Por Rubén Weinsteiner para ADN
El posicionamiento comunicacional de una persona, de una marca, de una organización, en la era de la Web 2.0, presenta cambios de paradigmas fundamentales en materia de estrategias comunicacionales.
Posicionamiento es lograr un lugar en la mente del receptor, del cliente, del votante, del ciudadano; en comparación con ofertas comunicacionales similares. El posicionamiento es la toma de una posición concreta y definitiva en la mente de la persona-objetivo a la que se dirige una determinada oferta u opción. De manera tal que, frente a una necesidad que dicha oferta u opción pueda satisfacer, la persona le dé prioridad ante otras similares.
No se trata de trabajarlo en el emisor, en la empresa, en el político, en la organización, sino en la mente de las personas a quienes se quiere llegar con el mensaje.
Con la irrupción de la radio, la prensa escrita no desapareció, convivió con esta, lo mismo que cuando irrumpió la TV, la radio siguió creciendo. Con la irrupción absolutamente disruptiva de la Web, y luego de la Web 2.0, la gráfica, la radio y la TV siguieron pesando y hoy conviven con la Web. Este escenario sumado al mundo editorial que no declina y a la explosión de los celulares en forma masiva, determina un escenario de sobrecomunicación. Las personas mantienen muchas más conversaciones por día que antes, en TV hay cientos de canales las 24 horas, radios AM y FM y en la Web todavía hay mas, millones de portales de Internet, redes sociales, blogs, Twitter, cientos de e-mails por día, newsletters, revistas, carteles en la vía pública, DVDs, cine, teatro, conferencias, clases, informes varios y hasta el cartón de la leche tiene una larga nota, comunicándonos desde la composición de la leche, hasta el compromiso social de la empresa.
La gente está sobrecomunicada, por eso hay que sobresimplificar la comunicación. Menos es más.
¿Cuál es la página más exitosa en la Web? Sin duda Google. ¿Qué es google? Una página en blanco con la palabra Google y un rectángulo en el medio. Nada, blanco, menos es más.
En la Web 1.0, la web unidireccional, se usaba llenar la página de banners y boxes, texto y colores. Cuando el internauta dejó de ser objeto mudo, para pasar a ser sujeto activo, la Web también tuvo que adaptarse y comunicar poco para poder llegar.
Por eso antes de diseñar un plan de comunicación para una marca, para una organización o para un político, hay que diseñar un proceso de selección.
Elegir una o dos cosas para comunicar, no más. Si yo le tiro a alguien 5 pelotas de ping pong no agarra ninguna, si le tiro una, la agarra.
Me di cuenta que lo que yo aprendo de la vida de un político, en los cinco minutos primeros de charlar con él, es mucho más de lo que podría saber la gente sobre él, al cabo de 5 años de conocerlo. El principal enemigo en una campaña de comunicación, en la era de la Web 2.0, es el volumen de información.
En una encuesta en EE.UU. en enero de 2009, a los pocos días de asumir la presidencia Barack Obama, se obtuvieron como resultado las conclusiones de lo que la amplia mayoría de las personas, todos ciudadanos americanos, sabían sobre Obama : 1) Es negro 2) Es el presidente de los EE.UU 3) Está casado con una mujer negra y tiene 2 hijas.
Para posicionar la marca comercial, política o corporativa, hace falta elegir lo que se quiere comunicar, muy puntualmente y en términos de ese posicionamiento, al público objetivo y a los competidores.
Pero hay que tener en cuenta que no se puede cambiar lo que hay en la mente de la gente, si la gente cree que un político X es un delirante, no podemos con una campaña convencerlo de lo contrario y que salga diciendo que X es súper coherente. Lo que podemos si hacer es reencuadrar y resignificar lo que la persona cree, para que esa creencia, imagen, idea, tenga otra ponderación. Es como si siempre miramos el obelisco desde abajo y nos generara determinadas percepciones y construcciones mentales, y un día nos llevan en helicóptero a verlo desde arriba, y nuestra percepción cambia. No se trata de que venga alguien abajo a contarnos como se ve de arriba, porque le responderemos con nuestro marco cognitivo, construido hace mucho tiempo.
Las creencias como las marcas son disparadoras de significados, no podemos cambiar las percepciones, lo que podemos cambiar son los significados de esas percepciones y así operar sobre estas.
Lo que elegimos para comunicar, si es un anclaje potente, le brindará visibilidad a la marca, al candidato o a la organización. Lo que elegimos para resignificar, podrá servir para cambiar las percepciones de la gente.
Para posicionarse hay que diferenciarse y segmentar. Hay que elegir qué diferencias uno quiere encarnar y como comunicarlas. Esas diferencias serán eficaces apuntando el mensaje a segmentos específicos, agrupados por elementos homogéneos entre si y que los diferencie de otros segmentos, definidos por aspiraciones, necesidades, comportamientos, marcos de pertenencia y pertinencia, pero bien definidos y específicos. No se puede abordar a todos a la vez, y en definitiva la suma de los segmentos siempre da el universo.
jueves, agosto 26, 2010
El embudo invertido y la mente del votante
Por Rubén Weinsteiner para ADN
Resulta fundamental en el período de construcción de la visibilidad de un político, la sobresimplificación. Menos es mas.
Si le tiro a alguien cinco pelotas de tenis a la vez, no va a atajar ninguna, si le tiro una, la ataja.
Cuando entrevisto a un político por primera vez, me doy cuenta que en los primeros cinco minutos de charla, voy a aprender más de él, que lo que el votante promedio va a saber de él en los próximos cinco años.
Es tan poco lo que va poder retener el votante en su cabeza, que el plan de comunicación debe empezar por un proceso de selección. Hay que seleccionar lo que tiene más oportunidad de entrar en la mente de la gente, armar una lista de ideas, y luego cada una ellas deberá luchar duramente por su supervivencia en la lista.
El enemigo que impide el impacto de los mensajes que se envía, es el volumen mismo de la comunicación. Entendiendo el problema tenemos la solución.
Cada día, miles de mensajes de marketing político, en las calles, en los medios y en la Web 2.0, compiten por lograr un lugar en la mente del votante. Y la mente es el campo de batalla.
No hay que focalizarse en la mente del político, ni en nuestra propia mente, hay que hacer foco en la mente del votante.
Como en un embudo, donde en la boca ancha aparecen una gran cantidad de datos que se nos ocurren para comunicar, solo llega lo que consigue pasar por la salida del embudo, es decir un mínimo de información, una idea, no más.
Hay que dar vuelta el embudo y comunicar directamente lo que pasa por la salida del embudo, una parte mínima de lo que a priori queremos comunicar. Para eso hay que dejar de pensar exclusivamente en el emisor y concentrarse en el receptor, en la manera de percibir del segmento objetivo, no en la realidad del candidato, sino en las formas de percepción, ya que la realidad es la percepción.
jueves, agosto 19, 2010
Modulación del discurso y el relato 2.0
Rubén Weinsteiner para ADN
Los espacios políticos construyen en campaña o durante la gestión-campaña el “main message”, un discurso del día y un relato del día. Con estas dos herramientas la dirección de la campaña busca manejar la agenda, construyendo el “spin” mediático, tanto desde los temas de los cuales se pretende que se hable, como de la forma de explicar lo que pasó. Discurso y relato.
