domingo, julio 29, 2012

Desempleo español en títulos

La recaída en recesión impulsa a máximos la tasa de desempleo y el número de parados

El paro juvenil y los hogares con todos sus miembros sin empleo siguen subiendo

Andalucía, Extremadura y Canarias tienen más del 30% de su población activa en paro

El desempleo en España ha alcanzado en el segundo trimestre del año máximos históricos por la recaída en la recesión, los ajustes públicos y el inicio de la reforma laboral. Estos son los rasgos diferenciales de un mercado laboral que va ya por su cuarto año de crisis:

Récord de la tasa de paro y del número de desempleados: El porcentaje de las personas que buscan un trabajo o que están en posición de trabajar y no pueden ha subido entre abril y junio al 24,63%. Nunca en la historia reciente española se había alcanzado este nivel. Hasta ahora, el récord estaba en el 24,55 que alcanzó en el arranque de 1994. El total de desempleados también ha tocado nuevos máximos, aunque en estos términos ya se venía de alcanzar sucesivos récords desde 2009 (Leer más).

Menos empleo: En el segundo trimestre se han destruido 15.900 puestos de trabajo respecto al trimestre anterior, con lo que el total de personas con un trabajo baja a 17.417.300 pese al inicio de la temporada turística. Frente al mismo periodo de 2012 supone un recorte del 0,09% (Leer más).

La población activa cambia de tendencia y vuelve a subir: Si algo se ha mantenido firme en el mercado laboral durante la crisis, ha sido la población activa. En este trimestre ha aumentado en 37.600 personas, y el número de personas en edad y disposición de trabajar ha subido a 23,110 millones (Leer más).

El deterioro laboral parte a España en dos partes: El norte del país capea mucho mejor el temporal que el sur. Ni el turismo salva a Andalucía y Canarias (Leer más).

Uno de cada dos jóvenes no tiene trabajo: España se ha convertido a lo largo de la crisis en el farolillo rojo de la eurozona en empleo juvenil. A finales de junio, el 53% de los menores de 25 en disposición de trabajar no podían hacerlo (Leer más).

La población activa y el paro entre los extranjeros se reducen: El número de parados extranjeros ha caído en 59.700 personas en el segundo trimestre del año respecto al primero. El total de desempleados extranjeros queda así en 1.233.400 personas, con una tasa de paro del 35,76% (Leer más).

Menos empleados públicos: El número de asalariados en las Administraciones públicas baja un 5,5% y un 11% en los Ayuntamientos (Leer más).

Alivio en el ladrillo: Los 44.000 empleos destruidos en la agricultura y los 21.000 en la industria se han impuesto a los 42.800 que se han creado en los servicios y los 6.200 de la construcción (Leer más). 

El número de hogares con todos sus miembros en paro marca un nuevo récord: Esta cifra sigue creciendo, aunque en el segundo trimestre del año haya moderado su subida, hasta los 1.737.600. Respecto al mismo periodo del año anterior hay un 27% más de hogares en esta situación (Leer más).

Los parados de larga duración suben en más de 100.000: Los trabajadores que llevan más de un año en el desempleo se incrementan en 107.400 personas entre abril y junio, un 4,5% más. Este colectivo suma ya casi 2,5 millones de personas, el equivalente al 43,7% del total de parados en España. La mayor subida se registró entre los que buscan su primer empleo, con 36.100 parados más (7,92%).

Ajuste y representación política

El principal combustible que consume el ajuste que tiene lugar hoy en Europa  es la gobernabilidad democrática y su soporte material,  la representación político partidaria.

La oposición política en nuestro país, por ejemplo, aún no resuelve la situación de crisis de representación que la impactó en la salida de la convertibilidad, y su arquitectura de archipiélago electoral es tributaria sin duda de aquel irresuelto estallido post neoliberalismo. 
En España, el ajuste  encarnado en el PP ya comienza a mostrar sus efectos electorales que se profundizarán sin duda hasta poner en crisis la gobernabilidad democrática extinguiendo la representación político partidaria bipolar, tal como hoy se la conoce. Leemos:

 

El PP se desploma en un mes

Los ciudadanos dan la espalda a los dos grandes partidos
La ventaja de los populares se reduce a 5,3 puntos
La fidelidad de voto conservador es inferior a la del PSOE

Fuente: Metroscopia.

El umbral del dolor, el punto a partir del cual un estímulo se convierte en insoportable, ha sido superado. El hachazo de la crisis ha hecho que los españoles hayan dado la espalda a los dos principales partidos y, sobre todo, que los votantes del PP se sumen al enorme malestar ciudadano por la reducción de prestaciones a los desempleados, los recortes a los funcionarios y la subida del IVA, entre otras medidas que provocan dolor entre los españoles.
El barómetro de Metroscopia para EL PAÍS del mes de julio, el primero realizado tras la aprobación de esas medidas, muestra un desplome del PP, que pierde siete puntos en menos de un mes. Los populares volverían a ganar, pero con mayoría simple y una diferencia de solo 5,3 puntos, que en la anterior encuesta era de 13,9.
Los populares tendrían el 30% de los votos, es decir, han perdido 14,6 puntos en solo ocho meses, todo un récord y un ritmo de caída sin precedentes en ningún otro Gobierno en España, según todas las empresas de encuestas. No obstante, el PSOE no termina de recoger votos por la precipitada caída del PP. Los socialistas, cuya actuación en la oposición es rechazada también, solo suben 1,6 puntos desde el anterior sondeo y siguen pagando por sus pecados en el Gobierno...

“No necesitamos destruir tantas vidas”

En su último libro el Nobel de Economía 2008 analiza qué hacer en medio de la caída de la producción y el ascenso del desempleo: terminar con la depresión con el Estado gastando más y estimulando la economía. Al contrario de lo que sostienen sus enemigos, los “austerianos”.

 Por Martín Granovsky
Paul Krugman se propone terminar a través de un pensamiento realista y sin prejuicios con el dominio de lo que el libro llama “los austerianos” o “austeristas”, o sea los partidarios de la austeridad como ideología. Su último libro, bajo intensa discusión académica en los Estados Unidos, tiene forma de manifiesto. Se llama End This Depression Now! y podría traducirse como “¡Hay que poner fin a esta depresión ya mismo!”. Pero el autor se preocupó por hurgar en cifras y en desmantelar los razonamientos convencionales del austerismo que reina sobre todo en Europa y, con menos fuerza, en los Estados Unidos.
Como toda persona inquieta, parece preocuparse por Europa a causa del debate de ideas y de los efectos concretos de la depresión, que desaceleran la economía mundial o la contraen y perjudican al mundo entero, desde China hasta Sudamérica.

Que el Estado gaste

Para Krugman, lo primero es aceptar que aunque no se trate de la Gran Depresión de los años ’30, el mundo sí vive una depresión con la que se va produciendo un daño humano acumulativo. Lo que se destruya hoy será cada vez más difícil o imposible de reparar en términos de oportunidades y fuentes de trabajo.
El economista se queja de que el análisis histórico es reemplazado en los últimos tiempos por lugares comunes y prejuicios.
“Es momento de que el Estado gaste más, no menos, hasta que el sector privado esté listo para ser otra vez la locomotora de la economía”, exhorta. “Pero ocurre lo contrario: las políticas de austeridad que destruyeron empleo se han convertido en la regla.”
La impresión de Krugman es que “la economía seguirá débil a menos que los políticos cambien el curso de las cosas”.
Para el Nobel no hay dudas de que el Estado tiene que gastar más. Pero registra que a veces el tema aparece como una disyuntiva entre creer y no creer. Algunos creen que el Estado es capaz de crear empleo y otros sencillamente no lo creen. Como si fueran dos tribus.
Una tribu piensa, por ejemplo, que si un Estado baja el porcentaje de la recaudación impositiva en el Producto Bruto Interno crecerá el empleo. Al tiempo que llama a no confundir correlaciones con cadenas de causa-efecto, Krugman exhibe una tabla. En el 2000, el porcentaje era del 20,6 por ciento. Y el desempleo estaba solo en el 4 por ciento. En el 2010 el porcentaje bajó al 15,1 por ciento. Pero el desempleo llegó al 9,6 por ciento.
Al remontarse a la historia, incluso en medio de guerras, surge la conclusión de que “el aumento de gastos por parte del Estado (compras en gran escala) produjo crecimiento y creó empleos”. Eso, teniendo en cuenta que la situación de guerra incluía racionamiento, restricciones al consumo y menos inversión privada. Una conclusión similar sobre crecimiento y empleo surgiría tras analizar el armamentismo europeo en la década del ’30.
Incluso los investigadores del Fondo Monetario Internacional concluyeron que de 173 experiencias de austeridad fiscal analizadas entre 1978 y 2009, lo que siguió fue una etapa que combinó contracción económica y desempleo alto.
“Hay una evidencia más fuerte que nunca en el sentido de que la política fiscal importa y que el estímulo fiscal ayuda a la economía y crea trabajo, y que reducir el déficit presupuestario baja el crecimiento al menos en el corto plazo”, escribe Krugman en sus conclusiones. “Y la evidencia no parece estar metiéndose en el proceso legislativo.” Moraleja final: “Eso es lo que tenemos que cambiar”.

