Los jefes de gobierno de los países miembros de la Unión Europea se han reunido en Lisboa para discutir acerca de un Tratado Europeo. La idea es que entre hoy y mañana se sienten las bases para un documento que reemplace el borrador de la Constitución Europea que fue rechazado por las poblaciones de Francia y Holanda a través de un referendo en 2005.
En la víspera de la cumbre, Polonia e Italia amenazaron con bloquear el acuerdo. Varsovia quiere tener más capacidad de decisión, mientras Roma exige una cifra mayor de escaños en el más reducido Parlamento Europeo.
Más de 150 mil activistas han aprovechado la realización de la cumbre europea en Lisboa para manifestarse. Las protestas se centran especialmente contra la política europea de oportunidades de trabajo.