Este discurso del día debe contemplar en términos de su contenido, la doble propuesta vincular del mismo; por un lado el universo y por el otro el segmento objetivo. Si queremos emitir un mensaje eficaz para el segmento gay, tenemos que tener en cuenta que el mensaje llega en forma simultanea a ese segmento, pero también a un público numeroso, heterogéneo y disperso, con lo cual la eficacia lograda con el segmento elegido, no puede generar un costo mayor en el universo o en otros segmentos-objetivos
En la Web 2.0 este trade-off segmento-universo, adquiere una dimensión y una densidad muy particular. Ya que los segmentos están muchos mas aislados y si bien están dentro del universo, se puede hablar con cada grupo en forma personal y diferenciada. Las emisiones desde los medios tradicionales y asimétricos, como los diarios, radio y TV se establecen con la “masa”, por lo tanto son masivas, indiferenciadas, impersonales, y en cierta forma anónimas, ya que el nombre es el medio.
La segunda parte de la construcción del discurso y el relato del día, tiene que ver con la modulación. Un mensaje no sirve para que lo module cualquiera, como si fuera un aviso publicitario.
Patricia Bullrich no puede hablar de la protección del poder adquisitivo, si ella como ministra de trabajo le bajó el salario a los trabajadores, Gerardo Morales hace mucho ruido hablando de “cuidar las reservas”, Macri hablando con una nena pobre al lado en una villa, Kirchner hablando de construcción de consensos o Ricardo Alfonsin hablando de superávit.
Es como si el Bambino Veira hablara de los casos de pedofilia de la Iglesia, aunque Veira sea inocente de todo lo que se le acusó y condenó, en ese tema generaría mucho ruido. O Jorge Rial sobre el respeto a la privacidad, o Luis Barrionuevo sobre honestidad y transparencia.
El radicalismo puede alegar que mediante el famoso DNU se esta lesionando la institucionalidad, lo que no puede decir, en tren de desarrollar una comunicación congruente, es que el uso de las reservas compromete el salario o el futuro de la economía del país, ya que la UCR no puede apropiarse de los conceptos gestión o administración, mas allá de si fueron malas o buenas las gestiones radicales en el terreno de la realidad, o si el peronismo contribuyó a sus caídas.
Esto no tiene que ver con una valoración científica de la gestión, tiene que ver con las percepciones e instalaciones en el imaginario de la gente, y eso no se discute, se mide y se interpreta.
La UCR puede apropiarse de valores como la institucionalidad, y a pesar de la banelco de De la Rúa, puede apropiarse de la lucha contra la corrupción, de la transparencia como valor, pero el concepto gestión, genera en este momento ruidos para la UCR en términos de anclaje.
Esto no tiene porque seguir siendo siempre así, y no estoy hablando de demostrar en la gestión una eficacia que por ahora el mercado electoral no le reconoce. Porque para demostrarlo primero hay que ganar las elecciones, estoy hablando de revertir el anclaje, enfocando, en el relato del gobierno de Alfonsín, el metamodelo de lenguaje mas hacia las intenciones que hacia los resultados, algo así como “quiso, supo, pero no lo dejaron”.
El Kirchnerismo puede modular acerca de eficacia en la gestión, de fortaleza, liderazgo, iniciativa , de superávit y cuentas en orden, pero no puede modular un discurso que plantee la construcción de consensos, la apertura o la institucionalidad. En ese caso una buena opción de reencuadre, sería revalorizar el espacio del conflicto como algo positivo, o de la contestación social como un estadío anterior y superior a la institucionalidad.
En la Web 2.0 la modulación tiene que enfrentar la simetría de la plataforma, el otro esta ahí como en la TV o en la radio, pero además responde, todo el tiempo y lo que se le da la gana. Esto por muchos candidatos es visto como un peligro, y me consta, otros sin embargo ven la enorme oportunidad en este diálogo que es la Web 2.0.
La interacción y la velocidad de estos intercambios entre los candidatos y la gente, por ejemplo en Facebook, pone en tensión permanente las expectativas que tiene el ciudadano hacia las propuestas del candidato. En el pasado y en los medios asimétricos como la radio y la TV las expectativas se mantenían uniformes, cada vez que aparecía Alsogaray, sus seguidores sabían perfectamente que era lo que iba a decir y esperaban que dijera eso una y mil veces. En Facebook los seguidores de Agustín Rossi, esperan la reacción de este ante cada acontecimiento en el “minuto a minuto”, lo que a la vez retroalimenta el escenario con movimientos de los otros actores.
Para liderar este diálogo con expectativas móviles, hace falta creatividad, flexibilidad y reencuadrar permanentemente los discursos redefiniendo en tiempo real la propia “marca política”, entendiendo a la “marca” como un disparador de significados.
Rubén Weinsteiner
Los espacios políticos construyen en campaña o durante la gestión-campaña el “main message”, un discurso del día y un relato del día. Con estas dos herramientas la dirección de la campaña busca manejar la agenda, construyendo el “spin” mediático, tanto desde los temas de los cuales se pretende que se hable, como de la forma de explicar lo que pasó. Discurso y relato.
Este discurso del día debe contemplar en términos de su contenido, la doble propuesta vincular del mismo; por un lado el universo y por el otro el segmento objetivo. Si queremos emitir un mensaje eficaz para el segmento gay, tenemos que tener en cuenta que el mensaje llega en forma simultanea a ese segmento, pero también a un público numeroso, heterogéneo y disperso, con lo cual la eficacia lograda con el segmento elegido, no puede generar un costo mayor en el universo o en otros segmentos-objetivos
En la Web 2.0 este trade-off segmento-universo, adquiere una dimensión y una densidad muy particular. Ya que los segmentos están muchos mas aislados y si bien están dentro del universo, se puede hablar con cada grupo en forma personal y diferenciada. Las emisiones desde los medios tradicionales y asimétricos, como los diarios, radio y TV se establecen con la “masa”, por lo tanto son masivas, indiferenciadas, impersonales, y en cierta forma anónimas, ya que el nombre es el medio.
La segunda parte de la construcción del discurso y el relato del día, tiene que ver con la modulación. Un mensaje no sirve para que lo module cualquiera, como si fuera un aviso publicitario.
Patricia Bullrich no puede hablar de la protección del poder adquisitivo, si ella como ministra de trabajo le bajó el salario a los trabajadores, Gerardo Morales hace mucho ruido hablando de “cuidar las reservas”, Macri hablando con una nena pobre al lado en una villa, Kirchner hablando de construcción de consensos o Ricardo Alfonsin hablando de superávit.
Es como si el Bambino Veira hablara de los casos de pedofilia de la Iglesia, aunque Veira sea inocente de todo lo que se le acusó y condenó, en ese tema generaría mucho ruido. O Jorge Rial sobre el respeto a la privacidad, o Luis Barrionuevo sobre honestidad y transparencia.
El radicalismo puede alegar que mediante el famoso DNU se esta lesionando la institucionalidad, lo que no puede decir, en tren de desarrollar una comunicación congruente, es que el uso de las reservas compromete el salario o el futuro de la economía del país, ya que la UCR no puede apropiarse de los conceptos gestión o administración, mas allá de si fueron malas o buenas las gestiones radicales en el terreno de la realidad, o si el peronismo contribuyó a sus caídas.
Esto no tiene que ver con una valoración científica de la gestión, tiene que ver con las percepciones e instalaciones en el imaginario de la gente, y eso no se discute, se mide y se interpreta.
La UCR puede apropiarse de valores como la institucionalidad, y a pesar de la banelco de De la Rúa, puede apropiarse de la lucha contra la corrupción, de la transparencia como valor, pero el concepto gestión, genera en este momento ruidos para la UCR en términos de anclaje.
Esto no tiene porque seguir siendo siempre así, y no estoy hablando de demostrar en la gestión una eficacia que por ahora el mercado electoral no le reconoce. Porque para demostrarlo primero hay que ganar las elecciones, estoy hablando de revertir el anclaje, enfocando, en el relato del gobierno de Alfonsín, el metamodelo de lenguaje mas hacia las intenciones que hacia los resultados, algo así como “quiso, supo, pero no lo dejaron”.
