miércoles, agosto 29, 2012
Crisis en la eurozona: nada se expande como el miedo
La actual crisis del capitalismo financiero no parece detenerse. Con inicio formal en la quiebra de Lehman Brothers y desplazamiento posterior del epicentro a la eurozona en general y los países más endeudados de esta región en particular, leemos sus perspectivas según la mirada de El Blog Salmón:
A cinco años del estallido de la crisis y a cuatro años de la quiebra de Lehman, esta sigue propagándose y contagiando al resto del mudo. Las economías más grandes de Europa no han sido inmunes al contagio y han enfermado mostrando signos crecientes de debilidad, confirmando que las políticas impuestas por la troika en defensa del sistema financiero han fracasado. Francia, Alemania y el Reino Unido experimentan un desplome general y así lo han constatado los datos del PIB para el segundo trimestre y las proyecciones existentes para el tercer trimestre de este año.
Como muestran las gráficas que adjunto en este post, las economías de Francia y Alemania han completado 18 meses en declinación (seis trimestres), mientras el Reino Unido ha completado 24 meses (ocho trimestres) de deterioro continuo. Las imágenes también nos permiten constatar el impacto que tuvo la crisis 2008/2009 en estas economías, y cómo la recuperación perdió fuerza a partir del tercer trimestre de 2010.
Un hecho a tener en cuenta es que si las principales economías de Europa se encuentran en serias dificultades, es imposible imaginar un escenario auspicioso para las economías de España e Italia, afectadas de dolencias mayores. De acuerdo a los últimos datos, España e Italia se enfrentan a la profundización de la recesión, y hoy son los principales epicentros del próximo colapso financiero.
Muy pronto pueden seguir el camino de Grecia, Irlanda, Portugal y Chipre, que es como una cuarentena sin retorno. Sólo falta formalizar la declaración de bancarrota, pues ya se ha firmado la rendición. El problema es que tanto España como Italia son países demasiado grandes para caer y también demasiado grandes para ser rescatados. De ahí el peligro que encierra el hecho de que Francia y Alemania entren en recesión. Con ello, el precario equilibrio existente en la eurozona se derrumbaría por completo.
La crisis se contagia como una peste y no respeta fronteras
Las crisis se contagian como una peste y por ello preocupa que a medida que la recesión en la eurozona continúa profundizándose, el contagio hacia Estados Unidos, Asia y América Latina resultará inevitable. De esto han comenzado a dar cuenta los desoladores informes de producción industrial y los índices de exportaciones que viven los países. No se ha necesitado de ningún bloqueo ni proteccionismo comercial para ver el actual derrumbe del comercio. Los planes de austeridad, los ajustes y los recortes draconianos impuestos por la troika han marcado este camino que no tendrá una fácil vuelta a atrás.
El banco Central de Francia señaló ayer que de continuar esta tendencia de declive generalizado la nación gala entraría en recesión durante el tercer trimestre, al encadenar dos trimestres con crecimiento de -0.1%. Francia es la segunda mayor economía de Europa y tiene un producto anual de 1,9 billones de euros. En la gráfica del PIB francés podemos apreciar su sólido crecimiento en los años 90 y su declive en los últimos cuatro años producto de la crisis que estalló en Estados Unidos y que contagió rápidamente a todo el mundo.
En Alemania, la producción industrial y las exportaciones descendieron en junio confirmando que la crisis que viven los países de la periferia erosiona la fabricación germana. La producción industrial bajó un 0,9 por ciento en junio respecto al mes anterior, mientras que la producción de bienes de capital como maquinaria se redujo un 1,6 por ciento. Alemania es la economía más grande de la eurozona y en 2011 su producto interno bruto fue de 2,5 billones de euros. Hasta el momento, Alemania ha escapado relativamente ilesa de las turbulencias financieras que viven sus enfermos socios de la zonaeuro, pero nadie puede asegurar que esta resistencia se prolongará por tiempo indefinido. Tarde o temprano Alemania será contagiada con esta enfermedad que no respeta fronteras.
Aunque el Reino Unido no forma parte de la zona euro, es una de las principales economías de Europa y va camino al estancamiento de acuerdo al Banco de Inglaterra. En su informe trimestral publicado ayer, la autoridad monetaria redujo su pronóstico para este año y para el 2013, asegurando que la economía no crecerá, producto de los efectos de la desaceleración en el resto de Europa. El Reino Unido ha completado tres trimestres en recesión y está lejos de recuperar la fortaleza física que han desplegado los atletas que participan en las Olimpíadas de Londres, como ha señalado su gobernador Mervyn King. La producción económica del Reino Unido se situó el año pasado en 1,7 billones de euros.
Salario mínimo : pobreza, informalidad y el "trabajador pobre
La persistencia de niveles de pobreza que sin planes asistenciales impactan sobre el 25% de la población general y el 35% de los jóvenes entre 15 y 24 años ( los diversos planes de transferencia de ingreso la bajan al 16% y 25% respectivamente) es consecuencia de varios factores.
Entre ellos la tasa de trabajo informal que aún cayendo desde el año 2003 , tal como se muestra en el gráfico de apertura, se estabilizó en torno al 40% de la PEA asalariada, a la que si sumamos los trabajadores autónomos, eleva al 50% los niveles de informalidad .
Ya señalamos que un asalariado informal es remunerado con un 47% del salario de su par formal por lo que en líneas generales la robustez de la tasa de pobreza sin planes de asistencia hay que buscarla no tanto en el desempleo abierto como en los años 90 y hasta la salida de la crisis del neo liberalismo, sino en el trabajador ocupado pleno que recibe remuneración por debajo del valor de la canasta de pobreza.
El denominado trabajador pobre, típico de mercado de trabajo informal actual, compuesto por trabajadores que aún ocupados no logran con su salario superar el umbral de la pobreza de sus hogares.
Siendo típico del mercado de trabajo informal, el fenómeno de "trabajador pobre" también sobrevuela el mercado formal, donde las asimetrías salariales son manifiestas: El 20% que más gana atrapa el 45% de la masa salarial y el 30% de menores remuneraciones apenas toma el 10% de la masa total .
Sobre la base de trabajadores formales el Salario Mínimo es central como piso de remuneración para evitar el efecto de trabajador pobre típico de la informalidad, esta vez, en el mercado formal.
Por ese motivo, para aumentar la explotación del factor trabajo , la institución Salario Mínimo había sido congelada y finalmente demolida por el neoliberalismo como mecanismo histórico de protección para los asalariados de menores remuneraciones.
Al respecto, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala: Durante los años noventa, en un escenario en que muchos países aplicaron políticas de liberalización y apertura de los mercados de bienes y servicios y financieros, hubo voces que también propusieron eliminar el salario mínimo como una forma de dar mayor libertad a las fuerzas del mercado. Si bien muy pocos países en el mundo se han aventurado por el camino de la eliminación del SM, no han sido pocos los que deliberadamente han optado por debilitarlo como piso relevante de la escala salarial.
En su historia reciente, los países del Cono Sur practicaron algunos de estos enfoques, y en su aplicación debilitaron el instrumento al punto de que en muchos casos pasó a tratarse de una política desprestigiada. En los últimos años, sin embargo, en su mayoría han dado pasos concretos con miras a recuperar el SM como una política efectiva para proteger a los trabajadores de más bajos ingresos.
En efecto, luego de una década de congelamiento y finalmente estrepitosa caída entre 2001 y 2002 el Salario Mínimo en Argentina se recompone recién a partir del año 2003 de manera sostenida, y se alinea con el de Chile y Brasil recién en el año 2004 con Néstor Kirchner en el gobierno.
Hoy , en línea con la valorización de la línea de pobreza para un hogar tipo metropolitano y con una perspectiva inflacionaria en torno del 20 por ciento anual promedio y 25 por ciento en alimentos y bebidas, no cabe duda de que el nuevo Salario Mínimo a fijar no puede ser menor a 2900 pesos, o sea un 25 por ciento por sobre los 2300 pesos anteriores.
Se intentará con este aumento ya que no recomponer, al menos preservar el poder adquisitivo de la institución Salario Mínimo, respecto del valor de la línea de pobreza para cuatro miembros, y evitar que también en el ámbito formal se consolide y expanda el fenómeno del trabajador pobre al mercado de trabajo: trabajadores ocupados plenos con remuneraciones menores al umbral de la pobreza de su hogar de residencia.
martes, agosto 28, 2012
Interpelar segmentos definidos por variables blandas
Por Rubén Weinsteiner para Newsweek
En la Web 2.0 las conexiones entre personas, ya sea de forma más o horizontal y simétrica, o más vertical y asimétrica, se da no tanto por los vínculos definidos por su calidad y especificidad , sino por las ideas.
Nos conectamos por las cosas que nos preocupan, que nos impactan, que nos duelen, que nos emocionan, que nos apasionan.
Las conexiones en la Web 2.0 se dan más por variables blandas que por variables duras. La organicidad de esas conexiones- comunicaciones, se da más por lo que sienten las personas, lo que piensan, que creencias y valores tienen, que por quienes son, donde están, qué edad tienen y como viven.
