martes, marzo 20, 2007

Biocombustibles: la Argentina, fuera del debate mundial


El director de la Asociación de Biocombustibles consideró “negativo” que el país no forme parte del acuerdo EEUU-Brasil y aseguró que esto complica futuras negociaciones en el plano internacional. Especialistas también alertan que el "desplante" brasileño es una mala señal para el bloque.





“No necesitamos ser rehenes del petróleo”, afirmó recientemente el presidente brasileño, Luiz Lula da Silva, en vísperas de la firma del acuerdo estratégico que Brasil cerrará con Estados Unidos para liderar la producción y el comercio mundial de combustibles alternativos.


El proyecto comenzará a cristalizarse el próximo jueves, cuando el mandatario norteamericano, George W. Bush pise la tierra del etanol por excelencia, donde 8 de cada 10 autos que salen de las terminales ya funcionan con ese fluido. Mientras algunos medios proclaman esta alianza estratégica como el punto de partida de la “OPEP del etanol” -la versión alternativa del conglomerado de países que manejan el mercado del crudo-, y mientras los funcionarios de ambos países intentan minimizar categorizaciones de este tipo, la Argentina permanece al margen de la negociación que definirá parte del futuro de un mercado que promete generar inversiones en todo el continente por u$s100 mil millones sólo en los próximos cinco años.


Por otra parte, inversores brasileños y extranjeros destinarán cerca de u$s14.600 millones para construir en el principal socio del Mercosur una planta de alcohol y azúcar por mes hasta 2012, con lo que el número de plantas pasaría de 336 a 409, informó el diario O Estado de Sao Paulo.



Imponer un commoditie


En concreto, ambos mandatarios buscarán alcanzar un acuerdo el viernes para desarrollar estándares que tendrán como objetivo convertir el etanol en un commoditie genérico a escala internacional. Para ello, EEUU y Brasil promoverán de manera conjunta la producción del biocombustible en Centroamérica y el Caribe, especialmente en aquellos países productores de caña de azúcar, debido a que esta variante es mucho más económica que la que se obtiene con maíz.



La razón de esta próxima alianza puede buscarse en el plan anunciado por el presidente norteamericano el 22 de enero pasado, donde dejó en claro su intensión de disminuir la dependencia del petróleo que sufre la economía de su país. Además, al crearse un nuevo eje estratégico en la región, se avanzaría en el proyecto de aislar al presidente venezolano, Hugo Chávez de sus vecinos. El motivo por el cual EEUU escogió Brasil como punto de partida de su gira latinoamericana -que incluye además a otros cuatro países latinoamericanos-, es puramente práctico: juntos proveen actualmente el 70% de la demanda mundial de etanol, con una producción de alrededor de 17 mil millones de litros cada uno.Sobre este punto, el subsecretario para asuntos latinoamericanos del Departamento de Estado, Tom Shannon, explicó recientemente que “EEUU y Brasil son complementarios porque Brasil produce etanol a partir de la caña de azúcar y nosotros a partir del maíz y de los granos”. “Le quiero decir al presidente Bush que el etanol puede convertirse en la nueva matriz energética del mundo, pero eso no puede ser obra de un sólo país. Necesitamos socios”, dijo por su parte el presidente Lula, reafirmando la idea de crear un eje estratégico. Distinto es el caso del biodiesel, combustible obtenido a partir de la extracción de aceite de oleaginosas, como la colza o la soja, donde el único productor a escala mundial es hoy en día Alemania. La Argentina también apuesta a esta variante, sin embargo, tal como sostuvo Alejandro Albanece, investigador del Instituto de Planeamiento Estratégico, “en el país aún existen muchos grandes proyectos pero pocas realizaciones”. Definiendo el mercado energéticoEn este sentido, el 18 de diciembre del año pasado en Miami, se anunció la creación de la Comisión Interamericana de Etanol, que está co-presidida por el gobernador de Florida, Jeff Bush –hermano del presidente de los EEUU-, el ex ministro de Agricultura brasileña Roberto Rodrigues y el colombiano Luis Alberto Moreno, titular del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), organismo que anunció préstamos por 3.000 millones de dólares para promover el desarrollo de etanol en la región. Según explicó a infobaeprofesional.com el director ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno (AABH), Claudio Molina, “nuestro país fue invitado y participó a través de nuestra entidad, de hecho, formamos parte del acto de constitución de esa comisión y somos constantemente informados de todos los avances que se han logrado”. Sin embargo, la razón por la cual la Argentina quedó fuera de la discusión, según Molina, es que “la postura oficial es no participar en ninguna iniciativa donde se debata el libre comercio de biocombustibles, esto implica que la Argentina va a permanecer marginada hasta tanto no rectifique su postura”. De este modo, el directivo de la AABH le quitó toda entidad a las versiones que afirman que el presidente Bush vaya a oponerse con dureza al pedido de Lula de eliminar el arancel que pesa sobre el etanol importado, que tiene como finalidad la de subsidiar a los productores de maíz de EEUU. En la actualidad, Estados Unidos tasa en 2,5 por ciento el etanol brasileño, además de cobrar un impuesto de 0,30 centavos de dólar por litro.Según Molina, “el impuesto es tan alto que directamente le impide a cualquier país venderle a EEUU etanol de manera directa”, sin embargo, dada la cada vez mayor demanda de este producto, no tendrá más remedio que anular la aplicación de este derecho.


De este modo, mientras que para Brasil el levantamiento de los aranceles es un tema de Estado, en la Argentina no hay intenciones de avanzar en ese sentido.

“¿Por qué no interesa debatir sobre libre comercio? porque hay una actitud conservadora de una parte de la industria azucarera argentina que todavía no tiene claro los beneficios de esta integración, considerando la importancia relativa y las asimetrías consecuentes entre el complejo sucroalcolero brasileño y la industria argentina”, explicó el directivo.


Si bien dijo haber estado a favor de la existencia de una salvaguardia "porque la asimetría entre el complejo sucroalcoholero brasileño y argentino era enorme, con lo cual nos hubiesen invadido y nuestra industria hubiesa desaparecido", para el directivo hoy en día la clave pasa por separar el complejo azucarero del alcoholero.


Trabas a futuro


“Esto es negativo porque se está viendo la situación a corto plazo y no a largo plazo. La postura de la Argentina es controvertida y representa una posición poco lógica porque es bastante improbable que se pueda mantener la salvaguardia extraordinaria indefinidamente en la importación de caña de azúcar”, agregó el especialista. Además, “si nuestro país hubiera aceptado el libre comercio la situación sería totalmente distinta porque por lo menos hubiera participado un alto funcionario del gobierno en la reunión Lula-Bush”.


De cara al futuro, Molina sostuvo que esta ausencia “nos quita entidad porque cuando querramos exportar el día de mañana vamos a ser nosotros los que pidamos que nos quiten los aranceles".




Escasa participación


Por otra parte, la ausencia de autoridades argentinas durante el encuentro Lula-Bush no es la única muestra de lo relegado que puede quedar el país en la discusión por el futuro de la energía alternativa: ya existe una entidad a nivel mundial de la que no forma parte. Así, los primeros días de marzo, Washington y Brasilia anunciaron la creación de un Foro Internacional de Biocombustibles, que estára conformado además por China, India, Sudáfrica y la Unión Europea.
Esta es otra señal en el marco de un viaje cargado de señales que además encuentra a un Brasil cada vez más alejado de la Argentina a raíz del crecimiento de la figura de Hugo Chávez.
En pocas palabras, para Carlos Pérez Llana, profesor de Relaciones Internacionales en las universidades San Andrés, Torcuato Di Tella y Siglo 21, a medida que crezca el discurso anti-Bush más lejos se va a posicionar Brasil, interesado en construir un proyecto económico y de política exterior a largo plazo. "La relación con Brasil no es mala, pero tampoco es óptima, porque hoy el puente aéreo está hecho con Caracas y no con Brasilia.


De hecho Chávez no va a Brasil a hacer un discurso anti-Bush como sí lo hace en la Argentina", explicó el especialista. Una situación que sí es comprometida para Pérez Llana es la del Mercosur, "que está muerto desde el punto de vista político desde que ingresó Venezuela porque este país tiene un objetivo muy diferente del resto de los miembros del bloque: su prioridad es aliarse con todos los enemigos de los EEUU".


"El Mercosur podrá seguir avanzando en el plano económico, pero no en el político, porque está herido de muerte, no hay un proyecto común", recalcó. En este contexto, para Pérez Llana "es lógico que esta irrupción de Venezuela genere bailes bilaterales, como el acuerdo que está por firmar Brasil con EEUU en materia de combustibles alternativos".

sábado, marzo 10, 2007

Los detractores de Bush también halagan al poderoso ‘lobby’ israelí

Laszlo Trankovits


El vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, uno de los siempre optimistas defensores de la guerra de Irak, no disfruta actualmente de demasiados apoyos en su país, precisamente por las consecuencias de esa guerra.
Sin embargo, cuando los más de seis mil delegados del lobby israelí en Estados Unidos (AIPAC) recibieron al halcón político con varios minutos de aplausos y ovaciones en el Centro de Congresos de Washington, Cheney apenas pudo ocultar su satisfacción. El vicepresidente, muy golpeado en el terreno político, se siente ideológica y emocionalmente como en casa ante los representantes de la organización sionista más poderosa del mundo.
Para el temido grupo de presión de Israel, que goza de enorme respaldo, sobre todo entre los seis millones de estadounidenses judíos, los análisis y las estrategias del neoconservador siguen siendo válidos. Aun así, el desastre de la situación en Irak y la creciente impopularidad de Bush también han llevado al lobby israelí a posicionarse algo a la defensiva.
En 2006, las críticas del reputado científico John Mearsheimer (Chicago) y Stephen Walt (Harvard) al lobby israelí desataron una fuerte controversia. La política exterior norteamericana, según su tesis, se orienta demasiado hacia los intereses de Israel. También el ex presidente estadounidense Jimmy Carter criticó en su último y polémico libro la "poderosa influencia" del grupo de presión en la presunta política de apartheid llevada a cabo por Israel, que dificulta una discusión abierta sobre Cercano Oriente en Estados Unidos. Tanto los científicos como Carter fueron calificados por muchos de antisemitas.
El auténtico poder del AIPAC fue puesto de manifiesto por esta asociación de 100 mil miembros en su congreso anual de tres días. El lobby señaló con orgullo que los parlamentarios estadounidenses eligieron en 2005 el AIPAC como el grupo de presión más influyente, junto con la organización de mayores de 50 años AARP.
Más de 100 iniciativas legales proisraelíes fueron promovidas por el AIPAC. Y aunque el comité no apoye oficialmente a ningún político y solo los valore, sí hay análisis internos sobre la aprobación de diputados y senadores en temas que preocupan a Israel. Hay muchos indicios que demuestran que el AIPAC promociona masivamente a algunos políticos estadounidenses y combate de forma indirecta a otros.
Precisamente el desfile de políticos norteamericanos durante el congreso también dejó claro el poder del AIPAC: Junto a Cheney acudieron numerosos senadores y diputados de los dos principales partidos estadounidenses, así como los aspirantes a la candidatura demócrata a la presidencia Hillary Clinton y Barack Obama. Ninguno dejó lugar a dudas de que garantizar la existencia de Israel será una de las prioridades en la política estadounidense. Ante las amenazas de Teherán, Obama subrayó incluso que Estados Unidos recurriría a la opción militar para evitar que Irán se convierta en una potencia nuclear.
Aunque tradicionalmente el Partido Demócrata está considerado la patria política de los judíos israelíes, Bush se ha perfilado como un estrecho aliado de los intereses de Israel, ganando así muchos votos judíos. Mearsheimer y Walt llegaron incluso a acusar a Bush de haber empezado la guerra de Irak, sobre todo por el interés de Israel.
Y es que apenas hay dudas del papel especial que desempeña Israel en Estados Unidos. Los israelíes reciben más ayuda militar y financiera por cabeza que cualquier otro país y mantienen con los norteamericanos una estrecha cooperación económica, científica y militar. El AIPAC subrayó que, según las encuestas, una abrumadora mayoría de estadounidenses considera a Israel su mayor aliado.
Casi todos los políticos estadounidenses hacen referencia a los valores e intereses comunes entre Israel y Estados Unidos. Israel como patria histórica de los judíos y refugio de los judíos perseguidos en Europa es la única democracia en Cercano Oriente, señalan. Muchos estadounidenses sienten simpatía hacia el pequeño Estado en medio del mundo árabe, que tras su difícil nacimiento en 1948 ha sufrido primero guerras de invasión árabes y después ataques terroristas.
En el congreso del AIPAC 2006 se abordaron principalmente los modos de aislar a Irán y disuadirlo de sus planes nucleares. Los miembros del lobby quieren evitar que el Parlamento apruebe una propuesta de ley democrática que prohíba al presidente emprender una actuación militar sin la aprobación del Congreso. Para Estados Unidos, en la guerra mundial contra el terrorismo y los islamistas solo es posible la victoria. Y justo eso es lo que piensan sus poderosos aliados.

jueves, marzo 01, 2007

Frases en el fútbol


"Prefiero perder un partido por nueve goles que nueve partidos por un gol" Vujadin Boskov

"De la mitad para atrás, Vietnam. De la mitad para adelante, explosssión". Bambino Veira

"Entiendo la crisis del club, pero pedí un cuatro y me trajeron un pomelo" B.V.

