viernes, abril 30, 2010

Pensando la disruptividad

Cuando los migrantes Web descubrieron Internet durante la década del 90, la red se convirtió no solo en una ventana de dos, tres o más horas en términos de tiempo de nuestro día, sino en una cita ineludible, como las que nos imponen aquellos libros que nos atrapan y que durante el día nos producen gran regocijo, pensando que a la noche retomaremos su lectura.
En esa época “nos metíamos en internet” y literalmente nos metíamos en un mundo que nos sacaba del mundo, de las tensiones y el stress, era como un “viaje”, donde todo era descubrimiento, asombro y fascinación.
Recuerdo en 1997, una charla con Fernando Niembro, en los pasillos de radio La Red, cuando le pregunté si había visto un partido de semifinal por la Copa Libertadores, a lo que me respondió frunciendo el ceño y alejando la cabeza, diciendo, “pero no… pst… me metí en internet”.
Hoy en 2010 esa respuesta resulta imposible, algunos dirán que la magia se ha perdido, esa magia que nos sacaba, nos llevaba de viaje a navegar, zarpando desde un buscador, y nos llevaba rebotando de una página a la otra, descubriendo detrás de cada click nuevas maravillas.
Lo cierto es que esa internet 1.0, unidireccional, que nos atrapaba, emitía en el formato que los otros medios los hacían, los diarios desde el papel, los presentadores de TV desde la pantalla, y esa web 1.0 nos brindaba contenidos, limitando la posibilidad de ser sujeto a una construcción propia, a partir de lo recibido desde el monitor. De otra manera resultaba imposible escapar de ser objeto.
Y sin embargo la Web 1.0 fue absolutamente disruptiva, aún sin la alternativa 2.0 de pasar a ser sujeto tiempo completo.
Porque lo que se replicaba de lo existente era el modelo unidireccional, el resto era absolutamente disruptivo, “estaba todo ahí” como decía mi amigo Horacio por esas épocas, “metieron el mundo ahí adentro”. Aún sin poder interactuar, estaba “todo”, en realidad no tanto, al alcance de la mano, con disponibilidad inmediata, la Bibioteca de Babel de Borges. Eso era lo nuevo, lo que lo volvía disruptivo, e ineludible como le pasaba a Niembro.
Luego de la explosión de la burbuja de las punto com, cuando las empresas se dieron cuenta que Internet no era el mismo negocio que los otros medios y formas de entretenimiento, la gente se apropio del negocio y estallo la web 2.0, allí el cóctel de disruptividad fue Biblioteca de Babel + la inteligencia colectiva, la construcción entre todos, la posibilidad de ser sujeto, actuar e interactuar, ser prosumidor y no tan solo consumidor, reaccionar sumar y enriquecerse de lo que suman otros.

Sin embargo aquí no hubo magia, ya no se escucha que nadie se “mete en internet”, internet se ha metido en nuestra vida, y no de a ratos, esta ahí con una presencia mucha mas fuerte que la TV y que cualquier otro medio o fuente de entretenimiento.
Es cierto que ya no es tan divertido como en los 90, nadie se escapa de la rutina metiéndose en la web, la web es la rutina y el escape a la vez.

Pensando la disruptividad

Cuando los migrantes Web descubrieron Internet durante la década del 90, la red se convirtió no solo en una ventana de dos, tres o más horas en términos de tiempo de nuestro día, sino en una cita ineludible, como las que nos imponen aquellos libros que nos atrapan y que durante el día nos producen gran regocijo, pensando que a la noche retomaremos su lectura.
En esa época “nos metíamos en internet” y literalmente nos metíamos en un mundo que nos sacaba del mundo, de las tensiones y el stress, era como un “viaje”, donde todo era descubrimiento, asombro y fascinación.
Recuerdo en 1997, una charla con Fernando Niembro, en los pasillos de radio La Red, cuando le pregunté si había visto un partido de semifinal por la Copa Libertadores, a lo que me respondió frunciendo el ceño y alejando la cabeza, diciendo, “pero no… pst… me metí en internet”.
Hoy en 2010 esa respuesta resulta imposible, algunos dirán que la magia se ha perdido, esa magia que nos sacaba, nos llevaba de viaje a navegar, zarpando desde un buscador, y nos llevaba rebotando de una página a la otra, descubriendo detrás de cada click nuevas maravillas.
Lo cierto es que esa internet 1.0, unidireccional, que nos atrapaba, emitía en el formato que los otros medios los hacían, los diarios desde el papel, los presentadores de TV desde la pantalla, y esa web 1.0 nos brindaba contenidos, limitando la posibilidad de ser sujeto a una construcción propia, a partir de lo recibido desde el monitor. De otra manera resultaba imposible escapar de ser objeto.
Y sin embargo la Web 1.0 fue absolutamente disruptiva, aún sin la alternativa 2.0 de pasar a ser sujeto tiempo completo.
Porque lo que se replicaba de lo existente era el modelo unidireccional, el resto era absolutamente disruptivo, “estaba todo ahí” como decía mi amigo Horacio por esas épocas, “metieron el mundo ahí adentro”. Aún sin poder interactuar, estaba “todo”, en realidad no tanto, al alcance de la mano, con disponibilidad inmediata, la Bibioteca de Babel de Borges. Eso era lo nuevo, lo que lo volvía disruptivo, e ineludible como le pasaba a Niembro.
Luego de la explosión de la burbuja de las punto com, cuando las empresas se dieron cuenta que Internet no era el mismo negocio que los otros medios y formas de entretenimiento, la gente se apropio del negocio y estallo la web 2.0, allí el cóctel de disruptividad fue Biblioteca de Babel + la inteligencia colectiva, la construcción entre todos, la posibilidad de ser sujeto, actuar e interactuar, ser prosumidor y no tan solo consumidor, reaccionar sumar y enriquecerse de lo que suman otros.

Sin embargo aquí no hubo magia, ya no se escucha que nadie se “mete en internet”, internet se ha metido en nuestra vida, y no de a ratos, esta ahí con una presencia mucha mas fuerte que la TV y que cualquier otro medio o fuente de entretenimiento.
Es cierto que ya no es tan divertido como en los 90, nadie se escapa de la rutina metiéndose en la web, la web es la rutina y el escape a la vez.

martes, abril 27, 2010

La marca 2.0

Por Rubén Weinsteiner para Globes 2.0

Hoy es mucho mas importante lo que dicen de nuestra marca, que lo que decimos nosotros.
El consumidor en la Web 2.0 consume y produce información acerca de los bienes y servicios que hay en el mercado. Busca, consulta, investiga y una vez que compra o no, explica y testimonia, modelando las marcas, apropiándose de ellas, dándoles forma, diseño, ideología, contenido y hasta se encarga de expandir el mensaje, tarea que antiguamente la desarrollaban las empresas.

El relato de la marca pasa a ser el relato del consumidor en la Web 2.0, este le hace lugar en su agenda,y en sus flujos relacionales, en las redes sociales, en las comunicaciones vía e-mail, microbloggings, posteos y su identidad digital plasmada en su presencia en los buscadores, queda linkeada con las marcas que el consumidor siente propias, valora positivamente o las que valora en forma negativa, y quiere decir algo de ellas. Hoy el posicionamiento 2.0 se produce en el diálogo continuo que es la Web 2.0

Nunca las marcas tuvieron tan poco control sobre lo que se dice de ellas, y el lugar desde donde pueden hablar, rebatir a los que hablan sobre ella, guarda una disruptiva simetría con el lugar desde donde dicen los consumidores.

Toyota no actuó en la Web 2.0 cuando tuvo que enviar a recall autos de diversos modelos, tanto del Corolla como los del Lexus. Toyota no prestó suficiente atención a las voces que demandaban más información y optó por no responder a las preguntas que aparecían en los foros y en las redes sociales. Las aerolíneas son objeto de numerosas críticas en diversos foros e por sus problemas operativos o por sus retrasos. Incluso la petrolera BP, envuelta en la mayor crisis institucional de su historia, podría limitar algo la brutal erosión de su imagen de marca a raíz del vertido en el Golfo de México si es capaz de mostrarse transparente y de comunicar de forma correcta sus esfuerzos por reparar el daño.

