martes, septiembre 16, 2008

Hace un mes Lehman Brothers predecía el default Argentino


Lehman Brothers explicó a sus clientes que "los mercados han comenzado a preguntarse si el país podría estar al borde de otro default.
El banco de inversión señaló: "La Argentina parece deslizarse rápidamente hacia una posición desfavorable con costos prohibitivos de financiamiento.

Hace un mes Lehman Brothers predecía el default Argentino


Lehman Brothers explicó a sus clientes que "los mercados han comenzado a preguntarse si el país podría estar al borde de otro default.
El banco de inversión señaló: "La Argentina parece deslizarse rápidamente hacia una posición desfavorable con costos prohibitivos de financiamiento.

jueves, septiembre 11, 2008

Estudio de la ONU pone a la región Asia-Pacífico al frente en las nuevas tecnologías


La región de Asia-Pacífico se encuentra a la cabeza en la implementación de nuevas tecnologías y las telecomunicaciones como la banda ancha de Internet y la telefonía móvil, según revela un estudio de la ONU publicado el 1 de septiembre.

Los países de esta región acaparan el 39 por ciento del mercado mundial de banda ancha y el 42 por ciento del total de los internautas, y tiene la mayor clientela de telefonía móvil con 1.400 millones de usuarios.
El trabajo, realizado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones y hecho público en Bangkok, señala que a mediados de este año solamente China e India contaban con 600 y 280 millones de usuarios de móvil, respectivamente.

La región, que cubre una vasta extensión desde Oriente Próximo hasta las islas del Pacífico, tiene varios record relacionados con la tecnología.

El mayor número de mensajes de teléfono móvil corresponde a Filipinas, donde sus ciudadanos envían una media de 650 textos por persona al mes.

En Asia-Pacífico vive la casi la mitad de los usuarios de telefonía fija, con cerca de 2.000 millones, mientras que el crecimiento del uso del móvil ha alcanzado el 30 por ciento en los últimos cinco años.

"El número de contratos de banda ancha casi se ha quintuplicado en cinco años, al pasar de 27 millones en 2003 a 133 millones a comienzos de este año", indica el estudio.

Corea del Sur es el líder en cuanto al porcentaje de hogares conectados a banda ancha y, junto a Hong Kong y a Japón, también encabeza la proporción de viviendas equipadas con conexiones de fibra óptica, que será el soporte del Internet de última generación.

Sin embargo, el trabajo apunta las diferencias económicas, cada vez más pronunciadas, como el principal escollo para lograr el acceso universal a la Red en Asia.

"La división de la región en la banda ancha aumenta con una penetración casi nula en los países pobres, mientras que uno de cada cuatro ciudadanos son usuarios en las economías ricas", subrayan los autores.

Estudio de la ONU pone a la región Asia-Pacífico al frente en las nuevas tecnologías


La región de Asia-Pacífico se encuentra a la cabeza en la implementación de nuevas tecnologías y las telecomunicaciones como la banda ancha de Internet y la telefonía móvil, según revela un estudio de la ONU publicado el 1 de septiembre.

Los países de esta región acaparan el 39 por ciento del mercado mundial de banda ancha y el 42 por ciento del total de los internautas, y tiene la mayor clientela de telefonía móvil con 1.400 millones de usuarios.
El trabajo, realizado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones y hecho público en Bangkok, señala que a mediados de este año solamente China e India contaban con 600 y 280 millones de usuarios de móvil, respectivamente.

La región, que cubre una vasta extensión desde Oriente Próximo hasta las islas del Pacífico, tiene varios record relacionados con la tecnología.

El mayor número de mensajes de teléfono móvil corresponde a Filipinas, donde sus ciudadanos envían una media de 650 textos por persona al mes.

En Asia-Pacífico vive la casi la mitad de los usuarios de telefonía fija, con cerca de 2.000 millones, mientras que el crecimiento del uso del móvil ha alcanzado el 30 por ciento en los últimos cinco años.

"El número de contratos de banda ancha casi se ha quintuplicado en cinco años, al pasar de 27 millones en 2003 a 133 millones a comienzos de este año", indica el estudio.

Corea del Sur es el líder en cuanto al porcentaje de hogares conectados a banda ancha y, junto a Hong Kong y a Japón, también encabeza la proporción de viviendas equipadas con conexiones de fibra óptica, que será el soporte del Internet de última generación.

Sin embargo, el trabajo apunta las diferencias económicas, cada vez más pronunciadas, como el principal escollo para lograr el acceso universal a la Red en Asia.

"La división de la región en la banda ancha aumenta con una penetración casi nula en los países pobres, mientras que uno de cada cuatro ciudadanos son usuarios en las economías ricas", subrayan los autores.

Tus bienes bajan de precio y en el super todo sube

La caída de los precios de las viviendas ha provocado el muy temido fenómeno de "deflación de la deuda". Los precios aumentan en la caja del super, pero el precio de los bienes, que es lo que importa en los balances, cae con rapidez.

Tus bienes bajan de precio y lo que compras cada vez cuesta mas

Tal como señaló el economista Irving Fisher allá por 1993, cuando los individuos y las empresas muy endeudados tienen problemas financieros, usualmente venden sus bienes y usan lo recaudado para pagar sus deudas. Sin embargo, lo que Fisher señaló es que esas ventas son contraproducentes cuando todo el mundo hace lo mismo. Si todo el mundo vende sus bienes al mismo tiempo, la caída resultante de los precios del mercado socava la situación financiera de los deudores antes de que pueda cancelarse la deuda. Así, la deflación de los precios de los activos puede convertirse en un círculo vicioso. Y una consecuencia de lo que Fisher denominó "la estampida de ventas" es una severa depresión económica.

Eso es lo que está ocurriendo ahora, y la deflación de la deuda se vuelve aún más grave debido a que los actores financieros clave también fueron financiados: sus bienes y valores fueron comprados con dinero prestado.

Tus bienes bajan de precio y en el super todo sube

La caída de los precios de las viviendas ha provocado el muy temido fenómeno de "deflación de la deuda". Los precios aumentan en la caja del super, pero el precio de los bienes, que es lo que importa en los balances, cae con rapidez.

Tus bienes bajan de precio y lo que compras cada vez cuesta mas

Tal como señaló el economista Irving Fisher allá por 1993, cuando los individuos y las empresas muy endeudados tienen problemas financieros, usualmente venden sus bienes y usan lo recaudado para pagar sus deudas. Sin embargo, lo que Fisher señaló es que esas ventas son contraproducentes cuando todo el mundo hace lo mismo. Si todo el mundo vende sus bienes al mismo tiempo, la caída resultante de los precios del mercado socava la situación financiera de los deudores antes de que pueda cancelarse la deuda. Así, la deflación de los precios de los activos puede convertirse en un círculo vicioso. Y una consecuencia de lo que Fisher denominó "la estampida de ventas" es una severa depresión económica.

Eso es lo que está ocurriendo ahora, y la deflación de la deuda se vuelve aún más grave debido a que los actores financieros clave también fueron financiados: sus bienes y valores fueron comprados con dinero prestado.

Los únicos periodistas independientes, son los periodistas desocupados

Los únicos periodistas independientes, son los periodistas desocupados

lunes, septiembre 08, 2008

La vieja tradición de hacer a un lado el libre mercado

Por Nelson D. Schawrtz

De The New York Times

A pesar de las décadas de retórica de mercado libre por parte de los legisladores republicanos y demócratas, Washington tiene una larga historia en lo que se refiere a proporcionar ayuda financiera al sector privado cuando los riesgos económicos o políticos de un colapso corporativo parecen demasiado altos.

El esfuerzo por salvar a Fannie Mae y Freddie Mac es sólo la última de una serie de maniobras financieras del gobierno que se remontan al rescate de la Lockheed Aircraft Corporation y de la Central Penn Railroad durante la presidencia de Richard M. Nixon, el apuntalamiento de Chrysler en los últimos días de la administración de Carter, y el rescate del sistema de ahorro y préstamo a fines de la década de 1980.

Más recientemente, en medio de la crisis que provocaron en el sector aéreo los ataques terroristas del 11 de Septiembre, el Congreso aprobó subsidios y préstamos por un valor de 15.000 millones de dólares para aliviar el desastroso estado de las líneas aéreas.