"Pusimos un micro en el área y nos hicieron un gol por la ventanlla" B.V.

"Acá asaltaron a Rambo" (refiriéndose a los alrededores de la cancha de San Lorenzo)
B.V.

"las cifras (su sueldo) son las que maneja el fútbol y son ofensivas para la gente, expresarse sin mentir en ese sentido es muy difícil. Marcelo Bielsa

"El hombre que se apura o duda demasiado finalmente fracasa" Lev Yashin

"el gol hay que construirlo llegando, jugando, y no sucumbir a la tentación patear de cualquier lado or la deseperación, como en la vida" J. Cruyff

" El juego sencillo es el más precioso. Cuantas veces ves un pase de 40 metros cuando 20 son suficientes ? La solucion que parece más facil es de hecho la más dificil. " - Johan Cruyff

"Mis delanteros solo deben correr quince metros, a no ser que sean estúpidos o estén durmiendo..." J Cruyff

"Todos los entrenadores hablan sobre movimiento, sobre correr mucho. Yo digo que no es necesario correr tanto. El fútbol es un juego que se juega con el cerebro. Debes estar en el lugar adecuado, en el momento adecuado, ni demasiado pronto ni demasiado tarde" J. Cruyff



"Francescolli si no la toca 30 minutos no se pone mal, sabe que en cualquier momento, en 30 segundos define el partido. C. Babington

"La pelota siempre va al goleador y no al revés" Carlos Bianchi



"Yo no trabajo para que se piense que tengo razón. Y el día que me echen de acá me voy con un megáfono a una esquina y armo una polémica, una discusión, algo. Y sí, así espero morirme" Fernando Niembro

"Si un marciano preguntase qué es el fútbol, un vídeo del partido Brasil-Francia del Mundial de México lo convencería de que se trata de una elevada expresión artística" Alastair Reid, poeta escocés

"El objetivo final es Italia 90. Argentina va a estar clasificada entre los 4 primeros. El prestigio se gana en los mundiales, no en torneos menores" Carlos Bilardo, agosto de 1988, cuando la Selección pasaba por una mala racha de resultados.


"Necesito el fútbol para mí, para llegar a casa con la cabeza despejada. Mi reto en el fútbol es hacerme feliz a mí mismo. El nombre del rival no me interesa" Romario


"Dicen que si Maradona hubiera tenido la cabeza de Michel Platini, le habría ido mejor. Pero no habría sido Maradona, sino apenas Platini" (Fernando Signorini, preparador físico).

"Maradona en la cancha como en la vida es capaz de hacer cualquier cosa" Diego Bonadeo


"No los subestimamos. Simplemente eran mucho mejores de lo que pensábamos."
Bobby Robson depués de que Inglaterra casi perdiera contra Camerún en el Mundial '90


El crítico de fútbol es un privilegiado que empieza a jugar cuando el partido termina: por eso gana siempre

"Gasté un montón de dinero en bebida, mujeres y coches rápidos. El resto, simplemente lo malgasté." George Best


" Ganar queremos todos, pero sólo los mediocres no aspiran a la belleza. Es como pretender elegir entre un imbécil bueno o un inteligente malo. " - Jorge Valdano.

“Los campeonatos se ganan antes de empezar a jugarlos, cuando se elige a los jugadores”
Angel Labruna

"En la defensa del estilo, nosotros lo que pretendemos es acceder al resultado sin mutilar al futbol" Jorge Valdano

Frases en el fútbol


"Prefiero perder un partido por nueve goles que nueve partidos por un gol" Vujadin Boskov

"De la mitad para atrás, Vietnam. De la mitad para adelante, explosssión". Bambino Veira

"Entiendo la crisis del club, pero pedí un cuatro y me trajeron un pomelo" B.V.

"Pusimos un micro en el área y nos hicieron un gol por la ventanlla" B.V.

"Acá asaltaron a Rambo" (refiriéndose a los alrededores de la cancha de San Lorenzo)
B.V.

"las cifras (su sueldo) son las que maneja el fútbol y son ofensivas para la gente, expresarse sin mentir en ese sentido es muy difícil. Marcelo Bielsa

"El hombre que se apura o duda demasiado finalmente fracasa" Lev Yashin

"el gol hay que construirlo llegando, jugando, y no sucumbir a la tentación patear de cualquier lado or la deseperación, como en la vida" J. Cruyff

" El juego sencillo es el más precioso. Cuantas veces ves un pase de 40 metros cuando 20 son suficientes ? La solucion que parece más facil es de hecho la más dificil. " - Johan Cruyff

"Mis delanteros solo deben correr quince metros, a no ser que sean estúpidos o estén durmiendo..." J Cruyff

"Todos los entrenadores hablan sobre movimiento, sobre correr mucho. Yo digo que no es necesario correr tanto. El fútbol es un juego que se juega con el cerebro. Debes estar en el lugar adecuado, en el momento adecuado, ni demasiado pronto ni demasiado tarde" J. Cruyff



"Francescolli si no la toca 30 minutos no se pone mal, sabe que en cualquier momento, en 30 segundos define el partido. C. Babington

"La pelota siempre va al goleador y no al revés" Carlos Bianchi



"Yo no trabajo para que se piense que tengo razón. Y el día que me echen de acá me voy con un megáfono a una esquina y armo una polémica, una discusión, algo. Y sí, así espero morirme" Fernando Niembro

"Si un marciano preguntase qué es el fútbol, un vídeo del partido Brasil-Francia del Mundial de México lo convencería de que se trata de una elevada expresión artística" Alastair Reid, poeta escocés

"El objetivo final es Italia 90. Argentina va a estar clasificada entre los 4 primeros. El prestigio se gana en los mundiales, no en torneos menores" Carlos Bilardo, agosto de 1988, cuando la Selección pasaba por una mala racha de resultados.


"Necesito el fútbol para mí, para llegar a casa con la cabeza despejada. Mi reto en el fútbol es hacerme feliz a mí mismo. El nombre del rival no me interesa" Romario


"Dicen que si Maradona hubiera tenido la cabeza de Michel Platini, le habría ido mejor. Pero no habría sido Maradona, sino apenas Platini" (Fernando Signorini, preparador físico).

"Maradona en la cancha como en la vida es capaz de hacer cualquier cosa" Diego Bonadeo


"No los subestimamos. Simplemente eran mucho mejores de lo que pensábamos."
Bobby Robson depués de que Inglaterra casi perdiera contra Camerún en el Mundial '90


El crítico de fútbol es un privilegiado que empieza a jugar cuando el partido termina: por eso gana siempre

"Gasté un montón de dinero en bebida, mujeres y coches rápidos. El resto, simplemente lo malgasté." George Best


" Ganar queremos todos, pero sólo los mediocres no aspiran a la belleza. Es como pretender elegir entre un imbécil bueno o un inteligente malo. " - Jorge Valdano.

“Los campeonatos se ganan antes de empezar a jugarlos, cuando se elige a los jugadores”
Angel Labruna

"En la defensa del estilo, nosotros lo que pretendemos es acceder al resultado sin mutilar al futbol" Jorge Valdano

martes, febrero 27, 2007

Demuestran que se pueden borrar los recuerdos

Con el recordatorio adecuado, la memoria vuelve a ser lábil


Un antiguo adagio afirma que “el recuerdo es el único paraíso del cual no podemos ser expulsados”. Algo similar aseguraba el dogma que presidió el último siglo: que una vez consolidada, la memoria se hacía prácticamente indestructible y vitalicia. Sin embargo, un equipo de investigadores argentinos acaba de demostrar lo contrario. El trabajo, que se publicará el domingo en la revista Learning and Memory, agrega leña al fuego de la apasionada búsqueda por desentrañar los engranajes íntimos de la que tal vez sea la más preciada de nuestras facultades. Mostró en seres humanos que, si se busca el recordatorio apropiado, una memoria declarativa puede hacerse nuevamente lábil (frágil, inestable) e, interrumpida por otro tipo de aprendizaje, se borra. “Hace tiempo que estudiamos un aspecto de los procesos de memoria conocido como «reconsolidación» –cuenta el doctor Héctor Maldonado, jefe del Laboratorio de Neurobiología de la Memoria de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales-.

