jueves, mayo 25, 2006

Las libertades civiles y la seguridad nacional

Un artículo del US Today generó polémica; cómo le llegó la información sobre empresas de telefonía que entregaban a la Agencia de Seguridad Nacional listas de llamadas telefónicas.

Por Rubén Weinsteiner

La semana pasada, el periódico US Today publicó una historia según la cual las empresas de telefonía de los Estados Unidos (con excepción de Qwest) habían estado entregando a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA por sus siglas en inglés) listas de llamadas telefónicas realizadas por ciudadanos estadounidenses.
Como era de esperar, la noticia produjo gran controversia, y las opiniones variaban desde: “No sólo es legal sino que también es una gran idea” hasta “Esto prueba que Bush preparó el atentado del 11 de septiembre para poder crear un estado de policía”. No es un buen momento para muchos.
Por eso, sería una buena idea detenerse a pensar sobre el tema. Empecemos por una pregunta obvia: ¿cómo llegó a conocimiento de USA Today un programa que debe de haber estado entre los secretos más celosamente guardados de la comunidad de inteligencia, no sólo porque sería incómodo que saliera a la luz, sino también porque su éxito dependería de que nadie supiera de su existencia?
No es nuestra intención criticar a USA Today, pero asumimos que el periódico no estaba dirigiendo una operación encubierta contra la Agencia de Seguridad Nacional; por eso, alguien les dio la información, y quien lo haya hecho contaba con el nivel de autorización para saberlo. Eso significa que alguien con un nivel de seguridad alto divulgó un secreto de la Agencia de Seguridad Nacional. A esta altura, los estadounidenses son tan indiferentes a las filtraciones que, en realidad, nadie ha discutido las consecuencias de lo que estamos viendo: la comunidad de inteligencia está divulgando, con toda tranquilidad, información clasificada. Es posible que el origen de esta filtración fuera uno de los pocos congresistas o senadores o personal de comités de supervisión que hubieran sido informados de este proyecto; pero en cualquiera de los casos, estamos frente a una falla extraordinaria de aquellos que tienen acceso a material clasificado.
La razón de esta última indiscreción es, sin duda, la nominación del General Michael Hayden al frente de la CIA. Antes de su nombramiento como director interino de la inteligencia nacional, Hayden había dirigido la NSA, donde supervisó el proyecto de obtención y rastreo de datos que se relacionan con llamadas telefónicas privadas.

La nominación de Hayden a la CIA ha provocado duras críticas de demócratas y republicanos por igual, quienes sostienen que la elección no es adecuada. Naturalmente, el objeto de darle la historia del rastreo de datos a USA Today tenía por objeto echar por tierra su nominación –y podría haber tenido éxito.
Pero lo importante aquí no es el destino de Hayden, sino el hecho de que, sin lugar a dudas, la administración Bush ha perdido el control de la comunidad de inteligencia, lo cual incluye el proceso de supervisión del congreso. Y éste no es un tema menor.
El centro del debate no es el actual colapso en Washington, sino algo mucho más importante: por qué la NSA estaba llevando a cabo este programa de obtención de información y si el programa representaba una amenaza seria a la libertad. En el debate se enfrentan dos corrientes: la que considera que la amenaza a la libertad es trivial comparada con la seguridad que brinda, y la que considera que la seguridad que brinda es trivial comparada con la amenaza a la libertad. En esta evaluación, ninguna de las partes es honesta.
Creemos que la verdadera respuesta es que el programa aumenta la seguridad de manera sustancial, y que es una verdadera amenaza a la libertad. Con frecuencia se habla de decisiones difíciles; con este programa, los estadounidenses se enfrentan claramente a una de ellas. Un problema de los gobiernos

Comencemos por la cuestión de la libertad. No hay manera de que un programa del gobierno diseñado para rastrear las llamadas telefónicas de los estadounidenses no sea una amenaza a la libertad. No somos abogados, y estamos seguros de que un buen abogado podría encontrar argumentos en uno y otro sentido. Pero, independientemente de lo que diga la ley, libertad significa “mi derecho a hacer lo que quiera, dentro de la ley y conforme al debido proceso, sin que el gobierno tenga conocimiento de ello”. Este programa viola ese concepto.

El problema central es que nunca resulta claro qué destino le dará el gobierno a la información que reúne. Vamos a considerar dos ejemplos, que conciernen a dos administraciones presidenciales. En 1970, el Congreso aprobó la ley sobre Organizaciones corruptas y bajo la influencia del crimen organizado (RICO) con el objeto de destruir los grupos del crimen organizado.
La necesidad de dictar esta ley especial obedecía a que estos grupos tenían gran habilidad para transformar acciones judiciales de rutina en procesos difíciles y complejos. La Administración Clinton utilizó la ley RICO contra los activistas antiabortistas. Desde un punto de vista legal, resultó eficaz, pero cuando se dictó la ley, nadie hubiera imaginado nunca que se la usaría de esta forma. El gobierno había llevado la ley a un terreno donde los legisladores no habían pensado llegar. Luego del atentado del 11 de septiembre, el Congreso dictó una serie de leyes antiterroristas que incluía la ley PATRIOT.

