miércoles, agosto 29, 2012
Crisis en la eurozona: nada se expande como el miedo
La actual crisis del capitalismo financiero no parece detenerse. Con inicio formal en la quiebra de Lehman Brothers y desplazamiento posterior del epicentro a la eurozona en general y los países más endeudados de esta región en particular, leemos sus perspectivas según la mirada de El Blog Salmón:
A cinco años del estallido de la crisis y a cuatro años de la quiebra de Lehman, esta sigue propagándose y contagiando al resto del mudo. Las economías más grandes de Europa no han sido inmunes al contagio y han enfermado mostrando signos crecientes de debilidad, confirmando que las políticas impuestas por la troika en defensa del sistema financiero han fracasado. Francia, Alemania y el Reino Unido experimentan un desplome general y así lo han constatado los datos del PIB para el segundo trimestre y las proyecciones existentes para el tercer trimestre de este año.
Como muestran las gráficas que adjunto en este post, las economías de Francia y Alemania han completado 18 meses en declinación (seis trimestres), mientras el Reino Unido ha completado 24 meses (ocho trimestres) de deterioro continuo. Las imágenes también nos permiten constatar el impacto que tuvo la crisis 2008/2009 en estas economías, y cómo la recuperación perdió fuerza a partir del tercer trimestre de 2010.
Un hecho a tener en cuenta es que si las principales economías de Europa se encuentran en serias dificultades, es imposible imaginar un escenario auspicioso para las economías de España e Italia, afectadas de dolencias mayores. De acuerdo a los últimos datos, España e Italia se enfrentan a la profundización de la recesión, y hoy son los principales epicentros del próximo colapso financiero.
Muy pronto pueden seguir el camino de Grecia, Irlanda, Portugal y Chipre, que es como una cuarentena sin retorno. Sólo falta formalizar la declaración de bancarrota, pues ya se ha firmado la rendición. El problema es que tanto España como Italia son países demasiado grandes para caer y también demasiado grandes para ser rescatados. De ahí el peligro que encierra el hecho de que Francia y Alemania entren en recesión. Con ello, el precario equilibrio existente en la eurozona se derrumbaría por completo.
La crisis se contagia como una peste y no respeta fronteras
Las crisis se contagian como una peste y por ello preocupa que a medida que la recesión en la eurozona continúa profundizándose, el contagio hacia Estados Unidos, Asia y América Latina resultará inevitable. De esto han comenzado a dar cuenta los desoladores informes de producción industrial y los índices de exportaciones que viven los países. No se ha necesitado de ningún bloqueo ni proteccionismo comercial para ver el actual derrumbe del comercio. Los planes de austeridad, los ajustes y los recortes draconianos impuestos por la troika han marcado este camino que no tendrá una fácil vuelta a atrás.
El banco Central de Francia señaló ayer que de continuar esta tendencia de declive generalizado la nación gala entraría en recesión durante el tercer trimestre, al encadenar dos trimestres con crecimiento de -0.1%. Francia es la segunda mayor economía de Europa y tiene un producto anual de 1,9 billones de euros. En la gráfica del PIB francés podemos apreciar su sólido crecimiento en los años 90 y su declive en los últimos cuatro años producto de la crisis que estalló en Estados Unidos y que contagió rápidamente a todo el mundo.
En Alemania, la producción industrial y las exportaciones descendieron en junio confirmando que la crisis que viven los países de la periferia erosiona la fabricación germana. La producción industrial bajó un 0,9 por ciento en junio respecto al mes anterior, mientras que la producción de bienes de capital como maquinaria se redujo un 1,6 por ciento. Alemania es la economía más grande de la eurozona y en 2011 su producto interno bruto fue de 2,5 billones de euros. Hasta el momento, Alemania ha escapado relativamente ilesa de las turbulencias financieras que viven sus enfermos socios de la zonaeuro, pero nadie puede asegurar que esta resistencia se prolongará por tiempo indefinido. Tarde o temprano Alemania será contagiada con esta enfermedad que no respeta fronteras.
Aunque el Reino Unido no forma parte de la zona euro, es una de las principales economías de Europa y va camino al estancamiento de acuerdo al Banco de Inglaterra. En su informe trimestral publicado ayer, la autoridad monetaria redujo su pronóstico para este año y para el 2013, asegurando que la economía no crecerá, producto de los efectos de la desaceleración en el resto de Europa. El Reino Unido ha completado tres trimestres en recesión y está lejos de recuperar la fortaleza física que han desplegado los atletas que participan en las Olimpíadas de Londres, como ha señalado su gobernador Mervyn King. La producción económica del Reino Unido se situó el año pasado en 1,7 billones de euros.
Salario mínimo : pobreza, informalidad y el "trabajador pobre
La persistencia de niveles de pobreza que sin planes asistenciales impactan sobre el 25% de la población general y el 35% de los jóvenes entre 15 y 24 años ( los diversos planes de transferencia de ingreso la bajan al 16% y 25% respectivamente) es consecuencia de varios factores.
Entre ellos la tasa de trabajo informal que aún cayendo desde el año 2003 , tal como se muestra en el gráfico de apertura, se estabilizó en torno al 40% de la PEA asalariada, a la que si sumamos los trabajadores autónomos, eleva al 50% los niveles de informalidad .
Ya señalamos que un asalariado informal es remunerado con un 47% del salario de su par formal por lo que en líneas generales la robustez de la tasa de pobreza sin planes de asistencia hay que buscarla no tanto en el desempleo abierto como en los años 90 y hasta la salida de la crisis del neo liberalismo, sino en el trabajador ocupado pleno que recibe remuneración por debajo del valor de la canasta de pobreza.
El denominado trabajador pobre, típico de mercado de trabajo informal actual, compuesto por trabajadores que aún ocupados no logran con su salario superar el umbral de la pobreza de sus hogares.
Siendo típico del mercado de trabajo informal, el fenómeno de "trabajador pobre" también sobrevuela el mercado formal, donde las asimetrías salariales son manifiestas: El 20% que más gana atrapa el 45% de la masa salarial y el 30% de menores remuneraciones apenas toma el 10% de la masa total .
Sobre la base de trabajadores formales el Salario Mínimo es central como piso de remuneración para evitar el efecto de trabajador pobre típico de la informalidad, esta vez, en el mercado formal.
Por ese motivo, para aumentar la explotación del factor trabajo , la institución Salario Mínimo había sido congelada y finalmente demolida por el neoliberalismo como mecanismo histórico de protección para los asalariados de menores remuneraciones.
Al respecto, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala: Durante los años noventa, en un escenario en que muchos países aplicaron políticas de liberalización y apertura de los mercados de bienes y servicios y financieros, hubo voces que también propusieron eliminar el salario mínimo como una forma de dar mayor libertad a las fuerzas del mercado. Si bien muy pocos países en el mundo se han aventurado por el camino de la eliminación del SM, no han sido pocos los que deliberadamente han optado por debilitarlo como piso relevante de la escala salarial.
En su historia reciente, los países del Cono Sur practicaron algunos de estos enfoques, y en su aplicación debilitaron el instrumento al punto de que en muchos casos pasó a tratarse de una política desprestigiada. En los últimos años, sin embargo, en su mayoría han dado pasos concretos con miras a recuperar el SM como una política efectiva para proteger a los trabajadores de más bajos ingresos.
En efecto, luego de una década de congelamiento y finalmente estrepitosa caída entre 2001 y 2002 el Salario Mínimo en Argentina se recompone recién a partir del año 2003 de manera sostenida, y se alinea con el de Chile y Brasil recién en el año 2004 con Néstor Kirchner en el gobierno.
Hoy , en línea con la valorización de la línea de pobreza para un hogar tipo metropolitano y con una perspectiva inflacionaria en torno del 20 por ciento anual promedio y 25 por ciento en alimentos y bebidas, no cabe duda de que el nuevo Salario Mínimo a fijar no puede ser menor a 2900 pesos, o sea un 25 por ciento por sobre los 2300 pesos anteriores.
