jueves, abril 21, 2011

Pepe Mujica:"El capitalismo tiene que multiplicar los medios, multiplicar el conocimiento y la cultura y va a terminar siendo sepulturero de sí mismo"



El presidente de Uruguay, José, Pepe, Mujica (76 años), se encuentra en uno de los momentos más delicados de sus 13 meses de mandato. El Senado, gracias al voto de su grupo, el Frente Amplio, va a dejar sin efecto la Ley de Caducidad, vigente desde 1986, que ha permitido hasta el momento no juzgar a los militares acusados de cometer atroces delitos durante la dictadura de 1973 a 1985.

No es el único ex guerrillero que no quería que se derogara la ley de amnistía. Otro dirigente histórico, el senador Eleuterio Fernández Huidobro, votó, por disciplina partidaria, con su grupo y a favor de reabrir los procesos, pero inmediatamente dimitió. Al acabar esta entrevista, el presidente Mujica fue a visitar a su viejo amigo para darle un fuerte abrazo en público.

En la pequeña chacra en la que el presidente vive con su esposa desde hace más de 20 años, en condiciones realmente muy modestas (unos 45 metros cuadrados construidos), nos explica su gesto: "Los partidos son importantes, con todos sus defectos; sin ellos no se puede avanzar. Por eso hay que defenderlos y votar con disciplina. Aunque luego, por coherencia personal, este viejo compañero prefiriera presentar su dimisión". A su lado, su compañera, la senadora y también exguerrillera, igualmente presa y torturada, Lucía Topolanski (67 años) asiente y arregla trabajosamente en la mesa de la cocina la ropa recién descolgada de la cuerda.

Pregunta. Uruguay ha venido soslayando el problema de si juzgar o no a los militares, al contrario de lo que decidió Argentina.

Respuesta. No creo que sea así. En Uruguay hubo dos plebiscitos sobre el tema. De hecho, no creo que ningún otro país se haya tomado tanto trabajo para resolver esa cuestión. Lo que sucede es que, en los dos plebiscitos, el voto fue contrario a la derogación de la Ley de Caducidad. Lo cual no es equivalente a que la gente haya avalado lo que ocurrió en la dictadura. En el primer plebiscito (1989), la herida estaba demasiado fresca, había temor y racionalmente mucha gente prefirió intentar mirar hacia delante. En el segundo plebiscito (2010) había pasado mucho tiempo y había muchísima gente joven para la que este no era un tema central. Insisto en que eso no quiere decir que se avalaran las decisiones de la dictadura ni nada por el estilo. Eso sería injusto con la sensibilidad de mi pueblo. Pero creo que una parte de la ciudadanía estaba harta de la discusión.

P. ¿Qué ha pasado ahora para que su partido vote en contra de lo decidido en los dos referendos?

R. Hay una parte del pueblo que sufrió más, y sobre todo están sus familiares, que no encuentran consuelo con algunas cosas que pasaron en Uruguay y que no se han ventilado desde el punto de vista jurídico. Uruguay no se diferencia en eso de cualquier otro país. Me he enterado de que en España andan removiendo cementerios. Hay heridas viejas que desgraciadamente permanecen en alguna gente que integra nuestras sociedades. No les pasa a todos, pero hay gente que tiene ese reclamo.

P. Existe además una decisión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que falló en febrero que el Estado uruguayo debía modificar esa ley, en una demanda relacionada con el caso Gelman, la nieta del poeta, desaparecida en 1976 y recuperada en 2000.

R. En efecto, estamos condenados desde el punto de vista internacional por mantener esa ley. No es un problema sencillo. Hay caras valiosas desde los dos puntos de vista. Es un dilema entre las decisiones que tomó nuestro pueblo y la decisión del Parlamento, que aparece como enmendando el resultado de los plebiscitos. ¿Por qué lo hace? A una parte del Parlamento le parece que lo tiene que hacer.

P. Parece que usted, como presidente, quiere mantenerse al margen de este tema.

R. El Ejecutivo rehuyó meterse en esta discusión, porque somos presidentes de la nación. De los que nos votaron y de los que no nos votaron. Dijimos desde el primer momento que queríamos construir, en todo lo que se pudiera, unidad nacional. Tuvimos bastante éxito y la oposición está participando como hacía años que no lo hacía. En realidad, nos hace un favor, porque nadie nos va a controlar mejor que la oposición. En fin, esta discusión no le hace bien a la unidad nacional, y por eso le pedimos al partido que dejara deliberadamente fuera al Gobierno.

P. Pero es muy difícil que se mantenga al margen. Como presidente, tiene usted la facultad de vetar las leyes.

R. Sí. Es verdad que no logramos sacar al Gobierno del asunto. Nos dicen que por qué no vetamos. Nos presionan para vetar. Pero nosotros ya habíamos declarado, cuando asumimos, que éramos contrarios al ejercicio del veto presidencial.

P. Su antecesor, Tabaré Vázquez, vetó la ley que despenalizaba el aborto.

R. Sí, pero yo aclaré que no iba a aplicar el veto en mi mandato. Creo que el Parlamento tiene una enormidad de defectos, también una virtud trascendente. Es la cosa más representativa que tiene un país y por eso creo que el Ejecutivo no debe enmendarle la plana. Lo debe respetar, le guste o no.

P. Ha habido mucho nerviosismo entre los militares retirados que afirman que mantuvieron conversaciones con usted en los años noventa para dejar solucionado este asunto.

R. A lo largo de estos años hemos conversado muchas veces con los militares y tendremos que seguir conversando otras tantas. Yo le doy mucha importancia al factor militar. No son el motor de la historia, pero suelen ser la puerta que se abre y que se cierra. Una democracia republicana debe cultivar la fidelidad de sus fuerzas armadas. Nunca se va a tener la fidelidad de aquellos a los que uno desprecia. Esta es la paradoja. Esta herida que traemos del pasado hace que, subjetivamente, mucha gente de este país esté inculpando a los militares de hoy por los que lo eran ayer. Y esto es un error que cometemos para con el futuro.

P. Si todo hubiera dependido de una decisión estrictamente suya, ¿qué habría pasado?

R. Como persona, no soy adicto a vivir mirando para atrás, porque la vida siempre es porvenir y todos los días amanece. Pero esa es mi manera de ser. No se la puedo imponer a mis conciudadanos.

P. Hablemos de otro tema. ¿Cree usted que existe una izquierda latinoamericana democrática, que ha dado nuevas esperanzas a un importante sector de la población?

R. Parecería que la izquierda que queda en el mundo se refugia en América del Sur. Pero no. La izquierda es vieja como el hombre. También la derecha. El hombre tiene una cara conservadora y tiene una de cambio; es parte de la condición humana. El hombre va a vivir con esa contradicción. La cara conservadora, que tiene sus razones muy serias, porque no se puede vivir cambiando todos los días, cuando se hace crónica y cerrilmente cerrada, deja de ser conservadora y se hace reaccionaria. La cara de izquierda, cuando es tremendamente radical, se hace infantil. El partido lo resuelven quienes están en el centro, que son la mayoría.

P. Para arrastrar a ese centro, ¿ha tenido que atemperar sus propias ideas?

R. Hay que aprender del centro también. Cuando éramos jóvenes, lo veíamos lleno de pequeños burgueses. Cuando lo miramos ahora, con la perspectiva del tiempo, lo vemos como una expresión del amor a las cosas pequeñas de la vida, que al final son muy importantes. Precisamos ese centro. Si vamos tan apurados que lo perdemos, quedamos solos.

P. ¿El primero que vio claro eso fue Lula?

R. Sí. Es probable que, de la gente moderna, haya sido Lula el primero. A Lula lo criticaron mucho desde la izquierda por ser demasiado conservador. Sin embargo, logró imprimirle a Brasil cambios muy importantes. También ha dejado una serie de interrogantes. De caminar uno por la izquierda, se aprende una lección: con la gente no se hace lo que uno quiere. A la gente hay que tratar de ayudarla y, hasta donde se pueda, conducir los fenómenos que ayudan hacia el porvenir. Pero nunca hay que creer que vamos a construir a la gente como se nos antoja a nosotros.

P. ¿Siente usted que le critican por demasiado moderado, como a Lula?

R. Sí, eso va a estar ahí, inevitablemente. Lo que sucede es que nosotros queremos repartir mucho, por eso vamos despacio. A nosotros, filosóficamente, no nos gusta el capitalismo, ni por asomo. Desde ese punto de vista, tenemos una concepción socialista del hombre. Pero pienso que no es posible construir el socialismo con sociedades de semianalfabetos. El capitalismo tiene que cumplir un ciclo importante, multiplicar los medios, multiplicar el conocimiento y la cultura y va a terminar siendo sepulturero de sí mismo, porque también nos va a hartar con sus despropósitos y con la cantidad de injusticias que comete.

P. Por eso aconseja usted ir despacio.

R. Estoy apurado por tener buenas universidades, sueño con multiplicar la riqueza, lo que no es equivalente a multiplicar la igualdad. Va a seguir habiendo injusticia, porque el capitalismo no es justo, es explotador y crea diferencia, pero tiene una energía formidable. Hay dos fuerzas que están en la cabeza humana, el egoísmo y la solidaridad. La afirmación del individuo y la afirmación de lo colectivo. Solamente la cultura puede hacer primar la solidaridad. Pero nos falta, está verde, y corremos riesgo de caernos en un pozo.

P. ¿Y mientras tanto?

R. Los hechos demostraron que es posible instrumentar cambios que podrán considerarse relativos, pero que son cambios a favor de lo que siempre considerábamos, desde el punto de vista de la izquierda, que era una deuda. Nosotros no hemos hecho ningún Gobierno revolucionario en estos años. Sí hemos disminuido muchísimo la pobreza y la indigencia, hemos mejorado considerablemente el acceso a la salud pública, el aporte a la enseñanza, hemos gastado mucha plata en cuestiones sociales.

P. ¿Esos avances son solo posibles con Gobiernos de izquierda?

R. En última instancia, y aunque resulte esquemático, los Gobiernos progresistas de izquierda tienden a favorecer a los sectores más amplios y de menos recursos. Pueden tener muchos defectos, pero tienden a repartir. Los Gobiernos conservadores tienden a concentrar más. Esa es la diferencia. Es posible que a Lula le hagan muchas críticas, pero lo cierto es que 40 o 50 millones de brasileros dejaron de ser pobres crónicos y hoy componen eso que podemos llamar "pequeña clase media". Para el que come todos los días le podrá parecer demasiado poco, pero para el que ha pasado hambre es bastante.

P. ¿Cree usted que en su periodo de 13 meses en la presidencia se ha acelerado ese reparto?

R. Nosotros le dimos continuidad a ciertas políticas que venían del Gobierno anterior, que era del mismo signo, y hemos tenido algunos resultados. Por ejemplo, la mortalidad infantil bajó dos puntos; la desocupación en el Uruguay, que era un flagelo, esta ahora en un 5,5% o un 6%. Hemos disminuido notablemente la cantidad de indigentes, nos quedan 35.000 y los vamos a ubicar, uno por uno. Hemos disminuido bastante la pobreza. ¿Es suficiente? No, no es suficiente; por ejemplo, tenemos problemas de seguridad más graves que antes.

P. ¿Por qué ha aumentado tanto la delincuencia juvenil?

R. Estamos pagando la consecuencia de cosas que pasaron en el año 2000. Una gravísima crisis que afectó al tejido social de nuestra sociedad. Estamos cosechando el fruto amargo de aquellos años de crisis y tenemos que remontar esta situación. El problema juvenil es para nosotros una de las prioridades más importantes. Una franja de chicos que no se ven motivados para trabajar ni estudiar.

P. ¿Eso cómo se arregla?

R. Tenemos que dar respuestas sociales, no las hemos encontrado y, como todo el mundo, le estamos achacando falencias a la enseñanza. Va a tener que haber grandes cambios. Se me ocurre que la enseñanza en el futuro va a tener que ser muy distinta. Tenemos que enseñarles a los muchachos a levantarse cuando fracasan. El conocimiento esta allí, lo van a encontrar si lo buscan, pero necesitan las cuestiones básicas para la vida, a las que les damos muy poco tiempo.

P. En su país hay una polémica muy fuerte a propósito de la posibilidad de bajar la edad de imputabilidad.

R. No arregla nada porque no conozco ningún delincuente, sobre todo joven, que cuando va a delinquir piense en lo que le puede pasar. En general pertenecen a familias fracasadas. Que hagan lo que quieran, que bajen la edad, que la suban, el problema está en otro lado.

