lunes, octubre 14, 2013

Facts are facts? : reposo estricto o activo?




Nota Relacionada
 
sobre la objetividad en las ciencias sociales y sus prácticas derivadas

Aún hoy increíblemente sigue sucediéndose con relativo éxito, declinante claro, el discurso sobre la objetividad en las ciencias sociales como marco general y sus prácticas derivadas, encuestas, análisis, proyecciones económicas, calificaciones de riesgo, y seamos generosos con las licenciaturas realmente existentes, la "comunicación social" donde se inscribe la "práctica periodística" llamémosla así.

Los hechos son los hechos, afirman los que aún curten el mambo de la objetividad. En fin discusión obsoleta si las hay, en Miradas al Sur aparece en contratatapa una linda radiografía de la objetividad de la práctica periodística respecto al 17 de octubre de 1945 escrita por el Historiador Claudio Panela.

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Filtraciones

Por Santiago O´Donnell

  The New York Times, que bien puede considerarse el mejor diario del mundo, publicó el jueves pasado un artículo que sin querer desnuda la crisis del periodismo. O, por lo menos, que pone en jaque a uno de los principios sagrados del prestigioso diario

Esto es, que el buen periodismo, a diferencia de la buena propaganda, informa desde cierta neutralidad. Enseguida, rápido, viene la aclaración: esa neutralidad nunca llega a ser absoluta. La falta de neutralidad es inherente a nuestros ideales y nuestros principios y sobre todo nuestras simpatías. Pero nuestro trabajo, el de periodistas, consiste en registrar los hechos y las noticias de todos los días que quedarán en la historia.

 Entonces, más allá de las columnas de opinión, el periodismo reconoce en la búsqueda de cierta neutralidad, de ciertas reglas de juego, el mejor camino para acercarse a una verdad reconocible. En cuanto a la falta neutralidad, que no podemos ni queremos evitar, se compensa con una ética y una técnica predeterminadas y específicas, reconocidas en un pacto de lectura, más o menos explícito, que se aplica de manera uniforme a todos los temas, todas las fuentes y todas las noticias. Al menos se intenta. Esto es lo que nos enseñaron, y enseñamos, en las escuelas de periodismo.

 Pasamos al artículo en cuestión, firmado por Eric Schmitt. Dice que el “topo” Edward Snowden ya había sido investigado por la CIA cuatro años antes de fugarse del país con una computadora llena de secretos. Snowden es un ex agente de inteligencia estadounidense, actualmente exliado en Rusia, que en los últimos meses filtró información secreta a un diarios, revistas y programas de televisión sobre el espionaje masivo e indiscriminado que Estados Unidos viene desarrollando en todo el mundo, hasta entonces sin el conocimiento de la opinión pública estadounidense o mundial.

 El artículo dice que ya en el 2009 sus entonces jefes en la CIA notaron que Snowden andaba en algo raro y que hasta escribieron un informe alertando sobre su conducta. El informe decía que un supervisor lo había soprendido a Snowden intentando acceder a información secreta y lo había mandado a su casa y alertaba sobre un “abrupto cambio de hábitos” en el proceder del entonces contratista de la CIA. Sin embargo, ese informe nunca circuló entre las distintas agencias de seguridad y por eso Snowden pudo conseguir trabajo en otra agencia, la NSA, de donde se robaría los secretos cuatro años más tarde. Eso informó Schmitt en The New York Times. Hasta ahí todo muy lindo.

 Pero tarde o temprano el periodista nos tendrá que decir de dónde sacó la información. En el quinto y sexto párrafos, esto escribe Schmitt:

 Voceros de la C.IA., la NSA y el FBI declinaron comentar sobre la naturaleza precisa del alerta y por qué no circuló, citando la investigación en curso sobre las actividades del Sr. Snowden. Media docena de funcionarios de inteligencia, seguridad y del Congreso con conocimiento directo del informe del supervisor fueron contactados para este artículo. 

 Todos los funcionarios aceptaron hablar a cambio de mantener el anonimato por la investigación criminal en curso. 

Y acá viene el problema porque, señores, esto es una filtración. Media docena de funcionarios y voceros de agencias de espionaje pasando información secreta al Times. Encima es información incomprobable y que pinta a Snowden como un loquito. Justo lo que esos voceros buscan.

Sin poner un solo nombre, una sola prueba sobre la mesa, pero con el sello de The New York Times, el diario más influyente del mundo, y la firma de un periodista. (El viernes, en el mismo diario, Schmitt publicó una firme desmentida de la CIA diciendo que dicho informe nunca existió. El periodista mantuvo que dos fuentes, ya no seis, le habían contado lo del informe. “No está claro por qué hay una divergencia de opinión” sobre los hechos, escribió Schmitt en su artículo del viernes.)

 Filtraciones light, con filtradores oficiales, aprobados desde el poder. Eso se puede hacer en The New York Times, sin que nadie lo cuestione. En cambio filtraciones que demostarían delitos, violaciones de privacidad y de tratados internacionales, como las de Snowden, son tratadas en el mismo artículo como un peligro para la seguridad nacional, un criminal que "se escapó entre las grietas” de la comunidad de inteligencia estadounidense.

 Como dice un lector del artículo en la página web, los funcionarios públicos tienen la obligación de denunciar delitos. Si es delito revelar secretos sobre una "investigación criminal" como la de Snowden , ¿por qué no se castiga a los seis funcionarios que hablaron del tema con el periodista Schmitt?

 Es cierto, las filtraciones son más que habituales en el periodismo. Pero lo bizarro de este caso es que se trata de unos funcionarios que filtran información secreta para hacer quedar mal a un tipo por filtrar información secreta.

 O sea, The New York Times se presta de tribuna para funcionarios anónimos que extraen datos de manera ilegal de un informe secreto sobre Snowden. Esos mismos funcionarios, sin que se les mueva un pelo, pintan a Snowden como un traficante de información secreta y, por lo tanto, un peligro para Estados Unidos.

Entonces, a riesgo de ser reiterativo,  el gobierno de Estados Unidos recurre a la filtración para denunciar la filtración, y The New York Times le hace el juego, pasando por alto la evidente contradicción. Lejos de buscar un espacio neutral, el diario se deja usar por el gobierno para perseguir a Snowden, descripto en el artículo como presunto criminal con un historial de conductas sospechosas.

Mientras tanto, los nuevos filtradores de secretos de Estado, los perseguidores de Snowden, son presentados por el Times en el mismo artículo como fuentes privilegiadas, merecedoras de la protección del anonimato por ser poseedoras de valiosa información.

 Claro, el Times no tiene acceso a los secretos de Snowden, que ha optado por otros medios para propagarlos. Entonces echa mano a lo que hay, a los filtradores profesionales de secretos banales, intrascendentes y de difícil comprobación que pululan en los servicios de inteligencia de todos los países. 

Cuando estas cosas pasan desapercibidas en el diario más reconocido de todo el mundo, el desafío se extiende al periodismo en general y a los principios que gobiernan su forma de comunicar.

Esta bien, sólo se trata de un artículo. Desde el punto de vista del periodista, podemos creer que pecó de ingenuo y se dejó operar. Desde el punto de vista del diario podemos decir que simplemente se trata de un artículo malo o mal ejecutado y que por cada artículo flojo que se le cuela, el  Times publica un montón de artículos muy buenos.

Pero desde el punto de vista del periodismo tradicional, ese que busca reinventarse en medio de una revolución tecnológica, el artículo muestra cómo esas nuevas tecnologías sirven para desnudar los intereses ocultos detrás del mensaje que los medios buscan imponer. El Times no tiene filtraciones de Snowden pero sí del gobierno, entonces le conviene quedar bien con el gobierno.

Así, el artículo desnuda la imperiosa necesidad de un nuevo pacto de transparencia con el lector, de límites más estrechos y verificables,  que redefinan la función social de los medios dedicados a la difusión de noticias y demás información

Gobernabilidad

Toda la semana estuvo signada por la reaparición del elemento de la salud presidencial. Tras la operación exitosa realizada en el hospital de la Fundación Favaloro, los médicos le prescribieron a la Presidente entre 30 y 45 días de reposo absoluto. Luego de algunas vacilaciones sobre el procedimiento a seguir, finalmente por un mecanismo automático previsto por la Constitución, el Vicepresidente Amado Boudou es desde hace unos días el mandatario en funciones.