Se intentará con este aumento ya que no recomponer, al menos preservar el poder adquisitivo de la institución Salario Mínimo, respecto del valor de la línea de pobreza para cuatro miembros, y evitar que también en el ámbito formal se consolide y expanda el fenómeno del trabajador pobre al mercado de trabajo: trabajadores ocupados plenos con remuneraciones menores al umbral de la pobreza de su hogar de residencia.
martes, agosto 28, 2012
Interpelar segmentos definidos por variables blandas
Por Rubén Weinsteiner para Newsweek
En la Web 2.0 las conexiones entre personas, ya sea de forma más o horizontal y simétrica, o más vertical y asimétrica, se da no tanto por los vínculos definidos por su calidad y especificidad , sino por las ideas.
Nos conectamos por las cosas que nos preocupan, que nos impactan, que nos duelen, que nos emocionan, que nos apasionan.
Las conexiones en la Web 2.0 se dan más por variables blandas que por variables duras. La organicidad de esas conexiones- comunicaciones, se da más por lo que sienten las personas, lo que piensan, que creencias y valores tienen, que por quienes son, donde están, qué edad tienen y como viven.
Los motores transaccionales en la Web 2.0, tienen que ver con esas cosas que nos interesan y que nos impactan. Y nos impactan muchas cosas, por eso nos vamos relacionando con personas muy diferentes a nosotros, y a su vez esas personas encuentran puntos de contacto con personas muy diferentes a ellas y a nosotros, que a su vez pueden hacer contacto con nosotros, a través de otros marcos temáticos de convergencia.
Esta dinámica es una de las grandes disruptividades de la Web 2.0, y todavía los líderes, los decisores, los generadores de contenidos, no reconocen esa dimensión.
Hay mucho enfoque en la cantidad de seguidores en Twitter o en Facebook, en la menciones en los buscadores de un blog o de un sitio, o en la autoridad que construyen emisores en sus espacios, al ser levantados por una gran cantidad de amplificadores.
La mirada no apunta en la mayoría de las estrategias 2.0, en ver cuánto y cómo nos conectamos con la gente a través de los que realmente les importa.
La segmentación por variables blandas, nos permite conectar con la especificidad y organicidad de cada segmento, e interpelar en forma directa a las personas, unidas por creencias, valores, ideas, pasiones y actividades. Mas por lo hacen, que por lo que son.
Esto cambia el juego, y el abordaje quirúrgico micro segmentado, les permite a las empresas, a los líderes políticos y a las organizaciones en general, mapear y segmentar por marcos temáticos de pertenencia y pertinencia, para establecer comunicaciones intensas con personas muy heterogéneas, vinculadas entre sí por variables blandas y nuevas para el análisis.
Rubén Weinsteiner
miércoles, agosto 22, 2012
Como pagar un costo político
Por Rubén Weinsteiner
Para Newsweek
La emergencia a la superficie de un error, y el no admitirlo, pone al político en una situación complicada. Esta situación pende sobre él como una espada sobre su cabeza, en cada aparición pública, en el relato mediático y en la construcción permanente de su imagen. La visibilización del error y su admisión fáctica, pero el no reconocimiento del carácter negativo de la decisión política que estuvo detrás del hecho, configura un estadio más grave que el primero, ya que pone en juego un desafío al ciudadano, “yo sé que vos sabés, y yo también se, pero lo haría de nuevo así”. Este mensaje comunica asimetría e impunidad. Como ejemplo: Macri cuando reconoce que el fino Palacios estaba implicado en delitos graves y lo echa, pero insiste en que no fue un error nombrarlo como jefe de policía, porque estaba bien recomendado por la embajada de EE.UU. La admisión tiene que saldar los efectos del error y la línea de montaje decisoria que construyó el hecho.
Lo que fortalece al político es la visibilización de sus debilidades. Sin la admisión de las mismas, no se puede resolver nada, y en definitiva el político esta para resolver problemas. “Tengo estos problemas y los estoy resolviendo, tengo debilidades pero soy fuerte y creativo, por eso puedo sobreponerme” “En la gestión también aparecerán problemas y yo sabré resolverlos”
Alguien que come poco y no hace ningún esfuerzo para comer poco, no es fuerte, simplemente tiene el hábito de comer poco, alguien a quien le gusta comer, puede manejar ese impulso y finalmente come poco, es alguien fuerte, alguien que resuelve un problema. Alguien que teme pero hace, es valiente, alguien que no teme, no es valiente, no se está sobreponiendo a nada y hasta puede ser un temerario.
Admitir rinde, y aquí la variable tiempo es fundamental. La forma más barata de pagar un costo político es hacerlo YA¡ Cuanto más tiempo pase, mas sube el precio. Cada día que tardó Macri en echar al fino Palacios, aumento el costo político de este hecho, cada día que tardó Macri en echar a Posse, luego que este tildara al gobierno de “Trotskista leninista” y reivindicara al gobierno militar, aumentó el precio que Macri tuvo que pagar. En este caso fue bajo, ya que lo echó al quinto día de haber hecho las declaraciones.
Cuanto se hubiera fortalecido la imagen de Macri, si a las dos horas de haber Posse declarado lo que declaró, Macri lo hubiese echado, y hubiera declarado: “Lo que hizo Posse está mal y no lo comparto, me equivoqué, fue un error haberlo nombrado, lo reconozco, por eso lo eché”.
Prevalece el criterio que las decisiones se toman con la información que uno tiene en la mano, y que si falta información no hay error decisorio, “cualquiera en mi lugar con lo que yo sabía, hubiera tomado esa decisión”. Esto funciona en el análisis histórico, sin embargo un político debe admitir como error la falta de información, porque la misma es un insumo estratégico para cualquier gestionador.
Esto las empresas lo saben muy bien, sostener un producto que no se vende simplemente para no admitir que un CEO se equivocó, es un escenario imposible, porque la pérdida es tangible, es dinero. Los políticos tardan en admitir porque la pérdida no es tangible, no la pueden ver ni tocar.
Cuando no admitimos y no pagamos el costo político le estamos dando un arma a nuestro enemigo, se la estamos dando en la mano para que nos dispare cuando quiera, en cambio la sinceridad desarma.
Se requieren pruebas y argumentos para sostener una afirmación positiva, no se requiere nada para sostener una negativa. Cuando alguien comienza un discurso admitiendo un problema o un error, el receptor baja la guardia y se consigue automáticamente crédito de ese receptor, cuando se comienza contando maravillas de uno, el receptor se pone en guardia. La honestidad rinde.
La forma menos costosa de pagar un costo político es “pagarlo ya”, cada hora que pasa hace subir el precio, como un taxi.
Lo que fortalece al político es la visibilización de sus debilidades. Sin la admisión de las mismas, no se puede resolver nada, y en definitiva el político esta para resolver problemas. “Tengo estos problemas y los estoy resolviendo, tengo debilidades pero soy fuerte y creativo, por eso puedo sobreponerme” “En la gestión también aparecerán problemas y yo sabré resolverlos”
Alguien que come poco y no hace ningún esfuerzo para comer poco, no es fuerte, simplemente tiene el hábito de comer poco, alguien a quien le gusta comer, puede manejar ese impulso y finalmente come poco, es alguien fuerte, alguien que resuelve un problema. Alguien que teme pero hace, es valiente, alguien que no teme, no es valiente, no se está sobreponiendo a nada y hasta puede ser un temerario.
Admitir rinde, y aquí la variable tiempo es fundamental. La forma más barata de pagar un costo político es hacerlo YA¡ Cuanto más tiempo pase, mas sube el precio. Cada día que tardó Macri en echar al fino Palacios, aumento el costo político de este hecho, cada día que tardó Macri en echar a Posse, luego que este tildara al gobierno de “Trotskista leninista” y reivindicara al gobierno militar, aumentó el precio que Macri tuvo que pagar. En este caso fue bajo, ya que lo echó al quinto día de haber hecho las declaraciones.
Cuanto se hubiera fortalecido la imagen de Macri, si a las dos horas de haber Posse declarado lo que declaró, Macri lo hubiese echado, y hubiera declarado: “Lo que hizo Posse está mal y no lo comparto, me equivoqué, fue un error haberlo nombrado, lo reconozco, por eso lo eché”.
Prevalece el criterio que las decisiones se toman con la información que uno tiene en la mano, y que si falta información no hay error decisorio, “cualquiera en mi lugar con lo que yo sabía, hubiera tomado esa decisión”. Esto funciona en el análisis histórico, sin embargo un político debe admitir como error la falta de información, porque la misma es un insumo estratégico para cualquier gestionador.