Hay que pasar de relatar beneficios de un producto o servicio, a resolver problemas de las marcas mediante una estrategia que involucre al consumidor, dialogando con él, porque a nadie le interesa la opinión de las empresas con respecto a ellas mismas, lo que busca el consumidor que esta pensando que auto comprarse, es enterarse de las experiencias y las opiniones de otros consumidores.

La construcción de la identidad digital en el mundo 2.0 no se da por lo que pretendemos decir de nosotros mismos, ni siquiera por aquello que los demás dicen de nosotros. Se construye a través de ese diálogo continuo.

¿Cuál es el efecto de una campaña publicitaria tradicional, en un mundo donde cada consumidor tiene acceso inmediato, vía Google a todos los datos duros sobre cualquier producto? Donde la data sobre cada beneficio y cada defecto de cada producto o compañía está disponible instantáneamente?


Rubén Weinsteiner

La marca 2.0

Por Rubén Weinsteiner para Globes 2.0

Hoy es mucho mas importante lo que dicen de nuestra marca, que lo que decimos nosotros.
El consumidor en la Web 2.0 consume y produce información acerca de los bienes y servicios que hay en el mercado. Busca, consulta, investiga y una vez que compra o no, explica y testimonia, modelando las marcas, apropiándose de ellas, dándoles forma, diseño, ideología, contenido y hasta se encarga de expandir el mensaje, tarea que antiguamente la desarrollaban las empresas.

El relato de la marca pasa a ser el relato del consumidor en la Web 2.0, este le hace lugar en su agenda,y en sus flujos relacionales, en las redes sociales, en las comunicaciones vía e-mail, microbloggings, posteos y su identidad digital plasmada en su presencia en los buscadores, queda linkeada con las marcas que el consumidor siente propias, valora positivamente o las que valora en forma negativa, y quiere decir algo de ellas. Hoy el posicionamiento 2.0 se produce en el diálogo continuo que es la Web 2.0

Nunca las marcas tuvieron tan poco control sobre lo que se dice de ellas, y el lugar desde donde pueden hablar, rebatir a los que hablan sobre ella, guarda una disruptiva simetría con el lugar desde donde dicen los consumidores.

Toyota no actuó en la Web 2.0 cuando tuvo que enviar a recall autos de diversos modelos, tanto del Corolla como los del Lexus. Toyota no prestó suficiente atención a las voces que demandaban más información y optó por no responder a las preguntas que aparecían en los foros y en las redes sociales. Las aerolíneas son objeto de numerosas críticas en diversos foros e por sus problemas operativos o por sus retrasos. Incluso la petrolera BP, envuelta en la mayor crisis institucional de su historia, podría limitar algo la brutal erosión de su imagen de marca a raíz del vertido en el Golfo de México si es capaz de mostrarse transparente y de comunicar de forma correcta sus esfuerzos por reparar el daño.

Hay que pasar de relatar beneficios de un producto o servicio, a resolver problemas de las marcas mediante una estrategia que involucre al consumidor, dialogando con él, porque a nadie le interesa la opinión de las empresas con respecto a ellas mismas, lo que busca el consumidor que esta pensando que auto comprarse, es enterarse de las experiencias y las opiniones de otros consumidores.

La construcción de la identidad digital en el mundo 2.0 no se da por lo que pretendemos decir de nosotros mismos, ni siquiera por aquello que los demás dicen de nosotros. Se construye a través de ese diálogo continuo.

¿Cuál es el efecto de una campaña publicitaria tradicional, en un mundo donde cada consumidor tiene acceso inmediato, vía Google a todos los datos duros sobre cualquier producto? Donde la data sobre cada beneficio y cada defecto de cada producto o compañía está disponible instantáneamente?


Rubén Weinsteiner

sábado, abril 24, 2010

The Guardian busca un contrato de lectura 2.0


Los medios tienen líneas editoriales, los contratos de lectura se apoyan entre otras variables en esa elección de línea editorial, lo que despega del status quo, es la iniciativa que el diario británico The Guardian anunció hoy para buscar su línea editorial.

The Guardian pidió a través de su página web que indiquen el candidato a primer ministro que el diario debe respaldar y los fundamentos, de cara a las elecciones de mayo.

Desde 1945, el diario que se define como "el único periódico nacional sin dueños y libre de filiación política" ha respaldado a los tres principales partidos políticos. Históricamente, The Guardian ha apoyado principalmente a los candidatos laboristas o los liberales demócratas, salvo en el 83 que apoyaron abiertamente a la Tatcher.
Por ahora los liberales democratas y el laborismo pujan por quedarse con la el apoyo de The Guardian

The Guardian busca un contrato de lectura 2.0


Los medios tienen líneas editoriales, los contratos de lectura se apoyan entre otras variables en esa elección de línea editorial, lo que despega del status quo, es la iniciativa que el diario británico The Guardian anunció hoy para buscar su línea editorial.

The Guardian pidió a través de su página web que indiquen el candidato a primer ministro que el diario debe respaldar y los fundamentos, de cara a las elecciones de mayo.

Desde 1945, el diario que se define como "el único periódico nacional sin dueños y libre de filiación política" ha respaldado a los tres principales partidos políticos. Históricamente, The Guardian ha apoyado principalmente a los candidatos laboristas o los liberales demócratas, salvo en el 83 que apoyaron abiertamente a la Tatcher.
Por ahora los liberales democratas y el laborismo pujan por quedarse con la el apoyo de The Guardian

lunes, abril 19, 2010

Modulación del discurso y el relato 2.0

Rubén Weinsteiner para ADN

Los espacios políticos construyen en campaña o durante la gestión-campaña el “main message”, un discurso del día y un relato del día. Con estas dos herramientas la dirección de la campaña busca manejar la agenda, construyendo el “spin” mediático, tanto desde los temas de los cuales se pretende que se hable, como de la forma de explicar lo que pasó. Discurso y relato.
Este discurso del día debe contemplar en términos de su contenido, la doble propuesta vincular del mismo; por un lado el universo y por el otro el segmento objetivo. Si queremos emitir un mensaje eficaz para el segmento gay, tenemos que tener en cuenta que el mensaje llega en forma simultanea a ese segmento, pero también a un público numeroso, heterogéneo y disperso, con lo cual la eficacia lograda con el segmento elegido, no puede generar un costo mayor en el universo o en otros segmentos-objetivos

En la Web 2.0 este trade-off segmento-universo, adquiere una dimensión y una densidad muy particular. Ya que los segmentos están muchos mas aislados y si bien están dentro del universo, se puede hablar con cada grupo en forma personal y diferenciada. Las emisiones desde los medios tradicionales y asimétricos, como los diarios, radio y TV se establecen con la “masa”, por lo tanto son masivas, indiferenciadas, impersonales, y en cierta forma anónimas, ya que el nombre es el medio.

La segunda parte de la construcción del discurso y el relato del día, tiene que ver con la modulación. Un mensaje no sirve para que lo module cualquiera, como si fuera un aviso publicitario.

Patricia Bullrich no puede hablar de la protección del poder adquisitivo, si ella como ministra de trabajo le bajó el salario a los trabajadores, Gerardo Morales hace mucho ruido hablando de “cuidar las reservas”, Macri hablando con una nena pobre al lado en una villa, Kirchner hablando de construcción de consensos o Ricardo Alfonsin hablando de superávit.
Es como si el Bambino Veira hablara de los casos de pedofilia de la Iglesia, aunque Veira sea inocente de todo lo que se le acusó y condenó, en ese tema generaría mucho ruido. O Jorge Rial sobre el respeto a la privacidad, o Luis Barrionuevo sobre honestidad y transparencia.