El Kirchnerismo puede modular acerca de eficacia en la gestión, de fortaleza, liderazgo, iniciativa , de superávit y cuentas en orden, pero no puede modular un discurso que plantee la construcción de consensos, la apertura o la institucionalidad. En ese caso una buena opción de reencuadre, sería revalorizar el espacio del conflicto como algo positivo, o de la contestación social como un estadío anterior y superior a la institucionalidad.
En la Web 2.0 la modulación tiene que enfrentar la simetría de la plataforma, el otro esta ahí como en la TV o en la radio, pero además responde, todo el tiempo y lo que se le da la gana. Esto por muchos candidatos es visto como un peligro, y me consta, otros sin embargo ven la enorme oportunidad en este diálogo que es la Web 2.0.
La interacción y la velocidad de estos intercambios entre los candidatos y la gente, por ejemplo en Facebook, pone en tensión permanente las expectativas que tiene el ciudadano hacia las propuestas del candidato. En el pasado y en los medios asimétricos como la radio y la TV las expectativas se mantenían uniformes, cada vez que aparecía Alsogaray, sus seguidores sabían perfectamente que era lo que iba a decir y esperaban que dijera eso una y mil veces. En Facebook los seguidores de Agustín Rossi, esperan la reacción de este ante cada acontecimiento en el “minuto a minuto”, lo que a la vez retroalimenta el escenario con movimientos de los otros actores.
Para liderar este diálogo con expectativas móviles, hace falta creatividad, flexibilidad y reencuadrar permanentemente los discursos redefiniendo en tiempo real la propia “marca política”, entendiendo a la “marca” como un disparador de significados.
Rubén Weinsteiner
martes, agosto 17, 2010
Web 2.0 marketing de retención
Los medios digitales están obligados a fidelizar a sus lectores, ya no pensando en términos de acrecentar las visitas periódicas, sino para legitimarse como comunidad apta para consumo, requisito excluyente de empresas, marcas y productos.
La comunidad de un medio digital no se construye para los lectores, sino con los lectores, y esta construcción define parámetros de pertenencia específicos, ciento por ciento tangibles y por tanto medibles y explotables.
De lo dicho, surge de manera excluyente la necesidad de potenciar el concepto de pertenencia, íntimamente asociado a la segmentación.
Sin la oferta de prestaciones para la retención de los lectores no hay sentido de pertenencia. Sin sentido de pertenencia en los lectores no hay comunidad propia del medio. Sin comunidad propia del medio no hay segmentación de consumidores. Sin segmentación de consumidores no hay atractivo para los anunciantes.
Vale considerar entonces la experiencia recogida en los años posteriores a la crisis de las ¨punto com¨, oportunidad en la que nace como concepto la WEB 2.0, denominada también nueva internet, escenario desde el cual el público usuario de la red aborda este espacio para si mismo, y lo transforma en una suerte de acontecimiento social.
Internet como ¨WEB 2.0¨ se identifica en 4xC: Compartir, Comunicar, Conversar y Cooperar.
Sus protagonistas son las herramientas sociales, plataformas para compartir contenido y experiencias, para cooperar, como por ejemplo: Flickr, YouTube, Myspace, Google y Blogger
El verdadero protagonista es el público: ahora, todos pueden distribuir sus contenidos. Todos pueden escribir, filmar, grabar, sacar fotos y poner esta información al alcance del mundo entero.
Pero lo más importante es que todos se pueden suscribir, y con ello, crear comunidades con rasgos perfectamente identificables, alimentando así el sueño de de todo anunciante: identificar, conocer y acorralar a sus consumidores.
La comunidad de un medio digital no se construye para los lectores, sino con los lectores, y esta construcción define parámetros de pertenencia específicos, ciento por ciento tangibles y por tanto medibles y explotables.
De lo dicho, surge de manera excluyente la necesidad de potenciar el concepto de pertenencia, íntimamente asociado a la segmentación.
Sin la oferta de prestaciones para la retención de los lectores no hay sentido de pertenencia. Sin sentido de pertenencia en los lectores no hay comunidad propia del medio. Sin comunidad propia del medio no hay segmentación de consumidores. Sin segmentación de consumidores no hay atractivo para los anunciantes.
Vale considerar entonces la experiencia recogida en los años posteriores a la crisis de las ¨punto com¨, oportunidad en la que nace como concepto la WEB 2.0, denominada también nueva internet, escenario desde el cual el público usuario de la red aborda este espacio para si mismo, y lo transforma en una suerte de acontecimiento social.
Internet como ¨WEB 2.0¨ se identifica en 4xC: Compartir, Comunicar, Conversar y Cooperar.
Sus protagonistas son las herramientas sociales, plataformas para compartir contenido y experiencias, para cooperar, como por ejemplo: Flickr, YouTube, Myspace, Google y Blogger
El verdadero protagonista es el público: ahora, todos pueden distribuir sus contenidos. Todos pueden escribir, filmar, grabar, sacar fotos y poner esta información al alcance del mundo entero.
Pero lo más importante es que todos se pueden suscribir, y con ello, crear comunidades con rasgos perfectamente identificables, alimentando así el sueño de de todo anunciante: identificar, conocer y acorralar a sus consumidores.
viernes, agosto 13, 2010
Reputación 2.0
Rubén Weinsteiner para Adnmundo
Cuando conocemos a alguien, terminada la reunión, lo primero que hacemos es googlearlo. Tomamos la tarjeta que nos dió, o simplemente recordamos su nombre completo y nuestro hemisferio izquierdo evoca su imagen, nuestros dedos teclean en el box de google y al cliquear en buscar, esperamos los resultados que mas que aportarnos datos sobre la persona, nos dirán quien es la persona.
Desde el que recibe o un currículum o entrevista a alguien por una posición laboral de la mas alta a la mas baja, al que le presentan un posible partner para los negocios en un café, la mujer a quien su amiga le presentará un hombre, el hombre que queda fascinado con una mujer en una fiesta, toda vez que incorporamos una persona a nuestro espectro relacional, su nombre es googleado. Luego vendrá pedirlo como amigo en Facebook, en Twitter, sumarlo al MSN, directorio de direcciones de e-mails etc.
Hoy ser, es aparecer en Google, allí estará condensada nuestra presencia en las redes sociales, nuestros posteos en Twitter, nuestros aportes a foros, blogs, páginas propias, wikis, You tube, conducta en Mercado libre, entrevistas en medios, opiniones de terceros, acusaciones y causas judiciales, premios, publicaciones.
El ser es aparecer y no aparecer en Google, pero también es aparecer y como, en los primeros 10 resultados, mas que en la quinta página del buscador.
Desde un amigo que perdió un importante negocio en China, por que en Wikipedia se describía su pasado en la función pública argentina de manera altamente negativa, y de eso fue de lo único que los fallidos socios hablaron en la reunión en la cual se iba a firmar el millonario contrato, a parejas en formación que quedaron en la nada, o socios que no lo fueron, o por el contrario, sociedades que se armaron por backgrounds positivos, o contrataciones que se materializaron, en todos los casos la reputación 2.0 es algo que hace 15 años no existía y hoy nada le escapa.
La visibilidad en la era pre-Google estaba dada por la fama mediática o sectorial, por el boca a boca, o por campañas muy profesionales. Hoy la visibilidad esta dada por Google que recoje la visibilidad social 2.0. de los diferentes formadores de la misma.
En la era pre- Google aparecer 1 minuto en la TV era importante, pero ese minuto pasaba y nada quedaba mas que los ecos, el diario que mencionaba a tal o cual personaje al otro día servía para envolver huevos. En la era Google, todo queda, cada declaración, cada reportaje, cada hecho, como cada video en disponibilidad inmediata, para quien busque algo sobre la persona en Google.
