martes, marzo 05, 2013

Voto joven: Algunos elementos para la intervención en el sistema de preferencias

Por Rubén Weinsteiner



       La identificación, apoyada en el clivaje autenticidad-impostura. Gato no gato, lo autentico y lo artificial.

Los otros son la impostura, los que dicen una cosa pero son otra. Contra eso, se plantea un modelo normativo de autenticidad, sencillez y transparencia. No ser “careta”, no ser “gato”, no ser “trucho”, ser o en realidad parecer verdadero y transparente.
El marco de referencia está afuera de la familia,  pero dentro del círculo tribal, y  esa figura referencial se consolida  por un cualidad específica.  Por ejemplo, el líder de la banda que más le gusta, pero además valida su autoridad con un discurso que se retrolegitima a través de los valores de la tribu,  y los proyecta hacia afuera.

             
La institucionalización de soluciones para problemas no legitimados.  

La política como herramienta de reconocimiento, legitimación y solución de problemas de los cuales los adultos “no se hacen cargo”  dejando a los jóvenes en un limbo.

Por ejemplo hoy,  el déficit habitacional. La casa como primer ordenador social, no es algo a lo que los jóvenes puedan acceder mediante el ahorro. Solo quien tiene padres con dinero puede comprarse  una vivienda.  ¿Cómo se supone que un joven puede comprarse una vivienda?  Instalado socialmente el mandato de formar parejas y familias, sin casa no hay familia, por un lado se plantea un modelo y por el otro se cierran los caminos para construir ese modelo.

Este tipo de situaciones , constituyen  aquellos problemas,  en los cuales  los jóvenes,  sienten que los adultos revelan una desidia banal.
Otro ejemplo:  ¿donde se orina en el espacio público en Buenos Aires, si baños públicos no hay?.
En la calle baños no existen, en los bares solo admiten clientes, lo cual obliga a mucha gente pedir un café para ir a un baño. ¿Donde se supone que orine una persona necesitada de hacerlo, estando en la calle?

El planteo de estas preguntas, la interpelación a los más viejos, y la búsqueda de respuestas conforman la demanda de institucionalización  que  conlleva una legitimación implícita  y demandada de valores, sentimientos, necesidades,  deseos y aspiraciones.


El clivaje prohibido-permitido.

 La tensión entre lo prohibido y lo permitido,  como el consumo de marihuana o el aborto.  O en otras épocas,  desde el divorcio,  hasta circular por el espacio público en pantalones cortos, plantea un  trade off que cliva y  divide la cancha entre los caretas y los propios, porque el joven pone en emergencia conductas “asociales” , que muchos viven y practican subterráneamente.



Es más importante lo que dicen otros jóvenes, dentro o fuera de  la tribu, por afirmación o por negación,  que lo que dicen los padres.

De esta manera gestionan el conflicto entre lo que está bien para los padres y lo que está bien para los pares, y así de esa manera,  responder a dos expectativas diferenciadas.

El súper yo y  la constitución del yo plasmados en  la contradicción de las construcción de las decisiones,  tiende a profundizar el conflicto. Esta contradicción genera tensiones interesantes en la conducta,  y en los mecanismos decisorios.
Si los jóvenes cumplen con lo que está bien para los padres, incumplen con lo que está bien para los pares y viceversa. “No tomes, no entables relación con gente peligrosa, estudiá mucho” consejos sobre la vida sexual,  las relaciones, el trabajo y finalmente la política.


El reconocimiento de la cultura que viene, más que como una contracultura.

Los jóvenes barometrizan el cambio, lo que hoy está no aceptado  o mal visto y mañana será normal.  Por eso   demandan  él cambio y lo anclan en el límite de lo socialmente aceptado.

La demanda implícita es  que sea aceptado lo  inaceptable dentro de las condiciones objetivas,  pero que como dice la marcha de la bronca de Pedro y Pablo,  “haré de cualquier modo” .


Planteo de luchas contra enemigos poderosos, con final abierto.
 
Muchos plantean que la 125 fue el ADN del Kirchnerismo.  Como esta batalla,  se trata de luchas difíciles,  enmarcadas en la épica de quien se sabe más débil y por lo tanto debe revelar mística, valor y coraje para dar una batalla, a priori perdida, pero decisiva e ineludible.
El enfrentamiento contra  poderes hasta el momento “intocables” e “invulnerables”,  le otorga vitalidad y dinamismo, al vínculo,  entre una fuerza y los jóvenes
Ese final abierto, esa asimetría desfavorable,  indignan, emocionan, convocan y construyen la bronca originaria y movilizadora  y la alegría de la acción y compromiso colectivos.

