Lo que quiere saber el donante para decidir si dona o no y luego cuanto dona basicamente
a) la misión de la entidad, “que hace y a que se dedica”, y
b) como usa, ha usado y usará el dinero proveniente de las donaciones.
Lo que se percibe en potenciales donantes, son dudas, frustración y en definitiva negativa a donar, cuando les resulta confuso entender a que se dedica realmente la organización, cuál es su misión y cuales sus objetivos, y fundamentalmente cuales son los criterios en las decisiones acerca de cómo utilizar los fondos.
Esto implica operar con absoluta transparencia en la web 2.0.
El potencial donante quiere saber: “Que quieren conseguir y que van a hacer con mi dinero”
Solo el 30% de las organizaciones responden a la primera parte en su portada, y solo el 4% responde a la segunda parte en cualquier lugar del sitio.
En definitiva los potenciales donantes no encuentran la información que los haría donar.
Una cosa es lo que los posibles donantes dicen querer o necesitar, como requisito para donar, y otra cosa es lo que en el terreno determina el proceso de toma de decisiones para donar o no donar, y a que organizaciones apoyar.
No basta con que el eventual donante sienta que comparte valores e ideales con la organización. La diferencia que busca ese donante es el “como” se hará. Es ser partícipe de las decisiones.
En 2008 las organizaciones en Latinoamérica han recibido un 25 % de sus fondos online, con un crecimiento sostenido, y geométrico.
Las estimaciones indican que hacia 2015 por lo menos el 51% de las donaciones vendrán vía Web.
Esta tendencia se afirmó cuando las organizaciones entendieron los untos arriba mencionados y fueron claros en ese sentido.
Uno de los problemas que vemos en los sitios de las organizaciones que recaudan online, es que resultan muy atractivos, eficientes y hasta impactantes para los nuevos donantes, pero absolutamente ineficaces para los donantes de mayor o menor escala que lo hacen en forma regular, sobre todo porque fallan en términos de construcción de lealtad y gestión de expectativas acerca de lo que su dinero produce y en recibir la contrapartida que siempre planteamos en fundraising, aquello de dar para recibir.
De todas formas los problemas de usabilidad, diseño poco eficaz, dificultades para entender el mecanismo de donación representan un factor importante en los problemas para recaudar fondos.
Pero cuando hablamos de recaudar fondos no solo hablamos del sitio propio, sino de herramientas como las redes sociales, el flujo vía e-mail, todo el campo Web 2.1 (mobile).
Es por esto que el ciclo del donante no se limita a la web orgánica sino a la sinergía y a la interacción de las múltiples herramientas que conforman un entorno 2.0, con la consecuente posibilidad de los donantes de opinar y plantear formas de utilizar los fondos y la correspondiente gestión de expectativas de los mismos, así como invitar a otros eventuales donantes a donar.
Esta es la la clave del fundraising 2.0, el reclutamiento de 6 grados de separación, que consiste en la teoría de que todos los habitantes del mundo estamos vinculados con cuelquier otroa través de seis pasos de relación (Yo conozco a 100 personas que a su vez conocen a otras 100, etc.)
Si cada uno tiene 100 contactos (como ejemplo, en Facebook el promedio de “amigos: de cada usuario es de 120) y que cada uno de sus 100 contactos tiene 100 contactos, a los cuales contarle, motivarlo, y eventualemnte invitarlo o proponerle donar, el resultado tiende a cifras enormes.
a) la misión de la entidad, “que hace y a que se dedica”, y
b) como usa, ha usado y usará el dinero proveniente de las donaciones.
Lo que se percibe en potenciales donantes, son dudas, frustración y en definitiva negativa a donar, cuando les resulta confuso entender a que se dedica realmente la organización, cuál es su misión y cuales sus objetivos, y fundamentalmente cuales son los criterios en las decisiones acerca de cómo utilizar los fondos.
Esto implica operar con absoluta transparencia en la web 2.0.
El potencial donante quiere saber: “Que quieren conseguir y que van a hacer con mi dinero”
Solo el 30% de las organizaciones responden a la primera parte en su portada, y solo el 4% responde a la segunda parte en cualquier lugar del sitio.
En definitiva los potenciales donantes no encuentran la información que los haría donar.
Una cosa es lo que los posibles donantes dicen querer o necesitar, como requisito para donar, y otra cosa es lo que en el terreno determina el proceso de toma de decisiones para donar o no donar, y a que organizaciones apoyar.
No basta con que el eventual donante sienta que comparte valores e ideales con la organización. La diferencia que busca ese donante es el “como” se hará. Es ser partícipe de las decisiones.
En 2008 las organizaciones en Latinoamérica han recibido un 25 % de sus fondos online, con un crecimiento sostenido, y geométrico.
Las estimaciones indican que hacia 2015 por lo menos el 51% de las donaciones vendrán vía Web.
Esta tendencia se afirmó cuando las organizaciones entendieron los untos arriba mencionados y fueron claros en ese sentido.
Uno de los problemas que vemos en los sitios de las organizaciones que recaudan online, es que resultan muy atractivos, eficientes y hasta impactantes para los nuevos donantes, pero absolutamente ineficaces para los donantes de mayor o menor escala que lo hacen en forma regular, sobre todo porque fallan en términos de construcción de lealtad y gestión de expectativas acerca de lo que su dinero produce y en recibir la contrapartida que siempre planteamos en fundraising, aquello de dar para recibir.
De todas formas los problemas de usabilidad, diseño poco eficaz, dificultades para entender el mecanismo de donación representan un factor importante en los problemas para recaudar fondos.
Pero cuando hablamos de recaudar fondos no solo hablamos del sitio propio, sino de herramientas como las redes sociales, el flujo vía e-mail, todo el campo Web 2.1 (mobile).
Es por esto que el ciclo del donante no se limita a la web orgánica sino a la sinergía y a la interacción de las múltiples herramientas que conforman un entorno 2.0, con la consecuente posibilidad de los donantes de opinar y plantear formas de utilizar los fondos y la correspondiente gestión de expectativas de los mismos, así como invitar a otros eventuales donantes a donar.
Esta es la la clave del fundraising 2.0, el reclutamiento de 6 grados de separación, que consiste en la teoría de que todos los habitantes del mundo estamos vinculados con cuelquier otroa través de seis pasos de relación (Yo conozco a 100 personas que a su vez conocen a otras 100, etc.)
Si cada uno tiene 100 contactos (como ejemplo, en Facebook el promedio de “amigos: de cada usuario es de 120) y que cada uno de sus 100 contactos tiene 100 contactos, a los cuales contarle, motivarlo, y eventualemnte invitarlo o proponerle donar, el resultado tiende a cifras enormes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario