La objetividad periodística decreta la muerte de los contenidos periodísticos. Es falso que la objetividad no exista. Existe, sí, pero es letal si se absolutiza. El puro reflejo de los hechos acontece y es factible. Véase un ejemplo claro de enunciado objetivo: “Argentina venció a Croacia en la Copa Davis”.
Es así, así fue. Ganó 3 a 2 . Pero el enunciado objetivo -si se valora a la objetividad como al máximo valor enunciativo-, es la reducción de las noticias a los titulares. La objetividad es la fase cablegráfica del periodismo. No es la objetividad una cualidad de los objetos -como suele afirmarse-, sino de los enunciados.Hay enunciados que emergen como irrefutables mas allá de los sujetos que los enuncien. “La Argentina le ganó 3 a 2 a Croacia”. Se podrá luego opinar respecto de los merecimientos o no de tal triunfo, del escenario futuro de la Copa Davis o de lo que fuera, pero hay un punto de objetividad que es un punto de partida y no de llegada. Llegar a la objetividad es llegar a la indigencia discursiva. Y además, la objetividad es una construcción humana. Para seguir con el mismo ejemplo: la Copa Davis es un conjunto de reglas artificiales, es un montaje, un diseño urdido para competir.Los jugadores asumen esas reglas, que son filosóficamente una ficción, y a partir de ellas generan “hechos” y resultados objetivos. Se es objetivo sobre las construccciones.
Si se afirma que esa piedra pesa 22 kilos, y esa piedra efectivamente los pesa, se instaura un dato objetivo porque el sistema de medición aludido es también una construcción. “Uno no encuentra en la naturaleza lo que hay en ella, sino lo que nosotros mismos depositamos en ella”, afirmaba Kant. Para ser objetiva una construcción debe ser lógica y no ilógica, porque sin lógica adviene la locura. Pero aún en el contexto de la lógica, la mera objetividad es pobre en sí misma. Es a partir de ella que comienza lo interesante. A partir de ella comienza la libertad.Alguien por ejemplo puede concebir que esa piedra es una piedra en el camino y que habrá de detenerlo, y otro que la misma piedra es un interesante desafío a superar. Lo interesante es el conflicto de las interpretaciones sobre los enunciados objetivos mismos, la diversificación de miradas, los puntos de vista argumentales.El espacio público se vuelve un espacio de conversación pública racional. La comunicación masiva requiere de racionalidad. Es un término fuerte.¿Qué es la racionalidad? Conviene acotar el campo de la pregunta: ¿Qué es la racionalidad comunicativa? Es muchas cosas, pero en principio, es argumentar y es dejar argumentar. Es argumentar y es convocar a la contra-argumentación: al pensamiento. La argumentación no es una virtud de los convencidos, sino de los que metódicamente prefieren dudar para generar nuevos interrogantes frente a viejas respuestas.Son los que exponen sus puntos de vista al debate con los otros. Argumentar es abrir el juego a la controversia.
Las deliberaciones más interesantes no serán puras e inocentes. No se interpreta nada con inocencia si se está interpretando de verdad.Se interpreta desde el epicentro hirviente de los intereses creados, eso es lo que vuelve real y fascinante al conflicto de las interpretaciones. Hoy la argumentación ya no está cartelizada ni concentrada en los emisores de noticias. La interacción avanza, y los medios en general y los nuevos medios en particular establecen con sus audiencias cada vez mas una conversación permanente. Esa es la revolución y la utopía: la conversación permanente.
Miguel Wiñazki
viernes, abril 14, 2006
miércoles, abril 12, 2006
Para los maestros británicos, las clases aburridas son una "preparación para la vida"
Esa fue la conclusión de un congreso de maestros realizado en Londres: que los niños están sobreestimulados y que es positivo que se sientan incómodos en la escuela. “Quien está aburrido se ve obligado a pensar y a desarrollar su fantasía”, dijo una profesora de matemáticas que fue aplaudida por sus colegas.
Los maestros –reunidos en la conferencia anual de la Asociación de Maestros del Reino Unido– coincidieron en que, por la televisión, las computadoras y los videojuegos, los niños están expuestos a demasiados estímulos, y que por eso las clases en la escuela significan un “buen cambio”. Así lo informa en su edición de hoy el diario inglés The Independent.Barry Williams, maestro del Hertford Regional College en Cambridgeshire, señaló que cuando sus alumnos le dicen que uno de ellos está mirando por la ventana, él se pregunta: “¿No se dan cuenta del estado avanzado del budismo zen que les he enseñado en mis clases?”. Y agregó, confiado: “Estoy formando adultos que podrán formar parte de las discusiones políticas”.
Los maestros –reunidos en la conferencia anual de la Asociación de Maestros del Reino Unido– coincidieron en que, por la televisión, las computadoras y los videojuegos, los niños están expuestos a demasiados estímulos, y que por eso las clases en la escuela significan un “buen cambio”. Así lo informa en su edición de hoy el diario inglés The Independent.Barry Williams, maestro del Hertford Regional College en Cambridgeshire, señaló que cuando sus alumnos le dicen que uno de ellos está mirando por la ventana, él se pregunta: “¿No se dan cuenta del estado avanzado del budismo zen que les he enseñado en mis clases?”. Y agregó, confiado: “Estoy formando adultos que podrán formar parte de las discusiones políticas”.
Para los maestros británicos, las clases aburridas son una "preparación para la vida"
Esa fue la conclusión de un congreso de maestros realizado en Londres: que los niños están sobreestimulados y que es positivo que se sientan incómodos en la escuela. “Quien está aburrido se ve obligado a pensar y a desarrollar su fantasía”, dijo una profesora de matemáticas que fue aplaudida por sus colegas.
Los maestros –reunidos en la conferencia anual de la Asociación de Maestros del Reino Unido– coincidieron en que, por la televisión, las computadoras y los videojuegos, los niños están expuestos a demasiados estímulos, y que por eso las clases en la escuela significan un “buen cambio”. Así lo informa en su edición de hoy el diario inglés The Independent.Barry Williams, maestro del Hertford Regional College en Cambridgeshire, señaló que cuando sus alumnos le dicen que uno de ellos está mirando por la ventana, él se pregunta: “¿No se dan cuenta del estado avanzado del budismo zen que les he enseñado en mis clases?”. Y agregó, confiado: “Estoy formando adultos que podrán formar parte de las discusiones políticas”.
Los maestros –reunidos en la conferencia anual de la Asociación de Maestros del Reino Unido– coincidieron en que, por la televisión, las computadoras y los videojuegos, los niños están expuestos a demasiados estímulos, y que por eso las clases en la escuela significan un “buen cambio”. Así lo informa en su edición de hoy el diario inglés The Independent.Barry Williams, maestro del Hertford Regional College en Cambridgeshire, señaló que cuando sus alumnos le dicen que uno de ellos está mirando por la ventana, él se pregunta: “¿No se dan cuenta del estado avanzado del budismo zen que les he enseñado en mis clases?”. Y agregó, confiado: “Estoy formando adultos que podrán formar parte de las discusiones políticas”.
lunes, abril 10, 2006
viernes, marzo 31, 2006
Dubai, Clinton, millones y antisemitismo
PorDick Morris
Los últimos años han sido testigos de una campaña internacional de relaciones públicas orquestada para promover a Dubai como una nueva y tolerante Meca de la moderación en Oriente Medio y un formidable foco de crecimiento económico.
Y está funcionando. El gigante corporativo Halliburton va a desplazar su sede allí. El célebre Louvre va a abrir una sede en el emirato. Los turistas se agolpan en los hoteles de lujo de Dubai.
Dubai, uno de los siete principados de los Emiratos Árabes Unidos (UAE), prohíbe a todo ciudadano israelí poner siquiera un pie en el país. Las personas de otras naciones cuyo pasaporte tenga sellos de haber visitado Israel alguna vez están obligadas a dar explicaciones del sello a las autoridades de inmigración de Dubai antes de entrar.
Dubai está también implicado activamente en el boicot árabe a Israel: prohíbe todos los productos fabricados en Israel, e incluso algunos con piezas fabricadas en Israel.
Pero el emir de Dubai, el jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, entiende el valor de utilizar a americanos prominentes para legitimar su país y pulir su imagen en los medios americanos.
Es el motivo por el que los expresidentes George W. Bush y Bill Clinton han sido objeto de las tentaciones de Dubai. Sus amigos de Dubai han donado millones a las bibliotecas presidenciales de cada uno. Y Bill Clinton ha hecho caja por valor de más de un millón de dólares en concepto de discursos que ha leído en Dubai y los UAE.
