lunes, abril 01, 2013

Suprafuncionalidad en la construcción de la oferta política



Por Rubén Weinsteiner para El País
Las propuestas de gestión, las medidas a implementar,  los atributos personales de un candidato, construyen en el imaginario de los votantes,  la representación funcional  de un candidato, lo que en comunicación política llamamos,  Funcionalidad.
Es decir, alguien decide  votar  a Rodríguez,  porque Rodríguez  promete implementar un plan de suelo,  hábitat y viviendas revolucionario, una reducción del IVA, construir una autopista Buenos Aires-Mar del Plata de ocho carriles,  o subir el mínimo no imponible en consonancia con la suba del mínimo vital y móvil. O bien, vota a Rodríguez porque es inteligente, tiene experiencia, capacidad de gestión etc.
La realidad en comunicación política, es la percepción que se puede generar y sostener en la mente de los ciudadanos.
Nadie vota a un candidato por sus condiciones, sino por la percepción emocional, que la comunicación de esas condiciones, dispara en la mente de los votantes. Así como no se vota a un candidato por la promesa de una medida a tomar, sino por el impacto emocional que esa medida produce en la mente del elector.  
Y cuando caracterizamos los efectos de ese impacto lo hacemos en términos de un estado, una perspectiva, como nos vamos a sentir en el escenario en el cual el candidato electo gestione. Esto es la Suprafuncionalidad de un candidato.
Como señaló Mao “no hemos atraído al pueblo apelando a la razón, sino desarrollando la esperanza, la confianza y la fraternidad, frente a la pobreza, la voluntad de igualdad, adquiere la fuerza de un sentimiento religioso”
La principal función de la marca política, según mi experiencia, es generar confianza.  Las crisis económicas se dan por falta de confianza y los diferentes tipos de relaciones se destruyen por la misma razón. Por eso la dimensión de satisfacción más importante de la suprafuncionalidad de un candidato es la confiabilidad
No hay que proponer medidas, hay que proponer una perspectiva sólida, con poder de fuego para construir sensaciones poderosas, que determinarán como se va a sentir el votante con el candidato en el poder. Porque lo que vendemos en comunicación política
 no son las características de un candidato ni las medidas que va a implementar, sino las sensaciones que va a construir la gestión del candidato en la mente de los electores.
   
Rubén Weinsteiner para El País
 

El reason why en la construcción del sistema de preferencias del voto joven


Rubén Weinsteiner para NEWSWEEK

Los  dos componentes fundamentales para el diseño de la arquitectura de un discurso de poder, hacia el interior de lo que llamamos voto joven (16 a 30 años), un voto con una fuerte complejidad emocional en términos de las demandas, son el “reason why”, el “para qué”,  y la vocación constructiva de sujetos políticos.

El “para qué”, hay que votar determinada oferta política, debe expresar una  promesa emocional afirmativa y concreta.  Resulta imposible construir un “reason why” desde  la negación y el odio a la otredad política. Así como el Kirchnerismo será superado solo por una construcción posterior, no en términos temporales, sino en términos estructurales, es decir por una propuesta que lo reconozca,  incluya y lo supere; el macrismo no será superado en la ciudad, demonizando a Macri, burlándose de él, ergo de todos los que lo votaron y que son muchos. El “reason why” debe expresar no un  listado de medidas a implementar, sino una perspectiva emocional positiva. Construir un “para qué” no tiene nada que ver con construir malestar.
Durante la segunda presidencia de Perón, los antiperonistas fueron adquiriendo un odio hacia Perón, el peronismo y los peronistas que llegaba al “viva el cáncer” cuando la muerte de Eva Perón o a apoyar y justificar bombardeos masivos a la plaza de mayo, que dejaban cientos de muertos como saldo. El antiperonismo con Perón en el poder y durante la proscripción, no pudo construir un “reason why”,  aun cuando construyó el soporte en términos de fuerza, para dar el golpe y sostener la proscripción. Porque no consiguieron construir en su cabeza, un país diferente al que tanto les disgustaba, para  constituirlo en “reason why” y que le diera una identidad propia a su marca política, más allá de adversar al  peronismo.

