lunes, septiembre 08, 2008

La vieja tradición de hacer a un lado el libre mercado

Por Nelson D. Schawrtz

De The New York Times

A pesar de las décadas de retórica de mercado libre por parte de los legisladores republicanos y demócratas, Washington tiene una larga historia en lo que se refiere a proporcionar ayuda financiera al sector privado cuando los riesgos económicos o políticos de un colapso corporativo parecen demasiado altos.

El esfuerzo por salvar a Fannie Mae y Freddie Mac es sólo la última de una serie de maniobras financieras del gobierno que se remontan al rescate de la Lockheed Aircraft Corporation y de la Central Penn Railroad durante la presidencia de Richard M. Nixon, el apuntalamiento de Chrysler en los últimos días de la administración de Carter, y el rescate del sistema de ahorro y préstamo a fines de la década de 1980.

Más recientemente, en medio de la crisis que provocaron en el sector aéreo los ataques terroristas del 11 de Septiembre, el Congreso aprobó subsidios y préstamos por un valor de 15.000 millones de dólares para aliviar el desastroso estado de las líneas aéreas.

Ahora, con el salvataje de Fannie Mae y Freddie Mac apenas seis meses después de que la Reserva Federal orquestara el rescate de Bear Sterns, resulta evidente que la crisis hipotecaria ha obligado al gobierno a dejar de lado una vez más la ideología y acudir al rescate de las empresas en dificultades. "Si alguien creía que teníamos un sistema financiero puramente de mercado libre, tendrá que volver a pensarlo", dijo Robert F. Bruner, decano de la Escuela de Negocios Darden de la Universidad de Virginia.

La analogía histórica más próxima a la crisis Fannie-Freddie es el rescate de los sistemas de crédito agropecuario y de ahorro y préstamo de fines de la década de 1980, según dijo Bert Ely, un consultor bancario que siempre ha criticado a las empresas de financiación hipotecaria.

El rescate del sistema de ahorro y préstamo vino tras varios años de altas tasas de interés y riesgosas prácticas prestamistas, y acabó por costarles a los contribuyentes alrededor de 124.000 millones de dólares, mientras que los bancos contribuyeron con otros 30.000 millones, según declaró Ely.

Costoso rescate
Incluso si el rescate de Fannie y Freddie termina costando miles de millones de dólares, es posible que el colapso del sistema de ahorro y préstamo siga siendo el más costoso hasta la fecha, dijo Lawrence J. White, profesor de economía de la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York.

"La debacle del sistema de ahorro y préstamo costó más de 100.000 millones, y la economía hoy tiene el doble de tamaño que la de fines de la década de 1980", dijo. "No creo que esta crisis sea tan grave como ésa, cuando más de 2000 bancos y cajas de ahorro se derrumbaron entre mediados de las décadas de 1980 y 1990."

Casi todas las pérdidas se originaron por el déficit existente entre lo que el gobierno les pagaba a los ahorristas y lo que recibía al vender las problemáticas inversiones inmobiliarias que había comprado al hacerse cargo de los ahorros en quiebra.

En el caso de Chrysler, el entonces presidente Jimmy Carter y los legisladores de estados con fábricas de automotores presionaron para que se aprobara un paquete de 1500 millones en préstamos garantizados para la automotriz en problemas. Lograron, además, que tanto los sindicatos como los prestamistas hicieran concesiones.

Aunque se recuerda el caso de Chrysler como un rescate importante, White dice que se trata de un rescate menor, comparado con la crisis del sistema de ahorro y préstamo o con el actual esfuerzo para salvar a Fannie y Freddie. De hecho, el gobierno no le dio dinero directamente a Chrysler y, en realidad, tuvo ganancias debido a las acciones que recibió gracias a los préstamos garantizados. En ese momento, Chrysler tenía una fuerza laboral de más de 100.000 personas. No obstante, Ely establece una diferencia entre el rescate de Fannie y Freddie y de los ahorros versus los paquetes de ayuda para Chrysler y otras industrias. "Esos paquetes no tenían un nexo federal", dijo. "No eran creaciones del gobierno federal."

Este esfuerzo también difiere de los anteriores debido al potencial efecto que tendría, en caso de que fracasara, sobre la economía en general y especialmente sobre el atribulado sector de la vivienda. A diferencia de lo que ocurría con una empresa automotriz en particular o incluso con un banco importante tal como el Continental Illinois National Bank and Trust, que fue rescatado en 1984, el país "depende de Fannie y Freddie para financiar casi la mitad del mercado hipotecario", dijo Thomas H. Stanton, un experto en ambas empresas que, además, es profesor de la Universidad Johns Hopkins.

"El gobierno tiene mucho menos margen de maniobra con estas empresas que en los rescates anteriores", dijo.

La vieja tradición de hacer a un lado el libre mercado

Por Nelson D. Schawrtz

De The New York Times

A pesar de las décadas de retórica de mercado libre por parte de los legisladores republicanos y demócratas, Washington tiene una larga historia en lo que se refiere a proporcionar ayuda financiera al sector privado cuando los riesgos económicos o políticos de un colapso corporativo parecen demasiado altos.

El esfuerzo por salvar a Fannie Mae y Freddie Mac es sólo la última de una serie de maniobras financieras del gobierno que se remontan al rescate de la Lockheed Aircraft Corporation y de la Central Penn Railroad durante la presidencia de Richard M. Nixon, el apuntalamiento de Chrysler en los últimos días de la administración de Carter, y el rescate del sistema de ahorro y préstamo a fines de la década de 1980.

Más recientemente, en medio de la crisis que provocaron en el sector aéreo los ataques terroristas del 11 de Septiembre, el Congreso aprobó subsidios y préstamos por un valor de 15.000 millones de dólares para aliviar el desastroso estado de las líneas aéreas.

Ahora, con el salvataje de Fannie Mae y Freddie Mac apenas seis meses después de que la Reserva Federal orquestara el rescate de Bear Sterns, resulta evidente que la crisis hipotecaria ha obligado al gobierno a dejar de lado una vez más la ideología y acudir al rescate de las empresas en dificultades. "Si alguien creía que teníamos un sistema financiero puramente de mercado libre, tendrá que volver a pensarlo", dijo Robert F. Bruner, decano de la Escuela de Negocios Darden de la Universidad de Virginia.

La analogía histórica más próxima a la crisis Fannie-Freddie es el rescate de los sistemas de crédito agropecuario y de ahorro y préstamo de fines de la década de 1980, según dijo Bert Ely, un consultor bancario que siempre ha criticado a las empresas de financiación hipotecaria.

El rescate del sistema de ahorro y préstamo vino tras varios años de altas tasas de interés y riesgosas prácticas prestamistas, y acabó por costarles a los contribuyentes alrededor de 124.000 millones de dólares, mientras que los bancos contribuyeron con otros 30.000 millones, según declaró Ely.

Costoso rescate
Incluso si el rescate de Fannie y Freddie termina costando miles de millones de dólares, es posible que el colapso del sistema de ahorro y préstamo siga siendo el más costoso hasta la fecha, dijo Lawrence J. White, profesor de economía de la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York.

"La debacle del sistema de ahorro y préstamo costó más de 100.000 millones, y la economía hoy tiene el doble de tamaño que la de fines de la década de 1980", dijo. "No creo que esta crisis sea tan grave como ésa, cuando más de 2000 bancos y cajas de ahorro se derrumbaron entre mediados de las décadas de 1980 y 1990."

Casi todas las pérdidas se originaron por el déficit existente entre lo que el gobierno les pagaba a los ahorristas y lo que recibía al vender las problemáticas inversiones inmobiliarias que había comprado al hacerse cargo de los ahorros en quiebra.

En el caso de Chrysler, el entonces presidente Jimmy Carter y los legisladores de estados con fábricas de automotores presionaron para que se aprobara un paquete de 1500 millones en préstamos garantizados para la automotriz en problemas. Lograron, además, que tanto los sindicatos como los prestamistas hicieran concesiones.

Aunque se recuerda el caso de Chrysler como un rescate importante, White dice que se trata de un rescate menor, comparado con la crisis del sistema de ahorro y préstamo o con el actual esfuerzo para salvar a Fannie y Freddie. De hecho, el gobierno no le dio dinero directamente a Chrysler y, en realidad, tuvo ganancias debido a las acciones que recibió gracias a los préstamos garantizados. En ese momento, Chrysler tenía una fuerza laboral de más de 100.000 personas. No obstante, Ely establece una diferencia entre el rescate de Fannie y Freddie y de los ahorros versus los paquetes de ayuda para Chrysler y otras industrias. "Esos paquetes no tenían un nexo federal", dijo. "No eran creaciones del gobierno federal."

Este esfuerzo también difiere de los anteriores debido al potencial efecto que tendría, en caso de que fracasara, sobre la economía en general y especialmente sobre el atribulado sector de la vivienda. A diferencia de lo que ocurría con una empresa automotriz en particular o incluso con un banco importante tal como el Continental Illinois National Bank and Trust, que fue rescatado en 1984, el país "depende de Fannie y Freddie para financiar casi la mitad del mercado hipotecario", dijo Thomas H. Stanton, un experto en ambas empresas que, además, es profesor de la Universidad Johns Hopkins.

"El gobierno tiene mucho menos margen de maniobra con estas empresas que en los rescates anteriores", dijo.

Fuerte recuperación en las bolsas del mundo tras un histórico plan de salvataje en los Estados Unidos

El histórico rescate de las entidades hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac anunciado ayer por el gobierno estadounidenses para frenar varios meses volatilidad en los mercados y evitar un desbarranco de la economía impulsa fuertemente hoy a Wall Street y las bolsas europeas. La plazas asiáticas tuvieron importantes avances.
En una decisión sin precedentes, el Gobierno estadounidense anunció ayer que intervendrá en las dos hipotecarias con una inyección de liquidez de 200.000 millones de dólares para calmar a los turbulentos mercados. Además, impondrá un sistema de tutelaje, por lo que tendrá un control virtual, sobre ambas empresas.
En la apertura, Wall Street reacción positivamente ante el anuncio. Tras semanas de resultados en rojo, los principales índices de la bolsa de Nueva York muestran importantes subas. El Dow Jones avanza un 2,77%, el S&P 500 refleja un alza de un 2,51% y el tecnológico Nasdaq gana un 1,78%.
La noticia dio un respiro también a los mercados de valores del Viejo Continente, que reaccionaron con un rally alcista. Al mediodía europeo, Londres subía un 3,8 por ciento, Fráncfort mejoraba un 3,27 por ciento, París ganaba un 4,61 por ciento y Madrid lo hacía un 4,26 por ciento.
Los mercados asiáticos. China y Japón, los mayores compradores de bonos de Freddie Mac y Fannie Mae, elogiaron hoy a Washington por el rescate de los golpeados gigantes hipotecarios. No obstante, los inversores no se esperanzaban con la medida.

Fuerte recuperación en las bolsas del mundo tras un histórico plan de salvataje en los Estados Unidos

El histórico rescate de las entidades hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac anunciado ayer por el gobierno estadounidenses para frenar varios meses volatilidad en los mercados y evitar un desbarranco de la economía impulsa fuertemente hoy a Wall Street y las bolsas europeas. La plazas asiáticas tuvieron importantes avances.
En una decisión sin precedentes, el Gobierno estadounidense anunció ayer que intervendrá en las dos hipotecarias con una inyección de liquidez de 200.000 millones de dólares para calmar a los turbulentos mercados. Además, impondrá un sistema de tutelaje, por lo que tendrá un control virtual, sobre ambas empresas.
En la apertura, Wall Street reacción positivamente ante el anuncio. Tras semanas de resultados en rojo, los principales índices de la bolsa de Nueva York muestran importantes subas. El Dow Jones avanza un 2,77%, el S&P 500 refleja un alza de un 2,51% y el tecnológico Nasdaq gana un 1,78%.
La noticia dio un respiro también a los mercados de valores del Viejo Continente, que reaccionaron con un rally alcista. Al mediodía europeo, Londres subía un 3,8 por ciento, Fráncfort mejoraba un 3,27 por ciento, París ganaba un 4,61 por ciento y Madrid lo hacía un 4,26 por ciento.
Los mercados asiáticos. China y Japón, los mayores compradores de bonos de Freddie Mac y Fannie Mae, elogiaron hoy a Washington por el rescate de los golpeados gigantes hipotecarios. No obstante, los inversores no se esperanzaban con la medida.

Google Chrome, más rápido, mas fuerte, mas libre


Google lanzó su nuevo navegador Chrome, en su versión beta. Esta nueva herramienta simplifica los pasos para visitar las páginas y sitios online, y acelera los procesos de búsqueda, los cuales son bastiones indispensables para la utilización de la Web 2.0.

Con base en las nuevas plataformas y aplicaciones más utilizadas en la red, Chrome se concibió como un facilitador para el usuario, y no sólo una interfaz entre la red y el cibernauta.


Nueva pestaña

La plataforma de Chrome permite al usuario visualizar las 9 páginas más vistas en esa computadora (sin necesidad de tener que agregarlas a un directorio de “sitios favoritos”).

Barra multidireccional

La barra de direcciones rebautizada como ‘omnibar’ simplifica la búsqueda de información en la red, pues al momento de escribir una palabra, de manera simultánea aparecen varios resultados de búsqueda, ya sean páginas de Internet, nombres, temas o artículos relacionados.

La herramienta ya había sido presentada por otros navegadores, como Firefox, en el que Google también colaboró para su creación.

Buscador libre de ‘marcas’

El motor de búsqueda de Google es el modelo de negocio por el que la empresa obtiene gran parte de sus ganancias. Sin embargo, sus creadores han diseñado Chrome para que también pueda soportar búsquedas en otros navegadores como Yahoo!, su más fuerte competidor.

Plataformas independientes

En Chrome no hay razón para tener miedo con nuevas aplicaciones. A diferencia de otros navegadores que deben ser reiniciados cuando una página genera un error, la herramienta de Google provee un sistema seguro entre las pestañas. Si una de ellas se traba o no responde, basta con cerrar esa página para solucionarlo. Las demás pestañas seguirán trabajando con normalidad.

Más rápido, más fuerte, más libre

Los ingenieros de Google tuvieron la premisa de hacer un navegador más rápido, y para lograrlo, diseñaron un sistema llamado V8, que acelera los procesos de JavaScript. El usuario final percibirá esta herramienta al momento de hacer búsquedas o desplegar páginas de Internet. Si bien es ligeramente más rápido que sus dos competidores más fuertes (Internet Explorer y Mozilla Firefox) Chrome está creado sobre una plataforma libre, lo que permitirá que programadores de todo el mundo puedan mejorar o participar en la creación de nuevas plataformas derivadas de este navegador.

Google Chrome, más rápido, mas fuerte, mas libre


Google lanzó su nuevo navegador Chrome, en su versión beta. Esta nueva herramienta simplifica los pasos para visitar las páginas y sitios online, y acelera los procesos de búsqueda, los cuales son bastiones indispensables para la utilización de la Web 2.0.

Con base en las nuevas plataformas y aplicaciones más utilizadas en la red, Chrome se concibió como un facilitador para el usuario, y no sólo una interfaz entre la red y el cibernauta.


Nueva pestaña

La plataforma de Chrome permite al usuario visualizar las 9 páginas más vistas en esa computadora (sin necesidad de tener que agregarlas a un directorio de “sitios favoritos”).

Barra multidireccional

La barra de direcciones rebautizada como ‘omnibar’ simplifica la búsqueda de información en la red, pues al momento de escribir una palabra, de manera simultánea aparecen varios resultados de búsqueda, ya sean páginas de Internet, nombres, temas o artículos relacionados.

La herramienta ya había sido presentada por otros navegadores, como Firefox, en el que Google también colaboró para su creación.

Buscador libre de ‘marcas’

El motor de búsqueda de Google es el modelo de negocio por el que la empresa obtiene gran parte de sus ganancias. Sin embargo, sus creadores han diseñado Chrome para que también pueda soportar búsquedas en otros navegadores como Yahoo!, su más fuerte competidor.

Plataformas independientes

En Chrome no hay razón para tener miedo con nuevas aplicaciones. A diferencia de otros navegadores que deben ser reiniciados cuando una página genera un error, la herramienta de Google provee un sistema seguro entre las pestañas. Si una de ellas se traba o no responde, basta con cerrar esa página para solucionarlo. Las demás pestañas seguirán trabajando con normalidad.

Más rápido, más fuerte, más libre

Los ingenieros de Google tuvieron la premisa de hacer un navegador más rápido, y para lograrlo, diseñaron un sistema llamado V8, que acelera los procesos de JavaScript. El usuario final percibirá esta herramienta al momento de hacer búsquedas o desplegar páginas de Internet. Si bien es ligeramente más rápido que sus dos competidores más fuertes (Internet Explorer y Mozilla Firefox) Chrome está creado sobre una plataforma libre, lo que permitirá que programadores de todo el mundo puedan mejorar o participar en la creación de nuevas plataformas derivadas de este navegador.

miércoles, septiembre 03, 2008

El Problema del Agua

Decir "el problema del agua" es reconocer que el agua es un problema. Por algo, ése es precisamente el título de la mesa redonda en la que mañana a las seis de la tarde, en el aula 6 del Pabellón II de la Ciudad Universitaria, los doctores Vicente Barros, Fabián López y Jorge Santa Cruz, y uno de los directores de Greenpeace Argentina, Jorge Villalonga, debatirán sobre "El problema del agua en la Argentina".

Los que investigan en este tema aconsejan no hacer alarmismo, pero con cada sequía -y la que padece una parte nada desdeñable del país es, dicen, la más importante de los últimos veinte años- resurgen los fantasmas que vienen agitando recurrentemente un sinnúmero de informes de las Naciones Unidas y otros organismos técnicos.

Los pronósticos no son alentadores: ya actualmente un tercio de la población global vive en áreas con alguna escasez de agua, y se prevé que en 2025 esa proporción ascenderá a dos tercios, y en 2050, a tres cuartos.

Para cualquiera que disfrute de un acceso casi irrestricto a este líquido precioso que constituye hasta el 90% del peso de la mayor parte de los seres vivos (y se calcula que en el país un 22% de la población no puede decir lo mismo), los inconvenientes que generan el precio del petróleo y las finanzas globales empalidecen frente a la posibilidad de que falte el agua que, como esos nubarrones que presagian la tormenta, pende sobre el horizonte.

Según diversos estudios, el uso del agua se multiplicó seis veces a lo largo de último siglo, el doble de lo que aumentó la población, aunque sólo una parte modesta de los recursos hídricos globales se dedica al consumo humano y la higiene (el 10%).

El 70% se destina a producir alimentos y el resto se emplea en los procesos industriales, y se necesita para producir energía hidroeléctrica y enfriar centrales térmicas de electricidad.

Para hacerse una idea de las dimensiones del "problema" basta con detenerse en un par de datos. "La agricultura está en el corazón del desafío del agua -afirman Ger Bergkamp y Claudia Sadoff, presidente del Programa del Agua de la Unión Conservacionista Mundial y economista principal del International Water Management Institute (IWMI), respectivamente, en la edición 2008 de El Estado del Mundo , del Instituto Worldwatch- . Mientras la persona promedio necesita beber de dos a cinco litros de agua diarios, su alimentación requiere alrededor de 3000 litros."

Un reciente trabajo del IWMI llegó a la conclusión de que si queremos seguir produciendo suficientes alimentos en 2050 se necesitarán cambios reales en los modos de producción. "Para fabricar una hamburguesa se necesitan 10.000 litros de agua", subrayan.

Las aguas subterráneas no ofrecen un panorama mucho más alentador. Un estudio de Worldwatch llegó a la conclusión de que no hay continente en el que esas valiosas reservas no se están contaminando con pesticidas, fertilizantes, sustancias industriales y metales pesados, "y el daño frecuentemente es mayor en los lugares donde las personas más necesitan el agua", aseguran.

Según Bergkamp y Sadoff, uno de los aspectos más inquietantes de este rompecabezas es que la contaminación subterránea es esencialmente permanente. "El agua se recicla muy despacio -dicen-, demasiado para diluir o eliminar las sustancias tóxicas." La que ingresa en un acuífero permanece allí miles de años, en comparación con sólo 16 días en los ríos. De acuerdo con esto, los habitantes de Londres, por ejemplo, podrían estar tomando agua que cayó como lluvia... ¡en la última Edad del Hielo!


Nora Bar

El Problema del Agua

Decir "el problema del agua" es reconocer que el agua es un problema. Por algo, ése es precisamente el título de la mesa redonda en la que mañana a las seis de la tarde, en el aula 6 del Pabellón II de la Ciudad Universitaria, los doctores Vicente Barros, Fabián López y Jorge Santa Cruz, y uno de los directores de Greenpeace Argentina, Jorge Villalonga, debatirán sobre "El problema del agua en la Argentina".

Los que investigan en este tema aconsejan no hacer alarmismo, pero con cada sequía -y la que padece una parte nada desdeñable del país es, dicen, la más importante de los últimos veinte años- resurgen los fantasmas que vienen agitando recurrentemente un sinnúmero de informes de las Naciones Unidas y otros organismos técnicos.

Los pronósticos no son alentadores: ya actualmente un tercio de la población global vive en áreas con alguna escasez de agua, y se prevé que en 2025 esa proporción ascenderá a dos tercios, y en 2050, a tres cuartos.

Para cualquiera que disfrute de un acceso casi irrestricto a este líquido precioso que constituye hasta el 90% del peso de la mayor parte de los seres vivos (y se calcula que en el país un 22% de la población no puede decir lo mismo), los inconvenientes que generan el precio del petróleo y las finanzas globales empalidecen frente a la posibilidad de que falte el agua que, como esos nubarrones que presagian la tormenta, pende sobre el horizonte.

Según diversos estudios, el uso del agua se multiplicó seis veces a lo largo de último siglo, el doble de lo que aumentó la población, aunque sólo una parte modesta de los recursos hídricos globales se dedica al consumo humano y la higiene (el 10%).

El 70% se destina a producir alimentos y el resto se emplea en los procesos industriales, y se necesita para producir energía hidroeléctrica y enfriar centrales térmicas de electricidad.

Para hacerse una idea de las dimensiones del "problema" basta con detenerse en un par de datos. "La agricultura está en el corazón del desafío del agua -afirman Ger Bergkamp y Claudia Sadoff, presidente del Programa del Agua de la Unión Conservacionista Mundial y economista principal del International Water Management Institute (IWMI), respectivamente, en la edición 2008 de El Estado del Mundo , del Instituto Worldwatch- . Mientras la persona promedio necesita beber de dos a cinco litros de agua diarios, su alimentación requiere alrededor de 3000 litros."

Un reciente trabajo del IWMI llegó a la conclusión de que si queremos seguir produciendo suficientes alimentos en 2050 se necesitarán cambios reales en los modos de producción. "Para fabricar una hamburguesa se necesitan 10.000 litros de agua", subrayan.

Las aguas subterráneas no ofrecen un panorama mucho más alentador. Un estudio de Worldwatch llegó a la conclusión de que no hay continente en el que esas valiosas reservas no se están contaminando con pesticidas, fertilizantes, sustancias industriales y metales pesados, "y el daño frecuentemente es mayor en los lugares donde las personas más necesitan el agua", aseguran.

Según Bergkamp y Sadoff, uno de los aspectos más inquietantes de este rompecabezas es que la contaminación subterránea es esencialmente permanente. "El agua se recicla muy despacio -dicen-, demasiado para diluir o eliminar las sustancias tóxicas." La que ingresa en un acuífero permanece allí miles de años, en comparación con sólo 16 días en los ríos. De acuerdo con esto, los habitantes de Londres, por ejemplo, podrían estar tomando agua que cayó como lluvia... ¡en la última Edad del Hielo!


Nora Bar

domingo, agosto 31, 2008

Sebreli critica con dureza a cuatro íconos que eligió el Gobierno


Por Mariano de Vedia

¿Qué le sugieren los nombres que representarán al país en Francfort?
-Carlos Gardel es el cantor nacional, del pueblo, pero al mismo tiempo es el lumpen, el gigoló. Evita es la mujer consagrada a los pobres, la abanderada de los humildes, pero también la perseguida y la perseguidora, la mujer del látigo. El Che Guevara es el hombre que luchaba por un mundo mejor, pero el que llevó a la muerte a miles de jóvenes por una aventura absurda. Y Maradona es el gran jugador, el mejor del mundo. Y también el drogado, el tramposo, el vivo. No es un hombre del fútbol, sino del telefútbol.
-¿Le sorprende que el Gobierno haya elegido las mismas figuras que usted analiza en su libro?
-Tengo dos hipótesis: que hayan recurrido a Internet para ver cuáles son los cuatro nombres argentinos más citados y conocidos en el mundo, cosa que yo mismo hice para comprobar mi percepción, o que Cristina Kirchner haya sido informada de la salida de un libro que ofrece un análisis crítico y exhaustivo de esos cuatro personajes y haya querido reivindicarlos.
-¿Cómo los eligió usted?
-Son personajes que ya he tratado en otros libros. Como Monet, que siempre pintaba los mismos nenúfares pero completamente distintos, siempre vuelvo sobre los mismos temas en perspectivas distintas y en un nivel mucho más profundo. Son figuras y temas obsesivos en mi vida.
-¿Tiene recuerdos personales de ellos?
-Me quedó muy grabado el momento de la muerte de Gardel: yo tenía cuatro años y la radio transmitió la noticia de su trágico accidente. A Eva Perón la viví más de cerca. La ví personalmente en 1946, cuando fue a un acto en la Escuela Mariano Acosta, donde yo estudiaba. Con Guevara tuve un momento muy breve de enamoramiento, e incluso una foto de él en mi escritorio. Pero rápidamente todo se disolvió cuando leí libros que mostraban el régimen castrista. Con Maradona no he tenido relación personal, porque se mueve en mundos que me son ajenos: los estadios de fútbol y los salones VIP de las discotecas.
-¿Por qué se convierten en mitos?
-Los mitos son fenómenos muy confusos. Está lo que el personaje quiere ser de sí mismo y lo que la gente recibe, que a veces es distinto. Y hay una maquinaria que intenta fabricar el mito, ayudado generalmente por el propio personaje.
-¿El mito siempre genera amores y odios?
-Por supuesto. Desde los tiempos clásicos, el mito tiene una cara sagrada y una cara demoníaca, una parte lumínica y otra oscura.
-¿Qué cosas tienen en común?
-Todas eran personas con una pasión absoluta, un narcisismo desmesurado y una idea de que tenían que pasar a la historia, desde chico.
-¿Cómo llegan a convertirse en mitos?
-Estos mitos tienen distintas etapas. La popularidad de Gardel empieza en los últimos años de su vida, cuando llega el cine sonoro. El propio Gardel interviene en la creación de su mito, porque empieza a planificar sus películas. Pero el mito propiamente dicho empieza con la muerte trágica, en su momento de apogeo. Después viene una segunda etapa, en los años 50, cuando el mito podía empezar a decaer, porque el tango comienza su declinación, pero surge una transformación: los intelectuales descubren al tango y a Gardel. Cortázar habla de Gardel en Sur. Ahí empieza el resurgimiento, comienzan a aparecer libros de tango.
-¿La figura de Eva Perón también se construye en etapas?
-Eva Perón es primero el ídolo de los peronistas, de las clases populares, de las mujeres, los humildes. En los años 60, una nueva generación de jóvenes de clase media se hace peronista, algo inédito. En la época de Evita jamás un joven de clase media hubiera sido peronista. En los años 70 se produce la peronización de la clase media y el invento de la izquierda peronista. Así se crea un mito, muy alejado de la realidad, la Evita guerrillera y revolucionaria. Y en los años 90 surge la Evita académica, los universitarios empiezan a ocuparse de ella. Hay papers, tesis universitarias, muchos libros y escritos, con influencias decididamente postestructuralistas. Es una Evita vistas a través de Foucault, de Lacan, de Derrida, de Deleuze.
-¿La ayudó o la perjudicó la época en que vivió?
-Hoy a Evita le costaría muchísimo más ser un mito. Habría perdido el aspecto demoníaco que tenía para sus adversarios pero hubiera perdido también el aspecto subversivo que tenía para sus admiradores. Además, tuvo la ventaja de ser la única mujer. Hoy hay muchas. Tendría que competir. Y no tenía los elementos intelectuales como para competir con otras políticas.
-¿Y el caso del Che Guevara?
-Desde la adolescencia tenía muy claro que algo debía ser, pero no sabía qué. Podía haber sido un escritor, antropólogo, médico dedicado a los leprosos. Lo más lejano era la revolución y el encuentro con Fidel Castro lo cambia. Hay cartas escritas días antes de conocerlo a Fidel, donde él proyecta conseguir una beca en París e ir con su madre. Su vida habría sido distinta. Las posibilidades que hubiera tenido en París son afiliarse al Partido Comunista, pero lo que menos hubiera sido es revolucionario.
-¿Para ser consagrado mito es necesario llegar a la muerte?
-No. Gardel, Eva Perón y Guevara tres empezaron en vida. La muerte contribuyó enormemente. Maradona es el único que no ha muerto, aunque hubo amagues de muerte, con levantamiento de altares y demás. En cierto modo hay una muerte, en el sentido de que no juega más. Pero él, que es un adicto a la publicidad, sigue buscando eventos con mucha obsesión para seguir apareciendo. Maradona se diferencia de los otros mitos en que él ya pertenece a la era de la televisión global. Hasta el último rincón del mundo lo conoce. Maradona ha estado más tiempo en los estudios que en los estadios. No es un hombre del fútbol, sino del telefútbol. El fenómeno actual es el telefútbol. Es infinitamente mayor la gente que ve fútbol por televisión que la que va a las canchas. Por eso lo rebasó a Pelé, a quien la TV le llegó demasiado tarde.
-¿Cómo pesa en los cuatro personajes su identificación con las imágenes y los símbolos?
-Las imágenes son fundamentales en la creación de un mito. Gardel y Evita lo sabían muy bien y tenían su propio fotógrafo. Eva Perón no se dejaba fotografiar por cualquiera. Fue la primera en empezar a crear su propio mito. A tal punto, que cuando tenía conciencia de su muerte, preparaba su propio funeral: le llevaban maquetas del monumento donde iba a estar enterrada, ella quería en Plaza de Mayo, que tuviera tantos metros de altura. Le decía a la manicura que a su cadáver le pintara las uñas con revlon transparente, hasta ese detalle. Las dos imágenes que convirtieron a Guevara en un mito mundial fueron dos fotos. Una, la de Korda, que fue casual, en un acto público, donde el Che estaba en un segundo plano y de pronto se adelanta y pone esa mirada en la multitud, que Korda registra en una foto extraordinaria. Y la famosa foto de la muerte, cuando aparece como un Cristo, paradójicamente fue preparada por sus asesinos. Hay una foto anterior del Che, donde se lo ve como un mendigo harapiento, maltrecho, espantoso. Esa foto no hubiera nunca creado un mito.

Sebreli critica con dureza a cuatro íconos que eligió el Gobierno


Por Mariano de Vedia

¿Qué le sugieren los nombres que representarán al país en Francfort?
-Carlos Gardel es el cantor nacional, del pueblo, pero al mismo tiempo es el lumpen, el gigoló. Evita es la mujer consagrada a los pobres, la abanderada de los humildes, pero también la perseguida y la perseguidora, la mujer del látigo. El Che Guevara es el hombre que luchaba por un mundo mejor, pero el que llevó a la muerte a miles de jóvenes por una aventura absurda. Y Maradona es el gran jugador, el mejor del mundo. Y también el drogado, el tramposo, el vivo. No es un hombre del fútbol, sino del telefútbol.
-¿Le sorprende que el Gobierno haya elegido las mismas figuras que usted analiza en su libro?
-Tengo dos hipótesis: que hayan recurrido a Internet para ver cuáles son los cuatro nombres argentinos más citados y conocidos en el mundo, cosa que yo mismo hice para comprobar mi percepción, o que Cristina Kirchner haya sido informada de la salida de un libro que ofrece un análisis crítico y exhaustivo de esos cuatro personajes y haya querido reivindicarlos.
-¿Cómo los eligió usted?
-Son personajes que ya he tratado en otros libros. Como Monet, que siempre pintaba los mismos nenúfares pero completamente distintos, siempre vuelvo sobre los mismos temas en perspectivas distintas y en un nivel mucho más profundo. Son figuras y temas obsesivos en mi vida.
-¿Tiene recuerdos personales de ellos?
-Me quedó muy grabado el momento de la muerte de Gardel: yo tenía cuatro años y la radio transmitió la noticia de su trágico accidente. A Eva Perón la viví más de cerca. La ví personalmente en 1946, cuando fue a un acto en la Escuela Mariano Acosta, donde yo estudiaba. Con Guevara tuve un momento muy breve de enamoramiento, e incluso una foto de él en mi escritorio. Pero rápidamente todo se disolvió cuando leí libros que mostraban el régimen castrista. Con Maradona no he tenido relación personal, porque se mueve en mundos que me son ajenos: los estadios de fútbol y los salones VIP de las discotecas.
-¿Por qué se convierten en mitos?
-Los mitos son fenómenos muy confusos. Está lo que el personaje quiere ser de sí mismo y lo que la gente recibe, que a veces es distinto. Y hay una maquinaria que intenta fabricar el mito, ayudado generalmente por el propio personaje.
-¿El mito siempre genera amores y odios?
-Por supuesto. Desde los tiempos clásicos, el mito tiene una cara sagrada y una cara demoníaca, una parte lumínica y otra oscura.
-¿Qué cosas tienen en común?
-Todas eran personas con una pasión absoluta, un narcisismo desmesurado y una idea de que tenían que pasar a la historia, desde chico.
-¿Cómo llegan a convertirse en mitos?
-Estos mitos tienen distintas etapas. La popularidad de Gardel empieza en los últimos años de su vida, cuando llega el cine sonoro. El propio Gardel interviene en la creación de su mito, porque empieza a planificar sus películas. Pero el mito propiamente dicho empieza con la muerte trágica, en su momento de apogeo. Después viene una segunda etapa, en los años 50, cuando el mito podía empezar a decaer, porque el tango comienza su declinación, pero surge una transformación: los intelectuales descubren al tango y a Gardel. Cortázar habla de Gardel en Sur. Ahí empieza el resurgimiento, comienzan a aparecer libros de tango.
-¿La figura de Eva Perón también se construye en etapas?
-Eva Perón es primero el ídolo de los peronistas, de las clases populares, de las mujeres, los humildes. En los años 60, una nueva generación de jóvenes de clase media se hace peronista, algo inédito. En la época de Evita jamás un joven de clase media hubiera sido peronista. En los años 70 se produce la peronización de la clase media y el invento de la izquierda peronista. Así se crea un mito, muy alejado de la realidad, la Evita guerrillera y revolucionaria. Y en los años 90 surge la Evita académica, los universitarios empiezan a ocuparse de ella. Hay papers, tesis universitarias, muchos libros y escritos, con influencias decididamente postestructuralistas. Es una Evita vistas a través de Foucault, de Lacan, de Derrida, de Deleuze.
-¿La ayudó o la perjudicó la época en que vivió?
-Hoy a Evita le costaría muchísimo más ser un mito. Habría perdido el aspecto demoníaco que tenía para sus adversarios pero hubiera perdido también el aspecto subversivo que tenía para sus admiradores. Además, tuvo la ventaja de ser la única mujer. Hoy hay muchas. Tendría que competir. Y no tenía los elementos intelectuales como para competir con otras políticas.
-¿Y el caso del Che Guevara?
-Desde la adolescencia tenía muy claro que algo debía ser, pero no sabía qué. Podía haber sido un escritor, antropólogo, médico dedicado a los leprosos. Lo más lejano era la revolución y el encuentro con Fidel Castro lo cambia. Hay cartas escritas días antes de conocerlo a Fidel, donde él proyecta conseguir una beca en París e ir con su madre. Su vida habría sido distinta. Las posibilidades que hubiera tenido en París son afiliarse al Partido Comunista, pero lo que menos hubiera sido es revolucionario.
-¿Para ser consagrado mito es necesario llegar a la muerte?
-No. Gardel, Eva Perón y Guevara tres empezaron en vida. La muerte contribuyó enormemente. Maradona es el único que no ha muerto, aunque hubo amagues de muerte, con levantamiento de altares y demás. En cierto modo hay una muerte, en el sentido de que no juega más. Pero él, que es un adicto a la publicidad, sigue buscando eventos con mucha obsesión para seguir apareciendo. Maradona se diferencia de los otros mitos en que él ya pertenece a la era de la televisión global. Hasta el último rincón del mundo lo conoce. Maradona ha estado más tiempo en los estudios que en los estadios. No es un hombre del fútbol, sino del telefútbol. El fenómeno actual es el telefútbol. Es infinitamente mayor la gente que ve fútbol por televisión que la que va a las canchas. Por eso lo rebasó a Pelé, a quien la TV le llegó demasiado tarde.
-¿Cómo pesa en los cuatro personajes su identificación con las imágenes y los símbolos?
-Las imágenes son fundamentales en la creación de un mito. Gardel y Evita lo sabían muy bien y tenían su propio fotógrafo. Eva Perón no se dejaba fotografiar por cualquiera. Fue la primera en empezar a crear su propio mito. A tal punto, que cuando tenía conciencia de su muerte, preparaba su propio funeral: le llevaban maquetas del monumento donde iba a estar enterrada, ella quería en Plaza de Mayo, que tuviera tantos metros de altura. Le decía a la manicura que a su cadáver le pintara las uñas con revlon transparente, hasta ese detalle. Las dos imágenes que convirtieron a Guevara en un mito mundial fueron dos fotos. Una, la de Korda, que fue casual, en un acto público, donde el Che estaba en un segundo plano y de pronto se adelanta y pone esa mirada en la multitud, que Korda registra en una foto extraordinaria. Y la famosa foto de la muerte, cuando aparece como un Cristo, paradójicamente fue preparada por sus asesinos. Hay una foto anterior del Che, donde se lo ve como un mendigo harapiento, maltrecho, espantoso. Esa foto no hubiera nunca creado un mito.

miércoles, agosto 27, 2008

"Los hombres desean obedecer a un jefe", dice Régis Debray


Por Luisa Corradini

Hace tiempo que en nuestras sociedades igualitarias, horizontales y democráticas se considera que el jefe es una especie en vías de extinción. La realidad, sin embargo, parece demostrar lo contrario. "Aun en democracia existe en el hombre un deseo de jefe, un deseo arcaico que debe encarnarse en rituales, procedimientos y palabras que autorizan a alguien a dirigir a los demás", dijo a LA NACION el filósofo y escritor Régis Debray.

En una de las escasas entrevistas concedidas a un medio latinoamericano desde su aventura guerrillera en Cuba y en Bolivia, en los años 60, Debray aceptó reflexionar sobre esa figura controvertida "pero necesaria", sin la cual un grupo humano, cualquiera que sea, está "indefectiblemente condenado a la disolución".

A los 68 años, Debray divide su tiempo entre la escritura y la dirección de la revista Médium. Esa publicación trimestral es el órgano de difusión de una nueva disciplina, inventada por él, bautizada "mediología".

Irónico, provocador, admirado y detestado con igual intensidad por amigos y detractores, el antiguo compañero del Che Guevara, amigo de Fidel Castro y consejero de François Mitterrand sabe de qué habla cuando analiza las cualidades esenciales de un jefe. "Jefe es alguien capaz de transformar un montón de cosas dispersas en un todo coherente", resume.

-En las grandes democracias del siglo XXI, la gente tiende a pensar que ya no debería haber jefes. En uno de los últimos números de su revista, usted afirma que es todo lo contrario.

-En democracia se ha instaurado una suerte de hipocresía. La gente dice que el jefe no es bueno, que es algo superado, que hay que burlarse de él. Sin embargo, todavía hay jefes, e incluso los hay cada vez más.

-¿Por qué razón?

-Porque hay una constante que atraviesa la historia, que es lo político. En el fondo, lo político consiste en evitar lo peor. Y ¿qué es lo peor para un grupo humano? La desunión, el desmembramiento, la disolución. El jefe existe para lograr la unidad. Sea donde sea -en un equipo de fútbol, una empresa o un país-, el jefe es el que mantiene la cohesión o produce la unidad en el seno de una multitud.

-¿De qué manera lo consigue?

-Es curioso, pero eso pasa siempre por la palabra. El jefe es, siempre, un hombre de palabras. Una palabra que cristaliza, que dinamiza, que construye el rebaño. Me estoy refiriendo al rey pastor, que no es el único arquetipo.

-¿Cuáles son las características del rey pastor?

-Es el que muestra el camino. Moisés es el ejemplo perfecto. Es la versión semítica, arcaica, pero también fueron reyes pastores Mussolini y Hitler, pasando por Bonaparte.

-¿Y el otro modelo?

-Es el rey tejedor, el preferido de Platón. Su trabajo es conciliar a los audaces y a los conservadores. En toda sociedad están aquellos que quieren cambiar y aquellos que quieren conservar. El papel del jefe tejedor es armonizar la cadena y la trama, hacer compatible lo que en principio no lo es. Simbólicamente, el rey tejedor debe fabricar un abrigo que protegerá al grupo del frío, del desmembramiento, de la dispersión. Me estoy refiriendo a dos modelos fundamentales, pero muy actuales, de jefe.

-Usted afirma que en la sociedad actual hay un auténtico deseo de jefe.

-Eso puede entenderse en dos sentidos. Uno que es muy feo y que quiere decir sentir el deseo de ser jefe. Aunque, después de todo, ¿quién no tiene ese deseo? Pero también existe el deseo de tener un jefe. La gente desea tener un jefe cuando se siente amenazada por la disolución.

-Usted conoció numerosos tipos de jefe. Hábleme de algunos.

-Hay muchas modalidades de jefe. Hay un jefe distante, como De Gaulle o el Che Guevara. Esta aproximación le parecerá sorprendente, pero ambos eran personas que se mantenían a distancia con una cierta frialdad, con un cierto déficit voluntario de comunicación. Después está el jefe efusivo, el jefe de proximidad. Pienso, por ejemplo, en Fidel Castro.

-Sea un poco más explícito sobre el Che y Fidel.

-No. Creo que todo lo que tenía que decir sobre ellos lo dije en mi libro de memorias.

-¿Qué otras características debe tener un jefe?

-El jefe es el maître des horloges (el dueño del tiempo). No se deja imponer el tiempo: crea su ritmo. Crear el calendario es un privilegio del jefe. El jefe es amado por los suyos, pero él puede no amarlos. Es alguien que tiene el privilegio de no amar. Eso es lo que se llama la impasibilidad del jefe, hasta su indiferencia. Una vez le pregunté a François Mitterrand cuál era su secreto. Me contestó: "La indiferencia". Es hermoso, ¿no? Se trata de una cierta ecuanimidad, una cierta distancia con todo el mundo, mientras que todo el mundo debe estar cerca, debe sentirse cercano al jefe y sobre todo amado por él. El jefe es la persona capaz de cerrar los dientes y de tener suficiente confianza en sí mismo como para inspirar a los demás. El jefe tiene esa capacidad que a veces se llama la implacabilidad, que es muy fácil de admitir en la guerra. Es la razón por la cual las mejores reflexiones sobre los jefes vienen de gente que hizo la guerra. Pienso, sobre todo, en el historiador Marc Bloch. En un libro que se llama La extraña derrota , reflexiona sobre el jefe, sobre lo que es un verdadero jefe. Para Bloch, el jefe debe tener dominio de sí mismo y ser implacable.

-Pero Bloch se refiere sobre todo al jefe militar. ¿Qué país de Occidente necesita ese tipo de jefes excepto en el ámbito castrense?

-Es evidente que la guerra es el grupo en fusión. Es la efervescencia, la fiesta de la identidad; es una contracción, pero también una extraordinaria producción de altruismo, un gran derroche libidinal, como diría Freud, donde todos aman al jefe, se identifican con él, están dispuestos a sacrificarse por él. Efectivamente, la guerra es el espacio de lo sagrado. Pero a veces hay transferencia de sacralidad. Cuando ahora se hace una ceremonia a las puertas de Auschwitz, es posible recuperar aquellos sentimientos.

-¿El jefe no duda?

-No. Por eso es tan difícil para un intelectual ser jefe. Porque, por definición, un intelectual es aquel que duda siempre, que pone en tela de juicio sus ideas y sus opiniones.

-La figura de Sartre en ese sentido es ejemplar.

-Exactamente. Sartre rechaza la comedia del jefe, es decir, en el fondo, la comedia del padre. Sartre no quiso ser ni padre ni jefe.

-¿Y la revolución qué es? ¿Es el rechazo a tener jefes?

-El ideal revolucionario es la eficacia de la acción. Eso reclama una organización, con un partido, una vanguardia, un ejército y, en consecuencia, un jefe. Mi período revolucionario estuvo rodeado de jefes.

-¿Y la ambición de libertad?

-Esa es la tragedia: se hace la revolución para dejar de tener jefes y se termina con un superjefe. Eso fue también la Revolución Francesa, que quiso suprimir el Estado absolutista y terminó construyendo un superabsolutismo. Ese es el humor negro de la revolución. En todo caso, cuando una revolución no tiene jefe, no va demasiado lejos. Cuando tiene demasiados, se transforma rápidamente en dictadura o en restauración. Pero ¿quién dijo que la revolución no es una tragedia?

-¿Usted no desconfía de los jefes?

-Naturalmente. Sé que son necesarios, pero yo pido jefes condicionales y no incondicionales, es decir, jefes sometidos al único soberano, que es el pueblo.

-¿Es posible aprender a ser jefe?

-Hay un temperamento de jefe, una libido de jefe. Se lo tiene o no. De todos modos, hay numerosas escuelas de líderes en varios países. Los norteamericanos tienen esas escuelas, pero el jefe es el encuentro entre una personalidad y una coyuntura. Eso no se aprende.

-Un jefe debe cuidar su imagen...

-El jefe que se deja ver con demasiada frecuencia en remera, haciendo jogging , corre el riesgo de perder su autoridad. El rey tiene dos cuerpos: uno profano y uno sagrado. Uno simbólico, el de su imagen oficial, ese que permite construir el imaginario colectivo, una imagen magnificada, solemne, y el cuerpo físico. Cuando se muestra demasiado ese cuerpo físico, se revela el individuo. Y el individuo es como los otros.

-O sea que el jefe es mucho más que un individuo.

-El jefe es un colectivo individualizado, un colectivo sublimado. Es necesario que el jefe sea una sublimación. Es teatro, dirá usted. Sí, pero el teatro forma parte de la vida política.

-En la actualidad, hasta el principio de la autoridad parece superado. En nuestras sociedades, ¿lo que cuenta no son la influencia y las redes?

-Es verdad que hoy la palabra "jefe" es una palabra obscena. Cuando en Médium decidimos reflexionar sobre lo que es un jefe, quisimos terminar con ese tabú. El jefe existe: hay que saberlo para no caer en la mistificación del jefe.

-¿Es decir?

-Que de tanto rechazar el jefe, uno termina aceptando el primero que aparece. Es como con la sexualidad: es mejor hablar de ella para que no termine aplastándonos. Mejor hablar del jefe para prevenir lo peor, que es la mistificación del jefe, el culto de la personalidad y todas las manifestaciones extremistas de la autoridad.

-¿Qué es para usted la autoridad?

-La autoridad es moral es imaginaria, no reposa sobre la fuerza bruta. No es una cuestión de músculos ni de número. La autoridad es una cuestión de creencia o de conocimientos. El maestro tiene autoridad en una clase. Es necesario que la tenga, de lo contrario, se producirá un desorden y el pequeño cacique del curso terminará por tomar el poder. Eso no será bueno ni para los alumnos ni para el conocimiento. Creo que la autoridad es la protección contra el poder. Y no creo ser reaccionario diciendo esto. Porque tratar de que un petimetre no termine creyéndose el patrón es justamente la democracia.

"Los hombres desean obedecer a un jefe", dice Régis Debray


Por Luisa Corradini

Hace tiempo que en nuestras sociedades igualitarias, horizontales y democráticas se considera que el jefe es una especie en vías de extinción. La realidad, sin embargo, parece demostrar lo contrario. "Aun en democracia existe en el hombre un deseo de jefe, un deseo arcaico que debe encarnarse en rituales, procedimientos y palabras que autorizan a alguien a dirigir a los demás", dijo a LA NACION el filósofo y escritor Régis Debray.

En una de las escasas entrevistas concedidas a un medio latinoamericano desde su aventura guerrillera en Cuba y en Bolivia, en los años 60, Debray aceptó reflexionar sobre esa figura controvertida "pero necesaria", sin la cual un grupo humano, cualquiera que sea, está "indefectiblemente condenado a la disolución".

A los 68 años, Debray divide su tiempo entre la escritura y la dirección de la revista Médium. Esa publicación trimestral es el órgano de difusión de una nueva disciplina, inventada por él, bautizada "mediología".

Irónico, provocador, admirado y detestado con igual intensidad por amigos y detractores, el antiguo compañero del Che Guevara, amigo de Fidel Castro y consejero de François Mitterrand sabe de qué habla cuando analiza las cualidades esenciales de un jefe. "Jefe es alguien capaz de transformar un montón de cosas dispersas en un todo coherente", resume.

-En las grandes democracias del siglo XXI, la gente tiende a pensar que ya no debería haber jefes. En uno de los últimos números de su revista, usted afirma que es todo lo contrario.

-En democracia se ha instaurado una suerte de hipocresía. La gente dice que el jefe no es bueno, que es algo superado, que hay que burlarse de él. Sin embargo, todavía hay jefes, e incluso los hay cada vez más.

-¿Por qué razón?

-Porque hay una constante que atraviesa la historia, que es lo político. En el fondo, lo político consiste en evitar lo peor. Y ¿qué es lo peor para un grupo humano? La desunión, el desmembramiento, la disolución. El jefe existe para lograr la unidad. Sea donde sea -en un equipo de fútbol, una empresa o un país-, el jefe es el que mantiene la cohesión o produce la unidad en el seno de una multitud.

-¿De qué manera lo consigue?

-Es curioso, pero eso pasa siempre por la palabra. El jefe es, siempre, un hombre de palabras. Una palabra que cristaliza, que dinamiza, que construye el rebaño. Me estoy refiriendo al rey pastor, que no es el único arquetipo.

-¿Cuáles son las características del rey pastor?

-Es el que muestra el camino. Moisés es el ejemplo perfecto. Es la versión semítica, arcaica, pero también fueron reyes pastores Mussolini y Hitler, pasando por Bonaparte.

-¿Y el otro modelo?

-Es el rey tejedor, el preferido de Platón. Su trabajo es conciliar a los audaces y a los conservadores. En toda sociedad están aquellos que quieren cambiar y aquellos que quieren conservar. El papel del jefe tejedor es armonizar la cadena y la trama, hacer compatible lo que en principio no lo es. Simbólicamente, el rey tejedor debe fabricar un abrigo que protegerá al grupo del frío, del desmembramiento, de la dispersión. Me estoy refiriendo a dos modelos fundamentales, pero muy actuales, de jefe.

-Usted afirma que en la sociedad actual hay un auténtico deseo de jefe.

-Eso puede entenderse en dos sentidos. Uno que es muy feo y que quiere decir sentir el deseo de ser jefe. Aunque, después de todo, ¿quién no tiene ese deseo? Pero también existe el deseo de tener un jefe. La gente desea tener un jefe cuando se siente amenazada por la disolución.

-Usted conoció numerosos tipos de jefe. Hábleme de algunos.

-Hay muchas modalidades de jefe. Hay un jefe distante, como De Gaulle o el Che Guevara. Esta aproximación le parecerá sorprendente, pero ambos eran personas que se mantenían a distancia con una cierta frialdad, con un cierto déficit voluntario de comunicación. Después está el jefe efusivo, el jefe de proximidad. Pienso, por ejemplo, en Fidel Castro.

-Sea un poco más explícito sobre el Che y Fidel.

-No. Creo que todo lo que tenía que decir sobre ellos lo dije en mi libro de memorias.

-¿Qué otras características debe tener un jefe?

-El jefe es el maître des horloges (el dueño del tiempo). No se deja imponer el tiempo: crea su ritmo. Crear el calendario es un privilegio del jefe. El jefe es amado por los suyos, pero él puede no amarlos. Es alguien que tiene el privilegio de no amar. Eso es lo que se llama la impasibilidad del jefe, hasta su indiferencia. Una vez le pregunté a François Mitterrand cuál era su secreto. Me contestó: "La indiferencia". Es hermoso, ¿no? Se trata de una cierta ecuanimidad, una cierta distancia con todo el mundo, mientras que todo el mundo debe estar cerca, debe sentirse cercano al jefe y sobre todo amado por él. El jefe es la persona capaz de cerrar los dientes y de tener suficiente confianza en sí mismo como para inspirar a los demás. El jefe tiene esa capacidad que a veces se llama la implacabilidad, que es muy fácil de admitir en la guerra. Es la razón por la cual las mejores reflexiones sobre los jefes vienen de gente que hizo la guerra. Pienso, sobre todo, en el historiador Marc Bloch. En un libro que se llama La extraña derrota , reflexiona sobre el jefe, sobre lo que es un verdadero jefe. Para Bloch, el jefe debe tener dominio de sí mismo y ser implacable.

-Pero Bloch se refiere sobre todo al jefe militar. ¿Qué país de Occidente necesita ese tipo de jefes excepto en el ámbito castrense?

-Es evidente que la guerra es el grupo en fusión. Es la efervescencia, la fiesta de la identidad; es una contracción, pero también una extraordinaria producción de altruismo, un gran derroche libidinal, como diría Freud, donde todos aman al jefe, se identifican con él, están dispuestos a sacrificarse por él. Efectivamente, la guerra es el espacio de lo sagrado. Pero a veces hay transferencia de sacralidad. Cuando ahora se hace una ceremonia a las puertas de Auschwitz, es posible recuperar aquellos sentimientos.

-¿El jefe no duda?

-No. Por eso es tan difícil para un intelectual ser jefe. Porque, por definición, un intelectual es aquel que duda siempre, que pone en tela de juicio sus ideas y sus opiniones.

-La figura de Sartre en ese sentido es ejemplar.

-Exactamente. Sartre rechaza la comedia del jefe, es decir, en el fondo, la comedia del padre. Sartre no quiso ser ni padre ni jefe.

-¿Y la revolución qué es? ¿Es el rechazo a tener jefes?

-El ideal revolucionario es la eficacia de la acción. Eso reclama una organización, con un partido, una vanguardia, un ejército y, en consecuencia, un jefe. Mi período revolucionario estuvo rodeado de jefes.

-¿Y la ambición de libertad?

-Esa es la tragedia: se hace la revolución para dejar de tener jefes y se termina con un superjefe. Eso fue también la Revolución Francesa, que quiso suprimir el Estado absolutista y terminó construyendo un superabsolutismo. Ese es el humor negro de la revolución. En todo caso, cuando una revolución no tiene jefe, no va demasiado lejos. Cuando tiene demasiados, se transforma rápidamente en dictadura o en restauración. Pero ¿quién dijo que la revolución no es una tragedia?

-¿Usted no desconfía de los jefes?

-Naturalmente. Sé que son necesarios, pero yo pido jefes condicionales y no incondicionales, es decir, jefes sometidos al único soberano, que es el pueblo.

-¿Es posible aprender a ser jefe?

-Hay un temperamento de jefe, una libido de jefe. Se lo tiene o no. De todos modos, hay numerosas escuelas de líderes en varios países. Los norteamericanos tienen esas escuelas, pero el jefe es el encuentro entre una personalidad y una coyuntura. Eso no se aprende.

-Un jefe debe cuidar su imagen...

-El jefe que se deja ver con demasiada frecuencia en remera, haciendo jogging , corre el riesgo de perder su autoridad. El rey tiene dos cuerpos: uno profano y uno sagrado. Uno simbólico, el de su imagen oficial, ese que permite construir el imaginario colectivo, una imagen magnificada, solemne, y el cuerpo físico. Cuando se muestra demasiado ese cuerpo físico, se revela el individuo. Y el individuo es como los otros.