P. Volviendo a América Latina, ¿cuáles son los mayores interrogantes en este momento?

R. Creo que Brasil tiene una enorme responsabilidad respecto al futuro de América Latina. Puede acometer dos caminos: tratar de colonizarnos, aunque sería un error, porque ya no es la época de Inglaterra, o tratar de asociarnos y juntarnos. ¿Qué hacemos los latinoamericanos divididos en un montón de repúblicas? La sintonía de Brasil con la Argentina es clave para que este fenómeno pueda cristalizar. No es fácil y podemos fracasar, porque siempre están los intereses cortitos y el patriotismo. Nosotros, los uruguayos, somos muy claros en este discurso, levantamos esta bandera de unión y asociación.

P. ¿Qué le parece Ollanta Humala y su posible victoria en Perú?

R. Es un país muy importante, grande y con muchas reservas. No conozco a Ollanta Humala en profundidad, pero creo que debe de haber aprendido mucho en estos años, porque los hombres aprendemos mucho más de las derrotas que de los triunfos.

P. ¿Comparte la teoría de que existen dos polos en América Latina, uno que sería representado por Brasil y otro que representaría Venezuela?

R. No. Nosotros estamos luchando porque Venezuela entre en el Mercosur. La antinomia que puede haber con Hugo Chávez es de patas cortas porque se olvida de que los Gobiernos pasan y los pueblos quedan. Y Venezuela es un gran país, estratégico. Quiero ver qué hace Europa el día que Rusia vaya a golpear en la puerta y quiera entrar.

miércoles, abril 20, 2011

Municipios y peso electoral

En la Argentina existen 2.171 municipios con un promedio de 17.173 habitantes por municipio. La provincia que más municipios tiene es Córdoba con 428, seguida por Santa Fe con 363, Entre Ríos con 265 y la Provincia de Buenos Aires con 134.

Los diez municipios con mayor cantidad de población y padrón electoral son según el censo 2010:

1. La Matanza (provincia de Buenos Aires):1.772.130 : PJ
2. Córdoba (provincia de Córdoba): 1.330.023 :UCR ( a partir de 2011)
3. Rosario (provincia de Santa Fe) (estimación 2009) : 1.118.664: PS
4. La Plata (provincia de Buenos Aires): 649.613 : Concertación Platense
5. General Pueyrredón (provincia de Buenos Aires): 614.350: Acción Marplatense
6. Lomas de Zamora (provincia de Buenos Aires): 613.192 : PJ
7. Quilmes (provincia de Buenos Aires): 580.829 :PJ
8. Almirante Brown (provincia de Buenos Aires): 555.731: PJ
9. San Miguel de Tucumán (provincia de Tucumán); 549.163 : PJ
10. Salta (provincia de Salta): 535.303 : PJ

En estos 10 grandes municipios se concentra el 20% del padrón nacional. Como se observa en el 60% de los municipios gobierna el PJ hoy asociado al FPV, en el 20% restante partidos vecinalistas hoy también asociados al FPV y en el 20% final , dos partidos nacionales opositores al FPV , la UCR a partir del año 2011 y el PS.

La Agencia como fabricante de significados

domingo, abril 17, 2011

CRM Social : lo que dicen y quien lo dice de una marca

Por Rubén Weinsteiner para Nextweb 2.0

El escenario de transición de la Web 2.0 a la web 3.0, nos presenta una interacción cada vez más fluida, sólida y creciente entre las marcas y los nuevos clientes sociales. Esto es lo que llamamos el CRM Social (SCRM)

El cliente social se compromete con la marca más que el cliente común, y al mismo tiempo está menos comprometido con las marcas, que con sus amigos en las redes y con lo sus amigos piensan y dicen de las marcas. La opinión del otro en la Web 2.0 sobre una marca es mucho más importante que la marca dice de sí misma.

El Institute for Business Value de IBM publicó un informe titulado “From Social Media to Social CRM”: con algunos datos muy interesantes sobre EE.UU.
El 89% de las generaciones Y + Google 18-33 aproximadamente, tienen cuenta en alguna red social, el 70% le da un uso personal estricto, el 23% interactúa con marcas, y el 39% busca en las redes sociales experiencias de otros usuarios con marcas, productos y servicios como insumo para decidir.
El 79% de las empresas tiene presencia en las redes, el 55 % actúa en You tube y el 63% en Twitter. Esto nos habla de un crecimiento muy importante de las marcas en los canales sociales. El 74% de las marcas cree que la presencia en las redes sociales le da una malla de contención y defensa a los ataques, pero solo un 38% ve en las redes sociales un escenario de batalla clave e ineludible donde preservar a la marca de ataques y desde donde gestionar situaciones de crisis.
Según el estudio el principal motivo por el cual los clientes interactúan con las marcas en la Web 2.0, es para obtener descuentos y beneficios, las marcas creen que esa motivación está en el último lugar de la lista.

La interacción de los clientes con las marcas puede impactar positiva o negativamente en las marcas, dependiendo de las estrategias de estas.

El CRM social es el salto evolutivo natural 2.0 del CRM tradicional, basado en el marketing, venta, servicios post venta y relaciones con el mercado en general. El CRM social es la respuesta estratégica y programática al control que los clientes tienen naturalmente del diálogo 2.0

Esto significa que toda marca de la cual se habla en el dialogo 2.0 tiene que tener presencia activa y con un plan estratégico en la Web 2.0, aun cuando solo el 23% interactúe con la marcas, ya que el resto aun sin interactuar influye cuando menciona la marca, opina, contribuye a viralizar un video, un post, un e-mail, cuenta su experiencia, busca consejos o responde preguntas.

La Web 2.0 no duerme, todo el tiempo van a hablar de tu marca y hay que estar ahí para escuchar lo que dicen, no en una mostrador, en 40 mostradores, que son los diferentes canales en los que hablan de tu marca, donde tienen mucha info y hay que responder proactivamente.

La participación en la web 2.0 si bien es una acción individual, forma parte de una revolución comunicacional. Esta revolución consiste en un cambio en el qué, donde, cuando y como nos comunicamos, por eso las marcas tienen que adaptarse a los nuevos canales que surgen de estos cambios.
Las marcas tienen que entender cuáles son las nuevas demandas en estos nuevos canales de estos nuevos tipos de consumidores, nuevos por edad, por capacidades cognitivas y nuevos por los dispositivos que los modifican a ellos como emisores y receptores, construyendo compromiso en las áreas donde los consumidores quieren comprometerse, y no en aquellas en las cuales las marcas creen que los consumidores quieren comprometerse.


De esa manera se puede ir construyendo la confianza, el insumo estratégico más importante en la Web 2.0.

Hoy estamos en un escenario de sobreinformación, y en la Web existen millones de emisores, igualados por la simetría que da la Web 2.0. Así un blog opina sobre una marca o un político, como lo hace un diario, nunca como hoy fue tan fácil y tan barato publicar. Por eso los en la Web hace falta confiar en el emisor, porque la irresponsabilidad, la falta de rigor, o la incapacidad, no se visibiliza a primera vista.
La tarea consiste construir esa confianza, y articular los canales de intercambio con los prospects y clientes, para que estos sientan que reciben lo que están buscando para tomar decisiones inteligentes.
Cuando el cliente siente que tiene el control de la conversación y del tipo de relación que quiere establecer con la marca, estamos generando valor en términos del vínculo con la marca y de capital simbólico.

El otro eje estratégico para las marcas, es el análisis de la información que circula sobre la marca en canales no propios.
Auditar, analizar y producir inteligencia con esta información, nos va a permitir desarrollar más y mejor valor en nuestro dialogo 2.0 con los clientes. En este tipo de entornos se puede obtener información diferente de la que se obtiene en un focus group, sin frenos y desde otro enfoque.

En la en el CRM Social -SCRM- hay que tener dos carteles frente uno todo el tiempo:

a) Es mucho más importante lo que los otros dicen de una marca que lo que la propia marca dice

b) No hay mejor publicidad, que el mensaje recibido de alguien en quien confiamos y su opinión valoramos.