Ahora, con el salvataje de Fannie Mae y Freddie Mac apenas seis meses después de que la Reserva Federal orquestara el rescate de Bear Sterns, resulta evidente que la crisis hipotecaria ha obligado al gobierno a dejar de lado una vez más la ideología y acudir al rescate de las empresas en dificultades. "Si alguien creía que teníamos un sistema financiero puramente de mercado libre, tendrá que volver a pensarlo", dijo Robert F. Bruner, decano de la Escuela de Negocios Darden de la Universidad de Virginia.

La analogía histórica más próxima a la crisis Fannie-Freddie es el rescate de los sistemas de crédito agropecuario y de ahorro y préstamo de fines de la década de 1980, según dijo Bert Ely, un consultor bancario que siempre ha criticado a las empresas de financiación hipotecaria.

El rescate del sistema de ahorro y préstamo vino tras varios años de altas tasas de interés y riesgosas prácticas prestamistas, y acabó por costarles a los contribuyentes alrededor de 124.000 millones de dólares, mientras que los bancos contribuyeron con otros 30.000 millones, según declaró Ely.

Costoso rescate
Incluso si el rescate de Fannie y Freddie termina costando miles de millones de dólares, es posible que el colapso del sistema de ahorro y préstamo siga siendo el más costoso hasta la fecha, dijo Lawrence J. White, profesor de economía de la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York.

"La debacle del sistema de ahorro y préstamo costó más de 100.000 millones, y la economía hoy tiene el doble de tamaño que la de fines de la década de 1980", dijo. "No creo que esta crisis sea tan grave como ésa, cuando más de 2000 bancos y cajas de ahorro se derrumbaron entre mediados de las décadas de 1980 y 1990."

Casi todas las pérdidas se originaron por el déficit existente entre lo que el gobierno les pagaba a los ahorristas y lo que recibía al vender las problemáticas inversiones inmobiliarias que había comprado al hacerse cargo de los ahorros en quiebra.

En el caso de Chrysler, el entonces presidente Jimmy Carter y los legisladores de estados con fábricas de automotores presionaron para que se aprobara un paquete de 1500 millones en préstamos garantizados para la automotriz en problemas. Lograron, además, que tanto los sindicatos como los prestamistas hicieran concesiones.

Aunque se recuerda el caso de Chrysler como un rescate importante, White dice que se trata de un rescate menor, comparado con la crisis del sistema de ahorro y préstamo o con el actual esfuerzo para salvar a Fannie y Freddie. De hecho, el gobierno no le dio dinero directamente a Chrysler y, en realidad, tuvo ganancias debido a las acciones que recibió gracias a los préstamos garantizados. En ese momento, Chrysler tenía una fuerza laboral de más de 100.000 personas. No obstante, Ely establece una diferencia entre el rescate de Fannie y Freddie y de los ahorros versus los paquetes de ayuda para Chrysler y otras industrias. "Esos paquetes no tenían un nexo federal", dijo. "No eran creaciones del gobierno federal."

Este esfuerzo también difiere de los anteriores debido al potencial efecto que tendría, en caso de que fracasara, sobre la economía en general y especialmente sobre el atribulado sector de la vivienda. A diferencia de lo que ocurría con una empresa automotriz en particular o incluso con un banco importante tal como el Continental Illinois National Bank and Trust, que fue rescatado en 1984, el país "depende de Fannie y Freddie para financiar casi la mitad del mercado hipotecario", dijo Thomas H. Stanton, un experto en ambas empresas que, además, es profesor de la Universidad Johns Hopkins.

"El gobierno tiene mucho menos margen de maniobra con estas empresas que en los rescates anteriores", dijo.

La vieja tradición de hacer a un lado el libre mercado

Por Nelson D. Schawrtz

De The New York Times

A pesar de las décadas de retórica de mercado libre por parte de los legisladores republicanos y demócratas, Washington tiene una larga historia en lo que se refiere a proporcionar ayuda financiera al sector privado cuando los riesgos económicos o políticos de un colapso corporativo parecen demasiado altos.

El esfuerzo por salvar a Fannie Mae y Freddie Mac es sólo la última de una serie de maniobras financieras del gobierno que se remontan al rescate de la Lockheed Aircraft Corporation y de la Central Penn Railroad durante la presidencia de Richard M. Nixon, el apuntalamiento de Chrysler en los últimos días de la administración de Carter, y el rescate del sistema de ahorro y préstamo a fines de la década de 1980.

Más recientemente, en medio de la crisis que provocaron en el sector aéreo los ataques terroristas del 11 de Septiembre, el Congreso aprobó subsidios y préstamos por un valor de 15.000 millones de dólares para aliviar el desastroso estado de las líneas aéreas.

Ahora, con el salvataje de Fannie Mae y Freddie Mac apenas seis meses después de que la Reserva Federal orquestara el rescate de Bear Sterns, resulta evidente que la crisis hipotecaria ha obligado al gobierno a dejar de lado una vez más la ideología y acudir al rescate de las empresas en dificultades. "Si alguien creía que teníamos un sistema financiero puramente de mercado libre, tendrá que volver a pensarlo", dijo Robert F. Bruner, decano de la Escuela de Negocios Darden de la Universidad de Virginia.

La analogía histórica más próxima a la crisis Fannie-Freddie es el rescate de los sistemas de crédito agropecuario y de ahorro y préstamo de fines de la década de 1980, según dijo Bert Ely, un consultor bancario que siempre ha criticado a las empresas de financiación hipotecaria.

El rescate del sistema de ahorro y préstamo vino tras varios años de altas tasas de interés y riesgosas prácticas prestamistas, y acabó por costarles a los contribuyentes alrededor de 124.000 millones de dólares, mientras que los bancos contribuyeron con otros 30.000 millones, según declaró Ely.

Costoso rescate
Incluso si el rescate de Fannie y Freddie termina costando miles de millones de dólares, es posible que el colapso del sistema de ahorro y préstamo siga siendo el más costoso hasta la fecha, dijo Lawrence J. White, profesor de economía de la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York.

"La debacle del sistema de ahorro y préstamo costó más de 100.000 millones, y la economía hoy tiene el doble de tamaño que la de fines de la década de 1980", dijo. "No creo que esta crisis sea tan grave como ésa, cuando más de 2000 bancos y cajas de ahorro se derrumbaron entre mediados de las décadas de 1980 y 1990."

Casi todas las pérdidas se originaron por el déficit existente entre lo que el gobierno les pagaba a los ahorristas y lo que recibía al vender las problemáticas inversiones inmobiliarias que había comprado al hacerse cargo de los ahorros en quiebra.

En el caso de Chrysler, el entonces presidente Jimmy Carter y los legisladores de estados con fábricas de automotores presionaron para que se aprobara un paquete de 1500 millones en préstamos garantizados para la automotriz en problemas. Lograron, además, que tanto los sindicatos como los prestamistas hicieran concesiones.

Aunque se recuerda el caso de Chrysler como un rescate importante, White dice que se trata de un rescate menor, comparado con la crisis del sistema de ahorro y préstamo o con el actual esfuerzo para salvar a Fannie y Freddie. De hecho, el gobierno no le dio dinero directamente a Chrysler y, en realidad, tuvo ganancias debido a las acciones que recibió gracias a los préstamos garantizados. En ese momento, Chrysler tenía una fuerza laboral de más de 100.000 personas. No obstante, Ely establece una diferencia entre el rescate de Fannie y Freddie y de los ahorros versus los paquetes de ayuda para Chrysler y otras industrias. "Esos paquetes no tenían un nexo federal", dijo. "No eran creaciones del gobierno federal."

Este esfuerzo también difiere de los anteriores debido al potencial efecto que tendría, en caso de que fracasara, sobre la economía en general y especialmente sobre el atribulado sector de la vivienda. A diferencia de lo que ocurría con una empresa automotriz en particular o incluso con un banco importante tal como el Continental Illinois National Bank and Trust, que fue rescatado en 1984, el país "depende de Fannie y Freddie para financiar casi la mitad del mercado hipotecario", dijo Thomas H. Stanton, un experto en ambas empresas que, además, es profesor de la Universidad Johns Hopkins.

"El gobierno tiene mucho menos margen de maniobra con estas empresas que en los rescates anteriores", dijo.