Fácil y rápido

Es que, dice Krugman, la depresión es “esencialmente gratuita”. En otras palabras: “No necesitamos sufrir tanto dolor ni destruir tantas vidas”. Más aún: “Podríamos terminar con la depresión más fácilmente y más rápido de lo que cualquiera puede imaginarlo”.
Antes de seguir Economía Krugman llegó a la Universidad de Yale en 1970 para estudiar Historia. Le pareció que tanto Historia como Economía daban cuenta de la complejidad social que le interesaba, pero se decidió por Economía porque encontró que cierto gusto mayor por simplificar las cosas le permitiría hallar el porqué de los procesos. Tenía 17 años y aún no existían en su vida, como hoy, ni su familia, ni el posgrado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, ni los gatos Doris Lessing, por la escritora, y Albert Einstein, en honor al matemático, ni sus columnas en The New York Times, ni su blog “La conciencia de un liberal” (un progresista moderado, en términos argentinos) ni sus libros en los que intenta demostrar que la desigualdad mayor de los Estados Unidos comenzó a principios de los ’80, en la Era Reagan, por decisión política.
Cuando en el libro End This Depression Now! Krugman registra los argumentos de los fanáticos de la austeridad fiscal como ideología, desmantela los datos falsos y despeja los prejuicios, termina preguntándose si más allá de la pobreza intelectual hay un porqué, un interés específico que los lleve al fundamentalismo. Y lo encuentra: “Al mirar lo que quieren los austerianos (política fiscal preocupada más por el déficit que por la creación de empleo, política monetaria que combate obsesivamente toda huella de inflación y aumenta las tasas de interés incluso en un marco de desempleo masivo) se verá que todo eso sirve a los intereses de los acreedores, de los que prestan, y no a los intereses de los que toman prestado y/o trabajan para vivir”.
Del texto de Krugman se desprende que hay una pretensión de escarmentar a los descarriados con un principio de autoridad: “Los prestadores quieren gobiernos que hagan honrar las deudas como su primera prioridad. Se oponen a toda acción monetaria que perjudique a los banqueros mediante bajas tasas de interés o erosione las deudas a través de la inflación. Por eso quieren convertir una crisis económica en un juego moral”.
“El problema es que, en estas condiciones, insistir en la perpetuación del sufrimiento no es una actitud madura”, matiza. “Es al mismo tiempo infantil (porque juzga políticas según lo que parece y no según lo que pasa) y destructivo.”

La verdad

Su motor consiste en que desde el punto de vista político “es mejor situarse desde lo que uno cree y de lo que piensa que debería hacerse que tratar de parecer moderado y razonable aceptando los argumentos de tus oponentes”. Cualquier alusión a Barack Obama no es mera coincidencia. Para reforzarla, Krugman argumenta que, según las estadísticas el nivel de crecimiento en los últimos tres trimestres antes de unos comicios es el mayor determinante del éxito electoral. Es decir: “La estrategia que funciona mejor políticamente es la que brinda resultados”. Para el economista, esa estrategia debería basarse en políticas expansivas en materia fiscal y monetaria combinadas con iniciativas para aliviar el peso de la deuda. Todo eso podría hacerse después de las elecciones presidenciales y legislativas parciales de noviembre, cuando para Krugman habrá tres opciones. Una, Obama es reelecto y los demócratas retoman el control del Congreso. Otra, un republicano como Mitt Romney gana y los republicanos, que ya controlan la Cámara baja, también pasan a dominar el Senado. La tercera, reelección de Obama sin cambios en la Cámara de Diputados. Si se da la primera chance, Obama tendría posibilidades de cambio. Debería usarlas, claro, y negociar sobre esa base con una parte de los republicanos. Si Romney gana, ¿pesará más su campaña conservadora o hará lo que le recomienden sus consejeros Gregory Mankiw y Glenn Hubbard, “bastante keynesianos”, según Krugman? Si se diera la tercera opción (reelección de Obama con diputados en contra), Krugman sugiere que el presidente, otros demócratas y cualquier economista keynesiano con cierta figuración pública deberían hacer campaña en favor de la creación de empleo con una fuerza y una insistencia tales que el Congreso no tenga más remedio que escucharlos. Algo de esto pasó cuando el humor social cambió y a principios de este año los republicanos quedaron tan a la defensiva en la cuestión del empleo que Obama pudo imponer exenciones ligadas a la creación de empleos y el aumento de beneficios para los desempleados.
“No hay ninguna razón para no decir la verdad sobre esta depresión”, que tiene su equivalente en decenas de millones de ciudadanos sin trabajo y de jóvenes sin futuro.
Krugman está convencido de que una política distinta, surgida de la claridad intelectual y de la voluntad política, conseguiría volver a una situación de pleno empleo “en menos de dos años”. Y sin riesgo de inflación, porque el índice de precios al consumidor subió solo un 3,6 por ciento desde la crisis de Lehman Brothers, en septiembre de 2008.

Algo de inflación

Discutir la inflación es un tema que obsesiona a este hombre criado en Brooklyn en una familia de inmigrantes pobres de origen bielorruso. No habla, naturalmente, de si es buena o mala una inflación del 25 o el 27 por ciento sino del 4 por ciento anual. La inflación alta es mala porque desalienta el uso de dinero y porque hace difícil planificar. Pero una inflación del 4 por ciento no produce ninguno de esos efectos. Ese fue el índice en el segundo período de Ronald Reagan, por ejemplo. En las condiciones europeas de hoy, una inflación razonable “puede ayudar a reducir el valor de la deuda”, de modo que contribuye a licuarla.
El desafío de España es bajar los costos y los precios y ponerlos en línea con el resto. Al principio de la etapa euro, España recibió grandes flujos de capital que alimentaron la burbuja inmobiliaria masiva y también llevaron a una suba de salarios y precios en relación con las economías centrales de Europa.
Según Krugman, lo ideal sería cierto grado de inflación en Alemania para que aumenten algo los costos en Alemania. Pero gracias a su recuerdo de los tempranos años de 1920 los alemanes odian la inflación mientras “curiosamente hay mucho menos memoria de las políticas deflacionarias de comienzos de la década de 1930, que realmente crearon las condiciones para el ascenso de ya saben quién”.
La traba es que, para el Banco Central Europeo “la inflación es el diablo, más allá de las consecuencias que podría tener una política de baja inflación”.
La deflación, en la eurojerga, se llama “devaluación interna”. Es difícil de hacer porque los salarios son rígidos y bajan lentamente incluso en condiciones de desempleo masivo. Lo mismo se aplica a Irlanda, donde hay mayor “flexibilidad”, un eufemismo que según Krugman se usa para hablar de mercados de trabajo “en los cuales los empresarios pueden despedir a los empleados con relativa facilidad y/o cortar sus ingresos”. A pesar de muchos años de desempleo muy alto, de hasta el 14 por ciento, los salarios irlandeses cayeron sólo el 4 por ciento.
Como España no tiene moneda propia, deberá pasar por un extenso período de desempleo muy alto, tan alto que logre bajar los salarios. Y como, además, España y otros países tenían un nivel muy alto de deuda privada antes de la crisis, ahora enfrentan la deflación, que a su vez hará crecer el peso de su deuda.
La proporción de deuda respecto del PBI mejora con una combinación de crecimiento e inflación baja. Pero la mezcla de deflación y estagnación produce lo contrario. Por eso la duda de los inversores sobre si las naciones del sur de Europa podrán pagar sus deudas.