El objetivo era detener a al Qaeda, una organización que había matado a miles de personas y estaba bajo sospecha de ser capaz de planear un ataque nuclear. Amparada en las mismas leyes, la administración Bush ha estado monitoreando grupos estadounidenses de izquierda, algunos de los cuales pueden haber cometido actos de violencia, pero ninguno estuvo ni siquiera cerca de presentar el mismo nivel de amenaza que al Qaeda.

Desde algún punto de vista técnico, utilizar leyes antiterroristas contra activistas de los derechos de los animales podría ser legítimo, pero los legisladores que les dieron forma no imaginaron esa extensión. No estamos describiendo aquí una enfermedad demócrata o republicana. Es un problema de los gobernantes. La forma en que utilizan las leyes o los programas no inspira confianza. Para ser más precisos, se aprueba una ley extraordinaria para dotar al gobierno de facultades para combatir un enemigo extraordinario –en los ejemplos, la Mafia o al Qaeda. Pero los gobiernos suelen tener la tendencia a extender esta autoridad y aplicarla a casos ordinarios.

¿Cuánto tiempo pasará, entonces, antes de que la justificación para rastrear llamadas telefónicas se extienda a fin de poder localizar a los que abusan de los niños, a los que no pagan la cuota fijada para su sustento, y a las bandas que roban autos? No se trata de no combatir estos delitos.

En realidad, el tema es que los estadounidenses han decidido que se los debe combatir dentro de un riguroso sistema que contemple el debido proceso legal. Entre los pilares de los Estados Unidos está la convicción de que los gobiernos pueden ser tan peligrosos como los criminales; el sistema de este país se sustenta sobre la premisa de que los gobiernos son un mal necesario y que sus poderes deben estar limitados.
Los estadounidenses aceptan que algunos criminales queden libres, pero aún así limitan la autoridad del estado de inmiscuirse en sus vidas. Existe la convicción de que si se le hacen algunas concesiones al gobierno, éste se tomará muchas más –todo en nombre del interés público. Vamos a invertir el análisis. Los estadounidenses prefieren vivir con abusadores de niños, con padres que no pagan su cuota de sustento y con bandas que roban autos antes que vivir con los peligros inherentes al poder del gobierno.
Pero, ¿es posible que alguien prefiera vivir con la amenaza de al Qaeda antes que con la amenaza del poder del gobierno?
Esta es la pregunta que hay que contestar.
¿Al Qaeda representa una amenaza que
a) no puede manejarse dentro de la estructura del debido proceso legal y b) es tan grande que requiere dotar al gobierno de más poder? En el largo plazo, un gobierno con poderes más amplios, ¿es más peligroso o menos peligroso que al Qaeda?

Los riesgos del debido proceso legal y de la seguridad

No es nuestra intención ser irónicos cuando decimos que el tema reviste gravedad. Si lo que puede hacer al Qaeda se limita a lo que logró con los ataques del 11 de septiembre, estaríamos tentados a decir que la sociedad podría estar más dispuesta a vivir con esa amenaza que con la amenaza de un gobierno opresor. Pero no hay razón para creer que toda la capacidad de al Qaeda y de los grupos que de ella se han desprendido se reduzca a esos ataques.
No se puede descartar por completo la posibilidad de que al Qaeda adquiera y use armas de destrucción masiva, incluso nucleares. Es indiscutible que la organización usaría esas armas si pudiera. La posibilidad de que varias ciudades de los Estados Unidos sean arrasadas por ataques nucleares tiene asidero, y si las probabilidades de que eso ocurra son una entre cien, eso ya es demasiado.
El hecho es que nadie sabe cuáles son las probabilidades. Algunos sostienen que la administración Bush llevó a cabo los ataques del 11 de septiembre para justificar un aumento de poder. Sin embargo, resulta poco probable que si la administración era tan poderosa como para llevarlos a cabo sin que nadie lo descubriera, necesitara una justificación para la opresión.

Sólo tenía que oprimir. El hecho es que al Qaeda (que se adjudica los ataques) los llevó a cabo, y que es posible que haya ataques de otros grupos. Podrían ser ataques nucleares –y detenerlos es un imperativo social y moral que no sería posible cumplir sin restricciones a la libertad. En nuestra opinión, ambos lados de la cuestión están viciados de una deshonestidad fundamental. Los defensores de las libertades civiles exigen que en todos los casos se respete el debido proceso legal, pero no admiten abiertamente los riesgos catastróficos que están dispuestos a correr. La famosa frase de Patrick Henry “Denme la libertad o denme la muerte” es una premisa fundamental de la sociedad estadounidense. Los defensores de las libertades civiles exigen libertad, pero niegan que al hacerlo están admitiendo la posibilidad de la muerte. Se apresuran a dejar atrás la parte más difícil. La administración sostiene que se le pueden confiar más poderes al gobierno.
Pero una de las premisas del conservadurismo de los Estados Unidos es que el poder corrompe, y que el poder de corrupción del poder absoluto también es absoluto. Los conservadores creen que nunca debería confiársele poder al estado –y en particular el gobierno federal. Los conservadores creen en el “pecado original”; esto significa que creen que todo gobernante no sólo es capaz de corromperse, sino que es probable que el poder lo corrompa.