Esto las empresas lo saben muy bien, sostener un producto que no se vende simplemente para no admitir que un CEO se equivocó, es un escenario imposible, porque la pérdida es tangible, es dinero. Los políticos tardan en admitir porque la pérdida no es tangible, no la pueden ver ni tocar.
Cuando no admitimos y no pagamos el costo político le estamos dando un arma a nuestro enemigo, se la estamos dando en la mano para que nos dispare cuando quiera, en cambio la sinceridad desarma.
Se requieren pruebas y argumentos para sostener una afirmación positiva, no se requiere nada para sostener una negativa. Cuando alguien comienza un discurso admitiendo un problema o un error, el receptor baja la guardia y se consigue automáticamente crédito de ese receptor, cuando se comienza contando maravillas de uno, el receptor se pone en guardia. La honestidad rinde.
La forma menos costosa de pagar un costo político es “pagarlo ya”, cada hora que pasa hace subir el precio, como un taxi.
martes, agosto 21, 2012
Audiencias de audiencias disparan significados sobre nuestras marcas
Rubén Weinsteiner para Brand 2.0
No se trata de lo que vos decís, se trata de lo que ellos dicen. Esta regla es la base de construcción en la Web 2.0, en la Web social.
No se trata de lo que vos decís, se trata de lo que ellos dicen. Esta regla es la base de construcción en la Web 2.0, en la Web social.
Nosotros podemos construir nuestro relato, que debe ser una propuesta de valor. Pero ese relato pasa a formar parte de una nueva construcción horizontal y colectiva. Lo que la gente dice de nosotros, de nuestra marca, corporativa, personal o política
Dada la simetría entre las marcas y los públicos, que también producen contenidos, la construcción del relato de la marca, su posicionamiento, el diseño de su identidad, su personalidad, su simbología, en definitiva la carga de significados de la marca para ser disparados por esta, se da por la conversación entre audiencias de audiencias. Esa conversación es constante y en tiempo real, se da todo el tiempo, y queda vía Google abierta y disponible para todo aquel que busque información sobre la marca.
Ya no se da el formato one to many-one on one: uno hacia muchos, y luego cada uno de esos unos a otros. En la Web social se da el formato de one one-one to many. Conversaciones de uno a uno que son escuchadas por millones y son amplificadas por cada uno de los componentes de esas audiencias multitudinarias.
Un problema que se presenta en este nuevo formato constructivo es la labilidad y el caos en la conformación de liderazgos en esas audiencias, donde la visibilidad parcial de los emisores genera una ponderación relativa. Es decir como no sabemos mucho sobre los que emiten las opiniones, más que la identidad digital que podamos googlear, podemos atribuirle una ponderación positiva a alguien no muy inteligente.
Las multitudes no siempre son inteligentes. El hecho de tener acceso a las herramientas, no significa que siempre tengamos algo interesante para decir. Estudiando los trendig topics de Twitter del último año, y el desarrollo de los mismos, llegamos a la conclusión que: nunca hay que subestimar el poder de los tontos en los grandes grupos.
Mi punto de distribución del relato, no tiene preeminencia en términos de poder de fuego por sobre los prosumidores, (consumidores y productores de información) que son las audiencias. Es por eso que tengo que generar un relato lo suficientemente eficaz y conseguir la atención y la confianza de las audiencias, para que sea redistribuido y viralizado. Y una vez lanzado el mensaje, saber que será disparador de una conversación en la cual la pérdida de control es una constante. Solo mi capacidad para estar atento, auditar, contener y liderar construyendo legitimidad y poder en tiempo real, me va a permitir sostener, direccionar y blindar mi marca personal, corporativa o política, en esa conversación entre millones donde todo lo dicho queda en Google para siempre.
jueves, agosto 16, 2012
El embudo invertido y la mente del votante
Por Rubén Weinsteiner para ADN
Resulta fundamental en el período de construcción de la visibilidad de un político, la sobresimplificación. Menos es mas.
Si le tiro a alguien cinco pelotas de tenis a la vez, no va a atajar ninguna, si le tiro una, la ataja.
Cuando entrevisto a un político por primera vez, me doy cuenta que en los primeros cinco minutos de charla, voy a aprender más de él, que lo que el votante promedio va a saber de él en los próximos cinco años.
Es tan poco lo que va poder retener el votante en su cabeza, que el plan de comunicación debe empezar por un proceso de selección. Hay que seleccionar lo que tiene más oportunidad de entrar en la mente de la gente, armar una lista de ideas, y luego cada una ellas deberá luchar duramente por su supervivencia en la lista.
El enemigo que impide el impacto de los mensajes que se envía, es el volumen mismo de la comunicación. Entendiendo el problema tenemos la solución.
Cada día, miles de mensajes de marketing político, en las calles, en los medios y en la Web 2.0, compiten por lograr un lugar en la mente del votante. Y la mente es el campo de batalla.
No hay que focalizarse en la mente del político, ni en nuestra propia mente, hay que hacer foco en la mente del votante.
Como en un embudo, donde en la boca ancha aparecen una gran cantidad de datos que se nos ocurren para comunicar, solo llega lo que consigue pasar por la salida del embudo, es decir un mínimo de información, una idea, no más.
Hay que dar vuelta el embudo y comunicar directamente lo que pasa por la salida del embudo, una parte mínima de lo que a priori queremos comunicar. Para eso hay que dejar de pensar exclusivamente en el emisor y concentrarse en el receptor, en la manera de percibir del segmento objetivo, no en la realidad del candidato, sino en las formas de percepción, ya que la realidad es la percepción.
martes, agosto 14, 2012
Reason Why, la llave emocional para el triunfo electoral
Por Rubén Weinsteiner para ADN
Uno de los procesos más característicos de la construcción del voto, luego de la crisis de representación post 2001, es la creciente tendencia a una mayor complejidad emocional en términos de las demandas.
Dado que ninguna instancia de gestión puede dar respuesta emocional completa a todo el caudal de demandas, aparecen múltiples organizaciones públicas, privadas, cuasiprivadas, cuasipúblicas, actores corporativos nacionales y transanacionales, movimientos de protesta, agrupaciones regionales, líderes sociales, artistas, con una participación individualizada en diversos espacios sociales diferenciados, no siempre consistente y más bien fragmentada.
Para construir una oferta política sólida hace falta consolidar
1) Liderazgo
2) Agenda
3) Despliegue territorial
Está claro que sin un liderazgo potente, con una marca política eficaz, y sin la capacidad de construir votos y fiscalizar en todas las especificidades territoriales, resulta imposible ganar una elección. Pero la agenda constituye un territorio conceptual difuso y complejo para la mayoría de los candidatos.
¿Que es la agenda?
Cuando hablamos de que al votante hay que proponerle una perspectiva no un conjunto de medidas, para poder proponerle y venderle sensaciones, y no propuestas de gobierno; estamos hablando de los atajos cognitivos que toma el votante a la hora de decidir su voto.
Estos atajos cognitivos reducen el tiempo y esfuerzo de decisión que llevaría sopesar, analizar y decidir en base a gran cantidad de información para orientar un voto o adoptar una postura. El votante compra como se va a sentir y no un pliego de condiciones con un listado de medidas a implementar, así como el que compra un auto, compra como se va sentir manejando ese auto, llevando a alguien en ese auto, estacionándolo en el parking de un restaurante, y no las características de su motor.
La agenda la constituyen las sensaciones articuladas por el reason why (el para qué) de la candidatura.
Un candidato debe poder comunicar para qué quiere el poder, para qué es bueno que él sea presidente, gobernador, intendente, legislador, y para que es bueno votarlo. Si un candidato no tiene un reason why sólido, aún con un liderazgo fuerte, y vasto despliegue territorial, no podrá interpelar emocionalmente a los votantes, y toda construcción desprovista de emocionalidad y sensaciones, carecerá de poder de fuego electoral.
Uno de los procesos más característicos de la construcción del voto, luego de la crisis de representación post 2001, es la creciente tendencia a una mayor complejidad emocional en términos de las demandas.
Dado que ninguna instancia de gestión puede dar respuesta emocional completa a todo el caudal de demandas, aparecen múltiples organizaciones públicas, privadas, cuasiprivadas, cuasipúblicas, actores corporativos nacionales y transanacionales, movimientos de protesta, agrupaciones regionales, líderes sociales, artistas, con una participación individualizada en diversos espacios sociales diferenciados, no siempre consistente y más bien fragmentada.