Fuerte recuperación en las bolsas del mundo tras un histórico plan de salvataje en los Estados Unidos

El histórico rescate de las entidades hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac anunciado ayer por el gobierno estadounidenses para frenar varios meses volatilidad en los mercados y evitar un desbarranco de la economía impulsa fuertemente hoy a Wall Street y las bolsas europeas. La plazas asiáticas tuvieron importantes avances.
En una decisión sin precedentes, el Gobierno estadounidense anunció ayer que intervendrá en las dos hipotecarias con una inyección de liquidez de 200.000 millones de dólares para calmar a los turbulentos mercados. Además, impondrá un sistema de tutelaje, por lo que tendrá un control virtual, sobre ambas empresas.
En la apertura, Wall Street reacción positivamente ante el anuncio. Tras semanas de resultados en rojo, los principales índices de la bolsa de Nueva York muestran importantes subas. El Dow Jones avanza un 2,77%, el S&P 500 refleja un alza de un 2,51% y el tecnológico Nasdaq gana un 1,78%.
La noticia dio un respiro también a los mercados de valores del Viejo Continente, que reaccionaron con un rally alcista. Al mediodía europeo, Londres subía un 3,8 por ciento, Fráncfort mejoraba un 3,27 por ciento, París ganaba un 4,61 por ciento y Madrid lo hacía un 4,26 por ciento.
Los mercados asiáticos. China y Japón, los mayores compradores de bonos de Freddie Mac y Fannie Mae, elogiaron hoy a Washington por el rescate de los golpeados gigantes hipotecarios. No obstante, los inversores no se esperanzaban con la medida.

Fuerte recuperación en las bolsas del mundo tras un histórico plan de salvataje en los Estados Unidos

El histórico rescate de las entidades hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac anunciado ayer por el gobierno estadounidenses para frenar varios meses volatilidad en los mercados y evitar un desbarranco de la economía impulsa fuertemente hoy a Wall Street y las bolsas europeas. La plazas asiáticas tuvieron importantes avances.
En una decisión sin precedentes, el Gobierno estadounidense anunció ayer que intervendrá en las dos hipotecarias con una inyección de liquidez de 200.000 millones de dólares para calmar a los turbulentos mercados. Además, impondrá un sistema de tutelaje, por lo que tendrá un control virtual, sobre ambas empresas.
En la apertura, Wall Street reacción positivamente ante el anuncio. Tras semanas de resultados en rojo, los principales índices de la bolsa de Nueva York muestran importantes subas. El Dow Jones avanza un 2,77%, el S&P 500 refleja un alza de un 2,51% y el tecnológico Nasdaq gana un 1,78%.
La noticia dio un respiro también a los mercados de valores del Viejo Continente, que reaccionaron con un rally alcista. Al mediodía europeo, Londres subía un 3,8 por ciento, Fráncfort mejoraba un 3,27 por ciento, París ganaba un 4,61 por ciento y Madrid lo hacía un 4,26 por ciento.
Los mercados asiáticos. China y Japón, los mayores compradores de bonos de Freddie Mac y Fannie Mae, elogiaron hoy a Washington por el rescate de los golpeados gigantes hipotecarios. No obstante, los inversores no se esperanzaban con la medida.

Google Chrome, más rápido, mas fuerte, mas libre


Google lanzó su nuevo navegador Chrome, en su versión beta. Esta nueva herramienta simplifica los pasos para visitar las páginas y sitios online, y acelera los procesos de búsqueda, los cuales son bastiones indispensables para la utilización de la Web 2.0.

Con base en las nuevas plataformas y aplicaciones más utilizadas en la red, Chrome se concibió como un facilitador para el usuario, y no sólo una interfaz entre la red y el cibernauta.


Nueva pestaña

La plataforma de Chrome permite al usuario visualizar las 9 páginas más vistas en esa computadora (sin necesidad de tener que agregarlas a un directorio de “sitios favoritos”).

Barra multidireccional

La barra de direcciones rebautizada como ‘omnibar’ simplifica la búsqueda de información en la red, pues al momento de escribir una palabra, de manera simultánea aparecen varios resultados de búsqueda, ya sean páginas de Internet, nombres, temas o artículos relacionados.

La herramienta ya había sido presentada por otros navegadores, como Firefox, en el que Google también colaboró para su creación.

Buscador libre de ‘marcas’

El motor de búsqueda de Google es el modelo de negocio por el que la empresa obtiene gran parte de sus ganancias. Sin embargo, sus creadores han diseñado Chrome para que también pueda soportar búsquedas en otros navegadores como Yahoo!, su más fuerte competidor.

Plataformas independientes

En Chrome no hay razón para tener miedo con nuevas aplicaciones. A diferencia de otros navegadores que deben ser reiniciados cuando una página genera un error, la herramienta de Google provee un sistema seguro entre las pestañas. Si una de ellas se traba o no responde, basta con cerrar esa página para solucionarlo. Las demás pestañas seguirán trabajando con normalidad.

Más rápido, más fuerte, más libre

Los ingenieros de Google tuvieron la premisa de hacer un navegador más rápido, y para lograrlo, diseñaron un sistema llamado V8, que acelera los procesos de JavaScript. El usuario final percibirá esta herramienta al momento de hacer búsquedas o desplegar páginas de Internet. Si bien es ligeramente más rápido que sus dos competidores más fuertes (Internet Explorer y Mozilla Firefox) Chrome está creado sobre una plataforma libre, lo que permitirá que programadores de todo el mundo puedan mejorar o participar en la creación de nuevas plataformas derivadas de este navegador.

Google Chrome, más rápido, mas fuerte, mas libre


Google lanzó su nuevo navegador Chrome, en su versión beta. Esta nueva herramienta simplifica los pasos para visitar las páginas y sitios online, y acelera los procesos de búsqueda, los cuales son bastiones indispensables para la utilización de la Web 2.0.

Con base en las nuevas plataformas y aplicaciones más utilizadas en la red, Chrome se concibió como un facilitador para el usuario, y no sólo una interfaz entre la red y el cibernauta.


Nueva pestaña

La plataforma de Chrome permite al usuario visualizar las 9 páginas más vistas en esa computadora (sin necesidad de tener que agregarlas a un directorio de “sitios favoritos”).

Barra multidireccional

La barra de direcciones rebautizada como ‘omnibar’ simplifica la búsqueda de información en la red, pues al momento de escribir una palabra, de manera simultánea aparecen varios resultados de búsqueda, ya sean páginas de Internet, nombres, temas o artículos relacionados.

La herramienta ya había sido presentada por otros navegadores, como Firefox, en el que Google también colaboró para su creación.

Buscador libre de ‘marcas’

El motor de búsqueda de Google es el modelo de negocio por el que la empresa obtiene gran parte de sus ganancias. Sin embargo, sus creadores han diseñado Chrome para que también pueda soportar búsquedas en otros navegadores como Yahoo!, su más fuerte competidor.

Plataformas independientes

En Chrome no hay razón para tener miedo con nuevas aplicaciones. A diferencia de otros navegadores que deben ser reiniciados cuando una página genera un error, la herramienta de Google provee un sistema seguro entre las pestañas. Si una de ellas se traba o no responde, basta con cerrar esa página para solucionarlo. Las demás pestañas seguirán trabajando con normalidad.

Más rápido, más fuerte, más libre

Los ingenieros de Google tuvieron la premisa de hacer un navegador más rápido, y para lograrlo, diseñaron un sistema llamado V8, que acelera los procesos de JavaScript. El usuario final percibirá esta herramienta al momento de hacer búsquedas o desplegar páginas de Internet. Si bien es ligeramente más rápido que sus dos competidores más fuertes (Internet Explorer y Mozilla Firefox) Chrome está creado sobre una plataforma libre, lo que permitirá que programadores de todo el mundo puedan mejorar o participar en la creación de nuevas plataformas derivadas de este navegador.

miércoles, septiembre 03, 2008

El Problema del Agua

Decir "el problema del agua" es reconocer que el agua es un problema. Por algo, ése es precisamente el título de la mesa redonda en la que mañana a las seis de la tarde, en el aula 6 del Pabellón II de la Ciudad Universitaria, los doctores Vicente Barros, Fabián López y Jorge Santa Cruz, y uno de los directores de Greenpeace Argentina, Jorge Villalonga, debatirán sobre "El problema del agua en la Argentina".