Nuevos formatos  de participación política.

Twitter, Facebook y  las herramientas 2.0 y 3.0,  donde los jóvenes juegan de local, como nativos digitales, frente a migrantes digitales como sus padres, maestros y profesores, para desplegar nuevas formas de adhesión, militancia y compromiso.  La posibilidad de generar acciones,  publicar, interactuar, militar,  comunicar y llegar en forma simétrica a cualquier persona, segmento, audiencia u estamento.

 Rubén Weinsteiner


Microsegmentación 3.0


Por Rubén Weinsteiner para ADN

La primera campaña de Obama  puso  en crisis muchas de las ideas sobre comunicación política,  y sobre la mesa de debate la utilización de la Web 2.0 en las campañas electorales.  La reciente campaña, volvió a poner en crisis una gran cantidad de ideas y sobre la mesa de debate, la micro segmentación 3.0 definida por variables blandas.

La primera campaña de Obama en 2008, disparó e instaló definitivamente  la utilización  de la web   y el concepto simétrico 2.0, en las campañas electorales.  A partir de allí nada fue igual, toda campaña electoral,  todo actor político o corporativo,  en cualquier lugar  del mundo,  incorporó en mayor o menor medida,  desarrollos 2.0 a su comunicación política.
La segunda campaña,  que finalizó hace pocos días con las elecciones que le dieron el triunfo por sobre Mit Romney,  vino a instalar definitivamente la microsegmentación 3.0 como tema.
Grandes números y pequeños datos
Facebook , Twitter y  otras redes y espacios ,  le permitieron al equipo de Obama obtener información, midiendo una cantidad inédita de variables,  construyendo modelos complejos  de grandes números,  con una enorme cantidad de variables e indicadores  operacionalizables, sistematizando  propuestas y preguntas,  induciendo reacciones y respuestas, operando sus investigadores  dentro de modelos- marcos segmentados  por  pertenencia y pertinencia.
Estos datos sirvieron para potenciar y maximizar la eficacia de cada llamado telefónico, cada timbre tocado, cada cuadra caminada por los candidatos. Teniendo en cuenta las especificidades de cada lugar, segmentos y eventos que congregan gente.
En la campaña de 2008,  el equipo tradicional y el 2.0 no sinergizaron información, esta vez el intercambio fue clave. Un integrante de esa campaña a modo de ejemplo  dijo “eramos como la CIA y el FBI antes del 11-S, teníamos mucha información pero no la intercambiábamos, no había sinergía”.
Con la enorme cantidad de datos que emergen de Facebook yTwitter entre otras plataformas,  se plantea la posibilidad de segmentar por variables blandas, es decir, lo que la gente hace, más que lo que la gente es, donde vota,  más que quien vota.