En las últimas décadas se fue aceptando que un recuerdo consolidado, cuando luego de un tiempo se presentaba un recordatorio, es decir elementos que eran propios de la situación experimental inicial, durante un tiempo relativamente breve podía borrarse. Eso se había mostrado en animales, pero había una materia pendiente: averiguar qué pasaba con los seres humanos."
Para contestar esta pregunta, Maldonado, la doctora María Eugenia Pedreira y la licenciada Cecilia Forcato se lanzaron a una aventura diferente de todo lo que habían hecho hasta el momento y que fue posible gracias a la colaboración del doctor Victor Molina, de la Universidad de Córdoba, y del doctor Pablo Argibay, director del Instituto de Ciencias Básicas y Medicina Experimental del Hospital Italiano, y su equipo. "Me animaría a decir que es el primer trabajo de este tipo que se hace en el país -destaca Maldonado-. Tuvimos que convocar y organizar a 400 voluntarios sanos de entre 20 y 30 años que debían atravesar tres jornadas de tests. Lo hicimos relativamente rápido, en un año y medio."
El esquema del experimento utilizado es clásico y fue desarrollado en 1900 por Müller y Pielzecker. Los sujetos tenían que recordar listas de sílabas de tres letras (sin sentido) y escribir otras que habían aprendido primero. En un momento dado, la frustración provocada por la no ocurrencia de un suceso esperado fue responsable de la destrucción de la memoria evocada. Secuencias de la memoria "El voluntario se entrenaba en un contexto muy particular en el que se presentaba primero una luz, después una imagen y luego una melodía -explica Maldonado-. La lista de sílabas aparecía siempre que se daba una determinada secuencia de luz, imagen y sonido. Es decir, que durante el entrenamiento aprendían dos cosas: que solamente con una determinada secuencia iban a empezar a aparecer las listas de sílabas (y ahí tenían que apretar por «sí» o por «no») y el orden en que aparecían las letras." En una habitación especialmente acondicionada, el primer día, los voluntarios recordaban la lista y el contexto en que aparecía. En el segundo, se les presentaba otra lista con otro contexto de luz, imagen y sonido; en el tercero se les tomaba una prueba. Pero había un hecho fundamental: en el segundo día, a uno de los grupos se le presentaba el contexto que anunciaba la presentación de la primera lista de sílabas, y cuando se disponía a escribir aparecía un cartel en la pantalla que anunciaba que se interrumpía el experimento por un inconveniente. El resultado de los tests mostró que quienes habían sufrido la interrupción habían olvidado en gran medida lo aprendido. "Cualquier memoria implica una predicción -dice Maldonado-. El voluntario, al presentársele la secuencia de luz, imagen y sonido, se disponía a escribir, y es en ese momento que empezaba a labilizarse el recuerdo. Nosotros pensamos que no es sólo la evocación lo que provoca la labilización, sino la frustración. Vimos que todos los que habían tenido esa frustración presentaban un número de errores significativamente mayor que los que comete una persona por interferencia de memorias relacionadas." Utilidad terapéutica Aunque tradicionalmente el equipo que dirige Maldonado se había centrado en temas estrictamente biológicos, este estudio parece abrir la puerta a una nueva serie de cuestiones científicas trascendentes desde el punto de vista terapéutico. "Siempre ha sido una aspiración de los médicos contar con un método para borrar ciertos recuerdos en las personas -afirma-, especialmente en lo que se refiere a las memorias ligadas con la drogadicción o con ciertas psicopatologías. Nosotros demostramos que esa memoria consolidada puede volver a ser lábil por un agente de tipo amnésico." Para Argibay, el trabajo no sólo adquiere importancia por ser un hallazgo original de nivel internacional, sino porque fue posible gracias a una colaboración infrecuente entre investigadores básicos y clínicos que abre nuevas perspectivas en el panorama científico local. "Nosotros estudiábamos fenómenos parecidos en la Unidad de Ciencias Cognitivas, como trastornos de memoria en números y acalculias [incapacidad de reconocer números o realizar operaciones matemáticas] en seres humanos -afirma-, y cuando Maldonado nos propuso este experimento nos sumamos con gran entusiasmo.
Hubo que resolver una cantidad de problemas logísticos, pero creo que el resultado fue inmejorable." Ahora, Maldonado y su equipo se proponen investigar el fenómeno opuesto, si cabe, aún más interesante: "La memoria expuesta no solamente se puede destruir, sino que se puede mejorar -afirma-. Precisamente, nos proponemos iniciar un trabajo que tratará de probar en humanos la posibilidad de mejorar recuerdos." Si eso se confirma, al contrario de lo que ocurría en la película Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, en la que ambos protagonistas se hacían eliminar recuerdos románticos dolorosos, tal vez comenzaremos a soñar con procedimientos que puedan apuntalar el tenue tejido de la memoria...

Por Nora Bär

lunes, febrero 26, 2007

La Inteligencia de los EE.UU. mueve sus fichas con la mirada puesta en Teherán

La comunidad de inteligencia de los EE.UU. se ha visto sacudida mediante cambios dramáticos, con los objetivos de salir decorosamente de Irak y de encarar la ruta a Teherán.

Por Rubén Weinsteiner

Los cambios en la cúpula de la comunidad de Inteligencia de los Estados Unidos y en sus FF.AA. señalan una clara intención del ejecutivo de plasmar cambios en su política de seguridad, luego de la derrota republicana y la publicación del informe Baker-Hamilton, en lo que hace a Irak y a un enfoque inicial en su preparación para enfrentar la “cuestión Iraní”.En forma paralela a los cambios introducidos en el escenario Iraquí con el ingreso del nuevo secretario de defensa Robert Gates, tuvieron lugar movimientos muy importantes que generan especulaciones y rumores por doquier.

Petreus la nueva doctrina iraquí

El Teniente General Dave Petreus, que ganó fama, honor y gloria comandando la división 101, aerotransportada (Airborne 101) con éxito en la invasión a Irak en 2003, recibió la responsabilidad sobre todas las fuerzas en Irak Petreus reemplazó a George Casey, quien no estuvo de acuerdo con enviar mas tropas a Irak, sino que por el contrario cree que hay que pasarle la responsabilidad en el corto plazo a los Iraquíes.Petreus piensa diferente y apoyó en las audiencias en el congreso que tuvieron lugar antes de su nombramiento y confirmación, la política de aumentar el número de soldados en Irak lanzada por el Presidente Bush, confiando según sus declaraciones en la efectividad de tal medida y condicionando el éxito en Irak a la misma. El prestigio de Petreus resulta muy útil hoy para la Casa Blanca, y desde allí se interpreta que la aprobación por parte del Senado, de su nombramiento es un aval de la cámara alta, a la política del Presidente Bush de aumentar la cantidad de hombres y recursos en Irak.


William Fallon mirando a Irán


El secretario de defensa anunció el 5 de enero acerca del nombramiento del almirante William Fallon comandante de las fuerzas en el Pacífico (Pacom), quien fuera subjefe de la flota (V.C.N.O.) como reemplazo de John Avizaid en la jefatura del CENTCOM. El comando central que tiene la responsabilidad sobre el medio oriente.
Avizaid en conversaciones privadas apoyó las tesis del grupo de estudios de Jim Baker una mirada diferente a la de Bush, en cuanto a seguir enviando mas soldados a Irak. Sus detractores atribuyeron esta posición, al origen libanés de sus Familia.Otras especulaciones dentro de la comunidad de Inteligencia de los EE.UU., apuntan a que el cambio Fallon por Avizaid se hace mirando a Teherán, ya que por primera vez se nombra a un marino como jefe de la CENTCOM, teniendo responsabilidad sobre un dispositivo de fuerzas terrestres muy importante en Irak y Afganistán, coincidiendo su nombramiento, con el envió de las flotas recientemente para sumarse a esta presencia, lo que se interpreta como una presión marítima hacia Irán, tanto como acción disuasoria, así como de una clara amenaza de hacer cumplir de manera eficaz las sanciones por las que EE.UU. esta luchando. Esto sumado a las negociaciones de Cheney con Arabia Saudita para conseguir una baja en el precio del petróleo, lo cual debilita a Irán y las presiones a entidades financieras para que no le otorguen créditos a Teherán.La guerra de Israel contra Hezbalá, que no logró sacar o debilitar al grupo chiíta, aceleró las medidas contra Irán. El Washington Post informó el 26 de enero que el gobierno decidió que "necesita una política más beligerante, en vista de que la influencia regional de Irán sigue creciendo y parece que los intentos de aislar a Teherán han fracasado".
Negroponte al departamento de Estado
La salida de John Negroponte de su puesto de Director Nacional de Inteligencia (DNI) y su retorno al departamento de estado donde se desempeñó como embajador en Irak y anteriormente en la ONU, como segundo de Rice, tuvo lugar semanas después de que anunciara por lo medios que permanecería como DNI hasta 2008.

¿Que fue lo que determinó su salida?

Con la salida de Rumsfeld como secretario de defensa, se encontró Negroponte con un secretario de defensa nuevo que fue jefe de la CIA, Robert Gates, y con un nuevo jefe de la CIA fortalecido, Michael Hayden, paralelamente la injerencia del departamento de estado en el diseño de las políticas de la administración Bush crece día a día, por eso el destino le puede haber parecido interesante para poder seguir estando allí donde se toman las decisiones.Pero ¿fueron estas las consideraciones que puso Negroponte sobre su escritorio para aceptar su nuevo trabajo?Otras fuentes señalan que la salida del DNI, tuvieron lugar al igual que las salidas de Casey y Avizaid para allanar el camino a Teherán, ya que John Negroponte se opone a una acción directa contra el país de los Ayatolahs.De hecho Negroponte en un borrador de inteligencia (N.I.E) presentó sus dudas acerca de la seriedad de la amenaza nuclear Iraní, y sobre todo acerca de los tiempos que según el le llevaría a Irán constituirse mínimamente enana amenaza. En contraposición su reemplazante Mike McConnell quien fuera titular del la N.S.A. ( Signal Intelligence) en el gobierno de Clinton, parece estar mucho mas cerca de la mirada de Cheney ( el mas duro dentro de la administración) acerca de lo que representa hoy Irán.
A McConnel le esperan no pocos desafíos, que generan controversias complicadas hoy en los EE.UU., por ejemplo el esfuerzo al que Negroponte le dedicó mucha energía y no con mucho éxito, de integrar efectivamente la inteligencia exterior y el FBI, abocado a inteligencia interior. Muchos ven al conflicto entre la CIA y el FBI un factor de amenaza muy fuerte para las libertades civiles del ciudadano de los EE.UU.

Inteligencia vs. Tomadores de decisiones

Luego del escándalo suscitado por la inexistencia de las armas de destrucción masiva en Irak, se reducen las posibilidades de que algún sector intente “fabricar“argumentos para atacar Irán. La “fabricación” de información para la invasión de Irak, generó una desconfianza y tensión inéditas entre la comunidad de inteligencia y algunos tomadores de decisiones. Esta desconfianza frena a los halcones y fortalece a lo moderados en lo que hace a un eventual ataque a Irán.Parte de la paradoja reside en que Irán a diferencia de Irak maneja un programa concreto mucho más tangible que las armas de destrucción masiva que nunca aparecieron, pero que igualmente es materia de polémica, acerca de cuan cerca está Irán de lograr una bomba nuclear.Uno de los errores que ha cometido la inteligencia de los EE.UU., es confundir intenciones con capacidad, luego de la guerra fría y liberados algunos documentos clasificados, se podía observar claramente que la URSS era mucho más hostil de lo que parecía pero mucho menos peligrosa también. Lo que descubrió la CIA luego de la caída de la URRS, fue que eran aun más malos de lo que parecían, pero menos poderosos también.
El análisis era: “son un peligro por que son malos”, y ese constituyeun gran error, el análisis debe estar centrado no en las intenciones de un gobernante o de alguna organización, sea esta nacional o corporativa, sino en la capacidad para hacer algo. Esa es una importante lección que EEUU, está aprendiendo.


Rubén Weinsteiner

viernes, febrero 09, 2007

El amenazado

Jorge Luis Borges

Del libro "El oro de los tigres" 1972


Es el amor. Tendré que ocultarme o que huir.Crecen los muros de su cárcel, como en un sueño atroz.
La hermosa máscara ha cambiado, pero como siempre es la única.

De que me servirán mis talismanes: el ejercicio de las letras, la vaga erudición, el aprendizaje de las palabras que uso, el áspero Norte para cantar sus mares y sus espadas, la serena amistad, las galerías de la Biblioteca,las cosas comunes, los hábitos, el joven amor de mi madre, la sombra militar de mis muertos, la noche intemporal, el sabor del sueño?

Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo.
Ya el cántaro se quiebra sobre la fuente, ya el hombre se levanta a la voz del ave, ya se han oscurecido los que miran por las ventanas,pero la sombra no ha traído la paz.

Es, ya lo se, el amor, la ansiedad y el alivio de oír tu voz, la espera y la memoria, el horror de vivir en lo sucesivo.

Es el amor con sus mitologías, con sus pequeñas magias inútiles.
Hay una esquina por la que no me atrevo a pasar.
Ya los ejércitos me cercan, las hordas.(Esta habitación es irreal; ella no la ha visto.
El nombre de una mujer me delata.Me duele una mujer en todo el cuerpo.

miércoles, febrero 07, 2007

Internet lectores y monetización

Los consumidores lentamente se harán menos reticentes a pagar por contenido especializado online, permitiendo a los sitios web ofrecer complementariamente servicios pagos y gratuitos.

Las noticias generales deberán permanecer gratis mientras que las ofertas de nicho pueden ser susceptibles de que se les aplique una tarifa.

En cualquier caso, ningún medio se construyó en un día.

Las ediciones digitales de medios gráficos, gracias a que la mayoría de sus ediciones de papel son rentables, aún disponen de tiempo para aumentar los ingresos de sus versiones digitales, aunque a costa de financiar su estratégico posicionamiento en Internet.