Triple A

Otro tema que Krugman se propone desmitificar con su libro es la obsesión fiscal de los austerianos. Los relaciona con teorías de Joseph Schumpeter ya desdeñadas por sus profesores, dice, cuando él estudiaba economía en la década del ’70, hace 40 años.
“En la Gran Depresión estaba la escuela ‘liquidacionista’, que básicamente afirmaba que el sufrimiento dentro de una depresión es bueno y natural, tanto que no hay que hacer nada por aliviarlo. Cuando estudié economía, me enseñaron que hasta Milton Friedman refutó esa idea compartida, entre otros, por Joseph Schumpeter.”
“Austerianos”, gente convencida de que “los ajustes fiscales restauran la confianza y que entonces la recuperación de la confianza hace que los ajustes sean expansivos y no contractivos”, no es una palabra de su inventiva. Krugman da el crédito a su autor y lo acompaña con el contexto en que lo dijo.
“El dominio de quienes creen en la austeridad –austerianos, como el analista financiero Rob Parentau los llamó– quedó establecido en el segundo trimestre de 2010, cuando la Organización para la Cooperación y el Desa-rrollo Económico lanzó su último informe. Recomendó a los Estados Unidos, que en ese momento tenían baja inflación y alto desempleo, que el gobierno debería reducir de inmediato el déficit fiscal y que la Reserva Federal debería aumentar drásticamente las tasas de interés de corto plazo hacia fin de ese año”, escribe. “Afortunadamente, las autoridades norteamericanas no siguieron el consejo. No hubo un giro hacia una mayor austeridad y la Fed se embarcó en un programa de compra de bonos. En Gran Bretaña, en tanto, el nuevo gobierno Conservador-Liberal demócrata tomó al pie de la letra el consejo de la OCDE e impuso un programa de corte preventivo de gastos a pesar de que el país enfrentaba al mismo tiempo alto desempleo y costos muy bajos del crédito. En el continente europeo, mientras tanto, el Banco Central de Europa comenzó a subir las tasas a comienzos de 2011 a pesar de la depresión y de la ausencia de cualquier amenaza convincente de inflación.”
En una alusión a las calificadoras de riesgo que bien podría incorporarse al debate argentino, “los predicadores de una inminente crisis de la deuda clamaron vendetta en agosto de 2011, cuando Standard & Poors, la agencia de calificación, degradó al gobierno norteamericano y le quitó su status AAA”. Recuerda Krugman: “Hubo muchos que dijeron que ‘el mercado habló’. Pero no era el mercado el que acababa de hablar sino solo una calificadora. Una calificadora que, como sus pares, había otorgado el rango AAA a muchos instrumentos financieros que al final terminaron convertidos en basura tóxica. Y la verdadera reacción del mercado ante la degradación por parte de S&P fue nula. En todo caso, sólo bajaron los costos del crédito”.

Compartir moneda

La Argentina figura una vez, como referencia histórica en el análisis de si tuvo sentido económico construir la Zona del Euro. Sin vueltas: “No tiene sentido compartir una moneda a menos que los países hagan muchos negocios con los demás”. El ejemplo argentino viene a cuento porque indica Krugman que a principios de la década de 1990 la Argentina fijó el valor del peso en paridad uno a uno con el dólar, “supuestamente para siempre”. La historia terminó en devaluación y default. Una razón a considerar en el análisis, para Krugman, es que “la Argentina no está ligada estrechamente, desde el punto de vista económico, con los Estados Unidos; representa el 11 por ciento de sus importaciones y el 5 por ciento de sus exportaciones”. El otro problema es que la Argentina era sacudida por la fluctuación de otras monedas, como la caída del euro y del real frente al dólar.
Compartir una moneda tiene sus ventajas y desventajas. Entre las ventajas figuran “una declinación de los costos y la presunta mejoría de las chances de planificar un negocio”. Del otro lado hay “una pérdida de flexibilidad que puede ser un gran problema si se producen ‘shocks asimétricos’, como el colapso del boom inmobiliario en algunos países y no en otros”.
La moneda común de Europa, veinte años atrás, tuvo su glamour. “Europa estaba por emprender un gigantesco paso hacia el fin de su historia de guerras y convirtiéndose en un bastión de la democracia. Era muy fuerte. Cuando alguien hacía la pregunta de qué sucedería si algunas economías andarían bien y otras peor –como Alemania y España hoy– la respuesta oficial, más o menos, era que todas las naciones del euro seguirían políticas sanas, de modo que no habría ‘shocks asimétricos’. Y si se llegaran a producir, una ‘reforma estructural’ tornaría a Europa más flexible y permitiría introducir los ajustes necesarios. Lo que pasó realmente fue la madre de todos los shocks asimétricos. Y fue la creación misma del euro la que provocó esta situación.”
Al principio, con la entrada en vigor del euro en 1999 y la aparición de monedas y billetes en 2002, los inversores se sintieron más seguros porque estaban poniendo dinero en países que antes habían considerado riesgosos. Históricamente, las tasas de interés en Europa del sur habían sido más altas que en Alemania porque los inversores buscaban un premio que compensara el riesgo de devaluación o de default. Con el euro las deudas de España, Irlanda e incluso Grecia comenzaron a ser tratadas como si fueran igual de seguras que la deuda alemana. “Esto hizo que bajara el costo de prestar dinero en el sur de Europa y llevó a enormes booms inmobiliarios que muy pronto se convirtieron en gigantescas burbujas inmobiliarias.” A diferencia de lo que sucedió en los Estados Unidos, en Europa los bancos prestaron más. Pero lo esencial es que como los bancos no tenían depósitos suficientes para respaldar sus préstamos recurrieron en escala masiva al mercado, tomando fondos de bancos del corazón de Europa, como los alemanes, que no experimentaban un boom igual. “Hubo flujos masivos de capital del corazón de Europa hacia la periferia en proceso de boom.” Al mismo tiempo, fabricar manufacturas en Europa meridional se encareció y se hizo no competitiva y aumentaron los déficit comerciales. Esto afectó a los llamados Gipsis, sigla en inglés que sirve para nombrar a Grecia, Irlanda, Portugal, España e Italia.
“Pocos se dieron cuenta de cuán grande era el peligro”, informa el libro. “Al contrario: la complacencia bordeaba la euforia. Y las burbujas explotaron. La crisis financiera en los Estados Unidos disparó el colapso en Europa, pero el colapso hubiera ocurrido más tarde o más temprano.”
Para Krugman, es falso sostener que “la crisis europea estuvo causada esencialmente por la irresponsabilidad fiscal”.
El problema con esa construcción artificial de lo que ocurrió, según el Nobel, es que no cierra lógicamente ni siquiera para Grecia, una pequeña economía que sólo representaba el tres por ciento del PBI total de las naciones del euro y sólo el ocho por ciento de las naciones de la Zona Euro en crisis. El otro argumento en contra es que Irlanda tenía superávit de presupuesto, y lo mismo España. Hasta Italia, con un porcentaje alto sobre la deuda, lo estaba bajando. El proceso de mejoría se había iniciado en 2007.
Si uno no mira estos datos se quedará con el relato oficial según el que las naciones que están mal incurrieron en fallas morales.
El riesgo, que no corren los Estados Unidos, lo corren más los países que no pueden recurrir, como los norteamericanos con la Reserva Federal, a dinero de emergencia que les entregue el Banco Central Europeo. Entonces, una deuda impaga puede crear el problema de que jamás se pagarán las deudas, lo que a su vez genera una crisis en la cual los inversores temen un default y entonces piden tasas de interés más altas para los países sometidos al pánico autogenerado.
Para los partidarios de seguir con el euro –ya sea porque volver atrás sería un retroceso político o porque habría enormes consecuencias financieras y económicas para el primer país que lo realice–, Krugman propone poner punto final a los ataques de pánico mediante la disposición del Banco Central Europeo a comprar bonos de las naciones del euro. También habría que introducir una tasa de inflación moderada del 3 o 4 por ciento. Lo contrario sería mantener un diagnóstico equivocado –que el problema es el déficit presupuestario– y sugerir un falso remedio: el rigor fiscal.

viernes, julio 27, 2012

Vender gestión, vender sensaciones

Hay que vender sensaciones, no gestión

Por Rubén Weinsteiner
para El País

No tenemos que vender gestión, tenemos que vender sensaciones. No tenemos que comunicar una ruta, sino las sensaciones, las mejoras en la vida de las personas que construye esa ruta. Porque el posicionamiento de la gestión o de un dirigente se construye en la cabeza de la gente, allí donde las sensaciones construyen sentido.

Las decisiones que toma un político, con las que la gente puede identificarse, traducidas en la emocionalidad estructural de la Web 2.0, y en la arquitectura de un discurso como el de Twitter, impulsivo, vertiginoso y visceral, disparan significados y sensaciones que con una estrategia determinada deben lograr posicionamientos específicos en la mente de las personas, para generar una satisfacción simbólica en las personas.
Esas sensaciones se construyen a partir de una simbología y una ritualidad, que dan sentido y contexto a los hechos políticos y los traducen en sensaciones.
Estos hechos no deberían ser explicados para alcanzar mayor poder de fuego, deberían poder ser decodificados por las personas sin construcción de meta relato por parte de la gestión.
La Web 2.0 presenta como atributos específicos
a) Velocidad de distribución,
b) Viralidad en la réplica y redistribución
c) Potencia de reproductibilidad de esos sentimientos
Una de las cosas que habilita la web 2.0 es apuntarle a 1000 líderes de opinión en lugar de molestar a 5 millones de personas, pero ese impacto en los líderes debe incluir e incorporar las sensaciones a comunicar para reproducir la emoción en la palanca de transmisión que encarna el líder de opinión.

Empleo y desempleo en el gran Rosario

El Gran Rosario, junto a Gran Buenos Aires y Gran Córdoba es uno de los tres mega aglomerados claves para observar la evolución de los dos indicadores principales a seguir en 2012, consumo y empleo.

Tal como se observara en la comparación del primer trimestre 2011 vs. 2012 a nivel nacional en el Gran Rosario existe un 30% mas de desempleo abierto que en la media nacional , no hay destrucción de empleo, tampoco se genera nuevo

Si adicionamos a los 9,8 puntos de desempleo abierto los 7,5 de subocupación observamos que en el primer trimestre de 2012 , el 17,5% de la PEA del Gran Rosario esta desempleada o subocupada.