Toda la finalidad del régimen estadounidense gira en torno a proteger a los ciudadanos de un estado que es, por definición, no confiable. La administración Bush también se apresura a dejar atrás esta parte tan difícil Discusiones difíciles Es importante reflexionar sobre el objetivo del programa de la NSA para monitorear las llamadas telefónicas. La gran habilidad de al Qaeda ha sido utilizar un número reducido de hombres, dejar que se asimilaran al país elegido, y luego, repentinamente, reunirlos para un ataque. Siempre ha sido difícil penetrar la célula comando de al Qaeda; consiste de hombres que están emparentados o que se han conocido por años. No reclutan miembros nuevos en la estructura original.
Penetrar la organización es difícil. Por otra parte, la célula comando puede no conocer detalles de una determinada operación de campo. La inteligencia humana, para ser efectiva, tiene que tener un punto de concentración. Como decimos en Stratfor, necesitamos un nombre, una foto y una dirección para individualizar a la persona que pueda darnos la respuesta a una pregunta inteligente. Para las operaciones de al Qaeda en los Estados Unidos, no tenemos nada de esto. El propósito del programa de rastreo de datos habría sido, simplemente, identificar posibles nombres y direcciones para poder armar una foto y montar una operación de inteligencia.
El programa estaba diseñado para identificar patrones de llamadas telefónicas y relacionar la información con datos ya conocidos de otras fuentes, con el fin de ubicar posibles redes de al Qaeda. Para evitar infringir las libertades civiles, se necesitaría una orden para monitorear las llamadas telefónicas. Sin embargo, es imposible obtenerlas para un proyecto semejante, a menos que se desee conseguir una para cada ciudadano. El propósito de una orden es investigar a un sospechoso conocido. En este caso, el gobierno no tenía ningún sospechoso conocido. Precisamente, todo esto se trataba de identificar a un sospechoso. La NSA estaba buscando 10 ó 20 agujas en un pajar de casi 300 millones.
El programa en sí mismo no sería particularmente efectivo –sin duda habría arrojado más falsos positivos de los que se hubiera podido investigar. Pero en un conflicto en el que no hay buenas herramientas, ésta tenía alguna utilidad. Por lo que sabemos, podría haberse ubicado una célula, o el programa nunca habría pasado de ser una pérdida de tiempo.
El problema que deben analizar los críticos del programa es simplemente éste: si rastrear las llamadas telefónicas es cuestionable, ¿cómo sugieren identificar los operativos de al Qaeda en los Estados Unidos?
Estamos abiertos a sugerencias. El problema que tienen los defensores del programa es que esperan que se confíe en que harán un uso prudente de la información, y que se disciplinarán para no usarlo en casos de malversación de fondos, pornografía o para detectar a quienes no están de acuerdo con el presidente. Nos encantaría estar convencidos de ello. Contrariamente a lo que mucha gente dice, esta situación tiene precedentes en la historia americana. Durante la Guerra Civil –otra guerra con características únicas y que se peleó en suelo estadounidense–, en el Norte las opiniones estaban muy divididas. El sentimiento a favor de los confederados estaba fuertemente arraigado en los estados fronterizos que permanecieron dentro de la Unión, lo mismo que en otros estados. El gobierno federal, bajo el gobierno de Lincoln, suspendió muchas libertades. Lincoln fue más allá de Bush –suspendió el derecho de hábeas corpus, impuso la ley marcial, entre otras cosas. El fundamento legal de estas medidas era limitado, pero en su opinión, la subsistencia de los Estados Unidos lo requería.

Como es evidente, George W. Bush no es Lincoln. Naturalmente, es necesario recordar que durante la Guerra Civil, nadie se daba cuenta de que Abraham Lincoln era un Lincoln. Mucha gente en el Norte pensaba que era un Bush. Por cierto, si los planes de algunos de los miembros de su gabinete –especialmente de su secretario de guerra–hubieran prosperado después de su asesinato, la suspensión de los derechos civiles de Lincoln sería aún menos recordada de lo que lo es hoy. Es necesario debatir sobre cuál es el punto de equilibrio entre la libertad y la seguridad. También sobre cómo determinar cuándo ha pasado la emergencia nacional.

La actual discusión sobre el rastreo de información de la NSA ofrece un marco perfecto para esa discusión. No tenemos una respuesta clara acerca de cuál sería el resultado del debate. Por cierto, nuestro punto de vista es que el resultado es menos importante que el hecho mismo de debatir y de que surja un consenso nacional. Los estadounidenses pueden vivir con muchos resultados diferentes.
No pueden vivir con este caos intelectual y político. No se debe permitir que los defensores de las libertades civiles se salgan con la suya y minimicen el peligro físico al que se están exponiendo al insistir en que se deben seguirse las reglas del debido proceso.
No se debe permitir que los defensores de la administración se salgan con la suya y minimicen la amenaza a la libertad que la guerra contra al Qaeda conlleva.
No puede emerger ningún consenso cuando ninguna de las partes es honesta ni con la otra ni consigo mismo. Éste es un caso en el que el resultado del debate determinará el curso de la guerra. Las filtraciones de información acerca de proyectos secretos a un periódico es un síntoma de la enfermedad: el colapso total de todo consenso con respecto a qué es la guerra, qué significa, qué pone en riesgo, cuánto costará y a qué precio.