Además de Google Alerts o Yahoo Alerts existen muchas otras herramientas de monitoreo, como SocialScan la cual monitorea diferentes redes y plataformas sociales,
La identidad 2.0, es un concepto que instala nuevos paradigmas, y cuando cambian los paradigmas en algún sentido todo vuelve a cero.
Desde el que recibe o un currículum o entrevista a alguien por una posición laboral de la mas alta a la mas baja, al que le presentan un posible partner para los negocios en un café, la mujer a quien su amiga le presentará un hombre, el hombre que queda fascinado con una mujer en una fiesta, toda vez que incorporamos una persona a nuestro espectro relacional, su nombre es googleado. Luego vendrá pedirlo como amigo en Facebook, en Twitter, sumarlo al MSN, directorio de direcciones de e-mails etc.
Hoy ser, es aparecer en Google, allí estará condensada nuestra presencia en las redes sociales, nuestros posteos en Twitter, nuestros aportes a foros, blogs, páginas propias, wikis, You tube, conducta en Mercado libre, entrevistas en medios, opiniones de terceros, acusaciones y causas judiciales, premios, publicaciones.
El ser es aparecer y no aparecer en Google, pero también es aparecer y como, en los primeros 10 resultados, mas que en la quinta página del buscador.
Desde un amigo que perdió un importante negocio en China, por que en Wikipedia se describía su pasado en la función pública argentina de manera altamente negativa, y de eso fue de lo único que los fallidos socios hablaron en la reunión en la cual se iba a firmar el millonario contrato, a parejas en formación que quedaron en la nada, o socios que no lo fueron, o por el contrario, sociedades que se armaron por backgrounds positivos, o contrataciones que se materializaron, en todos los casos la reputación 2.0 es algo que hace 15 años no existía y hoy nada le escapa.
La visibilidad en la era pre-Google estaba dada por la fama mediática o sectorial, por el boca a boca, o por campañas muy profesionales. Hoy la visibilidad esta dada por Google que recoje la visibilidad social 2.0. de los diferentes formadores de la misma.
En la era pre- Google aparecer 1 minuto en la TV era importante, pero ese minuto pasaba y nada quedaba mas que los ecos, el diario que mencionaba a tal o cual personaje al otro día servía para envolver huevos. En la era Google, todo queda, cada declaración, cada reportaje, cada hecho, como cada video en disponibilidad inmediata, para quien busque algo sobre la persona en Google.
Además de Google Alerts o Yahoo Alerts existen muchas otras herramientas de monitoreo, como SocialScan la cual monitorea diferentes redes y plataformas sociales,
La identidad 2.0, es un concepto que instala nuevos paradigmas, y cuando cambian los paradigmas en algún sentido todo vuelve a cero.
miércoles, agosto 11, 2010
domingo, agosto 08, 2010
Comunicación PRO pero amateur
La gestión PRO en la ciudad de Buenos Aires parece una comedia de enredos, de esas que cuando las vemos nos parece absolutamente improbable que todos esos errores y confusiones se den en una sucesión interminable y en la misma historia.
Sin embargo la gestión PRO no es un libreto teatral, es la realidad, y el Fino Palacios, Ciro James, Chamorro, el cuñado parapsicólogo, Abel Posse, y Diego Guelar son personajes, pero reales.
Es obvio que el gobierno de Macri tiene problemas de comunicación, en términos de lo que la mass media y la gente acepta como primera acepción de comunicación, es decir, emitir para articular el relato y contar lo que pasa, según lo que el sujeto quiere instalar como verdad.
Sin embargo vemos en la Gestión PRO, otros problemas en materia de comunicación, que tienen que ver con los flujos entre los factores de gestión, la construcción, el establecimiento y la difusión de un discurso y un relato consensuado, que va mas allá de lo abierto e indefinido del contrato ideológico del partido, así como la ausencia de una definición lineal de arriba hacia abajo primero, y de abajo hacia arriba después.
Pero el principal problema comunicacional que le queda por resolver a Macri, es de no poder salir del esquema de : si sabía que Palacios estaba involucrado en escuchas es un perverso, si no lo sabía es un tonto, si entendía la gravedad del involucramiento en la causa Amia del Fino, es un perverso si no lo sabía es un tonto, si sabía que Chamorro espiaba a Rodriguez Larreta es un perverso, si no lo sabía un tonto, si sabía que James revistaba en el ministerio de educación cuando lo involucró a Burstein en un homicidio en Misiones, para pincharle el teléfono gratis, es un perverso, si no lo sabía un tonto. Y así con Abel Posse, Diego Guelar y todo el elenco de personajes PRO.
Creo que allí reside el principal problema comunicacional del Macrismo, que la gente que rodea a Macri no ha sabido y no puede resolver.
La clave reside en encontrar una tercera opción e instalarla, fundamentalmente, porque si Macri puede ser algo diferente a un perverso o a un tonto, podrá gestionar los problemas y resolverlos, cosa que no puede hacer ni un perverso, ni un tonto, lugares de donde a Macri no lo han podido sacar sus comunicadores.
Creo que para gestionar bien hacen falta dos cosas:
a) Tomar medidas correctas
b) Comunicarlas bien, para que la gente, los medios, las instituciones, estamentos, etc, acompañen y no traben.
Es como un paciente que además de tomar la medicina correcta debe entender porque esa medicina le hace bien, para que los senderos neurológicos de la curación, funcionen de manera congruente con la medicina. En comunicación política eso es el reason why, el para qué. El macrismo se explica como eficientizador en la cudad, alisador de baches, reforma del Colón etc, pero no tiene construido un para qué, en términos de proyecto nacional.
Creo que la gente que maneja la comunicación del PRO, todavía no logra ver la jugada, de cómo construir la opción C.
Sin embargo la gestión PRO no es un libreto teatral, es la realidad, y el Fino Palacios, Ciro James, Chamorro, el cuñado parapsicólogo, Abel Posse, y Diego Guelar son personajes, pero reales.
Es obvio que el gobierno de Macri tiene problemas de comunicación, en términos de lo que la mass media y la gente acepta como primera acepción de comunicación, es decir, emitir para articular el relato y contar lo que pasa, según lo que el sujeto quiere instalar como verdad.
Sin embargo vemos en la Gestión PRO, otros problemas en materia de comunicación, que tienen que ver con los flujos entre los factores de gestión, la construcción, el establecimiento y la difusión de un discurso y un relato consensuado, que va mas allá de lo abierto e indefinido del contrato ideológico del partido, así como la ausencia de una definición lineal de arriba hacia abajo primero, y de abajo hacia arriba después.
Pero el principal problema comunicacional que le queda por resolver a Macri, es de no poder salir del esquema de : si sabía que Palacios estaba involucrado en escuchas es un perverso, si no lo sabía es un tonto, si entendía la gravedad del involucramiento en la causa Amia del Fino, es un perverso si no lo sabía es un tonto, si sabía que Chamorro espiaba a Rodriguez Larreta es un perverso, si no lo sabía un tonto, si sabía que James revistaba en el ministerio de educación cuando lo involucró a Burstein en un homicidio en Misiones, para pincharle el teléfono gratis, es un perverso, si no lo sabía un tonto. Y así con Abel Posse, Diego Guelar y todo el elenco de personajes PRO.
Creo que allí reside el principal problema comunicacional del Macrismo, que la gente que rodea a Macri no ha sabido y no puede resolver.
La clave reside en encontrar una tercera opción e instalarla, fundamentalmente, porque si Macri puede ser algo diferente a un perverso o a un tonto, podrá gestionar los problemas y resolverlos, cosa que no puede hacer ni un perverso, ni un tonto, lugares de donde a Macri no lo han podido sacar sus comunicadores.