El voto joven siempre demanda un “para qué”, y por eso muchos jóvenes de entre 16 y 30 años hijos de antiperonistas se hicieron peronistas durante el período de la proscripción del peronismo. El antiperonismo no proponía un “reason why”, Perón desde España, si.
Durante los 18 años de la proscripción del peronismo, liderazgos no peronistas, hubo, agenda y despliegue territorial también. Pero el segmento 16-30 durante esos 18 años,  que por evolución dinámica llegó hasta los que tenían 48 en el 73, demandaba ese “para qué” que  el peronismo producía y que constituía en sujetos políticos.

 El voto joven es más flexible, eso explica los de los jóvenes de fervientes antiperonistas se hicieran peronistas y flexibilizador de otros segmentos, muchos hijos de antiperonistas que se hicieron peronistas, peronizaron a sus padres. Porqué el segmento 16-30 no ancla el sistema de preferencias en su historia y en las emociones construidas a través de esa historia. El voto joven está despojado de los dolores, pasiones, frustraciones, alegrías, inseguridades y certezas que no sean las de su propio recorrido. Los mandatos familiares no solo  no garantizan continuidad en el voto, sino que la rebeldía muchas veces lleva a los jóvenes a adversar la tradición familiar. Esto le otorga elasticidad, soltura, y cierta labilidad en la construcción de su sistema de preferencias.

El segmento 16-30 valora como insumo de producción del “para qué” la autenticidad legitimada en el clivaje gato-careta, lo real y sólido, aquello que reconoce y asume las imperfecciones, limitaciones, las zonas oscuras y las brutalidades del discurso, a favor de una propuesta superadora.

Rubén Weinsteiner

domingo, marzo 31, 2013

¿Negar o negar?



Por Rubén Weinsteiner para El País
 
Toda negación implica una afirmación,  esto es Lacan.
Andá y decile a tu esposa: “tu amiga Claudia…, no me gusta” , “la verdad, que no me mueve ni un pelo”. A partir de ese momento,  tu esposa va a estar completamente segura  que te gusta mucho su amiga Claudia.
La funcionalidad de la negación en el discurso, es inversa en términos de sus objetivos a la intención del emisor.  Nadie que sea honesto debería decir  “no robé ”, sería como para alguien que no tiene ninguna cicatriz en la cara,  decir “yo no tengo ninguna cicatriz en la cara”. Si uno no tiene  el deseo de tener algo ni nada con Claudia, difícilmente habilite los senderos neurológicos que le hagan decir  algo relacionado con  “tener algo con Claudia”,  aún para negarlo, y eso las audiencias lo decodifican rápido,  aunque  no lo puedan poner en palabras y en emergencia,  y fundamentarlo.
Esta percepción no decodificada, no construye afirmaciones racionales con reproductibilidad, no es algo que las personas van a contar y repetir,  sino que genera  sensaciones y sentimientos que se van solidificando e interviniendo en los mecanismos de valoración y preferencias.
Desde ya que la afirmación no debería dejar ninguna duda, pero debería negar afirmando e intervenir en forma cenestésica en los públicos objetivo.
La reacción refleja,  siempre será negar, para  luego exponer elementos objetivos que desmientan la información que deseamos negar. Y esta secuencia plantea problemas complejos.
El primer problema que presenta la negación consiste en rebatir con una respuesta racional una instalación emocional que han “comprado” algunas personas. Una vez que la emocionalidad generada  se instala, corre por canales separados con la racionalidad.
El segundo problema consiste en la previsibilidad y obviedad, ya que  lo que se espera siempre es la negación, con lo cual la predisposición  del oyente es defensiva.  Ante la difusión de una noticia que señala que el ministro de defensa recibió una coima,  resulta obvio que el ministro no va a decir “es cierto recibí una coima”.
El tercer problema consiste en que cuando alguien tiene que negar un rumor o una información,  esa información ha generado  interés en la masa crítica, con lo cual el negador se convierte en un aguafiestas. La población se enteró que el ministro de economía participó de una orgía, a la gente le gusta imaginar difundir y viralizar el rumor, si viene el ministro a arruinar ese disfrute no será bien recibido, uno cree aquello en lo que quiere creer.
El cuarto problema de la negación radica en la asimetría de reproductibilidad de esa negación,  en relación a la información que se pretende negar. La cantidad de veces que se repite una información ponderada por la viralización boca a boca, 2.0 y la retroalimentación desde y hacia los medios tradicionales, es muy superior a la cantidad de veces que una persona puede negar algo.
La acción más eficaz para gestionar una acusación un rumor o una información negativa,  es la construcción de una imagen emocional positiva en la audiencia, que compita y derrote las construcciones cenestésicas generadas por la información original.
Si hay algo en lo que la información o el rumor refieren,   que tenga que ver con un error propio, resulta altamente eficaz admitirlo. Cuando alguien comienza un discurso admitiendo un problema o un error, el receptor baja la guardia y se consigue automáticamente crédito de ese receptor.
Resulta clave microsegmentar la reacción, porque las sensaciones construidas por la información original, difieren de acuerdo a los públicos donde está intervino.
Hace falta  destabicar y explicar el mecanismo por el cual se instaló el rumor, o se fraguó una falsa información, de manera clara, simple y didáctica, identificando los intereses que se movieron detrás de la operación, sin personalizar.
Resulta fundamental reaccionar rápido, el tiempo que pasa aumenta la tasa de reproductibilidad de la información y solidifica la emocionalidad que la información genera y el costo de revertir aumenta minuto a minuto como en un taxi.
 