El radicalismo puede alegar que mediante el famoso DNU se esta lesionando la institucionalidad, lo que no puede decir, en tren de desarrollar una comunicación congruente, es que el uso de las reservas compromete el salario o el futuro de la economía del país, ya que la UCR no puede apropiarse de los conceptos gestión o administración, mas allá de si fueron malas o buenas las gestiones radicales en el terreno de la realidad, o si el peronismo contribuyó a sus caídas.
Esto no tiene que ver con una valoración científica de la gestión, tiene que ver con las percepciones e instalaciones en el imaginario de la gente, y eso no se discute, se mide y se interpreta.

La UCR puede apropiarse de valores como la institucionalidad, y a pesar de la banelco de De la Rúa, puede apropiarse de la lucha contra la corrupción, de la transparencia como valor, pero el concepto gestión, genera en este momento ruidos para la UCR en términos de anclaje.
Esto no tiene porque seguir siendo siempre así, y no estoy hablando de demostrar en la gestión una eficacia que por ahora el mercado electoral no le reconoce. Porque para demostrarlo primero hay que ganar las elecciones, estoy hablando de revertir el anclaje, enfocando, en el relato del gobierno de Alfonsín, el metamodelo de lenguaje mas hacia las intenciones que hacia los resultados, algo así como “quiso, supo, pero no lo dejaron”.

El Kirchnerismo puede modular acerca de eficacia en la gestión, de fortaleza, liderazgo, iniciativa , de superávit y cuentas en orden, pero no puede modular un discurso que plantee la construcción de consensos, la apertura o la institucionalidad. En ese caso una buena opción de reencuadre, sería revalorizar el espacio del conflicto como algo positivo, o de la contestación social como un estadío anterior y superior a la institucionalidad.


En la Web 2.0 la modulación tiene que enfrentar la simetría de la plataforma, el otro esta ahí como en la TV o en la radio, pero además responde, todo el tiempo y lo que se le da la gana. Esto por muchos candidatos es visto como un peligro, y me consta, otros sin embargo ven la enorme oportunidad en este diálogo que es la Web 2.0.

La interacción y la velocidad de estos intercambios entre los candidatos y la gente, por ejemplo en Facebook, pone en tensión permanente las expectativas que tiene el ciudadano hacia las propuestas del candidato. En el pasado y en los medios asimétricos como la radio y la TV las expectativas se mantenían uniformes, cada vez que aparecía Alsogaray, sus seguidores sabían perfectamente que era lo que iba a decir y esperaban que dijera eso una y mil veces. En Facebook los seguidores de Agustín Rossi, esperan la reacción de este ante cada acontecimiento en el “minuto a minuto”, lo que a la vez retroalimenta el escenario con movimientos de los otros actores.

Para liderar este diálogo con expectativas móviles, hace falta creatividad, flexibilidad y reencuadrar permanentemente los discursos redefiniendo en tiempo real la propia “marca política”, entendiendo a la “marca” como un disparador de significados.

Rubén Weinsteiner

domingo, abril 18, 2010

Necesidad y deseo en la construcción del discurso de los bancos en EE.UU

Hoy leía a Paul Krugman en The NewYork Times y lo cito textual:

"El martes, Mitch McConnell, líder de la minoría republicana en el Senado, pidió la abolición de los cuarteles de bomberos.
"La existencia de los destacamentos de bomberos -dijo- institucionaliza los rescates de edificios siniestrados con dinero de los contribuyentes."
Y concluyó: "La solución a este problema es hacer que la gente que comete los errores que desencadenan los incendios pague por ellos. No resolveremos este problema hasta que permitamos que los edificios más grandes se incendien".

Bueno, exagero un poco. McConnell dijo casi todo lo que le atribuyo, pero hablaba de la reforma financiera y no de la reforma de los cuarteles de bomberos. En particular, no objetaba la existencia de esos destacamentos, sino la legislación que le daría al gobierno el poder de controlar y reestructurar las instituciones financieras en bancarrota. Pero es casi lo mismo".

En su discurso, McConnell pareció decir que, en el futuro, el gobierno de Estados Unidos simplemente debería permitir que los bancos quebraran. "Debemos acabar con los rescates de los bancos de Wall Street financiados por los contribuyentes." ¿Qué tiene de malo eso?"

En 1930, el gobierno al principio no reaccionó, no hizo nada insistiendo en que la mano invisible del mercado se ocuparía de todo y que era inmoral salvar con la plata del contribuyente a los bancos que quebraban. El resultado fue la Gran Depresión. En 2008, no hicieron nada cuando implosionó Lehman Brothers; explotó Wall Street y en pocos días el mercado crediticio se había congelado llevando al mundo a un paso del abismo.

Lo que está detrás del mensaje construido por los legisladores republicanos y las entidades financieras, el deseo real, es que el gobierno no intervenga, pero no que no intervenga para salvar, porque eso ya se hizo, sino que no intervenga para controlar lo que ellos harán de acá en mas. Y en realidad, si nos centramos en el mensaje de primer órden de los republicanos y de los bancos, en el planteo de la necesidad, es decir en lo que dicen, coinciden con el Gobierno de Obama que pone controles para intentar garantizar que no habrá más cracks y rescates, es decir para no intervenir.

Si tiene éxito la movida de los congresistas republicanos y los lobbistas de los bancos, de privar a los reguladores de las herramientas para controlar los bancos en problemas, aumentan las posibilidades de que, cuando se desencadene otra crisis, los contribuyentes terminen salvando a los accionistas de perder sus ahorros y a los ejecutivos de perder su trabajo.

Sin controles, las entidades se van a sentir libres para llegar de nuevo a la situación que vimos en 2008, y ahi aceptar los rescates para luego negarse nuevamente a los controles.

Necesidad y deseo en la construcción del discurso de los bancos en EE.UU

Hoy leía a Paul Krugman en The NewYork Times y lo cito textual:

"El martes, Mitch McConnell, líder de la minoría republicana en el Senado, pidió la abolición de los cuarteles de bomberos.
"La existencia de los destacamentos de bomberos -dijo- institucionaliza los rescates de edificios siniestrados con dinero de los contribuyentes."
Y concluyó: "La solución a este problema es hacer que la gente que comete los errores que desencadenan los incendios pague por ellos. No resolveremos este problema hasta que permitamos que los edificios más grandes se incendien".

Bueno, exagero un poco. McConnell dijo casi todo lo que le atribuyo, pero hablaba de la reforma financiera y no de la reforma de los cuarteles de bomberos. En particular, no objetaba la existencia de esos destacamentos, sino la legislación que le daría al gobierno el poder de controlar y reestructurar las instituciones financieras en bancarrota. Pero es casi lo mismo".

En su discurso, McConnell pareció decir que, en el futuro, el gobierno de Estados Unidos simplemente debería permitir que los bancos quebraran. "Debemos acabar con los rescates de los bancos de Wall Street financiados por los contribuyentes." ¿Qué tiene de malo eso?"

En 1930, el gobierno al principio no reaccionó, no hizo nada insistiendo en que la mano invisible del mercado se ocuparía de todo y que era inmoral salvar con la plata del contribuyente a los bancos que quebraban. El resultado fue la Gran Depresión. En 2008, no hicieron nada cuando implosionó Lehman Brothers; explotó Wall Street y en pocos días el mercado crediticio se había congelado llevando al mundo a un paso del abismo.

Lo que está detrás del mensaje construido por los legisladores republicanos y las entidades financieras, el deseo real, es que el gobierno no intervenga, pero no que no intervenga para salvar, porque eso ya se hizo, sino que no intervenga para controlar lo que ellos harán de acá en mas. Y en realidad, si nos centramos en el mensaje de primer órden de los republicanos y de los bancos, en el planteo de la necesidad, es decir en lo que dicen, coinciden con el Gobierno de Obama que pone controles para intentar garantizar que no habrá más cracks y rescates, es decir para no intervenir.