sábado, abril 16, 2011

REPORTAJE A MARIO VARGAS LLOSA SOBRE SU CONVERSION DEL SOCIALISMO AL LIBERALISMO


Por Martín Granovsky y
Silvina Friera
Si tiene que quedarse con un solo libro sabe cuál es: La guerra y la paz, de León Tolstoi. Conoce su próximo voto en el ballottage peruano: será por Ollanta Humala y no por Keiko, la hija del dictador Alberto Fujimori. Confiesa que se siente perplejo sobre la crisis económica internacional. Y, quizá porque la provoca, acepta la polémica.
Mario Vargas Llosa vino a Buenos Aires para dar una conferencia en la Feria del Libro (ver página 5) y participar de una reunión de la Mont Pelerin Society, fundada en 1947, entre otros, por los economistas Milton Friedman y Friedrich von Hayek y presidida hoy por el neocelandés ultraconservador Kenneth Minogue, profesor de Ciencia Política en la London School of Economics. Los visitantes fueron agasajados por Mauricio Macri y discutieron un tema que los preocupa: “El desafío populista a la libertad latinoamericana”.
A las 10 de la mañana de ayer, cuando recibió a Página/12 en la suite presidencial del Sheraton, la bruma caía sobre Retiro. Vargas Llosa miró el paisaje desde la ventana dos veces, al llegar y antes de irse. En el medio concedió un reportaje que aquí se transcribe en el orden exacto en que fue realizado y entero, incluyendo su crítica a la Revolución Cubana y hasta la curiosa forma en que el escritor se refirió a su idolatrado Fernando Henrique Cardoso, el ex presidente brasileño: Henríquez.
–En El sueño del Celta un personaje dice: “Se puede ser un gran escritor y un timorato en asuntos políticos”. ¿Qué piensa usted de la frase?
–El personaje a quien se refiere es Joseph Conrad y no Roger Casement. Conrad era timorato políticamente por una razón obvia: era un recién venido a la nacionalidad británica. Por otra parte, tenía esa especie de lealtad perruna que tiene un inmigrante de primera generación al país que ha hecho suyo, que lo ha acogido y al que se ha integrado. Aunque eran muy amigos, el hecho de que Casement optara por Alemania en la Primera Guerra Mundial, un país al que, por razones obvias, los polacos...
–Como Conrad.
–Claro. Los polacos odiaban a Alemania tanto como a Rusia porque los habían desaparecido como país. Eso hizo que Conrad tomara distancia de Casement y retirara su firma de ese manifiesto de los intelectuales que pedían la conmutación de la pena. Debió dolerle mucho porque eran amigos. Casement tenía una enorme admiración por Conrad. Conrad sí había apoyado la lucha de Casement contra el gobierno belga por las atrocidades que se cometían en el Congo. El diálogo es ficticio, inventado.
–Pero Conrad retiró su firma.
–Sí, sí existió el hecho de que Conrad retiró su firma, y aunque no hay testimonios de eso, es segurísimo que para Casement debió ser muy doloroso que una persona que tanto admiraba, y que además tenía prestigio, no quisiera firmar esa solicitud.
–¿Qué es un timorato en política? Porque timorato es una palabra que se usa poco.
Es alguien que teme pronunciarse con claridad sobre aquellas cosas que cree. No es una persona vacilante...
–No está hablando de un apolítico.
–No, es una persona que no tiene el coraje de asumir públicamente sus opiniones políticas porque piensa que hay riesgos implicados en ello. Eso diría que es un timorato. Una persona puede ser vacilante, puede tener dudas respecto a ciertos temas, eso es perfectamente legítimo.
–Y es bueno, ¿no?
–Sí, es bueno, en muchos casos es bueno. Tener mucha seguridad es peligroso (se ríe).
–¿Qué es lo contrario de “timorato” para alguien que conoce tan bien la lengua como usted? ¿Hay un antónimo?
–(Piensa.) A ver... Yo creo que es un poco exacerbado decir “valiente”. No lo sé. Me parece que si una persona tiene ideas políticas, sobre todo en circunstancias en que esas ideas están puestas a prueba (y ya no se diga cuando están en peligro), debe defenderlas. Si cree en ellas, debe defenderlas. Sobre todo en América latina nosotros sabemos muchas veces adónde conducen esos riesgos. Entonces me parece que una persona debe defender sus ideas, preferentemente con razones y no a pedradas o puñetazos.
–¿Usted hizo un click en sus ideas políticas de un momento a otro?
–No. Un click de un momento a otro nunca, creo. Ha sido un proceso. Por ejemplo, el pasar de convicciones socialistas a convicciones democráticas y liberales ha sido un proceso que tiene distintas etapas, pero creo que se inicia a mediados de los años ’60, en relación con Cuba, básicamente.
–¿Pero en algún momento hace un click entre no decir las cosas o decirlas?
–No, no. Digamos que yo creo que estaba muy identificado con la izquierda, básicamente a partir de la Revolución Cubana, y empecé a tener ciertas dudas, pero no me atrevía a hacerlas públicas. La primera duda seria que yo tengo con la Revolución Cubana es cuando la Umap, las unidades militares de apoyo a la producción, un eufemismo para campos de concentración.
–¿Por qué lo dice?
–Eran campos de concentración donde metieron a gusanos, a criminales comunes y a gays. Para mí eso fue una experiencia muy chocante, yo no lo esperaba. Conocí a bastantes de los jóvenes que fueron a los campos de concentración.
–El año pasado Fidel Castro dijo al diario La Jornada de México que la persecución a los gays había sido uno de los grandes errores de la Revolución Cubana.
–Un poco tarde, ¿no? Porque en esa experiencia pues no solamente sufrieron terriblemente chicas y chicos que eran identificados con la revolución, los del grupo El Puente. Fue muy traumático, muy violento, y para mí fue la primera vez que tuve dudas muy serias de si la Revolución Cubana era lo que yo creía y lo que yo decía que era. Ese hecho me fue cambiando muchísimo, me creó muchas dudas, me empezó a estimular actitudes críticas frente a la revolución. Otra experiencia que resultó confirmatoria y mucho más importante para mi evolución fue el apoyo de Fidel a la invasión de Checoslovaquia, cuando la invasión de los países del Pacto de Varsovia.
–La de 1968.
–Sí. Fue la primera vez que ya no me importó “armar al enemigo”, y lo digo entre comillas para hablar de la fórmula chantajista que mantenía siempre a los críticos de izquierda en el silencio. Ahí escribí un artículo que se llamó “El socialismo y los tanques”, claramente haciendo una crítica a la revolución. Pero todavía fui una vez más a Cuba después de eso, que fue la última vez que he estado allá, ya no me acuerdo el año, no sé si ’69 o ’70, inmediatamente antes del caso (del poeta Heberto) Padilla. Todavía no lo habían metido preso, pero era evidente que lo iban a meter preso en cualquier momento. Padilla estaba enloquecido por la tensión en la que vivía, y el clima era un clima... de una... Uff, había zozobra, había miedo entre muchos escritores que conocía muy bien. Yo salí completamente angustiado de ese viaje, y al poquito ocurrió el caso Padilla, que fue lo definitivo.
–¿Ese fue un cambio de ideas socialistas a ideas liberales?
–No, el liberalismo es posterior. En ese momento el socialismo entusiasta pasa a ser un socialismo muy crítico, pasa a ser una socialdemocracia. Yo me sentí como se sienten los curas que de pronto se vuelven ateos: muy desamparado, muy solo, en un mundo muy confuso. Fue un proceso lento de revalorización de la idea de democracia, la importancia de esa democracia formal tan denostada por la izquierda, y empecé a leer a Raymond Aron, a (George) Orwell, a (Arthur) Koestler y a (Albert) Camus, a quien había leído y había atacado cuando yo era muy sartreano. Incluso publiqué un librito que se llama Entre Sartre y Camus, contando esa evolución.
–¿Y el liberalismo cuándo comenzó en usted?
–Primero fue una especie de rescate de la idea democrática, de la importancia de esos valores formales, de las formas en lo político. Y luego creo que el liberalismo fue el descubrimiento de Isaiah Berlin y (Karl) Popper. La lectura de Popper, la lectura de La sociedad abierta y sus enemigos para mí fue fundamental; es uno de los libros que más me ha marcado, me ha cambiado, me enriqueció extraordinariamente lo que es la visión del autoritarismo, de lo que es el totalitarismo, y cómo esa es una amenaza que está siempre presente, incluso en las sociedades más libres, más avanzadas.
–Usted acaba de participar de un seminario sobre populismo organizado en Buenos Aires por la Sociedad Mount Pelerin. Popper fue uno de sus fundadores.
–Sí, claro, Popper estuvo en el año ’47...
–Y (Milton) Friedman y (Friedrich von) Hayek también. Los dos terminaron sosteniendo la dictadura de Augusto Pinochet.
–No tienen ellos la culpa de la dictadura de Pinochet.
–Sostenes, no causantes.
–Pinochet aplicó políticas de mercado, pero jamás apoyó la política liberal, que parte de la democracia política.
–Pinochet no apoyó el liberalismo político, pero Friedman y Von Hayek apoyaron la dictadura de Pinochet.
–No, no. Apoyaron la política económica, pensaron que la política económica era la buena, pero nunca apoyaron la dictadura de Pinochet, nunca apoyaron los crímenes, nunca apoyaron la desaparición de un Congreso, de elecciones libres. Nunca. Von Hayek ha defendido... Miren... No sé si han leído The Constitution of Liberty, un libro absolutamente fundamental en defensa de la cultura democrática y de la libertad económica a partir de la libertad política. Es el sustento fundamental de la idea de Von Hayek.
–Pero no estamos hablando de las ideas sino del apoyo a una política concreta.
–Pues yo no conozco ninguna declaración de Von Hayek a favor de Pinochet, que haya estado defendiendo la dictadura de Pinochet. Todo el paquete, con los crímenes, las desapariciones. Y si la defendió, se equivocó.
–Si quiere pasemos a Friedman. Estuvo varias veces como invitado en el Chile de Pinochet.
–Pero fue a dar conferencias.
–Hasta escribió cartas de agradecimiento a Pinochet por haber aplicado sus recomendaciones económicas.
–No conozco esas cartas.
–Son de 1975. Aquí están, impresas. Podemos leerlas, pero se extendería el reportaje.
–Si Friedman y Von Hayek lo hicieron, se equivocaron. Cometieron una gravísima equivocación y hay que criticarlos por eso, porque ningún liberal debe apoyar una dictadura política. Y si lo hace se equivoca, y hay que criticarlo. Yo soy un liberal y nunca he apoyado una dictadura.
–Isaiah Berlin es una cosa, Popper, que fue cofundador de la Sociedad Mont Pelerin, es otra. Y los otros dos fundadores, Friedman y Von Hayek, fueron muy activos políticamente, en los Estados Unidos y en Chile.
–La Sociedad Mont Pelerin es una sociedad creada fundamentalmente para pasar revista o tomar el pulso a la situación de la economía en el mundo. Es una sociedad que crean especialistas en economía, a la cual yo no pertenezco. Es la primera vez en mi vida que he asistido a una reunión de la Mont Pelerin. Yo estoy totalmente a favor de la libertad económica como un correlato de o contrapartida de la libertad política. Esa es mi visión del liberalismo. Esa es la visión de liberalismo de los liberales que admiro, que leo. De tal manera que si hay liberales que han apoyado una dictadura, para mí no son liberales. No tengo por qué cargar con la responsabilidad de señores que defienden dictaduras.
–Una sociedad de liberales políticos que reivindican a Friedman y Von Hayek es como fundar un centro de estudios socialdemócratas y ponerle de nombre Sociedad Lavrenti Beria, en homenaje al jefe de la policía secreta de José Stalin.
–(Se ríe.) ¡Pero es injusto! La Sociedad Mont Pelerin defiende la libertad económica, está constituida fundamentalmente por economistas, pero que yo sepa, que yo recuerde, jamás se ha identificado con ninguna dictadura, porque esa dictadura hizo políticas de mercado. Von Hayek y Friedman defendieron la libertad económica que se introdujo en Chile, defendieron ciertas reformas.
–¿Esas reformas se podrían haber introducido en 1973 sin dictadura?
–Deberían haberse introducido en democracia. Esa es la postura de un liberal. Un liberal es un señor que cree en la libertad y que cree que la libertad es indivisible, que no se puede dividir la libertad política de la económica. Ese es un principio básico del liberalismo. Está en Adam Smith, el padre del liberalismo. Si hay alguien que pretende dividir la libertad política y económica, se equivoca: no tiene derecho a ser llamado un liberal o da una visión completamente corrompida y criticable del liberalismo. Eso no es el liberalismo que defiendo y con el que yo me siento identificado. Además, creo haber demostrado que mi conducta es una conducta clarísimamente de defensa de la libertad en el campo político, en el campo social y en el campo económico.
–Usted acaba de participar en una reunión sobre el populismo en América latina. Uno podría decir que Franklin Delano Roosevelt, el presidente norteamericano que asumió en 1933, fue un gran populista. ¿Está de acuerdo?
–Todo depende de las definiciones. Por ejemplo aquí el día de la inauguración de la Mont Pelerin el representante del presidente de la Sociedad dijo que había un populismo “bueno” y un populismo “malo”. El populismo bueno era el de Ronald Reagan. ¿Qué es lo que quería decir este señor? Entendía por populismo la proyección a nivel popular de las reformas liberales a través de un gran comunicador, como era Reagan.
–Es el momento en que comienza el proceso de mayor desigualdad histórica de los Estados Unidos. Lo dice Paul Krugman, otro Nobel pero de Economía, no de literatura.
–Sí, pero... Si yo tengo que corregir cada frase vamos a perder mucho tiempo.
–No es corregir o no corregir. Es una entrevista.
–Los liberales no estamos a favor de que haya desigualdad.
–¿Qué quieren?
–Que todo nazca del éxito, del esfuerzo, de la producción de bienes o servicios que benefician al conjunto de la comunidad. Que haya gentes que tienen mayores o menores ingresos en función de su excelencia, de su talento, es legítimo para un liberal. Lo que no es legítimo es que esas diferencias se establezcan a partir del privilegio o de la desaparición de la igualdad de oportunidades de base, que es un principio liberal.
–¿Y qué sucede cuando, por ejemplo, como dice Krugman, Reagan modifica la política impositiva y quita impuestos a los más ricos? ¿No cambia lo que usted define como igualdad de oportunidades de base?
–Mmmm, es que ahí tendríamos que discutir muchísimo. Krugman no es precisamente un liberal. Krugman es un hombre muy inteligente, pero es una especie de socialdemócrata con debilidades considerables hacia fórmulas socialistas, colectivistas. Tiene debilidades en ese campo.
–¿Usted dice que Krugman, el columnista de The New York Times, es colectivista?
–Sí, tiene debilidades colectivistas, como muchos socialdemócratas muy respetables, demócratas impecables que tienen debilidades colectivistas. Por ejemplo los demócratas cristianos son absolutamente demócratas, pero ellos creían que el Estado tenía que intervenir masivamente en la economía para suplir lo que llamaban las desigualdades de base. Los liberales siempre hemos criticado esa idea.
–¿Pero acaso la intervención del Estado no la propugnaba también Adam Smith?
–No, no. La intervención del Estado en la economía para suplir lo que los demócratas cristianos llamaban –porque eso ha cambiado– las debilidades de base, es una forma de intervencionismo que al final genera mucha más injusticia y muchos más privilegios. Pero en fin..., eso creo que nos aburriría muchísimo.
–Volvamos al tema del populismo. Del populismo bueno y del populismo malo.
–Pero eso decía ese señor y yo creo que se equivocaba. Llamaba populismo a una forma de popularidad. Entonces, si eso es populismo toda forma de comunicación exitosa sería populismo. Yo creo que populismo es sacrificar el futuro en nombre de una actualidad pasajera, efímera, y hacer política con esta visión. Hay un populismo de derecha y hay un populismo de izquierda, sin ninguna duda.
–¿El cortoplacismo sería un populismo?
–El cortoplacismo es una forma de populismo, sobre todo en medidas económicas. Pero hay un populismo político, no solamente económico.
–Si le parece volvamos a Roosevelt. Usted no desconoce qué hacía. Con la radio como herramienta, le hablaba directamente al pueblo sobre los efectos de la crisis de los años ’30.
–¿Pero qué es lo que consigue Roosevelt? Consigue dar seguridad en un momento de una inseguridad terrible. Entonces, con esa tranquilidad con la que él se dirige a su sociedad, a sus electores, crea una seguridad que hacía una falta extraordinaria para que la crisis económica no se profundizara.
–Roosevelt les decía a los ciudadanos que apelaba directamente a ellos para explicarles que el Senado y los bancos no lo dejaban resolver la crisis.
–Pero bueno, está bien... El Senado y los bancos en ese momento no lo dejaban gobernar. A veces es bueno no dejar gobernar a los políticos si hacen malas políticas, ¿no es verdad?
–¿Y en ese caso era bueno?
–No hablo de hacer revoluciones, pero sí de que existan una democracia y unas instituciones que permitan frenar las malas leyes. Por ejemplo en el Perú, en la época de Alan García, nosotros conseguimos parar una medida, que para mí era el final de la democracia: la nacionalización de los bancos. Y la paramos en democracia, sin hacer nada sedicioso, mediante manifestaciones y actos públicos. Y al final conseguimos que esa ley, que era una mala ley que podía acabar con la democracia en el Perú, no prosperara, diera marcha atrás y no hubo ningún muerto, ningún preso.
–¿Ningún liberal reivindica a Roosevelt y a John Maynard Keynes? Un liberal como usted, ¿qué dice?
–Keynes sí. Ambos fueron grandes demócratas. Keynes fue un genio, un hombre de una cultura absolutamente prodigiosa, y las tesis keynesianas, que la socialdemocracia luego hace suyas, son unas tesis generadas en un contexto muy especial de crisis terrible, en las que ya no estaba en juego una política económica sino la supervivencia de un país y de una cultura democrática. Ese es el contexto en el que nace el keynesianismo, que no se puede aplicar de una manera automática. Nadie ha descrito mejor que el propio Friedman lo que significa la inflación para un país, ¿no es verdad? Yo tengo mucho respeto por Keynes, creo que es uno de los grandes pensadores modernos, sin ninguna duda, y en cierta forma buena parte de su legado lo pueden reivindicar los liberales. Sin ninguna duda.
–En cierta medida, y siguiendo su frase de que nada se puede aplicar de manera automática, los países más importantes de Sudamérica estaban en una situación parecida a la que usted describe. Y en los últimos años resolvieron su tremenda crisis con mayor intervención estatal.
–Hay circunstancias en que ningún liberal va a rechazar una cierta intervención del Estado a partir de ciertos consensos democráticos, por supuesto. Sin ninguna duda, ¿no es verdad? En esta última crisis terrible, por ejemplo...
–La crisis mundial que comenzó en 2008.
–Sí. Frente a ella, los liberales han estado completamente divididos. Algunos decían que se trataba de “salvar al muerto” que se iba a morir. Entonces, si se va a morir, que intervenga el Estado. Otros liberales decían que lo que se iba a morir no era el Estado sino las políticas que nos han llevado a esta crisis absolutamente monstruosa.
–¿Y usted qué decía?
–Yo estaba en la confusión total, y creo que ahí se necesitaba un tipo de conocimiento técnico de la magnitud de la crisis y de las consecuencias para tomar una decisión. Yo carecía de eso y simplemente, como sobre muchas otras cosas, lo que he declarado es mi perplejidad. Sobre eso no puedo opinar porque no sé, opinaría a partir del puro pálpito y creo que eso es irresponsable, no en literatura, pero sí en política.
–¿Tiene un pálpito para el ballottage peruano entre Ollanta Humala y Keiko Fujimori?
–No hay pálpito allí sino un conocimiento muy claro. Hay un mal menor y un mal menor. El mal mayor es Keiko Fujimori y entonces yo voto por Humala. Eso es clarísimo. Los problemas que pueda traer Humala ya los enfrentaremos cuando venga. Pero tengo una esperanza que quiero que quede escrita. Mi esperanza es que Humala se aleje realmente de (Hugo) Chávez y se acerque realmente a gente como (Luiz Inácio) Lula (da Silva), como (José) Mujica, como (Mauricio) Funes, y haga una política semejante en el campo económico.
–De cualquier modo, en América latina cada país se termina dando su destino nacional, no hay forma de copiar...
–No hay destinos nacionales...
–Aunque alguien quiera copiar, no podrá hacerlo porque cada nación es única.
–Hay formas de copiar la orientación, hay formas de entender que la creación de la riqueza pasa por el mercado, no pasa por el estatismo. Las pruebas son tan absolutamente contundentes... Eso lo han entendido el socialismo chileno, el uruguayo, el brasileño. Hay una izquierda peruana que ya entiende eso, aunque es muy pequeñita. Ojalá con Humala ésa pasara a ser la política que se adopte. Sería una salvación.
–Usted habló de Lula como modelo. Su estrategia fue de intervención fuerte del Estado.
–No tan intervencionista gracias a que el anterior presidente fue Henriquez Cardoso. Las grandes reformas que ha aprovechado Lula las hace Cardoso. El es el gran estadista.
–¿Fernando Henrique Cardoso?
–Sí.
–Pero Lula no representó la continuidad respecto de Cardoso sino la ruptura.
–¡No, no, no! ¿Cómo? ¡Qué horror, qué injusticia! ¡Qué dices!
–Brasil creció y se hizo más justo con Lula.
–Pero porque la gran reforma económica, la gran reforma monetaria la hace Henriquez Cardoso. Crea las bases de una economía de mercado. Abre las fronteras de Brasil. Lo que pasa es que lo hace con discreción, con una elegancia británica porque no es un populista. Entonces Lula, que no sabía nada de economía, que no entendía absolutamente nada...
–¿Usted dice que un hombre que fue fundador del Partido de los Trabajadores y secretario general de los metalúrgicos no sabía nada de economía?
–Lula de pronto se encuentra con un país preparado gracias a la extraordinaria habilidad y la inmensa cultura de Henriquez Cardoso, que es el que abre la modernidad para Brasil, el que introduce una economía de mercado auténtica, el que hace entender a la izquierda brasileña que no hay creación de riqueza sin mercado, sin empresa privada, sin inversiones, sin integración al mundo. Y Lula, en buena hora para Brasil, sigue esa ruta.
–Tal vez Lula sea considerado “tribal” por Hayek, pero Lula es el que habla de justicia social, no Cardoso.
–Hablar de justicia social no quiere decir nada...
–Hayek decía que buscar la justicia social es una actitud que venía de las tribus o las hordas. ¿Lula fue tribal al poner en práctica ese principio?
–Para hacerlo hay que crear riquezas. Un país tiene que prosperar. Eso es lo que ha permitido la política de Henriquez Cardoso: que ese país prospere.
–Pero el país no creció con Cardoso, y no superó el tres por ciento anual.
–Pero creó las condiciones y empezó a crecer y se ordenó la moneda. Encontró una estabilidad que en la historia Brasil prácticamente no había tenido nunca. Esa estabilidad es fundamental para que haya una economía de mercado. ¿Cómo puede haber inversión, cómo puede un empresario proyectar su plan de trabajo, de inversiones, si la moneda está sujeta a los vaivenes permanentes como estaba cuando sube al poder Henriquez Cardoso?
–Tal vez la novedad de Lula sea que la justicia social no fue sólo un valor sino una condición de eficacia y posibilidad práctica para conseguir el desarrollo económico.
–Ahí nos estamos acercando ya, creo (risas). No hemos hablado nada de literatura, sólo una preguntita. El ideólogo no lo ha permitido (se ríe). Una entrevista tras otra... Qué barbaridad, es un ritmo estajanovista.
–Es una palabra muy soviética.
–Ahora que la Unión Soviética desapareció se pueden decir.
–¿Es retro, es vintage?
–He visto en Nueva York los retratos del realismo socialista y ahora resulta que la frivolidad ya los puso de moda. La frivolidad de la vanguardia hace que toda esa pintura se empiece a rescatar en las galerías neoyorquinas.
–¿Qué hubiera dicho Milton Friedman?
–Friedman era un buen lector de novelas. La única vez que conversé con él no hablamos nada de economía, sólo de literatura.
–¿Qué está leyendo usted ahora?
–El último libro de Jorge Edwards, La muerte de Montaigne. Parece una crónica histórica y después empieza a surgir la ficción.
–¿Con qué libro se quedaría?
–La guerra y la paz. Si tengo que quedarme con uno solo quizá me quedo con ése.