Los que investigan en este tema aconsejan no hacer alarmismo, pero con cada sequía -y la que padece una parte nada desdeñable del país es, dicen, la más importante de los últimos veinte años- resurgen los fantasmas que vienen agitando recurrentemente un sinnúmero de informes de las Naciones Unidas y otros organismos técnicos.

Los pronósticos no son alentadores: ya actualmente un tercio de la población global vive en áreas con alguna escasez de agua, y se prevé que en 2025 esa proporción ascenderá a dos tercios, y en 2050, a tres cuartos.

Para cualquiera que disfrute de un acceso casi irrestricto a este líquido precioso que constituye hasta el 90% del peso de la mayor parte de los seres vivos (y se calcula que en el país un 22% de la población no puede decir lo mismo), los inconvenientes que generan el precio del petróleo y las finanzas globales empalidecen frente a la posibilidad de que falte el agua que, como esos nubarrones que presagian la tormenta, pende sobre el horizonte.

Según diversos estudios, el uso del agua se multiplicó seis veces a lo largo de último siglo, el doble de lo que aumentó la población, aunque sólo una parte modesta de los recursos hídricos globales se dedica al consumo humano y la higiene (el 10%).

El 70% se destina a producir alimentos y el resto se emplea en los procesos industriales, y se necesita para producir energía hidroeléctrica y enfriar centrales térmicas de electricidad.

Para hacerse una idea de las dimensiones del "problema" basta con detenerse en un par de datos. "La agricultura está en el corazón del desafío del agua -afirman Ger Bergkamp y Claudia Sadoff, presidente del Programa del Agua de la Unión Conservacionista Mundial y economista principal del International Water Management Institute (IWMI), respectivamente, en la edición 2008 de El Estado del Mundo , del Instituto Worldwatch- . Mientras la persona promedio necesita beber de dos a cinco litros de agua diarios, su alimentación requiere alrededor de 3000 litros."

Un reciente trabajo del IWMI llegó a la conclusión de que si queremos seguir produciendo suficientes alimentos en 2050 se necesitarán cambios reales en los modos de producción. "Para fabricar una hamburguesa se necesitan 10.000 litros de agua", subrayan.

Las aguas subterráneas no ofrecen un panorama mucho más alentador. Un estudio de Worldwatch llegó a la conclusión de que no hay continente en el que esas valiosas reservas no se están contaminando con pesticidas, fertilizantes, sustancias industriales y metales pesados, "y el daño frecuentemente es mayor en los lugares donde las personas más necesitan el agua", aseguran.

Según Bergkamp y Sadoff, uno de los aspectos más inquietantes de este rompecabezas es que la contaminación subterránea es esencialmente permanente. "El agua se recicla muy despacio -dicen-, demasiado para diluir o eliminar las sustancias tóxicas." La que ingresa en un acuífero permanece allí miles de años, en comparación con sólo 16 días en los ríos. De acuerdo con esto, los habitantes de Londres, por ejemplo, podrían estar tomando agua que cayó como lluvia... ¡en la última Edad del Hielo!


Nora Bar

El Problema del Agua

Decir "el problema del agua" es reconocer que el agua es un problema. Por algo, ése es precisamente el título de la mesa redonda en la que mañana a las seis de la tarde, en el aula 6 del Pabellón II de la Ciudad Universitaria, los doctores Vicente Barros, Fabián López y Jorge Santa Cruz, y uno de los directores de Greenpeace Argentina, Jorge Villalonga, debatirán sobre "El problema del agua en la Argentina".

Los que investigan en este tema aconsejan no hacer alarmismo, pero con cada sequía -y la que padece una parte nada desdeñable del país es, dicen, la más importante de los últimos veinte años- resurgen los fantasmas que vienen agitando recurrentemente un sinnúmero de informes de las Naciones Unidas y otros organismos técnicos.

Los pronósticos no son alentadores: ya actualmente un tercio de la población global vive en áreas con alguna escasez de agua, y se prevé que en 2025 esa proporción ascenderá a dos tercios, y en 2050, a tres cuartos.

Para cualquiera que disfrute de un acceso casi irrestricto a este líquido precioso que constituye hasta el 90% del peso de la mayor parte de los seres vivos (y se calcula que en el país un 22% de la población no puede decir lo mismo), los inconvenientes que generan el precio del petróleo y las finanzas globales empalidecen frente a la posibilidad de que falte el agua que, como esos nubarrones que presagian la tormenta, pende sobre el horizonte.

Según diversos estudios, el uso del agua se multiplicó seis veces a lo largo de último siglo, el doble de lo que aumentó la población, aunque sólo una parte modesta de los recursos hídricos globales se dedica al consumo humano y la higiene (el 10%).

El 70% se destina a producir alimentos y el resto se emplea en los procesos industriales, y se necesita para producir energía hidroeléctrica y enfriar centrales térmicas de electricidad.

Para hacerse una idea de las dimensiones del "problema" basta con detenerse en un par de datos. "La agricultura está en el corazón del desafío del agua -afirman Ger Bergkamp y Claudia Sadoff, presidente del Programa del Agua de la Unión Conservacionista Mundial y economista principal del International Water Management Institute (IWMI), respectivamente, en la edición 2008 de El Estado del Mundo , del Instituto Worldwatch- . Mientras la persona promedio necesita beber de dos a cinco litros de agua diarios, su alimentación requiere alrededor de 3000 litros."

Un reciente trabajo del IWMI llegó a la conclusión de que si queremos seguir produciendo suficientes alimentos en 2050 se necesitarán cambios reales en los modos de producción. "Para fabricar una hamburguesa se necesitan 10.000 litros de agua", subrayan.

Las aguas subterráneas no ofrecen un panorama mucho más alentador. Un estudio de Worldwatch llegó a la conclusión de que no hay continente en el que esas valiosas reservas no se están contaminando con pesticidas, fertilizantes, sustancias industriales y metales pesados, "y el daño frecuentemente es mayor en los lugares donde las personas más necesitan el agua", aseguran.

Según Bergkamp y Sadoff, uno de los aspectos más inquietantes de este rompecabezas es que la contaminación subterránea es esencialmente permanente. "El agua se recicla muy despacio -dicen-, demasiado para diluir o eliminar las sustancias tóxicas." La que ingresa en un acuífero permanece allí miles de años, en comparación con sólo 16 días en los ríos. De acuerdo con esto, los habitantes de Londres, por ejemplo, podrían estar tomando agua que cayó como lluvia... ¡en la última Edad del Hielo!