Los motores transaccionales en la Web 2.0, tienen que ver con esas cosas que nos interesan y que nos impactan. Y nos impactan muchas cosas, por eso nos vamos relacionando con personas muy diferentes a nosotros, y a su vez esas personas encuentran puntos de contacto con personas muy diferentes a ellas y a nosotros, que a su vez pueden hacer contacto con nosotros, a través de otros marcos temáticos de convergencia.
Esta dinámica es una de las grandes disruptividades de la Web 2.0, y todavía los líderes, los decisores, los generadores de contenidos, no reconocen esa dimensión.
Hay mucho enfoque en la cantidad de seguidores en Twitter o en Facebook, en la menciones en los buscadores de un blog o de un sitio, o en la autoridad que construyen emisores en sus espacios, al ser levantados por una gran cantidad de amplificadores.
La mirada no apunta en la mayoría de las estrategias 2.0, en ver cuánto y cómo nos conectamos con la gente a través de los que realmente les importa.
La segmentación por variables blandas, nos permite conectar con la especificidad y organicidad de cada segmento, e interpelar en forma directa a las personas, unidas por creencias, valores, ideas, pasiones y actividades. Mas por lo hacen, que por lo que son.
Esto cambia el juego, y el abordaje quirúrgico micro segmentado, les permite a las empresas, a los líderes políticos y a las organizaciones en general, mapear y segmentar por marcos temáticos de pertenencia y pertinencia, para establecer comunicaciones intensas con personas muy heterogéneas, vinculadas entre sí por variables blandas y nuevas para el análisis.
Rubén Weinsteiner
miércoles, agosto 22, 2012
Como pagar un costo político
Por Rubén Weinsteiner
Para Newsweek
La emergencia a la superficie de un error, y el no admitirlo, pone al político en una situación complicada. Esta situación pende sobre él como una espada sobre su cabeza, en cada aparición pública, en el relato mediático y en la construcción permanente de su imagen. La visibilización del error y su admisión fáctica, pero el no reconocimiento del carácter negativo de la decisión política que estuvo detrás del hecho, configura un estadio más grave que el primero, ya que pone en juego un desafío al ciudadano, “yo sé que vos sabés, y yo también se, pero lo haría de nuevo así”. Este mensaje comunica asimetría e impunidad. Como ejemplo: Macri cuando reconoce que el fino Palacios estaba implicado en delitos graves y lo echa, pero insiste en que no fue un error nombrarlo como jefe de policía, porque estaba bien recomendado por la embajada de EE.UU. La admisión tiene que saldar los efectos del error y la línea de montaje decisoria que construyó el hecho.
Lo que fortalece al político es la visibilización de sus debilidades. Sin la admisión de las mismas, no se puede resolver nada, y en definitiva el político esta para resolver problemas. “Tengo estos problemas y los estoy resolviendo, tengo debilidades pero soy fuerte y creativo, por eso puedo sobreponerme” “En la gestión también aparecerán problemas y yo sabré resolverlos”
Alguien que come poco y no hace ningún esfuerzo para comer poco, no es fuerte, simplemente tiene el hábito de comer poco, alguien a quien le gusta comer, puede manejar ese impulso y finalmente come poco, es alguien fuerte, alguien que resuelve un problema. Alguien que teme pero hace, es valiente, alguien que no teme, no es valiente, no se está sobreponiendo a nada y hasta puede ser un temerario.
Admitir rinde, y aquí la variable tiempo es fundamental. La forma más barata de pagar un costo político es hacerlo YA¡ Cuanto más tiempo pase, mas sube el precio. Cada día que tardó Macri en echar al fino Palacios, aumento el costo político de este hecho, cada día que tardó Macri en echar a Posse, luego que este tildara al gobierno de “Trotskista leninista” y reivindicara al gobierno militar, aumentó el precio que Macri tuvo que pagar. En este caso fue bajo, ya que lo echó al quinto día de haber hecho las declaraciones.
Cuanto se hubiera fortalecido la imagen de Macri, si a las dos horas de haber Posse declarado lo que declaró, Macri lo hubiese echado, y hubiera declarado: “Lo que hizo Posse está mal y no lo comparto, me equivoqué, fue un error haberlo nombrado, lo reconozco, por eso lo eché”.
Prevalece el criterio que las decisiones se toman con la información que uno tiene en la mano, y que si falta información no hay error decisorio, “cualquiera en mi lugar con lo que yo sabía, hubiera tomado esa decisión”. Esto funciona en el análisis histórico, sin embargo un político debe admitir como error la falta de información, porque la misma es un insumo estratégico para cualquier gestionador.
Esto las empresas lo saben muy bien, sostener un producto que no se vende simplemente para no admitir que un CEO se equivocó, es un escenario imposible, porque la pérdida es tangible, es dinero. Los políticos tardan en admitir porque la pérdida no es tangible, no la pueden ver ni tocar.
Cuando no admitimos y no pagamos el costo político le estamos dando un arma a nuestro enemigo, se la estamos dando en la mano para que nos dispare cuando quiera, en cambio la sinceridad desarma.
Se requieren pruebas y argumentos para sostener una afirmación positiva, no se requiere nada para sostener una negativa. Cuando alguien comienza un discurso admitiendo un problema o un error, el receptor baja la guardia y se consigue automáticamente crédito de ese receptor, cuando se comienza contando maravillas de uno, el receptor se pone en guardia. La honestidad rinde.
La forma menos costosa de pagar un costo político es “pagarlo ya”, cada hora que pasa hace subir el precio, como un taxi.
Lo que fortalece al político es la visibilización de sus debilidades. Sin la admisión de las mismas, no se puede resolver nada, y en definitiva el político esta para resolver problemas. “Tengo estos problemas y los estoy resolviendo, tengo debilidades pero soy fuerte y creativo, por eso puedo sobreponerme” “En la gestión también aparecerán problemas y yo sabré resolverlos”
Alguien que come poco y no hace ningún esfuerzo para comer poco, no es fuerte, simplemente tiene el hábito de comer poco, alguien a quien le gusta comer, puede manejar ese impulso y finalmente come poco, es alguien fuerte, alguien que resuelve un problema. Alguien que teme pero hace, es valiente, alguien que no teme, no es valiente, no se está sobreponiendo a nada y hasta puede ser un temerario.
Admitir rinde, y aquí la variable tiempo es fundamental. La forma más barata de pagar un costo político es hacerlo YA¡ Cuanto más tiempo pase, mas sube el precio. Cada día que tardó Macri en echar al fino Palacios, aumento el costo político de este hecho, cada día que tardó Macri en echar a Posse, luego que este tildara al gobierno de “Trotskista leninista” y reivindicara al gobierno militar, aumentó el precio que Macri tuvo que pagar. En este caso fue bajo, ya que lo echó al quinto día de haber hecho las declaraciones.
Cuanto se hubiera fortalecido la imagen de Macri, si a las dos horas de haber Posse declarado lo que declaró, Macri lo hubiese echado, y hubiera declarado: “Lo que hizo Posse está mal y no lo comparto, me equivoqué, fue un error haberlo nombrado, lo reconozco, por eso lo eché”.
Prevalece el criterio que las decisiones se toman con la información que uno tiene en la mano, y que si falta información no hay error decisorio, “cualquiera en mi lugar con lo que yo sabía, hubiera tomado esa decisión”. Esto funciona en el análisis histórico, sin embargo un político debe admitir como error la falta de información, porque la misma es un insumo estratégico para cualquier gestionador.
Esto las empresas lo saben muy bien, sostener un producto que no se vende simplemente para no admitir que un CEO se equivocó, es un escenario imposible, porque la pérdida es tangible, es dinero. Los políticos tardan en admitir porque la pérdida no es tangible, no la pueden ver ni tocar.
Cuando no admitimos y no pagamos el costo político le estamos dando un arma a nuestro enemigo, se la estamos dando en la mano para que nos dispare cuando quiera, en cambio la sinceridad desarma.
Se requieren pruebas y argumentos para sostener una afirmación positiva, no se requiere nada para sostener una negativa. Cuando alguien comienza un discurso admitiendo un problema o un error, el receptor baja la guardia y se consigue automáticamente crédito de ese receptor, cuando se comienza contando maravillas de uno, el receptor se pone en guardia. La honestidad rinde.
La forma menos costosa de pagar un costo político es “pagarlo ya”, cada hora que pasa hace subir el precio, como un taxi.
martes, agosto 21, 2012
Audiencias de audiencias disparan significados sobre nuestras marcas
Rubén Weinsteiner para Brand 2.0
No se trata de lo que vos decís, se trata de lo que ellos dicen. Esta regla es la base de construcción en la Web 2.0, en la Web social.
No se trata de lo que vos decís, se trata de lo que ellos dicen. Esta regla es la base de construcción en la Web 2.0, en la Web social.
Nosotros podemos construir nuestro relato, que debe ser una propuesta de valor. Pero ese relato pasa a formar parte de una nueva construcción horizontal y colectiva. Lo que la gente dice de nosotros, de nuestra marca, corporativa, personal o política
Dada la simetría entre las marcas y los públicos, que también producen contenidos, la construcción del relato de la marca, su posicionamiento, el diseño de su identidad, su personalidad, su simbología, en definitiva la carga de significados de la marca para ser disparados por esta, se da por la conversación entre audiencias de audiencias. Esa conversación es constante y en tiempo real, se da todo el tiempo, y queda vía Google abierta y disponible para todo aquel que busque información sobre la marca.
Ya no se da el formato one to many-one on one: uno hacia muchos, y luego cada uno de esos unos a otros. En la Web social se da el formato de one one-one to many. Conversaciones de uno a uno que son escuchadas por millones y son amplificadas por cada uno de los componentes de esas audiencias multitudinarias.
Un problema que se presenta en este nuevo formato constructivo es la labilidad y el caos en la conformación de liderazgos en esas audiencias, donde la visibilidad parcial de los emisores genera una ponderación relativa. Es decir como no sabemos mucho sobre los que emiten las opiniones, más que la identidad digital que podamos googlear, podemos atribuirle una ponderación positiva a alguien no muy inteligente.
Las multitudes no siempre son inteligentes. El hecho de tener acceso a las herramientas, no significa que siempre tengamos algo interesante para decir. Estudiando los trendig topics de Twitter del último año, y el desarrollo de los mismos, llegamos a la conclusión que: nunca hay que subestimar el poder de los tontos en los grandes grupos.
Mi punto de distribución del relato, no tiene preeminencia en términos de poder de fuego por sobre los prosumidores, (consumidores y productores de información) que son las audiencias. Es por eso que tengo que generar un relato lo suficientemente eficaz y conseguir la atención y la confianza de las audiencias, para que sea redistribuido y viralizado. Y una vez lanzado el mensaje, saber que será disparador de una conversación en la cual la pérdida de control es una constante. Solo mi capacidad para estar atento, auditar, contener y liderar construyendo legitimidad y poder en tiempo real, me va a permitir sostener, direccionar y blindar mi marca personal, corporativa o política, en esa conversación entre millones donde todo lo dicho queda en Google para siempre.
jueves, agosto 16, 2012
El embudo invertido y la mente del votante
Por Rubén Weinsteiner para ADN
Resulta fundamental en el período de construcción de la visibilidad de un político, la sobresimplificación. Menos es mas.
Si le tiro a alguien cinco pelotas de tenis a la vez, no va a atajar ninguna, si le tiro una, la ataja.
Cuando entrevisto a un político por primera vez, me doy cuenta que en los primeros cinco minutos de charla, voy a aprender más de él, que lo que el votante promedio va a saber de él en los próximos cinco años.
Es tan poco lo que va poder retener el votante en su cabeza, que el plan de comunicación debe empezar por un proceso de selección. Hay que seleccionar lo que tiene más oportunidad de entrar en la mente de la gente, armar una lista de ideas, y luego cada una ellas deberá luchar duramente por su supervivencia en la lista.
El enemigo que impide el impacto de los mensajes que se envía, es el volumen mismo de la comunicación. Entendiendo el problema tenemos la solución.
Cada día, miles de mensajes de marketing político, en las calles, en los medios y en la Web 2.0, compiten por lograr un lugar en la mente del votante. Y la mente es el campo de batalla.
No hay que focalizarse en la mente del político, ni en nuestra propia mente, hay que hacer foco en la mente del votante.
Como en un embudo, donde en la boca ancha aparecen una gran cantidad de datos que se nos ocurren para comunicar, solo llega lo que consigue pasar por la salida del embudo, es decir un mínimo de información, una idea, no más.
Hay que dar vuelta el embudo y comunicar directamente lo que pasa por la salida del embudo, una parte mínima de lo que a priori queremos comunicar. Para eso hay que dejar de pensar exclusivamente en el emisor y concentrarse en el receptor, en la manera de percibir del segmento objetivo, no en la realidad del candidato, sino en las formas de percepción, ya que la realidad es la percepción.
martes, agosto 14, 2012
Reason Why, la llave emocional para el triunfo electoral
Por Rubén Weinsteiner para ADN
Uno de los procesos más característicos de la construcción del voto, luego de la crisis de representación post 2001, es la creciente tendencia a una mayor complejidad emocional en términos de las demandas.
Dado que ninguna instancia de gestión puede dar respuesta emocional completa a todo el caudal de demandas, aparecen múltiples organizaciones públicas, privadas, cuasiprivadas, cuasipúblicas, actores corporativos nacionales y transanacionales, movimientos de protesta, agrupaciones regionales, líderes sociales, artistas, con una participación individualizada en diversos espacios sociales diferenciados, no siempre consistente y más bien fragmentada.
Para construir una oferta política sólida hace falta consolidar
1) Liderazgo
2) Agenda
3) Despliegue territorial
Está claro que sin un liderazgo potente, con una marca política eficaz, y sin la capacidad de construir votos y fiscalizar en todas las especificidades territoriales, resulta imposible ganar una elección. Pero la agenda constituye un territorio conceptual difuso y complejo para la mayoría de los candidatos.
¿Que es la agenda?
Cuando hablamos de que al votante hay que proponerle una perspectiva no un conjunto de medidas, para poder proponerle y venderle sensaciones, y no propuestas de gobierno; estamos hablando de los atajos cognitivos que toma el votante a la hora de decidir su voto.
Estos atajos cognitivos reducen el tiempo y esfuerzo de decisión que llevaría sopesar, analizar y decidir en base a gran cantidad de información para orientar un voto o adoptar una postura. El votante compra como se va a sentir y no un pliego de condiciones con un listado de medidas a implementar, así como el que compra un auto, compra como se va sentir manejando ese auto, llevando a alguien en ese auto, estacionándolo en el parking de un restaurante, y no las características de su motor.
La agenda la constituyen las sensaciones articuladas por el reason why (el para qué) de la candidatura.
Un candidato debe poder comunicar para qué quiere el poder, para qué es bueno que él sea presidente, gobernador, intendente, legislador, y para que es bueno votarlo. Si un candidato no tiene un reason why sólido, aún con un liderazgo fuerte, y vasto despliegue territorial, no podrá interpelar emocionalmente a los votantes, y toda construcción desprovista de emocionalidad y sensaciones, carecerá de poder de fuego electoral.
Uno de los procesos más característicos de la construcción del voto, luego de la crisis de representación post 2001, es la creciente tendencia a una mayor complejidad emocional en términos de las demandas.
Dado que ninguna instancia de gestión puede dar respuesta emocional completa a todo el caudal de demandas, aparecen múltiples organizaciones públicas, privadas, cuasiprivadas, cuasipúblicas, actores corporativos nacionales y transanacionales, movimientos de protesta, agrupaciones regionales, líderes sociales, artistas, con una participación individualizada en diversos espacios sociales diferenciados, no siempre consistente y más bien fragmentada.
Para construir una oferta política sólida hace falta consolidar
1) Liderazgo
2) Agenda
3) Despliegue territorial
Está claro que sin un liderazgo potente, con una marca política eficaz, y sin la capacidad de construir votos y fiscalizar en todas las especificidades territoriales, resulta imposible ganar una elección. Pero la agenda constituye un territorio conceptual difuso y complejo para la mayoría de los candidatos.
¿Que es la agenda?
Cuando hablamos de que al votante hay que proponerle una perspectiva no un conjunto de medidas, para poder proponerle y venderle sensaciones, y no propuestas de gobierno; estamos hablando de los atajos cognitivos que toma el votante a la hora de decidir su voto.
Estos atajos cognitivos reducen el tiempo y esfuerzo de decisión que llevaría sopesar, analizar y decidir en base a gran cantidad de información para orientar un voto o adoptar una postura. El votante compra como se va a sentir y no un pliego de condiciones con un listado de medidas a implementar, así como el que compra un auto, compra como se va sentir manejando ese auto, llevando a alguien en ese auto, estacionándolo en el parking de un restaurante, y no las características de su motor.
La agenda la constituyen las sensaciones articuladas por el reason why (el para qué) de la candidatura.
Un candidato debe poder comunicar para qué quiere el poder, para qué es bueno que él sea presidente, gobernador, intendente, legislador, y para que es bueno votarlo. Si un candidato no tiene un reason why sólido, aún con un liderazgo fuerte, y vasto despliegue territorial, no podrá interpelar emocionalmente a los votantes, y toda construcción desprovista de emocionalidad y sensaciones, carecerá de poder de fuego electoral.
sábado, agosto 11, 2012
Segmentación, variables blandas y gestión de las demandas
Por Rubén Weinsteiner para Newsweek
En la primera mitad del 2011, el Kirchnerismo planteó su estrategia de segmentación sobre variables duras; los jóvenes, los trabajadores, los jubilados, derechos humanos, recomponer con el campo, organizaciones sociales, etc.
En la segunda mitad de 2011, el gobierno ya había aprendido dos lecciones; el 24 de Junio la lección santafecina y el 10 de julio la porteña, donde los números de Del Sel y Macri pusieron en crisis los paradigmas de segmentación por variables duras.
A partir del segundo semestre y de cara a las elecciones de Agosto y Octubre, la estrategia del Kirchnerismo viró hacia criterios de sistemas de segmentación por variables blandas.