martes, abril 12, 2011

El caso Olmedo: Ataque, victimización y ordenamiento

Editorial de Rubén Weinsteiner en Money Market 2.0

Junto con la contundente victoria de Juan Manuel Urtubey en las elecciones del último domingo en la Provincia de Salta, aparece un dato no menos impactante, que quedó por ahora relegado a un segundo plano en el análisis por la contundencia de los 57 puntos del gobernador.
Los 26 puntos del Diputado Alfredo Olmedo sacuden por estos momentos redacciones, mesas de café y por supuesto a los consultores.

Salta es quizás la provincia más conservadora del país, y construye 2,5 de cada 100 votos nacionales. Esos segmentos conservadores, se identificaron en 2007 tanto con el espacio liderado por Urtubey, un peronismo aliado a los conservadores de la provincia (el partido Renovador), como con la propuesta de Wayar un espacio identificado como peronista y ligado al ex gobernador Romero.
Lejos estuvieron la UCR y otros partidos provinciales de sumar captar votos conservadores. Alfredo Olmedo apareció en el mercado electoral, como un outsider con baja visibilidad y necesidad de instalación. La campera amarilla, la marca familiar de una de las fortunas más importantes del país, las fuertes y controvertidas declaraciones contra la ley de matrimonio igualitario y los planes sociales, así como su defensa de las precarias condiciones en las cuales emplea a su personal, relativizando el concepto de trabajo esclavo, le dieron alta visibilidad en muy poco tiempo.

Frente a un posicionamiento conservador, lo que clásicamente llamaríamos de derecha, diversos sectores refractarios a su figura comenzaron a atacarlo, tildándolo de fascista, homofóbico, clerical, esclavista entre otras cosas.
La secuencia de ataques continuos y repetitivos, continuó con la victimización del atacado, para finalmente desembocar en la tercera fase y definitoria de esta secuencia: el ordenamiento de los segmentos tributarios de su metamensaje y lateralidades.

El ataque en el marketing político utilizado como estrategia, siempre debe hacer prevalecer el territorio por sobre el mapa interno. El mapa no es el territorio, el mapa es una construcción acerca del territorio, y el mapa interno es una construcción propia y para consumo propio y de grupos de pertenencia y pertinencia.

Si estamos tildando a alguien de homofóbico, y hay un 30% de personas en la provincia que resultan claramente homofóbicas, estamos contribuyendo mediante el ataque reiterado a ordenar el espacio del atacado. Si estamos diciendo que es esclavista, y el 30% de los votantes cree que las condiciones en las que Olmedo tiene a su gente son “las que hubo siempre”, que cambiar sería generar desempleo, y no considera ese trabajo como esclavo, le seguimos ordenando el espacio.

El ataque reiterado y utilizado como eje de campaña, no puede apuntar a una condición con la cual se identifican segmentos importantes, por más negativa que nos parezca esa condición. Las victorias intelectuales preceden a las victorias electorales, pero no se puede dar la batalla cultural en medio de una elección. En el campo de batalla no se puede comprar armamento y entrenar a la tropa, en el campo de batalla hay que definir el conflicto.

No estamos planteando callar ante un hecho inmoral como una actitud xenófoba o de trabajo esclavo, y no está mal denunciarlo, pero si se repite hasta el cansancio y en cada aparición esa denuncia se termina gastando el concepto, licuando el sentido y ordenando su voto más blando.

Si en un país hay un 30% de votantes, que no ve con malos ojos limitar la inmigración porque la relaciona con el desempleo o la inseguridad, por más que no sean xenófobos, van a votar a ese candidato que plantee medidas restrictivas, desde la xenofobia o desde posturas más moderadas, y ese candidato puede ganar e imponer leyes xenófobas. Así llegó Le Pen a la segunda vuelta en 2002.

Resulta más eficaz evitar que gane ese candidato, aun a costa de no repetir 100 veces por día lo que más molesta. Olmedo pasó de un trabajoso 10% a un 26 %, apoyado en el ordenamiento de los que se identifican con lo que se le criticó en la campaña. Esto lo transformó en continente conceptual de segmentos conservadores, le permitió obtener el segundo puesto relegando a Wayar a un lejano tercero, e invisibilizar a otras fuerzas como por ejemplo la UCR, que sacó menos votos que el Partido Obrero.

El ataque siempre tiene que tener como foco los segmentos por los cuales se puja en el territorio, no el mapa aspiracional interno. La distorsión entre mapa y territorio siempre se salda a favor del territorio.

lunes, abril 11, 2011

Las empresas no entienden las redes sociales

Cientos de millones de personas acuden a la red para socializar y su presencia en línea se está guiando cada vez más a través de sitios como Facebook y Twitter.

Las redes sociales son sólo un vehículo para darle voz a la gente, pero que no se puede asegurar que estarán ahí para siempre. La tecnología va a cambiar. Nadie sabe si Facebook estará aquí en 20 años.

La tecnología no es la protagonista de la red. La evolución de internet para usuarios y empresas pasa por concentrarse en las personas y no en la tecnología.

La manera en la que la gente se comporta se reproduce en línea. Estamos cambiando nuestros hábitos, pero no quiénes somos.

Entre más se utilizan este tipo de servicios, las empresas también buscan sumergirse en ellos para llegar a más personas y a más clientes.

Pero muchas compañías están aprendiendo la lección a costa de errores.
La mayoría de los directores ejecutivos de las grandes corporaciones no tienen idea de cómo usar las redes sociales. Aun así, muchas de las empresas están experimentando con internet.

Hace algunos meses, la firma de ropa Gap, por ejemplo, enfrento una ola de fuertes críticas de sus clientes después de que organizara una campaña para cambiar el logo de la marca. El diseño no fue del agrado de sus usuarios, que se quejaron tanto en las redes sociales que obligaron a la compañía a echarse atrás.

El problema es que muchas empresas quieren hacer cosas grandes en la red y esa es la estrategia equivocada. Es mejor hacer cosas pequeñas y hacerlas poco a poco.

Las compañías deben aprender de las experiencias negativas y entender que éstas son una buena oportunidad para hacer mejor las cosas.

No se trata de transmitir información, sino de hacer que la gente se involucre con tu contenido y tu información.

Meterse en la cabeza del usuario de la Web 2.0

"Los diseñadores de experiencia del usuario son el equivalente digital de los arquitectos", explica Andy Budd, director gerente de la agencia electrónica Clearleft, con sede en Brighton, en sur del Reino Unido.

"Al igual que los arquitectos elaboran el mundo físico a su alrededor, los diseñadores de la experiencia del usuario crean el panorama digital que se utiliza todos los días".
Google

Google tiene cientos de expertos UX en todo el mundo.

Estos profesionales, que se refieren a lo que hacen simplemente como "UX", tratan de entender los deseos y las motivaciones del público, con el fin de asegurarse de que los servicios en línea son satisfactorios y agradables en su uso.

Al observar el comportamiento de los internautas, haciéndoles preguntas y probando varias opciones, pueden identificarse aquellos factores que pueden influir en que un usuario se quede en un sitio o se desplace a otro.

Muchas empresas en línea están aún dominadas por las decisiones de utilidad práctica tomadas por los ingenieros o diseñadores gráficos, que tienden a dar prioridad a la eficiencia o la belleza por sobre las necesidades de los internautas.

Pero en los últimos años ha cambiado el concepto de diseño de la experiencia del usuario.

En la década de los años 90, el científico e investigador Donald Norman comenzó a defender la importancia de esta idea, que fue desarrollándose más rápidamente a medida que internet se volvía más crucial en la vida cotidiana.

En los últimos años se ha convertido en un campo de rápido crecimiento que muchos ven como parte integral de la construcción de mejores productos.

Google, por ejemplo, ahora tiene cientos de expertos UX en todo el mundo, que operan en laboratorios similares a éste donde me encuentro.

"Cuando analizamos la experiencia del usuario buscamos patrones", explica.
Lidia Oshlyansky

Lidia Oshlyansky dice que la clave está en establecer patrones.

"Si una persona dice algo sobre la forma en la que usa un producto, es interesante. Pero si mucha gente comenta cosas similares, entonces es posible que hayamos encontrado algo importante".

El hecho de que una empresa como Google pase tanto tiempo perfeccionando su diseño electrónico puede sorprender a algunos.

Este gigante es, después de todo, famoso por su página de internet austera y la dedicación que pone en mejorar la velocidad de navegación por encima de todo lo demás.

De hecho, muchos tienen la impresión de que que Google es casi antidiseño, sobre todo en comparación con rivales como Apple, conocido por su enfoque en productos de alta gama.

"Tenemos esta reputación y un poco la hemos promocionado", admite Oshlyansky.

"Pero, en realidad, hay un énfasis en la experiencia del usuario".

Y la rapidez puede ser una parte importante de esa experiencia: "La velocidad es parte de lo que hacemos".
"Ventaja competitiva"

Como el tema del diseño de la experiencia del usuario es todavía nuevo, muchos profesionales comenzaron su carrera haciendo algo muy diferente.

Oshlyansky, por ejemplo, pasó varios años como asistente social en Chicago, EE.UU., antes de decidirse a cambiar de dirección.

Hoy su trabajo consiste en viajar por todo el mundo para estudiar los hábitos de los usuarios y tratar de entender cómo piensan y cómo utilizan los productos de Google.

"Yo no diría que el diseño de la experiencia de usuario es vital para el éxito de cualquier negocio en línea más de lo que un buen servicio al cliente es vital para todos los negocios en internet (...) Pero puede ser una fuerte ventaja competitiva"

Andy Budd, Clearleft

Una vez que se ha recogido la información en bruto y comprendido lo que significa, trabaja con ingenieros y diseñadores de la compañía para mejorar la oferta.

Esto puede ser algo tan simple como el uso de palabras diferentes para describir servicios, o cambiar el tamaño, la forma o la prominencia de los botones.

A pesar de que los beneficios de esta investigación son palpables -un aumento en el número de usuarios-, Oshlyansky admite que a veces no se entiende la influencia que tiene un buen profesional UX en la mejora de un producto, porque todavía hay quienes creen que el sentido del diseño tiene un componente innato.

No obstante, dice Andy Budd, de Clearleft, la demanda de diseñadores inteligentes supera la oferta a medida que más empresas se dan cuenta de la importancia de su labor.

"Yo no diría que el diseño de la experiencia del usuario es vital para el éxito de cualquier negocio en línea más de lo que un buen servicio al cliente es vital para todos los negocios en internet", afirma.

"Pero puede ser una fuerte ventaja competitiva y seguirá creciendo en importancia con el tiempo", completa.

domingo, abril 10, 2011

Tirar el volante por la ventana


Por Rubén Weinsteiner para Bloomberg

Mauricio Macri  ve esmerilado su posicionamiento de candidato presidencial, un factor que debilita enormemente su imagen y que tiene que ver con las acciones de su propio espacio.
Una y otra vez Mauricio Macri y su gente vuelven a repetir que el jefe de gobierno será candidato a presidente. Dentro de esos mecanismos de reiteración aparecen  sus cuadros más cercanos con construcciones como: "decisión absoluta" de ser candidato presidencial.
Esta insistencia verbal emerge de la idea de no ser creíble, de que lo que uno dice no va a ser tomado como verdad por los otros.
La construcción verbal es congruente con el lenguaje gestual de Macri, de no abrir  su boca para hablar y entrecruzar los dedos, que desde la gestualidad decodificada arroja como significante, la voluntad de no hablar, porque lo que se va a decir no es cierto, (es una micro expresión infantil ligada a la prohibición de mentir) lo cual potencia el mensaje decodificado en la gente.
En la construcción del discurso, la afirmación desproporcionada, contiene la negación categórica. Es como el marido que le dice varias veces a su esposa “no me gusta tu amiga Mabel” “no tendría nada, pero nada con ella”, cualquier esposa sabe lo que en realidad eso significa.
El votante perdona cualquier cosa menos la incertidumbre. Si un candidato va a una elección, el mensaje emitido no puede ser:” tal vez me presento”, ese parpadeo saca al candidato del lugar de opción, y en un conflicto crítico y una elección lo es, resulta fundamental para un candidato saber que el que parpadea pierde.

Los diferentes casos de laboratorio que se estudian en la Academia, como el conflicto por los misiles en Cuba entre EE.UU. y la U.R.S.S., la elección Kennedy vs Nixon, la guerra de desgaste entre Egipto e Israel previa la guerra de Iom Kipur, traen al laboratorio elementos para estudiar la interacción entre dos o más rivales en el marco de un enfrentamiento frontal, directo, destructivo y desgastante, donde debe ganar uno de los dos.
A mí me gusta reflexionar sobre un juego que se juega mucho en el norte de los EE.UU. llamado “The Chicken”, algo así como “el gallina”. El juego consiste en dos autos que se ubican a 1000 metros de distancia uno del otro, en una ruta vacía, uno mirando en dirección al otro. Cuando se da la orden ambos vehículos deben arrancar y correr en dirección al otro rival. El que gira su volante, pierde. Cualquiera que presencia este juego dirá, “ok pero si uno de los dos no gira, se matan los dos”, es cierto pero siempre uno de los dos gira el volante.

¿Cuál es la fórmula para ganar al “the chicken”? Es la pregunta que se impone. ¿Existe una fórmula? Si no doblo y el tampoco nos matamos los dos.
Yo creo que existe una fórmula. La fórmula para ganar en este juego, consiste en que cuando uno se acerca a la vista del otro, arranque el volante y lo tire por la ventana, cuando el otro perciba que uno no puede doblar aunque quisiera, dobla el .
En un juego complejo como lo es una campaña electoral, hace falta desarrollar una estrategia eficaz para definir el conflicto, yo creo que lo óptimo en la búsqueda de esa eficacia, es tirar el volante por la ventana, que el otro vea claramente al volante caer afuera del auto y que sepa que uno no dobla, no porque no quiere, porque eso puede cambiar, sino porque no es una opción.

El mensaje de Macri  baja decodificado como: “no sé si me presento porue tengo miedo de perder por una diferencia muy grande con Crisitna" , lo debilita enormemente y retroalimenta la posibilidad que finalmente termine bajandose a competir por la ciudad, cuando sus rivales van a tirar el volante por la ventana.

martes, abril 05, 2011

Telefónica, el líder del mercado español de banda ancha, perdió clientes de ADSL por 1ra. vez en su historia durante febrero, según el informe provisional de la Comisión del Mercado de las telecomunicaciones (CMT), reportó el diario Expansión, de Madrid.

El dato de febrero ubicó a Telefónica con 5,546 millones de líneas de banda ancha, 23.108 menos que en enero, consolidando una tendencia ya verificable en el inicio de 2011, cuando la operadora sólo había logrado hacerse con 685 nuevos usuarios, muy bajo respecto de los 63.000 nuevos usuarios logrados por todos los operadores en enero.

El motor del negocio de las telecomunicaciones, el acceso a Internet, declinó en 2010. Los ingresos de las operadoras por banda ancha cayeron -0,7% en ese ejercicio, resultando la 1ra. vez que se contrajo ese segmento.

Pero Telefónica nunca había tenido crecimientos negativos desde que empezó a comercializar el servicio ADSL minorista hace casi 10 años.

Por ese motivo, los 5,569 millones logrados en enero suponen, por ahora, el tope de clientes de la operadora.

La cuota de mercado de Telefónica en el mercado español de la banda ancha es del 51,66%, una pérdida de cuota de 3,13 puntos porcentuales frente al 54,79% de febrero de 2010.

El ADSL pierde clientes en España

Telefónica, el líder del mercado español de banda ancha, perdió clientes de ADSL por 1ra. vez en su historia durante febrero, según el informe provisional de la Comisión del Mercado de las telecomunicaciones (CMT), reportó el diario Expansión, de Madrid.

El dato de febrero ubicó a Telefónica con 5,546 millones de líneas de banda ancha, 23.108 menos que en enero, consolidando una tendencia ya verificable en el inicio de 2011, cuando la operadora sólo había logrado hacerse con 685 nuevos usuarios, muy bajo respecto de los 63.000 nuevos usuarios logrados por todos los operadores en enero.

El motor del negocio de las telecomunicaciones, el acceso a Internet, declinó en 2010. Los ingresos de las operadoras por banda ancha cayeron -0,7% en ese ejercicio, resultando la 1ra. vez que se contrajo ese segmento.

Pero Telefónica nunca había tenido crecimientos negativos desde que empezó a comercializar el servicio ADSL minorista hace casi 10 años.

Por ese motivo, los 5,569 millones logrados en enero suponen, por ahora, el tope de clientes de la operadora.

La cuota de mercado de Telefónica en el mercado español de la banda ancha es del 51,66%, una pérdida de cuota de 3,13 puntos porcentuales frente al 54,79% de febrero de 2010.

domingo, abril 03, 2011

Twitter: el 0,05% de los usuarios concentra el 50% de mercado

Con 100 millones de “seguidores”, 20 mil cuentas son las que marcan el pulso.


Si en un esquema se representara a los usuarios de Twitter como puntos, y se unieran esos puntos con flechas que marquen quién sigue a quién, podría verse que, lejos de dibujarse un entramado regular, se formarían unas pocas estrellas concentrando la mayoría de las miradas. A esa conclusión llegaron tres investigadores de Yahoo! y uno de la Universidad de Cornell (Estados Unidos) que llevaron adelante un estudio sobre el tráfico de datos en Twitter y se sorprendieron por lo concentrada que parece estar la atención en ese sistema de micromensajes.

El trabajo, titulado Who Says What to Whom on Twitter (Quién dice qué a quién en Twitter) puso bajo la lupa la producción, el flujo y el consumo de la información en ese servicio online. Para ello los investigadores aprovecharon herramientas provistas por la misma red de mensajes breves para distinguir entre usuarios anónimos y usuarios de elite, categoría en la que agruparon a celebridades como Ashton Kutcher y Lady Gaga, medios como la CNN, organizaciones como Google y blogs como Mashable.

Basados en esa clasificación, encontraron una concentración notable. Cerca de la mitad de los usuarios son audiencia (seguidores) de una pequeña comunidad de 20.000 usuarios, que representan menos de un 0,05 % del total.

