Los anunciantes se están comportando de dos modos bien distintos: algunos están reduciendo su inversión publicitaria en términos globales y otros están derivando toda o parte de la misma de medios como televisión, radio o periódicos a internet.
Rafael Fernández Tamames
Crisis, esa es la palabra de moda, sólo tenemos que verlo en la herramienta de Google, Insights Search, que nos da información sobre las búsquedas que se realizan. La palabra "crisis" ya se busca más en nuestro país que "hipoteca". Desde hace meses llevo preguntando a compañeros del sector si creían que la crisis que se cernía sobre nuestro país llegaría a afectar de alguna u otra manera a internet, y en concreto a las inversiones publicitarias en el medio digital. La mayoría han mantenido un discurso optimista, y siempre me han comentado que nuestro sector iba a ir a contracorriente de los demás, y que serían las inversiones en radio, televisión y prensa escrita las que se resentirían.
Los dos argumentos principales para mantener este discurso han sido los siguientes: la inversión en Internet todavía tiene un gran potencial de crecimiento porque sigue siendo en términos absolutos muy inferior a la de los demás medios, en concreto, según Infoadex, el 6% de la inversión publicitaria en medios convencionales en 2007. La segunda razón es que internet es el medio perfecto para asegurar el retorno de la inversión publicitaria, sobre todo cuando en apartados de marketing en buscadores.
Los anunciantes se están comportando de dos modos bien distintos: algunos están reduciendo drásticamente su inversión publicitaria en términos globales y otros están derivando toda o parte de la misma de medios como televisión, radio o periódicos a internet. En el primer caso están los principales anunciantes del país, que son empresas muy ligadas al consumo como bancos, empresas de telecomunicaciones o energéticas, que tradicionalmente han destinado parte de su inversión en internet, pero nunca se han parado a medir su efectividad y, por lo tanto, reducen o eliminan su inversión al igual que en los otros medios. En el segundo están aquellas empresas que aún siendo conscientes de la crisis en la que nos encontramos quieren seguir vendiendo sus productos, pero necesitan optimizar más que antes el presupuesto, y el único medio donde se puede medir la efectividad de la inversión publicitaria es internet.
Infoadex, que realiza el control y análisis de la publicidad en España desde hace más de 30 años, ha revelado en su último informe que internet es el único medio, junto a los canales temáticos de televisión, en el que ha crecido la inversión publicitaria, mientras que en el resto de medios ha descendido. Durante el primer semestre de 2008 los ingresos por publicidad en internet han aumentado un 28% respecto al mismo período del año pasado. Aún así es un aumento menor del que estaba pronosticado a principios de año, que los estudios situaban en torno al 50%.
Por lo tanto, la crisis también se nota en la inversión publicitaria en internet, que no crece lo que debería, pero aún así crece y por lo menos hace desaparecer los fantasmas de principios de 2000 para nuestro sector. Lo bueno de esta crisis es que el anunciante está valorando cada vez más los soportes y canales que le aportan un retorno de la inversión (buscadores, redes sociales, etc.), y está desechando las soluciones y formatos publicitarios heredados de otros medios, como pueden ser los banners.
Fuente Libertad digital
lunes, septiembre 22, 2008
Crisis e internet en tiempos 2.0
Los anunciantes se están comportando de dos modos bien distintos: algunos están reduciendo su inversión publicitaria en términos globales y otros están derivando toda o parte de la misma de medios como televisión, radio o periódicos a internet.
Rafael Fernández Tamames
Crisis, esa es la palabra de moda, sólo tenemos que verlo en la herramienta de Google, Insights Search, que nos da información sobre las búsquedas que se realizan. La palabra "crisis" ya se busca más en nuestro país que "hipoteca". Desde hace meses llevo preguntando a compañeros del sector si creían que la crisis que se cernía sobre nuestro país llegaría a afectar de alguna u otra manera a internet, y en concreto a las inversiones publicitarias en el medio digital. La mayoría han mantenido un discurso optimista, y siempre me han comentado que nuestro sector iba a ir a contracorriente de los demás, y que serían las inversiones en radio, televisión y prensa escrita las que se resentirían.
Los dos argumentos principales para mantener este discurso han sido los siguientes: la inversión en Internet todavía tiene un gran potencial de crecimiento porque sigue siendo en términos absolutos muy inferior a la de los demás medios, en concreto, según Infoadex, el 6% de la inversión publicitaria en medios convencionales en 2007. La segunda razón es que internet es el medio perfecto para asegurar el retorno de la inversión publicitaria, sobre todo cuando en apartados de marketing en buscadores.
Los anunciantes se están comportando de dos modos bien distintos: algunos están reduciendo drásticamente su inversión publicitaria en términos globales y otros están derivando toda o parte de la misma de medios como televisión, radio o periódicos a internet. En el primer caso están los principales anunciantes del país, que son empresas muy ligadas al consumo como bancos, empresas de telecomunicaciones o energéticas, que tradicionalmente han destinado parte de su inversión en internet, pero nunca se han parado a medir su efectividad y, por lo tanto, reducen o eliminan su inversión al igual que en los otros medios. En el segundo están aquellas empresas que aún siendo conscientes de la crisis en la que nos encontramos quieren seguir vendiendo sus productos, pero necesitan optimizar más que antes el presupuesto, y el único medio donde se puede medir la efectividad de la inversión publicitaria es internet.
Infoadex, que realiza el control y análisis de la publicidad en España desde hace más de 30 años, ha revelado en su último informe que internet es el único medio, junto a los canales temáticos de televisión, en el que ha crecido la inversión publicitaria, mientras que en el resto de medios ha descendido. Durante el primer semestre de 2008 los ingresos por publicidad en internet han aumentado un 28% respecto al mismo período del año pasado. Aún así es un aumento menor del que estaba pronosticado a principios de año, que los estudios situaban en torno al 50%.
Por lo tanto, la crisis también se nota en la inversión publicitaria en internet, que no crece lo que debería, pero aún así crece y por lo menos hace desaparecer los fantasmas de principios de 2000 para nuestro sector. Lo bueno de esta crisis es que el anunciante está valorando cada vez más los soportes y canales que le aportan un retorno de la inversión (buscadores, redes sociales, etc.), y está desechando las soluciones y formatos publicitarios heredados de otros medios, como pueden ser los banners.
Fuente Libertad digital
Rafael Fernández Tamames
Crisis, esa es la palabra de moda, sólo tenemos que verlo en la herramienta de Google, Insights Search, que nos da información sobre las búsquedas que se realizan. La palabra "crisis" ya se busca más en nuestro país que "hipoteca". Desde hace meses llevo preguntando a compañeros del sector si creían que la crisis que se cernía sobre nuestro país llegaría a afectar de alguna u otra manera a internet, y en concreto a las inversiones publicitarias en el medio digital. La mayoría han mantenido un discurso optimista, y siempre me han comentado que nuestro sector iba a ir a contracorriente de los demás, y que serían las inversiones en radio, televisión y prensa escrita las que se resentirían.
Los dos argumentos principales para mantener este discurso han sido los siguientes: la inversión en Internet todavía tiene un gran potencial de crecimiento porque sigue siendo en términos absolutos muy inferior a la de los demás medios, en concreto, según Infoadex, el 6% de la inversión publicitaria en medios convencionales en 2007. La segunda razón es que internet es el medio perfecto para asegurar el retorno de la inversión publicitaria, sobre todo cuando en apartados de marketing en buscadores.
Los anunciantes se están comportando de dos modos bien distintos: algunos están reduciendo drásticamente su inversión publicitaria en términos globales y otros están derivando toda o parte de la misma de medios como televisión, radio o periódicos a internet. En el primer caso están los principales anunciantes del país, que son empresas muy ligadas al consumo como bancos, empresas de telecomunicaciones o energéticas, que tradicionalmente han destinado parte de su inversión en internet, pero nunca se han parado a medir su efectividad y, por lo tanto, reducen o eliminan su inversión al igual que en los otros medios. En el segundo están aquellas empresas que aún siendo conscientes de la crisis en la que nos encontramos quieren seguir vendiendo sus productos, pero necesitan optimizar más que antes el presupuesto, y el único medio donde se puede medir la efectividad de la inversión publicitaria es internet.
Infoadex, que realiza el control y análisis de la publicidad en España desde hace más de 30 años, ha revelado en su último informe que internet es el único medio, junto a los canales temáticos de televisión, en el que ha crecido la inversión publicitaria, mientras que en el resto de medios ha descendido. Durante el primer semestre de 2008 los ingresos por publicidad en internet han aumentado un 28% respecto al mismo período del año pasado. Aún así es un aumento menor del que estaba pronosticado a principios de año, que los estudios situaban en torno al 50%.
Por lo tanto, la crisis también se nota en la inversión publicitaria en internet, que no crece lo que debería, pero aún así crece y por lo menos hace desaparecer los fantasmas de principios de 2000 para nuestro sector. Lo bueno de esta crisis es que el anunciante está valorando cada vez más los soportes y canales que le aportan un retorno de la inversión (buscadores, redes sociales, etc.), y está desechando las soluciones y formatos publicitarios heredados de otros medios, como pueden ser los banners.
Fuente Libertad digital
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domingo, septiembre 21, 2008
Historia en dos ciudades
Por Tomás Eloy Martínez
He visto fotos de los transeúntes curiosos que, al caer la tarde del 5 de septiembre pasado, se detenían ante la puerta del hotel Adlon, en la avenida Unter den Linden, mientras un abrumador cortejo de ochenta cámaras grababa para la televisión planetaria fragmentos del documental que se llamará 24 horas Berlín .
Zero One, la productora del documental, pretende que sus imágenes compitan con la mirada de Dios. Quiere registrar cada latido de la ciudad: escenas de pasión, de celos, partos, entierros, encuentros furtivos, enfermos en las salas de emergencia de los hospitales.
Esa pretensión de absoluto ignora que, por minuciosa que sea la representación del presente, a las cámaras se les escurre el pasado. Lo que estuvo alguna vez en un lugar ya no está más, y quizá lo que se ha perdido sea la razón de ser de ese lugar, el detalle esencial que sobrevivirá en los cielos de la historia.
En un álbum sobre la Berlín ya desaparecida he visto fotos de otros paseantes frente al hotel Adlon. Fueron tomadas en 1933, hace setenta y cinco años, poco antes de que los nazis avasallaran el poder y abrieran las puertas de un terror hasta entonces desconocido. A diferencia de las fotos de este 5 de septiembre, las de 1933 parecen las de una ciudad sumergida bajo las aguas. Las imágenes están disueltas en una luz turbia y los autos se ven como congelados en un horizonte de sueño. Frente al hotel Adlon, a pocos pasos de la Puerta de Brandenburgo, la avenida Unter den Linden estaba cortada entonces por un cantero donde languidecían los tilos. El cantero ya no existe, y los autos del presente se estacionan con indiferencia sobre esa frontera del pasado.
He visto fotos de los toldos que festoneaban la avenida en 1933: los toldos del hotel Adlon y los del café Schön, con mujeres de boina, en las terrazas, fumando pensativamente un cigarrillo, y hombres de peinado chato, rígido de gomina. Tanto el Adlon como el Schön fueron destruidos por la guerra y ya nadie recuerda si el café y el hotel que ahora llevan esos mismos nombres se les parecen en algo. Pero las mujeres de boina siguen asomándose tras las cortinas del pasado, bajando de un tranvía o atravesando las verjas doradas de la Kurfürstendamm -la calle a la que todos llaman Ku damm, eje del antiguo Berlín occidental-, con el cigarrillo todavía en alto, inmunes a las averías del tiempo. He visto, en el álbum de 1933, fotos de ciclistas, de tranvías, de vendedoras de flores confiadas en el futuro. Entonces casi no quedaba futuro, pero los berlineses no lo sabían y se aferraban a la vida con desesperada felicidad. Es difícil reconocer en la ciudad desafiante descripta por el documental de Zero One -una Berlín detenida en la eternidad del puro presente- algunas briznas de la capital que los nazis prometían rescatar de un pasado decadente mientras se preparaban para sumirla en un futuro de desgracias.
Muy pocos años antes de aquellas fotos de 1933, Berlín creía que su disipación y su locura no tendrían fin. Los travestis bailaban y se besaban en los cabarets, mientras en los escenarios se sucedían los payasos y las canciones de doble sentido. En los cafés se expresaban sin miedo los hermanos Heinrich y Thomas Mann, Bertolt Brecht, el dibujante George Grosz -padre de las sátiras gráficas-, y el gran director Fritz Lang, a quien Hitler y su ministro Goebbels querían encomendar la creación de una empresa nazi de cinematografía para competir con Hollywood. Apenas Lang lo supo, tomó el primer tren a París y se refugió en los Estados Unidos, donde todo era mejor pero nada era lo mismo.
Desde las mesas del Schön, al caer la tarde se veía pasear a Marlene Dietrich por la Unter den Linden, del brazo con el director Josef von Sternberg. Marlene era una corista casi desconocida, pero estaba filmando El ángel azul , en el que mostraría unas piernas perfectas que entonces eran únicas, pero que ahora son frecuentes en Berlín. Hitler y sus acólitos peroraban contra la decadencia alemana y ofrecían poner remedio a la pobreza, que en 1933 era tan grave como evidente. No decían cómo lo harían, aunque quienes prestaban atención a sus discursos de odio -como Brecht, como Grosz, como la propia Marlene- podían vislumbrar el rumbo que estaba por tomar la realidad.
En el Berlín de Zero One, la capital parece haber renacido con un espíritu nuevo. Los berlineses hablan de sus proyectos y, aunque las culpas del nazismo siguen atormentándolos -o acaso por eso mismo-, trabajan para el futuro con la energía de un recién nacido.
A comienzos de 1933, cuando fue ungido canciller del Reich, a Hitler no le gustaba que los alemanes leyeran otro libro que su Mein Kampf . Como todos los tiranos de la historia, no concebía un pasado sin él. Se proponía destruir las creaciones humanas que lo habían precedido, sobre todo si eran creaciones nobles. Quería suprimir la música de Alban Berg y de Schönberg, los libros de Freud, de Franz Werfel y de Wittgenstein. Los pensamientos y los sentimientos que habían precedido al nazismo no tenían derecho a sobrevivir ni a ser recordados.
La historia es cíclica y ciertos hechos persisten en regresar. El 10 de mayo de 1933, hacia las siete de la tarde, una procesión de tres mil estudiantes convergió en la plaza de la Opera, medio kilómetro al oriente del hotel Adlon, y levantó una gigantesca pila de leños. Sobre el altar del sacrificio, la muchedumbre bárbara arrojó libros de Jakob Wassermann, Stefan Zweig, Erich Maria Remarque, Heinrich Mann, Walther Rathenau, Albert Einstein y Hugo Preuss, que había redactado la constitución democrática de la República de Weimar. El holocausto incluía también, con voracidad universal, a escritores no alemanes: Jack London, H.G.Wells, Helen Keller, André Gide, Emile Zola. Las bibliotecas de los alrededores fueron saqueadas y el propio ministro de Propaganda, Joseph Goebbels, enriqueció el túmulo funerario con unos diez a doce camiones llenos hasta el tope de Talmudes, Biblias, Misnás y otros corderos propiciatorios del sacrificio judío.