Rubén Weinsteiner

miércoles, marzo 20, 2013

Voto joven: legitimación de la tribu e institucionalización del cambio.


 Por Rubén Weinsteiner para ADN

Roberto Brito Lemus plantea que la juventud, comienza cuando se desarrolla  la capacidad de reproducir la especie humana, y  termina cuando se desarrolla la capacidad de reproducir el orden social.
Se es joven mientras se cuestiona, contesta y demanda cambios y se evita reproducir el orden social tal cual está planteado. Cuando se evita “transar”.

La demanda más clara de los diferentes sub segmentos que componen el voto joven,  tiene que ver con la  institucionalización  de soluciones desde la política, a problemas colectivos de carácter  tribal  de los jóvenes.

El abordaje de estas demandas, conlleva una legitimación implícita   y demandada de valores, sentimientos, necesidades,  deseos y aspiraciones, colectivas y tribales. Esa legitimación es el corazón de la demanda del segmento.  Ser escuchado, reconocido el problema, y reconocido el carácter colectivo y la tribalidad de la demanda.

El discurso político tradicional,  que intenta interpelar al segmento joven,  lo hace desde el paradigma individual introspectivo y adulto,  frente  al paradigma  comunicacional colectivo de referencia externa y tribal,  desde donde el segmento 16-30 escucha y construye su sistema de preferencias.
El reconocimiento y la identificación con la tribu en tanto colectivo,   ante el problema por parte del discurso político, es el eje de la racionalidad instrumental del voto joven.  Para el joven,  identificación es amor, para los adultos identificación, es solo empatía.

Todo discurso plantea dos niveles a tener en cuenta: el de los contenidos y el relacional.  El primer nivel debe apuntar a la institucionalización de soluciones para problemas específicos, el segundo nivel a establecer un vínculo de reconocimiento y valoración hacia el colectivo, donde el joven se encuentra inserto,  y desde donde demanda esos cambios y soluciones.
Para que la comunicación  con el segmento joven sea  esencialmente persuasiva y técnicamente informativa, y  no al revés, debe tener en cuenta que es más importante lo que dicen otros jóvenes, dentro o fuera de la tribu, por afirmación o por negación, que lo que dicen los padres o los políticos. Si los jóvenes cumplen con lo que está bien para los padres, incumplen con lo que está bien para los pares y la tribu, y viceversa. “No tomes, no entables relación con gente peligrosa, estudiá mucho, acóstate temprano, no te quedes hasta cualquier hora en la computadora” consejos sobre la vida sexual, las relaciones, el trabajo y finalmente la política.
En la mayoría de los casos donde las consecuencias no revisten inmediatez , amenaza o peligro, la tensión padres-tribu, se salda a favor de la tribu, por el peso del colectivo a la hora de la aprobación y legitimación social.

