Datos de inteligencia rusos y una carta interna de Irán a las autoridades de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) demostrarían que las fuerzas armadas norteamericanas están listas para atacar al régimen islámico, que ya tomó medidas respecto de una eventual acción militar a causa de las crisis de su programa nuclear y de la captura de 15 marines británicos. "Según datos de la inteligencia militar rusa, las fuerzas armadas norteamericanas desplegadas en el golfo Pérsico prácticamente han concluido sus preparativos para atacar con misiles y bombas el territorio de Irán", dijo una fuente militar rusa a la agencia RIA-Novosti. Técnicamente, agregó, el mando militar norteamericano estará listo para lanzar este ataque en la primera quincena de abril, aunque la decisión final la debe tomar la conducción política de Estados Unidos, es decir, la Casa Blanca y el Pentágono, que oficialmente han manifestado que no está prevista ninguna ofensiva contra Irán, pero tampoco la han descartado.
Las potencias occidentales sospechan que el programa nuclear iraní apunta a desarrollar armas atómicas. El viernes de la semana pasada, un día antes de recibir nuevas sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU por no detener el enriquecimiento de uranio, las fuerzas armadas de Irán capturaron a 15 soldados británicos (ver aparte), acto calificado de provocación y que incrementó la tensión con el régimen islámico. De acuerdo con las agencias de inteligencia rusas, las tropas norteamericanas han precisado la lista de objetivos y blancos iraníes y han ensayado el plan de la eventual operación militar en el curso de las maniobras celebradas esta semana, precisó la fuente.
En este contexto, la página digital Debkafile, próxima a los servicios secretos israelíes, informó esta semana, citando también fuentes del espionaje ruso, que el eventual ataque a Irán, codificado como operación Bite (´Mordisco , en inglés), está programado para la madrugada del 6 de abril. La nota, citada por el diario digital ruso Newsru.com , dice que el plan prevé bombardear durante 12 horas las principales instalaciones nucleares iraníes para hacer retroceder varios años el programa atómico de Teherán, sin incluir una operación terrestre. RIA-Novosti indicó a su vez que, según medios norteamericanos, la concentración de fuerzas militares de Estados Unidos en la región ha alcanzado el nivel de marzo de 2003, cuando la coalición liderada por ese país y Gran Bretaña inició la invasión de Irak. Debkafile informó que en las maniobras en el golfo Pérsico, donde actualmente se encuentran 45 buques de la OTAN, 30 de ellos de Estados Unidos, participaron unos 10.000 efectivos y un centenar de aviones norteamericanos.
Carta confidencial Como otra señal que abona la posibilidad de una acción militar en contra de Teherán, una carta confidencial de la delegación iraní ante la OIEA revelada ayer señala que el gobierno del presidente Mahmoud Ahmadinejad justificó la suspensión del aporte de información a la agencia nuclear de la ONU sobre sus actividades nucleares debido al temor de un ataque conjunto norteamericano e israelí. En la misiva enviada al director de la OIEA, Mohammed el-Baradei, el embajador iraní, Ali Asghar Soltanieh, afirmó que Irán debía proteger sus secretos nucleares, ya que, a su juicio, Estados Unidos e Israel "están amenazando con el uso de la fuerza y con atacar la república islámica, y han enfatizado en varias oportunidades que la acción militar es una alternativa sobre la mesa".
La OIEA, por su parte, dijo que esa postura es un desafío a las 35 naciones que componen la junta directiva de este organismo de la ONU. El intercambio de notas refleja la tensión entre Irán y la OIEA, que esperaba una respuesta de Teherán a su petición de instalar cámaras en la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz.
Funcionarios del organismo revelaron ayer que los iraníes podrían empezar "en pocos días" con ese proceso, elemental para la fabricación de dispositivos nucleares.
En tanto, el canciller iraní, Manouchehr Mottaki, opinó ayer que Estados Unidos "no se atreverá" a atacar a Irán y destacó que Washington "no está en condiciones de implicarse en una nueva crisis", además de Irak y Afganistán, según la agencia oficial iraní ISNA. "No creemos que Estados Unidos esté en condiciones de implicarse en una nueva crisis, especialmente considerando que está sobreviviendo a su propia crisis interna", dijo Mottaki.
El canciller defendió la legitimidad de Irán para desarrollar su investigación nuclear civil, garantizada por el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), del que el país persa es signatario. Subrayó que Irán tiene derecho a desarrollar energía nuclear pacífica, pese a que "el país que usó las bombas nucleares contra Hiroshima y Nagasaki quiera privar" a esta nación "de ese derecho".