Si tiene éxito la movida de los congresistas republicanos y los lobbistas de los bancos, de privar a los reguladores de las herramientas para controlar los bancos en problemas, aumentan las posibilidades de que, cuando se desencadene otra crisis, los contribuyentes terminen salvando a los accionistas de perder sus ahorros y a los ejecutivos de perder su trabajo.

Sin controles, las entidades se van a sentir libres para llegar de nuevo a la situación que vimos en 2008, y ahi aceptar los rescates para luego negarse nuevamente a los controles.

jueves, abril 15, 2010

Kirchner sí, Kirchner no, 2.0

PEDRO CIFUENTES

Barack Obama pasará a la historia no sólo como el primer presidente negro de Estados Unidos, sino también como el primer mandatario que comprendió y aprovechó el potencial de Internet como herramienta política. Desde su célebre campaña electoral en 2008, no hay estrategia de marketing político que no reserve parte del presupuesto para la web: la imagen del candidato aparece en redes sociales, y todos moderan foros de opinión y emiten mensajes por Twitter o exponen sus ideas en blogs. En Argentina, país tradicionalmente adelantado en cuestiones digitales, la confrontación política también ha llegado a Internet. Destacados blogueros defienden y vienen criticando al Ejecutivo, a la oposición o al sector agropecuario desde hace años. Ahora son los cibermilitantes kirchneristas y antikirchneristas los que libran una batalla virtual para proteger o dañar la reputación de un Gobierno criticado por un sector mayoritario de la prensa y con índices de popularidad entre los más bajos del continente. Ocho millones de jóvenes (menores de 35 años) están convocados a las urnas en 2011, y dos terceras partes de ellos tienen cuenta hoy en alguna red social online.
Al introducir el apellido Kirchner en Facebook (la red social más utilizada del mundo) se descubren grupos que alientan la presentación de una candidatura presidencial conjunta del matrimonio formado por la actual presidenta, Cristina Fernández, y su esposo y antecesor, Néstor Kirchner, en las elecciones de 2011 ("¡Por la fórmula Kirchner-Kirchner 2011", 2.400 admiradores), y grupos que prefieren la postulación individual del hoy diputado ("Néstor Kirchner-presidente 2011", 2.670 admiradores).

Sus adversarios no se quedan atrás: en el grupo "A que encuentro 10.000 personas que odian a Cristina Kirchner" se recogen miles de opiniones contrarias a la política del matrimonio K. El grupo más nutrido, cuyo nombre contiene injurias irreproducibles, presenta más de 17.000 admiradores que dejan su orientación política con nombre y apellido a la vista de todos.

Grupos de presión

No es muy diferente el perfil virtual de otros destacados políticos argentinos, como Julio Cobos (vicepresidente del Gobierno y, sin embargo, rival del matrimonio Kirchner) o Mauricio Macri (alcalde de Buenos Aires). Son decenas los grupos y páginas creados para denostar o alabar su figura, pero en términos numéricos generan bastantes menos pasiones que el matrimonio presidencial.

Ante la creciente polarización de la política nacional, resulta llamativo cómo los creadores de algunos grupos y blogs sienten la necesidad de defenderse preventivamente y aclarar: "No queremos que caiga el Gobierno, queremos que se hagan las cosas como se debe". O bien precisan que su grupo "es para debatir, pero no se va a admitir ningun tono agresivo, y en caso de detectar agresión, serás removido del grupo". En otros, sin embargo, se despedaza sin piedad a unos y otros.

La inagotable creatividad argentina se muestra especialmente fértil en Youtube, donde pueden encontrarse vídeos y presentaciones irónicas en distinto formato, de todo signo político.

La incidencia real del e-marketing político está todavía por determinar. Es menor en el Cono Sur que en otros lugares, debido a que la penetración de Internet en los hogares es inferior a la de otros continentes y está poco extendida entre los mayores de 45 años (en Argentina, un 30% de los hogares cuenta con Internet, la tasa más alta de Latinoamérica después de Chile; el país con mayor cobertura del mundo es Suecia, con un 85%).

Diferentes sociólogos y expertos en comunicación consultados por este periódico incidieron en destacar la importancia que todavía tienen el componente emocional y el "vínculo cara a cara" en la decisión del voto. La opinión unánime es que estas plataformas virtuales no convencen a los indecisos, sino que refuerzan convicciones propias de los que participan en ellas y tienen importancia práctica a la hora de coordinar concentraciones o marchas en el mundo físico. Muchos blogs ofrecen, además, una limitación adicional: el anonimato de sus autores fomenta excesos verbales y permite dudar de su independencia orgánica y económica de los partidos políticos.

Los retos del Gobierno 'online'

ALEJANDRO REBOSSIO

España y Argentina no quieren quedarse atrás en esta nueva era de acercamiento entre gobernantes y gobernados que ha iniciado el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, con el uso de las nuevas redes sociales. Por eso, unos 17 autores españoles y argentinos interesados en política y en la web 2.0 se juntaron para publicar un libro llamado Open Government-Gobierno abierto, que retoma el concepto empleado con tanto éxito por Obama y plantea preguntas sobre cómo extenderlo a Hispanoamérica.

La publicación de la editorial española Algón Editores y la argentina Capital Intelectual fue coordinada por el español César Calderón y el argentino Sebastián Lorenzo. El embajador de España en Buenos Aires, Rafael Estrella, que además es uno de los 17 autores, lo presentó el pasado jueves en la capital argentina.

"El libro trata sobre la capacidad que ofrecen las nuevas tecnologías para gobernar. Esto está recién empezando", aseguró Estrella, que se jacta de haber sido el primer diputado español en crear un blog, que sigue alimentando, aunque sin referirse a la política de su país ni de Argentina, sino con entradas sobre asuntos internacionales, redes sociales, buen gobierno e intercambio cultural. Ahora dice que es el primer embajador de su país con un blog.

"Con las redes sociales, los ciudadanos se convierten en analistas y críticos. Esto plantea retos a los Gobiernos. En España y Reino Unido ha habido un impulso muy grande al Gobierno abierto. En EE UU acaban de hacer público un programa de transparencia de todos los departamentos, incluido el Pentágono. Ningún área quedará exenta del escrutinio público", observa Estrella.

Otro de los autores, el secretario de Gestión Pública de Argentina, Juan Manuel Abal Medina, opinó que "uno no puede dejar de pensar en la imposibilidad de volver a producir en sociedades complejas con instituciones políticas de autogobierno", como en la democracia de la antigua Atenas.

A partir de las redes sociales, se puede "involucrar más al pueblo en la toma de decisiones", destacó, aunque admitió que "quizá sea una nueva utopía".

Consultado sobre la falta de difusión de información pública en las páginas web de los ministerios del Gobierno argentino, Abal Medina se limitó a contar los dos proyectos de su área en la materia: que las contrataciones públicas se hagan en línea y que esté disponible un registro de funcionarios.

"Es el primer libro en español sobre open government", destacó Calderón, uno de los coordinadores del proyecto hispano-argentino. "El Gobierno abierto está suponiendo un auténtico terremoto para los Gobiernos y los partidos políticos. Pone de manifiesto las tensiones entre Gobiernos, partidos y ciudadanos".

Lorenzo, el otro coordinador, describió el perfil de los 17 autores: "Somos bichos electrónicos pero hicimos un libro en papel. Hemos conectado amigos". El argentino agregó que la publicación "está llena de preguntas", no sólo para los políticos sino también para otros referentes sociales, como los empresarios, y que contiene sólo "algunas poquitas respuestas" a los desafíos que les plantean los blogs y redes sociales como Facebook o Twitter.

domingo, abril 11, 2010

Madonna y la larga cola de la economía

Rubén Weinsteiner para Adnmundo


Una de las cosas que vemos en forma muy clara en la Web 2.0, es el fín de la larga cola de la economía y el fortalecimiento de la diferenciación y segmentación.
Así como en los ochentas, Madonna vendía millones de discos, hoy nadie vende esa cantidad, nadie vende milllones, por el contrario hay muchos que venden cantidades aceptables pero no en los parámetros de los ochentas.

Y esto tiene que ver con el perfeccionamiento y transparecencia que le ha dado la Web 2.0 al mercado, y no solo en materia de precios, sino en difusión de pequeñas bandas, cantantes y artistas en general que apuntan a segmentos diferenciados y chicos.

Es que se terminó esa larga cola de la economía, y aparecen otras largas colas comunicacionales de las que ya hablaremos.
Esa diferenciación y segmentación se ven potenciadas en la Web 2.0, dandole lugar a creadores que antes no tenían canal, por falta de escala, y hoy esa requerimiento de escala desapareció, permitiendole al artista poder afinar la sintonía sin tener que hacer mas marketinero al producto por exigencia de los Ceos de las compañías.

Este fenómeno de democratización del mercado, horizontaliza oferta y demanda y le poder a los chicos, ese poder es el que pierden los que lideran el mercado. El desafío para los grandes consiste en leer el nuevo escenario y poder adaptarse a las nuevas escalas y a la atomización de las main streams culturales, mediáticas, políticas. etc

Los partidos políticos también sufriran una merma en las cuotas de poder y en la economía de escala del marketing político, por eso deberan recrear nuevas estrategias 2.0 para poder lograr el equilibrio entre la segmentación que se insatala, la heterogeneización que resulta de la dicha segmentación y la homogeneización necesaria para contruir mayorías.

Madonna y la larga cola de la economía

Rubén Weinsteiner para Adnmundo


Una de las cosas que vemos en forma muy clara en la Web 2.0, es el fín de la larga cola de la economía y el fortalecimiento de la diferenciación y segmentación.
Así como en los ochentas, Madonna vendía millones de discos, hoy nadie vende esa cantidad, nadie vende milllones, por el contrario hay muchos que venden cantidades aceptables pero no en los parámetros de los ochentas.

Y esto tiene que ver con el perfeccionamiento y transparecencia que le ha dado la Web 2.0 al mercado, y no solo en materia de precios, sino en difusión de pequeñas bandas, cantantes y artistas en general que apuntan a segmentos diferenciados y chicos.

Es que se terminó esa larga cola de la economía, y aparecen otras largas colas comunicacionales de las que ya hablaremos.
Esa diferenciación y segmentación se ven potenciadas en la Web 2.0, dandole lugar a creadores que antes no tenían canal, por falta de escala, y hoy esa requerimiento de escala desapareció, permitiendole al artista poder afinar la sintonía sin tener que hacer mas marketinero al producto por exigencia de los Ceos de las compañías.

Este fenómeno de democratización del mercado, horizontaliza oferta y demanda y le poder a los chicos, ese poder es el que pierden los que lideran el mercado. El desafío para los grandes consiste en leer el nuevo escenario y poder adaptarse a las nuevas escalas y a la atomización de las main streams culturales, mediáticas, políticas. etc

Los partidos políticos también sufriran una merma en las cuotas de poder y en la economía de escala del marketing político, por eso deberan recrear nuevas estrategias 2.0 para poder lograr el equilibrio entre la segmentación que se insatala, la heterogeneización que resulta de la dicha segmentación y la homogeneización necesaria para contruir mayorías.

domingo, abril 04, 2010

De Ceaucescu al Facebook








Por Rubén Weinsteiner para Adnmundo

En los últimos 30 años tuvieron lugar dos cambios dramáticos de paradigmas en el territorio de la comunicación, que imponen modificaciones en el mapa, sin los cuales los que intenten mapa en mano recorrer el territorio modificado, se golpearán duramente contra las nuevas construcciones.
En el año 89 tuvo lugar en Rumania, la primera revolución televisada en directo de la historia. Tanto los opositores a Ceaucescu, como sus partidarios y los miembros de la Securitate, tomaban estaciones de radio y canales de televisión, desde donde articulaban el relato del momento. Desde los revolucionarios haciéndole un agujero en el medio a la bandera, sacándole el emblema comunista, el juicio de campo al presidente y su esposa, y hasta el golpe de knock out que puso fin a la resistencia, que fue mostrar los cuerpos sin vida de Nicolae y Elena Ceausescu tirados en un camino de tierra, todo se vio por Televisión.
En agosto del 90, Irak invade Kuwait y en enero del 91, Los EE.UU atacan y con la experiencia de Vietnam, donde las imágenes televisadas de las muertes y los muertos definieron el conflicto y forzaron la retirada, producen esta vez una guerra televisada, pero con el guión en la mano, no dejando ver ni muertos ni heridos, tan solo recreaciones con la gráfica de los video juegos, que presentan el relato del Ejército de los EE.UU, una guerra sin víctimas, errores ni daños colaterales, donde la realidad se constituyó en aquello que se televisó, rendiciones de soldados iraquíes, animaciones sobre misiles y movimientos de tropas, soldados jugando con chicos Kuwaitíes y los personajes claro está: Bush, Saddam, Shwartzkopf, el locutor de la TV Iraquí, para finalmente llegar al The end, con la rendición de Saddam, el discurso de Bush y el desfile de la victoria por las calles de New York.
Estos acontecimientos estaban enmarcados en la explosión mundial del cable, la mundialización de la TV incluso tras la ex cortina de hierro, y en lo que se dio en llamar, a partir del salto cualitativo en las comunicaciones, y de la uniformidad de contenidos en todo el mundo, la aldea global.
A partir allí en el mundo y en la Argentina, plazas como las del 83 ya no se vieron, lo que pasaba, era lo que se veía en la pantalla, los candidatos comenzaron a cerrar sus campañas por TV, en espacios de propaganda política, en programas periodísticos o en shows de alto rating como Tinelli.
Los 90 se sumergieron en el paradigma de la pantalla unidireccional, donde el sujeto siempre estaba del otro lado de la misma, y le resultaba muy difícil al que estaba de este lado, del lado del televidente, escapar del rol de objeto para pasar a ser sujeto aunque sea un instante.
Todo pasó a ser televisado, para los políticos ser , se convirtió en aparecer, y para el público ser , se transformó en parecerse. Todos querían tener un programa de cable o 15 minutos de fama aun al costo de hacer el ridículo. Para la construcción del discurso había cambiado la herramienta, pero no la polaridad, en lugar hablarle a las plazas o de caminar incesantemente por los pueblos, los candidatos, le hablaban a las cámaras y caminaban entre los canales. Pero se le seguía hablando a un mudo y la imagen se constituía en el todo, el proyecto político y el relato eran accesorios y el receptor seguía siendo un consumidor.
La preeminencia del factor proyecto- idea, por sobre la imagen sin proyecto, era un dato en los sesenta y setenta, e hizo fracasar a aquellos candidatos que invertían fortunas en la televisión, como Chamizo y Ezequiel Martínez. En los noventas el nuevo paradigma cambió las reglas, seguramente con este paradigma a Chamizo le hubiese ido mejor, como le fue a De Narváez en 2009.
Estamos en este momento en una etapa de transición, ya que el paradigma volvió a cambiar en 2001, allí se produce la explosión de la sociedad civil, no solo en Argentina sino a nivel global, la gente busca protagonismo, quiere que se la escuche y se hace escuchar. El “que se vayan todos” en Argentina, reflejaba la bronca, no solo contra el corralito y la pobre calidad de la corporación política, sino que era un grito pidiendo lugar, para dejar de ser objeto y poder transformarse en sujeto.
Mientras tanto explota la burbuja de Internet, llena de negocios que no lo fueron, como la venta del portal Patagon.com, por casi 1000 millones de dólares en Argentina, que luego desapareció sin dar ni un centavo de ganancia. La Web 1.0, la Web unidireccional, donde la pantalla les hablaba a los navegantes fracasó, ya que no era negocio y con ella explotó el Nasdaq en 2001. La gente se hizo cargo del negocio de la Web y esta se hizo 2.0., una web interactiva, donde cualquiera puede tener un blog o comunicar a través de las redes sociales ideas, para discutirlas, instalar con ellas agenda, y hasta tocar vacas sagradas y ser políticamente incorrecto.
En la Web 2.0 el “boca a boca” del café incluye a miles y puede llegar a millones,si cada uno tiene por lo menos cien contactos y cada uno de esos cien tiene otros cien, cualquier información, idea o hasta un link de you tube vía e-mail llega a 10.000 personas en dos minutos. Lo que se dice en esos “boca a boca” queda para siempre en Google, al alcance de todos.
Así como la imprenta representó un cambio dramático y revolucionario, ya que antes de Gutenberg se escribía poco y era muy caro hacerlo, siendo pocos los que sabían leer, con la Web 2.0 son muchos los que escriben además de leer y nunca publicar un medio fue tan barato, alcanza con tener una computadora y una conexión de Internet.

