sábado, diciembre 22, 2007

DESAFÍOS 2008: Cambio climático impone nuevo orden mundial

Por Mario Osava

La humanidad afronta otra vez una amenaza de hecatombe. Al terror de un gatillo fácil con arsenales nucleares le sucedió la inquietante posibilidad de pasar el punto crítico de recalentamiento de la Tierra, lo cual jaquea tradicionales coaliciones intergubernamentales y conceptos geopolíticos.

El juego internacional de poderes aún no asimiló como preponderante la crisis climática, pese a su gravedad y prioridad inmediata para la supervivencia humana, ya reconocidas en la retórica diplomática. Siguen las viejas divisiones y disputas establecidas por cuestiones estratégicas, económicas, comerciales e ideológicas.

Brasil, por ejemplo, debería aliarse con la Unión Europea (UE) para "formar una alianza virtuosa y responsable", y no seguir al lado de China, el país que más gases invernadero emite desde el año pasado y con una actitud "irresponsable" hacia el clima, dijo a IPS Eduardo Viola, profesor de relaciones internacionales en la Universidad de Brasilia.

En la opinión de este pionero en estudios de seguridad climática global en Brasil, sólo la cooperación entre los mayores emisores de gases invernadero podrá generar condiciones para evitar el cambio climático peligroso, con la temperatura planetaria subiendo más de dos grados en el correr de este siglo.

Eso dependerá, por ejemplo, de que en noviembre de 2008 los estadounidenses elijan un presidente que sea capaz de asumir el liderazgo en ese desafío.

Brasil, el sexto mayor emisor del mundo, después de China, Estados Unidos, Unión Europea, India y Rusia, podría acelerar ese proceso favorable al clima aliándose a los gobiernos europeos y a Japón por "una transición a una economía de baja intensidad de carbono", asumiendo fuertes compromisos y recuperando un cierto liderazgo ambiental ejercido en los años 90, según Viola.

La singularidad de que 60 por ciento de los gases que emite son derivados de la deforestación permite a Brasil reducirlos con menores costos en comparación con los grandes emisores, destacó.

Sus emisiones de 1.000 millones de toneladas de carbono en 2004 ya bajaron más de 30 por ciento, porque el área deforestada de la Amazonia cayó a menos de la mitad en los tres últimos años.

Pero la actitud ambigua del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva le impide incluso aprovechar ese resultado para fortalecerse en las negociaciones sobre clima, lamentó Rubens Born, coordinador del no gubernamental instituto Vitae Civilis.

"Un Brasil más independiente del Grupo de los 77 (G-77) más China podría hacer que fuera distinta la historia del cambio climático", comentó a IPS.

El G-77 fue organizado en 1964 para defender intereses económicos comunes de los países en desarrollo. Pero no es funcional para la cuestión climática, porque allí están, además del agregado de China, los países exportadores de petróleo con intereses discrepantes, observó el activista.

Born regresó "decepcionado" de la conferencia de las partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, realizada del 3 al 15 de este mes en Bali, Indonesia.

El "juego político" impidió explicitar la meta de reducción de 25 a 40 por ciento de las emisiones hasta 2020 y redujo las conclusiones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) a una cita de pie de página, "debilitando el objetivo" del encuentro, criticó.

Los avances logrados, como incluir la deforestación en el régimen del clima, aclarar el fondo de adaptación y que el G-77 aliente acciones nacionales de mitigación "mensurables, comunicables y verificables" son insuficientes para impulsar negociaciones en el ritmo necesario. Y "sólo tenemos dos años" para un acuerdo difícil, opinó.

La nueva realidad exige "otras formas de agrupar países", con criterios distintos de los tradicionales económicos o militares, falta incorporar con fuerza las exigencias ambientales y climáticas en las políticas nacionales e internacionales, sostuvo.

Brasil lucha por un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, pero nada soluciona ampliar la composición de ese organismo sin actualizar "sus funciones, su agenda, incorporándole la seguridad alimentaria y climática", sentenció.

La diplomacia brasileña enfrenta un creciente movimiento que une ambientalistas y opositores políticos en la crítica al "rezago" en sus posiciones ambientales y comerciales. La causa es la opción "ideológica por el Tercer Mundo", apuntó Viola.

Es una opinión compartida con diplomáticos y empresarios que se oponen al acercamiento de Brasilia a África, Medio Oriente y Asia, en un esfuerzo comercial supuestamente en desmedro de los mercados ricos. Son alianzas que permitieron el protagonismo brasileño en las negociaciones de un nuevo acuerdo en la Organización Mundial del Comercio.

Pero son alianzas que, llevadas al campo climático, hacen que Brasil siga "sacándole las castañas del fuego a China", según José Goldemberg, quien ocupaba la Secretaría Nacional de Ambiente en 1992, cuando fue anfitrión de la Cumbre Mundial de Río de Janeiro que aprobó las convenciones del clima y de la biodiversidad.

Es un absurdo equiparar China, hoy una potencia económica y tecnológica, a países africanos como Burundi, en cuanto a los reclamos de ayuda financiera y transferencia de tecnologías para que los países en desarrollo mitiguen y se adapten a los cambios climáticos, ponderó el físico, experto en energía, en un debate por televisión.

La crisis requiere la cooperación de todos, porque sin eso el barco se hundirá de cualquier forma y no importará quienes fueron los responsables históricos de los agujeros, sentenció.

China emitió 5.700 millones de toneladas de dióxido de carbono en 2006, superando los 5.600 millones de Estados Unidos, pero la gran diferencia está en el crecimiento anual de las emisiones, de ocho y uno por ciento respectivamente, explicó Viola, basado en datos de varias instituciones oficiales e independientes.

Los dos suman 43 por ciento de las emisiones globales. China adoptó un crecimiento económico "de alto impacto ambiental y climático", advirtió, situando ambos en el "grupo de los irresponsables" por ahora.

La seguridad climática del mundo depende de un "Gran Acuerdo" entre los 13 grandes emisores, que emiten más de 1,5 por ciento del total mundial cada uno, para una sustancial reducción de las emisiones globales de carbono, indicó Viola.

Este académico diseñó otros dos escenarios futuros: el hobbesiano (donde las naciones-estados controlan a sus poblaciones mientras que en la arena internacional, la nación más poderosa controla el orden mundial), que sería catastrófico siguiendo el cuadro actual, y el Kyoto Profundizado, con más mitigación, pero insuficiente.

El Gran Acuerdo exige "una capacidad de cooperación profunda y por largo plazo", pero la adhesión de algunos países líderes favorecería la persuasión de otros, acotó. Ya cuenta con la Unión Europea y podría incorporar a Estados Unidos después de las elecciones.

El "primer círculo" se completa con China e India (casi 11 por ciento de emisiones), donde es difícil revertir el fuerte crecimiento de las emisiones, por la dependencia de fuentes fósiles de energía.

También en el "segundo círculo" de mayores emisores, con Rusia, Brasil, Japón e Indonesia, habría dificultades en el primero de esos países, gran exportadora de petróleo y gas y cuya elite espera ganar más tierras cultivables con el calentamiento.

Japón tiene la economía de menor intensidad de carbono, emitiendo sólo 0,15 toneladas por cada 1.000 dólares de producto bruto interno, frente a 0,4 toneladas de Estados Unidos. Pero no confronta a Estados Unidos en la cuestión climática por estar bajo protección militar de esa potencia, factor que ya no constriñe a Europa, desde la disolución de la Unión Soviética.

La ecuación enfrenta muchos obstáculos, pero una alianza entre Estados Unidos, Unión Europea y Japón, con la posible adhesión de Brasil, podría ganar fuerza de persuasión, ofreciendo una contribución mayor que los demás a la mitigación del cambio climático, resume Viola esperanzado.(FIN/2007)

Entrevista a Bernardo Kliksberg


Creó el concepto de gerencia social, que cambió radicalmente el manejo de los planes contra la pobreza. Son famosas sus innovaciones sobre capital social. Bernardo Kliksberg es autor de 47 libros, asesor de la ONU, la Cepal y el BID. Aquí, analiza el fenómeno en el continente, destaca el papel de los nuevos gobiernos y advierte que el mayor desafío es la exclusión de los jóvenes.
–¿Los gobiernos progresistas que asumieron como parte de esa ola posneoliberal cambiaron la forma de manejar la pobreza?

–Lo primero que hay que destacar es que hay un mandato muy claro de la ciudadanía latinoamericana, que explica en parte los cambios políticos que se produjeron en el último tiempo, y que es la lucha contra la pobreza. Según el último Latinobarómetro, la encuesta que se hace en toda América latina, el 89 por ciento de los latinoamericanos dice que está en total desacuerdo o en desacuerdo con los niveles de desigualdad. Hoy la pobreza es superior a la de 1980, a pesar de los cambios políticos y los últimos cuatro años de bonanza económica.

–¿El porcentaje o la pobreza total?

–Los números absolutos, que es lo importante, porque es la vida de la gente. No es contar caramelos. En 1980, había 137 millones de pobres. Actualmente hay 205. Porcentualmente se redujo de 40 a 38,5, pero desde el punto de vista de la vida de la gente hay 70 millones de pobres más. En 1980 había 72 millones de indigentes y actualmente son 79 millones.

–¿Y qué ocurre con la desigualdad?

–La gente es cada vez más consciente de que América latina es muy desigual, que es la región más desigual del planeta. No la más pobre; sí la más desigual. Los datos son muy claros. La distancia entre el diez por ciento de mayores ingresos y el diez por ciento de menores ingresos es de 50 a 1. En España es de 10 a 1, y en Noruega de 6 a 1. Eso significa que un porcentaje vive como en Europa, tiene las mejores condiciones de acceso a la salud, las mejores universidades, tiene todo, y un porcentaje no tiene agua potable, ni alcantarillas, no come y se muere. Y no es sólo una cuestión de distribución del ingreso. América latina tiene la tercera parte del agua limpia del planeta y en este momento hay 128 millones de personas sin instalacione sanitarias. Esto significa la muerte de niños por falta de condiciones de salud. Y es un costo sobre la política de salud, una irracionalidad económica total. Lo que se “ahorra” por no poner una instalación sanitaria se gasta por el otro lado. Hay además 60 millones de personas sin agua potable y 210 millones que reciben aguas servidas. La diarrea infantil en estas zonas es un factor de riesgo de salud tremendo. Y eso ocurre en el continente más rico del mundo en agua limpia. Otra contradicción: América latina produce alimentos para alimentar tres veces a su población, y en este momento el 16 por ciento de todos los chicos de América latina sufre de desnutrición crónica y hay 53 millones de personas con hambre. Esas son desigualdades profundas, que no son solo las desigualdades de ingreso: la falta de acceso a agua, a alimentación, a educación. El Coeficiente de Gini, que mide la desigualdad, es el más alto del mundo: 0,56. Pero si se toma el Coeficiente de Gini de distribución de la tierra, de acceso a la salud, de acceso a la educación, de acceso a Internet, los valores son aún peores.

–Teniendo en cuenta esta situación, ¿qué han hecho los gobiernos?

–A eso iba. El agotamiento del neoliberalismo abrió una primavera de discusión. Hay un mandato social claro de combatir la pobreza, aunque sea tumultuoso. Recordemos que, desde 1993 hasta hoy, 13 presidentes latinoamericanos no pudieron completar sus períodos de gobierno. En este contexto, las políticas sociales que llevan a cabo los nuevos gobiernos son claramente mejores que las anteriores. Y los resultados avalan esto. En términos porcentuales y absolutos, hubo mejoras. Y hay buenas intenciones. El eje de la política social en muchos países, como Argentina, Brasil, Chile o México, son los programas de transferencia de renta condicionada. Esto significa que el Estado transfiere dinero a las familias a cambio de una contraprestación, que en general es la educación de los niños y la asistencia al médico. Esto ha demostrado ser bastante eficiente. Actualmente hay 80 millones de latinoamericanos que están recibiendo transferencias condicionadas.