 

El Gran Rosario ostenta el 9,8 por ciento de desocupación, el más alto del interior del país


Gabriel Pogliani, economista de la Federación Gremial, señaló que si bien no hay proceso de reducción de personal, tampoco hay generación de nuevos empleos.



No hubo generación de nuevos empleos en lo que va del año.

Gabriel Pogliani, economista de la Federación Gremial, señaló que el Gran Rosario ostenta el mayor índice de desempleo interior del país, según la base de datos de la Encuesta Permanente de Hogares. Si bien no hay proceso de reducción de personal, tampoco hay generación de nuevos empleos.
"La desocupación en el aglomerado Rosario llega al 9,8 por ciento, junto con el Gran Córdoba, Buenos Aires, Mendoza y La Plata. Es un proceso que se vive desde principios de año y el índice comenzó a aumentar", apuntó Pogliani desde la Federación Gremial del Comercio y La Industria.
El economista sostuvo que la oferta laboral "no encuentra dónde ubicarse". En ese sentido, explicó que "si bien la provincia creo 16 mil puestos de trabajo a lo largo del año pasado, en Rosario el aumento de empleo fue de 20 mil personas. Según Pogliani, esto quiere decir que "la gente sale a buscar trabajo y no consigue porque no hay generación de empleo".
El dato alentador es que no hay reducción de personal como en otros años. "No hay proceso de reducción de personal, pero bajó la participación en cuanto a la creación de empleo en la gente que ocupa la industria del comercio y la construcción sigue siendo el mayor tomador de empleo", abundó.

jueves, julio 26, 2012

Segmentación, variables blandas y gestión de las demandas



Por  Rubén Weinsteiner para  Newsweek
En la primera mitad del 2011, el Kirchnerismo planteó su estrategia de segmentación sobre variables duras;  los jóvenes, los trabajadores, los jubilados,  derechos humanos, recomponer con el campo, organizaciones sociales, etc.
En la segunda mitad de 2011, el gobierno  ya había aprendido  dos lecciones; el 24 de Junio la lección santafecina y el 10 de julio la porteña, donde los números de Del Sel y Macri pusieron en crisis los paradigmas de segmentación por variables duras.
A partir del segundo semestre y de cara a las elecciones de Agosto y Octubre, la estrategia  del Kirchnerismo viró hacia criterios de sistemas de segmentación por variables blandas.
Ya no tanto lo que la gente es, sin lo que la gente hace, el investigador que volvió, el chico que lanza la jabalina, el industrial que reabrió su fábrica, una ama de casa, el actor, el albañil, la maestra rural, el kiosquero, los chicos que volvieron a la escuela, el hombre de campo que se recuperó,  historias individuales que tenían puntos de intersección con historias de personas diferentes a las citadas. Se apuntó a las personas, no tanto a los sujetos, ya que ahí estaba la batalla a ganar, los sujetos políticos construidos estaban ganados, había que dar la batalla afuera.
Ese” todos” que se construye por segmentos duros, dejó lugar al “cada uno” construido desde la segmentación blanda. Este cambió reflejó el reconocimiento de un escenario más sofisticado,  donde todos estamos mucho más mezclados y donde se impone un pensamiento más complejo
Esa mezcla según mi opinión se da por una complejización del nivel de demandas de las personas.
Los segmentos constituidos por variables blandas se ordenan como el resultado de una articulación de demandas. Las personas demandan cosas y los que demandan las mismas cosas se agrupan en un determinado segmento. 
 Pero las personas demandan cosas de un poder determinado, y ese poder determinado no puede absorber todas las demandas de un segmento, y los segmentos requieren un poder que satisfaga todas sus demandas, por lo tanto  esos poderes no puede constituirse en una contrapartida coherente de ese segmento. La demanda requiere la totalización y como no la encuentra en un solo segmento se parte, pidiéndole las mismas cosas a diferentes poderes.
Los segmentos comienzan a atomizarse, porque le piden cosas similares a diferentes poderes. Algunos le piden al gobierno nacional, otros  al provincial, o a la iglesia, a los sindicatos, a las organizaciones ambientales, a la oposición, al tercer sector etc.
Este es el mecanismo que determina la constitución de segmentos definidos por variables blandas.
Por eso la segmentación por variables blandas debe objetivar  lo que la gente hace, lo que demanda y a quien se lo demanda, para poder interpelar , impactar y acumular con eficacia en el segmento objetivo.

lunes, julio 23, 2012

La generación de las pantallas

Un sondeo del Ministerio de Educación muestra los consumos culturales y la relación con las nuevas tecnologías de los chicos de entre 11 y 17 años. Para qué usan el celular, qué valoran en Internet. El lugar de la tele. La “pluriatención” a los medios electrónicos.

Por Mariana Carbajal
Siete de cada diez chicos y chicas de 11 a 17 años en la Argentina tienen computadora en su casa y forman parte de una red social. Lo que más valoran de acceder a Internet es la posibilidad de comunicarse con sus amigos, mucho más que la oportunidad de conocer gente nueva y ampliar sus relaciones. Casi siete de cada diez poseen teléfono móvil y lo usan principalmente para enviar y recibir mensajes, en segundo lugar para escuchar música y, en tercer lugar, para comunicarse con sus padres. En promedio, pasan tres horas por día –de lunes a viernes– mirando la tele, una cantidad de horas que se mantiene desde hace un par de décadas. Pero los consumos de las distintas pantallas se superponen. Los chicos y chicas ven hoy TV haciendo la tarea de la escuela (32 por ciento), o bien usan el celular (23 por ciento), la computadora (18 por ciento) o escuchan música (12 por ciento) y, en muchos casos, hacen todo esto a la vez. “Estas prácticas muestran como rasgo distintivo la multiplicación de las pantallas en la vida cotidiana de los chicos”, destacó el ministro de Educación, Alberto Sileoni (ver aparte). Del estudio surge claramente que la televisión es un medio que utilizan para entretenerse antes que para informarse o interesarse por los temas periodísticos. La mayoría (59 por ciento) piensa que en cinco años va a estar mejor –las mujeres son un poco más optimistas que los varones– y el 54 por ciento dice que le gustaría votar.
Los datos forman parte de los resultados de una amplia encuesta realizada por la consultora Knack en las principales ciudades del país para el Ministerio de Educación de la Nación –con el apoyo de Telecom– para conocer los consumos y prácticas culturales, valores, usos de tecnologías y la relación entre los adolescentes y sus familias en relación con las TICs, y sus expectativas, entre otras temáticas.
Página/12 accedió en forma exclusiva a un adelanto de los resultados, que se darán a conocer en su totalidad próximamente. “Esta encuesta lo que nos muestra claramente es una práctica de consumo que se observa en los últimos años y que es importante para la escuela: la superposición de medios en el ámbito hogareño”, destacó el sociólogo, investigador del Conicet y profesor de la UBA Luis Alberto Quevedo, en diálogo con este diario, al analizar los datos. El estudio confirma que hoy los jóvenes están muy atravesados por la cultura audiovisual y por los consumos ligados a las nuevas tecnologías. El relevamiento se hizo en 2011 y abarcó una muestra representativa de 1202 entrevistados (51 por ciento varones y 49 por ciento mujeres; 99 por ciento van a la escuela). El 20 por ciento vive en la ciudad de Buenos Aires, 21 en el Gran Buenos Aires y 58 por ciento en el resto del país.
Uno de los equipamientos culturales que hoy sigue mostrando gran disparidad entre los sectores de mayores ingresos comparados con los de más bajos ingresos es la computadora hogareña. Si bien el 70 por ciento de los entrevistados dice tener al menos una computadora en su casa, cuando se mira esa cifra según el nivel socio-económico (NSE) se puede ver que en los sectores altos llega al 96 por ciento de posesión, mientras que en los más bajos apenas un 25 por ciento tiene computadoras en el hogar. “Lo mismo podemos decir cuando vemos el dato sobre la conectividad de la escuela a la que accede cada chico: en términos globales, cuando se les pregunta a los adolescentes si su escuela tiene conexión a Internet, el 57 por ciento dice que sí, pero si lo miramos por NSE, entre los más pobres sólo el 32 por ciento responde que tiene conexión. Esto no significa que los chicos más pobres no tengan contacto con Internet –lo que supone, entre otras cosas, estar incluidos en las redes sociales y los vínculos digitales que hoy mantienen los jóvenes–, ya que los locutorios o cibercafés siguen siendo importantes. Pero debemos pensar que esta encuesta se realizó justamente en el momento del lanzamiento del programa Conectar Igualdad (que se ha complementado con muchos programas provinciales) y que esos programas justamente apuntan a equipar a los jóvenes y docentes de las escuelas públicas bajo un criterio de equidad en el acceso”, señaló Quevedo. Para esos jóvenes, “acceder a una netbook personal y de uso también hogareño no sólo implica un impacto individual, sino que también es muy significativo lo que implica el ingreso de la máquina al hogar”, agregó el experto.
En relación con el celular, el 66 por ciento manifestó tener un aparato. El acceso a un teléfono móvil crece con la edad: entre los chicos y chicas de 11 a 12 años, tiene celular el 49 por ciento entre los de 13 y 14 años, el 67 por ciento, y entre los de 15 y 17 años, el 85 por ciento. Lo usan principalmente para enviar y recibir mensajes (70 por ciento), para escuchar música (50 por ciento), para comunicarse con sus padres (llamarlos o que los llamen), 49 por ciento; que puedan llamarlos o para hablar con sus amigos y arreglar salidas (41 por ciento).
–¿Aparece en la encuesta alguna diferencia significativa por sexo o lugar de residencia? –le preguntó Página/12 a Quevedo. –Resulta difícil trazar una especie de “jovenpromedio” en materia de consumos culturales: las desigualdades según nivel socioeconómico son muy significativas y también el lugar de residencia marca distancias entre cada grupo social. Por ejemplo, la encuesta confirma que hoy los jóvenes están muy atravesados por la cultura audiovisual y por los consumos ligados a las nuevas tecnologías. Pero hay grandes diferencias en materia de acceso a los equipamientos, a la conectividad, a la capacidad de los jóvenes de renovar sus aparatos, etc.
–El promedio de horas que miran televisión los y las adolescentes es el mismo hace algunas décadas. ¿Qué cambió en relación con la forma de ver la pantalla chica? –Desde la década de los ochenta se hacen encuestas sobre exposición a la TV como consumo cultural y ya en aquella época se registraban consumos similares: en 1989 se consumían 3 horas y media en promedio por día. Diría que hoy el espesor de consumos es muy diferente que aquello que teníamos en los años ’80 o ’90 y que la superposición de medios es una práctica habitual, especialmente entre los jóvenes. Todas estas prácticas moldean a los chicos en una pluriatención, que es un dato clave de la cultura del siglo XXI –respondió Quevedo.
La encuesta muestra la superposición de medios en el ámbito hogareño: los chicos ven hoy TV haciendo la tarea de la escuela (32 por ciento), o bien usan el celular (23 por ciento), usan la computadora (18 por ciento) o escuchan música (12 por ciento) y, en muchos casos, todo esto a la vez.
–¿Cómo analiza el tipo de programas de televisión que eligen y los que prefieren en menor medida, como noticieros y periodísticos? –Me parece esperable la respuesta de los varones diciendo que prefieren los programas deportivos en la tele (21 por ciento contra el 1 por ciento de las chicas), al igual que es esperable que las mujeres prefieran las novelas (26 por ciento contra el 3 por ciento de los varones). Lo más interesante es que, en términos globales, la principal preferencia de todos los entrevistados sean las películas (24 por ciento) cuando se les pregunta de manera espontánea por sus tres principales gustos. Pero cuando se les permite señalar todas sus preferencias sin límites, el 62 por ciento de los chicos dice que ve películas, seguido de dibujos animados, novelas, series, canales de música, etc. Es decir, largamente la televisión es un medio utilizado para el entretenimiento antes que para informarse o interesarse por los temas periodísticos. Sin embargo, esos mismos jóvenes dicen que es a la televisión (43 por ciento) a la que más le creen en materia informativa (contra un 18 por ciento de los diarios u 11 por ciento a Internet). Esto nos permite suponer que lo que están diciendo los jóvenes es que si bien no ven televisión para informarse, seguramente cuando quieren informarse recurren a la televisión.
Resulta llamativo que la amplia mayoría vea TV con sus padres. –La encuesta revela que la mayoría de los jóvenes entrevistados dicen ver televisión con sus padres o con sus hermanos (en ambos casos, el 65 por ciento), lo que revela varias cosas: por un lado, que en la población general el televisor sigue siendo un consumo que está anclado en la vida familiar; que los padres siguen teniendo un control relativamente importante sobre este consumo (mucho más que sobre Internet, por ejemplo) y que la posesión de un televisor para cada uno de los integrantes de la familia sigue siendo exclusiva de algunos sectores (ya sea por poder adquisitivo como por decisión de los padres).