Ya no tanto lo que la gente es, sin lo que la gente hace, el investigador que volvió, el chico que lanza la jabalina, el industrial que reabrió su fábrica, una ama de casa, el actor, el albañil, la maestra rural, el kiosquero, los chicos que volvieron a la escuela, el hombre de campo que se recuperó, historias individuales que tenían puntos de intersección con historias de personas diferentes a las citadas. Se apuntó a las personas, no tanto a los sujetos, ya que ahí estaba la batalla a ganar, los sujetos políticos construidos estaban ganados, había que dar la batalla afuera.
Ese” todos” que se construye por segmentos duros, dejó lugar al “cada uno” construido desde la segmentación blanda. Este cambió reflejó el reconocimiento de un escenario más sofisticado, donde todos estamos mucho más mezclados y donde se impone un pensamiento más complejo
Esa mezcla según mi opinión se da por una complejización del nivel de demandas de las personas.
Los segmentos constituidos por variables blandas se ordenan como el resultado de una articulación de demandas. Las personas demandan cosas y los que demandan las mismas cosas se agrupan en un determinado segmento.
Pero las personas demandan cosas de un poder determinado, y ese poder determinado no puede absorber todas las demandas de un segmento, y los segmentos requieren un poder que satisfaga todas sus demandas, por lo tanto esos poderes no puede constituirse en una contrapartida coherente de ese segmento. La demanda requiere la totalización y como no la encuentra en un solo segmento se parte, pidiéndole las mismas cosas a diferentes poderes.
Los segmentos comienzan a atomizarse, porque le piden cosas similares a diferentes poderes. Algunos le piden al gobierno nacional, otros al provincial, o a la iglesia, a los sindicatos, a las organizaciones ambientales, a la oposición, al tercer sector etc.
Este es el mecanismo que determina la constitución de segmentos definidos por variables blandas.
Por eso la segmentación por variables blandas debe objetivar lo que la gente hace, lo que demanda y a quien se lo demanda, para poder interpelar , impactar y acumular con eficacia en el segmento objetivo.
jueves, agosto 02, 2012
Agendas poderosas o como condicionarle la agenda a los medios
Por Rubén Weinsteiner para ADN
Cualquier acción o declaración política, logra mucho más impacto si proviene, acompaña o interpreta la voluntad de la base de la pirámide, de la gente y no exclusivamente de una organización, o de un espacio político.
Las campañas Web 2.0 apuntan directamente a ese objetivo, llegar, impactar, influenciar y hacer que la gente tome una posición, no pudiendo permanecer indiferente, identificándose y haciendo suya la causa que originalmente promovió determinada organización, para de esa manera convertir esa identificación, que en definitiva es un sentimiento, en acción, condicionando el terreno hasta construir el escenario buscado.
La clave en la Web 2.0 es generar compromiso, no sumar “amigos” en Facebook o seguidores en Twitter. Compromisos concretos, acciones bien descriptas de viable concreción, dándole a la gente herramientas para comunicarse, socializar y participar, conectando con otros ciudadanos que retroalimenten su compromiso y así hacerlo más fuerte. Este mecanismo de correa de transmisión se vuelve muy poderoso en los niveles de escala que se manejan en la Web 2.0, y ahí las organizaciones se convierten en comunidades reales, no simplemente expresadas desde el nombre de la organización.
Una agencia de comunicación puede contratar a veinte, treinta, cien personas- como hemos visto hace poco tiempo en los medios- para que llenen de comentarios las noticias, para que abran blogs o sitios en Facebook o para que llamen a las radios, pero ninguna de esas acciones se compara ni mínimamente con movilizar a miles, decenas de miles, cientos de miles de personas, no ya con un sueldo, sino con un compromiso, con pasión, con bronca, con ganas y enamoradas de una idea
Al llegar directamente a la gente, perforando el filtro mediático con sus agendas y líneas editoriales, en definitiva negocios, ya no se depende de las migas que tiran los medios, o de las decenas de miles de dólares, que cobran por mandar una cámara 20 minutos a cubrir una presentación.
Lo que permite una campaña 2.0 es hablarle directamente mirándolo a los ojos, como en la mesa de un bar, a la base de la pirámide pero a la vez a los tomadores de decisiones, a los directores de los medios, a los referentes sociales y a los empresarios, hablando con todos y con cada uno, llegando con un mensaje taylorizado, no para darle un discurso, la Web 2.0 no es discursos, es diálogo.
