viernes, julio 01, 2011

Comunicar en la Web social y ser transversal a través de la emoción

Por Rubén  Weinsteiner para Bloomberg

En la Web social se acentúan las especificidades  comunicacionales de los tres grupos principales: visuales, auditivos y kinestésicos.

Todos en distintas proporciones emitimos y percibimos desde la visualidad, la auditividad y la cenestesis. Aquellos que hablan muy rápido, configurando sus pensamientos en forma de imágenes, las ven pasar tan rápido que necesitan imprimirle velocidad al discurso, son mayormente visuales. Utilizan submodalidades del lenguaje visuales, como “nos vemos”, “blanco sobre negro” “clarísimo” para ser impactados “tienen que verla”.

Los auditivos configuran sus pensamientos “escuchando frases” hablan más pausado con buen timbre y color de voz, se despiden con un “nos hablamos”  utilizan frases como “suena bien” producen chasquidos, golpes sobre la mesa que emiten ruidos. Para ser impactados “les tiene que sonar”.

Los kinestésicos, sienten cuando construyen pensamientos, se tocan la panza, hablan todavía más pausado que los auditivos, se despiden con “estamos en contacto” tocan y necesitan sentir, “ser tocados” para ser impactados por el discurso.
Todos tenemos un componente visual, auditivo y kinestésico con un predominio de una de estas modalidades que determina el perfil comunicacional.

Los menores de 40 educados frente a la TV y con la estética de la reproductibilidad y narrativa del videoclip tienen una predisposición a la visualidad. Los mayores de 60 educados frente a la radio y a una TV menos hiperactiva, tienden a la auditividad, la cenestesis es transversal a los diferentes segmentos etarios.

Para comunicar  y dialogar con  audiencias de audiencias en la Web social, hace falta construir en las tres submodalidades,  teniendo en cuenta que la narrativa 2.0 es esencialmente emocional. Cuando analizamos el verbatim del dialogo en la Web social vemos palabras que transmiten emociones, alegrías broncas, humor, agresión, etc. La visualidad, la auditividad y la kinestesis están atravesadas por la emoción del relato 2.0.

Es difícil encontrar “asepsia y objetividad” en la Web social,  aun los que tienen un discurso público esterilizado en la política, en los medios, en las empresas, en la Web social, liberan emocionalidad.  
Este es un dato empírico, pero además vemos que el discurso despojado de emotividad no funciona en la Web social.

Para comunicar eficazmente, para gestionar una imagen, un posicionamiento, para construir una marca en la Web social,  tenemos que tener presente siempre que:
a    
    La Web social es conversación, no monólogo
  
Lo más importante es escuchar
    
Lo que dicen de mí, de mi marca personal, corporativa o política es más importante que  lo que decimos nosotros

Las conversaciones tienen lugar con o sin nosotros

Conversamos con visuales, auditivos y cenestésicos y hace falta comunicar en los tres canales
  
La ingeniería de consensos en torno a los objetivos de instalación en la Web social se construye desde la emocionalidad

    
En la Web social hay que construir una propuesta de valor,  un relato poderoso y conversar con un plan  estratégico en la mano. Las herramientas son commodities,  son la harina y los huevos para hacer la torta, y hacer la torta es otra cosa. Cualquiera puede abrir  cuentas en las redes sociales, blogs, sitios, pero eso no hace la torta.
El relato 2.0 debe contemplar los tres canales, transitarlos y ser transversal vía la emocionalidad.





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