Los estadounidenses no están dispuestos a pagarlo. No se puede ganar una guerra encubierta sin operaciones encubiertas disciplinadas. Eso ya no es posible en este escenario. Un consenso serio con respecto a las reglas es, en estos momentos, un requisito de seguridad nacional.

Rubén Weinsteiner

viernes, abril 14, 2006

¡Abajo la objetividad!

La objetividad periodística decreta la muerte de los contenidos periodísticos. Es falso que la objetividad no exista. Existe, sí, pero es letal si se absolutiza. El puro reflejo de los hechos acontece y es factible. Véase un ejemplo claro de enunciado objetivo: “Argentina venció a Croacia en la Copa Davis”.
Es así, así fue. Ganó 3 a 2 . Pero el enunciado objetivo -si se valora a la objetividad como al máximo valor enunciativo-, es la reducción de las noticias a los titulares. La objetividad es la fase cablegráfica del periodismo. No es la objetividad una cualidad de los objetos -como suele afirmarse-, sino de los enunciados.Hay enunciados que emergen como irrefutables mas allá de los sujetos que los enuncien. “La Argentina le ganó 3 a 2 a Croacia”. Se podrá luego opinar respecto de los merecimientos o no de tal triunfo, del escenario futuro de la Copa Davis o de lo que fuera, pero hay un punto de objetividad que es un punto de partida y no de llegada. Llegar a la objetividad es llegar a la indigencia discursiva. Y además, la objetividad es una construcción humana. Para seguir con el mismo ejemplo: la Copa Davis es un conjunto de reglas artificiales, es un montaje, un diseño urdido para competir.Los jugadores asumen esas reglas, que son filosóficamente una ficción, y a partir de ellas generan “hechos” y resultados objetivos. Se es objetivo sobre las construccciones.
Si se afirma que esa piedra pesa 22 kilos, y esa piedra efectivamente los pesa, se instaura un dato objetivo porque el sistema de medición aludido es también una construcción. “Uno no encuentra en la naturaleza lo que hay en ella, sino lo que nosotros mismos depositamos en ella”, afirmaba Kant. Para ser objetiva una construcción debe ser lógica y no ilógica, porque sin lógica adviene la locura. Pero aún en el contexto de la lógica, la mera objetividad es pobre en sí misma. Es a partir de ella que comienza lo interesante. A partir de ella comienza la libertad.Alguien por ejemplo puede concebir que esa piedra es una piedra en el camino y que habrá de detenerlo, y otro que la misma piedra es un interesante desafío a superar. Lo interesante es el conflicto de las interpretaciones sobre los enunciados objetivos mismos, la diversificación de miradas, los puntos de vista argumentales.El espacio público se vuelve un espacio de conversación pública racional. La comunicación masiva requiere de racionalidad. Es un término fuerte.¿Qué es la racionalidad? Conviene acotar el campo de la pregunta: ¿Qué es la racionalidad comunicativa? Es muchas cosas, pero en principio, es argumentar y es dejar argumentar. Es argumentar y es convocar a la contra-argumentación: al pensamiento. La argumentación no es una virtud de los convencidos, sino de los que metódicamente prefieren dudar para generar nuevos interrogantes frente a viejas respuestas.Son los que exponen sus puntos de vista al debate con los otros. Argumentar es abrir el juego a la controversia.

Las deliberaciones más interesantes no serán puras e inocentes. No se interpreta nada con inocencia si se está interpretando de verdad.Se interpreta desde el epicentro hirviente de los intereses creados, eso es lo que vuelve real y fascinante al conflicto de las interpretaciones. Hoy la argumentación ya no está cartelizada ni concentrada en los emisores de noticias. La interacción avanza, y los medios en general y los nuevos medios en particular establecen con sus audiencias cada vez mas una conversación permanente. Esa es la revolución y la utopía: la conversación permanente.

Miguel Wiñazki

miércoles, abril 12, 2006

Para los maestros británicos, las clases aburridas son una "preparación para la vida"

Esa fue la conclusión de un congreso de maestros realizado en Londres: que los niños están sobreestimulados y que es positivo que se sientan incómodos en la escuela. “Quien está aburrido se ve obligado a pensar y a desarrollar su fantasía”, dijo una profesora de matemáticas que fue aplaudida por sus colegas.

Los maestros –reunidos en la conferencia anual de la Asociación de Maestros del Reino Unido– coincidieron en que, por la televisión, las computadoras y los videojuegos, los niños están expuestos a demasiados estímulos, y que por eso las clases en la escuela significan un “buen cambio”. Así lo informa en su edición de hoy el diario inglés The Independent.Barry Williams, maestro del Hertford Regional College en Cambridgeshire, señaló que cuando sus alumnos le dicen que uno de ellos está mirando por la ventana, él se pregunta: “¿No se dan cuenta del estado avanzado del budismo zen que les he enseñado en mis clases?”. Y agregó, confiado: “Estoy formando adultos que podrán formar parte de las discusiones políticas”.

Para los maestros británicos, las clases aburridas son una "preparación para la vida"

Esa fue la conclusión de un congreso de maestros realizado en Londres: que los niños están sobreestimulados y que es positivo que se sientan incómodos en la escuela. “Quien está aburrido se ve obligado a pensar y a desarrollar su fantasía”, dijo una profesora de matemáticas que fue aplaudida por sus colegas.