Hubo, en estos últimos días, una infinidad de interpretaciones sobre el significado de su cuadro de salud, una "colección subdural crónica". Es entendible, ya que la Presidencia es un cargo unipersonal y todo lo relativo a la vulnerabilidad física de quien la ejerce conmociona. Ese temor fue, precisamente, lo que en el siglo XVIII llevó a crear en Estados Unidos la institución de la Vicepresidencia, que por momentos luce anacrónica. Pero lo que se ha dicho y escrito sobre los partes médicos es, en su mayor parte, especulación. Con el agregado melodramático del componente neurológico, toda vez que el cerebro presidencial viene siendo objeto de todo tipo de fantasías, agitadas por sus opositores más acérrimos.

El dato político de la enfermedad de la Presidente, es que durante un mes o más estará prácticamente fuera de circuito. Ya no será, como pudo haberlo sido, la protagonista central de la campaña oficialista en las elecciones legislativas, aunque estará presente en discursos y deseos de recuperación; se estrenaron los spots del Frente para la Victoria bonaerense con Daniel Scioli como actor central.

En lo internacional, durante todo un mes no se sentará a negociar con su par uruguayo, José Mujica, los niveles de producción de papel a la vera del río. Y el resurgimiento del justicialismo, en ocasión del proceso electoral, tendrá lugar con una Presidente en reposo. El gobierno seguirá funcionando y la estructura de poder del peronismo permanecerá intacta, todo lo cual servirá para recordarle a la población que en la Argentina democrática hay una dinámica de gobernabilidad que está más allá de las personas.

Acerca de la objetividad en las ciencias sociales y sus prácticas derivadas


Aún hoy increíblemente sigue sucediéndose con relativo éxito, declinante claro, el discurso sobre la objetividad en las ciencias sociales como marco general y sus prácticas derivadas, encuestas, análisis, proyecciones económicas, calificaciones de riesgo, y seamos generosos con las licenciaturas realmente existentes, la "comunicación social" donde se inscribe la "práctica periodística" llamémosla así. 
Los hechos son los hechos, afirman los que aún curten el mambo de la objetividad. En fin discusión obsoleta si las hay, en Miradas al Sur aparece en contratatapa una linda radiografía de la objetividad de la práctica periodística respecto al 17 de octubre de 1945 escrita por el Historiador Claudio Panela. Leemos:

La apreciación que los periódicos dominantes tuvieron de la jornada fue contraria respecto de aquel y de los manifestantes que la protagonizaron. 

Así, La Nación aludió a la concentración argumentando que al desaparecer en esa jornada todo vestigio de autoridad del presidente Edelmiro J. Farrell, éste “actuó bajo la presión de las turbas que acampaban en la plaza histórica en forma más lesiva quizá para la cultura, por lo menos dada la diferencia de épocas, que la de los caudillos del litoral en el año ’20”. Para el periódico fundado por Bartolomé Mitre, la del 17 había sido la “noche triste” (SIC) de la democracia argentina. 
Otro diario conservador, La Prensa, propiedad de la familia Paz, no editorializó sobre los sucesos, aunque dio amplio espacio a las declaraciones de repudio que empezaron a proliferar en los días siguientes. 

Crítica, fundado por Natalio Botana en 1913 y que había sido un actor destacado en el golpe de Estado de 1930, tituló su edición de la jornada de la siguiente manera: “Grupos aislados que no representan al auténtico proletariado argentino tratan de intimidar a la población”. Y en su interior argumentaba: “El anunciado movimiento popular de los peronistas ha fracasado estrepitosamente, en un ridículo de extraordinarias proporciones. 
En la misma línea, El Mundo decía: “Recurriendo a toda clase de métodos de coerción y contando con una inexplicable pasividad por parte de la policía, que se negó a intervenir en los casos en que se solicitó su protección, elementos adictos al ex vicepresidente de la República intentaron poner en práctica un plan de perturbación del orden tendiente a impedir la normalización institucional del país”. 
El vespertino La Razón, a su vez, expresaba: “Numerosos grupos, en abierta rebeldía, paralizaron en la zona sur los transportes y obligaron a cerrar fábricas, uniéndose luego en manifestación en la Capital Federal”. 
Y Clarín, de reciente aparición, encabezaba su tapa del día 18 del siguiente modo: “Una jornada dramática vivió ayer Buenos Aires”.
 
Los medios de las fuerzas políticas de izquierda, empero, fueron más allá que los diarios comerciales en su condena a los protagonistas de la jornada. Llama la atención que todos ellos eran considerados marginales y lúmpenes, esto es, la antítesis del “verdadero trabajador”, supuestamente defendido por aquellas. 
Desde el comunismo, el periódico Orientación sentenciaba: “Pero también se ha visto otro espectáculo, el de las hordas de desclasados haciendo de vanguardia del presunto orden peronista. Los pequeños clanes con aspecto de murga que recorrieron la ciudad no representan ninguna clase de la sociedad argentina. Era el malevaje reclutado por la policía y los funcionarios de la Secretaría de Trabajo y Previsión para amedrentar a la población”.
 
Desde el socialismo, La Vanguardia tenía un discurso similar, donde los manifestantes peronistas eran “elementos típicos de comité; obreros municipales y del Estado obligados por sus jefes; un conglomerado de hombres de trabajo indefinidos que, evidentemente, por su condición ni están agremiados y poco entienden de reivindicaciones y de problemas sociales; (…) se le añadió a todo ello una buena dosis de elementos que viven al margen de la ley, ante la perspectiva de sacar algún provecho de los tumultos”.
 
Fue tan significativa esta tergiversación de la realidad por parte de la prensa opositora a Perón, que se silenció el único hecho de sangre de la jornada, esto es, la muerte del joven nacionalista Darwin Passaponti, que había concurrido a la Plaza de Mayo a pedir por la libertad dePerón , quien cayó asesinado a consecuencia de un tiroteo producido frente al edificio del diario Crítica.

La Epoca, reaparecida el mes anterior –había sido fundada en 1915 para defender al gobierno de Hipólito Yrigoyen siendo clausurada en 1930–, único medio que adhería incondicionalmente a Perón. Exultante, anunciaba en su primera plana del día 18, junto a una fotografía que mostraba a la multitud reunida: “Desde la histórica Plaza de Mayo, más de un millón de ciudadanos aclamó presidente al Cnel. Perón”. Y en su segunda página agregaba: “Dio el pueblo un magnífico ejemplo de cultura, cordura y corrección al expresar ayer su más auténtica voluntad”.

En fin la realidad es un producto social y como tal se trata de una realidad objetiva . Ahora bien decir esto no supone nada más lejano a afirmar groseramente que "los hechos son los hechos", no?


Completo acá

domingo, octubre 13, 2013

#votojoven: legitimación de la tribu e institucionalización del cambio.



 Por Rubén Weinsteiner para EL PAíS

Roberto Brito Lemus plantea que la juventud, comienza cuando se desarrolla  la capacidad de reproducir la especie humana, y  termina cuando se desarrolla la capacidad de reproducir el orden social.
Se es joven mientras se cuestiona, contesta y demanda cambios y se evita reproducir el orden social tal cual está planteado. Cuando se evita “transar”.
La demanda más clara de los diferentes sub segmentos que componen el voto joven,  tiene que ver con la  institucionalización  de soluciones desde la política, a problemas colectivos de carácter  tribal  de los jóvenes.
El abordaje de estas demandas, conlleva una legitimación implícita   y demandada de valores, sentimientos, necesidades,  deseos y aspiraciones, colectivas y tribales. Esa legitimación es el corazón de la demanda del segmento.  Ser escuchado, reconocido el problema, y reconocido el carácter colectivo y la tribalidad de la demanda.
El discurso político tradicional,  que intenta interpelar al segmento joven,  lo hace desde el paradigma individual introspectivo y adulto,  frente  al paradigma  comunicacional colectivo de referencia externa y tribal,  desde donde el segmento 16-30 escucha y construye su sistema de preferencias.
El reconocimiento y la identificación con la tribu en tanto colectivo,   ante el problema por parte del discurso político, es el eje de la racionalidad instrumental del voto joven.  Para el joven,  identificación es amor, para los adultos identificación, es solo empatía.
Todo discurso plantea dos niveles a tener en cuenta: el de los contenidos y el relacional.  El primer nivel debe apuntar a la institucionalización de soluciones para problemas específicos, el segundo nivel a establecer un vínculo de reconocimiento y valoración hacia el colectivo, donde el joven se encuentra inserto,  y desde donde demanda esos cambios y soluciones.
Para que la comunicación  con el segmento joven sea  esencialmente persuasiva y técnicamente informativa, y  no al revés, debe tener en cuenta que es más importante lo que dicen otros jóvenes, dentro o fuera de la tribu, por afirmación o por negación, que lo que dicen los padres o los políticos. Si los jóvenes cumplen con lo que está bien para los padres, incumplen con lo que está bien para los pares y la tribu, y viceversa. “No tomes, no entables relación con gente peligrosa, estudiá mucho, acóstate temprano, no te quedes hasta cualquier hora en la computadora” consejos sobre la vida sexual, las relaciones, el trabajo y finalmente la política.
En la mayoría de los casos donde las consecuencias no revisten inmediatez , amenaza o peligro, la tensión padres-tribu, se salda a favor de la tribu, por el peso del colectivo a la hora de la aprobación y legitimación social.
La ocupación del imaginario por parte del joven, en tanto integrante de un colectivo, una tribu, con sus leyes, códigos y marcos transaccionales,  es una precondición de cualquier construcción discursiva, políticamente significativa,  para la interpelación y colonización de subjetividades dentro del segmento 16-30.
Rubén Weinsteiner