En este cambio de paradigma la imagen sin proyecto, sin ideas y sin relato no puede sostenerse, ya que no se puede esgrimir indefinidamente una foto vacía de ideas y proyecto, por mas sonriente y fotoshopeada que este, ante el reclamo desatado de respuestas, propuestas, ideas, contenidos y diálogo continuo como se da en la Web 2.0.
El 30 % del electorado en la Argentina tiene en 2010 menos de 30 años, son nativos digitales en su mayoría, para ellos “en Google esta todo”, los que nacieron en los noventa nunca vivieron sin internet, pasan 4 horas del día en la Web, frente al monitor, la notebook o navegan desde el celular. A la TV la miran en You Tube mientras abren una ventana para leer los diarios, otra para el Facebook, otra para el Flickr, twitter, el chat y chequear los e-mails. Para este grupo la TV es aburrida, no los deja interactuar y no permite plasmar su dinámica multi-tasking. Estos jóvenes desarrollaron un grado de cognitividad superior a los de la generaciones que crecieron en los 50, 60 o 70, que les impone la decodificación de series como Lost, Los Soprano o Lie to me, cuando aquellas generaciones se medían con la linealidad de Chips, El Santo o Ladrón sin destino.
El brodcasting, donde el emisor es el sujeto y programa y el público inmóvil solo objeto, dejó lugar al pullcasting, donde el receptor-emisor “tira” y produce su propia programación.
La web 2.0 le marca la agenda a los grandes medios, las radios ya no leen los diarios, leen la Web, es que el diario de la mañana queda viejo a las 11, y al otro día sirve para envolver huevos, lo escrito en la Web queda para siempre y esta a Google de cualquiera.
En la Web 2.0 se puede hablar con todos y llegar a cada uno en particular. Una de las fortalezas del nuevo paradigma 2.0, es la segmentación. Mientras que en los ochentas Michael Jackson o Madonna vendían millones de discos, hoy en la era 2.0, nadie vende millones, porque a través de este nuevo paradigma, la uniformidad deja paso a la diversidad, hoy son decenas o centenas de miles los artistas que pueden dar a conocer su arte, y son cientos de millones los que pueden tener acceso a conocerlos, esta larga cola de la economía llego a su fin, hoy son muchos los que venden mucho, por eso hay que “taylorizar” las propuestas para poder llegar a segmentos diferentes y “conversar” con ellos, proponerles y escucharlos.
En la Web 2.0 la gente se organiza, discute, cambia de ideas y pasa de consumidor a prosumidor, es decir un productor y consumidor de información, no solo publicando noticias sino como en el sitio del partido laborista británico, donde la gente propone ideas, proyectos de ley, objeta medidas y allí David Miliband, el Canciller británico, importante dirigente del laborismo, modera la pagina y se compromete a llevar al parlamento las ideas más votadas en el sitio 2.0 del Labour.
Todos nos estamos sumando a esta inteligencia colectiva, cuando conocemos a alguien lo googleamos, cuando buscamos cambiar el auto entramos a los foros, cuando nos entró un virus, buscamos a ver que dicen otros a quienes les pasó algo parecido, cuando tenemos alguna mala experiencia con algún producto o servicio podemos testimoniarlo en la Web, cuando queremos opinar sobre una noticia posteamos un comentario, y los más comprometidos, abren un blog, están en Facebook y habitan literalmente la Web 2.0
Esta inteligencia colectiva produce un salto cualitativo enorme en materia de propuestas políticas, debate y demanda de transparencia e institucionalidad, tanto en la campaña 2.0 como en la gestión 2.0. El concepto clásico de campaña de construcción y gestión de imagen, está dejando paso a la idea de comunicación permanente.


Rubén Weinsteiner

sábado, abril 03, 2010


Por Rubén Weinsteiner para ADN

Las elecciones siempre se definen con un 5%, ya sea en la segunda vuelta o para entrar en la misma. Si la diferencia es mucho mayor, la elección ya está definida antes de realizarse, en ese caso podremos achicar el margen pero el resultado difícilmente cambiará.
La tendencia de los jefes de campaña de ir por todo el espectro electoral es un denominador común, ir “a la carga barracas” por todo el padrón, no solo no funciona sino que en términos de economía de fuerzas representa un desgaste superlativo.
La primera acción siempre deberá ser, definir los objetivos y la estrategia para alcanzarlos. Un objetivo puede no ser siempre ganar una elección, Marco Enriquez Ominami en Chile se había planteado instalarse como actor relevante y alcanzar un 15% primero, que luego el en forma personal y en disidencia con su equipo cambió por un 20%.
La segmentación del mercado electoral, la eficacia en la elección de los segmentos a atacar, y la constancia y consistencia en la acción, resultan fundamentales a la hora de definir e implementar la estrategia.
En una charla con Marcelo Cosín, arquitecto de la victoria de Raúl Alfonsín en 1983, me contaba que el candidato radical le repetía sabia e insistentemente, que la elección se definiría por un 5%, las encuestas lo daban debajo de Luder 52 a 48, y el se planteaba el objetivo de dar vuelta el escenario. Marcelo le propuso segmentar y atacar un grupo muy específico, mujeres que votaban por primera vez, ya que no habían votado en 1973, es decir sub 29, hijas o esposas de peronistas y que habitaran el conurbano. La movida apuntaba a torcer el voto natural por herencia, folklore o inercia de un segmento al que se atacó con dos comerciales: uno que planteaba que se terminaría el servicio militar, y que lo único obligatorio sería el secundario y el otro tocando la cuerda de la igualdad de oportunidades para todos los chicos.
La jugada consistía en rebelar a un segmento acotado y relativamente pequeño. Cuando se trata de este tipo de abordajes quirúrgicos, hay que apuntar a objetivos muy puntuales y definidos para tener precisión y poder concentrar sobre un punto todo el poder de fuego.
La historia es conocida Alfonsín obtuvo la presidencia, Armendáriz ganó en la provincia, y el análisis de la elección señala que las mujeres de ese segmento votaron masivamente a la UCR.
Es importante concentrase en los segmentos elegidos, atacar en forma puntual, concentrada y masiva con gran intensidad de fuego y no distraerse con objetivos de oportunidad.