Analistas europeos estiman que la gran mayoría de Internet permanecerá gratis y el único sector que generará ingresos por contenido pago será el entretenimiento.

Muchas investigaciones también muestran que los consumidores europeos se muestran más propensos a pagar por acceder a contenidos desde sus teléfonos móviles o celulares, otra vía potencial a explorar, sobre todo en aquellos mercados donde la penetración de la telefonía celular resulte manifiestamente alta.

Encuestas en Estados Unidos y Europa muestran que los periódicos con sitios en Internet causan un impacto positivo en su base de suscriptores y en la frecuencia con que el público los lee.

En Francia se estima que un periódico con 100.000 ejemplares de circulación diaria promedio suma 10.000 lectores más a través de su edición electrónica.
Sin embargo, los anunciantes no destinan el 10% de sus inversiones publicitarias a la red.

domingo, enero 07, 2007

El futuro de los medios en Internet

Los medios digitales deben definir su perfil futuro, siendo esta decisión determinante para la elección e implementación de un modelo de negocio apropiado, que en lamayoría de los casos debería encaminarse hacia un profundo proceso de segmentación.

Este proceso de segmentación, el cual se espera reditúe comercialmente, deberá ser legitimado a través de la fidelización de sus lectores.

Para ello, resulta excluyente contar con mecanismos apropiados, herramientas que en algunos casos podrán valerse de creatividad y en otros de tecnología específica.

Pretender que un medio digital ¨promedio¨ con algún grado de spewcialización en sus contenidos, se convierta en un medio masivo capaz asimilar parte de las campañas de los anunciantes que buscan para sus productos esta proyección, implicaría desnaturalizar totalmente su actual perfil, modificar la especificidad de sus contenidos e incurrir en inversiones acordes con dicho objetivo, que como para todo proyecto de penetración masiva resultarían exorbitantes.

Debe capitalizarse la experiencia previa realizada por cientos de medios digitales en todo el mundo, entendiendo que deben sustentarse con el ofrecimiento de un valor agregado sobresaliente, producto de su propia producción más el intercambio con sus lectores, hasta iniciar un proceso de individualización de usuarios y contar con una comunidad-producto deseable para terceros.

Comunidad no es simplemente un término de moda en el ámbito de la red. Comunidad es sinónimo de ¨clientes¨, ¨consumidores¨, ¨usuarios¨, ¨socios¨, ¨abonados¨, etc.

De no definirse en tiempo y forma un modelo orientado a conformar una comunidad apetecible tanto para anunciantes como para las prestaciones y los productos propios del diario, un gran número de medios digitales informativos corren el riesgo de resultar aplastados como consecuencia de un crecimiento compulsivo, no relacionado con otro objetivo que expandirse numéricamente.

Para entender las posibles consecuencias de participar en una carrera cuyo objeto excluyente es obtener más y más visitas mensuales, puede trazarse un paralelo con una carrera de autos en la cual se tenga por único objetivo lograr más y más velocidad.

Se obtendrá un auto rápido pero descontrolado, incapaz de maniobrar, doblar o frenar, destinado a impactar violentamente, tarde o temprano, con un obstáculo (claro que esto podría prevenirse invirtiendo cuantiosas sumas en la escudería, pero de esta manera se aseguraría que participar en la carrera no fuera nada rentable).

Lo dicho hasta aquí no invalida la captación cada vez mayor de visitas a través de TAGS, pero deben implementarse acciones concretas sobre dichas visitas, que permitan individualizar comunidades activas sobre las cuales desarrollar productos propios y de terceros.

Internet no escapa al viejo adagio de la publicidad que reza: ¨todo producto necesita un consumidor, y todo consumidor necesita un producto¨. El desafío que parecen tener por delante los medios digitales es identificar, interactuar e integrar en comunidad a sus lectores hasta poder definirlos como consumidores, para consolidarse ante ellos como un producto.

El futuro de los medios en Internet

Los medios digitales deben definir su perfil futuro, siendo esta decisión determinante para la elección e implementación de un modelo de negocio apropiado, que en lamayoría de los casos debería encaminarse hacia un profundo proceso de segmentación.

Este proceso de segmentación, el cual se espera reditúe comercialmente, deberá ser legitimado a través de la fidelización de sus lectores.

Para ello, resulta excluyente contar con mecanismos apropiados, herramientas que en algunos casos podrán valerse de creatividad y en otros de tecnología específica.

Pretender que un medio digital ¨promedio¨ con algún grado de spewcialización en sus contenidos, se convierta en un medio masivo capaz asimilar parte de las campañas de los anunciantes que buscan para sus productos esta proyección, implicaría desnaturalizar totalmente su actual perfil, modificar la especificidad de sus contenidos e incurrir en inversiones acordes con dicho objetivo, que como para todo proyecto de penetración masiva resultarían exorbitantes.

Debe capitalizarse la experiencia previa realizada por cientos de medios digitales en todo el mundo, entendiendo que deben sustentarse con el ofrecimiento de un valor agregado sobresaliente, producto de su propia producción más el intercambio con sus lectores, hasta iniciar un proceso de individualización de usuarios y contar con una comunidad-producto deseable para terceros.

Comunidad no es simplemente un término de moda en el ámbito de la red. Comunidad es sinónimo de ¨clientes¨, ¨consumidores¨, ¨usuarios¨, ¨socios¨, ¨abonados¨, etc.

De no definirse en tiempo y forma un modelo orientado a conformar una comunidad apetecible tanto para anunciantes como para las prestaciones y los productos propios del diario, un gran número de medios digitales informativos corren el riesgo de resultar aplastados como consecuencia de un crecimiento compulsivo, no relacionado con otro objetivo que expandirse numéricamente.

Para entender las posibles consecuencias de participar en una carrera cuyo objeto excluyente es obtener más y más visitas mensuales, puede trazarse un paralelo con una carrera de autos en la cual se tenga por único objetivo lograr más y más velocidad.

Se obtendrá un auto rápido pero descontrolado, incapaz de maniobrar, doblar o frenar, destinado a impactar violentamente, tarde o temprano, con un obstáculo (claro que esto podría prevenirse invirtiendo cuantiosas sumas en la escudería, pero de esta manera se aseguraría que participar en la carrera no fuera nada rentable).

Lo dicho hasta aquí no invalida la captación cada vez mayor de visitas a través de TAGS, pero deben implementarse acciones concretas sobre dichas visitas, que permitan individualizar comunidades activas sobre las cuales desarrollar productos propios y de terceros.

Internet no escapa al viejo adagio de la publicidad que reza: ¨todo producto necesita un consumidor, y todo consumidor necesita un producto¨. El desafío que parecen tener por delante los medios digitales es identificar, interactuar e integrar en comunidad a sus lectores hasta poder definirlos como consumidores, para consolidarse ante ellos como un producto.

viernes, enero 05, 2007

Joseph Stiglitz: "Making Globalization Work"





Nobel Prize-winning economist Joseph Stiglitz speaks about his book, "Making Globalization Work" . This event took place on October 13, 2006, at Google's Mountain View, CA,

lunes, diciembre 04, 2006

jueves, noviembre 16, 2006

Egipto anuncia la construcción de una central nuclear

Por Rubén Weinsteiner

Esta semana comenzó con un anuncio bastante particular para Egipto: luego de meses en los que habían circulado varias declaraciones de las autoridades del país africano sobre la intención de avanzar hacia la proliferación de energía nuclear, el ministro egipcio de Cooperación Internacional, Faiza Aboul Naga, informó que se habían comenzado a transitar las primeras etapas para la construcción de la primera planta nuclear de Egipto.

Ya el pasado 19 de septiembre, Gamal Mubarak, hijo menor del presidente egipcio, había afirmado durante la apertura de la conferencia anual del gobernante Partido Nacional Democrático, que era necesario avanzar hacia la energía nuclear.“Ha llegado el momento de que Egipto considere fuentes de energía alternativas, entre ellas la nuclear”, declaró Mubarak, arrancando así un cerrado aplauso por parte de los asistentes a la conferencia.

Entre las razones que se empezaron a señalar para respaldar la construcción de una planta nuclear se esgrimía la necesidad del país de lograr fuentes de energía alternativas al petróleo y al gas natural, que constituyen la principal fuente de generación de electricidad.“Se nos está acabando el petróleo y los subsidios a los carburantes nos han costado 42.000 millones de libras egipcias (5.750 millones de euros) el último año.
Necesitamos una fuente alternativa de energía, no se trata de una cuestión de política exterior ni de búsqueda de popularidad interna”, afirmó al diario español El País Mohamed Kamal, miembro de la secretaría general del Partido Nacional Democrático.

En el anuncio que realizó esta semana el ministro egipcio de Cooperación Internacional ante un comité del Parlamento estuvieron presentes estos argumentos. Según el ministro, la energía nuclear asegura el futuro del país, debido a que las previsiones indican que el petróleo y el gas natural se agotarán dentro de 17 y 34 años respectivamente.

En base a afirmaciones del ministro, para cubrir la futura escasez de energía Egipto debe construir ocho plantas nucleares, de las cuales en un principio construirá cuatro.Y pese a que desde el gobierno egipcio se señala la necesidad de reevaluar la utilización de energías renovables, hasta el momento la única fuente de energía hacia la que parece avanzar el país africano es la nuclear.

Rubén Weinsteiner

domingo, noviembre 12, 2006

Rubén Weinsteiner Director Adnmundo

Rubén Weinsteiner Director Adnmundo
www.adnmundo.com

http://www.adnmundo.com/contenidos/quienessomos.html

Jefe de Redacción de www.adnmundo.com y Director de Contenidos de la Agencia
Lic. Rubén Weinsteiner rhw@adnmundo.com
Licenciado en Economía, Universidad de Tel Aviv
Licenciado en Comunicación, Universidad de Tel Aviv

Rubén Weinsteiner Director Adnmundo

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miércoles, octubre 25, 2006

Corea del norte y los límites del multilateralismo

El enfoque de Estados Unidos con respecto a Corea del Norte ha sido opuesto al de Iraq. Corea del Norte es ejemplo de multilateralismo en la búsqueda de la estabilidad como fin.

