miércoles, agosto 29, 2012

Crisis en la eurozona: nada se expande como el miedo


La actual crisis del capitalismo financiero no parece detenerse. Con inicio formal en la quiebra de Lehman Brothers y desplazamiento posterior del epicentro a la eurozona en general y los países más endeudados de esta región en particular, leemos sus perspectivas según la mirada de El Blog Salmón:

A cinco años del estallido de la crisis y a cuatro años de la quiebra de Lehman, esta sigue propagándose y contagiando al resto del mudo. Las economías más grandes de Europa no han sido inmunes al contagio y han enfermado mostrando signos crecientes de debilidad, confirmando que las políticas impuestas por la troika en defensa del sistema financiero han fracasado. Francia, Alemania y el Reino Unido experimentan un desplome general y así lo han constatado los datos del PIB para el segundo trimestre y las proyecciones existentes para el tercer trimestre de este año.
Como muestran las gráficas que adjunto en este post, las economías de Francia y Alemania han completado 18 meses en declinación (seis trimestres), mientras el Reino Unido ha completado 24 meses (ocho trimestres) de deterioro continuo. Las imágenes también nos permiten constatar el impacto que tuvo la crisis 2008/2009 en estas economías, y cómo la recuperación perdió fuerza a partir del tercer trimestre de 2010.
Un hecho a tener en cuenta es que si las principales economías de Europa se encuentran en serias dificultades, es imposible imaginar un escenario auspicioso para las economías de España e Italia, afectadas de dolencias mayores. De acuerdo a los últimos datos, España e Italia se enfrentan a la profundización de la recesión, y hoy son los principales epicentros del próximo colapso financiero. 
Muy pronto pueden seguir el camino de Grecia, Irlanda, Portugal y Chipre, que es como una cuarentena sin retorno. Sólo falta formalizar la declaración de bancarrota, pues ya se ha firmado la rendición. El problema es que tanto España como Italia son países demasiado grandes para caer y también demasiado grandes para ser rescatados. De ahí el peligro que encierra el hecho de que Francia y Alemania entren en recesión. Con ello, el precario equilibrio existente en la eurozona se derrumbaría por completo.

 

La crisis se contagia como una peste y no respeta fronteras




Las crisis se contagian como una peste y por ello preocupa que a medida que la recesión en la eurozona continúa profundizándose, el contagio hacia Estados Unidos, Asia y América Latina resultará inevitable. De esto han comenzado a dar cuenta los desoladores informes de producción industrial y los índices de exportaciones que viven los países. No se ha necesitado de ningún bloqueo ni proteccionismo comercial para ver el actual derrumbe del comercio. Los planes de austeridad, los ajustes y los recortes draconianos impuestos por la troika han marcado este camino que no tendrá una fácil vuelta a atrás.
El banco Central de Francia señaló ayer que de continuar esta tendencia de declive generalizado la nación gala entraría en recesión durante el tercer trimestre, al encadenar dos trimestres con crecimiento de -0.1%. Francia es la segunda mayor economía de Europa y tiene un producto anual de 1,9 billones de euros. En la gráfica del PIB francés podemos apreciar su sólido crecimiento en los años 90 y su declive en los últimos cuatro años producto de la crisis que estalló en Estados Unidos y que contagió rápidamente a todo el mundo. 

En Alemania, la producción industrial y las exportaciones descendieron en junio confirmando que la crisis que viven los países de la periferia erosiona la fabricación germana. La producción industrial bajó un 0,9 por ciento en junio respecto al mes anterior, mientras que la producción de bienes de capital como maquinaria se redujo un 1,6 por ciento. Alemania es la economía más grande de la eurozona y en 2011 su producto interno bruto fue de 2,5 billones de euros. Hasta el momento, Alemania ha escapado relativamente ilesa de las turbulencias financieras que viven sus enfermos socios de la zonaeuro, pero nadie puede asegurar que esta resistencia se prolongará por tiempo indefinido. Tarde o temprano Alemania será contagiada con esta enfermedad que no respeta fronteras. 

Aunque el Reino Unido no forma parte de la zona euro, es una de las principales economías de Europa y va camino al estancamiento de acuerdo al Banco de Inglaterra. En su informe trimestral publicado ayer, la autoridad monetaria redujo su pronóstico para este año y para el 2013, asegurando que la economía no crecerá, producto de los efectos de la desaceleración en el resto de Europa. El Reino Unido ha completado tres trimestres en recesión y está lejos de recuperar la fortaleza física que han desplegado los atletas que participan en las Olimpíadas de Londres, como ha señalado su gobernador Mervyn King. La producción económica del Reino Unido se situó el año pasado en 1,7 billones de euros.

Salario mínimo : pobreza, informalidad y el "trabajador pobre



La persistencia de niveles de pobreza que sin planes asistenciales impactan sobre el 25% de la población general y el 35% de los jóvenes entre 15 y 24 años ( los diversos planes de transferencia de ingreso la bajan al 16% y 25% respectivamente) es consecuencia de varios factores. 

Entre ellos la tasa de trabajo informal que aún cayendo desde el año 2003 , tal como se muestra en el gráfico de apertura, se estabilizó en torno al 40% de la PEA asalariada, a la que si sumamos los trabajadores autónomos,  eleva al 50% los niveles de informalidad .

Ya señalamos que un asalariado informal es remunerado con un 47% del salario de su par formal por lo que en líneas generales la robustez de la tasa de pobreza sin planes de asistencia hay que buscarla no tanto en el desempleo abierto como en los años 90 y hasta la salida de la crisis del neo liberalismo, sino en el trabajador ocupado pleno que recibe remuneración por debajo del valor de la canasta de pobreza. 

El denominado trabajador pobre, típico de mercado de trabajo informal actual, compuesto por trabajadores que aún ocupados no logran con su salario superar el umbral de la pobreza de sus hogares.

Siendo típico del mercado de trabajo informal, el fenómeno de "trabajador pobre" también sobrevuela el mercado formal, donde las asimetrías salariales son manifiestas: El 20% que más gana atrapa el 45% de la masa salarial y el 30% de menores remuneraciones apenas toma el 10% de la masa total .

Sobre la base de trabajadores formales el Salario Mínimo es central como piso de remuneración para evitar el efecto de trabajador pobre típico de la informalidad, esta vez, en el mercado formal.

Por ese motivo, para aumentar la explotación del factor trabajo , la institución Salario Mínimo había sido congelada y finalmente demolida por el neoliberalismo como mecanismo histórico de protección para los asalariados de menores remuneraciones.
Al respecto, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala: Durante los años noventa, en un escenario en que muchos países aplicaron políticas de liberalización y apertura de los mercados de bienes y servicios y financieros, hubo voces que también propusieron eliminar el salario mínimo como una forma de dar mayor libertad a las fuerzas del mercado. Si bien muy pocos países en el mundo se han aventurado por el camino de la eliminación del SM, no han sido pocos los que deliberadamente han optado por debilitarlo como piso relevante de la escala salarial.
En su historia reciente, los países del Cono Sur practicaron algunos de estos enfoques, y en su aplicación debilitaron el instrumento al punto de que en muchos casos pasó a tratarse de una política desprestigiada. En los últimos años, sin embargo, en su mayoría han dado pasos concretos con miras a recuperar el SM como una política efectiva para proteger a los trabajadores de más bajos ingresos.
En efecto, luego de una década de congelamiento y finalmente estrepitosa caída entre 2001 y 2002  el Salario Mínimo en Argentina se recompone recién a partir del año 2003 de manera sostenida, y se alinea con el de Chile y Brasil recién en el año 2004 con Néstor Kirchner en el gobierno.
Hoy , en línea con la valorización de la línea de pobreza para un hogar tipo metropolitano y con una perspectiva inflacionaria en torno del 20 por ciento anual promedio y 25 por ciento en alimentos y bebidas, no cabe duda de que el nuevo Salario Mínimo a fijar no puede ser menor a 2900 pesos, o sea un 25 por ciento por sobre los 2300 pesos anteriores.
Se intentará con este aumento ya que no recomponer, al menos preservar el poder adquisitivo de la institución Salario Mínimo, respecto del valor de la línea de pobreza para cuatro miembros, y evitar que también en el ámbito formal se consolide y expanda el fenómeno del trabajador pobre al mercado de trabajo: trabajadores ocupados plenos con remuneraciones menores al umbral de la pobreza de su hogar de residencia.

martes, agosto 28, 2012

Interpelar segmentos definidos por variables blandas

Por Rubén Weinsteiner para Newsweek

En la Web 2.0 las conexiones entre personas, ya sea de forma más o horizontal y simétrica, o más vertical y asimétrica, se da no tanto por los vínculos definidos por su calidad y especificidad , sino por las ideas.
 Nos conectamos por las cosas que nos preocupan, que nos impactan, que nos duelen, que nos emocionan, que nos apasionan.

Las conexiones en la Web 2.0 se dan más por variables blandas que por variables duras. La organicidad de esas conexiones- comunicaciones, se da más por lo que sienten las personas, lo que piensan, que creencias y valores tienen, que por quienes son, donde están, qué edad tienen y como viven.