Hasta la explosión de la Web 2.0 los medios de comunicación funcionaban con una lógica asimétrica, top down, no admitiendo la interrupción del público, si alguien habla cuando se dice algo en un reportaje, se pierde lo que dice a continuación, para que a uno le hablen en Televisión hay que quedarse callado, uno no opina, es opinado y por cualquiera que esté del otro lado de la cámara.
En la Web 2.0 ya no hay asimetría, hay emisiones de ambos lados, uno al emitir sabe que va a recibir reacciones, positivas, neutras y negativas, lo importante es poder liderar el diálogo, direccionándolo dentro de esquemas estratégicos que nos permitan alcanzar nuestros objetivos.
En la era 2.0 no alcanza con tener un RR.PP. con buena agenda, la atención de la gente gracias a esa buena agenda, puede dirigirse a un candidato una vez, pero no más que eso.
En la era 2.0 hay que generar el mensaje del día todos los días, porque un tema tapa al otro en el spin mediático, y muy rápido. Lo que hace falta para imponer el mensaje son ideas, muchas, excelentes y todos los días. Ideas que no necesitan voceros con agendas poderosas, ya que instaladas e impuestas, condicionan la agenda de los medios y hacen imposible su invisibilización.
Cualquier acción o declaración política, logra mucho más impacto si proviene, acompaña o interpreta la voluntad de la base de la pirámide, de la gente y no exclusivamente de una organización, o de un espacio político.
Las campañas Web 2.0 apuntan directamente a ese objetivo, llegar, impactar, influenciar y hacer que la gente tome una posición, no pudiendo permanecer indiferente, identificándose y haciendo suya la causa que originalmente promovió determinada organización, para de esa manera convertir esa identificación, que en definitiva es un sentimiento, en acción, condicionando el terreno hasta construir el escenario buscado.
La clave en la Web 2.0 es generar compromiso, no sumar “amigos” en Facebook o seguidores en Twitter. Compromisos concretos, acciones bien descriptas de viable concreción, dándole a la gente herramientas para comunicarse, socializar y participar, conectando con otros ciudadanos que retroalimenten su compromiso y así hacerlo más fuerte. Este mecanismo de correa de transmisión se vuelve muy poderoso en los niveles de escala que se manejan en la Web 2.0, y ahí las organizaciones se convierten en comunidades reales, no simplemente expresadas desde el nombre de la organización.
Una agencia de comunicación puede contratar a veinte, treinta, cien personas- como hemos visto hace poco tiempo en los medios- para que llenen de comentarios las noticias, para que abran blogs o sitios en Facebook o para que llamen a las radios, pero ninguna de esas acciones se compara ni mínimamente con movilizar a miles, decenas de miles, cientos de miles de personas, no ya con un sueldo, sino con un compromiso, con pasión, con bronca, con ganas y enamoradas de una idea
Al llegar directamente a la gente, perforando el filtro mediático con sus agendas y líneas editoriales, en definitiva negocios, ya no se depende de las migas que tiran los medios, o de las decenas de miles de dólares, que cobran por mandar una cámara 20 minutos a cubrir una presentación.
Lo que permite una campaña 2.0 es hablarle directamente mirándolo a los ojos, como en la mesa de un bar, a la base de la pirámide pero a la vez a los tomadores de decisiones, a los directores de los medios, a los referentes sociales y a los empresarios, hablando con todos y con cada uno, llegando con un mensaje taylorizado, no para darle un discurso, la Web 2.0 no es discursos, es diálogo.
Hasta la explosión de la Web 2.0 los medios de comunicación funcionaban con una lógica asimétrica, top down, no admitiendo la interrupción del público, si alguien habla cuando se dice algo en un reportaje, se pierde lo que dice a continuación, para que a uno le hablen en Televisión hay que quedarse callado, uno no opina, es opinado y por cualquiera que esté del otro lado de la cámara.
En la Web 2.0 ya no hay asimetría, hay emisiones de ambos lados, uno al emitir sabe que va a recibir reacciones, positivas, neutras y negativas, lo importante es poder liderar el diálogo, direccionándolo dentro de esquemas estratégicos que nos permitan alcanzar nuestros objetivos.
En la era 2.0 no alcanza con tener un RR.PP. con buena agenda, la atención de la gente gracias a esa buena agenda, puede dirigirse a un candidato una vez, pero no más que eso.
En la era 2.0 hay que generar el mensaje del día todos los días, porque un tema tapa al otro en el spin mediático, y muy rápido. Lo que hace falta para imponer el mensaje son ideas, muchas, excelentes y todos los días. Ideas que no necesitan voceros con agendas poderosas, ya que instaladas e impuestas, condicionan la agenda de los medios y hacen imposible su invisibilización.
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