Del estudio de los perfiles en Facebook, de las mujeres entre 40 y 49 años de la Costa Oeste (un grupo demográfico que se había identificado como crucial para la construcción de votos y definitorio para el resultado) se concluyó que lo que más deseaban era disfrutar de una cena en Hollywood con George Clooney. Poco después, el presidente accedía “casualmente”  a participar, en la meca del cine, en una velada de campaña junto a ese actor de cine; acontecimiento para el que se hizo un sorteo dirigido a esas votantes, que tuvo una fuerte visibilidad y gran impacto en los segmentos objetivo.
Se investigó en Facebook,  quien podría trackear tanta antención en el segmento de mujeres 40 a 49 años de la Costa Este. La respuesta que surgió de los investigadores fue : Sarah Jessica Parker.  Obama acudió al mismísimo apartamento del West Village de la actriz de Sexo & the city,  para un acto con claro carácter político,  en el que también se sorteó la participación de las afortunadas asistentes.
Clooney y Parker no solo apoyaban públicamente a Obama, además las mujeres participaban, en forma presencial o por identificación,  con Obama y los actores en una instancia  emocional de altísimo impacto.
El estudio y la macro clasificación de los perfiles en micro segmentos,  determinó  los diferentes niveles de  permeabilidad de cada segmento  a los diferentes  estímulos narrativos y discursivos, cuales tendrían más predisposición a donar, cuales mayor predisposición a ser voluntarios de campaña, cuales a fiscalizar.
Se pudo establecer en tiempo real,  que es lo que más desean las mujeres de 25  a 35 en  Wisconsin, Iowa, New Jersey, Brooklyn o en Miami - Dade. El grupo más permeable resultó el de los que estaban suscriptos al mailing de 2008  y se habían borrado. Era mucho más eficaz un llamado local que uno de otro estado. Los e-mails impactaban más en el segmento 40-49 hombres que en cualquier otro segmento. El segmento 20-30 respondía muy positivamente al estímulo de anotarse para votar. Las mujeres de 45 a 60 viralizaban e-mails y posteos en facebook más que otros segmentos. Los ciclistas se comprometen  con las bajadas al territorio más que ningún otro grupo. Los jubilados hombres,  son más permeables que las jubiladas mujeres,  cuando se los interpela con un discurso económico, y las jubiladas mujeres cuando el abordaje va por la política exterior. Aquellos a quienes les interesa la pesca votan mayormente al partido republicano,  pero revelan altos niveles de labilidad en el voto. En las mujeres de entre 30 y 45 años en el estado de Virginia, prevalece una propuesta anti bullying por sobre  la lealtad histórica al partido republicano. Se detectó  una tendencia fuerte a la viralización, retweets, posteos  de datos duros y estadísticas,  en varios bastiones  urbanos republicanos del centro del país.
Una gran parte de los votantes indecisos participaban en la red social Reddit. En cuestión de días, tanto los asesores de la Casa Blanca como el propio presidente se registraron de pronto en esa red informativa y empezaron a responder las preguntas y aclarar las inquietudes de los miembros de Reddit.
Se descubrió que para ganar Florida,  era necesario impactar  en las  mujeres de entre 20 y 35 años del condado de Dade, se estudió su perfil y se averiguó que la mayor parte son fans de unas determinadas series de televisión. De inmediato, los espacios publicitarios de esos programas (como Sons of Anarchy o The Walking Dead) se llenaron de mensajes de Obama,  diseñados para convencer a las jóvenes del perfil buscado.


Con los datos de Facebook, twitter y otras redes se generaron softwares modelos macro, con los cuales se llegaron a hacer  hasta 66.000 simulaciones de votaciones municipales en una sola noche, y con esos mismos modelos muestreados en Facebook, se construyeron  rutas de timbreo.
Esos modelos sirvieron para maximizar el impacto de las publicidades, medidas estas, en relación a 2008,  se duplicó su eficacia.
.La segmentación por variables blandas debe objetivar  lo que la gente hace, lo que demanda y a quien se lo demanda, para poder interpelar , impactar y acumular con eficacia en el segmento objetivo.
La tendencia de ir por todo el espectro electoral,  es un denominador común, ir “a la carga barracas” por todo el padrón,  no solo no funciona,  sino que en términos de economía de fuerzas,  representa un desgaste superlativo.
Es importante concentrase en los segmentos elegidos, atacar en forma puntual, concentrada y masiva con gran intensidad de fuego y no distraerse.
Las  tres  dimensiones básicas y fundamentales  para desarrollar  un plan estratégico de interpelación de los micro segmentos  3.0 son :

a)   Ubicuidad
b)   Consonancia
c)   Acumulación

Ubicuidad: actuar donde están las personas objetivo,  ir adonde van, construyendo la sensación de omnipresencia, de estar en todas partes. Hablarle a las personas allí donde estén,  en La Web 2.0, en la TV, en la vía pública, gráfica, radio, en un estadio,  en un teatro, etc.
Consonancia: impactar en cada segmento de forma diferenciada y quirúrgica, comprometiendo intereses, emociones, necesidades y deseos específicos de cada segmento, esto desde los paradigmas 2.0 se vuelve más potente,  teniendo en cuenta que no es tan importante lo que decimos, como lo que lo el otro entiende.
Acumulación: La repetición, reproductibilidad y la presencia permanente en la Web 2.0, donde la gente reside, de un mismo mensaje durante un período prolongado, fijan y solidifican la base de sustentación cenéstesica del mensaje.

Las posibilidades de segmentar y comunicar en forma segmentada en la Web 3.0 nos permiten construir mensajes específicos y potentes. Un abordaje de 360 grados rodea a la persona,  y permite acumular por hermetismo y repetición.

Rubén Weinsteiner

Voto joven: nuevos paradigmas, nuevos escenarios

¨Por Rubén Weinsteiner para ADN

Con el voto a los 16 años se incorporan 1,2 millones de nuevos votantes al padrón nacional. En el nuevo escenario el 36% de los votantes tiene menos de 30 años, lo que llamamos voto joven.
Obteniendo una victoria del 50% en este segmento se obtendrían 18 puntos en el total nacional, lo que junto a un despliegue moderado en el resto de los segmentos se construiría una ventaja indescontable en cualquier escenario.