Livingston, solo 80

 Werner Pertot


“Prometo que no habrá ningún discurso aburrido”, dice el inusual volante con el que el arquitecto Rodolfo Livingston convoca a una charla en el Café de los Angelitos. El reconocido urbanista integra la lista de legisladores de Aluvión Ciudadano, el partido que creó el sanitarista Carlos Oviedo y que compite por un lugar en la Legislatura porteña sin una boleta nacional.

Livingston resume su vida hasta ahora: “A los 40, me casé, tuve mi primer hijo y corrí mi primer maratón. Después, tuve otros dos hijos, corrí 14 maratones más. A los 50, salvé a un ahogado. A los 67 me tiré en paracaídas y a los 80 empiezo mi carrera política. A los cien tengo pensada una fiesta. Pero no me pienso morir”.
Livingston nació en noviembre de 1931 y se recibió en 1956. En 1961 pisaba por primera vez Cuba, un mes más tarde del intento de invasión en playa Girón. “Estaba dispuesto a morir por la revolución. Hoy habría una callecita con mi nombre y alguien diría: ‘Oye, coge por la Livingston’”, se imagina. “Dirigí la erradicación de una villa miseria en un pueblo que se llamaba Baracoa. Se esperaba otra invasión”, recuerda. Volvió en 1962 y luego en los noventa, cuando supervisó el programa Arquitectos de la Comunidad, en Cuba. “Fui 32 veces a Cuba y formamos consultorios de arquitectura”, dijo.
Tuvo una columna semanal en el diario cubano Juventud Rebelde entre 2002 y 2003. “Cuando empiezan a estar en el monte el Che y Fidel, me interesé por esa gente que era muy cercana a mí. Leí un reportaje de Sartre, que estuvo en Cuba con Simone de Beauvoir. Me enamoré de un país y tengo una novia inmortal: Cuba”, dice Livingston, quien también pasó un año en Perú en 1967, tras la Noche de los Bastones Largos. “Nos sacaron literalmente a patadas de la universidad y me ofrecieron un cargo en Arequipa”, cuenta. Dio seminarios en Venezuela, Uruguay, Brasil y Cuba. Es autor de diez libros, como Cirugía de Casas, Arquitectura y autoritarismo y Cuba existe, es socialista y no está en coma. También tiene un libro con sus fotografías de Cuba. Fue director del Centro Cultural Recoleta en 1989.
“Me ofrecieron por primera vez ser candidato y me gustó la gente de Aluvión”, señala Livingston. Sobre las otras listas kirchneristas, indica que simplemente no hubo un ofrecimiento similar de parte de ellos. “No va a ser un trabajo nuevo. Hace 50 años que me ocupo de la ciudad. Tuve que pelear con la escuela shopping de Grosso. Quería hacer 25 escuelas-shopping más”, señala.
“El gobierno de Macri omite la belleza. La belleza es un derecho de los ciudadanos”, plantea Livingston. “El plan Pro.Cre.Ar es un aporte importante, pero hace falta más. Hay que modificar los códigos municipales que tienen prohibiciones ridículas. Son muchas cosas que podría proponer como legislador y que simplificarían la vida de la gente, sin necesidad de más presupuesto. La ciudad no puede estar gobernada por burócratas”, señala el arquitecto. “Cuando quiere hacer una casa, la gente primero llama al albañil y después va viendo sobre la marcha. Así nació el metrobús: es la consecuencia de querer hacer una propaganda electoral y un negocio. No fue precedido por el pensamiento”, dice Livingston, quien advierte que “el costo es una monstruosidad”. “Dietrich dice que se ahorran 15 minutos con el metrobús de la 9 de Julio. Pero no todo el mundo va de una punta a la otra. Se ahorran, supongamos, 7 minutos, que pierden buscando las nuevas paradas, que están cada cinco cuadras.”

Quien vota a quien en Chile

El ADN del voto

A un mes de las elecciones, una encuesta del Ichem y la Universidad Autónoma -con entrevistas cara a cara y más de 1.700 casos a nivel nacional- ayuda a revelar uno de los misterios de la presidencial: cómo son los votantes que respaldan a las principales candidaturas que compiten para llegar a La Moneda. Ésta es la radiografía de aquellos electores que afirman tener decidida su opción: dónde se ubican, qué edad tienen, cuál es su nivel socioeconómico y qué piensan sobre los temas valóricos y sociales que están en el debate.

La candidata de la Nueva Mayoría logra sus mejores porcentajes entre las mujeres (en que supera por ocho puntos su desempeño frente a los hombres), votantes de más de 45 años, integrantes de los grupos socioeconómicos D y E y sectores rurales, donde la intención de voto supera el 45%, e incluso el 50%. El grupo de edad es especialmente importante, porque los votantes de más de 45 años son los más dispuestos a participar en noviembre.
Bachelet también tiene un respaldo importante entre quienes no tienen estudios universitarios: logra el 44,9% en el grupo que llegó hasta la educación media y el 65,6% -casi dos de cada tres preferencias- en quienes tienen educación básica.
Los números más bajos para la ex mandataria se dan entre los jóvenes que tienen entre 18 y 29 años (con 27%), la zona norte del país, los solteros y quienes tienen estudios universitarios, donde logra 27,1%. También baja su desempeño en las denominadas “urbes medianas” -ciudades que no son grandes centros de población-, donde alcanza 37%.
En cuanto a temas valóricos, si bien los votantes de Bachelet apoyan  el Acuerdo de Vida en Pareja (61,9%), rechazan el matrimonio homosexual (sólo 37% a favor), la legalización de la marihuana (51% en contra) y el aborto (39,2% a favor). Estos tres últimos temas han sido levantados como propuestas por diversos sectores de la Nueva Mayoría, pero la candidata no se ha comprometido con ninguna de ellas.
El 38,7% de sus votantes afirma que preferiría matricular a su hijo en un colegio municipal, la cifra más alta entre los cuatro principales candidatos, y el 54,9% asegura que prefiere un presidente que comprenda sus problemas antes que uno que sea técnicamente más capaz.
En cuanto a su situación personal, quienes optan por Bachelet son más bien pesimistas: el 61,5% piensa que avanza menos o está retrocediendo en relación al resto de los chilenos; el 54,7% afirma que su situación económica dentro de cinco años será igual o peor, y el 47,9%, si pudiera tomarse un café con ella, le hablaría de sus problemas, siendo que en los demás candidatos la opción mayoritaria sería contarle de sus sueños y proyectos.

Su anterior postulación presidencial y su presencia en la escena política en los últimos cuatro años parecen haber dado frutos para el candidato del PRO al menos en una dimensión: su nivel de conocimiento a nivel nacional es de 97,3%, muy similar al de Evelyn Matthei (98,9%) y Michelle Bachelet (99,1%).
Los mejores grupos para Marco Enríquez-Ominami son los votantes entre 18 y 44 años, los sectores ABC1 y C2 y quienes tienen estudios universitarios, donde las intenciones de voto son superiores al 10%. Lo mismo ocurre en el Norte del país -sector donde superó el 25% en las elecciones de 2009 y tiene alcaldes que lo respaldan-, aunque sus cifras son superadas por las de Franco Parisi en cuanto a intención de voto en esa zona (10,6% contra 12,3%).
Los votantes de Enríquez-Ominami tienen un perfil muy determinado en temas valóricos: son los más liberales de entre las cuatro candidaturas principales. El 58% está a favor de legalizar el aborto, el 50% apoya el matrimonio homosexual, el 80,2% respalda el Acuerdo de Vida en Pareja y el 56,6% aprobaría la legalización de la marihuana, siendo el único candidato del grupo para el que sus votantes apoyan las cuatro iniciativas.
El 15% de quienes respaldan a ME-O tiene educación básica, el 39% cursó educación media y el 46% tiene educación superior. El 51,4% afirma que optaría por matricular a su hijo en un colegio particular subvencionado, y el 50,2% de ellos dice que preferiría a un presidente que comprenda mejor sus problemas antes que a uno que sea técnicamente más capaz. Económicamente, son optimistas: el 56,8% piensa que su situación personal estará mejor en cinco años de lo que está hoy y el 44,7% afirma que siente que avanza más que el resto de los chilenos.
Enríquez-Ominami también tiene el problema de ser la “segunda opción”: es el segundo candidato mejor evaluado en preguntas como “con quién se tomaría un café” o “a quién invitaría a un asado”, y el 21,3% lo menciona como el candidato por el que votaría en caso de que el postulante por el que optaron inicialmente no se presentara, pero eso no se capitaliza en la intención de voto.