La ocupación del imaginario por parte del joven, en tanto integrante de un colectivo, una tribu, con sus leyes, códigos y marcos transaccionales,  es una precondición de cualquier construcción discursiva, políticamente significativa,  para la interpelación y colonización de subjetividades dentro del segmento 16-30.

Rubén Weinsteiner

lunes, marzo 18, 2013

El PRO bloquea el voto joven en la ciudad

Preocupación en el PRO  por las encuestas sobre voto joven

El macrismo buscará impedir que los porteños de 16 y 17 años voten en las elecciones de este año por las que se renovarán 30 bancas en la Legislatura porteña.

En la sesión del 31 de octubre del año pasado, el PRO dio quórum pero votó en contra de la ley Nº 26.774 de voto juvenil que impuso el kirchnerismo, que permitirá a esa franja votar en las elecciones nacionales a diputados y senadores.

Ahora, la negativa se replicaría en la Ciudad, luego de que el bloque de Aníbal Ibarra presentara un proyecto esta semana para adherir a esa ley.

La encargada de presentar la iniciativa fue la legisladora María Elena Naddeo, que conociendo la postura que tiene el macrismo en cuanto a este tema, en la misma presentación del proyecto aseguró que “la negativa del Pro en aceptar el Voto de los chicos de 16 y 17 años es francamente discriminatoria”.

Es que además de repetir la postura adoptada en el Congreso, la principal razón por la que el PRO de la Ciudad se opone a esta iniciativa se basa en que las encuestas que maneja el gobierno porteño no le dan buenos resultados en la franja etaria que va de los 16 a los 18 años.

Con la ley aprobada en el Congreso, 1,4 millones de jóvenes de 16 y 17 años estarán habilitados para votar por primera vez este año. En la Ciudad, el número de votantes que se incorporan con esta norma oscila entre 100 y 120 mil jóvenes.

Estos jóvenes tienen tiempo hasta el 30 de abril para renovar el DNI, de lo contrario no podrán figurar en los padrones para la votación de las primarias de agosto y las generales de octubre.

Marcas y Pymes

Por  Jordi Carrió

Toda empresa necesita comunicarse constantemente con sus clientes o posibles clientes, para presentarle sus nuevos productos y servicios, o simplemente para decirles que existe, pero no es tarea fácil, ya que el bombardeo de comunicación comercial que reciben estos, cada día es más grande. La gran pregunta que se hace muchas empresas es: ¿Cómo comunicar y llegar al potencial cliente en este ambiente saturado, caótico y altamente competitivo?  Una de las soluciones es invertir en tu propia marca, en su posicionamiento y realizar estrategias de branding, en tu nicho de mercado en internet.

Las pyme en general aun tienen la creencia de que las marcas son privativas de las grandes empresas al no considerar la marca como un activo que toma valor día a día y capitaliza las inversiones, esto es un gran error. Las marcas ya no son ajenas a las pymes, internet facilita muchísimo el poder consolidarla y hacerla fuerte a unos costes asequibles y rentables.

Las principales ventajas de disponer de una marca solida, posicionada y reconocida, son:

  • Una marca es la principal herramienta para competir y diferenciarte de los demás.
  • Incrementa las ventas y ayuda a ganar cuota de mercado.
  • Permite tener los precios más altos que la competencia, ya que el consumidor percibe confianza y calidad.
  • Ayuda a atraer y retener el talento. El personal que trabaja para la empresa se siente identificado con la marca creando una cultura interna fuerte.
  • Permite a la empresa crecer con más facilidad, acumulando notoriedad en sí misma.
  • Incrementa el valor de la empresa, ayudando a soportar mejor los tiempos de crisis.
Para posicionar la marca de una empresa en internet el primer paso es realizar un buen plan de marketing online, donde se definan claramente los objetivos que se persiguen:

  • Potenciar la imagen corporativa o de marca
  • Establecer nuevas relaciones e interactuar con los clientes o posibles clientes
  • Generar ingresos en internet
  • Reducir costes mediante intranets, para el personal, clientes o proveedores  
  • Otros objetivos...
El siguiente paso es posicionar la marca en internet. Existen en el mercado infinidad de herramientas y estrategias que nos pueden ayudar según los objetivos que hayamos definido en el plan de marketing online. A cada objetivo que nos propongamos es recomendable escoger las mejores herramientas y estrategias, ya que este proceso no tiene final y requiere optimizarlo día a día, es la clave de la consolidación y mantenimiento de una marca reconocida.