Nora Bar

domingo, agosto 31, 2008

Sebreli critica con dureza a cuatro íconos que eligió el Gobierno


Por Mariano de Vedia

¿Qué le sugieren los nombres que representarán al país en Francfort?
-Carlos Gardel es el cantor nacional, del pueblo, pero al mismo tiempo es el lumpen, el gigoló. Evita es la mujer consagrada a los pobres, la abanderada de los humildes, pero también la perseguida y la perseguidora, la mujer del látigo. El Che Guevara es el hombre que luchaba por un mundo mejor, pero el que llevó a la muerte a miles de jóvenes por una aventura absurda. Y Maradona es el gran jugador, el mejor del mundo. Y también el drogado, el tramposo, el vivo. No es un hombre del fútbol, sino del telefútbol.
-¿Le sorprende que el Gobierno haya elegido las mismas figuras que usted analiza en su libro?
-Tengo dos hipótesis: que hayan recurrido a Internet para ver cuáles son los cuatro nombres argentinos más citados y conocidos en el mundo, cosa que yo mismo hice para comprobar mi percepción, o que Cristina Kirchner haya sido informada de la salida de un libro que ofrece un análisis crítico y exhaustivo de esos cuatro personajes y haya querido reivindicarlos.
-¿Cómo los eligió usted?
-Son personajes que ya he tratado en otros libros. Como Monet, que siempre pintaba los mismos nenúfares pero completamente distintos, siempre vuelvo sobre los mismos temas en perspectivas distintas y en un nivel mucho más profundo. Son figuras y temas obsesivos en mi vida.
-¿Tiene recuerdos personales de ellos?
-Me quedó muy grabado el momento de la muerte de Gardel: yo tenía cuatro años y la radio transmitió la noticia de su trágico accidente. A Eva Perón la viví más de cerca. La ví personalmente en 1946, cuando fue a un acto en la Escuela Mariano Acosta, donde yo estudiaba. Con Guevara tuve un momento muy breve de enamoramiento, e incluso una foto de él en mi escritorio. Pero rápidamente todo se disolvió cuando leí libros que mostraban el régimen castrista. Con Maradona no he tenido relación personal, porque se mueve en mundos que me son ajenos: los estadios de fútbol y los salones VIP de las discotecas.
-¿Por qué se convierten en mitos?
-Los mitos son fenómenos muy confusos. Está lo que el personaje quiere ser de sí mismo y lo que la gente recibe, que a veces es distinto. Y hay una maquinaria que intenta fabricar el mito, ayudado generalmente por el propio personaje.
-¿El mito siempre genera amores y odios?
-Por supuesto. Desde los tiempos clásicos, el mito tiene una cara sagrada y una cara demoníaca, una parte lumínica y otra oscura.
-¿Qué cosas tienen en común?
-Todas eran personas con una pasión absoluta, un narcisismo desmesurado y una idea de que tenían que pasar a la historia, desde chico.
-¿Cómo llegan a convertirse en mitos?
-Estos mitos tienen distintas etapas. La popularidad de Gardel empieza en los últimos años de su vida, cuando llega el cine sonoro. El propio Gardel interviene en la creación de su mito, porque empieza a planificar sus películas. Pero el mito propiamente dicho empieza con la muerte trágica, en su momento de apogeo. Después viene una segunda etapa, en los años 50, cuando el mito podía empezar a decaer, porque el tango comienza su declinación, pero surge una transformación: los intelectuales descubren al tango y a Gardel. Cortázar habla de Gardel en Sur. Ahí empieza el resurgimiento, comienzan a aparecer libros de tango.
-¿La figura de Eva Perón también se construye en etapas?
-Eva Perón es primero el ídolo de los peronistas, de las clases populares, de las mujeres, los humildes. En los años 60, una nueva generación de jóvenes de clase media se hace peronista, algo inédito. En la época de Evita jamás un joven de clase media hubiera sido peronista. En los años 70 se produce la peronización de la clase media y el invento de la izquierda peronista. Así se crea un mito, muy alejado de la realidad, la Evita guerrillera y revolucionaria. Y en los años 90 surge la Evita académica, los universitarios empiezan a ocuparse de ella. Hay papers, tesis universitarias, muchos libros y escritos, con influencias decididamente postestructuralistas. Es una Evita vistas a través de Foucault, de Lacan, de Derrida, de Deleuze.
-¿La ayudó o la perjudicó la época en que vivió?
-Hoy a Evita le costaría muchísimo más ser un mito. Habría perdido el aspecto demoníaco que tenía para sus adversarios pero hubiera perdido también el aspecto subversivo que tenía para sus admiradores. Además, tuvo la ventaja de ser la única mujer. Hoy hay muchas. Tendría que competir. Y no tenía los elementos intelectuales como para competir con otras políticas.
-¿Y el caso del Che Guevara?
-Desde la adolescencia tenía muy claro que algo debía ser, pero no sabía qué. Podía haber sido un escritor, antropólogo, médico dedicado a los leprosos. Lo más lejano era la revolución y el encuentro con Fidel Castro lo cambia. Hay cartas escritas días antes de conocerlo a Fidel, donde él proyecta conseguir una beca en París e ir con su madre. Su vida habría sido distinta. Las posibilidades que hubiera tenido en París son afiliarse al Partido Comunista, pero lo que menos hubiera sido es revolucionario.
-¿Para ser consagrado mito es necesario llegar a la muerte?
-No. Gardel, Eva Perón y Guevara tres empezaron en vida. La muerte contribuyó enormemente. Maradona es el único que no ha muerto, aunque hubo amagues de muerte, con levantamiento de altares y demás. En cierto modo hay una muerte, en el sentido de que no juega más. Pero él, que es un adicto a la publicidad, sigue buscando eventos con mucha obsesión para seguir apareciendo. Maradona se diferencia de los otros mitos en que él ya pertenece a la era de la televisión global. Hasta el último rincón del mundo lo conoce. Maradona ha estado más tiempo en los estudios que en los estadios. No es un hombre del fútbol, sino del telefútbol. El fenómeno actual es el telefútbol. Es infinitamente mayor la gente que ve fútbol por televisión que la que va a las canchas. Por eso lo rebasó a Pelé, a quien la TV le llegó demasiado tarde.
-¿Cómo pesa en los cuatro personajes su identificación con las imágenes y los símbolos?
-Las imágenes son fundamentales en la creación de un mito. Gardel y Evita lo sabían muy bien y tenían su propio fotógrafo. Eva Perón no se dejaba fotografiar por cualquiera. Fue la primera en empezar a crear su propio mito. A tal punto, que cuando tenía conciencia de su muerte, preparaba su propio funeral: le llevaban maquetas del monumento donde iba a estar enterrada, ella quería en Plaza de Mayo, que tuviera tantos metros de altura. Le decía a la manicura que a su cadáver le pintara las uñas con revlon transparente, hasta ese detalle. Las dos imágenes que convirtieron a Guevara en un mito mundial fueron dos fotos. Una, la de Korda, que fue casual, en un acto público, donde el Che estaba en un segundo plano y de pronto se adelanta y pone esa mirada en la multitud, que Korda registra en una foto extraordinaria. Y la famosa foto de la muerte, cuando aparece como un Cristo, paradójicamente fue preparada por sus asesinos. Hay una foto anterior del Che, donde se lo ve como un mendigo harapiento, maltrecho, espantoso. Esa foto no hubiera nunca creado un mito.

Sebreli critica con dureza a cuatro íconos que eligió el Gobierno


Por Mariano de Vedia

¿Qué le sugieren los nombres que representarán al país en Francfort?
-Carlos Gardel es el cantor nacional, del pueblo, pero al mismo tiempo es el lumpen, el gigoló. Evita es la mujer consagrada a los pobres, la abanderada de los humildes, pero también la perseguida y la perseguidora, la mujer del látigo. El Che Guevara es el hombre que luchaba por un mundo mejor, pero el que llevó a la muerte a miles de jóvenes por una aventura absurda. Y Maradona es el gran jugador, el mejor del mundo. Y también el drogado, el tramposo, el vivo. No es un hombre del fútbol, sino del telefútbol.
-¿Le sorprende que el Gobierno haya elegido las mismas figuras que usted analiza en su libro?
-Tengo dos hipótesis: que hayan recurrido a Internet para ver cuáles son los cuatro nombres argentinos más citados y conocidos en el mundo, cosa que yo mismo hice para comprobar mi percepción, o que Cristina Kirchner haya sido informada de la salida de un libro que ofrece un análisis crítico y exhaustivo de esos cuatro personajes y haya querido reivindicarlos.
-¿Cómo los eligió usted?
-Son personajes que ya he tratado en otros libros. Como Monet, que siempre pintaba los mismos nenúfares pero completamente distintos, siempre vuelvo sobre los mismos temas en perspectivas distintas y en un nivel mucho más profundo. Son figuras y temas obsesivos en mi vida.
-¿Tiene recuerdos personales de ellos?
-Me quedó muy grabado el momento de la muerte de Gardel: yo tenía cuatro años y la radio transmitió la noticia de su trágico accidente. A Eva Perón la viví más de cerca. La ví personalmente en 1946, cuando fue a un acto en la Escuela Mariano Acosta, donde yo estudiaba. Con Guevara tuve un momento muy breve de enamoramiento, e incluso una foto de él en mi escritorio. Pero rápidamente todo se disolvió cuando leí libros que mostraban el régimen castrista. Con Maradona no he tenido relación personal, porque se mueve en mundos que me son ajenos: los estadios de fútbol y los salones VIP de las discotecas.
-¿Por qué se convierten en mitos?
-Los mitos son fenómenos muy confusos. Está lo que el personaje quiere ser de sí mismo y lo que la gente recibe, que a veces es distinto. Y hay una maquinaria que intenta fabricar el mito, ayudado generalmente por el propio personaje.
-¿El mito siempre genera amores y odios?
-Por supuesto. Desde los tiempos clásicos, el mito tiene una cara sagrada y una cara demoníaca, una parte lumínica y otra oscura.
-¿Qué cosas tienen en común?
-Todas eran personas con una pasión absoluta, un narcisismo desmesurado y una idea de que tenían que pasar a la historia, desde chico.
-¿Cómo llegan a convertirse en mitos?
-Estos mitos tienen distintas etapas. La popularidad de Gardel empieza en los últimos años de su vida, cuando llega el cine sonoro. El propio Gardel interviene en la creación de su mito, porque empieza a planificar sus películas. Pero el mito propiamente dicho empieza con la muerte trágica, en su momento de apogeo. Después viene una segunda etapa, en los años 50, cuando el mito podía empezar a decaer, porque el tango comienza su declinación, pero surge una transformación: los intelectuales descubren al tango y a Gardel. Cortázar habla de Gardel en Sur. Ahí empieza el resurgimiento, comienzan a aparecer libros de tango.
-¿La figura de Eva Perón también se construye en etapas?
-Eva Perón es primero el ídolo de los peronistas, de las clases populares, de las mujeres, los humildes. En los años 60, una nueva generación de jóvenes de clase media se hace peronista, algo inédito. En la época de Evita jamás un joven de clase media hubiera sido peronista. En los años 70 se produce la peronización de la clase media y el invento de la izquierda peronista. Así se crea un mito, muy alejado de la realidad, la Evita guerrillera y revolucionaria. Y en los años 90 surge la Evita académica, los universitarios empiezan a ocuparse de ella. Hay papers, tesis universitarias, muchos libros y escritos, con influencias decididamente postestructuralistas. Es una Evita vistas a través de Foucault, de Lacan, de Derrida, de Deleuze.
-¿La ayudó o la perjudicó la época en que vivió?
-Hoy a Evita le costaría muchísimo más ser un mito. Habría perdido el aspecto demoníaco que tenía para sus adversarios pero hubiera perdido también el aspecto subversivo que tenía para sus admiradores. Además, tuvo la ventaja de ser la única mujer. Hoy hay muchas. Tendría que competir. Y no tenía los elementos intelectuales como para competir con otras políticas.
-¿Y el caso del Che Guevara?
-Desde la adolescencia tenía muy claro que algo debía ser, pero no sabía qué. Podía haber sido un escritor, antropólogo, médico dedicado a los leprosos. Lo más lejano era la revolución y el encuentro con Fidel Castro lo cambia. Hay cartas escritas días antes de conocerlo a Fidel, donde él proyecta conseguir una beca en París e ir con su madre. Su vida habría sido distinta. Las posibilidades que hubiera tenido en París son afiliarse al Partido Comunista, pero lo que menos hubiera sido es revolucionario.
-¿Para ser consagrado mito es necesario llegar a la muerte?
-No. Gardel, Eva Perón y Guevara tres empezaron en vida. La muerte contribuyó enormemente. Maradona es el único que no ha muerto, aunque hubo amagues de muerte, con levantamiento de altares y demás. En cierto modo hay una muerte, en el sentido de que no juega más. Pero él, que es un adicto a la publicidad, sigue buscando eventos con mucha obsesión para seguir apareciendo. Maradona se diferencia de los otros mitos en que él ya pertenece a la era de la televisión global. Hasta el último rincón del mundo lo conoce. Maradona ha estado más tiempo en los estudios que en los estadios. No es un hombre del fútbol, sino del telefútbol. El fenómeno actual es el telefútbol. Es infinitamente mayor la gente que ve fútbol por televisión que la que va a las canchas. Por eso lo rebasó a Pelé, a quien la TV le llegó demasiado tarde.
-¿Cómo pesa en los cuatro personajes su identificación con las imágenes y los símbolos?
-Las imágenes son fundamentales en la creación de un mito. Gardel y Evita lo sabían muy bien y tenían su propio fotógrafo. Eva Perón no se dejaba fotografiar por cualquiera. Fue la primera en empezar a crear su propio mito. A tal punto, que cuando tenía conciencia de su muerte, preparaba su propio funeral: le llevaban maquetas del monumento donde iba a estar enterrada, ella quería en Plaza de Mayo, que tuviera tantos metros de altura. Le decía a la manicura que a su cadáver le pintara las uñas con revlon transparente, hasta ese detalle. Las dos imágenes que convirtieron a Guevara en un mito mundial fueron dos fotos. Una, la de Korda, que fue casual, en un acto público, donde el Che estaba en un segundo plano y de pronto se adelanta y pone esa mirada en la multitud, que Korda registra en una foto extraordinaria. Y la famosa foto de la muerte, cuando aparece como un Cristo, paradójicamente fue preparada por sus asesinos. Hay una foto anterior del Che, donde se lo ve como un mendigo harapiento, maltrecho, espantoso. Esa foto no hubiera nunca creado un mito.

miércoles, agosto 27, 2008

"Los hombres desean obedecer a un jefe", dice Régis Debray


Por Luisa Corradini

Hace tiempo que en nuestras sociedades igualitarias, horizontales y democráticas se considera que el jefe es una especie en vías de extinción. La realidad, sin embargo, parece demostrar lo contrario. "Aun en democracia existe en el hombre un deseo de jefe, un deseo arcaico que debe encarnarse en rituales, procedimientos y palabras que autorizan a alguien a dirigir a los demás", dijo a LA NACION el filósofo y escritor Régis Debray.

En una de las escasas entrevistas concedidas a un medio latinoamericano desde su aventura guerrillera en Cuba y en Bolivia, en los años 60, Debray aceptó reflexionar sobre esa figura controvertida "pero necesaria", sin la cual un grupo humano, cualquiera que sea, está "indefectiblemente condenado a la disolución".

A los 68 años, Debray divide su tiempo entre la escritura y la dirección de la revista Médium. Esa publicación trimestral es el órgano de difusión de una nueva disciplina, inventada por él, bautizada "mediología".

Irónico, provocador, admirado y detestado con igual intensidad por amigos y detractores, el antiguo compañero del Che Guevara, amigo de Fidel Castro y consejero de François Mitterrand sabe de qué habla cuando analiza las cualidades esenciales de un jefe. "Jefe es alguien capaz de transformar un montón de cosas dispersas en un todo coherente", resume.

-En las grandes democracias del siglo XXI, la gente tiende a pensar que ya no debería haber jefes. En uno de los últimos números de su revista, usted afirma que es todo lo contrario.

-En democracia se ha instaurado una suerte de hipocresía. La gente dice que el jefe no es bueno, que es algo superado, que hay que burlarse de él. Sin embargo, todavía hay jefes, e incluso los hay cada vez más.

-¿Por qué razón?

-Porque hay una constante que atraviesa la historia, que es lo político. En el fondo, lo político consiste en evitar lo peor. Y ¿qué es lo peor para un grupo humano? La desunión, el desmembramiento, la disolución. El jefe existe para lograr la unidad. Sea donde sea -en un equipo de fútbol, una empresa o un país-, el jefe es el que mantiene la cohesión o produce la unidad en el seno de una multitud.

-¿De qué manera lo consigue?

-Es curioso, pero eso pasa siempre por la palabra. El jefe es, siempre, un hombre de palabras. Una palabra que cristaliza, que dinamiza, que construye el rebaño. Me estoy refiriendo al rey pastor, que no es el único arquetipo.

-¿Cuáles son las características del rey pastor?

-Es el que muestra el camino. Moisés es el ejemplo perfecto. Es la versión semítica, arcaica, pero también fueron reyes pastores Mussolini y Hitler, pasando por Bonaparte.

-¿Y el otro modelo?

-Es el rey tejedor, el preferido de Platón. Su trabajo es conciliar a los audaces y a los conservadores. En toda sociedad están aquellos que quieren cambiar y aquellos que quieren conservar. El papel del jefe tejedor es armonizar la cadena y la trama, hacer compatible lo que en principio no lo es. Simbólicamente, el rey tejedor debe fabricar un abrigo que protegerá al grupo del frío, del desmembramiento, de la dispersión. Me estoy refiriendo a dos modelos fundamentales, pero muy actuales, de jefe.

-Usted afirma que en la sociedad actual hay un auténtico deseo de jefe.

-Eso puede entenderse en dos sentidos. Uno que es muy feo y que quiere decir sentir el deseo de ser jefe. Aunque, después de todo, ¿quién no tiene ese deseo? Pero también existe el deseo de tener un jefe. La gente desea tener un jefe cuando se siente amenazada por la disolución.