Los motores transaccionales en la Web 2.0, tienen que ver con esas cosas que nos interesan y que nos impactan. Y nos impactan muchas cosas, por eso nos vamos relacionando con personas muy diferentes a nosotros, y a su vez esas personas encuentran puntos de contacto con personas muy diferentes a ellas y a nosotros, que a su vez pueden hacer contacto con nosotros, a través de otros marcos temáticos de convergencia.
Esta dinámica es una de las grandes disruptividades de la Web 2.0, y todavía los líderes, los decisores, los generadores de contenidos, no reconocen esa dimensión.

Hay mucho enfoque en la cantidad de seguidores en Twitter o en Facebook, en la menciones en los buscadores de un blog o de un sitio, o en la autoridad que construyen emisores en sus espacios, al ser levantados por una gran cantidad de amplificadores.
La mirada no apunta en la mayoría de las estrategias 2.0, en ver cuánto y cómo nos conectamos con la gente a través de los que realmente les importa.

La segmentación por variables blandas, nos permite conectar con la especificidad y organicidad de cada segmento, e interpelar en forma directa a las personas, unidas por creencias, valores, ideas, pasiones y actividades. Mas por lo hacen, que por lo que son.

Esto cambia el juego, y el abordaje quirúrgico micro segmentado, les permite a las empresas, a los líderes políticos y a las organizaciones en general, mapear y segmentar por marcos temáticos de pertenencia y pertinencia, para establecer comunicaciones intensas con personas muy heterogéneas, vinculadas entre sí por variables blandas y nuevas para el análisis.

Rubén Weinsteiner

miércoles, agosto 22, 2012

Como pagar un costo político

Por Rubén Weinsteiner

Para Newsweek

La emergencia a la superficie de un error, y el no admitirlo, pone al político en una situación complicada. Esta situación pende sobre él como una espada sobre su cabeza, en cada aparición pública, en el relato mediático y en la construcción permanente de su imagen. La visibilización del error y su admisión fáctica, pero el no reconocimiento del carácter negativo de la decisión política que estuvo detrás del hecho, configura un estadio más grave que el primero, ya que pone en juego un desafío al ciudadano, “yo sé que vos sabés, y yo también se, pero lo haría de nuevo así”. Este mensaje comunica asimetría e impunidad. Como ejemplo: Macri cuando reconoce que el fino Palacios estaba implicado en delitos graves y lo echa, pero insiste en que no fue un error nombrarlo como jefe de policía, porque estaba bien recomendado por la embajada de EE.UU. La admisión tiene que saldar los efectos del error y la línea de montaje decisoria que construyó el hecho.
Lo que fortalece al político es la visibilización de sus debilidades. Sin la admisión de las mismas, no se puede resolver nada, y en definitiva el político esta para resolver problemas. “Tengo estos problemas y los estoy resolviendo, tengo debilidades pero soy fuerte y creativo, por eso puedo sobreponerme” “En la gestión también aparecerán problemas y yo sabré resolverlos”
Alguien que come poco y no hace ningún esfuerzo para comer poco, no es fuerte, simplemente tiene el hábito de comer poco, alguien a quien le gusta comer, puede manejar ese impulso y finalmente come poco, es alguien fuerte, alguien que resuelve un problema. Alguien que teme pero hace, es valiente, alguien que no teme, no es valiente, no se está sobreponiendo a nada y hasta puede ser un temerario.
Admitir rinde, y aquí la variable tiempo es fundamental. La forma más barata de pagar un costo político es hacerlo YA¡ Cuanto más tiempo pase, mas sube el precio. Cada día que tardó Macri en echar al fino Palacios, aumento el costo político de este hecho, cada día que tardó Macri en echar a Posse, luego que este tildara al gobierno de “Trotskista leninista” y reivindicara al gobierno militar, aumentó el precio que Macri tuvo que pagar. En este caso fue bajo, ya que lo echó al quinto día de haber hecho las declaraciones.
Cuanto se hubiera fortalecido la imagen de Macri, si a las dos horas de haber Posse declarado lo que declaró, Macri lo hubiese echado, y hubiera declarado: “Lo que hizo Posse está mal y no lo comparto, me equivoqué, fue un error haberlo nombrado, lo reconozco, por eso lo eché”.
Prevalece el criterio que las decisiones se toman con la información que uno tiene en la mano, y que si falta información no hay error decisorio, “cualquiera en mi lugar con lo que yo sabía, hubiera tomado esa decisión”. Esto funciona en el análisis histórico, sin embargo un político debe admitir como error la falta de información, porque la misma es un insumo estratégico para cualquier gestionador.
Esto las empresas lo saben muy bien, sostener un producto que no se vende simplemente para no admitir que un CEO se equivocó, es un escenario imposible, porque la pérdida es tangible, es dinero. Los políticos tardan en admitir porque la pérdida no es tangible, no la pueden ver ni tocar.
Cuando no admitimos y no pagamos el costo político le estamos dando un arma a nuestro enemigo, se la estamos dando en la mano para que nos dispare cuando quiera, en cambio la sinceridad desarma.
Se requieren pruebas y argumentos para sostener una afirmación positiva, no se requiere nada para sostener una negativa. Cuando alguien comienza un discurso admitiendo un problema o un error, el receptor baja la guardia y se consigue automáticamente crédito de ese receptor, cuando se comienza contando maravillas de uno, el receptor se pone en guardia. La honestidad rinde.
La forma menos costosa de pagar un costo político es “pagarlo ya”, cada hora que pasa hace subir el precio, como un taxi.

martes, agosto 21, 2012

Audiencias de audiencias disparan significados sobre nuestras marcas

 Rubén Weinsteiner para Brand 2.0

No se trata de lo que vos decís, se trata de lo que ellos dicen. Esta regla es la base de construcción en la Web 2.0, en la Web social.
Nosotros podemos construir nuestro relato, que debe ser una propuesta de valor. Pero ese relato pasa a formar parte de una nueva construcción horizontal y colectiva. Lo que la gente dice de nosotros, de nuestra marca, corporativa, personal o política

Dada la simetría entre las marcas y los públicos, que también producen contenidos, la construcción del relato de la marca, su posicionamiento, el diseño de su identidad, su personalidad, su simbología, en definitiva la carga de significados de la marca para ser disparados por esta, se da por la conversación entre audiencias de audiencias. Esa conversación es constante y en tiempo real, se da todo el tiempo, y queda vía Google abierta y disponible para todo aquel que busque información sobre la marca.

Ya no se da el formato one to many-one on one: uno hacia muchos, y luego cada uno de esos unos a otros. En la Web social se da el formato de one one-one to many. Conversaciones de uno a uno que son escuchadas por millones y son amplificadas por cada uno de los componentes de esas audiencias multitudinarias.

Un problema que se presenta en este nuevo formato constructivo es la labilidad y el caos en la conformación de liderazgos en esas audiencias, donde la visibilidad parcial de los emisores genera una ponderación relativa. Es decir como no sabemos mucho sobre los que emiten las opiniones, más que la identidad digital que podamos googlear, podemos atribuirle una ponderación positiva a alguien no muy inteligente.
Las multitudes no siempre son inteligentes. El hecho de tener acceso a las herramientas, no significa que siempre tengamos algo interesante para decir. Estudiando los trendig topics de Twitter del último año, y el desarrollo de los mismos, llegamos a la conclusión que: nunca hay que subestimar el poder de los tontos en los grandes grupos.

Mi punto de distribución del relato, no tiene preeminencia en términos de poder de fuego por sobre los prosumidores, (consumidores y productores de información) que son las audiencias. Es por eso que tengo que generar un relato lo suficientemente eficaz y conseguir la atención y la confianza de las audiencias, para que sea redistribuido y viralizado. Y una vez lanzado el mensaje, saber que será disparador de una conversación en la cual la pérdida de control es una constante. Solo mi capacidad para estar atento, auditar, contener y liderar construyendo legitimidad y poder en tiempo real, me va a permitir sostener, direccionar y blindar mi marca personal, corporativa o política, en esa conversación entre millones donde todo lo dicho queda en Google para siempre.

jueves, agosto 16, 2012

El embudo invertido y la mente del votante


Por Rubén Weinsteiner para ADN

Resulta fundamental en el período de construcción de la visibilidad de un político, la sobresimplificación. Menos es mas.
Si le tiro a alguien cinco pelotas de tenis a la vez, no va a atajar ninguna, si le tiro una, la ataja.
Cuando entrevisto a un político por primera vez, me doy cuenta que en los primeros cinco minutos de charla, voy a aprender más de él, que lo que el votante promedio va a saber de él en los próximos cinco años.
Es tan poco lo que va poder retener el votante en su cabeza, que el plan de comunicación debe empezar por un proceso de selección. Hay que seleccionar lo que tiene más oportunidad de entrar en la mente de la gente, armar una lista de ideas, y luego cada una ellas deberá luchar duramente por su supervivencia en la lista.
El enemigo que impide el impacto de los mensajes que se envía, es el volumen mismo de la comunicación. Entendiendo el problema tenemos la solución.
Cada día, miles de mensajes de marketing político, en las calles, en los medios y en la Web 2.0, compiten por lograr un lugar en la mente del votante. Y la mente es el campo de batalla.

No hay que focalizarse en la mente del político, ni en nuestra propia mente, hay que hacer foco en la mente del votante.
Como en un embudo, donde en la boca ancha aparecen una gran cantidad de datos que se nos ocurren para comunicar, solo llega lo que consigue pasar por la salida del embudo, es decir un mínimo de información, una idea, no más.
Hay que dar vuelta el embudo y comunicar directamente lo que pasa por la salida del embudo, una parte mínima de lo que a priori queremos comunicar. Para eso hay que dejar de pensar exclusivamente en el emisor y concentrarse en el receptor, en la manera de percibir del segmento objetivo, no en la realidad del candidato, sino en las formas de percepción, ya que la realidad es la percepción.

martes, agosto 14, 2012

Reason Why, la llave emocional para el triunfo electoral

Por Rubén Weinsteiner para ADN


Uno de los procesos más característicos de la construcción del voto, luego de la crisis de representación post 2001, es la creciente tendencia a una mayor complejidad emocional en términos de las demandas.

Dado que ninguna instancia de gestión puede dar respuesta emocional completa a todo el caudal de demandas, aparecen múltiples organizaciones públicas, privadas, cuasiprivadas, cuasipúblicas, actores corporativos nacionales y transanacionales, movimientos de protesta, agrupaciones regionales, líderes sociales, artistas, con una participación individualizada en diversos espacios sociales diferenciados, no siempre consistente y más bien fragmentada.

Para construir una oferta política sólida hace falta consolidar

1) Liderazgo
2) Agenda
3) Despliegue territorial

Está claro que sin un liderazgo potente, con una marca política eficaz, y sin la capacidad de construir votos y fiscalizar en todas las especificidades territoriales, resulta imposible ganar una elección. Pero la agenda constituye un territorio conceptual difuso y complejo para la mayoría de los candidatos.  

¿Que es la agenda?

Cuando hablamos de que al votante hay que proponerle una perspectiva no un conjunto de medidas, para poder proponerle y venderle sensaciones, y no propuestas de gobierno; estamos hablando de los atajos cognitivos que toma el votante a la hora de decidir su voto.

Estos atajos cognitivos reducen el tiempo y esfuerzo de decisión que llevaría sopesar, analizar y decidir en base a gran cantidad de información para orientar un voto o adoptar una postura. El votante compra como se va a sentir y no un pliego de condiciones con un listado de medidas a implementar, así como el que compra un auto, compra como se va sentir manejando ese auto, llevando a alguien en ese auto, estacionándolo en el parking de un restaurante, y no las características de su motor.

La agenda la constituyen las sensaciones articuladas por el reason why (el para qué) de la candidatura.

Un candidato debe poder comunicar para qué quiere el poder, para qué es bueno que él sea presidente, gobernador, intendente, legislador, y para que es bueno votarlo. Si un candidato no tiene un reason why sólido, aún con un liderazgo fuerte, y vasto despliegue territorial, no podrá interpelar emocionalmente a los votantes, y toda construcción desprovista de emocionalidad y sensaciones, carecerá de poder de fuego electoral.

sábado, agosto 11, 2012

Segmentación, variables blandas y gestión de las demandas


Por  Rubén Weinsteiner para  Newsweek

En la primera mitad del 2011, el Kirchnerismo planteó su estrategia de segmentación sobre variables duras;  los jóvenes, los trabajadores, los jubilados,  derechos humanos, recomponer con el campo, organizaciones sociales, etc.
En la segunda mitad de 2011, el gobierno  ya había aprendido  dos lecciones; el 24 de Junio la lección santafecina y el 10 de julio la porteña, donde los números de Del Sel y Macri pusieron en crisis los paradigmas de segmentación por variables duras.
A partir del segundo semestre y de cara a las elecciones de Agosto y Octubre, la estrategia  del Kirchnerismo viró hacia criterios de sistemas de segmentación por variables blandas.
Ya no tanto lo que la gente es, sin lo que la gente hace, el investigador que volvió, el chico que lanza la jabalina, el industrial que reabrió su fábrica, una ama de casa, el actor, el albañil, la maestra rural, el kiosquero, los chicos que volvieron a la escuela, el hombre de campo que se recuperó,  historias individuales que tenían puntos de intersección con historias de personas diferentes a las citadas. Se apuntó a las personas, no tanto a los sujetos, ya que ahí estaba la batalla a ganar, los sujetos políticos construidos estaban ganados, había que dar la batalla afuera.

Ese” todos” que se construye por segmentos duros, dejó lugar al “cada uno” construido desde la segmentación blanda. Este cambió reflejó el reconocimiento de un escenario más sofisticado,  donde todos estamos mucho más mezclados y donde se impone un pensamiento más complejo
Esa mezcla según mi opinión se da por una complejización del nivel de demandas de las personas.
Los segmentos constituidos por variables blandas se ordenan como el resultado de una articulación de demandas. Las personas demandan cosas y los que demandan las mismas cosas se agrupan en un determinado segmento. 
 Pero las personas demandan cosas de un poder determinado, y ese poder determinado no puede absorber todas las demandas de un segmento, y los segmentos requieren un poder que satisfaga todas sus demandas, por lo tanto  esos poderes no puede constituirse en una contrapartida coherente de ese segmento. La demanda requiere la totalización y como no la encuentra en un solo segmento se parte, pidiéndole las mismas cosas a diferentes poderes.
Los segmentos comienzan a atomizarse, porque le piden cosas similares a diferentes poderes. Algunos le piden al gobierno nacional, otros  al provincial, o a la iglesia, a los sindicatos, a las organizaciones ambientales, a la oposición, al tercer sector etc.

Este es el mecanismo que determina la constitución de segmentos definidos por variables blandas.
Por eso la segmentación por variables blandas debe objetivar  lo que la gente hace, lo que demanda y a quien se lo demanda, para poder interpelar , impactar y acumular con eficacia en el segmento objetivo.

jueves, agosto 02, 2012

Agendas poderosas o como condicionarle la agenda a los medios

Por Rubén Weinsteiner para ADN


Cualquier acción o declaración política, logra mucho más impacto si proviene, acompaña o interpreta la voluntad de la base de la pirámide, de la gente y no exclusivamente de una organización, o de un espacio político.
Las campañas Web 2.0 apuntan directamente a ese objetivo, llegar, impactar, influenciar y hacer que la gente tome una posición, no pudiendo permanecer indiferente, identificándose y haciendo suya la causa que originalmente promovió determinada organización, para de esa manera convertir esa identificación, que en definitiva es un sentimiento, en acción, condicionando el terreno hasta construir el escenario buscado.


La clave en la Web 2.0 es generar compromiso, no sumar “amigos” en Facebook o seguidores en Twitter. Compromisos concretos, acciones bien descriptas de viable concreción, dándole a la gente herramientas para comunicarse, socializar y participar, conectando con otros ciudadanos que retroalimenten su compromiso y así hacerlo más fuerte. Este mecanismo de correa de transmisión se vuelve muy poderoso en los niveles de escala que se manejan en la Web 2.0, y ahí las organizaciones se convierten en comunidades reales, no simplemente expresadas desde el nombre de la organización.
Una agencia de comunicación puede contratar a veinte, treinta, cien personas- como hemos visto hace poco tiempo en los medios- para que llenen de comentarios las noticias, para que abran blogs o sitios en Facebook o para que llamen a las radios, pero ninguna de esas acciones se compara ni mínimamente con movilizar a miles, decenas de miles, cientos de miles de personas, no ya con un sueldo, sino con un compromiso, con pasión, con bronca, con ganas y enamoradas de una idea
Al llegar directamente a la gente, perforando el filtro mediático con sus agendas y líneas editoriales, en definitiva negocios, ya no se depende de las migas que tiran los medios, o de las decenas de miles de dólares, que cobran por mandar una cámara 20 minutos a cubrir una presentación.

Lo que permite una campaña 2.0 es hablarle directamente mirándolo a los ojos, como en la mesa de un bar, a la base de la pirámide pero a la vez a los tomadores de decisiones, a los directores de los medios, a los referentes sociales y a los empresarios, hablando con todos y con cada uno, llegando con un mensaje taylorizado, no para darle un discurso, la Web 2.0 no es discursos, es diálogo.
Hasta la explosión de la Web 2.0 los medios de comunicación funcionaban con una lógica asimétrica, top down, no admitiendo la interrupción del público, si alguien habla cuando se dice algo en un reportaje, se pierde lo que dice a continuación, para que a uno le hablen en Televisión hay que quedarse callado, uno no opina, es opinado y por cualquiera que esté del otro lado de la cámara.


En la Web 2.0 ya no hay asimetría, hay emisiones de ambos lados, uno al emitir sabe que va a recibir reacciones, positivas, neutras y negativas, lo importante es poder liderar el diálogo, direccionándolo dentro de esquemas estratégicos que nos permitan alcanzar nuestros objetivos.
En la era 2.0 no alcanza con tener un RR.PP. con buena agenda, la atención de la gente gracias a esa buena agenda, puede dirigirse a un candidato una vez, pero no más que eso.

En la era 2.0 hay que generar el mensaje del día todos los días, porque un tema tapa al otro en el spin mediático, y muy rápido. Lo que hace falta para imponer el mensaje son ideas, muchas, excelentes y todos los días. Ideas que no necesitan voceros con agendas poderosas, ya que instaladas e impuestas, condicionan la agenda de los medios y hacen imposible su invisibilización.

El silencio de Munich 72

Por Ezequiel Fernández Moores

 
Los Juegos Olímpicos, dijo Jacques Rogge en la ceremonia de apertura del viernes pasado, hablan de "honor", "dedicación", "compromiso", "respeto", "ejemplo", "armonía" y "paz". Por eso, tal vez, el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) sintió deseos de abandonar la Villa Olímpica cuando se enteró de la matanza de once entrenadores y atletas israelíes en los Juegos de Munich 72.

Así lo hicieron todos los filipinos, trece atletas noruegos y seis holandeses. "Si alguien es asesinado en tu fiesta, no sigues con la fiesta. Me voy a casa", dijo el atleta holandés Jos Hermens. Pero Rogge, regatista como su padre y que asistía a su segunda cita olímpica, pensó que abandonar era darle la razón al terrorismo. Siguió en Munich y terminó decimocuarto en la clase Finn. Rogge recordó el hecho a Ankie Spitzer, viuda de Andrei Spitzer, una de las víctimas de Munich. "Okey -le dijo la mujer-, pero ahora sí que puede tomar una posición. Si no, usted es un cobarde." Rogge, cirujano, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) y designado conde por el rey Alberto II de Bélgica, expresó que, aun a cuarenta años de la tragedia, no era posible hacer siquiera un minuto de silencio. Munich 72, agregó, no está dentro del "protocolo" de la fiesta de apertura de Londres 2012. "Que mi esposo volviera en un cajón tampoco formaba parte del protocolo olímpico", respondió Spitzer.


La fiesta de apertura de los Juegos omitió a los atletas israelíes asesinados, pese a que la ceremonia comenzó con niños británicos cantando "Jerusalem", un poema escrito en 1804 por William Blake y cuyas letras, críticas ante el inicio de la Revolución Industrial y la destrucción de la naturaleza, hablan de una nueva Jerusalén que nacería en suelo inglés. Luego apareció el actor Daniel Craig, el mismo que hizo de Steve, el duro judío-sudafricano agente del Mossad, los servicios secretos de Israel, que, según el film Munich , de Steven Spielberg, viajó por el mundo para asesinar a cada uno de los sobrevivientes y colaboradores del comando palestino Septiembre Negro, responsable de la matanza de atletas en los Juegos del 72. Pero Craig sólo hizo de James Bond. Cuando la delegación alemana inició su desfile, la cámara enfocó a un anciano saludando desde su palco. Era Walter Troger, alcalde de la Villa Olímpica de Munich 72. Poco después salió la delegación de Israel. Bob Costas, comentarista de la cadena socia del COI, NBC, había prometido un minuto de silencio. Prefirió recordar que Rogge sólo había homenajeado a las víctimas unas horas antes en la Villa Olímpica, y remató: "Sin embargo, para muchos, esta noche, con el mundo mirando, éste es el tiempo y el momento exacto para recordar a quienes murieron y cómo murieron".
La fiesta tuvo un momento de doloroso recuerdo: fue para las 52 víctimas fatales de los ataques terroristas del 7 de junio de 2005 en Londres, un día después de que el COI la designara sede de los Juegos. También el protocolo de los Juegos de Invierno de Salt Lake City fue alterado en 2002 para homenajear a las víctimas de las Torres Gemelas. Y en la apertura de los Juegos de Invierno de Vancouver 2010, el propio Rogge pidió un minuto de silencio para recordar al georgiano Nodar Kumaritashvili, que se había matado horas antes en plena práctica. Londres 2012 cerrará, en cambio, el 12 de agosto sin cumplir el recuerdo que piden los familiares de las víctimas de Munich. Ese mismo día, los atletas israelíes serán recordados en la ceremonia de apertura de los Juegos Macabeos de Rockland, a 20 kilómetros de Nueva York. Se presentará también el documental 20 Million Minutes. Destaca que pasaron 20 millones de minutos desde la matanza. Diez Juegos Olímpicos. Diez aperturas sin siquiera un minuto de recuerdo. El COI lleva cuarenta años de inexplicable silencio.
"Si hubiesen sido once estadounidenses, habríamos tenido ese minuto de silencio hace tiempo", dice Barbara Berger, hermana de David Berger, otra de las víctimas fatales. "O británicos, australianos o japoneses o de cualquier otro país que no sea Israel", agregó, hace unos días, Christinne Brennan, columnista del USA Today. "Todos sabemos que el COI -siguió Brennan- no quiere hacer nada que moleste a las cincuenta naciones árabes, mayoritariamente musulmanas, que participan de los Juegos."
Pierlugi Battista (Corriere della Sera) no tiene dudas: "El único motivo que explica el silencio del COI es el miedo". Hace cuarenta años, el miedo del gobierno alemán y del COI a que la sangre de los atletas manchara la fiesta olímpica terminó provocando la masacre. Coinciden en afirmarlo los trabajos más serios sobre la matanza, como los libros Striking Back, de Aaron Klein, y One Day in September, de Simon Reeve, informes recientes del semanario Der Spiegel y los dos documentales que revisé en estos días: One Day in September, de Kevin MacDonald, que ganó el Oscar en el año 2000 y el alemán Munich 72.


El secreto detrás de los ataques olímpicos, de Wilfried Huisman. Algunas fallas de los operativos de seguridad y de rescate fueron increíbles: 1) el 14 de agosto de 1972 la embajada alemana en Beirut recibió un primer aviso y el 2 de septiembre, tres días antes del ataque, hasta la revista italiana Gente advirtió que terroristas de Septiembre Negro planeaban "un acto sensacional" en los Juegos. Aun así, Alemania, empeñada en borrar la imagen de los Juegos nazis de Berlín 36, mantuvo la Villa sin vigilancia y los terroristas ingresaron por la noche simulando ser atletas y ayudados, inclusive por deportistas de Estados Unidos o Canadá; 2) uno de los planes de rescate, con agentes ingresando en las habitaciones tomadas, debió ser abortado cuando la policía advirtió que los terroristas veían la maniobra por TV... a través de los noticieros; 3) los francotiradores apostados luego en el aeropuerto de Fürstenfeldbruck creían que los palestinos eran cinco y no ocho, no tenían experiencia, equipamiento infrarrojo ni intercomunicadores; 4) los policías dentro del avión prometido a los palestinos para volar a El Cairo abandonaron inesperadamente la máquina, y 5) pasó una hora después de los primeros disparos, pero los carros de ataque fueron pedidos tarde y demoraron por el tráfico, en medio de disputas de jurisdicción entre el gobierno nacional y el estadual.


"Estábamos convencidos -dice en el documental Bruno Merk, ex ministro de Interior de Bavaria- de que los terroristas no ejecutarían sus amenazas ante los ojos del mundo." Lo hicieron. "Cuando yo era un niño -inició su crónica famosa el periodista Jim McKay, de la ABC-, mi padre solía decir: «Nuestras esperanzas más inmensas y nuestros miedos más profundos rara vez son comprendidos». Uno de esos miedos se ha concretado esta noche. Tenemos que decir ahora que había once rehenes. Dos de ellos murieron en los cuartos, en la mañana de ayer. Nueve murieron esta noche en el aeropuerto. Eso es todo." Entre los que murieron en el aeropuerto, estaba Jacov Springer. El nazismo había matado a toda su familia. Unos días antes, Jacov había visitado Dachau. "Aquí estoy yo de regreso. Ustedes -contó que pensó mientras recorría el campo de concentración- no pudieron realmente destruirme."

Otro de los testimonios más impactantes de los documentales es el de Jamal Gashey, crecido en Chatila, el campo de refugiados de Beirut que se hizo célebre por una salvaje matanza de cientos de palestinos en 1982, de la cual Israel tuvo responsabilidad. "Crecí en un refugio, sin tierra ni derechos, cuando me dieron un arma, me sentí un verdadero palestino", dice Gashey. Fue uno de los tres terroristas que quedaron vivos. Alemania los liberó 53 días después. Simuló el secuestro de un avión de Lufthansa que llevaba apenas once pasajeros. A cambio de su liberación, se sacó a los terroristas de encima y -afirman los documentales- acordó no más atentados en suelo alemán. Israel, como lo muestra Munich, de Spielberg, inició su propia cacería.

La operación Cólera mató a una docena de palestinos sospechosos, algunos sin vinculación alguna con Munich y otros absolutamente inocentes, como el mozo marroquí Ahmed Bouchiki, asesinado por error en 1973, en Noruega. "Se puede no estar de acuerdo con Israel sin ser antisemita y se puede pedir un minuto de silencio y no ser señalado como un agente de propaganda judía", pidió un lector en The Guardian, en el fuerte debate que provocó la negativa del COI de recordar a las víctimas de Munich. "Tengo las manos atadas", cuenta Ankie Spitzer que le confió Rogge, al intentar explicarle la posición del COI. "Sus manos -le respondió la viuda- no están atadas. Mi marido tenía las manos atadas, y también los pies. Así lo asesinaron. Eso es tener las manos atadas."

 

Falsos profetas

miércoles, agosto 01, 2012

Oportunidades Campaña Lula 2003

“NO ODIES A TU ENEMIGO: CONTRÁTALO”

Por Daniel Ares (*) /

 Para mi suerte un viejo mercenario, colega y maestro, y por fin amigo, pudo alumbrarme aquella historia que yo había protagonizado, y que sin embargo seguía sin entender hasta que él me la explicó:
Está claro: si vos todos los días vas y le meás la puerta de la casa a un tipo, lo más probable es que el tipo te mande en cana.
Pero si en vez de mearle la puerta, le metés una bomba, lo mejor que puede hacer el tipo, es contratarte. Exactamente.
Así había sido, eso había sucedido, y allí por fin yo lo entendía. Urgido -o más bien hundido- económicamente al cabo de más o menos cinco años de sobrevivir como free lance –tal cual gustaba llamarme-, rodeado por los acreedores, rendido por lo tanto, hacia fines de 1990 volví a las ligas profesionales del periodismo industrial.

Cinco años antes me había retirado de la Editorial Atlántida, de la revista Somos, donde había comenzado, simétricamente, cinco años atrás. Luego me fui, y me llevé toda la indemnización aunque ya en Atlántida te avisaban que si “la querías toda”, no podrías volver a la empresa nunca más.

 Yo me la llevé toda, porque la quería toda, y porque tampoco pensaba volver allí nunca más. Así que cinco años después, a la hora de entregarme a una redacción, me taché Atlántida ya de arranque.
Automáticamente entonces, mi cabeza giró sus ojos hacia la editorial Perfil, de Jorge Fontevecchia, cuyo producto Noticias, pasaba por entonces un gran momento, y donde viejos colegas, que sí habían seguido su carrera jerárquica a bordo de estos grandes buques mercantes, ya eran allí capitanes y oficiales, así que bastó pasearme por las dársenas para volver a la estiba.
Y ahí nomás a poco de empezar, Fontevecchia -que se hacia y crecía a imagen y semejanza de la familia Vigil y su Editorial Atlántida (a la cual emulaba, odiaba y vampirizaba, dicho sea de paso)-, apenas enterado de mi pasado en dicha empresa, me ordenó una nota sobre -contra- Constancio Vigil, uno de los dueños visibles de Atlántida, y quien algún motivo muy personal, despertaba todas las envidias de Jorge Fontevecchia.
Recuerdo que fue una misión sencilla, y lo confieso sin excusas: yo no preví jamás el alcance de la pólvora que usé. Yo creí que le meaba la puerta, y que nunca más, esa puerta, Atlántida, se abriría de nuevo para mí. Pero no, aquél sabio amigo tenía razón: menos de un mes después de volarle la casa a Vigil, Vigil me contrataba y triplicaba mi paga. Fue así. La investigación la compartimos con Gabriel Pandolfo, pero nos bastamos con los contactos que yo tenía entre los viejos compañeros de Atlántida. Pronto íbamos a comprobar que con sólo uno de ellos hubiera sido suficiente. Aunque ese nombre, por supuesto, lo voy a resguardar para siempre. Aquí la llamaremos –un poco por divertirnos- Mr. Q. El caso es que Mr. Q. conocía muy bien a Constancio Vigil porque le había tocado compartir muchos viajes, y casi convivir con él. Nos alegramos de vernos, Mr. Q. y yo habíamos sido muy buenos compañeros, él tampoco estaba ya en Atlántida, pero sí en juicio con ellos porque le debían su indemnización, así que no tuvo ningún problema -bajo reserva de su nombre, claro- en contarme de todo… aunque también aquí, con uno solo de sus datos, hubiera sido suficiente para la explosión. Un dato apenas que era pura dinamita. Nitroglicerina, diría más bien, y que, lo confieso, yo no evalué en todo su poder al detonarla… Hasta que explotó y lo vimos. ¿Te acordás de Albarracín?, me preguntó de pronto Mr. Q. en medio de un rosario de anécdotas que delineaban a Constancio Vigil como un hombre impetuoso, de a ratos grotesco, casi siempre desubicado, y siempre exitoso. ¿Albarracín… el ascensorista?, repregunté confundido, no entendí a qué venía… Albarracín era un ascensorista de Atlántica que había sufrido un accidente de tren físicamente discapacitado, neurológicamente afectado. Lo recordaba, claro, pero no entendí qué tenía que ver. Y era la bomba. Bueno…, me explicó allí Mr. Q.- el Mercedes Benz de Constancio está a nombre de Albarracín, porque parece que hay una ley que dice que si el auto lo importás para un discapacitado, no pagás impuestos… Apuntamos el dato, y apenas lo supo Fontevecchia, pidió más. Eso quiero, indaguen bien eso… Eso acabo siendo un recuadrito aparte que disparó a su vez un caso interminable. Nacía el escándalo de “los Mercedes truchos”.

 El recuadro inspiró a un fiscal que inmediatamente decidió actuar de oficio. Constancio Vigil fue entonces procesado por contrabando y se eximió de la cárcel por cuestiones jurídicas que no vienen al caso, Pero yo todavía lo recuerdo evidentemente compungido, admitiendo su delito, pidiéndoles disculpas a su familia y a sus socios, por la pantalla de Telefé, su propio canal… Y la cosa no paró ahí.
La investigación judicial descubrió otros famosos que también habían comprado su Mercedes trucho vía Cacho Steimberg –dueño entonces de una concesionaria de autos importados, ex representante de Carlos Monzón-, y entonces fueron procesados Susana Giménez y Ricardo Darín; quienes también, por razones complejas pero legales, se salvaron de la prisión efectiva.
Pero tampoco ahí terminó la cosa. Cacho Steimberg fue preso por todos, y las investigaciones siguieron su curso y se profundizaban y ramificaban, para cuando yo ya estaba de vuelta empleado en Atlántida, bajo las ordenes directas de Constancio Vigil, quien apenas conocernos me pidió una nota sobre -contra- Jorge Fontevecchia, y por el triple del salario que el otro me pagaba.

Aquél viejo mercenario, colega, y por fin amigo, tenía razón: no odies a tu enemigo… contrátalo.


(*) El autor es editor de Elmartiyo.blogspot.com Fuente: Agepeba

domingo, julio 29, 2012

Desempleo español en títulos

La recaída en recesión impulsa a máximos la tasa de desempleo y el número de parados

El paro juvenil y los hogares con todos sus miembros sin empleo siguen subiendo

Andalucía, Extremadura y Canarias tienen más del 30% de su población activa en paro

El desempleo en España ha alcanzado en el segundo trimestre del año máximos históricos por la recaída en la recesión, los ajustes públicos y el inicio de la reforma laboral. Estos son los rasgos diferenciales de un mercado laboral que va ya por su cuarto año de crisis:

Récord de la tasa de paro y del número de desempleados: El porcentaje de las personas que buscan un trabajo o que están en posición de trabajar y no pueden ha subido entre abril y junio al 24,63%. Nunca en la historia reciente española se había alcanzado este nivel. Hasta ahora, el récord estaba en el 24,55 que alcanzó en el arranque de 1994. El total de desempleados también ha tocado nuevos máximos, aunque en estos términos ya se venía de alcanzar sucesivos récords desde 2009 (Leer más).

Menos empleo: En el segundo trimestre se han destruido 15.900 puestos de trabajo respecto al trimestre anterior, con lo que el total de personas con un trabajo baja a 17.417.300 pese al inicio de la temporada turística. Frente al mismo periodo de 2012 supone un recorte del 0,09% (Leer más).

La población activa cambia de tendencia y vuelve a subir: Si algo se ha mantenido firme en el mercado laboral durante la crisis, ha sido la población activa. En este trimestre ha aumentado en 37.600 personas, y el número de personas en edad y disposición de trabajar ha subido a 23,110 millones (Leer más).

El deterioro laboral parte a España en dos partes: El norte del país capea mucho mejor el temporal que el sur. Ni el turismo salva a Andalucía y Canarias (Leer más).

Uno de cada dos jóvenes no tiene trabajo: España se ha convertido a lo largo de la crisis en el farolillo rojo de la eurozona en empleo juvenil. A finales de junio, el 53% de los menores de 25 en disposición de trabajar no podían hacerlo (Leer más).

La población activa y el paro entre los extranjeros se reducen: El número de parados extranjeros ha caído en 59.700 personas en el segundo trimestre del año respecto al primero. El total de desempleados extranjeros queda así en 1.233.400 personas, con una tasa de paro del 35,76% (Leer más).

Menos empleados públicos: El número de asalariados en las Administraciones públicas baja un 5,5% y un 11% en los Ayuntamientos (Leer más).

Alivio en el ladrillo: Los 44.000 empleos destruidos en la agricultura y los 21.000 en la industria se han impuesto a los 42.800 que se han creado en los servicios y los 6.200 de la construcción (Leer más). 

El número de hogares con todos sus miembros en paro marca un nuevo récord: Esta cifra sigue creciendo, aunque en el segundo trimestre del año haya moderado su subida, hasta los 1.737.600. Respecto al mismo periodo del año anterior hay un 27% más de hogares en esta situación (Leer más).

Los parados de larga duración suben en más de 100.000: Los trabajadores que llevan más de un año en el desempleo se incrementan en 107.400 personas entre abril y junio, un 4,5% más. Este colectivo suma ya casi 2,5 millones de personas, el equivalente al 43,7% del total de parados en España. La mayor subida se registró entre los que buscan su primer empleo, con 36.100 parados más (7,92%).

Ajuste y representación política

El principal combustible que consume el ajuste que tiene lugar hoy en Europa  es la gobernabilidad democrática y su soporte material,  la representación político partidaria.