Creo que para gestionar bien hacen falta dos cosas:
a) Tomar medidas correctas
b) Comunicarlas bien, para que la gente, los medios, las instituciones, estamentos, etc, acompañen y no traben.
Es como un paciente que además de tomar la medicina correcta debe entender porque esa medicina le hace bien, para que los senderos neurológicos de la curación, funcionen de manera congruente con la medicina. En comunicación política eso es el reason why, el para qué. El macrismo se explica como eficientizador en la cudad, alisador de baches, reforma del Colón etc, pero no tiene construido un para qué, en términos de proyecto nacional.
Creo que la gente que maneja la comunicación del PRO, todavía no logra ver la jugada, de cómo construir la opción C.
Starbucks, una mirada 2.0
Starbucks suma unos 744.000 seguidores en twitter y 5.500.000 fans en facebook muestran que la marca algo esta haciendo. En you tube tienen más de 5000 suscriptores al canal.
Lo que trasunta el entorno 2.0 de Starbucks, es que hay verdaderamente un espíritu 2.0 de retroalimentación y escucha. Esto se traduce en fogging, no enganchándose en críticas con poco de constructivo, y se percibe un alto nivel de proactividad en la crítica positiva.
El abordaje en términos de mensaje y relato del día todavía carece de repentización, y el abordaje del/los problemas de marketing trasunta buena voluntad pero poca eficacia.
Buena la instalación de anclajes, y buena la gestión viral, falta comunicación en el canal cenéstesico, y falta volumen de juego en términos de metamodelo de lenguaje.
Lo que trasunta el entorno 2.0 de Starbucks, es que hay verdaderamente un espíritu 2.0 de retroalimentación y escucha. Esto se traduce en fogging, no enganchándose en críticas con poco de constructivo, y se percibe un alto nivel de proactividad en la crítica positiva.
El abordaje en términos de mensaje y relato del día todavía carece de repentización, y el abordaje del/los problemas de marketing trasunta buena voluntad pero poca eficacia.
Buena la instalación de anclajes, y buena la gestión viral, falta comunicación en el canal cenéstesico, y falta volumen de juego en términos de metamodelo de lenguaje.
sábado, agosto 07, 2010
La marca 2.0
Por Rubén Weinsteiner para Globes 2.0
Hoy es mucho mas importante lo que dicen de nuestra marca, que lo que decimos nosotros.
El consumidor en la Web 2.0 consume y produce información acerca de los bienes y servicios que hay en el mercado. Busca, consulta, investiga y una vez que compra o no, explica y testimonia, modelando las marcas, apropiándose de ellas, dándoles forma, diseño, ideología, contenido y hasta se encarga de expandir el mensaje, tarea que antiguamente la desarrollaban las empresas.
El relato de la marca pasa a ser el relato del consumidor en la Web 2.0, este le hace lugar en su agenda,y en sus flujos relacionales, en las redes sociales, en las comunicaciones vía e-mail, microbloggings, posteos y su identidad digital plasmada en su presencia en los buscadores, queda linkeada con las marcas que el consumidor siente propias, valora positivamente o las que valora en forma negativa, y quiere decir algo de ellas. Hoy el posicionamiento 2.0 se produce en el diálogo continuo que es la Web 2.0
Nunca las marcas tuvieron tan poco control sobre lo que se dice de ellas, y el lugar desde donde pueden hablar, rebatir a los que hablan sobre ella, guarda una disruptiva simetría con el lugar desde donde dicen los consumidores.
Toyota no actuó en la Web 2.0 cuando tuvo que enviar a recall autos de diversos modelos, tanto del Corolla como los del Lexus. Toyota no prestó suficiente atención a las voces que demandaban más información y optó por no responder a las preguntas que aparecían en los foros y en las redes sociales. Las aerolíneas son objeto de numerosas críticas en diversos foros e por sus problemas operativos o por sus retrasos. Incluso la petrolera BP, envuelta en la mayor crisis institucional de su historia, podría limitar algo la brutal erosión de su imagen de marca a raíz del vertido en el Golfo de México si es capaz de mostrarse transparente y de comunicar de forma correcta sus esfuerzos por reparar el daño.
Hay que pasar de relatar beneficios de un producto o servicio, a resolver problemas de las marcas mediante una estrategia que involucre al consumidor, dialogando con él, porque a nadie le interesa la opinión de las empresas con respecto a ellas mismas, lo que busca el consumidor que esta pensando que auto comprarse, es enterarse de las experiencias y las opiniones de otros consumidores.
La construcción de la identidad digital en el mundo 2.0 no se da por lo que pretendemos decir de nosotros mismos, ni siquiera por aquello que los demás dicen de nosotros. Se construye a través de ese diálogo continuo.
¿Cuál es el efecto de una campaña publicitaria tradicional, en un mundo donde cada consumidor tiene acceso inmediato, vía Google a todos los datos duros sobre cualquier producto? Donde la data sobre cada beneficio y cada defecto de cada producto o compañía está disponible instantáneamente?
Rubén Weinsteiner
Hoy es mucho mas importante lo que dicen de nuestra marca, que lo que decimos nosotros.
El consumidor en la Web 2.0 consume y produce información acerca de los bienes y servicios que hay en el mercado. Busca, consulta, investiga y una vez que compra o no, explica y testimonia, modelando las marcas, apropiándose de ellas, dándoles forma, diseño, ideología, contenido y hasta se encarga de expandir el mensaje, tarea que antiguamente la desarrollaban las empresas.
El relato de la marca pasa a ser el relato del consumidor en la Web 2.0, este le hace lugar en su agenda,y en sus flujos relacionales, en las redes sociales, en las comunicaciones vía e-mail, microbloggings, posteos y su identidad digital plasmada en su presencia en los buscadores, queda linkeada con las marcas que el consumidor siente propias, valora positivamente o las que valora en forma negativa, y quiere decir algo de ellas. Hoy el posicionamiento 2.0 se produce en el diálogo continuo que es la Web 2.0
Nunca las marcas tuvieron tan poco control sobre lo que se dice de ellas, y el lugar desde donde pueden hablar, rebatir a los que hablan sobre ella, guarda una disruptiva simetría con el lugar desde donde dicen los consumidores.
Toyota no actuó en la Web 2.0 cuando tuvo que enviar a recall autos de diversos modelos, tanto del Corolla como los del Lexus. Toyota no prestó suficiente atención a las voces que demandaban más información y optó por no responder a las preguntas que aparecían en los foros y en las redes sociales. Las aerolíneas son objeto de numerosas críticas en diversos foros e por sus problemas operativos o por sus retrasos. Incluso la petrolera BP, envuelta en la mayor crisis institucional de su historia, podría limitar algo la brutal erosión de su imagen de marca a raíz del vertido en el Golfo de México si es capaz de mostrarse transparente y de comunicar de forma correcta sus esfuerzos por reparar el daño.
Hay que pasar de relatar beneficios de un producto o servicio, a resolver problemas de las marcas mediante una estrategia que involucre al consumidor, dialogando con él, porque a nadie le interesa la opinión de las empresas con respecto a ellas mismas, lo que busca el consumidor que esta pensando que auto comprarse, es enterarse de las experiencias y las opiniones de otros consumidores.
La construcción de la identidad digital en el mundo 2.0 no se da por lo que pretendemos decir de nosotros mismos, ni siquiera por aquello que los demás dicen de nosotros. Se construye a través de ese diálogo continuo.
¿Cuál es el efecto de una campaña publicitaria tradicional, en un mundo donde cada consumidor tiene acceso inmediato, vía Google a todos los datos duros sobre cualquier producto? Donde la data sobre cada beneficio y cada defecto de cada producto o compañía está disponible instantáneamente?
