por Javier Santiso
"¿Porqué no imaginar una estrategia de internacionalización española fomentando la ubicación en España de los centros de decisión europeos de las multinacionales latinas actualmente en pleno auge de internacionalización? ... Por su ubicación, su potencial de mercado, sus recursos humanos (en términos de altos ejecutivos España es más barato que Sao Paolo, Buenos Aires o México) y su conexión con América latina, España podría ser un puente ideal para operar no sólo hacia Europa sino hacia África, Medio Oriente e incluso Asia".
Las multinacionales emergentes están acelerando su proceso de expansión internacional. Los datos así lo confirman: en 2006, las empresas de los cinco principales países emergentes, invirtieron más de 75 mil millones de dólares fuera de sus fronteras. Las multinacionales latinoamericanas, las multilatinas, también participan de este proceso. En el 2006, las empresas brasileñas, encabezadas por CVRD, invirtieron más fuera de sus fronteras que lo recibido por el país y en el 2007, es probable que las mexicanas, lideradas por Cemex, hayan conseguido lo mismo.
Lo más llamativo de este proceso es que ahora los países de la OCDE son receptores de estas inversiones. Con las adquisiciones multimillonarias de Cemex en Australia, de CVRD en Canadá, o de Tata Steel en Inglaterra, han caído también tabúes y complejos: para las multinacionales de los nuevos mundos ninguna de las grandes empresas europeas está ahora totalmente fuera de su alcance. De hecho 55 de los 75 mil millones de dólares invertidos fuera de sus fronteras en el 2006 lo fueron en los países de la OCDE. Hoy en día, el gigante ruso Gazprom tiene la capacidad financiera comprar en Europa varias petroleras y no tardaremos muchos años en ver una de la biotecnológicas o farmacéuticas indias hacerse con un pez gordo europeo en su sector. A lo largo de los últimos años no cesaron los rumores de interés, luego desmentidos, del brasileño Petrobras por la española Cepsa, de la también brasileña CVRD por la francesa Eramet, o de la india Reliance por una entrada en el grupo galo Carrefour.
América latina no se queda fuera de esta tendencia. Así, en 2006, las salidas de inversiones directas en el extranjero se acercaron a los 41 mil millones de dólares, un salto de 115% con respecto al año anterior. El récord lo tiene Brasil con inversiones directas en el exterior en 2006 que alcanzan los 28 mil millones de dólares, superando así las entradas de IED. México, con casi 4 mil millones de dólares invertidos en el extranjero, queda segundo pero es muy probable que en 2007, con la compra de Cemex, multiplique por cuatro o cinco este monto. Dentro de los inversiones latino-americanos en el exterior destaca también Chile (2,8 mil millones de dólares), país que se está dotando de multinacionales importantes en sectores como el de la distribución y por supuesto de la minería. Antofagasta Minerals, del grupo Luksic, adquirió así activos en Australia, licencias en Pakistán, y proyectos conjuntos con Anglo Gold en Colombia.
¿Puede este auge representar una oportunidad para España? La internacionalización de las multinacionales emergentes trae consigo que éstas estén expandiendo sus bases comerciales e incluso, a veces industriales, hacia los mercados de la OCDE, Europa incluido. En la primera mitad de los años 2000, las economías emergentes de Brasil, Rusia, China, India y Corear del Sur anunciaron cerca de 400 inversiones generadores de más de 22 000 puestos de trabajo, muchos de ellos altamente calificados en toda Europa.
¿Porqué no imaginar entonces una estrategia de internacionalización española fomentando la ubicación en España de los centros de decisión europeos de las multilatinas, las multinacionales latinas actualmente en pleno auge de internacionalización?
El interés sería para ellas de poseer en Europa una unidad de internacionalización, que puede coordinar las acciones comerciales e incluso financieras en el ámbito europeo. Por su ubicación, su potencial de mercado, sus recursos humanos (en términos de altos ejecutivos incluso España es más barato que Sao Paolo, Buenos Aires o México) y su conexión con América latina, España podría ser un puente ideal para operar no sólo hacia Europa sino hacia África, Medio Oriente e incluso Asia.
Esto lo han entendido muchas de las multinacionales estadounidenses que ubicaron sus mandos para Europa, África y Medio Oriente en países como Francia (Microsoft, Schlumberger e IBM por ejemplo), Suiza (Philip Morris, Caterpillar, Hewlett Packard y Oracle) o en Inglaterra (AT&T, Intel, Eli Lilly y Apple). Esta ubicación estratégica es de hecho, uno de los aspectos que el gobierno suizo, vía su empresa LocationSwitzerland, vende a los inversores extranjeros, además de su excepcional clima de negocios también su posicionamiento internacional como puente hacia Europa, Medio Oriente y África para las multinacionales de las Américas. Algunas multinacionales emergentes ya están iniciando de hecho un movimiento similar. Así por ejemplo, Ranbaxy Laboratories, la mayor farmacéutica india, ha instalado su dirección general para Europa, Medio Oriente, África y América latina en Londres. Lenovo, el gigante chino, lo ha hecho en París, dónde un holandés preside sus operaciones europeas, medio orientales y africanas.
Hasta la fecha muy pocas empresas latino-americanas tienes sus matrices europeas en España. Esto no significa que no haya empresas latino-americanas con base europea o internacional en España. Pemex y PDVSA son algunos de los ejemplos más llamativos de empresas latino-americanas con base en Madrid. Otras, como la mexicana Vitro, también han desarrollado presencia gerencial importante en la capital española. En cuanto a Ternium, una de las principales filiales del grupo Technint, tiene una de sus sedes internacionales en Valencia, desde donde dirige la internacionalización hacia Europa, Asia y África (la otra, para la zona NAFTA, está en Houston). El caso más llamativo lo constituye sin duda la cementera Cemex que tiene ubicado en Madrid gran parte de sus centros de decisión estratégicos y financieros. En 2006, esta empresa incluso ha decido implantar en España su servicio de estudios económicos, siguiendo el entorno mundial desde Madrid.
Sin embargo, salvo algunas excepciones, hoy en día, la mayor parte de las multilatinas tienen sus bases europeas fuera de España. En un momento en el cual los grupos latino-americanos, se apresuran en incentivar adquisiciones y desembarcos internacionales, incluso en Europa, ¿no habría aquí una ventana de oportunidad para España? Los candidatos son múltiples.
Están en primer lugar el grupo de las multilatinas que ya tiene presencia europea, sea comercial o industrial. La cervecería Grupo Modelo, propietaria de la marca Corona entre muchas otras y principal productor y exportador de cerveza de México, o el grupo Gruma, empresa líder a nivel mundial en la producción de harina de maíz y tortillas con cerca de 70% de su facturación del 2006 fuera de México, son algunos de los grupos mexicanos con implantaciones europeas, el primero vía comercializadores en varios países europeos y el segundo en Inglaterra, Holanda e Italia.
La mayoría de estos grupos tienen por ahora sus matrices operativas europeas fuera de España. Es, por ejemplo, el caso de la multinacional brasileña Embraer, uno de los líderes mundiales del sector aeronáutico, que tiene su sede europea en Francia. Lo es también del grupo brasileño Aracruz Celulose, el mayor productor mundial de pulpa de celulosa, cuya cabecera comercial europea está en la localidad suiza de Nyon. El cuartel general europeo de unos de los mayores bancos brasileños, Itaú, está en Lisboa, una ciudad que también hospeda la punta de lanza europea del conglomerado Odebrecht. Por su parte el conglomerado diversificado brasileño Votorantim tiene presencias en Inglaterra, Alemania, Bélgica y Suiza. Este conglomerado incluso posee un banco, con una oficina de representación en Londres. En cuanto a la multinacional de origen argentino, ahora con sede en Estados Unidos, el grupo Bunge, su matriz europea se ubica en Ginebra.
Antofagasta Plc, el brazo minero del grupo Luksic, tiene su base operativa europea en Londres, al igual que la estatal Codelco, la mayor productora y exportadora de cobre del mundo (ésta además posee una presencia en Alemania). El grupo alimentario brasileño Perdigao, una de las compañías y exportadores de alimentos más grandes de Latinoamérica, con 35 000 empleados operando ahora en 100 países, tiene su sede europea en Holanda. Igualmente, CVRD, uno de los líderes mundiales del sector minero, tiene oficinas diseminadas por toda Europa, en Francia, Suiza, Inglaterra y Noruega, pero ninguna presencia en España. La chilena Sudamericana de Vapores, controlada por Ricardo Claro, la mayor empresa de transporte marítimo de América latina, eligió Hamburgo como sede regional para Europa.
A estas empresas que ya tenían cierta presencia se le están sumando otras. Así, en el 2006, Braskem, una de las mayores petroquímicas del continente, ha decido implantar su sede europea en Rotterdam, llevada de la mano del alcalde de la ciudad. Como ha señalado la propia empresa, Rotterdam fue elegida por Braskem como sede de su base comercial en Europa debido en parte al fuerte apoyo brindado por las autoridades municipales y nacionales de Holanda a la instalación de empresas internacionales.
Uno de los grupos mexicanos que destaca es el conglomerado Alfa de Monterrey, el cual, vía su filial de autopartes Nemak, ha hecho adquisiciones importantes en Europa. En 2006 compró por algo más de 410 millones de euros parte del negocio de la noruega Norsk Hydro, completando así su presencia dilatada europea que abraca ahora Hungría, Eslovaquia, República Checa, Alemania, Austria, y Suecia. En el sector alimentario también los grupos latino-americanos están acelerando el desembarco en Europa. Así en 2007, Perdigao cerró la compra de una empresa holandesa, adquiriendo unidades industriales en Holanda, Inglaterra y Rumanía, que se suman a sus oficinas comerciales en Francia.
Por su parte, la brasileña Gerdau, la primera siderúrgica de América latina, con más de 100 años de historia, está impulsando un fuerte proceso de internacionalización, con vistas a Europa. ¿No podríamos imaginar e incentivar que lo hiciese en España, sabiendo que en 2005 esta multinacional brasileña se dotó de un importante pié europeo con la compra del 40% del grupo vasco de aceros especiales Sidenor por un importante total de casi 450 millones de euros? Igualmente, ¿no podríamos imaginar lo mismo para el grupo diversificado brasileño Camargo Corrêa que fusionó una de sus filiales con la empresa de textil vasca Tavex Algodonera?. En un momento en el cual Petrobras está impulsando fuertemente sus negocios hacia Europa, firmando en 2007 acuerdos sobre biocombustibles con la portuguesa Galp, después de haber mostrado también interés por la española Cepsa los años anteriores, ¿no sería imaginable incentivar que ésta moviese su centro de decisión para Europa y África de Londres, dónde está actualmente, hacia Madrid o Barcelona?
A esta lista de empresas con puentes en Europa, se le podrían añadir las que todavía no tiene presencia significativa. La tendencia es de esperar que se matendrá. Prueba de ello es la decisión de Bradesco, uno de los mayores bancos de Brasil, de ir acompañando a sus clientes hacia Europa y otros mercados. El banco anunció su intención, a mediados de 2007, de implantarse en Europa, vía una unidad de banca de inversión en Londres que opere como broker. Femsa, la embotelladora mexicana lleva años buscando tocar tierra en Europa, vía la adquisición de una cervecera. Femsa es la compañía líder de bebidas más grande en América Latina, exportando sus productos a Estados Unidos, y países selectos en América Latina, Europa y Asia. El grueso de su presencia está en América latina pero es un grupo con ambiciones más globales, incluido europeas. La brasileño Suzano Petroquímica, empresa comprada a mediados de 2007 por la petrolera brasileña Petrobras por 1.100 millones de dólares, también tienen ambiciones internacionales.
España podría ser un trampolín europeo para muchos de estos grupos. Las multilatinas constituyen un primer círculo de multinacionales emergentes que podrían encontrar atractivos asentar sus matrices europeas en España. Pero nada impide mirar más allá de este núcleo latino.
lunes, diciembre 31, 2007
España: ¿"hub" empresarial para las multilatinas?
por Javier Santiso
"¿Porqué no imaginar una estrategia de internacionalización española fomentando la ubicación en España de los centros de decisión europeos de las multinacionales latinas actualmente en pleno auge de internacionalización? ... Por su ubicación, su potencial de mercado, sus recursos humanos (en términos de altos ejecutivos España es más barato que Sao Paolo, Buenos Aires o México) y su conexión con América latina, España podría ser un puente ideal para operar no sólo hacia Europa sino hacia África, Medio Oriente e incluso Asia".
Las multinacionales emergentes están acelerando su proceso de expansión internacional. Los datos así lo confirman: en 2006, las empresas de los cinco principales países emergentes, invirtieron más de 75 mil millones de dólares fuera de sus fronteras. Las multinacionales latinoamericanas, las multilatinas, también participan de este proceso. En el 2006, las empresas brasileñas, encabezadas por CVRD, invirtieron más fuera de sus fronteras que lo recibido por el país y en el 2007, es probable que las mexicanas, lideradas por Cemex, hayan conseguido lo mismo.
Lo más llamativo de este proceso es que ahora los países de la OCDE son receptores de estas inversiones. Con las adquisiciones multimillonarias de Cemex en Australia, de CVRD en Canadá, o de Tata Steel en Inglaterra, han caído también tabúes y complejos: para las multinacionales de los nuevos mundos ninguna de las grandes empresas europeas está ahora totalmente fuera de su alcance. De hecho 55 de los 75 mil millones de dólares invertidos fuera de sus fronteras en el 2006 lo fueron en los países de la OCDE. Hoy en día, el gigante ruso Gazprom tiene la capacidad financiera comprar en Europa varias petroleras y no tardaremos muchos años en ver una de la biotecnológicas o farmacéuticas indias hacerse con un pez gordo europeo en su sector. A lo largo de los últimos años no cesaron los rumores de interés, luego desmentidos, del brasileño Petrobras por la española Cepsa, de la también brasileña CVRD por la francesa Eramet, o de la india Reliance por una entrada en el grupo galo Carrefour.
América latina no se queda fuera de esta tendencia. Así, en 2006, las salidas de inversiones directas en el extranjero se acercaron a los 41 mil millones de dólares, un salto de 115% con respecto al año anterior. El récord lo tiene Brasil con inversiones directas en el exterior en 2006 que alcanzan los 28 mil millones de dólares, superando así las entradas de IED. México, con casi 4 mil millones de dólares invertidos en el extranjero, queda segundo pero es muy probable que en 2007, con la compra de Cemex, multiplique por cuatro o cinco este monto. Dentro de los inversiones latino-americanos en el exterior destaca también Chile (2,8 mil millones de dólares), país que se está dotando de multinacionales importantes en sectores como el de la distribución y por supuesto de la minería. Antofagasta Minerals, del grupo Luksic, adquirió así activos en Australia, licencias en Pakistán, y proyectos conjuntos con Anglo Gold en Colombia.
¿Puede este auge representar una oportunidad para España? La internacionalización de las multinacionales emergentes trae consigo que éstas estén expandiendo sus bases comerciales e incluso, a veces industriales, hacia los mercados de la OCDE, Europa incluido. En la primera mitad de los años 2000, las economías emergentes de Brasil, Rusia, China, India y Corear del Sur anunciaron cerca de 400 inversiones generadores de más de 22 000 puestos de trabajo, muchos de ellos altamente calificados en toda Europa.
¿Porqué no imaginar entonces una estrategia de internacionalización española fomentando la ubicación en España de los centros de decisión europeos de las multilatinas, las multinacionales latinas actualmente en pleno auge de internacionalización?
El interés sería para ellas de poseer en Europa una unidad de internacionalización, que puede coordinar las acciones comerciales e incluso financieras en el ámbito europeo. Por su ubicación, su potencial de mercado, sus recursos humanos (en términos de altos ejecutivos incluso España es más barato que Sao Paolo, Buenos Aires o México) y su conexión con América latina, España podría ser un puente ideal para operar no sólo hacia Europa sino hacia África, Medio Oriente e incluso Asia.
Esto lo han entendido muchas de las multinacionales estadounidenses que ubicaron sus mandos para Europa, África y Medio Oriente en países como Francia (Microsoft, Schlumberger e IBM por ejemplo), Suiza (Philip Morris, Caterpillar, Hewlett Packard y Oracle) o en Inglaterra (AT&T, Intel, Eli Lilly y Apple). Esta ubicación estratégica es de hecho, uno de los aspectos que el gobierno suizo, vía su empresa LocationSwitzerland, vende a los inversores extranjeros, además de su excepcional clima de negocios también su posicionamiento internacional como puente hacia Europa, Medio Oriente y África para las multinacionales de las Américas. Algunas multinacionales emergentes ya están iniciando de hecho un movimiento similar. Así por ejemplo, Ranbaxy Laboratories, la mayor farmacéutica india, ha instalado su dirección general para Europa, Medio Oriente, África y América latina en Londres. Lenovo, el gigante chino, lo ha hecho en París, dónde un holandés preside sus operaciones europeas, medio orientales y africanas.
Hasta la fecha muy pocas empresas latino-americanas tienes sus matrices europeas en España. Esto no significa que no haya empresas latino-americanas con base europea o internacional en España. Pemex y PDVSA son algunos de los ejemplos más llamativos de empresas latino-americanas con base en Madrid. Otras, como la mexicana Vitro, también han desarrollado presencia gerencial importante en la capital española. En cuanto a Ternium, una de las principales filiales del grupo Technint, tiene una de sus sedes internacionales en Valencia, desde donde dirige la internacionalización hacia Europa, Asia y África (la otra, para la zona NAFTA, está en Houston). El caso más llamativo lo constituye sin duda la cementera Cemex que tiene ubicado en Madrid gran parte de sus centros de decisión estratégicos y financieros. En 2006, esta empresa incluso ha decido implantar en España su servicio de estudios económicos, siguiendo el entorno mundial desde Madrid.
Sin embargo, salvo algunas excepciones, hoy en día, la mayor parte de las multilatinas tienen sus bases europeas fuera de España. En un momento en el cual los grupos latino-americanos, se apresuran en incentivar adquisiciones y desembarcos internacionales, incluso en Europa, ¿no habría aquí una ventana de oportunidad para España? Los candidatos son múltiples.
Están en primer lugar el grupo de las multilatinas que ya tiene presencia europea, sea comercial o industrial. La cervecería Grupo Modelo, propietaria de la marca Corona entre muchas otras y principal productor y exportador de cerveza de México, o el grupo Gruma, empresa líder a nivel mundial en la producción de harina de maíz y tortillas con cerca de 70% de su facturación del 2006 fuera de México, son algunos de los grupos mexicanos con implantaciones europeas, el primero vía comercializadores en varios países europeos y el segundo en Inglaterra, Holanda e Italia.
La mayoría de estos grupos tienen por ahora sus matrices operativas europeas fuera de España. Es, por ejemplo, el caso de la multinacional brasileña Embraer, uno de los líderes mundiales del sector aeronáutico, que tiene su sede europea en Francia. Lo es también del grupo brasileño Aracruz Celulose, el mayor productor mundial de pulpa de celulosa, cuya cabecera comercial europea está en la localidad suiza de Nyon. El cuartel general europeo de unos de los mayores bancos brasileños, Itaú, está en Lisboa, una ciudad que también hospeda la punta de lanza europea del conglomerado Odebrecht. Por su parte el conglomerado diversificado brasileño Votorantim tiene presencias en Inglaterra, Alemania, Bélgica y Suiza. Este conglomerado incluso posee un banco, con una oficina de representación en Londres. En cuanto a la multinacional de origen argentino, ahora con sede en Estados Unidos, el grupo Bunge, su matriz europea se ubica en Ginebra.
Antofagasta Plc, el brazo minero del grupo Luksic, tiene su base operativa europea en Londres, al igual que la estatal Codelco, la mayor productora y exportadora de cobre del mundo (ésta además posee una presencia en Alemania). El grupo alimentario brasileño Perdigao, una de las compañías y exportadores de alimentos más grandes de Latinoamérica, con 35 000 empleados operando ahora en 100 países, tiene su sede europea en Holanda. Igualmente, CVRD, uno de los líderes mundiales del sector minero, tiene oficinas diseminadas por toda Europa, en Francia, Suiza, Inglaterra y Noruega, pero ninguna presencia en España. La chilena Sudamericana de Vapores, controlada por Ricardo Claro, la mayor empresa de transporte marítimo de América latina, eligió Hamburgo como sede regional para Europa.
A estas empresas que ya tenían cierta presencia se le están sumando otras. Así, en el 2006, Braskem, una de las mayores petroquímicas del continente, ha decido implantar su sede europea en Rotterdam, llevada de la mano del alcalde de la ciudad. Como ha señalado la propia empresa, Rotterdam fue elegida por Braskem como sede de su base comercial en Europa debido en parte al fuerte apoyo brindado por las autoridades municipales y nacionales de Holanda a la instalación de empresas internacionales.
Uno de los grupos mexicanos que destaca es el conglomerado Alfa de Monterrey, el cual, vía su filial de autopartes Nemak, ha hecho adquisiciones importantes en Europa. En 2006 compró por algo más de 410 millones de euros parte del negocio de la noruega Norsk Hydro, completando así su presencia dilatada europea que abraca ahora Hungría, Eslovaquia, República Checa, Alemania, Austria, y Suecia. En el sector alimentario también los grupos latino-americanos están acelerando el desembarco en Europa. Así en 2007, Perdigao cerró la compra de una empresa holandesa, adquiriendo unidades industriales en Holanda, Inglaterra y Rumanía, que se suman a sus oficinas comerciales en Francia.
Por su parte, la brasileña Gerdau, la primera siderúrgica de América latina, con más de 100 años de historia, está impulsando un fuerte proceso de internacionalización, con vistas a Europa. ¿No podríamos imaginar e incentivar que lo hiciese en España, sabiendo que en 2005 esta multinacional brasileña se dotó de un importante pié europeo con la compra del 40% del grupo vasco de aceros especiales Sidenor por un importante total de casi 450 millones de euros? Igualmente, ¿no podríamos imaginar lo mismo para el grupo diversificado brasileño Camargo Corrêa que fusionó una de sus filiales con la empresa de textil vasca Tavex Algodonera?. En un momento en el cual Petrobras está impulsando fuertemente sus negocios hacia Europa, firmando en 2007 acuerdos sobre biocombustibles con la portuguesa Galp, después de haber mostrado también interés por la española Cepsa los años anteriores, ¿no sería imaginable incentivar que ésta moviese su centro de decisión para Europa y África de Londres, dónde está actualmente, hacia Madrid o Barcelona?
