La comunicación PRO sigue haciendo agua
Si todo estuvo bien, y nada falló, solo la mala suerte de una lluvia de 90 milímetros en 2 horas, que según Macri ninguna ciudad soporta, el gobierno de la ciudad puede ahorrarse unos pesos cerrándo el area de comunicación, ya que no hay nada que comunicar, fue la mala suerte y listo.
Mucha gente, lo ve y lo expresa diferente, está furiosa, la inundación afectó a zonas que hasta ahora venían soportando las tormentas más rigurosas, como Parque Centenario, Almagro, Chacarita o Caballito, lo que hace suponer que hubo falencias en el funcionamiento de los sumideros, o como decían en un piquete en Honorio Pueyrredon y Angel Gallardo, donde clamaban que el elegante boulevard construido por la administración Macri, había contribuido a hacer un efecto dique en la avenida, que jamás se había inundado.
Si todo estuvo bien, y nada falló, solo la mala suerte de una lluvia de 90 milímetros en 2 horas, que según Macri ninguna ciudad soporta, el gobierno de la ciudad puede ahorrarse unos pesos cerrándo el area de comunicación, ya que no hay nada que comunicar, fue la mala suerte y listo.
Mucha gente, lo ve y lo expresa diferente, está furiosa, la inundación afectó a zonas que hasta ahora venían soportando las tormentas más rigurosas, como Parque Centenario, Almagro, Chacarita o Caballito, lo que hace suponer que hubo falencias en el funcionamiento de los sumideros, o como decían en un piquete en Honorio Pueyrredon y Angel Gallardo, donde clamaban que el elegante boulevard construido por la administración Macri, había contribuido a hacer un efecto dique en la avenida, que jamás se había inundado.
Además si vamos a los números, a pesar de contar con una partida presupuestaria de 254,9 millones de pesos en el año 2009 para la construcción de infraestructura pluvial, la administración Macri ejecutó solamente 93,8 millones de pesos”, el 36,83 por ciento del total
¿Que es un problema de imagen? Un problema de imagen existe cuando yo pienso o me percibo, a mi, a mi empresa, a mi gestión de una manera y el mercado, la gente, los ciudadanos, los votantes, piensan o me perciben de otra manera diferente que a mi no me satisface, ese es un problema de imagen.
El relato lo puedo modificar yo, el proyecto también, en cuanto a la imagen, la tercera pata de la construcción comunicacional de la política tengo que operar sobre el otro, y ahí hace falta pensar, implementar y desarrollar estrategias de comunicación.
Algo falló y eso representa una oportunidad de oro para Macri. Nadie va a cambiar en la cabeza de los fanáticos del PRO, que bailaban la noche del 28 de Junio, alborozados con los imitadores del programa de Tinelli, y el elenco PRO-De Narváez, a ellos ni cincuenta inundaciones les cambia nada, nunca van a reconocer un error en público y ninguno de esos errores les hará cambiar su voto. Nada va a cambiar en la cabeza de aquellos que lo odian a Macri, aquellos que haga lo que haga Macri, lo consideran un fascista, un nene bien sin talento para la gestión, que le reclaman al Fino Palacios, a Posse, a Ciro James, las declaraciones de Guelar o la basura en las calles. Este grupo no reconocerá jamás nada bueno en la gestión del Jefe de Gobierno, si hubieran aciertos nada les modificaría a ellos.
Pero si Macri tiene vocación de mayoría debería dedicarle un 30% de esfuerzo comunicacional a cuidar el espacio propio y en acotar el límite de la crítica del segundo grupo, pero el 70% del esfuerzo, a abordar a aquellos que sí pueden cambiar, para los que si valen las diferencias
La gente esta mal después de 3 dias sin luz ni agua, teléfono fijo y celular y espera algún reconocimiento-resarcimiento y no estrictamente económico.