Los maestros –reunidos en la conferencia anual de la Asociación de Maestros del Reino Unido– coincidieron en que, por la televisión, las computadoras y los videojuegos, los niños están expuestos a demasiados estímulos, y que por eso las clases en la escuela significan un “buen cambio”. Así lo informa en su edición de hoy el diario inglés The Independent.Barry Williams, maestro del Hertford Regional College en Cambridgeshire, señaló que cuando sus alumnos le dicen que uno de ellos está mirando por la ventana, él se pregunta: “¿No se dan cuenta del estado avanzado del budismo zen que les he enseñado en mis clases?”. Y agregó, confiado: “Estoy formando adultos que podrán formar parte de las discusiones políticas”.

viernes, marzo 31, 2006

Dubai, Clinton, millones y antisemitismo

PorDick Morris


Los últimos años han sido testigos de una campaña internacional de relaciones públicas orquestada para promover a Dubai como una nueva y tolerante Meca de la moderación en Oriente Medio y un formidable foco de crecimiento económico.

Y está funcionando. El gigante corporativo Halliburton va a desplazar su sede allí. El célebre Louvre va a abrir una sede en el emirato. Los turistas se agolpan en los hoteles de lujo de Dubai.

Dubai, uno de los siete principados de los Emiratos Árabes Unidos (UAE), prohíbe a todo ciudadano israelí poner siquiera un pie en el país. Las personas de otras naciones cuyo pasaporte tenga sellos de haber visitado Israel alguna vez están obligadas a dar explicaciones del sello a las autoridades de inmigración de Dubai antes de entrar.

Dubai está también implicado activamente en el boicot árabe a Israel: prohíbe todos los productos fabricados en Israel, e incluso algunos con piezas fabricadas en Israel.

Pero el emir de Dubai, el jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, entiende el valor de utilizar a americanos prominentes para legitimar su país y pulir su imagen en los medios americanos.

Es el motivo por el que los expresidentes George W. Bush y Bill Clinton han sido objeto de las tentaciones de Dubai. Sus amigos de Dubai han donado millones a las bibliotecas presidenciales de cada uno. Y Bill Clinton ha hecho caja por valor de más de un millón de dólares en concepto de discursos que ha leído en Dubai y los UAE.
La maquinaria de relaciones públicas de Dubai se puso a funcionar a toda marcha tras el 11 de Septiembre -- con el fin en parte de distraer la atención del extenso uso que hacen del emirato los terroristas. Más de la mitad de los secuestradores habían llegado a Estados Unidos a través de Dubai. La Comisión del 11 de Septiembre observaba que 234.500 dólares de los 300.000 dólares enviados a los secuestradores y planificadores en América llegaron a través de bancos de Dubai.

Varios meses después del 11 de Septiembre, el nuevo mejor amigo de Dubai inició su asociación pública con el país. En enero del 2002, Bill Clinton dio su primer discurso en Dubai (a cambio de 300.000 dólares). Desde entonces está intentando legitimar al país.

Clinton fue el cerebro que presentó al emir a su amigo y patrono Ron Berkle, el propietario de industrias Yucaipa y un importante recaudador de fondos para Bill y Hillary.

El año pasado, Yucaipa y el emir crearon una nueva compañía para sus inversiones conjuntas, DIGL. De modo que Bill Clinton es ahora asesor y miembro de la junta directiva en sociedad con el gobierno antiisraelí de Dubai.

Los Clinton no revelarán lo mucho que se ha embolsado el expresidente por montar este acuerdo, excepto para informar en la instancia de declaración del Senado de Hillary: "más de 1000 dólares".


Bill no está solo legitimando a Dubai. Otros colegas de Clinton -- incluyendo al ex asesor de Seguridad Nacional caído en desgracia Sandy Berger, la ex Secretario de Estado Madeline Albright y Al y Tipper Gore - han asistido a actos muy publicitados allí.Igual que algunos Republicanos -- incluyendo al jefe de personal de Bush padre John Sununu, el hermano presidencial Neal Bush y Rudy Guiliani.

El ex Senador Republicano Bob Dole y el ex Representante Demócrata Tom Downey sirven de lobby a Dubai; también The Glover Park Group, hogar del portavoz de Hillary Clinton Howard Wolfson y el secretario de prensa del expresidente Clinton, Joe Lockhart. Importantes líderes empresariales americanos pueblan las muchas conferencias patrocinadas por Dubai y sus industrias.Todo esto ayuda a legitimar Dubai. Y nadie menciona el problema con Israel.Bill Clinton creó hasta el Dubai Scholars Program en la Universidad Americana de Dubai bajo el patrocinio de la William Jefferson Clinton Foundation. Laura Tyson, presidente del Council of Economic Advisers para Clinton, creó un programa de estudios similar en la Universidad de Londres.