-O sea que el jefe es mucho más que un individuo.

-El jefe es un colectivo individualizado, un colectivo sublimado. Es necesario que el jefe sea una sublimación. Es teatro, dirá usted. Sí, pero el teatro forma parte de la vida política.

-En la actualidad, hasta el principio de la autoridad parece superado. En nuestras sociedades, ¿lo que cuenta no son la influencia y las redes?

-Es verdad que hoy la palabra "jefe" es una palabra obscena. Cuando en Médium decidimos reflexionar sobre lo que es un jefe, quisimos terminar con ese tabú. El jefe existe: hay que saberlo para no caer en la mistificación del jefe.

-¿Es decir?

-Que de tanto rechazar el jefe, uno termina aceptando el primero que aparece. Es como con la sexualidad: es mejor hablar de ella para que no termine aplastándonos. Mejor hablar del jefe para prevenir lo peor, que es la mistificación del jefe, el culto de la personalidad y todas las manifestaciones extremistas de la autoridad.

-¿Qué es para usted la autoridad?

-La autoridad es moral es imaginaria, no reposa sobre la fuerza bruta. No es una cuestión de músculos ni de número. La autoridad es una cuestión de creencia o de conocimientos. El maestro tiene autoridad en una clase. Es necesario que la tenga, de lo contrario, se producirá un desorden y el pequeño cacique del curso terminará por tomar el poder. Eso no será bueno ni para los alumnos ni para el conocimiento. Creo que la autoridad es la protección contra el poder. Y no creo ser reaccionario diciendo esto. Porque tratar de que un petimetre no termine creyéndose el patrón es justamente la democracia.

martes, agosto 26, 2008

Egipto: puntos fuertes y débiles de una economía emergente

Según las estadísticas del Banco Mundial, la economía egipcia ha crecido notablemente en los últimos dos años, lo muestra sus valores entre los que están los países más virtuosos del grupo MENA (Oriente Próximo y Norte de África). Sin embargo, el cuadro macroeconómico está penalizado por una profunda crisis alimentaria, por una población en rápido aumento y por una escasa competitividad de las empresas en un escenario de economía global.


Egipto es en los últimos meses el centro de atención de los medios por las problemáticas internas ligadas a la inestabilidad política y social causada por el encarecimiento mundial de los precios de los productos agrícolas. Numerosas revueltas se han llevado a cabo en los centros urbanos a causa de la imposibilidad de poner fin a esta espiral inflacionista de los géneros alimentarios que aflige al que en un tiempo se denominaba el granero del Imperio Romano. Sin embargo, el análisis estadístico de los principales indicadores macroeconómicos no parece poder describir y explicar la situación tal y como se presenta hoy. El 2007 registró un aumento del PIB del 7,1%, confirmando el índice positivo del 2006 que se demostró en 6,8% sobre la base anual. También el flujo de las inversiones directas externas ha sufrido un notable aumento, señal de que las reformas económicas aprobadas en los pasados años ha comenzado a producir sus efectos. Sin embargo, a estos resultados les cuesta manifestarse a nivel macroeconómico a causa de una escasa redistribución de la riqueza y de una falta de competitividad del sector industrial y del mercado de trabajo.
Agricultura de subsistencia y el sector secundario en expansión

La agricultura de subsistencia ha producido en el 2007 el 15% del PIB nacional, el 3,7%, respecto al año anterior. Las razones de dicho incremento están esencialmente ligadas al aumento generalizado de precios antes señalados. A pesar de estos resultados, el sector primario egipcio esta esencialmente ligado a la dinámica de subsidiaridad interna desde el momento en que cerca del 85% de la propiedad está gestionado por pequeños agricultores que no poseen los medios y los conocimientos para acumular un plus de producción. Tal condición implica que Egipto esté todavía muy lejos de la autosuficiencia alimentaria. Las razones de tal condición se encuentran además en la preponderancia masificada de los cultivos de arroz en los otros segmentos. La cultura del arroz se adapta particularmente a la morfología del delta del Nilo donde se concentran los principales cultivos. No se puede decir lo mismo de la cultura del grano, que además ha llevado a Egipto a estar fuertemente expuesto a las variaciones del precio internacional de este bien que debe ser importado en masa.

El problema es todavía más grave en un país en que dos quintas partes de la población gastan todavía más del 50% de su propia renta anual en alojamiento y alimentación. Dicho dato se manifiesta en el momento en el que se analiza el número de las tarjetas personales de racionamiento otorgadas por el Ministerio de Solidaridad Social, cerca de 56 millones, a la par con el 75% de la población egipcia. Dicha situación condiciona fuertemente los equilibrios presupuestarios nacionales que en 2007 han firmado un crecimiento del 4% sólo en lo que concierne a los subsidios alimentarios. Con el fin de que el sector primario sea el principal punto fuerte de la economía egipcia, influenciando también la creación de filiales agroindustriales y textiles, el reparto industrial se ha podido beneficiar de una fuerte política gubernamental con el apoyo de la iniciativa privada, a menudo demasiado olvidada por la planificación estatal. El sector industrial en auge es el extractor, ya sea de gas o de petróleo, que permite al país mantener una cierta autonomía energética. Ligado a este sector se subraya la expansión del sector petroquímico, de las refinerías y de la industria de fertilizantes.

Otro sector central es el de la construcción que también en 2007 ha crecido un 15% con un volumen de negocios similar al 5% del PIB. Indudablemente, el sector se está beneficiando del boom inmobiliario que atraviesa todo Oriente Medio y de los planes gubernamentales de desarrollo de las infraestructuras públicas: como una tercera línea del metro del Cairo y Alejandría, una nueva red de alcantarillado para la capital, el nuevo museo de arte egipcio de Giza y la tercera terminal del aeropuerto del Cairo.
Saldo comercial y balanza de pagos

Debiendo luchar contra los continuos déficits en la balanza, el gobierno egipcio ha iniciado en 2003 un complejo sistema de reformas macroeconómicas dadas para animar el comercio internacional y promover el sector privado. Los sectores que se han beneficiado más de estas políticas son el de construcción, el relativo al paso por el canal de Suez, el de comunicación y el turismo. La devaluación de la lira egipcia en 2003 ha tenido consecuencias comerciales positivas sobre las exportaciones, sobre todo competitivas; mientras que se ha evitado el encarecimiento de las importaciones a través de la reducción de las tarifas aduaneras de entrada. Globalmente el comercio exterior ha aumentado un 22,4% respecto al 2006. Las exportaciones han visto un alza de 15-20%, pero más alta está la demanda de las importaciones (29%) también a causa de los encarecimientos de los géneros alimenticios, ya evidenciados, confirmando el desequilibrio estructural de la balanza comercial. El déficit comercial ha aumentado un 32% por un total de 15.500 millones de dólares, similar al 12,4% del PIB. Afortunadamente, la vuelta de los expatriados, el turismo y otros servicios recibidos han permitido un plus en lo que se refiere a la balanza de pagos.

También las inversiones extranjeras directas se han beneficiado del nuevo curso económico liberal. En 2006 llegaron a los 10.000 millones de dólares, mientras que en 2007 fueron 8.000 millones; un resultado excelente considerando que en los primeros cuatro años de 2000 se llegó a una media de 800 millones anuales. Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí han pasado a ser los países más atractivos para las inversiones directas, contabilizando alrededor de la mitad de los flujos de inversión directa en la región. En 2007 pudieron colmar el 70% del déficit egipcio, pasando a ser el mayor mecanismo de financiación del crecimiento macroeconómico.
Apertura internacional y escasa competitividad nacional

Egipto ha continuado la política de apertura internacional a través de la ampliación de los acuerdos comerciales con otros países de la región y de la Unión Europea. Egipto forma parte del proceso de Barcelona y desde 2004 ha rebajado los impuestos de las aduanas a la UE. Dentro del Action Plan de la UE, Egipto inició un programa de modernización industrial en el bienio 2003-2004, con un presupuesto de 437 millones de euros y un aporte europeo de 250. Los objetivos de este programa consistían en integrar al país en la economía mundial. Europa es el primer socio comercial de Egipto e Italia es el país miembro que más importa de este país árabe.Sin embargo, las empresas egipcias son poco competitivas internacionalmente; un fenómeno bien representado por el profundo déficit comercial que sufre. Según el Global Competitiveness Index (GCI) de 2008, del World Economic Forum, Egipto ha descendido desde el puesto número 71 al 77 en la clasificación de los países con mejor nivel de competitividad internacional. Las causas principales de este descenso se relacionan con el escaso capital humano, tanto en el mercado del trabajo, como en la educación primaria. Respecto al primero de estos dos elementos, Egipto se sitúa en el puesto número 130 sobre los 131 existentes; mientras que en cuanto a la calidad de la educación primaria del país, ocupa la posición número 126. Estos resultados tienen consecuencias directas en la productividad laboral, también en continuo descenso. Las razones de estas condiciones tienen origen en una distribución desequilibrada de la riqueza, concentrada en la capital y en rápido crecimiento crecimiento en sectores con baja intensidad de trabajo, que no ofrecen oportunidades de trabajo y por tanto riqueza generalizada en un país donde la fuerza de trabajo aumenta continuamente. El sector turístico es un ejemplo de esta situación, ya que, a pesar de que sea una de las principales fuentes de riqueza de Egipto, ha alcanzado sólo el puesto 66; una señal de que el sector está aún muy lejos de los estándares aceptables que un país turístico podría alcanzar.
Conclusiones

La situación macroeconómica de Egipto obliga al país a seguir la reforma que inició hace dos años. Los objetivos son muchos: unos estrictamente económicos, otros sociales, pero todos dirigidos a aumentar la competitividad empresarial del país y resolver la crisis alimentaria. De hecho, estos dos problemas tienen consecuencias directas sobre los tres puntos débiles más importantes de la economía egipciana: inflación, un persistente déficit comercial y un crecimiento desequilibrado. En la última cumbre de la FAO se habló de la necesidad de invertir en el sector agrícola para aumentar la productividad media de los suelos. Las medidas iniciadas han sido la autorización de la semilla de maíz transgénico (primer país árabe que lo permite) y la utilización de sistemas nuevos de rotación de suelos, utilizando restos de arroz como fertilizante. Se han lanzado también importantes proyectos de reestructuración de la red hídrica. El error en el que no deben caer las autoridades de El Cairo es el de fomentar la sustitución de cultivos de arroz por trigo (para reducir las importaciones), ya que el suelo de Egipto no es muy productivo y el objetivo de la autosuficiencia alimentaria se alejaría aún más.En cuanto al sector industrial, el objetivo reside en aumentar la productividad sin reducir los salarios, para que no decrezca el consumo (ya bajo por el aumento de la inflación). Los programas estatales deberían incluir a las áreas rurales como el Alto Egipto, donde el 65% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza. El sector turístico pretende multiplicarse por tres antes de 2020, desarrollar sus infraestructuras, capaz de generar riqueza en áreas amplias. El programa ya se ha lanzado, sin embargo los objetivos aún están lejos: mantener un nivel de crecimiento medio del 7% hasta 2012, reducir el desempleo por debajo del 5%, según prevé el plan 2007-2011 y reducir a la mitad la pobreza, como se ha definido en los Objetivos del Milenio.

lunes, agosto 25, 2008

China PBI y medallas


Decepcionados, los atletas norteamericanos arrastraban los pies intentando encontrarle una explicación a lo inexplicable. "No sé qué pasó", confesó Tyson Gay, su estrella, minutos después. Estados Unidos, el histórico dominador del atletismo, prueba madre de los Juegos Olímpicos, coronó su estrepitoso fracaso en el Nido de Pájaro con la derrota en las semifinales de la posta 4x100m, un bastión de los velocistas norteamericanos. Tanto el cuarteto de varones como el de mujeres dejó caer el testimonio. Inexplicable.