–¿80 millones?

–Sí. El programa Bolsa Familia, en Brasil, llega a 12 millones de familias, 44 millones de personas.

–¿Y cómo funcionan?

–Bastante bien. Un aspecto central es que han cambiado el foco. Antes, el foco era individual: se trabajaba con los niños, con las madres, a veces con los jóvenes. Hoy estos programas apuntan a la familia. Bolsa Familia, el programa argentino Jefas y Jefes, que ahora es el Plan Familias, el programa chileno, que implica un contrato entre el Estado y las familias, o el Plan Oportunidades de México. Todos apuntan a las familias.

–¿Por qué es mejor que el foco sea la familia?

–Porque los seres humanos viven en familia. La economía se olvidó de las familias. El neoliberalismo solo ve consumidores o productores sueltos, como si la gente viviera sola. Pero las decisiones de la gente, aun las de consumo y producción, se toman en familia. Entonces que los planes vayan a las familias, en general a través de las madres, tiene un efecto de empoderamiento sobre ellas.

–¿Cómo surgieron estos programas?

–De un planteo básico. La idea fue preguntarse por qué los pobres desertan de la escuela. Hoy la escuela es pública en toda América latina y hay un aumento de la matrícula escolar, lo cual es muy positivo. Pero de cada 10 chicos, solo 4 terminan el secundario. Seis desertan, casi todos ellos pobres. ¿Por qué? Básicamente, porque trabajan. Hay 22 millones de chicos que trabajan en América latina. Para que los chicos sigan en la escuela hay que evitar que trabajen. Entonces, lo que se hizo fue simple: se le preguntó a las familias cuánto ganaba por el trabajo de los chicos. Eran monedas, claro, pero para ellos era muchísimo. El Estado, entonces, con estos planes de transferencia, les da el equivalente a lo que obtendrían por el trabajo de los niños, y un poquito más. A cambio de ese dinero, los padres tienen que garantizar que los chicos vayan a la escuela y al médico. Y funciona, porque toca un aspecto real. Frente a la queja neoliberal de que los chicos pobres no van a escuela porque los padres no los estimulan, se buscó una solución racional. La deserción escolar tiene causas complejas: el trabajo infantil, la desnutrición, la familia desarticulada. Todas son efecto de la pobreza. Los nuevos gobiernos están trabajando en eso. El caso de Kirchner es especialmente significativo.

–¿Por qué?

–Argentina pasó de un 58 por ciento de pobreza en 2000 a un 26 por ciento ahora. Una mejora fenomenal, que a nivel internacional registra pocos antecedentes. Pocos países redujeron tanta pobreza en tan poco tiempo. Se ha aumentado la inversión en salud pública y en educación. Se ha logrado la alfabetización casi total. Y la esperanza de vida ha aumentado casi un año en el último tiempo. Es un dato impresionante. Hubo avances importantes en términos de calidad de la política social, luego de una primera etapa de respuesta inmediata a la crisis. Se incorporó la descentralización, los consejos comunales. Hay resultados, en Argentina y en otros países. Pero la magnitud del problema es tan grave, la combinación de pobreza con la peor desigualdad del planeta es tan explosiva, que crea un problema muy complejo. Y eso que estamos en un período de bonanza económica de todo el continente, desde hace unos años.

–Argentina, igual que la mayoría de los países de la región, crece a buen ritmo. ¿El crecimiento económico no alcanza para combatir la pobreza?

–El crecimiento del PBI incide en la pobreza, pero de forma muy limitada si persisten grandes desigualdades. La desigualdad permea todo. En cambio, una mejora en los índices de desigualdad, aunque sea leve, tiene un enorme impacto sobre la pobreza, mucho más que el crecimiento.

–¿Qué ocurre con la pobreza extrema, la marginalidad, la pobreza más dura?

–Es lo que yo llamo las trampas de la pobreza, los destinos marcados. Un chico que nace en una villa, en una favela, en un pueblo joven de Perú, está virtualmente condenado si no hay políticas públicas agresivas que lo saquen de esa trampa. No va a terminar la primaria, no va a conseguir un empleo estable y va a sobrevivir toda la vida haciendo changuitas. Uno de los grandes desafíos de los nuevos gobiernos, que tienen apoyo popular, un mandato social claro y líderes con una trayectoria de preocupación por estos temas, donde no se han logrado avances hasta ahora, es el de los jóvenes. Es hoy una de mis grandes preocupaciones. Hoy en América latina hay un 25 por ciento de jóvenes que está fuerza del mercado de trabajo y del sistema educativo, totalmente excluidos. Son más de 50 millones. Si quieren saber de dónde viene la inseguridad, hay que mirar en esa dirección.

–¿Allí está la causa de la inseguridad?

–Claro. La cifra de homicidios por año en América latina es el doble que en los ’60. Pasó de 12 a 26 por cada 100 mil habitantes. América latina ha sido invadida y dominada por el paradigma de la mano dura, que propone un enfoque policial: si se pasa la policía de un lugar a otro, si se les dan armas largas, si se baja la edad de imputabilidad. Y la evidencia en todos los países en que se ha aplicado la mano dura es que no funciona. Por ejemplo, en El Salvador, donde hubo un plan mano dura, que por supuesto falló, ahora hay otro, al que llaman “super mano dura”. En El Salvador basta tener un tatuaje para poder ser detenido legalmente, porque se supone que esos tatuajes son los que usan las bandas, las maras. La población carcelaria creció geométricamente. Y las tasas de criminalidad siguen creciendo. No hay correlación estadística entre llenar las cárceles de gente y bajar la criminalidad. El foco tiene que estar puesto en ese 25 por ciento de jóvenes que no trabaja ni estudia. La desocupación juvenil en América latina es el doble que la general: 8,5 contra 20 por ciento. De cada 10 jóvenes, solo 4 terminan la secundaria. Y hoy, sin secundaria, no hay posibilidad entrar al mercado laboral, incluso para trabajos no calificados. Y luego el tema de la familia desarticulada. No me refiero a la familia nuclear, o las nuevas formas de familia, en esa discusión no me meto. Hablo de tener un entorno familiar, que es el mejor tutor para que los jóvenes no caigan en la delincuencia. Una investigación indica que el 67 por ciento de los jóvenes delincuentes de Uruguay vienen de familias desarticuladas. La alternativa es un enfoque integral, porque es el sistema social el que genera inclusión. Los países nórdicos tienen la tasa de delincuencia más baja del planeta y también la proporción más baja de policías por habitante.

–¿Es posible enfrentar con una mirada progresista las teorías de la mano dura?

–Sí, con un enfoque integral. No estamos entendiendo que la criminalidad va a seguir subiendo si no se resuelven estas cosas. Se ven todos los días los casos aislados, crueles. La televisión muestra caso por caso, pero no se ve el conjunto. Por eso tienen fuerza las propuestas como la de Blumberg. Pero si no se encara de forma integral el problema, sobre todo el de los jóvenes excluidos, no habrá soluciones. Eso no quiere decir que todos los jóvenes pobres sean delincuentes, pero sí que son vulnerables, se transforman en mano de obra disponible, se juntan entre ellos, porque no hay otro lugar que los acoja. Una encuesta en Guatemala consultó a los integrantes de las bandas, las maras, por qué estaban allí si sabían que los iba a matar la policía, sus compañeros, la mara rival. Y la respuesta es: ¿dónde quiere que esté? No tienen otro lugar. En El Salvador, una investigación llegó a la conclusión de que el único contacto que tienen los jóvenes de las maras con el Estado es la policía. Ni la escuela, ni el hospital, ni el maestro. La policía. Es lo único que conocen del Estado. Entonces, una de las prioridades de las políticas sociales debería ser ésta. Los gobiernos progresistas de América latina han avanzado mucho, pero aún faltan muchas cosas por hacer. Este universo de jóvenes excluidos debería ser una de sus prioridades.

Fuente: Página 12 Por: José Natanson

Entrevista a Bernardo Kliksberg


Creó el concepto de gerencia social, que cambió radicalmente el manejo de los planes contra la pobreza. Son famosas sus innovaciones sobre capital social. Bernardo Kliksberg es autor de 47 libros, asesor de la ONU, la Cepal y el BID. Aquí, analiza el fenómeno en el continente, destaca el papel de los nuevos gobiernos y advierte que el mayor desafío es la exclusión de los jóvenes.
–¿Los gobiernos progresistas que asumieron como parte de esa ola posneoliberal cambiaron la forma de manejar la pobreza?

–Lo primero que hay que destacar es que hay un mandato muy claro de la ciudadanía latinoamericana, que explica en parte los cambios políticos que se produjeron en el último tiempo, y que es la lucha contra la pobreza. Según el último Latinobarómetro, la encuesta que se hace en toda América latina, el 89 por ciento de los latinoamericanos dice que está en total desacuerdo o en desacuerdo con los niveles de desigualdad. Hoy la pobreza es superior a la de 1980, a pesar de los cambios políticos y los últimos cuatro años de bonanza económica.

–¿El porcentaje o la pobreza total?

–Los números absolutos, que es lo importante, porque es la vida de la gente. No es contar caramelos. En 1980, había 137 millones de pobres. Actualmente hay 205. Porcentualmente se redujo de 40 a 38,5, pero desde el punto de vista de la vida de la gente hay 70 millones de pobres más. En 1980 había 72 millones de indigentes y actualmente son 79 millones.

–¿Y qué ocurre con la desigualdad?

–La gente es cada vez más consciente de que América latina es muy desigual, que es la región más desigual del planeta. No la más pobre; sí la más desigual. Los datos son muy claros. La distancia entre el diez por ciento de mayores ingresos y el diez por ciento de menores ingresos es de 50 a 1. En España es de 10 a 1, y en Noruega de 6 a 1. Eso significa que un porcentaje vive como en Europa, tiene las mejores condiciones de acceso a la salud, las mejores universidades, tiene todo, y un porcentaje no tiene agua potable, ni alcantarillas, no come y se muere. Y no es sólo una cuestión de distribución del ingreso. América latina tiene la tercera parte del agua limpia del planeta y en este momento hay 128 millones de personas sin instalacione sanitarias. Esto significa la muerte de niños por falta de condiciones de salud. Y es un costo sobre la política de salud, una irracionalidad económica total. Lo que se “ahorra” por no poner una instalación sanitaria se gasta por el otro lado. Hay además 60 millones de personas sin agua potable y 210 millones que reciben aguas servidas. La diarrea infantil en estas zonas es un factor de riesgo de salud tremendo. Y eso ocurre en el continente más rico del mundo en agua limpia. Otra contradicción: América latina produce alimentos para alimentar tres veces a su población, y en este momento el 16 por ciento de todos los chicos de América latina sufre de desnutrición crónica y hay 53 millones de personas con hambre. Esas son desigualdades profundas, que no son solo las desigualdades de ingreso: la falta de acceso a agua, a alimentación, a educación. El Coeficiente de Gini, que mide la desigualdad, es el más alto del mundo: 0,56. Pero si se toma el Coeficiente de Gini de distribución de la tierra, de acceso a la salud, de acceso a la educación, de acceso a Internet, los valores son aún peores.

–Teniendo en cuenta esta situación, ¿qué han hecho los gobiernos?