La maquinaria de relaciones públicas de Dubai se puso a funcionar a toda marcha tras el 11 de Septiembre -- con el fin en parte de distraer la atención del extenso uso que hacen del emirato los terroristas. Más de la mitad de los secuestradores habían llegado a Estados Unidos a través de Dubai. La Comisión del 11 de Septiembre observaba que 234.500 dólares de los 300.000 dólares enviados a los secuestradores y planificadores en América llegaron a través de bancos de Dubai.
Varios meses después del 11 de Septiembre, el nuevo mejor amigo de Dubai inició su asociación pública con el país. En enero del 2002, Bill Clinton dio su primer discurso en Dubai (a cambio de 300.000 dólares). Desde entonces está intentando legitimar al país.
Clinton fue el cerebro que presentó al emir a su amigo y patrono Ron Berkle, el propietario de industrias Yucaipa y un importante recaudador de fondos para Bill y Hillary.
El año pasado, Yucaipa y el emir crearon una nueva compañía para sus inversiones conjuntas, DIGL. De modo que Bill Clinton es ahora asesor y miembro de la junta directiva en sociedad con el gobierno antiisraelí de Dubai.
Los Clinton no revelarán lo mucho que se ha embolsado el expresidente por montar este acuerdo, excepto para informar en la instancia de declaración del Senado de Hillary: "más de 1000 dólares".
Bill no está solo legitimando a Dubai. Otros colegas de Clinton -- incluyendo al ex asesor de Seguridad Nacional caído en desgracia Sandy Berger, la ex Secretario de Estado Madeline Albright y Al y Tipper Gore - han asistido a actos muy publicitados allí.Igual que algunos Republicanos -- incluyendo al jefe de personal de Bush padre John Sununu, el hermano presidencial Neal Bush y Rudy Guiliani.
El ex Senador Republicano Bob Dole y el ex Representante Demócrata Tom Downey sirven de lobby a Dubai; también The Glover Park Group, hogar del portavoz de Hillary Clinton Howard Wolfson y el secretario de prensa del expresidente Clinton, Joe Lockhart. Importantes líderes empresariales americanos pueblan las muchas conferencias patrocinadas por Dubai y sus industrias.Todo esto ayuda a legitimar Dubai. Y nadie menciona el problema con Israel.Bill Clinton creó hasta el Dubai Scholars Program en la Universidad Americana de Dubai bajo el patrocinio de la William Jefferson Clinton Foundation. Laura Tyson, presidente del Council of Economic Advisers para Clinton, creó un programa de estudios similar en la Universidad de Londres.
Pero nadie se da por aludido.El mes pasado, la Universidad de Connecticut desistió acertadamente de sus planes de abrir un campus en Dubai después de denuncias serias de discriminación impuesta por el estado de Dubai a los estudiantes, basándose en su origen étnico y religión, y en las violaciones documentadas de los derechos humanos. (Por ejemplo, Human Rights Watch dice que Dubai explota como esclavos a decenas de miles de trabajadores inmigrantes procedentes de La India y Pakistán).
La Clinton Foundation ciertamente no patrocinaría un programa en América que vetase a los estudiantes israelíes. Tampoco debería patrocinar uno en Dubai.
Dick Morris fue consejero del Presidente Clinton.
Los últimos años han sido testigos de una campaña internacional de relaciones públicas orquestada para promover a Dubai como una nueva y tolerante Meca de la moderación en Oriente Medio y un formidable foco de crecimiento económico.
Y está funcionando. El gigante corporativo Halliburton va a desplazar su sede allí. El célebre Louvre va a abrir una sede en el emirato. Los turistas se agolpan en los hoteles de lujo de Dubai.
Dubai, uno de los siete principados de los Emiratos Árabes Unidos (UAE), prohíbe a todo ciudadano israelí poner siquiera un pie en el país. Las personas de otras naciones cuyo pasaporte tenga sellos de haber visitado Israel alguna vez están obligadas a dar explicaciones del sello a las autoridades de inmigración de Dubai antes de entrar.
Dubai está también implicado activamente en el boicot árabe a Israel: prohíbe todos los productos fabricados en Israel, e incluso algunos con piezas fabricadas en Israel.
Pero el emir de Dubai, el jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, entiende el valor de utilizar a americanos prominentes para legitimar su país y pulir su imagen en los medios americanos.
Es el motivo por el que los expresidentes George W. Bush y Bill Clinton han sido objeto de las tentaciones de Dubai. Sus amigos de Dubai han donado millones a las bibliotecas presidenciales de cada uno. Y Bill Clinton ha hecho caja por valor de más de un millón de dólares en concepto de discursos que ha leído en Dubai y los UAE.
La maquinaria de relaciones públicas de Dubai se puso a funcionar a toda marcha tras el 11 de Septiembre -- con el fin en parte de distraer la atención del extenso uso que hacen del emirato los terroristas. Más de la mitad de los secuestradores habían llegado a Estados Unidos a través de Dubai. La Comisión del 11 de Septiembre observaba que 234.500 dólares de los 300.000 dólares enviados a los secuestradores y planificadores en América llegaron a través de bancos de Dubai.
Varios meses después del 11 de Septiembre, el nuevo mejor amigo de Dubai inició su asociación pública con el país. En enero del 2002, Bill Clinton dio su primer discurso en Dubai (a cambio de 300.000 dólares). Desde entonces está intentando legitimar al país.
Clinton fue el cerebro que presentó al emir a su amigo y patrono Ron Berkle, el propietario de industrias Yucaipa y un importante recaudador de fondos para Bill y Hillary.
El año pasado, Yucaipa y el emir crearon una nueva compañía para sus inversiones conjuntas, DIGL. De modo que Bill Clinton es ahora asesor y miembro de la junta directiva en sociedad con el gobierno antiisraelí de Dubai.
Los Clinton no revelarán lo mucho que se ha embolsado el expresidente por montar este acuerdo, excepto para informar en la instancia de declaración del Senado de Hillary: "más de 1000 dólares".
Bill no está solo legitimando a Dubai. Otros colegas de Clinton -- incluyendo al ex asesor de Seguridad Nacional caído en desgracia Sandy Berger, la ex Secretario de Estado Madeline Albright y Al y Tipper Gore - han asistido a actos muy publicitados allí.Igual que algunos Republicanos -- incluyendo al jefe de personal de Bush padre John Sununu, el hermano presidencial Neal Bush y Rudy Guiliani.
El ex Senador Republicano Bob Dole y el ex Representante Demócrata Tom Downey sirven de lobby a Dubai; también The Glover Park Group, hogar del portavoz de Hillary Clinton Howard Wolfson y el secretario de prensa del expresidente Clinton, Joe Lockhart. Importantes líderes empresariales americanos pueblan las muchas conferencias patrocinadas por Dubai y sus industrias.Todo esto ayuda a legitimar Dubai. Y nadie menciona el problema con Israel.Bill Clinton creó hasta el Dubai Scholars Program en la Universidad Americana de Dubai bajo el patrocinio de la William Jefferson Clinton Foundation. Laura Tyson, presidente del Council of Economic Advisers para Clinton, creó un programa de estudios similar en la Universidad de Londres.
Pero nadie se da por aludido.El mes pasado, la Universidad de Connecticut desistió acertadamente de sus planes de abrir un campus en Dubai después de denuncias serias de discriminación impuesta por el estado de Dubai a los estudiantes, basándose en su origen étnico y religión, y en las violaciones documentadas de los derechos humanos. (Por ejemplo, Human Rights Watch dice que Dubai explota como esclavos a decenas de miles de trabajadores inmigrantes procedentes de La India y Pakistán).
La Clinton Foundation ciertamente no patrocinaría un programa en América que vetase a los estudiantes israelíes. Tampoco debería patrocinar uno en Dubai.
Dick Morris fue consejero del Presidente Clinton.
jueves, marzo 09, 2006
El amor que yo quiero
El amor que yo quiero...
Un hombre de cierta edad vino a la clínica donde trabajo para hacerse curar una herida en la mano. Tenía bastante prisa, y mientras se curaba le pregunté qué era eso tan urgente que tenía que hacer. Me dijo que tenía que ir a una residencia de ancianos para desayunar con su mujer que vivía allí.
Me contó que llevaba algún tiempo en ese lugar y que tenía un Alzeimer muy avanzado.
Mientras acababa de vendar la herida, le pregunté si ella se alarmaría en caso de que él llegara tarde esa mañana.
- No, - me dijo. - ella ya no sabe quién soy. Hace ya casi cinco años que no me reconoce.
Entonces le pregunté extrañado.
- Y si ya no sabe quién es usted, ¿por qué esa necesidad de estar con ella todas las mañanas?