Consolidar una marca requiere tiempo y mucha dedicación en conseguirlo, el objetivo es conseguir que tus clientes y potenciales clientes se conviertan en fans de tu marca y prescriptores de la misma. Esto se consigue realizando branding emocional, según define Steve Goldner en sus 6 fases:

  • Conseguir que el cliente se interese por tu marca
  • Lograr que el cliente considere la posibilidad de comprar alguna cosa.
  • Convencer al cliente de que su decisión de compra fue la mejor.
  • Convertir al consumidor en un cliente fiel que continúe comprando los productos o servicios de tu marca y que sea lo más receptivo posible a la misma.
  • Crear un ritual para que la marca pase a formar parte de la vida del consumidor
  • Lograr que el cliente se convierta también en prescriptor y portavoz de tu marca
Muchas pymes se han posicionado en Internet y han conseguido lo que describo en este artículo,  una de las que me viene en mente en estos momentos es: Barrabes, al que seguí muy de cerca en los años 1998 al 2001, cuando también desarrollé y administré una tienda virtual en internet; esta empresa, desde una pequeña tienda en el pueblo de Benasque, en los pirineos aragoneses, Barrabes consiguió crecer y vender sus productos de deporte de montaña a nivel internacional, siendo un referente desde hace muchos años del comercio electrónico en Internet.


 

sábado, marzo 16, 2013

Relatos ocultos y voto joven


 Por Rubén Weinsteiner

Los relatos culturales, tanto públicos abiertos y difundidos,  como los ocultos, privados y  subterráneos, conforman las hegemonías dentro de los diferentes segmentos poblacionales.
Cada una de estas hegemonías constituye el contexto en el cual,  las personas dan un significado a sus acciones y experiencias, percepciones de hechos a los cuales se los dota de significados  y dan sentido a sus vidas, tanto en lo individual como en lo colectivo.

Los relatos ocultos son una parte muy importante  en  las matrices de construcción de los sistemas de preferencias y determinación del voto.

Son relatos privados, que no se verbalizan en el espacio público, ni en los medios 1.0, se remiten exclusivamente a los círculos de confianza, de “los nuestros”, a las charlas en familia o con amigos cercanos, o en los medios 2.0 al amparo de cierto anonimato o invisibilidad  y comportamiento de masas,  como cuando se cantan canciones racistas desde una tribuna en una cancha.

Doy un ejemplo de estos relatos ocultos: Muchos argentinos sintieron alivio apenas producido el golpe militar de 1976, algunos y no pocos  de ellos siguen sintiendo hasta el presente apoyo y simpatía por ese gobierno militar,  sin que les importe los crímenes cometidos por este.  Sin embargo la difusión, resignificación y elaboración colectiva,  impide hoy una reivindicación abierta de la dictadura en los medios, en la Universidad, en una reunión con gente desconocida,  en el espacio público.  Por eso la memoria se transforma para este grupo en un hecho privado que retorna a las vías de la oralidad propias de la intimidad.

Muchos de estos relatos ocultos contienen un desprecio por la otredad, por otro grupo o sector social,  y si bien no se expresan en público,  sobreviven subterráneamente, en lo familiar, entre amigos, allí donde hay redes de confianza, como dadores de sentido,  de lo que Bordieu llama: la distinción.

Las redes orales han demostrado ser muy eficaces para preservar este tipo de relatos.  Este relato-discurso de cada segmento se oculta en la oralidad ante la primacía de lo escrito y lo filmado.
Sin embargo esta oralidad está emergiendo cada vez más  intensamente en la Web 2.0,  donde podemos leer  construcciones discursivas significativas,  impensables en lo escrito o en los medios masivos.

Esta emergencia de los relatos ocultos conocidos pero silenciados, constituye un cambio profundo de paradigmas, en un escenario novedoso y lleno de oportunidades.
Los segmentos jóvenes, los sub 30 son los que al mismo tiempo que ponen en la superficie estos relatos ocultos, visibilizándolos por ejemplo en la Web 2.0, los ponen en crisis, asumiendo un voto más blando,  una flexibilidad y una predisposición al cambio,  imposible de encontrar en segmentos de mayor edad, con un sistema de preferencias más duro.

Obama como señalamos en otras notas obtuvo el 66% de los votos en el segmento 18-30 en 2008, y el 60% de los votos en el mismo segmento en 2012. Esta última performance de Obama en Argentina, le hubiera otorgado 23% de los votos del total del padrón, lo que sumado a un despliegue moderado en el resto de los segmentos construye una victoria por más del 50% de los votos.

Las dos campañas de Obama desplegaron un tratamiento sistemático y quirúrgico sobre los relatos ocultos examinados,  y operaron sobre el segmento 18-30 como el más permeable para su abordaje. Un ejemplo muy claro es la interpelación que hace Obama sobre el segmento  joven de  la “comunidad judía” que en la primera elección  y por una compleja gama de motivaciones, se mostró adverso a la candidatura de Obama. En uno de los escenarios más adversos para Obama en la primera elección, el voto judío de Florida, Obama lanzó una campaña 2.0 , para que los jóvenes judíos convenzan a sus abuelos ( muchos judíos jubilados se vana vivir a Florida) que "Obama es bueno para los judíos".  En la segunda elección,  obtuvo el 60% del voto judío en Florida.

La interpelación transversal de los diferentes segmentos a través de sus relatos ocultos,  se vuelve potente y eficaz en los segmentos que constituyen el voto joven, por visibilidad de estos relatos,  por exposición y despliegue que determinan el quiebre del poder de la oralidad y lo oculto,  y por lo tanto por la posibilidad de intervenir, influir, persuadir  y acumular en estos segmentos.

 Rubén Weinsteiner

jueves, marzo 14, 2013

Gamificación Política

por  Diana Rubio

Las nuevas tecnologías van marcando el panorama social actual y salen a la luz diferentes conceptos que se deben conocer al hablar de su impacto en nuestro día a día. Hablo concretamente de la “Gamificación”.
¿Qué es la “Gamificación”? La aplicación de técnicas de juego a otras áreas temáticas.
Ésta técnica se está aplicando de manera exitosa para atraer audiencias introduciendo mecánicas de juego en el diseño de productos o servicios de empresas u organizaciones.
Términos como nivel, progreso y cuenta atrás forman parte de este nuevo universo tecnológico que se pone a servicio de cualquier sector, siempre con las características de la gratuidad en cuanto a su utilización y la superación o consecución de alguna bonificación o premio.
La red social “Foursquare”, basa su funcionamiento en este concepto, ya que al ir desactivando zonas al realizar “check in” vas consiguiendo “badgets” y otros premios virtuales.
El terreno político no iba a ser menos y también ha encontrado en esta tendencia del siglo XXI un hueco cada vez más extenso. La política ha sucumbido a esta nueva forma de entretenerse y encontramos en la red y a través de nuestras aplicaciones móviles, multitud de programas que unen estos dos mundos tan dispares.
Un claro ejemplo de ésta mezcla serían los juegos de estrategia donde debes ir conquistando territorios para hacer tu ciudad más grande. “Travian” o “Risk Online” nos enseña a utilizar la política como entretenimiento.
Pero la estrategia no es la única rama política que se utiliza en la diversión que caracteriza la “Gamificación”. Existen otras maneras de entender la política en este universo: encontrar a presidentes, ex-presidentes y políticos de diferentes países como protagonistas absolutos en el mundo de los juegos online. 
La utilización de la política como protagonista principal de algunos juegos, podemos dividirla en juegos violentos y juegos no violentos, siendo los más populares los primeros. A su vez, normalmente los protagonistas son políticos conocidos por la cobertura mediática que han despertado, por su carisma o por despertar antipatías entre la población. Ésta manera de convertir lo político en recreativo, ¿Afecta a sus imágenes de líder?
Desde bailar con el ex presidente Bush en una discoteca, jugar con Obama al Paintball contra Romney en la carrera hacia la consecución de más votos, utilizar un martillo o un puño de boxeo para noquear a Angela Merkel o el sobornar a Esperanza Aguirre, nos da una pequeña muestra de este inmenso cosmos lúdico recreativo con tintes políticos que el 2.0 nos da.

