domingo, diciembre 23, 2007

Michael Rogers: de profesión futurólogo


Michael Rogers ostenta el cargo de "futurista residente"del New York Times, puesto desde el cual observa las tendencias de la innovación tecnológica y busca anticipar cambios culturales a fin de adaptar el diario a los nuevos escenarios del mercado de la información."La convergencia de las comunicaciones -dice- será el próximo gran paso"


NUEVA YORK.- El nombre oficial de su cargo, hay que reconocerlo, es muy llamativo. "Futurista residente de The New York Times ". Gran título. Y lo que hace su portador, Michael Rogers, lo honra: piensa de acá a cinco años, para adaptar al que es, para muchos, el mejor diario del planeta a los cambios tecnológicos y culturales que puedan avecinarse.

Dos celulares, laptops, relaciones con Microsoft y Google, viajes periódicos a Japón y China son parte de su menú laboral. Pero Rogers prefiere definirse como un "futurista práctico", alguien que se dedica a hacer una "investigación de mercado sobre el futuro". En otras palabras, "plantear la forma que tendrá el mercado en 2012. No creo que podamos avizorar más allá, pero intento pintar un cuadro de cómo será la tecnología y lo que puede esperar la audiencia, en particular la joven".

En las alturas de su oficina en el nuevo edificio del Times , en el corazón de Manhattan, Rogers deja claro que tampoco es un ilusionista. Insiste en lo "práctico" de su trabajo, cuando no lo estrictamente monetario.

"También pienso en cómo podría ser el modelo de negocios dentro de un lustro. O déjeme plantearlo de otro modo, cuando se habla del futuro, la mayoría piensa en ´predicciones . Algo de eso es cierto. Pero otras de mis ideas buscan más forzar a la gente a que piense sobre cómo podrían cambiar las cosas en el futuro. Por eso al principio no me agradaba mi título, pero ahora veo que es bueno. Cuando voy a una reunión en el Times , para el resto no hay duda de que hablaremos sobre el futuro y los libera. Ya no tienen que pensar en cómo hacer dinero con algo, eso viene después y es muy importante, pero primero deben soltarse y hablar".

-¿Y cómo se traduce su trabajo en la vida diaria del Times ?

-Para empezar, pienso que la edición papel y online de los diarios coexistirán durante un largo tiempo. Hay quienes piensan que la online reemplazará a la de papel, pero no creo que sea cierto. El papel es un medio de comunicación único. Tiene un formato grande, no requiere electricidad, es de alta resolución, a color y descartable, características algunas que jamás tendrán sus rivales electrónicos. Si alguien anunciara hoy que tiene un nuevo medio de comunicación y describiera esas características, todos dirían que es maravilloso y útil. Eso sí: ya no lo es para muchos de los fines que los diarios tienen ahora. Tenemos que redefinir lo que hacen hoy los periódicos. Movernos más hacia el análisis, los features , y fotos y gráficos más grandes que no funcionan tan bien en los nuevos medios. Tenga en cuenta que vamos hacia pantallas cada vez más pequeñas, a teléfonos que permiten leer las noticias. Acá estamos tratando de desentrañar cómo tener un buen despliegue en esas pantallas diminutas, pero nunca tendrá la calidad y el despliegue gráfico de la edición papel.

-¿Acaso un activo -sino el más relevante- de los diarios es plasmar el eslogan del propio Times : publicar "todas las noticias que merecen ser publicadas"?

-Sí, exacto. El lunes, por ejemplo, sería el repaso de las noticias del fin de semana para quien se desconectó durante esos días. Esa es una función importante. Y también hay otras impensadas. Por ejemplo, en Japón se lanzaron unas marcas o puntos agrupados que uno puede fotografiar con el teléfono celular, lo que envía una señal que abre una página específica de Internet en el teléfono en la que aparecen datos específicos. Lo tiene una hamburguesa de McDonald s y aparecen los datos nutricionales; también algunos edificios, y permite recibir los datos de los departamentos en alquiler. En suma, una cámara en el celular permite conectar el mundo real con el mundo de Internet. Así que ahora estamos experimentando con esos pequeños códigos en la tapa del Times para que, si se le saca una foto a una nota, ello permita ver en el celular un video del redactor de esa historia contando algo más. Imagine las posibilidades.

-¿Cree que los diarios, con el lanzamiento de plataformas de videos y audios, competirán por la torta publicitaria de la televisión?

-Sí, y creo también que los canales de televisión comenzarán a crear más textos porque saben que en Internet la gente busca videos, pero también textos para leer. Así que mi respuesta es sí: cuando se sube a Internet, aumenta la competencia por la publicidad. Un dato en este sentido: el Times crea más videos cada día, de 3 o 4 minutos de duración cada uno, y creemos que en algún momento saldrán de las laptops y llegarán al living de nuestras casas, a las pantallas de televisión, y ahí sí que competiremos a fondo con la televisión. Quizá un menú de productos de 30 minutos entre los cuales se pueda elegir: sobre deportes, moda.

-¿Cree que América latina o Africa se quedarán atrás en esta movida tecnológica? Y en ese caso, ¿qué ocurrirá con los medios de esos países en relación a los de países más desarrollados?

-Dependerá en parte de la fortaleza económica de cada país, de cada medio en particular y de si hay una clase media que abrace las nuevas tecnologías. Pero por lo que he visto en el mundo en desarrollo, como en Europa del Este, cuando comenzaron a instalar Internet de alta velocidad, instalaron directamente la wireless , saltándose la etapa intermedia por cable, con lo que están en una posición en la que Estados Unidos no estará por completo hasta dentro de cinco años. Así que también hay un efecto de "salto de rana" en este campo. Mire China o Hong Kong, donde no hay muchas tarjetas de crédito, pero se están moviendo directo al uso de los teléfonos celulares como tarjetas de crédito. Está pasando en China, pero no será posible en Estados Unidos hasta 2010.

-¿Qué piensa sobre el debate que rodea a Internet? Hay académicos que creen que tanta información (y desinformación) termina atontando, rebajando el debate de las ideas a un nivel muy primitivo?

-No sé si nos está estupidizando. Pienso que atravesamos un período en el que es más difícil saber qué es verdad y qué no lo es. Un período en que cuestionamos las fuentes de información. Desde el año 2000 se observa un declive en la confianza pública en las instituciones, gobiernos, grandes empresas, periódicos Pasamos por un período en que la gente busca a alguien en quien confiar y muchos optan por confiar en los más cercanos, un amigo o un vecino, porque "el gran medio de comunicación no puede decirnos la verdad". Así que optan por formas alternativas para informarse y en eso entró el blog, que encarna un millón de nuevas formas de información, y ahora estamos con el público en medio de su lucha por determinar a quién debe creerle y a quién no. Hay mucho ruido allí afuera, lo que hace que sea más difícil que nos escuchen. Creo que nosotros, los periodistas, debemos promovernos más, explicar por qué somos buenos. Asumimos que la gente piensa que lo somos, cuando todos los demás cuerpos profesionales tienen estrategias de marketing. ¡Hasta cada fruta que sale de California la tiene! ¡Te explican por qué tenés que comer damasco! Los periodistas, por el contrario, hasta nos criticamos más en público que otras profesiones. Y necesitamos alfabetizar a la gente sobre los medios, asegurarnos de que comprenda la diferencia entre un website que financia una farmacéutica y la sección Salud del Times .

-Eso me lleva al comentario suyo más llamativo que encontré. "En 2020, la lectura será un lujo, no una necesidad". ¿Puede explicarse?

-(Carcajadas). Intentaba hacer pensar a la gente y redacté un editorial de fantasía que publicaría un diario en 2020 sobre la realidad en ese momento, es decir, dentro de 20 años. No es lo que yo pienso o con lo que esté de acuerdo, sino lo que puede ocurrir en dos décadas si continúa un hecho que hoy es una realidad: el 31 por ciento de los estudiantes universitarios no comprende el libro que lee. Observo una caída en el nivel de lectura y no creo que sea porque la gente sea más estúpida, sino que leer es más arduo que otras formas de obtener información, como el audio y el video, en el momento que desees. Esa es la otra clave de Internet hoy en día: los textos breves funcionan mejor. Los e-mails son cortos, los mensajes de texto son aún más breves. Creo que estamos ante una movida hacia textos cada vez más cortos y eso sería una pérdida.

-¿Cómo pueden integrarse las redacciones online y tradicional, que por lo general rivalizan o, por lo menos, no son muy amigas?

-Primero hay que recordar cuánto ha cambiado desde que comenzó todo esto. Al principio, los diarios esperaban a que su edición papel estuviera en la calle para subirla a su website . Ahora casi ninguno hace eso. Quedó bastante claro que si tienes una historia, la subes de inmediato a Internet. Aún hay una edición impresa, que en el caso del Times se sube cerca de las 23, que incluye toda la edición gráfica, pero la coordinación entre online y la edición tradicional lleva a que se actualicen las notas. ¿Podemos lograr, por ejemplo, que nuestro corresponsal en Paquistán la actualice para las 2 de la mañana? Eso es parte de la negociación entre los editores de online y gráfica: cómo dividir el tiempo de los redactores. Así es como, si se trata de Paquistán, un redactor que sabe mucho sobre ese país, trabajará durante el día, pero no para la edición papel, sino para subir otra nota a Internet durante la tarde. Lo mismo ocurre con el Departamento de Gráfica. Los diseñadores de la edición online se sientan con los de la gráfica para armar productos interactivos que pueden usarse en el website y publicarse, simplificados, en la edición papel.

-Usted dice que piensa de acá a 5 años. ¿Qué pasó con sus ideas y proyecciones de hace cinco años? ¿Acertó? ¿O más o menos?

-(Ríe). Creo que lo más me sorprendió fueron las redes sociales en Internet ( MySpace y otros similares). Fue algo que no esperaba, aunque siempre he notado que Internet es un medio de comunicarse tanto como un mecanismo para la difusión de contenidos. Creo que la búsqueda de publicidad, el modelo de negocios de Google, fue algo que nadie avizoró que se venía, pero que, en cuanto ocurrió, resultó obvio que tenía sentido. Y también la velocidad con que se desarrolló el Internet móvil. En 2000 teníamos tecnologías y celulares muy primitivos. Pero hablando en términos más generales, estuve en lo cierto al denominar esta década como la "década de la aceleración" porque tenemos dos líneas de desarrollo integrándose: la del mundo de Internet, que nació a fines de los años 60, y la del mundo de las computadoras personales. Y creo que el próximo elemento que habrá que sumar a la ecuación son los medios tradicionales de comunicación, como los teléfonos y las videoconferencias. El sistema de telefonía se ha mantenido más o menos alejado del mundo de las computadoras y de Internet. Esto comenzó a cambiar y creo que con la convergencia de las comunicaciones no habrá diferencias entre enviar un e-mail y hablar por teléfono. Esa convergencia será el próximo gran paso que veremos.

Por Hugo Alconada Mon

Buenos Aires caótico


Una de las principales cuestiones por resolver para lograr una mejora en el transporte metropolitano es la circulación en la Capital Federal y en los accesos.

Todos los protagonistas del sector ya empiezan a alertar que en marzo, cuando regrese la actividad escolar y salgan a la calle gran cantidad de automóviles 0 kilómetros, la circulación en la ciudad colapsará.

Ilustra un empresario de transporte que pidió no ser identificado: "No vaya a ser cosa que no me manden los subsidios", dijo.

Y continuó. "Mis colectivos tardan un 35% más que hace cinco años para hacer el mismo recorrido. Y eso que varias de mis líneas son transversales al subterráneo. Si hubiera querido mantener la frecuencia hubiese tenido que aumentar el número de colectivos en un 30%. Y no puse un coche más", resumió. Es decir, además de tardar más para recorrer el mismo camino, ahora también hay que esperar más en las paradas.

"Hay que arreglar el tránsito en la ciudad –dijo un ex funcionario nacional. No puede ser que mientras algunos pagan $ 5 la hora para estacionar, otros dejan el auto en la calle, en lugares prohibidos y nadie les dice nada."

Fuente LA NACION Argentina

Buenos Aires caótico


Una de las principales cuestiones por resolver para lograr una mejora en el transporte metropolitano es la circulación en la Capital Federal y en los accesos.

Todos los protagonistas del sector ya empiezan a alertar que en marzo, cuando regrese la actividad escolar y salgan a la calle gran cantidad de automóviles 0 kilómetros, la circulación en la ciudad colapsará.

Ilustra un empresario de transporte que pidió no ser identificado: "No vaya a ser cosa que no me manden los subsidios", dijo.

Y continuó. "Mis colectivos tardan un 35% más que hace cinco años para hacer el mismo recorrido. Y eso que varias de mis líneas son transversales al subterráneo. Si hubiera querido mantener la frecuencia hubiese tenido que aumentar el número de colectivos en un 30%. Y no puse un coche más", resumió. Es decir, además de tardar más para recorrer el mismo camino, ahora también hay que esperar más en las paradas.

"Hay que arreglar el tránsito en la ciudad –dijo un ex funcionario nacional. No puede ser que mientras algunos pagan $ 5 la hora para estacionar, otros dejan el auto en la calle, en lugares prohibidos y nadie les dice nada."

Fuente LA NACION Argentina

El dinero público destinado actualmente al sistema de transportes ya duplica al asignado antes de las privatizaciones

años ochenta. Por aquellos días se discutía si estaba bien o no, o mejor, si se justificaba el gasto que ocasionaban los déficits, que mensualmente arrastraban las empresas públicas. Y se ejemplificaba: el Estado utilizaba 1,5 millones de dólares diarios para mantener el sistema de transporte. En aquellas épocas, los únicos que necesitaban del combustible sagrado –fondos públicos– eran los viejos ferrocarriles, blancos, azules y colorados, que se arrastraban por las maltrechas vías de todo el país y los subtes porteños. Todo lo demás funcionaba con su propio sustento.

Dorado siglo XXI. Pasaron algo menos de 20 años y ya no hay discusiones por los déficits, porque hay pocas empresas públicas. Pero el dinero igual sale del fisco. El año 2007 cerrará con un número que abruma: el sistema de transporte argentino requiere actualmente una erogación diaria de por lo menos 3.012.000 millones de dólares. Y ahí no termina la cosa.

De tener sólo los ferrocarriles subsidiados y ayudar a Aerolíneas Argentinas antes de las privatizaciones, que se dieron a principios de los noventa, el actual esquema de transporte argentino pasó a necesitar del dinero público ya no sólo para los trenes y los subtes, sino también para todos los colectivos urbanos y los ómnibus de larga distancia, los camiones y los aviones.

Desde 2002 en adelante, cuando se decretó la emergencia económica y posteriormente la del transporte, el dinero que empezó a fluir con destino a la movilidad de los argentinos nunca se detuvo.

De aquellos 301 millones de pesos que se distribuyeron en 2002 –el año del debut de los subsidios, 2007 finalizará con algo más de 2463 millones de pesos, alrededor de 718% más. Y habrá más. Todavía no se computó diciembre, un mes que, generalmente es muy importante a la hora del reparto de subsidios.

Sirve, pues, poner como referencia lo que se destinó en diciembre de 2006 para el sistema de transporte. Según los datos que publica la Unidad de Control de Fideicomisos de Infraestructura (Ucofin), el último mes del año pasado, el Sistema Integrado de Transporte (SIT) repartió 214,3 millones de pesos, el aporte mensual más importante que se hizo en el año.

Bien podría decirse que las comparaciones son odiosas, pero cabe preguntarse: ¿qué se subsidiaba antes y que se subsidia ahora?

"Fácil, querido", se ufanó un ex secretario de Transporte "Antes se subsidiaba el déficit de Ferrocarriles Argentinos, que era de alrededor de 450 millones de dólares por año, para que anden trenes, en mal estado, por todo el país. Y ahora se subsidia todo, pero con dos diferencias: la primera es que hay trenes en Buenos Aires; y la segunda es que la mayoría de la guita que sale del Estado es para que viajen los porteños y los bonaerenses", finalizó.

Crudo resumen el del ex funcionario. Actualmente, hay sólo un puñado de ramales de larga distancia; todo lo demás, son accesos a Buenos Aires. Claro que mientras esto sucede, como si fuese un pasamanos, da vuelta por dos ministerios -el de Planificación Federal y el de Economía- un expediente para adjudicar las obras para construir un ramal de alta velocidad que unirá la Capital Federal con Rosario. Pero, tren bala aparte, la Argentina se ha quedado con escasos ferrocarriles y todos ellos con una dependencia absoluta del Estado.

Días pasados, un empresario del transporte graficó a este cronista la situación de una de las empresas que tiene la concesión de un ramal ferroviario.

"Actualmente son un gerenciador de un ramal, nada más que eso. Le digo más, lo que recaudo de boletos durante todo el año no me alcanza para pagar el sueldo de todos los boleteros que tengo que poner para venderlos y de los que controlan que se pague el boleto a la entrada y salida del anden. Me convendría no cobrar boleto. Ganaría plata", dijo el empresario. Claro está que la confesión fue formulada después de jurarle no poner sus dichos en on the record . Desde que los subsidios son el combustible, el sector se ha tornado pródigo en fuentes off the record .

Más dinero público

Según Santiago Urbiztondo, economista de la Fundación de Invesigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), el déficit de Ferrocarriles Argentinos antes de la privatización ascendía a alrededor de 1,5 millones de dólares por día.

"Hay que tener en cuenta que de todo ese dinero que se pagaba, sólo un 28% correspondía a lo que hoy se conoce como AMBA (Area Metropolitana Buenos Aires). Es decir que si se quisiera comparar lo que se destinaba antes para el transporte y lo que se destina actualmente, nos encontramos que la relación es mucho mayor. Lo que ahora se lleva millones de pesos por mes antes necesitaba 450.000 dólares por día para subsistir", dijo.

"El subsidio (directo más inversiones) post-concesión durante los 90 fue disminuyendo según se previó en las ofertas, de forma tal que en el promedio para los 10 años iniciales el monto anual sería de US$ 100 millones por ambos conceptos, llevando la relación pre y posconcesión a una reducción prácticamente del 80% comparados con el déficit de 1989, que era equivalente en términos de su importancia sobre el PBI a US$ 500 millones del año 1996", sostuvo el especialista en servicios públicos.

Llegaron los colectivos

Pero todo cambio. Sobre fines de los años noventa los contratos que unían a las concesionarias de ferrocarriles con el Estado empezaron a resquebrajarse, hasta que finalmente estallaron por el aire con la crisis.

"Ahora -prosigue otro ex secretario de Transporte- los contratos están caídos, aunque si se quisiera controlarlos, con lo que hay alcanza y sobra."

Si hay un sector que no ha tenido ningún tipo de avance ese es el de los ferrocarriles. Los ferrocarriles recibieron este año 329 millones de pesos del SIT, aunque el Tesoro destina algún que otro dinero por otra vía.

Pero con la emergencia llegaron los colectivos. Y allí el dinero se disparó.

"Actualmente el esquema es prácticamente estatal. Los colectivos son viejos, la recaudación es poca y las líneas de colectivos tienen contratos de concesión que vencen y deben ser renegociados. En muchos países este esquema está vigente: las empresas explotan un ramal y el Estado les paga por hacerlo. Pero acá es una deformación de un hecho irregular que es el tremendo peso que tienen los subsidios", dijo uno de los ex funcionarios del área.

Para Urbiztondo, el dinero que se destina ahora para el sistema de transporte es mucho mayor que el que antes se canalizaba para el mismo fin.

De acuerdo con los datos de la Ucofín, durante el año llegaron a los empresarios de los colectivos alrededor de 200 millones de pesos por mes. Todo a cambio de que no se toque la tarifa. Casualidad o no, justo el mes de las elecciones, octubre pasado, el SIT marcó su récord: repartió 421 millones de pesos.

Pero el SIT no es todo. A la cifra que allí se acumula hay que agregar otra no menor: el monto que el Estado asigna para subsidiar el gasoil de los colectivos urbanos y de larga distancia. Allí hay otro aporte directo de alrededor de $ 1000 millones.

Por Diego Cabot
Las ayudas del fisco

EL QUE SE MANTUVO
Transporte ferroviario



Desde la privatización, el sector mantuvo un sistema de subsidios operativos que desaparecería con el tiempo. Finalmente, la crisis de 2002 los volvió a establecer.


EL QUE FALTABA
Transporte aerocomercial


Era el único tipo de transporte que no recibía subsidios. El año pasado se abrió un régimen que ayuda a mejorar la ecuación de algunas rutas no rentables.Las ayudas del fisco

El dinero público destinado actualmente al sistema de transportes ya duplica al asignado antes de las privatizaciones

años ochenta. Por aquellos días se discutía si estaba bien o no, o mejor, si se justificaba el gasto que ocasionaban los déficits, que mensualmente arrastraban las empresas públicas. Y se ejemplificaba: el Estado utilizaba 1,5 millones de dólares diarios para mantener el sistema de transporte. En aquellas épocas, los únicos que necesitaban del combustible sagrado –fondos públicos– eran los viejos ferrocarriles, blancos, azules y colorados, que se arrastraban por las maltrechas vías de todo el país y los subtes porteños. Todo lo demás funcionaba con su propio sustento.

Dorado siglo XXI. Pasaron algo menos de 20 años y ya no hay discusiones por los déficits, porque hay pocas empresas públicas. Pero el dinero igual sale del fisco. El año 2007 cerrará con un número que abruma: el sistema de transporte argentino requiere actualmente una erogación diaria de por lo menos 3.012.000 millones de dólares. Y ahí no termina la cosa.

De tener sólo los ferrocarriles subsidiados y ayudar a Aerolíneas Argentinas antes de las privatizaciones, que se dieron a principios de los noventa, el actual esquema de transporte argentino pasó a necesitar del dinero público ya no sólo para los trenes y los subtes, sino también para todos los colectivos urbanos y los ómnibus de larga distancia, los camiones y los aviones.

Desde 2002 en adelante, cuando se decretó la emergencia económica y posteriormente la del transporte, el dinero que empezó a fluir con destino a la movilidad de los argentinos nunca se detuvo.

De aquellos 301 millones de pesos que se distribuyeron en 2002 –el año del debut de los subsidios, 2007 finalizará con algo más de 2463 millones de pesos, alrededor de 718% más. Y habrá más. Todavía no se computó diciembre, un mes que, generalmente es muy importante a la hora del reparto de subsidios.

Sirve, pues, poner como referencia lo que se destinó en diciembre de 2006 para el sistema de transporte. Según los datos que publica la Unidad de Control de Fideicomisos de Infraestructura (Ucofin), el último mes del año pasado, el Sistema Integrado de Transporte (SIT) repartió 214,3 millones de pesos, el aporte mensual más importante que se hizo en el año.

Bien podría decirse que las comparaciones son odiosas, pero cabe preguntarse: ¿qué se subsidiaba antes y que se subsidia ahora?

"Fácil, querido", se ufanó un ex secretario de Transporte "Antes se subsidiaba el déficit de Ferrocarriles Argentinos, que era de alrededor de 450 millones de dólares por año, para que anden trenes, en mal estado, por todo el país. Y ahora se subsidia todo, pero con dos diferencias: la primera es que hay trenes en Buenos Aires; y la segunda es que la mayoría de la guita que sale del Estado es para que viajen los porteños y los bonaerenses", finalizó.