Pero nadie se da por aludido.El mes pasado, la Universidad de Connecticut desistió acertadamente de sus planes de abrir un campus en Dubai después de denuncias serias de discriminación impuesta por el estado de Dubai a los estudiantes, basándose en su origen étnico y religión, y en las violaciones documentadas de los derechos humanos. (Por ejemplo, Human Rights Watch dice que Dubai explota como esclavos a decenas de miles de trabajadores inmigrantes procedentes de La India y Pakistán).
La Clinton Foundation ciertamente no patrocinaría un programa en América que vetase a los estudiantes israelíes. Tampoco debería patrocinar uno en Dubai.

Dick Morris fue consejero del Presidente Clinton.

jueves, marzo 09, 2006

El amor que yo quiero

El amor que yo quiero...
Un hombre de cierta edad vino a la clínica donde trabajo para hacerse curar una herida en la mano. Tenía bastante prisa, y mientras se curaba le pregunté qué era eso tan urgente que tenía que hacer. Me dijo que tenía que ir a una residencia de ancianos para desayunar con su mujer que vivía allí.
Me contó que llevaba algún tiempo en ese lugar y que tenía un Alzeimer muy avanzado.
Mientras acababa de vendar la herida, le pregunté si ella se alarmaría en caso de que él llegara tarde esa mañana.
- No, - me dijo. - ella ya no sabe quién soy. Hace ya casi cinco años que no me reconoce.
Entonces le pregunté extrañado.
- Y si ya no sabe quién es usted, ¿por qué esa necesidad de estar con ella todas las mañanas?
Me sonrió y dándome una palmadita en la mano me dijo:
- Ella no sabe quién soy yo, pero yo todavía sé muy bien quién es ella.
Tuve que contenerme las lágrimas mientras salía y pensé:
- Esa es la clase de amor que quiero para mi vida.
El verdadero amor no se reduce a lo físico ni a lo romántico.
El verdadero amor es la aceptación de todo lo que el otro es, de lo que ha sido, de lo que será y de lo que ya no es...

jueves, febrero 09, 2006

No estoy a favor de publicar los dibujos de Mahoma,estaría bueno que dejen de responder al lápiz y a la pluma con el puñal y el cinturón de explosivos


“No hay que herir la fe de los creyentes, nos dicen personas razonables y los empresarios del yogur que temen el boicot.
Estamos abiertos al debate. Pero, dado que el debate tiene lugar, hará falta en adelante que ciertos creyentes dejen de herir inmediatamente a aquellos que no comparten estrictamente las mismas convicciones que ellos. Y que cesen de responder al lápiz y a la pluma con el puñal y el cinturón de explosivos”."Cuántos libros y periódicos deberemos quemar para aplacar la sed de los fanáticos religiosos".



Es interesante sin duda, mucho mas que los debates de redacción a los que estamos acostumbrados. Creo que la libertad de expresión no da mucho márgen y esta bien que asi sea, hay que publicar las imágenes de Mahoma, yo en la interna voto por el no, pero quiero que gane el si.

Se que le duele a mucha gente y eso no me gusta, preferiría que el debate no se hubiese planteado, que las personas que lo publicaron no, nos hubiesen puesto en ese escenario.

El semanario satírico francés Charlie Hebdo casi vio paralizada por la justicia su última publicación, una nota sobre la polémica de las caricaturas.
En portada se puede ver la siguiente ilustración de Mahoma, con este sutil texto:
"Es duro ser amado por los boludos".

No le gustó demasiado al presidente francés, Jacques Chirac, que ha criticado las
"provocaciones manifiestas susceptibles de subir peligrosamente las pasiones".
El hecho choca, precisamente, con lo que ha hecho la revista que podría llamarse "equivalente" de Charlie Hebdo en España, El Jueves, que con humor se confesaba esta semana "atemorizada" de publicar un dibujo del profeta.
Quizás hubiera logrado El Jueves acabar con su tirada en unas pocas horas, como ha ocurrido con el satírico francés, que a media mañana informaba que prepara otra edición de 160.000 ejemplares -normalmente, la revista vende unos 100.000.

Además de la caricatura de portada, Charlie Hebdo publica los 12 dibujos que en su día publicó el diario danés Jyllands-Posten y que han dado origen a la crisis diplomática y a las violentas protestas que se han producido en numerosos países. Además, 11 de sus 16 páginas están dedicadas a la polémica y ofrece otras caricaturas y dibujos originales de Mahoma y otras figuras religiosas, así como textos de opinión y análisis.
Discusión entre Chirac y el redactor jefe de Charlie Hebdo
La publicación de este número ha provocado la intervención del presidente de la República, Jacques Chirac
“condeno las provocaciones manifiestas susceptibles de atizar peligrosamente las pasiones. Todo lo que pueda herir las convicciones de los demás, en particular las convicciones religiosas, debe ser evitado. La libertad de expresión se debe ejercer con ánimo de responsabilidad”.
Sin embargo, el redactor jefe de Charlie Hebdo, Gérard Biard, justifica, en la segunda página del especial de hoy, la publicación de las caricaturas:


“No hay que herir la fe de los creyentes, nos dicen personas razonables y los empresarios del yogur que temen el boicot. Estamos abiertos al debate. Pero, dado que el debate tiene lugar, hará falta en adelante que ciertos creyentes dejen de herir inmediatamente a aquellos que no comparten estrictamente las mismas convicciones que ellos. Y que cesen de responder al lápiz y a la pluma con el puñal y el cinturón de explosivos”.
"Cuántos libros y periódicos deberemos quemar para aplacar la sed de los fanáticos religiosos. Charlie intenta analizar la polémica y sus consecuencias. Con objeto de mostrar que la libertad de expresión debe ser más fuerte que la intimidación."
The New York Times indica que informar del conflicto sin publicar las caricaturas es una opción "razonable" para organizaciones que generalmente se abstienen de "ataques gratuitos" contra símbolos religiosos. El periódico de Nueva York insiste, además, en que los dibujos son "fáciles de describir por escrito".
Además de The New York Times, otros diarios estadounidenses de gran tirada, como The Washington Post, Los Angeles Times, The Boston Globe o USA Today también se han mostrado contrarios a reproducir las imágenes de la discordia.
De hecho, también el Gobierno de EEUU tildó la publicación de las caricaturas de Mahoma de
"inaceptable incentivo al odio religioso y étnico" y de acto "insultante e insensible"
mientras el Ejecutivo danés insistía en que no podía pedir perdón por lo que haga un diario de su país.
"Los periódicos deben abstenerse de publicar caricaturas ofensivas de Mahoma en nombre del valor por excelencia de la Ilustración: la tolerancia"

Así lo decía The Boston Globe en un reciente editorial. USA Today, por su parte, señaló que la naturaleza ofensiva de los retratos eclipsa su relevancia informativa, mientras que el Los Angeles Times aclaró a sus lectores que no reproduciría unas imágenes que considera "insensibles", aunque defendió el derecho de otros a hacerlo.
En EEUU también hay quien las publica
Por lo demás, y aunque son minoría, algunos medios estadounidenses han decidido navegar contracorriente y publicar las controvertidas imágenes de Mahoma. Entre esas contadas excepciones figura el rotativo The Philadelphia Inquirer, que reprodujo las caricaturas en su edición del fin de semana.
"Las publicamos para que la gente tenga una idea del motivo de la controversia, no para caldear los ánimos".
Es lo que dijo Amanda Bennett, directora de este diario con sede en Philadelphia, quien recordó que su periódico había aireado varias imágenes polémicas también en el pasado, como los cuerpos de soldados quemados colgando de un puente en Irak o una fotografía de una obra de arte de Andrés Serrano en 1989, en la que se mostraba un crucifijo en un bote con orina.
Asimismo, la cadena de televisión ABC mostró una caricatura durante la noche del jueves, una decisión que no siguieron otras empresas televisivas como CBS o CNN. Otros, como el San Francisco Chronicle, han optado por una vía intermedia al mostrar las imágenes sólo en su página web.

domingo, febrero 05, 2006

No estoy a favor de publicar los dibujos de Mahoma,estaría bueno que dejen de responder al lápiz y a la pluma con el puñal y el cinturón de explosivos


“No hay que herir la fe de los creyentes, nos dicen personas razonables y los empresarios del yogur que temen el boicot. Estamos abiertos al debate. Pero, dado que el debate tiene lugar, hará falta en adelante que ciertos creyentes dejen de herir inmediatamente a aquellos que no comparten estrictamente las mismas convicciones que ellos. Y que cesen de responder al lápiz y a la pluma con el puñal y el cinturón de explosivos”."Cuántos libros y periódicos deberemos quemar para aplacar la sed de los fanáticos religiosos".



Es interesante sin duda, mucho mas que los debates de redacción a los que estamos acostumbrados. Creo que la libertad de expresión no da mucho márgen y esta bien que asi sea, hay que publicar las imágenes de Mahoma, yo en la interna voto por el no, pero quiero que gane el si.

Se que le duele a mucha gente y eso no me gusta, preferiría que el debate no se hubiese planteado, que las personas que lo publicaron no, nos hubiesen puesto en ese escenario.

El semanario satírico francés Charlie Hebdo casi vio paralizada por la justicia su última publicación, una nota sobre la polémica de las caricaturas.En portada se puede ver la siguiente ilustración de Mahoma, con este sutil texto:"Es duro ser amado por los boludos".No le gustó demasiado al presidente francés, Jacques Chirac, que ha criticado las"provocaciones manifiestas susceptibles de subir peligrosamente las pasiones".El hecho choca, precisamente, con lo que ha hecho la revista , El Jueves, que con humor se confesaba esta semana "atemorizada" de publicar un dibujo del profeta.

Quizás hubiera logrado El Jueves acabar con su tirada en unas pocas horas, como ha ocurrido con el satírico francés, que a media mañana informaba que prepara otra edición de 160.000 ejemplares -normalmente, la revista vende unos 100.000.

Además de la caricatura de portada, Charlie Hebdo publica los 12 dibujos que en su día publicó el diario danés Jyllands-Posten y que han dado origen a la crisis diplomática y a las violentas protestas que se han producido en numerosos países. Además, 11 de sus 16 páginas están dedicadas a la polémica y ofrece otras caricaturas y dibujos originales de Mahoma y otras figuras religiosas, así como textos de opinión y análisis.Discusión entre Chirac y el redactor jefe de Charlie HebdoLa publicación de este número ha provocado la intervención del presidente de la República, Jacques Chirac“condeno las provocaciones manifiestas susceptibles de atizar peligrosamente las pasiones.