Crisis en la eurozona: emigración calificada


Así como en nuestro país se desarticularon las escuelas medias ténicas y de la mano de la desindustrialización masiva se despoblaron las carreras universitarias duras afines (ingenierías en general) , la crisis del neoliberalismo en España promueve inmigración calificada y sin prisa ni pausa comienza a descapitalizar en recursos humanos a la península , potenciando su futuro de carencia. Leemos:


Con una tasa de paro cercana al 25% y sin visos de mejorar, para muchos españoles nunca ha tenido más sentido que ahora la sentencia de Séneca “Mi patria es el mundo entero”. Forzados ante la imposibilidad de encontrar empleo, en el primer semestre del año 40.625 ciudadanos emigraron a otros países, un 44,2% más que en 2011, en una diáspora que parece que no ha hecho más que comenzar. Y cuyo primer destino es Europa por su cercanía, la libre circulación de personas y porque hay países que ofrecen gran número de salidas profesionales.
Si está desempleado y pensando en hacer las maletas, tenga en cuenta que las necesidades del mercado laboral ya no son las que eran en los años cincuenta. Hoy se necesita personal cualificado y con idiomas, al menos con inglés. Es el momento de los ingenieros, informáticos, profesionales de la salud y comerciales. Gran parte del mundo carece de ellos.
Y muchos españoles van a coger este tren. “Calculamos que en los próximos cinco años unos 10.000 ingenieros superiores abandonarán España. Eso a pesar de que el paro en la profesión ronda solo el 8%. Se irán más ingenieros técnicos”, asegura el presidente del Instituto de la Ingeniería de España, Manuel Moreau...

La conurbanización de la ciudad de buenos aires ( homicidos dolosos)


Se conoció una investigación interactiva sobre Homicidios dolosos 2010, ocurridos en la Ciudad de Buenos Aires. 
Fue elaborado por el Instituto de Investigaciones de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Ingrese aquí para acceder a la publicación.
El estudio muestra otra dimensión del avance de las fronteras del Sur de la Ciudad Autónoma y su paulatina conurbanización que en reiteradas veces señalamos en Ramble.
Como se muestra en el mapa lateral (click para agrandar), desde el año 1998, donde residían 700.000 habitantes en el Sur, al año 2010, donde tras su frontera socioambiental desplazada al centro ya habitan 1.000.000 de personas (el 33% de la población ), el fenómeno se expande y hoy toma barrios emblemáticos del centro porteño como Flores, Almagro, Parque Chacabuco..., y sigue sin prisa ni pausa.
Las consecuencias del avance del paisaje socioambiental sureño sobre el resto de la ciudad son múltiples y comienza a mostrar su faceta más interesante al análisis en el deterioro en cascada sobre el cordón centro, de indicadores sociales y sanitarios muy elementales como, por caso, la mortalidad infantil, que muestra su evolución en la última década, en este estudio, acá.

La consideración fundamental que sucede a este desplazamiento de las fronteras del Sur, en términos demográficos, resulta demoledora a mediano plazo: Si en el Norte la población mayor de 65 años equivale al 20% de los residentes, en el sur al 12%, son estos los barrios más jóvenes y la perspectiva es arrolladora.
En el mapa de homicidios dolosos que abre el post ( click para agrandar) , también se observa el alto impacto de estos ilicitos en el sur del distrito y en particular en la comuna 7, con epicentro en los barrios de Flores Sur y Parque Chacabuco.
Se trata de distritos que pertenecientes a la dinámica del centro de la ciudad hasta la década de los años noventa, con la declinación de los segmentos medios en general y de los residente en la CABA en particular , así como la presión creciente de las inmigraciones de países limítrofes , fueron integrados a la geografía social y delictiva típica del sur que en perspectiva  ya responde a los patrones del conurbano bonaerense.

Con respecto a la presión de la inmigración sobre el sur de la ciudad, obsérvese este indicador al desagregarse la nacionalidad de las víctimas de homicidio doloso muy concentrado en el sur, que cierra este post y la sobrerepresentación de los ciudadanos de países limítrofes.

