miércoles, diciembre 08, 2010

Marcas señales y ciudades


Entrevista con Ronald Shakespear

Tras su participación en el evento “Branding Emocional. Marcas para crecer”, organizado por ISIL Aprende Haciendo, Ronald Shakespear nos dejó un testimonio sobre el universo de las marcas y la misión que tiene el diseño como intermediario entre las compañías y los consumidores.

Fundador del prestigioso estudio Diseño Shakespear, el reconocido diseñador argentino ha sido responsable del desarrollo de la señalización del Subte de Buenos Aires, del Zoo Temaiken, Autopistas del Sol, el Tren de la Costa, y co-autor de la señalización de los Hospitales Municipales y de la Ciudad de Buenos Aires. Diseño Shakespear, además, ha diseñado 1600 proyectos de Identidad Corporativa como Banco Galicia, Luigi Bosca, Boca Juniors, Duty Free Shop, TopiTop, Decor Center, Sole, Harrods, etc. Shakespeare ha paseado su obra gráfica por distintos escenarios del mundo y ha desarrollado, por si fuera poco, una importante labor docente. Su más reciente libro “Señal de diseño. Memoria de la práctica” ha sido reeditado por Paidós en el 2009 y, como nos cuenta en la siguiente entrevista, viene preparando un nuevo y desafiante libro: “Las Marcas no son. Están siendo”.

¿Qué elementos considera imprescindibles para llevar adelante un proceso de señalización urbana eficiente, cuyo resultado final sea una mejora de la calidad de vida de las personas?

Si no sabes a dónde vas, todos los caminos te conducen allí. En primer lugar hay que considerar que hacer legible la ciudad implica descifrar sus códigos. Las ciudades latinoamericanas poseen una riquísima herencia histórica y cultural que marcan sus identidades. Ana Magnani ha dicho “No toques una sola de mis arrugas. Me han costado la vida”. Por otro lado, hay que tener en cuenta que, más allá de la calidad de las señales, el emplazamiento es fundamental. Como las migas de pan de Hansel y Gretel. Esto es, establecer la secuencialidad y la previsi bilidad de los estímulos visuales. El mayor placer es ayudar a la gente a encontrar su ruta. Todo lo demás importa poco.

En más de una ciudad sudamericana parece existir una tensión permanente entre los esfuerzos de señalización urbana y el avance de la publicidad exterior. ¿Cómo armonizar estas dos tendencias en contextos de crecimiento económico y correspondiente aumento de la inversión publicitaria en vía pública?

La realidad es que los decibeles de la polución visual son descomunales. El ruido semiótico ataca la vida diaria de los ciudadanos y en ese contexto la información pública encarnada en la señalización pugna por hacerse oír. Armonizar la convivencia de la publicidad exterior con las señales requiere un masterplan urbano con reglamentaciones precisas y posibles de ser cumplidas. En mi ciudad, se pueden encontrar carteles en voladizo que abarcan hasta la mitad de la calzada y marquesinas fuera de todo código. Nosotros llamamos a eso, estupro urbano.

¿Qué impresión ha tenido de Lima en cuanto a su señalización urbana? ¿Diría que es una ciudad que aún no ha hecho el esfuerzo de “repensarse a sí misma”?

La bella Lima no escapa al común denominador de las ciudades de América hispana. Modificar esta situación exige como en todos lados, tiempo y trabajo. “Si lo puedes soñar, lo puedes hacer”, diría Disney. En las naciones del centro, el diseño se practica. En el Sur, se comete.

En la medida que los mercados crecen, las relaciones con las marcas se tornan más complejas y significativas. ¿De qué manera el diseño puede contribuir a establecer una relación más cercana y sostenible entre las marcas y sus usuarios?

En la medida en que el diseño abra la oreja para escuchar a la gente podrá dar respuestas a sus anhelos y esperanzas. Finalmente, el mejor diseñador es aquel que tiene una oreja grande. La Marca no es un Logo. Es una conducta. Y una promesa. Cuando cumple sus compromisos, comerciales, institucionales, culturales, está construyendo Marca. El Logo es - en todo caso - la emblemática de esa promesa.

Mi próximo libro se llama “Las Marcas no son. Están siendo”. Y efectivamente, algunas marcas se van al cielo. Una marca virtuosa es aquella que cumple las promesas; una marca eficiente es aquella que emite la identidad correcta; y una buena marca es aquella que recauda afectos. Es el dilema de las tres i: Identidad, Identificación, Imagen. La primera está en el vientre del emisor. La segunda es la estrategia para transferir esa identidad. La tercera es la fantasía que la audiencia elabora de la primera.

Muchas marcas buscan modernizar su imagen sin necesariamente hacer cambios en la performance de sus productos o servicios. ¿Cuándo un rediseño de la imagen corporativa puede ser más oportuno?

Algunos clientes me piden un bote. En realidad necesitan cruzar un río. No es que no pueden ver la solución. Es que no pueden ver el problema. Mi estudio ha generado mil seiscientas marcas como Harrods, Dot, Subte, Banco Galicia, Banco Hipotecario, Luigi Bosca, Oca, etc. Hay una verdadera epidemia de re-styling y aggiornamiento marcario. El caso GAP es ya un paradigma. Si consideraran los intangibles y escucharan a la audiencia no se corren riesgos inútiles. Cuando le preguntaron a Marylin Monroe qué se ponía para ir a dormir, ella contestó con candor “Chanel No.5” Marylin hizo ese día por Chanel más que millones en publicidad de la marca. Los intangibles hacen la diferencia.

Ha tenido la oportunidad de modificar la imagen de marcas tan arraigadas en la gente como la del club Boca Juniors. Pensando en lo que podría implicar desarrollar un proyecto de identidad visual de una marca-país, ¿qué aspectos considera necesarios para el desarrollo de un diseño con el que todos puedan, de alguna manera, sentirse identificados?

El caso de Boca Juniors o Subte son clásicos en los cincuenta años de historia de Diseño Shakespear. La expresión verbal implica el rescate de la voz popular. La gente los llama por sus nombres que surgen del imaginario colectivo arraigados por décadas de uso espontáneo y afectuoso. Otros han sido Duty Free Shop o Banco Río.

Con respecto a la marca país hay mucha tela para cortar. Muchas veces las más sencillas son las más eficientes. Canadá tiene la hoja de roble, por ejemplo y la gente se ha identificado con ella no sólo porque es un emblema nacional sino porque finalmente han insistido en la penetración de marca por años. Usos y costumbres adquiridos.

Yo hago diseño desde hace medio siglo, ahora con mis hijos Lorenzo y Juan y nuestros mayores desvelos están depositados en un oficio que ayude a la gente a vivir mejor. O el diseño sirve para una mejor calidad de vida, o no sirve para nada.

www.webshakespear.com.ar

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