–A eso iba. El agotamiento del neoliberalismo abrió una primavera de discusión. Hay un mandato social claro de combatir la pobreza, aunque sea tumultuoso. Recordemos que, desde 1993 hasta hoy, 13 presidentes latinoamericanos no pudieron completar sus períodos de gobierno. En este contexto, las políticas sociales que llevan a cabo los nuevos gobiernos son claramente mejores que las anteriores. Y los resultados avalan esto. En términos porcentuales y absolutos, hubo mejoras. Y hay buenas intenciones. El eje de la política social en muchos países, como Argentina, Brasil, Chile o México, son los programas de transferencia de renta condicionada. Esto significa que el Estado transfiere dinero a las familias a cambio de una contraprestación, que en general es la educación de los niños y la asistencia al médico. Esto ha demostrado ser bastante eficiente. Actualmente hay 80 millones de latinoamericanos que están recibiendo transferencias condicionadas.

–¿80 millones?

–Sí. El programa Bolsa Familia, en Brasil, llega a 12 millones de familias, 44 millones de personas.

–¿Y cómo funcionan?

–Bastante bien. Un aspecto central es que han cambiado el foco. Antes, el foco era individual: se trabajaba con los niños, con las madres, a veces con los jóvenes. Hoy estos programas apuntan a la familia. Bolsa Familia, el programa argentino Jefas y Jefes, que ahora es el Plan Familias, el programa chileno, que implica un contrato entre el Estado y las familias, o el Plan Oportunidades de México. Todos apuntan a las familias.

–¿Por qué es mejor que el foco sea la familia?

–Porque los seres humanos viven en familia. La economía se olvidó de las familias. El neoliberalismo solo ve consumidores o productores sueltos, como si la gente viviera sola. Pero las decisiones de la gente, aun las de consumo y producción, se toman en familia. Entonces que los planes vayan a las familias, en general a través de las madres, tiene un efecto de empoderamiento sobre ellas.

–¿Cómo surgieron estos programas?

–De un planteo básico. La idea fue preguntarse por qué los pobres desertan de la escuela. Hoy la escuela es pública en toda América latina y hay un aumento de la matrícula escolar, lo cual es muy positivo. Pero de cada 10 chicos, solo 4 terminan el secundario. Seis desertan, casi todos ellos pobres. ¿Por qué? Básicamente, porque trabajan. Hay 22 millones de chicos que trabajan en América latina. Para que los chicos sigan en la escuela hay que evitar que trabajen. Entonces, lo que se hizo fue simple: se le preguntó a las familias cuánto ganaba por el trabajo de los chicos. Eran monedas, claro, pero para ellos era muchísimo. El Estado, entonces, con estos planes de transferencia, les da el equivalente a lo que obtendrían por el trabajo de los niños, y un poquito más. A cambio de ese dinero, los padres tienen que garantizar que los chicos vayan a la escuela y al médico. Y funciona, porque toca un aspecto real. Frente a la queja neoliberal de que los chicos pobres no van a escuela porque los padres no los estimulan, se buscó una solución racional. La deserción escolar tiene causas complejas: el trabajo infantil, la desnutrición, la familia desarticulada. Todas son efecto de la pobreza. Los nuevos gobiernos están trabajando en eso. El caso de Kirchner es especialmente significativo.

–¿Por qué?

–Argentina pasó de un 58 por ciento de pobreza en 2000 a un 26 por ciento ahora. Una mejora fenomenal, que a nivel internacional registra pocos antecedentes. Pocos países redujeron tanta pobreza en tan poco tiempo. Se ha aumentado la inversión en salud pública y en educación. Se ha logrado la alfabetización casi total. Y la esperanza de vida ha aumentado casi un año en el último tiempo. Es un dato impresionante. Hubo avances importantes en términos de calidad de la política social, luego de una primera etapa de respuesta inmediata a la crisis. Se incorporó la descentralización, los consejos comunales. Hay resultados, en Argentina y en otros países. Pero la magnitud del problema es tan grave, la combinación de pobreza con la peor desigualdad del planeta es tan explosiva, que crea un problema muy complejo. Y eso que estamos en un período de bonanza económica de todo el continente, desde hace unos años.

–Argentina, igual que la mayoría de los países de la región, crece a buen ritmo. ¿El crecimiento económico no alcanza para combatir la pobreza?

–El crecimiento del PBI incide en la pobreza, pero de forma muy limitada si persisten grandes desigualdades. La desigualdad permea todo. En cambio, una mejora en los índices de desigualdad, aunque sea leve, tiene un enorme impacto sobre la pobreza, mucho más que el crecimiento.

–¿Qué ocurre con la pobreza extrema, la marginalidad, la pobreza más dura?

–Es lo que yo llamo las trampas de la pobreza, los destinos marcados. Un chico que nace en una villa, en una favela, en un pueblo joven de Perú, está virtualmente condenado si no hay políticas públicas agresivas que lo saquen de esa trampa. No va a terminar la primaria, no va a conseguir un empleo estable y va a sobrevivir toda la vida haciendo changuitas. Uno de los grandes desafíos de los nuevos gobiernos, que tienen apoyo popular, un mandato social claro y líderes con una trayectoria de preocupación por estos temas, donde no se han logrado avances hasta ahora, es el de los jóvenes. Es hoy una de mis grandes preocupaciones. Hoy en América latina hay un 25 por ciento de jóvenes que está fuerza del mercado de trabajo y del sistema educativo, totalmente excluidos. Son más de 50 millones. Si quieren saber de dónde viene la inseguridad, hay que mirar en esa dirección.

–¿Allí está la causa de la inseguridad?

–Claro. La cifra de homicidios por año en América latina es el doble que en los ’60. Pasó de 12 a 26 por cada 100 mil habitantes. América latina ha sido invadida y dominada por el paradigma de la mano dura, que propone un enfoque policial: si se pasa la policía de un lugar a otro, si se les dan armas largas, si se baja la edad de imputabilidad. Y la evidencia en todos los países en que se ha aplicado la mano dura es que no funciona. Por ejemplo, en El Salvador, donde hubo un plan mano dura, que por supuesto falló, ahora hay otro, al que llaman “super mano dura”. En El Salvador basta tener un tatuaje para poder ser detenido legalmente, porque se supone que esos tatuajes son los que usan las bandas, las maras. La población carcelaria creció geométricamente. Y las tasas de criminalidad siguen creciendo. No hay correlación estadística entre llenar las cárceles de gente y bajar la criminalidad. El foco tiene que estar puesto en ese 25 por ciento de jóvenes que no trabaja ni estudia. La desocupación juvenil en América latina es el doble que la general: 8,5 contra 20 por ciento. De cada 10 jóvenes, solo 4 terminan la secundaria. Y hoy, sin secundaria, no hay posibilidad entrar al mercado laboral, incluso para trabajos no calificados. Y luego el tema de la familia desarticulada. No me refiero a la familia nuclear, o las nuevas formas de familia, en esa discusión no me meto. Hablo de tener un entorno familiar, que es el mejor tutor para que los jóvenes no caigan en la delincuencia. Una investigación indica que el 67 por ciento de los jóvenes delincuentes de Uruguay vienen de familias desarticuladas. La alternativa es un enfoque integral, porque es el sistema social el que genera inclusión. Los países nórdicos tienen la tasa de delincuencia más baja del planeta y también la proporción más baja de policías por habitante.

–¿Es posible enfrentar con una mirada progresista las teorías de la mano dura?

–Sí, con un enfoque integral. No estamos entendiendo que la criminalidad va a seguir subiendo si no se resuelven estas cosas. Se ven todos los días los casos aislados, crueles. La televisión muestra caso por caso, pero no se ve el conjunto. Por eso tienen fuerza las propuestas como la de Blumberg. Pero si no se encara de forma integral el problema, sobre todo el de los jóvenes excluidos, no habrá soluciones. Eso no quiere decir que todos los jóvenes pobres sean delincuentes, pero sí que son vulnerables, se transforman en mano de obra disponible, se juntan entre ellos, porque no hay otro lugar que los acoja. Una encuesta en Guatemala consultó a los integrantes de las bandas, las maras, por qué estaban allí si sabían que los iba a matar la policía, sus compañeros, la mara rival. Y la respuesta es: ¿dónde quiere que esté? No tienen otro lugar. En El Salvador, una investigación llegó a la conclusión de que el único contacto que tienen los jóvenes de las maras con el Estado es la policía. Ni la escuela, ni el hospital, ni el maestro. La policía. Es lo único que conocen del Estado. Entonces, una de las prioridades de las políticas sociales debería ser ésta. Los gobiernos progresistas de América latina han avanzado mucho, pero aún faltan muchas cosas por hacer. Este universo de jóvenes excluidos debería ser una de sus prioridades.

Fuente: Página 12 Por: José Natanson

Italia: nuevas perspectivas para el “carbón limpio”

La cuestión energética constituye un importante problema para el sistema productivo italiano. En los últimos años, la polémica a cerca de la utilización del “carbón limpio” se ha hecho mucho más intensa. El “carbón limpio” se obtiene a través de una nueva forma de purificación de los combustibles y promete importantes ventajas (aunque también desventajas) para productores y consumidores.


La cuestión de la energía constituye desde siempre una espina clavada en el sistema productivo italiano, pues, al margen de las dinámicas vinculadas al uso de la energía nuclear, el aprovechamiento de los recursos ha condicionado siempre la política del país. Actualmente la producción energética italiana se compone de una mezcla de aceite y gas (cerca del 60%), fuentes renovables (15'2%, comprendido el sector hidroeléctrico), derivados del petróleo (14%) y carbón, cuya producción representa el 11% de las necesidades energéticas del país, con niveles que oscilan entre el 10% y el 25%. En cualquier caso, sobresalen claramente dos factores: en primer lugar, la dependencia respecto a las fuentes de aprovisionamento externas, sobre todo del gas natural, lo que tiene claras repercusiones tanto a nivel económico como geopolítico; en segundo lugar, la enorme incidencia de los hidrocarburos en todo el cuadro energético del país. Todo este panorama, que separa claramente a Italia del resto de los países europeos, se remonta a las políticas adoptadas durante los años 70 y 80, consecuencia, primero, de la crisis petrolífera de 1973 y, segundo, del referéndum sobre la cuestión nuclear de 1987. Estos acontecimientos determinaron un desplazamiento cada vez más marcado hacia el uso del metano y de los gases naturales, relegando a un segundo plano la utilización del carbón y eliminando completamente el suministro proporcionado por las centrales atómicas.
Carbón limpio: el caso italiano

Desde hace algunos años ha comenzado a abrirse paso una alternativa consistente en el aprovechamiento del carbón limpio. De forma general, se trata de una técnica que consiste en la “purificación” de los fósiles de los elementos químicos con el fin de obtener un material más homogéneo que pueda ser tratado posteriormente, a lo largo de sus sucesivos estadios de elaboración. Aunque la comunidad científica no se pone de acuerdo a la hora de valorar dicho proceso, desde el punto de vista económico el carbón parece contar con un respaldo general. Al menos eso es lo que ha quedado plasmado en el informe sobre Perspectivas Energéticas Mundiales (World Energy Outlook) presentado el pasado mes de noviembre en un Congreso celebrado en Roma, en el que se ha establecido como objetivo primordial llamar la atención de los países sobre la situación energética mundial. Es en este encuentro en el que Italia ha pasado oficialmente a formar parte de la Asociación Global de Energía Nuclear, iniciativa ideada por Washington para el desarrollo de avanzadas tecnologías nucleares de cuarta generación. Se trata de un acuerdo bilateral en materia de investigación y desarrollo que, en palabras de Bersani, Ministro de Desarrollo Económico, “implicará un intercambio recíproco de información sobre tecnologías energéticas del sector, especialmente sobre el uso de carbón limpio y energía nuclear, además de hidrógeno y bioenergía”. El énfasis en este caso recae sobre el carbón limpio más que sobre la energía nuclear, ya que se espera poder fomentar nuevos desarrollos, hasta el momento confinados exclusivamente al mundo de la investigación. Al margen del Congreso, Bersani afirmó que Italia necesita mayores niveles de carbón y que un incremento del 11 al 38% de la producción podría satisfacer las necesidades del país y disminuir la dependencia de los suministros externos.