Crudo resumen el del ex funcionario. Actualmente, hay sólo un puñado de ramales de larga distancia; todo lo demás, son accesos a Buenos Aires. Claro que mientras esto sucede, como si fuese un pasamanos, da vuelta por dos ministerios -el de Planificación Federal y el de Economía- un expediente para adjudicar las obras para construir un ramal de alta velocidad que unirá la Capital Federal con Rosario. Pero, tren bala aparte, la Argentina se ha quedado con escasos ferrocarriles y todos ellos con una dependencia absoluta del Estado.

Días pasados, un empresario del transporte graficó a este cronista la situación de una de las empresas que tiene la concesión de un ramal ferroviario.

"Actualmente son un gerenciador de un ramal, nada más que eso. Le digo más, lo que recaudo de boletos durante todo el año no me alcanza para pagar el sueldo de todos los boleteros que tengo que poner para venderlos y de los que controlan que se pague el boleto a la entrada y salida del anden. Me convendría no cobrar boleto. Ganaría plata", dijo el empresario. Claro está que la confesión fue formulada después de jurarle no poner sus dichos en on the record . Desde que los subsidios son el combustible, el sector se ha tornado pródigo en fuentes off the record .

Más dinero público

Según Santiago Urbiztondo, economista de la Fundación de Invesigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), el déficit de Ferrocarriles Argentinos antes de la privatización ascendía a alrededor de 1,5 millones de dólares por día.

"Hay que tener en cuenta que de todo ese dinero que se pagaba, sólo un 28% correspondía a lo que hoy se conoce como AMBA (Area Metropolitana Buenos Aires). Es decir que si se quisiera comparar lo que se destinaba antes para el transporte y lo que se destina actualmente, nos encontramos que la relación es mucho mayor. Lo que ahora se lleva millones de pesos por mes antes necesitaba 450.000 dólares por día para subsistir", dijo.

"El subsidio (directo más inversiones) post-concesión durante los 90 fue disminuyendo según se previó en las ofertas, de forma tal que en el promedio para los 10 años iniciales el monto anual sería de US$ 100 millones por ambos conceptos, llevando la relación pre y posconcesión a una reducción prácticamente del 80% comparados con el déficit de 1989, que era equivalente en términos de su importancia sobre el PBI a US$ 500 millones del año 1996", sostuvo el especialista en servicios públicos.

Llegaron los colectivos

Pero todo cambio. Sobre fines de los años noventa los contratos que unían a las concesionarias de ferrocarriles con el Estado empezaron a resquebrajarse, hasta que finalmente estallaron por el aire con la crisis.

"Ahora -prosigue otro ex secretario de Transporte- los contratos están caídos, aunque si se quisiera controlarlos, con lo que hay alcanza y sobra."

Si hay un sector que no ha tenido ningún tipo de avance ese es el de los ferrocarriles. Los ferrocarriles recibieron este año 329 millones de pesos del SIT, aunque el Tesoro destina algún que otro dinero por otra vía.

Pero con la emergencia llegaron los colectivos. Y allí el dinero se disparó.

"Actualmente el esquema es prácticamente estatal. Los colectivos son viejos, la recaudación es poca y las líneas de colectivos tienen contratos de concesión que vencen y deben ser renegociados. En muchos países este esquema está vigente: las empresas explotan un ramal y el Estado les paga por hacerlo. Pero acá es una deformación de un hecho irregular que es el tremendo peso que tienen los subsidios", dijo uno de los ex funcionarios del área.

Para Urbiztondo, el dinero que se destina ahora para el sistema de transporte es mucho mayor que el que antes se canalizaba para el mismo fin.

De acuerdo con los datos de la Ucofín, durante el año llegaron a los empresarios de los colectivos alrededor de 200 millones de pesos por mes. Todo a cambio de que no se toque la tarifa. Casualidad o no, justo el mes de las elecciones, octubre pasado, el SIT marcó su récord: repartió 421 millones de pesos.

Pero el SIT no es todo. A la cifra que allí se acumula hay que agregar otra no menor: el monto que el Estado asigna para subsidiar el gasoil de los colectivos urbanos y de larga distancia. Allí hay otro aporte directo de alrededor de $ 1000 millones.

Por Diego Cabot
Las ayudas del fisco

EL QUE SE MANTUVO
Transporte ferroviario



Desde la privatización, el sector mantuvo un sistema de subsidios operativos que desaparecería con el tiempo. Finalmente, la crisis de 2002 los volvió a establecer.


EL QUE FALTABA
Transporte aerocomercial


Era el único tipo de transporte que no recibía subsidios. El año pasado se abrió un régimen que ayuda a mejorar la ecuación de algunas rutas no rentables.Las ayudas del fisco

Oporto: “Tiene que haber más horas de clases”


En su segunda gestión como director general de Educación y Cultura bonaerense, Mario Oporto considera que quedó atrás el período de crisis y que viene ahora una etapa de desarrollo. Y en ese contexto de mejoría económica del país, la escuela “es la que va a hacer sustentable el crecimiento en el largo plazo”.

El funcionario y profesor de Historia destacó que uno de sus desafíos, puertas adentro de la escuela, es “empezar a trabajar sobre la extensión horaria de las jornadas de clases”.

“Ir extendiendo las horas de clases es un objetivo que plantea la ley de educación nacional y es la única manera de prolongar la escolaridad, porque no podemos seguir discutiendo sobre 180, 182 o 184 días de clases”, dijo, al mencionar uno de los temas que pretende resolver en los próximos cuatro años.

En la provincia de Buenos Aires, al igual que en todo el país, la mayoría de los 3,5 millones de alumnos reciben unas 720 horas de clases, una cantidad bastante menor que la que se dicta en Estados Unidos (958), Holanda (950), Francia (936), Chile (878) y Brasil (800), entre otros países.

La nueva ley de educación nacional establece que las escuelas primarias serán de jornada extendida o completa, es decir, con una duración superior a las actuales cuatro horas de clase por día, que en muchos casos son menos.

Según Oporto, la escuela "no puede ser la compensadora de un sistema social injusto; debe ser la formadora de los hombres y mujeres para una nación que crezca".

Esta idea, la apuesta al diálogo y el trabajo conjunto con el gobierno nacional conforman el perfil que el gobernador Daniel Scioli pretende dar a todas las áreas de su gestión.

Oporto recibió a LA NACION en el despacho que ya había ocupado entre 2001 y 2005. En dicho período, consideró, se forjaron varios cambios que su sucesora, Adriana Puiggrós, concretó en los últimos dos años, cuando él se desempeñó en la Jefatura de Gabinete.

-¿Con qué se encuentra al regresar a la cartera educativa?

-Con un programa educativo claro, que es la nueva ley provincial de Educación. No vengo con afán de generar cambios sino de ejecutar aquellos que la comunidad bonaerense determinó a través de la ley. Mi programa es la ley provincial de Educación. El gobierno de Scioli (Daniel) pone énfasis en el tema productivo. Aquí juega un papel importante la escuela técnica, a la que el gobernador decidió equipar.

-¿En dichas escuelas la inversión debe ser desde cero?

-No. Desaparecieron casi, las redujeron a un polimodal que no daba cuenta de las necesidades. Pero no hay que empezar de cero. Además, hay una ley que fija presupuesto para equiparlas.

-¿Cómo podrá revertirse la deserción escolar?

-El país tuvo cuatro años de crecimiento continuo; ahora viene la segunda generación de ese modelo, que es trabajar en temas estratégicos como educación, cultura, ciencia y tecnología. De todas maneras, sigue habiendo núcleos duros de injusticia. Habrá que trabajar más profundamente. El gran desafío es la retención, y eso implica sólidos programas sociales para aquellos que tienen mayor dificultad en permanecer en la escuela. Y mucho apoyo pedagógico para aquellos que unen a la dificultad social el fracaso escolar.

-¿Qué otros objetivos se plantea?

-En primer lugar, quiero llegar a cumplir con la obligatoriedad de la escuela inicial, desde la sala de jardín de cuatro años, y del secundario. Hay una meta social: que los chicos lleguen desde temprano a la vía escolar como experiencia de aprendizaje. Otra prioridad es ir extendiendo las horas de clases. Hay que empezar a trabajar para ello.

-¿Existen los recursos necesarios?

-Hay que construir escuelas: edificios y servicios. Y hay que hacerlo en estos cuatro años. Según un relevamiento de los gremios docentes, existen problemas de infraestructura en 1375 establecimientos, 400 de los cuales son graves.

-¿Cómo van a resolverse las tardías soluciones que las escuelas reciben para sus edificios, pese a que, en muchos casos, los recursos económicos existen?

-Tiene que ser más eficiente el rol del Estado en ese sentido. Hay que descentralizar más para que la decisión esté más cerca del lugar donde ocurren los hechos. Hay que descentralizar fondos y no problemas; profesionalizar la institución y tener un gran sistema de control. El control no sólo para la transparencia y la honestidad en el manejo de los fondos, sino también para la eficiencia.


Dos años menos de clases que en Francia
Los chicos franceses asisten a la escuela 936 horas por año

En las recientes pruebas internacionales de evaluación, la Argentina compartió los últimos lugares con Brasil, Colombia, Qatar y Azerbaiján. En el tiempo dedicado al aprendizaje escolar, sus compañeros de ruta son Turquía, Eslovenia, Paraguay y El Salvador.

Muy lejos de Finlandia, Hong Kong y Corea, los tops en calidad educativa, y también de Francia y Holanda, cuyos alumnos, a lo largo de todo el trayecto escolar, tienen el tiempo equivalente a dos años más de clases que cualquier estudiante argentino, en igual cantidad de años.

Así lo reflejan datos de la Oficina Internacional de Educación de la Unesco (IBE, por sus siglas en inglés), que obtuvo LA NACION. En los nueve años de enseñanza básica, las escuelas argentinas ofrecen unas 720 horas de clase por año en la primaria y unas 900 anuales en el primer tramo del secundario.

En el mismo período (nueve años de escolaridad), los chicos pasan 8514 horas en las escuelas de Francia y 8267 en las de Holanda.

Más que un complejo problema matemático, la ecuación arroja un resultado más que evidente; la abismal diferencia en el tiempo de exposición de los alumnos al aprendizaje.

Si se toma como referencia el sexto grado, contrastan con las 720 horas de clase por año de la primaria argentina, los casos de Liechtenstein (1020), Estados Unidos (958), Francia (936), Portugal (930), Italia (917), Gran Bretaña (893), Chile (878), Austria (870), Holanda (850), Canadá (846), Alemania (816), México (800), Brasil (800) y España (788), entre otros.

Un vistazo al estudio de la Unesco permite advertir que la mayoría de los países aumenta progresivamente las horas de clase a medida que pasan los años. Por ejemplo, los chicos de Austria tienen 630 horas de clase en primer grado; 750, en tercero; 870, en quinto; 960, en sexto; 990, en octavo (primer año del secundario), y 1020, en segundo año. Es decir, a los 14 años dedican a la escuela el doble de tiempo que en primer grado.

En la Argentina, en cambio, el régimen es más estático: 720 horas por año, de primero a sexto grado, y 900 entre séptimo grado y segundo año del secundario.

Tienen más carga horaria en el secundario México (1167), España (1120), Irlanda (1080), Holanda (1067), Francia (1026) y Austria (1020), entre otros. Y los vecinos de Chile llegan a 965 horas de clase por año.

Pérdidas efectivas

El informe del IBE recoge datos de febrero de 2007 y se basa en el tiempo dedicado por cada país al aprendizaje. Por cierto, no toma en cuenta los casos de escuelas o distritos afectados por prolongadas huelgas docentes, lo que disminuye aún más el tiempo real de enseñanza que reciben los alumnos.

Como ya publicó LA NACION, unas 14 jurisdicciones no pudieron garantizar el mínimo de 180 días de clases previsto por ley. Los casos más significativos son Salta, Neuquén y Santa Cruz, donde se perdieron 32, 39 y 45 días de clase, respectivamente.

