lunes, enero 18, 2010

España ida y vuelta


Hoy leía en El País de Madrid, sobre el tratamiento del endurecimiento de las barreras para los que quieren inmigrar a España.
Particularmente España y a diferencia de la gran mayoría de los Argentinos, es un país que me queda lejos, que me gusta mucho, pero nada en el me remite a casa.
Hace algunos años en una conferencia de prensa que dió el entonces Presidente Aznar en Buenos Aires, donde justificaba algunas medidas sobre nuevas trabas para la inmigración hacia la madre patria, le pregunté a mi turno, porqué España no abría sus puertas a los Argentinos teniendo en cuenta, los miles de Españoles que habían llegado a este país en el siglo XX, el me interrumpió y me dijo, “pero si no cerramos las puertas, las abrimos”, volví a interrumpirlo para decirle que resultaba muy difícil conseguir visa de trabajo para España, sin la cuál había que vivir como un ilegal, escondiéndose, y escapando de la “Migra”, el me volvió a interrumpir para decirme que “cualquiera que viajara con un contrato de trabajo podía conseguir una visa, pero no estamos dispuestos recibir gente sin trabajo, sin profesión, sin horizonte…”.
En ese momento con una mezcla de furia y precisión en lo que dije, lo volví a interrumpir, elevando la voz, para preguntarle algo así como : ¿Que contrato de trabajo, que profesión traían los miles de inmigrantes que llegaban a diario al puerto de Buenos Aires? ¿Cuántos años de instrucción tenían?, ¿Cuántos artistas, científicos o brillantes deportistas había entre los miles de españoles que llegaron flacos, con ropa remendada, valijas viejas y casi vacías, sin un duro en el bolsillo, y apenas sabiendo leer y escribir?
A esos inmigrantes pobres y dignos les llevó una mañana conseguir la visa, el permiso de trabajo y un documento provisorio. No se les preguntó ni cuanto traían, ni si tenían un contrato de trabajo…, no tenían nada de eso, si, sueños, esperanzas, hambre y tristezas. Lo único que se les preguntó, fue que sabían hacer, o que querían hacer.
La Argentina estaba… esta? Abierta, para todos aquellos hombres de buena voluntad que quieran habitar el suelo argentino.
Se me dirá que la Argentina necesitaba de esos inmigrantes y que España hoy, en ese momento también, tiene 2 dígitos de desempleo, que es otra época. Pero el silencio que obtuve de Aznar, que de cifras de desempleo sabía y mucho, fue un esbozo de dignidad para el y música para mi.

1 comentario:

cdvoltaire dijo...

Yo no hablaría sólo de España, sino de Europa, esta Europa, actualmente opulenta,que teme la llegada de lo distinto.
Una gran lección la impartida por la Argentina del siglo XX. Desde Galicia evidentemente me queda tan sólo reconocer y agradecer la hospitalidad y humanidad de ese gran país en nuestras peores horas.