El ingreso de Italia en la Asociación Global de Energía Nuclear, de la que forman parte también Rusia, China, Francia y Japón, refleja, por lo tanto, una tendencia general de revalorización de la combustión fósil, una revalorización mencionada también por George W. Bush en su último discurso ante el Congreso americano. A pesar de que el mínimo común denominador de la GNEP esté representado por la energía atómica, el carbón limpio es señalado por la misma organización como una fuente fundamental para las futuras estrategias energéticas. Como confirmación de esta tendencia pueden señalarse los dos siguientes factores. En primer lugar, durante el 2007 las estimaciones señalaban un incremento de la producción mundial de carbón de un 7%, con un total de aproximadamente 6.000 millones de toneladas producidas; dicho resultado ha sido corroborado por la relativa estabilidad de los precios, que han registrado en los últimos años variaciones mínimas, originadas casi exclusivamente por causas exógenas (aumento de los costes de transporte). Si se compara con las oscilaciones y con las incertidumbres del petróleo y del gas natural, esta tendencia no puede más que inclinar la balanza a favor del carbón. En segundo lugar, síntoma de esta evolución es el anuncio del Presidente Ruso Vladimir Putin del desarrollo de un plan de conversión de 16 centrales de gas en centrales productoras de carbón, que deberían conseguir, para el 2015, un incremento de la producción de energía fósil del actual 15% a un 35%, lo cual permitiría dirigir el superávit de gas hacia los mercados exteriores más rentables. Dicha lógica se encuentra vinculada más a la esfera económica que a la ecológica, y, por lo tanto, pone de relieve la existencia de motivaciones más profundas para apoyar la explotación del carbón limpio.
Los protagonistas del carbón limpio en Italia

¿Cuáles son, por lo tanto, en Italia, los principales protagonistas implicados a nivel económico en el sector del carbón limpio? Se puede hablar de una pluralidad de sujetos, con modalidades de participación y gestión diferentes. En primera linea se encuentra Enel, cuyo papel es de fundamental importancia, tal y como se verá con profundidad a continuación. Además, en materia de gestión y búsqueda, destacan por su activo esfuerzo algunos entes y sujetos con participación estatal como Enea (Ente para las Nuevas Tecnologías, la Energía y el Ambiente), Sogin (Sociedad de Gestión de Plantas Nucleares) y Cesi Ricerca. Tales sociedades han desarrollado y desarrollan todavía un rol fundamental en el estudio y promoción de la explotación del carbón limpio en Italia, a través de una actividad de lobby sobre la que algunas áreas del panorama político italiano han expresado sus reservas. De hecho, estos sujetos han desarrollado un papel activo en la promoción de la Asociación Global de Energía Nuclear, ya desde las primeras negociaciones para la adhesión en noviembre de 2006.

A nivel privado la competición parece concernir casi exclusivamente a Enel y Finmeccanica; esta última, de hecho, opera en el sector de la energía a través de la sociedad participativa Anslado, que tanto en Italia como en el resto del mundo se ocupa de la construcción y la gestión de plantas de gas, carbón y nucleares. La empresa recientemente ha invertido aproximadamente 45 millones de dólares en la construcción de una nueva central en Rusia, en colaboración con el coloso Gazprom, y ha realizado una diversificación de su estrategia productiva con el fin de liberar recursos para el desarrollo del carbón limpio.

Enel todavía representa la realidad punta del sector, gracias a una mezcla de inversiones y conocimientos. De hecho, la empresa está realizando una radical y discutida reestructuración de las principales plantas de producción, situadas en Civitavecchia y Brindisi, con el objetivo de incrementar la utilización de carbón limpio y el porcentaje de energía producida con éste. En palabras del Consejero Delegado del grupo, Fulvio Conti, las modificaciones estructurales aplicadas deberían conducir en los próximos años a una reducción unitaria de los costes de entre el 20 y el 30%, igualando los costes energéticos a los niveles medios europeos. Esta reducción, según la propia empresa, podría liberar recursos y permitir así la inversión en fuentes renovables como la energía solar o eólica.

El incremento de la utilización de carbón, sobre todo en la central de Civitaecchia, cuenta con una fuerte oposición por parte de la población, las sociedades locales y las organizaciones ambientales. Precisamente hace pocos días, activistas de Greenpeace realizaron una protesta simbólica delante de la central nuclear de Torre Valdaliga Norte, subrayando la peligrosidad de la estructura y recordando los objetivos del Protocolo de Kyoto. Esta protesta fue apoyada por gran parte de los habitantes e instituciones de la zona y ha sido avivada a través de Internet, donde han surgido numerosos portales que se han manifestado en contra del uso del coque.

La situación es diferente en Cerdeña, donde el presidente de la región, Renato Soru, ha dado luz verde a la construcción de una nueva central de carbón limpio, que sustituirá a las anteriores plantas de gas. La estructura utilizará el material de las minas de Sulcis y empleará una nueva tecnología denominada CoHyGen. Este procedimiento permite la separación del hidrógeno presente en el carbón y su utilización con fines productivos, optimizando los recursos y garantizando una disminución de los costes. El proyecto ha sido desarrollado por Sotacarbo, sociedad líder en tecnologías de extracción, en colaboración con Enea y Ansaldo Ricerche, y podría ser utilizado en el futuro también en plantas situadas fuera de Cerdeña.
Conclusiones

No parece existir un consenso, a nivel científico y social, acerca del carbón limpio. Las inversiones y los esfuerzos de las grandes empresas, como Enel y Ansaldo reflejan la voluntad de conseguir este objetivo, con el fin de optimizar la producción de energía en Italia y obtener significativos incrementos en la facturación. De hecho, la dimensión económica del proceso puesto en marcha es tangible, e inevitablemente condicionará tanto las dinámicas del mercado energético italiano como las políticas gubernamentales sobre dicha materia. Por otro lado, la atención a la evolución del sector, así como el respeto al protocolo de Kyoto, indican un interés hacia un retorno neto al carbón, que presenta menores costes de producción y menores riesgos geopolíticos. El continuo aumento del precio del petróleo y las tensiones en Asia Central y en Europa del Este podrían jugar un papel fundamental en la política energética del país durante los próximos años.

Italia: nuevas perspectivas para el “carbón limpio”

La cuestión energética constituye un importante problema para el sistema productivo italiano. En los últimos años, la polémica a cerca de la utilización del “carbón limpio” se ha hecho mucho más intensa. El “carbón limpio” se obtiene a través de una nueva forma de purificación de los combustibles y promete importantes ventajas (aunque también desventajas) para productores y consumidores.


La cuestión de la energía constituye desde siempre una espina clavada en el sistema productivo italiano, pues, al margen de las dinámicas vinculadas al uso de la energía nuclear, el aprovechamiento de los recursos ha condicionado siempre la política del país. Actualmente la producción energética italiana se compone de una mezcla de aceite y gas (cerca del 60%), fuentes renovables (15'2%, comprendido el sector hidroeléctrico), derivados del petróleo (14%) y carbón, cuya producción representa el 11% de las necesidades energéticas del país, con niveles que oscilan entre el 10% y el 25%. En cualquier caso, sobresalen claramente dos factores: en primer lugar, la dependencia respecto a las fuentes de aprovisionamento externas, sobre todo del gas natural, lo que tiene claras repercusiones tanto a nivel económico como geopolítico; en segundo lugar, la enorme incidencia de los hidrocarburos en todo el cuadro energético del país. Todo este panorama, que separa claramente a Italia del resto de los países europeos, se remonta a las políticas adoptadas durante los años 70 y 80, consecuencia, primero, de la crisis petrolífera de 1973 y, segundo, del referéndum sobre la cuestión nuclear de 1987. Estos acontecimientos determinaron un desplazamiento cada vez más marcado hacia el uso del metano y de los gases naturales, relegando a un segundo plano la utilización del carbón y eliminando completamente el suministro proporcionado por las centrales atómicas.
Carbón limpio: el caso italiano

Desde hace algunos años ha comenzado a abrirse paso una alternativa consistente en el aprovechamiento del carbón limpio. De forma general, se trata de una técnica que consiste en la “purificación” de los fósiles de los elementos químicos con el fin de obtener un material más homogéneo que pueda ser tratado posteriormente, a lo largo de sus sucesivos estadios de elaboración. Aunque la comunidad científica no se pone de acuerdo a la hora de valorar dicho proceso, desde el punto de vista económico el carbón parece contar con un respaldo general. Al menos eso es lo que ha quedado plasmado en el informe sobre Perspectivas Energéticas Mundiales (World Energy Outlook) presentado el pasado mes de noviembre en un Congreso celebrado en Roma, en el que se ha establecido como objetivo primordial llamar la atención de los países sobre la situación energética mundial. Es en este encuentro en el que Italia ha pasado oficialmente a formar parte de la Asociación Global de Energía Nuclear, iniciativa ideada por Washington para el desarrollo de avanzadas tecnologías nucleares de cuarta generación. Se trata de un acuerdo bilateral en materia de investigación y desarrollo que, en palabras de Bersani, Ministro de Desarrollo Económico, “implicará un intercambio recíproco de información sobre tecnologías energéticas del sector, especialmente sobre el uso de carbón limpio y energía nuclear, además de hidrógeno y bioenergía”. El énfasis en este caso recae sobre el carbón limpio más que sobre la energía nuclear, ya que se espera poder fomentar nuevos desarrollos, hasta el momento confinados exclusivamente al mundo de la investigación. Al margen del Congreso, Bersani afirmó que Italia necesita mayores niveles de carbón y que un incremento del 11 al 38% de la producción podría satisfacer las necesidades del país y disminuir la dependencia de los suministros externos.