A esta lista de empresas con puentes en Europa, se le podrían añadir las que todavía no tiene presencia significativa. La tendencia es de esperar que se matendrá. Prueba de ello es la decisión de Bradesco, uno de los mayores bancos de Brasil, de ir acompañando a sus clientes hacia Europa y otros mercados. El banco anunció su intención, a mediados de 2007, de implantarse en Europa, vía una unidad de banca de inversión en Londres que opere como broker. Femsa, la embotelladora mexicana lleva años buscando tocar tierra en Europa, vía la adquisición de una cervecera. Femsa es la compañía líder de bebidas más grande en América Latina, exportando sus productos a Estados Unidos, y países selectos en América Latina, Europa y Asia. El grueso de su presencia está en América latina pero es un grupo con ambiciones más globales, incluido europeas. La brasileño Suzano Petroquímica, empresa comprada a mediados de 2007 por la petrolera brasileña Petrobras por 1.100 millones de dólares, también tienen ambiciones internacionales.
España podría ser un trampolín europeo para muchos de estos grupos. Las multilatinas constituyen un primer círculo de multinacionales emergentes que podrían encontrar atractivos asentar sus matrices europeas en España. Pero nada impide mirar más allá de este núcleo latino.
"¿Porqué no imaginar una estrategia de internacionalización española fomentando la ubicación en España de los centros de decisión europeos de las multinacionales latinas actualmente en pleno auge de internacionalización? ... Por su ubicación, su potencial de mercado, sus recursos humanos (en términos de altos ejecutivos España es más barato que Sao Paolo, Buenos Aires o México) y su conexión con América latina, España podría ser un puente ideal para operar no sólo hacia Europa sino hacia África, Medio Oriente e incluso Asia".
Las multinacionales emergentes están acelerando su proceso de expansión internacional. Los datos así lo confirman: en 2006, las empresas de los cinco principales países emergentes, invirtieron más de 75 mil millones de dólares fuera de sus fronteras. Las multinacionales latinoamericanas, las multilatinas, también participan de este proceso. En el 2006, las empresas brasileñas, encabezadas por CVRD, invirtieron más fuera de sus fronteras que lo recibido por el país y en el 2007, es probable que las mexicanas, lideradas por Cemex, hayan conseguido lo mismo.
Lo más llamativo de este proceso es que ahora los países de la OCDE son receptores de estas inversiones. Con las adquisiciones multimillonarias de Cemex en Australia, de CVRD en Canadá, o de Tata Steel en Inglaterra, han caído también tabúes y complejos: para las multinacionales de los nuevos mundos ninguna de las grandes empresas europeas está ahora totalmente fuera de su alcance. De hecho 55 de los 75 mil millones de dólares invertidos fuera de sus fronteras en el 2006 lo fueron en los países de la OCDE. Hoy en día, el gigante ruso Gazprom tiene la capacidad financiera comprar en Europa varias petroleras y no tardaremos muchos años en ver una de la biotecnológicas o farmacéuticas indias hacerse con un pez gordo europeo en su sector. A lo largo de los últimos años no cesaron los rumores de interés, luego desmentidos, del brasileño Petrobras por la española Cepsa, de la también brasileña CVRD por la francesa Eramet, o de la india Reliance por una entrada en el grupo galo Carrefour.
América latina no se queda fuera de esta tendencia. Así, en 2006, las salidas de inversiones directas en el extranjero se acercaron a los 41 mil millones de dólares, un salto de 115% con respecto al año anterior. El récord lo tiene Brasil con inversiones directas en el exterior en 2006 que alcanzan los 28 mil millones de dólares, superando así las entradas de IED. México, con casi 4 mil millones de dólares invertidos en el extranjero, queda segundo pero es muy probable que en 2007, con la compra de Cemex, multiplique por cuatro o cinco este monto. Dentro de los inversiones latino-americanos en el exterior destaca también Chile (2,8 mil millones de dólares), país que se está dotando de multinacionales importantes en sectores como el de la distribución y por supuesto de la minería. Antofagasta Minerals, del grupo Luksic, adquirió así activos en Australia, licencias en Pakistán, y proyectos conjuntos con Anglo Gold en Colombia.
¿Puede este auge representar una oportunidad para España? La internacionalización de las multinacionales emergentes trae consigo que éstas estén expandiendo sus bases comerciales e incluso, a veces industriales, hacia los mercados de la OCDE, Europa incluido. En la primera mitad de los años 2000, las economías emergentes de Brasil, Rusia, China, India y Corear del Sur anunciaron cerca de 400 inversiones generadores de más de 22 000 puestos de trabajo, muchos de ellos altamente calificados en toda Europa.
¿Porqué no imaginar entonces una estrategia de internacionalización española fomentando la ubicación en España de los centros de decisión europeos de las multilatinas, las multinacionales latinas actualmente en pleno auge de internacionalización?
El interés sería para ellas de poseer en Europa una unidad de internacionalización, que puede coordinar las acciones comerciales e incluso financieras en el ámbito europeo. Por su ubicación, su potencial de mercado, sus recursos humanos (en términos de altos ejecutivos incluso España es más barato que Sao Paolo, Buenos Aires o México) y su conexión con América latina, España podría ser un puente ideal para operar no sólo hacia Europa sino hacia África, Medio Oriente e incluso Asia.
Esto lo han entendido muchas de las multinacionales estadounidenses que ubicaron sus mandos para Europa, África y Medio Oriente en países como Francia (Microsoft, Schlumberger e IBM por ejemplo), Suiza (Philip Morris, Caterpillar, Hewlett Packard y Oracle) o en Inglaterra (AT&T, Intel, Eli Lilly y Apple). Esta ubicación estratégica es de hecho, uno de los aspectos que el gobierno suizo, vía su empresa LocationSwitzerland, vende a los inversores extranjeros, además de su excepcional clima de negocios también su posicionamiento internacional como puente hacia Europa, Medio Oriente y África para las multinacionales de las Américas. Algunas multinacionales emergentes ya están iniciando de hecho un movimiento similar. Así por ejemplo, Ranbaxy Laboratories, la mayor farmacéutica india, ha instalado su dirección general para Europa, Medio Oriente, África y América latina en Londres. Lenovo, el gigante chino, lo ha hecho en París, dónde un holandés preside sus operaciones europeas, medio orientales y africanas.
Hasta la fecha muy pocas empresas latino-americanas tienes sus matrices europeas en España. Esto no significa que no haya empresas latino-americanas con base europea o internacional en España. Pemex y PDVSA son algunos de los ejemplos más llamativos de empresas latino-americanas con base en Madrid. Otras, como la mexicana Vitro, también han desarrollado presencia gerencial importante en la capital española. En cuanto a Ternium, una de las principales filiales del grupo Technint, tiene una de sus sedes internacionales en Valencia, desde donde dirige la internacionalización hacia Europa, Asia y África (la otra, para la zona NAFTA, está en Houston). El caso más llamativo lo constituye sin duda la cementera Cemex que tiene ubicado en Madrid gran parte de sus centros de decisión estratégicos y financieros. En 2006, esta empresa incluso ha decido implantar en España su servicio de estudios económicos, siguiendo el entorno mundial desde Madrid.
Sin embargo, salvo algunas excepciones, hoy en día, la mayor parte de las multilatinas tienen sus bases europeas fuera de España. En un momento en el cual los grupos latino-americanos, se apresuran en incentivar adquisiciones y desembarcos internacionales, incluso en Europa, ¿no habría aquí una ventana de oportunidad para España? Los candidatos son múltiples.
Están en primer lugar el grupo de las multilatinas que ya tiene presencia europea, sea comercial o industrial. La cervecería Grupo Modelo, propietaria de la marca Corona entre muchas otras y principal productor y exportador de cerveza de México, o el grupo Gruma, empresa líder a nivel mundial en la producción de harina de maíz y tortillas con cerca de 70% de su facturación del 2006 fuera de México, son algunos de los grupos mexicanos con implantaciones europeas, el primero vía comercializadores en varios países europeos y el segundo en Inglaterra, Holanda e Italia.
La mayoría de estos grupos tienen por ahora sus matrices operativas europeas fuera de España. Es, por ejemplo, el caso de la multinacional brasileña Embraer, uno de los líderes mundiales del sector aeronáutico, que tiene su sede europea en Francia. Lo es también del grupo brasileño Aracruz Celulose, el mayor productor mundial de pulpa de celulosa, cuya cabecera comercial europea está en la localidad suiza de Nyon. El cuartel general europeo de unos de los mayores bancos brasileños, Itaú, está en Lisboa, una ciudad que también hospeda la punta de lanza europea del conglomerado Odebrecht. Por su parte el conglomerado diversificado brasileño Votorantim tiene presencias en Inglaterra, Alemania, Bélgica y Suiza. Este conglomerado incluso posee un banco, con una oficina de representación en Londres. En cuanto a la multinacional de origen argentino, ahora con sede en Estados Unidos, el grupo Bunge, su matriz europea se ubica en Ginebra.
Antofagasta Plc, el brazo minero del grupo Luksic, tiene su base operativa europea en Londres, al igual que la estatal Codelco, la mayor productora y exportadora de cobre del mundo (ésta además posee una presencia en Alemania). El grupo alimentario brasileño Perdigao, una de las compañías y exportadores de alimentos más grandes de Latinoamérica, con 35 000 empleados operando ahora en 100 países, tiene su sede europea en Holanda. Igualmente, CVRD, uno de los líderes mundiales del sector minero, tiene oficinas diseminadas por toda Europa, en Francia, Suiza, Inglaterra y Noruega, pero ninguna presencia en España. La chilena Sudamericana de Vapores, controlada por Ricardo Claro, la mayor empresa de transporte marítimo de América latina, eligió Hamburgo como sede regional para Europa.
A estas empresas que ya tenían cierta presencia se le están sumando otras. Así, en el 2006, Braskem, una de las mayores petroquímicas del continente, ha decido implantar su sede europea en Rotterdam, llevada de la mano del alcalde de la ciudad. Como ha señalado la propia empresa, Rotterdam fue elegida por Braskem como sede de su base comercial en Europa debido en parte al fuerte apoyo brindado por las autoridades municipales y nacionales de Holanda a la instalación de empresas internacionales.
Uno de los grupos mexicanos que destaca es el conglomerado Alfa de Monterrey, el cual, vía su filial de autopartes Nemak, ha hecho adquisiciones importantes en Europa. En 2006 compró por algo más de 410 millones de euros parte del negocio de la noruega Norsk Hydro, completando así su presencia dilatada europea que abraca ahora Hungría, Eslovaquia, República Checa, Alemania, Austria, y Suecia. En el sector alimentario también los grupos latino-americanos están acelerando el desembarco en Europa. Así en 2007, Perdigao cerró la compra de una empresa holandesa, adquiriendo unidades industriales en Holanda, Inglaterra y Rumanía, que se suman a sus oficinas comerciales en Francia.
Por su parte, la brasileña Gerdau, la primera siderúrgica de América latina, con más de 100 años de historia, está impulsando un fuerte proceso de internacionalización, con vistas a Europa. ¿No podríamos imaginar e incentivar que lo hiciese en España, sabiendo que en 2005 esta multinacional brasileña se dotó de un importante pié europeo con la compra del 40% del grupo vasco de aceros especiales Sidenor por un importante total de casi 450 millones de euros? Igualmente, ¿no podríamos imaginar lo mismo para el grupo diversificado brasileño Camargo Corrêa que fusionó una de sus filiales con la empresa de textil vasca Tavex Algodonera?. En un momento en el cual Petrobras está impulsando fuertemente sus negocios hacia Europa, firmando en 2007 acuerdos sobre biocombustibles con la portuguesa Galp, después de haber mostrado también interés por la española Cepsa los años anteriores, ¿no sería imaginable incentivar que ésta moviese su centro de decisión para Europa y África de Londres, dónde está actualmente, hacia Madrid o Barcelona?
A esta lista de empresas con puentes en Europa, se le podrían añadir las que todavía no tiene presencia significativa. La tendencia es de esperar que se matendrá. Prueba de ello es la decisión de Bradesco, uno de los mayores bancos de Brasil, de ir acompañando a sus clientes hacia Europa y otros mercados. El banco anunció su intención, a mediados de 2007, de implantarse en Europa, vía una unidad de banca de inversión en Londres que opere como broker. Femsa, la embotelladora mexicana lleva años buscando tocar tierra en Europa, vía la adquisición de una cervecera. Femsa es la compañía líder de bebidas más grande en América Latina, exportando sus productos a Estados Unidos, y países selectos en América Latina, Europa y Asia. El grueso de su presencia está en América latina pero es un grupo con ambiciones más globales, incluido europeas. La brasileño Suzano Petroquímica, empresa comprada a mediados de 2007 por la petrolera brasileña Petrobras por 1.100 millones de dólares, también tienen ambiciones internacionales.
España podría ser un trampolín europeo para muchos de estos grupos. Las multilatinas constituyen un primer círculo de multinacionales emergentes que podrían encontrar atractivos asentar sus matrices europeas en España. Pero nada impide mirar más allá de este núcleo latino.
Creció 8,5 veces el dinero de argentinos emigrados
Desde 2001, cada vez son más las remesas que envían desde el exterior: hoy representan US$ 850 millones; en el conjunto de expatriados de América latina se sextuplicó el volumen
Las remesas financieras de emigrantes argentinos al país se multiplicaron por 8,5 veces desde 2001 y sextuplicaron el ritmo de crecimiento de esos envíos realizados en el mismo período por el conjunto de expatriados latinoamericanos, según informó la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (CEPAL).
En 2006, de acuerdo con el estudio "Migraciones internacionales, remesas y el desarrollo económico: la experiencia latinoamericana", los envíos de emigrados argentinos totalizaron 850 millones de dólares, frente a 100 millones en 2001.
De todos modos, las remesas a la Argentina, medidas en términos per cápita, fueron las menores de la región, de 6 dólares, frente a 10 a Venezuela y 30 a Brasil.
En tanto, las mayores remesas se registraron en Panamá (361 dólares por habitante), El Salvador (361) y República Dominicana (257), según la CEPAL.
El estudio, realizado por Andrés Solimano, asesor regional de la División de Desarrollo Económico del organismo, y la asistente de esa área Claudia Allendes, estimó que el monto total de las remesas originadas en 24 países latinoamericanos fue superior a 60 mil millones de dólares en 2006, frente a 24 mil millones en 2001.
Los mayores receptores de remesas de sus emigrantes fueron en 2006: México, 23 mil millones de dólares; Brasil, 7.300 millones; y Colombia, 4200 millones.
País de inmigrantes. CEPAL señaló que la Argentina es todavía un "país de inmigración", ya que la proporción de inmigrantes supera a la de emigrantes, con una diferencia a favor de 2,8 puntos porcentuales.
Concretamente, el número de inmigrantes en el país supera 1,5 millón de personas (4,2% del total de habitantes), mientras que los emigrantes suman 507 mil (1,4%), precisó el organismo.
Sin embargo, añade el estudio, luego de absorber en el pasado grandes contingentes de inmigrantes europeos y de otras nacionalidades, "la dirección de la emigración se revierte en las últimas dos décadas desde la Argentina a Europa (principalmente a España y en menor medida a Italia)".
Esa reversión obedeció al "inestable desempeño económico de Argentina" y a "la turbulencia política y los períodos autoritarios en este país", explicó la CEPAL.
Solimano y Allendes señalan que en 1950, y aún en 1970, España registraba un ingreso por habitante inferior al de la Argentina y otros países latinoamericanos.
Pero desde la década de los 70 España empieza a superar el ingreso por persona de Argentina, y ambos países siguieron tendencias divergentes en sus trayectorias de crecimiento.
Así, destacó el estudio, "treinta y cinco años después, en 2004, resultaba que Argentina tenía la mitad del ingreso por persona de España: la brecha de desarrollo no sólo se invirtió, sino que se ensanchó entre ambos países".
La Argentina, además, "es el país que ha sufrido la mayor pérdida de ingreso relativo respecto de Estados Unidos, España y Canadá, situación que es consistente con las elevadas tasas de emigración de argentinos hacia esos países", concluyó la CEPAL.
Las remesas financieras de emigrantes argentinos al país se multiplicaron por 8,5 veces desde 2001 y sextuplicaron el ritmo de crecimiento de esos envíos realizados en el mismo período por el conjunto de expatriados latinoamericanos, según informó la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (CEPAL).
En 2006, de acuerdo con el estudio "Migraciones internacionales, remesas y el desarrollo económico: la experiencia latinoamericana", los envíos de emigrados argentinos totalizaron 850 millones de dólares, frente a 100 millones en 2001.
De todos modos, las remesas a la Argentina, medidas en términos per cápita, fueron las menores de la región, de 6 dólares, frente a 10 a Venezuela y 30 a Brasil.
En tanto, las mayores remesas se registraron en Panamá (361 dólares por habitante), El Salvador (361) y República Dominicana (257), según la CEPAL.
El estudio, realizado por Andrés Solimano, asesor regional de la División de Desarrollo Económico del organismo, y la asistente de esa área Claudia Allendes, estimó que el monto total de las remesas originadas en 24 países latinoamericanos fue superior a 60 mil millones de dólares en 2006, frente a 24 mil millones en 2001.
Los mayores receptores de remesas de sus emigrantes fueron en 2006: México, 23 mil millones de dólares; Brasil, 7.300 millones; y Colombia, 4200 millones.
País de inmigrantes. CEPAL señaló que la Argentina es todavía un "país de inmigración", ya que la proporción de inmigrantes supera a la de emigrantes, con una diferencia a favor de 2,8 puntos porcentuales.
Concretamente, el número de inmigrantes en el país supera 1,5 millón de personas (4,2% del total de habitantes), mientras que los emigrantes suman 507 mil (1,4%), precisó el organismo.
Sin embargo, añade el estudio, luego de absorber en el pasado grandes contingentes de inmigrantes europeos y de otras nacionalidades, "la dirección de la emigración se revierte en las últimas dos décadas desde la Argentina a Europa (principalmente a España y en menor medida a Italia)".
Esa reversión obedeció al "inestable desempeño económico de Argentina" y a "la turbulencia política y los períodos autoritarios en este país", explicó la CEPAL.
Solimano y Allendes señalan que en 1950, y aún en 1970, España registraba un ingreso por habitante inferior al de la Argentina y otros países latinoamericanos.
Pero desde la década de los 70 España empieza a superar el ingreso por persona de Argentina, y ambos países siguieron tendencias divergentes en sus trayectorias de crecimiento.
Así, destacó el estudio, "treinta y cinco años después, en 2004, resultaba que Argentina tenía la mitad del ingreso por persona de España: la brecha de desarrollo no sólo se invirtió, sino que se ensanchó entre ambos países".
La Argentina, además, "es el país que ha sufrido la mayor pérdida de ingreso relativo respecto de Estados Unidos, España y Canadá, situación que es consistente con las elevadas tasas de emigración de argentinos hacia esos países", concluyó la CEPAL.
Mataron a la encarnación de la esperanza
Por Bernard-Henri Lévy
Para el Corriere della Sera
PARIS.- Han matado a una mujer. Una mujer hermosa. Una mujer visible, pero visible de manera notoria y espectacular. Una mujer para la que era una cuestión de honor no sólo participar de actos políticos en uno de los países más peligrosos del mundo, sino hacerlo a cara descubierta, sin velo, exactamente lo contrario de esas mujeres vergonzosas y escondidas, las condenadas criaturas de Satán, las únicas mujeres toleradas por esos apóstoles de un mundo sin mujeres.
Mataron a un judío, Daniel Pearl. Mataron al comandante Massud [líder militar afgano que combatió a los talibanes hasta su asesinato, el 9 de septiembre de 2001], un musulmán moderado, un hombre culto, un espíritu libre. Durante muchos años han intentado matar a Salman Rushdie, que osó alguna vez decir que ser hombre significa también, a veces, elegir el propio destino.
Y con Benazir Bhutto han logrado matar todo esto, y más aún: han asesinado a una mujer, esa mujer; han aniquilado una provocación intolerable, tal era la luz de ese rostro que se mostraba a todos; simplemente se mostraba, estaba expuesto, en su desnudez indefensa y magníficamente elocuente. Han asesinado a esa mujer por lo que encarnaba ese rostro de mujer, al mismo tiempo indefenso y lleno de una fuerza que no admite réplicas.
La han asesinado porque vivía su destino de mujer, rechazando la maldición que pesa, según estos nuevos fascistas, los jihadistas, sobre las facciones humanas de las mujeres. Han matado a la encarnación de la esperanza, al espíritu de la voluntad de democracia, no sólo en Paquistán, sino en toda la tierra del islam.
Pervez Musharraf ha sido un falso enemigo de Al-Qaeda. Con su red de alianzas ocultas, con su estilo de tener una reserva de terroristas para cederlos de a uno por vez, como con cuentagotas, según las exigencias de sus complicadas relaciones con el gran enemigo norteamericano. Musharraf ha fingido combatir a las fuerzas de Al-Qaeda, mientras hacía su juego a escondidas.
En cambio, si Benazir Bhutto hubiera vencido, si al menos viviera, jamás hubiera terminado de decir, con su mismo ser, su presencia, que era su enemiga más resuelta, absoluta, irreductible: Bhutto era, para los terroristas, una amenaza más que política, osaría decir que ontológica. Benazir hubiese sido despiadada: ellos lo sabían, y por eso la mataron.
La veo todavía, esa tarde de diciembre de 2002 en Londres, cuando yo investigaba sobre la muerte de Daniel Pearl y sobre ese polvorín en el que ya se había convertido Paquistán, la base de retaguardia de Al-Qaeda, y a veces también la de avanzada. Era increíblemente valiente en su voluntad de volver a toda costa a su país, un país que ya le había quitado, como en una tragedia de Shakespeare, a su padre y dos hermanos menores.
Dos culturas
También recuerdo al padre de Benazir, Zulfikar Ali Bhutto, hace 35 años. Lo vuelvo a ver como era entonces, ignorante del destino que le esperaba, elegante, refinado, paquistaní y anglófilo, musulmán y occidental, cruce viviente de las dos culturas, hijo natural y prominente de dos grandes linajes culturales que nadie podía imaginar en esa época serían arrollados en tiempo tan breve por fuerzas imparables.
Estas personalidades eran la sal de la tierra paquistaní. Eran ellos los que podían impedir que su país, y toda la región, se sumergiera en el caos.
Benazir Bhutto está muerta y, al igual que el 9 de septiembre de 2001, día de la muerte de Massud, no puedo hacer menos que preguntarme qué macabro plan tienen en mente estos asesinos, no puedo dejar de preguntarme de qué será preludio este hecho tremendo, este estallido repentino.
La mejor reacción es pasar a la acción, y de inmediato. La mejor manera, la única, de responder a este nuevo y terrible desafío es conferirle toda su importancia simbólica.
Bhutto acaba de ser inhumada en este país mártir que hoy, más que nunca, es Paquistán. Y la mejor manera de responder a los terroristas sería que Angela Merkel, George W. Bush, Gordon Brown, Nicolas Sarkozy fueran pronto a Paquistán.
Al igual que con Anwar al-Sadat e Yitzhak Rabin, detrás del féretro de esta gran mujer deberían haber estado presentes, y en gran número, los jefes de Estado, para transformar el cortejo fúnebre en una manifestación silenciosa y mundial a favor de los valores de la democracia y de la paz.
No importa. Benazir Bhutto ya es mucho más que un jefe de Estado. Se ha convertido en un símbolo. Se ha transformado, como Massud, como Daniel Pearl, en una formidable bandera. Y será necesario que detrás de esta bandera se concentren todos aquellos que aún no han sepultado las esperanzas de libertad en la tierra del islam. Será necesario que su nombre se convierta en un emblema, ensangrentado pero bello, para los que todavía creen en la victoria del genio benévolo de la Luces sobre el malvado del fanatismo y del crimen en la tierra del islam.
A nosotros, ciudadanos de Europa y de Estados Unidos, nos queda llevar el luto que nuestros líderes, por el momento y en lo fundamental, han olvidado vergonzosamente.
El autor es escritor y filósofo francés nacido en Argelia.
PARIS.- Han matado a una mujer. Una mujer hermosa. Una mujer visible, pero visible de manera notoria y espectacular. Una mujer para la que era una cuestión de honor no sólo participar de actos políticos en uno de los países más peligrosos del mundo, sino hacerlo a cara descubierta, sin velo, exactamente lo contrario de esas mujeres vergonzosas y escondidas, las condenadas criaturas de Satán, las únicas mujeres toleradas por esos apóstoles de un mundo sin mujeres.
Mataron a un judío, Daniel Pearl. Mataron al comandante Massud [líder militar afgano que combatió a los talibanes hasta su asesinato, el 9 de septiembre de 2001], un musulmán moderado, un hombre culto, un espíritu libre. Durante muchos años han intentado matar a Salman Rushdie, que osó alguna vez decir que ser hombre significa también, a veces, elegir el propio destino.
Y con Benazir Bhutto han logrado matar todo esto, y más aún: han asesinado a una mujer, esa mujer; han aniquilado una provocación intolerable, tal era la luz de ese rostro que se mostraba a todos; simplemente se mostraba, estaba expuesto, en su desnudez indefensa y magníficamente elocuente. Han asesinado a esa mujer por lo que encarnaba ese rostro de mujer, al mismo tiempo indefenso y lleno de una fuerza que no admite réplicas.
La han asesinado porque vivía su destino de mujer, rechazando la maldición que pesa, según estos nuevos fascistas, los jihadistas, sobre las facciones humanas de las mujeres. Han matado a la encarnación de la esperanza, al espíritu de la voluntad de democracia, no sólo en Paquistán, sino en toda la tierra del islam.
Pervez Musharraf ha sido un falso enemigo de Al-Qaeda. Con su red de alianzas ocultas, con su estilo de tener una reserva de terroristas para cederlos de a uno por vez, como con cuentagotas, según las exigencias de sus complicadas relaciones con el gran enemigo norteamericano. Musharraf ha fingido combatir a las fuerzas de Al-Qaeda, mientras hacía su juego a escondidas.
En cambio, si Benazir Bhutto hubiera vencido, si al menos viviera, jamás hubiera terminado de decir, con su mismo ser, su presencia, que era su enemiga más resuelta, absoluta, irreductible: Bhutto era, para los terroristas, una amenaza más que política, osaría decir que ontológica. Benazir hubiese sido despiadada: ellos lo sabían, y por eso la mataron.
La veo todavía, esa tarde de diciembre de 2002 en Londres, cuando yo investigaba sobre la muerte de Daniel Pearl y sobre ese polvorín en el que ya se había convertido Paquistán, la base de retaguardia de Al-Qaeda, y a veces también la de avanzada. Era increíblemente valiente en su voluntad de volver a toda costa a su país, un país que ya le había quitado, como en una tragedia de Shakespeare, a su padre y dos hermanos menores.
Dos culturas
También recuerdo al padre de Benazir, Zulfikar Ali Bhutto, hace 35 años. Lo vuelvo a ver como era entonces, ignorante del destino que le esperaba, elegante, refinado, paquistaní y anglófilo, musulmán y occidental, cruce viviente de las dos culturas, hijo natural y prominente de dos grandes linajes culturales que nadie podía imaginar en esa época serían arrollados en tiempo tan breve por fuerzas imparables.
Estas personalidades eran la sal de la tierra paquistaní. Eran ellos los que podían impedir que su país, y toda la región, se sumergiera en el caos.
Benazir Bhutto está muerta y, al igual que el 9 de septiembre de 2001, día de la muerte de Massud, no puedo hacer menos que preguntarme qué macabro plan tienen en mente estos asesinos, no puedo dejar de preguntarme de qué será preludio este hecho tremendo, este estallido repentino.
La mejor reacción es pasar a la acción, y de inmediato. La mejor manera, la única, de responder a este nuevo y terrible desafío es conferirle toda su importancia simbólica.
Bhutto acaba de ser inhumada en este país mártir que hoy, más que nunca, es Paquistán. Y la mejor manera de responder a los terroristas sería que Angela Merkel, George W. Bush, Gordon Brown, Nicolas Sarkozy fueran pronto a Paquistán.
Al igual que con Anwar al-Sadat e Yitzhak Rabin, detrás del féretro de esta gran mujer deberían haber estado presentes, y en gran número, los jefes de Estado, para transformar el cortejo fúnebre en una manifestación silenciosa y mundial a favor de los valores de la democracia y de la paz.
No importa. Benazir Bhutto ya es mucho más que un jefe de Estado. Se ha convertido en un símbolo. Se ha transformado, como Massud, como Daniel Pearl, en una formidable bandera. Y será necesario que detrás de esta bandera se concentren todos aquellos que aún no han sepultado las esperanzas de libertad en la tierra del islam. Será necesario que su nombre se convierta en un emblema, ensangrentado pero bello, para los que todavía creen en la victoria del genio benévolo de la Luces sobre el malvado del fanatismo y del crimen en la tierra del islam.
A nosotros, ciudadanos de Europa y de Estados Unidos, nos queda llevar el luto que nuestros líderes, por el momento y en lo fundamental, han olvidado vergonzosamente.
El autor es escritor y filósofo francés nacido en Argelia.
Querido negro
El último día de 2006, el precio del petróleo en el mercado electrónico de Nueva York (WTI), que es el que se utiliza como referencia en la Argentina, se cotizaba a US$ 60,47 por barril de crudo liviano. Un año después, el viernes pasado y último día hábil de 2007, el precio llegó a los 96,05 dólares.
El año terminará con un 59% de aumento para el combustible que sirve como referencia a todos los mercados globales ¿Qué pasará el año que viene? Los futuros del crudo en Estados Unidos cerraron en baja el viernes debido a una toma de ganancias, pero sólo con US$ 0,72 por debajo de la última cotización del año.
Los analistas han vuelto a mirar dos factores para prever el comportamiento del crudo: las nuevas tensiones en Paquistán y la caída en los inventarios de reservas que periódicamente se informan en Estados Unidos.
El año terminará con un 59% de aumento para el combustible que sirve como referencia a todos los mercados globales ¿Qué pasará el año que viene? Los futuros del crudo en Estados Unidos cerraron en baja el viernes debido a una toma de ganancias, pero sólo con US$ 0,72 por debajo de la última cotización del año.
Los analistas han vuelto a mirar dos factores para prever el comportamiento del crudo: las nuevas tensiones en Paquistán y la caída en los inventarios de reservas que periódicamente se informan en Estados Unidos.
Etiquetas:
Commodities,
Economía,
Petróleo
Querido negro
El último día de 2006, el precio del petróleo en el mercado electrónico de Nueva York (WTI), que es el que se utiliza como referencia en la Argentina, se cotizaba a US$ 60,47 por barril de crudo liviano. Un año después, el viernes pasado y último día hábil de 2007, el precio llegó a los 96,05 dólares.
El año terminará con un 59% de aumento para el combustible que sirve como referencia a todos los mercados globales ¿Qué pasará el año que viene? Los futuros del crudo en Estados Unidos cerraron en baja el viernes debido a una toma de ganancias, pero sólo con US$ 0,72 por debajo de la última cotización del año.
Los analistas han vuelto a mirar dos factores para prever el comportamiento del crudo: las nuevas tensiones en Paquistán y la caída en los inventarios de reservas que periódicamente se informan en Estados Unidos.
El año terminará con un 59% de aumento para el combustible que sirve como referencia a todos los mercados globales ¿Qué pasará el año que viene? Los futuros del crudo en Estados Unidos cerraron en baja el viernes debido a una toma de ganancias, pero sólo con US$ 0,72 por debajo de la última cotización del año.
Los analistas han vuelto a mirar dos factores para prever el comportamiento del crudo: las nuevas tensiones en Paquistán y la caída en los inventarios de reservas que periódicamente se informan en Estados Unidos.
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Petróleo
Monedas 2007/08
El euro, por su fortaleza, y el dólar, por su debilidad, se robaron todas las miradas este año. Pero la mejor moneda de 2007 no provino de una nación desarrollada, sino de una economía emergente. Y de América latina. Se trata, ni más ni menos, que del real brasileño, la opción más rentable para los inversores que optaron por volcar sus fondos en divisas.
No fue un buen año para el dólar. Quien apostó por la divisa estadounidense perdió, incluso en nuestro país, uno de los pocos en los que se apreció de la mano de las intervenciones del Banco Central y el Tesoro, aunque no lo suficiente como para paliar la pérdida generada por la inflación. El dólar mejorará en 2008, pero todo parece indicar que aún así estará lejos de volver a ser una alternativa dulce.
El top five de divisas de 2007 se pintó de verdeamarelo . El real brasileño ganó un 20% contra el dólar y se posicionó como la moneda más atractiva para los inversores, seguida del dólar australiano (19,3%), el dólar canadiense (15,8%), el euro (12%) y la corona noruega (9,9%).
Hubo un puñado de variables que jugaron y siguen jugando a favor de estas monedas y otras. Una es el sello de debilidad que acarrea desde hace meses la economía norteamericana. Su déficit comercial, el mal estado de sus cuentas públicas y la crisis financiera que germinó en el mercado inmobiliario fogonearon la cada vez más recurrente discusión sobre si Estados Unidos está más cerca o no de una nueva recesión. Todo esto confluyó en los recortes que la Reserva Federal (Fed) infligió sobre la tasa de interés de corto plazo en tres ocasiones en los últimos tres meses y medio, que profundizaron la tendencia declinante del dólar.
La debilidad del dólar, junto con la pujanza de las economías emergentes, en particular de China y la India, fomentó además la suba del precio de los commodities como la soja, el trigo, el petróleo o metales preciosos como el oro y el cobre. Esto repercutió en los ingresos de los países exportadores de estos bienes -Brasil, por ejemplo, es el mayor proveedor mundial de soja detrás de Estados Unidos-, cuyo aumento no se hizo esperar. Y esto, a su vez, fortaleció aún más el valor de sus monedas.
Pero esto no es todo. "La apreciación del real se debe principalmente a que durante este año se produjo un ingreso de divisas muy importantes en los países emergentes, y Brasil ofrecía un rendimiento muy tentador para los inversores externos", explicó el analista de Puente Hermanos, Carlos Lizer.
De este amplio menú de argumentos, los problemas de la economía norteamericana son los favoritos de analistas y operadores. "Detrás de todo esto está la debilidad de la economía de Estados Unidos y su déficit externo, que genera que a largo plazo la moneda tenga que devaluarse para ajustarlo", indicó el analista de InvertirOnline.com, Alejandro Bianchi. Algunos creen que esto apuntalará a las monedas asiáticas, como, por ejemplo, el yen.
Hubo, entonces, varios factores que convirtieron al dólar en una pobre inversión. O, lo que es lo mismo, que elevaron el atractivo de otras monedas. Pero tendrá, con todo, un 2008 un tanto más promisorio. Pero ese futuro que trazan los especialistas difícilmente logre transformarlo en un destino atractivo para los ahorros, menos aún para los argentinos, que debido a la inflación, se esmeran en buscar opciones que brinden una renta de dos dígitos.
"El dólar seguirá cayendo respecto de las monedas asiáticas, pero es probable que empiece a revaluarse lentamente contra el euro y la libra esterlina en algún momento de 2008", anticipó en un informe el director del IAE de la Universidad Austral, Juan José Llach.
"Me parece que el euro debería bajar del pico que tocó este año. No creo que la devaluación del dólar frente a las demás monedas sea mayor; creo que tiene más para reponerse que para perder", sostuvo Arturo Piano, director ejecutivo de Banco Piano. La respuesta final, claro está, se conocerá dentro de un año.
No fue un buen año para el dólar. Quien apostó por la divisa estadounidense perdió, incluso en nuestro país, uno de los pocos en los que se apreció de la mano de las intervenciones del Banco Central y el Tesoro, aunque no lo suficiente como para paliar la pérdida generada por la inflación. El dólar mejorará en 2008, pero todo parece indicar que aún así estará lejos de volver a ser una alternativa dulce.
El top five de divisas de 2007 se pintó de verdeamarelo . El real brasileño ganó un 20% contra el dólar y se posicionó como la moneda más atractiva para los inversores, seguida del dólar australiano (19,3%), el dólar canadiense (15,8%), el euro (12%) y la corona noruega (9,9%).
Hubo un puñado de variables que jugaron y siguen jugando a favor de estas monedas y otras. Una es el sello de debilidad que acarrea desde hace meses la economía norteamericana. Su déficit comercial, el mal estado de sus cuentas públicas y la crisis financiera que germinó en el mercado inmobiliario fogonearon la cada vez más recurrente discusión sobre si Estados Unidos está más cerca o no de una nueva recesión. Todo esto confluyó en los recortes que la Reserva Federal (Fed) infligió sobre la tasa de interés de corto plazo en tres ocasiones en los últimos tres meses y medio, que profundizaron la tendencia declinante del dólar.
La debilidad del dólar, junto con la pujanza de las economías emergentes, en particular de China y la India, fomentó además la suba del precio de los commodities como la soja, el trigo, el petróleo o metales preciosos como el oro y el cobre. Esto repercutió en los ingresos de los países exportadores de estos bienes -Brasil, por ejemplo, es el mayor proveedor mundial de soja detrás de Estados Unidos-, cuyo aumento no se hizo esperar. Y esto, a su vez, fortaleció aún más el valor de sus monedas.
Pero esto no es todo. "La apreciación del real se debe principalmente a que durante este año se produjo un ingreso de divisas muy importantes en los países emergentes, y Brasil ofrecía un rendimiento muy tentador para los inversores externos", explicó el analista de Puente Hermanos, Carlos Lizer.
De este amplio menú de argumentos, los problemas de la economía norteamericana son los favoritos de analistas y operadores. "Detrás de todo esto está la debilidad de la economía de Estados Unidos y su déficit externo, que genera que a largo plazo la moneda tenga que devaluarse para ajustarlo", indicó el analista de InvertirOnline.com, Alejandro Bianchi. Algunos creen que esto apuntalará a las monedas asiáticas, como, por ejemplo, el yen.
Hubo, entonces, varios factores que convirtieron al dólar en una pobre inversión. O, lo que es lo mismo, que elevaron el atractivo de otras monedas. Pero tendrá, con todo, un 2008 un tanto más promisorio. Pero ese futuro que trazan los especialistas difícilmente logre transformarlo en un destino atractivo para los ahorros, menos aún para los argentinos, que debido a la inflación, se esmeran en buscar opciones que brinden una renta de dos dígitos.
"El dólar seguirá cayendo respecto de las monedas asiáticas, pero es probable que empiece a revaluarse lentamente contra el euro y la libra esterlina en algún momento de 2008", anticipó en un informe el director del IAE de la Universidad Austral, Juan José Llach.
"Me parece que el euro debería bajar del pico que tocó este año. No creo que la devaluación del dólar frente a las demás monedas sea mayor; creo que tiene más para reponerse que para perder", sostuvo Arturo Piano, director ejecutivo de Banco Piano. La respuesta final, claro está, se conocerá dentro de un año.
Inversiones 2007/8
¿Cuál de todas las apuestas posibles pudo dar rendimientos positivos? O, aunque sea, ¿cuál de todas logró no perder valor frente a una inflación que durante 2007 se mostró mucho más inquieta que el año anterior.
Entre los que mejor rindieron están algunas monedas, como el euro y el real. La Bolsa, por ejemplo, terminó algunos puntos por encima del indicador que exhibió el año pasado, pero quedó igualmente muy lejos de la inflación que publica el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) y mucho más aún que el índice del costo de vida real. Los títulos públicos, especialmente los indexados por CER, fueron la gran decepción del año. No lograron repuntar después de la crisis internacional que desplomó los papeles en los países emergentes.
Los instrumentos financieros que buscan colocaciones en el sector ligado al campo o a los commodities agropecuarios, cerraron con muy buenos rindes.
dSi bien el oro dejó de ser aquel sector apacible que se mantenía al margen de las variaciones monetarias globales o de las crisis financieras, el 2007 fue un gran año para el metal precioso. Y los inmuebles, que venían de un 2006 con un crecimiento notable, mostraron cierta selectividad a la hora de aumentar su valor. Pese a esta característica, las unidades chicas aumentaron su valor y se reservan para 2008 un pronóstico de crecimiento. Entre los ladrillos, las oficinas fueron, de lejos, las más rentables. Los precios, se trate de alquilar o de comprar, crecieron frente los valores que registraron, impulsados por la falta de oferta en ese segmento. Las monedas, el resguardo de varios inversores poco sofisticados que las requieren como valor de reservas, no se portaron tan bien. Por lo menos las que más se ven por estas tierras.
El dólar, uno de los refugios monetarios preferidos por los argentinos que pueden tener algún ahorro, esta vez fue uno de los grandes perdedores. Se devaluó frente al euro y sólo ganó terreno respecto del devaluado peso argentino, que empezó 2007 con una cotización de 3,09 pesos por unidad de moneda estadounidense y terminó el viernes -último día de los mercados locales en 2007- a 3,17 pesos para la venta. Toda una anomalía que estuvo motivada en la política monetaria criolla que busca tener un peso devaluado para hacer más competitiva la economía.
Una de las razones de la apreciación de las monedas contra el dólar es la baja en la tasa de interés de que este año decidió la Reserva Federal (Fed, el Banco Central de Estados Unidos). Otra podría ser el déficit comercial que mantiene Norteamérica con varios países del mundo y la incertidumbre sobre si esa economía ingresara o no en una recesión. Más allá del cóctel de razones, lo cierto es que los argentinos que fueron al verde billete perdieron algunas monedas. La moneda brasileña -real- se apreció un 19,94 frente al dólar y el euro un 12%. Todo hace pensar que el año próximo el dólar seguirá a la baja frente a todas las monedas. Menos al peso, claro está. Un informe de la sociedad de bolsa Allaria Ledesma ubica a la paridad del peso con el dólar en 3,30 por cada unidad.
El oro fue por lejos la estrella del mercado. Quién compró un lingote dorado a principio de año ganó un 31,64%. Nada mal para doce meses.
El oro, para arriba
"Respecto a las razones que impulsaron la cotización se puede mencionar el gran crecimiento de la economía China -uno de los principales países compradores de oro del mundo-, la falta de una moneda fuerte y la inestabilidad política y económica hacen que los inversores consideren al oro un importante refugio. Por lo tanto no seria de extrañar que durante el 2008 pueda acercarse su cotización a los 1000 dólares por onza", dijo Carlos Lizer, analista de la mesa de cambios de Puente Hermanos.
Pero no todas son buenas noticias para el metal precioso. Este mercado, uno de los más estables de los últimos años, fue impactado por las volatilidades financieras del mundo. Toronto Trust es un fondo de inversión de origen canadiense administrado por Albert Friedberg, que en la Argentina tiene una cartera de alrededor de $ 196 millones. El oro siempre fue una de sus opciones preferidas. Raul Buonuome, trabaja para la oficina local de Toronto Trust. "Nosotros empezamos el año con un 23% de posiciones en oro. Luego bajamos a un 11% en junio y vamos a terminar el año con un 30 por ciento", dijo.
Buonuome explicó, además, que el mercado de este metal precioso sufrió algunas liquidaciones masivas lo que lo hicieron muy volátil. Sin embargo resumió: "Para nosotros hay muy buenas expectativas para el oro durante el año próximo",
Este año, las inversiones en el sector agrícola -aún con retenciones y fuerte suba de costos- fueron muy rentables, en todas sus versiones. "Los fideicomisos de prefinanciación de exportaciones; los garantizados por Sociedades de Garantías Recíprocas (SGR) en dólares a muy corto plazo, tuvieron un rendimiento de aproximadamente 8% en dólares. Todos los productos financieros vinculados con commodities tuvieron buenos rendimientos, pero los relacionados con soja y trigo fueron mejores negocios, inclusive mejor que los bonos", dijo Antonio Cejuela, analista de Puente Hnos.
Para Daniel Lema, economista del INTA, en 2007 se percibió una mayor sofisticación en la manera en la que los operadores están trabajando en coberturas en mercados de futuros. "Probablemente se trate de capitales que fluyen hacia al sector por medio de pools de siembra o fondos de inversión que trabajan con fideicomisos".
"Otro tipo de análisis que se puede hacer es el margen obtenido en función del costo de producir el cultivo. Para el girasol y la soja esa relación fue 2 y 2,38, respectivamente, de pesos obtenidos versus pesos invertidos", sostuvo Mitar Begenisic, especialista de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE).
El campo, con renta
"Crecieron las inversiones en agricultura desde los fondos públicos del tipo de fideicomisos hasta los pooles de siembra. Eso llevó también a un aumento de los precios de los arrendamientos que favoreció a los propietarios que arriendan sus campos, que se valorizan en relación con los precios del producto. La gran competencia de los fondos de inversión, pooles y grandes empresas hizo aumentar los alquileres", explicó Eduardo Serantes, director de Cazenave & Asociados, empresa que diseña fideicomisos agropecuarios.
A nivel pyme, Cejuela recomienda "empezar a estudiar alternativas a través de las SGR, contratar un buen gerente financiero, planificar los fondos y no dejar fondos ociosos".
Pero no es posible hacer un panorama de inversiones sin repasar la actualidad de los inmuebles. "El 2007 fue un año muy trabajoso por algunas reglamentaciones y por las prohibiciones de construir en algunos barrios porteños. Pero más allá de eso, lo que se puede decir es que igual terminó bien. En la construcción privada los números son similares a los que se dieron en 2006", dijo José Rozados, de Reporte Inmobiliario.
Según explicó, 2007 ya se mostró algo más selectivo que el año anterior. "En 2006 crecía todo: lo que se construía aumentaba el valor. En 2007 hubo muchas subas pero con más selectividad", dijo. Para 2008, Rozados considera que los departamentos chicos van a revalorizarse. "Siempre que estén bien ubicados y que estén en buenas condiciones", aclara.
Un párrafo aparte merecen dos tipos de inmuebles: las cocheras y las oficinas. "Las cocheras aumentaron su valor en alrededor de un 25% en un año. Y las oficinas otro tanto. En estos dos casos la suba de los precios se explica por la falta de oferta. Hay muchas cocheras que se demuelen para hacer edificios donde va a vivir más gente con más autos. Entonces las que quedan se encarecen. Respecto de los edificios de uso comercial cada vez es más dificil conseguir una gran superficie en un mismo lugar. Y esto va a seguir ya que hasta 2009 no se incorporarán nuevas superficies", finalizó.
Oro o ladrillos; dólar o títulos; oficinas o departamentos. Será cuestión de diversificar o arriesgar.
Entre los que mejor rindieron están algunas monedas, como el euro y el real. La Bolsa, por ejemplo, terminó algunos puntos por encima del indicador que exhibió el año pasado, pero quedó igualmente muy lejos de la inflación que publica el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) y mucho más aún que el índice del costo de vida real. Los títulos públicos, especialmente los indexados por CER, fueron la gran decepción del año. No lograron repuntar después de la crisis internacional que desplomó los papeles en los países emergentes.
Los instrumentos financieros que buscan colocaciones en el sector ligado al campo o a los commodities agropecuarios, cerraron con muy buenos rindes.
dSi bien el oro dejó de ser aquel sector apacible que se mantenía al margen de las variaciones monetarias globales o de las crisis financieras, el 2007 fue un gran año para el metal precioso. Y los inmuebles, que venían de un 2006 con un crecimiento notable, mostraron cierta selectividad a la hora de aumentar su valor. Pese a esta característica, las unidades chicas aumentaron su valor y se reservan para 2008 un pronóstico de crecimiento. Entre los ladrillos, las oficinas fueron, de lejos, las más rentables. Los precios, se trate de alquilar o de comprar, crecieron frente los valores que registraron, impulsados por la falta de oferta en ese segmento. Las monedas, el resguardo de varios inversores poco sofisticados que las requieren como valor de reservas, no se portaron tan bien. Por lo menos las que más se ven por estas tierras.
El dólar, uno de los refugios monetarios preferidos por los argentinos que pueden tener algún ahorro, esta vez fue uno de los grandes perdedores. Se devaluó frente al euro y sólo ganó terreno respecto del devaluado peso argentino, que empezó 2007 con una cotización de 3,09 pesos por unidad de moneda estadounidense y terminó el viernes -último día de los mercados locales en 2007- a 3,17 pesos para la venta. Toda una anomalía que estuvo motivada en la política monetaria criolla que busca tener un peso devaluado para hacer más competitiva la economía.
Una de las razones de la apreciación de las monedas contra el dólar es la baja en la tasa de interés de que este año decidió la Reserva Federal (Fed, el Banco Central de Estados Unidos). Otra podría ser el déficit comercial que mantiene Norteamérica con varios países del mundo y la incertidumbre sobre si esa economía ingresara o no en una recesión. Más allá del cóctel de razones, lo cierto es que los argentinos que fueron al verde billete perdieron algunas monedas. La moneda brasileña -real- se apreció un 19,94 frente al dólar y el euro un 12%. Todo hace pensar que el año próximo el dólar seguirá a la baja frente a todas las monedas. Menos al peso, claro está. Un informe de la sociedad de bolsa Allaria Ledesma ubica a la paridad del peso con el dólar en 3,30 por cada unidad.
El oro fue por lejos la estrella del mercado. Quién compró un lingote dorado a principio de año ganó un 31,64%. Nada mal para doce meses.
El oro, para arriba
"Respecto a las razones que impulsaron la cotización se puede mencionar el gran crecimiento de la economía China -uno de los principales países compradores de oro del mundo-, la falta de una moneda fuerte y la inestabilidad política y económica hacen que los inversores consideren al oro un importante refugio. Por lo tanto no seria de extrañar que durante el 2008 pueda acercarse su cotización a los 1000 dólares por onza", dijo Carlos Lizer, analista de la mesa de cambios de Puente Hermanos.
Pero no todas son buenas noticias para el metal precioso. Este mercado, uno de los más estables de los últimos años, fue impactado por las volatilidades financieras del mundo. Toronto Trust es un fondo de inversión de origen canadiense administrado por Albert Friedberg, que en la Argentina tiene una cartera de alrededor de $ 196 millones. El oro siempre fue una de sus opciones preferidas. Raul Buonuome, trabaja para la oficina local de Toronto Trust. "Nosotros empezamos el año con un 23% de posiciones en oro. Luego bajamos a un 11% en junio y vamos a terminar el año con un 30 por ciento", dijo.
Buonuome explicó, además, que el mercado de este metal precioso sufrió algunas liquidaciones masivas lo que lo hicieron muy volátil. Sin embargo resumió: "Para nosotros hay muy buenas expectativas para el oro durante el año próximo",
Este año, las inversiones en el sector agrícola -aún con retenciones y fuerte suba de costos- fueron muy rentables, en todas sus versiones. "Los fideicomisos de prefinanciación de exportaciones; los garantizados por Sociedades de Garantías Recíprocas (SGR) en dólares a muy corto plazo, tuvieron un rendimiento de aproximadamente 8% en dólares. Todos los productos financieros vinculados con commodities tuvieron buenos rendimientos, pero los relacionados con soja y trigo fueron mejores negocios, inclusive mejor que los bonos", dijo Antonio Cejuela, analista de Puente Hnos.
Para Daniel Lema, economista del INTA, en 2007 se percibió una mayor sofisticación en la manera en la que los operadores están trabajando en coberturas en mercados de futuros. "Probablemente se trate de capitales que fluyen hacia al sector por medio de pools de siembra o fondos de inversión que trabajan con fideicomisos".
"Otro tipo de análisis que se puede hacer es el margen obtenido en función del costo de producir el cultivo. Para el girasol y la soja esa relación fue 2 y 2,38, respectivamente, de pesos obtenidos versus pesos invertidos", sostuvo Mitar Begenisic, especialista de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE).
El campo, con renta
"Crecieron las inversiones en agricultura desde los fondos públicos del tipo de fideicomisos hasta los pooles de siembra. Eso llevó también a un aumento de los precios de los arrendamientos que favoreció a los propietarios que arriendan sus campos, que se valorizan en relación con los precios del producto. La gran competencia de los fondos de inversión, pooles y grandes empresas hizo aumentar los alquileres", explicó Eduardo Serantes, director de Cazenave & Asociados, empresa que diseña fideicomisos agropecuarios.
A nivel pyme, Cejuela recomienda "empezar a estudiar alternativas a través de las SGR, contratar un buen gerente financiero, planificar los fondos y no dejar fondos ociosos".
Pero no es posible hacer un panorama de inversiones sin repasar la actualidad de los inmuebles. "El 2007 fue un año muy trabajoso por algunas reglamentaciones y por las prohibiciones de construir en algunos barrios porteños. Pero más allá de eso, lo que se puede decir es que igual terminó bien. En la construcción privada los números son similares a los que se dieron en 2006", dijo José Rozados, de Reporte Inmobiliario.
Según explicó, 2007 ya se mostró algo más selectivo que el año anterior. "En 2006 crecía todo: lo que se construía aumentaba el valor. En 2007 hubo muchas subas pero con más selectividad", dijo. Para 2008, Rozados considera que los departamentos chicos van a revalorizarse. "Siempre que estén bien ubicados y que estén en buenas condiciones", aclara.
Un párrafo aparte merecen dos tipos de inmuebles: las cocheras y las oficinas. "Las cocheras aumentaron su valor en alrededor de un 25% en un año. Y las oficinas otro tanto. En estos dos casos la suba de los precios se explica por la falta de oferta. Hay muchas cocheras que se demuelen para hacer edificios donde va a vivir más gente con más autos. Entonces las que quedan se encarecen. Respecto de los edificios de uso comercial cada vez es más dificil conseguir una gran superficie en un mismo lugar. Y esto va a seguir ya que hasta 2009 no se incorporarán nuevas superficies", finalizó.
Oro o ladrillos; dólar o títulos; oficinas o departamentos. Será cuestión de diversificar o arriesgar.
¿Que rindió en los mercados en 2007?
El año concluyó para el Merval con una mejora de 2,9% pero para el Bovespa un incremento de 43,5%, reflejando situaciones bien diferentes y que anticipan un 2008 mucho más impactante en Brasil que en la Argentina porque para el mercado es más sustentable la experiencia de Luiz Inácio Lula da Silva que la de los Kirchner.
No será sencillo el año 2008 para el inversor porque se presenta, en la Argentina, como una continuación de 2007 pero con más inflación, y la conclusión más importante en el año que termina -y que hay que tener en cuenta en la velocidad que impone la inflación- es que si la rentabilidad esperada no se cumple en el plazo estimado, hay que asumir la pérdida y buscar otra colocación que compense la mala decisión anterior.
Luego, en el deficiente mercado de capitales argentinos la gran alternativa es el abanico de los fideicomisos financieros, la mayoría de empresas de consumo masivo, que garantiza el repago de las inversiones.
En el cierre del año, provocó interés el FF Coto II, cuyo bono senior (de menor riesgo) rindió a una tasa de 20,25% y con una duration (plazo promedio de recupero de la inversión) de solo 4,49 meses. Su rendimiento cubre hasta la inflación real estimada que los analistas suponen entre 16% y 20%.
Otro fideicomiso interesante de final de ejercicio: Consubono XXI, con un bono senior que rindió al 18,23% con una duration de 5,08 meses.
Y el Bonesi XVII que ofrece una tasa mínima de 17% y máxima del 25% para su bono senior, que tiene una duration de 6,77 meses, y calificación AAA de S&P.
Hay consenso en que aún cuando comience a desacelerarse la economía, el crecimiento doméstico volverá a mostrar números vigorosos el año próximo, superando el 6% anual.
Hay una enorme pregunta para el año 2008: si no cambia el INdEC, ¿tiene sentido atarse a opciones de inversión vinculadas a cuentas nacionales argentinas?
Y comienza a resultar demasiado evidente la diferencia entre el Bovespa y el Merval como para andar con buscando argumentos superficiales a qué ocurre en cada mercado.
No será sencillo el año 2008 para el inversor porque se presenta, en la Argentina, como una continuación de 2007 pero con más inflación, y la conclusión más importante en el año que termina -y que hay que tener en cuenta en la velocidad que impone la inflación- es que si la rentabilidad esperada no se cumple en el plazo estimado, hay que asumir la pérdida y buscar otra colocación que compense la mala decisión anterior.
Luego, en el deficiente mercado de capitales argentinos la gran alternativa es el abanico de los fideicomisos financieros, la mayoría de empresas de consumo masivo, que garantiza el repago de las inversiones.
En el cierre del año, provocó interés el FF Coto II, cuyo bono senior (de menor riesgo) rindió a una tasa de 20,25% y con una duration (plazo promedio de recupero de la inversión) de solo 4,49 meses. Su rendimiento cubre hasta la inflación real estimada que los analistas suponen entre 16% y 20%.
Otro fideicomiso interesante de final de ejercicio: Consubono XXI, con un bono senior que rindió al 18,23% con una duration de 5,08 meses.
Y el Bonesi XVII que ofrece una tasa mínima de 17% y máxima del 25% para su bono senior, que tiene una duration de 6,77 meses, y calificación AAA de S&P.
Hay consenso en que aún cuando comience a desacelerarse la economía, el crecimiento doméstico volverá a mostrar números vigorosos el año próximo, superando el 6% anual.
Hay una enorme pregunta para el año 2008: si no cambia el INdEC, ¿tiene sentido atarse a opciones de inversión vinculadas a cuentas nacionales argentinas?
Y comienza a resultar demasiado evidente la diferencia entre el Bovespa y el Merval como para andar con buscando argumentos superficiales a qué ocurre en cada mercado.
Sarko rompe realciones con Siria
Durante su visita a Egipto, el presidente aseguró que Francia "no tendrá contacto" con ese país hasta que no deponga el bloqueo político que ejerce en el Líbano
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, de visita oficial en Egipto, aumentó hoy la presión sobre Siria por la política de bloqueo en el Líbano. "No volveremos a tener más contacto con Siria hasta que tengamos pruebas de la disposición de Siria de que dejará que Líbano elija un presidente", dijo el mandatario en una conferencia de prensa con su homólogo egipcio, Hosni Mubarak.
Desde el pasado 23 de noviembre no hay presidente en el Líbano, y el bloque prooccidental del gobierno y la oposición prosiria no han conseguido completar la elección de un sucesor para el presidente pro sirio Emile Lahoud, cuyo mandato ya expiró.
Varios países occidentales responsabilizan del bloqueo en el país de los cedros a Siria en primer lugar, que sigue ejerciendo una gran influencia en Beirut tras la retirada de sus tropas del país en 2005 y, además, apoya a la oposición, integrada principalmente por los chiitas.
"Queremos ver esfuerzos sustanciales de parte de Siria y no sólo declaraciones políticas", dijo Sarkozy, que con su entrevista con Mubarak, el presidente francés pone fin a unas vacaciones de cinco días en el país de las pirámides.
El encuentro con el presidente egipcio se centró en la situación de Medio Oriente, así como en temas de cooperación económica. Sarkozy ofreció, entre otros, cooperación en el empleo pacífico de la energía atómica.
Hace más de un año Egipto anunció que iba a impulsar un programa nuclear civil. El presidente francés saludó además en la rueda de prensa los esfuerzos de los países árabes por conseguir energía atómica.
Francia cerró recientemente acuerdos de cooperación en materia nuclear con Argelia y Libia. La industria nuclear francesa aspira en el futuro a vender reactores nucleares a los países del norte de Africa. El primer viaje a Medio Oriente de Sarkozy desde su llegada al Elíseo en mayo de este año se ha visto ensombrecido por la expectación mediática que ha generado la parte privada de la visita.
El presidente francés viajaba por primera vez acompañado de su nueva novia, la cantante Carla Bruni. Se vieron fotos con la pareja agarrada de la mano, en un romántico paseo por el río Nilo, así como de visita a la ciudad monumental de Luxor. Sarkozy está oficialmente separado desde hace dos meses. Las imágenes de la pareja, que no está casada, también circularon por medios egipcios y causaron indignación a algunos diputados.
El diputado populista de izquierda, Gamal Zahran, preguntó al gobierno si Sarkozy y su acompañante habían "compartido la misma habitación" durante su estancia en Egipto. Las leyes islámicas prohíben estrictamente que dos personas pasen la noche juntos si no están casados.
No obstante, esta legislación carece de vigor para los extranjeros no musulmanes que viajan a Egipto, un país que depende fuertemente del turismo. Las parejas no casadas que no profesen la fe islámica pueden alojarse sin problemas en los hoteles del país.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, de visita oficial en Egipto, aumentó hoy la presión sobre Siria por la política de bloqueo en el Líbano. "No volveremos a tener más contacto con Siria hasta que tengamos pruebas de la disposición de Siria de que dejará que Líbano elija un presidente", dijo el mandatario en una conferencia de prensa con su homólogo egipcio, Hosni Mubarak.
Desde el pasado 23 de noviembre no hay presidente en el Líbano, y el bloque prooccidental del gobierno y la oposición prosiria no han conseguido completar la elección de un sucesor para el presidente pro sirio Emile Lahoud, cuyo mandato ya expiró.
Varios países occidentales responsabilizan del bloqueo en el país de los cedros a Siria en primer lugar, que sigue ejerciendo una gran influencia en Beirut tras la retirada de sus tropas del país en 2005 y, además, apoya a la oposición, integrada principalmente por los chiitas.
"Queremos ver esfuerzos sustanciales de parte de Siria y no sólo declaraciones políticas", dijo Sarkozy, que con su entrevista con Mubarak, el presidente francés pone fin a unas vacaciones de cinco días en el país de las pirámides.
El encuentro con el presidente egipcio se centró en la situación de Medio Oriente, así como en temas de cooperación económica. Sarkozy ofreció, entre otros, cooperación en el empleo pacífico de la energía atómica.
Hace más de un año Egipto anunció que iba a impulsar un programa nuclear civil. El presidente francés saludó además en la rueda de prensa los esfuerzos de los países árabes por conseguir energía atómica.
Francia cerró recientemente acuerdos de cooperación en materia nuclear con Argelia y Libia. La industria nuclear francesa aspira en el futuro a vender reactores nucleares a los países del norte de Africa. El primer viaje a Medio Oriente de Sarkozy desde su llegada al Elíseo en mayo de este año se ha visto ensombrecido por la expectación mediática que ha generado la parte privada de la visita.
El presidente francés viajaba por primera vez acompañado de su nueva novia, la cantante Carla Bruni. Se vieron fotos con la pareja agarrada de la mano, en un romántico paseo por el río Nilo, así como de visita a la ciudad monumental de Luxor. Sarkozy está oficialmente separado desde hace dos meses. Las imágenes de la pareja, que no está casada, también circularon por medios egipcios y causaron indignación a algunos diputados.
El diputado populista de izquierda, Gamal Zahran, preguntó al gobierno si Sarkozy y su acompañante habían "compartido la misma habitación" durante su estancia en Egipto. Las leyes islámicas prohíben estrictamente que dos personas pasen la noche juntos si no están casados.
No obstante, esta legislación carece de vigor para los extranjeros no musulmanes que viajan a Egipto, un país que depende fuertemente del turismo. Las parejas no casadas que no profesen la fe islámica pueden alojarse sin problemas en los hoteles del país.
domingo, diciembre 30, 2007
sábado, diciembre 29, 2007
China entre los palestinos e Israel
La República Popular China ha mantenido durante años posiciones abiertamente alineadas con la causa palestina. Desde 1995 ha votado a favor de todas las resoluciones de la ONU de condena a las operaciones de Jerusalén. Sin embargo, algo ha cambiado desde 2004, el año de la muerte de Yasser Arafat.
Desde entonces, las relaciones entre China y Palestina se han ido enfriando. Al mismo tiempo se han hecho más intensas las relaciones con Israel, hasta tal punto que en el año 2006 se ha alcanzado un volumen de negocios cercano a los 3.300 millones de dólares, lo que constituye un incremento del 28% respecto al año anterior. Además ambos países colaboran desde hace tiempo en materia de defensa intercambiando armas y equipamiento militar.
Algunos representantes de las principales facciones políticas palestinas, preocupados por el insólito desinterés chino en la cuestión palestina, han solicitado a Pekín un papel más activo en el proceso de paz de Oriente Medio.
Desde entonces, las relaciones entre China y Palestina se han ido enfriando. Al mismo tiempo se han hecho más intensas las relaciones con Israel, hasta tal punto que en el año 2006 se ha alcanzado un volumen de negocios cercano a los 3.300 millones de dólares, lo que constituye un incremento del 28% respecto al año anterior. Además ambos países colaboran desde hace tiempo en materia de defensa intercambiando armas y equipamiento militar.
Algunos representantes de las principales facciones políticas palestinas, preocupados por el insólito desinterés chino en la cuestión palestina, han solicitado a Pekín un papel más activo en el proceso de paz de Oriente Medio.
La intervención del estado en el Reino Saudita
Los instrumentos o fondos especiales destinados a apoyar el desarrollo económico y social constituyen un mecanismo común en muchos países ricos en recursos naturales. Prueba de ello es Arabia Saudita, que presenta una organización del sistema de subvenciones públicas bastante bien estructurada y organizada, aunque no exenta de sorpresas.
Durante años, los objetivos marcados para las intervenciones del estado han sufrido una evolución funcional con respecto a los resultados alcanzados. Por ello, si en el pasado los esfuerzos se centraban sobre todo en la potenciación del sector extractivo y a la cohesión social, hoy en día las prioridades han cambiado: en primer lugar, el Gobierno Saudita debe seguir adelante con su reto de diversificar el entramado económico. Los ingresos, garantizados por el aumento del precio del crudo de los últimos años, han contribuido a aumentar las subvenciones, que se destinan cada vez más al desarrollo del sector industrial, hasta ahora poco desarrollado e independiente de la actividad extractora. El segundo objetivo del país –y el más complicado– es el de dotarse de los elementos indispensables para participar, a pleno rendimiento, en la Organización Mundial del Comercio, dos años después de haber sido admitida en la misma.
Cinco declinaciones de fondos
El Ministerio de Economía y Finanzas de Riad se ocupa de la programación general de las actividades productivas, que son planificadas a medio plazo según una base quinquenal. El plan actualmente activo –el octavo, 2005/2009– tiene unos objetivos un tanto ambiciosos y generales: la diversificación de la economía, el incremento de la productividad, aumento de la participación en el sector privado, homogeneidad de las diversas áreas del país y el desarrollo del sector científico y tecnológico.
Los instrumentos empleados por la administración saudí para apoyar las actividades de los privados y hacerlos más competitivos en el mercado internacional, se centran en unos ámbitos de intervención específicos. Partiendo desde el sector primario, el Banco Saudí de la Agricultura, que proporciona créditos desde 1963 para los proyectos del sector agrícola y garantiza condiciones favorables, además de subsidios específicos sobre determinados bienes. La intervención más reciente fue sobre la leche para neonatos y para el arroz, protegiendo a productores y consumidores ante un eventual aumento de los precios.
El Fondo para el Desarrollo Inmobiliario, activo desde 1974, tiene como objetivo el de financiar sin intereses la construcción comercial y residencial, haciendo posible su reembolso en 25 años. El Fondo para las Inversiones Públicas (1971) es, entre estos elementos, el único destinado a apoyar a las empresas de carácter público o semi-público, a las que se les concede subvenciones con condiciones bastante favorables. El Banco del Crédito Saudita, fundado en 1973, se ocupa de financiar las actividades de los privados que son considerados útiles para la cohesión y el desarrollo social.
EL último de estos instrumentos, el Fondo Saudita para el Desarrollo Industrial (SIDF, por sus siglas en inglés) de 1974, es el que promociona, en gran medida, el desarrollo económico a través de la financiación a las empresas privadas. El SIDF prevé la posibilidad de recibir subvenciones públicas a medio-largo plazo (hasta 15 años) con tasas de interés bastante inferiores a los del mercado. La financiación puede incluir el 50% de la inversión y puede cubrir también el capital inicial y los gastos de preparación. El objetivo fundamental de este fondo es el de aumentar la base industrial del país, lo que provoca que su campo de acción se reduzca sólo a las actividades industriales en las que el país necesita volcarse para ser autosuficiente.
Según las fuentes oficiales y los datos ofrecidos por el propio Fondo, durante el 2006, el sector industrial supuso un 13% del PIB, el sector manufacturero no petrolífero creció un 10,1% en términos reales, mientras que las exportaciones no petrolíferas han crecido en los últimos diez años un 13%. Considerando las características tan específicas de la base industrial saudí, los resultados son bastante significativos, aunque debe tenerse en cuenta que los datos han sido ofrecidos por fuentes oficiales por lo que su fiabilidad no es contrastable.
Incentivos y desincentivos
Los trabajadores extranjeros que pretenden invertir en Arabia Saudí pueden beneficiarse de las mismas facilidades e instrumentos financieros públicos garantizados a los residentes, tal y como se recoge en la Ley sobre las Inversiones Directas Extranjeras de 2000. Esta medida, modificada periódicamente, también forma parte de la campaña de incentivación de las actividades productivas y de la apertura del mercado, necesaria para equipararse a los estándares de la OMC. Para formar parte de los programas facilitados por el Gobierno, es condición indispensable disponer de la acreditación de la Autoridad General para las Inversiones en Arabia Saudí (SAGIA), un ente público que se ocupa de la selección de las empresas y de los proyectos extranjeros considerados de interés general. Teniendo en cuenta que dicho ente tiene como objetivo incentivar la presencia extranjera en Arabia Saudí, la elección de los proyectos y de las empresas no abarca a todos los ámbitos económicos, aunque las limitaciones se van reduciendo cada vez más debido a la normativa internacional.
Oficialmente, se consideran aceptables las inversiones que incluyan nuevas tecnologías y conocimiento del país, que promuevan el desarrollo económico, aquellas que proporcionen trabajo a los residentes saudíes y aumenten las exportaciones; en la realidad, la SAGIA publica una lista de los sectores en los que no se permite la intervención extranjera. El sector energético, el hídrico, de las telecomunicaciones y de los transportes están sujetos aún a limitaciones, mientras que el sector petrolífero está abierto (aunque sólo a las actividades post-extractivas, como la refinería o la petroquímica). Como es normal en este tipo de casos, se privilegia sobre todo a las compañías de mayoría saudí o en alianza con estados del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (Gulf Cooperation Council).
A pesar de que el país puede contar con incentivos independientes a la acción directa del Gobierno –dada la estabilidad económica, el nivel de las infraestructuras, la regulación del sistema bancario y el hecho de que se trata del mayor mercado del Golfo Pérsico– la falta de datos económicos precisos, un ambiente cultural restrictivo, la difícil obtención de visados y una corrupción difundida e institucionalizada contrarrestan en gran medida las facilidades gubernamentales. Entre los desincentivos destaca la regulación que prevé la contratación de un determinado porcentaje de trabajadores en las empresas. La medida, implantada en 1969 y evolucionada hasta 2005, obliga a aumentar en un 5% anual al personal autóctono hasta llegar al 75%. La pena por su incumplimiento es el endurecimiento de los visados lo que crea problemas a todas las empresas extranjeras presentes en el territorio. Sin embargo, el atractivo de las medidas gubernamentales parece pesar más frente a los problemas del ambiente económico saudí, aunque la percepción es que se deben sopesar los pros y los contras caso por caso.
Indudablemente existen algunos aspectos de notable interés. A pesar de lo que ocurría en el pasado, los inversores ahora pueden poseer el terreno en el que edificar sus empresas y el alojamiento para el personal. Dado que este derecho está ligado a la acreditación por parte de la SAGIS, es posible también disponer de subvenciones para su construcción. Gracias a la Ley para las Industrias Nacionales, toda la maquinaria y los materiales necesarios para poner en marcha una empresa están exentos de los gravámenes sobre las importaciones. Lo mismo ocurre con las materias primas o semielaboradas, siempre y cuando no sea posible obtenerlas en Arabia Saudí. Además, en algunos casos está prevista la posibilidad de no tasarse las exportaciones de sus productos.
A nivel más general, la presión fiscal hacia los extranjeros se ha estandarizado en el 20%, excluyendo al sector petrolífero. A pesar de no poder competir con el sistema de tasas aplicado a los residentes, que se limita al 2,5% sobre los ingresos, lo que se denomina azaque (proporción fija de riqueza personal que debe tributarse para ayudar a los pobres y necesitados), se trata sin duda de una mejora interesante. También son atractivas las medidas que impiden la doble tasación –una empresa ya tasada en el extranjero por su actividad o comercio no tiene ninguna carga fiscal en Arabia Saudita– y los Acuerdos para la Protección y la Promoción de las Inversiones (IPPA) gracias a los cuales el Gobierno se compromete a negociar acuerdos bilaterales con diversos países, disponiendo así de un foro concordado para la resolución de las disputas comerciales y proporcionando garantías en caso de expropiación.
Conclusiones
Sería erróneo valorar el sistema de los incentivos en Arabia Saudita de manera unidimensional; junto con las características propias de un país que se dirige hacia la modernidad, convive un ambiente social, político y cultural complicado. Indudablemente, los instrumentos aportados a la inmensa disponibilidad económica saudí constituyen un reclamo atractivo para los capitales extranjeros y la experiencia que las empresas llevan consigo. Sin embargo hay un aspecto, si no paradójico, realmente peculiar en la estrecha relación entre el dinero público y el privado: la voluntad de adecuarse y participar de los beneficios vinculados a la entrada en la OMC y al libre mercado hacen que tales beneficios deban desaparecer.
Durante años, los objetivos marcados para las intervenciones del estado han sufrido una evolución funcional con respecto a los resultados alcanzados. Por ello, si en el pasado los esfuerzos se centraban sobre todo en la potenciación del sector extractivo y a la cohesión social, hoy en día las prioridades han cambiado: en primer lugar, el Gobierno Saudita debe seguir adelante con su reto de diversificar el entramado económico. Los ingresos, garantizados por el aumento del precio del crudo de los últimos años, han contribuido a aumentar las subvenciones, que se destinan cada vez más al desarrollo del sector industrial, hasta ahora poco desarrollado e independiente de la actividad extractora. El segundo objetivo del país –y el más complicado– es el de dotarse de los elementos indispensables para participar, a pleno rendimiento, en la Organización Mundial del Comercio, dos años después de haber sido admitida en la misma.
Cinco declinaciones de fondos
El Ministerio de Economía y Finanzas de Riad se ocupa de la programación general de las actividades productivas, que son planificadas a medio plazo según una base quinquenal. El plan actualmente activo –el octavo, 2005/2009– tiene unos objetivos un tanto ambiciosos y generales: la diversificación de la economía, el incremento de la productividad, aumento de la participación en el sector privado, homogeneidad de las diversas áreas del país y el desarrollo del sector científico y tecnológico.
Los instrumentos empleados por la administración saudí para apoyar las actividades de los privados y hacerlos más competitivos en el mercado internacional, se centran en unos ámbitos de intervención específicos. Partiendo desde el sector primario, el Banco Saudí de la Agricultura, que proporciona créditos desde 1963 para los proyectos del sector agrícola y garantiza condiciones favorables, además de subsidios específicos sobre determinados bienes. La intervención más reciente fue sobre la leche para neonatos y para el arroz, protegiendo a productores y consumidores ante un eventual aumento de los precios.
El Fondo para el Desarrollo Inmobiliario, activo desde 1974, tiene como objetivo el de financiar sin intereses la construcción comercial y residencial, haciendo posible su reembolso en 25 años. El Fondo para las Inversiones Públicas (1971) es, entre estos elementos, el único destinado a apoyar a las empresas de carácter público o semi-público, a las que se les concede subvenciones con condiciones bastante favorables. El Banco del Crédito Saudita, fundado en 1973, se ocupa de financiar las actividades de los privados que son considerados útiles para la cohesión y el desarrollo social.
EL último de estos instrumentos, el Fondo Saudita para el Desarrollo Industrial (SIDF, por sus siglas en inglés) de 1974, es el que promociona, en gran medida, el desarrollo económico a través de la financiación a las empresas privadas. El SIDF prevé la posibilidad de recibir subvenciones públicas a medio-largo plazo (hasta 15 años) con tasas de interés bastante inferiores a los del mercado. La financiación puede incluir el 50% de la inversión y puede cubrir también el capital inicial y los gastos de preparación. El objetivo fundamental de este fondo es el de aumentar la base industrial del país, lo que provoca que su campo de acción se reduzca sólo a las actividades industriales en las que el país necesita volcarse para ser autosuficiente.
Según las fuentes oficiales y los datos ofrecidos por el propio Fondo, durante el 2006, el sector industrial supuso un 13% del PIB, el sector manufacturero no petrolífero creció un 10,1% en términos reales, mientras que las exportaciones no petrolíferas han crecido en los últimos diez años un 13%. Considerando las características tan específicas de la base industrial saudí, los resultados son bastante significativos, aunque debe tenerse en cuenta que los datos han sido ofrecidos por fuentes oficiales por lo que su fiabilidad no es contrastable.
Incentivos y desincentivos
Los trabajadores extranjeros que pretenden invertir en Arabia Saudí pueden beneficiarse de las mismas facilidades e instrumentos financieros públicos garantizados a los residentes, tal y como se recoge en la Ley sobre las Inversiones Directas Extranjeras de 2000. Esta medida, modificada periódicamente, también forma parte de la campaña de incentivación de las actividades productivas y de la apertura del mercado, necesaria para equipararse a los estándares de la OMC. Para formar parte de los programas facilitados por el Gobierno, es condición indispensable disponer de la acreditación de la Autoridad General para las Inversiones en Arabia Saudí (SAGIA), un ente público que se ocupa de la selección de las empresas y de los proyectos extranjeros considerados de interés general. Teniendo en cuenta que dicho ente tiene como objetivo incentivar la presencia extranjera en Arabia Saudí, la elección de los proyectos y de las empresas no abarca a todos los ámbitos económicos, aunque las limitaciones se van reduciendo cada vez más debido a la normativa internacional.
Oficialmente, se consideran aceptables las inversiones que incluyan nuevas tecnologías y conocimiento del país, que promuevan el desarrollo económico, aquellas que proporcionen trabajo a los residentes saudíes y aumenten las exportaciones; en la realidad, la SAGIA publica una lista de los sectores en los que no se permite la intervención extranjera. El sector energético, el hídrico, de las telecomunicaciones y de los transportes están sujetos aún a limitaciones, mientras que el sector petrolífero está abierto (aunque sólo a las actividades post-extractivas, como la refinería o la petroquímica). Como es normal en este tipo de casos, se privilegia sobre todo a las compañías de mayoría saudí o en alianza con estados del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (Gulf Cooperation Council).
A pesar de que el país puede contar con incentivos independientes a la acción directa del Gobierno –dada la estabilidad económica, el nivel de las infraestructuras, la regulación del sistema bancario y el hecho de que se trata del mayor mercado del Golfo Pérsico– la falta de datos económicos precisos, un ambiente cultural restrictivo, la difícil obtención de visados y una corrupción difundida e institucionalizada contrarrestan en gran medida las facilidades gubernamentales. Entre los desincentivos destaca la regulación que prevé la contratación de un determinado porcentaje de trabajadores en las empresas. La medida, implantada en 1969 y evolucionada hasta 2005, obliga a aumentar en un 5% anual al personal autóctono hasta llegar al 75%. La pena por su incumplimiento es el endurecimiento de los visados lo que crea problemas a todas las empresas extranjeras presentes en el territorio. Sin embargo, el atractivo de las medidas gubernamentales parece pesar más frente a los problemas del ambiente económico saudí, aunque la percepción es que se deben sopesar los pros y los contras caso por caso.
Indudablemente existen algunos aspectos de notable interés. A pesar de lo que ocurría en el pasado, los inversores ahora pueden poseer el terreno en el que edificar sus empresas y el alojamiento para el personal. Dado que este derecho está ligado a la acreditación por parte de la SAGIS, es posible también disponer de subvenciones para su construcción. Gracias a la Ley para las Industrias Nacionales, toda la maquinaria y los materiales necesarios para poner en marcha una empresa están exentos de los gravámenes sobre las importaciones. Lo mismo ocurre con las materias primas o semielaboradas, siempre y cuando no sea posible obtenerlas en Arabia Saudí. Además, en algunos casos está prevista la posibilidad de no tasarse las exportaciones de sus productos.
A nivel más general, la presión fiscal hacia los extranjeros se ha estandarizado en el 20%, excluyendo al sector petrolífero. A pesar de no poder competir con el sistema de tasas aplicado a los residentes, que se limita al 2,5% sobre los ingresos, lo que se denomina azaque (proporción fija de riqueza personal que debe tributarse para ayudar a los pobres y necesitados), se trata sin duda de una mejora interesante. También son atractivas las medidas que impiden la doble tasación –una empresa ya tasada en el extranjero por su actividad o comercio no tiene ninguna carga fiscal en Arabia Saudita– y los Acuerdos para la Protección y la Promoción de las Inversiones (IPPA) gracias a los cuales el Gobierno se compromete a negociar acuerdos bilaterales con diversos países, disponiendo así de un foro concordado para la resolución de las disputas comerciales y proporcionando garantías en caso de expropiación.
Conclusiones
Sería erróneo valorar el sistema de los incentivos en Arabia Saudita de manera unidimensional; junto con las características propias de un país que se dirige hacia la modernidad, convive un ambiente social, político y cultural complicado. Indudablemente, los instrumentos aportados a la inmensa disponibilidad económica saudí constituyen un reclamo atractivo para los capitales extranjeros y la experiencia que las empresas llevan consigo. Sin embargo hay un aspecto, si no paradójico, realmente peculiar en la estrecha relación entre el dinero público y el privado: la voluntad de adecuarse y participar de los beneficios vinculados a la entrada en la OMC y al libre mercado hacen que tales beneficios deban desaparecer.
La intervención del estado en el Reino Saudita
Los instrumentos o fondos especiales destinados a apoyar el desarrollo económico y social constituyen un mecanismo común en muchos países ricos en recursos naturales. Prueba de ello es Arabia Saudita, que presenta una organización del sistema de subvenciones públicas bastante bien estructurada y organizada, aunque no exenta de sorpresas.
Durante años, los objetivos marcados para las intervenciones del estado han sufrido una evolución funcional con respecto a los resultados alcanzados. Por ello, si en el pasado los esfuerzos se centraban sobre todo en la potenciación del sector extractivo y a la cohesión social, hoy en día las prioridades han cambiado: en primer lugar, el Gobierno Saudita debe seguir adelante con su reto de diversificar el entramado económico. Los ingresos, garantizados por el aumento del precio del crudo de los últimos años, han contribuido a aumentar las subvenciones, que se destinan cada vez más al desarrollo del sector industrial, hasta ahora poco desarrollado e independiente de la actividad extractora. El segundo objetivo del país –y el más complicado– es el de dotarse de los elementos indispensables para participar, a pleno rendimiento, en la Organización Mundial del Comercio, dos años después de haber sido admitida en la misma.
Cinco declinaciones de fondos
El Ministerio de Economía y Finanzas de Riad se ocupa de la programación general de las actividades productivas, que son planificadas a medio plazo según una base quinquenal. El plan actualmente activo –el octavo, 2005/2009– tiene unos objetivos un tanto ambiciosos y generales: la diversificación de la economía, el incremento de la productividad, aumento de la participación en el sector privado, homogeneidad de las diversas áreas del país y el desarrollo del sector científico y tecnológico.
Los instrumentos empleados por la administración saudí para apoyar las actividades de los privados y hacerlos más competitivos en el mercado internacional, se centran en unos ámbitos de intervención específicos. Partiendo desde el sector primario, el Banco Saudí de la Agricultura, que proporciona créditos desde 1963 para los proyectos del sector agrícola y garantiza condiciones favorables, además de subsidios específicos sobre determinados bienes. La intervención más reciente fue sobre la leche para neonatos y para el arroz, protegiendo a productores y consumidores ante un eventual aumento de los precios.
El Fondo para el Desarrollo Inmobiliario, activo desde 1974, tiene como objetivo el de financiar sin intereses la construcción comercial y residencial, haciendo posible su reembolso en 25 años. El Fondo para las Inversiones Públicas (1971) es, entre estos elementos, el único destinado a apoyar a las empresas de carácter público o semi-público, a las que se les concede subvenciones con condiciones bastante favorables. El Banco del Crédito Saudita, fundado en 1973, se ocupa de financiar las actividades de los privados que son considerados útiles para la cohesión y el desarrollo social.
EL último de estos instrumentos, el Fondo Saudita para el Desarrollo Industrial (SIDF, por sus siglas en inglés) de 1974, es el que promociona, en gran medida, el desarrollo económico a través de la financiación a las empresas privadas. El SIDF prevé la posibilidad de recibir subvenciones públicas a medio-largo plazo (hasta 15 años) con tasas de interés bastante inferiores a los del mercado. La financiación puede incluir el 50% de la inversión y puede cubrir también el capital inicial y los gastos de preparación. El objetivo fundamental de este fondo es el de aumentar la base industrial del país, lo que provoca que su campo de acción se reduzca sólo a las actividades industriales en las que el país necesita volcarse para ser autosuficiente.
Según las fuentes oficiales y los datos ofrecidos por el propio Fondo, durante el 2006, el sector industrial supuso un 13% del PIB, el sector manufacturero no petrolífero creció un 10,1% en términos reales, mientras que las exportaciones no petrolíferas han crecido en los últimos diez años un 13%. Considerando las características tan específicas de la base industrial saudí, los resultados son bastante significativos, aunque debe tenerse en cuenta que los datos han sido ofrecidos por fuentes oficiales por lo que su fiabilidad no es contrastable.
Incentivos y desincentivos
Los trabajadores extranjeros que pretenden invertir en Arabia Saudí pueden beneficiarse de las mismas facilidades e instrumentos financieros públicos garantizados a los residentes, tal y como se recoge en la Ley sobre las Inversiones Directas Extranjeras de 2000. Esta medida, modificada periódicamente, también forma parte de la campaña de incentivación de las actividades productivas y de la apertura del mercado, necesaria para equipararse a los estándares de la OMC. Para formar parte de los programas facilitados por el Gobierno, es condición indispensable disponer de la acreditación de la Autoridad General para las Inversiones en Arabia Saudí (SAGIA), un ente público que se ocupa de la selección de las empresas y de los proyectos extranjeros considerados de interés general. Teniendo en cuenta que dicho ente tiene como objetivo incentivar la presencia extranjera en Arabia Saudí, la elección de los proyectos y de las empresas no abarca a todos los ámbitos económicos, aunque las limitaciones se van reduciendo cada vez más debido a la normativa internacional.
Oficialmente, se consideran aceptables las inversiones que incluyan nuevas tecnologías y conocimiento del país, que promuevan el desarrollo económico, aquellas que proporcionen trabajo a los residentes saudíes y aumenten las exportaciones; en la realidad, la SAGIA publica una lista de los sectores en los que no se permite la intervención extranjera. El sector energético, el hídrico, de las telecomunicaciones y de los transportes están sujetos aún a limitaciones, mientras que el sector petrolífero está abierto (aunque sólo a las actividades post-extractivas, como la refinería o la petroquímica). Como es normal en este tipo de casos, se privilegia sobre todo a las compañías de mayoría saudí o en alianza con estados del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (Gulf Cooperation Council).
A pesar de que el país puede contar con incentivos independientes a la acción directa del Gobierno –dada la estabilidad económica, el nivel de las infraestructuras, la regulación del sistema bancario y el hecho de que se trata del mayor mercado del Golfo Pérsico– la falta de datos económicos precisos, un ambiente cultural restrictivo, la difícil obtención de visados y una corrupción difundida e institucionalizada contrarrestan en gran medida las facilidades gubernamentales. Entre los desincentivos destaca la regulación que prevé la contratación de un determinado porcentaje de trabajadores en las empresas. La medida, implantada en 1969 y evolucionada hasta 2005, obliga a aumentar en un 5% anual al personal autóctono hasta llegar al 75%. La pena por su incumplimiento es el endurecimiento de los visados lo que crea problemas a todas las empresas extranjeras presentes en el territorio. Sin embargo, el atractivo de las medidas gubernamentales parece pesar más frente a los problemas del ambiente económico saudí, aunque la percepción es que se deben sopesar los pros y los contras caso por caso.
Indudablemente existen algunos aspectos de notable interés. A pesar de lo que ocurría en el pasado, los inversores ahora pueden poseer el terreno en el que edificar sus empresas y el alojamiento para el personal. Dado que este derecho está ligado a la acreditación por parte de la SAGIS, es posible también disponer de subvenciones para su construcción. Gracias a la Ley para las Industrias Nacionales, toda la maquinaria y los materiales necesarios para poner en marcha una empresa están exentos de los gravámenes sobre las importaciones. Lo mismo ocurre con las materias primas o semielaboradas, siempre y cuando no sea posible obtenerlas en Arabia Saudí. Además, en algunos casos está prevista la posibilidad de no tasarse las exportaciones de sus productos.
A nivel más general, la presión fiscal hacia los extranjeros se ha estandarizado en el 20%, excluyendo al sector petrolífero. A pesar de no poder competir con el sistema de tasas aplicado a los residentes, que se limita al 2,5% sobre los ingresos, lo que se denomina azaque (proporción fija de riqueza personal que debe tributarse para ayudar a los pobres y necesitados), se trata sin duda de una mejora interesante. También son atractivas las medidas que impiden la doble tasación –una empresa ya tasada en el extranjero por su actividad o comercio no tiene ninguna carga fiscal en Arabia Saudita– y los Acuerdos para la Protección y la Promoción de las Inversiones (IPPA) gracias a los cuales el Gobierno se compromete a negociar acuerdos bilaterales con diversos países, disponiendo así de un foro concordado para la resolución de las disputas comerciales y proporcionando garantías en caso de expropiación.
Conclusiones
Sería erróneo valorar el sistema de los incentivos en Arabia Saudita de manera unidimensional; junto con las características propias de un país que se dirige hacia la modernidad, convive un ambiente social, político y cultural complicado. Indudablemente, los instrumentos aportados a la inmensa disponibilidad económica saudí constituyen un reclamo atractivo para los capitales extranjeros y la experiencia que las empresas llevan consigo. Sin embargo hay un aspecto, si no paradójico, realmente peculiar en la estrecha relación entre el dinero público y el privado: la voluntad de adecuarse y participar de los beneficios vinculados a la entrada en la OMC y al libre mercado hacen que tales beneficios deban desaparecer.
Durante años, los objetivos marcados para las intervenciones del estado han sufrido una evolución funcional con respecto a los resultados alcanzados. Por ello, si en el pasado los esfuerzos se centraban sobre todo en la potenciación del sector extractivo y a la cohesión social, hoy en día las prioridades han cambiado: en primer lugar, el Gobierno Saudita debe seguir adelante con su reto de diversificar el entramado económico. Los ingresos, garantizados por el aumento del precio del crudo de los últimos años, han contribuido a aumentar las subvenciones, que se destinan cada vez más al desarrollo del sector industrial, hasta ahora poco desarrollado e independiente de la actividad extractora. El segundo objetivo del país –y el más complicado– es el de dotarse de los elementos indispensables para participar, a pleno rendimiento, en la Organización Mundial del Comercio, dos años después de haber sido admitida en la misma.
Cinco declinaciones de fondos
El Ministerio de Economía y Finanzas de Riad se ocupa de la programación general de las actividades productivas, que son planificadas a medio plazo según una base quinquenal. El plan actualmente activo –el octavo, 2005/2009– tiene unos objetivos un tanto ambiciosos y generales: la diversificación de la economía, el incremento de la productividad, aumento de la participación en el sector privado, homogeneidad de las diversas áreas del país y el desarrollo del sector científico y tecnológico.
Los instrumentos empleados por la administración saudí para apoyar las actividades de los privados y hacerlos más competitivos en el mercado internacional, se centran en unos ámbitos de intervención específicos. Partiendo desde el sector primario, el Banco Saudí de la Agricultura, que proporciona créditos desde 1963 para los proyectos del sector agrícola y garantiza condiciones favorables, además de subsidios específicos sobre determinados bienes. La intervención más reciente fue sobre la leche para neonatos y para el arroz, protegiendo a productores y consumidores ante un eventual aumento de los precios.
El Fondo para el Desarrollo Inmobiliario, activo desde 1974, tiene como objetivo el de financiar sin intereses la construcción comercial y residencial, haciendo posible su reembolso en 25 años. El Fondo para las Inversiones Públicas (1971) es, entre estos elementos, el único destinado a apoyar a las empresas de carácter público o semi-público, a las que se les concede subvenciones con condiciones bastante favorables. El Banco del Crédito Saudita, fundado en 1973, se ocupa de financiar las actividades de los privados que son considerados útiles para la cohesión y el desarrollo social.
EL último de estos instrumentos, el Fondo Saudita para el Desarrollo Industrial (SIDF, por sus siglas en inglés) de 1974, es el que promociona, en gran medida, el desarrollo económico a través de la financiación a las empresas privadas. El SIDF prevé la posibilidad de recibir subvenciones públicas a medio-largo plazo (hasta 15 años) con tasas de interés bastante inferiores a los del mercado. La financiación puede incluir el 50% de la inversión y puede cubrir también el capital inicial y los gastos de preparación. El objetivo fundamental de este fondo es el de aumentar la base industrial del país, lo que provoca que su campo de acción se reduzca sólo a las actividades industriales en las que el país necesita volcarse para ser autosuficiente.
Según las fuentes oficiales y los datos ofrecidos por el propio Fondo, durante el 2006, el sector industrial supuso un 13% del PIB, el sector manufacturero no petrolífero creció un 10,1% en términos reales, mientras que las exportaciones no petrolíferas han crecido en los últimos diez años un 13%. Considerando las características tan específicas de la base industrial saudí, los resultados son bastante significativos, aunque debe tenerse en cuenta que los datos han sido ofrecidos por fuentes oficiales por lo que su fiabilidad no es contrastable.
Incentivos y desincentivos
Los trabajadores extranjeros que pretenden invertir en Arabia Saudí pueden beneficiarse de las mismas facilidades e instrumentos financieros públicos garantizados a los residentes, tal y como se recoge en la Ley sobre las Inversiones Directas Extranjeras de 2000. Esta medida, modificada periódicamente, también forma parte de la campaña de incentivación de las actividades productivas y de la apertura del mercado, necesaria para equipararse a los estándares de la OMC. Para formar parte de los programas facilitados por el Gobierno, es condición indispensable disponer de la acreditación de la Autoridad General para las Inversiones en Arabia Saudí (SAGIA), un ente público que se ocupa de la selección de las empresas y de los proyectos extranjeros considerados de interés general. Teniendo en cuenta que dicho ente tiene como objetivo incentivar la presencia extranjera en Arabia Saudí, la elección de los proyectos y de las empresas no abarca a todos los ámbitos económicos, aunque las limitaciones se van reduciendo cada vez más debido a la normativa internacional.
Oficialmente, se consideran aceptables las inversiones que incluyan nuevas tecnologías y conocimiento del país, que promuevan el desarrollo económico, aquellas que proporcionen trabajo a los residentes saudíes y aumenten las exportaciones; en la realidad, la SAGIA publica una lista de los sectores en los que no se permite la intervención extranjera. El sector energético, el hídrico, de las telecomunicaciones y de los transportes están sujetos aún a limitaciones, mientras que el sector petrolífero está abierto (aunque sólo a las actividades post-extractivas, como la refinería o la petroquímica). Como es normal en este tipo de casos, se privilegia sobre todo a las compañías de mayoría saudí o en alianza con estados del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (Gulf Cooperation Council).
A pesar de que el país puede contar con incentivos independientes a la acción directa del Gobierno –dada la estabilidad económica, el nivel de las infraestructuras, la regulación del sistema bancario y el hecho de que se trata del mayor mercado del Golfo Pérsico– la falta de datos económicos precisos, un ambiente cultural restrictivo, la difícil obtención de visados y una corrupción difundida e institucionalizada contrarrestan en gran medida las facilidades gubernamentales. Entre los desincentivos destaca la regulación que prevé la contratación de un determinado porcentaje de trabajadores en las empresas. La medida, implantada en 1969 y evolucionada hasta 2005, obliga a aumentar en un 5% anual al personal autóctono hasta llegar al 75%. La pena por su incumplimiento es el endurecimiento de los visados lo que crea problemas a todas las empresas extranjeras presentes en el territorio. Sin embargo, el atractivo de las medidas gubernamentales parece pesar más frente a los problemas del ambiente económico saudí, aunque la percepción es que se deben sopesar los pros y los contras caso por caso.
Indudablemente existen algunos aspectos de notable interés. A pesar de lo que ocurría en el pasado, los inversores ahora pueden poseer el terreno en el que edificar sus empresas y el alojamiento para el personal. Dado que este derecho está ligado a la acreditación por parte de la SAGIS, es posible también disponer de subvenciones para su construcción. Gracias a la Ley para las Industrias Nacionales, toda la maquinaria y los materiales necesarios para poner en marcha una empresa están exentos de los gravámenes sobre las importaciones. Lo mismo ocurre con las materias primas o semielaboradas, siempre y cuando no sea posible obtenerlas en Arabia Saudí. Además, en algunos casos está prevista la posibilidad de no tasarse las exportaciones de sus productos.
A nivel más general, la presión fiscal hacia los extranjeros se ha estandarizado en el 20%, excluyendo al sector petrolífero. A pesar de no poder competir con el sistema de tasas aplicado a los residentes, que se limita al 2,5% sobre los ingresos, lo que se denomina azaque (proporción fija de riqueza personal que debe tributarse para ayudar a los pobres y necesitados), se trata sin duda de una mejora interesante. También son atractivas las medidas que impiden la doble tasación –una empresa ya tasada en el extranjero por su actividad o comercio no tiene ninguna carga fiscal en Arabia Saudita– y los Acuerdos para la Protección y la Promoción de las Inversiones (IPPA) gracias a los cuales el Gobierno se compromete a negociar acuerdos bilaterales con diversos países, disponiendo así de un foro concordado para la resolución de las disputas comerciales y proporcionando garantías en caso de expropiación.
Conclusiones
Sería erróneo valorar el sistema de los incentivos en Arabia Saudita de manera unidimensional; junto con las características propias de un país que se dirige hacia la modernidad, convive un ambiente social, político y cultural complicado. Indudablemente, los instrumentos aportados a la inmensa disponibilidad económica saudí constituyen un reclamo atractivo para los capitales extranjeros y la experiencia que las empresas llevan consigo. Sin embargo hay un aspecto, si no paradójico, realmente peculiar en la estrecha relación entre el dinero público y el privado: la voluntad de adecuarse y participar de los beneficios vinculados a la entrada en la OMC y al libre mercado hacen que tales beneficios deban desaparecer.
jueves, diciembre 27, 2007
Pierde inscriptos la UBA
En los últimos cinco años, el número de ingresantes cayó 2,9%, mientras que subió 12,6% en las instituciones privadas
En la Argentina, tres de cada cuatro estudiantes universitarios van a una institución estatal. Este rasgo, que el país mantiene mientras en toda América latina se produce lo contrario, podría empezar a transformarse.
Según las cifras que acaba de difundir el Ministerio de Educación, los nuevos inscriptos en las universidades estatales disminuyeron en los últimos cinco años 2,9%, mientras que aumentaron 12,6% en las instituciones privadas.
En números absolutos, en 2006 se anotaron en las universidades estatales 270.882 nuevos inscriptos, 12.669 menos que en 2005, mientras que en las privadas lo hicieron 86.107 nuevos alumnos, 9869 más que en el año anterior. En otra forma de mirarlo, entre 2002 y 2006 las instituciones estatales perdieron 34.323 nuevos inscriptos, al tiempo que las sedes privadas ganaron 32.455 ingresantes.
El dato proyecta en el nivel nacional el fenómeno que se viene dando en la Universidad de Buenos Aires (UBA), la más grande del país, donde, tal como informó LA NACION, este año volvió a caer la inscripción en el Ciclo Básico Común (CBC) para 2008, en una tendencia que se inició hace cuatro años.
Al buscar explicaciones para el fenómeno, los rectores y especialistas señalan la reactivación económica, que lleva a más jóvenes al trabajo que a la universidad estatal; los sistemas de ingreso que se multiplican en las instituciones estatales y desalientan a los ingresantes, y las crisis institucionales que, con tomas de edificios, paros y conflictos permanentes, alejan a potenciales estudiantes.
Al mismo tiempo, advierten que los aumentos y descensos son aún reducidos y que se mantiene la distribución del 75% de los estudiantes en las universidades estatales, y recomiendan un análisis por disciplina y por institución. Los incrementos y descensos en la inscripción pueden responder a causas tan coyunturales como la apertura de una carrera o una sede, el descenso del atractivo de otra, una nueva oferta a distancia o un conflicto por la elección del rector.
Si se miran los números de ese modo, las universidades estatales que más alumnos perdieron desde 2002 son Río Cuarto (15,1%), San Luis (14,4%), Lomas de Zamora (12,3%) y Luján (11,5%). Y las privadas que más alumnos ganaron incluyen a la Universidad Favaloro (48,9%), Empresarial Siglo XXI (34,2%), del Cine (33,6%) y Maimónides (32,3%).
Mejoría paradójica
La mejoría económica en ciertos sectores podría quitarle alumnos a la universidad estatal. "Las mejoras en el nivel de empleo posibilitan que los jóvenes que provienen de hogares con menores recursos encuentren trabajo y no vayan a estudiar. Son hogares en los que un ingreso adicional es importante, que suele ser la población demandante de educación estatal", analizó Juan Carlos Del Bello, especialista en educación superior, recientemente nombrado rector organizador de la nueva Universidad Nacional de Río Negro.
Por las mismas razones, algunas familias podrían estar regresando a las privadas. "En 2002 y 2003, por la crisis, muchas familias mandaron a sus hijos a las universidades estatales y con la recuperación vuelven a las privadas", comentó el secretario de Políticas Universitarias de la cartera educativa, Alberto Dibbern.
El fenómeno es particularmente visible en el interior. Según apuntó Sergio Maluendres, rector de la Universidad Nacional de La Pampa, "con la reactivación económica, muchos jóvenes de clase media y media alta se van de la provincia a otros centros urbanos". Según dijo el rector, que además preside el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), en los últimos cinco años su universidad perdió el 15% de ingresantes, y había tenido un récord de inscriptos en 2002, en lo peor de la última crisis.
Tras destacar que el descenso de inscriptos en las estatales es "ligerísimo", Maluendres sugirió la necesidad de medir la percepción de los estudiantes sobre las universidades estatales y privadas.
Los especialistas también mencionan que hay mayores dificultades para ingresar en las universidades estatales que en las privadas.
"Hay una tendencia cada vez más fuerte a la selectividad en las universidades estatales, que fueron virando gradualmente a mecanismos de ingreso selectivos, indirectos o explícitos", dijo Del Bello.
Las recientes crisis institucionales en muchas universidades estatales (sobre todo las grandes, como la UBA, el Comahue, Rosario o Córdoba) podrían estar desalentando el ingreso de nuevos estudiantes. Eso se sumaría a un crecimiento y diversificación de las universidades privadas y su instalación en algunos campos de conocimiento como opción formativa de calidad (ingeniería, medicina y carreras paramédicas, y algunas ofertas de ciencias sociales y humanas, como administración, ciencia política, relaciones internacionales, comunicación, historia o educación).
"Que estos números se transformen en una tendencia depende de la energía que la universidad pública coloque en aprovechar el prestigio que tiene y los recursos que el Gobierno está dispuesto a darle. Si pone un cierto orden administrativo, se puede volver más atractiva", reflexionó Horacio O Donnell, rector de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES).
Y señaló posibilidades equivalentes para las privadas: "Las universidades privadas tienen una raíz de competitividad que las hace superar las contingencias. Estamos interesados en crecer; las públicas se sorprenden más con las coyunturas", apuntó O Donnell, presidente del Consejo de Rectores de Universidades Privadas (CRUP).
Hay, sin embargo, desafíos en común. "En general, estatales y privadas tenemos que trabajar en que los que ingresan egresen", dijo Dibbern, y señaló que la tasa de egresados en las universidades estatales creció 7,2%en los últimos cinco años, y en las privadas lo hizo de manera equivalente, en 8,9 por ciento.
Por Raquel San Martín
En la Argentina, tres de cada cuatro estudiantes universitarios van a una institución estatal. Este rasgo, que el país mantiene mientras en toda América latina se produce lo contrario, podría empezar a transformarse.
Según las cifras que acaba de difundir el Ministerio de Educación, los nuevos inscriptos en las universidades estatales disminuyeron en los últimos cinco años 2,9%, mientras que aumentaron 12,6% en las instituciones privadas.
En números absolutos, en 2006 se anotaron en las universidades estatales 270.882 nuevos inscriptos, 12.669 menos que en 2005, mientras que en las privadas lo hicieron 86.107 nuevos alumnos, 9869 más que en el año anterior. En otra forma de mirarlo, entre 2002 y 2006 las instituciones estatales perdieron 34.323 nuevos inscriptos, al tiempo que las sedes privadas ganaron 32.455 ingresantes.
El dato proyecta en el nivel nacional el fenómeno que se viene dando en la Universidad de Buenos Aires (UBA), la más grande del país, donde, tal como informó LA NACION, este año volvió a caer la inscripción en el Ciclo Básico Común (CBC) para 2008, en una tendencia que se inició hace cuatro años.
Al buscar explicaciones para el fenómeno, los rectores y especialistas señalan la reactivación económica, que lleva a más jóvenes al trabajo que a la universidad estatal; los sistemas de ingreso que se multiplican en las instituciones estatales y desalientan a los ingresantes, y las crisis institucionales que, con tomas de edificios, paros y conflictos permanentes, alejan a potenciales estudiantes.
Al mismo tiempo, advierten que los aumentos y descensos son aún reducidos y que se mantiene la distribución del 75% de los estudiantes en las universidades estatales, y recomiendan un análisis por disciplina y por institución. Los incrementos y descensos en la inscripción pueden responder a causas tan coyunturales como la apertura de una carrera o una sede, el descenso del atractivo de otra, una nueva oferta a distancia o un conflicto por la elección del rector.
Si se miran los números de ese modo, las universidades estatales que más alumnos perdieron desde 2002 son Río Cuarto (15,1%), San Luis (14,4%), Lomas de Zamora (12,3%) y Luján (11,5%). Y las privadas que más alumnos ganaron incluyen a la Universidad Favaloro (48,9%), Empresarial Siglo XXI (34,2%), del Cine (33,6%) y Maimónides (32,3%).
Mejoría paradójica
La mejoría económica en ciertos sectores podría quitarle alumnos a la universidad estatal. "Las mejoras en el nivel de empleo posibilitan que los jóvenes que provienen de hogares con menores recursos encuentren trabajo y no vayan a estudiar. Son hogares en los que un ingreso adicional es importante, que suele ser la población demandante de educación estatal", analizó Juan Carlos Del Bello, especialista en educación superior, recientemente nombrado rector organizador de la nueva Universidad Nacional de Río Negro.
Por las mismas razones, algunas familias podrían estar regresando a las privadas. "En 2002 y 2003, por la crisis, muchas familias mandaron a sus hijos a las universidades estatales y con la recuperación vuelven a las privadas", comentó el secretario de Políticas Universitarias de la cartera educativa, Alberto Dibbern.
El fenómeno es particularmente visible en el interior. Según apuntó Sergio Maluendres, rector de la Universidad Nacional de La Pampa, "con la reactivación económica, muchos jóvenes de clase media y media alta se van de la provincia a otros centros urbanos". Según dijo el rector, que además preside el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), en los últimos cinco años su universidad perdió el 15% de ingresantes, y había tenido un récord de inscriptos en 2002, en lo peor de la última crisis.
Tras destacar que el descenso de inscriptos en las estatales es "ligerísimo", Maluendres sugirió la necesidad de medir la percepción de los estudiantes sobre las universidades estatales y privadas.
Los especialistas también mencionan que hay mayores dificultades para ingresar en las universidades estatales que en las privadas.
"Hay una tendencia cada vez más fuerte a la selectividad en las universidades estatales, que fueron virando gradualmente a mecanismos de ingreso selectivos, indirectos o explícitos", dijo Del Bello.
Las recientes crisis institucionales en muchas universidades estatales (sobre todo las grandes, como la UBA, el Comahue, Rosario o Córdoba) podrían estar desalentando el ingreso de nuevos estudiantes. Eso se sumaría a un crecimiento y diversificación de las universidades privadas y su instalación en algunos campos de conocimiento como opción formativa de calidad (ingeniería, medicina y carreras paramédicas, y algunas ofertas de ciencias sociales y humanas, como administración, ciencia política, relaciones internacionales, comunicación, historia o educación).
"Que estos números se transformen en una tendencia depende de la energía que la universidad pública coloque en aprovechar el prestigio que tiene y los recursos que el Gobierno está dispuesto a darle. Si pone un cierto orden administrativo, se puede volver más atractiva", reflexionó Horacio O Donnell, rector de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES).
Y señaló posibilidades equivalentes para las privadas: "Las universidades privadas tienen una raíz de competitividad que las hace superar las contingencias. Estamos interesados en crecer; las públicas se sorprenden más con las coyunturas", apuntó O Donnell, presidente del Consejo de Rectores de Universidades Privadas (CRUP).
Hay, sin embargo, desafíos en común. "En general, estatales y privadas tenemos que trabajar en que los que ingresan egresen", dijo Dibbern, y señaló que la tasa de egresados en las universidades estatales creció 7,2%en los últimos cinco años, y en las privadas lo hizo de manera equivalente, en 8,9 por ciento.
Por Raquel San Martín
Pierde inscriptos la UBA
En los últimos cinco años, el número de ingresantes cayó 2,9%, mientras que subió 12,6% en las instituciones privadas
En la Argentina, tres de cada cuatro estudiantes universitarios van a una institución estatal. Este rasgo, que el país mantiene mientras en toda América latina se produce lo contrario, podría empezar a transformarse.
Según las cifras que acaba de difundir el Ministerio de Educación, los nuevos inscriptos en las universidades estatales disminuyeron en los últimos cinco años 2,9%, mientras que aumentaron 12,6% en las instituciones privadas.
En números absolutos, en 2006 se anotaron en las universidades estatales 270.882 nuevos inscriptos, 12.669 menos que en 2005, mientras que en las privadas lo hicieron 86.107 nuevos alumnos, 9869 más que en el año anterior. En otra forma de mirarlo, entre 2002 y 2006 las instituciones estatales perdieron 34.323 nuevos inscriptos, al tiempo que las sedes privadas ganaron 32.455 ingresantes.
El dato proyecta en el nivel nacional el fenómeno que se viene dando en la Universidad de Buenos Aires (UBA), la más grande del país, donde, tal como informó LA NACION, este año volvió a caer la inscripción en el Ciclo Básico Común (CBC) para 2008, en una tendencia que se inició hace cuatro años.
Al buscar explicaciones para el fenómeno, los rectores y especialistas señalan la reactivación económica, que lleva a más jóvenes al trabajo que a la universidad estatal; los sistemas de ingreso que se multiplican en las instituciones estatales y desalientan a los ingresantes, y las crisis institucionales que, con tomas de edificios, paros y conflictos permanentes, alejan a potenciales estudiantes.
Al mismo tiempo, advierten que los aumentos y descensos son aún reducidos y que se mantiene la distribución del 75% de los estudiantes en las universidades estatales, y recomiendan un análisis por disciplina y por institución. Los incrementos y descensos en la inscripción pueden responder a causas tan coyunturales como la apertura de una carrera o una sede, el descenso del atractivo de otra, una nueva oferta a distancia o un conflicto por la elección del rector.
Si se miran los números de ese modo, las universidades estatales que más alumnos perdieron desde 2002 son Río Cuarto (15,1%), San Luis (14,4%), Lomas de Zamora (12,3%) y Luján (11,5%). Y las privadas que más alumnos ganaron incluyen a la Universidad Favaloro (48,9%), Empresarial Siglo XXI (34,2%), del Cine (33,6%) y Maimónides (32,3%).
Mejoría paradójica
La mejoría económica en ciertos sectores podría quitarle alumnos a la universidad estatal. "Las mejoras en el nivel de empleo posibilitan que los jóvenes que provienen de hogares con menores recursos encuentren trabajo y no vayan a estudiar. Son hogares en los que un ingreso adicional es importante, que suele ser la población demandante de educación estatal", analizó Juan Carlos Del Bello, especialista en educación superior, recientemente nombrado rector organizador de la nueva Universidad Nacional de Río Negro.
Por las mismas razones, algunas familias podrían estar regresando a las privadas. "En 2002 y 2003, por la crisis, muchas familias mandaron a sus hijos a las universidades estatales y con la recuperación vuelven a las privadas", comentó el secretario de Políticas Universitarias de la cartera educativa, Alberto Dibbern.
El fenómeno es particularmente visible en el interior. Según apuntó Sergio Maluendres, rector de la Universidad Nacional de La Pampa, "con la reactivación económica, muchos jóvenes de clase media y media alta se van de la provincia a otros centros urbanos". Según dijo el rector, que además preside el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), en los últimos cinco años su universidad perdió el 15% de ingresantes, y había tenido un récord de inscriptos en 2002, en lo peor de la última crisis.
Tras destacar que el descenso de inscriptos en las estatales es "ligerísimo", Maluendres sugirió la necesidad de medir la percepción de los estudiantes sobre las universidades estatales y privadas.
Los especialistas también mencionan que hay mayores dificultades para ingresar en las universidades estatales que en las privadas.
"Hay una tendencia cada vez más fuerte a la selectividad en las universidades estatales, que fueron virando gradualmente a mecanismos de ingreso selectivos, indirectos o explícitos", dijo Del Bello.
Las recientes crisis institucionales en muchas universidades estatales (sobre todo las grandes, como la UBA, el Comahue, Rosario o Córdoba) podrían estar desalentando el ingreso de nuevos estudiantes. Eso se sumaría a un crecimiento y diversificación de las universidades privadas y su instalación en algunos campos de conocimiento como opción formativa de calidad (ingeniería, medicina y carreras paramédicas, y algunas ofertas de ciencias sociales y humanas, como administración, ciencia política, relaciones internacionales, comunicación, historia o educación).
"Que estos números se transformen en una tendencia depende de la energía que la universidad pública coloque en aprovechar el prestigio que tiene y los recursos que el Gobierno está dispuesto a darle. Si pone un cierto orden administrativo, se puede volver más atractiva", reflexionó Horacio O Donnell, rector de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES).
Y señaló posibilidades equivalentes para las privadas: "Las universidades privadas tienen una raíz de competitividad que las hace superar las contingencias. Estamos interesados en crecer; las públicas se sorprenden más con las coyunturas", apuntó O Donnell, presidente del Consejo de Rectores de Universidades Privadas (CRUP).
Hay, sin embargo, desafíos en común. "En general, estatales y privadas tenemos que trabajar en que los que ingresan egresen", dijo Dibbern, y señaló que la tasa de egresados en las universidades estatales creció 7,2%en los últimos cinco años, y en las privadas lo hizo de manera equivalente, en 8,9 por ciento.
Por Raquel San Martín
En la Argentina, tres de cada cuatro estudiantes universitarios van a una institución estatal. Este rasgo, que el país mantiene mientras en toda América latina se produce lo contrario, podría empezar a transformarse.
Según las cifras que acaba de difundir el Ministerio de Educación, los nuevos inscriptos en las universidades estatales disminuyeron en los últimos cinco años 2,9%, mientras que aumentaron 12,6% en las instituciones privadas.
En números absolutos, en 2006 se anotaron en las universidades estatales 270.882 nuevos inscriptos, 12.669 menos que en 2005, mientras que en las privadas lo hicieron 86.107 nuevos alumnos, 9869 más que en el año anterior. En otra forma de mirarlo, entre 2002 y 2006 las instituciones estatales perdieron 34.323 nuevos inscriptos, al tiempo que las sedes privadas ganaron 32.455 ingresantes.
El dato proyecta en el nivel nacional el fenómeno que se viene dando en la Universidad de Buenos Aires (UBA), la más grande del país, donde, tal como informó LA NACION, este año volvió a caer la inscripción en el Ciclo Básico Común (CBC) para 2008, en una tendencia que se inició hace cuatro años.
Al buscar explicaciones para el fenómeno, los rectores y especialistas señalan la reactivación económica, que lleva a más jóvenes al trabajo que a la universidad estatal; los sistemas de ingreso que se multiplican en las instituciones estatales y desalientan a los ingresantes, y las crisis institucionales que, con tomas de edificios, paros y conflictos permanentes, alejan a potenciales estudiantes.
Al mismo tiempo, advierten que los aumentos y descensos son aún reducidos y que se mantiene la distribución del 75% de los estudiantes en las universidades estatales, y recomiendan un análisis por disciplina y por institución. Los incrementos y descensos en la inscripción pueden responder a causas tan coyunturales como la apertura de una carrera o una sede, el descenso del atractivo de otra, una nueva oferta a distancia o un conflicto por la elección del rector.
Si se miran los números de ese modo, las universidades estatales que más alumnos perdieron desde 2002 son Río Cuarto (15,1%), San Luis (14,4%), Lomas de Zamora (12,3%) y Luján (11,5%). Y las privadas que más alumnos ganaron incluyen a la Universidad Favaloro (48,9%), Empresarial Siglo XXI (34,2%), del Cine (33,6%) y Maimónides (32,3%).
Mejoría paradójica
La mejoría económica en ciertos sectores podría quitarle alumnos a la universidad estatal. "Las mejoras en el nivel de empleo posibilitan que los jóvenes que provienen de hogares con menores recursos encuentren trabajo y no vayan a estudiar. Son hogares en los que un ingreso adicional es importante, que suele ser la población demandante de educación estatal", analizó Juan Carlos Del Bello, especialista en educación superior, recientemente nombrado rector organizador de la nueva Universidad Nacional de Río Negro.
Por las mismas razones, algunas familias podrían estar regresando a las privadas. "En 2002 y 2003, por la crisis, muchas familias mandaron a sus hijos a las universidades estatales y con la recuperación vuelven a las privadas", comentó el secretario de Políticas Universitarias de la cartera educativa, Alberto Dibbern.
El fenómeno es particularmente visible en el interior. Según apuntó Sergio Maluendres, rector de la Universidad Nacional de La Pampa, "con la reactivación económica, muchos jóvenes de clase media y media alta se van de la provincia a otros centros urbanos". Según dijo el rector, que además preside el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), en los últimos cinco años su universidad perdió el 15% de ingresantes, y había tenido un récord de inscriptos en 2002, en lo peor de la última crisis.
Tras destacar que el descenso de inscriptos en las estatales es "ligerísimo", Maluendres sugirió la necesidad de medir la percepción de los estudiantes sobre las universidades estatales y privadas.
Los especialistas también mencionan que hay mayores dificultades para ingresar en las universidades estatales que en las privadas.
"Hay una tendencia cada vez más fuerte a la selectividad en las universidades estatales, que fueron virando gradualmente a mecanismos de ingreso selectivos, indirectos o explícitos", dijo Del Bello.
Las recientes crisis institucionales en muchas universidades estatales (sobre todo las grandes, como la UBA, el Comahue, Rosario o Córdoba) podrían estar desalentando el ingreso de nuevos estudiantes. Eso se sumaría a un crecimiento y diversificación de las universidades privadas y su instalación en algunos campos de conocimiento como opción formativa de calidad (ingeniería, medicina y carreras paramédicas, y algunas ofertas de ciencias sociales y humanas, como administración, ciencia política, relaciones internacionales, comunicación, historia o educación).
"Que estos números se transformen en una tendencia depende de la energía que la universidad pública coloque en aprovechar el prestigio que tiene y los recursos que el Gobierno está dispuesto a darle. Si pone un cierto orden administrativo, se puede volver más atractiva", reflexionó Horacio O Donnell, rector de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES).
Y señaló posibilidades equivalentes para las privadas: "Las universidades privadas tienen una raíz de competitividad que las hace superar las contingencias. Estamos interesados en crecer; las públicas se sorprenden más con las coyunturas", apuntó O Donnell, presidente del Consejo de Rectores de Universidades Privadas (CRUP).
Hay, sin embargo, desafíos en común. "En general, estatales y privadas tenemos que trabajar en que los que ingresan egresen", dijo Dibbern, y señaló que la tasa de egresados en las universidades estatales creció 7,2%en los últimos cinco años, y en las privadas lo hizo de manera equivalente, en 8,9 por ciento.
Por Raquel San Martín
Salpicar al peatón puede costarle caro al automovilista británico
La multa podría ser de 5000 dólares; dura pena por conducir y hablar por celular
Hacer una llamada telefónica mientras se está al volante y salpicar a los peatones tras frenar a alta velocidad puede costar ahora muy caro en Inglaterra y Gales: dos años de prisión firme y hasta 5000 dólares de multa, respectivamente.
En una ofensiva destinada a obligar a los automovilistas a tomar conciencia de sus responsabilidades, el Departamento de la Fiscalía de la Corona (Crown Prosecution Service, CPS) anunció ayer que infracciones como éstas, consideradas meras picardías o actos de descuido, serán ahora interpretadas legalmente como delitos comunes.
De esta forma, hasta el más leve de los accidentes causado por atender una llamada telefónica, sintonizar la radio, buscar una canción en el MP3 player, en un iPod o quizá por ajustar un sistema de navegación satelital dejará de ser visto como "un incidente fortuito" para ser catalogado como "un acto peligroso premeditado", pasible de una pena de reclusión.
Si esta "conducción temeraria" provoca un accidente de tránsito que causa la muerte de uno o más terceros, los jueces estarán en condiciones de calificar lo ocurrido de asesinato. Esto significa que, de ser hallado culpable, el conductor podría ser condenado a cadena perpetua.
Aun sin causar la más mínima desgracia, todo aquel que sea sorprendido frente al volante entretenido en cualquiera de las mencionadas actividades -e incluso en otras menos tecnológicamente avanzadas, como la de leer el diario, encender un cigarrillo o pintarse los labios- deberá pagar una multa inmediata de 120 dólares y tendrá su licencia de conducir suspendida por tres días.
Celulares
El uso de celulares en automóviles fue prohibido en Inglaterra y Gales en 2003, pero, de acuerdo con un estudio del Laboratorio de Investigación de Transporte, pocos respetan la norma.
En 2005, 13 accidentes fatales y 52 de suma seriedad fueron atribuidos al empleo de teléfonos móviles. Unos 129.700 conductores recibieron multas por enviar textos y atender llamadas. Aun así, se estima que medio millón de automovilistas siguen todavía colocándose el celular en la oreja, tecleando mensajes y hasta surfeando por Internet mientras atraviesan rotondas y cruzan intersecciones con semáforos.
Empapar a un grupo de desprevenidos transeúntes por no haber visto un charco seguirá sin ser castigado. Pero si el incidente fue la secuela visible de otras infracciones, como manejar en zonas urbanas a alta velocidad o con las luces altas prendidas, o un cambio brusco de carril, la fechoría podría costarle al "travieso" lo mismo que un pasaje de ida y vuelta y en primera clase al otro lado del planeta.
Mensaje claro
"Con la nueva interpretación de las normas queremos enviar un mensaje claro. Conducir un automóvil es algo complicado, que requiere atención. Todo aquel que toma un volante debe concentrarse en una sola cosa: su manejo. Si no lo hace, actúa como un irresponsable y tendrá, por lo tanto, que pagar las consecuencias", explicó sir Ken Macdonald, director de la CPS.
Para la Royal Automobile Association (RAA), la principal asociación de automovilistas británica, la actitud oficial "va en la buena dirección", aunque "debería ser acompañada por una mayor presencia policial en las rutas, de modo de garantizar el respeto de las leyes".
Por el momento, los cambios se aplicarán sólo en Inglaterra y Gales, por cuanto las normas de tránsito en Escocia e Irlanda del Norte deben ser aprobadas primero por sus gobiernos autónomos.
FirstGroup, la empresa más importante de autobuses y trenes británica, anunció ayer que prohibió el uso de celulares -incluso aquellos con equipos "sin manos"- no sólo a sus conductores, sino también a la totalidad de sus 135.000 empleados en todo el Reino Unido.
Por Graciela Iglesias
Hacer una llamada telefónica mientras se está al volante y salpicar a los peatones tras frenar a alta velocidad puede costar ahora muy caro en Inglaterra y Gales: dos años de prisión firme y hasta 5000 dólares de multa, respectivamente.
En una ofensiva destinada a obligar a los automovilistas a tomar conciencia de sus responsabilidades, el Departamento de la Fiscalía de la Corona (Crown Prosecution Service, CPS) anunció ayer que infracciones como éstas, consideradas meras picardías o actos de descuido, serán ahora interpretadas legalmente como delitos comunes.
De esta forma, hasta el más leve de los accidentes causado por atender una llamada telefónica, sintonizar la radio, buscar una canción en el MP3 player, en un iPod o quizá por ajustar un sistema de navegación satelital dejará de ser visto como "un incidente fortuito" para ser catalogado como "un acto peligroso premeditado", pasible de una pena de reclusión.
Si esta "conducción temeraria" provoca un accidente de tránsito que causa la muerte de uno o más terceros, los jueces estarán en condiciones de calificar lo ocurrido de asesinato. Esto significa que, de ser hallado culpable, el conductor podría ser condenado a cadena perpetua.
Aun sin causar la más mínima desgracia, todo aquel que sea sorprendido frente al volante entretenido en cualquiera de las mencionadas actividades -e incluso en otras menos tecnológicamente avanzadas, como la de leer el diario, encender un cigarrillo o pintarse los labios- deberá pagar una multa inmediata de 120 dólares y tendrá su licencia de conducir suspendida por tres días.
Celulares
El uso de celulares en automóviles fue prohibido en Inglaterra y Gales en 2003, pero, de acuerdo con un estudio del Laboratorio de Investigación de Transporte, pocos respetan la norma.
En 2005, 13 accidentes fatales y 52 de suma seriedad fueron atribuidos al empleo de teléfonos móviles. Unos 129.700 conductores recibieron multas por enviar textos y atender llamadas. Aun así, se estima que medio millón de automovilistas siguen todavía colocándose el celular en la oreja, tecleando mensajes y hasta surfeando por Internet mientras atraviesan rotondas y cruzan intersecciones con semáforos.
Empapar a un grupo de desprevenidos transeúntes por no haber visto un charco seguirá sin ser castigado. Pero si el incidente fue la secuela visible de otras infracciones, como manejar en zonas urbanas a alta velocidad o con las luces altas prendidas, o un cambio brusco de carril, la fechoría podría costarle al "travieso" lo mismo que un pasaje de ida y vuelta y en primera clase al otro lado del planeta.
Mensaje claro
"Con la nueva interpretación de las normas queremos enviar un mensaje claro. Conducir un automóvil es algo complicado, que requiere atención. Todo aquel que toma un volante debe concentrarse en una sola cosa: su manejo. Si no lo hace, actúa como un irresponsable y tendrá, por lo tanto, que pagar las consecuencias", explicó sir Ken Macdonald, director de la CPS.
Para la Royal Automobile Association (RAA), la principal asociación de automovilistas británica, la actitud oficial "va en la buena dirección", aunque "debería ser acompañada por una mayor presencia policial en las rutas, de modo de garantizar el respeto de las leyes".
Por el momento, los cambios se aplicarán sólo en Inglaterra y Gales, por cuanto las normas de tránsito en Escocia e Irlanda del Norte deben ser aprobadas primero por sus gobiernos autónomos.
FirstGroup, la empresa más importante de autobuses y trenes británica, anunció ayer que prohibió el uso de celulares -incluso aquellos con equipos "sin manos"- no sólo a sus conductores, sino también a la totalidad de sus 135.000 empleados en todo el Reino Unido.
Por Graciela Iglesias
Salpicar al peatón puede costarle caro al automovilista británico
La multa podría ser de 5000 dólares; dura pena por conducir y hablar por celular
Hacer una llamada telefónica mientras se está al volante y salpicar a los peatones tras frenar a alta velocidad puede costar ahora muy caro en Inglaterra y Gales: dos años de prisión firme y hasta 5000 dólares de multa, respectivamente.
En una ofensiva destinada a obligar a los automovilistas a tomar conciencia de sus responsabilidades, el Departamento de la Fiscalía de la Corona (Crown Prosecution Service, CPS) anunció ayer que infracciones como éstas, consideradas meras picardías o actos de descuido, serán ahora interpretadas legalmente como delitos comunes.
De esta forma, hasta el más leve de los accidentes causado por atender una llamada telefónica, sintonizar la radio, buscar una canción en el MP3 player, en un iPod o quizá por ajustar un sistema de navegación satelital dejará de ser visto como "un incidente fortuito" para ser catalogado como "un acto peligroso premeditado", pasible de una pena de reclusión.
Si esta "conducción temeraria" provoca un accidente de tránsito que causa la muerte de uno o más terceros, los jueces estarán en condiciones de calificar lo ocurrido de asesinato. Esto significa que, de ser hallado culpable, el conductor podría ser condenado a cadena perpetua.
Aun sin causar la más mínima desgracia, todo aquel que sea sorprendido frente al volante entretenido en cualquiera de las mencionadas actividades -e incluso en otras menos tecnológicamente avanzadas, como la de leer el diario, encender un cigarrillo o pintarse los labios- deberá pagar una multa inmediata de 120 dólares y tendrá su licencia de conducir suspendida por tres días.
Celulares
El uso de celulares en automóviles fue prohibido en Inglaterra y Gales en 2003, pero, de acuerdo con un estudio del Laboratorio de Investigación de Transporte, pocos respetan la norma.
En 2005, 13 accidentes fatales y 52 de suma seriedad fueron atribuidos al empleo de teléfonos móviles. Unos 129.700 conductores recibieron multas por enviar textos y atender llamadas. Aun así, se estima que medio millón de automovilistas siguen todavía colocándose el celular en la oreja, tecleando mensajes y hasta surfeando por Internet mientras atraviesan rotondas y cruzan intersecciones con semáforos.
Empapar a un grupo de desprevenidos transeúntes por no haber visto un charco seguirá sin ser castigado. Pero si el incidente fue la secuela visible de otras infracciones, como manejar en zonas urbanas a alta velocidad o con las luces altas prendidas, o un cambio brusco de carril, la fechoría podría costarle al "travieso" lo mismo que un pasaje de ida y vuelta y en primera clase al otro lado del planeta.
Mensaje claro
"Con la nueva interpretación de las normas queremos enviar un mensaje claro. Conducir un automóvil es algo complicado, que requiere atención. Todo aquel que toma un volante debe concentrarse en una sola cosa: su manejo. Si no lo hace, actúa como un irresponsable y tendrá, por lo tanto, que pagar las consecuencias", explicó sir Ken Macdonald, director de la CPS.
Para la Royal Automobile Association (RAA), la principal asociación de automovilistas británica, la actitud oficial "va en la buena dirección", aunque "debería ser acompañada por una mayor presencia policial en las rutas, de modo de garantizar el respeto de las leyes".
Por el momento, los cambios se aplicarán sólo en Inglaterra y Gales, por cuanto las normas de tránsito en Escocia e Irlanda del Norte deben ser aprobadas primero por sus gobiernos autónomos.