La necesidad de ampliar la jornada escolar es admitida por el propio ministro de Educación, Juan Carlos Tedesco, que durante la discusión de la ley de educación nacional propició la inclusión del artículo 28, que fija el compromiso de establecer en las escuelas primarias la "jornada extendida o completa".

Ello quiere decir pasar de las clásicas cuatro horas de clase a un mínimo de seis, como ya ocurre en muchos colegios privados. Además, hay varios casos, en zonas castigadas por la pobreza, donde las cuatro horas de clase incluyen el tiempo destinado al comedor y tareas de asistencia social, con lo cual el tiempo de aprendizaje efectivo es bastante menor.

Pero la educación también tiene paradojas. Finlandia, el mejor en calidad educativa, tiene 542 horas, en primer grado; 684, en sexto, y 855, en noveno (siempre menos que la Argentina). Y otros países (Benín, Mauritania, Marruecos y Egipto), que no aparecen en las evaluaciones internacionales y pocos apostarían a tener como modelos, tienen tanto tiempo escolar como los más desarrollados.



Por Ximena Linares Calvo, Mariano de Vedia y Pablo Morosi

Oporto: “Tiene que haber más horas de clases”


En su segunda gestión como director general de Educación y Cultura bonaerense, Mario Oporto considera que quedó atrás el período de crisis y que viene ahora una etapa de desarrollo. Y en ese contexto de mejoría económica del país, la escuela “es la que va a hacer sustentable el crecimiento en el largo plazo”.

El funcionario y profesor de Historia destacó que uno de sus desafíos, puertas adentro de la escuela, es “empezar a trabajar sobre la extensión horaria de las jornadas de clases”.

“Ir extendiendo las horas de clases es un objetivo que plantea la ley de educación nacional y es la única manera de prolongar la escolaridad, porque no podemos seguir discutiendo sobre 180, 182 o 184 días de clases”, dijo, al mencionar uno de los temas que pretende resolver en los próximos cuatro años.

En la provincia de Buenos Aires, al igual que en todo el país, la mayoría de los 3,5 millones de alumnos reciben unas 720 horas de clases, una cantidad bastante menor que la que se dicta en Estados Unidos (958), Holanda (950), Francia (936), Chile (878) y Brasil (800), entre otros países.

La nueva ley de educación nacional establece que las escuelas primarias serán de jornada extendida o completa, es decir, con una duración superior a las actuales cuatro horas de clase por día, que en muchos casos son menos.

Según Oporto, la escuela "no puede ser la compensadora de un sistema social injusto; debe ser la formadora de los hombres y mujeres para una nación que crezca".

Esta idea, la apuesta al diálogo y el trabajo conjunto con el gobierno nacional conforman el perfil que el gobernador Daniel Scioli pretende dar a todas las áreas de su gestión.

Oporto recibió a LA NACION en el despacho que ya había ocupado entre 2001 y 2005. En dicho período, consideró, se forjaron varios cambios que su sucesora, Adriana Puiggrós, concretó en los últimos dos años, cuando él se desempeñó en la Jefatura de Gabinete.

-¿Con qué se encuentra al regresar a la cartera educativa?

-Con un programa educativo claro, que es la nueva ley provincial de Educación. No vengo con afán de generar cambios sino de ejecutar aquellos que la comunidad bonaerense determinó a través de la ley. Mi programa es la ley provincial de Educación. El gobierno de Scioli (Daniel) pone énfasis en el tema productivo. Aquí juega un papel importante la escuela técnica, a la que el gobernador decidió equipar.

-¿En dichas escuelas la inversión debe ser desde cero?

-No. Desaparecieron casi, las redujeron a un polimodal que no daba cuenta de las necesidades. Pero no hay que empezar de cero. Además, hay una ley que fija presupuesto para equiparlas.

-¿Cómo podrá revertirse la deserción escolar?

-El país tuvo cuatro años de crecimiento continuo; ahora viene la segunda generación de ese modelo, que es trabajar en temas estratégicos como educación, cultura, ciencia y tecnología. De todas maneras, sigue habiendo núcleos duros de injusticia. Habrá que trabajar más profundamente. El gran desafío es la retención, y eso implica sólidos programas sociales para aquellos que tienen mayor dificultad en permanecer en la escuela. Y mucho apoyo pedagógico para aquellos que unen a la dificultad social el fracaso escolar.

-¿Qué otros objetivos se plantea?

-En primer lugar, quiero llegar a cumplir con la obligatoriedad de la escuela inicial, desde la sala de jardín de cuatro años, y del secundario. Hay una meta social: que los chicos lleguen desde temprano a la vía escolar como experiencia de aprendizaje. Otra prioridad es ir extendiendo las horas de clases. Hay que empezar a trabajar para ello.

-¿Existen los recursos necesarios?

-Hay que construir escuelas: edificios y servicios. Y hay que hacerlo en estos cuatro años. Según un relevamiento de los gremios docentes, existen problemas de infraestructura en 1375 establecimientos, 400 de los cuales son graves.

-¿Cómo van a resolverse las tardías soluciones que las escuelas reciben para sus edificios, pese a que, en muchos casos, los recursos económicos existen?

-Tiene que ser más eficiente el rol del Estado en ese sentido. Hay que descentralizar más para que la decisión esté más cerca del lugar donde ocurren los hechos. Hay que descentralizar fondos y no problemas; profesionalizar la institución y tener un gran sistema de control. El control no sólo para la transparencia y la honestidad en el manejo de los fondos, sino también para la eficiencia.


Dos años menos de clases que en Francia
Los chicos franceses asisten a la escuela 936 horas por año

En las recientes pruebas internacionales de evaluación, la Argentina compartió los últimos lugares con Brasil, Colombia, Qatar y Azerbaiján. En el tiempo dedicado al aprendizaje escolar, sus compañeros de ruta son Turquía, Eslovenia, Paraguay y El Salvador.

Muy lejos de Finlandia, Hong Kong y Corea, los tops en calidad educativa, y también de Francia y Holanda, cuyos alumnos, a lo largo de todo el trayecto escolar, tienen el tiempo equivalente a dos años más de clases que cualquier estudiante argentino, en igual cantidad de años.

Así lo reflejan datos de la Oficina Internacional de Educación de la Unesco (IBE, por sus siglas en inglés), que obtuvo LA NACION. En los nueve años de enseñanza básica, las escuelas argentinas ofrecen unas 720 horas de clase por año en la primaria y unas 900 anuales en el primer tramo del secundario.

En el mismo período (nueve años de escolaridad), los chicos pasan 8514 horas en las escuelas de Francia y 8267 en las de Holanda.

Más que un complejo problema matemático, la ecuación arroja un resultado más que evidente; la abismal diferencia en el tiempo de exposición de los alumnos al aprendizaje.

Si se toma como referencia el sexto grado, contrastan con las 720 horas de clase por año de la primaria argentina, los casos de Liechtenstein (1020), Estados Unidos (958), Francia (936), Portugal (930), Italia (917), Gran Bretaña (893), Chile (878), Austria (870), Holanda (850), Canadá (846), Alemania (816), México (800), Brasil (800) y España (788), entre otros.

Un vistazo al estudio de la Unesco permite advertir que la mayoría de los países aumenta progresivamente las horas de clase a medida que pasan los años. Por ejemplo, los chicos de Austria tienen 630 horas de clase en primer grado; 750, en tercero; 870, en quinto; 960, en sexto; 990, en octavo (primer año del secundario), y 1020, en segundo año. Es decir, a los 14 años dedican a la escuela el doble de tiempo que en primer grado.

En la Argentina, en cambio, el régimen es más estático: 720 horas por año, de primero a sexto grado, y 900 entre séptimo grado y segundo año del secundario.

Tienen más carga horaria en el secundario México (1167), España (1120), Irlanda (1080), Holanda (1067), Francia (1026) y Austria (1020), entre otros. Y los vecinos de Chile llegan a 965 horas de clase por año.

Pérdidas efectivas

El informe del IBE recoge datos de febrero de 2007 y se basa en el tiempo dedicado por cada país al aprendizaje. Por cierto, no toma en cuenta los casos de escuelas o distritos afectados por prolongadas huelgas docentes, lo que disminuye aún más el tiempo real de enseñanza que reciben los alumnos.

Como ya publicó LA NACION, unas 14 jurisdicciones no pudieron garantizar el mínimo de 180 días de clases previsto por ley. Los casos más significativos son Salta, Neuquén y Santa Cruz, donde se perdieron 32, 39 y 45 días de clase, respectivamente.

La necesidad de ampliar la jornada escolar es admitida por el propio ministro de Educación, Juan Carlos Tedesco, que durante la discusión de la ley de educación nacional propició la inclusión del artículo 28, que fija el compromiso de establecer en las escuelas primarias la "jornada extendida o completa".

Ello quiere decir pasar de las clásicas cuatro horas de clase a un mínimo de seis, como ya ocurre en muchos colegios privados. Además, hay varios casos, en zonas castigadas por la pobreza, donde las cuatro horas de clase incluyen el tiempo destinado al comedor y tareas de asistencia social, con lo cual el tiempo de aprendizaje efectivo es bastante menor.

Pero la educación también tiene paradojas. Finlandia, el mejor en calidad educativa, tiene 542 horas, en primer grado; 684, en sexto, y 855, en noveno (siempre menos que la Argentina). Y otros países (Benín, Mauritania, Marruecos y Egipto), que no aparecen en las evaluaciones internacionales y pocos apostarían a tener como modelos, tienen tanto tiempo escolar como los más desarrollados.



Por Ximena Linares Calvo, Mariano de Vedia y Pablo Morosi

sábado, diciembre 22, 2007

"Todo está globalizado excepto el trabajo"

A esta altura de la historia, en Europa ya nadie parece poner en duda los beneficios del libre comercio, pero a la hora de hablar sobre la globalización, son pocos los académicos que se animan a alzar la voz en defensa de la liberalización de las migraciones.

Entre ellos se encuentra Blanca Sánchez Alonso, experta en la materia y profesora de la Universidad San Pablo-CEU de Madrid, que estuvo de paso en Buenos Aires invitada por el Instituto Universitario Eseade y la Fundación Ortega y Gasset.

En un dialogo con LA NACION, defendió con convicción la necesidad de liberalizar las migraciones, una idea que causa polémica en Europa, donde el apoyo a propuestas que prometen combatir la inmigración parece cobrar fuerza cada día.

-¿Piensa que los países más desarrollados aceptarían liberalizar las migraciones?

-Lo sorprendente es que desde el final de la Segunda Guerra hay todo un movimiento de organismos en favor de la liberalización del comercio, como la OMC, el Banco Mundial y el FMI. Y nadie discute sus beneficios. Pero no se ha planteado el escenario, no digo de liberalizar completamente las migraciones, pero de abrir algo más las puertas de los países avanzados al movimiento del trabajo. Los bienes se mueven, los capitales se mueven, todo esta globalizado excepto el trabajo.

-¿Piensa que el rechazo a los inmigrantes en Europa se basa más en el temor que en la realidad?

- No, es curioso. Las encuestas muestran que los mismos grupos, por ejemplo los individuos con menos ingresos, son tan opuestos a la liberalización del comercio como de las migraciones. Y ahí volvería a la paradoja de por qué los gobiernos han intentado convencer a la opinión publica de que el comercio es bueno pero lo otro no.

-¿Pero los países expulsores no podrían salir perdiendo? Perderían mano de obra joven, calificada...

-Hay todo tipo de propuestas que empiezan a plantearse cómo hacer para que regresen. Yo lo veo desde los países receptores y ahí se genera una paradoja: hay una retórica de ayuda al subdesarrollo, pero al mismo tiempo nos llevamos a los mejores. Pero captar a esta gente con movimientos de ida y vuelta sí puede contribuir. El caso de los médicos en Europa es espectacular, en lugar de invertir en la formación de sus propios médicos, se captan médicos de terceros países.

-Eso hace recordar al grupo de médicos islámicos que planearon un atentado en Gran Bretaña. ¿El choque de culturas no puede atentar contra la liberalización?