Según el trabajo, los medios de comunicación son los que producen la mayor parte de la información, pero son las celebridades las que más seguidores tienen. “También encontramos una homofilia significativa dentro de las categorías –dicen los expertos en su investigación–: las celebridades escuchan a las celebridades, los bloggers escuchan a los bloggers, etc.” Estos últimos, en tanto, son los que más información retransmiten.

Por otra parte, al analizar los tweets , los especialistas encontraron que distintos tipos de contenidos tienen “períodos de vida” muy diferentes en Twitter. Por ejemplo, los links originados por los medios de comunicación tienen una vida relativamente breve en la red de micromensajes, mientras que los emitidos inicialmente por bloggers están entre los de más larga duración. Aunque los links más durables son los que dirigen a videos y música.

domingo, marzo 27, 2011

Lagos 2.0

El ex presidente chileno Ricardo Lagos estuvo en Argentina para disertar sobre nuevas tecnologías y gobierno en el foro PoliTICs 2.0

Durante su gestión, Lagos trabajó fuerte por ampliar la conectividad a Internet en todo el territorio chileno. Fue por momentos un trabajo intuitivo, sin saber a ciencia cierta el potencial que tendrían en los años que siguieron a su mandato, y el propio Lagos admite que en los primeros años de la década pasada sus conocimientos sobre el tema eran aún algo nebulosos.

“En ese momento no podíamos avizorar el cambio que se iría a producir en esta década. Tengo la sensación de que estamos montados en una tremenda ola, una ola que todavía no termina de caer. Y no sabemos si esa ola está en formación o ya podemos ver lo que estará llegando al final del proceso”. Con 73 años cumplidos, el líder socialista abrió su cuenta de Twitter, en la que ya tienen más de 8.000 seguidores y aseguró que "así como los estudios sociológicos, las encuestas y el marketing, la tecnología es una herramienta más, y su uso en el terreno político será de suma importancia en el futuro”.


-¿Qué rol tiene el Estado en conectividad e infraestructura de comunicaciones?

El rol del estado y las políticas publicas son esenciales. Cómo se asegura una sociedad que no se va a producir aquí, como en otros ámbitos, una sideral brecha digital entre quienes tiene el soporte tecnológico para participar y quienes no lo tienen. Cómo no generar una brecha entre el que aprendió y el que no aprendió, el que pudo capacitarse y el que pudo. Por lo tanto, es indispensable que las políticas publicas apunten a esto. Con la misma fuerza que en el siglo veinte nos preocupamos que todos supieran leer y escribir y la lucha primordial era contra el analfabetismo, ahora corremos el riesgo de tener otro tipo de analfabetos: analfabetos digitales.

-¿Ese es un nuevo rol para los gobierno de la región?

Más que un nuevo rol, yo diría que ya es parte de las políticas publicas, que deben resolver cómo acercar tecnologías al servicio de los ciudadanos. Cómo haces que una nueva tecnología este al servicio de todos y no de los pocos que puedan pagarlos, tal como la aparatología de un hospital o los avances de la medicina, que deben estar al alcance de todos.

- ¿Pero cómo implementar ese salto tecnológico en lugares con necesidades básicas todavía insatisfechas?

Eso dependerá de cada país, pero la clave está en las nuevas generaciones, ellas son las son más proclives a incorporar estas tecnologías. Mis nietos lo hacen mejor que yo por más que sea ex presidente. En ellos está la clave y a esas generaciones hay que apuntar.

- ¿En qué medida la política y el periodismo en Internet está desplazando a las formas políticas más tradicionales, de cuerpo presente?

Bueno, un sitio como La Politica Online es un poco una muestra de ello, y creo que en futuro habrá mucho más periodismo y más política en la web, y habrá más medios que prescindirán del papel. Pero atención: puede haber un momento en que la Internet sea indispensable, pero también en política hay un momento en que mirarse cara a cara es fundamental. Está de moda hablar del efecto de la política en red, sobre todo a raíz de lo ocurrido con las revoluciones árabes, pero en definitiva el detonante fue cuando se encontraron en la plaza de la libertad. Hay un proceso que va de la virtualidad a lo presencial. Pero en definitiva, en política los seres humanos necesitamos mirarnos a los ojos para saber de qué estamos hablando.

- ¿Las formas tradicionales de lobby tradicional pueden ser neutralizadas con la enorme información que circula en Internet y la militancia virtual?

Bueno, es que ese es un debate que tendrá que darse en nuestras democracias. ¿Es el lobby es una actividad legítima o no? Y si lo es, ¿en qué medida y cuáles son las normas para que sea legítima, en qué marco y con qué límites? Allí se dará una disputa, pues las redes son mecanismos que le agregan mayor transparencia a las democracias no me cabe duda, mejoran la calidad de la vida se quienes las habitan.

Fuente La Política online

sábado, marzo 26, 2011

El 52% de los Británicos respalda la marcha de la TUC, la CGT Inglesa

Una multitudinaria marcha que en principio comenzó de manera pacífica por las calles de Londres para repudiar las medidas de ajuste implementadas por el primer ministro David Cameron, junto con el aumento de la desocupación, el incremento de los impuestos y las reformas de las pensiones, terminó con serios incidentes entre grupos de manifestantes y policías.

Había sido convocada por la central sindical TCU, que había expresado que se trataba de la mayor demostración de la sociedad civil en varios años, de entre 250.000 y 400.000 participantes, según los medios locales. Lo que la convierte en la marcha más importante desde la movilización contra la guerra en Irak en marzo de 2003.

La multitud comenzó a desplazarse poco antes del mediodía local, pasando por el Parlamento y la residencia del primer ministro, David Cameron, hacia Hyde Park, donde en las primeras horas de la tarde estaba previsto un acto. La policía y un pequeño grupo de manifestantes chocaron en Oxford Street, frente al negocio de vestimenta Topshop. Esa cadena fue acusada por varias organizaciones no gubernamentales de no pagar suficientes impuestos y usar para beneficio propio toda fisura abierta por el sistema fiscal británico.

Más tarde se reportó que algunos manifestantes ocuparon parte de Fortnum and Mason, el famoso negocio de té y especialidades gastronómicas en Piccadilly. Según los organizadores, unos cuantos centenares de personas abandonaron la marcha principal y se enfrentaron con la policía, además de intentar destrozar varios escaparates en dos de las calles comerciales más importantes de Londres. Otros arrojaron objetos al Hotel Ritz y en la cercana Piccadilly. Mientras que un grupo arrastraba un modelo gigante de un Caballo de Troya y dijo que pensaba quemarlo. Por lo menos una persona fue detenida por tenencia de pertrechos que podrían haber causados daños delictivos, dijo la policía.

El gobierno de coalición de Cameron dispuso recortes presupuestarios de 80.000 millones de libras (130.000 millones de dólares) en su intento de controlar el enorme déficit. La central obrera convocante de la protesta dijo que los recortes atentan contra la recuperación económica del país y exhortó al gobierno a crear nuevos impuestos a los bancos y eliminar varias exenciones tributarias que benefician a las empresas. Ed Miliband, líder del opositor Partido Laborista, relacionó la marcha como el movimiento de las sufragistas y los derechos civiles en Estados Unidos. "Nuestra causa quizá sea diferente, pero nos hemos juntado para aunar nuestras voces. Nos apoyamos en los hombros de los que han marchado y luchado en el pasado'', dijo el político a los asistentes a la concentración.

Leemos en el sitio de la TCU

A new YouGov poll published today (Saturday) shows the majority of people in the UK back the aims of today's TUC March for the Alternative.

YouGov asked: 'On Saturday 26 March, members of the public, community groups and trade unions will march in London to campaign against public sector spending cuts. Generally speaking, do you support or oppose the aim of the march to campaign against public sector spending cuts?'

The majority (52 per cent) said yes, with one in three (31 per cent) disagreeing. Even one in five Conservative voters back the aims of the march.

TUC General Secretary Brendan Barber said: 'I'm sure that many of our critics will try to write us off today as a minority, vested interest. This poll nails that lie.

'The thousands coming to London from across the country will be speaking for their communities when they call for a plan B that saves vital services, gets the jobless back to work and tackles the deficit through growth and fair tax.'

NOTES TO EDITORS:


Total

Conservative

Labour

Liberal Democrat

Support

52

19

83

40

Oppose

31

66

9

43

Don't know

17

15

8

17

- All figures, unless otherwise stated, are from YouGov Plc. Total sample size was 2,720 adults. Fieldwork was undertaken between 20-21 March 2011. The survey was carried out online. The figures have been weighted and are representative of all UK adults (aged 18+).

- All TUC press releases can be found at www.tuc.org.uk

- The TUC March for the Alternative is taking place in central London on Saturday 26 March. The march will form up from 11am on the Victoria Embankment between Waterloo and Blackfriars bridges and proceed through central London until reaching Hyde Park, where the rally will start from around 1.30pm.

- Further info about the logistics of the march and reasons why people are marching for an alternative to the cuts is available at www.marchforthealternative.org.uk

- People wanting to find out about transport to the march in their local area should visit www.falseeconomy.org.uk/themarch

- Journalists wanting to arrange interviews with TUC leaders before the march or looking for media access to the march and rally should speak to the TUC press office.

Sobreinformación 2.0

Por Sharon Begley

Toda decisión difícil conlleva una cuota de angustia: comprar un auto, elegir una nueva prepaga o decidir qué hacer con los ahorros. Aunque la angustia bien puede ser consecuencia del exceso de información (¿es mejor la mecánica de A, la de B o la de C? ¿rinden más los bonos o el oro?), las tribulaciones podrían responder a un fenómeno biológico más complejo. Angelika Dimoka, directora del Centro para Toma de Decisiones Neurales de la Universidad de Temple en EE. UU., decidió estudiar el problema. Se unió a economistas y científicos informáticos para estudiar las "subastas combinatorias", una especie de pujas mentales que en nada se parece a las de Mercado Libre o eBay. En este proceso, los participantes deben evaluar una increíble cantidad de elementos y el desafío es adquirir la combinación que cada uno quiere con el precio más bajo; a medida que crece exponencialmente la cantidad de "artículos" y combinaciones, lo mismo ocurre con la información que deben evaluar. Hasta los expertos terminan dominados por la ansiedad y la fatiga mental. De hecho, cuanto más se esfuerzan en asimilar la información, menos capacidad tienen para adquirir los artículos que desean: pagan más por ellos o cometen más errores críticos.

Para analizar el fenómeno, Dimoka reclutó voluntarios, los sometió a subastas combinatorias y midió su actividad cerebral con resonancias magnéticas funcionales (fMRI, en inglés). La científica observó que a medida que aumentaba la carga de información, se incrementaba la actividad de la corteza prefrontal dorsolateral (CPFD), región situada detrás de la frente y responsable de tomar decisiones y controlar las emociones. Sin embargo, a medida que los investigadores daban más y más información a los pujantes, la actividad CPFD se interrumpía de forma repentina, como si se hubiera quemado un fusible. "Sufrían una sobrecarga cognitiva y de información", acusa Dimoka. En otras palabras: como la región cerebral encargada de tomar decisiones inteligentes deja de funcionar, los participantes comienzan a tomar decisiones absurdas y a cometer errores de juicio. En tanto, los niveles de ansiedad y frustración se disparan porque las regiones cerebrales donde se asientan las emociones empiezan a correr como caballos desbocados. "Cuando la información es excesiva, las personas toman decisiones que tienen cada vez menos sentido", asegura Dimoka.

Así que despídase del ideal de las decisiones "bien informadas". Para las generaciones anteriores, ese concepto se resumía simplemente en ser aplicados y buscar información en libros de referencia, pero hoy —con Twitter, Facebook e incontables aplicaciones para teléfonos móviles— la afluencia de datos y opiniones es incesante. Investigaciones como la de Dimoka revelan que un empacho de información está cambiando nuestra forma de pensar y no siempre para mejor. Quizás alguna vez haya buscado información sobre un destino vacacional y la avalancha de datos online lo llevó a optar por quedarse en casa.

La twittósfera local tiene protagonista indiscutidos. Y aunque la mayoría niega sentirse aturdido por su actividad o la información que recibe, ya hubo varios, como Andrés Calamaro y Viviana Canosa, que decidieron cerrar sus cuentas (al menos, de manera temporaria). Según el ranking que realiza el blogger Enrique Ansaldi (enriqueansaldi.com.ar), el argentino con más seguidores es Gustavo Cerati. Parece natural: sus fans siguen online su estado de salud, actualizado por su familia. Entre las "celebrities", Jorge Rial suma casi medio millón de seguidores y unos 10.000 tweets hasta el momento. A Manu Ginóbili lo siguen un número similar, pero escribe menos: apenas 1700 tweets. Entra los "famosos" que más postean está Yanina Latorre, esposa del ex futbolista, conductora de radio y "botinera de las viejas", según ella misma se define. Tiene al momento unos 70.000 tweets. "Contesto todo lo que todo recibo. Todo. Son unos 200 o más, por día. No me pesa nada. Igual, lo controlo, ¿eh?...", asegura y dice que si bien hace preguntas y genera debates, los consejos que recibe nunca le hacen cambiar su criterio.