Me sonrió y dándome una palmadita en la mano me dijo:
- Ella no sabe quién soy yo, pero yo todavía sé muy bien quién es ella.
Tuve que contenerme las lágrimas mientras salía y pensé:
- Esa es la clase de amor que quiero para mi vida.
El verdadero amor no se reduce a lo físico ni a lo romántico.
El verdadero amor es la aceptación de todo lo que el otro es, de lo que ha sido, de lo que será y de lo que ya no es...
Un hombre de cierta edad vino a la clínica donde trabajo para hacerse curar una herida en la mano. Tenía bastante prisa, y mientras se curaba le pregunté qué era eso tan urgente que tenía que hacer. Me dijo que tenía que ir a una residencia de ancianos para desayunar con su mujer que vivía allí.
Me contó que llevaba algún tiempo en ese lugar y que tenía un Alzeimer muy avanzado.
Mientras acababa de vendar la herida, le pregunté si ella se alarmaría en caso de que él llegara tarde esa mañana.
- No, - me dijo. - ella ya no sabe quién soy. Hace ya casi cinco años que no me reconoce.
Entonces le pregunté extrañado.
- Y si ya no sabe quién es usted, ¿por qué esa necesidad de estar con ella todas las mañanas?
Me sonrió y dándome una palmadita en la mano me dijo:
- Ella no sabe quién soy yo, pero yo todavía sé muy bien quién es ella.
Tuve que contenerme las lágrimas mientras salía y pensé:
- Esa es la clase de amor que quiero para mi vida.
El verdadero amor no se reduce a lo físico ni a lo romántico.
El verdadero amor es la aceptación de todo lo que el otro es, de lo que ha sido, de lo que será y de lo que ya no es...
jueves, febrero 09, 2006
No estoy a favor de publicar los dibujos de Mahoma,estaría bueno que dejen de responder al lápiz y a la pluma con el puñal y el cinturón de explosivos
“No hay que herir la fe de los creyentes, nos dicen personas razonables y los empresarios del yogur que temen el boicot.
Estamos abiertos al debate. Pero, dado que el debate tiene lugar, hará falta en adelante que ciertos creyentes dejen de herir inmediatamente a aquellos que no comparten estrictamente las mismas convicciones que ellos. Y que cesen de responder al lápiz y a la pluma con el puñal y el cinturón de explosivos”."Cuántos libros y periódicos deberemos quemar para aplacar la sed de los fanáticos religiosos".
Es interesante sin duda, mucho mas que los debates de redacción a los que estamos acostumbrados. Creo que la libertad de expresión no da mucho márgen y esta bien que asi sea, hay que publicar las imágenes de Mahoma, yo en la interna voto por el no, pero quiero que gane el si.
Se que le duele a mucha gente y eso no me gusta, preferiría que el debate no se hubiese planteado, que las personas que lo publicaron no, nos hubiesen puesto en ese escenario.
El semanario satírico francés Charlie Hebdo casi vio paralizada por la justicia su última publicación, una nota sobre la polémica de las caricaturas.
En portada se puede ver la siguiente ilustración de Mahoma, con este sutil texto:
"Es duro ser amado por los boludos".
No le gustó demasiado al presidente francés, Jacques Chirac, que ha criticado las
"provocaciones manifiestas susceptibles de subir peligrosamente las pasiones".
El hecho choca, precisamente, con lo que ha hecho la revista que podría llamarse "equivalente" de Charlie Hebdo en España, El Jueves, que con humor se confesaba esta semana "atemorizada" de publicar un dibujo del profeta.
Quizás hubiera logrado El Jueves acabar con su tirada en unas pocas horas, como ha ocurrido con el satírico francés, que a media mañana informaba que prepara otra edición de 160.000 ejemplares -normalmente, la revista vende unos 100.000.
Además de la caricatura de portada, Charlie Hebdo publica los 12 dibujos que en su día publicó el diario danés Jyllands-Posten y que han dado origen a la crisis diplomática y a las violentas protestas que se han producido en numerosos países. Además, 11 de sus 16 páginas están dedicadas a la polémica y ofrece otras caricaturas y dibujos originales de Mahoma y otras figuras religiosas, así como textos de opinión y análisis.
Discusión entre Chirac y el redactor jefe de Charlie Hebdo
La publicación de este número ha provocado la intervención del presidente de la República, Jacques Chirac
“condeno las provocaciones manifiestas susceptibles de atizar peligrosamente las pasiones. Todo lo que pueda herir las convicciones de los demás, en particular las convicciones religiosas, debe ser evitado. La libertad de expresión se debe ejercer con ánimo de responsabilidad”.
Sin embargo, el redactor jefe de Charlie Hebdo, Gérard Biard, justifica, en la segunda página del especial de hoy, la publicación de las caricaturas:
“No hay que herir la fe de los creyentes, nos dicen personas razonables y los empresarios del yogur que temen el boicot. Estamos abiertos al debate. Pero, dado que el debate tiene lugar, hará falta en adelante que ciertos creyentes dejen de herir inmediatamente a aquellos que no comparten estrictamente las mismas convicciones que ellos. Y que cesen de responder al lápiz y a la pluma con el puñal y el cinturón de explosivos”.
"Cuántos libros y periódicos deberemos quemar para aplacar la sed de los fanáticos religiosos. Charlie intenta analizar la polémica y sus consecuencias. Con objeto de mostrar que la libertad de expresión debe ser más fuerte que la intimidación."
The New York Times indica que informar del conflicto sin publicar las caricaturas es una opción "razonable" para organizaciones que generalmente se abstienen de "ataques gratuitos" contra símbolos religiosos. El periódico de Nueva York insiste, además, en que los dibujos son "fáciles de describir por escrito".
Además de The New York Times, otros diarios estadounidenses de gran tirada, como The Washington Post, Los Angeles Times, The Boston Globe o USA Today también se han mostrado contrarios a reproducir las imágenes de la discordia.
De hecho, también el Gobierno de EEUU tildó la publicación de las caricaturas de Mahoma de
"inaceptable incentivo al odio religioso y étnico" y de acto "insultante e insensible"
mientras el Ejecutivo danés insistía en que no podía pedir perdón por lo que haga un diario de su país.
"Los periódicos deben abstenerse de publicar caricaturas ofensivas de Mahoma en nombre del valor por excelencia de la Ilustración: la tolerancia"
Así lo decía The Boston Globe en un reciente editorial. USA Today, por su parte, señaló que la naturaleza ofensiva de los retratos eclipsa su relevancia informativa, mientras que el Los Angeles Times aclaró a sus lectores que no reproduciría unas imágenes que considera "insensibles", aunque defendió el derecho de otros a hacerlo.
En EEUU también hay quien las publica
Por lo demás, y aunque son minoría, algunos medios estadounidenses han decidido navegar contracorriente y publicar las controvertidas imágenes de Mahoma. Entre esas contadas excepciones figura el rotativo The Philadelphia Inquirer, que reprodujo las caricaturas en su edición del fin de semana.
"Las publicamos para que la gente tenga una idea del motivo de la controversia, no para caldear los ánimos".
Es lo que dijo Amanda Bennett, directora de este diario con sede en Philadelphia, quien recordó que su periódico había aireado varias imágenes polémicas también en el pasado, como los cuerpos de soldados quemados colgando de un puente en Irak o una fotografía de una obra de arte de Andrés Serrano en 1989, en la que se mostraba un crucifijo en un bote con orina.
Asimismo, la cadena de televisión ABC mostró una caricatura durante la noche del jueves, una decisión que no siguieron otras empresas televisivas como CBS o CNN. Otros, como el San Francisco Chronicle, han optado por una vía intermedia al mostrar las imágenes sólo en su página web.
domingo, febrero 05, 2006
No estoy a favor de publicar los dibujos de Mahoma,estaría bueno que dejen de responder al lápiz y a la pluma con el puñal y el cinturón de explosivos
“No hay que herir la fe de los creyentes, nos dicen personas razonables y los empresarios del yogur que temen el boicot. Estamos abiertos al debate. Pero, dado que el debate tiene lugar, hará falta en adelante que ciertos creyentes dejen de herir inmediatamente a aquellos que no comparten estrictamente las mismas convicciones que ellos. Y que cesen de responder al lápiz y a la pluma con el puñal y el cinturón de explosivos”."Cuántos libros y periódicos deberemos quemar para aplacar la sed de los fanáticos religiosos".
Es interesante sin duda, mucho mas que los debates de redacción a los que estamos acostumbrados. Creo que la libertad de expresión no da mucho márgen y esta bien que asi sea, hay que publicar las imágenes de Mahoma, yo en la interna voto por el no, pero quiero que gane el si.
Se que le duele a mucha gente y eso no me gusta, preferiría que el debate no se hubiese planteado, que las personas que lo publicaron no, nos hubiesen puesto en ese escenario.
El semanario satírico francés Charlie Hebdo casi vio paralizada por la justicia su última publicación, una nota sobre la polémica de las caricaturas.En portada se puede ver la siguiente ilustración de Mahoma, con este sutil texto:"Es duro ser amado por los boludos".No le gustó demasiado al presidente francés, Jacques Chirac, que ha criticado las"provocaciones manifiestas susceptibles de subir peligrosamente las pasiones".El hecho choca, precisamente, con lo que ha hecho la revista , El Jueves, que con humor se confesaba esta semana "atemorizada" de publicar un dibujo del profeta.
Quizás hubiera logrado El Jueves acabar con su tirada en unas pocas horas, como ha ocurrido con el satírico francés, que a media mañana informaba que prepara otra edición de 160.000 ejemplares -normalmente, la revista vende unos 100.000.
Además de la caricatura de portada, Charlie Hebdo publica los 12 dibujos que en su día publicó el diario danés Jyllands-Posten y que han dado origen a la crisis diplomática y a las violentas protestas que se han producido en numerosos países. Además, 11 de sus 16 páginas están dedicadas a la polémica y ofrece otras caricaturas y dibujos originales de Mahoma y otras figuras religiosas, así como textos de opinión y análisis.Discusión entre Chirac y el redactor jefe de Charlie HebdoLa publicación de este número ha provocado la intervención del presidente de la República, Jacques Chirac“condeno las provocaciones manifiestas susceptibles de atizar peligrosamente las pasiones.
Todo lo que pueda herir las convicciones de los demás, en particular las convicciones religiosas, debe ser evitado. La libertad de expresión se debe ejercer con ánimo de responsabilidad”.Sin embargo, el redactor jefe de Charlie Hebdo, Gérard Biard, justifica, en la segunda página del especial de hoy, la publicación de las caricaturas:“No hay que herir la fe de los creyentes, nos dicen personas razonables y los empresarios del yogur que temen el boicot.
Estamos abiertos al debate. Pero, dado que el debate tiene lugar, hará falta en adelante que ciertos creyentes dejen de herir inmediatamente a aquellos que no comparten estrictamente las mismas convicciones que ellos. Y que cesen de responder al lápiz y a la pluma con el puñal y el cinturón de explosivos”."Cuántos libros y periódicos deberemos quemar para aplacar la sed de los fanáticos religiosos. Charlie intenta analizar la polémica y sus consecuencias.
Con objeto de mostrar que la libertad de expresión debe ser más fuerte que la intimidación."The New York Times indica que informar del conflicto sin publicar las caricaturas es una opción "razonable" para organizaciones que generalmente se abstienen de "ataques gratuitos" contra símbolos religiosos.
El periódico de Nueva York insiste, además, en que los dibujos son "fáciles de describir por escrito".Además de The New York Times, otros diarios estadounidenses de gran tirada, como The Washington Post, Los Angeles Times, The Boston Globe o USA Today también se han mostrado contrarios a reproducir las imágenes de la discordia.
De hecho, también el Gobierno de EEUU tildó la publicación de las caricaturas de Mahoma de"inaceptable incentivo al odio religioso y étnico" y de acto "insultante e insensible"mientras el Ejecutivo danés insistía en que no podía pedir perdón por lo que haga un diario de su país."Los periódicos deben abstenerse de publicar caricaturas ofensivas de Mahoma en nombre del valor por excelencia de la Ilustración: la tolerancia"Así lo decía The Boston Globe en un reciente editorial. USA Today, por su parte, señaló que la naturaleza ofensiva de los retratos eclipsa su relevancia informativa, mientras que el Los Angeles Times aclaró a sus lectores que no reproduciría unas imágenes que considera "insensibles", aunque defendió el derecho de otros a hacerlo.
En EEUU también hay quien las publica
Por lo demás, y aunque son minoría, algunos medios estadounidenses han decidido navegar contracorriente y publicar las controvertidas imágenes de Mahoma.
Entre esas contadas excepciones figura el rotativo The Philadelphia Inquirer, que reprodujo las caricaturas en su edición del fin de semana."Las publicamos para que la gente tenga una idea del motivo de la controversia, no para caldear los ánimos".Es lo que dijo Amanda Bennett, directora de este diario con sede en Philadelphia, quien recordó que su periódico había aireado varias imágenes polémicas también en el pasado, como los cuerpos de soldados quemados colgando de un puente en Irak o una fotografía de una obra de arte de Andrés Serrano en 1989, en la que se mostraba un crucifijo en un bote con orina.
Asimismo, la cadena de televisión ABC mostró una caricatura durante la noche del jueves, una decisión que no siguieron otras empresas televisivas como CBS o CNN. Otros, como el San Francisco Chronicle, han optado por una vía intermedia al mostrar las imágenes sólo en su página web.
lunes, enero 09, 2006
PLAN
Había una vez un campesino chino, pobre pero sabio, que trabajaba la tierra duramente con su hijo.
Un día el hijo le dijo:
-Padre, que desgracia! Se nos ha ido el caballo.
-Por qué le llamas desgracia? - respondió el padre- veremos lo que trae el tiempo...
A los pocos días el caballo regreso, acompañado de otro caballo.
-Padre, que suerte! - exclamó esta vez el muchacho
-Nuestro caballo ha traído otro caballo.
-Por qué le llamas suerte? - repuso el padre- Veamos que nos trae el tiempo...
En unos cuantos días mas, el muchacho quiso montar el caballo nuevo, y este, no acostumbrado al jinete, se encabrito y lo arrojo al suelo.
El muchacho se quebró una pierna.
-Padre, que desgracia! - exclamó ahora el muchacho -Me he quebrado la pierna!
Y el padre, retomando su experiencia y sabiduría, sentenció:-Por qué le llamas desgracia? Veamos lo que trae el tiempo...
El muchacho no se convencía de la filosofía del padre, sino que gimoteaba en sucama. Pocos días después pasaron por la aldea los enviados del rey, buscando jóvenes para llevárselos a la guerra.
Vinieron a la casa del anciano, pero comovieron al joven con su pierna entablillada, lo dejaron y siguieron de largo.
El joven comprendió entonces que nunca hay que dar ni la desgracia ni la fortunacomo absolutas, sino que siempre hay que darle tiempo al tiempo, para ver sialgo es malo o bueno.
La moraleja de este antiguo consejo chino es que la vida da tantas vueltas, y estan paradójico su desarrollo, que lo malo se hace bueno, lo bueno malo.
Lo mejores esperar siempre el día de mañana, pero sobre todo confiar en EL CREADOR, porque todo sucede con un propósito positivo para nuestras vidas y para el plan infinito.....
Un día el hijo le dijo:
-Padre, que desgracia! Se nos ha ido el caballo.
-Por qué le llamas desgracia? - respondió el padre- veremos lo que trae el tiempo...
A los pocos días el caballo regreso, acompañado de otro caballo.
-Padre, que suerte! - exclamó esta vez el muchacho
-Nuestro caballo ha traído otro caballo.
-Por qué le llamas suerte? - repuso el padre- Veamos que nos trae el tiempo...
En unos cuantos días mas, el muchacho quiso montar el caballo nuevo, y este, no acostumbrado al jinete, se encabrito y lo arrojo al suelo.
El muchacho se quebró una pierna.
-Padre, que desgracia! - exclamó ahora el muchacho -Me he quebrado la pierna!
Y el padre, retomando su experiencia y sabiduría, sentenció:-Por qué le llamas desgracia? Veamos lo que trae el tiempo...
El muchacho no se convencía de la filosofía del padre, sino que gimoteaba en sucama. Pocos días después pasaron por la aldea los enviados del rey, buscando jóvenes para llevárselos a la guerra.
Vinieron a la casa del anciano, pero comovieron al joven con su pierna entablillada, lo dejaron y siguieron de largo.
El joven comprendió entonces que nunca hay que dar ni la desgracia ni la fortunacomo absolutas, sino que siempre hay que darle tiempo al tiempo, para ver sialgo es malo o bueno.
La moraleja de este antiguo consejo chino es que la vida da tantas vueltas, y estan paradójico su desarrollo, que lo malo se hace bueno, lo bueno malo.
Lo mejores esperar siempre el día de mañana, pero sobre todo confiar en EL CREADOR, porque todo sucede con un propósito positivo para nuestras vidas y para el plan infinito.....
PLAN
Había una vez un campesino chino, pobre pero sabio, que trabajaba la tierra duramente con su hijo.
Un día el hijo le dijo:
-Padre, que desgracia! Se nos ha ido el caballo.
-Por qué le llamas desgracia? - respondió el padre- veremos lo que trae el tiempo...
A los pocos días el caballo regreso, acompañado de otro caballo.
-Padre, que suerte! - exclamó esta vez el muchacho
-Nuestro caballo ha traído otro caballo.
-Por qué le llamas suerte? - repuso el padre- Veamos que nos trae el tiempo...
En unos cuantos días mas, el muchacho quiso montar el caballo nuevo, y este, no acostumbrado al jinete, se encabrito y lo arrojo al suelo.
El muchacho se quebró una pierna.
-Padre, que desgracia! - exclamó ahora el muchacho -Me he quebrado la pierna!
Y el padre, retomando su experiencia y sabiduría, sentenció:-Por qué le llamas desgracia? Veamos lo que trae el tiempo...
El muchacho no se convencía de la filosofía del padre, sino que gimoteaba en sucama. Pocos días después pasaron por la aldea los enviados del rey, buscando jóvenes para llevárselos a la guerra.
Vinieron a la casa del anciano, pero comovieron al joven con su pierna entablillada, lo dejaron y siguieron de largo.
El joven comprendió entonces que nunca hay que dar ni la desgracia ni la fortunacomo absolutas, sino que siempre hay que darle tiempo al tiempo, para ver sialgo es malo o bueno.
La moraleja de este antiguo consejo chino es que la vida da tantas vueltas, y estan paradójico su desarrollo, que lo malo se hace bueno, lo bueno malo.
Lo mejores esperar siempre el día de mañana, pero sobre todo confiar en EL CREADOR, porque todo sucede con un propósito positivo para nuestras vidas y para el plan infinito.....
Un día el hijo le dijo:
-Padre, que desgracia! Se nos ha ido el caballo.
-Por qué le llamas desgracia? - respondió el padre- veremos lo que trae el tiempo...
A los pocos días el caballo regreso, acompañado de otro caballo.
-Padre, que suerte! - exclamó esta vez el muchacho
-Nuestro caballo ha traído otro caballo.
-Por qué le llamas suerte? - repuso el padre- Veamos que nos trae el tiempo...
En unos cuantos días mas, el muchacho quiso montar el caballo nuevo, y este, no acostumbrado al jinete, se encabrito y lo arrojo al suelo.
El muchacho se quebró una pierna.
-Padre, que desgracia! - exclamó ahora el muchacho -Me he quebrado la pierna!
Y el padre, retomando su experiencia y sabiduría, sentenció:-Por qué le llamas desgracia? Veamos lo que trae el tiempo...
El muchacho no se convencía de la filosofía del padre, sino que gimoteaba en sucama. Pocos días después pasaron por la aldea los enviados del rey, buscando jóvenes para llevárselos a la guerra.
Vinieron a la casa del anciano, pero comovieron al joven con su pierna entablillada, lo dejaron y siguieron de largo.
El joven comprendió entonces que nunca hay que dar ni la desgracia ni la fortunacomo absolutas, sino que siempre hay que darle tiempo al tiempo, para ver sialgo es malo o bueno.
La moraleja de este antiguo consejo chino es que la vida da tantas vueltas, y estan paradójico su desarrollo, que lo malo se hace bueno, lo bueno malo.
Lo mejores esperar siempre el día de mañana, pero sobre todo confiar en EL CREADOR, porque todo sucede con un propósito positivo para nuestras vidas y para el plan infinito.....
ARGENTINA VISTA POR UN URUGUAYO
Alguna vez alguien dijo que los países podían clasificarse en cuatro categorías: primero, los desarrollados; luego, los subdesarrollados; tercero, Japón, que no puede explicarse que sea desarrollado, y, finalmente, Argentina, que nadie puede explicar cómo es subdesarrollado. Más allá del humor negro, hay una aguda observación. No es sencillo explicar cómo el Japón, una isla sin recursos naturales, con una estructura social tradicional basada en una rígida estructura familiar y un gobierno de 'los viejos' llegó a ser la segunda potencia capitalista. Tampoco resultan muy a la mano las explicaciones sobre la Argentina, que es lo opuesto. Un magnífico territorio, con todos los climas; recursos naturales notables, desde gas y petróleo hasta ríos y tierras; una población con un nivel cultural promedio elevado, espíritu de iniciativa, inquietud. Es verdad que hoy día disponer de recursos naturales ya no tiene el valor de antes, pero que de las entrañas de la tierra surja la energía, o que una ubérrima pampa húmeda posea el máximo de fertilidad, o que los ríos montañosos permitan construir con facilidad represas, no deja de ser una gran ayuda.
La particularidad histórica de la Argentina es que 'fue' desarrollada. Raúl Alfonsín, en un libro titulado La cuestión argentina, dice que en 1880 pocos podrían haber adivinado que aquel país deshabitado y convulsionado sería 50 años después el más desarrollado de América Latina y uno de los más ricos del mundo; del mismo modo, pocos podrían haber predicho que el país próspero y democrático de 1930, 50 años después sería un país arrasado por la intolerancia y la decadencia económica.
Recientemente, Mariano Grondona recordaba que en 1908 la Argentina tenía un producto por habitante superior a Alemania, Japón, Francia, Suecia, Holanda y, por supuesto, de lejos mayor que Italia y España. Sólo siete países encabezados por Gran Bretaña y Estados Unidos le superaban. Y evocaba que en 1928, en los preludios de la gran crisis mundial, la Argentina estaba en el duodécimo lugar, todavía muy por encima de Japón, Suecia, Austria y, naturalmente, Italia y España. Si la Argentina, concluía, siguiera en el puesto duodécimo de aquel 1928, tendría hoy un producto por habitante de 26.000 dólares, cuando el que posee es inferior a 8.000.
Lo curioso es que cuando se llega a Buenos Aires y se recorren sus magníficas plazas, bordeadas de palacetes de la belle époque, se ven llenos sus restaurantes, donde el buen gusto rivaliza con la sofisticación gastronómica, se lee la cartelera de exposiciones en museos y galerías de arte o de espectáculos teatrales y musicales, se tiene la sensación de que la vieja Argentina sobrevive. Podría sospecharse, sin embargo, que los grand y petit hotel son sólo vestigios históricos; sin embargo, bastará recorrer la expansión edilicia deslumbrante del Puerto Madero, reciclando hacia la posmodernidad un abandonado recinto portuario u observar cómo se levantan dos vanguardistas museos privados, Constantini y Fortabat, para reavivar esa sensación de estar en un país culto y dinámico. No obstante, si hablamos con los hombres de empresa o los funcionarios que entran y salen de esas resplandecientes torres, nos encontramos con un país enfurruñado, descreído de su futuro, agobiado por reiterados ajustes económicos que no terminan de cuajar. Ellos nos hablan de una agropecuaria endeudada, de una industria cuasi quebrada, de una clase media que no siente un destino para sí misma, de una pobreza creciente. Son gente inteligente, de la que sobra en la Argentina, país de talentos en todas las disciplinas, aun las científicas.
El cuestionamiento no es igual al de aquellos países, los centroamericanos por ejemplo, que nunca fueron. El problema es que la Argentina 'fue' y ya no es. O no siente que es.
La Argentina creyó que era rica, y lo era, efectivamente, cuando la ganadería y los cereales brillaban más que el oro. Pero hoy ya no es así. Y la sensación de opulencia fue sólo embriaguez pasajera en los tiempos de la industrialización a la fuerza o la privatización acelerada.
Las explicaciones menudean. Se menciona la corrupción, pública y privada. La falta de garantías jurídicas para la inversión. La debilidad de un empresariado nostálgico del proteccionismo. La mediocridad de una vida política canibalista en que los unos se devoran a los otros. La inestabilidad de políticas económicas que se desvanecen detrás de cada cambio ministerial. Quizás haya algo de todo ello en una cara de la medalla, pero en la otra bien podrían ponerse ejemplos de honradez y eficiencia.
Una complejidad semejante no acepta explicaciones fáciles, ni eslóganes imaginativos, ni recetas mágicas que puedan pedirse o darse desde el medio político. Cualquiera que sea el rumbo que se tome, la Argentina tendrá que pasar por un reconocimiento profundo de su realidad. Que es la de un país que en los últimos 30 años apenas ha crecido económicamente, que, por lo tanto, no ha mejorado su distribución de riqueza, que ha vivido horribles tiempos de violencia, violencia guerrillera, violencia de Estado, y que tiene que proseguir un proceso de modernización apenas iniciado. Y, sobre todo, recuperar la fe en sí mismo. La fe y la ética de trabajo que tuvieron los inmigrantes que en el siglo XIX llegaron de España e Italia con una mano detrás y otra delante, y construyeron su grandeza.
La Argentina ya no es rica, porque hoy ser rico es poseer capital científico, propiedad tecnológica, know how, ventajas competitivas y no sólo recursos naturales. Pero tampoco es pobre, porque tiene gente capaz, infortunadamente muy desconcertada y dividida. No tiene por qué resignarse a un destino mediocre una nación con capital humano y tantos focos de modernidad que hoy ya refulgen. No tiene por qué. Pero ello pasa por dejar de soñar en lo que 'fue' para construir hoy lo que 'es'; por no escuchar a los médicos brujos que cada tanto le instalan la ilusión de un mágico elixir que recupera la prosperidad perdida.
JULIO MARÍA SANGUINETTI (Ex Presidente de la República Oriental del Uruguay)
La particularidad histórica de la Argentina es que 'fue' desarrollada. Raúl Alfonsín, en un libro titulado La cuestión argentina, dice que en 1880 pocos podrían haber adivinado que aquel país deshabitado y convulsionado sería 50 años después el más desarrollado de América Latina y uno de los más ricos del mundo; del mismo modo, pocos podrían haber predicho que el país próspero y democrático de 1930, 50 años después sería un país arrasado por la intolerancia y la decadencia económica.
Recientemente, Mariano Grondona recordaba que en 1908 la Argentina tenía un producto por habitante superior a Alemania, Japón, Francia, Suecia, Holanda y, por supuesto, de lejos mayor que Italia y España. Sólo siete países encabezados por Gran Bretaña y Estados Unidos le superaban. Y evocaba que en 1928, en los preludios de la gran crisis mundial, la Argentina estaba en el duodécimo lugar, todavía muy por encima de Japón, Suecia, Austria y, naturalmente, Italia y España. Si la Argentina, concluía, siguiera en el puesto duodécimo de aquel 1928, tendría hoy un producto por habitante de 26.000 dólares, cuando el que posee es inferior a 8.000.
Lo curioso es que cuando se llega a Buenos Aires y se recorren sus magníficas plazas, bordeadas de palacetes de la belle époque, se ven llenos sus restaurantes, donde el buen gusto rivaliza con la sofisticación gastronómica, se lee la cartelera de exposiciones en museos y galerías de arte o de espectáculos teatrales y musicales, se tiene la sensación de que la vieja Argentina sobrevive. Podría sospecharse, sin embargo, que los grand y petit hotel son sólo vestigios históricos; sin embargo, bastará recorrer la expansión edilicia deslumbrante del Puerto Madero, reciclando hacia la posmodernidad un abandonado recinto portuario u observar cómo se levantan dos vanguardistas museos privados, Constantini y Fortabat, para reavivar esa sensación de estar en un país culto y dinámico. No obstante, si hablamos con los hombres de empresa o los funcionarios que entran y salen de esas resplandecientes torres, nos encontramos con un país enfurruñado, descreído de su futuro, agobiado por reiterados ajustes económicos que no terminan de cuajar. Ellos nos hablan de una agropecuaria endeudada, de una industria cuasi quebrada, de una clase media que no siente un destino para sí misma, de una pobreza creciente. Son gente inteligente, de la que sobra en la Argentina, país de talentos en todas las disciplinas, aun las científicas.
El cuestionamiento no es igual al de aquellos países, los centroamericanos por ejemplo, que nunca fueron. El problema es que la Argentina 'fue' y ya no es. O no siente que es.
La Argentina creyó que era rica, y lo era, efectivamente, cuando la ganadería y los cereales brillaban más que el oro. Pero hoy ya no es así. Y la sensación de opulencia fue sólo embriaguez pasajera en los tiempos de la industrialización a la fuerza o la privatización acelerada.
Las explicaciones menudean. Se menciona la corrupción, pública y privada. La falta de garantías jurídicas para la inversión. La debilidad de un empresariado nostálgico del proteccionismo. La mediocridad de una vida política canibalista en que los unos se devoran a los otros. La inestabilidad de políticas económicas que se desvanecen detrás de cada cambio ministerial. Quizás haya algo de todo ello en una cara de la medalla, pero en la otra bien podrían ponerse ejemplos de honradez y eficiencia.
Una complejidad semejante no acepta explicaciones fáciles, ni eslóganes imaginativos, ni recetas mágicas que puedan pedirse o darse desde el medio político. Cualquiera que sea el rumbo que se tome, la Argentina tendrá que pasar por un reconocimiento profundo de su realidad. Que es la de un país que en los últimos 30 años apenas ha crecido económicamente, que, por lo tanto, no ha mejorado su distribución de riqueza, que ha vivido horribles tiempos de violencia, violencia guerrillera, violencia de Estado, y que tiene que proseguir un proceso de modernización apenas iniciado. Y, sobre todo, recuperar la fe en sí mismo. La fe y la ética de trabajo que tuvieron los inmigrantes que en el siglo XIX llegaron de España e Italia con una mano detrás y otra delante, y construyeron su grandeza.
La Argentina ya no es rica, porque hoy ser rico es poseer capital científico, propiedad tecnológica, know how, ventajas competitivas y no sólo recursos naturales. Pero tampoco es pobre, porque tiene gente capaz, infortunadamente muy desconcertada y dividida. No tiene por qué resignarse a un destino mediocre una nación con capital humano y tantos focos de modernidad que hoy ya refulgen. No tiene por qué. Pero ello pasa por dejar de soñar en lo que 'fue' para construir hoy lo que 'es'; por no escuchar a los médicos brujos que cada tanto le instalan la ilusión de un mágico elixir que recupera la prosperidad perdida.
JULIO MARÍA SANGUINETTI (Ex Presidente de la República Oriental del Uruguay)
ARGENTINA VISTA POR UN URUGUAYO
Alguna vez alguien dijo que los países podían clasificarse en cuatro categorías: primero, los desarrollados; luego, los subdesarrollados; tercero, Japón, que no puede explicarse que sea desarrollado, y, finalmente, Argentina, que nadie puede explicar cómo es subdesarrollado. Más allá del humor negro, hay una aguda observación. No es sencillo explicar cómo el Japón, una isla sin recursos naturales, con una estructura social tradicional basada en una rígida estructura familiar y un gobierno de 'los viejos' llegó a ser la segunda potencia capitalista. Tampoco resultan muy a la mano las explicaciones sobre la Argentina, que es lo opuesto. Un magnífico territorio, con todos los climas; recursos naturales notables, desde gas y petróleo hasta ríos y tierras; una población con un nivel cultural promedio elevado, espíritu de iniciativa, inquietud. Es verdad que hoy día disponer de recursos naturales ya no tiene el valor de antes, pero que de las entrañas de la tierra surja la energía, o que una ubérrima pampa húmeda posea el máximo de fertilidad, o que los ríos montañosos permitan construir con facilidad represas, no deja de ser una gran ayuda.
La particularidad histórica de la Argentina es que 'fue' desarrollada. Raúl Alfonsín, en un libro titulado La cuestión argentina, dice que en 1880 pocos podrían haber adivinado que aquel país deshabitado y convulsionado sería 50 años después el más desarrollado de América Latina y uno de los más ricos del mundo; del mismo modo, pocos podrían haber predicho que el país próspero y democrático de 1930, 50 años después sería un país arrasado por la intolerancia y la decadencia económica.
Recientemente, Mariano Grondona recordaba que en 1908 la Argentina tenía un producto por habitante superior a Alemania, Japón, Francia, Suecia, Holanda y, por supuesto, de lejos mayor que Italia y España. Sólo siete países encabezados por Gran Bretaña y Estados Unidos le superaban. Y evocaba que en 1928, en los preludios de la gran crisis mundial, la Argentina estaba en el duodécimo lugar, todavía muy por encima de Japón, Suecia, Austria y, naturalmente, Italia y España. Si la Argentina, concluía, siguiera en el puesto duodécimo de aquel 1928, tendría hoy un producto por habitante de 26.000 dólares, cuando el que posee es inferior a 8.000.
Lo curioso es que cuando se llega a Buenos Aires y se recorren sus magníficas plazas, bordeadas de palacetes de la belle époque, se ven llenos sus restaurantes, donde el buen gusto rivaliza con la sofisticación gastronómica, se lee la cartelera de exposiciones en museos y galerías de arte o de espectáculos teatrales y musicales, se tiene la sensación de que la vieja Argentina sobrevive. Podría sospecharse, sin embargo, que los grand y petit hotel son sólo vestigios históricos; sin embargo, bastará recorrer la expansión edilicia deslumbrante del Puerto Madero, reciclando hacia la posmodernidad un abandonado recinto portuario u observar cómo se levantan dos vanguardistas museos privados, Constantini y Fortabat, para reavivar esa sensación de estar en un país culto y dinámico. No obstante, si hablamos con los hombres de empresa o los funcionarios que entran y salen de esas resplandecientes torres, nos encontramos con un país enfurruñado, descreído de su futuro, agobiado por reiterados ajustes económicos que no terminan de cuajar. Ellos nos hablan de una agropecuaria endeudada, de una industria cuasi quebrada, de una clase media que no siente un destino para sí misma, de una pobreza creciente. Son gente inteligente, de la que sobra en la Argentina, país de talentos en todas las disciplinas, aun las científicas.