Para construir una oferta política sólida hace falta consolidar
1) Liderazgo
2) Agenda
3) Despliegue territorial
Está claro que sin un liderazgo potente, con una marca política eficaz, y sin la capacidad de construir votos y fiscalizar en todas las especificidades territoriales, resulta imposible ganar una elección. Pero la agenda constituye un territorio conceptual difuso y complejo para la mayoría de los candidatos.
¿Que es la agenda?
Cuando hablamos de que al votante hay que proponerle una perspectiva no un conjunto de medidas, para poder proponerle y venderle sensaciones, y no propuestas de gobierno; estamos hablando de los atajos cognitivos que toma el votante a la hora de decidir su voto.
Estos atajos cognitivos reducen el tiempo y esfuerzo de decisión que llevaría sopesar, analizar y decidir en base a gran cantidad de información para orientar un voto o adoptar una postura. El votante compra como se va a sentir y no un pliego de condiciones con un listado de medidas a implementar, así como el que compra un auto, compra como se va sentir manejando ese auto, llevando a alguien en ese auto, estacionándolo en el parking de un restaurante, y no las características de su motor.
La agenda la constituyen las sensaciones articuladas por el reason why (el para qué) de la candidatura.
Un candidato debe poder comunicar para qué quiere el poder, para qué es bueno que él sea presidente, gobernador, intendente, legislador, y para que es bueno votarlo. Si un candidato no tiene un reason why sólido, aún con un liderazgo fuerte, y vasto despliegue territorial, no podrá interpelar emocionalmente a los votantes, y toda construcción desprovista de emocionalidad y sensaciones, carecerá de poder de fuego electoral.
sábado, agosto 11, 2012
Segmentación, variables blandas y gestión de las demandas
Por Rubén Weinsteiner para Newsweek
En la primera mitad del 2011, el Kirchnerismo planteó su estrategia de segmentación sobre variables duras; los jóvenes, los trabajadores, los jubilados, derechos humanos, recomponer con el campo, organizaciones sociales, etc.
En la segunda mitad de 2011, el gobierno ya había aprendido dos lecciones; el 24 de Junio la lección santafecina y el 10 de julio la porteña, donde los números de Del Sel y Macri pusieron en crisis los paradigmas de segmentación por variables duras.
A partir del segundo semestre y de cara a las elecciones de Agosto y Octubre, la estrategia del Kirchnerismo viró hacia criterios de sistemas de segmentación por variables blandas.
Ya no tanto lo que la gente es, sin lo que la gente hace, el investigador que volvió, el chico que lanza la jabalina, el industrial que reabrió su fábrica, una ama de casa, el actor, el albañil, la maestra rural, el kiosquero, los chicos que volvieron a la escuela, el hombre de campo que se recuperó, historias individuales que tenían puntos de intersección con historias de personas diferentes a las citadas. Se apuntó a las personas, no tanto a los sujetos, ya que ahí estaba la batalla a ganar, los sujetos políticos construidos estaban ganados, había que dar la batalla afuera.
Ese” todos” que se construye por segmentos duros, dejó lugar al “cada uno” construido desde la segmentación blanda. Este cambió reflejó el reconocimiento de un escenario más sofisticado, donde todos estamos mucho más mezclados y donde se impone un pensamiento más complejo
Esa mezcla según mi opinión se da por una complejización del nivel de demandas de las personas.
Los segmentos constituidos por variables blandas se ordenan como el resultado de una articulación de demandas. Las personas demandan cosas y los que demandan las mismas cosas se agrupan en un determinado segmento.
Pero las personas demandan cosas de un poder determinado, y ese poder determinado no puede absorber todas las demandas de un segmento, y los segmentos requieren un poder que satisfaga todas sus demandas, por lo tanto esos poderes no puede constituirse en una contrapartida coherente de ese segmento. La demanda requiere la totalización y como no la encuentra en un solo segmento se parte, pidiéndole las mismas cosas a diferentes poderes.
Los segmentos comienzan a atomizarse, porque le piden cosas similares a diferentes poderes. Algunos le piden al gobierno nacional, otros al provincial, o a la iglesia, a los sindicatos, a las organizaciones ambientales, a la oposición, al tercer sector etc.
Este es el mecanismo que determina la constitución de segmentos definidos por variables blandas.
Por eso la segmentación por variables blandas debe objetivar lo que la gente hace, lo que demanda y a quien se lo demanda, para poder interpelar , impactar y acumular con eficacia en el segmento objetivo.
jueves, agosto 02, 2012
Agendas poderosas o como condicionarle la agenda a los medios
Por Rubén Weinsteiner para ADN
Cualquier acción o declaración política, logra mucho más impacto si proviene, acompaña o interpreta la voluntad de la base de la pirámide, de la gente y no exclusivamente de una organización, o de un espacio político.
Las campañas Web 2.0 apuntan directamente a ese objetivo, llegar, impactar, influenciar y hacer que la gente tome una posición, no pudiendo permanecer indiferente, identificándose y haciendo suya la causa que originalmente promovió determinada organización, para de esa manera convertir esa identificación, que en definitiva es un sentimiento, en acción, condicionando el terreno hasta construir el escenario buscado.
La clave en la Web 2.0 es generar compromiso, no sumar “amigos” en Facebook o seguidores en Twitter. Compromisos concretos, acciones bien descriptas de viable concreción, dándole a la gente herramientas para comunicarse, socializar y participar, conectando con otros ciudadanos que retroalimenten su compromiso y así hacerlo más fuerte. Este mecanismo de correa de transmisión se vuelve muy poderoso en los niveles de escala que se manejan en la Web 2.0, y ahí las organizaciones se convierten en comunidades reales, no simplemente expresadas desde el nombre de la organización.
Una agencia de comunicación puede contratar a veinte, treinta, cien personas- como hemos visto hace poco tiempo en los medios- para que llenen de comentarios las noticias, para que abran blogs o sitios en Facebook o para que llamen a las radios, pero ninguna de esas acciones se compara ni mínimamente con movilizar a miles, decenas de miles, cientos de miles de personas, no ya con un sueldo, sino con un compromiso, con pasión, con bronca, con ganas y enamoradas de una idea
Al llegar directamente a la gente, perforando el filtro mediático con sus agendas y líneas editoriales, en definitiva negocios, ya no se depende de las migas que tiran los medios, o de las decenas de miles de dólares, que cobran por mandar una cámara 20 minutos a cubrir una presentación.
Lo que permite una campaña 2.0 es hablarle directamente mirándolo a los ojos, como en la mesa de un bar, a la base de la pirámide pero a la vez a los tomadores de decisiones, a los directores de los medios, a los referentes sociales y a los empresarios, hablando con todos y con cada uno, llegando con un mensaje taylorizado, no para darle un discurso, la Web 2.0 no es discursos, es diálogo.
Hasta la explosión de la Web 2.0 los medios de comunicación funcionaban con una lógica asimétrica, top down, no admitiendo la interrupción del público, si alguien habla cuando se dice algo en un reportaje, se pierde lo que dice a continuación, para que a uno le hablen en Televisión hay que quedarse callado, uno no opina, es opinado y por cualquiera que esté del otro lado de la cámara.
En la Web 2.0 ya no hay asimetría, hay emisiones de ambos lados, uno al emitir sabe que va a recibir reacciones, positivas, neutras y negativas, lo importante es poder liderar el diálogo, direccionándolo dentro de esquemas estratégicos que nos permitan alcanzar nuestros objetivos.
En la era 2.0 no alcanza con tener un RR.PP. con buena agenda, la atención de la gente gracias a esa buena agenda, puede dirigirse a un candidato una vez, pero no más que eso.
En la era 2.0 hay que generar el mensaje del día todos los días, porque un tema tapa al otro en el spin mediático, y muy rápido. Lo que hace falta para imponer el mensaje son ideas, muchas, excelentes y todos los días. Ideas que no necesitan voceros con agendas poderosas, ya que instaladas e impuestas, condicionan la agenda de los medios y hacen imposible su invisibilización.
Cualquier acción o declaración política, logra mucho más impacto si proviene, acompaña o interpreta la voluntad de la base de la pirámide, de la gente y no exclusivamente de una organización, o de un espacio político.
