La vigésimo cuarta sesión del consejo de Administración del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, realizada en el mes de Febrero de 2007 en Nairobi [i] , contó con la participación de una delegación del Estado Argentino, paradójicamente encabezada por una ciudadana norteamericana.
La cubano-norteamericana Ana Maria Kleymeyer, ex funcionaria del Banco Mundial y actualmente asesora a cargo de la Coordinación de la Unidad de Asuntos Ambientales Internacionales de la Secretaria de Medio Ambiente de la Nación y Desarrollo Sustentable, tuvo la oportunidad de representar a nuestro país, gracias al respaldo de la Secretaria Romina Picolotti y con el acuerdo de nuestro Canciller Jorge Taiana. La influyente posición de Kleymeyer en la Secretaria de Medio Ambiente de la Nación, se debe a su amistad y sintonía con las posiciones de la Secretaria y a su habilidad para operar en el rentable mercado de los bonos de carbono, mercado que intenta hacer negocios con el Cambio Climático. Esa posición le permitió ser la principal oradora en el “Seminario Internacional sobre el Mecanismo para un Desarrollo Limpio”, realizado a fines de Febrero en Buenos Aires, cuyo tema principal fue: “El mercado de los bonos de carbono”.[ii] El seminario, que fue apoyado por la Bolsa de comercio de Buenos Aires, contó con la presencia de representantes de más de quince oficinas de Cambio Climático de países latinoamericanos, como así también, de diversos actores del sector público y privado del ámbito local e internacional.
La Doctora Kleymeyer representa simultáneamente a la Secretaria frente al
IPCC (el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) y al
UNEP / PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medioambiente)[iii]. Su posición de muy bajo perfil, debido a que la Ley de Ministerios es terminante respecto a la nacionalidad de nuestros altos funcionarios y en especial respecto de quienes nos representan en el exterior, resulta pese a ello de gran influencia, y esa enorme autoridad sería debido a su amistad con Romina Picolotti. Es probable que ambas se conocieran en su calidad de colegas, cuando Kleymeyer vivía en Estados Unidos y trabajaba a el Water Program delWorld Bank Institute[1] y Picolotti lo hacía para su organización no gubernamental madre: el CEDHAS. Lo que es seguro, es que desde el año 2004, Kleymeyer está registrada en el distrito de Washington DC, como abogada norteamericana, especialista en resolución de disputas.[2]
Las reuniones a las que asiste Kleymeyer en representación del Estado Argentino, no son de menor importancia. En ellas se están definiendo nada menos que los instrumentos para asegurar las alianzas entre las industrias de la Biotecnología con las petroleras y con las empresas automotrices.
Al finalizar las jornadas de la reunión del PNUMA UNEP, arriba mencionada, en Nairobi, y a manera de síntesis, el Director General del programade Naciones Unidas Achim Steiner, reconoció que varias compañías habían consultado a la agencia sobre cómo desarrollar estándares ambientales para el uso de biocombustibles."Es una elección económica, dijo… nosotros hemos tenido reuniones con compañías de biotecnología para establecer estándares para los biocombustibles"[iv]. Esta es una dura realidad, que la bioeconomía ha tomado al PNUMA-UNEP por asalto. Esta organización de la ONU, al no tener suficientes recursos ha debido aceptar el respaldo de fundaciones para su propia sobrevivencia y ha perdido independencia a la hora de decidir sobre las mejores propuestas de sustentabilidad. Los donantes privados de la UNEP dirigen de hecho sus actuales alianzas y políticas, y son organizaciones como Conservation International y la WWF, las que dominan sus agendas a fuerza de dinero. [v]
De esa manera, bajo el auspicio del PNUMA/ UNEP, se desarrollan alianzas industriales como la del Partenership For Clean Fuels and Vehicles[vi]. En el “partenership”, participa la industria automotriz: The Alliance of Automobile Manufacturers, que es una asociación norteamericana de nueve compañías de fabricantes de automóviles que incluyen a: BMW Group, DaimlerChrysler, Ford, Motor Company, General Motors, Mazda, Mitsubishi Motors, Porsche, Toyota y Volkswagen. También, se encuentra en ese grupo la petrolera, British Petroleum America Inc. Otros miembros son el “International fuel quality center”, instancia en la que se coaligan Cargill, BASF, Shell, Volvo, Greenergy, Exxon mobil, Chevon y otras[vii].