Salvo, al parecer, para quienes creen que las victorias olímpicas de un país están vinculadas con el desempeño de su economía. No son pocos los que creen que el medallero, además de reflejar logros deportivos, es una evidencia del poder económico de los países que compiten. Un país rico, como Estados Unidos, Inglaterra o Alemania, tiene más chances de triunfar que uno pobre.

Estados Unidos es el país que más medallas logró hasta el momento en Pekín. Pero, aun así, derrotas como las del atletismo lo llevaron a ceder el trono que supo ocupar en los últimos tres Juegos. China obtuvo más medallas doradas y, gracias a ello y por primera vez en la historia, encabezó cómodamente el medallero. Un ascenso vertiginoso, si se tiene en cuenta un dato: finalizó 11° en Seúl 88. Cualquier similitud con el desempeño desde ese entonces de su economía no es, según esta visión, una casualidad. Pero ¿confirma el medallero la creciente supremacía china y el "declive del imperio norteamericano", tal como describió el gurú de la crisis financiera global, el economista Nouriel Roubini, la situación actual de Estados Unidos? No necesariamente.

David puede con Goliat
Un informe elaborado por la consultora PriceWaterhouseCoopers (PWC) enumera cinco factores "estadísticamente significativos" en la conquista de medallas olímpicas: la población del país, su nivel de ingresos (que surge de su producto bruto interno), si perteneció o no a la desaparecida Unión Soviética o a un bloque comunista, si es el anfitrión, y cómo fue su desempeño en los Juegos Olímpicos anteriores. Todos favorecen a China.

Hay algunas excepciones que muestran cómo el vínculo entre la economía y el resultado de los Juegos no es perfecto. "La conclusión es que el tamaño importa, pero no es todo. David puede en ocasiones vencer a Goliat", cierra el estudio de PWC.

Durante la Guerra Fría, el deporte se convirtió en una forma más de propaganda de los regímenes comunistas, que pusieron especial énfasis -en algunos casos, a través del uso de drogas- en el desarrollo de una elite de atletas. Así, los antiguos países comunistas lograron un desempeño mejor de lo que marcaba su economía o su población. Esto dura hasta estos días. Según un estudio del banco catalán La Caixa, "la caída del Muro de Berlín apenas ha menguado su capacidad competitiva, ya que las estructuras creadas se han mantenido en buena forma". Cuba es un emblema de este grupo.

Esa inversión pública -a la que se suma ahora la privada- hace otra diferencia. "En los Juegos no hay una disputa por poder, pero sí por prestigio. Los grandes tienen los recursos y los ponen porque está en juego el prestigio", explicó el director de la Maestría en Relaciones Internacionales de la Universidad Torcuato Di Tella, Roberto Russell.

China, por ejemplo, desarrolló en los últimos años el llamado Proyecto 119, por el número de medallas que reparten la natación, el atletismo y el yachting, donde, hasta esta cita, no habían logrado mucho. Y además fue local, otro factor favorable para trepar a lo más alto del medallero.

El jamaiquino Usain Bolt es otra excepción, al igual que los fondistas etíopes y kenianos. Ellos cuentan con una diferencia biológica al tener más resistencia a la fatiga.

Australia se coló en el top ten sin tener una gran economía, aunque si una "cultura por el deporte", justificó Russell. Y la India, con una población superior a los 1000 millones de habitantes y un crecimiento tan vigoroso como el chino, capturó en Pekín sólo tres medallas. El estudio de PWC asocia las diferencias entre los gigantes asiáticos a la pasión india por el cricket, un deporte excluido, por el momento, de la máxima cita del deporte.

China PBI y medallas


Decepcionados, los atletas norteamericanos arrastraban los pies intentando encontrarle una explicación a lo inexplicable. "No sé qué pasó", confesó Tyson Gay, su estrella, minutos después. Estados Unidos, el histórico dominador del atletismo, prueba madre de los Juegos Olímpicos, coronó su estrepitoso fracaso en el Nido de Pájaro con la derrota en las semifinales de la posta 4x100m, un bastión de los velocistas norteamericanos. Tanto el cuarteto de varones como el de mujeres dejó caer el testimonio. Inexplicable.

Salvo, al parecer, para quienes creen que las victorias olímpicas de un país están vinculadas con el desempeño de su economía. No son pocos los que creen que el medallero, además de reflejar logros deportivos, es una evidencia del poder económico de los países que compiten. Un país rico, como Estados Unidos, Inglaterra o Alemania, tiene más chances de triunfar que uno pobre.

Estados Unidos es el país que más medallas logró hasta el momento en Pekín. Pero, aun así, derrotas como las del atletismo lo llevaron a ceder el trono que supo ocupar en los últimos tres Juegos. China obtuvo más medallas doradas y, gracias a ello y por primera vez en la historia, encabezó cómodamente el medallero. Un ascenso vertiginoso, si se tiene en cuenta un dato: finalizó 11° en Seúl 88. Cualquier similitud con el desempeño desde ese entonces de su economía no es, según esta visión, una casualidad. Pero ¿confirma el medallero la creciente supremacía china y el "declive del imperio norteamericano", tal como describió el gurú de la crisis financiera global, el economista Nouriel Roubini, la situación actual de Estados Unidos? No necesariamente.

David puede con Goliat
Un informe elaborado por la consultora PriceWaterhouseCoopers (PWC) enumera cinco factores "estadísticamente significativos" en la conquista de medallas olímpicas: la población del país, su nivel de ingresos (que surge de su producto bruto interno), si perteneció o no a la desaparecida Unión Soviética o a un bloque comunista, si es el anfitrión, y cómo fue su desempeño en los Juegos Olímpicos anteriores. Todos favorecen a China.

Hay algunas excepciones que muestran cómo el vínculo entre la economía y el resultado de los Juegos no es perfecto. "La conclusión es que el tamaño importa, pero no es todo. David puede en ocasiones vencer a Goliat", cierra el estudio de PWC.

Durante la Guerra Fría, el deporte se convirtió en una forma más de propaganda de los regímenes comunistas, que pusieron especial énfasis -en algunos casos, a través del uso de drogas- en el desarrollo de una elite de atletas. Así, los antiguos países comunistas lograron un desempeño mejor de lo que marcaba su economía o su población. Esto dura hasta estos días. Según un estudio del banco catalán La Caixa, "la caída del Muro de Berlín apenas ha menguado su capacidad competitiva, ya que las estructuras creadas se han mantenido en buena forma". Cuba es un emblema de este grupo.

Esa inversión pública -a la que se suma ahora la privada- hace otra diferencia. "En los Juegos no hay una disputa por poder, pero sí por prestigio. Los grandes tienen los recursos y los ponen porque está en juego el prestigio", explicó el director de la Maestría en Relaciones Internacionales de la Universidad Torcuato Di Tella, Roberto Russell.

China, por ejemplo, desarrolló en los últimos años el llamado Proyecto 119, por el número de medallas que reparten la natación, el atletismo y el yachting, donde, hasta esta cita, no habían logrado mucho. Y además fue local, otro factor favorable para trepar a lo más alto del medallero.

El jamaiquino Usain Bolt es otra excepción, al igual que los fondistas etíopes y kenianos. Ellos cuentan con una diferencia biológica al tener más resistencia a la fatiga.

Australia se coló en el top ten sin tener una gran economía, aunque si una "cultura por el deporte", justificó Russell. Y la India, con una población superior a los 1000 millones de habitantes y un crecimiento tan vigoroso como el chino, capturó en Pekín sólo tres medallas. El estudio de PWC asocia las diferencias entre los gigantes asiáticos a la pasión india por el cricket, un deporte excluido, por el momento, de la máxima cita del deporte.

martes, agosto 12, 2008

Midori el sucesor de Windows


Bajo el nombre clave Midori, la compañía trabaja en un nuevo sistema operativo basado en Internet, que será independiente del hardware de la computadora.

Es difícil imaginarlo, por la predominancia y éxito del programa, pero el sistema operativo Windows, creado por Microsoft, estaría cerca de su fin y Microsoft está preparando un reemplazo: se llama Midori.

El nuevo programa es radicalmente diferente a los anteriores desarrollados por el gigante informático y está centrado en Internet.

La compañía inició el proyecto de investigación para crear el nuevo software, que buscará alejarse de la actual dependencia que une a Windows con un computador personal.

Midori es visto como la respuesta de Microsoft al uso de la "virtualización" por sus rivales y una forma de solucionar muchos de los problemas diarios de la computación moderna.

Aunque anteriormente se había escuchado hablar de Midori, más detalles han sido ahora publicados por la publicación Software Development Times, después de haber visto documentos internos de Microsoft que describen la nueva tecnología.

Se cree que Midori está en desarrollo porque Microsoft considera que Windows no es capaz de seguir el ritmo de futuros cambios tecnológicos y la forma en que la gente los empleará.

Rompiendo lazos

Windows funciona bien en una era en que la mayoría de las personas utiliza una máquina para hacer todo su trabajo.

El sistema operativo actúa como el soporte para los elementos comunes que los programas necesitan utilizar.

"Piense que el sistema operativo es cargado físicamente en el disco duro localizado en el computador", explica a BBC Mundo, Dave Austin, director para Europa de la empresa de soluciones de software, Citrix.

Según el técnico, esa relación tan estrecha "crea todo tipo de dependencias que aumentan en la medida en que se agrega hardware en una máquina específica".

Esto significa que Windows puede sufrir más con las modernas formas de trabajo en que la gente se desplaza cada vez más y es muy liberal en los mecanismos que utiliza para almacenar sus datos, foros, hojas de cálculo o correos electrónicos.

Además, cuando la gente trabaja o juega hoy, utiliza una combinación de datos y procesos guardados localmente o en alguno de los numerosos sitios online.

Silencio de Microsoft

Cuando la BBC preguntó a Microsoft sobre Midori, la empresa emitió un comunicado en el que señala que se trata de "uno de los muchos proyectos en incubación que se adelantan. Es simplemente muy temprano para hablar sobre él".

Pero Midori es visto como un ambicioso intento de Microsoft para recortar distancias en el trabajo de virtualización que se adelanta ampliamente en la industria de computación.

Darren Brown, de la firma de consultoría Avanade, explica que la virtualización se estableció primero en centros de datos dentro de compañías con un gran número de servidores para manejar.

Introducir aplicaciones como un motor de correo o una base de datos en una máquina, hace aparecer todo tipo de problemas cuando estas máquinas no tienen adecuado mantenimiento, necesitan ser actualizadas o requieren un ajuste de seguridad.

"Al colocar servidores virtuales en una caja física, las compañías son capaces de reducir el número de máquinas que deben gerenciar y obtener más de ellas", dice Brown.

"El ahorro real es en el manejo físico de los mecanismos y las licencias asociadas porque hay menos hojalata que manejar", agrega Brown.

Además, si uno de los servidores falla, la aplicación virtual puede fácilmente moverse a otra máquina.