OPINIÓN: DOS COLLERAS
[Por Daniel Flores, director de Estudios Ichem-U. Autónoma de Chile]
La competencia presidencial de noviembre, demuestra la encuesta Ichem-U. Autónoma, no es por el tercer lugar entre candidatos diferentes. Es por el domicilio político entre candidatos similares. Mientras ME-O busca los votos blandos de Bachelet, Parisi busca los votos que Matthei no logra remontar. Porque los votantes de Marco y Parisi son muy diferentes. Mientras el voto de Marco es más político e ideológico, el de Franco es un voto que prefiere lo técnico. Mientras el votante de ME-O  se ubica en la centroizquierda y declara que prefiere a políticos antes que a técnicos, el votante de Parisi se posiciona en la centroderecha, y prefiere candidatos más capaces técnicamente, que representantes ideológicos o políticos.
Por eso, el par de oposición no es ME-O vs.Parisi, sino que Bachelet vs. MEO y Matthei  vs. Parisi. Y en este sentido, Parisi tiene un campo mucho más llano de crecimiento. Porque mientras Marco enfrenta al poderoso arquetipo bacheletiano, Parisi compite con una derecha que ha tenido cuatro candidatos presidenciales en lo que va del año, ycon un duro enfrentamiento interno por los dichos del presidente Piñera durante la conmemoración de los 40 años del golpe.
La competencia entonces es clara. El 41% del electorado bacheletista votaría por Marco si ella no fuese la candidata. El 28% del electorado de Matthei  sería de Parisi si ella no estuviese. Al revés, los votos que comparten Parisi con ME-O y Bachelet con Matthei son mínimos. La competencia es por los domicilios políticos.
Luego, los candidatos masculinos tienen de dulce y de agraz. Como a Parisi lo conoce el 61% de la población, tiene espacio para crecer hasta noviembre, y probablemente lo haga. A Marco, en cambio, ya lo conoce un 97% de las personas y, por tanto, su rango de crecimiento hasta las elecciones depende solamente de restarles votos a otros. Sin embargo, al otro día de las elecciones, el escenario será distinto. Porque a ME-O le corresponderá sumar el 41% de los votos de Bachelet, que votarían por él si ella no estuviese, y que lo dejarán, probablemente, como el político de centroizquierda mejor posicionado (un 31% de expectativas de voto a nivel nacional). Mientras que, luego de noviembre, Parisi deberá luchar, por un lado, con la sombra de una eventual candidatura de Piñera y, por otro, con el posicionamiento de la izquierda liberal de Velasco.




Los sectores de jóvenes (22,7%), ABC1 (28,6%) y de personas con educación universitaria (21,9%) son los mejores nichos para Evelyn Matthei entre quienes declaran que participarán en las elecciones el próximo 17 de noviembre. Además, tiene buenas cifras en el grupo que describe tener un bienestar alto en su vida (24,4%), y en cuanto a características geográficas, también obtiene un desempeño mejor que su promedio en el Norte del país (19,8%) y en las “urbes medianas” (22,4%), ciudades cuyo perfil concuerda con el despliegue hecho por la candidata en terreno.
Su desempeño es más bajo que el promedio en los sectores rurales (12,1%) y entre quienes sólo tienen educación básica, donde obtiene 9%. En el resto de los bloques su desempeño es parejo, aun cuando se observa una pequeña diferencia al comparar la intención de voto de las mujeres (18,2%) contra la de los hombres (16,3%).
El perfil en lo valórico es más conservador que en los otros tres candidatos analizados. Los votantes de Matthei respaldan el AVP (68,2% a favor), pero rechazan el aborto (51,7% en contra), el matrimonio homosexual (61,2%) y la legalización de la marihuana (58,6%).
El 15% de sus votantes tiene educación básica, el 44% educación media, y el 41% educación superior. Y a la hora de elegir dónde matricular a sus hijos, las cifras son parejas: el 24% lo haría en un colegio municipal, el 33% en uno particular subvencionado y el 31,6% en uno privado.
En cuanto a su percepción de vida, quienes optan por la candidata de la Alianza parecen estar conformes con su situación actual. El 67,3% afirma que aunque el sistema económico necesite ajustes profundos o menores, no lo cambiaría por otro. El 52,7% cree que avanza más que el resto de los chilenos, y sus votantes prefieren como presidente a un político “técnicamente más capaz” (47,2%).
En el caso de Matthei, cobran especial relevancia los indecisos. El sondeo indica que el 17,7% de quienes respondieron que irán a votar aún no tiene decidido por quién lo hará, una cifra elevada considerando que queda un mes para la elección. Por eso, es un grupo que podría modificar el escenario de la presidencial.


Franco Parisi está, literalmente, contra el tiempo. De los cuatro candidatos con mayor intención de voto, el economista es el que tiene menor porcentaje de conocimiento: 61,3%. La cifra indica dos cosas: que aún tiene espacio para crecer, pero que tiene una carrera contrarreloj para llegar al público que no lo conoce.
Pese a que apela constantemente en sus intervenciones al mundo popular -su lema de campaña es “El poder de la gente”-, la fortaleza de Parisi está en los jóvenes y los sectores más educados. En el grupo de 18 a 29 años, el independiente tiene 15,2% de intención de voto entre posibles votantes, mientras en los grupos ABC1 y C2 tiene 13,7% y 12,7%. En tanto, entre los hombres obtiene el doble de votos que entre las mujeres (10,8% versus 4,5%), y entre quienes tienen estudios universitarios llega al 12,3%. De hecho, al desglosar esa cifra, el 4% de sus votantes tiene sólo educación básica, el 48% tiene educación media y el 48% tiene educación superior.
Entre sus puntos débiles, Parisi logra apenas 1,4% entre los mayores de 60 años; en los sectores más pobres (D y E) logra 4,0% y 2,7%, respectivamente, y en las zonas rurales alcanza el 4,5% de las preferencias.
En cuanto a temas valóricos, sus votantes están a medio camino entre liberales y conservadores: hay “empate técnico” -45,4% a 44,5%- sobre si se debe legalizar el aborto y respaldan el Acuerdo de Vida en Pareja (73,6%), pero rechazan el matrimonio homosexual (52,5% en contra) y la legalización de la marihuana (48,6% no está de acuerdo).
Al igual que en el caso de Bachelet, el 55,4% de los votantes de Parisi cree que avanza menos que el resto de los chilenos o que está retrocediendo. El 55,5%, por su parte, afirma que preferiría matricular a sus hijos en un colegio particular subvencionado. El 43,2% cree que la sociedad chilena cambió tras las movilizaciones estudiantiles de 2011, la cifra más alta de los cuatro candidatos.
Sus electores se reparten en caso de que Parisi no fuera candidato: el 20,2% afirma que votaría por la abanderada de la Alianza, el 21,7% lo haría por ME-O, y el 25% por Bachelet.