"No estoy seguro que hoy la cantidad de información sea mayor, quizás sólo este más accesible", opina Tomás (prefiere no dar su apellido), más conocido en el universo twittero argentino como Capitán Intriga. Blogger desde hace seis años (su site Son cosas mías es uno de los más visitados a nivel local) y twittero casi full time, este joven de 30 jura que nunca se sintió alienado por Twitter. "Hace 15 años, cuando uno planeaba un viaje solía preguntarle a amigos o comprar el diario. Hoy hace lo mismo pero desde la PC. Uno puede pensar que hay más para elegir, pero lo cierto es que uno no accede a toda esa oferta".

En el siglo XVII, Leibniz lamentó la "espantosa masa de libros que va en aumento", y en 1729 Alexander Pope previno a sus contemporáneos del "diluvio de autores que cubren la tierra". Con todo, entonces se pensaba que las consecuencias serían emocionales y psicológicas, particularmente la angustia provocada por la incapacidad para asimilar aunque fuera una fracción de todo cuanto había en el mercado. De hecho, en 2009 el diccionario Oxford agregó el término "fatiga por información". Pero a la vez que esa información encuentra nuevos medios para llegar hasta nosotros, cada vez con más frecuencia e insistencia que nunca, comienza a surgir otra consecuencia aun más inquietante: quien trate de beber de la manguera de incendios de la información, sufrirá perniciosos efectos cognitivos que son más perturbadores en la capacidad para tomar decisiones inteligentes y creativas.

Las investigaciones deberían invitar a la reflexión a cualquiera que sea adicto a los mensajes de texto o los tweets. La floreciente ciencia de la toma de decisiones demuestra que el exceso de información conduce a cometer errores de juicio que luego se pueden lamentar. Un sistema inconsciente, revelan los estudios, dicta muchas de nuestras decisiones y el exceso de información puede confundirlo. Y las decisiones que requieren de creatividad son más certeras cuando permitimos que el problema madure por debajo del nivel de conciencia —algo cada vez más difícil si la información nunca deja de asaltarnos.

Hace poco, un torrente de información abrumó a los funcionarios estadounidenses antes del derrocamiento del gobierno egipcio y es posible que eso haya ocasionado por lo menos un tropezón: Leon Panetta, director de la CIA, dijo que el ex presidente egipcio, Hosni Mubarak, estaba a punto de anunciar su renuncia —justo antes de pronunciar un extenso y desafiante discurso en el que declaró que no iría a ninguna parte. "La retrospección siempre nos permite pensar en lo que pudimos hacer mejor, pero en el momento crítico no es posible conjeturar", explica Dan Pfeiffer, director de comunicaciones de la Casa Blanca. "En ese instante hay que tomar una decisión y actuar". A medida que los científicos profundizan en los efectos del flujo de información sobre el proceso de tomar decisiones, empiezan a detectar patrones bien definidos. Entre ellos:

1) La infinidad de opciones paraliza

Cada fragmento de información recibida plantea opciones: prestar atención, responder, contemplarlo como un factor de la decisión. Pero la ciencia de las decisiones demostró que cuando enfrentamos un sinfín de opciones, muchas veces corremos el riesgo de no tomar una decisión.

Aunque decimos preferir más información, la abundancia termina por ser "debilitante", argumenta Iyengar. "Cuando tomamos decisiones comparamos paquetes de información. En consecuencia, es más difícil decidir si la cantidad de información es mayor".

2) Cuanto más información se analiza, más se lamenta la decisión tomada

Si, a pesar de la apabullante información, nos las arreglamos para tomar una decisión, muchas veces nos arrepentimos. Cuanta más es la información a asimilar, mayor es la tendencia a lamentar las opciones descartadas. En un estudio de 2006, Iyengar y sus colegas analizaron las búsquedas de trabajo de estudiantes universitarios y vieron que, a medida que reunían más fuentes y tipos de información, menos satisfechos estaban con sus decisiones. Sabían tanto —consciente o inconscientemente— que fácilmente imaginaban por qué una posibilidad rechazada habría sido mejor. "Aun cuando hayamos elegido la mejor opción, tendemos a estar menos satisfechos con la decisión", revela Iyengar.

Una causa fundamental de los rendimientos menguantes o hasta negativos de la información es la limitada memoria funcional del cerebro, que sólo puede retener cerca de siete factores (razón por la que los números telefónicos de siete dígitos son los más convenientes). Cualquier dato adicional debe almacenarse en la memoria a largo plazo. Eso conlleva un esfuerzo consciente, como ocurre cuando estudiamos para un examen. Cada vez que el buzón de entrada del cerebro recibe información con más de siete unidades, dice la psicóloga Joanna Cantor, autora del libro "Conquer Cyber Overload" ( 2009 ) y profesora emérita de la Universidad de Wisconsin, el cerebro se esfuerza por determinar lo que debe conservar o desechar; pero ignorar lo repetitivo e inútil requiere de recursos cognitivos y vigilancia, una tarea que se complica mucho tratándose del exceso de información.

La cantidad de datos no es lo único que aturde al cerebro; también lo hace la velocidad. El incesante bombardeo nos entrena para responder al instante, sacrificando la precisión en aras de la urgencia.

3) Lo último no siempre es lo más importante

El cerebro está predispuesto a identificar el cambio más que la inactividad. La llegada de un mensaje al BlackBerry es un cambio, igual que una nueva publicación en Facebook. Nuestra maquinaria para tomar decisiones está condicionada a dar mayor importancia a lo reciente, en vez de lo importante o interesante. "El proceso de tomar decisiones conlleva un poderoso efecto de novedad", explica George Loewenstein, economista conductual de la Universidad Carnegie Mellon. "Prestamos muchísima atención a la información más reciente, descartando la que teníamos antes". Así, recibir 30 mails por hora hasta el momento de tomar una decisión significa que la mayoría de esos mensajes deja una impronta mínima, en tanto que el 29 y el 30 adquieren una relevancia exagerada, sin importar su validez. "La urgencia y la cantidad nos engañan, haciéndonos creer que son calidad", agrega Eric Kessler, experto en administración de la Escuela de Negocios Lubin de la Universidad Pace.

Parte del problema es que el cerebro es pésimo para adjudicar sólo un poco de valor a un fragmento de información. Cuando el psicólogo Eric Stone (Universidad Wake Forest) pidió a sus voluntarios que evaluaran las destrezas de vocabulario de un sujeto hipotético, proporcionó información sobre el individuo (su nivel educativo), así como información menos predictiva (la frecuencia con que leía un diario) y observó que los participantes valoraban más de lo necesario la información menos predictiva. "Nuestros sistemas cognitivos", concluye Stone, "no están diseñados para dar un peso justo a la información".

4) Las decisiones inteligentes necesitan un componente inconsciente

Las decisiones creativas surgen en cerebros que, en vez de realizar un proceso analítico directo, aplican ideas subconscientes a un problema. Por ello, aunque tendemos a enfrascarnos en pensamientos creativos en la ducha, es mucho más difícil hacer lo mismo en medio de un virtual diluvio de datos. "Si toda la información nos llega de pronto, no podemos utilizar datos adicionales para llegar a una conclusión creativa o hacer un juicio certero", previene Cantor. "Necesitamos aislarnos de la descarga constante de información y tomar un respiro", dice. De esa manera, el cerebro puede integrar subconscientemente la información nueva con el conocimiento existente para establecer vínculos novedosos y detectar patrones ocultos. En cambio, el constante énfasis en "lo nuevo" impide que los datos se filtren más allá del nivel de conciencia, donde puede combinarse para generar decisiones inteligentes.

En verdad, nuestros procesos inconscientes son responsables de algunas de nuestras mejores decisiones. Cuando Ap Dijksterhuis, psicólogo de la Universidad Radboud de Nijmegen, Holanda, pidió a los voluntarios de su estudio que evaluaran lo que él denomina una "cantidad de información bastante atemorizante" sobre cuatro departamentos imaginarios en alquiler (tamaño, ubicación, cordialidad del casero, precio y otras ocho particularidades), los que tomaron la decisión inconsciente de alquilarlo obtuvieron mejores resultados ("mejor" significa que eligieron el departamento que, objetivamente, ofrecía mejores características). Los investigadores garantizaron que la decisión fuera inconsciente pidiendoles que realizaran una tarea de memoria y atención que mantuvo sus cerebros ocupados para que no pudieran contemplar, por ejemplo, la superficie de construcción.

La saturación de información puede intervenir de dos maneras en el sistema inconsciente para tomar decisiones. Primero, cuando comprobamos que hay mucha información compleja relevante a una decisión, "entra en acción el sistema consciente", explica el psicólogo Maarten Bos, de la misma universidad holandesa. "Esto ocasiona que tomemos decisiones menos óptimas". Segundo, el sistema inconsciente opera mejor cuando desecha algo de la información pertinente a una información compleja. "Es mucho más fácil buscar más y más información que sentarse a reflexionar en cómo integrarla", explica Cantor.

Incluso la toma de decisiones fundamentada en la experiencia (cuando utilizamos un principio rector, en vez de analizar datos a favor y en contra) puede apartarse del buen camino cuando hay demasiada información. "Esta clase de decisión intuitiva se sustenta en la experiencia vivida", informa Kessler. "Pero cuando la información abruma y distrae al cerebro, se vuelve muy difícil acceder sólo a la información crítica que necesitamos".

Y así, volvemos al estudio de Angelika Dimoka. La corteza prefrontal desempeña un papel crítico en nuestro sistema visceral y emocional para tomar decisiones, porque "conecta" nuestra intuición sobre diversas posibilidades con la información que proporciona el cerebro racional. Una vez que las emociones quedan fuera del proceso, pensamos más en la decisión —y eso produce resultados pésimos.

¿Cómo podemos proteger nuestras decisiones del exceso de información? Los expertos aconsejan "procesar al bulto" los mensajes electrónicos en vez de considerarlos individualmente; de esa manera, el sistema inconsciente de toma de decisiones entrará en acción. Evite caer en la trampa de pensar que una decisión que le obliga a evaluar un montón de información compleja debe tomarse de manera metódica y consciente; tendrá mejores resultados y se lamentará menos si deja que su inconsciente analice las posibilidades. Hay que definir prioridades: si una opción depende de unos cuantos criterios, conviene enfocarse conscientemente en ellos. Algunas personas tienen más capacidad que otras para ignorar la información adicional. Hay "minimizadores" que pueden decir "basta": son los que hacen zapping hasta que encuentran un programa aceptable. En contraste, los "maximizadores" nunca dejan de navegar, devorar información y esforzarse en tomar una decisión que les permita seguir adelante. "Claramente, soy un maximizador: desde que decido ir a dormir veo dos o tres veces más qué pasa en Twitter. Y si aparece algo de último momento en la tele, vuelvo a encender el celular. La clave en las redes sociales es ver a quien seguís. Hay que saber elegir y así nunca te apabullás", asegura Guillermo Catalano, Fierita, columnista tecnológico de tevé y conspicuo twitteador con 242.150 guidores y 18.705 tweets escritos.

Hans Rosling and the magic washing machine

jueves, marzo 24, 2011

La verdadera revolución en Internet

La desconexión de Egipto de Internet en enero pasado abrió las puertas para la pregunta sobre cómo se conectan las sociedades entre sí y a Internet. La tecnología open mesh apuesta a crear muchas “internets”.

Por Mariano Blejman

Tal vez George W. Bush tenía razón cuando a comienzos de la década se refirió a la red como “Internets”, así en plural. Eso cree ahora el canadiense Jason Roks, analista tecnológico, investigador, emprendedor y actualmente en el país para impulsar el uso de redes abiertas que se llama open mesh (malla abierta). Esta es una forma diferente de conectarse a “las internets” de las que hablaba el recordado W. Es que la salida total de Egipto de la red durante la revuelta del 25 de enero que terminó con el gobierno de Hosni Mubarak hizo emerger la pregunta sobre cómo nos conectamos a la red. ¿Dónde está Internet? ¿Cómo se puede desconectar a un país? ¿De quiénes dependen esas decisiones? Pues bien, depende de cada gobierno, de sus proveedores privados y, finalmente, de los usuarios.