viernes, abril 02, 2010

La dureza del voto o la reivindicación de convencer a los convencidos

Mucho se habla en marketing político de convencer a los convencidos, la sola enunciación de esta frase denota una pérdida de tiempo, y en casi todos los casos es presentado con una ponderación absolutamente negativa. Sin embargo vemos en la arena que todos los espacios invierten recursos renovables y no renovables, en hablarle y mucho a la propia tropa.
La idea predominante, en los círculos periféricos a los que nos dedicamos en forma profesional al marketing político, es que “hay que hablarle a los de afuera”, “los de adentro ya están”.
No solo es un gran error, además como idea planteada en términos absolutos, resulta un mal negocio. Uno puede intentar esmerilar los márgenes del adversario un 4% por derecha, un 4% por izquierda, pero abordar en una campaña electoral, el voto duro y puro del adversario, es muy costoso en términos de economía de fuerzas y genera beneficios extremadamente bajos. No así fuera de la campaña, donde un trabajo de mediano plazo, puede lograr resultados interesantes limando el núcleo duro del espacio opositor.
Las operaciones que apuntan a lo que se llama "convencer a los convencidos", resultan fundamentales tanto en campaña como fuera de ella. La consolidación del espacio propio, no solamente fortalece a la agrupación, sino que se mide con la entropía natural de la misma, el espacio es una marca, y como toda marca se gasta. El trabajo de convencer a los convencidos funciona como la homeostasis indispensable para atravesar las diferentes crisis.
Esta consolidación del espacio, lo que hace es endurecer el voto. Todo candidato tiene un voto duro y puro, estudiar los niveles de dureza del voto nos va a permitir trabajar en materia de prognosis ante los diferentes escenarios.
Mucho se habla de la similitud entre la situación de Menem en 2003 y la de Kirchner hoy, cuando Menem ganó la primera vuelta y no podía ganar la segunda porque tenía un piso alto de 23% pero un techo muy bajo, es decir una imagen negativa del orden del 65%. Sin embargo las situaciones no son tan similares, y la diferencia radica en que el voto a Kirchner hoy con un piso de 22/25 % es un voto muy duro y muy consolidado. El voto a Menem, era un voto absolutamente blando, no era un voto comprometido, no era militante, era un voto que resultaba difícil alimentar y endurecer porque no estaba atado a valores y convicciones, sino a sensaciones muy lábiles y desprovistas de cenestesis, debate, ideología, mitología necesaria, liturgia, etc.

Esta diferencia en la dureza del apoyo-voto, desprovista del contexto histórico-político, la podemos tomar como objeto de laboratorio de lo ocurrido durante la década del sesenta en la Argentina, entre el peronismo y el no peronismo, donde la dureza de un peronismo proscripto, atrajo a los hijos de los no peronistas de clase media y los hizo peronistas. La dureza del voto no solo garantiza el voto de los convencidos, sino que trackea en la batalla del día a día, del boca a boca, resiste embates comunicacionales, los enfrenta, se moviliza en forma directamente proporcional a la dureza, y como vimos en el ejemplo de estos jóvenes en los sesenta, la capacidad de atracción y multiplicación del voto, es directamente proporcional a su dureza.

El trabajo sobre el espacio propio es un trabajo mas estratégico que táctico, y nadie gana una guerra solo con la táctica. Las acciones tendientes al endurecimiento del voto construyen estructuras sólidas que transforman adhesiones en un capital político sustentable, atado a creencias firmes, valores, pasión, voluntad y a intenciones que desde el espacio propio son valoradas como buenas, mas allá de un análisis objetivo. Esto es mucho mas sólido, fuerte y sustentable en el tiempo, que construir simplemente para que otro no gane.

Rubén Weinsteiner

La Ideología “de que las cosas funcionen” en el branding político

La UCD fue un partido -dicho en pasado esto, porque la expresión residual que hoy lidera Pereyra de Olazábal solo encarna a mi juicio un vestigio arqueológico- que surgió a medida de Álvaro Alsogaray, quien capitalizó y bien, la experiencia fallida de los setentas con la campaña más cara de la historia argentina, la de la Nueva Fuerza, que postulaba la fórmula Chamizo-Ondarts, para la presidencia de la nación y que lideraba publicitariamente Juan Cosín.

La UCD hizo una campaña digna en el 83, creció hacia el 85 con las figuras de María Julia y Adelina, se contrajo en las elecciones del 87, y finalmente sacó 2 millones de votos en el 89, constituyéndose en el soporte ideológico de Carlos Menem, quien además de convocar al Ing. Alsogaray como consejero y cara visible, integró a la cúpula entera de la UCD a su gobierno, Así María Julia privatizó, Adelina presidió Bancos, y Albamonte y Kamerath fueron pasando de una secretaría a la otra.
El fenómeno de la fusión UCD-Peronismo menemista resulta un interesante objeto de análisis en términos de branding político, mientras el menemismo hizo suya la prédica liberal, la doctrina en materia de relaciones exteriores, y algunas concepciones liberales en materia política, los inmigrantes liberales al espacio pejotista, no solo cantaron la marchita sino que adquirieron un visión corporativista, de alianza de clases, no a favor de un proyecto nacional en los términos de la ortodoxia peronista, pero si a favor de “un país integrado al mundo” “un país donde las cosas funcionen” o simplemente “un país que ya es parte del primer mundo” .
Esta unión se constituyó en el certificado de defunción de la UCD, más allá de algún sello de goma que ande dando vueltas en algún cajón desvencijado, y determinó también un cisma en el peronismo.
¿Cuando murió la UCD? Cuando relego su ideología a favor del pragmatismo, y no solo desapareció su espacio, sino que ningún partido, ni aquellos que se los podría considerar, herederos en términos de marketing político de la UCD, promueven en forma abierta las ideas del viejo partido de Alsogaray.
En ese punto quisiera detenerme y plantear que la UCD, antes de rematar su equipaje ideológico, tuvo una agenda ideológica clara, no planteaba el fin de las ideologías, era liberal, en un contexto de guerra fría es cierto, pero le permitía a su militancia construir cuadros, acercar intelectuales, discutir, ideas con ideología, e instalar una agenda estratégica en el debate político.

El relato de Alsogaray era dogmático pero interesante mas allá de estar en contra o a favor, hablaba de libertad política y económica, de la pasión, impulso y creatividad de los privados, de la ineficiencia del estado, de la preservación del individuo frente al avance de ese estado, de la complementariedad en materia de comercio internacional, de apertura, de derrame. Insisto uno puedo oponerse a las ideas, pero estaban planteadas, estaban ahí y enamoraron a mucha gente.

Los herederos naturales de la UCD, el PRO y De Narváez, construyen un discurso a mi juicio, fatalmente cortoplacista en términos de branding, que puede convencer pero nunca apasionar, emocionar o enamorar.

La Diputada Nacional por el PRO, Soledad Martínez dice en una entrevista concedida al diario La Nación: "Creo que la política no pasa ya por las batallas ideológicas y pasa más por el hacer", y añade: "No creo que haya soluciones de izquierda y de derecha, hay soluciones de sentido común”
Hace pocas semanas en Facebook leía en la página de una asesora muy cercana a De Narváez algo así como: No tengo ideología política, me basta con que las cosas funcionen” semejante definición abierta, no permite dilucidar si se refería a las instituciones, a la justicia social, o a los cajeros automáticos de los bancos.

Pero en todo caso, la matriz discursiva a partir de “hacer las cosas bien, que funcionen” sin ideología, no ha tenido éxito más allá de construcciones de corto plazo en los diferentes escenarios donde se ha planteado como “discurso de poder” en términos de Foucault. Ya que como discurso de poder solo se enfoca en resolver y aliviar algunos recortes de presente, pero no enamora, no emociona, no moviliza, no asegura cambios drásticos y por lo tanto no puede constituir nunca un “discurso de poder”.
Cuando uno construye marca en el mercado político, se impone ser abierto en las propuestas, cuanto menos precisión y sintonía fina, mejor, por eso siempre se plantean los “que” y jamás los “como ”,esto es hacer campaña con el preámbulo de la constitución como lo hizo Alfonsín, “constituir la unión nacional, promover a la defensa común, asegurar el bienestar general” etc. Nadie puede estar en contra de estas propuestas, por eso son inclusivas y suman. Pero lo que no se puede hacer a mi juicio, es esa apertura trasladarla a la organicidad constitutiva ideológica del espacio, no se puede decir no tengo ideología, solo quiero que los semáforos funcionen, porque de esa manera, será imposible debatir ideas más allá de la coyuntura, y en ese contexto todo plan estratégico resulta inabordable y cuando solo el escalafón táctico opera, indefectiblemente los semáforos en algún momento dejan de funcionar.
Que las cosas funcionen es un medio no un fin, la ideología es el rumbo de un barco, el destino final, si no hay ideología, el barco puede andar derechito y sin sobresaltos, pero ¿adonde va?.
Sin ideología no hay estrategia y sin estrategia es imposible asumir la iniciativa, y cuando un espacio no puede asumir la iniciativa ni desde las políticas ni desde el relato, pasa a la fase de la política del bombero, es decir correr a apagar incendios, a echar funcionarios, a desmentir, a explicar, a aclarar lo que oscurece y luego desaparecer como la UCD.