Por Rubén Weinsteiner

Una de las principales críticas que se le hacen a la administración Bush en relación con su manejo de la situación en Iraq ha sido que los Estados Unidos emprendieron la guerra unilateralmente, sin consultar o discutir el problema con los aliados y la comunidad internacional. Las críticas siempre exageraron el aislamiento de los Estados Unidos entre los aliados tradicionales: Francia y Alemania se opusieron a la invasión de 2003, pero los Estados Unidos tuvieron más apoyo de la OTÁN que el que recibieron París y Berlín. Sin embargo, había un principio arraigado en la política estadounidense que era real y podía ser cuestionado. George W. Bush adoptó la posición de que los Estados Unidos tenían que elaborar su propia estrategia luego de los ataques del 11 de septiembre –y que, mientras esta posición contara con apoyo, las acciones de la nación no se verían limitadas por esas consideraciones.
La justificación para una coalición era que ésta haría posible la política de los Estados Unidos; esta política no tenía que justificarse recurriendo a una coalición.
Este fue un cambio conceptual en la política exterior de los Estados Unidos La alianza como una solución Una generación atrás, existía consenso sobre las causas de la Segunda Guerra Mundial, las razones por las cuales los aliados habían ganado y el modo de proseguir con la Guerra Fría. Según esta lectura, la Segunda Guerra Mundial se produjo porque la comunidad internacional no quiso tomar acción contra Hitler en el momento adecuado, a tiempo para evitar una guerra.
Los británicos y los franceses, cada uno en pos de sus propias políticas –no dispuestos a unirse con la Unión Soviética contra la amenaza mayor de la Alemania nazi y sin poder utilizar el recurso moribundo de la Liga de las Naciones– fracasaron en liderar una coalición decisiva en contra de Hitler. Cuando ya era imposible evitar la guerra, se formó una coalición para luchar contra Hitler y los japoneses. Con la rúbrica de las Naciones Unidas, la coalición estaba integrada por un grupo de naciones, preparadas para subordinar sus intereses nacionales particulares en aras del interés mayor de derrotar a las naciones del eje. El éxito militar de la guerra se basaba en la habilidad de la coalición de mantenerse unida. Y, retrocediendo en el tiempo, si esta coalición hubiera existido antes del golpe de Munich, probablemente la Segunda Guerra Mundial nunca habría comenzado.
Para mantener la estabilidad del mundo se requería una coalición de estados que compartieran el interés común en la estabilidad y eliminaran, cuando antes, las naciones que quisieran perturbar esa estabilidad.
La Guerra Fría se basó en los mismos principios. Una vez que se aceptó el hecho de que los soviéticos constituían un factor desestabilizador, los Estados Unidos se concentraron en crear un sistema de alianzas para contenerlos. Los estadounidenses vieron en la rápida creación de una alianza contra la Unión Soviética los cimientos de una política exterior exitosa; sin esta alianza, los soviéticos saldrían victoriosos. Dejando a un lado la retórica, esto tiene mucho sentido.
La Unión Soviética emergió de la Segunda Guerra Mundial como la principal potencia terrestre en Eurasia. Los Estados Unidos, por tamaño y geografía, no podían, unilateralmente, contener a los soviéticos. En el mejor de los casos, podían embarcarse en una catastrófica guerra nuclear con ellos, Con el objeto de tener una opción convencional efectiva, los Estados Unidos tenían que contar con aliados en las periferias de la Unión Soviética. El sistema de alianzas tenía un excelente sentido geopolítico.

La Alianza como estabilidad
Pero los Estados Unidos emergieron de todo esto con una obsesión por los sistemas de alianza, independientemente de su objetivo. La coalición de la Segunda Guerra Mundial tenía un objetivo claro: la derrota de las potencias del eje. La coalición de la Guerra Fría tenía también un propósito claro: la derrota de la Unión Soviética. Sin embargo, lo que surgió en la década de los 1990s fue la idea de alianzas con un fin en sí mismas. La idea básica era que el sistema de alianzas que los Estados Unidos presidieron durante la Guerra Fría seguiría existiendo –no con la finalidad de oponerse a los soviéticos, sino de mantener la estabilidad mundial.
Se presumía que el único desafío que este sistema enfrentaría, sería la existencia de potencias abusivas –de las cuales se ocuparía la comunidad internacional (un término que extendió su significado para poder incluir a Rusia y a China) que compartía el interés común por la estabilidad. En lugar de oponerse a un enemigo, el objetivo era positivo: mantener la estabilidad. Si el objetivo era la estabilidad, y si todos compartían ese objetivo, el sólo hecho de tener una coalición se convertía, entonces, en la solución, en lugar del medio para lograr la solución. El fundamento central del cual partía este enfoque era que todos los países con cierto peso compartían ahora un interés común –la estabilidad– y que las únicas potencias desestabilizadoras serían los estados abusivos, contra los cuales la comunidad internacional uniría sus fuerzas.
Tormenta del Desierto fue el modelo: una gran coalición reconquistó Kuwait, donde hasta quienes no participaron en la guerra dieron, al menos, su aprobación tácita.
Este principio se mantuvo hasta Kosovo. Por eso, la política de Bush en Iraq se convirtió en un campo de batalla para aquellos que sostenían que mantener el sistema de alianzas era un principio que debía prevalecer sobre la búsqueda de los intereses nacionales. Dejando de lado la importante cuestión de si la invasión de Iraq tenía sentido desde el punto de vista estadounidense, un argumento fue que todo lo que aleje la coalición –independientemente de que sea una buena o mala idea– es extremadamente peligroso porque este alejamiento debilita la estabilidad internacional.
Más aún, debilita los fundamentos de lo que ha sido la política exterior de los Estados Unidos desde 1941 –una política exterior que fue exitosa. Corea del Norte y el multilateralismoLa historia, por supuesto, es la encargada de proporcionar el contraargumento. Las alianzas exitosas se conciertan con el fin de enfrentar las amenazas. Las alianzas que se conciertan en función de principios como la estabilidad, están condenadas al fracaso, por varias razones.
En primer lugar, desde siempre, el status quo resulta atractivo a algunas potencias pero no a otras. La estabilidad es otra forma de argumentar que el orden internacional debería mantenerse tal cual está, ignorando el hecho de que algunas potencias quedan, por lo tanto, en una posición de gran desventaja. Además de cualquier argumento moral, el razonamiento que sigue es que, con el compromiso universal de la estabilidad, las potencias subordinadas aceptarán sus posiciones de manera permanente, o que los países líderes renunciarán a sus posiciones calladamente, sin desestabilizar el sistema, Así, la idea de mantener alianzas con el fin de preservar la estabilidad se apoya en un presupuesto poco probable: que la estabilidad responde al interés universal de la comunidad internacional. Y esto nos lleva a Corea del Norte.
El enfoque de los Estados Unidos con respecto a Corea del Norte –y esto incluye el enfoque de la administración Bush– ha sido, en forma sistemática, diametralmente opuesto al método empleado en Iraq. Corea del Norte es el clásico ejemplo de multilateralismo a la búsqueda de la estabilidad como un fin en sí misma. Los Estados Unidos no quieren que Corea del Norte tenga acceso a armas nucleares porque esto desestabilizaría el sistema internacional. Sin embargo, cualquiera sea su retórica, Washington no ha tomado medidas para tratar de desestabilizar a Corea del Norte, sino que se ha concentrado, en cambio, en modificar su comportamiento mediante un enfoque multilateral.
En Corea del Norte, entonces, los Estados Unidos han seguido escrupulosamente la política exterior tradicional de los Estados Unidos, Primero, Washington ha aceptado, en forma sistemática, la idea de que tiene la responsabilidad primaria de ocuparse de Corea del Norte, aun cuando haya potencias regionales que están en posición de hacerlo.

Los Estados Unidos han seguido el principio de que, como líderes del mundo, tienen obligaciones y derechos que les son exclusivos en su trato con las potencias desestabilizadoras. Segundo, los Estados Unidos han utilizado su posición no para llevar adelante un accionar unilateral, sino un accionar multilateral.
Washington se ha visto presionada por Corea del Norte a entablar conversaciones y ha sido criticada por otros países por negarse a hacerlo directamente con Pyongyang. En lugar de esto, los Estados Unidos han insistido en el principio de la autoridad y responsabilidad compartidas, y ha trabajado dentro del marco de las potencias regionales que tienen intereses en Corea del Norte: Corea del Sur, China, Rusia y Japón. Finalmente, han dejado en claro que no emprenderán acciones militares unilaterales contra Corea del Norte.

Sin embargo el enfoque multilateral tanto de la administración Clinton como de la de Bush ha fracasado, si consideramos que la detonación de un pequeño artefacto nuclear constituye un fracaso. Este es un hecho importante porque es totalmente opuesto al caso de Iraq, donde se ha argumentado que el fracaso es el resultado del enfoque unilateral de la administración Bush. En un caso, terminamos atrapados en una guerra inmanejable; en el otro, con la posibilidad de una amenaza nuclear en toda la región.

Responsabilidad compartida e inacción

En el caso de Corea del Norte, el razonamiento impulsor fue que todas las potencias involucradas tenían el compromiso de la estabilidad regional, entendían los riesgos de la inacción y estaban preparadas para correr riesgos con el fin de mantener la estabilidad y el status quo. Pero eso no era verdad. Había ideas de estabilidad muy diferentes, y en competencia; la idea de la inacción parecía atractiva y la de asumir riesgos no. No hubo acción multilateral porque la coalición era una ilusión. Analicemos la lista:

• Corea del Sur:

Seúl no quiere que Pyongyang disponga de armas nucleares, pero tampoco quiere ni una mínima posibilidad de guerra con Corea del Norte –el corazón industrial de Corea del Sur está demasiado cerca de la frontera. Seúl tampoco quiere que caiga el régimen en Pyongyang; la idea de que el Sur tenga alguna responsabilidad en la reconstrucción de una Corea del Norte destruida no resulta atractiva. Los surcoreanos no querían que el norte contara con armas nucleares, pero no estaban preparados para actuar y detener a Pyongyang, o para desestabilizar el régimen.

• Japón:

Japón no quiere que Corea del Norte disponga de armas nucleares, pero no está preparada ni para tomar acción militar por su cuenta ni para endosar la acción militar de los Estados Unidos. Japón tendría que resolver cuestiones internas importantes relacionadas con la guerra antes de actuar en este sentido, y no tiene apuro en resolver esos problemas. Por otra parte, Tokio tiene poco interés en erigirse abiertamente en una amenaza por temor a que las dos Coreas, tradicionales enemigas de Japón, se unan (como un gigante industrial) en su contra. A los japoneses no les importa imponer sanciones, pero esperan que no den resultado.

• Rusia:

A Rusia le preocupa tanto la posibilidad de un ataque nuclear de Corea del Norte sobre su territorio como a los Estados Unidos un ataque francés. Es posible que los dos países no simpaticen, pero esto no va a suceder. Rusia aplastaría a Corea del Norte sin preocuparse de las secuelas. Pero al mismo tiempo, Moscú quiere que los Estados Unidos sigan complicándose.
Rusia tiene serias cuestiones pendientes con los Estados Unidos por su invasión de la esfera de influencia rusa en los territorios de la ex Unión Soviética. A Rusia le encanta ver que los Estados Unidos están atados en Iraq y luchando con Irán, y la hace feliz que los estadounidenses se muestren impotentes ante el problema de Corea del Norte.

Los rusos aceptarán algunas sanciones no demasiado significativas, para mantener las apariencias, pero no van a hacer que los estadounidenses se vean como los grandes estadistas.

• China:

China tiene problemas internos importantes, tanto económicos como políticos. Los chinos no desean hacer enojar a los Estados Unidos, pero no quieren que este país dependa de ellos para nada.
El ensayo nuclear de Corea del Norte le dio a China una oportunidad de aparentar ser enormemente útil sin hacer, en realidad, nada significativo, Dicho de otro modo, si China realmente quiso detener la explosión, resulta claro que no tiene influencia sobre Corea del Norte. Y si efectivamente tiene influencia –como lo sospechamos– se las arregló para jugar un complejo doble juego y aparecer oponiéndose a la explosión mientras aprovechaba su habilidad para “ayudar” a los Estados Unidos. China, lo mismo que Rusia, no tiene interés en sanciones serias. Aquí la cuestión no pasa por la letra chica de la política exterior de estas naciones, sino por el hecho de que ninguna tiene un interés global en “hacer algo” sobre Corea del Norte. Cada uno de estos estados tiene problemas internos y externos que, en su opinión, son más prioritarios que la capacidad nuclear de Corea del Norte.
Ninguno de ellos está en busca de la estabilidad, en el sentido de estar preparado para subordinar los intereses nacionales a la estabilización de la región. El resultado es que el proceso diplomático ha fallado.