Todo lo que pueda herir las convicciones de los demás, en particular las convicciones religiosas, debe ser evitado. La libertad de expresión se debe ejercer con ánimo de responsabilidad”.Sin embargo, el redactor jefe de Charlie Hebdo, Gérard Biard, justifica, en la segunda página del especial de hoy, la publicación de las caricaturas:“No hay que herir la fe de los creyentes, nos dicen personas razonables y los empresarios del yogur que temen el boicot.


Estamos abiertos al debate. Pero, dado que el debate tiene lugar, hará falta en adelante que ciertos creyentes dejen de herir inmediatamente a aquellos que no comparten estrictamente las mismas convicciones que ellos. Y que cesen de responder al lápiz y a la pluma con el puñal y el cinturón de explosivos”."Cuántos libros y periódicos deberemos quemar para aplacar la sed de los fanáticos religiosos. Charlie intenta analizar la polémica y sus consecuencias.

Con objeto de mostrar que la libertad de expresión debe ser más fuerte que la intimidación."The New York Times indica que informar del conflicto sin publicar las caricaturas es una opción "razonable" para organizaciones que generalmente se abstienen de "ataques gratuitos" contra símbolos religiosos.


El periódico de Nueva York insiste, además, en que los dibujos son "fáciles de describir por escrito".Además de The New York Times, otros diarios estadounidenses de gran tirada, como The Washington Post, Los Angeles Times, The Boston Globe o USA Today también se han mostrado contrarios a reproducir las imágenes de la discordia.

De hecho, también el Gobierno de EEUU tildó la publicación de las caricaturas de Mahoma de"inaceptable incentivo al odio religioso y étnico" y de acto "insultante e insensible"mientras el Ejecutivo danés insistía en que no podía pedir perdón por lo que haga un diario de su país."Los periódicos deben abstenerse de publicar caricaturas ofensivas de Mahoma en nombre del valor por excelencia de la Ilustración: la tolerancia"Así lo decía The Boston Globe en un reciente editorial. USA Today, por su parte, señaló que la naturaleza ofensiva de los retratos eclipsa su relevancia informativa, mientras que el Los Angeles Times aclaró a sus lectores que no reproduciría unas imágenes que considera "insensibles", aunque defendió el derecho de otros a hacerlo.


En EEUU también hay quien las publica


Por lo demás, y aunque son minoría, algunos medios estadounidenses han decidido navegar contracorriente y publicar las controvertidas imágenes de Mahoma.


Entre esas contadas excepciones figura el rotativo The Philadelphia Inquirer, que reprodujo las caricaturas en su edición del fin de semana."Las publicamos para que la gente tenga una idea del motivo de la controversia, no para caldear los ánimos".Es lo que dijo Amanda Bennett, directora de este diario con sede en Philadelphia, quien recordó que su periódico había aireado varias imágenes polémicas también en el pasado, como los cuerpos de soldados quemados colgando de un puente en Irak o una fotografía de una obra de arte de Andrés Serrano en 1989, en la que se mostraba un crucifijo en un bote con orina.


Asimismo, la cadena de televisión ABC mostró una caricatura durante la noche del jueves, una decisión que no siguieron otras empresas televisivas como CBS o CNN. Otros, como el San Francisco Chronicle, han optado por una vía intermedia al mostrar las imágenes sólo en su página web.

lunes, enero 09, 2006

PLAN

Había una vez un campesino chino, pobre pero sabio, que trabajaba la tierra duramente con su hijo.
Un día el hijo le dijo:
-Padre, que desgracia! Se nos ha ido el caballo.
-Por qué le llamas desgracia? - respondió el padre- veremos lo que trae el tiempo...

A los pocos días el caballo regreso, acompañado de otro caballo.
-Padre, que suerte! - exclamó esta vez el muchacho
-Nuestro caballo ha traído otro caballo.
-Por qué le llamas suerte? - repuso el padre- Veamos que nos trae el tiempo...

En unos cuantos días mas, el muchacho quiso montar el caballo nuevo, y este, no acostumbrado al jinete, se encabrito y lo arrojo al suelo.
El muchacho se quebró una pierna.
-Padre, que desgracia! - exclamó ahora el muchacho -Me he quebrado la pierna!
Y el padre, retomando su experiencia y sabiduría, sentenció:-Por qué le llamas desgracia? Veamos lo que trae el tiempo...

El muchacho no se convencía de la filosofía del padre, sino que gimoteaba en sucama. Pocos días después pasaron por la aldea los enviados del rey, buscando jóvenes para llevárselos a la guerra.
Vinieron a la casa del anciano, pero comovieron al joven con su pierna entablillada, lo dejaron y siguieron de largo.
El joven comprendió entonces que nunca hay que dar ni la desgracia ni la fortunacomo absolutas, sino que siempre hay que darle tiempo al tiempo, para ver sialgo es malo o bueno.

La moraleja de este antiguo consejo chino es que la vida da tantas vueltas, y estan paradójico su desarrollo, que lo malo se hace bueno, lo bueno malo.

Lo mejores esperar siempre el día de mañana, pero sobre todo confiar en EL CREADOR, porque todo sucede con un propósito positivo para nuestras vidas y para el plan infinito.....