Las campañas Web 2.0 apuntan directamente a ese objetivo, llegar, impactar, influenciar y hacer que la gente tome una posición, no pudiendo permanecer indiferente, identificándose y haciendo suya la causa que originalmente promovió determinada organización, para de esa manera convertir esa identificación, que en definitiva es un sentimiento, en acción, condicionando el terreno hasta construir el escenario buscado.
La clave en la Web 2.0 es generar compromiso, no sumar “amigos” en Facebook o seguidores en Twitter. Compromisos concretos, acciones bien descriptas de viable concreción, dándole a la gente herramientas para comunicarse, socializar y participar, conectando con otros ciudadanos que retroalimenten su compromiso y así hacerlo más fuerte. Este mecanismo de correa de transmisión se vuelve muy poderoso en los niveles de escala que se manejan en la Web 2.0, y ahí las organizaciones se convierten en comunidades reales, no simplemente expresadas desde el nombre de la organización.
Una agencia de comunicación puede contratar a veinte, treinta, cien personas- como hemos visto hace poco tiempo en los medios- para que llenen de comentarios las noticias, para que abran blogs o sitios en Facebook o para que llamen a las radios, pero ninguna de esas acciones se compara ni mínimamente con movilizar a miles, decenas de miles, cientos de miles de personas, no ya con un sueldo, sino con un compromiso, con pasión, con bronca, con ganas y enamoradas de una idea
Al llegar directamente a la gente, perforando el filtro mediático con sus agendas y líneas editoriales, en definitiva negocios, ya no se depende de las migas que tiran los medios, o de las decenas de miles de dólares, que cobran por mandar una cámara 20 minutos a cubrir una presentación.
Lo que permite una campaña 2.0 es hablarle directamente mirándolo a los ojos, como en la mesa de un bar, a la base de la pirámide pero a la vez a los tomadores de decisiones, a los directores de los medios, a los referentes sociales y a los empresarios, hablando con todos y con cada uno, llegando con un mensaje taylorizado, no para darle un discurso, la Web 2.0 no es discursos, es diálogo.
Hasta la explosión de la Web 2.0 los medios de comunicación funcionaban con una lógica asimétrica, top down, no admitiendo la interrupción del público, si alguien habla cuando se dice algo en un reportaje, se pierde lo que dice a continuación, para que a uno le hablen en Televisión hay que quedarse callado, uno no opina, es opinado y por cualquiera que esté del otro lado de la cámara.
En la Web 2.0 ya no hay asimetría, hay emisiones de ambos lados, uno al emitir sabe que va a recibir reacciones, positivas, neutras y negativas, lo importante es poder liderar el diálogo, direccionándolo dentro de esquemas estratégicos que nos permitan alcanzar nuestros objetivos.
En la era 2.0 no alcanza con tener un RR.PP. con buena agenda, la atención de la gente gracias a esa buena agenda, puede dirigirse a un candidato una vez, pero no más que eso.
En la era 2.0 hay que generar el mensaje del día todos los días, porque un tema tapa al otro en el spin mediático, y muy rápido. Lo que hace falta para imponer el mensaje son ideas, muchas, excelentes y todos los días. Ideas que no necesitan voceros con agendas poderosas, ya que instaladas e impuestas, condicionan la agenda de los medios y hacen imposible su invisibilización.
El silencio de Munich 72
Por Ezequiel Fernández Moores
Los Juegos Olímpicos, dijo Jacques Rogge en la ceremonia de apertura del viernes pasado, hablan de "honor", "dedicación", "compromiso", "respeto", "ejemplo", "armonía" y "paz". Por eso, tal vez, el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) sintió deseos de abandonar la Villa Olímpica cuando se enteró de la matanza de once entrenadores y atletas israelíes en los Juegos de Munich 72.
Así lo hicieron todos los filipinos, trece atletas noruegos y seis holandeses. "Si alguien es asesinado en tu fiesta, no sigues con la fiesta. Me voy a casa", dijo el atleta holandés Jos Hermens. Pero Rogge, regatista como su padre y que asistía a su segunda cita olímpica, pensó que abandonar era darle la razón al terrorismo. Siguió en Munich y terminó decimocuarto en la clase Finn. Rogge recordó el hecho a Ankie Spitzer, viuda de Andrei Spitzer, una de las víctimas de Munich. "Okey -le dijo la mujer-, pero ahora sí que puede tomar una posición. Si no, usted es un cobarde." Rogge, cirujano, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) y designado conde por el rey Alberto II de Bélgica, expresó que, aun a cuarenta años de la tragedia, no era posible hacer siquiera un minuto de silencio. Munich 72, agregó, no está dentro del "protocolo" de la fiesta de apertura de Londres 2012. "Que mi esposo volviera en un cajón tampoco formaba parte del protocolo olímpico", respondió Spitzer.
La fiesta de apertura de los Juegos omitió a los atletas israelíes asesinados, pese a que la ceremonia comenzó con niños británicos cantando "Jerusalem", un poema escrito en 1804 por William Blake y cuyas letras, críticas ante el inicio de la Revolución Industrial y la destrucción de la naturaleza, hablan de una nueva Jerusalén que nacería en suelo inglés. Luego apareció el actor Daniel Craig, el mismo que hizo de Steve, el duro judío-sudafricano agente del Mossad, los servicios secretos de Israel, que, según el film Munich , de Steven Spielberg, viajó por el mundo para asesinar a cada uno de los sobrevivientes y colaboradores del comando palestino Septiembre Negro, responsable de la matanza de atletas en los Juegos del 72. Pero Craig sólo hizo de James Bond. Cuando la delegación alemana inició su desfile, la cámara enfocó a un anciano saludando desde su palco. Era Walter Troger, alcalde de la Villa Olímpica de Munich 72. Poco después salió la delegación de Israel. Bob Costas, comentarista de la cadena socia del COI, NBC, había prometido un minuto de silencio. Prefirió recordar que Rogge sólo había homenajeado a las víctimas unas horas antes en la Villa Olímpica, y remató: "Sin embargo, para muchos, esta noche, con el mundo mirando, éste es el tiempo y el momento exacto para recordar a quienes murieron y cómo murieron".
La fiesta tuvo un momento de doloroso recuerdo: fue para las 52 víctimas fatales de los ataques terroristas del 7 de junio de 2005 en Londres, un día después de que el COI la designara sede de los Juegos. También el protocolo de los Juegos de Invierno de Salt Lake City fue alterado en 2002 para homenajear a las víctimas de las Torres Gemelas. Y en la apertura de los Juegos de Invierno de Vancouver 2010, el propio Rogge pidió un minuto de silencio para recordar al georgiano Nodar Kumaritashvili, que se había matado horas antes en plena práctica. Londres 2012 cerrará, en cambio, el 12 de agosto sin cumplir el recuerdo que piden los familiares de las víctimas de Munich. Ese mismo día, los atletas israelíes serán recordados en la ceremonia de apertura de los Juegos Macabeos de Rockland, a 20 kilómetros de Nueva York. Se presentará también el documental 20 Million Minutes. Destaca que pasaron 20 millones de minutos desde la matanza. Diez Juegos Olímpicos. Diez aperturas sin siquiera un minuto de recuerdo. El COI lleva cuarenta años de inexplicable silencio.
"Si hubiesen sido once estadounidenses, habríamos tenido ese minuto de silencio hace tiempo", dice Barbara Berger, hermana de David Berger, otra de las víctimas fatales. "O británicos, australianos o japoneses o de cualquier otro país que no sea Israel", agregó, hace unos días, Christinne Brennan, columnista del USA Today. "Todos sabemos que el COI -siguió Brennan- no quiere hacer nada que moleste a las cincuenta naciones árabes, mayoritariamente musulmanas, que participan de los Juegos."
Pierlugi Battista (Corriere della Sera) no tiene dudas: "El único motivo que explica el silencio del COI es el miedo". Hace cuarenta años, el miedo del gobierno alemán y del COI a que la sangre de los atletas manchara la fiesta olímpica terminó provocando la masacre. Coinciden en afirmarlo los trabajos más serios sobre la matanza, como los libros Striking Back, de Aaron Klein, y One Day in September, de Simon Reeve, informes recientes del semanario Der Spiegel y los dos documentales que revisé en estos días: One Day in September, de Kevin MacDonald, que ganó el Oscar en el año 2000 y el alemán Munich 72.
El secreto detrás de los ataques olímpicos, de Wilfried Huisman. Algunas fallas de los operativos de seguridad y de rescate fueron increíbles: 1) el 14 de agosto de 1972 la embajada alemana en Beirut recibió un primer aviso y el 2 de septiembre, tres días antes del ataque, hasta la revista italiana Gente advirtió que terroristas de Septiembre Negro planeaban "un acto sensacional" en los Juegos. Aun así, Alemania, empeñada en borrar la imagen de los Juegos nazis de Berlín 36, mantuvo la Villa sin vigilancia y los terroristas ingresaron por la noche simulando ser atletas y ayudados, inclusive por deportistas de Estados Unidos o Canadá; 2) uno de los planes de rescate, con agentes ingresando en las habitaciones tomadas, debió ser abortado cuando la policía advirtió que los terroristas veían la maniobra por TV... a través de los noticieros; 3) los francotiradores apostados luego en el aeropuerto de Fürstenfeldbruck creían que los palestinos eran cinco y no ocho, no tenían experiencia, equipamiento infrarrojo ni intercomunicadores; 4) los policías dentro del avión prometido a los palestinos para volar a El Cairo abandonaron inesperadamente la máquina, y 5) pasó una hora después de los primeros disparos, pero los carros de ataque fueron pedidos tarde y demoraron por el tráfico, en medio de disputas de jurisdicción entre el gobierno nacional y el estadual.
"Estábamos convencidos -dice en el documental Bruno Merk, ex ministro de Interior de Bavaria- de que los terroristas no ejecutarían sus amenazas ante los ojos del mundo." Lo hicieron. "Cuando yo era un niño -inició su crónica famosa el periodista Jim McKay, de la ABC-, mi padre solía decir: «Nuestras esperanzas más inmensas y nuestros miedos más profundos rara vez son comprendidos». Uno de esos miedos se ha concretado esta noche. Tenemos que decir ahora que había once rehenes. Dos de ellos murieron en los cuartos, en la mañana de ayer. Nueve murieron esta noche en el aeropuerto. Eso es todo." Entre los que murieron en el aeropuerto, estaba Jacov Springer. El nazismo había matado a toda su familia. Unos días antes, Jacov había visitado Dachau. "Aquí estoy yo de regreso. Ustedes -contó que pensó mientras recorría el campo de concentración- no pudieron realmente destruirme."
Otro de los testimonios más impactantes de los documentales es el de Jamal Gashey, crecido en Chatila, el campo de refugiados de Beirut que se hizo célebre por una salvaje matanza de cientos de palestinos en 1982, de la cual Israel tuvo responsabilidad. "Crecí en un refugio, sin tierra ni derechos, cuando me dieron un arma, me sentí un verdadero palestino", dice Gashey. Fue uno de los tres terroristas que quedaron vivos. Alemania los liberó 53 días después. Simuló el secuestro de un avión de Lufthansa que llevaba apenas once pasajeros. A cambio de su liberación, se sacó a los terroristas de encima y -afirman los documentales- acordó no más atentados en suelo alemán. Israel, como lo muestra Munich, de Spielberg, inició su propia cacería.
La operación Cólera mató a una docena de palestinos sospechosos, algunos sin vinculación alguna con Munich y otros absolutamente inocentes, como el mozo marroquí Ahmed Bouchiki, asesinado por error en 1973, en Noruega. "Se puede no estar de acuerdo con Israel sin ser antisemita y se puede pedir un minuto de silencio y no ser señalado como un agente de propaganda judía", pidió un lector en The Guardian, en el fuerte debate que provocó la negativa del COI de recordar a las víctimas de Munich. "Tengo las manos atadas", cuenta Ankie Spitzer que le confió Rogge, al intentar explicarle la posición del COI. "Sus manos -le respondió la viuda- no están atadas. Mi marido tenía las manos atadas, y también los pies. Así lo asesinaron. Eso es tener las manos atadas."
miércoles, agosto 01, 2012
“NO ODIES A TU ENEMIGO: CONTRÁTALO”
Por Daniel Ares (*) /
Para mi suerte un viejo mercenario, colega y maestro, y por fin amigo, pudo alumbrarme aquella historia que yo había protagonizado, y que sin embargo seguía sin entender hasta que él me la explicó:
Está claro: si vos todos los días vas y le meás la puerta de la casa a un tipo, lo más probable es que el tipo te mande en cana.
Pero si en vez de mearle la puerta, le metés una bomba, lo mejor que puede hacer el tipo, es contratarte. Exactamente.
Así había sido, eso había sucedido, y allí por fin yo lo entendía. Urgido -o más bien hundido- económicamente al cabo de más o menos cinco años de sobrevivir como free lance –tal cual gustaba llamarme-, rodeado por los acreedores, rendido por lo tanto, hacia fines de 1990 volví a las ligas profesionales del periodismo industrial.
Cinco años antes me había retirado de la Editorial Atlántida, de la revista Somos, donde había comenzado, simétricamente, cinco años atrás. Luego me fui, y me llevé toda la indemnización aunque ya en Atlántida te avisaban que si “la querías toda”, no podrías volver a la empresa nunca más.
Yo me la llevé toda, porque la quería toda, y porque tampoco pensaba volver allí nunca más. Así que cinco años después, a la hora de entregarme a una redacción, me taché Atlántida ya de arranque.
Automáticamente entonces, mi cabeza giró sus ojos hacia la editorial Perfil, de Jorge Fontevecchia, cuyo producto Noticias, pasaba por entonces un gran momento, y donde viejos colegas, que sí habían seguido su carrera jerárquica a bordo de estos grandes buques mercantes, ya eran allí capitanes y oficiales, así que bastó pasearme por las dársenas para volver a la estiba.
Y ahí nomás a poco de empezar, Fontevecchia -que se hacia y crecía a imagen y semejanza de la familia Vigil y su Editorial Atlántida (a la cual emulaba, odiaba y vampirizaba, dicho sea de paso)-, apenas enterado de mi pasado en dicha empresa, me ordenó una nota sobre -contra- Constancio Vigil, uno de los dueños visibles de Atlántida, y quien algún motivo muy personal, despertaba todas las envidias de Jorge Fontevecchia.
Recuerdo que fue una misión sencilla, y lo confieso sin excusas: yo no preví jamás el alcance de la pólvora que usé. Yo creí que le meaba la puerta, y que nunca más, esa puerta, Atlántida, se abriría de nuevo para mí. Pero no, aquél sabio amigo tenía razón: menos de un mes después de volarle la casa a Vigil, Vigil me contrataba y triplicaba mi paga. Fue así. La investigación la compartimos con Gabriel Pandolfo, pero nos bastamos con los contactos que yo tenía entre los viejos compañeros de Atlántida. Pronto íbamos a comprobar que con sólo uno de ellos hubiera sido suficiente. Aunque ese nombre, por supuesto, lo voy a resguardar para siempre. Aquí la llamaremos –un poco por divertirnos- Mr. Q. El caso es que Mr. Q. conocía muy bien a Constancio Vigil porque le había tocado compartir muchos viajes, y casi convivir con él. Nos alegramos de vernos, Mr. Q. y yo habíamos sido muy buenos compañeros, él tampoco estaba ya en Atlántida, pero sí en juicio con ellos porque le debían su indemnización, así que no tuvo ningún problema -bajo reserva de su nombre, claro- en contarme de todo… aunque también aquí, con uno solo de sus datos, hubiera sido suficiente para la explosión. Un dato apenas que era pura dinamita. Nitroglicerina, diría más bien, y que, lo confieso, yo no evalué en todo su poder al detonarla… Hasta que explotó y lo vimos. ¿Te acordás de Albarracín?, me preguntó de pronto Mr. Q. en medio de un rosario de anécdotas que delineaban a Constancio Vigil como un hombre impetuoso, de a ratos grotesco, casi siempre desubicado, y siempre exitoso. ¿Albarracín… el ascensorista?, repregunté confundido, no entendí a qué venía… Albarracín era un ascensorista de Atlántica que había sufrido un accidente de tren físicamente discapacitado, neurológicamente afectado. Lo recordaba, claro, pero no entendí qué tenía que ver. Y era la bomba. Bueno…, me explicó allí Mr. Q.- el Mercedes Benz de Constancio está a nombre de Albarracín, porque parece que hay una ley que dice que si el auto lo importás para un discapacitado, no pagás impuestos… Apuntamos el dato, y apenas lo supo Fontevecchia, pidió más. Eso quiero, indaguen bien eso… Eso acabo siendo un recuadrito aparte que disparó a su vez un caso interminable. Nacía el escándalo de “los Mercedes truchos”.
El recuadro inspiró a un fiscal que inmediatamente decidió actuar de oficio. Constancio Vigil fue entonces procesado por contrabando y se eximió de la cárcel por cuestiones jurídicas que no vienen al caso, Pero yo todavía lo recuerdo evidentemente compungido, admitiendo su delito, pidiéndoles disculpas a su familia y a sus socios, por la pantalla de Telefé, su propio canal… Y la cosa no paró ahí.
La investigación judicial descubrió otros famosos que también habían comprado su Mercedes trucho vía Cacho Steimberg –dueño entonces de una concesionaria de autos importados, ex representante de Carlos Monzón-, y entonces fueron procesados Susana Giménez y Ricardo Darín; quienes también, por razones complejas pero legales, se salvaron de la prisión efectiva.
Pero tampoco ahí terminó la cosa. Cacho Steimberg fue preso por todos, y las investigaciones siguieron su curso y se profundizaban y ramificaban, para cuando yo ya estaba de vuelta empleado en Atlántida, bajo las ordenes directas de Constancio Vigil, quien apenas conocernos me pidió una nota sobre -contra- Jorge Fontevecchia, y por el triple del salario que el otro me pagaba.
Aquél viejo mercenario, colega, y por fin amigo, tenía razón: no odies a tu enemigo… contrátalo.
(*) El autor es editor de Elmartiyo.blogspot.com Fuente: Agepeba
Para mi suerte un viejo mercenario, colega y maestro, y por fin amigo, pudo alumbrarme aquella historia que yo había protagonizado, y que sin embargo seguía sin entender hasta que él me la explicó:
Está claro: si vos todos los días vas y le meás la puerta de la casa a un tipo, lo más probable es que el tipo te mande en cana.
Pero si en vez de mearle la puerta, le metés una bomba, lo mejor que puede hacer el tipo, es contratarte. Exactamente.
Así había sido, eso había sucedido, y allí por fin yo lo entendía. Urgido -o más bien hundido- económicamente al cabo de más o menos cinco años de sobrevivir como free lance –tal cual gustaba llamarme-, rodeado por los acreedores, rendido por lo tanto, hacia fines de 1990 volví a las ligas profesionales del periodismo industrial.
Cinco años antes me había retirado de la Editorial Atlántida, de la revista Somos, donde había comenzado, simétricamente, cinco años atrás. Luego me fui, y me llevé toda la indemnización aunque ya en Atlántida te avisaban que si “la querías toda”, no podrías volver a la empresa nunca más.
Yo me la llevé toda, porque la quería toda, y porque tampoco pensaba volver allí nunca más. Así que cinco años después, a la hora de entregarme a una redacción, me taché Atlántida ya de arranque.
Automáticamente entonces, mi cabeza giró sus ojos hacia la editorial Perfil, de Jorge Fontevecchia, cuyo producto Noticias, pasaba por entonces un gran momento, y donde viejos colegas, que sí habían seguido su carrera jerárquica a bordo de estos grandes buques mercantes, ya eran allí capitanes y oficiales, así que bastó pasearme por las dársenas para volver a la estiba.
Y ahí nomás a poco de empezar, Fontevecchia -que se hacia y crecía a imagen y semejanza de la familia Vigil y su Editorial Atlántida (a la cual emulaba, odiaba y vampirizaba, dicho sea de paso)-, apenas enterado de mi pasado en dicha empresa, me ordenó una nota sobre -contra- Constancio Vigil, uno de los dueños visibles de Atlántida, y quien algún motivo muy personal, despertaba todas las envidias de Jorge Fontevecchia.
Recuerdo que fue una misión sencilla, y lo confieso sin excusas: yo no preví jamás el alcance de la pólvora que usé. Yo creí que le meaba la puerta, y que nunca más, esa puerta, Atlántida, se abriría de nuevo para mí. Pero no, aquél sabio amigo tenía razón: menos de un mes después de volarle la casa a Vigil, Vigil me contrataba y triplicaba mi paga. Fue así. La investigación la compartimos con Gabriel Pandolfo, pero nos bastamos con los contactos que yo tenía entre los viejos compañeros de Atlántida. Pronto íbamos a comprobar que con sólo uno de ellos hubiera sido suficiente. Aunque ese nombre, por supuesto, lo voy a resguardar para siempre. Aquí la llamaremos –un poco por divertirnos- Mr. Q. El caso es que Mr. Q. conocía muy bien a Constancio Vigil porque le había tocado compartir muchos viajes, y casi convivir con él. Nos alegramos de vernos, Mr. Q. y yo habíamos sido muy buenos compañeros, él tampoco estaba ya en Atlántida, pero sí en juicio con ellos porque le debían su indemnización, así que no tuvo ningún problema -bajo reserva de su nombre, claro- en contarme de todo… aunque también aquí, con uno solo de sus datos, hubiera sido suficiente para la explosión. Un dato apenas que era pura dinamita. Nitroglicerina, diría más bien, y que, lo confieso, yo no evalué en todo su poder al detonarla… Hasta que explotó y lo vimos. ¿Te acordás de Albarracín?, me preguntó de pronto Mr. Q. en medio de un rosario de anécdotas que delineaban a Constancio Vigil como un hombre impetuoso, de a ratos grotesco, casi siempre desubicado, y siempre exitoso. ¿Albarracín… el ascensorista?, repregunté confundido, no entendí a qué venía… Albarracín era un ascensorista de Atlántica que había sufrido un accidente de tren físicamente discapacitado, neurológicamente afectado. Lo recordaba, claro, pero no entendí qué tenía que ver. Y era la bomba. Bueno…, me explicó allí Mr. Q.- el Mercedes Benz de Constancio está a nombre de Albarracín, porque parece que hay una ley que dice que si el auto lo importás para un discapacitado, no pagás impuestos… Apuntamos el dato, y apenas lo supo Fontevecchia, pidió más. Eso quiero, indaguen bien eso… Eso acabo siendo un recuadrito aparte que disparó a su vez un caso interminable. Nacía el escándalo de “los Mercedes truchos”.
El recuadro inspiró a un fiscal que inmediatamente decidió actuar de oficio. Constancio Vigil fue entonces procesado por contrabando y se eximió de la cárcel por cuestiones jurídicas que no vienen al caso, Pero yo todavía lo recuerdo evidentemente compungido, admitiendo su delito, pidiéndoles disculpas a su familia y a sus socios, por la pantalla de Telefé, su propio canal… Y la cosa no paró ahí.
La investigación judicial descubrió otros famosos que también habían comprado su Mercedes trucho vía Cacho Steimberg –dueño entonces de una concesionaria de autos importados, ex representante de Carlos Monzón-, y entonces fueron procesados Susana Giménez y Ricardo Darín; quienes también, por razones complejas pero legales, se salvaron de la prisión efectiva.
Pero tampoco ahí terminó la cosa. Cacho Steimberg fue preso por todos, y las investigaciones siguieron su curso y se profundizaban y ramificaban, para cuando yo ya estaba de vuelta empleado en Atlántida, bajo las ordenes directas de Constancio Vigil, quien apenas conocernos me pidió una nota sobre -contra- Jorge Fontevecchia, y por el triple del salario que el otro me pagaba.
Aquél viejo mercenario, colega, y por fin amigo, tenía razón: no odies a tu enemigo… contrátalo.
(*) El autor es editor de Elmartiyo.blogspot.com Fuente: Agepeba
domingo, julio 29, 2012
Desempleo español en títulos
La recaída en recesión impulsa a máximos la tasa de desempleo y el número de parados
El paro juvenil y los hogares con todos sus miembros sin empleo siguen subiendo
Andalucía, Extremadura y Canarias tienen más del 30% de su población activa en paro
El desempleo en España ha alcanzado en el segundo trimestre del año máximos históricos por la recaída en la recesión, los ajustes públicos y el inicio de la reforma laboral. Estos son los rasgos diferenciales de un mercado laboral que va ya por su cuarto año de crisis:
Récord de la tasa de paro y del número de desempleados: El porcentaje de las personas que buscan un trabajo o que están en posición de trabajar y no pueden ha subido entre abril y junio al 24,63%. Nunca en la historia reciente española se había alcanzado este nivel. Hasta ahora, el récord estaba en el 24,55 que alcanzó en el arranque de 1994. El total de desempleados también ha tocado nuevos máximos, aunque en estos términos ya se venía de alcanzar sucesivos récords desde 2009 (Leer más).
Menos empleo: En el segundo trimestre se han destruido 15.900 puestos de trabajo respecto al trimestre anterior, con lo que el total de personas con un trabajo baja a 17.417.300 pese al inicio de la temporada turística. Frente al mismo periodo de 2012 supone un recorte del 0,09% (Leer más).
La población activa cambia de tendencia y vuelve a subir: Si algo se ha mantenido firme en el mercado laboral durante la crisis, ha sido la población activa. En este trimestre ha aumentado en 37.600 personas, y el número de personas en edad y disposición de trabajar ha subido a 23,110 millones (Leer más).
El deterioro laboral parte a España en dos partes: El norte del país capea mucho mejor el temporal que el sur. Ni el turismo salva a Andalucía y Canarias (Leer más).
Uno de cada dos jóvenes no tiene trabajo: España se ha convertido a lo largo de la crisis en el farolillo rojo de la eurozona en empleo juvenil. A finales de junio, el 53% de los menores de 25 en disposición de trabajar no podían hacerlo (Leer más).
La población activa y el paro entre los extranjeros se reducen: El número de parados extranjeros ha caído en 59.700 personas en el segundo trimestre del año respecto al primero. El total de desempleados extranjeros queda así en 1.233.400 personas, con una tasa de paro del 35,76% (Leer más).
Menos empleados públicos: El número de asalariados en las Administraciones públicas baja un 5,5% y un 11% en los Ayuntamientos (Leer más).
Alivio en el ladrillo: Los 44.000 empleos destruidos en la agricultura y los 21.000 en la industria se han impuesto a los 42.800 que se han creado en los servicios y los 6.200 de la construcción (Leer más).
El número de hogares con todos sus miembros en paro marca un nuevo récord: Esta cifra sigue creciendo, aunque en el segundo trimestre del año haya moderado su subida, hasta los 1.737.600. Respecto al mismo periodo del año anterior hay un 27% más de hogares en esta situación (Leer más).
Los parados de larga duración suben en más de 100.000: Los trabajadores que llevan más de un año en el desempleo se incrementan en 107.400 personas entre abril y junio, un 4,5% más. Este colectivo suma ya casi 2,5 millones de personas, el equivalente al 43,7% del total de parados en España. La mayor subida se registró entre los que buscan su primer empleo, con 36.100 parados más (7,92%).
El paro juvenil y los hogares con todos sus miembros sin empleo siguen subiendo
Andalucía, Extremadura y Canarias tienen más del 30% de su población activa en paro
El desempleo en España ha alcanzado en el segundo trimestre del año máximos históricos por la recaída en la recesión, los ajustes públicos y el inicio de la reforma laboral. Estos son los rasgos diferenciales de un mercado laboral que va ya por su cuarto año de crisis:
Récord de la tasa de paro y del número de desempleados: El porcentaje de las personas que buscan un trabajo o que están en posición de trabajar y no pueden ha subido entre abril y junio al 24,63%. Nunca en la historia reciente española se había alcanzado este nivel. Hasta ahora, el récord estaba en el 24,55 que alcanzó en el arranque de 1994. El total de desempleados también ha tocado nuevos máximos, aunque en estos términos ya se venía de alcanzar sucesivos récords desde 2009 (Leer más).
Menos empleo: En el segundo trimestre se han destruido 15.900 puestos de trabajo respecto al trimestre anterior, con lo que el total de personas con un trabajo baja a 17.417.300 pese al inicio de la temporada turística. Frente al mismo periodo de 2012 supone un recorte del 0,09% (Leer más).
La población activa cambia de tendencia y vuelve a subir: Si algo se ha mantenido firme en el mercado laboral durante la crisis, ha sido la población activa. En este trimestre ha aumentado en 37.600 personas, y el número de personas en edad y disposición de trabajar ha subido a 23,110 millones (Leer más).
El deterioro laboral parte a España en dos partes: El norte del país capea mucho mejor el temporal que el sur. Ni el turismo salva a Andalucía y Canarias (Leer más).
Uno de cada dos jóvenes no tiene trabajo: España se ha convertido a lo largo de la crisis en el farolillo rojo de la eurozona en empleo juvenil. A finales de junio, el 53% de los menores de 25 en disposición de trabajar no podían hacerlo (Leer más).
La población activa y el paro entre los extranjeros se reducen: El número de parados extranjeros ha caído en 59.700 personas en el segundo trimestre del año respecto al primero. El total de desempleados extranjeros queda así en 1.233.400 personas, con una tasa de paro del 35,76% (Leer más).
Menos empleados públicos: El número de asalariados en las Administraciones públicas baja un 5,5% y un 11% en los Ayuntamientos (Leer más).
Alivio en el ladrillo: Los 44.000 empleos destruidos en la agricultura y los 21.000 en la industria se han impuesto a los 42.800 que se han creado en los servicios y los 6.200 de la construcción (Leer más).
El número de hogares con todos sus miembros en paro marca un nuevo récord: Esta cifra sigue creciendo, aunque en el segundo trimestre del año haya moderado su subida, hasta los 1.737.600. Respecto al mismo periodo del año anterior hay un 27% más de hogares en esta situación (Leer más).
Los parados de larga duración suben en más de 100.000: Los trabajadores que llevan más de un año en el desempleo se incrementan en 107.400 personas entre abril y junio, un 4,5% más. Este colectivo suma ya casi 2,5 millones de personas, el equivalente al 43,7% del total de parados en España. La mayor subida se registró entre los que buscan su primer empleo, con 36.100 parados más (7,92%).
Ajuste y representación política
El principal combustible que consume el ajuste que tiene lugar hoy en Europa es la gobernabilidad democrática y su soporte material, la representación político partidaria.
La oposición política en nuestro país, por ejemplo, aún no resuelve la situación de crisis de representación que la impactó en la salida de la convertibilidad, y su arquitectura de archipiélago electoral es tributaria sin duda de aquel irresuelto estallido post neoliberalismo.
La oposición política en nuestro país, por ejemplo, aún no resuelve la situación de crisis de representación que la impactó en la salida de la convertibilidad, y su arquitectura de archipiélago electoral es tributaria sin duda de aquel irresuelto estallido post neoliberalismo.
En España, el ajuste encarnado en el PP ya comienza a mostrar sus efectos electorales que se profundizarán sin duda hasta poner en crisis la gobernabilidad democrática extinguiendo la representación político partidaria bipolar, tal como hoy se la conoce. Leemos:
El PP se desploma en un mes
Los ciudadanos dan la espalda a los dos grandes partidos
La ventaja de los populares se reduce a 5,3 puntos
La fidelidad de voto conservador es inferior a la del PSOE
La ventaja de los populares se reduce a 5,3 puntos
La fidelidad de voto conservador es inferior a la del PSOE
El umbral del dolor, el punto a partir del cual un estímulo se convierte en insoportable, ha sido superado. El hachazo de la crisis ha hecho que los españoles hayan dado la espalda a los dos principales partidos y, sobre todo, que los votantes del PP se sumen al enorme malestar ciudadano por la reducción de prestaciones a los desempleados, los recortes a los funcionarios y la subida del IVA, entre otras medidas que provocan dolor entre los españoles.
El barómetro de Metroscopia para EL PAÍS del mes de julio, el primero realizado tras la aprobación de esas medidas, muestra un desplome del PP, que pierde siete puntos en menos de un mes. Los populares volverían a ganar, pero con mayoría simple y una diferencia de solo 5,3 puntos, que en la anterior encuesta era de 13,9.
Los populares tendrían el 30% de los votos, es decir, han perdido 14,6 puntos en solo ocho meses, todo un récord y un ritmo de caída sin precedentes en ningún otro Gobierno en España, según todas las empresas de encuestas. No obstante, el PSOE no termina de recoger votos por la precipitada caída del PP. Los socialistas, cuya actuación en la oposición es rechazada también, solo suben 1,6 puntos desde el anterior sondeo y siguen pagando por sus pecados en el Gobierno...
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