Multilateralismo: promesa y limitaciones En este caso, el multilateralismo fue el problema.
Al formar una coalición de naciones de naturaleza e intereses tan diversos, los Estados Unidos se garantizaron la parálisis. No había compromiso por ningún principio global, y los intereses particulares de las naciones evitaron la acción decisiva tanto antes como después del ensayo nuclear. El multilateralismo brindó una ilusión de acción efectiva en una situación donde la intención era no actuar –incluida la inacción por parte de los Estados Unidos. Nadie hizo nada porque nadie quería hacer nada, y esto se encubrió con la actividad –innecesaria– de la diplomacia multilateral. No estamos diciendo que la acción multilateral es inútil.
Por el contrario, fue el fundamento del éxito de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial y en la Guerra Fría. Cuando está presente un claro y abrumador interés o temor, la acción multilateral es esencial. Pero invocar el multilateralismo como una solución por sí solo es no captar que debe haber en juego algo mucho más apremiante que la abstracta noción de estabilidad. Ni el unilateralismo ni el multilateralismo son principios morales.
Cada uno de ellos es un medio de alcanzar el interés nacional. El desastre de los Estados Unidos en Iraq es menos el resultado de buscar fines unilaterales que el de una catastrófica conducción de la guerra. El surgimiento de Corea del Norte como una potencia nuclear no es el resultado de debilidades inherentes a un enfoque multilateral, sino de usar el multilateralismo como un sustituto del interés común. Si para algunos Iraq es un ejemplo contra el unilateralismo, Corea del Norte debería aportar serias cuestiones acerca de los límites del multilateralismo.

Rubén Weinsteiner

jueves, octubre 12, 2006

Giddens cree que los cambios pequeños son los mas importantes


Es el teórico social más importante de su generación. Anthony Giddens (Reino Unido, 1938) ha agitado el debate y la renovación de las ideas políticas. Ha escrito un capítulo de la historia como inventor de la ‘tercera vía’ –acercar la izquierda al centro–, que llevó a Tony Blair al poder



La cita es en un café, en una céntrica plaza de Londres. Hace un calor húmedo, y Anthony Giddens llega a la hora prevista, con un atuendo informal. Al ver al fotógrafo se sorprende, pero acepta posar sin objeciones. El café se llena para el lunch, y el murmullo de las conversaciones impide hablar con reposo. Giddens propone entonces continuar en su casa, a pocas manzanas de allí. En el camino posa nuevamente para el fotógrafo. Le saluda con familiaridad el conserje de un edificio cercano, y da su opinión sobre los mejores encuadres. Nada más entrar en casa de Giddens, un piano de media cola con partituras desordenadas encima; un poco más lejos, su escritorio, el desorden relativo de una jornada de trabajo momentáneamente interrumpida.
Usted pasa por ser uno de los intelectuales más escuchados por el poder.
Creo en el papel público del intelectual, aunque genere ciertas ambigüedades. Los académicos te consideran un político, alguien que renuncia a los ideales de su medio, y los políticos, un académico. En cualquier caso, vale la pena. Nunca he lamentado esta ambivalencia.
Recuerda la idea de compromiso.
No se trata de algo muy elaborado. En realidad, sólo pretendo mantener esa ambigüedad, esa ambivalencia. No ser una cosa ni la otra, sino colocar un pie en cada campo. Desde luego, no veo el papel del intelectual en los términos de Sartre. No pienso que se deba perseguir una transformación completa del mundo o de la sociedad. Es preferible limitarse a una pequeña porción. Por lo que a mí respecta, intento conseguir un impacto práctico, aunque manteniendo la independencia y la distancia.
¿Sobrevivirá la ‘tercera vía’ a Tony Blair?
Quizá la expresión tercera vía haya generado cierta confusión, porque permite asociarla a una política particular o a un Gobierno determinado. Pero la tercera vía es para mí algo más amplio: es un intento constante de llevar la izquierda hacia el centro, adaptándola a los cambios que vive el mundo. Cambios provocados por la globalización, y que están conduciendo a una economía más basada en los servicios, a un nuevo individualismo.
Se trataría de una actitud, más que de un sistema.
Es una manera de consolidar ciertos valores políticos en un mundo en el que han cambiado muchas cosas. El marxismo era el núcleo de las doctrinas políticas que se situaban entre el centro y la izquierda, pero el marxismo desapareció a partir de 1989. Lo mismo puede decirse del keynesianismo, que era la versión liberal y democrática del marxismo. Se puede ser un conservador de izquierdas si se rechazan los cambios y se opta por mantener las antiguas creencias. Pero eso ya no funciona, y de ahí que haya que apostar por las innovaciones radicales.
¿Cuál es la relación de la ‘tercera vía’ con el liberalismo?
Trato de no usar el término liberalismo porque significa cosas distintas. En Estados Unidos se entiende por liberalismo lo que nosotros llamamos socialismo. En el Reino Unido, liberalismo significa libertad individual. En España o en Francia tiende a significar libre mercado. Habría otra acepción, que es la que prefiero. Existen áreas en las que debe funcionar el libre mercado, con relaciones de competencia. Por otra parte, deben establecerse políticas democráticas eficaces. La cuestión es fijar los límites. Por ejemplo, ¿cuánta organización comercial se puede introducir en las escuelas o cuánto del sector privado puede operar en la sanidad? Hay que experimentar con estas aproximaciones para ver lo que funciona mejor. Los partidarios de un izquierdismo tradicional aseguran defender los servicios públicos, pero a menudo confunden servicio público con servicio estatal. Con frecuencia, el Estado es ineficaz, está dominado por la burocracia.
¿Cuál es el papel del Estado, entonces?
Debe concentrarse en áreas en las que no conviene que el mercado se introduzca demasiado, y esto incluye una parte importante de la educación, de la sanidad, de las infraestructuras. Pero no tendría sentido tampoco que un monopolio público se sustituyese por un monopolio privado, o al contrario.
Pero eso acabaría afectando, tal vez, al Estado mismo.
En efecto, habría que reformarlo. Los ciudadanos deben tener una mayor responsabilidad al recurrir a sus servicios, no limitarse a la condición de usuarios pasivos. En la sanidad, por ejemplo, es necesario ofrecer la posibilidad de elegir. Y lo mismo en la educación. Se precisa una reforma del Estado, no la simple continuidad.
Si no le he entendido mal, desligar el Estado y la idea de interés público.
El Estado no siempre representa el interés público. Puede verlo en los supermercados, si se me permite la comparación. Todo el mundo debe tener acceso a la comida. Pero nadie, que yo sepa, pretende que el Estado se lo garantice. Los supermercados lo hacen bien y con eficacia, dentro de unas normas sanitarias. El Estado se limita a establecer esas normas.
¿Y por lo que respecta a la seguridad?
La izquierda no puede dejar este asunto en manos de la derecha. Tiene que ofrecer respuestas adecuadas para hacer frente a la delincuencia; reconocer que la delincuencia es un asunto que preocupa a los ciudadanos, sobre todo donde el desempleo es elevado. Y tienen que ser respuestas para aquí y ahora, no limitarse a pronosticar que la delincuencia se resolverá cuando la sociedad sea más igualitaria.
Aparte de la delincuencia, la seguridad debe hacer frente al terrorismo.
No podemos conformarnos con la idea de que estamos familiarizados con el terrorismo, porque el nuevo terrorismo es más peligroso. Es preciso encararlo, y en la mayoría de los países europeos se ha rechazado hacerlo. En Holanda, por ejemplo, los socialdemócratas lo descubrieron demasiado tarde, y la situación llegó a ser muy difícil. Jospin cayó ante Le Pen porque prefirió ignorar el debate. Lo mismo ocurrió en Dinamarca, y avanzó el populismo.
¿Y en el Reino Unido?
Hay que reconocerle al Gobierno de Tony Blair que consideró la seguridad como una de sus principales preocupaciones, tratando de encontrar soluciones eficaces. Hay quien piensa que fue una traición a las esencias. Pero esa actitud es peor. La izquierda está obligada a ofrecer respuestas para asuntos que, como la seguridad, pertenecían tradicionalmente a la derecha.
Pero después de los atentados de Londres, muchos consideraron que el sistema multicultural británico había fracasado.
En mi opinión, es absolutamente falso. Lo que sucede es que no se entiende lo que es el multiculturalismo. No se trata, simplemente, de yuxtaponer comunidades distintas. Canadá ha sido uno de los países que más han elaborado sobre la cuestión. Y en Canadá, el multiculturalismo se concibe como un diálogo entre culturas, y eso significa reconocer normas y valores que están por encima de cada grupo y que se comparten. Ésta es la idea del multiculturalismo con la que coincido: culturas diferentes, pero en un marco de compromiso, compuesto por normas, valores, ideales democráticos… Desde esta perspectiva, pienso que el Reino Unido es la sociedad multicultural más exitosa de Europa.
Entonces, ¿cuál podría ser la explicación de los atentados?
Hay que distinguir los problemas del multiculturalismo del terrorismo. El terrorismo de hoy es un terrorismo internacional. Los jóvenes que adoptan las posiciones del islam radical no lo hacen como expresión de desagrado con la sociedad en la que viven. No creo que sea una simple extensión de las dificultades étnicas. En Francia, en Holanda… existen divisiones étnicas mucho más profundas y no han padecido atentados como los de Londres.
La idea de multiculturalismo que usted defiende parece próxima a lo que en Francia se considera el ideal republicano.