El cuestionamiento no es igual al de aquellos países, los centroamericanos por ejemplo, que nunca fueron. El problema es que la Argentina 'fue' y ya no es. O no siente que es.
La Argentina creyó que era rica, y lo era, efectivamente, cuando la ganadería y los cereales brillaban más que el oro. Pero hoy ya no es así. Y la sensación de opulencia fue sólo embriaguez pasajera en los tiempos de la industrialización a la fuerza o la privatización acelerada.
Las explicaciones menudean. Se menciona la corrupción, pública y privada. La falta de garantías jurídicas para la inversión. La debilidad de un empresariado nostálgico del proteccionismo. La mediocridad de una vida política canibalista en que los unos se devoran a los otros. La inestabilidad de políticas económicas que se desvanecen detrás de cada cambio ministerial. Quizás haya algo de todo ello en una cara de la medalla, pero en la otra bien podrían ponerse ejemplos de honradez y eficiencia.
Una complejidad semejante no acepta explicaciones fáciles, ni eslóganes imaginativos, ni recetas mágicas que puedan pedirse o darse desde el medio político. Cualquiera que sea el rumbo que se tome, la Argentina tendrá que pasar por un reconocimiento profundo de su realidad. Que es la de un país que en los últimos 30 años apenas ha crecido económicamente, que, por lo tanto, no ha mejorado su distribución de riqueza, que ha vivido horribles tiempos de violencia, violencia guerrillera, violencia de Estado, y que tiene que proseguir un proceso de modernización apenas iniciado. Y, sobre todo, recuperar la fe en sí mismo. La fe y la ética de trabajo que tuvieron los inmigrantes que en el siglo XIX llegaron de España e Italia con una mano detrás y otra delante, y construyeron su grandeza.
La Argentina ya no es rica, porque hoy ser rico es poseer capital científico, propiedad tecnológica, know how, ventajas competitivas y no sólo recursos naturales. Pero tampoco es pobre, porque tiene gente capaz, infortunadamente muy desconcertada y dividida. No tiene por qué resignarse a un destino mediocre una nación con capital humano y tantos focos de modernidad que hoy ya refulgen. No tiene por qué. Pero ello pasa por dejar de soñar en lo que 'fue' para construir hoy lo que 'es'; por no escuchar a los médicos brujos que cada tanto le instalan la ilusión de un mágico elixir que recupera la prosperidad perdida.
JULIO MARÍA SANGUINETTI (Ex Presidente de la República Oriental del Uruguay)
La particularidad histórica de la Argentina es que 'fue' desarrollada. Raúl Alfonsín, en un libro titulado La cuestión argentina, dice que en 1880 pocos podrían haber adivinado que aquel país deshabitado y convulsionado sería 50 años después el más desarrollado de América Latina y uno de los más ricos del mundo; del mismo modo, pocos podrían haber predicho que el país próspero y democrático de 1930, 50 años después sería un país arrasado por la intolerancia y la decadencia económica.
Recientemente, Mariano Grondona recordaba que en 1908 la Argentina tenía un producto por habitante superior a Alemania, Japón, Francia, Suecia, Holanda y, por supuesto, de lejos mayor que Italia y España. Sólo siete países encabezados por Gran Bretaña y Estados Unidos le superaban. Y evocaba que en 1928, en los preludios de la gran crisis mundial, la Argentina estaba en el duodécimo lugar, todavía muy por encima de Japón, Suecia, Austria y, naturalmente, Italia y España. Si la Argentina, concluía, siguiera en el puesto duodécimo de aquel 1928, tendría hoy un producto por habitante de 26.000 dólares, cuando el que posee es inferior a 8.000.
Lo curioso es que cuando se llega a Buenos Aires y se recorren sus magníficas plazas, bordeadas de palacetes de la belle époque, se ven llenos sus restaurantes, donde el buen gusto rivaliza con la sofisticación gastronómica, se lee la cartelera de exposiciones en museos y galerías de arte o de espectáculos teatrales y musicales, se tiene la sensación de que la vieja Argentina sobrevive. Podría sospecharse, sin embargo, que los grand y petit hotel son sólo vestigios históricos; sin embargo, bastará recorrer la expansión edilicia deslumbrante del Puerto Madero, reciclando hacia la posmodernidad un abandonado recinto portuario u observar cómo se levantan dos vanguardistas museos privados, Constantini y Fortabat, para reavivar esa sensación de estar en un país culto y dinámico. No obstante, si hablamos con los hombres de empresa o los funcionarios que entran y salen de esas resplandecientes torres, nos encontramos con un país enfurruñado, descreído de su futuro, agobiado por reiterados ajustes económicos que no terminan de cuajar. Ellos nos hablan de una agropecuaria endeudada, de una industria cuasi quebrada, de una clase media que no siente un destino para sí misma, de una pobreza creciente. Son gente inteligente, de la que sobra en la Argentina, país de talentos en todas las disciplinas, aun las científicas.
El cuestionamiento no es igual al de aquellos países, los centroamericanos por ejemplo, que nunca fueron. El problema es que la Argentina 'fue' y ya no es. O no siente que es.
La Argentina creyó que era rica, y lo era, efectivamente, cuando la ganadería y los cereales brillaban más que el oro. Pero hoy ya no es así. Y la sensación de opulencia fue sólo embriaguez pasajera en los tiempos de la industrialización a la fuerza o la privatización acelerada.
Las explicaciones menudean. Se menciona la corrupción, pública y privada. La falta de garantías jurídicas para la inversión. La debilidad de un empresariado nostálgico del proteccionismo. La mediocridad de una vida política canibalista en que los unos se devoran a los otros. La inestabilidad de políticas económicas que se desvanecen detrás de cada cambio ministerial. Quizás haya algo de todo ello en una cara de la medalla, pero en la otra bien podrían ponerse ejemplos de honradez y eficiencia.
Una complejidad semejante no acepta explicaciones fáciles, ni eslóganes imaginativos, ni recetas mágicas que puedan pedirse o darse desde el medio político. Cualquiera que sea el rumbo que se tome, la Argentina tendrá que pasar por un reconocimiento profundo de su realidad. Que es la de un país que en los últimos 30 años apenas ha crecido económicamente, que, por lo tanto, no ha mejorado su distribución de riqueza, que ha vivido horribles tiempos de violencia, violencia guerrillera, violencia de Estado, y que tiene que proseguir un proceso de modernización apenas iniciado. Y, sobre todo, recuperar la fe en sí mismo. La fe y la ética de trabajo que tuvieron los inmigrantes que en el siglo XIX llegaron de España e Italia con una mano detrás y otra delante, y construyeron su grandeza.
La Argentina ya no es rica, porque hoy ser rico es poseer capital científico, propiedad tecnológica, know how, ventajas competitivas y no sólo recursos naturales. Pero tampoco es pobre, porque tiene gente capaz, infortunadamente muy desconcertada y dividida. No tiene por qué resignarse a un destino mediocre una nación con capital humano y tantos focos de modernidad que hoy ya refulgen. No tiene por qué. Pero ello pasa por dejar de soñar en lo que 'fue' para construir hoy lo que 'es'; por no escuchar a los médicos brujos que cada tanto le instalan la ilusión de un mágico elixir que recupera la prosperidad perdida.
JULIO MARÍA SANGUINETTI (Ex Presidente de la República Oriental del Uruguay)
sábado, enero 07, 2006
Internet costos y ganancias
Si bien la búsqueda de esquemas de financiación alternativos llevó a algunos diarios digitales a implementar el cobro por acceso (tarifas de suscripción) para sus ediciones digitales, como así el pago por algunos servicios especiales, los usuarios de internet no parecen estar dispuestos a pagar por información online, al menos la de tipo general, tal como lo muestran diversos estudios internacionales.
Esta dificultad solo parece salvable cuando algunos intereses profesionales, sociales o personales permiten a los lectores reconocer mayor valor en aquellas informaciones específicas.
Esto sucede, por ejemplo, con información de carácter financiero, razón que apenas le ha abierto el camino a los diarios especializados o económicos que comenzaron a repetir la experiencia del Wall Street Journal, que desde 1996 explota el modelo de contenidos pagos.