-Ese es un problema a posteriori , con el que indudablemente se debe contar, porque la integración no ha salido bien en casi ningún sitio excepto en Estados Unidos. En la situación actual, el costo de evitar que vengan más se centra en muros y barreras. A lo mejor habría que asumir otro tipo de costo, y volcarse mucho mas en la integración y en la asimilación.

-¿Qué tipo de políticas se podrían plantear en ese sentido?

-La primera obvia es la educación. Claro que alguien puede decir "eso en Inglaterra ya se hizo", pero allí se generaron escuelas en las que todo el alumnado era paquistaní, o sea, se terminó guetificando. A veces en Europa por ser excesivamente tolerantes generamos el efecto contrario, que es aislar a un grupo en vez de tratarlo como a uno más.

Por Juan Landaburu

"Todo está globalizado excepto el trabajo"

A esta altura de la historia, en Europa ya nadie parece poner en duda los beneficios del libre comercio, pero a la hora de hablar sobre la globalización, son pocos los académicos que se animan a alzar la voz en defensa de la liberalización de las migraciones.

Entre ellos se encuentra Blanca Sánchez Alonso, experta en la materia y profesora de la Universidad San Pablo-CEU de Madrid, que estuvo de paso en Buenos Aires invitada por el Instituto Universitario Eseade y la Fundación Ortega y Gasset.

En un dialogo con LA NACION, defendió con convicción la necesidad de liberalizar las migraciones, una idea que causa polémica en Europa, donde el apoyo a propuestas que prometen combatir la inmigración parece cobrar fuerza cada día.

-¿Piensa que los países más desarrollados aceptarían liberalizar las migraciones?

-Lo sorprendente es que desde el final de la Segunda Guerra hay todo un movimiento de organismos en favor de la liberalización del comercio, como la OMC, el Banco Mundial y el FMI. Y nadie discute sus beneficios. Pero no se ha planteado el escenario, no digo de liberalizar completamente las migraciones, pero de abrir algo más las puertas de los países avanzados al movimiento del trabajo. Los bienes se mueven, los capitales se mueven, todo esta globalizado excepto el trabajo.

-¿Piensa que el rechazo a los inmigrantes en Europa se basa más en el temor que en la realidad?

- No, es curioso. Las encuestas muestran que los mismos grupos, por ejemplo los individuos con menos ingresos, son tan opuestos a la liberalización del comercio como de las migraciones. Y ahí volvería a la paradoja de por qué los gobiernos han intentado convencer a la opinión publica de que el comercio es bueno pero lo otro no.

-¿Pero los países expulsores no podrían salir perdiendo? Perderían mano de obra joven, calificada...

-Hay todo tipo de propuestas que empiezan a plantearse cómo hacer para que regresen. Yo lo veo desde los países receptores y ahí se genera una paradoja: hay una retórica de ayuda al subdesarrollo, pero al mismo tiempo nos llevamos a los mejores. Pero captar a esta gente con movimientos de ida y vuelta sí puede contribuir. El caso de los médicos en Europa es espectacular, en lugar de invertir en la formación de sus propios médicos, se captan médicos de terceros países.

-Eso hace recordar al grupo de médicos islámicos que planearon un atentado en Gran Bretaña. ¿El choque de culturas no puede atentar contra la liberalización?

-Ese es un problema a posteriori , con el que indudablemente se debe contar, porque la integración no ha salido bien en casi ningún sitio excepto en Estados Unidos. En la situación actual, el costo de evitar que vengan más se centra en muros y barreras. A lo mejor habría que asumir otro tipo de costo, y volcarse mucho mas en la integración y en la asimilación.

-¿Qué tipo de políticas se podrían plantear en ese sentido?

-La primera obvia es la educación. Claro que alguien puede decir "eso en Inglaterra ya se hizo", pero allí se generaron escuelas en las que todo el alumnado era paquistaní, o sea, se terminó guetificando. A veces en Europa por ser excesivamente tolerantes generamos el efecto contrario, que es aislar a un grupo en vez de tratarlo como a uno más.

Por Juan Landaburu

El límite político que la UE no logra borrar

SLUBICE, Polonia.- A la 0.01 de ayer, la frontera entre Polonia y Alemania, uno de los límites con mayor índice de violencia sobre la Tierra, fue abierta de par en par. Sin embargo, en su mayor parte, las barreras cayeron más con un susurro que con un estallido.

A lo largo de los 450 kilómetros de la frontera, lo más notable es la relativa indiferencia al cambio.

Durante varios siglos, Polonia fue el terreno de marcha de Europa, cuando no era desmembrada y borrada del mapa por alguna combinación de Alemania, Austria y Rusia. El reino de Polonia combatió a los caballeros teutónicos incluso desde tiempos que se remontan a la Edad Media, en tanto la ofensiva relámpago de Adolf Hitler, en septiembre de 1939, aún vive en las mentes de los ancianos y en la imaginación de los jóvenes.

Cuando el ejército de Hitler fue derrotado, millones de alemanes fueron obligados a salir de las ciudades principales que ahora están en territorio polaco, como Breslau, conocida actualmente como Wroclaw. Ciudades a lo largo de los ríos Neisse y Oder, que forman la mayor parte de la frontera, se convirtieron en poblados divididos como Francfort-Slubice o Goerlitz-Zgorzelec.

El hecho de que la pacífica desarticulación de puestos fronterizos sea una cuestión ceremonial, sin alboroto, rinde testimonio del discreto éxito del proyecto de integración europea, a menudo criticado. Sin embargo, la frontera política persiste, en tanto los resentimientos históricos acechan justo bajo la superficie. Comunidades a ambos lados de los ríos siguen estando separadas cultural y lingüísticamente.

"Tras la guerra, las ciudades se dieron la espalda mutuamente , dijo Ryszard Bodziacki, el alcalde de Slubice, en otra época parte de Francfort del Oder, la ciudad oriental de Alemania, que no debe confundirse con Francfort del Meno, en Occidente.

Bodziacki está trabajando con sus contrapartes al otro lado del Oder para reintegrar a ambas ciudades, sea a través de trabajo conjunto de las fuerzas policiales y brigadas de bomberos, o mediante el envío de niños polacos a escuelas alemanas.

Esa cooperación es más fácil a partir de ayer. Los controles fronterizos terminaron debido a que Polonia oficialmente se unió a la zona sin fronteras dentro de la Unión Europea (UE) conocida como el área Schengen.

Inquietud

El movimiento desde el este de la frontera en común ha provocado inquietud en Alemania, donde la policía ha protestado por lo que, asegura, será un aumento en la delincuencia.

Pero los polacos dicen que consideran la entrada de su país como prueba de que han logrado una base al mismo nivel de sus socios del Oeste.

"Esta frontera está bien protegida , dijo Andrzej Adamczyk, el subdirector de la oficina de administración fronteriza de la guardia en la frontera polaca, que destacó que funcionarios de la UE habían aprobado el trabajo de la guardia.

En Alemania, la cobertura noticiosa sobre la apertura de la frontera ha sido en su mayor parte acerca de los alemanes que instalan cortinas de metal, alambre de púas e incluso compran armas. Pero en conversaciones con residentes locales a lo largo del camino, todo parece indicar que los que favorecen una fortificación son una minoría.

"Es razonable permitir que la gente viva y viaje libremente , dijo Christian Pfeiffer, de 30 años de edad, psicólogo que estaba en un mercado navideño en el poblado alemán de Goerlitz.

Incluso antes de estos tiempos, la frontera tan sólo era una molestia menor, cruzada con facilidad por alemanes y polacos en busca de nafta o cigarrillos más baratos, o para ir a trabajar. En la mayoría de los casos, los ciudadanos de la UE han pasado a través de los retenes con poco más que mostrar una credencial de identidad, sin necesidad de pasaporte.

"Yo creo que es algo positivo", dijo Monika Kraska, de 22 años, quien trabaja como estilista en Slubice. "Ya no habrá largas filas." Clientas alemanas visitan el diminuto salón de belleza donde ella trabaja ofreciendo cortes a bajo precio.

El notable ausente en la discusión es el temor a que los polacos crucen la frontera en grandes cantidades para quedarse con empleos alemanes. Eso no es mera coincidencia. Cuando Polonia se unió a la UE en 2004, Alemania dejó considerables obstáculos legales en su sitio para impedir que sus vecinos trabajaran allí.

Más bien, muchos trabajadores polacos, ambiciosos y con alta movilidad, se mudaron a partes más acogedoras de Europa occidental -en particular, a Gran Bretaña e Irlanda-, donde les han dado el reconocimiento por impulsar el crecimiento económico.

Por Nicholas Kulish
De The New York Times

El límite político que la UE no logra borrar

SLUBICE, Polonia.- A la 0.01 de ayer, la frontera entre Polonia y Alemania, uno de los límites con mayor índice de violencia sobre la Tierra, fue abierta de par en par. Sin embargo, en su mayor parte, las barreras cayeron más con un susurro que con un estallido.

A lo largo de los 450 kilómetros de la frontera, lo más notable es la relativa indiferencia al cambio.

Durante varios siglos, Polonia fue el terreno de marcha de Europa, cuando no era desmembrada y borrada del mapa por alguna combinación de Alemania, Austria y Rusia. El reino de Polonia combatió a los caballeros teutónicos incluso desde tiempos que se remontan a la Edad Media, en tanto la ofensiva relámpago de Adolf Hitler, en septiembre de 1939, aún vive en las mentes de los ancianos y en la imaginación de los jóvenes.

Cuando el ejército de Hitler fue derrotado, millones de alemanes fueron obligados a salir de las ciudades principales que ahora están en territorio polaco, como Breslau, conocida actualmente como Wroclaw. Ciudades a lo largo de los ríos Neisse y Oder, que forman la mayor parte de la frontera, se convirtieron en poblados divididos como Francfort-Slubice o Goerlitz-Zgorzelec.

El hecho de que la pacífica desarticulación de puestos fronterizos sea una cuestión ceremonial, sin alboroto, rinde testimonio del discreto éxito del proyecto de integración europea, a menudo criticado. Sin embargo, la frontera política persiste, en tanto los resentimientos históricos acechan justo bajo la superficie. Comunidades a ambos lados de los ríos siguen estando separadas cultural y lingüísticamente.

"Tras la guerra, las ciudades se dieron la espalda mutuamente , dijo Ryszard Bodziacki, el alcalde de Slubice, en otra época parte de Francfort del Oder, la ciudad oriental de Alemania, que no debe confundirse con Francfort del Meno, en Occidente.

Bodziacki está trabajando con sus contrapartes al otro lado del Oder para reintegrar a ambas ciudades, sea a través de trabajo conjunto de las fuerzas policiales y brigadas de bomberos, o mediante el envío de niños polacos a escuelas alemanas.

Esa cooperación es más fácil a partir de ayer. Los controles fronterizos terminaron debido a que Polonia oficialmente se unió a la zona sin fronteras dentro de la Unión Europea (UE) conocida como el área Schengen.

Inquietud

El movimiento desde el este de la frontera en común ha provocado inquietud en Alemania, donde la policía ha protestado por lo que, asegura, será un aumento en la delincuencia.

Pero los polacos dicen que consideran la entrada de su país como prueba de que han logrado una base al mismo nivel de sus socios del Oeste.

"Esta frontera está bien protegida , dijo Andrzej Adamczyk, el subdirector de la oficina de administración fronteriza de la guardia en la frontera polaca, que destacó que funcionarios de la UE habían aprobado el trabajo de la guardia.

En Alemania, la cobertura noticiosa sobre la apertura de la frontera ha sido en su mayor parte acerca de los alemanes que instalan cortinas de metal, alambre de púas e incluso compran armas. Pero en conversaciones con residentes locales a lo largo del camino, todo parece indicar que los que favorecen una fortificación son una minoría.