Hay una diferencia. Multiculturalismo significa dos cosas. Integración en un marco más amplio, pero, también, aceptación de las diferencias culturales. Eso no es lo que el multiculturalismo significa en Francia, un mero compromiso formal con una igualdad genérica dentro del Estado, aunque sin ninguna atención real a los mecanismos para conectar las diversas comunidades.
¿Qué ha cambiado después de los atentados de Nueva York, Madrid o Londres?
Hay que distinguir entre el viejo terrorismo y el nuevo. El viejo terrorismo tenía que ver, por lo general, con las aspiraciones nacionales dentro de Estados ya establecidos. El terrorismo nuevo es un producto de la globalización, es una red que se extiende por varios países, y que tiene ambiciones geopolíticas, más que simples ambiciones nacionales. Usa los medios de comunicación y está dispuesto a provocar mayores daños que las formas tradicionales de terrorismo. Si se analizan los atentados del 11 de septiembre de 2001, se observa que los terroristas atacaron símbolos del poder económico, militar y político en Estados Unidos. Quizá lo más preocupante es que algún día puedan tener acceso a otro tipo de armas. Porque en los atentados del 11-S no emplearon armas, sino aviones.
¿Cree que los terroristas pueden tener acceso a esas otras armas?
Por supuesto que pueden. Lo que los norteamericanos hicieron en Afganistán fue destruir el núcleo central de Al Qaeda. El coste ha sido, sin duda, que Al Qaeda es ahora una red que se extiende por diversos países, sin una estructura central. Pero en Afganistán tenía planes para utilizar materiales nucleares en ataques terroristas. En cualquier caso, la posibilidad del terrorismo nuclear no es en estos momentos la principal preocupación.
La impresión que se tiene es que en el Reino Unido se han restringido libertades como reacción al terrorismo.
Se produce una paradoja cuando un Gobierno debe manejar los riesgos de atentado. Cuanto más se dan a conocer esos riesgos, más posibilidades hay de prevenir los atentados; pero cuantos más atentados se previenen, más se preguntan los ciudadanos: ¿por qué nos asustan si, como se ve, no pasa nada? No hay que minusvalorar el nuevo terrorismo. En algunos países puede que la posibilidad de atentado sea pequeña, pero las consecuencias de un error de apreciación serían catastróficas. Ocurre lo mismo, por ejemplo, con la gripe aviar y también con otros riesgos presentes en la sociedad globalizada.
Nos enfrentamos, pues, a efectos indeseados de la globalización.
Muchos de los problemas que vivimos hoy proceden del mundo bipolar, no de la globalización. Problemas en África, problemas en Oriente Próximo, problemas en Afganistán. Se trataba de áreas en las que las superpotencias resolvían sus propios conflictos y apoyaban a unos grupos o a otros. Después de 1989, el caso de Afganistán es muy obvio.
¿Los atentados son terrorismo o actos de guerra?
Se trata de un debate que tuvo lugar en muchos países, y que luego ha continuado referido a la expresión “guerra contra el terrorismo”. Algunos líderes se han valido de la indefinición que encierra para aplicarla a sus propios objetivos, como Vladímir Putin en Chechenia o los israelíes en su guerra con los palestinos. Es una expresión que provoca consecuencias indeseables, y, por tanto, la veo con muchas reservas. Pero, al mismo tiempo, hay un aspecto militar en el nuevo terrorismo. Porque no creo que el nuevo terrorismo se limite a los grupos yihadistas. Puede también ejercerse por parte de organizaciones de extrema derecha, como ocurrió en Oklahoma.
¿Por qué apoyó Tony Blair la “guerra contra el terrorismo” de Bush?
Pese a todo, Tony Blair mantiene posiciones diferentes de las de Bush en materia internacional. Él cree en las intervenciones por razones humanitarias, pero en un marco multilateral más sistemático del que la Administración de Bush ha aceptado. En Kosovo, Blair tuvo éxito a la hora de convencer al presidente Clinton de que los bombardeos aéreos no eran suficientes y había que emplear tropas terrestres.
Luego vino Afganistán.
También aquí apoyó a los norteamericanos. Hacer algo en Afganistán era crucial en aquellos momentos, porque se había convertido en una base territorial para el nuevo terrorismo.
Y de Afganistán a Irak. ¿Por qué este paso?
Blair estaba empeñado en dos cosas que no llegaron a materializarse: una segunda resolución de Naciones Unidas y la idea de que Bush se valdría de la guerra de Irak para impulsar una solución al conflicto entre israelíes y palestinos. Cuando la segunda resolución no llegó, Blair se enfrentó con la decisión de abandonar o no a Bush. El argumento que más debió de pesar en su ánimo fue que, si los abandonaba entonces, ya nadie podría contenerlos. Por otra parte, existían numerosas razones por las que Sadam representaba una amenaza para la región y para todo el mundo. Sin intervención no había una solución fácil. Y Tony Blair asumió el riesgo. Los problemas comenzaron después de la invasión, porque los norteamericanos optaron por construir en Irak una especie de Estado clientelar en lugar de facilitar una transición pacífica.
Pero Tony Blair ha vuelto a alinearse con Estados Unidos en la reciente crisis de Líbano.
No me gustó su posición. En cualquier caso, Blair creía que no tenía sentido un simple alto el fuego, que lo importante era alcanzar una solución duradera. Soy un firme partidario de Blair, pero pienso que no debía haberse mantenido tan cerca de Bush en todas estas decisiones internacionales. La Administración de Bush es derechista y unilateralista. No es lo que requiere una situación como la que vivimos.
Esto es lo que dice David Cameron.
Todavía soy partidario del laborismo, y una vez que Tony Blair sea reemplazado, espero que se introduzcan algunos cambios en la política exterior.
Decía usted que Blair pensaba que la guerra de Irak podía haber contribuido, en último extremo, a resolver el conflicto entre israelíes y palestinos. ¿Se ha avanzado algo?
No veo razones para el optimismo. No da la impresión de que la solución de los dos Estados esté hoy más cerca que hace 15 años. No parece que las partes vayan a llegar a un acuerdo. Ni tampoco creo que los norteamericanos puedan hacer que surja por arte de magia.
¿Tienen la voluntad?
Han asumido la solución basada en dos Estados, pero se trata de que las partes la acepten.
Y entre tanto, se ha cruzado la crisis nuclear con Irán.
Los norteamericanos consideran que la estrategia de los europeos consiste en decirle a los iraníes: les advertimos que paren; si continúan, se les advierte otra vez. Los iraníes están acostumbrados a este juego. Una intervención no es posible, y los iraníes parecen determinados a obtener capacidad nuclear. Tuve ocasión de asistir a una reunión con Putin, y su mensaje era claro: hay un largo camino que recorrer antes de que Rusia apoye las sanciones contra Irán. Los chinos están en una posición semejante, dependen del petróleo iraní. En estas circunstancias, hay que estar preparados para que los iraníes logren sus propósitos.
¿Y después?
Todo el mundo debería estar preocupado con que Irán llegue a tener armas nucleares. No por la naturaleza del régimen, sino por el hecho de que eso puede desencadenar una proliferación sin precedentes. Los países que disponen del arma nuclear están atrapados en una contradicción. ¿Con qué autoridad pueden decir a otros que no la tengan?
En cualquier caso, es una de las pocas políticas en las que Europa está teniendo un cierto protagonismo, pese a las reticencias de Estados Unidos y del propio Blair. ¿Cuál es su posición sobre el proyecto europeo?
El año 1989 supuso un cambio esencial en Europa; un cambio acerca de lo que Europa es o no es, que obligaba a redefinir la frontera con el Este. La cuestión de la identidad tenía que ser revisada en este contexto. Tony Blair no consiguió colocar al Reino Unido en la posición europea central que él quería. En parte, por la resistencia a entrar en el euro; en parte, porque se encontró con dificultades para hacer política con Chirac, y en parte también, porque el Reino Unido sigue siendo un país euroescéptico. El liderazgo de Tony Blair no ha conseguido cambiar, en cualquier caso, la posición de los británicos hacia Europa. Nunca habló, por ejemplo, de una Europa política, porque aquí se ve como un proyecto económico, un simple mercado. Creo que debería haberlo hecho. Pero estas indefiniciones continuarán.
¿Qué habría que hacer con la Constitución Europea?
No veo otra salida que elaborar un texto más breve que recoja la parte sustancial del proyecto.
¿Se reconoce usted en las últimas políticas de Tony Blair?
Nunca he sido consejero de Tony Blair en sentido formal. Mi trabajo en la London School of Economics era un trabajo a tiempo completo. Lo único que podía hacer era ofrecer un marco conceptual que pudiese ayudar.
¿Qué siente ante el hecho de que Tony Blair abandone el poder con un grado tan alto de contestación entre sus propias filas?
Preferiría que tuviera otra salida más adecuada y más digna. Ha sido un político excepcional en muchos aspectos. Tony Blair, se piense lo que se piense de sus medidas internas o de su política exterior, es una figura de impacto global. No hay muchos políticos de los que se pueda decir lo mismo. Tony Blair es uno de los dirigentes capitales de finales del siglo XX. Creo que se merece una despedida política que permita reconocer el valor de su trabajo. Confío en que la tendrá.
2002: Premio de Ciencias Sociales
Renovación de las ideas políticas. El jurado del Premio Príncipe de Asturias reconoció en el sociólogo británico Anthony Giddens la “continuada contribución al conocimiento y desarrollo de la estructura de las sociedades avanzadas, de las consecuencias de la modernidad y del papel de las clases y de las élites en la sociedad del bienestar”.