La oposición política en nuestro país, por ejemplo, aún no resuelve la situación de crisis de representación que la impactó en la salida de la convertibilidad, y su arquitectura de archipiélago electoral es tributaria sin duda de aquel irresuelto estallido post neoliberalismo. 
En España, el ajuste  encarnado en el PP ya comienza a mostrar sus efectos electorales que se profundizarán sin duda hasta poner en crisis la gobernabilidad democrática extinguiendo la representación político partidaria bipolar, tal como hoy se la conoce. Leemos:

 

El PP se desploma en un mes

Los ciudadanos dan la espalda a los dos grandes partidos
La ventaja de los populares se reduce a 5,3 puntos
La fidelidad de voto conservador es inferior a la del PSOE

Fuente: Metroscopia.

El umbral del dolor, el punto a partir del cual un estímulo se convierte en insoportable, ha sido superado. El hachazo de la crisis ha hecho que los españoles hayan dado la espalda a los dos principales partidos y, sobre todo, que los votantes del PP se sumen al enorme malestar ciudadano por la reducción de prestaciones a los desempleados, los recortes a los funcionarios y la subida del IVA, entre otras medidas que provocan dolor entre los españoles.
El barómetro de Metroscopia para EL PAÍS del mes de julio, el primero realizado tras la aprobación de esas medidas, muestra un desplome del PP, que pierde siete puntos en menos de un mes. Los populares volverían a ganar, pero con mayoría simple y una diferencia de solo 5,3 puntos, que en la anterior encuesta era de 13,9.
Los populares tendrían el 30% de los votos, es decir, han perdido 14,6 puntos en solo ocho meses, todo un récord y un ritmo de caída sin precedentes en ningún otro Gobierno en España, según todas las empresas de encuestas. No obstante, el PSOE no termina de recoger votos por la precipitada caída del PP. Los socialistas, cuya actuación en la oposición es rechazada también, solo suben 1,6 puntos desde el anterior sondeo y siguen pagando por sus pecados en el Gobierno...

“No necesitamos destruir tantas vidas”

En su último libro el Nobel de Economía 2008 analiza qué hacer en medio de la caída de la producción y el ascenso del desempleo: terminar con la depresión con el Estado gastando más y estimulando la economía. Al contrario de lo que sostienen sus enemigos, los “austerianos”.

 Por Martín Granovsky
Paul Krugman se propone terminar a través de un pensamiento realista y sin prejuicios con el dominio de lo que el libro llama “los austerianos” o “austeristas”, o sea los partidarios de la austeridad como ideología. Su último libro, bajo intensa discusión académica en los Estados Unidos, tiene forma de manifiesto. Se llama End This Depression Now! y podría traducirse como “¡Hay que poner fin a esta depresión ya mismo!”. Pero el autor se preocupó por hurgar en cifras y en desmantelar los razonamientos convencionales del austerismo que reina sobre todo en Europa y, con menos fuerza, en los Estados Unidos.
Como toda persona inquieta, parece preocuparse por Europa a causa del debate de ideas y de los efectos concretos de la depresión, que desaceleran la economía mundial o la contraen y perjudican al mundo entero, desde China hasta Sudamérica.

Que el Estado gaste

Para Krugman, lo primero es aceptar que aunque no se trate de la Gran Depresión de los años ’30, el mundo sí vive una depresión con la que se va produciendo un daño humano acumulativo. Lo que se destruya hoy será cada vez más difícil o imposible de reparar en términos de oportunidades y fuentes de trabajo.
El economista se queja de que el análisis histórico es reemplazado en los últimos tiempos por lugares comunes y prejuicios.
“Es momento de que el Estado gaste más, no menos, hasta que el sector privado esté listo para ser otra vez la locomotora de la economía”, exhorta. “Pero ocurre lo contrario: las políticas de austeridad que destruyeron empleo se han convertido en la regla.”
La impresión de Krugman es que “la economía seguirá débil a menos que los políticos cambien el curso de las cosas”.
Para el Nobel no hay dudas de que el Estado tiene que gastar más. Pero registra que a veces el tema aparece como una disyuntiva entre creer y no creer. Algunos creen que el Estado es capaz de crear empleo y otros sencillamente no lo creen. Como si fueran dos tribus.
Una tribu piensa, por ejemplo, que si un Estado baja el porcentaje de la recaudación impositiva en el Producto Bruto Interno crecerá el empleo. Al tiempo que llama a no confundir correlaciones con cadenas de causa-efecto, Krugman exhibe una tabla. En el 2000, el porcentaje era del 20,6 por ciento. Y el desempleo estaba solo en el 4 por ciento. En el 2010 el porcentaje bajó al 15,1 por ciento. Pero el desempleo llegó al 9,6 por ciento.
Al remontarse a la historia, incluso en medio de guerras, surge la conclusión de que “el aumento de gastos por parte del Estado (compras en gran escala) produjo crecimiento y creó empleos”. Eso, teniendo en cuenta que la situación de guerra incluía racionamiento, restricciones al consumo y menos inversión privada. Una conclusión similar sobre crecimiento y empleo surgiría tras analizar el armamentismo europeo en la década del ’30.
Incluso los investigadores del Fondo Monetario Internacional concluyeron que de 173 experiencias de austeridad fiscal analizadas entre 1978 y 2009, lo que siguió fue una etapa que combinó contracción económica y desempleo alto.
“Hay una evidencia más fuerte que nunca en el sentido de que la política fiscal importa y que el estímulo fiscal ayuda a la economía y crea trabajo, y que reducir el déficit presupuestario baja el crecimiento al menos en el corto plazo”, escribe Krugman en sus conclusiones. “Y la evidencia no parece estar metiéndose en el proceso legislativo.” Moraleja final: “Eso es lo que tenemos que cambiar”.

Fácil y rápido

Es que, dice Krugman, la depresión es “esencialmente gratuita”. En otras palabras: “No necesitamos sufrir tanto dolor ni destruir tantas vidas”. Más aún: “Podríamos terminar con la depresión más fácilmente y más rápido de lo que cualquiera puede imaginarlo”.
Antes de seguir Economía Krugman llegó a la Universidad de Yale en 1970 para estudiar Historia. Le pareció que tanto Historia como Economía daban cuenta de la complejidad social que le interesaba, pero se decidió por Economía porque encontró que cierto gusto mayor por simplificar las cosas le permitiría hallar el porqué de los procesos. Tenía 17 años y aún no existían en su vida, como hoy, ni su familia, ni el posgrado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, ni los gatos Doris Lessing, por la escritora, y Albert Einstein, en honor al matemático, ni sus columnas en The New York Times, ni su blog “La conciencia de un liberal” (un progresista moderado, en términos argentinos) ni sus libros en los que intenta demostrar que la desigualdad mayor de los Estados Unidos comenzó a principios de los ’80, en la Era Reagan, por decisión política.
Cuando en el libro End This Depression Now! Krugman registra los argumentos de los fanáticos de la austeridad fiscal como ideología, desmantela los datos falsos y despeja los prejuicios, termina preguntándose si más allá de la pobreza intelectual hay un porqué, un interés específico que los lleve al fundamentalismo. Y lo encuentra: “Al mirar lo que quieren los austerianos (política fiscal preocupada más por el déficit que por la creación de empleo, política monetaria que combate obsesivamente toda huella de inflación y aumenta las tasas de interés incluso en un marco de desempleo masivo) se verá que todo eso sirve a los intereses de los acreedores, de los que prestan, y no a los intereses de los que toman prestado y/o trabajan para vivir”.
Del texto de Krugman se desprende que hay una pretensión de escarmentar a los descarriados con un principio de autoridad: “Los prestadores quieren gobiernos que hagan honrar las deudas como su primera prioridad. Se oponen a toda acción monetaria que perjudique a los banqueros mediante bajas tasas de interés o erosione las deudas a través de la inflación. Por eso quieren convertir una crisis económica en un juego moral”.
“El problema es que, en estas condiciones, insistir en la perpetuación del sufrimiento no es una actitud madura”, matiza. “Es al mismo tiempo infantil (porque juzga políticas según lo que parece y no según lo que pasa) y destructivo.”