La plataforma de Bioenergía del PNUMA/UNEP, conformada por compañías, institutos de investigación y entes estatales, está desarrollando para todos ellos, los estándares para las certificaciones de biocombustibles. El proyecto de elaboración de los estándares se está elaborando en alianza con la UNEP, con la DaimlerChrysler, la WWF, British Petroleum y el ministerio de Agricultura alemán de Baden Wuertemberg.[viii]
En la vigésima cuarta sesión del UNEP/PNUMA, los temas no fueron sólo el de la defensa del mercado de los agrocombustibles, sino que también se habló sobre cómo proteger en Indonesia a los Orangutanes, de las compañías que deforestan con el fin de plantar palma para biodiesel. Al respecto, Achim Steiner presentó una propuesta que incluye el entrenamiento de personal paramilitar y lograr que las fuerzas armadas defiendan a los montes de la depredación de las compañías. La solución sería para él, que tanto Interpol como fuerzas militares trabajen en sinergia para la conservación de los orangutanes. Ya no serían, entonces, las comunidades las que defienden sus habitats; ahora serán los paramilitares y las fuerzas armadas[ix]. Si el proyecto prospera en Indonesia, la UNEP/PNUMA propone trasladar el ejemplo a otras regiones del mundo donde existan especies en peligro....
La devenida representante de la República Argentina Kleymeyer, se encuentra en el Estado a cargo de los programas de inversiones de bonos de carbono. El autor y ambientalista británico Larry Lohmann dice sobre proyectos como el presidido por Kleymeyer en el mes de Febrero, que: “la adopción de programas especulativos (como el del mercado de bonos de carbono para la forestación) que apuntan a modificar la biosfera y la corteza terrestre para permitir que absorban más CO2, con la promesa de hacer "más seguro"(durante el mayor tiempo posible), el acelerado y elevado nivel de consumo de combustibles fósiles por parte de las naciones y grupos más ricos, es un enfoque que goza de gran apoyo entre las industrias productoras y consumidoras de dichos combustibles, así como a nivel de muchos funcionarios en los EE.UU. y en algunos otros países del Norte. El objetivo de tales proyectos apuntaría a hacer posible "un uso continuo y en gran escala de los combustibles fósiles". Este enfoque, y en particular la promoción de plantaciones forestales con ese fin, cuenta con el apoyo de una amplia gama de tecnócratas, de agentes promotores, consultores, agencias multilaterales, empresas forestales y algunas organizaciones no gubernamentales (ONG)”[x][xi]. Según el secretario Británico de ambiente, David Miliband, el mercado del carbono puede generar recursos en la región por 200 mil millones de dólares por año[xii].
Lamentamos ratificar una vez más, ahora a través del gesto de poner la representación de los intereses de la República Argentina en manos de esta lobbista norteamericana, el absoluto desinterés del Gobierno y en particular de la Cancillería, por los temas concernientes al ambiente. De esa manera se comprueba el abandono del sentido de la Soberanía y de la dignidad nacional. Para ellos, el mercado de los bonos de carbono es solamente un negocio más entre tantos, no importa que en este caso refiera a un desastre planetario previsible. Lo mismo ocurre con los sistemas de certificaciones y con los agrocombustibles. Carecen de toda perspectiva política que vaya más allá de lo inmediato, de lo pecuniario y de lo instrumental. Los grandes desafíos de nuestra época parecieran serles totalmente ajenos y toda reflexión crítica sobre nuestra política exterior se encuentra penosamente ausente. Confiemos en que alguna vez la Patria los juzgue.
GRR. Grupo de Reflexión Rural marzo 2007
www.grr.org.ar[1] El World Bank Institute, es el brazo “capacitador” del banco mundial, que tiene como fin introducir a los funcionarios de los países periféricos en la aplicación de los mandatos de las instituciones globales.
[1] Desde el ámbito privado El Centro de Derechos Humanos y Ambiente (CEDHA) trabaja en la generación de políticas públicas y en la capacitación de actores claves del sector público y privado. El programa de Gobernabilidad Global es una de las principales actividades del CEDHAS. La Ford Foundation y The Hewlett foundation figuran entre los principales contribuyentes de los programas del CEDHA.
[2] Lawyer roster National-Lawyer Directory,
ver aquíNotas
[i] 24th Session Of The UNEP Governing Council / Global Ministerial Environment Forum (Gc-24/Gmef)
ver aquí[ii] Seminario Internacional sobre el Mecanismo para un Desarrollo Limpio, 21 y 22 de febrero de 2007
ver aquí[iii] unidad de asuntos ambientales internacionales
ver aquí[iv]
Ver aquí[v] FINANCING OF UNEP
ver aquí[vi] partenership for clean fuels and vehicles
ver aquí[vii] International fuel quality centre
ver aquí[viii] Sustainability assurance system for growing biofuel feed stocks
ver aquí[ix] Orangutans in Peril as Indonesian Logging Accelerates
ver aquí