sábado, marzo 05, 2005

NARCOTRÁFICO Y LA FINACIACIÓN DE LA POLÍTICA

El ex viceministro de Seguridad bonaerense Marcelo Sain se presentó la semana pasada en Nueva York ante un auditorio interesado en conocer de primera mano la situación de la seguridad en la Argentina. Actual director de la Unidad de Información Financiera (UIF) del Ministerio de Justicia, delegado de la Secretaría de Lucha contra el Narcotráfico, Sain fue directo al grano. Lo que dijo sonó impactante aUn para esos especialistas norteamericanos que miraban la cuestión con mero interés institucional o académico.En un desayuno reservado en la sede del consulado, Sain hizo dos diagnósticos severos:

· El tráfico y consumo de droga se ha quintuplicado en los últimos años, con lo que la Argentina dejó de ser un simple país de paso para convertirse en uno de consumo, comparable "al San Pablo o el Río de Janeiro de los 80", les dijo, trazando un paralelo conocido para algunos de los expertos que trabajan con Brasil.

· Los "narcos" negocian con la Policía, que los deja hacer en su zona de operaciones, y ésta es, a su vez, la bisagra con el poder político que hace la vista gorda a cambio de recibir las 'cuotas' que le entrega la Policía.Acompañado de una presentación digital, Sain señaló como génesis "la delegación a la Policía del gobierno de los asuntos de la seguridad pública y el pacto de no injerencia entre Gobierno y Policía".Sain habló entonces del problema del "desgobierno político de la seguridad", y explicó que el predominio del crimen organizado estaba directamente vinculado a la corrupción policial. "Pero no son bandas mixtas", aclaró."El mundo de la política conoce esto porque también funciona territorialmente y miran a un costado y, en algunos casos, se financian por vía de la Policía", comentó.

El ex colaborador de Juan Pablo Cafiero no especificó si su diagnóstico se refería, sin más, a la estructura del PJ bonaerense. "Pero va de suyo", admitió a Clarín uno de los asistentes a ese desayuno. Sain se fue de su cargo a comienzos de 2003, justamente, cuando denunció el financiamiento ilegal de la política a través de la Policía.

Los asistentes escucharon con atención, advertidos de que el expositor era un ex funcionario provincial que podría conocer el territorio del que hablaba. Su pase del territorio duhaldista al kirchnerismo es un dato político cuyas implicancias, en cambio, quedaron para el consumo doméstico.Para reformar esta situación "no sólo hay que ocuparse de la Policía sino de la política y su financiamiento.

Ya que con este esquema, por acción o por omisión, el modelo se perpetúa en el tiempo", indicó el funcionario. Entre los que lo escuchaban había representantes de la Ford Foundation; Human Rights Watch, la ONU, la Tinker Foundation; el Manhattan Institute y las universidades de Columbia, New York (NYU), New School University y Pace University, invitados por el cónsul, Héctor Timerman, a este capítulo de una serie de seminarios que ha organizado sobre Argentina y que comenzaron analizando el Mercosur.

Una invitada era la jefa para América latina del PNUD, Elena Martínez, quien habría comprometido apoyo (incluso financiero) a la gestión.Sain sostiene que no hay grandes carteles sino que el comercio de la droga está fragmentado en unos 300 grupos o bandas. "Por eso no hay grandes cargamentos decomisados", dijo.
Y también sostuvo que no funciona el lavado de dinero a gran escala porque esa rentabilidad fragmentada es fácil de disimular ante un control fiscal debilitado.

El panorama se completó con un pronóstico bastante oscuro. Por el momento estas bandas de narcos operan en sus territorios sin molestarse demasiado, porque el mercado no se ha saturado aún. Pero, de aquí a cinco años, comenzarán a disputarse el mercado y para entonces nadie estará en condiciones de controlarlos.
Sain fue consultado, claro, acerca de qué grado de compromiso existía de la administración de Néstor Kirchner para encarar este problema.