La verdad

Su motor consiste en que desde el punto de vista político “es mejor situarse desde lo que uno cree y de lo que piensa que debería hacerse que tratar de parecer moderado y razonable aceptando los argumentos de tus oponentes”. Cualquier alusión a Barack Obama no es mera coincidencia. Para reforzarla, Krugman argumenta que, según las estadísticas el nivel de crecimiento en los últimos tres trimestres antes de unos comicios es el mayor determinante del éxito electoral. Es decir: “La estrategia que funciona mejor políticamente es la que brinda resultados”. Para el economista, esa estrategia debería basarse en políticas expansivas en materia fiscal y monetaria combinadas con iniciativas para aliviar el peso de la deuda. Todo eso podría hacerse después de las elecciones presidenciales y legislativas parciales de noviembre, cuando para Krugman habrá tres opciones. Una, Obama es reelecto y los demócratas retoman el control del Congreso. Otra, un republicano como Mitt Romney gana y los republicanos, que ya controlan la Cámara baja, también pasan a dominar el Senado. La tercera, reelección de Obama sin cambios en la Cámara de Diputados. Si se da la primera chance, Obama tendría posibilidades de cambio. Debería usarlas, claro, y negociar sobre esa base con una parte de los republicanos. Si Romney gana, ¿pesará más su campaña conservadora o hará lo que le recomienden sus consejeros Gregory Mankiw y Glenn Hubbard, “bastante keynesianos”, según Krugman? Si se diera la tercera opción (reelección de Obama con diputados en contra), Krugman sugiere que el presidente, otros demócratas y cualquier economista keynesiano con cierta figuración pública deberían hacer campaña en favor de la creación de empleo con una fuerza y una insistencia tales que el Congreso no tenga más remedio que escucharlos. Algo de esto pasó cuando el humor social cambió y a principios de este año los republicanos quedaron tan a la defensiva en la cuestión del empleo que Obama pudo imponer exenciones ligadas a la creación de empleos y el aumento de beneficios para los desempleados.
“No hay ninguna razón para no decir la verdad sobre esta depresión”, que tiene su equivalente en decenas de millones de ciudadanos sin trabajo y de jóvenes sin futuro.
Krugman está convencido de que una política distinta, surgida de la claridad intelectual y de la voluntad política, conseguiría volver a una situación de pleno empleo “en menos de dos años”. Y sin riesgo de inflación, porque el índice de precios al consumidor subió solo un 3,6 por ciento desde la crisis de Lehman Brothers, en septiembre de 2008.

Algo de inflación

Discutir la inflación es un tema que obsesiona a este hombre criado en Brooklyn en una familia de inmigrantes pobres de origen bielorruso. No habla, naturalmente, de si es buena o mala una inflación del 25 o el 27 por ciento sino del 4 por ciento anual. La inflación alta es mala porque desalienta el uso de dinero y porque hace difícil planificar. Pero una inflación del 4 por ciento no produce ninguno de esos efectos. Ese fue el índice en el segundo período de Ronald Reagan, por ejemplo. En las condiciones europeas de hoy, una inflación razonable “puede ayudar a reducir el valor de la deuda”, de modo que contribuye a licuarla.
El desafío de España es bajar los costos y los precios y ponerlos en línea con el resto. Al principio de la etapa euro, España recibió grandes flujos de capital que alimentaron la burbuja inmobiliaria masiva y también llevaron a una suba de salarios y precios en relación con las economías centrales de Europa.
Según Krugman, lo ideal sería cierto grado de inflación en Alemania para que aumenten algo los costos en Alemania. Pero gracias a su recuerdo de los tempranos años de 1920 los alemanes odian la inflación mientras “curiosamente hay mucho menos memoria de las políticas deflacionarias de comienzos de la década de 1930, que realmente crearon las condiciones para el ascenso de ya saben quién”.
La traba es que, para el Banco Central Europeo “la inflación es el diablo, más allá de las consecuencias que podría tener una política de baja inflación”.
La deflación, en la eurojerga, se llama “devaluación interna”. Es difícil de hacer porque los salarios son rígidos y bajan lentamente incluso en condiciones de desempleo masivo. Lo mismo se aplica a Irlanda, donde hay mayor “flexibilidad”, un eufemismo que según Krugman se usa para hablar de mercados de trabajo “en los cuales los empresarios pueden despedir a los empleados con relativa facilidad y/o cortar sus ingresos”. A pesar de muchos años de desempleo muy alto, de hasta el 14 por ciento, los salarios irlandeses cayeron sólo el 4 por ciento.
Como España no tiene moneda propia, deberá pasar por un extenso período de desempleo muy alto, tan alto que logre bajar los salarios. Y como, además, España y otros países tenían un nivel muy alto de deuda privada antes de la crisis, ahora enfrentan la deflación, que a su vez hará crecer el peso de su deuda.
La proporción de deuda respecto del PBI mejora con una combinación de crecimiento e inflación baja. Pero la mezcla de deflación y estagnación produce lo contrario. Por eso la duda de los inversores sobre si las naciones del sur de Europa podrán pagar sus deudas.

Triple A

Otro tema que Krugman se propone desmitificar con su libro es la obsesión fiscal de los austerianos. Los relaciona con teorías de Joseph Schumpeter ya desdeñadas por sus profesores, dice, cuando él estudiaba economía en la década del ’70, hace 40 años.
“En la Gran Depresión estaba la escuela ‘liquidacionista’, que básicamente afirmaba que el sufrimiento dentro de una depresión es bueno y natural, tanto que no hay que hacer nada por aliviarlo. Cuando estudié economía, me enseñaron que hasta Milton Friedman refutó esa idea compartida, entre otros, por Joseph Schumpeter.”
“Austerianos”, gente convencida de que “los ajustes fiscales restauran la confianza y que entonces la recuperación de la confianza hace que los ajustes sean expansivos y no contractivos”, no es una palabra de su inventiva. Krugman da el crédito a su autor y lo acompaña con el contexto en que lo dijo.
“El dominio de quienes creen en la austeridad –austerianos, como el analista financiero Rob Parentau los llamó– quedó establecido en el segundo trimestre de 2010, cuando la Organización para la Cooperación y el Desa-rrollo Económico lanzó su último informe. Recomendó a los Estados Unidos, que en ese momento tenían baja inflación y alto desempleo, que el gobierno debería reducir de inmediato el déficit fiscal y que la Reserva Federal debería aumentar drásticamente las tasas de interés de corto plazo hacia fin de ese año”, escribe. “Afortunadamente, las autoridades norteamericanas no siguieron el consejo. No hubo un giro hacia una mayor austeridad y la Fed se embarcó en un programa de compra de bonos. En Gran Bretaña, en tanto, el nuevo gobierno Conservador-Liberal demócrata tomó al pie de la letra el consejo de la OCDE e impuso un programa de corte preventivo de gastos a pesar de que el país enfrentaba al mismo tiempo alto desempleo y costos muy bajos del crédito. En el continente europeo, mientras tanto, el Banco Central de Europa comenzó a subir las tasas a comienzos de 2011 a pesar de la depresión y de la ausencia de cualquier amenaza convincente de inflación.”
En una alusión a las calificadoras de riesgo que bien podría incorporarse al debate argentino, “los predicadores de una inminente crisis de la deuda clamaron vendetta en agosto de 2011, cuando Standard & Poors, la agencia de calificación, degradó al gobierno norteamericano y le quitó su status AAA”. Recuerda Krugman: “Hubo muchos que dijeron que ‘el mercado habló’. Pero no era el mercado el que acababa de hablar sino solo una calificadora. Una calificadora que, como sus pares, había otorgado el rango AAA a muchos instrumentos financieros que al final terminaron convertidos en basura tóxica. Y la verdadera reacción del mercado ante la degradación por parte de S&P fue nula. En todo caso, sólo bajaron los costos del crédito”.

Compartir moneda

La Argentina figura una vez, como referencia histórica en el análisis de si tuvo sentido económico construir la Zona del Euro. Sin vueltas: “No tiene sentido compartir una moneda a menos que los países hagan muchos negocios con los demás”. El ejemplo argentino viene a cuento porque indica Krugman que a principios de la década de 1990 la Argentina fijó el valor del peso en paridad uno a uno con el dólar, “supuestamente para siempre”. La historia terminó en devaluación y default. Una razón a considerar en el análisis, para Krugman, es que “la Argentina no está ligada estrechamente, desde el punto de vista económico, con los Estados Unidos; representa el 11 por ciento de sus importaciones y el 5 por ciento de sus exportaciones”. El otro problema es que la Argentina era sacudida por la fluctuación de otras monedas, como la caída del euro y del real frente al dólar.
Compartir una moneda tiene sus ventajas y desventajas. Entre las ventajas figuran “una declinación de los costos y la presunta mejoría de las chances de planificar un negocio”. Del otro lado hay “una pérdida de flexibilidad que puede ser un gran problema si se producen ‘shocks asimétricos’, como el colapso del boom inmobiliario en algunos países y no en otros”.
La moneda común de Europa, veinte años atrás, tuvo su glamour. “Europa estaba por emprender un gigantesco paso hacia el fin de su historia de guerras y convirtiéndose en un bastión de la democracia. Era muy fuerte. Cuando alguien hacía la pregunta de qué sucedería si algunas economías andarían bien y otras peor –como Alemania y España hoy– la respuesta oficial, más o menos, era que todas las naciones del euro seguirían políticas sanas, de modo que no habría ‘shocks asimétricos’. Y si se llegaran a producir, una ‘reforma estructural’ tornaría a Europa más flexible y permitiría introducir los ajustes necesarios. Lo que pasó realmente fue la madre de todos los shocks asimétricos. Y fue la creación misma del euro la que provocó esta situación.”
Al principio, con la entrada en vigor del euro en 1999 y la aparición de monedas y billetes en 2002, los inversores se sintieron más seguros porque estaban poniendo dinero en países que antes habían considerado riesgosos. Históricamente, las tasas de interés en Europa del sur habían sido más altas que en Alemania porque los inversores buscaban un premio que compensara el riesgo de devaluación o de default. Con el euro las deudas de España, Irlanda e incluso Grecia comenzaron a ser tratadas como si fueran igual de seguras que la deuda alemana. “Esto hizo que bajara el costo de prestar dinero en el sur de Europa y llevó a enormes booms inmobiliarios que muy pronto se convirtieron en gigantescas burbujas inmobiliarias.” A diferencia de lo que sucedió en los Estados Unidos, en Europa los bancos prestaron más. Pero lo esencial es que como los bancos no tenían depósitos suficientes para respaldar sus préstamos recurrieron en escala masiva al mercado, tomando fondos de bancos del corazón de Europa, como los alemanes, que no experimentaban un boom igual. “Hubo flujos masivos de capital del corazón de Europa hacia la periferia en proceso de boom.” Al mismo tiempo, fabricar manufacturas en Europa meridional se encareció y se hizo no competitiva y aumentaron los déficit comerciales. Esto afectó a los llamados Gipsis, sigla en inglés que sirve para nombrar a Grecia, Irlanda, Portugal, España e Italia.
“Pocos se dieron cuenta de cuán grande era el peligro”, informa el libro. “Al contrario: la complacencia bordeaba la euforia. Y las burbujas explotaron. La crisis financiera en los Estados Unidos disparó el colapso en Europa, pero el colapso hubiera ocurrido más tarde o más temprano.”
Para Krugman, es falso sostener que “la crisis europea estuvo causada esencialmente por la irresponsabilidad fiscal”.
El problema con esa construcción artificial de lo que ocurrió, según el Nobel, es que no cierra lógicamente ni siquiera para Grecia, una pequeña economía que sólo representaba el tres por ciento del PBI total de las naciones del euro y sólo el ocho por ciento de las naciones de la Zona Euro en crisis. El otro argumento en contra es que Irlanda tenía superávit de presupuesto, y lo mismo España. Hasta Italia, con un porcentaje alto sobre la deuda, lo estaba bajando. El proceso de mejoría se había iniciado en 2007.
Si uno no mira estos datos se quedará con el relato oficial según el que las naciones que están mal incurrieron en fallas morales.
El riesgo, que no corren los Estados Unidos, lo corren más los países que no pueden recurrir, como los norteamericanos con la Reserva Federal, a dinero de emergencia que les entregue el Banco Central Europeo. Entonces, una deuda impaga puede crear el problema de que jamás se pagarán las deudas, lo que a su vez genera una crisis en la cual los inversores temen un default y entonces piden tasas de interés más altas para los países sometidos al pánico autogenerado.
Para los partidarios de seguir con el euro –ya sea porque volver atrás sería un retroceso político o porque habría enormes consecuencias financieras y económicas para el primer país que lo realice–, Krugman propone poner punto final a los ataques de pánico mediante la disposición del Banco Central Europeo a comprar bonos de las naciones del euro. También habría que introducir una tasa de inflación moderada del 3 o 4 por ciento. Lo contrario sería mantener un diagnóstico equivocado –que el problema es el déficit presupuestario– y sugerir un falso remedio: el rigor fiscal.