Rubén Weinsteiner
viernes, agosto 06, 2010
Comunicar poco y de a pocos
Por Rubén Weinsteiner para ADN
El posicionamiento comunicacional de una persona, de una marca, de una organización, en la era de la Web 2.0, presenta cambios de paradigmas fundamentales en materia de estrategias comunicacionales.
Posicionamiento es lograr un lugar en la mente del receptor, del cliente, del votante, del ciudadano; en comparación con ofertas comunicacionales similares. El posicionamiento es la toma de una posición concreta y definitiva en la mente de la persona-objetivo a la que se dirige una determinada oferta u opción. De manera tal que, frente a una necesidad que dicha oferta u opción pueda satisfacer, la persona le dé prioridad ante otras similares.
No se trata de trabajarlo en el emisor, en la empresa, en el político, en la organización, sino en la mente de las personas a quienes se quiere llegar con el mensaje.
Con la irrupción de la radio, la prensa escrita no desapareció, convivió con esta, lo mismo que cuando irrumpió la TV, la radio siguió creciendo. Con la irrupción absolutamente disruptiva de la Web, y luego de la Web 2.0, la gráfica, la radio y la TV siguieron pesando y hoy conviven con la Web. Este escenario sumado al mundo editorial que no declina y a la explosión de los celulares en forma masiva, determina un escenario de sobrecomunicación. Las personas mantienen muchas más conversaciones por día que antes, en TV hay cientos de canales las 24 horas, radios AM y FM y en la Web todavía hay mas, millones de portales de Internet, redes sociales, blogs, Twitter, cientos de e-mails por día, newsletters, revistas, carteles en la vía pública, DVDs, cine, teatro, conferencias, clases, informes varios y hasta el cartón de la leche tiene una larga nota, comunicándonos desde la composición de la leche, hasta el compromiso social de la empresa.
La gente está sobrecomunicada, por eso hay que sobresimplificar la comunicación. Menos es más.
¿Cuál es la página más exitosa en la Web? Sin duda Google. ¿Qué es google? Una página en blanco con la palabra Google y un rectángulo en el medio. Nada, blanco, menos es más.
En la Web 1.0, la web unidireccional, se usaba llenar la página de banners y boxes, texto y colores. Cuando el internauta dejó de ser objeto mudo, para pasar a ser sujeto activo, la Web también tuvo que adaptarse y comunicar poco para poder llegar.
Por eso antes de diseñar un plan de comunicación para una marca, para una organización o para un político, hay que diseñar un proceso de selección.
Elegir una o dos cosas para comunicar, no más. Si yo le tiro a alguien 5 pelotas de ping pong no agarra ninguna, si le tiro una, la agarra.
Me di cuenta que lo que yo aprendo de la vida de un político, en los cinco minutos primeros de charlar con él, es mucho más de lo que podría saber la gente sobre él, al cabo de 5 años de conocerlo. El principal enemigo en una campaña de comunicación, en la era de la Web 2.0, es el volumen de información.
En una encuesta en EE.UU. en enero de 2009, a los pocos días de asumir la presidencia Barack Obama, se obtuvieron como resultado las conclusiones de lo que la amplia mayoría de las personas, todos ciudadanos americanos, sabían sobre Obama : 1) Es negro 2) Es el presidente de los EE.UU 3) Está casado con una mujer negra y tiene 2 hijas.
Para posicionar la marca comercial, política o corporativa, hace falta elegir lo que se quiere comunicar, muy puntualmente y en términos de ese posicionamiento, al público objetivo y a los competidores.
Pero hay que tener en cuenta que no se puede cambiar lo que hay en la mente de la gente, si la gente cree que un político X es un delirante, no podemos con una campaña convencerlo de lo contrario y que salga diciendo que X es súper coherente. Lo que podemos si hacer es reencuadrar y resignificar lo que la persona cree, para que esa creencia, imagen, idea, tenga otra ponderación. Es como si siempre miramos el obelisco desde abajo y nos generara determinadas percepciones y construcciones mentales, y un día nos llevan en helicóptero a verlo desde arriba, y nuestra percepción cambia. No se trata de que venga alguien abajo a contarnos como se ve de arriba, porque le responderemos con nuestro marco cognitivo, construido hace mucho tiempo.
Las creencias como las marcas son disparadoras de significados, no podemos cambiar las percepciones, lo que podemos cambiar son los significados de esas percepciones y así operar sobre estas.
Lo que elegimos para comunicar, si es un anclaje potente, le brindará visibilidad a la marca, al candidato o a la organización. Lo que elegimos para resignificar, podrá servir para cambiar las percepciones de la gente.
Para posicionarse hay que diferenciarse y segmentar. Hay que elegir qué diferencias uno quiere encarnar y como comunicarlas. Esas diferencias serán eficaces apuntando el mensaje a segmentos específicos, agrupados por elementos homogéneos entre si y que los diferencie de otros segmentos, definidos por aspiraciones, necesidades, comportamientos, marcos de pertenencia y pertinencia, pero bien definidos y específicos. No se puede abordar a todos a la vez, y en definitiva la suma de los segmentos siempre da el universo.
El posicionamiento comunicacional de una persona, de una marca, de una organización, en la era de la Web 2.0, presenta cambios de paradigmas fundamentales en materia de estrategias comunicacionales.
Posicionamiento es lograr un lugar en la mente del receptor, del cliente, del votante, del ciudadano; en comparación con ofertas comunicacionales similares. El posicionamiento es la toma de una posición concreta y definitiva en la mente de la persona-objetivo a la que se dirige una determinada oferta u opción. De manera tal que, frente a una necesidad que dicha oferta u opción pueda satisfacer, la persona le dé prioridad ante otras similares.
No se trata de trabajarlo en el emisor, en la empresa, en el político, en la organización, sino en la mente de las personas a quienes se quiere llegar con el mensaje.
Con la irrupción de la radio, la prensa escrita no desapareció, convivió con esta, lo mismo que cuando irrumpió la TV, la radio siguió creciendo. Con la irrupción absolutamente disruptiva de la Web, y luego de la Web 2.0, la gráfica, la radio y la TV siguieron pesando y hoy conviven con la Web. Este escenario sumado al mundo editorial que no declina y a la explosión de los celulares en forma masiva, determina un escenario de sobrecomunicación. Las personas mantienen muchas más conversaciones por día que antes, en TV hay cientos de canales las 24 horas, radios AM y FM y en la Web todavía hay mas, millones de portales de Internet, redes sociales, blogs, Twitter, cientos de e-mails por día, newsletters, revistas, carteles en la vía pública, DVDs, cine, teatro, conferencias, clases, informes varios y hasta el cartón de la leche tiene una larga nota, comunicándonos desde la composición de la leche, hasta el compromiso social de la empresa.
La gente está sobrecomunicada, por eso hay que sobresimplificar la comunicación. Menos es más.
¿Cuál es la página más exitosa en la Web? Sin duda Google. ¿Qué es google? Una página en blanco con la palabra Google y un rectángulo en el medio. Nada, blanco, menos es más.
En la Web 1.0, la web unidireccional, se usaba llenar la página de banners y boxes, texto y colores. Cuando el internauta dejó de ser objeto mudo, para pasar a ser sujeto activo, la Web también tuvo que adaptarse y comunicar poco para poder llegar.
Por eso antes de diseñar un plan de comunicación para una marca, para una organización o para un político, hay que diseñar un proceso de selección.
Elegir una o dos cosas para comunicar, no más. Si yo le tiro a alguien 5 pelotas de ping pong no agarra ninguna, si le tiro una, la agarra.
Me di cuenta que lo que yo aprendo de la vida de un político, en los cinco minutos primeros de charlar con él, es mucho más de lo que podría saber la gente sobre él, al cabo de 5 años de conocerlo. El principal enemigo en una campaña de comunicación, en la era de la Web 2.0, es el volumen de información.