El ingreso de Italia en la Asociación Global de Energía Nuclear, de la que forman parte también Rusia, China, Francia y Japón, refleja, por lo tanto, una tendencia general de revalorización de la combustión fósil, una revalorización mencionada también por George W. Bush en su último discurso ante el Congreso americano. A pesar de que el mínimo común denominador de la GNEP esté representado por la energía atómica, el carbón limpio es señalado por la misma organización como una fuente fundamental para las futuras estrategias energéticas. Como confirmación de esta tendencia pueden señalarse los dos siguientes factores. En primer lugar, durante el 2007 las estimaciones señalaban un incremento de la producción mundial de carbón de un 7%, con un total de aproximadamente 6.000 millones de toneladas producidas; dicho resultado ha sido corroborado por la relativa estabilidad de los precios, que han registrado en los últimos años variaciones mínimas, originadas casi exclusivamente por causas exógenas (aumento de los costes de transporte). Si se compara con las oscilaciones y con las incertidumbres del petróleo y del gas natural, esta tendencia no puede más que inclinar la balanza a favor del carbón. En segundo lugar, síntoma de esta evolución es el anuncio del Presidente Ruso Vladimir Putin del desarrollo de un plan de conversión de 16 centrales de gas en centrales productoras de carbón, que deberían conseguir, para el 2015, un incremento de la producción de energía fósil del actual 15% a un 35%, lo cual permitiría dirigir el superávit de gas hacia los mercados exteriores más rentables. Dicha lógica se encuentra vinculada más a la esfera económica que a la ecológica, y, por lo tanto, pone de relieve la existencia de motivaciones más profundas para apoyar la explotación del carbón limpio.
Los protagonistas del carbón limpio en Italia

¿Cuáles son, por lo tanto, en Italia, los principales protagonistas implicados a nivel económico en el sector del carbón limpio? Se puede hablar de una pluralidad de sujetos, con modalidades de participación y gestión diferentes. En primera linea se encuentra Enel, cuyo papel es de fundamental importancia, tal y como se verá con profundidad a continuación. Además, en materia de gestión y búsqueda, destacan por su activo esfuerzo algunos entes y sujetos con participación estatal como Enea (Ente para las Nuevas Tecnologías, la Energía y el Ambiente), Sogin (Sociedad de Gestión de Plantas Nucleares) y Cesi Ricerca. Tales sociedades han desarrollado y desarrollan todavía un rol fundamental en el estudio y promoción de la explotación del carbón limpio en Italia, a través de una actividad de lobby sobre la que algunas áreas del panorama político italiano han expresado sus reservas. De hecho, estos sujetos han desarrollado un papel activo en la promoción de la Asociación Global de Energía Nuclear, ya desde las primeras negociaciones para la adhesión en noviembre de 2006.

A nivel privado la competición parece concernir casi exclusivamente a Enel y Finmeccanica; esta última, de hecho, opera en el sector de la energía a través de la sociedad participativa Anslado, que tanto en Italia como en el resto del mundo se ocupa de la construcción y la gestión de plantas de gas, carbón y nucleares. La empresa recientemente ha invertido aproximadamente 45 millones de dólares en la construcción de una nueva central en Rusia, en colaboración con el coloso Gazprom, y ha realizado una diversificación de su estrategia productiva con el fin de liberar recursos para el desarrollo del carbón limpio.

Enel todavía representa la realidad punta del sector, gracias a una mezcla de inversiones y conocimientos. De hecho, la empresa está realizando una radical y discutida reestructuración de las principales plantas de producción, situadas en Civitavecchia y Brindisi, con el objetivo de incrementar la utilización de carbón limpio y el porcentaje de energía producida con éste. En palabras del Consejero Delegado del grupo, Fulvio Conti, las modificaciones estructurales aplicadas deberían conducir en los próximos años a una reducción unitaria de los costes de entre el 20 y el 30%, igualando los costes energéticos a los niveles medios europeos. Esta reducción, según la propia empresa, podría liberar recursos y permitir así la inversión en fuentes renovables como la energía solar o eólica.

El incremento de la utilización de carbón, sobre todo en la central de Civitaecchia, cuenta con una fuerte oposición por parte de la población, las sociedades locales y las organizaciones ambientales. Precisamente hace pocos días, activistas de Greenpeace realizaron una protesta simbólica delante de la central nuclear de Torre Valdaliga Norte, subrayando la peligrosidad de la estructura y recordando los objetivos del Protocolo de Kyoto. Esta protesta fue apoyada por gran parte de los habitantes e instituciones de la zona y ha sido avivada a través de Internet, donde han surgido numerosos portales que se han manifestado en contra del uso del coque.

La situación es diferente en Cerdeña, donde el presidente de la región, Renato Soru, ha dado luz verde a la construcción de una nueva central de carbón limpio, que sustituirá a las anteriores plantas de gas. La estructura utilizará el material de las minas de Sulcis y empleará una nueva tecnología denominada CoHyGen. Este procedimiento permite la separación del hidrógeno presente en el carbón y su utilización con fines productivos, optimizando los recursos y garantizando una disminución de los costes. El proyecto ha sido desarrollado por Sotacarbo, sociedad líder en tecnologías de extracción, en colaboración con Enea y Ansaldo Ricerche, y podría ser utilizado en el futuro también en plantas situadas fuera de Cerdeña.
Conclusiones

No parece existir un consenso, a nivel científico y social, acerca del carbón limpio. Las inversiones y los esfuerzos de las grandes empresas, como Enel y Ansaldo reflejan la voluntad de conseguir este objetivo, con el fin de optimizar la producción de energía en Italia y obtener significativos incrementos en la facturación. De hecho, la dimensión económica del proceso puesto en marcha es tangible, e inevitablemente condicionará tanto las dinámicas del mercado energético italiano como las políticas gubernamentales sobre dicha materia. Por otro lado, la atención a la evolución del sector, así como el respeto al protocolo de Kyoto, indican un interés hacia un retorno neto al carbón, que presenta menores costes de producción y menores riesgos geopolíticos. El continuo aumento del precio del petróleo y las tensiones en Asia Central y en Europa del Este podrían jugar un papel fundamental en la política energética del país durante los próximos años.

Chavez advirtió a USA: "No nos obliguen a hacer una revolución violenta en Bolivia"


Hugo Chávez amenazó nuevamente con realizar una revolución violenta, tanto en Venezuela como en Bolivia y sostuvo que su gobierno no permanecerá de brazos cruzados si llega a pasarle algo a Evo Morales. Por su parte, el mandatario boliviano tomó coraje y buscó imitar a su socio venezolano: "Este indiecito va a durar muchos años", dijo repitiendo una idea que parece estar desarrollandose cada día un poco más.


Durante su estadía en Montevideo con motivo de la XXXIV Cumbre de Mandatarios del Mercosur, Hugo Chávez no sólo se dedicó a atacar a USA y defender a Cristina de Kirchner por el inocultable escándalo de las valijas; sino que también dedicó unas palabras a su par de Bolivia, Evo Morales, quien enfrenta protestas por la aprobación de un proyecto de Constitución que incluye, entre otros puntos, una reforma agraria basada en la expropiación de tierras subutilizadas y la reelección presidencial consecutiva e indefinida.
La nueva carta constitucional, que deberá ser refrendada, fue desconocida por cinco regiones.
“Evo, que Dios te cuide y que Dios cuide a Bolivia. Ahora, a la gente que está planificando (las protestas) —y detrás de ellos el imperio norteamericano— hay que advertirles: Si en Bolivia, si a este hombre que está aquí llega a pasarle algo, si a aquel Gobierno legítimo llegaran a derrocarlo, Venezuela no se va a quedar con los brazos cruzados”, dijo Chávez.
“Le pido a Dios que eso no ocurra, porque eso puede ser un terremoto que sacuda todo el continente”, concluyó.
El presidente venezolano Hugo Chávez advirtió ayer a USA que “no nos obliguen” a hacer “una revolución violenta” en Bolivia, al margen de la Cumbre del Mercosur.
Chávez dijo a los periodistas: “Kennedy dijo una vez que las revoluciones que no son pacíficas terminan siendo violentas. Nosotros somos dos y queremos hacer la revolución en paz. No nos obliguen a hacerla en forma violenta”. Y agregó, “desde Montevideo quiero advertir al Gobierno de USA”.
“Tenemos que cuidarnos. Nos pueden sembrar drogas, nos pueden sembrar una maleta llena de dólares (en clara referencia al caso de la valija). Nos pueden sembrar una bomba también. Se trata del imperio más perverso que destroza pueblos, que miente”, dijo el venezolano.
Por su parte, el presidente boliviano, Evo Morales, se refirió a la situación política de su país y afirmó a la prensa que “el imperialismo creía que este indiecito iba a durar tres meses, pero este indiecito va a durar muchos años”.
Bolivia está sumida en una crisis política por cuatro regiones cuyos prefectos se declararon autónomos, y mantienen en vilo al país. Por otro lado, hay una crisis de confianza para invertir por parte de las empresas, lo que amenaza con dejar sin capital a Bolivia para que cumpla con sus compromisos energéticos establecidos con la Argentina y Brasil.

Chavez advirtió a USA: "No nos obliguen a hacer una revolución violenta en Bolivia"


Hugo Chávez amenazó nuevamente con realizar una revolución violenta, tanto en Venezuela como en Bolivia y sostuvo que su gobierno no permanecerá de brazos cruzados si llega a pasarle algo a Evo Morales. Por su parte, el mandatario boliviano tomó coraje y buscó imitar a su socio venezolano: "Este indiecito va a durar muchos años", dijo repitiendo una idea que parece estar desarrollandose cada día un poco más.


Durante su estadía en Montevideo con motivo de la XXXIV Cumbre de Mandatarios del Mercosur, Hugo Chávez no sólo se dedicó a atacar a USA y defender a Cristina de Kirchner por el inocultable escándalo de las valijas; sino que también dedicó unas palabras a su par de Bolivia, Evo Morales, quien enfrenta protestas por la aprobación de un proyecto de Constitución que incluye, entre otros puntos, una reforma agraria basada en la expropiación de tierras subutilizadas y la reelección presidencial consecutiva e indefinida.
La nueva carta constitucional, que deberá ser refrendada, fue desconocida por cinco regiones.
“Evo, que Dios te cuide y que Dios cuide a Bolivia. Ahora, a la gente que está planificando (las protestas) —y detrás de ellos el imperio norteamericano— hay que advertirles: Si en Bolivia, si a este hombre que está aquí llega a pasarle algo, si a aquel Gobierno legítimo llegaran a derrocarlo, Venezuela no se va a quedar con los brazos cruzados”, dijo Chávez.
“Le pido a Dios que eso no ocurra, porque eso puede ser un terremoto que sacuda todo el continente”, concluyó.
El presidente venezolano Hugo Chávez advirtió ayer a USA que “no nos obliguen” a hacer “una revolución violenta” en Bolivia, al margen de la Cumbre del Mercosur.
Chávez dijo a los periodistas: “Kennedy dijo una vez que las revoluciones que no son pacíficas terminan siendo violentas. Nosotros somos dos y queremos hacer la revolución en paz. No nos obliguen a hacerla en forma violenta”. Y agregó, “desde Montevideo quiero advertir al Gobierno de USA”.
“Tenemos que cuidarnos. Nos pueden sembrar drogas, nos pueden sembrar una maleta llena de dólares (en clara referencia al caso de la valija). Nos pueden sembrar una bomba también. Se trata del imperio más perverso que destroza pueblos, que miente”, dijo el venezolano.
Por su parte, el presidente boliviano, Evo Morales, se refirió a la situación política de su país y afirmó a la prensa que “el imperialismo creía que este indiecito iba a durar tres meses, pero este indiecito va a durar muchos años”.
Bolivia está sumida en una crisis política por cuatro regiones cuyos prefectos se declararon autónomos, y mantienen en vilo al país. Por otro lado, hay una crisis de confianza para invertir por parte de las empresas, lo que amenaza con dejar sin capital a Bolivia para que cumpla con sus compromisos energéticos establecidos con la Argentina y Brasil.

Envejece la población China

China podría perder su posición de suministrador de mano de obra barata, a raíz del constante envejecimiento de su población. Los datos corresponden al Comité Nacional sobre Envejecimiento.