En los siguientes enlaces encontrareis algunos de ellos:
http://www.miniclip.com/games/genre-14/juegos-polticos/es/
http://www.ejuegos.com/soborna-a-madrid.html
http://www.juegamania.com/Juegos-Politicos/Juego-Golpea-Politico.htm

Muere un Presidente, nace un mito

por  Xavier Peytibi

Muere un Presidente, nace un mito 
El 10 de septiembre de 2001, la valoración positiva de la presidencia de George Bush era del 51% de la población. Al día siguiente tuvieron lugar los ataques a las torres gemelas. El 15 de septiembre, la valoración positiva de Bush era del 86%. Había subido unos increíbles 35 puntos. El 22 de septiembre, después del lanzamiento de la “guerra contra el terror”, llegó al 90% de valoración positiva, el récord en la historia política estadounidense.

La razón es el conocido como “Rally round the flag effect”. Este término politológico, enunciado en 1970 por John Mueller, sugiere que en situaciones de crisis, especialmente en conflictos internacionales o cuando existe un enemigo a quien “culpar”, el pueblo cierra filas en torno a su líder y se une para salir adelante, todos a una.
Para entender mejor este efecto, especialmente en George W. Bush, recomiendo leer el interesantísimo artículo “Anatomy of a Rally Effect: George W. Bush and the War on Terrorism”, en la revista Political Science&Politics. Pero no es el único caso. Luis Arroyo hablaba de este efecto en Jimmy Carter, durante el rescate de los rehenes en Irán (pasó del 32% al 58% de aprobación). También sucedió con la crisis de los misiles de Cuba en 1962, cuando Kennedy pasó de un 61% de aprobación al 73%. En septiembre de 2012, China hizo un llamamiento nacionalista a la población para defender las islas Sendaku, lo que hizo mejorar mucho la aprobación de su gobierno. Un enemigo exterior o una gran acción patriótica ayuda a focalizar los apoyos en el gobierno.
Pero analizándolo, observo que el Rally round the flag effect también podría ser extensible después de la muerte de un presidente. Después de la muerte de Franklin Roosevelt, su vicepresidente, Harry Truman, que ascendió al poder, partía ya con una aprobación del 87%, el record absoluto de su mandato. Años después, en el siguiente caso, al morir John F. Kennedy, su vicepresidente Lyndon B. Johnson partía con una aprobación del 79% (también el record de su mandato).
A la muerte de un líder, el período de duelo abarca semanas, y es su sucesor, siempre que lo haya decidido el presidente fallecido, quien consigue no solo igualar la aprobación que tuviera el anterior mandatario, sino superarla con creces. La de Roosvelt era del 70% a su muerte -87% para Truman al día siguiente-, y la de Kennedy del 58% -79% de Johnson al día siguiente-.
Pasó también con la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, a la muerte de su marido, el expresidente Néstor Kirchner, pasando de un 35% de valoración positiva a un 56%.
Murió el presidente venezolano, Hugo Chávez, que gozaba de un 70,3% de aprobación. Asume la presidencia Nicolás Maduro, que en 30 días debe convocar nuevas elecciones. Maduro era el segundo del líder ausente, el elegido, y a partir de ahora, el centro de atención del efecto “rally round the flag”. Ya en su discurso de ayer, al anunciar la muerte de Chávez, ya hablaba de ello y buscaba –consciente o inconscientemente- este efecto: “En este dolor inmenso de esta tragedia histórica que hoy toca a nuestra Patria, nosotros llamamos a todos los compatriotas, hombres y mujeres de todas las edades […] Mucho coraje, mucha fuerza, mucha entereza; tenemos que crecernos por encima de este dolor y de estas dificultades; tenemos que unirnos más que nunca, la mayor disciplina, la mayor colaboración, la mayor hermandad; vamos a crecernos”.
Si no hay muchas novedades, Maduro ganará sin problemas las elecciones, por ser quien es, pero sobre todo, porque es el elegido del líder que acaba de morir. Ha muerto un Presidente, pero ha nacido un mito. La gente, por un tiempo, seguirá votando al mito, y a lo que representa.