"Es razonable permitir que la gente viva y viaje libremente , dijo Christian Pfeiffer, de 30 años de edad, psicólogo que estaba en un mercado navideño en el poblado alemán de Goerlitz.

Incluso antes de estos tiempos, la frontera tan sólo era una molestia menor, cruzada con facilidad por alemanes y polacos en busca de nafta o cigarrillos más baratos, o para ir a trabajar. En la mayoría de los casos, los ciudadanos de la UE han pasado a través de los retenes con poco más que mostrar una credencial de identidad, sin necesidad de pasaporte.

"Yo creo que es algo positivo", dijo Monika Kraska, de 22 años, quien trabaja como estilista en Slubice. "Ya no habrá largas filas." Clientas alemanas visitan el diminuto salón de belleza donde ella trabaja ofreciendo cortes a bajo precio.

El notable ausente en la discusión es el temor a que los polacos crucen la frontera en grandes cantidades para quedarse con empleos alemanes. Eso no es mera coincidencia. Cuando Polonia se unió a la UE en 2004, Alemania dejó considerables obstáculos legales en su sitio para impedir que sus vecinos trabajaran allí.

Más bien, muchos trabajadores polacos, ambiciosos y con alta movilidad, se mudaron a partes más acogedoras de Europa occidental -en particular, a Gran Bretaña e Irlanda-, donde les han dado el reconocimiento por impulsar el crecimiento económico.

Por Nicholas Kulish
De The New York Times

Europa sin fronteras


La UE sepultó la Cortina de Hierro al incorporar ocho países del ex bloque soviético y a Malta a la zona de libre circulación


Los últimos vestigios de la Cortina de Hierro cayeron ayer con la incorporación de ocho países del antiguo bloque soviético y la isla de Malta a la zona de libre circulación de personas, establecida por los acuerdos de Schengen en la Unión Europea (UE), con lo cual ya hay 400 millones de europeos que pueden viajar sin controles fronterizos.

La esperada jornada, una verdadera vuelta de página para la historia del Viejo Continente, fue recibida con festejos, fuegos artificiales y conciertos al aire libre en todos los países de Europa central y oriental.

En Zittau, localidad de Alemania oriental, punto de encuentro con Polonia y la República Checa, la canciller alemana, Angela Merkel, en compañía de sus pares de Polonia y de la República Checa, Donald Tusk y Mirek Topolaneka, celebró la adhesión de sus vecinos al espacio de libre circulación.

"Estamos asistiendo a un momento histórico [...]. Desde Suecia hasta Italia; desde Portugal hasta las repúblicas bálticas se puede viajar sin control de pasaportes", declaró Merkel. "Es una alegría que los jóvenes vivan hoy como normal algo que fue un sueño para sus padres y sus abuelos", agregó, en referencia al convulsionado período que vivió Europa durante el siglo pasado.

"El último vestigio de la Cortina de Hierro se cae", dijo el ministro del Interior checo, Ivan Langer.

La UE había dado un importante paso para dejar atrás su sangriento pasado en 2004, con una ampliación del bloque que permitió el ingreso de Estonia, Lituania, Letonia, Polonia, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Hungría, y la isla de Malta, los nueve países que desde la medianoche de ayer no tienen más barreras fronterizas con el resto de Europa.

Todos esos países debieron cumplir dos condiciones para adherir a la zona: superar una evaluación sobre la seguridad en sus fronteras y conectar sus fuerzas de seguridad a una base informática que contiene datos de personas buscadas, desaparecidas o con prohibición de estadía al igual que los objetos robados (vehículos, armas, documentos de identidad, billetes).

Viajes ininterrumpidos

Así, 62 años después de la Segunda Guerra Mundial y de la división de Europa en dos bloques y 18 años después de la caída del Muro de Berlín, el bloque regional del Viejo Continente logró eliminar los controles fronterizos en una zona que incluye a 24 países. Ahora es posible viajar en tren o por barco desde Estonia hasta Portugal, o desde Hungría hasta Francia sin presentar el pasaporte. Según está previsto, los aeropuertos se sumarán a esta medida a partir de marzo.

Ayer, Alemania puso fin a los controles a lo largo de los cerca de 1100 kilómetros de fronteras, 646 kilómetros compartidos con la República Checa y 456 kilómetros con Polonia, una de las zonas más disputadas y dolorosas de la historia europea.

Letonia, Estonia y Lituania fueron los primeros en abrir sus fronteras, por la diferencia horaria. Miles de personas se reunieron a ambos lados de la frontera en la ciudad de Valka, Letonia, y en Valga, Estonia, a la espera del histórico momento. "Hoy nos paramos en la frontera de Letonia y Estonia", destacó el gobernador de Valka, Unda Ozolina, ante la multitud. "Este es el momento en el que Valga y Valka comenzarán a vivir realmente como una sola ciudad", añadió.

Poco después, las autoridades de Hungría y Austria concretaron oficialmente la apertura fronteriza en el cruce de Hegyeshalom. El presidente húngaro, Laszlo Solyom, dijo que la apertura de la frontera indica que las dos naciones, que estuvieron estrechamente vinculadas durante el Imperio Austro-húngaro, pueden ahora "crecer juntas nuevamente".

En casi toda Europa central, los funcionarios levantaron las barreras antes de descorchar las botellas de champaña, para marcar el desmantelamiento de la Cortina de Hierro que dividió al continente durante la Guerra Fría.

Aunque los nuevos miembros se congratulan de la adhesión, numerosos funcionarios de fronteras del Oeste, especialmente en Austria y Alemania, temen un aumento de la criminalidad.

La prensa alemana se hizo eco, además, de un auge comercial de los sistemas de alarma y puertas blindadas, mientras que el presidente del sindicato de la policía, Josef Scheuring, advirtió que la desaparición de las fronteras, especialmente la germano-polaca y la germano-checa, es, de acuerdo con su experiencia, "una invitación formulada a los delincuentes".

Los detractores denunciaron puntos débiles en la cooperación entre las policías y los guardias de fronteras, como por ejemplo la falta de compatibilidad entre los sistemas de comunicaciones por radio de los policías alemanes, polacos y checos, mientras que otros ponían en duda la capacidad de los nuevos miembros de asegurar un control eficaz en las nuevas fronteras externas de Schengen, con Rusia, Bielorrusia, Ucrania, Serbia y Croacia.

El ministro alemán del Interior, Wolfgang Schaüble, quien inauguró con su homólogo polaco Grzegorz Schetyna un nuevo centro conjunto de policía en Swiecko, en la frontera, afirmó, por su parte, que no habrá de ninguna forma "menos seguridad".

El acuerdo que permite la libre circulación de personas en la UE fue firmado en 1985 en la ciudad de Schengen, en Luxemburgo. Inicialmente incluyó a Francia, Alemania, Bélgica, Luxemburgo y Holanda, y luego fue ampliado a Italia, España, Portugal, Grecia, Austria, Dinamarca, Suecia y Finlandia, al igual que a Noruega e Islandia -que no forman parte de la UE-, y, finalmente, a los nueve países que se incorporaron ayer.

Europa sin fronteras


La UE sepultó la Cortina de Hierro al incorporar ocho países del ex bloque soviético y a Malta a la zona de libre circulación


Los últimos vestigios de la Cortina de Hierro cayeron ayer con la incorporación de ocho países del antiguo bloque soviético y la isla de Malta a la zona de libre circulación de personas, establecida por los acuerdos de Schengen en la Unión Europea (UE), con lo cual ya hay 400 millones de europeos que pueden viajar sin controles fronterizos.

La esperada jornada, una verdadera vuelta de página para la historia del Viejo Continente, fue recibida con festejos, fuegos artificiales y conciertos al aire libre en todos los países de Europa central y oriental.

En Zittau, localidad de Alemania oriental, punto de encuentro con Polonia y la República Checa, la canciller alemana, Angela Merkel, en compañía de sus pares de Polonia y de la República Checa, Donald Tusk y Mirek Topolaneka, celebró la adhesión de sus vecinos al espacio de libre circulación.

"Estamos asistiendo a un momento histórico [...]. Desde Suecia hasta Italia; desde Portugal hasta las repúblicas bálticas se puede viajar sin control de pasaportes", declaró Merkel. "Es una alegría que los jóvenes vivan hoy como normal algo que fue un sueño para sus padres y sus abuelos", agregó, en referencia al convulsionado período que vivió Europa durante el siglo pasado.

"El último vestigio de la Cortina de Hierro se cae", dijo el ministro del Interior checo, Ivan Langer.

La UE había dado un importante paso para dejar atrás su sangriento pasado en 2004, con una ampliación del bloque que permitió el ingreso de Estonia, Lituania, Letonia, Polonia, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Hungría, y la isla de Malta, los nueve países que desde la medianoche de ayer no tienen más barreras fronterizas con el resto de Europa.

Todos esos países debieron cumplir dos condiciones para adherir a la zona: superar una evaluación sobre la seguridad en sus fronteras y conectar sus fuerzas de seguridad a una base informática que contiene datos de personas buscadas, desaparecidas o con prohibición de estadía al igual que los objetos robados (vehículos, armas, documentos de identidad, billetes).

Viajes ininterrumpidos

Así, 62 años después de la Segunda Guerra Mundial y de la división de Europa en dos bloques y 18 años después de la caída del Muro de Berlín, el bloque regional del Viejo Continente logró eliminar los controles fronterizos en una zona que incluye a 24 países. Ahora es posible viajar en tren o por barco desde Estonia hasta Portugal, o desde Hungría hasta Francia sin presentar el pasaporte. Según está previsto, los aeropuertos se sumarán a esta medida a partir de marzo.

Ayer, Alemania puso fin a los controles a lo largo de los cerca de 1100 kilómetros de fronteras, 646 kilómetros compartidos con la República Checa y 456 kilómetros con Polonia, una de las zonas más disputadas y dolorosas de la historia europea.

Letonia, Estonia y Lituania fueron los primeros en abrir sus fronteras, por la diferencia horaria. Miles de personas se reunieron a ambos lados de la frontera en la ciudad de Valka, Letonia, y en Valga, Estonia, a la espera del histórico momento. "Hoy nos paramos en la frontera de Letonia y Estonia", destacó el gobernador de Valka, Unda Ozolina, ante la multitud. "Este es el momento en el que Valga y Valka comenzarán a vivir realmente como una sola ciudad", añadió.

Poco después, las autoridades de Hungría y Austria concretaron oficialmente la apertura fronteriza en el cruce de Hegyeshalom. El presidente húngaro, Laszlo Solyom, dijo que la apertura de la frontera indica que las dos naciones, que estuvieron estrechamente vinculadas durante el Imperio Austro-húngaro, pueden ahora "crecer juntas nuevamente".

En casi toda Europa central, los funcionarios levantaron las barreras antes de descorchar las botellas de champaña, para marcar el desmantelamiento de la Cortina de Hierro que dividió al continente durante la Guerra Fría.

Aunque los nuevos miembros se congratulan de la adhesión, numerosos funcionarios de fronteras del Oeste, especialmente en Austria y Alemania, temen un aumento de la criminalidad.

La prensa alemana se hizo eco, además, de un auge comercial de los sistemas de alarma y puertas blindadas, mientras que el presidente del sindicato de la policía, Josef Scheuring, advirtió que la desaparición de las fronteras, especialmente la germano-polaca y la germano-checa, es, de acuerdo con su experiencia, "una invitación formulada a los delincuentes".

Los detractores denunciaron puntos débiles en la cooperación entre las policías y los guardias de fronteras, como por ejemplo la falta de compatibilidad entre los sistemas de comunicaciones por radio de los policías alemanes, polacos y checos, mientras que otros ponían en duda la capacidad de los nuevos miembros de asegurar un control eficaz en las nuevas fronteras externas de Schengen, con Rusia, Bielorrusia, Ucrania, Serbia y Croacia.