En un entorno Microsoft "hemos sufrido por años con aplicaciones que están tan pobremente desarrolladas que no funcionan con otros programas", señala el técnico.

Cerrando ventanas

Muchas compañías continúan utilizando aplicaciones muy viejas que existen en sistemas operativos que no funcionan.

Pero al colocar una máquina virtual en un computador personal, estos programas viejos pueden seguir operando.

Como su nombre lo indica, una máquina virtual, es una copia de software de un computador completo con un sistema operativo y los programas asociados.

Dan Chu, vicepresidente de productos emergentes de la compañía especializada en virtualización VMWare, explica que muchas máquinas virtuales están ahora apareciendo en una industria particular, un sector o un tipo de trabajo.

En este tipo de máquinas virtuales, el cuerpo del sistema operativo puede ser muy pequeño y es fácil de transferir otros artefactos.

Muchos creen que esta es la idea detrás de Midori: crear un sistema operativo portátil y ultraliviano que pueda fácilmente adaptarse a muchas aplicaciones diferentes.

"Las licencias actuales de Microsoft actualmente prohíben actuar como una máquina virtual o un cliente en esta forma", explica Dan Chu.

Pero el 80% de las ventas de Windows se hacen cuando un nuevo computador personal es vendido (el sistema operativo está incluido) y el valor actual del producto disminuirá si más aplicaciones se mueven hacia la web.

Microsoft necesitará entonces estar al frente y Midori es su proyecto del sistema operativo de nueva generación.

Midori el sucesor de Windows


Bajo el nombre clave Midori, la compañía trabaja en un nuevo sistema operativo basado en Internet, que será independiente del hardware de la computadora.

Es difícil imaginarlo, por la predominancia y éxito del programa, pero el sistema operativo Windows, creado por Microsoft, estaría cerca de su fin y Microsoft está preparando un reemplazo: se llama Midori.

El nuevo programa es radicalmente diferente a los anteriores desarrollados por el gigante informático y está centrado en Internet.

La compañía inició el proyecto de investigación para crear el nuevo software, que buscará alejarse de la actual dependencia que une a Windows con un computador personal.

Midori es visto como la respuesta de Microsoft al uso de la "virtualización" por sus rivales y una forma de solucionar muchos de los problemas diarios de la computación moderna.

Aunque anteriormente se había escuchado hablar de Midori, más detalles han sido ahora publicados por la publicación Software Development Times, después de haber visto documentos internos de Microsoft que describen la nueva tecnología.

Se cree que Midori está en desarrollo porque Microsoft considera que Windows no es capaz de seguir el ritmo de futuros cambios tecnológicos y la forma en que la gente los empleará.

Rompiendo lazos

Windows funciona bien en una era en que la mayoría de las personas utiliza una máquina para hacer todo su trabajo.

El sistema operativo actúa como el soporte para los elementos comunes que los programas necesitan utilizar.

"Piense que el sistema operativo es cargado físicamente en el disco duro localizado en el computador", explica a BBC Mundo, Dave Austin, director para Europa de la empresa de soluciones de software, Citrix.

Según el técnico, esa relación tan estrecha "crea todo tipo de dependencias que aumentan en la medida en que se agrega hardware en una máquina específica".

Esto significa que Windows puede sufrir más con las modernas formas de trabajo en que la gente se desplaza cada vez más y es muy liberal en los mecanismos que utiliza para almacenar sus datos, foros, hojas de cálculo o correos electrónicos.

Además, cuando la gente trabaja o juega hoy, utiliza una combinación de datos y procesos guardados localmente o en alguno de los numerosos sitios online.

Silencio de Microsoft

Cuando la BBC preguntó a Microsoft sobre Midori, la empresa emitió un comunicado en el que señala que se trata de "uno de los muchos proyectos en incubación que se adelantan. Es simplemente muy temprano para hablar sobre él".

Pero Midori es visto como un ambicioso intento de Microsoft para recortar distancias en el trabajo de virtualización que se adelanta ampliamente en la industria de computación.

Darren Brown, de la firma de consultoría Avanade, explica que la virtualización se estableció primero en centros de datos dentro de compañías con un gran número de servidores para manejar.

Introducir aplicaciones como un motor de correo o una base de datos en una máquina, hace aparecer todo tipo de problemas cuando estas máquinas no tienen adecuado mantenimiento, necesitan ser actualizadas o requieren un ajuste de seguridad.

"Al colocar servidores virtuales en una caja física, las compañías son capaces de reducir el número de máquinas que deben gerenciar y obtener más de ellas", dice Brown.

"El ahorro real es en el manejo físico de los mecanismos y las licencias asociadas porque hay menos hojalata que manejar", agrega Brown.

Además, si uno de los servidores falla, la aplicación virtual puede fácilmente moverse a otra máquina.

En un entorno Microsoft "hemos sufrido por años con aplicaciones que están tan pobremente desarrolladas que no funcionan con otros programas", señala el técnico.

Cerrando ventanas

Muchas compañías continúan utilizando aplicaciones muy viejas que existen en sistemas operativos que no funcionan.

Pero al colocar una máquina virtual en un computador personal, estos programas viejos pueden seguir operando.

Como su nombre lo indica, una máquina virtual, es una copia de software de un computador completo con un sistema operativo y los programas asociados.

Dan Chu, vicepresidente de productos emergentes de la compañía especializada en virtualización VMWare, explica que muchas máquinas virtuales están ahora apareciendo en una industria particular, un sector o un tipo de trabajo.

En este tipo de máquinas virtuales, el cuerpo del sistema operativo puede ser muy pequeño y es fácil de transferir otros artefactos.

Muchos creen que esta es la idea detrás de Midori: crear un sistema operativo portátil y ultraliviano que pueda fácilmente adaptarse a muchas aplicaciones diferentes.

"Las licencias actuales de Microsoft actualmente prohíben actuar como una máquina virtual o un cliente en esta forma", explica Dan Chu.

Pero el 80% de las ventas de Windows se hacen cuando un nuevo computador personal es vendido (el sistema operativo está incluido) y el valor actual del producto disminuirá si más aplicaciones se mueven hacia la web.

Microsoft necesitará entonces estar al frente y Midori es su proyecto del sistema operativo de nueva generación.

La cuarta parte de la población mundial conectada a Internet

Laura Molina


Existen 1.500 millones de aparatos con conexión a Internet y se espera que la cifra llegue a los 3.000 millones en 2012.

Una cuarta parte de la población mundial (1.400 millones de personas) dispone de acceso a Internet, según informa la consultora IDC. Se estima que esta cifra aumentará un 30 por ciento en los próximos 4 años, alcanzando la cifra de 1.900 millones de personas.

Además, ya existen 1.500 millones de dispositivos con conexión a la red, contando los ordenadores, la telefonía móvil u otros aparatos, según se desprende del estudio titulado por la consultora como "Digital Marketplace Model and Forecast".

Esta cifra millonaria alcanzaría los 3.000 en 2012, como recoge el portal Baquia. La mayoría de los aparatos nuevos que se están incorporando a conexiones a Internet son los teléfonos móviles.

China se convierte en 2007 en el primer país del mundo en conexiones a la Red, sobrepasando después de muchos años al pionero, Estados Unidos. Se estima que el crecimiento en la potencia asiática pasará de los 275 millones de usuarios actuales a los 375 en los próximos 4 años.

Un 40 por ciento de los internautas pueden tener acceso a Internet a partir de aparatos móviles y los usos de la red con más éxito son las búsquedas, la información y la descarga de contenidos.

La cuarta parte de la población mundial conectada a Internet

Laura Molina


Existen 1.500 millones de aparatos con conexión a Internet y se espera que la cifra llegue a los 3.000 millones en 2012.

Una cuarta parte de la población mundial (1.400 millones de personas) dispone de acceso a Internet, según informa la consultora IDC. Se estima que esta cifra aumentará un 30 por ciento en los próximos 4 años, alcanzando la cifra de 1.900 millones de personas.

Además, ya existen 1.500 millones de dispositivos con conexión a la red, contando los ordenadores, la telefonía móvil u otros aparatos, según se desprende del estudio titulado por la consultora como "Digital Marketplace Model and Forecast".

Esta cifra millonaria alcanzaría los 3.000 en 2012, como recoge el portal Baquia. La mayoría de los aparatos nuevos que se están incorporando a conexiones a Internet son los teléfonos móviles.

China se convierte en 2007 en el primer país del mundo en conexiones a la Red, sobrepasando después de muchos años al pionero, Estados Unidos. Se estima que el crecimiento en la potencia asiática pasará de los 275 millones de usuarios actuales a los 375 en los próximos 4 años.

Un 40 por ciento de los internautas pueden tener acceso a Internet a partir de aparatos móviles y los usos de la red con más éxito son las búsquedas, la información y la descarga de contenidos.

Europa acusa a Rusia de pretensiones imperialistas

La invasión de Georgia por parte de Rusia ha disparado las alarmas en los países del este de Europa, muchos de los cuales sufrieron sangrientas intervenciones de Moscú durante la Guerra Fría. Los antiguos satélites soviéticos acusan al primer ministro ruso, Vladímir Putin, de añorar los tiempos de las URSS y de no frenar sus ansias neoimperialistas. Algunos, como Estonia, han sugerido que la Unión Europea debería revisar sus planes de alianza estratégica con Rusia.

El sábado, Polonia y los Estados bálticos denunciaron, en una dura declaración conjunta, la invasión rusa de Georgia y exigieron la intervención inmediata de la UE. "Con las bombas cayendo en las ciudades georgianas, la esperanza de un vecindario normal en el Este ha quedado arruinada", aseguraba el diario polaco Dziennik, que calificaba a Rusia de "compañero impredecible", "dirigido por neo-imperialistas ambiciosos e incapaces de tratar con sus vecinos". Otros medios sostenían que Moscú ha mostrado su verdadero rostro con la acción militar en Georgia.

Para los Gobiernos centroeuropeos y para no pocos analistas, Osetia del Sur es el pretexto que Rusia estaba esperando para invadir Georgia. "Esa es básicamente la doctrina Putin. Restaurar el control de Rusia sobre los territorios de la antigua URSS, sin respetar la voluntad de esos países", asegura Svante Cornell, director del Instituto de Política de Seguridad y Desarrollo, en Estocolmo.

El ministro de Exteriores checo, Karel Schwarzenberg, no ha dudado en comparar la incursión rusa en territorio georgiano con la invasión de Praga en 1968.

Revisión de relaciones
Los recuerdos de la dominación soviética perviven en la mente de los líderes regionales. El miedo a regresar a su "esfera de influencia" impulsó a muchos de ellos a ingresar en la UE y la OTAN tras la caída del Muro y el hundimiento de la URSS. La desconfianza ha regresado con Putin. Algunos de estos presidentes han aconsejado a la UE que revise sus planes estratégicos con Rusia, sobre todo los concernientes al suministro energético.

"Los ataques rusos sobre Georgia nos obligan a revisar ciertos aspectos de la actual cooperación entre la UE y Rusia", declaró con rotundidad el presidente de Estonia, Tomas Ilves, al jefe de la diplomacia europea, Javier Solana. Pese a las críticas que ha despertado la actuación de Moscú, algunos políticos han matizado que la iniciativa georgiana tampoco ha sido la mejor. "Estoy de parte de Georgia", dice Lech Walesa, ex presidente de Polonia. "Pero no puedes poner a la bestia contra las cuerdas, porque puede contraatacar".