Mi amigo y maestro Jorge Schussheim, siempre me da el ejemplo de un gran apagón que se produjo en New York en los sesentas, la gente ardía de furia, miles pedían la baja del servicio y pensaban migrar hacia la competencia. Cuando volvió la luz el presidente de la compañía apareció por TV, en el espacio mas visto, miró fijo a la cámara con un primerísimo plano que llenaba toda la pantalla con su cara y con voz pausada y grave dijo: “Esto que pasó fue muy grave, cometimos errores, Uds, tienen razón y lo estamos solucionando, yo les garantizo, que esto nunca mas va a pasar, se quedó mirando a la cámara y de repente apareció una mano que estrelló un pastel de crema en su cara, el presidente de la compañía se limpio y dijo: “ya está”.
La pérdida de clientes fue insignificante, la gente escuchó “me equivoqué” Uds. tienen razón” y “se vengaron”. La conducta mas primitiva e institiva es explicar y poner el problema en otro lado, muy pocos admiten errores, por eso comunicacionalmente, el receptor se defiende de esa estrategia. Al Capone cuando fue detenido por evasión de impuestos y luego condenado por los crímenes mafiosos, lo consideró una injusticia, el se defendió diciendo que le daba trabajo a mucha gente.
Es por eso que no existe estrategia que desarme mas la furia y la crítica que el admitir un error, el otro queda desarmado.
Lo que tiene que decir Macri es : “cometimos errores, Uds. tienen razón, estamos trabajando para que nunca más ocurra”
El relato lo puedo modificar yo, el proyecto también, en cuanto a la imagen, la tercera pata de la construcción comunicacional de la política tengo que operar sobre el otro, y ahí hace falta pensar, implementar y desarrollar estrategias de comunicación.
Algo falló y eso representa una oportunidad de oro para Macri. Nadie va a cambiar en la cabeza de los fanáticos del PRO, que bailaban la noche del 28 de Junio, alborozados con los imitadores del programa de Tinelli, y el elenco PRO-De Narváez, a ellos ni cincuenta inundaciones les cambia nada, nunca van a reconocer un error en público y ninguno de esos errores les hará cambiar su voto. Nada va a cambiar en la cabeza de aquellos que lo odian a Macri, aquellos que haga lo que haga Macri, lo consideran un fascista, un nene bien sin talento para la gestión, que le reclaman al Fino Palacios, a Posse, a Ciro James, las declaraciones de Guelar o la basura en las calles. Este grupo no reconocerá jamás nada bueno en la gestión del Jefe de Gobierno, si hubieran aciertos nada les modificaría a ellos.
Pero si Macri tiene vocación de mayoría debería dedicarle un 30% de esfuerzo comunicacional a cuidar el espacio propio y en acotar el límite de la crítica del segundo grupo, pero el 70% del esfuerzo, a abordar a aquellos que sí pueden cambiar, para los que si valen las diferencias
La gente esta mal después de 3 dias sin luz ni agua, teléfono fijo y celular y espera algún reconocimiento-resarcimiento y no estrictamente económico.
Mi amigo y maestro Jorge Schussheim, siempre me da el ejemplo de un gran apagón que se produjo en New York en los sesentas, la gente ardía de furia, miles pedían la baja del servicio y pensaban migrar hacia la competencia. Cuando volvió la luz el presidente de la compañía apareció por TV, en el espacio mas visto, miró fijo a la cámara con un primerísimo plano que llenaba toda la pantalla con su cara y con voz pausada y grave dijo: “Esto que pasó fue muy grave, cometimos errores, Uds, tienen razón y lo estamos solucionando, yo les garantizo, que esto nunca mas va a pasar, se quedó mirando a la cámara y de repente apareció una mano que estrelló un pastel de crema en su cara, el presidente de la compañía se limpio y dijo: “ya está”.
La pérdida de clientes fue insignificante, la gente escuchó “me equivoqué” Uds. tienen razón” y “se vengaron”. La conducta mas primitiva e institiva es explicar y poner el problema en otro lado, muy pocos admiten errores, por eso comunicacionalmente, el receptor se defiende de esa estrategia. Al Capone cuando fue detenido por evasión de impuestos y luego condenado por los crímenes mafiosos, lo consideró una injusticia, el se defendió diciendo que le daba trabajo a mucha gente.
Es por eso que no existe estrategia que desarme mas la furia y la crítica que el admitir un error, el otro queda desarmado.
Lo que tiene que decir Macri es : “cometimos errores, Uds. tienen razón, estamos trabajando para que nunca más ocurra”
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