En las elecciones de 2008, Obama derrotó a Mc Cain 52,9 % a 45,7, la diferencia que le permitió compensar derrotas en segmentos importantes y construir esos 7 puntos fue el 68% de apoyo entre los menores de 30 años.
En las elecciones de 2012 volvió a conseguir una importante ventaja en ese segmento frente a Mitt Romney, quedandosé con el 60% de los votos sub 30, y también ahí construyó la diferencia que le permitió consolidar su victoria .
Tanto es así que Obama alcanzó los diferenciales mayores en el segmento joven y de esa manera consiguió la victoria en cuatro de los estados clave por la cantidad de electores para el colegio electoral que asignan, sin los que no hubiera alcanzado la presidencia: Florida, Ohio, Pennsylvania y Virginia.

En la provincia de Buenos Aires, cada año son 250.000 los chicos que hacen el cambio de documento al cumplir los 16 años. En Córdoba 112.000 jóvenes estarán en condiciones de votar a partir de la nueva ley. En Santa Fe un total de 107.433, en Mendoza 64.000 jóvenes, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, unos 62.000 jóvenes. En Santiago del Estero 57.000, en Chaco se incorporarán 49.302, en Entre Ríos 46.500, en Tucumán 56.000, en Salta 50.000, en Misiones 30.000 jóvenes. En Formosa no hay información oficial, pero serían 27.000.

El voto jóven recrea mecanismos de tensión joven-adulto y esta tensión se focaliza desde lo emotivo en el planteo y posible enrolamiento en conflictos y luchas contra poderes importantes y con final abierto.

Desde lo funcional la acumulación en términos de preferencias en este segmento se apoya en 2 clivajes específicos:

a)prohibido-permitido
b) institucionalizado-desinstitucionalizado

El joven pone en emergencia conductas “asociales” que muchos viven y practican subterráneamente; constituyendo "lo que viene", "la próxima cultura"  más que una contracultura.
Los jóvenes barometrizan el cambio, por eso lo demandan, y el cambio lo anclan en el límite de lo que la ley habilita y lo que prohíbe.

La demanda implícita es permitir lo que está prohibido pero como dice la marcha de la bronca de Pedro y Pablo “haré de cualquier modo” .
La otra demanda fundamental de este segmento es la institucionalización de soluciones. Esta institucionalización conlleva una legitimación implícita demandada, de valores, sentimientos, necesidades, etc.

El segmento demanda ocupar el imaginario de la clase política.  A este segmento  el discurso de los de 50 les resulta ajeno emocionalmente, lento conceptualmente y aburrido discursivamente, pero la zona donde la brecha mas se profundiza, es en la credibilidad, los jóvenes no le creen a los mayores.

Esa linealidad de las series de los setenta y ochenta donde todo está demasiado claro, lo bueno, lo malo, los buenos y los malos,  lo que está bien y lo que está mal, no resulta creíble en este segmento. Esa unidimensionalidad bajada al discurso resulta inverosímil, “careta”, y sus emisores “truchos y gatos”.

Desde la emergencia, la organización del debate para el segmento se da en torno al clivaje “gato”-autentico. Los otros son la impostura, los que dicen una cosa pero son otra, contra eso, se plantea un modelo normativo de autenticidad, sencillez y transparencia.
No ser “careta”, no ser “gato”, no ser “trucho”, ser o en realidad parecer verdadero, transparente. El marco de referencia está afuera pero dentro del círculo tribal, esa figura referencial emerge por un cualidad específica, ser por ejemplo, el líder de la banda que más le gusta, pero además validar su autoridad con un discurso que se retrolegitime con los valores de la tribu,  de autenticidad,  y los proyecte hacia afuera.

Las experiencias de voto a los 16 en los diferentes países donde se habilitó ese derecho, marcan tasas de voto altas, los jóvenes “quieren usar la credencial”, son votantes comprometidos y convencidos, despegan y con facilidad del mandato de voto familiar. Demandan convocatorias a enfrentar y forzar, reconocimiento legitimación e institucionalización. Satisfacer deseos antes que necesidades. Es un voto emocional, complejo inteligente y definitorio en cualquier elección.