En China hoy se registran 6 trabajadores activos por cada jubilado, pero esa relación podría llegar a ser de 2 por cada 1, entre los años 2030 y 2050, según los datos que maneja el gobierno.
El bajo costo de la mano de obra ha sido una de las claves del crecimiento económico de China, por lo que el dato anterior vaticina un cambio en las reglas de juego, a menos que el Gobierno ‘eche” cartas en el asunto.
Es que el estándar de vida y una batería de leyes estrictas para la planificación familiar han contribuido a que en el país haya tenido lugar un cambio demográfico.
"Las peores dificultades podrían comenzar después de 2030, cuando está previsto que llegue a su fin el dividendo demográfico (el período de transición demográfica en que existe una alta proporción de población productiva y, como resultado, una baja tasa de dependencia económica)", le dijo el subdirector del comité, Yan Qingchun, al periódico China Daily. Con menos gente de edad laboral y una mayor presión para mantener a los ancianos, la economía sufrirá si no hay un progreso importante en la productividad
Según los cálculos del Comité Nacional sobre Envejecimiento, en 2050 unos 437 millones de chinos -más de una cuarta parte de la población- tendrán más de 60 años de edad.

Envejece la población China

China podría perder su posición de suministrador de mano de obra barata, a raíz del constante envejecimiento de su población. Los datos corresponden al Comité Nacional sobre Envejecimiento.

En China hoy se registran 6 trabajadores activos por cada jubilado, pero esa relación podría llegar a ser de 2 por cada 1, entre los años 2030 y 2050, según los datos que maneja el gobierno.
El bajo costo de la mano de obra ha sido una de las claves del crecimiento económico de China, por lo que el dato anterior vaticina un cambio en las reglas de juego, a menos que el Gobierno ‘eche” cartas en el asunto.
Es que el estándar de vida y una batería de leyes estrictas para la planificación familiar han contribuido a que en el país haya tenido lugar un cambio demográfico.
"Las peores dificultades podrían comenzar después de 2030, cuando está previsto que llegue a su fin el dividendo demográfico (el período de transición demográfica en que existe una alta proporción de población productiva y, como resultado, una baja tasa de dependencia económica)", le dijo el subdirector del comité, Yan Qingchun, al periódico China Daily. Con menos gente de edad laboral y una mayor presión para mantener a los ancianos, la economía sufrirá si no hay un progreso importante en la productividad
Según los cálculos del Comité Nacional sobre Envejecimiento, en 2050 unos 437 millones de chinos -más de una cuarta parte de la población- tendrán más de 60 años de edad.

Respuestas a los e-mails

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Entrevista a Daniel Carbonetto

Entrevista a Daniel Carbonetto

viernes, diciembre 21, 2007

En Bali nadie ha querido ceder

Desde el pasado 3 de diciembre hasta el 14 del mismo mes, Bali tuvo el honor de acoger la UNFCC, la Conferencia Internacional sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas, un foro de discusión científico y político que ha reunido autoridades de todo el mundo con el fin de poner a punto una vía común y cooperativa para afrontar el cambio climático que aflige a nuestro planeta.


El encuentro, que ha contado con la participación de cerca de 10.000 delegados de todo el mundo, comenzó de la mejor manera posible, con la ratificación del tratado de Kyoto por parte de Kevin Rudd, el nuevo primer ministro australiano. Esta decisión adoptada por Canberra aisla a Estados Unidos, el último de los grandes que no ha ratificado Kyoto. Por otro lado, se ha publicado un comunicado de Ban Ki Moon, Secretario General de la Naciones Unidas, animando a todas las delegaciones fomentar una definición en sentido “verde” de la economía mundial. El desarrollo de las fuentes renovables y de las nuevas tecnologías sostenibles y eco-compatibles fomentaría la creación de nuevos mercados, gracias a la posibilidad de generar nuevos puestos de trabajo: “Los Gobiernos de todo el mundo deben adoptar una economía verde, no sólo para defender al planeta del calentamiento global, sino para crear nuevos puestos de trabajo. Si el 20% de la energía usada en Estados Unidos fuese renovable, se crearían 300.000 nuevos empleos”. Si bien el discurso del Secretario General se dirigía concretamente a Washington, la Administración estadounidense no parece haberlo tenido demasiado en cuenta, al menos en las fases iniciales de la conferencia, donde se opuso con firmeza a la definición de objetivos precisos para la reducción de los gases invernadero. Estados Unidos es responsable de 20% de las emisiones de gas invernadero de todo el planeta, pero se opone a las limitaciones por miedo a los efectos que éstas podrían tener sobre su infraestructura productiva.
China e India

Avisos dirigidos se han dirigido a China y a India, que ocupan, respectivamente, el segundo y el cuarto puesto en la escala de emisiones de gas invernadero y otros gases nocivos. La India debe hacer frente, sobre todo, a las emisiones de las instalaciones domésticas de sus inmensas ciudades de chabolas. En este país existen centenares de miles de instalaciones de bajísima eficiencia, alimentadas de estiércol bobino, que contribuyen de forma masiva a crear una nube marrón constante sobre la parte norte de la India y del Himalaya. Este fenómeno condiciona fuertemente las precipitaciones en el área, aumentando el calor atrapado en la zona y reduciendo el paso de los rayos solares. De este modo, se modifica el curso natural de los ciclos que permiten la regeneración del hielo y de las faldas acuíferas. En el Himalaya nacen los recursos que dan de beber a más de un tercio de la población del planeta, por lo que su empobrecimiento, que ya es una realidad, conducirá a la desesperación a todas las personas que dependen de esta riqueza hídrica.

China, por su parte, debe enfrentarse a su obsoleta red eléctrica, que todavía se basa en la explotación de los recursos fósiles a bajo coste, como el carbón. La renovación de las infraestructuras energéticas es una necesidad para las autoridades chinas que se están dando cuenta de los costes económicos de la contaminación. También la estructura industrial china, basada principalmente en industria pesada con tecnología anticuada, se encuentra en fase de modernización desde hace ya algunos años. Pero las tecnologías más “limpias” se encuentran en manos de los países occidentales, que tienden a concederlas sólo atendiendo a bases comerciales.

Algunos científicos sostienen que los ritmos de crecimiento de la región de “Chindia” están influyendo aún más en el calentamiento global que las emisiones estadounidenses de gas invernadero. Efectivamente, la desaparición del tercer mayor bloque de hielo del mundo, los hielos del Himalaya, además de los proyectos de explotación intensiva de los recursos hídricos de China e India junto con la presión demográfica existente en la zona, están provocando el colapso del ecosistema de la región, con consecuencias que se agravan año a año.Los daños derivados de la demolición ambiental llevada a cabo durante los pasados veinte años por parte de estas dos potencias económicas, productivas y demográficas, se están haciendo patentes de un modo tan evidente que la autoridades están poniendo en práctica planes unilaterales para contenerlos. Además de la ratificación del Protocolo de Kyoto, el Gobierno chino ha decidido unilateralmente reducir el 20% de sus emisiones antes del 2012.

Al comienzo de la Conferencia de Bali, las posiciones de India y China se mantenían aferradas a su presunto “virtuosismo”: ambas afirmaban que solicitar a los países en vías de desarrollo (PVD) una reducción de la emisión de gases invernadero por medio de la adopción de tecnologías verdes, es como mutilar un desarrollo al que tienen igual derecho que el resto de países. Sustancialmente, China e India querían asegurar que los acuerdos no tuvieran el objetivo de reconstruir la supremacía occidental sobre las economías y los modelos de desarrollo orientales. Esta convicción fue claramente expresada por la delegación china: “Nosotros contaminamos mucho, pero sólo desde hace veinte años. Occidente contamina desde hace siglos”.
Las posiciones insanables encuentran una composición común

La Conferencia se estancó hasta los últimos días, evidenciando una sustancial dicotomía entre las mentalidades de los científicos encargados de controlar la situación global y predecir posibles escenarios, y la justificación de los diplomáticos y políticos, que trataban de no comprometerse demasiado en un momento en el que debían encontrar una solución común al problema.
De hecho, el principal objetivo surgido de la conferencia de Bali ha subrayado la necesidad de hacer un esfuerzo común y global para enfrentarse a la emergencia del cambio climático, ya que de otro modo, ningún esfuerzo tendría un alcance suficiente.

Sobre estas cuestiones, Europa y los PVD, principalmente las ya mencionadas China e India, han sido capaces, después de negociaciones que parecían estancadas irremediablemente, de llegar a un acuerdo: si el esfuerzo debe ser común y global, entonces los PVD pueden implicarse para llevar a cabo nuevos modelos de desarrollo, deteniendo las emisiones de gases invernaderos con la ayuda de las potencias occidentales que se empeñan en transferir tecnología punta sobrepasando la óptica comercial. Alemania e Inglaterra son los líderes del compromiso.

La idea de un compromiso común ha sido el motor que ha permitido superar las divisiones continuas, incluso en los últimos momentos de la conferencia, durante los cualesse cruzaron acusaciones de fracasos e intentos de sabotaje con fines puramente políticos. La presencia del Secretario General y su emotivo discurso sobre las consecuencias de un posible retraso en la puesta a punto de estrategias comunes, ha contribuido muy probablemente a crear un clima de positivismo en el seno de las compañías interministeriales, que han abandonado los conflictos cruzados y han conseguido definir una “Hoja de Ruta” que sirva de guía a la lucha contra el cambio climático.

Europa, con Alemania y Reino Unido a la cabeza, ha autorizado la transferencia tecnológica de tecnología verde y ha promovido la ampliación del Fondo de Kyoto hasta 201 millones de euros (de los 37 actuales) para favorecer la implementación de soluciones tecnológicas verdes. Además Europa ha previsto una reducción unilateral del 30% de las emisiones gracias a proyectos de modernización y optimización de su infraestructuras industriales (reducción de la contaminación) y sociales (proyectos eco-sostenibles, de movilidad y consumos domésticos). China, por su parte, ha rebatido la necesidad de encontrar el camino a medias entre la reducción de emisiones y el crecimiento económico y social del que todavía necesita. En todo caso, los daños económicos originados por el cambio climático se están sintiendo fuertemente en el País del Dragón, por lo que las autoridades chinas, de forma independiente, están preparando proyectos para la salvaguardia de los ecosistemas. Estados Unidos, al comprobar su aislamiento, ha decidido dar un paso adelante en la Conferencia, aceptando firmar la Hoja de Ruta verde. Sin embargo, este documento no propone ninguna medida vinculante para la reducción de gases invernaderos y, por lo tanto, no es de extrañar que haya sido aceptado, aún con reservas, por la administración estadounidense.
Conclusiones

A pesar de haber servido para superar algunas diferencias que separaban a los países participantes en la Conferencia,de Bali no se han obtenido objetivos vinculantes, aunque sí un recorrido de citas y negociaciones, además de la concordación de un programa que conducirá a la cumbre de Copenhague de 2009, en la que se pretende poner fin de forma definitiva al problema. Al menos en teoría.

La inexistencia de indicaciones sobre las reducciones vinculadas a las emisiones no ha alterado la situación respecto al protocolo de Kyoto, una situación que sin embargo se estaba tratando de superar, definiendo ritmos de reducción drásticos y comparándolos con los niveles de emisión de los años 90. Kyoto no se ha superado, y las previsiones que se han tenido en cuenta para las catástrofes ambientales son las más “optimistas”. Frente a todo esto, han aparecido una serie de compromisos concretos dirigidos a realizar un esfuerzo común para la construcción de nuevas lógicas de desarrollo industrial. Ésta podría ser la clave para Copenhague 2009.

En Bali nadie ha querido ceder

Desde el pasado 3 de diciembre hasta el 14 del mismo mes, Bali tuvo el honor de acoger la UNFCC, la Conferencia Internacional sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas, un foro de discusión científico y político que ha reunido autoridades de todo el mundo con el fin de poner a punto una vía común y cooperativa para afrontar el cambio climático que aflige a nuestro planeta.