En una encuesta en EE.UU. en enero de 2009, a los pocos días de asumir la presidencia Barack Obama, se obtuvieron como resultado las conclusiones de lo que la amplia mayoría de las personas, todos ciudadanos americanos, sabían sobre Obama : 1) Es negro 2) Es el presidente de los EE.UU 3) Está casado con una mujer negra y tiene 2 hijas.
Para posicionar la marca comercial, política o corporativa, hace falta elegir lo que se quiere comunicar, muy puntualmente y en términos de ese posicionamiento, al público objetivo y a los competidores.
Pero hay que tener en cuenta que no se puede cambiar lo que hay en la mente de la gente, si la gente cree que un político X es un delirante, no podemos con una campaña convencerlo de lo contrario y que salga diciendo que X es súper coherente. Lo que podemos si hacer es reencuadrar y resignificar lo que la persona cree, para que esa creencia, imagen, idea, tenga otra ponderación. Es como si siempre miramos el obelisco desde abajo y nos generara determinadas percepciones y construcciones mentales, y un día nos llevan en helicóptero a verlo desde arriba, y nuestra percepción cambia. No se trata de que venga alguien abajo a contarnos como se ve de arriba, porque le responderemos con nuestro marco cognitivo, construido hace mucho tiempo.
Las creencias como las marcas son disparadoras de significados, no podemos cambiar las percepciones, lo que podemos cambiar son los significados de esas percepciones y así operar sobre estas.
Lo que elegimos para comunicar, si es un anclaje potente, le brindará visibilidad a la marca, al candidato o a la organización. Lo que elegimos para resignificar, podrá servir para cambiar las percepciones de la gente.
Para posicionarse hay que diferenciarse y segmentar. Hay que elegir qué diferencias uno quiere encarnar y como comunicarlas. Esas diferencias serán eficaces apuntando el mensaje a segmentos específicos, agrupados por elementos homogéneos entre si y que los diferencie de otros segmentos, definidos por aspiraciones, necesidades, comportamientos, marcos de pertenencia y pertinencia, pero bien definidos y específicos. No se puede abordar a todos a la vez, y en definitiva la suma de los segmentos siempre da el universo.
miércoles, agosto 04, 2010
La visión de un sindicalista de los EE.UU.
DAVID MACARAY
David Macaray, escritor y autor teatral radicado en Los Ángeles, fue presidente y negociador jefe del Sindicato de Trabajadores del Papel entre 1989 y 2000. Su último libro publicado es It´s Never Been Easy: Essays on Modern Labor [Nunca fue fácil: Ensayos sobre sindicalismo moderno].
Los Estados unidos ya no fabrican cosas. En su sabiduría, los políticos, los expertos académicos y los dirigentes empresariales cedieron nuestra base industrial al Tercer Mundo. Nuestro déficit comercial es inmenso, tenemos billones de dólares de deuda, nuestras infraestructuras (carreteras, puentes, puertos, acueductos) están pidiendo arreglos a gritos y nuestros estados y municipios van a la ruina.
Estamos librando dos costosas guerras, que parecen tener con cada día que pasa cada vez menos sentido para la opinión pública; la distancia entre ricos y pobres se ensancha; nuestro sistema de atención sanitaria (aun con las tibias reformas cuyo efecto se prevé para 2014) han entrado en una espiral fuera de control; y nuestro sistema de educación pública —antaño fuente de orgullo nacional— resulta escandalosamente ineficiente en su rendimiento.
La farmacéutica sigue siendo una de nuestras pocas empresas en crecimiento, pero buena parte de sector lo impulsan las empresas que inventan nuevas enfermedades (timidez, excesivo parpadeo, etc.) para podernos vender nuevos remedios que las curen. En la actualidad, tratan de convencer a las mujeres estadounidenses de que su instinto sexual natural es disfuncional, con la esperanza de crear un mercado para la Viagra femenina.
Si éstas son nuestras deficiencias, ¿cuáles son nuestros puntos fuertes? ¿En qué categorías encabeza el mundo Estados Unidos? Se nos ocurren inmediatamente dos campos: la obesidad infantil y el encarcelamiento penitenciario. Dirigiéndose a nuestra floreciente población penal, el senador Jim Webb formuló esta observación: “O bien albergamos a la gente más malvada de la tierra, o estamos haciendo algo muy contraproducente”.
También somos los primeros del mundo en uso de drogas, juicios, grafitis, televangelistas, comida basura, tenencia de armas, cirugía estética, embarazos adolescentes, consumo de energía y endeudamiento mediante tarjetas de crédito.
Y ahora tomemos el caso de China.
La respuesta del gobierno chino a las recientes huelgas de la industria automovilística resultó una sorpresa para los observadores más veteranos, sobre todo para quienes guardaban aún frescas en su memoria las imágenes de la Plaza de Tiananmen. Inusitadamente, el gobierno no tomó medidas enérgicas cuando los trabajadores de Repuestos Foshan Fengfu, uno de los proveedores de piezas de Honda en la provincia de Guangdong, se declararon en huelga exigiendo salarios más altos.
Por el contrario, el gobierno chino se contuvo y observó, aunque cayeran piezas del dominó, a medida que la fiebre huelguística se extendía a lo largo y ancho del corazón fabril de la China meridional, mientras decenas de miles de trabajadores se movilizaban e insistían en salarios más elevados.
Liu Shanying, analista del instituto de Ciencias Políticas de Beijing, considera sintomática la tolerancia del gobierno. En su opinión, China intenta promover mayores salarios no sólo como forma de reducir la distancia entre ricos y pobres (que Beijing considera una amenaza potencial al Partido Comunista) sino de proporcionar más efectivo a los ciudadanos para que lo gasten en productos nacionales.
Beijing quiere que los trabajadores chinos puedan comprar más productos chinos, recordando la innovadora noción de Henry Ford de conceder salarios lo bastante altos a los trabajadores como para que pudieran permitirse adquirir el modelo T que fabricaban.
“Si no suben los ingresos, ¿cómo se puede impulsar la demanda interna?” pregunta Shanying. “Las huelgas en demanda de mayores salarios están muy en consonancia con una amplia tendencia del desarrollo económico chino”. Aparentemente, el endeudamiento gracias a escalofriantes y desbocadas tarjetas de crédito no les llama la atención como “remedio” adecuado.
Compárese la visión china con el sentimiento antisindical reflejo que se encuentra en los Estados Unidos. En lugar de reconocer las evidentes ventajas de una clase media próspera —y reconocer el papel del sindicalismo organizado en el sostenimiento de esa clase media— hay un movimiento miserable, de espíritu mezquino, en este país, encabezado por el Partido Republicano y los Estados Unidos empresariales dirigido a atacar a los sindicatos.
En lugar de regocijarse por el hecho de que bomberos, policías y demás empleados públicos todavía ganen lo bastante como para aportar su contribución a la economía, hay quien pide a gritos que se les recorten salarios y prestaciones, con vistas a destruir los sindicatos de empleados públicos igual que destruyeron a los UAW [United Auto Worker, del sector automovilístico] y los Steelworkers [siderurgia].
Está claro que nuestra adhesión a las soluciones a corto plazo y nuestro culto casi patológico al mercado de valores —unido a una mentalidad cuasi libertaria de sálvese quien pueda— nos han hecho mucho daño. Cuando agredes a la clase media te arriesgas a destruir la única base electoral capaz de mantener la viabilidad a largo plazo de una economía robusta.
El declive de la afiliación sindical coincide con el declive de la economía y ambos guardan conexión. Sin la red de seguridad de los salarios sindicales, cada vez hay menos gente que puede permitirse productos y servicios nacionales. Los chinos se han dado cuenta de ello. De hecho, lo más probable es que observaran el ejemplo de los Estados Unidos mientras hacían los cálculos.
David Macaray, escritor y autor teatral radicado en Los Ángeles, fue presidente y negociador jefe del Sindicato de Trabajadores del Papel entre 1989 y 2000. Su último libro publicado es It´s Never Been Easy: Essays on Modern Labor [Nunca fue fácil: Ensayos sobre sindicalismo moderno].
Los Estados unidos ya no fabrican cosas. En su sabiduría, los políticos, los expertos académicos y los dirigentes empresariales cedieron nuestra base industrial al Tercer Mundo. Nuestro déficit comercial es inmenso, tenemos billones de dólares de deuda, nuestras infraestructuras (carreteras, puentes, puertos, acueductos) están pidiendo arreglos a gritos y nuestros estados y municipios van a la ruina.
Estamos librando dos costosas guerras, que parecen tener con cada día que pasa cada vez menos sentido para la opinión pública; la distancia entre ricos y pobres se ensancha; nuestro sistema de atención sanitaria (aun con las tibias reformas cuyo efecto se prevé para 2014) han entrado en una espiral fuera de control; y nuestro sistema de educación pública —antaño fuente de orgullo nacional— resulta escandalosamente ineficiente en su rendimiento.
La farmacéutica sigue siendo una de nuestras pocas empresas en crecimiento, pero buena parte de sector lo impulsan las empresas que inventan nuevas enfermedades (timidez, excesivo parpadeo, etc.) para podernos vender nuevos remedios que las curen. En la actualidad, tratan de convencer a las mujeres estadounidenses de que su instinto sexual natural es disfuncional, con la esperanza de crear un mercado para la Viagra femenina.
Si éstas son nuestras deficiencias, ¿cuáles son nuestros puntos fuertes? ¿En qué categorías encabeza el mundo Estados Unidos? Se nos ocurren inmediatamente dos campos: la obesidad infantil y el encarcelamiento penitenciario. Dirigiéndose a nuestra floreciente población penal, el senador Jim Webb formuló esta observación: “O bien albergamos a la gente más malvada de la tierra, o estamos haciendo algo muy contraproducente”.
También somos los primeros del mundo en uso de drogas, juicios, grafitis, televangelistas, comida basura, tenencia de armas, cirugía estética, embarazos adolescentes, consumo de energía y endeudamiento mediante tarjetas de crédito.
Y ahora tomemos el caso de China.
La respuesta del gobierno chino a las recientes huelgas de la industria automovilística resultó una sorpresa para los observadores más veteranos, sobre todo para quienes guardaban aún frescas en su memoria las imágenes de la Plaza de Tiananmen. Inusitadamente, el gobierno no tomó medidas enérgicas cuando los trabajadores de Repuestos Foshan Fengfu, uno de los proveedores de piezas de Honda en la provincia de Guangdong, se declararon en huelga exigiendo salarios más altos.
Por el contrario, el gobierno chino se contuvo y observó, aunque cayeran piezas del dominó, a medida que la fiebre huelguística se extendía a lo largo y ancho del corazón fabril de la China meridional, mientras decenas de miles de trabajadores se movilizaban e insistían en salarios más elevados.
Liu Shanying, analista del instituto de Ciencias Políticas de Beijing, considera sintomática la tolerancia del gobierno. En su opinión, China intenta promover mayores salarios no sólo como forma de reducir la distancia entre ricos y pobres (que Beijing considera una amenaza potencial al Partido Comunista) sino de proporcionar más efectivo a los ciudadanos para que lo gasten en productos nacionales.
Beijing quiere que los trabajadores chinos puedan comprar más productos chinos, recordando la innovadora noción de Henry Ford de conceder salarios lo bastante altos a los trabajadores como para que pudieran permitirse adquirir el modelo T que fabricaban.
“Si no suben los ingresos, ¿cómo se puede impulsar la demanda interna?” pregunta Shanying. “Las huelgas en demanda de mayores salarios están muy en consonancia con una amplia tendencia del desarrollo económico chino”. Aparentemente, el endeudamiento gracias a escalofriantes y desbocadas tarjetas de crédito no les llama la atención como “remedio” adecuado.
Compárese la visión china con el sentimiento antisindical reflejo que se encuentra en los Estados Unidos. En lugar de reconocer las evidentes ventajas de una clase media próspera —y reconocer el papel del sindicalismo organizado en el sostenimiento de esa clase media— hay un movimiento miserable, de espíritu mezquino, en este país, encabezado por el Partido Republicano y los Estados Unidos empresariales dirigido a atacar a los sindicatos.
En lugar de regocijarse por el hecho de que bomberos, policías y demás empleados públicos todavía ganen lo bastante como para aportar su contribución a la economía, hay quien pide a gritos que se les recorten salarios y prestaciones, con vistas a destruir los sindicatos de empleados públicos igual que destruyeron a los UAW [United Auto Worker, del sector automovilístico] y los Steelworkers [siderurgia].
Está claro que nuestra adhesión a las soluciones a corto plazo y nuestro culto casi patológico al mercado de valores —unido a una mentalidad cuasi libertaria de sálvese quien pueda— nos han hecho mucho daño. Cuando agredes a la clase media te arriesgas a destruir la única base electoral capaz de mantener la viabilidad a largo plazo de una economía robusta.
El declive de la afiliación sindical coincide con el declive de la economía y ambos guardan conexión. Sin la red de seguridad de los salarios sindicales, cada vez hay menos gente que puede permitirse productos y servicios nacionales. Los chinos se han dado cuenta de ello. De hecho, lo más probable es que observaran el ejemplo de los Estados Unidos mientras hacían los cálculos.
martes, agosto 03, 2010
Adorno 2.0
Leía ayer a Adorno:
"El paso del teléfono a la radio ha separado claramente a las partes. El teléfono, liberal, dejaba aun al oyente la parte de sujeto. La radio, democrática, vuelve a todos por igual escuchas, para remitirlos autori-tariamente a los programas por completo iguales de las diversas estaciones. No se ha desarrollado ningún sistema de respuesta y las transmisiones privadas son mantenidas en la clandestinidad. Estas se limitan al mundo excéntrico de los “aficionados”, que por añadidura están aun organizados desde arriba. Pero todo resto de espontaneidad del público en el ámbito de la radio oficial es rodeado y absorbido, en una selección de tipo especialista, por cazadores de talento, competencias ante el micrófono y manifestacio-nes domesticadas de todo género. Los talentos pertenecen a la industria incluso antes de que ésta los presente: de otro modo no se adaptarían con tanta rapidez".
¿El espíritu 2.0 para Adorno, podría quebrar la logica de la ilustración, en los términos en los que el analiza la industria cultural?
"El paso del teléfono a la radio ha separado claramente a las partes. El teléfono, liberal, dejaba aun al oyente la parte de sujeto. La radio, democrática, vuelve a todos por igual escuchas, para remitirlos autori-tariamente a los programas por completo iguales de las diversas estaciones. No se ha desarrollado ningún sistema de respuesta y las transmisiones privadas son mantenidas en la clandestinidad. Estas se limitan al mundo excéntrico de los “aficionados”, que por añadidura están aun organizados desde arriba. Pero todo resto de espontaneidad del público en el ámbito de la radio oficial es rodeado y absorbido, en una selección de tipo especialista, por cazadores de talento, competencias ante el micrófono y manifestacio-nes domesticadas de todo género. Los talentos pertenecen a la industria incluso antes de que ésta los presente: de otro modo no se adaptarían con tanta rapidez".
¿El espíritu 2.0 para Adorno, podría quebrar la logica de la ilustración, en los términos en los que el analiza la industria cultural?
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