FICHA TÉCNICA: La encuesta Ichem-Universidad Autónoma se realizó en base a un universo de población urbana y rural de 18 años y más, residente en las 15 regiones del país, con una cobertura total en base al Censo de 2002. Se encuestó a 1.708 personas, que fueron entrevistadas en sus hogares, en cuatro tipos de territorios comunales: grandes urbes, urbes intermedias, comunas con centro urbano y  presencia rural y comunas rurales. Es una muestra probabilística en todas sus etapas, compuesta de conglomerado (para las manzanas), al interior de cada conglomerado selección al azar de viviendas dentro de ellos, y dentro de éstas selección al azar de personas. El error muestral se estima en ±2,35% considerando varianza máxima y un 95% de confianza. El instrumento fue un cuestionario estructurado con respuestas cerradas y aplicado en una entrevista cara a cara. La recolección de datos se efectuó entre los días 23 de agosto y 27 de septiembre del 2013, trabajo realizado por Iccom-Cadem. En los gráficos y tablas se presenta a los candidatos por orden alfabético.

viernes, octubre 11, 2013

La debilidad de la negación



Por Rubén Weinsteiner para El País

Toda negación implica una afirmación,  esto es Lacan.
Andá y decile a tu esposa: “tu amiga Claudia…, no me gusta” , “la verdad, que no me mueve ni un pelo”. A partir de ese momento,  tu esposa va a estar completamente segura  que te gusta mucho su amiga Claudia.
La funcionalidad de la negación en el discurso, es inversa en términos de sus objetivos a la intención del emisor.  Nadie que sea honesto debería decir  “no robé ”, sería como para alguien que no tiene ninguna cicatriz en la cara,  decir “yo no tengo ninguna cicatriz en la cara”. Si uno no tiene  el deseo de tener algo ni nada con Claudia, difícilmente habilite los senderos neurológicos que le hagan decir  algo relacionado con  “tener algo con Claudia”,  aún para negarlo, y eso las audiencias lo decodifican rápido,  aunque  no lo puedan poner en palabras y en emergencia,  y fundamentarlo.
Esta percepción no decodificada, no construye afirmaciones racionales con reproductibilidad, no es algo que las personas van a contar y repetir,  sino que genera  sensaciones y sentimientos que se van solidificando e interviniendo en los mecanismos de valoración y preferencias.
Desde ya que la afirmación no debería dejar ninguna duda, pero debería negar afirmando e intervenir en forma cenestésica en los públicos objetivo.
La reacción refleja,  siempre será negar, para  luego exponer elementos objetivos que desmientan la información que deseamos negar. Y esta secuencia plantea problemas complejos.
El primer problema que presenta la negación consiste en rebatir con una respuesta racional una instalación emocional que han “comprado” algunas personas. Una vez que la emocionalidad generada  se instala, corre por canales separados con la racionalidad.
El segundo problema consiste en la previsibilidad y obviedad, ya que  lo que se espera siempre es la negación, con lo cual la predisposición  del oyente es defensiva.  Ante la difusión de una noticia que señala que el ministro de defensa recibió una coima,  resulta obvio que el ministro no va a decir “es cierto recibí una coima”.
El tercer problema consiste en que cuando alguien tiene que negar un rumor o una información,  esa información ha generado  interés en la masa crítica, con lo cual el negador se convierte en un aguafiestas. La población se enteró que el ministro de economía participó de una orgía, a la gente le gusta imaginar difundir y viralizar el rumor, si viene el ministro a arruinar ese disfrute no será bien recibido, uno cree aquello en lo que quiere creer.
El cuarto problema de la negación radica en la asimetría de reproductibilidad de esa negación,  en relación a la información que se pretende negar. La cantidad de veces que se repite una información ponderada por la viralización boca a boca, 2.0 y la retroalimentación desde y hacia los medios tradicionales, es muy superior a la cantidad de veces que una persona puede negar algo.
La acción más eficaz para gestionar una acusación un rumor o una información negativa,  es la construcción de una imagen emocional positiva en la audiencia, que compita y derrote las construcciones cenestésicas generadas por la información original.
Si hay algo en lo que la información o el rumor refieren,   que tenga que ver con un error propio, resulta altamente eficaz admitirlo. Cuando alguien comienza un discurso admitiendo un problema o un error, el receptor baja la guardia y se consigue automáticamente crédito de ese receptor.
Resulta clave microsegmentar la reacción, porque las sensaciones construidas por la información original, difieren de acuerdo a los públicos donde está intervino.
Hace falta  destabicar y explicar el mecanismo por el cual se instaló el rumor, o se fraguó una falsa información, de manera clara, simple y didáctica, identificando los intereses que se movieron detrás de la operación, sin personalizar.
Resulta fundamental reaccionar rápido, el tiempo que pasa aumenta la tasa de reproductibilidad de la información y solidifica la emocionalidad que la información genera y el costo de revertir aumenta minuto a minuto como en un taxi.

Rubén Weinsteiner

El marketing de "salir a endeudarse"




Ahora que se debate si salir a endeudarse, o seguir manejándose con lo propio, conviene tener presente como construcción de sentido, ante el discurso de salir a los mercados, salir a endeudarse, que este discurso, esgrimido por operadores, periodistas y economistas, se constituye fundamentalmente en un corporizador de estrategias individuales y corporativas, con el objeto de hacer negocios.

No hay ahí ningún interés ni preocupación por lo colectivo, lo nacional ni la otredad.

Como ejemplo del condicionamiento terminal que ejerce el endeudamiento sobre nuestros países de Latinoamérica, tomé un período de 8 años 1979-1987, durante ese período América latina destinó el 5% de su PBI para pagar deuda y aún así la deuda creció un 230%.

En 1979 la deuda latinoamericana representaba el 37% del producto, en 1987 el 60%.

Vamos a los casos:

En 1978 Brasil debía 52.187 millones de dólares, entre 1979 y 1987 Brasil pagó 88 mil millones de dólares (solo en concepto de intereses), y en 1987 debía 121 mil millones de dólares. Brasil pagó una vez y media su deuda y termino el período con una deuda superior al doble de su deuda original.

Argentina debía en 1978 13 mil millones de dólares, en el período 79/87 pagó 36 mil millones de dólares (solo en concepto de intereses) , y en 1987 debía 51 mil millones de dólares. Argentina pagó 2,76 veces su deuda y terminó debiendo casi cuatro veces lo que debía al comienzo.

México en 1978 debía 35 mil millones de dólares, entre 1979 y 1987 pagó 65 mil millones de dólares (solo en concepto de intereses) . En 1987 debía 105 mil millones de dólares. Pagó 1,8 veces su deuda, y terminó debiendo el triple.

Perú debía en 1978, 9 mil millones de dólares. Entre 1979 y 1987 pagó 8 mil millones de dólares (solo en concepto de intereses), al final del período debía 15 mil millones de dólares.

El caso más interesante es el de Venezuela, único país que pagó además de los intereses, capital. En 1984 Venezuela debía 34 mil millones de dólares, En los 5 años subsiguientes pagó 8 mil millones de capital y 16 mil millones de intereses. En total pagó 25 mil millones de dólares. Después de este tremendo esfuerzo, en 1988 Venezuela debía 32 mil millones de dólares.

El marketing neoliberal encarna estrategias diversas para facilitar negocios a determinados grupos. Neustadt en los 80 insistía en los bien que funcionarían los servicios en caso fueran privados. 
Los 90 evaluados en retrospectiva, nos ayudaron a pensar y diferenciar realidad de marketing. En este caso comisiones de hasta 50 millones de dólares por cada refinanciación en la era Cavallo, comisiones de los Bancos y fees de empresas a lobbistas, se constituyen en el reason why del marketing de “salgamos a endeudarnos”