El encuentro, que ha contado con la participación de cerca de 10.000 delegados de todo el mundo, comenzó de la mejor manera posible, con la ratificación del tratado de Kyoto por parte de Kevin Rudd, el nuevo primer ministro australiano. Esta decisión adoptada por Canberra aisla a Estados Unidos, el último de los grandes que no ha ratificado Kyoto. Por otro lado, se ha publicado un comunicado de Ban Ki Moon, Secretario General de la Naciones Unidas, animando a todas las delegaciones fomentar una definición en sentido “verde” de la economía mundial. El desarrollo de las fuentes renovables y de las nuevas tecnologías sostenibles y eco-compatibles fomentaría la creación de nuevos mercados, gracias a la posibilidad de generar nuevos puestos de trabajo: “Los Gobiernos de todo el mundo deben adoptar una economía verde, no sólo para defender al planeta del calentamiento global, sino para crear nuevos puestos de trabajo. Si el 20% de la energía usada en Estados Unidos fuese renovable, se crearían 300.000 nuevos empleos”. Si bien el discurso del Secretario General se dirigía concretamente a Washington, la Administración estadounidense no parece haberlo tenido demasiado en cuenta, al menos en las fases iniciales de la conferencia, donde se opuso con firmeza a la definición de objetivos precisos para la reducción de los gases invernadero. Estados Unidos es responsable de 20% de las emisiones de gas invernadero de todo el planeta, pero se opone a las limitaciones por miedo a los efectos que éstas podrían tener sobre su infraestructura productiva.
China e India

Avisos dirigidos se han dirigido a China y a India, que ocupan, respectivamente, el segundo y el cuarto puesto en la escala de emisiones de gas invernadero y otros gases nocivos. La India debe hacer frente, sobre todo, a las emisiones de las instalaciones domésticas de sus inmensas ciudades de chabolas. En este país existen centenares de miles de instalaciones de bajísima eficiencia, alimentadas de estiércol bobino, que contribuyen de forma masiva a crear una nube marrón constante sobre la parte norte de la India y del Himalaya. Este fenómeno condiciona fuertemente las precipitaciones en el área, aumentando el calor atrapado en la zona y reduciendo el paso de los rayos solares. De este modo, se modifica el curso natural de los ciclos que permiten la regeneración del hielo y de las faldas acuíferas. En el Himalaya nacen los recursos que dan de beber a más de un tercio de la población del planeta, por lo que su empobrecimiento, que ya es una realidad, conducirá a la desesperación a todas las personas que dependen de esta riqueza hídrica.

China, por su parte, debe enfrentarse a su obsoleta red eléctrica, que todavía se basa en la explotación de los recursos fósiles a bajo coste, como el carbón. La renovación de las infraestructuras energéticas es una necesidad para las autoridades chinas que se están dando cuenta de los costes económicos de la contaminación. También la estructura industrial china, basada principalmente en industria pesada con tecnología anticuada, se encuentra en fase de modernización desde hace ya algunos años. Pero las tecnologías más “limpias” se encuentran en manos de los países occidentales, que tienden a concederlas sólo atendiendo a bases comerciales.

Algunos científicos sostienen que los ritmos de crecimiento de la región de “Chindia” están influyendo aún más en el calentamiento global que las emisiones estadounidenses de gas invernadero. Efectivamente, la desaparición del tercer mayor bloque de hielo del mundo, los hielos del Himalaya, además de los proyectos de explotación intensiva de los recursos hídricos de China e India junto con la presión demográfica existente en la zona, están provocando el colapso del ecosistema de la región, con consecuencias que se agravan año a año.Los daños derivados de la demolición ambiental llevada a cabo durante los pasados veinte años por parte de estas dos potencias económicas, productivas y demográficas, se están haciendo patentes de un modo tan evidente que la autoridades están poniendo en práctica planes unilaterales para contenerlos. Además de la ratificación del Protocolo de Kyoto, el Gobierno chino ha decidido unilateralmente reducir el 20% de sus emisiones antes del 2012.

Al comienzo de la Conferencia de Bali, las posiciones de India y China se mantenían aferradas a su presunto “virtuosismo”: ambas afirmaban que solicitar a los países en vías de desarrollo (PVD) una reducción de la emisión de gases invernadero por medio de la adopción de tecnologías verdes, es como mutilar un desarrollo al que tienen igual derecho que el resto de países. Sustancialmente, China e India querían asegurar que los acuerdos no tuvieran el objetivo de reconstruir la supremacía occidental sobre las economías y los modelos de desarrollo orientales. Esta convicción fue claramente expresada por la delegación china: “Nosotros contaminamos mucho, pero sólo desde hace veinte años. Occidente contamina desde hace siglos”.
Las posiciones insanables encuentran una composición común

La Conferencia se estancó hasta los últimos días, evidenciando una sustancial dicotomía entre las mentalidades de los científicos encargados de controlar la situación global y predecir posibles escenarios, y la justificación de los diplomáticos y políticos, que trataban de no comprometerse demasiado en un momento en el que debían encontrar una solución común al problema.
De hecho, el principal objetivo surgido de la conferencia de Bali ha subrayado la necesidad de hacer un esfuerzo común y global para enfrentarse a la emergencia del cambio climático, ya que de otro modo, ningún esfuerzo tendría un alcance suficiente.

Sobre estas cuestiones, Europa y los PVD, principalmente las ya mencionadas China e India, han sido capaces, después de negociaciones que parecían estancadas irremediablemente, de llegar a un acuerdo: si el esfuerzo debe ser común y global, entonces los PVD pueden implicarse para llevar a cabo nuevos modelos de desarrollo, deteniendo las emisiones de gases invernaderos con la ayuda de las potencias occidentales que se empeñan en transferir tecnología punta sobrepasando la óptica comercial. Alemania e Inglaterra son los líderes del compromiso.

La idea de un compromiso común ha sido el motor que ha permitido superar las divisiones continuas, incluso en los últimos momentos de la conferencia, durante los cualesse cruzaron acusaciones de fracasos e intentos de sabotaje con fines puramente políticos. La presencia del Secretario General y su emotivo discurso sobre las consecuencias de un posible retraso en la puesta a punto de estrategias comunes, ha contribuido muy probablemente a crear un clima de positivismo en el seno de las compañías interministeriales, que han abandonado los conflictos cruzados y han conseguido definir una “Hoja de Ruta” que sirva de guía a la lucha contra el cambio climático.

Europa, con Alemania y Reino Unido a la cabeza, ha autorizado la transferencia tecnológica de tecnología verde y ha promovido la ampliación del Fondo de Kyoto hasta 201 millones de euros (de los 37 actuales) para favorecer la implementación de soluciones tecnológicas verdes. Además Europa ha previsto una reducción unilateral del 30% de las emisiones gracias a proyectos de modernización y optimización de su infraestructuras industriales (reducción de la contaminación) y sociales (proyectos eco-sostenibles, de movilidad y consumos domésticos). China, por su parte, ha rebatido la necesidad de encontrar el camino a medias entre la reducción de emisiones y el crecimiento económico y social del que todavía necesita. En todo caso, los daños económicos originados por el cambio climático se están sintiendo fuertemente en el País del Dragón, por lo que las autoridades chinas, de forma independiente, están preparando proyectos para la salvaguardia de los ecosistemas. Estados Unidos, al comprobar su aislamiento, ha decidido dar un paso adelante en la Conferencia, aceptando firmar la Hoja de Ruta verde. Sin embargo, este documento no propone ninguna medida vinculante para la reducción de gases invernaderos y, por lo tanto, no es de extrañar que haya sido aceptado, aún con reservas, por la administración estadounidense.
Conclusiones

A pesar de haber servido para superar algunas diferencias que separaban a los países participantes en la Conferencia,de Bali no se han obtenido objetivos vinculantes, aunque sí un recorrido de citas y negociaciones, además de la concordación de un programa que conducirá a la cumbre de Copenhague de 2009, en la que se pretende poner fin de forma definitiva al problema. Al menos en teoría.

La inexistencia de indicaciones sobre las reducciones vinculadas a las emisiones no ha alterado la situación respecto al protocolo de Kyoto, una situación que sin embargo se estaba tratando de superar, definiendo ritmos de reducción drásticos y comparándolos con los niveles de emisión de los años 90. Kyoto no se ha superado, y las previsiones que se han tenido en cuenta para las catástrofes ambientales son las más “optimistas”. Frente a todo esto, han aparecido una serie de compromisos concretos dirigidos a realizar un esfuerzo común para la construcción de nuevas lógicas de desarrollo industrial. Ésta podría ser la clave para Copenhague 2009.

jueves, diciembre 20, 2007

Periodismo 2.0


El Centro Knight lanzó una guía en español para "sobrevivir en la era de la información". "El entorno tecnológico, y no los medios tradicionales, son los que redefinen el perfil y las habilidades de los periodistas", se afirma.

Por: Mariana Nisebe

Hay frases que lo resumen todo. "¿Puede cortar una palabra de su texto y pegarla en una ubicación diferente para ayudar a que la frase fluya? Entonces, tiene lo que se necesita para editar audio y video. ¿Puede enviar un archivo anexo en un correo electrónico? Entonces, tiene lo que se necesita para publicar un blog con imágenes", destaca Mark Briggs (ver recuadro), autor de " Periodismo 2.0, una guía de alfabetización digital para sobrevivir y prosperar en la era de la información" (versión completa en PDF). Un manual práctico pero con suficientes elementos teóricos para entrar en el mundo del periodismo digital. Un mundo donde el paradigma de la comunicación unidireccional de "nosotros hablamos, ustedes escuchan" se ha roto; obligando a los profesionales a adquirir nuevas habilidades para los nuevos contenidos.

El camino digital no es solo para los expertos, subraya Briggs en esta guía cuya versión en español y portugués fue lanzada por el Centro Knight para el Periodismo en las Américas de la Universidad de Texas (Austin, EE.UU): "Cualquiera que pueda usar la Web y el correo electrónico tiene las habilidades necesarias para comenzar a bloguear o construir proyectos multimedia. Ahora, todo lo que usted necesita es abrir su mente a las posibilidades y sumergir la punta del pie en el agua". Y remata: "Omita eso. Es tiempo de saltar". Y no está equivocado: Internet no sólo ha estremecido los cimientos económicos de los medios tradicionales, sino que además –y en esencia, destacan- ha abierto a la sociedad, en general, y a los periodistas, en particular, nuevas posibilidades y formas de contar historias.

El porqué de esta guía de alfabetización digital, cuyo título en inglés es "Journalism 2.0: How to Survive and Thrive, A digital literacy guide for the information age", está en que es "el entorno tecnológico, y no los medios tradicionales, el que está redefiniendo el perfil y las habilidades de los periodistas" . Y hay que estar preparado. Este manual, que es una iniciativa del J-Lab y el Knight Citizen News Network, se concretó gracias al Instituto de Periodismo Interactivo de la Universidad de Maryland (EE.UU). El periodista colombiano Guillermo Franco, traductor y prologuista de la versión en español, asegura que puede guiar a las organizaciones periodísticas que están redefiniendo su rol como generadoras de contenido, a los periodistas online a aprender por sí mismos y a las universidades reorientándolas en sus programas académicos.

La guía comienza, de hecho, explicando las características de la Web y otros conceptos básicos de tecnología, desde la web 2.0 hasta nuevos dispositivos como los iPods y su impacto en el periodismo. Luego sigue con temas tan sugestivos como nuevos métodos de reportería, para aprovechar las posibilidades que ofrece la comunidad continuamente para mejorar un servicio o fuentes de información; cómo bloguear , con principios básicos que pueden ser aplicados para ayudar a cualquier bloguero neófito a cultivar una comunidad en línea; cómo hacer grabaciones digitales de audio y podcasts; cómo tomar y manipular fotos digitales; cómo grabar y editar video para hacer reportajes o cómo escribir libretos y voces de narración para acompañarlos.