Giddens cree que los cambios pequeños son los mas importantes


Es el teórico social más importante de su generación. Anthony Giddens (Reino Unido, 1938) ha agitado el debate y la renovación de las ideas políticas. Ha escrito un capítulo de la historia como inventor de la ‘tercera vía’ –acercar la izquierda al centro–, que llevó a Tony Blair al poder



La cita es en un café, en una céntrica plaza de Londres. Hace un calor húmedo, y Anthony Giddens llega a la hora prevista, con un atuendo informal. Al ver al fotógrafo se sorprende, pero acepta posar sin objeciones. El café se llena para el lunch, y el murmullo de las conversaciones impide hablar con reposo. Giddens propone entonces continuar en su casa, a pocas manzanas de allí. En el camino posa nuevamente para el fotógrafo. Le saluda con familiaridad el conserje de un edificio cercano, y da su opinión sobre los mejores encuadres. Nada más entrar en casa de Giddens, un piano de media cola con partituras desordenadas encima; un poco más lejos, su escritorio, el desorden relativo de una jornada de trabajo momentáneamente interrumpida.
Usted pasa por ser uno de los intelectuales más escuchados por el poder.
Creo en el papel público del intelectual, aunque genere ciertas ambigüedades. Los académicos te consideran un político, alguien que renuncia a los ideales de su medio, y los políticos, un académico. En cualquier caso, vale la pena. Nunca he lamentado esta ambivalencia.
Recuerda la idea de compromiso.
No se trata de algo muy elaborado. En realidad, sólo pretendo mantener esa ambigüedad, esa ambivalencia. No ser una cosa ni la otra, sino colocar un pie en cada campo. Desde luego, no veo el papel del intelectual en los términos de Sartre. No pienso que se deba perseguir una transformación completa del mundo o de la sociedad. Es preferible limitarse a una pequeña porción. Por lo que a mí respecta, intento conseguir un impacto práctico, aunque manteniendo la independencia y la distancia.
¿Sobrevivirá la ‘tercera vía’ a Tony Blair?
Quizá la expresión tercera vía haya generado cierta confusión, porque permite asociarla a una política particular o a un Gobierno determinado. Pero la tercera vía es para mí algo más amplio: es un intento constante de llevar la izquierda hacia el centro, adaptándola a los cambios que vive el mundo. Cambios provocados por la globalización, y que están conduciendo a una economía más basada en los servicios, a un nuevo individualismo.
Se trataría de una actitud, más que de un sistema.
Es una manera de consolidar ciertos valores políticos en un mundo en el que han cambiado muchas cosas. El marxismo era el núcleo de las doctrinas políticas que se situaban entre el centro y la izquierda, pero el marxismo desapareció a partir de 1989. Lo mismo puede decirse del keynesianismo, que era la versión liberal y democrática del marxismo. Se puede ser un conservador de izquierdas si se rechazan los cambios y se opta por mantener las antiguas creencias. Pero eso ya no funciona, y de ahí que haya que apostar por las innovaciones radicales.
¿Cuál es la relación de la ‘tercera vía’ con el liberalismo?
Trato de no usar el término liberalismo porque significa cosas distintas. En Estados Unidos se entiende por liberalismo lo que nosotros llamamos socialismo. En el Reino Unido, liberalismo significa libertad individual. En España o en Francia tiende a significar libre mercado. Habría otra acepción, que es la que prefiero. Existen áreas en las que debe funcionar el libre mercado, con relaciones de competencia. Por otra parte, deben establecerse políticas democráticas eficaces. La cuestión es fijar los límites. Por ejemplo, ¿cuánta organización comercial se puede introducir en las escuelas o cuánto del sector privado puede operar en la sanidad? Hay que experimentar con estas aproximaciones para ver lo que funciona mejor. Los partidarios de un izquierdismo tradicional aseguran defender los servicios públicos, pero a menudo confunden servicio público con servicio estatal. Con frecuencia, el Estado es ineficaz, está dominado por la burocracia.
¿Cuál es el papel del Estado, entonces?
Debe concentrarse en áreas en las que no conviene que el mercado se introduzca demasiado, y esto incluye una parte importante de la educación, de la sanidad, de las infraestructuras. Pero no tendría sentido tampoco que un monopolio público se sustituyese por un monopolio privado, o al contrario.
Pero eso acabaría afectando, tal vez, al Estado mismo.
En efecto, habría que reformarlo. Los ciudadanos deben tener una mayor responsabilidad al recurrir a sus servicios, no limitarse a la condición de usuarios pasivos. En la sanidad, por ejemplo, es necesario ofrecer la posibilidad de elegir. Y lo mismo en la educación. Se precisa una reforma del Estado, no la simple continuidad.
Si no le he entendido mal, desligar el Estado y la idea de interés público.
El Estado no siempre representa el interés público. Puede verlo en los supermercados, si se me permite la comparación. Todo el mundo debe tener acceso a la comida. Pero nadie, que yo sepa, pretende que el Estado se lo garantice. Los supermercados lo hacen bien y con eficacia, dentro de unas normas sanitarias. El Estado se limita a establecer esas normas.
¿Y por lo que respecta a la seguridad?
La izquierda no puede dejar este asunto en manos de la derecha. Tiene que ofrecer respuestas adecuadas para hacer frente a la delincuencia; reconocer que la delincuencia es un asunto que preocupa a los ciudadanos, sobre todo donde el desempleo es elevado. Y tienen que ser respuestas para aquí y ahora, no limitarse a pronosticar que la delincuencia se resolverá cuando la sociedad sea más igualitaria.
Aparte de la delincuencia, la seguridad debe hacer frente al terrorismo.
No podemos conformarnos con la idea de que estamos familiarizados con el terrorismo, porque el nuevo terrorismo es más peligroso. Es preciso encararlo, y en la mayoría de los países europeos se ha rechazado hacerlo. En Holanda, por ejemplo, los socialdemócratas lo descubrieron demasiado tarde, y la situación llegó a ser muy difícil. Jospin cayó ante Le Pen porque prefirió ignorar el debate. Lo mismo ocurrió en Dinamarca, y avanzó el populismo.
¿Y en el Reino Unido?
Hay que reconocerle al Gobierno de Tony Blair que consideró la seguridad como una de sus principales preocupaciones, tratando de encontrar soluciones eficaces. Hay quien piensa que fue una traición a las esencias. Pero esa actitud es peor. La izquierda está obligada a ofrecer respuestas para asuntos que, como la seguridad, pertenecían tradicionalmente a la derecha.
Pero después de los atentados de Londres, muchos consideraron que el sistema multicultural británico había fracasado.
En mi opinión, es absolutamente falso. Lo que sucede es que no se entiende lo que es el multiculturalismo. No se trata, simplemente, de yuxtaponer comunidades distintas. Canadá ha sido uno de los países que más han elaborado sobre la cuestión. Y en Canadá, el multiculturalismo se concibe como un diálogo entre culturas, y eso significa reconocer normas y valores que están por encima de cada grupo y que se comparten. Ésta es la idea del multiculturalismo con la que coincido: culturas diferentes, pero en un marco de compromiso, compuesto por normas, valores, ideales democráticos… Desde esta perspectiva, pienso que el Reino Unido es la sociedad multicultural más exitosa de Europa.
Entonces, ¿cuál podría ser la explicación de los atentados?
Hay que distinguir los problemas del multiculturalismo del terrorismo. El terrorismo de hoy es un terrorismo internacional. Los jóvenes que adoptan las posiciones del islam radical no lo hacen como expresión de desagrado con la sociedad en la que viven. No creo que sea una simple extensión de las dificultades étnicas. En Francia, en Holanda… existen divisiones étnicas mucho más profundas y no han padecido atentados como los de Londres.
La idea de multiculturalismo que usted defiende parece próxima a lo que en Francia se considera el ideal republicano.
Hay una diferencia. Multiculturalismo significa dos cosas. Integración en un marco más amplio, pero, también, aceptación de las diferencias culturales. Eso no es lo que el multiculturalismo significa en Francia, un mero compromiso formal con una igualdad genérica dentro del Estado, aunque sin ninguna atención real a los mecanismos para conectar las diversas comunidades.
¿Qué ha cambiado después de los atentados de Nueva York, Madrid o Londres?
Hay que distinguir entre el viejo terrorismo y el nuevo. El viejo terrorismo tenía que ver, por lo general, con las aspiraciones nacionales dentro de Estados ya establecidos. El terrorismo nuevo es un producto de la globalización, es una red que se extiende por varios países, y que tiene ambiciones geopolíticas, más que simples ambiciones nacionales. Usa los medios de comunicación y está dispuesto a provocar mayores daños que las formas tradicionales de terrorismo. Si se analizan los atentados del 11 de septiembre de 2001, se observa que los terroristas atacaron símbolos del poder económico, militar y político en Estados Unidos. Quizá lo más preocupante es que algún día puedan tener acceso a otro tipo de armas. Porque en los atentados del 11-S no emplearon armas, sino aviones.
¿Cree que los terroristas pueden tener acceso a esas otras armas?
Por supuesto que pueden. Lo que los norteamericanos hicieron en Afganistán fue destruir el núcleo central de Al Qaeda. El coste ha sido, sin duda, que Al Qaeda es ahora una red que se extiende por diversos países, sin una estructura central. Pero en Afganistán tenía planes para utilizar materiales nucleares en ataques terroristas. En cualquier caso, la posibilidad del terrorismo nuclear no es en estos momentos la principal preocupación.
La impresión que se tiene es que en el Reino Unido se han restringido libertades como reacción al terrorismo.
Se produce una paradoja cuando un Gobierno debe manejar los riesgos de atentado. Cuanto más se dan a conocer esos riesgos, más posibilidades hay de prevenir los atentados; pero cuantos más atentados se previenen, más se preguntan los ciudadanos: ¿por qué nos asustan si, como se ve, no pasa nada? No hay que minusvalorar el nuevo terrorismo. En algunos países puede que la posibilidad de atentado sea pequeña, pero las consecuencias de un error de apreciación serían catastróficas. Ocurre lo mismo, por ejemplo, con la gripe aviar y también con otros riesgos presentes en la sociedad globalizada.
Nos enfrentamos, pues, a efectos indeseados de la globalización.
Muchos de los problemas que vivimos hoy proceden del mundo bipolar, no de la globalización. Problemas en África, problemas en Oriente Próximo, problemas en Afganistán. Se trataba de áreas en las que las superpotencias resolvían sus propios conflictos y apoyaban a unos grupos o a otros. Después de 1989, el caso de Afganistán es muy obvio.
¿Los atentados son terrorismo o actos de guerra?
Se trata de un debate que tuvo lugar en muchos países, y que luego ha continuado referido a la expresión “guerra contra el terrorismo”. Algunos líderes se han valido de la indefinición que encierra para aplicarla a sus propios objetivos, como Vladímir Putin en Chechenia o los israelíes en su guerra con los palestinos. Es una expresión que provoca consecuencias indeseables, y, por tanto, la veo con muchas reservas. Pero, al mismo tiempo, hay un aspecto militar en el nuevo terrorismo. Porque no creo que el nuevo terrorismo se limite a los grupos yihadistas. Puede también ejercerse por parte de organizaciones de extrema derecha, como ocurrió en Oklahoma.
¿Por qué apoyó Tony Blair la “guerra contra el terrorismo” de Bush?
Pese a todo, Tony Blair mantiene posiciones diferentes de las de Bush en materia internacional. Él cree en las intervenciones por razones humanitarias, pero en un marco multilateral más sistemático del que la Administración de Bush ha aceptado. En Kosovo, Blair tuvo éxito a la hora de convencer al presidente Clinton de que los bombardeos aéreos no eran suficientes y había que emplear tropas terrestres.
Luego vino Afganistán.
También aquí apoyó a los norteamericanos. Hacer algo en Afganistán era crucial en aquellos momentos, porque se había convertido en una base territorial para el nuevo terrorismo.
Y de Afganistán a Irak. ¿Por qué este paso?
Blair estaba empeñado en dos cosas que no llegaron a materializarse: una segunda resolución de Naciones Unidas y la idea de que Bush se valdría de la guerra de Irak para impulsar una solución al conflicto entre israelíes y palestinos. Cuando la segunda resolución no llegó, Blair se enfrentó con la decisión de abandonar o no a Bush. El argumento que más debió de pesar en su ánimo fue que, si los abandonaba entonces, ya nadie podría contenerlos. Por otra parte, existían numerosas razones por las que Sadam representaba una amenaza para la región y para todo el mundo. Sin intervención no había una solución fácil. Y Tony Blair asumió el riesgo. Los problemas comenzaron después de la invasión, porque los norteamericanos optaron por construir en Irak una especie de Estado clientelar en lugar de facilitar una transición pacífica.
Pero Tony Blair ha vuelto a alinearse con Estados Unidos en la reciente crisis de Líbano.
No me gustó su posición. En cualquier caso, Blair creía que no tenía sentido un simple alto el fuego, que lo importante era alcanzar una solución duradera. Soy un firme partidario de Blair, pero pienso que no debía haberse mantenido tan cerca de Bush en todas estas decisiones internacionales. La Administración de Bush es derechista y unilateralista. No es lo que requiere una situación como la que vivimos.
Esto es lo que dice David Cameron.
Todavía soy partidario del laborismo, y una vez que Tony Blair sea reemplazado, espero que se introduzcan algunos cambios en la política exterior.
Decía usted que Blair pensaba que la guerra de Irak podía haber contribuido, en último extremo, a resolver el conflicto entre israelíes y palestinos. ¿Se ha avanzado algo?
No veo razones para el optimismo. No da la impresión de que la solución de los dos Estados esté hoy más cerca que hace 15 años. No parece que las partes vayan a llegar a un acuerdo. Ni tampoco creo que los norteamericanos puedan hacer que surja por arte de magia.
¿Tienen la voluntad?
Han asumido la solución basada en dos Estados, pero se trata de que las partes la acepten.
Y entre tanto, se ha cruzado la crisis nuclear con Irán.
Los norteamericanos consideran que la estrategia de los europeos consiste en decirle a los iraníes: les advertimos que paren; si continúan, se les advierte otra vez. Los iraníes están acostumbrados a este juego. Una intervención no es posible, y los iraníes parecen determinados a obtener capacidad nuclear. Tuve ocasión de asistir a una reunión con Putin, y su mensaje era claro: hay un largo camino que recorrer antes de que Rusia apoye las sanciones contra Irán. Los chinos están en una posición semejante, dependen del petróleo iraní. En estas circunstancias, hay que estar preparados para que los iraníes logren sus propósitos.
¿Y después?
Todo el mundo debería estar preocupado con que Irán llegue a tener armas nucleares. No por la naturaleza del régimen, sino por el hecho de que eso puede desencadenar una proliferación sin precedentes. Los países que disponen del arma nuclear están atrapados en una contradicción. ¿Con qué autoridad pueden decir a otros que no la tengan?
En cualquier caso, es una de las pocas políticas en las que Europa está teniendo un cierto protagonismo, pese a las reticencias de Estados Unidos y del propio Blair. ¿Cuál es su posición sobre el proyecto europeo?
El año 1989 supuso un cambio esencial en Europa; un cambio acerca de lo que Europa es o no es, que obligaba a redefinir la frontera con el Este. La cuestión de la identidad tenía que ser revisada en este contexto. Tony Blair no consiguió colocar al Reino Unido en la posición europea central que él quería. En parte, por la resistencia a entrar en el euro; en parte, porque se encontró con dificultades para hacer política con Chirac, y en parte también, porque el Reino Unido sigue siendo un país euroescéptico. El liderazgo de Tony Blair no ha conseguido cambiar, en cualquier caso, la posición de los británicos hacia Europa. Nunca habló, por ejemplo, de una Europa política, porque aquí se ve como un proyecto económico, un simple mercado. Creo que debería haberlo hecho. Pero estas indefiniciones continuarán.
¿Qué habría que hacer con la Constitución Europea?
No veo otra salida que elaborar un texto más breve que recoja la parte sustancial del proyecto.
¿Se reconoce usted en las últimas políticas de Tony Blair?
Nunca he sido consejero de Tony Blair en sentido formal. Mi trabajo en la London School of Economics era un trabajo a tiempo completo. Lo único que podía hacer era ofrecer un marco conceptual que pudiese ayudar.
¿Qué siente ante el hecho de que Tony Blair abandone el poder con un grado tan alto de contestación entre sus propias filas?
Preferiría que tuviera otra salida más adecuada y más digna. Ha sido un político excepcional en muchos aspectos. Tony Blair, se piense lo que se piense de sus medidas internas o de su política exterior, es una figura de impacto global. No hay muchos políticos de los que se pueda decir lo mismo. Tony Blair es uno de los dirigentes capitales de finales del siglo XX. Creo que se merece una despedida política que permita reconocer el valor de su trabajo. Confío en que la tendrá.
2002: Premio de Ciencias Sociales
Renovación de las ideas políticas. El jurado del Premio Príncipe de Asturias reconoció en el sociólogo británico Anthony Giddens la “continuada contribución al conocimiento y desarrollo de la estructura de las sociedades avanzadas, de las consecuencias de la modernidad y del papel de las clases y de las élites en la sociedad del bienestar”.