Uno de los estudiantes, trepado sobre un mesón, leyó la carta de oprobio y la orden de ajusticiamiento: "Por el bien de la patria, vamos a quemar todos aquellos libros y folletos que contengan pensamientos u opiniones agraviantes para nuestro ser nacional, el hogar alemán y las fuerzas motrices de nuestro pueblo". Nadie sabía muy bien en qué consistían los valores de los que estaba hablando, pero el estudiante rugió y nadie se atrevió a no rugir.
El historiador William L. Shirer, que estaba en la plaza, refiere que un oficial de las SA clamó en ese momento: "¡Matemos a los escritores! ¡Matemos a los periodistas!". Y el narrador norteamericano Christopher Isherwood, que contemplaba desde la ventana de su hotel aquel espectáculo de pesadilla, recordaría más tarde: "Eran hombres dispuestos a matar, a violar, a cualquier allanamiento de la libertad o de la persona que pudiera saciar sus infinitos resentimientos. La ciudad entera yacía bajo un temor contagioso. Pude sentirlo en mis huesos, como si fuera una gripe".
La otra alma del pueblo alemán (pues había otra) yacía aquella noche entre las cenizas, aunque aún seguía viva. He visto fotos de cuando esa alma volvió a levantarse, el 5 de septiembre pasado. Un puñado de estudiantes -no eran tres mil pero eran muchos- caminó por la avenida Unter den Linden hacia la antigua plaza de la Opera, que ahora se llama August Bebel, en memoria de un político socialdemócrata al que apasionaban los libros. Los estudiantes dejaron un colchón de flores en el mismo sitio donde hace setenta y cinco años se alzaba la infame pira de los nazis. Sobre las flores depositaron algunos de los títulos incinerados: obras de Freud, de Werfel, de Stefan Zweig, de Thomas Mann. He visto esas imágenes entre los fragmentos de 24 horas Berlín que los amantes de la ciudad captaron mientras se grababa el documental.
Aunque los lugares siguen en pie, la memoria los transfigura y los redime. Como no puede modificarlos, los ilumina. La historia es cíclica, pero cuando algunos hechos del pasado regresan, los seres humanos son ya, felizmente, otros.
He visto fotos de los transeúntes curiosos que, al caer la tarde del 5 de septiembre pasado, se detenían ante la puerta del hotel Adlon, en la avenida Unter den Linden, mientras un abrumador cortejo de ochenta cámaras grababa para la televisión planetaria fragmentos del documental que se llamará 24 horas Berlín .
Zero One, la productora del documental, pretende que sus imágenes compitan con la mirada de Dios. Quiere registrar cada latido de la ciudad: escenas de pasión, de celos, partos, entierros, encuentros furtivos, enfermos en las salas de emergencia de los hospitales.
Esa pretensión de absoluto ignora que, por minuciosa que sea la representación del presente, a las cámaras se les escurre el pasado. Lo que estuvo alguna vez en un lugar ya no está más, y quizá lo que se ha perdido sea la razón de ser de ese lugar, el detalle esencial que sobrevivirá en los cielos de la historia.
En un álbum sobre la Berlín ya desaparecida he visto fotos de otros paseantes frente al hotel Adlon. Fueron tomadas en 1933, hace setenta y cinco años, poco antes de que los nazis avasallaran el poder y abrieran las puertas de un terror hasta entonces desconocido. A diferencia de las fotos de este 5 de septiembre, las de 1933 parecen las de una ciudad sumergida bajo las aguas. Las imágenes están disueltas en una luz turbia y los autos se ven como congelados en un horizonte de sueño. Frente al hotel Adlon, a pocos pasos de la Puerta de Brandenburgo, la avenida Unter den Linden estaba cortada entonces por un cantero donde languidecían los tilos. El cantero ya no existe, y los autos del presente se estacionan con indiferencia sobre esa frontera del pasado.
He visto fotos de los toldos que festoneaban la avenida en 1933: los toldos del hotel Adlon y los del café Schön, con mujeres de boina, en las terrazas, fumando pensativamente un cigarrillo, y hombres de peinado chato, rígido de gomina. Tanto el Adlon como el Schön fueron destruidos por la guerra y ya nadie recuerda si el café y el hotel que ahora llevan esos mismos nombres se les parecen en algo. Pero las mujeres de boina siguen asomándose tras las cortinas del pasado, bajando de un tranvía o atravesando las verjas doradas de la Kurfürstendamm -la calle a la que todos llaman Ku damm, eje del antiguo Berlín occidental-, con el cigarrillo todavía en alto, inmunes a las averías del tiempo. He visto, en el álbum de 1933, fotos de ciclistas, de tranvías, de vendedoras de flores confiadas en el futuro. Entonces casi no quedaba futuro, pero los berlineses no lo sabían y se aferraban a la vida con desesperada felicidad. Es difícil reconocer en la ciudad desafiante descripta por el documental de Zero One -una Berlín detenida en la eternidad del puro presente- algunas briznas de la capital que los nazis prometían rescatar de un pasado decadente mientras se preparaban para sumirla en un futuro de desgracias.
Muy pocos años antes de aquellas fotos de 1933, Berlín creía que su disipación y su locura no tendrían fin. Los travestis bailaban y se besaban en los cabarets, mientras en los escenarios se sucedían los payasos y las canciones de doble sentido. En los cafés se expresaban sin miedo los hermanos Heinrich y Thomas Mann, Bertolt Brecht, el dibujante George Grosz -padre de las sátiras gráficas-, y el gran director Fritz Lang, a quien Hitler y su ministro Goebbels querían encomendar la creación de una empresa nazi de cinematografía para competir con Hollywood. Apenas Lang lo supo, tomó el primer tren a París y se refugió en los Estados Unidos, donde todo era mejor pero nada era lo mismo.
Desde las mesas del Schön, al caer la tarde se veía pasear a Marlene Dietrich por la Unter den Linden, del brazo con el director Josef von Sternberg. Marlene era una corista casi desconocida, pero estaba filmando El ángel azul , en el que mostraría unas piernas perfectas que entonces eran únicas, pero que ahora son frecuentes en Berlín. Hitler y sus acólitos peroraban contra la decadencia alemana y ofrecían poner remedio a la pobreza, que en 1933 era tan grave como evidente. No decían cómo lo harían, aunque quienes prestaban atención a sus discursos de odio -como Brecht, como Grosz, como la propia Marlene- podían vislumbrar el rumbo que estaba por tomar la realidad.
En el Berlín de Zero One, la capital parece haber renacido con un espíritu nuevo. Los berlineses hablan de sus proyectos y, aunque las culpas del nazismo siguen atormentándolos -o acaso por eso mismo-, trabajan para el futuro con la energía de un recién nacido.
A comienzos de 1933, cuando fue ungido canciller del Reich, a Hitler no le gustaba que los alemanes leyeran otro libro que su Mein Kampf . Como todos los tiranos de la historia, no concebía un pasado sin él. Se proponía destruir las creaciones humanas que lo habían precedido, sobre todo si eran creaciones nobles. Quería suprimir la música de Alban Berg y de Schönberg, los libros de Freud, de Franz Werfel y de Wittgenstein. Los pensamientos y los sentimientos que habían precedido al nazismo no tenían derecho a sobrevivir ni a ser recordados.
La historia es cíclica y ciertos hechos persisten en regresar. El 10 de mayo de 1933, hacia las siete de la tarde, una procesión de tres mil estudiantes convergió en la plaza de la Opera, medio kilómetro al oriente del hotel Adlon, y levantó una gigantesca pila de leños. Sobre el altar del sacrificio, la muchedumbre bárbara arrojó libros de Jakob Wassermann, Stefan Zweig, Erich Maria Remarque, Heinrich Mann, Walther Rathenau, Albert Einstein y Hugo Preuss, que había redactado la constitución democrática de la República de Weimar. El holocausto incluía también, con voracidad universal, a escritores no alemanes: Jack London, H.G.Wells, Helen Keller, André Gide, Emile Zola. Las bibliotecas de los alrededores fueron saqueadas y el propio ministro de Propaganda, Joseph Goebbels, enriqueció el túmulo funerario con unos diez a doce camiones llenos hasta el tope de Talmudes, Biblias, Misnás y otros corderos propiciatorios del sacrificio judío.
Uno de los estudiantes, trepado sobre un mesón, leyó la carta de oprobio y la orden de ajusticiamiento: "Por el bien de la patria, vamos a quemar todos aquellos libros y folletos que contengan pensamientos u opiniones agraviantes para nuestro ser nacional, el hogar alemán y las fuerzas motrices de nuestro pueblo". Nadie sabía muy bien en qué consistían los valores de los que estaba hablando, pero el estudiante rugió y nadie se atrevió a no rugir.
El historiador William L. Shirer, que estaba en la plaza, refiere que un oficial de las SA clamó en ese momento: "¡Matemos a los escritores! ¡Matemos a los periodistas!". Y el narrador norteamericano Christopher Isherwood, que contemplaba desde la ventana de su hotel aquel espectáculo de pesadilla, recordaría más tarde: "Eran hombres dispuestos a matar, a violar, a cualquier allanamiento de la libertad o de la persona que pudiera saciar sus infinitos resentimientos. La ciudad entera yacía bajo un temor contagioso. Pude sentirlo en mis huesos, como si fuera una gripe".
La otra alma del pueblo alemán (pues había otra) yacía aquella noche entre las cenizas, aunque aún seguía viva. He visto fotos de cuando esa alma volvió a levantarse, el 5 de septiembre pasado. Un puñado de estudiantes -no eran tres mil pero eran muchos- caminó por la avenida Unter den Linden hacia la antigua plaza de la Opera, que ahora se llama August Bebel, en memoria de un político socialdemócrata al que apasionaban los libros. Los estudiantes dejaron un colchón de flores en el mismo sitio donde hace setenta y cinco años se alzaba la infame pira de los nazis. Sobre las flores depositaron algunos de los títulos incinerados: obras de Freud, de Werfel, de Stefan Zweig, de Thomas Mann. He visto esas imágenes entre los fragmentos de 24 horas Berlín que los amantes de la ciudad captaron mientras se grababa el documental.
Aunque los lugares siguen en pie, la memoria los transfigura y los redime. Como no puede modificarlos, los ilumina. La historia es cíclica, pero cuando algunos hechos del pasado regresan, los seres humanos son ya, felizmente, otros.
Historia en dos ciudades
Por Tomás Eloy Martínez
He visto fotos de los transeúntes curiosos que, al caer la tarde del 5 de septiembre pasado, se detenían ante la puerta del hotel Adlon, en la avenida Unter den Linden, mientras un abrumador cortejo de ochenta cámaras grababa para la televisión planetaria fragmentos del documental que se llamará 24 horas Berlín .
Zero One, la productora del documental, pretende que sus imágenes compitan con la mirada de Dios. Quiere registrar cada latido de la ciudad: escenas de pasión, de celos, partos, entierros, encuentros furtivos, enfermos en las salas de emergencia de los hospitales.
Esa pretensión de absoluto ignora que, por minuciosa que sea la representación del presente, a las cámaras se les escurre el pasado. Lo que estuvo alguna vez en un lugar ya no está más, y quizá lo que se ha perdido sea la razón de ser de ese lugar, el detalle esencial que sobrevivirá en los cielos de la historia.
En un álbum sobre la Berlín ya desaparecida he visto fotos de otros paseantes frente al hotel Adlon. Fueron tomadas en 1933, hace setenta y cinco años, poco antes de que los nazis avasallaran el poder y abrieran las puertas de un terror hasta entonces desconocido. A diferencia de las fotos de este 5 de septiembre, las de 1933 parecen las de una ciudad sumergida bajo las aguas. Las imágenes están disueltas en una luz turbia y los autos se ven como congelados en un horizonte de sueño. Frente al hotel Adlon, a pocos pasos de la Puerta de Brandenburgo, la avenida Unter den Linden estaba cortada entonces por un cantero donde languidecían los tilos. El cantero ya no existe, y los autos del presente se estacionan con indiferencia sobre esa frontera del pasado.
He visto fotos de los toldos que festoneaban la avenida en 1933: los toldos del hotel Adlon y los del café Schön, con mujeres de boina, en las terrazas, fumando pensativamente un cigarrillo, y hombres de peinado chato, rígido de gomina. Tanto el Adlon como el Schön fueron destruidos por la guerra y ya nadie recuerda si el café y el hotel que ahora llevan esos mismos nombres se les parecen en algo. Pero las mujeres de boina siguen asomándose tras las cortinas del pasado, bajando de un tranvía o atravesando las verjas doradas de la Kurfürstendamm -la calle a la que todos llaman Ku damm, eje del antiguo Berlín occidental-, con el cigarrillo todavía en alto, inmunes a las averías del tiempo. He visto, en el álbum de 1933, fotos de ciclistas, de tranvías, de vendedoras de flores confiadas en el futuro. Entonces casi no quedaba futuro, pero los berlineses no lo sabían y se aferraban a la vida con desesperada felicidad. Es difícil reconocer en la ciudad desafiante descripta por el documental de Zero One -una Berlín detenida en la eternidad del puro presente- algunas briznas de la capital que los nazis prometían rescatar de un pasado decadente mientras se preparaban para sumirla en un futuro de desgracias.
Muy pocos años antes de aquellas fotos de 1933, Berlín creía que su disipación y su locura no tendrían fin. Los travestis bailaban y se besaban en los cabarets, mientras en los escenarios se sucedían los payasos y las canciones de doble sentido. En los cafés se expresaban sin miedo los hermanos Heinrich y Thomas Mann, Bertolt Brecht, el dibujante George Grosz -padre de las sátiras gráficas-, y el gran director Fritz Lang, a quien Hitler y su ministro Goebbels querían encomendar la creación de una empresa nazi de cinematografía para competir con Hollywood. Apenas Lang lo supo, tomó el primer tren a París y se refugió en los Estados Unidos, donde todo era mejor pero nada era lo mismo.
Desde las mesas del Schön, al caer la tarde se veía pasear a Marlene Dietrich por la Unter den Linden, del brazo con el director Josef von Sternberg. Marlene era una corista casi desconocida, pero estaba filmando El ángel azul , en el que mostraría unas piernas perfectas que entonces eran únicas, pero que ahora son frecuentes en Berlín. Hitler y sus acólitos peroraban contra la decadencia alemana y ofrecían poner remedio a la pobreza, que en 1933 era tan grave como evidente. No decían cómo lo harían, aunque quienes prestaban atención a sus discursos de odio -como Brecht, como Grosz, como la propia Marlene- podían vislumbrar el rumbo que estaba por tomar la realidad.
En el Berlín de Zero One, la capital parece haber renacido con un espíritu nuevo. Los berlineses hablan de sus proyectos y, aunque las culpas del nazismo siguen atormentándolos -o acaso por eso mismo-, trabajan para el futuro con la energía de un recién nacido.
A comienzos de 1933, cuando fue ungido canciller del Reich, a Hitler no le gustaba que los alemanes leyeran otro libro que su Mein Kampf . Como todos los tiranos de la historia, no concebía un pasado sin él. Se proponía destruir las creaciones humanas que lo habían precedido, sobre todo si eran creaciones nobles. Quería suprimir la música de Alban Berg y de Schönberg, los libros de Freud, de Franz Werfel y de Wittgenstein. Los pensamientos y los sentimientos que habían precedido al nazismo no tenían derecho a sobrevivir ni a ser recordados.
La historia es cíclica y ciertos hechos persisten en regresar. El 10 de mayo de 1933, hacia las siete de la tarde, una procesión de tres mil estudiantes convergió en la plaza de la Opera, medio kilómetro al oriente del hotel Adlon, y levantó una gigantesca pila de leños. Sobre el altar del sacrificio, la muchedumbre bárbara arrojó libros de Jakob Wassermann, Stefan Zweig, Erich Maria Remarque, Heinrich Mann, Walther Rathenau, Albert Einstein y Hugo Preuss, que había redactado la constitución democrática de la República de Weimar. El holocausto incluía también, con voracidad universal, a escritores no alemanes: Jack London, H.G.Wells, Helen Keller, André Gide, Emile Zola. Las bibliotecas de los alrededores fueron saqueadas y el propio ministro de Propaganda, Joseph Goebbels, enriqueció el túmulo funerario con unos diez a doce camiones llenos hasta el tope de Talmudes, Biblias, Misnás y otros corderos propiciatorios del sacrificio judío.
Uno de los estudiantes, trepado sobre un mesón, leyó la carta de oprobio y la orden de ajusticiamiento: "Por el bien de la patria, vamos a quemar todos aquellos libros y folletos que contengan pensamientos u opiniones agraviantes para nuestro ser nacional, el hogar alemán y las fuerzas motrices de nuestro pueblo". Nadie sabía muy bien en qué consistían los valores de los que estaba hablando, pero el estudiante rugió y nadie se atrevió a no rugir.
El historiador William L. Shirer, que estaba en la plaza, refiere que un oficial de las SA clamó en ese momento: "¡Matemos a los escritores! ¡Matemos a los periodistas!". Y el narrador norteamericano Christopher Isherwood, que contemplaba desde la ventana de su hotel aquel espectáculo de pesadilla, recordaría más tarde: "Eran hombres dispuestos a matar, a violar, a cualquier allanamiento de la libertad o de la persona que pudiera saciar sus infinitos resentimientos. La ciudad entera yacía bajo un temor contagioso. Pude sentirlo en mis huesos, como si fuera una gripe".
La otra alma del pueblo alemán (pues había otra) yacía aquella noche entre las cenizas, aunque aún seguía viva. He visto fotos de cuando esa alma volvió a levantarse, el 5 de septiembre pasado. Un puñado de estudiantes -no eran tres mil pero eran muchos- caminó por la avenida Unter den Linden hacia la antigua plaza de la Opera, que ahora se llama August Bebel, en memoria de un político socialdemócrata al que apasionaban los libros. Los estudiantes dejaron un colchón de flores en el mismo sitio donde hace setenta y cinco años se alzaba la infame pira de los nazis. Sobre las flores depositaron algunos de los títulos incinerados: obras de Freud, de Werfel, de Stefan Zweig, de Thomas Mann. He visto esas imágenes entre los fragmentos de 24 horas Berlín que los amantes de la ciudad captaron mientras se grababa el documental.
Aunque los lugares siguen en pie, la memoria los transfigura y los redime. Como no puede modificarlos, los ilumina. La historia es cíclica, pero cuando algunos hechos del pasado regresan, los seres humanos son ya, felizmente, otros.
He visto fotos de los transeúntes curiosos que, al caer la tarde del 5 de septiembre pasado, se detenían ante la puerta del hotel Adlon, en la avenida Unter den Linden, mientras un abrumador cortejo de ochenta cámaras grababa para la televisión planetaria fragmentos del documental que se llamará 24 horas Berlín .
Zero One, la productora del documental, pretende que sus imágenes compitan con la mirada de Dios. Quiere registrar cada latido de la ciudad: escenas de pasión, de celos, partos, entierros, encuentros furtivos, enfermos en las salas de emergencia de los hospitales.
Esa pretensión de absoluto ignora que, por minuciosa que sea la representación del presente, a las cámaras se les escurre el pasado. Lo que estuvo alguna vez en un lugar ya no está más, y quizá lo que se ha perdido sea la razón de ser de ese lugar, el detalle esencial que sobrevivirá en los cielos de la historia.
En un álbum sobre la Berlín ya desaparecida he visto fotos de otros paseantes frente al hotel Adlon. Fueron tomadas en 1933, hace setenta y cinco años, poco antes de que los nazis avasallaran el poder y abrieran las puertas de un terror hasta entonces desconocido. A diferencia de las fotos de este 5 de septiembre, las de 1933 parecen las de una ciudad sumergida bajo las aguas. Las imágenes están disueltas en una luz turbia y los autos se ven como congelados en un horizonte de sueño. Frente al hotel Adlon, a pocos pasos de la Puerta de Brandenburgo, la avenida Unter den Linden estaba cortada entonces por un cantero donde languidecían los tilos. El cantero ya no existe, y los autos del presente se estacionan con indiferencia sobre esa frontera del pasado.
He visto fotos de los toldos que festoneaban la avenida en 1933: los toldos del hotel Adlon y los del café Schön, con mujeres de boina, en las terrazas, fumando pensativamente un cigarrillo, y hombres de peinado chato, rígido de gomina. Tanto el Adlon como el Schön fueron destruidos por la guerra y ya nadie recuerda si el café y el hotel que ahora llevan esos mismos nombres se les parecen en algo. Pero las mujeres de boina siguen asomándose tras las cortinas del pasado, bajando de un tranvía o atravesando las verjas doradas de la Kurfürstendamm -la calle a la que todos llaman Ku damm, eje del antiguo Berlín occidental-, con el cigarrillo todavía en alto, inmunes a las averías del tiempo. He visto, en el álbum de 1933, fotos de ciclistas, de tranvías, de vendedoras de flores confiadas en el futuro. Entonces casi no quedaba futuro, pero los berlineses no lo sabían y se aferraban a la vida con desesperada felicidad. Es difícil reconocer en la ciudad desafiante descripta por el documental de Zero One -una Berlín detenida en la eternidad del puro presente- algunas briznas de la capital que los nazis prometían rescatar de un pasado decadente mientras se preparaban para sumirla en un futuro de desgracias.
Muy pocos años antes de aquellas fotos de 1933, Berlín creía que su disipación y su locura no tendrían fin. Los travestis bailaban y se besaban en los cabarets, mientras en los escenarios se sucedían los payasos y las canciones de doble sentido. En los cafés se expresaban sin miedo los hermanos Heinrich y Thomas Mann, Bertolt Brecht, el dibujante George Grosz -padre de las sátiras gráficas-, y el gran director Fritz Lang, a quien Hitler y su ministro Goebbels querían encomendar la creación de una empresa nazi de cinematografía para competir con Hollywood. Apenas Lang lo supo, tomó el primer tren a París y se refugió en los Estados Unidos, donde todo era mejor pero nada era lo mismo.
Desde las mesas del Schön, al caer la tarde se veía pasear a Marlene Dietrich por la Unter den Linden, del brazo con el director Josef von Sternberg. Marlene era una corista casi desconocida, pero estaba filmando El ángel azul , en el que mostraría unas piernas perfectas que entonces eran únicas, pero que ahora son frecuentes en Berlín. Hitler y sus acólitos peroraban contra la decadencia alemana y ofrecían poner remedio a la pobreza, que en 1933 era tan grave como evidente. No decían cómo lo harían, aunque quienes prestaban atención a sus discursos de odio -como Brecht, como Grosz, como la propia Marlene- podían vislumbrar el rumbo que estaba por tomar la realidad.
En el Berlín de Zero One, la capital parece haber renacido con un espíritu nuevo. Los berlineses hablan de sus proyectos y, aunque las culpas del nazismo siguen atormentándolos -o acaso por eso mismo-, trabajan para el futuro con la energía de un recién nacido.
A comienzos de 1933, cuando fue ungido canciller del Reich, a Hitler no le gustaba que los alemanes leyeran otro libro que su Mein Kampf . Como todos los tiranos de la historia, no concebía un pasado sin él. Se proponía destruir las creaciones humanas que lo habían precedido, sobre todo si eran creaciones nobles. Quería suprimir la música de Alban Berg y de Schönberg, los libros de Freud, de Franz Werfel y de Wittgenstein. Los pensamientos y los sentimientos que habían precedido al nazismo no tenían derecho a sobrevivir ni a ser recordados.
La historia es cíclica y ciertos hechos persisten en regresar. El 10 de mayo de 1933, hacia las siete de la tarde, una procesión de tres mil estudiantes convergió en la plaza de la Opera, medio kilómetro al oriente del hotel Adlon, y levantó una gigantesca pila de leños. Sobre el altar del sacrificio, la muchedumbre bárbara arrojó libros de Jakob Wassermann, Stefan Zweig, Erich Maria Remarque, Heinrich Mann, Walther Rathenau, Albert Einstein y Hugo Preuss, que había redactado la constitución democrática de la República de Weimar. El holocausto incluía también, con voracidad universal, a escritores no alemanes: Jack London, H.G.Wells, Helen Keller, André Gide, Emile Zola. Las bibliotecas de los alrededores fueron saqueadas y el propio ministro de Propaganda, Joseph Goebbels, enriqueció el túmulo funerario con unos diez a doce camiones llenos hasta el tope de Talmudes, Biblias, Misnás y otros corderos propiciatorios del sacrificio judío.
Uno de los estudiantes, trepado sobre un mesón, leyó la carta de oprobio y la orden de ajusticiamiento: "Por el bien de la patria, vamos a quemar todos aquellos libros y folletos que contengan pensamientos u opiniones agraviantes para nuestro ser nacional, el hogar alemán y las fuerzas motrices de nuestro pueblo". Nadie sabía muy bien en qué consistían los valores de los que estaba hablando, pero el estudiante rugió y nadie se atrevió a no rugir.
El historiador William L. Shirer, que estaba en la plaza, refiere que un oficial de las SA clamó en ese momento: "¡Matemos a los escritores! ¡Matemos a los periodistas!". Y el narrador norteamericano Christopher Isherwood, que contemplaba desde la ventana de su hotel aquel espectáculo de pesadilla, recordaría más tarde: "Eran hombres dispuestos a matar, a violar, a cualquier allanamiento de la libertad o de la persona que pudiera saciar sus infinitos resentimientos. La ciudad entera yacía bajo un temor contagioso. Pude sentirlo en mis huesos, como si fuera una gripe".
La otra alma del pueblo alemán (pues había otra) yacía aquella noche entre las cenizas, aunque aún seguía viva. He visto fotos de cuando esa alma volvió a levantarse, el 5 de septiembre pasado. Un puñado de estudiantes -no eran tres mil pero eran muchos- caminó por la avenida Unter den Linden hacia la antigua plaza de la Opera, que ahora se llama August Bebel, en memoria de un político socialdemócrata al que apasionaban los libros. Los estudiantes dejaron un colchón de flores en el mismo sitio donde hace setenta y cinco años se alzaba la infame pira de los nazis. Sobre las flores depositaron algunos de los títulos incinerados: obras de Freud, de Werfel, de Stefan Zweig, de Thomas Mann. He visto esas imágenes entre los fragmentos de 24 horas Berlín que los amantes de la ciudad captaron mientras se grababa el documental.
Aunque los lugares siguen en pie, la memoria los transfigura y los redime. Como no puede modificarlos, los ilumina. La historia es cíclica, pero cuando algunos hechos del pasado regresan, los seres humanos son ya, felizmente, otros.
Web 2.0 algunas ideas
La situación actual de los contenidos que están viviendo ahora un crecimiento sin precedentes, gracias al uso de tecnologías como e-commerce, VoIP, weblogs, intranets, extranets, etc., que han aumentado de forma exponencial la cantidad de contenidos que las organizaciones tienen que utilizar, gestionar y almacenar”.
La Web 2.0 como la Internet de las personas, pasando de la Internet de las organizaciones a la de los usuarios. Ahora deja de medirse cuánta gente accede a la Red, y se calcula cuánta genera contenidos en ella”.
Una de las claves para la gestión de los contenidos en la actualidad es la interactividad, los contenidos conversacionales.
Los usuarios son los que ponen el valor al contenido; las tecnologías, aplicaciones y servicios para compartir, como los blogs, podcasts o wikis, y las redes sociales, donde el usuario es la clave, no las aplicaciones en sí mismas.
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Negocios en Internet, tips
1- Establecer objetivos y recrear simulaciones con cifras en términos de estadística y flujo monetario
2-Identifica a tus modelos, y competidores
3- Toma una posición en el mercado a través de tus aportaciones en la web social (blogs, cuentas corporativas en redes sociales, etc)
4-Desarrollar acciones en la WEB con estrategia SEO
5-Construir y entregar valor en Internet
6-Establecer 5 fortaleza y sus fundamentos para comunicarlos
7-Establecer las debilidades peligros y amenazas
8- Estudiar el feadback de los buscadores y de los sitios que apuntan hacia nosotros
9-Generar un cabio en materia de usabilidad por semana/quincena
10-Engancha y fideliza a tu audiencia creando diálogo y ofreciendo servicios
2-Identifica a tus modelos, y competidores
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miércoles, septiembre 17, 2008
Fotolog, el rey de las redes sociales en la Argentina
Latinoamérica es una región del planeta donde las redes sociales han tenido fuerte impacto. En la Argentina, la lista de redes sociales más populares está liderada por Fotolog.com, que no sólo tiene cientos de miles de usuarios en el país, sino que además es sitio de reunión para toda una tribu urbana.
Las redes sociales se multiplican en el mundo y más en Latinoamérica. Son objeto de debates sobre su bondad o perversidad, se hacen estadísticas, análisis y todo tipo de predicciones porque se ha comentado una y otra vez que una red social es un sitio privilegiado para hacer negocios. Bueno, eso es lo que se decía hace un año: la formación de grupos de usuarios con gustos semejantes, semejante localización, o semejante trabajo que se comunican entre sí compartiendo espacios virtuales (algo característico de estas redes) hace que segmentos de mercado se ofrezcan de modo “natural” y las compañías pueden dirigirse fácilmente a ellos para publicitar, vender y hacer negocio…
Pero no todo resulta tan sencillo y ahora, en 2008, se ha visto que no todas las redes sociales han creado oportunidades de negocio. Por ejemplo Enrique Dans comentaba en marzo que la explosión de algunos servicios de Internet que se suponían negocio, como los servicios de mail, son más bien una fuente de gastos para Hotmail, Google, etc. y actualmente es notorio el poco negocio que generan redes como Orkut (Google). Ni el propio Facebook genera tanta riqueza como parace. Enrique Dans terminaba diciendo: “Redes sociales sí, y seguramente en todas partes. Pero de otra manera”.
En efecto, las redes sociales han tenido bastante de burbuja y ha ocurrido algo parecido a la explosión de las puntocom de hace años. Muchas iniciativas se han quedado en el intento, sólo las mejores, las top en los ranking, merecen la atención. De ahí la importancia de los debates y de las estadísticas. Empresas consultoras de fenómenos de Internet empezaron a hacer mediciones sobre las redes sociales y según parece, en Latinoamérica las más importantes son Orkut, Facebook, Hi5, Sónico, Myspace y no deberíamos olvidarnos de Fotolog, algo diferente a las anteriores pero todo un fenómeno social 2.0
¿Cuál es el territorio de cada una? ¿Cómo actúan y en qué países? La medición es muy diferente dependiendo quien la haga, el nº de usuarios no es siempre fiable, el tráfico y las vistas menos todavía… Analytics 2.0 publicó en mayo de 2008 una Radiografía de Redes Sociales en Latam que hay leer obligatoriamente, incluos aunque se disienta. Su publicación se basaba en los informes publicados por Comscore en marzo y abril del 2008. No obstante he mirado en Alexa los top de cada país y el lugar que ocupan las principales redes sociales. He dejado aparte Youtube, que algunos consideran red social, pero he mirado Fotolog y Metroflog porque se comentan menos y me parecen interesantes. Igualmente pongo el caso de Tuenti, que aparece en España en un alto lugar:
Orkut. En teoría parece que Orkut de Google es la red social con mayor importancia en Latinoamérica, pero lo que ocurre es que Orkut es la red social de mayor uso en Brasil que es la zona más poblada de América Latina. Creada en el 2004 por Orkut Büyükkökten para Google, tiene en Brasil mayor comunidad de usuarios (casi el 54 %). Pero ¿Por qué Orkut en Brasil? Una buena respuesta nos la daba Raquel Recuero en Social Media, Por que o Facebook não deu (ainda) certo no Brasil . Parace que Orkut llegó primero, creció con muchos usuarios, se crearon los hábitos, se facilitó el uso en celulares y las comunidades son las comunidades: hay que ver y ser visto. Nadie se marcha facilmente.
Facebook, creado por Mark Zuckerberg, se desarrolla abiertamente en Internet a partir del 2006. Es Colombia el país de Latinoamérica en el que tiene más usuarios (2, 7 millones de usuarios).
Myspace. Hi5.com y Myspace se han desarrollado sobre todo en México donde predominan claramente sobre las otras redes. Recientemente un estudio de Livra Panels demuestra que México ocupa el tercer lugar en usos de resdes sociales, tral Brasil y Vnezuela. En febrero del 2007, MySpace anunció que lanzaría una versión hispana para toda Latinoamérica. Sin embargo, MySpace México se encuentra ya en su versión completa y no de prueba. Recientemente Myspace se ha hecho más famoso todavía puesto que a través de los datos personales que los usuarios ponen al acceso público, por desgracia, se proporcionaron pistas para el secuestro y asesinato de Fernando Martí. Ahora Myspace alerta a sus usuarios para que no den datos personales.
HI5. En junio pasado nos decían que: En México, Hi5 ocupa el primer lugar con 3 millones de usuarios; Sonico, el segundo con 2.5 millones; Myspace, el tercero con 1.8 millones y Facebook con 841 mil. Lo de Sónico no lo veo demostrado, excepto en los datos de Comscore. Sonico es una red social pensada para Latinoamérica y creada por Rodrigo Teijero en el 2007 que creció rápidamente. En el resto de países latinoamericanos Sonico está obteniendo resultados muy positivos. Brasil alcanzó 3.8 millones de usuarios; Colombia, 2.1 millones; Argentina, 1.1 millones y Chile, 780.000.
Martín Varsavsky comentaba en junio de 2008: “Por ejemplo, en mi país natal, Argentina, Sonico tiene 6 veces más usuarios que los que tiene Facebook. En el mes de mayo pasado una compañía llamada Comscore publicó unos datos que se comentaron ampliamente”. Pero desde El Pelotero nos comentan que “donde esté Fotolog, en Argentina, que se quiten las otras redes sociales”. Tiene razón y basta con armar un gráfico de Google Trends y comparar.
En Chile Fotolog tambien arrasa. Aunque actualmente Metroflog.com tiene casi tanta popularidad como Fotolog. Y en Venezuela las redes sociales más utilizadas son Facebook y Hi5
Como dice Enrique Dans, el panorama debe cambiar. Ahora no se trata de saber cuántos usuarios tiene cada red social o cuántas vistas sino cuál es la que mejor se adaptará la tecnología de los móviles o celulares. En las noticias de Seguiaflecha se comenta: “Todos los estudios informan que por lo menos el 15-20% de los usuarios de teléfonos móviles accederán a redes sociales móviles para los años 2012 o 2013, desde unos pocos 140 millones, hasta casi 1.000 millones de personas. Y dejarán unos cuantos billones de dólares en ganancias en este mercado, donde desde los operadores hasta los fabricantes de móviles se quieren meter en este negocio, aprovechando las altísima penetración de móviles accediendo a internet que existe hoy en día”.
Ya Raúl Morales, de Telefónica, en el 2007 decía en Tendencias 21 “Las grandes empresas de Internet y las operadoras de telefonía móvil no quieren perder la oportunidad de sacar partido a las pujantes redes sociales a través del móvil. A pesar de que un terminal móvil presenta impedimentos para que el usuario tenga una experiencia totalmente satisfactoria, las redes sociales están triunfando porque proporcionan una sensación de inmediatez difícil de alcanzar en Internet.” No era un visonario, sino alguien que veía de lejos. Y es que en Telefónica, una de las compañías de telecomunicaciones más importantes de Latinoamérica, la venta de móviles y los servicios para móviles son uno de sus puntos fuertes.
Las redes sociales se multiplican en el mundo y más en Latinoamérica. Son objeto de debates sobre su bondad o perversidad, se hacen estadísticas, análisis y todo tipo de predicciones porque se ha comentado una y otra vez que una red social es un sitio privilegiado para hacer negocios. Bueno, eso es lo que se decía hace un año: la formación de grupos de usuarios con gustos semejantes, semejante localización, o semejante trabajo que se comunican entre sí compartiendo espacios virtuales (algo característico de estas redes) hace que segmentos de mercado se ofrezcan de modo “natural” y las compañías pueden dirigirse fácilmente a ellos para publicitar, vender y hacer negocio…
Pero no todo resulta tan sencillo y ahora, en 2008, se ha visto que no todas las redes sociales han creado oportunidades de negocio. Por ejemplo Enrique Dans comentaba en marzo que la explosión de algunos servicios de Internet que se suponían negocio, como los servicios de mail, son más bien una fuente de gastos para Hotmail, Google, etc. y actualmente es notorio el poco negocio que generan redes como Orkut (Google). Ni el propio Facebook genera tanta riqueza como parace. Enrique Dans terminaba diciendo: “Redes sociales sí, y seguramente en todas partes. Pero de otra manera”.
En efecto, las redes sociales han tenido bastante de burbuja y ha ocurrido algo parecido a la explosión de las puntocom de hace años. Muchas iniciativas se han quedado en el intento, sólo las mejores, las top en los ranking, merecen la atención. De ahí la importancia de los debates y de las estadísticas. Empresas consultoras de fenómenos de Internet empezaron a hacer mediciones sobre las redes sociales y según parece, en Latinoamérica las más importantes son Orkut, Facebook, Hi5, Sónico, Myspace y no deberíamos olvidarnos de Fotolog, algo diferente a las anteriores pero todo un fenómeno social 2.0
¿Cuál es el territorio de cada una? ¿Cómo actúan y en qué países? La medición es muy diferente dependiendo quien la haga, el nº de usuarios no es siempre fiable, el tráfico y las vistas menos todavía… Analytics 2.0 publicó en mayo de 2008 una Radiografía de Redes Sociales en Latam que hay leer obligatoriamente, incluos aunque se disienta. Su publicación se basaba en los informes publicados por Comscore en marzo y abril del 2008. No obstante he mirado en Alexa los top de cada país y el lugar que ocupan las principales redes sociales. He dejado aparte Youtube, que algunos consideran red social, pero he mirado Fotolog y Metroflog porque se comentan menos y me parecen interesantes. Igualmente pongo el caso de Tuenti, que aparece en España en un alto lugar:
Orkut. En teoría parece que Orkut de Google es la red social con mayor importancia en Latinoamérica, pero lo que ocurre es que Orkut es la red social de mayor uso en Brasil que es la zona más poblada de América Latina. Creada en el 2004 por Orkut Büyükkökten para Google, tiene en Brasil mayor comunidad de usuarios (casi el 54 %). Pero ¿Por qué Orkut en Brasil? Una buena respuesta nos la daba Raquel Recuero en Social Media, Por que o Facebook não deu (ainda) certo no Brasil . Parace que Orkut llegó primero, creció con muchos usuarios, se crearon los hábitos, se facilitó el uso en celulares y las comunidades son las comunidades: hay que ver y ser visto. Nadie se marcha facilmente.
Facebook, creado por Mark Zuckerberg, se desarrolla abiertamente en Internet a partir del 2006. Es Colombia el país de Latinoamérica en el que tiene más usuarios (2, 7 millones de usuarios).
Myspace. Hi5.com y Myspace se han desarrollado sobre todo en México donde predominan claramente sobre las otras redes. Recientemente un estudio de Livra Panels demuestra que México ocupa el tercer lugar en usos de resdes sociales, tral Brasil y Vnezuela. En febrero del 2007, MySpace anunció que lanzaría una versión hispana para toda Latinoamérica. Sin embargo, MySpace México se encuentra ya en su versión completa y no de prueba. Recientemente Myspace se ha hecho más famoso todavía puesto que a través de los datos personales que los usuarios ponen al acceso público, por desgracia, se proporcionaron pistas para el secuestro y asesinato de Fernando Martí. Ahora Myspace alerta a sus usuarios para que no den datos personales.
HI5. En junio pasado nos decían que: En México, Hi5 ocupa el primer lugar con 3 millones de usuarios; Sonico, el segundo con 2.5 millones; Myspace, el tercero con 1.8 millones y Facebook con 841 mil. Lo de Sónico no lo veo demostrado, excepto en los datos de Comscore. Sonico es una red social pensada para Latinoamérica y creada por Rodrigo Teijero en el 2007 que creció rápidamente. En el resto de países latinoamericanos Sonico está obteniendo resultados muy positivos. Brasil alcanzó 3.8 millones de usuarios; Colombia, 2.1 millones; Argentina, 1.1 millones y Chile, 780.000.
Martín Varsavsky comentaba en junio de 2008: “Por ejemplo, en mi país natal, Argentina, Sonico tiene 6 veces más usuarios que los que tiene Facebook. En el mes de mayo pasado una compañía llamada Comscore publicó unos datos que se comentaron ampliamente”. Pero desde El Pelotero nos comentan que “donde esté Fotolog, en Argentina, que se quiten las otras redes sociales”. Tiene razón y basta con armar un gráfico de Google Trends y comparar.
En Chile Fotolog tambien arrasa. Aunque actualmente Metroflog.com tiene casi tanta popularidad como Fotolog. Y en Venezuela las redes sociales más utilizadas son Facebook y Hi5
Como dice Enrique Dans, el panorama debe cambiar. Ahora no se trata de saber cuántos usuarios tiene cada red social o cuántas vistas sino cuál es la que mejor se adaptará la tecnología de los móviles o celulares. En las noticias de Seguiaflecha se comenta: “Todos los estudios informan que por lo menos el 15-20% de los usuarios de teléfonos móviles accederán a redes sociales móviles para los años 2012 o 2013, desde unos pocos 140 millones, hasta casi 1.000 millones de personas. Y dejarán unos cuantos billones de dólares en ganancias en este mercado, donde desde los operadores hasta los fabricantes de móviles se quieren meter en este negocio, aprovechando las altísima penetración de móviles accediendo a internet que existe hoy en día”.
Ya Raúl Morales, de Telefónica, en el 2007 decía en Tendencias 21 “Las grandes empresas de Internet y las operadoras de telefonía móvil no quieren perder la oportunidad de sacar partido a las pujantes redes sociales a través del móvil. A pesar de que un terminal móvil presenta impedimentos para que el usuario tenga una experiencia totalmente satisfactoria, las redes sociales están triunfando porque proporcionan una sensación de inmediatez difícil de alcanzar en Internet.” No era un visonario, sino alguien que veía de lejos. Y es que en Telefónica, una de las compañías de telecomunicaciones más importantes de Latinoamérica, la venta de móviles y los servicios para móviles son uno de sus puntos fuertes.
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De la periferia al centro
Por Guillermo Omar Oliveto
Uno de los autos más innovadores de los últimos tiempos llegaría al mercado sobre finales de este año. ¿De dónde viene? ¿De los Estados Unidos, de Alemania, Francia o Japón? No. Viene de la India. Así como lo fue en su momento el "Escarabajo" de Volkswagen, el "Nano" de Tata Motors promete ser "el nuevo auto de la gente". Su valor rondará los 2500 dólares. Se transformará en el ícono del nuevo mercado de la "accesibilidad". Ratan Tata es el dueño del grupo económico que lleva su nombre. Sus 96 empresas facturan, en conjunto, unos 22.000 millones de dólares al año. Tienen presencia en más de 50 países y exportan a unos 120. Ratan se acaba de dar un pequeño gusto: quedarse con dos empresas emblemáticas de la más alta alcurnia británica: Jaguar y Land Rover.
Acuciadas por la violenta descapitalización originada en la crisis de las hipotecas, diversas entidades financieras de las más prestigiosas de los EE.UU. tomaron la difícil decisión de vender parte de sus acciones y salir a buscar dinero fresco. ¿Quiénes las compraron? Entre otros, los entes de inversiones de Kuwait y Abu Dhabi, las corporaciones de inversiones de los gobiernos de Singapur y de China y hasta fondos no identificados de Oriente Medio.
"Vamos a ser el club más grande del mundo, más que el Real Madrid y el Manchester United." ¿Quién conmovió al ambiente del fútbol con semejante desafío? Sulaiman Al-Fahim, cara visible del Abu Dhabi United Group for Development and Investment, un fondo de inversión que cuenta directamente con el sustento de la familia real del emirato. Pagaron 230 millones de euros por el Manchester City, un club que no sale campeón de la liga inglesa desde 1968. Ya tienen al crack brasileño Robinho, que dejó el Real Madrid tras un pago cash de 42 millones de euros. Y, por si fuera poco, van por el jugador del momento: Cristiano Ronaldo. Pagarían la mayor cifra jamás pagada por un jugador de fútbol: 240 millones de euros. En la tierra de los inventores del fútbol hoy reinan los árabes y los rusos: no nos olvidemos de Román Abramovich, que, en 2003, se quedó con el Chelsea.
Hablando de rusos, el ex presidente Mikhail Gorbachov es una de las nuevas estrellas de la campaña global de la marca Louis Vuitton. Si esta imagen no fuera ya suficientemente paradójica, lo sería que en la mítica Plaza Roja de Moscú los turistas puedan visitar el mausoleo de Lenin y regodearse en uno de los shopping centers más lujosos del planeta casi al mismo tiempo. Entre una y otra atracción hay sólo cien metros.
El hombre más rico del mundo es mexicano. Carlos Slim. La tercera fábrica de aviones comerciales del mundo es brasileña, Embraer.
En dos de las economías más liberales de hoy se acaban de quemar todos los libros: el Estado se vio obligado a intervenir para salvar de la bancarrota a algunas de sus entidades financieras. En los Estados Unidos, Bear Sterners, Fannie Mae y Freddie Mac y en Inglaterra, el Northern Rock Bank. Henry Paulson, el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, acaba de confesar que es muy difícil saber el costo del rescate de todas estas financieras. George Soros, luego de anunciar en Davos 2008 que estamos frente a la peor crisis de las finanzas desde los años 30, aseveró: "Sin reglas, el capitalismo se destruirá".
Tiene sentido la reflexión de Ricardo Lagos, reconocido como uno de los mejores estadistas de los últimos tiempos en la región, y lejos de ser considerado estatista o populista: "Una sociedad que espera que el mercado todo lo resuelva va a terminar siendo una sociedad de mercado, con las diferencias que tiene el mercado". Barack Obama también se anotó en la carrera que promete recrear las reglas del capitalismo: "Demasiadas veces hemos disculpado o abrazado una ética de la codicia. Eso ya ha amenazado la estabilidad de largo plazo de nuestro sistema. Hoy tenemos que crear un nuevo marco regulatorio del siglo XXI".
El libre mercado, tal como se lo pregonó en los últimos años, quedará para otra instancia. El Estado ha vuelto a ocupar un lugar central en la escena. ¿El mundo se ha vuelto loco? Luego de un largo ciclo de prácticamente dos décadas de crecimiento continuo, a una tasa promedio del 4% anual, da la impresión de que estamos ingresando en el reino del revés. Todo parece estar patas para arriba. Y, de algún modo, lo está.
Hay un modelo que imperó durante esa larga fase de crecimiento que está crujiendo. Y otro modelo, una especie de hijo bastardo de ese proceso, que ya está dando pruebas de merecer atención. Mientras el centro gozaba de los beneficios de la "globalización 1.0", dejó que fuera la "mano invisible" del mercado la única encargada del control.
Cuando, en la portada de su número del 31 de diciembre de 2007, la revista Time declaró a Vladimir Putin personaje del año, dio cuenta de un fenómeno que ya trascendió la esfera económica para avanzar sobre lo político y lo social. Como quedó claramente demostrado en el reciente conflicto del Cáucaso, el espíritu zarista renace.
La lógica de la "globalización 1.0", hija dilecta de aquel "fin de la historia" que proclamó Francis Fukuyama en julio de 1989, y que se transformó, el 9 de noviembre del mismo año, en "verdad irrefutable" tras la caída del Muro de Berlín, está siendo fuertemente cuestionada.
Una nueva lógica, la de la "globalización 2.0", pelea por su espacio en las mentes de millones de personas que comienzan a creer en un mundo ya no unidireccional -del centro a la periferia-, sino bidireccional -del centro a la periferia y de la periferia al centro- y hasta "multidireccional" -de una periferia a otra periferia-. Nos movemos de una impronta vertical a una horizontal. Otro intelectual americano, el tres veces ganador del premio Pullitzer, Thomas Friedman, ocupó el lugar de Fukuyama cuando se ocupó de bautizar este nuevo tiempo. Lo llamó la era del "mundo plano".
El "dinero nuevo" ya no está en el centro, sino en los bordes. Cabe remitirse a los números. En el período 2003-2008, mientras la economía de los Estados Unidos habrá crecido un 15%, la de Europa, un 11,5%, y la de Japón, un 11%; la de China lo hará un 64%; la de India, un 52%; la de Rusia, un 41%, y la de Brasil, un 25%. Por supuesto que es en "el centro" donde sigue concentrándose la mayor parte del stock de riqueza del mundo: los EE.UU., Japón y Alemania continúan siendo las tres principales potencias económicas globales. Si consideramos la Comunidad Económica Europea como un todo, es tan importante como los Estados Unidos. Ambos manejan casi 2/3 de la economía global. Pero una cosa es el stock y otra el flujo. La velocidad de crecimiento de "los bordes" es muy superior a la del centro.
Como bien sugiere el futurólogo americano John Naisbitt en su último libro, Mindset, 11 mentalidades para prever el futuro , "el futuro es un conjunto de posibilidades, hechos, giros, avances y sorpresas. En una proyección del futuro, tenemos que prever dónde van las piezas, y cuanto más comprendamos las conexiones, más exacta será la visión. ¡Vean el futuro como un rompecabezas!".
La primera conclusión a la que podemos llegar, siguiendo su sugerencia, es que puede imaginarse un futuro próximo con más piezas. Y nuestra región crece en importancia desde la nueva perspectiva de un mundo multilateral, donde cada cual lleva a la gran mesa de la globalización lo mejor de sí. Entre 2003 y 2008, América latina crece un 28%. Todos sus países, con regímenes económicos y políticos diferentes, han crecido en los últimos 5 años, y la Cepal acaba de confirmar que se prevé que lo hagan también en los dos próximos.
Sucede que los grandes motores de la globalización 2.0, esos milenarios países de los bordes que conjugan ahora su tradicional vocación y potencia imperial -como quedó demostrado en la maravillosa escenificación de los recientes Juegos Olímpicos de Pekín-, con la imprescindible condición capitalista que les permite subirse a la red global; a medida que mejoran la calidad de vida de su gente -nada menos que la mitad de la población mundial-, requieren más y más de lo que nosotros tenemos para vender. Fundamentalmente, tres grandes cosas: comida, energía y talento.
En palabras del pensador francés Alain Touraine: "El final de un mundo no es el final del mundo".
El mundo no está loco, sólo está cambiando su estructuración. Aquellos que son capaces de visualizar hoy las nuevas conexiones que se están tejiendo logran tener más clara la figura final del rompecabezas. Se dibuja ante sus ojos una oportunidad inédita en más de cien años. Si aún quedaran dudas, un reciente informe de la Fundación Producir Conservando, comandado por el economista Juan José Llach, sobre la base de datos de la FAO, lo acaba de confirmar: la demanda de alimentos seguirá muy firme de acá a 2020, con crecimientos del consumo superiores al 90% en productos clave para la región, como la soja, el maíz, el trigo, la carne vacuna, la carne de pollo, la leche, y las frutas. Otro economista, Miguel Angel Broda, publicó meses atrás, en este diario, que en Europa un kilo de lomo hoy vale igual que 4 kilos de Audi.
Cuando ya se cuentan por cientos de millones los que empiezan a comer mejor y la demanda crece más rápido que la oferta, los términos de intercambio cambian. Siendo también parte integrante de "los bordes", son varios los países y los gobernantes latinoamericanos -con Brasil y Lula a la cabeza- que en el vecindario de la Argentina están viendo la oportunidad y van por ella ¿Lo lograremos nosotros?
El autor es consultor en tendencias de consumo.
Uno de los autos más innovadores de los últimos tiempos llegaría al mercado sobre finales de este año. ¿De dónde viene? ¿De los Estados Unidos, de Alemania, Francia o Japón? No. Viene de la India. Así como lo fue en su momento el "Escarabajo" de Volkswagen, el "Nano" de Tata Motors promete ser "el nuevo auto de la gente". Su valor rondará los 2500 dólares. Se transformará en el ícono del nuevo mercado de la "accesibilidad". Ratan Tata es el dueño del grupo económico que lleva su nombre. Sus 96 empresas facturan, en conjunto, unos 22.000 millones de dólares al año. Tienen presencia en más de 50 países y exportan a unos 120. Ratan se acaba de dar un pequeño gusto: quedarse con dos empresas emblemáticas de la más alta alcurnia británica: Jaguar y Land Rover.
Acuciadas por la violenta descapitalización originada en la crisis de las hipotecas, diversas entidades financieras de las más prestigiosas de los EE.UU. tomaron la difícil decisión de vender parte de sus acciones y salir a buscar dinero fresco. ¿Quiénes las compraron? Entre otros, los entes de inversiones de Kuwait y Abu Dhabi, las corporaciones de inversiones de los gobiernos de Singapur y de China y hasta fondos no identificados de Oriente Medio.
"Vamos a ser el club más grande del mundo, más que el Real Madrid y el Manchester United." ¿Quién conmovió al ambiente del fútbol con semejante desafío? Sulaiman Al-Fahim, cara visible del Abu Dhabi United Group for Development and Investment, un fondo de inversión que cuenta directamente con el sustento de la familia real del emirato. Pagaron 230 millones de euros por el Manchester City, un club que no sale campeón de la liga inglesa desde 1968. Ya tienen al crack brasileño Robinho, que dejó el Real Madrid tras un pago cash de 42 millones de euros. Y, por si fuera poco, van por el jugador del momento: Cristiano Ronaldo. Pagarían la mayor cifra jamás pagada por un jugador de fútbol: 240 millones de euros. En la tierra de los inventores del fútbol hoy reinan los árabes y los rusos: no nos olvidemos de Román Abramovich, que, en 2003, se quedó con el Chelsea.
Hablando de rusos, el ex presidente Mikhail Gorbachov es una de las nuevas estrellas de la campaña global de la marca Louis Vuitton. Si esta imagen no fuera ya suficientemente paradójica, lo sería que en la mítica Plaza Roja de Moscú los turistas puedan visitar el mausoleo de Lenin y regodearse en uno de los shopping centers más lujosos del planeta casi al mismo tiempo. Entre una y otra atracción hay sólo cien metros.
El hombre más rico del mundo es mexicano. Carlos Slim. La tercera fábrica de aviones comerciales del mundo es brasileña, Embraer.
En dos de las economías más liberales de hoy se acaban de quemar todos los libros: el Estado se vio obligado a intervenir para salvar de la bancarrota a algunas de sus entidades financieras. En los Estados Unidos, Bear Sterners, Fannie Mae y Freddie Mac y en Inglaterra, el Northern Rock Bank. Henry Paulson, el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, acaba de confesar que es muy difícil saber el costo del rescate de todas estas financieras. George Soros, luego de anunciar en Davos 2008 que estamos frente a la peor crisis de las finanzas desde los años 30, aseveró: "Sin reglas, el capitalismo se destruirá".
Tiene sentido la reflexión de Ricardo Lagos, reconocido como uno de los mejores estadistas de los últimos tiempos en la región, y lejos de ser considerado estatista o populista: "Una sociedad que espera que el mercado todo lo resuelva va a terminar siendo una sociedad de mercado, con las diferencias que tiene el mercado". Barack Obama también se anotó en la carrera que promete recrear las reglas del capitalismo: "Demasiadas veces hemos disculpado o abrazado una ética de la codicia. Eso ya ha amenazado la estabilidad de largo plazo de nuestro sistema. Hoy tenemos que crear un nuevo marco regulatorio del siglo XXI".
El libre mercado, tal como se lo pregonó en los últimos años, quedará para otra instancia. El Estado ha vuelto a ocupar un lugar central en la escena. ¿El mundo se ha vuelto loco? Luego de un largo ciclo de prácticamente dos décadas de crecimiento continuo, a una tasa promedio del 4% anual, da la impresión de que estamos ingresando en el reino del revés. Todo parece estar patas para arriba. Y, de algún modo, lo está.
Hay un modelo que imperó durante esa larga fase de crecimiento que está crujiendo. Y otro modelo, una especie de hijo bastardo de ese proceso, que ya está dando pruebas de merecer atención. Mientras el centro gozaba de los beneficios de la "globalización 1.0", dejó que fuera la "mano invisible" del mercado la única encargada del control.
Cuando, en la portada de su número del 31 de diciembre de 2007, la revista Time declaró a Vladimir Putin personaje del año, dio cuenta de un fenómeno que ya trascendió la esfera económica para avanzar sobre lo político y lo social. Como quedó claramente demostrado en el reciente conflicto del Cáucaso, el espíritu zarista renace.
La lógica de la "globalización 1.0", hija dilecta de aquel "fin de la historia" que proclamó Francis Fukuyama en julio de 1989, y que se transformó, el 9 de noviembre del mismo año, en "verdad irrefutable" tras la caída del Muro de Berlín, está siendo fuertemente cuestionada.
Una nueva lógica, la de la "globalización 2.0", pelea por su espacio en las mentes de millones de personas que comienzan a creer en un mundo ya no unidireccional -del centro a la periferia-, sino bidireccional -del centro a la periferia y de la periferia al centro- y hasta "multidireccional" -de una periferia a otra periferia-. Nos movemos de una impronta vertical a una horizontal. Otro intelectual americano, el tres veces ganador del premio Pullitzer, Thomas Friedman, ocupó el lugar de Fukuyama cuando se ocupó de bautizar este nuevo tiempo. Lo llamó la era del "mundo plano".
El "dinero nuevo" ya no está en el centro, sino en los bordes. Cabe remitirse a los números. En el período 2003-2008, mientras la economía de los Estados Unidos habrá crecido un 15%, la de Europa, un 11,5%, y la de Japón, un 11%; la de China lo hará un 64%; la de India, un 52%; la de Rusia, un 41%, y la de Brasil, un 25%. Por supuesto que es en "el centro" donde sigue concentrándose la mayor parte del stock de riqueza del mundo: los EE.UU., Japón y Alemania continúan siendo las tres principales potencias económicas globales. Si consideramos la Comunidad Económica Europea como un todo, es tan importante como los Estados Unidos. Ambos manejan casi 2/3 de la economía global. Pero una cosa es el stock y otra el flujo. La velocidad de crecimiento de "los bordes" es muy superior a la del centro.
