Por Rubén Weinsteiner
Para ADN
La identidad digital de las empresas y los empresarios, nos presentan problemas de imagen nuevos con escenarios altamente dinámicos, donde la gestión de esta imagen y la implementación de estrategias requieren asumir los nuevos paradigmas e investigando, creando y modificando a partir de ellos, “the plan is nothing, planning is everything”
Estos nuevos paradigmas nos sitúan en un escenario de pérdida de control, donde lo que se dice de nuestra empresa o de nosotros ya no está emitido asimétricamente desde nuestro departamento de publicidad, relaciones públicas o desde nosotros mismos, sino que lo que se dice es producto de un diálogo de miles, millones de personas.
Deberíamos preguntarnos cuál es el efecto de una campaña de gestión de imagen, cuando en la Web 2.0 todos estamos a un click de distancia de información que va desde los datos más duros, hasta los más subjetivos sobre nosotros, nuestra empresa o sus productos.
Hoy vemos empresarios de los que en la era 1.0 nadie hablaba, o su imagen estaba cuidadosamente custodiada, totalmente expuestos en los foros, en las redes sociales, en las wikis o en los blogs, vía Google.
La mayoría de las personas no pasa a la segunda página de búsquedas en Google, y si los resultados en la primera página difieren de la imagen que nosotros queremos dar, tenemos un problema de imagen.
Recordemos el caso Yabrán, un empresario que hacía del perfil bajo no solo un modo de vida sino un insumo estratégico para sus negocios. Una foto exponiendo su cara cambió su vida, perdió el equilibrio y según la justicia fue lo que determinó que ordenara matar a José Luis Cabezas.
Esa invisibilidad hoy con la Web 2.0 resulta mucho más difícil, pero no solo la invisibilidad se ve comprometida, sino que el control sobre lo que se dice constituye un problema de gestión complejo.
En el branding 2.0 tanto corporativo como personal, liderar los buscadores, las redes sociales, la blogósfera, las wikis, el microblogging y demás espacios 2.0, es liderar la agenda. Aún cuando hablamos de agendas construidas desde la gráfica, la radio o la TV, la Web 2.0 condiciona cada vez mas esa agenda, instalando climas, viralizando rumores y chistes, asignando ponderación de verdad a las noticias y a los emisores, y haciéndose cargo cada vez mas de los factores constitutivos de los estados de ánimo y de los climas emocionales colectivos.
Nuestro relato hoy debe competir, y el cómo compite se convierte en una parte importante del relato, así como el medio es el mensaje de acuerdo a Marshall McLuhan, en la Web 2.0 el cómo, también es el mensaje
1 comentario:
SI, es cierto la web 0.2 ha revolucionado el modo de relacionarse y de existir o no según los datos que aparezcan en el nombre o empresa buscada. Pero el mayor problema de imagen se presenta cuando se da una imagen determinada que no se vincula con la verdadera identidad de esa imagen.Es decir como en el caso de Yabrán es necesario ocultar esa identidad, y si es posible también el nombre real.
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