-Usted conoció numerosos tipos de jefe. Hábleme de algunos.

-Hay muchas modalidades de jefe. Hay un jefe distante, como De Gaulle o el Che Guevara. Esta aproximación le parecerá sorprendente, pero ambos eran personas que se mantenían a distancia con una cierta frialdad, con un cierto déficit voluntario de comunicación. Después está el jefe efusivo, el jefe de proximidad. Pienso, por ejemplo, en Fidel Castro.

-Sea un poco más explícito sobre el Che y Fidel.

-No. Creo que todo lo que tenía que decir sobre ellos lo dije en mi libro de memorias.

-¿Qué otras características debe tener un jefe?

-El jefe es el maître des horloges (el dueño del tiempo). No se deja imponer el tiempo: crea su ritmo. Crear el calendario es un privilegio del jefe. El jefe es amado por los suyos, pero él puede no amarlos. Es alguien que tiene el privilegio de no amar. Eso es lo que se llama la impasibilidad del jefe, hasta su indiferencia. Una vez le pregunté a François Mitterrand cuál era su secreto. Me contestó: "La indiferencia". Es hermoso, ¿no? Se trata de una cierta ecuanimidad, una cierta distancia con todo el mundo, mientras que todo el mundo debe estar cerca, debe sentirse cercano al jefe y sobre todo amado por él. El jefe es la persona capaz de cerrar los dientes y de tener suficiente confianza en sí mismo como para inspirar a los demás. El jefe tiene esa capacidad que a veces se llama la implacabilidad, que es muy fácil de admitir en la guerra. Es la razón por la cual las mejores reflexiones sobre los jefes vienen de gente que hizo la guerra. Pienso, sobre todo, en el historiador Marc Bloch. En un libro que se llama La extraña derrota , reflexiona sobre el jefe, sobre lo que es un verdadero jefe. Para Bloch, el jefe debe tener dominio de sí mismo y ser implacable.

-Pero Bloch se refiere sobre todo al jefe militar. ¿Qué país de Occidente necesita ese tipo de jefes excepto en el ámbito castrense?

-Es evidente que la guerra es el grupo en fusión. Es la efervescencia, la fiesta de la identidad; es una contracción, pero también una extraordinaria producción de altruismo, un gran derroche libidinal, como diría Freud, donde todos aman al jefe, se identifican con él, están dispuestos a sacrificarse por él. Efectivamente, la guerra es el espacio de lo sagrado. Pero a veces hay transferencia de sacralidad. Cuando ahora se hace una ceremonia a las puertas de Auschwitz, es posible recuperar aquellos sentimientos.

-¿El jefe no duda?

-No. Por eso es tan difícil para un intelectual ser jefe. Porque, por definición, un intelectual es aquel que duda siempre, que pone en tela de juicio sus ideas y sus opiniones.

-La figura de Sartre en ese sentido es ejemplar.

-Exactamente. Sartre rechaza la comedia del jefe, es decir, en el fondo, la comedia del padre. Sartre no quiso ser ni padre ni jefe.

-¿Y la revolución qué es? ¿Es el rechazo a tener jefes?

-El ideal revolucionario es la eficacia de la acción. Eso reclama una organización, con un partido, una vanguardia, un ejército y, en consecuencia, un jefe. Mi período revolucionario estuvo rodeado de jefes.

-¿Y la ambición de libertad?

-Esa es la tragedia: se hace la revolución para dejar de tener jefes y se termina con un superjefe. Eso fue también la Revolución Francesa, que quiso suprimir el Estado absolutista y terminó construyendo un superabsolutismo. Ese es el humor negro de la revolución. En todo caso, cuando una revolución no tiene jefe, no va demasiado lejos. Cuando tiene demasiados, se transforma rápidamente en dictadura o en restauración. Pero ¿quién dijo que la revolución no es una tragedia?

-¿Usted no desconfía de los jefes?

-Naturalmente. Sé que son necesarios, pero yo pido jefes condicionales y no incondicionales, es decir, jefes sometidos al único soberano, que es el pueblo.

-¿Es posible aprender a ser jefe?

-Hay un temperamento de jefe, una libido de jefe. Se lo tiene o no. De todos modos, hay numerosas escuelas de líderes en varios países. Los norteamericanos tienen esas escuelas, pero el jefe es el encuentro entre una personalidad y una coyuntura. Eso no se aprende.

-Un jefe debe cuidar su imagen...

-El jefe que se deja ver con demasiada frecuencia en remera, haciendo jogging , corre el riesgo de perder su autoridad. El rey tiene dos cuerpos: uno profano y uno sagrado. Uno simbólico, el de su imagen oficial, ese que permite construir el imaginario colectivo, una imagen magnificada, solemne, y el cuerpo físico. Cuando se muestra demasiado ese cuerpo físico, se revela el individuo. Y el individuo es como los otros.

-O sea que el jefe es mucho más que un individuo.

-El jefe es un colectivo individualizado, un colectivo sublimado. Es necesario que el jefe sea una sublimación. Es teatro, dirá usted. Sí, pero el teatro forma parte de la vida política.

-En la actualidad, hasta el principio de la autoridad parece superado. En nuestras sociedades, ¿lo que cuenta no son la influencia y las redes?

-Es verdad que hoy la palabra "jefe" es una palabra obscena. Cuando en Médium decidimos reflexionar sobre lo que es un jefe, quisimos terminar con ese tabú. El jefe existe: hay que saberlo para no caer en la mistificación del jefe.

-¿Es decir?

-Que de tanto rechazar el jefe, uno termina aceptando el primero que aparece. Es como con la sexualidad: es mejor hablar de ella para que no termine aplastándonos. Mejor hablar del jefe para prevenir lo peor, que es la mistificación del jefe, el culto de la personalidad y todas las manifestaciones extremistas de la autoridad.

-¿Qué es para usted la autoridad?

-La autoridad es moral es imaginaria, no reposa sobre la fuerza bruta. No es una cuestión de músculos ni de número. La autoridad es una cuestión de creencia o de conocimientos. El maestro tiene autoridad en una clase. Es necesario que la tenga, de lo contrario, se producirá un desorden y el pequeño cacique del curso terminará por tomar el poder. Eso no será bueno ni para los alumnos ni para el conocimiento. Creo que la autoridad es la protección contra el poder. Y no creo ser reaccionario diciendo esto. Porque tratar de que un petimetre no termine creyéndose el patrón es justamente la democracia.

"Los hombres desean obedecer a un jefe", dice Régis Debray


Por Luisa Corradini

Hace tiempo que en nuestras sociedades igualitarias, horizontales y democráticas se considera que el jefe es una especie en vías de extinción. La realidad, sin embargo, parece demostrar lo contrario. "Aun en democracia existe en el hombre un deseo de jefe, un deseo arcaico que debe encarnarse en rituales, procedimientos y palabras que autorizan a alguien a dirigir a los demás", dijo a LA NACION el filósofo y escritor Régis Debray.

En una de las escasas entrevistas concedidas a un medio latinoamericano desde su aventura guerrillera en Cuba y en Bolivia, en los años 60, Debray aceptó reflexionar sobre esa figura controvertida "pero necesaria", sin la cual un grupo humano, cualquiera que sea, está "indefectiblemente condenado a la disolución".

A los 68 años, Debray divide su tiempo entre la escritura y la dirección de la revista Médium. Esa publicación trimestral es el órgano de difusión de una nueva disciplina, inventada por él, bautizada "mediología".

Irónico, provocador, admirado y detestado con igual intensidad por amigos y detractores, el antiguo compañero del Che Guevara, amigo de Fidel Castro y consejero de François Mitterrand sabe de qué habla cuando analiza las cualidades esenciales de un jefe. "Jefe es alguien capaz de transformar un montón de cosas dispersas en un todo coherente", resume.

-En las grandes democracias del siglo XXI, la gente tiende a pensar que ya no debería haber jefes. En uno de los últimos números de su revista, usted afirma que es todo lo contrario.

-En democracia se ha instaurado una suerte de hipocresía. La gente dice que el jefe no es bueno, que es algo superado, que hay que burlarse de él. Sin embargo, todavía hay jefes, e incluso los hay cada vez más.