Señaló que le constaba que existía voluntad de ejercer "liderazgo civil" y agregó que también había circunstancias objetivas que podían marcar una diferencia. Mencionó la "persistente demanda social", encarnada en figuras como Juan Carlos Blumberg, y la necesidad de preservarse de la dirigencia política cuestionada."Mire, sabe que el primer ojo que yo podría poner si eventualmente existe algo de esto, no es en la policía sino en la política, porque detrás de cada problema policial siempre hay un problema político".

Es por el mismo motivo que fuentes del Ministerio de Seguridad hace varias semanas que reconocen la preocupación que les causan crímenes como el del comisario inspector Daniel Palacios, segundo jefe de investigación de Morón, que fue asesinado por supuestos ladrones cuando lo custodiaban tres policías que no pueden explicar con lógica por qué no alcanzaron a evitar un crimen por lo menos extraño.

Un poco más adelante, y en tren de aclarar sus propias palabras Sain se despachó con que "esta gestión no está dispuesta a colocar a este Ministerio al servicio de las internas partidarias". Para despejar cualquier duda abundó: "Tradicionalmente, el sistema policial sirvió para financiar la política". Entonces repitió: "No estamos dispuestos a poner al Ministerio a avalar ningún tipo de financiamiento de la policía a la política. La sensación que tenemos es que esto molesta a algunos dirigentes bonaerenses".
Cuando le pidieron nombres, Sain habló de "algunos dirigentes" además de, por supuesto, Eduardo Duhalde, el capo del peronismo bonaerense.Lo mejor llegó cuando Sain le explicó al periodista Sergio Moreno, del programa "Febo asoma", en Radio Ciudad, el mecanismo de financiación de la política: "Es a través del financiamiento concreto de la política, a través del amparo de situaciones de ilegalidad". "La droga, el juego, la prostitución", le apuntaron. "Directa o indirectamente, sin lugar a dudas, esto recauda para la política.
Pero no tenga ninguna duda -remarcó- de que esto es así porque no hay posibilidad de que eso funcione sin el amparo político". Como para terminar de definir el carácter de estos mecanismos Sain dijo: "Si tiene amparo de la política es un mecanismo mafioso, no es un mecanismo apenas delictivo. No tenga duda de que esto es así, no tenga duda de que esto está en la causa que llevó al fracaso de la reforma del año 97.

¿Usted recuerda los dichos de Arslanian sobre este tema?".
Casi hacia el final fue que aclaró por qué habría un complot: "No pertenecemos al aparato del peronismo en la provincia pero además no estamos dispuestos a poner al Ministerio y a admitir que un sector de la policía desprofesionalizadamente intervenga en la actividad política"ZamoraEl capitalismo hoy tiene tres grandes negocios lucrativos: el tráfico de armas, el petróleo y la droga.
El narcotráfico ya superó al petróleo, aunque no tengo los últimos datos, por los aumentos fabulosos que ha habido en el precio del petróleo. Se mencionó que las ganancias eran de alrededor de 900 mil millones de dólares anuales en el mundo, y el tráfico de armas le está pisando los talones; uno no está desvinculado del otro.

En 1982, esto también lo recordó Neuman, Reagan declaró la guerra a las drogas. La consigna era: "Guerra a las drogas". Desde 1982 hasta ahora la guerra a las drogas permitió un negocio cada día más floreciente para los narcotraficantes.
Creció en forma extraordinaria. Entonces, ¿se buscó realmente terminar con un flagelo, como suelen decir ellos, o se buscó y se logró el fin perseguido, que era obtener ganancias fabulosas a través de un negocio que para ser lucrativo y creciente en ese lugar necesitaba que el consumo fuera ilegal?
La guerra de Reagan ha terminado en esto: 900 mil millones de dólares. Se está disputando el mercado con el tráfico de armas, y los capitalistas están viendo dónde más les conviene invertir. La demanda más importante es de los Estados Unidos.
Se dijo que un 20 por ciento de la población consume, pero se calcula que hay un tercio de la población norteamericana, alrededor de 70 millones, que de una u otra forma está involucrada con el tráfico de drogas.

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