"Si usted realmente desea aprender cómo hacer periodismo digital, lo hará...", destaca Briggs. "Este manual lo guiará a lo largo del camino, descomponiendo cada habilidad y cada tecnología en lecciones digeribles, que podrá usar inmediatamente en su trabajo. Es práctico, no conceptual. Usted podrá poner en práctica la habilidad el mismo día que lea sobre ella", promete la introducción . El reconocido periodista e investigador Phil Meyer, autor del prólogo de la versión en inglés, reitera el carácter práctico de la obra: " Usted puede usarlo como un libro de recetas. Hay recetas actualizadas para toda clase de cosas digitales. Cuando lo leí, constantemente quería parar y probar algo. Por ejemplo, configurar un canal RSS, convertir mis viejas cintas de audio en archivos MP3 y cambiar mi navegador predeterminado por Mozilla Firefox".

Varios temas también están incluidos y sirven de disparador para el análisis o el debate. Por ejemplo, de acuerdo con la más reciente investigación sobre la situación del periodismo digital y los sitios Web de periódicos de América Latina, realizada este año y publicada por el Poynter Institute, "el 74% de los más importantes periódicos de la región planea integrar sus redacciones de Internet e impresa en el corto, mediano o largo plazo"; otro de los ítems, en el que coinciden Meyer y Briggs, es que cada vez serán más valiosos los periodistas que tengan más de una habilidad. " Necesitamos buenos reporteros que puedan traer herramientas apropiadas para llevar en situaciones constantemente cambiantes. En este ambiente, los periodistas que puedan hacer más de una cosa estarán en demanda. Un buen reportero sería redefinido como aquel que es suficientemente bueno en cualquier medio", dice Meyer.

Si de audiencia se habla, la guía destaca la importancia de " reconocer el cambio: ellos desean participar, así que ayúdelos". Es evidente que se necesita "un pensamiento nuevo y diferente" en las organizaciones periodísticas para sobrevivir y prosperar en este nuevo panorama de medios. Pero eso no necesariamente significa gente nueva y diferente, explica Briggs. "Este pensamiento innovador podría venir de la misma gente inteligente y dedicada que ha tenido éxito ejerciendo el periodismo desde antes de que Internet cambiara el juego", afirma. Las claves serían tres: conocer las reglas, los términos y la motivación.

Los periodistas son gente inteligente, afirma Briggs. Y agrega: "Muchos ya han aprendido cómo las tecnologías Web y digital permiten la narrativa no lineal. Han aprendido el poder de la reportería de base de datos y nuevos estilos de escritura gracias a los blogs. Entienden –incluso aprecian- el nuevo orden del mundo donde los periodistas y editores ya no sermonean a los lectores/usuarios/espectadores. Las noticias no son más una cátedra sino, verdaderamente, una conversación, vibrante en sus muchas facetas, direcciones, capas y continuidad". Por eso destaca en la introducción de esta guía: "Si usted ama el periodismo, tiene que amar el tener más herramientas a su disposición y más interacción con su audiencia y la proximidad de la desaparición de las tradicionales restricciones de tiempo y espacio". Y recalca con una frase que, una vez más, lo resume todo: "El cambio es inevitable. El progreso es opcional. El futuro es ahora".

"El" periodista digital

Mark Briggs creció en Idaho (EE.UU.), tiene 38 años y es un escritor deportivo "rescatado" que descubrió lo que Internet podía hacer por el periodismo en 1998. Desde entonces compartió el tema, con quienquiera escucharlo, a través de libros, seminarios y conferencias. Tiene una maestría en periodismo de la Universidad de Carolina del Norte y la licenciatura de la Universidad Gonzaga. Dirigió las operaciones en línea de "The Herald" como Gerente de Contenido, Líder del Equipo de Nuevos Medios y Director de Nuevos Medios; fue editor de Thenewstribune.com y actualmente es Subdirector asistente para noticias interactivas del periódico "Tacoma News Tribune", en Washington. Recibió varios premios regionales y nacionales por innovación en Internet. Vive en Tacoma con su esposa, hijo e hija.

Periodismo 2.0


El Centro Knight lanzó una guía en español para "sobrevivir en la era de la información". "El entorno tecnológico, y no los medios tradicionales, son los que redefinen el perfil y las habilidades de los periodistas", se afirma.

Por: Mariana Nisebe

Hay frases que lo resumen todo. "¿Puede cortar una palabra de su texto y pegarla en una ubicación diferente para ayudar a que la frase fluya? Entonces, tiene lo que se necesita para editar audio y video. ¿Puede enviar un archivo anexo en un correo electrónico? Entonces, tiene lo que se necesita para publicar un blog con imágenes", destaca Mark Briggs (ver recuadro), autor de " Periodismo 2.0, una guía de alfabetización digital para sobrevivir y prosperar en la era de la información" (versión completa en PDF). Un manual práctico pero con suficientes elementos teóricos para entrar en el mundo del periodismo digital. Un mundo donde el paradigma de la comunicación unidireccional de "nosotros hablamos, ustedes escuchan" se ha roto; obligando a los profesionales a adquirir nuevas habilidades para los nuevos contenidos.

El camino digital no es solo para los expertos, subraya Briggs en esta guía cuya versión en español y portugués fue lanzada por el Centro Knight para el Periodismo en las Américas de la Universidad de Texas (Austin, EE.UU): "Cualquiera que pueda usar la Web y el correo electrónico tiene las habilidades necesarias para comenzar a bloguear o construir proyectos multimedia. Ahora, todo lo que usted necesita es abrir su mente a las posibilidades y sumergir la punta del pie en el agua". Y remata: "Omita eso. Es tiempo de saltar". Y no está equivocado: Internet no sólo ha estremecido los cimientos económicos de los medios tradicionales, sino que además –y en esencia, destacan- ha abierto a la sociedad, en general, y a los periodistas, en particular, nuevas posibilidades y formas de contar historias.

El porqué de esta guía de alfabetización digital, cuyo título en inglés es "Journalism 2.0: How to Survive and Thrive, A digital literacy guide for the information age", está en que es "el entorno tecnológico, y no los medios tradicionales, el que está redefiniendo el perfil y las habilidades de los periodistas" . Y hay que estar preparado. Este manual, que es una iniciativa del J-Lab y el Knight Citizen News Network, se concretó gracias al Instituto de Periodismo Interactivo de la Universidad de Maryland (EE.UU). El periodista colombiano Guillermo Franco, traductor y prologuista de la versión en español, asegura que puede guiar a las organizaciones periodísticas que están redefiniendo su rol como generadoras de contenido, a los periodistas online a aprender por sí mismos y a las universidades reorientándolas en sus programas académicos.

La guía comienza, de hecho, explicando las características de la Web y otros conceptos básicos de tecnología, desde la web 2.0 hasta nuevos dispositivos como los iPods y su impacto en el periodismo. Luego sigue con temas tan sugestivos como nuevos métodos de reportería, para aprovechar las posibilidades que ofrece la comunidad continuamente para mejorar un servicio o fuentes de información; cómo bloguear , con principios básicos que pueden ser aplicados para ayudar a cualquier bloguero neófito a cultivar una comunidad en línea; cómo hacer grabaciones digitales de audio y podcasts; cómo tomar y manipular fotos digitales; cómo grabar y editar video para hacer reportajes o cómo escribir libretos y voces de narración para acompañarlos.

"Si usted realmente desea aprender cómo hacer periodismo digital, lo hará...", destaca Briggs. "Este manual lo guiará a lo largo del camino, descomponiendo cada habilidad y cada tecnología en lecciones digeribles, que podrá usar inmediatamente en su trabajo. Es práctico, no conceptual. Usted podrá poner en práctica la habilidad el mismo día que lea sobre ella", promete la introducción . El reconocido periodista e investigador Phil Meyer, autor del prólogo de la versión en inglés, reitera el carácter práctico de la obra: " Usted puede usarlo como un libro de recetas. Hay recetas actualizadas para toda clase de cosas digitales. Cuando lo leí, constantemente quería parar y probar algo. Por ejemplo, configurar un canal RSS, convertir mis viejas cintas de audio en archivos MP3 y cambiar mi navegador predeterminado por Mozilla Firefox".

Varios temas también están incluidos y sirven de disparador para el análisis o el debate. Por ejemplo, de acuerdo con la más reciente investigación sobre la situación del periodismo digital y los sitios Web de periódicos de América Latina, realizada este año y publicada por el Poynter Institute, "el 74% de los más importantes periódicos de la región planea integrar sus redacciones de Internet e impresa en el corto, mediano o largo plazo"; otro de los ítems, en el que coinciden Meyer y Briggs, es que cada vez serán más valiosos los periodistas que tengan más de una habilidad. " Necesitamos buenos reporteros que puedan traer herramientas apropiadas para llevar en situaciones constantemente cambiantes. En este ambiente, los periodistas que puedan hacer más de una cosa estarán en demanda. Un buen reportero sería redefinido como aquel que es suficientemente bueno en cualquier medio", dice Meyer.

Si de audiencia se habla, la guía destaca la importancia de " reconocer el cambio: ellos desean participar, así que ayúdelos". Es evidente que se necesita "un pensamiento nuevo y diferente" en las organizaciones periodísticas para sobrevivir y prosperar en este nuevo panorama de medios. Pero eso no necesariamente significa gente nueva y diferente, explica Briggs. "Este pensamiento innovador podría venir de la misma gente inteligente y dedicada que ha tenido éxito ejerciendo el periodismo desde antes de que Internet cambiara el juego", afirma. Las claves serían tres: conocer las reglas, los términos y la motivación.

Los periodistas son gente inteligente, afirma Briggs. Y agrega: "Muchos ya han aprendido cómo las tecnologías Web y digital permiten la narrativa no lineal. Han aprendido el poder de la reportería de base de datos y nuevos estilos de escritura gracias a los blogs. Entienden –incluso aprecian- el nuevo orden del mundo donde los periodistas y editores ya no sermonean a los lectores/usuarios/espectadores. Las noticias no son más una cátedra sino, verdaderamente, una conversación, vibrante en sus muchas facetas, direcciones, capas y continuidad". Por eso destaca en la introducción de esta guía: "Si usted ama el periodismo, tiene que amar el tener más herramientas a su disposición y más interacción con su audiencia y la proximidad de la desaparición de las tradicionales restricciones de tiempo y espacio". Y recalca con una frase que, una vez más, lo resume todo: "El cambio es inevitable. El progreso es opcional. El futuro es ahora".

"El" periodista digital

Mark Briggs creció en Idaho (EE.UU.), tiene 38 años y es un escritor deportivo "rescatado" que descubrió lo que Internet podía hacer por el periodismo en 1998. Desde entonces compartió el tema, con quienquiera escucharlo, a través de libros, seminarios y conferencias. Tiene una maestría en periodismo de la Universidad de Carolina del Norte y la licenciatura de la Universidad Gonzaga. Dirigió las operaciones en línea de "The Herald" como Gerente de Contenido, Líder del Equipo de Nuevos Medios y Director de Nuevos Medios; fue editor de Thenewstribune.com y actualmente es Subdirector asistente para noticias interactivas del periódico "Tacoma News Tribune", en Washington. Recibió varios premios regionales y nacionales por innovación en Internet. Vive en Tacoma con su esposa, hijo e hija.

Programa completo Money Market 14-12-07

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