2013, Soja aportará entre US$5.000 y 8.000 millones adicionales a lo obtenido este año

La próxima cosecha superaría los 50 millones de toneladas y aportaría 1,3 puntos porcentuales al crecimiento del PBI.
Por Annabella Quiroga
El año próximo, la soja podría recuperar su condición de heroína en la película de la economía argentina. En la campaña que está terminando, la sequía hizo que la cosecha estuviera 11 millones de toneladas por debajo de lo esperado, lo que contribuyó a alimentar la versión oficial de que el mundo –y el clima– se nos vino encima. Sin embargo, la sequía tuvo un efecto positivo, ya que la menor oferta hizo que los precios subieran más allá de los pronósticos. 
El presupuesto nacional de este año se armó con una estimación de US$440 por tonelada de soja y ayer tocó los US$644 en el mercado de Chicago. Para la próxima cosecha, todo indica que el clima nos volverá a sonreír, se batirán los recórds de producción y el país recibiría entre US$5.000 y 8.000 millones adicionales a lo obtenido este año gracias al “yuyo” (ver página 7).
Datos de la consultora Economía y Regiones (E&R) muestran que aun con el repunte de los precios, este año las exportaciones de soja estarán US$2.680 por debajo de 2011. Pero el año próximo la historia será diferente. “Si asumimos que la cosecha del año próximo iguala al récord de la cosecha 2009/2010 –52 millones de toneladas–, las exportaciones del complejo sojero ascenderían a US$27.500 millones, superando por 17,3% los ingresos de 2012, que habían sido de US$23.400”.
Las previsiones de la consultora de Miguel Bein indican que la próxima cosecha se ubicaría en 113 millones de toneladas. De este modo, el aporte directo e indirecto del agro al crecimiento estaría alrededor de los 1,3 puntos porcentuales, aunque los precios de la tonelada no sean tan altos como los actuales. “Esto generaría un aumento de la oferta de dólares en torno a US$8.000 millones que, en conjunto con los menores vencimientos de deuda de 2013 en el mercado (US$5.600 millones –suponiendo que no corresponde el pago del cupón del PBI–, de los cuales US$4.900 millones son en moneda extranjera), otorgaría algún margen adicional a la política cambiaria actual de deslizamiento del tipo de cambio en torno a 15/16%”. 

El Estudio Bein también suma otro factor determinante para el 2013, que será la recuperación de la actividad en Brasil, que a su vez permitiría un repunte de la industria automotriz. “El agro y la industria automotriz, que en forma directa e indirecta restaron cerca de 1,3 puntos porcentuales al crecimiento de 2012, aportarían al menos 1,5/2 puntos porcentuales al crecimiento del próximo año”.
Los economistas ven una buena performance para la oleaginosa en 2013, aunque los precios estén por debajo de los de este año. La semana pasada, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos declaró como zona de desastre a más de un tercio del territorio agrícola del país. “Esta es la peor sequía desde 1988”, afirma Gastón Sempere, analista de Research de Puente. Y sostiene que “el precio actual es bastante elevado, por lo que las posibilidades de que siga subiendo son limitadas”. También indica que “otro elemento a favor es que la demanda sigue fuerte, aunque China haya disminuido la velocidad del crecimiento”.
También Econométrica señala que, en 2013, “factores exógenos, como el posible rebote de Brasil con apreciación de su moneda y bajas lluvias en los EE.UU pueden traer más dólares y dar margen para un rebote en la Argentina”...

miércoles, julio 18, 2012

Gestionar una crisis sin moverse de al lado de las canillas

Por Rubén Weinsteiner para ADN

La gestión de una crisis comunicacional para un gobierno, una empresa o cualquier organización en general, impone el desafío de operar con paradigmas disruptivamente nuevos y bajo presión. Lo cual es muy diferente a operar con las reglas de juego conocidas y con nuestros tiempos.
Cuando gestionamos una crisis comunicacional, el principal desafío consiste en mantener la calma que nos permita reconocer y entender rápido los nuevos paradigmas del escenario, y a la vez poder transformar los tiempos que nos impone ese escenario, en tiempos propios; cualquiera puede ganar al Tetris si pone pausa cada vez que baja un ladrillo, el tema es poder pensar y reaccionar eficazmente en el tiempo que nos impone el juego, porque en la realidad no hay pause.

Pensar y reaccionar es una secuencia compleja y crítica

En un reportaje al árbitro que dirigió el partido Argentina vs Rusia en el mundial de 1990 en Italia, se le preguntó si no había visto la mano de Maradona,- esta vez no había sido para convertir, como contra los ingleses en México 86, sino para salvar a su arco de un inminente gol- ante un cabezazo ruso luego de un córner, a lo que el árbitro respondió que si, que la vio, pero que no pudo reaccionar para pitar, la jugada siguió, y para cuando pensó en cobrar la mano, habían pasado 60 segundos y resultaba imposible cobrar nada.
Lo que le había faltado al juez era repentización, la capacidad no solo de pensar rápido, sino no de reaccionar y actuar en consecuencia. El ejemplo del referí me parece interesante, porque el ve la mano, hay 50.000 personas en el estadio y millones a través de la televisión que lo miran fijo para ver que decide, y el tiene que decidir en ese segundo, y como vimos no alcanza con ver, hay que repentizar y actuar.
Por eso en una crisis hay que entender rápido, pensar rápido y actuar rápido.
Pensar la crisis, nos ayuda a entender que en realidad, lo que llamamos crisis son situaciones críticas dentro de una dinámica de crisis permanente.

La gestión es el manejo de la crisis constante, donde aparecen inevitable y cíclicamente puntos críticos. La realidad es multidimensional, y hay que descomponerla para que el abordaje pueda ser binario. Es decir desagregar la realidad en escenarios chicos donde uno pueda de manera binaria construir los micro equilibrios que van a sustentar los equilibrios macro.

Esos micro escenarios yo los pienso como si estuviera ante dos canillas, una de agua muy fría y una de agua muy caliente, y la gestión de la crisis consiste en ir abriendo y cerrando las canillas para encontrar el punto medio que me permita utilizar agua a una temperatura agradable.
Cuando se pone muy caliente cierro la caliente y abro la fría, si se pone demasiado fría abro la caliente y regulo la fría. Y esto funciona bien, pero para que funcione así, hay que tener en cuenta cuatro puntos fundamentales:
1) Hay que tener una percepción real y exacta todo el tiempo, de la temperatura del agua para saber que y cuanto abrir y cerrar. Esto es sensibilidad, capacidad de análisis e interpretación en escenarios complejos.
2) Hay que estar todo el tiempo al lado de las canillas. Para gestionar una crisis hay que estar con el dedo en el pulso la 24 horas y lo mas importante no despreciar los detalles. Los detalles son lo mas importante.
3) No inquietarse porque el agua se pone fría o caliente en forma abrupta, saber que eso va a pasar y enfocar pensamiento, reacción y acción en abrir la canilla que haga falta, y con la intensidad necesaria, sin emociones, como cuando un francotirador apunta y dispara a un blanco, si respira, tiembla, llora o se ríe se mueve el fusil y la bala no impacta en el objetivo que tenía en la mira telescópica.
4) Actuar

Si conseguimos establecer y consolidar los equilibrios micro, la retroalimentación entre esos equilibrios nos permitirá conseguir el equilibrio macro.

Pensemos que la comunicación es estratégica no táctica, por eso las crisis no las resuelve el escalafón táctico, para resolver las crisis, al lado de las canillas se tiene sentar siempre el estratega comunicacional junto a las cabezas de la organización, para poder reaccionar de manera proactiva, reactiva y correctiva sin ruidos en los flujos de comunicación decisoria.

En la medida que asociemos la comunicación al plano estratégico, mas que al escalafón táctico, vamos a poder comunicar antes de hacer, pasando del hacer- comunicar al comunicar-hacer, saliendo de la rutina del bombero de correr para apagar incendios, aplicando esa energía a construir escenarios receptivos para nuestras acciones, direccionando comunicación y acción en forma congruente, y así establecer mediante espacios cada vez mas horizontales como la Web 2.0, una comunicación, un diálogo cada vez mas permanente.

Rubén Weinsteiner

Conversación 2.0: liderazgo e influencia


Por Rubén Weinsteiner para 
El País

Es muy común reaccionar en la Web social, ante alguien que nos provoca, que nos enoja, algo que creemos es incorrecto, algo que nos da risa, alegría, sorpresa etc.
Si solo reaccionás, otro está definiendo el escenario y la conversación 2.0. Un plan estratégico comunicacional requiere de un liderazgo proactivo que se apropie de la agenda. Reaccionar sirve en tanto la reacción se encuadre en la estrategia y no resigne la iniciativa y el liderazgo.

La colonización de subjetividades, la influencia, la acumulación de poder son el resultado de un plan estratégico. Para ejecutarlo hace falta proponer un mensaje de valor y que otros reaccionen.
Nuestra reacción debe estar alineada con la construcción de compromiso y confianza que buscamos, desde el liderazgo que encarnamos, esto es: no tenemos que discutir, pelear, o censurar, tenemos que conducir la conversación 2.0 fijando la matriz de relaciones que buscamos. El líder no discute, el líder lidera, conduce, sostiene y contiene, ahí reside su poder. Si el general se pelea con los soldados, lo pasan a retiro porque la tropa no le responde más.

El líder ante el ataque, agravio, provocación hace fogging, “niebla”, asertividad, no se engancha con la emocionalidad de la discusión, sino reordena la conversación, despojando el eje discursivo de emocionalidad, y de adjetivaciones. Niebla y disco rayado, algo parecido a lo que hace Scioli “vos preguntame lo que quieras, yo te contesto lo que yo quiero”. Si pierde el liderazgo pierde influencia.
El liderazgo de esa conversación híper masiva , amplificadora de audiencias de audiencias que es la Web 2.0 para poder influenciar, debe tener en cuenta que la simetría 2.0 no respeta la autoridad de la marca corporativa o política. Cualquiera se le anima a cualquiera desde la comodidad de su notebook, celular etc. 