viernes, julio 27, 2012

Vender gestión, vender sensaciones

Hay que vender sensaciones, no gestión

Por Rubén Weinsteiner
para El País

No tenemos que vender gestión, tenemos que vender sensaciones. No tenemos que comunicar una ruta, sino las sensaciones, las mejoras en la vida de las personas que construye esa ruta. Porque el posicionamiento de la gestión o de un dirigente se construye en la cabeza de la gente, allí donde las sensaciones construyen sentido.

Las decisiones que toma un político, con las que la gente puede identificarse, traducidas en la emocionalidad estructural de la Web 2.0, y en la arquitectura de un discurso como el de Twitter, impulsivo, vertiginoso y visceral, disparan significados y sensaciones que con una estrategia determinada deben lograr posicionamientos específicos en la mente de las personas, para generar una satisfacción simbólica en las personas.
Esas sensaciones se construyen a partir de una simbología y una ritualidad, que dan sentido y contexto a los hechos políticos y los traducen en sensaciones.
Estos hechos no deberían ser explicados para alcanzar mayor poder de fuego, deberían poder ser decodificados por las personas sin construcción de meta relato por parte de la gestión.
La Web 2.0 presenta como atributos específicos
a) Velocidad de distribución,
b) Viralidad en la réplica y redistribución
c) Potencia de reproductibilidad de esos sentimientos
Una de las cosas que habilita la web 2.0 es apuntarle a 1000 líderes de opinión en lugar de molestar a 5 millones de personas, pero ese impacto en los líderes debe incluir e incorporar las sensaciones a comunicar para reproducir la emoción en la palanca de transmisión que encarna el líder de opinión.

Empleo y desempleo en el gran Rosario

El Gran Rosario, junto a Gran Buenos Aires y Gran Córdoba es uno de los tres mega aglomerados claves para observar la evolución de los dos indicadores principales a seguir en 2012, consumo y empleo.

Tal como se observara en la comparación del primer trimestre 2011 vs. 2012 a nivel nacional en el Gran Rosario existe un 30% mas de desempleo abierto que en la media nacional , no hay destrucción de empleo, tampoco se genera nuevo

Si adicionamos a los 9,8 puntos de desempleo abierto los 7,5 de subocupación observamos que en el primer trimestre de 2012 , el 17,5% de la PEA del Gran Rosario esta desempleada o subocupada.

 

El Gran Rosario ostenta el 9,8 por ciento de desocupación, el más alto del interior del país


Gabriel Pogliani, economista de la Federación Gremial, señaló que si bien no hay proceso de reducción de personal, tampoco hay generación de nuevos empleos.



No hubo generación de nuevos empleos en lo que va del año.

Gabriel Pogliani, economista de la Federación Gremial, señaló que el Gran Rosario ostenta el mayor índice de desempleo interior del país, según la base de datos de la Encuesta Permanente de Hogares. Si bien no hay proceso de reducción de personal, tampoco hay generación de nuevos empleos.
"La desocupación en el aglomerado Rosario llega al 9,8 por ciento, junto con el Gran Córdoba, Buenos Aires, Mendoza y La Plata. Es un proceso que se vive desde principios de año y el índice comenzó a aumentar", apuntó Pogliani desde la Federación Gremial del Comercio y La Industria.
El economista sostuvo que la oferta laboral "no encuentra dónde ubicarse". En ese sentido, explicó que "si bien la provincia creo 16 mil puestos de trabajo a lo largo del año pasado, en Rosario el aumento de empleo fue de 20 mil personas. Según Pogliani, esto quiere decir que "la gente sale a buscar trabajo y no consigue porque no hay generación de empleo".
El dato alentador es que no hay reducción de personal como en otros años. "No hay proceso de reducción de personal, pero bajó la participación en cuanto a la creación de empleo en la gente que ocupa la industria del comercio y la construcción sigue siendo el mayor tomador de empleo", abundó.

jueves, julio 26, 2012

Segmentación, variables blandas y gestión de las demandas



Por  Rubén Weinsteiner para  Newsweek
En la primera mitad del 2011, el Kirchnerismo planteó su estrategia de segmentación sobre variables duras;  los jóvenes, los trabajadores, los jubilados,  derechos humanos, recomponer con el campo, organizaciones sociales, etc.
En la segunda mitad de 2011, el gobierno  ya había aprendido  dos lecciones; el 24 de Junio la lección santafecina y el 10 de julio la porteña, donde los números de Del Sel y Macri pusieron en crisis los paradigmas de segmentación por variables duras.
A partir del segundo semestre y de cara a las elecciones de Agosto y Octubre, la estrategia  del Kirchnerismo viró hacia criterios de sistemas de segmentación por variables blandas.
Ya no tanto lo que la gente es, sin lo que la gente hace, el investigador que volvió, el chico que lanza la jabalina, el industrial que reabrió su fábrica, una ama de casa, el actor, el albañil, la maestra rural, el kiosquero, los chicos que volvieron a la escuela, el hombre de campo que se recuperó,  historias individuales que tenían puntos de intersección con historias de personas diferentes a las citadas. Se apuntó a las personas, no tanto a los sujetos, ya que ahí estaba la batalla a ganar, los sujetos políticos construidos estaban ganados, había que dar la batalla afuera.
Ese” todos” que se construye por segmentos duros, dejó lugar al “cada uno” construido desde la segmentación blanda. Este cambió reflejó el reconocimiento de un escenario más sofisticado,  donde todos estamos mucho más mezclados y donde se impone un pensamiento más complejo
Esa mezcla según mi opinión se da por una complejización del nivel de demandas de las personas.
Los segmentos constituidos por variables blandas se ordenan como el resultado de una articulación de demandas. Las personas demandan cosas y los que demandan las mismas cosas se agrupan en un determinado segmento. 
 Pero las personas demandan cosas de un poder determinado, y ese poder determinado no puede absorber todas las demandas de un segmento, y los segmentos requieren un poder que satisfaga todas sus demandas, por lo tanto  esos poderes no puede constituirse en una contrapartida coherente de ese segmento. La demanda requiere la totalización y como no la encuentra en un solo segmento se parte, pidiéndole las mismas cosas a diferentes poderes.
Los segmentos comienzan a atomizarse, porque le piden cosas similares a diferentes poderes. Algunos le piden al gobierno nacional, otros  al provincial, o a la iglesia, a los sindicatos, a las organizaciones ambientales, a la oposición, al tercer sector etc.
Este es el mecanismo que determina la constitución de segmentos definidos por variables blandas.
Por eso la segmentación por variables blandas debe objetivar  lo que la gente hace, lo que demanda y a quien se lo demanda, para poder interpelar , impactar y acumular con eficacia en el segmento objetivo.