Brasil votará economía, ruptura con aliados y nacionalismo 2.0

 
Un Brasil que disfruta de una tensa calma luego de las masivas manifestaciones de mediados del presente año, ya comienza a calentar los motores para el proceso electoral del 2014. En él se definirá la reelección o no de la actual presidenta Dilma Rousseff. Hasta las movilizaciones, la reelección era considerada poco menos que un trámite sencillo. No obstante, el impacto del descontento multiplicado por los medios de comunicación masiva y las cada vez más protagónicas redes sociales derivaron en una caída de la popularidad de la mandataria del 65 % al 30 %. Para luego volver a crecer a cifras entre 35 y 40 %.
Asimismo, en el frente económico, la devaluación del real fue muy fuerte hasta agosto, rondando un 20 % y se detuvo en los últimos meses por la masiva intervención del Banco Central. Para ello, se usaron 55 mil millones de dólares (un 15 % del total de reservas y una vez y media todas las reservas del Banco Central argentino, que están en 35 mil millones). La principal preocupación del Brasil es controlar su inflación, que llegó al 6,5 anual hace unos meses y que por acción de las autoridades monetarias cerraría el año en 5,82, con un estimado de 5,84 en el 2014. Décimas por abajo del techo del 6 % anual que el equipo económico de Lula y luego de Rousseff establecieron para contar con una economía sana y estable.
Esa prioridad afecta la tasa de crecimiento en el corto plazo (2,4 en 2013 y 2,2 el año que viene) pero aleja al Brasil de proyecciones de ajustes más fuertes como se esperan en otros países de la región que cuentan con tasa inflacionarias del 25 al 30 % como la Argentina y poco más del 40% en Venezuela. No obstante, esta ventaja de mediano y largo plazo tiene como contracara un nivel de crecimiento más que modesto de la economía brasileña en el electoral 2014.
A la agitación de las capas medias, creciente y fortalecidas en estos once años del PT en el poder, se le suman algunas novedades en el plano político partidario. La joven y carismática ex ministra de Medio Ambiente de Lula, Marina Silva, que ya rompiese en el pasado con el oficialismo y lo enfrentara en las elecciones del 2010 sacando un más que digno 20 % de los sufragios y quedando sólo por detrás de Rousseff y el opositor Serra, articuló una alianza con el PSB del hábil Eduardo Campos. Él mismo, ex ministro de Ciencia y Tecnología del primer gobierno de Lula y actual gobernador de Pernambuco. Antes de esta suma de fuerzas, las encuestas otorgaban un 35 % para la actual presidenta, Marina Silva con 16 %, Campos con 5 % y 11 % para el opositor gobernador Aecio Neves del PSDB. Según trascendió, Neves ha visto, paradójicamente, con buenos ojos el arreglo de la dupla Silva-Campos dado que en su opinión este escenario de mayor fragmentación de ex aliados del PT y un descenso de la popularidad de Rousseff mejoraría las posibilidades de la necesidad de una segunda vuelta electoral entre la mandataria y el opositor que se sitúe en un segundo puesto.
Neves parece percibir que la dupla presidencial de los ex oficialistas será con Campos encabezando. Pese a ello, de confirmarse una intención del voto en torno al 40% para la presidenta, sus posibilidades de ser reelecta serían más que importantes. De más está decir que la histórica visión de Brasil como un país “ballena” de movimientos lentos y previsibles ha quedado en cuestión este año, pero aún a años luz de los vaivenes tradicionales que viven sus vecinos hispanos. Otro factor, en este caso externo, ha venido a aportarle a la presidenta un buen tema de marketing electoral. Tal es el caso de la firme postura asumida ante la administración Obama por el caso de espionaje de la agencia de inteligencia de las comunicación NSA de los EEUU

Clivajes eficaces para la gestión de la marca política



Por Rubén Weinsteiner para EL PAÍS
Una de las dimensiones más importantes para la construcción de una marca política poderosa, es la arquitectura de un discurso de poder sólido,  en función de un clivaje eficaz.
El clivaje es la división traducida en competencia política,  que construye las singularidades y particularidades de un liderazgo, permitiendo plantearle a la sociedad en ese discurso de poder,  los cambios propuestos, construir el debate  y estructurar la competencia con los demás jugadores políticos.
El clivaje permite presentar lo que uno es, reforzado por lo que uno no es, simplificando en un esquema binario, si-no, blanco-negro,  un planteo  fácil de asumir, del tipo “de que lado estás” a los electores.
Organizar el debate y definir un clivaje
Plantear el eje divisorio, el clivaje,  es organizar el debate, y el que organiza el debate acumula poder. Los comentaristas, los que opinan y reaccionan sobre lo que hace el que organiza el debate y el clivaje, resignan poder. Gana el que instala, dirige y por lo tanto controla  el debate.
A lo largo de la historia, la construcción de los clivajes políticos viraron de la clivación por variables duras como religión, etnia o territorio a establecer clivajes por variables blandas.
Desde los históricos derecha-izquierda, conservadurismo-liberalismo en Estados Unidos o peronismo-antiperonismo, en la Argentina; a  la UCR desarrollando un clivaje en torno a institucionalidad-clientelismo, Carrió acerca de  transparencia-corrupción,  Macri; ineficiencia-gerentismo eficiente, el Kirchnerismo inclusión-exclusión (todos/as-pocos), el sujeto político agromediático modelo 2008 consolidado en la figura de Cobos en su momento: consenso-enfrentamiento. Otros probaron mano dura-garantismo, modernidad primer mundística-atraso (lo viejo), privado-estatal,  liberación o dependencia, etc.
Hay clivajes eficaces y otros que no lo son
En la toma de la iniciativa para la instalación del debate y en  el diseño eficaz  del clivaje reside la clave del éxito en la construcción y acumulación.
Desde el marco  investigativo llegamos a la conclusión que hay ejes que no han servido para construir poder y votos, como seguridady corrupción y otros que si, como economía y formas. Seguridad y corrupción han sido altamente eficaces para construir malestar, pero no para construir votos.
La disposición y dirección del debate y el diseño, instalación y gestión de los clivajes son acciones que requieren abordajes  permanentes, creatividad, pensamiento disruptivo y una  persistente ruptura de límites.
Gana el que organiza sostiene y conduce el debate, en torno al clivaje más eficaz en un contexto de tiempo y espacio.
Rubén Weinsteiner

La piratería perjudica a las discográficas, pero enriquece a los músicos

Si bien muchos usuarios y melómanos consumidores de música, a esta altura ya desconfían bastante de lo que repiten las campañas “anti-pirateria”, todavía persisten varias falsedades e inexactitudes que se han convertido en cliché, y se repiten con total impunidad cada vez que se habla de file sharing: que el derecho de autor beneficia a los artistas en general (cuando sólo beneficia, con suerte, a uno de cada cien), que las redes P2P perjudican a los músicos, cuando en realidad les ayuda a ganar dinero, y que el intercambio en internet perjudica el negocio, cuando en realidad la producción de obras aumentó como nunca desde la masificación de red (y en plena crisis económica mundial).
Para obtener información equilibrada y rigurosa del tema, y no sólo propaganda, que mejor que leer lo que dicen los mismos músicos y algunos expertos que estudiaron el tema con detenimiento, en varias universidades.

Por favor, pirateen mis canciones

Ignacio Escolar es periodista, blogger y músico español. Su nombre se hizo especialmente conocido en el ambiente copyfight allá por 2001, luego de publicado su post —a esta altura todo un clásico— “Por favor, pirateen mis canciones”. En el artículo, con claridad memorable, relata el punto de vista de un músico real sobre “el problema” del intercambio de archivos: Mi grupo ha vendido, por los pelos, más de 10.000 copias de su primer LP y Cada año salen 32.000 discos nuevos al mercado en todo el mundo y sólo 250 convencen a más de 10.000 compradores. Apenas el 0,7% de los músicos que han presentado disco el año pasado (la gran mayoría no llega siquiera a grabar) es más afortunado que yo, se pensarán que nado en dinero. O que, por lo menos, vivo dignamente de mis habilidades musicales. ¿Cuánto cobra el 0,7% con más suerte de su profesión?. Escolar confiesa, el ingreso de un músico que ha vendido 10.000 discos —y está entre el 0.7% más privilegiado de los que han grabado disco— asciende a… ¡77 dólares por mes!, cifra que surge de dividir el total de 2.800 dólares ganados por los tres años de esfuerzos en poner su LP en las tiendas. Sin embargo, otra es la historia cuando se sacan las cuentas con las presentaciones en vivo: en ese negocio, el músico tiene una oportunidad de ganar mucho más dinero que con los discos. En un rango de 100 a 300 dólares por presentación, según precisa Escolar, está claro que con un sólo concierto al mes, el músico puede ganar más del doble de lo que recibe por los discos Como todos los músicos que hayan hecho las cuentas, sé que son más rentables 100.000 fans piratas que llenen mis conciertos a 10.000 originales.
Este lamentable panorama económico que la industria discográfica reserva para los músicos, no es la excepción, es la norma en todo el mundo. Según el informe de 2009 de Nielsen Report citado por Billboard sólo el 2% de los albumes editados en Estados Unidos vendieron más de 5000 unidades. Una investigación difundida en techdirt.com indica que de cada $1000 dólares ganados, el músico se queda con… $23!.