Por eso el liderazgo 2.0 debe

a) Sostener la autoridad en la solidez y la seducción
b) No exhibir la asimetría 1.0 , bajar al llano y ponerse a la altura de los ojos del público
c) Generar confianza
d) Admitir errores
e) Compartir “secretos” poniendo al público del otro lado del mostrador
f) Hablar con cada uno y de esa forma con todo
g) Siempre estar un paso adelante en la conversación 2.0

El compromiso del público en la Web social es cada vez más importante, y las oportunidades que este nivel creciente de compromiso plantea resultan fundamentales. De la búsqueda más primitiva de satisfacción, el público ha ido escalando a la construcción de relaciones, comunidades, lealtades y confianza.
Este nuevo escenario que es la Web social, es hoy el mercado comunicacional en sí mismo, donde se puja por posiciones de liderazgo y niveles de influencia.

La oportunidad ante la cual estamos frente a Twitter, Facebook, You tube, los blogs, la ingeniería de buscadores, y la sinergia, viralidad, reproductibilidad y hallabilidad de todas las herramientas 2.0, consiste en traducir ese compromiso, esa masividad de audiencias de audiencias, ese poder de la conversación 2.0 entre varios que escuchan millones, en poder marcario, en influencia, en resultados económicos tangibles.

Las 3 F: Friends, Fans y Followers, pueden medirse, pero ese número en sí mismo no nos dice nada, lo importante es la construcción y acumulación de poder de liderazgo e influencia, y eso es lo que hay que medir en definitiva.

Cuando Macri anunció en Twitter que estaban esperando a Michetti para darle una fiesta sopresa

El Jefe de Gobierno Porteño Mauricio Macri (@mauriciomacri) cometió un gracioso y penoso error en la red de microblogging. Anunció su presencia en el cumpleaños sorpresa de Gabriela Michetti (@gabimichetti).
Acá estamos en el cumple sorpresa de Gaby. Está llegando
Así arruinaba la sorpresa Mauricio, y a ello colaboraron cientos de usuarios, quien mediante bromas y cargadas le retransmitieron el mensaje a la Diputada Nacional:
@drapignata: “Querido @mauriciomacri me pregunta Gaby donde es el cumple sorpresa, estamos en un remis”
@pabloconstantin: “Mirá @gabimichetti que @mauriciomacri te está armando una fiesta sorpresa. Lo puso en twitter recién. #TweeteoComoMauri”
@anita0232: “@mauriciomacri @gabimichetti che te esperan con una pedorra fiesta sorpresa! sabelo, un cumpleaños con Mauri #esTuPRO”
@juanfaerman: “RT @MauricioMacri: @Gabimichetti vos sos bienvenida a tu cumpleaños sorpresa.”
@jagcan: “Alguien no entendió la idea de “sorpresa” cc/ @gabimichetti RT @mauriciomacri: Aca estamos en el cumple sorpresa d Gaby. Esta llegando”
@leandroprieto: “RT @mauriciomacri Disfrazándome de Papá Noel para sorprender a mi sobrino @littlemacri. ¡Hay muchos regalos para él!”
@gwainstein: “RT @mauriciomacri: Hoy vamos a hacer inspecciones sorpresa en Av Corrientes del el 2300 al 3900. No digan nada! #TweeteoComoMaui”
@porliniers: “@gabimichetti, Vos sos bienvenida a tu fiesta sorpresa este sábado. @mauriciomacri ” / la invitación #shh

lunes, julio 16, 2012

Internas


 

                                                                                                                          Ahora, dentro de eso hay distintas posiciones. 
A mí se me presentan todos los días y me dicen: 
'Estos son los traidores'  y vienen otros y me dicen 
'Los traidores son los otros'.Y yo siempre les digo lo mismo,
porque todos los que vienen me dicen '
¡Pero nosotros tenemos razón!' y yo les digo 'Tal vez,
 pero yo no soy juez, no estoy para darles la razón.
Yo estoy para llevarlos a todos, buenos y malos'. 
Porque si quiero llevar sólo a los buenos 
me voy a quedar con muy poquitos.
Juan Perón



Las internas recorren todo el espectro social y político donde cada cual sugiere , advierte, apunta,señala, hace notar que el suyo, es el "camino recto" hacia algo .

La UCR vive de interna en interna, el FPV está en pleno proceso de realineamiento interno, interna en la CGT, internas en los ´movimientos sociales´, internas en los gabinetes ,  internas en el FAP, en el PRO no faltan disputas internas, en el Frente de Izquierda hay internas, en River hay, en Boca están a la vista, en la Coalición Cívica se matan, entre periodistas, encuestadores, economistas, blogueros, vedentongas

Debate y Clivaje



Por Rubén Weinsteiner para NEWSWEEK
Una de las dimensiones más importantes para la construcción de una marca política poderosa, es la arquitectura de un discurso de poder sólido,  en función de un clivaje eficaz.
El clivaje es la división traducida en competencia política,  que construye las singularidades y particularidades de un liderazgo, permitiendo plantearle a la sociedad en ese discurso de poder,  los cambios propuestos, construir el debate  y estructurar la competencia con los demás jugadores políticos.
El clivaje permite presentar lo que uno es, reforzado por lo que uno no es, simplificando en un esquema binario, si-no, blanco-negro,  un planteo  fácil de asumir, del tipo “de que lado estás” a los electores.
Organizar el debate y definir un clivaje
Plantear el eje divisorio, el clivaje,  es organizar el debate, y el que organiza el debate acumula poder. Los comentaristas, los que opinan y reaccionan sobre lo que hace el que organiza el debate y el clivaje, resignan poder. Gana el que instala, dirige y por lo tanto controla  el debate.
A lo largo de la historia, la construcción de los clivajes políticos viraron de la clivación por variables duras como religión, etnia o territorio a establecer clivajes por variables blandas.
Desde los históricos derecha-izquierda, conservadurismo-liberalismo en Estados Unidos o peronismo-antiperonismo, en la Argentina; a  la UCR desarrollando un clivaje en torno a institucionalidad-clientelismo, Carrió acerca de  transparencia-corrupción,  Macri; ineficiencia-gerentismo eficiente, el Kirchnerismo inclusión-exclusión (todos/as-pocos), el sujeto político agromediático modelo 2008 consolidado en la figura de Cobos en su momento: consenso-enfrentamiento. Otros probaron mano dura-garantismo, modernidad primer mundística-atraso (lo viejo), privado-estatal,  liberación o dependencia, etc.
Hay clivajes eficaces y otros que no lo son
En la toma de la iniciativa para la instalación del debate y en  el diseño eficaz  del clivaje reside la clave del éxito en la construcción y acumulación.
Desde el marco  investigativo llegamos a la conclusión que hay ejes que no han servido para construir poder y votos, como seguridady corrupción y otros que si, como economía y formas. Seguridad y corrupción han sido altamente eficaces para construir malestar, pero no para construir votos.
La disposición y dirección del debate y el diseño, instalación y gestión de los clivajes son acciones que requieren abordajes  permanentes, creatividad, pensamiento disruptivo y una  persistente ruptura de límites.
Gana el que organiza sostiene y conduce el debate, en torno al clivaje más eficaz en un contexto de tiempo y espacio.
Rubén Weinsteiner para NEWSWEEK

Oportunidades Campaña Lula 2003

jueves, julio 12, 2012

"Si el 60% de la población no entiende la iniciativa, nos vamos al mazo"



El presidente uruguayo señaló: "Si el 60% de la población no entiende la iniciativa, nos vamos al mazo". Una encuesta reveló ese porcentaje de rechazo al plan del Gobierno para controlar la venta de esa droga

Mujica se refirió este miércoles a las repercusiones negativas que tuvo el proyecto para legalizar la marihuana en el seno de la sociedad uruguaya. "El objetivo es que el país entero discuta de manera amplia y profunda", afirmó, antes de reconocer que podría dar marcha atrás si no consigue el respaldo necesario.