FirstGroup, la empresa más importante de autobuses y trenes británica, anunció ayer que prohibió el uso de celulares -incluso aquellos con equipos "sin manos"- no sólo a sus conductores, sino también a la totalidad de sus 135.000 empleados en todo el Reino Unido.
Por Graciela Iglesias
Hacer una llamada telefónica mientras se está al volante y salpicar a los peatones tras frenar a alta velocidad puede costar ahora muy caro en Inglaterra y Gales: dos años de prisión firme y hasta 5000 dólares de multa, respectivamente.
En una ofensiva destinada a obligar a los automovilistas a tomar conciencia de sus responsabilidades, el Departamento de la Fiscalía de la Corona (Crown Prosecution Service, CPS) anunció ayer que infracciones como éstas, consideradas meras picardías o actos de descuido, serán ahora interpretadas legalmente como delitos comunes.
De esta forma, hasta el más leve de los accidentes causado por atender una llamada telefónica, sintonizar la radio, buscar una canción en el MP3 player, en un iPod o quizá por ajustar un sistema de navegación satelital dejará de ser visto como "un incidente fortuito" para ser catalogado como "un acto peligroso premeditado", pasible de una pena de reclusión.
Si esta "conducción temeraria" provoca un accidente de tránsito que causa la muerte de uno o más terceros, los jueces estarán en condiciones de calificar lo ocurrido de asesinato. Esto significa que, de ser hallado culpable, el conductor podría ser condenado a cadena perpetua.
Aun sin causar la más mínima desgracia, todo aquel que sea sorprendido frente al volante entretenido en cualquiera de las mencionadas actividades -e incluso en otras menos tecnológicamente avanzadas, como la de leer el diario, encender un cigarrillo o pintarse los labios- deberá pagar una multa inmediata de 120 dólares y tendrá su licencia de conducir suspendida por tres días.
Celulares
El uso de celulares en automóviles fue prohibido en Inglaterra y Gales en 2003, pero, de acuerdo con un estudio del Laboratorio de Investigación de Transporte, pocos respetan la norma.
En 2005, 13 accidentes fatales y 52 de suma seriedad fueron atribuidos al empleo de teléfonos móviles. Unos 129.700 conductores recibieron multas por enviar textos y atender llamadas. Aun así, se estima que medio millón de automovilistas siguen todavía colocándose el celular en la oreja, tecleando mensajes y hasta surfeando por Internet mientras atraviesan rotondas y cruzan intersecciones con semáforos.
Empapar a un grupo de desprevenidos transeúntes por no haber visto un charco seguirá sin ser castigado. Pero si el incidente fue la secuela visible de otras infracciones, como manejar en zonas urbanas a alta velocidad o con las luces altas prendidas, o un cambio brusco de carril, la fechoría podría costarle al "travieso" lo mismo que un pasaje de ida y vuelta y en primera clase al otro lado del planeta.
Mensaje claro
"Con la nueva interpretación de las normas queremos enviar un mensaje claro. Conducir un automóvil es algo complicado, que requiere atención. Todo aquel que toma un volante debe concentrarse en una sola cosa: su manejo. Si no lo hace, actúa como un irresponsable y tendrá, por lo tanto, que pagar las consecuencias", explicó sir Ken Macdonald, director de la CPS.
Para la Royal Automobile Association (RAA), la principal asociación de automovilistas británica, la actitud oficial "va en la buena dirección", aunque "debería ser acompañada por una mayor presencia policial en las rutas, de modo de garantizar el respeto de las leyes".
Por el momento, los cambios se aplicarán sólo en Inglaterra y Gales, por cuanto las normas de tránsito en Escocia e Irlanda del Norte deben ser aprobadas primero por sus gobiernos autónomos.
FirstGroup, la empresa más importante de autobuses y trenes británica, anunció ayer que prohibió el uso de celulares -incluso aquellos con equipos "sin manos"- no sólo a sus conductores, sino también a la totalidad de sus 135.000 empleados en todo el Reino Unido.
Por Graciela Iglesias
La hora de los no políticos
Por Jorge Fernández Díaz
Un gerente piensa que el arte y la política pueden gerenciarse. Así como un editor piensa que hasta cierto punto la vida puede editarse como un diario o un noticiero de televisión. Un viejo editor me dijo alguna vez: “El matrimonio es una larga crisis que se administra. Por más que estemos en el peor momento, un beso antes de dormirse, un beso al despertar y un ramo de flores los domingos. Si usted sabe editar la realidad, puede también editar su matrimonio”. Se refería a la posibilidad de manejar los tiempos y las cosas, desechando lo inconveniente y resaltando lo necesario.
Ojalá fuera cierto, pero la verdad es que nadie puede editar la vida, y que es infinitamente difícil gerenciar una pasión. Se la puede administrar, no voy a negarlo. Se pueden hacer negocios editoriales y pictóricos, pero esas operaciones del mercado nada tienen que ver con gerenciar el arte, que está hecho de la materia de los sueños y que es, por lo tanto, ingobernable.
No digo que la política sea asimilable a la literatura o a la pintura, pero les aseguro que también es un arte mayor y que su praxis necesita una vocación tan profunda y absorbente como la que se autoimpone cualquier artista verdadero.
En veinticinco años de periodismo no he conocido a un solo dirigente de primer nivel que no fuera un animal político. Un hombre sin tiempos libres, un enfermo de la materia que domina. Como esos cracks futbolísticos que al evocar su infancia solamente se recuerdan jugando a la pelota, día y noche, con una de cuero, con un bollo de papel o con una chapita, obsesionados gozosamente por desarrollar su vocación profunda. O como esos adolescentes que, abstraídos, se olvidaban de comer, de estudiar y hasta de dormir tocando como posesos la guitarra o el piano, o dibujando o escribiendo en cuadernos o en reveses de facturas contables. Las vocaciones volcánicas borran al hombre del mundo, ponen en suspenso a sus familias y a las necesidades mundanas, y, como todo acto de amor torrencial, son un acto de obsesión. Nadie llega a la primera fila de las butacas sin ese fuego sagrado.
Comparar la política real con la política corporativa de las empresas es, por lo tanto, un malentendido amargo. La política, por más gurúes y politicólogos que valgan, resiste las reglas del management ortodoxo y de la ciencia pura. En el mundo de los negocios, uno más uno es dos. En política, como todo el mundo sabe, no necesariamente dos más dos son cuatro.
Toda esta introducción viene a cuento de un hecho indiscutible: la actual oposición tiene entre sus filas a muchos hombres de empresa. Muchachos por lo general bienintencionados que se han pasado, no hace mucho, a la política creyendo que ésta sólo necesita buenos gestores.
Los no políticos son hombres de ideología pasteurizada, que igualmente merodean las posiciones de “centro” y el libre mercado, y que han comenzado a meterse en el barro de la historia.
A unos, los resultados electorales de octubre los dejaron nocaut. A otros, los pusieron muy nerviosos: deben realizar ahora lo que prometieron en la campaña. Sólo a Elisa Carrió, para la cual hubiera sido una tragedia ganar y tener que hacerse cargo del barco, abandonando los cómodos camarotes de la indignación, este período de cristinismo se le presenta plácido y apetitoso. Los demás, incluso los nuevos referentes de ARI, tienen en la boca el regusto agrio de la decepción y del miedo. No lo dirán nunca en público, pero así están los opositores políticos en la Argentina de hoy.
Se sienten, en el fondo de sus corazones, injustamente derrotados por “políticos mediocres” y “burócratas clientelísticos”. Ellos, los príncipes de la nueva política, eficientes y limpios, pasaron por la universidad y conocen el mundo: son muy viajados. “¿Cómo puede ser que nos derroten estos políticos de cabotaje, estos impresentables de siempre?”, se preguntan.
Algunos de estos gerentes de la nueva política duermen con la valija cerrada al lado de la cama. Están siempre listos para volver al sector privado rumiando una queja: “Soy demasiado bueno y honesto para la política”.
Olvidan que los verdaderos militantes políticos no tienen dónde volver, porque pertenecen, en cuerpo y alma, a la lucha política. Porque no podrían hacer otra cosa, porque nacieron para eso, porque quemaron las naves. Un gerente es demasiado cerebral y tiene demasiado “sentido común” para quemarlas.
Un militante se mide no por cómo reacciona ante una victoria, sino por cómo se recupera de las derrotas. ¿Se recuperarán estos muchachos o tomarán la valija y volverán, sanos y salvos, a casita?
Necesitan un examen profundo para entender lo que les ocurre. Son amateurs jugando a ser profesionales. No dominan del todo la materia y, en el fondo, la desprecian un poco. Toda la nueva oposición está llena de estos personajes tiernitos y bienintencionados: aves de paso queriendo comerse crudas a las fieras.
No se le puede enseñar política a un negado, así como no se le puede enseñar música a quien no tiene oído. Entender la política, entenderla de verdad, es un don: se tiene o no se tiene. Es un saber que no se adquiere en los libros ni en los claustros. Se adquiere en la calle y con las entrañas.
Pero el ser humano desarrolla las habilidades que necesita, de manera que no todo está perdido. La nueva oposición está llena de sordos y zoquetes. Hay muy pocos afinados y casi ningún oído absoluto. Pero tiempo al tiempo.
Luego, por supuesto, está todo ese asunto de los personalismos. En la Argentina, todo gira en torno de tres o cuatro dirigentes que lucen bien en los programas del cable, que suelen ser bastante autoritarios dentro de sus propios partidos y que no saben adónde van. Quiero decir, parecen poseer grandes convicciones y son buenos “tribuneros” (no deberían quejarse tanto del atril, porque ellos lo llevan incorporado), pero carecen de paciencia y flexibilidad para armar partidos políticos consistentes, con alas izquierdas y derechas, con democracia interna y participación.
Descaradamente personalistas, un día tienen tres millones de votos y otro día no tienen nada. Poseen una extraña alergia, que les contagiaron los encuestadores y la “opinión pública” más ramplona de los contestadores automáticos de las radios, que consiste en creer que toda alianza es la Alianza, o sea, un rejunte invertebrado e incoherente que fracasa gobernando. Y también que todo pacto político es el Pacto de Olivos, es decir, un contubernio para repartir favores.
Pero hagamos nombres propios: si Carrió y Ricardo López Murphy hubieran entendido de verdad la política, habrían recreado el espacio histórico electoral de la Unión Cívica Radical. Pero como no la entienden, terminaron en esta nada insípida, inodora e incolora, oposición para la gilada televisiva, que no puede juntar porotos y que no logrará ponerle freno a la hegemonía.
La Alianza era una bolsa de voluntades dispersas y el Pacto de Olivos era un contubernio, pero el peronismo es una bolsa del mismo estilo, aunque verticalista cuando se juega en serio, y el Pacto de la Moncloa era, al fin y al cabo, un acuerdo político, aunque con buena prensa.
Algo tiene para enseñarle el oficialismo a la oposición. Para empezar, su voluntad de poder. El peronismo no tiene un puñadito de dirigentes destacados: tiene cien candidatos potables en las gateras, con ganas de comerse la cancha. No es dogmático y principista: acoge en su seno a hombres ubicados en las antípodas ideológicas, aunque dispuestos, por las buenas o por las malas, a aguardar su turno y a trabajar coordinadamente cuando la tormenta arrecia y cuando el que manda tiene claro el horizonte y buena sintonía con la mayoría electoral. Casi nadie, por cuestiones del pasado, queda fuera del colectivo, y nadie se rasga las vestiduras por hacerse amigo de un enemigo de antes, o por codearse con un dirigente que piensa el país desde la otra orilla.
El radicalismo posmoderno tuvo estómago delicado, y así lo pagó. No pudo tolerar las diferencias internas y expulsó de sus filas a los opuestos, que a su vez se transformaron en estómagos delicados incapaces de digerir las mínimas discrepancias. Y así hasta el infinito. Es decir, hasta la atomización y la anécdota. Como la izquierda argentina, una diáspora interminable y minoritaria con dirigentes inflexibles que se pelean por palabras vacías.
Sin dominar la materia, sin vocación ni visión política, sin sentido común, sin pragmatismo y sin humildad, sin capacidad para acordar lo mínimo ni para construir una idea, la oposición se juega en una comuna, es decir, en una baldosa.
Hasta Néstor Kirchner está decepcionado de la oposición. Admite, a regañadientes, que ninguna democracia exitosa económica e institucionalmente prospera con partido único y sin alternancias ni bipartidismo. Sabe que, si no evoluciona por afuera, una oposición de centroderecha surgirá tarde o temprano del propio peronismo y que sobrevendrán como siempre la crueldad, el destripamiento, la lucha sin cuartel y la amnistía y, al final, la cohesión. La guerra peronista hace temblar a los peronistas que detentan el poder, porque saben que del otro lado no hay muchachos testimoniales con la valija armada al lado de la cama, sino políticos con hambre que quieren cambiar la historia.
Sólo se cambia la historia con ese apetito insaciable, con esa pasión que un frío gerente no puede gerenciar. Tal vez ni siquiera pueda comprender.
La nueva política no puede madurar en manos de los no políticos.
Un gerente piensa que el arte y la política pueden gerenciarse. Así como un editor piensa que hasta cierto punto la vida puede editarse como un diario o un noticiero de televisión. Un viejo editor me dijo alguna vez: “El matrimonio es una larga crisis que se administra. Por más que estemos en el peor momento, un beso antes de dormirse, un beso al despertar y un ramo de flores los domingos. Si usted sabe editar la realidad, puede también editar su matrimonio”. Se refería a la posibilidad de manejar los tiempos y las cosas, desechando lo inconveniente y resaltando lo necesario.
Ojalá fuera cierto, pero la verdad es que nadie puede editar la vida, y que es infinitamente difícil gerenciar una pasión. Se la puede administrar, no voy a negarlo. Se pueden hacer negocios editoriales y pictóricos, pero esas operaciones del mercado nada tienen que ver con gerenciar el arte, que está hecho de la materia de los sueños y que es, por lo tanto, ingobernable.
No digo que la política sea asimilable a la literatura o a la pintura, pero les aseguro que también es un arte mayor y que su praxis necesita una vocación tan profunda y absorbente como la que se autoimpone cualquier artista verdadero.
En veinticinco años de periodismo no he conocido a un solo dirigente de primer nivel que no fuera un animal político. Un hombre sin tiempos libres, un enfermo de la materia que domina. Como esos cracks futbolísticos que al evocar su infancia solamente se recuerdan jugando a la pelota, día y noche, con una de cuero, con un bollo de papel o con una chapita, obsesionados gozosamente por desarrollar su vocación profunda. O como esos adolescentes que, abstraídos, se olvidaban de comer, de estudiar y hasta de dormir tocando como posesos la guitarra o el piano, o dibujando o escribiendo en cuadernos o en reveses de facturas contables. Las vocaciones volcánicas borran al hombre del mundo, ponen en suspenso a sus familias y a las necesidades mundanas, y, como todo acto de amor torrencial, son un acto de obsesión. Nadie llega a la primera fila de las butacas sin ese fuego sagrado.
Comparar la política real con la política corporativa de las empresas es, por lo tanto, un malentendido amargo. La política, por más gurúes y politicólogos que valgan, resiste las reglas del management ortodoxo y de la ciencia pura. En el mundo de los negocios, uno más uno es dos. En política, como todo el mundo sabe, no necesariamente dos más dos son cuatro.
Toda esta introducción viene a cuento de un hecho indiscutible: la actual oposición tiene entre sus filas a muchos hombres de empresa. Muchachos por lo general bienintencionados que se han pasado, no hace mucho, a la política creyendo que ésta sólo necesita buenos gestores.
Los no políticos son hombres de ideología pasteurizada, que igualmente merodean las posiciones de “centro” y el libre mercado, y que han comenzado a meterse en el barro de la historia.
A unos, los resultados electorales de octubre los dejaron nocaut. A otros, los pusieron muy nerviosos: deben realizar ahora lo que prometieron en la campaña. Sólo a Elisa Carrió, para la cual hubiera sido una tragedia ganar y tener que hacerse cargo del barco, abandonando los cómodos camarotes de la indignación, este período de cristinismo se le presenta plácido y apetitoso. Los demás, incluso los nuevos referentes de ARI, tienen en la boca el regusto agrio de la decepción y del miedo. No lo dirán nunca en público, pero así están los opositores políticos en la Argentina de hoy.
Se sienten, en el fondo de sus corazones, injustamente derrotados por “políticos mediocres” y “burócratas clientelísticos”. Ellos, los príncipes de la nueva política, eficientes y limpios, pasaron por la universidad y conocen el mundo: son muy viajados. “¿Cómo puede ser que nos derroten estos políticos de cabotaje, estos impresentables de siempre?”, se preguntan.
Algunos de estos gerentes de la nueva política duermen con la valija cerrada al lado de la cama. Están siempre listos para volver al sector privado rumiando una queja: “Soy demasiado bueno y honesto para la política”.
Olvidan que los verdaderos militantes políticos no tienen dónde volver, porque pertenecen, en cuerpo y alma, a la lucha política. Porque no podrían hacer otra cosa, porque nacieron para eso, porque quemaron las naves. Un gerente es demasiado cerebral y tiene demasiado “sentido común” para quemarlas.
Un militante se mide no por cómo reacciona ante una victoria, sino por cómo se recupera de las derrotas. ¿Se recuperarán estos muchachos o tomarán la valija y volverán, sanos y salvos, a casita?
Necesitan un examen profundo para entender lo que les ocurre. Son amateurs jugando a ser profesionales. No dominan del todo la materia y, en el fondo, la desprecian un poco. Toda la nueva oposición está llena de estos personajes tiernitos y bienintencionados: aves de paso queriendo comerse crudas a las fieras.
No se le puede enseñar política a un negado, así como no se le puede enseñar música a quien no tiene oído. Entender la política, entenderla de verdad, es un don: se tiene o no se tiene. Es un saber que no se adquiere en los libros ni en los claustros. Se adquiere en la calle y con las entrañas.
Pero el ser humano desarrolla las habilidades que necesita, de manera que no todo está perdido. La nueva oposición está llena de sordos y zoquetes. Hay muy pocos afinados y casi ningún oído absoluto. Pero tiempo al tiempo.
Luego, por supuesto, está todo ese asunto de los personalismos. En la Argentina, todo gira en torno de tres o cuatro dirigentes que lucen bien en los programas del cable, que suelen ser bastante autoritarios dentro de sus propios partidos y que no saben adónde van. Quiero decir, parecen poseer grandes convicciones y son buenos “tribuneros” (no deberían quejarse tanto del atril, porque ellos lo llevan incorporado), pero carecen de paciencia y flexibilidad para armar partidos políticos consistentes, con alas izquierdas y derechas, con democracia interna y participación.
Descaradamente personalistas, un día tienen tres millones de votos y otro día no tienen nada. Poseen una extraña alergia, que les contagiaron los encuestadores y la “opinión pública” más ramplona de los contestadores automáticos de las radios, que consiste en creer que toda alianza es la Alianza, o sea, un rejunte invertebrado e incoherente que fracasa gobernando. Y también que todo pacto político es el Pacto de Olivos, es decir, un contubernio para repartir favores.
Pero hagamos nombres propios: si Carrió y Ricardo López Murphy hubieran entendido de verdad la política, habrían recreado el espacio histórico electoral de la Unión Cívica Radical. Pero como no la entienden, terminaron en esta nada insípida, inodora e incolora, oposición para la gilada televisiva, que no puede juntar porotos y que no logrará ponerle freno a la hegemonía.
La Alianza era una bolsa de voluntades dispersas y el Pacto de Olivos era un contubernio, pero el peronismo es una bolsa del mismo estilo, aunque verticalista cuando se juega en serio, y el Pacto de la Moncloa era, al fin y al cabo, un acuerdo político, aunque con buena prensa.
Algo tiene para enseñarle el oficialismo a la oposición. Para empezar, su voluntad de poder. El peronismo no tiene un puñadito de dirigentes destacados: tiene cien candidatos potables en las gateras, con ganas de comerse la cancha. No es dogmático y principista: acoge en su seno a hombres ubicados en las antípodas ideológicas, aunque dispuestos, por las buenas o por las malas, a aguardar su turno y a trabajar coordinadamente cuando la tormenta arrecia y cuando el que manda tiene claro el horizonte y buena sintonía con la mayoría electoral. Casi nadie, por cuestiones del pasado, queda fuera del colectivo, y nadie se rasga las vestiduras por hacerse amigo de un enemigo de antes, o por codearse con un dirigente que piensa el país desde la otra orilla.
El radicalismo posmoderno tuvo estómago delicado, y así lo pagó. No pudo tolerar las diferencias internas y expulsó de sus filas a los opuestos, que a su vez se transformaron en estómagos delicados incapaces de digerir las mínimas discrepancias. Y así hasta el infinito. Es decir, hasta la atomización y la anécdota. Como la izquierda argentina, una diáspora interminable y minoritaria con dirigentes inflexibles que se pelean por palabras vacías.
Sin dominar la materia, sin vocación ni visión política, sin sentido común, sin pragmatismo y sin humildad, sin capacidad para acordar lo mínimo ni para construir una idea, la oposición se juega en una comuna, es decir, en una baldosa.
Hasta Néstor Kirchner está decepcionado de la oposición. Admite, a regañadientes, que ninguna democracia exitosa económica e institucionalmente prospera con partido único y sin alternancias ni bipartidismo. Sabe que, si no evoluciona por afuera, una oposición de centroderecha surgirá tarde o temprano del propio peronismo y que sobrevendrán como siempre la crueldad, el destripamiento, la lucha sin cuartel y la amnistía y, al final, la cohesión. La guerra peronista hace temblar a los peronistas que detentan el poder, porque saben que del otro lado no hay muchachos testimoniales con la valija armada al lado de la cama, sino políticos con hambre que quieren cambiar la historia.
Sólo se cambia la historia con ese apetito insaciable, con esa pasión que un frío gerente no puede gerenciar. Tal vez ni siquiera pueda comprender.
La nueva política no puede madurar en manos de los no políticos.
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