El caso de Egipto es la primera caída de un país fuera de Internet desde su nacimiento. Con la penetración de la red como concepto en la vida cotidiana, el caso de Egipto surgió como un ejemplo de la debilidad de las estructuras de las conexiones, e hizo resurgir la idea de que hay –como en efecto ¡sabía! George W. Bush– muchas “internets” funcionando que se interconectan entre sí. No podemos quedarnos sin Internet, dicen. ¿Quién podría? El asunto es: ¿si no podemos acceder a través de proveedores privados, ni a través del gobierno, cómo podemos hacerlo? Por lo pronto, al menos por ahora, es imposible. La capa más alta de Internet está manejada por un puñado de empresas que dirigen los grandes flujos de información (tal es el caso de Global Crossing). Pero, finalmente, Internet no es otra cosa que una buena cantidad de computadoras conectadas entre sí y muchos de esos servicios no necesitan de la “gran” Internet. Para hablar, comunicarse, chatear, organizarse, enviarse material, no hace falta atravesar todo el planeta. El objetivo de movimientos como open mesh es lograr una conexión a Internet sin grandes operadoras o aprovechando al máximo estos recursos y bajando los costos de conexión.
Open Mesh Project

El Open Mesh Project, por ejemplo, nació luego del 25 de enero de 2011 cuando Egipto sacó a su país de la red, y pretende buscar soluciones a situaciones de desconexión como la del mundo árabe, pero también busca una solución duradera a la forma en que las personas se conectan. Jason Roks –quien participó del proyecto– está en Buenos Aires para estimular el uso de lo que se llama la mesh networking (red de malla), cuyo concepto consiste en que cada computadora se comunique con otra sin un servidor central para ello. Roks lleva cinco años trabajando en el tema, fundó wirelesstoronto.ca, una red de conexiones baratas para acceder a Internet, y ha experimentado con nodos mesh en Toronto y Montreal. Roks acaba de asociarse a la organización Buenos Aires Libre para demostrar también que puede haber conexiones mucho más baratas. Roks trajo equipo propio “para donar a la causa”, y es parte de su investigación de PHD en temas de “medios públicos de comunicación en la era digital”.

Además de un movimiento (open-mesh.org), open mesh es el nombre de un proyecto (openmeshproject.org) y el nombre de una empresa privada que da este tipo de accesos (openmesh.com). Pero el objetivo de los “militantes” del open mesh es fomentar el intercambio entre computadoras con estándares abiertos (sin dueños de softwares ni patentes). Cuatro de estos militantes desarrollaron una red con estas características en Rosario. “Lo que hicimos fue organizar una red que apuesta a darle acceso a la información a más gente”, dice Sebastián Criado, uno de los creadores de LugRo-Mesh. En Rosario hay entre 15 y 30 conexiones que irradian señal wifi. Esta señal es usada por unas tres mil personas. “Cada persona que participa de la red ilumina un pedazo más de la ciudad”, se entusiasma Criado, quien cree que no hay nada ilegal en ampliar la propia señal con Internet para compartirla con el barrio.
LugRo-Mesh

“Una red como la de LugRo-Mesh permitiría a las personas mantenerse conectadas entre sí, aunque empresas o gobiernos intenten bajar la conexión de Internet como ocurrió en Egipto”, dice Criado. La tecnología open mesh (el nombre del protocolo se llama Batman) es la que usan las computadoras del proyecto One Laptop Per Child para darle una computadora a cada niño en el mundo. Hasta ahora, la organización Buenos Aires Libre no usa la tecnología open mesh ni da acceso a Internet, pero ya se conocieron con Roks y es cuestión de tiempo hasta que se pongan a pensarlo. El fin de semana pasado se encontraron en Tacuarembó organizaciones regionales de “redes libres” de toda América latina, como CasaresLibre, Bogotá Mesh de Colombia, Redemesh de Brasil y MontevideoLibre de Uruguay. Entre los proyectos más destacables a nivel mundial está el guifi.net de Catalunya, que tiene 25 mil nodos conectados entre sí.

“Una red open mesh puede bajar los costos de acceso a Internet a un tercio. Cualquier computadora se convierte en parte de una red mayor”, dice. Hasta ahora, los proveedores como Fibertel, Telecentro, Arnet o Speedy controlan la llamada “última milla” desde Internet hasta las computadoras personales. “Ellos saben quiénes son los usuarios”, dice Roks. “La razón por la cual no quieren perder ese control es el valor comercial. Esa información les sirve a las empresas para organizar campañas publicitarias. Google Street View estaba sacando fotos desde sus autos en Alemania, cuando el gobierno descubrió que también estaba capturando la información de las placas de red. Es decir, que Google no iba a necesitar a los proveedores de Internet para saber exactamente dónde estaban los usuarios, sino que tendría los números de las placas con las fotos de la puerta de casa. El gobierno alemán exigió a Google que borrara la información recabada”, cuenta.
Cambiar las reglas

De allí que el movimiento open mesh apuesta también a cambiar las reglas de juego en cuanto al manejo de la información personal. “Internet es un organismo vivo, etéreo, no puede tocarse. Mientras las computadoras se conecten entre sí, Internet estará viva. Pero si algunos tratan de cortar cables, entonces la red se volverá débil. Si sólo pasamos a través de las grandes empresas vamos a matar a Internet”, dice Roks. Una de sus objeciones al conglomerado mundial es que estos mismos medios que dan acceso a la red también producen contenidos: “Económicamente será más difícil para aquellos que no pertenezcan a los grandes medios”. Además, Roks piensa que las compañías telefónicas no quieren que los usuarios compartan la conexión para no perder su rol predominante. Pero, “¿para qué tener diez conexiones en un edificio si se puede tener una sola?”. Como sea, Roks todavía no puede entender cómo es que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunció una red de 25 plazas con señal wifi por 20 millones de euros, cuando “el costo real no vale más de 60 mil euros”, y se pregunta: “¿Dónde está el resto?”.

Roks asegura que si este tipo de redes distribuidas hubiesen estado desarrolladas en Egipto, sólo bastaría con conectar a algunas computadoras a Internet a través de acceso telefónico para que el resto de las computadoras comenzara a interconectarse. “Lo ridículo es que la tecnología antigua está siendo dada de baja. Sin embargo, cuando ésta es superada por otra, no se vuelve obsoleta, sino que cambia su propósito. Dar de baja las conexiones analógicas es aterrador”, cierra.

sábado, marzo 19, 2011

Twitter, segunda pantalla para comentar TV

La noticia publicada por Twitter en su blog oficial en español: blog.es.twitter.com/ indica que durante el Mobile World Congress, celebrado en Barcelona, el CEO de Twitter, Dick Costolo dijo

> “Twitter se está convirtiendo en una segunda pantalla para comentar los grandes eventos televisivos”.

> “La integración de Tweets en tiempo real durante la transmisión de un programa, es una herramienta que es utilizada hoy por muchos programas en vivo en España y América Latina, pero algunos, han hecho una integración de contenidos que va más allá de presentar los Tweets en la pantalla”.

> “El reality show Gran Hermano de Telefe ha creado una integración con Twitter, en la que los participantes pueden comunicarse con el exterior usando un cliente especial desarrollado para enviar Tweets desde sus cuentas”.

> “Los televidentes pueden comentar y promover a sus participantes favoritos usando #gh2011 y que algunos de ellos consiguieron que sus seguidores en Twitter los apoyen hasta con un 70% del voto telefónico”.

> “El twitter de GH es un ejemplo de la integración de 2 medios que están hechos el uno para el otro. "La inmediatez, la participación de la audiencia y el alcance masivo de las imágenes de la TV hacen que la combinación de resultados sorprendentes".

domingo, marzo 13, 2011

Guillermo Culell: "Los flujos de información serán más acelerados e instantáneos"

Entrevista al director general de Medios Regionales del Grupo El Mercurio de Chile

Acompasadas, sus manos dibujan algo parecido a un camino, un carretera, una vía entre dos puntos. No para de gesticular. Quizá construya en el aire ese río conductor del mar de noticias que, para él, cubre Internet. El periodista argentino Guillermo Culell no es nuevo en Huesca. “¿Estuviste en el castillo de Loarre?”, pregunta señalando hacia el norte el actual responsable de medios regionales del grupo chileno Mercurio. “Merece la pena” recomienda en una pausa del XII Congreso de Periodismo Digital, una cita anual que ha hecho de Culell un habitual de las discusiones sobre las últimas tendencias en la Red y sus digitales. Últimas y más agresivas. Porque mientras muchos tratan de aterrizar en la web, Culell, exdirector de los digitales de Clarín y, más tarde, El Comercio, da un pasito adelante hacia un escenario con un “flujo” de información más veloz si cabe, atento a los usos de los habituales de Twitter y Facebook y amasado por los profesionales de la información.

Mientras hablamos se abren nuevas vías en el periodismo digital. ¿Cuáles intuye?

[El asesor de medios digitales] Jean-François Fogel utilizó durante la ponencia de hoy la expresión “narración plural”. Es una de las vías de exploración de los periodistas: encontrarle sentido a esa diversidad de voces simultáneas y caóticas. Si uno empieza a explorar relaciones, conexiones, acciones y reacciones puede leer algo interesante. Las nuevas tendencias pasan por flujos muchos más acelerados de información, más instantáneos. Y en ese río veloz, tratar de recuperar algunas cosas para mezclarlas con otras. Nuestra tarea es básicamente mezclar, como un cocinero, juntar ingredientes y armar un pastel.

¿Flujos más acelerados? ¿Estará familiarizado el lector con esa manera de recibir información?

Si pensamos en el lector de prensa, seguro que este no entienda nada. Nuestra audiencia es la de Facebook, Twitter y YouTube. Todos los ríos llevan al mar, pero ahora estamos en una realidad en la que el mar alimenta los ríos. Un mar de información, de datos, de expresiones en un río muy angosto y a una velocidad muy acelerada. Los que usamos redes, aunque yo con Twitter soy más austero por tiempo y por autocensura, vemos que hay un caudal en el que lo que importa es el instante. No me interesan mis tweets de ayer, mis posts o página de Facebook de hace dos días. Puedo abarcar lo de las últimas tres horas, lo demás se me escapa. La audiencia tiene ese entrenamiento porque lo está generando a la vez. Tiene la capacidad de comprender una oferta a esa velocidad mucho más que el lector de papel. Ellos nos están configurando a nosotros y no nosotros a ellos.

¿Y qué hueco le queda ahí al periodista?

Tengo una receta propia: tenemos que trabajar sobre listas, filtros y conexiones. Listas porque estamos construyendo una lista infinita de informaciones, unas debajo de otras. Filtros porque debemos filtrar propuestas periodísticas. Por ejemplo, entrego al lector todo lo que tengo sobre Shakira, pero también lo que tenemos sobre Libia solo apretando un filtro. Manipulo ese filtro informáticamente. Elegir el filtro adecuado es una tarea periodística. Es la manera de organizar el continuo informativo. Sería mucho más interesante que una sección tradicional. Por ejemplo, tener una sección como las microempresas en los países asiáticos en lugar de Economía. Y conexiones, porque es la posibilidad de relacionar cosas, lo que publico con lo que publicaron otros. Es el mar infinito contenido en un río. No solo lo que produjimos sino lo que produjo la Red y lo que producirá. Ese filtro no se muere nunca.

Y también hay que trabajar sobre la sorpresa, animar a la audiencia provocando el debate, proponiendo hipótesis, sugiriendo respuestas con una actitud agresiva. Ser provocadores.

Las redes como canal de información y comunicación crecen muy rápido. ¿Hay peligro de burbuja?

Puede ser desde que lo haya el punto de vista del negocio. La valoración del mercado de Facebook es sospechosa. Lleva a pensar que no pueda sostenerse. Si uno piensa en los volúmenes de usuarios, perfiles e información, en algún momento encontrarán un modelo de monetización, como hizo Google, que responda a la apuesta futura del mercado bursátil. Pero una burbuja mediática se aplaca cuando aparece otra. ¿Cuándo ICQ dejó de ser importante? Era el modelo más sofisticado de comunicación que teníamos. Y fue barrido. Cuando apareció Gmail con una capacidad ilimitada lo absorbió todo. Hay que probar y ver qué pasa. Si se pincha la burbuja es porque aparece algo que lo supera y contiene.

Hablamos mucho de futuro y periodismo. ¿Cómo lo estamos haciendo ahora? ¿Qué hacemos bien y qué mal?

Lo que se hace muy bien quizá se corresponda con lo que se hace mal y eso es bueno porque se está experimentando. Me inquieta cuando no se hace nada. Hay propuestas periodísticas que son como hace cuatro o seis años. El bien y el mal no tienen que ver con el éxito sino con el nivel de riesgo que se toma. En la medida en que haya experimentación, riesgo, apuesta, es fantástico. El problema viene cuando hacemos lo mismo que hace cinco años.