Puede entonces presumirse que el modelo de negocio para los sitios informativos en Internet tiene su principal apoyatura en los ingresos publicitarios.
Debido a las relativamente bajas barreras de entrada al sector, en Internet, y el alto precio de la producción de contenidos, el negocio de la difusión de información general en la red es muy difícil de rentabilizar.
Al presente, para la mayoría de los diarios digitales la ecuación ingresos-costos por usuario no se resuelve.
Esto es refrendado por la realidad misma de los medios digitales, así como por un gran número de análisis sobre casos prácticos (donde, por ejemplo, un website dedicado puramente a la provisión de contenido tuvo ingresos promedio por usuario y mes de 1,1 dólares frente a costos de 2,8 dólares), como los publicados por McKinsey Quarterly (www.mckinseyquarterly.com ).
Los medios offline tienen funcionamientos más rentables. Una emisora de televisión abierta recauda entre 10 y 15 dólares por usuario/mes, mientras que incurre en costes de entre 10 y 13 dólares usuario/mes. Por su parte un medio impreso ingresa entre 5 y 20 dólares y gasta entre 5 y 10 dólares.
Esta dificultad solo parece salvable cuando algunos intereses profesionales, sociales o personales permiten a los lectores reconocer mayor valor en aquellas informaciones específicas.
Esto sucede, por ejemplo, con información de carácter financiero, razón que apenas le ha abierto el camino a los diarios especializados o económicos que comenzaron a repetir la experiencia del Wall Street Journal, que desde 1996 explota el modelo de contenidos pagos.
Puede entonces presumirse que el modelo de negocio para los sitios informativos en Internet tiene su principal apoyatura en los ingresos publicitarios.
Debido a las relativamente bajas barreras de entrada al sector, en Internet, y el alto precio de la producción de contenidos, el negocio de la difusión de información general en la red es muy difícil de rentabilizar.
Al presente, para la mayoría de los diarios digitales la ecuación ingresos-costos por usuario no se resuelve.
Esto es refrendado por la realidad misma de los medios digitales, así como por un gran número de análisis sobre casos prácticos (donde, por ejemplo, un website dedicado puramente a la provisión de contenido tuvo ingresos promedio por usuario y mes de 1,1 dólares frente a costos de 2,8 dólares), como los publicados por McKinsey Quarterly (www.mckinseyquarterly.com ).
Los medios offline tienen funcionamientos más rentables. Una emisora de televisión abierta recauda entre 10 y 15 dólares por usuario/mes, mientras que incurre en costes de entre 10 y 13 dólares usuario/mes. Por su parte un medio impreso ingresa entre 5 y 20 dólares y gasta entre 5 y 10 dólares.
Internet costos y ganancias
Si bien la búsqueda de esquemas de financiación alternativos llevó a algunos diarios digitales a implementar el cobro por acceso (tarifas de suscripción) para sus ediciones digitales, como así el pago por algunos servicios especiales, los usuarios de internet no parecen estar dispuestos a pagar por información online, al menos la de tipo general, tal como lo muestran diversos estudios internacionales.
Esta dificultad solo parece salvable cuando algunos intereses profesionales, sociales o personales permiten a los lectores reconocer mayor valor en aquellas informaciones específicas.
Esto sucede, por ejemplo, con información de carácter financiero, razón que apenas le ha abierto el camino a los diarios especializados o económicos que comenzaron a repetir la experiencia del Wall Street Journal, que desde 1996 explota el modelo de contenidos pagos.
Puede entonces presumirse que el modelo de negocio para los sitios informativos en Internet tiene su principal apoyatura en los ingresos publicitarios.
Debido a las relativamente bajas barreras de entrada al sector, en Internet, y el alto precio de la producción de contenidos, el negocio de la difusión de información general en la red es muy difícil de rentabilizar.
Al presente, para la mayoría de los diarios digitales la ecuación ingresos-costos por usuario no se resuelve.
Esto es refrendado por la realidad misma de los medios digitales, así como por un gran número de análisis sobre casos prácticos (donde, por ejemplo, un website dedicado puramente a la provisión de contenido tuvo ingresos promedio por usuario y mes de 1,1 dólares frente a costos de 2,8 dólares), como los publicados por McKinsey Quarterly (www.mckinseyquarterly.com ).
Los medios offline tienen funcionamientos más rentables. Una emisora de televisión abierta recauda entre 10 y 15 dólares por usuario/mes, mientras que incurre en costes de entre 10 y 13 dólares usuario/mes. Por su parte un medio impreso ingresa entre 5 y 20 dólares y gasta entre 5 y 10 dólares.
Esta dificultad solo parece salvable cuando algunos intereses profesionales, sociales o personales permiten a los lectores reconocer mayor valor en aquellas informaciones específicas.
Esto sucede, por ejemplo, con información de carácter financiero, razón que apenas le ha abierto el camino a los diarios especializados o económicos que comenzaron a repetir la experiencia del Wall Street Journal, que desde 1996 explota el modelo de contenidos pagos.
Puede entonces presumirse que el modelo de negocio para los sitios informativos en Internet tiene su principal apoyatura en los ingresos publicitarios.
Debido a las relativamente bajas barreras de entrada al sector, en Internet, y el alto precio de la producción de contenidos, el negocio de la difusión de información general en la red es muy difícil de rentabilizar.
Al presente, para la mayoría de los diarios digitales la ecuación ingresos-costos por usuario no se resuelve.
Esto es refrendado por la realidad misma de los medios digitales, así como por un gran número de análisis sobre casos prácticos (donde, por ejemplo, un website dedicado puramente a la provisión de contenido tuvo ingresos promedio por usuario y mes de 1,1 dólares frente a costos de 2,8 dólares), como los publicados por McKinsey Quarterly (www.mckinseyquarterly.com ).
Los medios offline tienen funcionamientos más rentables. Una emisora de televisión abierta recauda entre 10 y 15 dólares por usuario/mes, mientras que incurre en costes de entre 10 y 13 dólares usuario/mes. Por su parte un medio impreso ingresa entre 5 y 20 dólares y gasta entre 5 y 10 dólares.
lunes, enero 02, 2006
Segçun Chávez, los judíos se adueñaron del oro del planeta
El Centro Simon Wiesenthal, dedicado a la persecución de criminales de guerra nazis y a combatir el antisemitismo, acusó al presidente venezolano Hugo Chávez de hacer comentarios antisemitas durante un discurso en la víspera de la Navidad.
El Centro Simon Wiesenthal condenó enérgicamente las declaraciones del mandatario venezolano y demandó una "inmediata retractación y disculpa públicas" afirmando que comentarios como ese han servido como excusa para justificar las "más crueles persecuciones y matanzas (de judíos) a lo largo de dos milenios".
Chávez, el 24 de diciembre en un discurso, expresó que "el mundo tiene para todos, pues, pero resulta que unas minorías, los descendientes de los mismos que crucificaron a Cristo... se adueñaron del oro del planeta".
Chávez no hizo una mención directa a los judíos en su discurso, que fue difundido por la televisión nacional.Una portavoz de la presidencia dijo el jueves que no había ninguna respuesta inmediata a la queja del Centro Simon Wiesenthal.Durante su alocución, el jefe de estado también elogió a Jesucristo como un héroe revolucionario, diciendo que fue el primer socialista verdadero del mundo.En una carta enviada a Chávez el miércoles por el Centro, basado en la ciudad estadounidense de Los Angeles, esa organización condenó sus comentarios."En sus palabras convergen dos argumentos centrales del antisemitismo, tanto en lo que respecta a la acusación a los judíos de haber matado a Jesús, como la asociación de ellos con las riquezas", indicó la misiva. "Nuestro Centro condena con el mayor énfasis sus declaraciones antisemitas".
La carta fue firmada por Shimon Samuels, director de relaciones internacional del Centro, y Sergio Widder, un representante latinoamericano basado en Argentina.Ellos dijeron que el Centro impulsaría a los gobiernos de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, países miembros del Mercosur, a que se "suspenda el proceso de incorporación de Venezuela a este bloque regional mientras Chávez no se disculpe públicamente por sus manifestaciones antijudías".Widder dijo el jueves que el Centro aún espera recibir una respuesta.
Agregó que incluso si Chávez no tuvo la intención de referirse a los judíos, la posibilidad que cause esa interpretación es lo que le preocupa."Hay que señalar que las palabras de un jefe de estado tienen que ser cuidadas", añadió.
La organización judía ha expresado su preocupación sobre otros comentarios de Chávez en el pasado. Chávez, un ardiente orador, afirma que conduce a Venezuela hacia el socialismo y ha dicho que quiere tener buenas relaciones con todos los grupos religiosos.
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