Debe agregarse además, que frecuentemente el músico deberá destinar su porcentaje a cubrir ciertos costos de los cuales la discográfica se desentiende. Y esto corre también para las bandas que venden muchos discos y tienen más fuerza para negociar: como describió Courtney Love en su famoso discurso dado hace ya más de 10 años, en la “Digital Hollywood Online Entertainment Conference”: de los dos millones de dólares ganados por las regalías de la venta un millón discos, la banda deberá gastarlos en pagar la grabación del disco, las deudas por promoción, y un sinnumero de gastos, de tal forma que su ganacia neta termina siendo… ¡cero!, aunque la industria, lógicamente, se lleva varios millones…
Courtney arrancaba su conferencia así: Hoy voy a hablar sobre piratería y música. ¿Que es la piratería? Piratería es el acto de robar el trabajo de artista sin ninguna intención de pagar por él. No estoy hablando acerca de un software al estilo Napster. Estoy hablando sobre los contratos de grabación de los principales sellos discográficos. Es por esto que estrellas como Lyle Lovett, que vendió 4.6 millones de copias, o la banda “30 Seconds to Mars” que ganó un disco de platino… nunca vieron un centavo por la venta de sus discos. ¿Qué queda para los que no son famosos? Evidentemente la razón por la cual los músicos acceden a condiciones tan poco convenientes, es la posibilidad de cubrir los costos de grabación de un disco, y obtener difusión. El dinero, como todos saben, proviene de los conciertos, no es una novedad del P2P.
(Sin embargo, nadie parece rasgarse las vestiduras por esta forma de ganar dinero a costa de no dejarle nada de ganancia a los músicos, por el contrario, servilmente muchos artistas sólo se dedican a defender un negocio del que no reciben prácticamente paticipación.)

¿Reemplazo o promoción?

Hasta la aparición de internet, el valor estratégico de la industria discográfica para el músico no era sólo la posibilidad de grabar un disco y (quizá) ganar dinero con el contrato y los derechos. Firmar con un sello importante significaba promoción: entrar a rotar en las radios, aparecer en publicidades por TV, ingresar al circuito de las notas y entrevistas pautadas en medios especializados, etc. En definitiva, excepto para algunos géneros musicales que dependen del mecenazgo, la posibilidad de ganar dinero con la música está relacionada directamente con lo conocida que sea la obra del músico entre el público, y los únicos que podían conseguir eso eran las discográficas. Hasta que llegó internet…
Lo que Nacho Escolar ha observado en su artículo, sobre la conveniencica de la difusión “pirata”, no es otra cosa que el llamado “efecto promocional” del file sharing, es decir, cuando los usuarios gratuitamente se encargan de hacer lo que antes hacia la publicidad de la discográfica, y a través de la copia y recomendación, por p2p o descarga directa, difunden a su artista favorito y lo hacen más conocido. Sin embargo, en el discurso de la industria, dicho efecto nunca es mencionado. Sólo se insiste sobre el “efecto reemplazo”, que es cuando un usuario no compra un disco que si habría adquirido, si no lo hubiera podido descargar de la red.
Sin embargo ¿qué es más fuerte? el “efecto reemplazo” o el “efecto promoción”. Ahi está el corazon del problema. Lo estudiaron en la universidad de Harvard, pero paciencia, ya llegaremos.

Del vinilo al CD


En pleno apogeo de Napster, en verdad, los números de las discográficas eran desastrosos. Lógicamente el “culpable” para la industria era el nuevo actor de la “distribución musical” que había emergido de la red, y los negligentes usuarios que ripeaban los CDs al formato mp3.
Seung-Hyun Hong es un egresado de Stanford, y en 2004 publicó un paper titulado “The Effect of Napster on Recorded Music Sales: Evidence from the Consumer Expenditure Survey” (que luego se convirtió en su tesis de doctorado). Después de estudiar los datos relevados por el “Consumer Expenditure Survey” —un organismo gubernamental que releva datos sobre consumo en Estados Unidos— concluyó que el “efecto Napster” sólo podría explicar un 20% de la caída de ventas, pero no el 80% restante. ¿Qué estaba pasando entonces? Aquí la explicación que encontró Seung-Hyun Hong: desde los ‘90, con la popularización del “Compact Disc”, los consumidores —durante varios años— se empeñaron en reemplazar sus viejas colecciones de discos de vinilo, por el nuevo formato. La época de la aparición de Napster coincidió con el agotamiento de ese período de ventas extraordinarias del CD, entonces ya no quedaban LP para reemplazar y eso explicaba lo pronunciado del descenso.
Algo parecido nos recuerda este diálogo entre Casciari y “el Chiri” en la última orsai:
—Yo me compré Piano Bar en disco de vinilo en el 85. Piano Bar en casete en el 89. Piano Bar en compact disc en el 98. Es decir, lo compre tres veces. Hace cuatro años, cuando el compact disc murió, me descargué Piano Bar de internet.
—Sos un maldito pirata hijo de puta —me dice el chiri— ojalá te metan preso a vos y a toda tu familia ¡le estás sacando la comida de la boca a mucha gente de la industria!

Promoción gratis… o pagada por los usuarios

Hong concluyó que la llamada piratería tenía una influencia 80% menor de lo que decía la industria, sin embargo, para hacer un juicio económico más amplio, hay más factores beneficiosos a considerar.
Según la investigación a cargo de David Blackburn, de la Universidad de Harvard “On-line Piracy and Recorded Music Sales” para su tesis de doctorado, hay dos efectos del file sharing sobre el consumo de música. Se trata de lo que adelantábamos al comienzo: por un lado, un “efecto reemplazo” que provoca una baja de ventas, pero por otro, un “efecto promocional” que las aumenta. Según investigó Blackburn, el primero es más notable para los artistas populares, y el segundo para los menos. Luego de realizar sus estimaciones Blackburn concluye que el efecto global del intercambio de archivos es beneficioso para el 75% de los artistas, que ven incrementadas sus ventas, aunque negativo para la gran industria discográfica, porque afecta negativamente las ventas de los artistas más populares que son quienes más ganancias le generan. Como puede verse, los intereses economicos de la industria y los artistas (si los tomamos en cuenta a todos) no necesariamente coinciden.
Este hecho es particularmente evidente en este otro estudio realizado por el diario británico The Times. Para analizar los efectos reales del intercambio de archivos en el negocio de la música Times tomó datos de la “British Recording Industry Association” (Asociación de la Industria Fonográfica, BPI) y PRS For Music”, una gestora colectiva de derechos británica. Como se ve en el siguiente gráfico, publicado en el sitio de Vía Libre, los ingresos de las discográficas disminuyen (naranja), pero aumentan los de los músicos (azul claro). El público gasta más dinero en música en vivo que en comprar discos, lo que beneficia económicamente a los músicos.

Una segunda conclusión que nosotros sacamos de este estudio, y que habría que recalcar, es que si el efecto promocional de las redes P2P es beneficioso para la mayoría de los músicos, ¿quién se encarga de financiar el funcionamiento de esas redes? La respuesta no es complicada: vos. Los usuarios pagan religiosamente su factura de internet todos los meses, ese dinero hace posible la existencia de la red, y hace posible esa estructura de promoción y distribución, que los autores de las obras pueden aprovechar gratis.

Indistinguible de cero

Unos años después que Blackburn, se publicó otro conocido estudio en “Journal of Political Economy” por el profesor Felix Oberholzer-Gee, también de Harvard y Koleman Strumpf de la Universidad de Kansas. Concluyeron que el efecto del file sharing sobre la ventas era “estadísticamente indistinguible de cero”. Este estudio, ampliamente citado, ya en 2004 fue reseñado en el New York Times al difundirse el primer borrador. Entrevistado por el diario el Profesor Oberholzer-Gee daba un ejemplo elocuente de por qué una descarga no implica necesariamente una venta perdida: Digamos que le ofrezco un vuelo gratuito a la Florida, ¿Qué tan probable es que usted decida ir a la Florida?, bueno, es muy probable, porque el precio es cero. Si no hubiera pasaje gratuito, el viaje a la Florida sería muy poco probable, y concluye en el estudio Mientras que las descargas se produzcan a gran escala, la mayoría de usuarios son personas que probablemente no habrían comprado el álbum, incluso en la ausencia de intercambio de archivos.
Recientemente los mismos autores presentaron sus investigaciones en una conferencia en Viena, donde afirman más contundentemente que las redes P2P incluso estimulan el trabajo creativo: Compartir archivos no ha desanimado a autores y editores. La publicación de nuevos libros a aumentado un 66% en el período de 2002-2007. Desde 2000, la publicación de nuevos álbumes se ha más que duplicado, y la producción de películas a nivel mundial desde 2003 ha crecido más del 30%. Afirma que Las descargas y el P2P incrementan el consumo y el precio de bienes complementarios como los conciertos, que generan ingresos directos para los artistas y que En muchas industrias, los incentivos económicos directos juegan un papel muy reducido a la hora de motivar la creatividad.