El ministro alemán del Interior, Wolfgang Schaüble, quien inauguró con su homólogo polaco Grzegorz Schetyna un nuevo centro conjunto de policía en Swiecko, en la frontera, afirmó, por su parte, que no habrá de ninguna forma "menos seguridad".

El acuerdo que permite la libre circulación de personas en la UE fue firmado en 1985 en la ciudad de Schengen, en Luxemburgo. Inicialmente incluyó a Francia, Alemania, Bélgica, Luxemburgo y Holanda, y luego fue ampliado a Italia, España, Portugal, Grecia, Austria, Dinamarca, Suecia y Finlandia, al igual que a Noruega e Islandia -que no forman parte de la UE-, y, finalmente, a los nueve países que se incorporaron ayer.

Concertación 2.0


El 1 de diciembre declaró:
“ Si Alguien cree que el acuerdo social es una gran ceremonia donde nos juntamos representantes del gobierno, de los empresarios, sindicales, una ceremonia pomposa, se acuerdan cuatro o cinco medidas, discursos y luego todo fluye, y esto no es así. Hoy no se pueden proponer políticas generales sin atender las características de cada sector, la competitividad que tiene ese sector, cuál necesita inversión, cuál necesita tecnología, cuál necesita –no voy a decir protección, porque luego se enojan desde los grandes centros– un tratamiento diferente porque su situación y su posición en el mercado también es diferente”.

Concertación 2.0


El 1 de diciembre declaró:
“ Si Alguien cree que el acuerdo social es una gran ceremonia donde nos juntamos representantes del gobierno, de los empresarios, sindicales, una ceremonia pomposa, se acuerdan cuatro o cinco medidas, discursos y luego todo fluye, y esto no es así. Hoy no se pueden proponer políticas generales sin atender las características de cada sector, la competitividad que tiene ese sector, cuál necesita inversión, cuál necesita tecnología, cuál necesita –no voy a decir protección, porque luego se enojan desde los grandes centros– un tratamiento diferente porque su situación y su posición en el mercado también es diferente”.

Agenda Argentina 2008 Money market

Crecimiento

La Argentina continuará creciendo durante el próximo años, aunque tal vez lo haga a tasas menores a las del 2007. La economía presenta un arrastre estadístico de 3,5% de crecimiento para el 2008. El consumo seguirá siendo el motor y representará cerca de 2% o 3% del incremento y la inversión representará al menos otro punto adicional. De esta manera podemos esperar una economía prosperando a tasas muy elevadas, superiores al 7%.

Superávit

Si el gobierno aspira a cumplir con su anunciada idea de situar el superávit en un zona más cerca del 4% del producto, que del 3% actual, deberá desacelerar la ampliación del gasto público. Esto no quiere decir que es necesario que sea menor al del año que termina, sino que deberá crecer a una tasa menor que durante el 2007.

Deuda

En 2008 los vencimientos de deuda que deberá enfrentar el país, que en concepto de intereses y capital superan los 20.000 millones de dólares. Es por ello que deberá mostrar sólidos números si desea refinanciarlos sin recurrir al FMI u otros organismos internacionales.
Esta claro que en el plano internacional será difícil conseguir financiamiento en los mercados y nuevamente se tendrá que recurrir a los amigos de la región, como la Venezuela de Hugo Chávez. Veremos que pasa con el Club de París y los Hold outs.

Sector externo

En el sector externo, la balanza comercial seguirá mostrando números positivos, especialmente por el alto valor de los commoditties y el aumento de la producción de soja. De cualquier modo se espera que el superávit externo sea menor al del 2007, principalmente por el alto consumo interno, aumentos en las importaciones tanto de consumo como e bienes de capital, lo cual es bueno, y por la necesidad que tendrá el país de volver a importar energía con un precio del barril rozando los 100 dólares.



Inflación

Sin ninguna duda la inflación será el tema de mayor preocupación para el gobierno y para la población durante el próximo año. Se observan aumentos en productos que se encontraban congelados como las naftas y en el caso de la Capital el impuesto inmobiliario (ABL). También se descuenta una suba en el transporte para principios del 2008 y se espera un leve aumento en la tarifas de servicios públicos. De esta forma productos que durante estos años ayudaron a disminuir la inflación, en el 2008 contribuirán a aumentarla. La puja salarial se situará en torno del 22%, que no es un nivel tan elevado pero incide en el aumento de precios. Igualmente se descuenta que el Gobierno no convalidará oficialmente tasas inflacionarias superiores al 10%.

Entre las variables que pueden ayudar a frenar parte de la suba de precios se puede mencionar los problemas de liquidez que enfrenta el sistema financiero por la crisis hipotecaria de Estados Unidos. De esta forma los fideicomisos que financian el consumo tendrán que convalidar tasa más altas que harán más difíciles para las cadenas de retailers continuar con las agresivas campañas comerciales de cuotas sin interés. Esto ayudaría a reducir la demanda y generaría menor presión en los precios. A su vez debidos a estos problemas los bancos se vieron obligados a subir las tasas por los depósitos, lo que hace menos atrayente consumir y aumenta el atractivo por ahorrar.

Tasas de inflación real superiores al 20% generan un espiral muy difícil de frenar y sería razonable esperar que se aplique una fuerte ancla fiscal cuando los valores lleguen a estas cifras. Posiblemente vea necesario tener que convalidar tasas superiores en el mercado y estancar el gasto publico para aliviar las presiones inflacionarias por exceso de demanda.


Dólar

Difícilmente la divisa norteamericana se mueva en el 2008 de valores cercanos a $3,30. Estos son los mismos valores que esta descontando el mercado y están en línea con las políticas del gobierno. En ese sentido se prevé que el Banco Central continuará con la acumulación de reservas manteniendo un tipo de cambio competitivo. La única sorpresa no vendría del valor de la moneda verde con el peso, sino de la primera con el euro.
Algunos analistas estiman que ciclo de un dólar a la baja contra el euro esta llegando a su fin, y en ese sentido ya vimos una pequeña corrección estos días de 1,48 a 1,43 dólares por euro. En ese sentido, no es descabellado esperar que el euro muestre un retroceso en el mercado local para finales del 2008, aunque difícilmente el mismo sea de grandes magnitudes.


Inversión

Si el país quiere continuar creciendo a tasas elevadas deberá elevar su nivel de inversión a niveles superiores a los actuales. El crecimiento de estos años vino dado en gran parte por el rebote de la crisis del 2001 que capitalizó la inversión que ya estaba en muchos sectores claves como la energía. El agotamiento de ese efecto se observa en toda la economía y en la vida cotidiana, que ya está exigiendo inversiones de una magnitud que excede los módicos anuncios hasta ahora conocidos.
Sólo por citar un ejemplo, que las autopistas General Paz y Panamericana –remodeladas en los noventa- estén colapsadas no es casualidad, sino que se explica por el record en la producción y la venta de autos. La crisis energética también se explica por el fuerte aumento en la demanda y porque no se inauguró ninguna generadora en más de 7 años.

Agenda Argentina 2008 Money market

Crecimiento

La Argentina continuará creciendo durante el próximo años, aunque tal vez lo haga a tasas menores a las del 2007. La economía presenta un arrastre estadístico de 3,5% de crecimiento para el 2008. El consumo seguirá siendo el motor y representará cerca de 2% o 3% del incremento y la inversión representará al menos otro punto adicional. De esta manera podemos esperar una economía prosperando a tasas muy elevadas, superiores al 7%.

Superávit

Si el gobierno aspira a cumplir con su anunciada idea de situar el superávit en un zona más cerca del 4% del producto, que del 3% actual, deberá desacelerar la ampliación del gasto público. Esto no quiere decir que es necesario que sea menor al del año que termina, sino que deberá crecer a una tasa menor que durante el 2007.

Deuda

En 2008 los vencimientos de deuda que deberá enfrentar el país, que en concepto de intereses y capital superan los 20.000 millones de dólares. Es por ello que deberá mostrar sólidos números si desea refinanciarlos sin recurrir al FMI u otros organismos internacionales.
Esta claro que en el plano internacional será difícil conseguir financiamiento en los mercados y nuevamente se tendrá que recurrir a los amigos de la región, como la Venezuela de Hugo Chávez. Veremos que pasa con el Club de París y los Hold outs.

Sector externo

En el sector externo, la balanza comercial seguirá mostrando números positivos, especialmente por el alto valor de los commoditties y el aumento de la producción de soja. De cualquier modo se espera que el superávit externo sea menor al del 2007, principalmente por el alto consumo interno, aumentos en las importaciones tanto de consumo como e bienes de capital, lo cual es bueno, y por la necesidad que tendrá el país de volver a importar energía con un precio del barril rozando los 100 dólares.



Inflación

Sin ninguna duda la inflación será el tema de mayor preocupación para el gobierno y para la población durante el próximo año. Se observan aumentos en productos que se encontraban congelados como las naftas y en el caso de la Capital el impuesto inmobiliario (ABL). También se descuenta una suba en el transporte para principios del 2008 y se espera un leve aumento en la tarifas de servicios públicos. De esta forma productos que durante estos años ayudaron a disminuir la inflación, en el 2008 contribuirán a aumentarla. La puja salarial se situará en torno del 22%, que no es un nivel tan elevado pero incide en el aumento de precios. Igualmente se descuenta que el Gobierno no convalidará oficialmente tasas inflacionarias superiores al 10%.

Entre las variables que pueden ayudar a frenar parte de la suba de precios se puede mencionar los problemas de liquidez que enfrenta el sistema financiero por la crisis hipotecaria de Estados Unidos. De esta forma los fideicomisos que financian el consumo tendrán que convalidar tasa más altas que harán más difíciles para las cadenas de retailers continuar con las agresivas campañas comerciales de cuotas sin interés. Esto ayudaría a reducir la demanda y generaría menor presión en los precios. A su vez debidos a estos problemas los bancos se vieron obligados a subir las tasas por los depósitos, lo que hace menos atrayente consumir y aumenta el atractivo por ahorrar.

Tasas de inflación real superiores al 20% generan un espiral muy difícil de frenar y sería razonable esperar que se aplique una fuerte ancla fiscal cuando los valores lleguen a estas cifras. Posiblemente vea necesario tener que convalidar tasas superiores en el mercado y estancar el gasto publico para aliviar las presiones inflacionarias por exceso de demanda.


Dólar

Difícilmente la divisa norteamericana se mueva en el 2008 de valores cercanos a $3,30. Estos son los mismos valores que esta descontando el mercado y están en línea con las políticas del gobierno. En ese sentido se prevé que el Banco Central continuará con la acumulación de reservas manteniendo un tipo de cambio competitivo. La única sorpresa no vendría del valor de la moneda verde con el peso, sino de la primera con el euro.
Algunos analistas estiman que ciclo de un dólar a la baja contra el euro esta llegando a su fin, y en ese sentido ya vimos una pequeña corrección estos días de 1,48 a 1,43 dólares por euro. En ese sentido, no es descabellado esperar que el euro muestre un retroceso en el mercado local para finales del 2008, aunque difícilmente el mismo sea de grandes magnitudes.


Inversión

Si el país quiere continuar creciendo a tasas elevadas deberá elevar su nivel de inversión a niveles superiores a los actuales. El crecimiento de estos años vino dado en gran parte por el rebote de la crisis del 2001 que capitalizó la inversión que ya estaba en muchos sectores claves como la energía. El agotamiento de ese efecto se observa en toda la economía y en la vida cotidiana, que ya está exigiendo inversiones de una magnitud que excede los módicos anuncios hasta ahora conocidos.
Sólo por citar un ejemplo, que las autopistas General Paz y Panamericana –remodeladas en los noventa- estén colapsadas no es casualidad, sino que se explica por el record en la producción y la venta de autos. La crisis energética también se explica por el fuerte aumento en la demanda y porque no se inauguró ninguna generadora en más de 7 años.