-¿Por qué razón?

-Porque hay una constante que atraviesa la historia, que es lo político. En el fondo, lo político consiste en evitar lo peor. Y ¿qué es lo peor para un grupo humano? La desunión, el desmembramiento, la disolución. El jefe existe para lograr la unidad. Sea donde sea -en un equipo de fútbol, una empresa o un país-, el jefe es el que mantiene la cohesión o produce la unidad en el seno de una multitud.

-¿De qué manera lo consigue?

-Es curioso, pero eso pasa siempre por la palabra. El jefe es, siempre, un hombre de palabras. Una palabra que cristaliza, que dinamiza, que construye el rebaño. Me estoy refiriendo al rey pastor, que no es el único arquetipo.

-¿Cuáles son las características del rey pastor?

-Es el que muestra el camino. Moisés es el ejemplo perfecto. Es la versión semítica, arcaica, pero también fueron reyes pastores Mussolini y Hitler, pasando por Bonaparte.

-¿Y el otro modelo?

-Es el rey tejedor, el preferido de Platón. Su trabajo es conciliar a los audaces y a los conservadores. En toda sociedad están aquellos que quieren cambiar y aquellos que quieren conservar. El papel del jefe tejedor es armonizar la cadena y la trama, hacer compatible lo que en principio no lo es. Simbólicamente, el rey tejedor debe fabricar un abrigo que protegerá al grupo del frío, del desmembramiento, de la dispersión. Me estoy refiriendo a dos modelos fundamentales, pero muy actuales, de jefe.

-Usted afirma que en la sociedad actual hay un auténtico deseo de jefe.

-Eso puede entenderse en dos sentidos. Uno que es muy feo y que quiere decir sentir el deseo de ser jefe. Aunque, después de todo, ¿quién no tiene ese deseo? Pero también existe el deseo de tener un jefe. La gente desea tener un jefe cuando se siente amenazada por la disolución.

-Usted conoció numerosos tipos de jefe. Hábleme de algunos.

-Hay muchas modalidades de jefe. Hay un jefe distante, como De Gaulle o el Che Guevara. Esta aproximación le parecerá sorprendente, pero ambos eran personas que se mantenían a distancia con una cierta frialdad, con un cierto déficit voluntario de comunicación. Después está el jefe efusivo, el jefe de proximidad. Pienso, por ejemplo, en Fidel Castro.

-Sea un poco más explícito sobre el Che y Fidel.

-No. Creo que todo lo que tenía que decir sobre ellos lo dije en mi libro de memorias.

-¿Qué otras características debe tener un jefe?

-El jefe es el maître des horloges (el dueño del tiempo). No se deja imponer el tiempo: crea su ritmo. Crear el calendario es un privilegio del jefe. El jefe es amado por los suyos, pero él puede no amarlos. Es alguien que tiene el privilegio de no amar. Eso es lo que se llama la impasibilidad del jefe, hasta su indiferencia. Una vez le pregunté a François Mitterrand cuál era su secreto. Me contestó: "La indiferencia". Es hermoso, ¿no? Se trata de una cierta ecuanimidad, una cierta distancia con todo el mundo, mientras que todo el mundo debe estar cerca, debe sentirse cercano al jefe y sobre todo amado por él. El jefe es la persona capaz de cerrar los dientes y de tener suficiente confianza en sí mismo como para inspirar a los demás. El jefe tiene esa capacidad que a veces se llama la implacabilidad, que es muy fácil de admitir en la guerra. Es la razón por la cual las mejores reflexiones sobre los jefes vienen de gente que hizo la guerra. Pienso, sobre todo, en el historiador Marc Bloch. En un libro que se llama La extraña derrota , reflexiona sobre el jefe, sobre lo que es un verdadero jefe. Para Bloch, el jefe debe tener dominio de sí mismo y ser implacable.

-Pero Bloch se refiere sobre todo al jefe militar. ¿Qué país de Occidente necesita ese tipo de jefes excepto en el ámbito castrense?

-Es evidente que la guerra es el grupo en fusión. Es la efervescencia, la fiesta de la identidad; es una contracción, pero también una extraordinaria producción de altruismo, un gran derroche libidinal, como diría Freud, donde todos aman al jefe, se identifican con él, están dispuestos a sacrificarse por él. Efectivamente, la guerra es el espacio de lo sagrado. Pero a veces hay transferencia de sacralidad. Cuando ahora se hace una ceremonia a las puertas de Auschwitz, es posible recuperar aquellos sentimientos.

-¿El jefe no duda?

-No. Por eso es tan difícil para un intelectual ser jefe. Porque, por definición, un intelectual es aquel que duda siempre, que pone en tela de juicio sus ideas y sus opiniones.

-La figura de Sartre en ese sentido es ejemplar.

-Exactamente. Sartre rechaza la comedia del jefe, es decir, en el fondo, la comedia del padre. Sartre no quiso ser ni padre ni jefe.

-¿Y la revolución qué es? ¿Es el rechazo a tener jefes?

-El ideal revolucionario es la eficacia de la acción. Eso reclama una organización, con un partido, una vanguardia, un ejército y, en consecuencia, un jefe. Mi período revolucionario estuvo rodeado de jefes.

-¿Y la ambición de libertad?

-Esa es la tragedia: se hace la revolución para dejar de tener jefes y se termina con un superjefe. Eso fue también la Revolución Francesa, que quiso suprimir el Estado absolutista y terminó construyendo un superabsolutismo. Ese es el humor negro de la revolución. En todo caso, cuando una revolución no tiene jefe, no va demasiado lejos. Cuando tiene demasiados, se transforma rápidamente en dictadura o en restauración. Pero ¿quién dijo que la revolución no es una tragedia?

-¿Usted no desconfía de los jefes?

-Naturalmente. Sé que son necesarios, pero yo pido jefes condicionales y no incondicionales, es decir, jefes sometidos al único soberano, que es el pueblo.

-¿Es posible aprender a ser jefe?

-Hay un temperamento de jefe, una libido de jefe. Se lo tiene o no. De todos modos, hay numerosas escuelas de líderes en varios países. Los norteamericanos tienen esas escuelas, pero el jefe es el encuentro entre una personalidad y una coyuntura. Eso no se aprende.

-Un jefe debe cuidar su imagen...

-El jefe que se deja ver con demasiada frecuencia en remera, haciendo jogging , corre el riesgo de perder su autoridad. El rey tiene dos cuerpos: uno profano y uno sagrado. Uno simbólico, el de su imagen oficial, ese que permite construir el imaginario colectivo, una imagen magnificada, solemne, y el cuerpo físico. Cuando se muestra demasiado ese cuerpo físico, se revela el individuo. Y el individuo es como los otros.

-O sea que el jefe es mucho más que un individuo.

-El jefe es un colectivo individualizado, un colectivo sublimado. Es necesario que el jefe sea una sublimación. Es teatro, dirá usted. Sí, pero el teatro forma parte de la vida política.

-En la actualidad, hasta el principio de la autoridad parece superado. En nuestras sociedades, ¿lo que cuenta no son la influencia y las redes?

-Es verdad que hoy la palabra "jefe" es una palabra obscena. Cuando en Médium decidimos reflexionar sobre lo que es un jefe, quisimos terminar con ese tabú. El jefe existe: hay que saberlo para no caer en la mistificación del jefe.

-¿Es decir?

-Que de tanto rechazar el jefe, uno termina aceptando el primero que aparece. Es como con la sexualidad: es mejor hablar de ella para que no termine aplastándonos. Mejor hablar del jefe para prevenir lo peor, que es la mistificación del jefe, el culto de la personalidad y todas las manifestaciones extremistas de la autoridad.

-¿Qué es para usted la autoridad?

-La autoridad es moral es imaginaria, no reposa sobre la fuerza bruta. No es una cuestión de músculos ni de número. La autoridad es una cuestión de creencia o de conocimientos. El maestro tiene autoridad en una clase. Es necesario que la tenga, de lo contrario, se producirá un desorden y el pequeño cacique del curso terminará por tomar el poder. Eso no será bueno ni para los alumnos ni para el conocimiento. Creo que la autoridad es la protección contra el poder. Y no creo ser reaccionario diciendo esto. Porque tratar de que un petimetre no termine creyéndose el patrón es justamente la democracia.