Cambio de modelo

Debido a los datos aportados por investigaciones como las citadas, es que legisladores y funcionarios del área de cultura de algunos países ya han empezado a considerar positivamente el efecto de las redes P2P como generadoras de riqueza, y a pensarlo dos veces antes de hacer caso únicamente a las voces agoreras que hablan en representación de las discográficas (cuyos datos fueron puestos en duda hasta por la auditoría del Gobierno Norteamericano). El caso de Brasil, es un ejemplo de este cambio de dirección, a partir del proceso iniciado en 2003 con la gestión de Gilberto Gil como Ministro de Cultura (aunque actualmente este proceso quedó bastante estancado, hay mucho interés en que continúe).
En definitiva, si se mide el efecto globalmente, el file sharing es beneficioso para los usuarios, para los músicos, quizás no tanto para las superestrellas (que no son justamente, el eslabón más débil) y beneficioso para “el negocio” en general —si se lo mide integralmente, no sólo el de la venta masiva de discos, también forman parte otros actores como: los fabricantes y vendedores de instrumentos musicales, los institutos de enseñanza, las salas de ensayo, los vendedores de equipos, los locales para presentaciones en vivo, e incluso (según un estudio noruego) los sistemas de descargas comerciales, entre otros.

Uniformidad vs. Diversidad

Como mencionaba el estudio de David Blackburn, el intercambio de archivos beneficia especialmente a los artistas menos conocidos y por tanto favorece la diversidad cultural. ¿Por qué la gran industria en cambio, tiende a la homogeneización? Porque la naturaleza misma del negocio de distribución de música sobre sustrato material (vinilo, casete, cd) es lo que promueve la uniformidad del gusto del público: el negocio de las discográficas es un negocio de escala. La uniformidad permite mayores volúmenes de producción e incrementa lo ganado por cada unidad vendida: un millón de discos vendidos por un sólo artista, generan una ganancia por unidad muchísimo mayor que un millón de discos, pero de mil artistas diferentes, con una tirada de mil discos cada uno (que incluso generan pérdida). Por esta razón, es que el dinero destinado a promoción va directo a las figuras que más venden y no a las que más promoción necesitan.
Lamentablemente esta dinamica económica que enriquece a la industria, empobrece la oferta cultural. Hasta antes de internet y las redes P2P no había muchas alternativas a este modelo de distribución de música, ahora las hay, y no son incompatibles con la diversidad. ¿No merecen tener su oportunidad, y el apoyo de la sociedad y sus representantes?.

El 31 de mayo, Mario Pergolini, Eduardo de la Puente, y Gustavo Olmedo le dedicaron a esta entrada un bloque del programa “Cual es?”, que sale por la mañana de Rock And Pop.

En “Impactos de las nuevas tecnologías en la Industria Musical” de Nicolás Cohnheim, Damián Geisinger y Ernesto Pienika se trazan algunas ideas, de hacia dónde debería evolucionar el modelo de negocio de la industria discográfica: […] Como se plantea en el libro ‘The Future of Music’, con Internet el problema no es más la falta de acceso a los bienes y servicios, sino que el problema es ahora cómo organizar toda esa información que se encuentra libre y a nuestra disposición. En este sentido Varian y Shapiro señalan: «El problema que tenemos hoy en día no es de acceso a la información, sino de sobrecarga de información».
Al reducirse las barreras a la entrada, se abre la posibilidad para que un mayor número de artistas de los más diversos estilos participen de la oferta musical. El problema es que toda esa información que está a nuestro alcance de forma gratuita, no se encuentra lo suficientemente ordenada en la Web, ni cuenta con adecuados sistemas de seguridad, lo cual genera al consumidor algunos costos en materia de costo de oportunidad del tiempo perdido para obtener lo que se desea.
Entonces tal como se plantea en el libro «El Dominio de la Información», la Industria Musical debe apuntar, a la hora de generar mayor valor, a encontrar, filtrar y comunicar la información al consumidor. Esta nueva característica es un pilar fundamental hacia donde deben apuntar los nuevos modelos de negocios, ya que agentes especializados en organizar y clasificar la información pueden ser la salida al problema de cómo generar los ingresos para el desarrollo y la viabilidad de la industria. […]


Enlace permanente: http://derechoaleer.org/blog/2011/05/por-que-la-pirateria-es-beneficiosa-para-los-musicos.html
Publicado por derechoaleer

jueves, octubre 10, 2013

La web social, problema u oportunidad en la construcción de la agenda mediática


Por Rubén Weinsteiner para ELPAIS


Los medios de comunicación suelen transitar tres ejes de acción en términos de modificación de la realidad política.

a) la orientación del voto
b) la construcción de climas y opiniones
c) el armado de la agenda

Estamos en un momento de transición en lo que hace a los factores que determinan la agenda y el spin mediático, definido este a través de la orientación de la atención e interés público, la conformación de una escala de temas predominantes, la jerarquización de la relevancia de dichos temas y el entendimiento de los mecanismos de priorización y discriminación temática que manifiestan los individuos cada día, a cada hora.
Esto en la Web se ve muy claro analizando las búsquedas más populares en Google. Hoy a la mañana la gente quiere saber todos acerca de Britney Spears, a la tarde está detrás de Lindsay Lohan y mañana a la mañana Google explota detrás de información sobre Tiger Woods.
Hasta la explosión de la Web, si bien la TV y la radio eran los medios más consumidos, y la lectura de diarios en papel se encontraba en franco retroceso, la prensa escrita mantenía el monopolio de la capacidad de instalar los temas, que durante el día se ampliarían y reciclarían por la radio y la TV. La TV aún con toda la importancia que cobró en los 90 con la explosión del cable, era más importante en la exhibición visual de los hechos y en la circulación de determinados argumentos, que en la instalación de noticias o temáticas nuevas.

Con la explosión de la Web, el diario impreso a las 11 am ya empezó a quedar viejo, pero seguía reteniendo el poder de instalar los temas. Una investigación que nada tenía que ver con lo que venía pasando, se instalaba causal o naturalmente en las radios, en la TV, y en la Web 1.0.
Hoy el diario impreso sigue reteniendo el poder de instalar temas, pero la Web 2.0 instala climas, viraliza rumores, chistes, ponderación de verdad de las noticias, factores constitutivos de los estados de ánimo y climas emocionales.

La reproductibilidad que brinda You Tube, la facilidad para viralizar enviando un link, la masividad del e-mail, las redes sociales, el microblogging y la velocidad de los mensajeros, determinan un escenario donde la web 2.0 no puede imponer todavía la agenda pero la puede condicionar fuertemente, recontextualizar y resignificar, al grado de destruir lo planteado desde el diario impreso, potenciarlo, o darle otra dirección al spin mediático.
El proceso de recontextualización y resignificación, ocurre porque la Web 2.0 es conversación, de a dos de a millones, pero conversación, y cuando uno conversa, no es como estar declamando desde la tribuna o detrás de las cámaras, sino que uno habla a la altura de los ojos, sin impostar, pero en realidad está siendo escuchado-leído por millones, y esa conversación es “desgrabada” y dejada al alcance de cualquiera vía Google para siempre.

La Web 2.0 le impone al político sus reglas nuevas y disruptivas, y a la vez le permite entrar en el eje de la mirada que vincula a lo público con la cotidianeidad, lo coloquial, un lenguaje más descontracturado, con un intercambio de información que se puede hacer en un bar, en una casa, pero no en la TV o en la Radio.
Un político en la Web 2.0 puede entrar en el circuito de confiabilidad y credibilidad de la gente. Por eso en la Web 2.0 el político habla de otra manera, tira data más sensible, opina, adjetiva, habla desde el ring side, desde el llano, manifiesta gestos de familiaridad, llama a la gente por su nombre de pila, como si fueran amigos, y hasta le está permitido como a todos en el llano, “zarparse” de vez en cuando.

La Web 2.0 es conversación, construcción, armado, por eso tanto el “hablarles” como el “escucharlos” constituyen alternativas parciales, que no definen el dispositivo 2.0. Acá no se trata de hablar desde una tribuna que llega a millones o de escuchar a millones, sino de construir un vínculo de compromiso horizontal y simétricamente condicionado con millones. Por eso la Web 2.0 es una gran oportunidad, pero sin estrategia puede ser un problema. Problema u oportunidad esa es la elección hoy.

La Web 2.0 es una herramienta fantástica para desintermediar. Cuando los medios que dominan la agenda establecen un filtro a todo lo que pasa, se puede llegar a la gente saltando por arriba de ese filtro, destabicando la construcción de los medios, y estableciendo canales que en tiempo real, pueden generar flujos de información sólidos y potentes, que cada día más, van a condicionar la agenda.