LIBROS-ARGENTINA: Evita o cuando el poder mata

Por Marcela Valente


Un libro de flamante edición en Argentina brinda datos inéditos sobre el mal que llevó a la muerte en 1952 a Eva Duarte, esposa del entonces presidente Juan Perón. El autor sostiene que podría haberse salvado si no hubiera creído que los argumentos médicos eran una excusa para sacarla del medio.

"Ella entendió que la querían desplazar del poder y esa fue su perdición", dijo a IPS Nelson Castro, médico, periodista, y autor de "Los últimos días de Eva. Historia de un engaño".

"Si hubiera accedido a tratarse cuando el primer médico lo sugirió, hubiera tenido una posibilidad de salvarse que luego no tuvo", afirmó.

Evita, como se la conocía popularmente en Argentina, murió el 26 de julio de 1952 a los 33 años de un cáncer de cuello de útero que había hecho metástasis en otros órganos. Pero ante los primeros síntomas de la enfermedad, que databan de comienzos de 1950, ella se negó a operarse y su esposo no logró convencerla.

El libro recoge toda la información existente sobre la enfermedad de Duarte, la segunda esposa de Perón y un símbolo para las mujeres argentinas y responsable del perfil social de ese gobierno y movimiento político.

Ofrece testimonios de algunos protagonistas aún vivos, revela documentos inéditos sobre la paciente y otros de relevancia política como el material desclasificado del Departamento de Estado (cancillería) de Estados Unidos, que sabía más del problema que la propia enferma.

Castro había publicado en 2005 el libro titulado "Enfermos de poder", en el que planteaba la hipótesis de que "el poder mata". Allí abundó en casos de presidentes argentinos que enfermaron e incluso murieron en el desempeño de la tarea. Pero el tema de Eva Duarte mereció un libro aparte, donde profundizó en su teoría.

"Para estas personas, el poder es como una adicción de tal fuerza que supera la natural actitud de preservación de la vida que cualquiera tiene", sostiene el autor. "Cuando un político privilegia el poder ante todo, eso lo puede matar. Por empezar, le temen a la enfermedad porque eso los transforma en seres vulnerables", dice.

En el caso de Evita, el periodista registra también otras cuestiones como los múltiples engaños a los que fue sometida la paciente hasta su muerte en 1952 y el castigo que sufrieron sus médicos tras el golpe de Estado de 1955 que derrocó a Perón, presidente de Argentina en tres oportunidades. Casi todos ellos fueron cesanteados de sus cargos en hospitales y universidades.

Aquejada de dolores en la ingle, Eva fue operada de una aparente apendicitis aguda el 10 de enero de 1950 por el cirujano Oscar Ivanissevich. Así lo informó el parte oficial, pero en verdad el médico se encontró con un apéndice sano y una inflamación que lo hizo sospechar de un cáncer uterino.

Años después, Ivanissevich reveló que, aún sin decirle claramente cuál era su sospecha, le advirtió a Evita que debía operarle la matriz, pero ella se negó rotundamente. "Me quieren eliminar para que no me meta en política y no lo van a conseguir", le espetó furiosa, y Perón aceptó la negativa de su esposa.

Para Castro, "fue una oportunidad perdida". De hecho, su madre había sido operada por los mismos síntomas años antes por el propio Ivanissevich y sobrevivió a Evita.

A esa altura, la esposa de Perón empalidecía por la anemia que le provocaba la hemorragia vaginal. ¿Cómo es que su esposo no insistió en que se interviniera quirúrgicamente? Castro señaló a IPS que tras la publicación del libro recibió nuevos testimonios acerca de presuntos reproches que le hizo por eso entonces la familia de Eva, su madre y sus hermanas.

En cambio, Perón sí contribuyó y mucho al engaño. Para septiembre de 1951 se confirma el diagnóstico por medio de una biopsia. Allí entra en escena el ginecólogo Jorge Albertelli, quien pasa a vivir en la residencia presidencial durante 100 días.

En un libro publicado en 1994, Albertelli recuerda su experiencia junto a la célebre paciente, relata las intrigas políticas tejidas alrededor de su lecho y brinda numerosos datos que ponen de manifiesto aspectos grotescos del engaño. El peor de todos, sin duda, es el que tiene como protagonista al cirujano estadounidense George Pack.

Sin que ella nunca lo supiera, pero con la anuencia de Perón, el doctor Pack le extrajo la matriz enferma. A la paciente le dijeron que el cirujano fue el prestigioso argentino Ricardo Finochietto a quien incluso luego ella pidió que se lo condecorara por haberla "operado con éxito".

La intervención de Pack debió ser un secreto de Estado y de hecho Perón jamás lo mencionó. Pero el médico informaba permanentemente al embajador de su país en Argentina, Ellsworth Bunker, quien a su vez mantenía al tanto al Departamento de Estado de las alternativas de la enfermedad de la entonces influyente esposa de Perón y de su mal pronóstico.

De todos modos, la operación no sirvió para detener un proceso que ya era irreversible. Los resultados de laboratorio indicaron que había metástasis. No obstante, la prensa de la época hablaba de "franca mejoría" de la paciente que lucía más y más desmejorada.

Cuando empezaron las complicaciones, el ginecólogo fue desplazado por nuevos especialistas comprometidos a sostener la mentira. Para que ella misma no reparara en la pérdida de peso, el intendente de la residencia, Atilio Renzi, se ocupaba de modificar su balanza. Antes de morir pesaba apenas 33 kilogramos.

Para cuando Perón asumió la segunda presidencia en junio de 1952, Evita participó del recorrido del presidente en un auto descapotable sostenida por un arnés. Ya sufría fatiga y fuertes dolores. "Lo sabíamos todos, nos portamos mal con Eva", reconoció hace algunos años el sacerdote Hernán Benítez, su confesor.

Si bien hay quienes sostienen que ella sabía de su enfermedad, Castro se suscribe a lo que cuenta Benitez, que Eva, ya desahuciada, se entera casi por casualidad, cuando una mujer que se acerca con un grupo de militantes peronistas hasta su lecho le pregunta "¿Por qué justo usted, que es tan buena, tiene que tener un cáncer?".

El último acto del engaño fue la convocatoria de Perón al modisto Paco Jamandreu para que le diseñara los vestidos que ella llevaría a un presunto viaje. "Eva se muere, pero tenemos que levantarle el ánimo", le dijo. Entretanto, una multitud estimada en un millón y medio de seguidores celebraban una misa en la calle para pedir por su salud.

Castro reserva para el final un testimonio inédito de la jefa de enfermeras, María Eugenia Álvarez, aún viva. "Ya falta poco para el final", le dijo Eva en vísperas de su muerte, cuando la acompañó al baño. La mujer nunca olvidará "el llanto tremendo" de Perón y del doctor Finochietto, el que nunca la operó.

Editorial Vergara. (http://www.edicionesb.com.ar)

Seis grados de separación...

Para conectarse con otra persona de la tierra es la teoría de que cualquiera en la Tierra puede estar conectado a cualquier
otra persona en el planeta a través de una cadena de conocidos que no tiene más de cinco intermediarios.
La teoría fue inicialmente propuesta en 1929 por el escritor húngaro Frigyes Karinthy en una corta historia llamada Chains.
El concepto está basado en la idea que el número de conocidos crece exponencialmente con el número de enlaces en la cadena,
y sólo un pequeño número de enlaces son necesarios para que el conjunto de conocidos se convierta en la población humana entera.
En 1967, el psicólogo estadounidense Stanley Milgram ideó una nueva manera de probar la teoría, que él llamó
"el problema del pequeño mundo". Al azar seleccionó varias personas del medio oeste estadounidense para que enviaran tarjetas postales
a un extraño situado en Massachusetts, situado a varios miles de millas de distancia. Los remitentes conocían el nombre del destinatario,
su ocupación y la localización aproximada.
Se les indicó que enviaran el paquete a una persona que ellos conocieran directamente y que pensaran que fuera la que más probabilidades tendría,
de todos sus amigos, de conocer directamente al destinatario. Esta persona tendría que hacer lo mismo y así sucesivamente hasta que el paquete
fuera entregado personalmente a su destinatario final.
Un poco de historia de un un juego
Hace mucho tiempo en Estados Unidos había un juego muy popular llamado Bacon, el cual tenía relación con el actor Kevin Bacon.
El juego consiste en pensar en un actor cualquiera y buscar su número “Bacon”.
Si el actor ha trabajado de forma directa en una película con Kevin Bacon, su número “Bacon” es uno. Si ha trabajado en una película con
alguien que ha trabajado con Kevin Bacon, su número “Bacon” es dos y así sucesivamente. Extrañamente, todos los actores escogidos
no superaban mas de 6 Bacons. De hecho resulta muy dificil encontrar a un actor que supere dicha cantidad de Bacons.
Buscando un poco en inernet, podemos encontrar que el departamento de Ciencias de la Computación de la Universidad de Virginia,
han llevado la idea del juego hasta su extremo. Gracias a la base de datos de actores más grande del mundo, Internet Movie Database,
compuesta por más de medio millón de nombres y unas 275.000 películas, el Oráculo de Virginia es capaz de determinar instantáneamente
el número de Bacons de cualquier actor o actriz.

Seis grados de separación...

Para conectarse con otra persona de la tierra es la teoría de que cualquiera en la Tierra puede estar conectado a cualquier
otra persona en el planeta a través de una cadena de conocidos que no tiene más de cinco intermediarios.
La teoría fue inicialmente propuesta en 1929 por el escritor húngaro Frigyes Karinthy en una corta historia llamada Chains.
El concepto está basado en la idea que el número de conocidos crece exponencialmente con el número de enlaces en la cadena,
y sólo un pequeño número de enlaces son necesarios para que el conjunto de conocidos se convierta en la población humana entera.
En 1967, el psicólogo estadounidense Stanley Milgram ideó una nueva manera de probar la teoría, que él llamó
"el problema del pequeño mundo". Al azar seleccionó varias personas del medio oeste estadounidense para que enviaran tarjetas postales
a un extraño situado en Massachusetts, situado a varios miles de millas de distancia. Los remitentes conocían el nombre del destinatario,
su ocupación y la localización aproximada.
Se les indicó que enviaran el paquete a una persona que ellos conocieran directamente y que pensaran que fuera la que más probabilidades tendría,
de todos sus amigos, de conocer directamente al destinatario. Esta persona tendría que hacer lo mismo y así sucesivamente hasta que el paquete
fuera entregado personalmente a su destinatario final.
Un poco de historia de un un juego
Hace mucho tiempo en Estados Unidos había un juego muy popular llamado Bacon, el cual tenía relación con el actor Kevin Bacon.
El juego consiste en pensar en un actor cualquiera y buscar su número “Bacon”.
Si el actor ha trabajado de forma directa en una película con Kevin Bacon, su número “Bacon” es uno. Si ha trabajado en una película con
alguien que ha trabajado con Kevin Bacon, su número “Bacon” es dos y así sucesivamente. Extrañamente, todos los actores escogidos
no superaban mas de 6 Bacons. De hecho resulta muy dificil encontrar a un actor que supere dicha cantidad de Bacons.
Buscando un poco en inernet, podemos encontrar que el departamento de Ciencias de la Computación de la Universidad de Virginia,
han llevado la idea del juego hasta su extremo. Gracias a la base de datos de actores más grande del mundo, Internet Movie Database,
compuesta por más de medio millón de nombres y unas 275.000 películas, el Oráculo de Virginia es capaz de determinar instantáneamente
el número de Bacons de cualquier actor o actriz.

Periodista: -y bien, dígame, ¿con que partidos se identifican los argentinos?

Perón: - y, mire, es más o menos así: tenemos un 40% de radicales, un 30% de conservadores, un 20% de socialistas y un 10% de comunistas.

El observador, un tanto sobresaltado, repreguntó:- ¿pero cómo? ¿y los peronistas?

Perón:- ah, no, peronistas somos todos.