Rubén Weinsteiner

sábado, febrero 23, 2013

Voto joven en Italia, el mapa no es el territorio



Cuando la ministra de Trabajo Elsa Fornero dijo que los jóvenes italianos no encuentran trabajo porque son demasiado quisquillosos, Roberto Scalia se enfadó. Licenciado en Ciencias de la Comunicación, 28 años, le sobran dedos para desgranar su rosario de empleos: asistente en una tienda de ropa, organizador de un festival de música, portavoz de un diputado, conductor de un coche forrado de publicidad, presentador en una televisión local. Ahora, imparte clases de informática a desempleados y realiza encuestas telefónicas. “Estoy cansado de ser minusvalorado e ignorado. La verdad es que ningún partido me representa”, sacude la cabeza. No está solo. En Italia, uno de cada tres jóvenes está parado; dos millones ya ni siquiera buscan trabajo, y tres millones y medio tienen contratos precarios. Los jóvenes tardan en entrar en el mundo laboral y aplazan “su transición a la vida adulta”, constata el Instituto Estadístico italiano (Istat). Son impotentes frente a un poderoso sistema de gremios, indefensos contra la crisis porque no tienen derecho a ayudas sociales; transparentes para la política, que se ha olvidado de ellos hasta en las promesas electorales.

Roberto saborea un arancino, una croqueta típica de Sicilia, y sonríe. Sus padres nacieron allí; emigraron al norte por el trabajo del padre, profesor, y finalmente recalaron cerca de Nápoles. “Entonces te movía la esperanza”, explica el hijo, en Roma, consciente de que las cosas han cambiado. En menos de una década, el porcentaje de quien deja el país ha pasado del 11% al 28%. Roberto pasó largas temporadas en España: estudió, se enamoró, trabajó y luego decidió volver. Por nostalgia, por convencimiento, por resistencia: “Me parece justo estar aquí, no criticar desde fuera”, dice. Sin embargo, mientras camina rápido hacia su lugar de trabajo, “donde todo el mundo tiene al menos una licenciatura”, revela que ha rellenado un módulo para un doctorado en Ámsterdam.

En menos de una década, el porcentaje de quien deja el país ha pasado del 11% al 28%

“La crisis ha embestido los jóvenes –evalúa Linda Laura Sabbadini, jefa del departamento de Estadísticas Sociales del Istat–. El 80% de los que han perdido su trabajo desde 2008, tienen menos de 34 años”. La situación no ha mejorado con la reforma laboral del Gobierno técnico, aprobada el año pasado y que ha entrado en vigor de forma escalonada. “Todo sigue igual, es decir, empeorando –comenta Sabbadini con los datos en la mano–. Le están robando la ilusión a una generación entera”.

Ni siquiera estar formados sirve. Un tercio de quien trabaja tiene un título superior al que necesita para desempeñar su tarea. “La laurea [licenciatura] hoy es como un título nobiliario. Queda muy fino colgarla en un buen marco, pero no sirve de nada”, ironiza Giorgio Tedone, de 27 años, graduado en Roma en Ciencias Políticas, con estudios de márketing en Londres y un máster en comunicación y publicidad en Turín, donde vive. El mes pasado, Giorgio colgó en una web de subastas el pergamino que proclama su graduación: “Vendo, por falta de utilización, un título universitario, como nuevo”, decía el anuncio. A la pregunta de cuál es ahora su trabajo, contesta sin pensar: “¡Esclavo!”, y estalla en una carcajada. “Terminé las prácticas en una agencia de publicidad online y me quedé como colaborador. No imagino un puesto fijo como el de mi padre. Me conformo con ganarme el pan día a día, pero con un marco de garantías, no tan salvaje como este”.

El 80% de los que han perdido su trabajo desde 2008, tienen menos de 34 años

“Esperábamos que la reforma Fornero pusiera límites a la explotación. [Pero] Seguimos sin defensas ante la buena o mala fe de nuestros jefes”, resopla Giulia Cappellin, de 29 años, cuatro años como editora gráfica precaria. Su contrato, firmado en la mesa de una subcontrata de trabajo temporal, justificaba la temporalidad con “una urgencia imprevista”. Se trataba de la baja de una compañera, pero aquella frase se fue repitiendo año tras año, cuando ella, ya formada e integrada, “era una más de la redacción”. La norma aprobada por el Gobierno técnico intenta acabar con estas fórmulas extraordinarias y establece que hay que fichar a la persona que desempeñe una función estable en la empresa. En teoría, muy bonito, pero en la práctica no han bajado los impuestos que gravan los contratos indefinidos y escasean los controles sobre las empresas que prefieren ahorrar a invertir en recursos humanos.