Rubén Weinsteiner

jueves, abril 01, 2010

Carrió y Stolbizer, dos modelos de acumulación electoral


Rubén Weinsteiner para Money Market 2.0
Elisa Carrió y Margarita Stolbizer plantean dos modelos de acumulación electoral bien diferenciados.
Carrió, cuya imagen se ha modificado en términos cuantitativos y cualitativos con respecto a 2007, va al mercado con una estrategia clara de diferenciacion de la UCR-establishment. Podemos establecer como su killing factor, la forma en la cual ella se ha parado frente al poder, mas que lo que ha dicho. La mayoría de sus denuncias, presunciones y pronósticos han quedado en la nada. Hoy articula una propuesta de centro derecha liberal a grandes rasgos, con el “honestismo” como premisa ideológica de base.
Su discurso de poder, se centra en la confianza que intenta construir alrededor de una presunta infalibilidad de lectura del escenario y de lo que viene, lo que le daría a su liderazgo una atracción de súper líder, mágica, fuerte, por encima del resto. Rubia, siempre tostada, mas flaca, despegando indefectiblemente del paisaje humano, Carrió habla siempre de uno a uno con el periodista, mirando a los costados, guiñando el ojo, contruyendo una sonrisa artificial como buscando la complicidad de una claque, para definir el reportaje y noquear al periodista.
En el discurso exhibe una inteligencia superior a la media, pero no centra el recorte en la exhibición de su brillantez intelectual, sino en su supuesta capacidad de lectura y prognosis.
Se puede mostrar la inteligencia leyendo bien el escenario y prediciendo lo que va a venir, solo que a la hora de elegir el anclaje, Carrió quiere que el el receptor se vaya a su casa, pensando en en ella mas en una profeta que en una estadista, la diferencia entre un profeta y un estadista esta en que el último pone fechas y estas se cumplen.

El discurso de poder de Stolbizer se apoya en la exhibición de su inteligencia, simpleza, apertura y capacidad de diálogo y construcción. No aspira a exhibir superioridad, quiere instalarse como alguién común, llano con un rostro muy particular, una especie de ama de casa alemana del Volga campechana y prolija.
Con Stolbizer se puede discutir, con Carrió no, ella aparece siempre sola frente al periodista, nunca en un panel.
El modelo Carrió de acumulación, apunta a diferenciarse de la UCR y segmentar hacia sectores bien definidos de clase media baja, media media, y media alta, subsegmentando con discurso y relato diferenciado para cada uno de estos grupos. Para ella la UCR así tal cual es, Con Cobos como el as de espadas electoral, no le sirve, por eso ella se ve afuera, y se diferencia de Cobos. El mensaje que emite es: esta UCR no sirve, yo soy la alternativa, pero si lo sacan a Cobos y me dan mi lugar, la UCR es el camino a seguir.
Stolbizer acumula de otra manera, ella sabe que sin la UCR no tiene posibilidades en provincia, y sabe que el discurso incendiario de Carrió, en el conurbano no paga, Cobos no es su enemigo porque no tiene aspiraciones presidenciales que zanjar con el vicepresidente, y se diferencia desde la construcción de consensos, de gobernabilidad y no se sale de su lista del súper ideológica.
Carrió demoniza, Stolbizer no, porque su estrategia de diferenciación apunta a construir para 2015, lo cual le permitiría ponerse bajo el paraguas de Cobos, de Alfonsín o de cualquiera, Carrió siente que no tiene tiempo.
La diferencia está en que mientras Stolbizer arma una jugada al ras del piso, con pases cortos, tratando de llegar a posición de gol con pelota dominada, Carrió siente desde su subjetividad que falta poco y patea al arco desde cualquier lugar de la cancha, a veces desde muy lejos.
Rubén Weinsteiner para M.M. 2.0

Carrió y Stolbizer, dos modelos de acumulación electoral


Rubén Weinsteiner para Money Market 2.0
Elisa Carrió y Margarita Stolbizer plantean dos modelos de acumulación electoral bien diferenciados.
Carrió, cuya imagen se ha modificado en términos cuantitativos y cualitativos con respecto a 2007, va al mercado con una estrategia clara de diferenciacion de la UCR-establishment. Podemos establecer como su killing factor, la forma en la cual ella se ha parado frente al poder, mas que lo que ha dicho. La mayoría de sus denuncias, presunciones y pronósticos han quedado en la nada. Hoy articula una propuesta de centro derecha liberal a grandes rasgos, con el “honestismo” como premisa ideológica de base.
Su discurso de poder, se centra en la confianza que intenta construir alrededor de una presunta infalibilidad de lectura del escenario y de lo que viene, lo que le daría a su liderazgo una atracción de súper líder, mágica, fuerte, por encima del resto. Rubia, siempre tostada, mas flaca, despegando indefectiblemente del paisaje humano, Carrió habla siempre de uno a uno con el periodista, mirando a los costados, guiñando el ojo, contruyendo una sonrisa artificial como buscando la complicidad de una claque, para definir el reportaje y noquear al periodista.
En el discurso exhibe una inteligencia superior a la media, pero no centra el recorte en la exhibición de su brillantez intelectual, sino en su supuesta capacidad de lectura y prognosis.
Se puede mostrar la inteligencia leyendo bien el escenario y prediciendo lo que va a venir, solo que a la hora de elegir el anclaje, Carrió quiere que el el receptor se vaya a su casa, pensando en en ella mas en una profeta que en una estadista, la diferencia entre un profeta y un estadista esta en que el último pone fechas y estas se cumplen.

El discurso de poder de Stolbizer se apoya en la exhibición de su inteligencia, simpleza, apertura y capacidad de diálogo y construcción. No aspira a exhibir superioridad, quiere instalarse como alguién común, llano con un rostro muy particular, una especie de ama de casa alemana del Volga campechana y prolija.
Con Stolbizer se puede discutir, con Carrió no, ella aparece siempre sola frente al periodista, nunca en un panel.
El modelo Carrió de acumulación, apunta a diferenciarse de la UCR y segmentar hacia sectores bien definidos de clase media baja, media media, y media alta, subsegmentando con discurso y relato diferenciado para cada uno de estos grupos. Para ella la UCR así tal cual es, Con Cobos como el as de espadas electoral, no le sirve, por eso ella se ve afuera, y se diferencia de Cobos. El mensaje que emite es: esta UCR no sirve, yo soy la alternativa, pero si lo sacan a Cobos y me dan mi lugar, la UCR es el camino a seguir.
Stolbizer acumula de otra manera, ella sabe que sin la UCR no tiene posibilidades en provincia, y sabe que el discurso incendiario de Carrió, en el conurbano no paga, Cobos no es su enemigo porque no tiene aspiraciones presidenciales que zanjar con el vicepresidente, y se diferencia desde la construcción de consensos, de gobernabilidad y no se sale de su lista del súper ideológica.
Carrió demoniza, Stolbizer no, porque su estrategia de diferenciación apunta a construir para 2015, lo cual le permitiría ponerse bajo el paraguas de Cobos, de Alfonsín o de cualquiera, Carrió siente que no tiene tiempo.
La diferencia está en que mientras Stolbizer arma una jugada al ras del piso, con pases cortos, tratando de llegar a posición de gol con pelota dominada, Carrió siente desde su subjetividad que falta poco y patea al arco desde cualquier lugar de la cancha, a veces desde muy lejos.
Rubén Weinsteiner para M.M. 2.0