Como bien sugiere el futurólogo americano John Naisbitt en su último libro, Mindset, 11 mentalidades para prever el futuro , "el futuro es un conjunto de posibilidades, hechos, giros, avances y sorpresas. En una proyección del futuro, tenemos que prever dónde van las piezas, y cuanto más comprendamos las conexiones, más exacta será la visión. ¡Vean el futuro como un rompecabezas!".
La primera conclusión a la que podemos llegar, siguiendo su sugerencia, es que puede imaginarse un futuro próximo con más piezas. Y nuestra región crece en importancia desde la nueva perspectiva de un mundo multilateral, donde cada cual lleva a la gran mesa de la globalización lo mejor de sí. Entre 2003 y 2008, América latina crece un 28%. Todos sus países, con regímenes económicos y políticos diferentes, han crecido en los últimos 5 años, y la Cepal acaba de confirmar que se prevé que lo hagan también en los dos próximos.
Sucede que los grandes motores de la globalización 2.0, esos milenarios países de los bordes que conjugan ahora su tradicional vocación y potencia imperial -como quedó demostrado en la maravillosa escenificación de los recientes Juegos Olímpicos de Pekín-, con la imprescindible condición capitalista que les permite subirse a la red global; a medida que mejoran la calidad de vida de su gente -nada menos que la mitad de la población mundial-, requieren más y más de lo que nosotros tenemos para vender. Fundamentalmente, tres grandes cosas: comida, energía y talento.
En palabras del pensador francés Alain Touraine: "El final de un mundo no es el final del mundo".
El mundo no está loco, sólo está cambiando su estructuración. Aquellos que son capaces de visualizar hoy las nuevas conexiones que se están tejiendo logran tener más clara la figura final del rompecabezas. Se dibuja ante sus ojos una oportunidad inédita en más de cien años. Si aún quedaran dudas, un reciente informe de la Fundación Producir Conservando, comandado por el economista Juan José Llach, sobre la base de datos de la FAO, lo acaba de confirmar: la demanda de alimentos seguirá muy firme de acá a 2020, con crecimientos del consumo superiores al 90% en productos clave para la región, como la soja, el maíz, el trigo, la carne vacuna, la carne de pollo, la leche, y las frutas. Otro economista, Miguel Angel Broda, publicó meses atrás, en este diario, que en Europa un kilo de lomo hoy vale igual que 4 kilos de Audi.
Cuando ya se cuentan por cientos de millones los que empiezan a comer mejor y la demanda crece más rápido que la oferta, los términos de intercambio cambian. Siendo también parte integrante de "los bordes", son varios los países y los gobernantes latinoamericanos -con Brasil y Lula a la cabeza- que en el vecindario de la Argentina están viendo la oportunidad y van por ella ¿Lo lograremos nosotros?
El autor es consultor en tendencias de consumo.
De la periferia al centro
Por Guillermo Omar Oliveto
Uno de los autos más innovadores de los últimos tiempos llegaría al mercado sobre finales de este año. ¿De dónde viene? ¿De los Estados Unidos, de Alemania, Francia o Japón? No. Viene de la India. Así como lo fue en su momento el "Escarabajo" de Volkswagen, el "Nano" de Tata Motors promete ser "el nuevo auto de la gente". Su valor rondará los 2500 dólares. Se transformará en el ícono del nuevo mercado de la "accesibilidad". Ratan Tata es el dueño del grupo económico que lleva su nombre. Sus 96 empresas facturan, en conjunto, unos 22.000 millones de dólares al año. Tienen presencia en más de 50 países y exportan a unos 120. Ratan se acaba de dar un pequeño gusto: quedarse con dos empresas emblemáticas de la más alta alcurnia británica: Jaguar y Land Rover.
Acuciadas por la violenta descapitalización originada en la crisis de las hipotecas, diversas entidades financieras de las más prestigiosas de los EE.UU. tomaron la difícil decisión de vender parte de sus acciones y salir a buscar dinero fresco. ¿Quiénes las compraron? Entre otros, los entes de inversiones de Kuwait y Abu Dhabi, las corporaciones de inversiones de los gobiernos de Singapur y de China y hasta fondos no identificados de Oriente Medio.
"Vamos a ser el club más grande del mundo, más que el Real Madrid y el Manchester United." ¿Quién conmovió al ambiente del fútbol con semejante desafío? Sulaiman Al-Fahim, cara visible del Abu Dhabi United Group for Development and Investment, un fondo de inversión que cuenta directamente con el sustento de la familia real del emirato. Pagaron 230 millones de euros por el Manchester City, un club que no sale campeón de la liga inglesa desde 1968. Ya tienen al crack brasileño Robinho, que dejó el Real Madrid tras un pago cash de 42 millones de euros. Y, por si fuera poco, van por el jugador del momento: Cristiano Ronaldo. Pagarían la mayor cifra jamás pagada por un jugador de fútbol: 240 millones de euros. En la tierra de los inventores del fútbol hoy reinan los árabes y los rusos: no nos olvidemos de Román Abramovich, que, en 2003, se quedó con el Chelsea.
Hablando de rusos, el ex presidente Mikhail Gorbachov es una de las nuevas estrellas de la campaña global de la marca Louis Vuitton. Si esta imagen no fuera ya suficientemente paradójica, lo sería que en la mítica Plaza Roja de Moscú los turistas puedan visitar el mausoleo de Lenin y regodearse en uno de los shopping centers más lujosos del planeta casi al mismo tiempo. Entre una y otra atracción hay sólo cien metros.
El hombre más rico del mundo es mexicano. Carlos Slim. La tercera fábrica de aviones comerciales del mundo es brasileña, Embraer.
En dos de las economías más liberales de hoy se acaban de quemar todos los libros: el Estado se vio obligado a intervenir para salvar de la bancarrota a algunas de sus entidades financieras. En los Estados Unidos, Bear Sterners, Fannie Mae y Freddie Mac y en Inglaterra, el Northern Rock Bank. Henry Paulson, el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, acaba de confesar que es muy difícil saber el costo del rescate de todas estas financieras. George Soros, luego de anunciar en Davos 2008 que estamos frente a la peor crisis de las finanzas desde los años 30, aseveró: "Sin reglas, el capitalismo se destruirá".
Tiene sentido la reflexión de Ricardo Lagos, reconocido como uno de los mejores estadistas de los últimos tiempos en la región, y lejos de ser considerado estatista o populista: "Una sociedad que espera que el mercado todo lo resuelva va a terminar siendo una sociedad de mercado, con las diferencias que tiene el mercado". Barack Obama también se anotó en la carrera que promete recrear las reglas del capitalismo: "Demasiadas veces hemos disculpado o abrazado una ética de la codicia. Eso ya ha amenazado la estabilidad de largo plazo de nuestro sistema. Hoy tenemos que crear un nuevo marco regulatorio del siglo XXI".
El libre mercado, tal como se lo pregonó en los últimos años, quedará para otra instancia. El Estado ha vuelto a ocupar un lugar central en la escena. ¿El mundo se ha vuelto loco? Luego de un largo ciclo de prácticamente dos décadas de crecimiento continuo, a una tasa promedio del 4% anual, da la impresión de que estamos ingresando en el reino del revés. Todo parece estar patas para arriba. Y, de algún modo, lo está.
Hay un modelo que imperó durante esa larga fase de crecimiento que está crujiendo. Y otro modelo, una especie de hijo bastardo de ese proceso, que ya está dando pruebas de merecer atención. Mientras el centro gozaba de los beneficios de la "globalización 1.0", dejó que fuera la "mano invisible" del mercado la única encargada del control.
Cuando, en la portada de su número del 31 de diciembre de 2007, la revista Time declaró a Vladimir Putin personaje del año, dio cuenta de un fenómeno que ya trascendió la esfera económica para avanzar sobre lo político y lo social. Como quedó claramente demostrado en el reciente conflicto del Cáucaso, el espíritu zarista renace.
La lógica de la "globalización 1.0", hija dilecta de aquel "fin de la historia" que proclamó Francis Fukuyama en julio de 1989, y que se transformó, el 9 de noviembre del mismo año, en "verdad irrefutable" tras la caída del Muro de Berlín, está siendo fuertemente cuestionada.
Una nueva lógica, la de la "globalización 2.0", pelea por su espacio en las mentes de millones de personas que comienzan a creer en un mundo ya no unidireccional -del centro a la periferia-, sino bidireccional -del centro a la periferia y de la periferia al centro- y hasta "multidireccional" -de una periferia a otra periferia-. Nos movemos de una impronta vertical a una horizontal. Otro intelectual americano, el tres veces ganador del premio Pullitzer, Thomas Friedman, ocupó el lugar de Fukuyama cuando se ocupó de bautizar este nuevo tiempo. Lo llamó la era del "mundo plano".
El "dinero nuevo" ya no está en el centro, sino en los bordes. Cabe remitirse a los números. En el período 2003-2008, mientras la economía de los Estados Unidos habrá crecido un 15%, la de Europa, un 11,5%, y la de Japón, un 11%; la de China lo hará un 64%; la de India, un 52%; la de Rusia, un 41%, y la de Brasil, un 25%. Por supuesto que es en "el centro" donde sigue concentrándose la mayor parte del stock de riqueza del mundo: los EE.UU., Japón y Alemania continúan siendo las tres principales potencias económicas globales. Si consideramos la Comunidad Económica Europea como un todo, es tan importante como los Estados Unidos. Ambos manejan casi 2/3 de la economía global. Pero una cosa es el stock y otra el flujo. La velocidad de crecimiento de "los bordes" es muy superior a la del centro.
Como bien sugiere el futurólogo americano John Naisbitt en su último libro, Mindset, 11 mentalidades para prever el futuro , "el futuro es un conjunto de posibilidades, hechos, giros, avances y sorpresas. En una proyección del futuro, tenemos que prever dónde van las piezas, y cuanto más comprendamos las conexiones, más exacta será la visión. ¡Vean el futuro como un rompecabezas!".
La primera conclusión a la que podemos llegar, siguiendo su sugerencia, es que puede imaginarse un futuro próximo con más piezas. Y nuestra región crece en importancia desde la nueva perspectiva de un mundo multilateral, donde cada cual lleva a la gran mesa de la globalización lo mejor de sí. Entre 2003 y 2008, América latina crece un 28%. Todos sus países, con regímenes económicos y políticos diferentes, han crecido en los últimos 5 años, y la Cepal acaba de confirmar que se prevé que lo hagan también en los dos próximos.
Sucede que los grandes motores de la globalización 2.0, esos milenarios países de los bordes que conjugan ahora su tradicional vocación y potencia imperial -como quedó demostrado en la maravillosa escenificación de los recientes Juegos Olímpicos de Pekín-, con la imprescindible condición capitalista que les permite subirse a la red global; a medida que mejoran la calidad de vida de su gente -nada menos que la mitad de la población mundial-, requieren más y más de lo que nosotros tenemos para vender. Fundamentalmente, tres grandes cosas: comida, energía y talento.
En palabras del pensador francés Alain Touraine: "El final de un mundo no es el final del mundo".
El mundo no está loco, sólo está cambiando su estructuración. Aquellos que son capaces de visualizar hoy las nuevas conexiones que se están tejiendo logran tener más clara la figura final del rompecabezas. Se dibuja ante sus ojos una oportunidad inédita en más de cien años. Si aún quedaran dudas, un reciente informe de la Fundación Producir Conservando, comandado por el economista Juan José Llach, sobre la base de datos de la FAO, lo acaba de confirmar: la demanda de alimentos seguirá muy firme de acá a 2020, con crecimientos del consumo superiores al 90% en productos clave para la región, como la soja, el maíz, el trigo, la carne vacuna, la carne de pollo, la leche, y las frutas. Otro economista, Miguel Angel Broda, publicó meses atrás, en este diario, que en Europa un kilo de lomo hoy vale igual que 4 kilos de Audi.
Cuando ya se cuentan por cientos de millones los que empiezan a comer mejor y la demanda crece más rápido que la oferta, los términos de intercambio cambian. Siendo también parte integrante de "los bordes", son varios los países y los gobernantes latinoamericanos -con Brasil y Lula a la cabeza- que en el vecindario de la Argentina están viendo la oportunidad y van por ella ¿Lo lograremos nosotros?
El autor es consultor en tendencias de consumo.
Uno de los autos más innovadores de los últimos tiempos llegaría al mercado sobre finales de este año. ¿De dónde viene? ¿De los Estados Unidos, de Alemania, Francia o Japón? No. Viene de la India. Así como lo fue en su momento el "Escarabajo" de Volkswagen, el "Nano" de Tata Motors promete ser "el nuevo auto de la gente". Su valor rondará los 2500 dólares. Se transformará en el ícono del nuevo mercado de la "accesibilidad". Ratan Tata es el dueño del grupo económico que lleva su nombre. Sus 96 empresas facturan, en conjunto, unos 22.000 millones de dólares al año. Tienen presencia en más de 50 países y exportan a unos 120. Ratan se acaba de dar un pequeño gusto: quedarse con dos empresas emblemáticas de la más alta alcurnia británica: Jaguar y Land Rover.
Acuciadas por la violenta descapitalización originada en la crisis de las hipotecas, diversas entidades financieras de las más prestigiosas de los EE.UU. tomaron la difícil decisión de vender parte de sus acciones y salir a buscar dinero fresco. ¿Quiénes las compraron? Entre otros, los entes de inversiones de Kuwait y Abu Dhabi, las corporaciones de inversiones de los gobiernos de Singapur y de China y hasta fondos no identificados de Oriente Medio.
"Vamos a ser el club más grande del mundo, más que el Real Madrid y el Manchester United." ¿Quién conmovió al ambiente del fútbol con semejante desafío? Sulaiman Al-Fahim, cara visible del Abu Dhabi United Group for Development and Investment, un fondo de inversión que cuenta directamente con el sustento de la familia real del emirato. Pagaron 230 millones de euros por el Manchester City, un club que no sale campeón de la liga inglesa desde 1968. Ya tienen al crack brasileño Robinho, que dejó el Real Madrid tras un pago cash de 42 millones de euros. Y, por si fuera poco, van por el jugador del momento: Cristiano Ronaldo. Pagarían la mayor cifra jamás pagada por un jugador de fútbol: 240 millones de euros. En la tierra de los inventores del fútbol hoy reinan los árabes y los rusos: no nos olvidemos de Román Abramovich, que, en 2003, se quedó con el Chelsea.
Hablando de rusos, el ex presidente Mikhail Gorbachov es una de las nuevas estrellas de la campaña global de la marca Louis Vuitton. Si esta imagen no fuera ya suficientemente paradójica, lo sería que en la mítica Plaza Roja de Moscú los turistas puedan visitar el mausoleo de Lenin y regodearse en uno de los shopping centers más lujosos del planeta casi al mismo tiempo. Entre una y otra atracción hay sólo cien metros.
El hombre más rico del mundo es mexicano. Carlos Slim. La tercera fábrica de aviones comerciales del mundo es brasileña, Embraer.
En dos de las economías más liberales de hoy se acaban de quemar todos los libros: el Estado se vio obligado a intervenir para salvar de la bancarrota a algunas de sus entidades financieras. En los Estados Unidos, Bear Sterners, Fannie Mae y Freddie Mac y en Inglaterra, el Northern Rock Bank. Henry Paulson, el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, acaba de confesar que es muy difícil saber el costo del rescate de todas estas financieras. George Soros, luego de anunciar en Davos 2008 que estamos frente a la peor crisis de las finanzas desde los años 30, aseveró: "Sin reglas, el capitalismo se destruirá".
Tiene sentido la reflexión de Ricardo Lagos, reconocido como uno de los mejores estadistas de los últimos tiempos en la región, y lejos de ser considerado estatista o populista: "Una sociedad que espera que el mercado todo lo resuelva va a terminar siendo una sociedad de mercado, con las diferencias que tiene el mercado". Barack Obama también se anotó en la carrera que promete recrear las reglas del capitalismo: "Demasiadas veces hemos disculpado o abrazado una ética de la codicia. Eso ya ha amenazado la estabilidad de largo plazo de nuestro sistema. Hoy tenemos que crear un nuevo marco regulatorio del siglo XXI".
El libre mercado, tal como se lo pregonó en los últimos años, quedará para otra instancia. El Estado ha vuelto a ocupar un lugar central en la escena. ¿El mundo se ha vuelto loco? Luego de un largo ciclo de prácticamente dos décadas de crecimiento continuo, a una tasa promedio del 4% anual, da la impresión de que estamos ingresando en el reino del revés. Todo parece estar patas para arriba. Y, de algún modo, lo está.
Hay un modelo que imperó durante esa larga fase de crecimiento que está crujiendo. Y otro modelo, una especie de hijo bastardo de ese proceso, que ya está dando pruebas de merecer atención. Mientras el centro gozaba de los beneficios de la "globalización 1.0", dejó que fuera la "mano invisible" del mercado la única encargada del control.
Cuando, en la portada de su número del 31 de diciembre de 2007, la revista Time declaró a Vladimir Putin personaje del año, dio cuenta de un fenómeno que ya trascendió la esfera económica para avanzar sobre lo político y lo social. Como quedó claramente demostrado en el reciente conflicto del Cáucaso, el espíritu zarista renace.
La lógica de la "globalización 1.0", hija dilecta de aquel "fin de la historia" que proclamó Francis Fukuyama en julio de 1989, y que se transformó, el 9 de noviembre del mismo año, en "verdad irrefutable" tras la caída del Muro de Berlín, está siendo fuertemente cuestionada.
Una nueva lógica, la de la "globalización 2.0", pelea por su espacio en las mentes de millones de personas que comienzan a creer en un mundo ya no unidireccional -del centro a la periferia-, sino bidireccional -del centro a la periferia y de la periferia al centro- y hasta "multidireccional" -de una periferia a otra periferia-. Nos movemos de una impronta vertical a una horizontal. Otro intelectual americano, el tres veces ganador del premio Pullitzer, Thomas Friedman, ocupó el lugar de Fukuyama cuando se ocupó de bautizar este nuevo tiempo. Lo llamó la era del "mundo plano".
El "dinero nuevo" ya no está en el centro, sino en los bordes. Cabe remitirse a los números. En el período 2003-2008, mientras la economía de los Estados Unidos habrá crecido un 15%, la de Europa, un 11,5%, y la de Japón, un 11%; la de China lo hará un 64%; la de India, un 52%; la de Rusia, un 41%, y la de Brasil, un 25%. Por supuesto que es en "el centro" donde sigue concentrándose la mayor parte del stock de riqueza del mundo: los EE.UU., Japón y Alemania continúan siendo las tres principales potencias económicas globales. Si consideramos la Comunidad Económica Europea como un todo, es tan importante como los Estados Unidos. Ambos manejan casi 2/3 de la economía global. Pero una cosa es el stock y otra el flujo. La velocidad de crecimiento de "los bordes" es muy superior a la del centro.
Como bien sugiere el futurólogo americano John Naisbitt en su último libro, Mindset, 11 mentalidades para prever el futuro , "el futuro es un conjunto de posibilidades, hechos, giros, avances y sorpresas. En una proyección del futuro, tenemos que prever dónde van las piezas, y cuanto más comprendamos las conexiones, más exacta será la visión. ¡Vean el futuro como un rompecabezas!".
La primera conclusión a la que podemos llegar, siguiendo su sugerencia, es que puede imaginarse un futuro próximo con más piezas. Y nuestra región crece en importancia desde la nueva perspectiva de un mundo multilateral, donde cada cual lleva a la gran mesa de la globalización lo mejor de sí. Entre 2003 y 2008, América latina crece un 28%. Todos sus países, con regímenes económicos y políticos diferentes, han crecido en los últimos 5 años, y la Cepal acaba de confirmar que se prevé que lo hagan también en los dos próximos.
Sucede que los grandes motores de la globalización 2.0, esos milenarios países de los bordes que conjugan ahora su tradicional vocación y potencia imperial -como quedó demostrado en la maravillosa escenificación de los recientes Juegos Olímpicos de Pekín-, con la imprescindible condición capitalista que les permite subirse a la red global; a medida que mejoran la calidad de vida de su gente -nada menos que la mitad de la población mundial-, requieren más y más de lo que nosotros tenemos para vender. Fundamentalmente, tres grandes cosas: comida, energía y talento.
En palabras del pensador francés Alain Touraine: "El final de un mundo no es el final del mundo".
El mundo no está loco, sólo está cambiando su estructuración. Aquellos que son capaces de visualizar hoy las nuevas conexiones que se están tejiendo logran tener más clara la figura final del rompecabezas. Se dibuja ante sus ojos una oportunidad inédita en más de cien años. Si aún quedaran dudas, un reciente informe de la Fundación Producir Conservando, comandado por el economista Juan José Llach, sobre la base de datos de la FAO, lo acaba de confirmar: la demanda de alimentos seguirá muy firme de acá a 2020, con crecimientos del consumo superiores al 90% en productos clave para la región, como la soja, el maíz, el trigo, la carne vacuna, la carne de pollo, la leche, y las frutas. Otro economista, Miguel Angel Broda, publicó meses atrás, en este diario, que en Europa un kilo de lomo hoy vale igual que 4 kilos de Audi.
Cuando ya se cuentan por cientos de millones los que empiezan a comer mejor y la demanda crece más rápido que la oferta, los términos de intercambio cambian. Siendo también parte integrante de "los bordes", son varios los países y los gobernantes latinoamericanos -con Brasil y Lula a la cabeza- que en el vecindario de la Argentina están viendo la oportunidad y van por ella ¿Lo lograremos nosotros?
El autor es consultor en tendencias de consumo.
Fotolog, el rey de las redes sociales en la Argentina
Latinoamérica es una región del planeta donde las redes sociales han tenido fuerte impacto. En la Argentina, la lista de redes sociales más populares está liderada por Fotolog.com, que no sólo tiene cientos de miles de usuarios en el país, sino que además es sitio de reunión para toda una tribu urbana.
Las redes sociales se multiplican en el mundo y más en Latinoamérica. Son objeto de debates sobre su bondad o perversidad, se hacen estadísticas, análisis y todo tipo de predicciones porque se ha comentado una y otra vez que una red social es un sitio privilegiado para hacer negocios. Bueno, eso es lo que se decía hace un año: la formación de grupos de usuarios con gustos semejantes, semejante localización, o semejante trabajo que se comunican entre sí compartiendo espacios virtuales (algo característico de estas redes) hace que segmentos de mercado se ofrezcan de modo “natural” y las compañías pueden dirigirse fácilmente a ellos para publicitar, vender y hacer negocio…
Pero no todo resulta tan sencillo y ahora, en 2008, se ha visto que no todas las redes sociales han creado oportunidades de negocio. Por ejemplo Enrique Dans comentaba en marzo que la explosión de algunos servicios de Internet que se suponían negocio, como los servicios de mail, son más bien una fuente de gastos para Hotmail, Google, etc. y actualmente es notorio el poco negocio que generan redes como Orkut (Google). Ni el propio Facebook genera tanta riqueza como parace. Enrique Dans terminaba diciendo: “Redes sociales sí, y seguramente en todas partes. Pero de otra manera”.
En efecto, las redes sociales han tenido bastante de burbuja y ha ocurrido algo parecido a la explosión de las puntocom de hace años. Muchas iniciativas se han quedado en el intento, sólo las mejores, las top en los ranking, merecen la atención. De ahí la importancia de los debates y de las estadísticas. Empresas consultoras de fenómenos de Internet empezaron a hacer mediciones sobre las redes sociales y según parece, en Latinoamérica las más importantes son Orkut, Facebook, Hi5, Sónico, Myspace y no deberíamos olvidarnos de Fotolog, algo diferente a las anteriores pero todo un fenómeno social 2.0
¿Cuál es el territorio de cada una? ¿Cómo actúan y en qué países? La medición es muy diferente dependiendo quien la haga, el nº de usuarios no es siempre fiable, el tráfico y las vistas menos todavía… Analytics 2.0 publicó en mayo de 2008 una Radiografía de Redes Sociales en Latam que hay leer obligatoriamente, incluos aunque se disienta. Su publicación se basaba en los informes publicados por Comscore en marzo y abril del 2008. No obstante he mirado en Alexa los top de cada país y el lugar que ocupan las principales redes sociales. He dejado aparte Youtube, que algunos consideran red social, pero he mirado Fotolog y Metroflog porque se comentan menos y me parecen interesantes. Igualmente pongo el caso de Tuenti, que aparece en España en un alto lugar:
Orkut. En teoría parece que Orkut de Google es la red social con mayor importancia en Latinoamérica, pero lo que ocurre es que Orkut es la red social de mayor uso en Brasil que es la zona más poblada de América Latina. Creada en el 2004 por Orkut Büyükkökten para Google, tiene en Brasil mayor comunidad de usuarios (casi el 54 %). Pero ¿Por qué Orkut en Brasil? Una buena respuesta nos la daba Raquel Recuero en Social Media, Por que o Facebook não deu (ainda) certo no Brasil . Parace que Orkut llegó primero, creció con muchos usuarios, se crearon los hábitos, se facilitó el uso en celulares y las comunidades son las comunidades: hay que ver y ser visto. Nadie se marcha facilmente.
Facebook, creado por Mark Zuckerberg, se desarrolla abiertamente en Internet a partir del 2006. Es Colombia el país de Latinoamérica en el que tiene más usuarios (2, 7 millones de usuarios).
Myspace. Hi5.com y Myspace se han desarrollado sobre todo en México donde predominan claramente sobre las otras redes. Recientemente un estudio de Livra Panels demuestra que México ocupa el tercer lugar en usos de resdes sociales, tral Brasil y Vnezuela. En febrero del 2007, MySpace anunció que lanzaría una versión hispana para toda Latinoamérica. Sin embargo, MySpace México se encuentra ya en su versión completa y no de prueba. Recientemente Myspace se ha hecho más famoso todavía puesto que a través de los datos personales que los usuarios ponen al acceso público, por desgracia, se proporcionaron pistas para el secuestro y asesinato de Fernando Martí. Ahora Myspace alerta a sus usuarios para que no den datos personales.
HI5. En junio pasado nos decían que: En México, Hi5 ocupa el primer lugar con 3 millones de usuarios; Sonico, el segundo con 2.5 millones; Myspace, el tercero con 1.8 millones y Facebook con 841 mil. Lo de Sónico no lo veo demostrado, excepto en los datos de Comscore. Sonico es una red social pensada para Latinoamérica y creada por Rodrigo Teijero en el 2007 que creció rápidamente. En el resto de países latinoamericanos Sonico está obteniendo resultados muy positivos. Brasil alcanzó 3.8 millones de usuarios; Colombia, 2.1 millones; Argentina, 1.1 millones y Chile, 780.000.
Martín Varsavsky comentaba en junio de 2008: “Por ejemplo, en mi país natal, Argentina, Sonico tiene 6 veces más usuarios que los que tiene Facebook. En el mes de mayo pasado una compañía llamada Comscore publicó unos datos que se comentaron ampliamente”. Pero desde El Pelotero nos comentan que “donde esté Fotolog, en Argentina, que se quiten las otras redes sociales”. Tiene razón y basta con armar un gráfico de Google Trends y comparar.
En Chile Fotolog tambien arrasa. Aunque actualmente Metroflog.com tiene casi tanta popularidad como Fotolog. Y en Venezuela las redes sociales más utilizadas son Facebook y Hi5
Como dice Enrique Dans, el panorama debe cambiar. Ahora no se trata de saber cuántos usuarios tiene cada red social o cuántas vistas sino cuál es la que mejor se adaptará la tecnología de los móviles o celulares. En las noticias de Seguiaflecha se comenta: “Todos los estudios informan que por lo menos el 15-20% de los usuarios de teléfonos móviles accederán a redes sociales móviles para los años 2012 o 2013, desde unos pocos 140 millones, hasta casi 1.000 millones de personas. Y dejarán unos cuantos billones de dólares en ganancias en este mercado, donde desde los operadores hasta los fabricantes de móviles se quieren meter en este negocio, aprovechando las altísima penetración de móviles accediendo a internet que existe hoy en día”.
Ya Raúl Morales, de Telefónica, en el 2007 decía en Tendencias 21 “Las grandes empresas de Internet y las operadoras de telefonía móvil no quieren perder la oportunidad de sacar partido a las pujantes redes sociales a través del móvil. A pesar de que un terminal móvil presenta impedimentos para que el usuario tenga una experiencia totalmente satisfactoria, las redes sociales están triunfando porque proporcionan una sensación de inmediatez difícil de alcanzar en Internet.” No era un visonario, sino alguien que veía de lejos. Y es que en Telefónica, una de las compañías de telecomunicaciones más importantes de Latinoamérica, la venta de móviles y los servicios para móviles son uno de sus puntos fuertes.
Las redes sociales se multiplican en el mundo y más en Latinoamérica. Son objeto de debates sobre su bondad o perversidad, se hacen estadísticas, análisis y todo tipo de predicciones porque se ha comentado una y otra vez que una red social es un sitio privilegiado para hacer negocios. Bueno, eso es lo que se decía hace un año: la formación de grupos de usuarios con gustos semejantes, semejante localización, o semejante trabajo que se comunican entre sí compartiendo espacios virtuales (algo característico de estas redes) hace que segmentos de mercado se ofrezcan de modo “natural” y las compañías pueden dirigirse fácilmente a ellos para publicitar, vender y hacer negocio…
Pero no todo resulta tan sencillo y ahora, en 2008, se ha visto que no todas las redes sociales han creado oportunidades de negocio. Por ejemplo Enrique Dans comentaba en marzo que la explosión de algunos servicios de Internet que se suponían negocio, como los servicios de mail, son más bien una fuente de gastos para Hotmail, Google, etc. y actualmente es notorio el poco negocio que generan redes como Orkut (Google). Ni el propio Facebook genera tanta riqueza como parace. Enrique Dans terminaba diciendo: “Redes sociales sí, y seguramente en todas partes. Pero de otra manera”.
En efecto, las redes sociales han tenido bastante de burbuja y ha ocurrido algo parecido a la explosión de las puntocom de hace años. Muchas iniciativas se han quedado en el intento, sólo las mejores, las top en los ranking, merecen la atención. De ahí la importancia de los debates y de las estadísticas. Empresas consultoras de fenómenos de Internet empezaron a hacer mediciones sobre las redes sociales y según parece, en Latinoamérica las más importantes son Orkut, Facebook, Hi5, Sónico, Myspace y no deberíamos olvidarnos de Fotolog, algo diferente a las anteriores pero todo un fenómeno social 2.0
¿Cuál es el territorio de cada una? ¿Cómo actúan y en qué países? La medición es muy diferente dependiendo quien la haga, el nº de usuarios no es siempre fiable, el tráfico y las vistas menos todavía… Analytics 2.0 publicó en mayo de 2008 una Radiografía de Redes Sociales en Latam que hay leer obligatoriamente, incluos aunque se disienta. Su publicación se basaba en los informes publicados por Comscore en marzo y abril del 2008. No obstante he mirado en Alexa los top de cada país y el lugar que ocupan las principales redes sociales. He dejado aparte Youtube, que algunos consideran red social, pero he mirado Fotolog y Metroflog porque se comentan menos y me parecen interesantes. Igualmente pongo el caso de Tuenti, que aparece en España en un alto lugar:
Orkut. En teoría parece que Orkut de Google es la red social con mayor importancia en Latinoamérica, pero lo que ocurre es que Orkut es la red social de mayor uso en Brasil que es la zona más poblada de América Latina. Creada en el 2004 por Orkut Büyükkökten para Google, tiene en Brasil mayor comunidad de usuarios (casi el 54 %). Pero ¿Por qué Orkut en Brasil? Una buena respuesta nos la daba Raquel Recuero en Social Media, Por que o Facebook não deu (ainda) certo no Brasil . Parace que Orkut llegó primero, creció con muchos usuarios, se crearon los hábitos, se facilitó el uso en celulares y las comunidades son las comunidades: hay que ver y ser visto. Nadie se marcha facilmente.
Facebook, creado por Mark Zuckerberg, se desarrolla abiertamente en Internet a partir del 2006. Es Colombia el país de Latinoamérica en el que tiene más usuarios (2, 7 millones de usuarios).
Myspace. Hi5.com y Myspace se han desarrollado sobre todo en México donde predominan claramente sobre las otras redes. Recientemente un estudio de Livra Panels demuestra que México ocupa el tercer lugar en usos de resdes sociales, tral Brasil y Vnezuela. En febrero del 2007, MySpace anunció que lanzaría una versión hispana para toda Latinoamérica. Sin embargo, MySpace México se encuentra ya en su versión completa y no de prueba. Recientemente Myspace se ha hecho más famoso todavía puesto que a través de los datos personales que los usuarios ponen al acceso público, por desgracia, se proporcionaron pistas para el secuestro y asesinato de Fernando Martí. Ahora Myspace alerta a sus usuarios para que no den datos personales.
HI5. En junio pasado nos decían que: En México, Hi5 ocupa el primer lugar con 3 millones de usuarios; Sonico, el segundo con 2.5 millones; Myspace, el tercero con 1.8 millones y Facebook con 841 mil. Lo de Sónico no lo veo demostrado, excepto en los datos de Comscore. Sonico es una red social pensada para Latinoamérica y creada por Rodrigo Teijero en el 2007 que creció rápidamente. En el resto de países latinoamericanos Sonico está obteniendo resultados muy positivos. Brasil alcanzó 3.8 millones de usuarios; Colombia, 2.1 millones; Argentina, 1.1 millones y Chile, 780.000.
Martín Varsavsky comentaba en junio de 2008: “Por ejemplo, en mi país natal, Argentina, Sonico tiene 6 veces más usuarios que los que tiene Facebook. En el mes de mayo pasado una compañía llamada Comscore publicó unos datos que se comentaron ampliamente”. Pero desde El Pelotero nos comentan que “donde esté Fotolog, en Argentina, que se quiten las otras redes sociales”. Tiene razón y basta con armar un gráfico de Google Trends y comparar.
En Chile Fotolog tambien arrasa. Aunque actualmente Metroflog.com tiene casi tanta popularidad como Fotolog. Y en Venezuela las redes sociales más utilizadas son Facebook y Hi5
Como dice Enrique Dans, el panorama debe cambiar. Ahora no se trata de saber cuántos usuarios tiene cada red social o cuántas vistas sino cuál es la que mejor se adaptará la tecnología de los móviles o celulares. En las noticias de Seguiaflecha se comenta: “Todos los estudios informan que por lo menos el 15-20% de los usuarios de teléfonos móviles accederán a redes sociales móviles para los años 2012 o 2013, desde unos pocos 140 millones, hasta casi 1.000 millones de personas. Y dejarán unos cuantos billones de dólares en ganancias en este mercado, donde desde los operadores hasta los fabricantes de móviles se quieren meter en este negocio, aprovechando las altísima penetración de móviles accediendo a internet que existe hoy en día”.
Ya Raúl Morales, de Telefónica, en el 2007 decía en Tendencias 21 “Las grandes empresas de Internet y las operadoras de telefonía móvil no quieren perder la oportunidad de sacar partido a las pujantes redes sociales a través del móvil. A pesar de que un terminal móvil presenta impedimentos para que el usuario tenga una experiencia totalmente satisfactoria, las redes sociales están triunfando porque proporcionan una sensación de inmediatez difícil de alcanzar en Internet.” No era un visonario, sino alguien que veía de lejos. Y es que en Telefónica, una de las compañías de telecomunicaciones más importantes de Latinoamérica, la venta de móviles y los servicios para móviles son uno de sus puntos fuertes.
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martes, septiembre 16, 2008
Hace un mes Lehman Brothers predecía el default Argentino
Hace un mes Lehman Brothers predecía el default Argentino
jueves, septiembre 11, 2008
Estudio de la ONU pone a la región Asia-Pacífico al frente en las nuevas tecnologías
La región de Asia-Pacífico se encuentra a la cabeza en la implementación de nuevas tecnologías y las telecomunicaciones como la banda ancha de Internet y la telefonía móvil, según revela un estudio de la ONU publicado el 1 de septiembre.
Los países de esta región acaparan el 39 por ciento del mercado mundial de banda ancha y el 42 por ciento del total de los internautas, y tiene la mayor clientela de telefonía móvil con 1.400 millones de usuarios.
El trabajo, realizado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones y hecho público en Bangkok, señala que a mediados de este año solamente China e India contaban con 600 y 280 millones de usuarios de móvil, respectivamente.
La región, que cubre una vasta extensión desde Oriente Próximo hasta las islas del Pacífico, tiene varios record relacionados con la tecnología.
El mayor número de mensajes de teléfono móvil corresponde a Filipinas, donde sus ciudadanos envían una media de 650 textos por persona al mes.
En Asia-Pacífico vive la casi la mitad de los usuarios de telefonía fija, con cerca de 2.000 millones, mientras que el crecimiento del uso del móvil ha alcanzado el 30 por ciento en los últimos cinco años.
"El número de contratos de banda ancha casi se ha quintuplicado en cinco años, al pasar de 27 millones en 2003 a 133 millones a comienzos de este año", indica el estudio.
Corea del Sur es el líder en cuanto al porcentaje de hogares conectados a banda ancha y, junto a Hong Kong y a Japón, también encabeza la proporción de viviendas equipadas con conexiones de fibra óptica, que será el soporte del Internet de última generación.
Sin embargo, el trabajo apunta las diferencias económicas, cada vez más pronunciadas, como el principal escollo para lograr el acceso universal a la Red en Asia.
"La división de la región en la banda ancha aumenta con una penetración casi nula en los países pobres, mientras que uno de cada cuatro ciudadanos son usuarios en las economías ricas", subrayan los autores.
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Estudio de la ONU pone a la región Asia-Pacífico al frente en las nuevas tecnologías
La región de Asia-Pacífico se encuentra a la cabeza en la implementación de nuevas tecnologías y las telecomunicaciones como la banda ancha de Internet y la telefonía móvil, según revela un estudio de la ONU publicado el 1 de septiembre.
Los países de esta región acaparan el 39 por ciento del mercado mundial de banda ancha y el 42 por ciento del total de los internautas, y tiene la mayor clientela de telefonía móvil con 1.400 millones de usuarios.
El trabajo, realizado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones y hecho público en Bangkok, señala que a mediados de este año solamente China e India contaban con 600 y 280 millones de usuarios de móvil, respectivamente.
La región, que cubre una vasta extensión desde Oriente Próximo hasta las islas del Pacífico, tiene varios record relacionados con la tecnología.
El mayor número de mensajes de teléfono móvil corresponde a Filipinas, donde sus ciudadanos envían una media de 650 textos por persona al mes.
En Asia-Pacífico vive la casi la mitad de los usuarios de telefonía fija, con cerca de 2.000 millones, mientras que el crecimiento del uso del móvil ha alcanzado el 30 por ciento en los últimos cinco años.
"El número de contratos de banda ancha casi se ha quintuplicado en cinco años, al pasar de 27 millones en 2003 a 133 millones a comienzos de este año", indica el estudio.
Corea del Sur es el líder en cuanto al porcentaje de hogares conectados a banda ancha y, junto a Hong Kong y a Japón, también encabeza la proporción de viviendas equipadas con conexiones de fibra óptica, que será el soporte del Internet de última generación.
Sin embargo, el trabajo apunta las diferencias económicas, cada vez más pronunciadas, como el principal escollo para lograr el acceso universal a la Red en Asia.
"La división de la región en la banda ancha aumenta con una penetración casi nula en los países pobres, mientras que uno de cada cuatro ciudadanos son usuarios en las economías ricas", subrayan los autores.
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Tus bienes bajan de precio y en el super todo sube
La caída de los precios de las viviendas ha provocado el muy temido fenómeno de "deflación de la deuda". Los precios aumentan en la caja del super, pero el precio de los bienes, que es lo que importa en los balances, cae con rapidez.
Tus bienes bajan de precio y lo que compras cada vez cuesta mas
Tal como señaló el economista Irving Fisher allá por 1993, cuando los individuos y las empresas muy endeudados tienen problemas financieros, usualmente venden sus bienes y usan lo recaudado para pagar sus deudas. Sin embargo, lo que Fisher señaló es que esas ventas son contraproducentes cuando todo el mundo hace lo mismo. Si todo el mundo vende sus bienes al mismo tiempo, la caída resultante de los precios del mercado socava la situación financiera de los deudores antes de que pueda cancelarse la deuda. Así, la deflación de los precios de los activos puede convertirse en un círculo vicioso. Y una consecuencia de lo que Fisher denominó "la estampida de ventas" es una severa depresión económica.
Eso es lo que está ocurriendo ahora, y la deflación de la deuda se vuelve aún más grave debido a que los actores financieros clave también fueron financiados: sus bienes y valores fueron comprados con dinero prestado.
Tus bienes bajan de precio y lo que compras cada vez cuesta mas
Tal como señaló el economista Irving Fisher allá por 1993, cuando los individuos y las empresas muy endeudados tienen problemas financieros, usualmente venden sus bienes y usan lo recaudado para pagar sus deudas. Sin embargo, lo que Fisher señaló es que esas ventas son contraproducentes cuando todo el mundo hace lo mismo. Si todo el mundo vende sus bienes al mismo tiempo, la caída resultante de los precios del mercado socava la situación financiera de los deudores antes de que pueda cancelarse la deuda. Así, la deflación de los precios de los activos puede convertirse en un círculo vicioso. Y una consecuencia de lo que Fisher denominó "la estampida de ventas" es una severa depresión económica.
Eso es lo que está ocurriendo ahora, y la deflación de la deuda se vuelve aún más grave debido a que los actores financieros clave también fueron financiados: sus bienes y valores fueron comprados con dinero prestado.
Tus bienes bajan de precio y en el super todo sube
La caída de los precios de las viviendas ha provocado el muy temido fenómeno de "deflación de la deuda". Los precios aumentan en la caja del super, pero el precio de los bienes, que es lo que importa en los balances, cae con rapidez.
Tus bienes bajan de precio y lo que compras cada vez cuesta mas
Tal como señaló el economista Irving Fisher allá por 1993, cuando los individuos y las empresas muy endeudados tienen problemas financieros, usualmente venden sus bienes y usan lo recaudado para pagar sus deudas. Sin embargo, lo que Fisher señaló es que esas ventas son contraproducentes cuando todo el mundo hace lo mismo. Si todo el mundo vende sus bienes al mismo tiempo, la caída resultante de los precios del mercado socava la situación financiera de los deudores antes de que pueda cancelarse la deuda. Así, la deflación de los precios de los activos puede convertirse en un círculo vicioso. Y una consecuencia de lo que Fisher denominó "la estampida de ventas" es una severa depresión económica.
Eso es lo que está ocurriendo ahora, y la deflación de la deuda se vuelve aún más grave debido a que los actores financieros clave también fueron financiados: sus bienes y valores fueron comprados con dinero prestado.
Tus bienes bajan de precio y lo que compras cada vez cuesta mas
Tal como señaló el economista Irving Fisher allá por 1993, cuando los individuos y las empresas muy endeudados tienen problemas financieros, usualmente venden sus bienes y usan lo recaudado para pagar sus deudas. Sin embargo, lo que Fisher señaló es que esas ventas son contraproducentes cuando todo el mundo hace lo mismo. Si todo el mundo vende sus bienes al mismo tiempo, la caída resultante de los precios del mercado socava la situación financiera de los deudores antes de que pueda cancelarse la deuda. Así, la deflación de los precios de los activos puede convertirse en un círculo vicioso. Y una consecuencia de lo que Fisher denominó "la estampida de ventas" es una severa depresión económica.
Eso es lo que está ocurriendo ahora, y la deflación de la deuda se vuelve aún más grave debido a que los actores financieros clave también fueron financiados: sus bienes y valores fueron comprados con dinero prestado.
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