Al no poder renovarle el contrato como temporal, Giulia se ha quedado sin nada. Como ella, Simona Incerto, también vive en precario en Milán como traductora y correctora de una de las mayores editoriales del país. “Llegué en 2003, llena de energía – recuerda ahora, con 35 años y con su último contrato recién expirado–. Enganché un trabajo tras otro: de meses o de un año, siempre con fecha de caducidad, sin horas extras, pagas extraordinarias, vacaciones, baja maternal ni antigüedad. Cuando me propusieron otro igual, decidí que nunca jamás aceptaría otra humillación”. Simona, que vive en un piso compartido con su novio y el sueño de un niño “cuando logre algo de estabilidad”, acaba de darse de alta como autónoma.

Un tercio de quien trabaja tiene un título superior al que necesita para desempeñar su tarea

Simona, Giulia y otros 200 colegas se han asociado en la Red de Redactores Precarios. Cada semana se reúnen en la sede de San Precario, colectivo que asesora y organiza a los trabajadores informales de todo el país. “Existen más de 40 fórmulas de empleo flexible en Italia, más de tres millones de personas trabajan sin garantías –comenta un miembro del colectivo–; todas esas fórmulas se basan en el chantaje a quien, con tal de sacar algo, lo acepta todo y hasta llega a pensar que es normal no poder reunirse en asambleas o trabajar horas de más gratis”. San Precario es la única protección de estos trabajadores. “Casi nadie está inscrito en un sindicato. Los partidos no nos representan. Ni siquiera los de izquierdas, que siguen abogando por que todo el mundo sea contratado indefinidamente. El mundo ha cambiado. Nos consta que vamos a trabajar de forma distinta, solo queremos los mismos derechos de nuestros padres: cotización, enfermedad, maternidad, cosas básicas”, añade.

Los candidatos a presidir el próximo Gobierno han utilizado la campaña para debatir apasionadamente de impuestos sobre la vivienda, impuestos y pensiones. Nadie parece darse cuenta de que hay una amplia franja de la población que corre el riesgo de no poder tener jamás esos problemas. Beppe Severgnini, en Il Corriere della Sera, lo explica de una forma muy gráfica: “Los nuevos electores son los grandes excluidos de esta campaña. Como si la política fuese una discoteca y los energúmenos que están en la puerta no los dejaran entrar: 'Chavales, este sitio no es para vosotros'”. Lo sentimos, este país no es para vosotros”.
Un Parlamento muy joven

Menos de uno de cada dos jóvenes italianos es feliz. El 55% de los nacidos después de 1980 respondió que no a los encuestadores de Viacom Internacional. Para definir la política utilizan palabras como corrupción, incompetencia, pactos y ladrones. Sin embargo, no es verdad que no se interesen por ella. no es verdad que pasen, que sean indolentes e indiferentes a lo que pasa. Más del 66% irá a votar. La amplia mayoría ha decidido hace tiempo sobre qué símbolo poner la cruz. Y sobre todo, muchos se han involucrado activamente en la campaña electoral. Todos los partidos, detrás de la veteranía de sus líderes, han alistado tropeles de treintañeros. Tanto que a partir del martes, Italia va a tener uno de los Parlamentos más jóvenes de Europa. La media de edad, entre diputados y senadores, será de 47 años.

Como las listas son cerradas, ya se sabe, más o menos, quién resultará elegido. Uno de cada cinco diputados tendrá menos de 35 años; un senador de cada cinco, menos de 50. Más de 40 elegidos en el Congreso (de 630 escaños) no llegarán ni a los 30. La mayoría de ellos pertenece al Movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo: caras nuevas para un partido que se estrena. Además, seleccionados con vídeos de tres minutos colgados en YouTube (http://www.youtube.com/watch?v=HdECunuGpQo). La media de edad de los grillinos –como se les llama en Italia– es de 42 años. El segundo partido más joven es la Liga Norte (47 años), que tradicionalmente elige para sus escaños en las Cámaras a muchos administradores locales, queridos y seguidos en sus respectivos territorios. Siguen, con una media de 48 años, los candidatos de la Lista Monti, Izquierda Ecología y Libertad (Sel) y el Partido Democrático (Pd), que se ha liberado, mediante un proceso largo pero no traumático de primarias, de muchos veteranos y ha renovado sus fuerzas. El Pueblo de la Libertad confirma el 80% de sus viejos diputados y senadores, con una media de 49.