"Si el 60% del país no nos respalda, nos vamos al mazo", admitió "Pepe"...

miércoles, julio 11, 2012

La lucha de clases (medias)

Por Martín Rodríguez

La primera mitad del año pasado de campaña presidencial se basó en una cuenta muy “nestorista” (por más que ahora esté de moda el juego de las siete diferencias entre Néstor y Cristina): la mayoría se obtiene de la suma de las partes. La fuerza de los jóvenes + la fuerza de los trabajadores + la fuerza de los Derechos Humanos, y así, el tren de la victoria iba sumando pedazos hacia la mayoría deseada. La suma de las partes tiene que dar la mitad más uno, era la cuenta.
En la segunda mitad del año, con las lecciones porteñas y santafesinas del PRO aprendidas, se pasó a un discurso hacia todos. ¿Y dónde queda el “todos”? Queda en la individualidad. Se cambió la fuerza de esos colectivos por -por ejemplo- un tal Ariel. Un científico joven y lúser cuya expresión podría resumirse en: es lo mejor que acumuló la sociedad en su laborioso, cristiano y anónimo aporte de IVA’s. Los hacheros del monte, los maestros rurales, los vendedores de seguros, los kiosqueros, los abogados, las Pymes, las Multinacionales, en fin, todos hicimos un Ariel. Un Ariel líquido. Un joven educado para la frontera de la humanidad: la ciencia. Y había más historias, y todas eran individuales. El todo sos vos, fue la consigna lanatiana para la victoria. Entonces se aprendió algo: la sociedad ya no son sólo fragmentos, poque hay un aceite que disloca, que separa en individualidades, en historias de vida, esos bloques robustos con los que San Martín soñó. No hay sólo sujetos, hay personas. Hubo una evolución casi secreta que coronó una victoria electoral extraordinaria.
Las campañas del 2011 cristalizaron las dos formas que tomó el kirchnerismo, el transversal y el para todos, con la bisagra adversarial del conflicto con el campo. En el transversal, los sujetos están definidos de antemano: obrero, desocupado, empresario, villero, todos están encuadrados en sus organizaciones de obreros, de desocupados, de empresarios y de villeros, y por lo tanto van a jugar así o asá. En el para todos, el obrero, el desocupado, el empresario y el villero, son parte de una masa mucho más amplia y más indefinida de votantes, selectores, son individuos que pagan impuestos, ejercen derechos y ganan olimpíadas de matemática. En julio del 2008, ibas a Jenny y pedías En torno a lo político o su par más denso, La razón populista, y te llevabas seis para regalarle uno a tu suegra, uno a tu novia y así. Antes del 2008 no existía el sobrevalorado Laclau. La pregunta sobre cómo se construye el pueblo se volvió por lo menos pertinente con el lock out patronal. Sin esa fase de antagonismo que puso en cuestión qué es ser un ciudadano y qué es ser argentino, el kirchnerismo para todos hubiese sido imposible, porque sin “algunos” que se niegan a pagar impuestos, no hay “todos” entre los que la riqueza se distribuye. Son dos tiempos. El del conflicto, el del todos.
(Así, en esa línea, una hipótesis sobre la relación entre el kirchnerismo y la crisis de 2001 es que el kirchnerismo empezó por “ordenar” la crisis. Por darle forma y representación al choque frontal de lo social contra la política que se había vivido. ¿Qué fue el 2001? Crisis sin relato. O, a lo sumo, en un margen ilustrado, un relato toninegrista de disoluciones e incertidumbres. Esta larga época trocó al diabólico Toni Negri por Jauretche, Laclau, Perón, González, Sarlo, Forster, la semiología del ciclo básico, y un largo etcétera en esa dirección pedagógica.)
El hecho maldito del país peronista
Hagamos memoria: cuando comenzó en el 2008 a sentirse el temblor desde el lugar de donde hoy provienen los malones (los barrios de la clase media) alguien atinó a preguntarse dónde existe el consorcio de ese magma, de ese temblor, el nervio de ese volcán. De eso que no es una clase, de eso que no se explica por nivel de ingreso: La Clase Media. Y alguien dijo al oído de Olivos que eso queda en Clarín. Si nos abstraemos de los hechos concretos, de las peleas tapa a tapa, podemos creer en la imagen de que alguien dijo que ese dilema “teórico” tenía su centro ahí. Que esa es su Bastilla. Que es el lugar más concentrado que puede haber para coordinar esa clase. Una clase enorme, expansiva, jodida, que es muletilla y lugar común de los que aprenden la poética de palabras como tilingo y mediopelo. Porque en esta cultura nacional se aprende a “pensar” hablando mal de la clase media, o sea, son cursos de autoayuda para sacarles el cuero a nuestros vecinos, a los que oímos en nuestras reuniones de consorcio. Un taller literario que también queda en la clase media.
Entonces, la pelea con Clarín, podría decididamente tener este sentido: descubrir el centro corporativo de esa clase. Porque la clase media es el hecho maldito del país peronista. Es un lugar de acumulación social, la superficie más estricta de la movilidad. Un resultado histórico desafiante-
¿Qué hacer? Cuando no se sabe qué hacer sólo queda putearla. Este tiempo será posiblemente recordado como el de un gran conflicto ahí y, dicho mal y pronto, así: las Señoras que ahora les dicen a sus mucamas que voten al peronismo (versus las que las mandan a cacerolear). La inversión del mito del bebé blanco cocinado en el horno: dale negra, hacete negra. Algo de eso huele en Dinamarca, Acoyte, avenida Santa Fe, etc.
Columna vertebral

El conflicto con Moyano está un poco más allá de las resoluciones simples del relato. Y por eso volvió a descoser la escena y a ofrecer rostros tan estatales, tan poco afectos a la “narrativa” desde el lado oficial, y tan efectivos, como los de De Vido y Berni. Fue la marcha de los trabajadores mejor pagos. De los que cobran 20 lucas. Chazarreta hijo de puta cobrás más que yo, le gritaría un filósofo. Lo más sencillo del mundo es resolverlo proponiendo que en la contradicción sindical existe otro Grupo Clarín a desenmascarar. Y, a la vez, se gastan energías preciosas en descifrar dónde está el peronismo, o dónde hay más peronismo, de qué lado del nuevo conflicto. La última nota de Sarlo parece concluir que en la exclusión de Moyano del kirchnerismo se confirma -paradójicamente- el peronismo de Cristina. Nadie se escapa (y Sarlo refuerza, sobre todo) a discutir sobre esos “ideales de representación”: por derecha o por izquierda, por arriba y por abajo, por donde sea, la discusión política parece tener un terreno puramente simbólico donde saldarse. Todo análisis, así, tendrá la trampa idealista de intentar decir dónde es más peronista algo. Cristina o Moyano.
El resultado de estos años se acentúa: un archipiélago de fragmentos sindicales definitivos. CINCO. Dos CTA’s y tres CGT’s. ¿Es bueno eso? ¿Es malo? ¿Hasta dónde es malo? Podría ser, por lo menos, “objetivamente” también, más disciplinador. Una economía tan heterogénea como la de la argentina logrará, quizás, un sindicalismo más heterodoxo. Si pienso en resultados, este es uno: muchos sindicalismos para muchas economías. El modelo es un modelo lógico: producir y repartir. Un modelo sindical único, pensado en abstracto, vuelve menos retorcidas y menos sectoriales las negociaciones entre capital y trabajo, más inflexibles también, quizás. El resultado de estos años es esta fragmentación sindical. Que benefició a los que están bajo sus convenios. Y que acentuó la representación general del resto mayoritario del pueblo pobre (en negro) en el gobierno, en los municipios. ¿Se acuerdan de la consigna de la CTA de que “la nueva fábrica es el barrio”? Bueno, eso que ahora suena mal, suena antiguo o ingenuo, parece no haberse modificado tanto, y el peronismo asumió la representación de modo tal que la columna vertebral del movimiento se ubica en las intendencias y municipios. Si el efecto de la economía dura produjo un retroceso de la política popular por el “derecho a la vida” (AUH) por sobre los derechos laborales, el peronismo terminó siendo el partido de esa gobernabilidad: prioridad territorial por sobre la sindical en su relación con la base. ¿Alguien recuerda el nombre de un intendente de los años 60 o 70? A los administradores de lugares comunes les gustará tallar la palabra “neoliberalismo” en esto y con eso sellar todo. Es eso y es más que eso: es el crecimiento del vecinalismo que la democracia genera. Es gente por sobre pueblo.
El kirchnerismo fue dedicado y quirúrgico para atender las morales y humores de la clase media, ocupar sus comisarías, quemar sus símbolos, crear otros, disputar el prime time, y se perdió un poco también en ese laberinto de ligustrinas bajas. Una clase media que sólo puede ser odiada por otra parte de esa clase media pero más ilustrada, por una “clase media-alta cultural”, o una ética -entre bolche y cristianuchi- que quiere siempre mucho más al pobre que a su prójimo, que al “pelotudo” del 3ºH. Derechos humanos, políticas de la memoria, turismo, televisión educativa fueron parte de un plan de conquista; y todo incluyó un relato estilizado del “otro”, del mundo popular. El esotérico artista plástico Santoro y la “filosofía del barro de la historia”. Un sentido común obsesionado en discutir a la clase media. Luchas de clases de clase media a clase media.
Mientras tanto, nueve años después se lanza una política de vivienda como la gente. Delicada y dedicada. Y se pone el ojo y algo más en el transporte después de una tragedia ferroviaria frente a la cual, quizás, muchos atinaron a balbucear que murieron en un tren los que ahora tienen a dónde ir. Duro para los nietos de un país donde eso era natural, demasiado abandono del sujeto real si ese es el sujeto. El mejor chiste de Cualca (Duro de domar) es una conclusión melancólica sobre la representación: devuelvan a Magnetto. AUH: mejor que decir es hacer.