domingo, agosto 04, 2013

El Indio Solari, marca, confianza, y #votojoven


Rubén Weinsteiner

La confianza es el capital simbólico más importante que puede y debe construir una marca política o corporativa.

Por Rubén Weinsteiner para ADN

La marca política de un candidato o la marca corporativa de una empresa, debe estar pensada y orientada a guiar, direccionar y trackear hacia las zonas tributarias de su propuesta, a las corrientes de opiniones que juegan en el mercado.
La marca debe adecuarse al mainstream y no al revés, para luego poder modificarla, y debe tener un abordaje quirúrgico y diferenciado, para las distintas vertientes de pensamiento que despegan de las corrientes centrales. El principal denominador común, y súper objetivo imprescindible en todos estos abordajes diferenciados, es la construcción de percepción de confianza en la mente las personas.

Para esta batalla las marcas políticas y corporativas, necesitan acumular todos sus estadios previos : los signos, los discursos, los sistemas de memoria, convertirse en objeto de seducción, en fetiche, en sujeto de confianza, y sobre todo, en espejos idealizados en los que los individuos ven proyectada la fantasía y en algunos casos el deseo de su propia imagen.

La elección por parte del segmento 16-34 (34% del electorado)  de una marca política o corporativa es una proyección del yo a través de una decisión. No hay que fijarse en los candidatos, sino en las personas y sus conductas para poder pensar la percepción que deseamos lograr.
No se trata de una batalla entre candidatos, se trata de una batalla entre percepciones. La gente no elije a un candidato por sus condiciones, sino por las percepciones que genera el candidato en la cabeza de la gente.

La principal función de la marca política, según mi experiencia, es generar confianza. Las crisis económicas se dan por falta de confianza y los diferentes tipos de relaciones se destruyen por la misma razón.
Ningún banco soportaría que todos sus clientes se presenten en ventanilla a retirar sus depósitos, simplemente no tendría los fondos para pagar. La plata no está, y no se puede construir, lo que sí se puede generar es confianza, por eso un Banco ante todo debe vender confianza, su marca debe generar seguridad. De esa manera la gente está tranquila y no saca la plata del banco y así éste puede cumplir con los que quieren sacar el dinero, y seguir desarrollándose como empresa.
Si se produce una corrida porque la gente perdió la confianza, se cae el banco, cualquier banco; ningún banco el mundo, por más fuerte que sea, puede soportar una corrida.

La confianza no se apoya en algo tangible y concreto, la plata del banco no está, está prestada y apalancada en miles de operaciones. Lo que está es la percepción de confianza en la cabeza de la gente. Por eso la marca de un candidato o de una empresa no necesita mostrar la billetera, lo que necesita es construir esa percepción en la cabeza de la gente.

La confianza es el capital simbólico más importante que puede y debe construir una marca política o corporativa, y se construye a través de pequeños pasos constructores de confianza, uno sobre el otro como los pisos de un edificio que van consolidando la construcción de la percepción.

Esta batalla que se da en las mentes de las personas, se vuelve cada vez más competitiva, y está dirigida por estrategas que tienen grados de cognitividad diferentes a los sub 30, sector que ha dado un salto cognitivo impresionante en los últimos 15 años.
El 34% de la población económicamente activa tiene menos de 35 años, construir confianza en este sector es una tarea compleja. Es lo que llamamos #votojoven, un segmento que ha desarrollado mecanismos cognitivos, de valoración y validación y códigos de pertenencia y pertinencia propios y disruptivos.
Es probable que no sepan cual es la capital de Portugal, ni quien fue Arturo Frondizi, pero hacen 5 cosas a la vez, piensan muy rápido y leen tramas discursivas muy complejas; se aburrirían mucho viendo las series televisivas de los setenta, donde los buenos son siempre y totalmente buenos, y además inteligentes, y los malos lo son full time y sin fisuras.
En Lost, Los Soprano y las series de más acá, las cosas son más complejas, se cuestionan tabúes, los buenos tienen dobleces y miserias, los finales no son lineales, los malos son personas y todos tienen momentos brillantes y tontos, que explican mucho de la multidimensionalidad de los relatos.

Los sub 30  aprenden por funcionalidad, es decir priorizando aquello que necesitan. El “Word” no tiene manual, los integrantes de  la gneración google van aprendiendo a medida que se le van presentando problemas, pero en ese caso su aprendizaje e internalización resulta muy eficaz.
A los Google el discurso de los de 50 les resulta ajeno emocionalmente, lento conceptualmente y aburrido discursivamente, pero la zona donde la brecha mas se profundiza, es en la credibilidad, los jóvenes no le creen a los viejos. Esa linealidad de las series de los setenta y ochenta donde todo está demasiado claro, lo bueno, lo malo, lo que está bien y lo que está mal, no resulta creíble en los Google, esa unidimensionalidad bajada al discurso resulta inverosímil, “careta”, y sus emisores “truchos y gatos”.

El Indio Solari posee una marca interesante como objeto de estudio en este tema. Ha construido confianza y lo ha hecho de una manera congruente y sólida. Es poco lo que se conoce de la vida privada del Indio, más que lo que él ha decidido abrir, pero lo que ha generado en la cabeza de los cientos de miles de seguidores, es muy fuerte y ha resistido diferentes embates comunicacionales con éxito, lo cual no es fácil. Podemos aprender y mucho de la gestión de las crisis de confianza en la “Marca Indio Solari”.

Desde la emergencia, la organización del debate para los Google se da en torno al clivaje “gato”-autentico. Los otros son la impostura, los que dicen una cosa pero son otra, contra eso, se plantea un modelo normativo de autenticidad, sencillez y transparencia.

No ser “careta”, no ser “gato”, no ser “trucho”, ser o en realidad parecer verdadero, transparente. El marco de referencia esta afuera pero dentro del círculo tribal, esa figura referencial emerge por un cualidad específica, ser el líder de la banda que más le gusta, pero además validar su autoridad con un discurso que se retrolegitime con los valores de la tribu de autenticidad y los proyecte hacia afuera.
La marca del Indio Solari, dispara significados de autenticidad hacia la cabeza del #votojoven.

Las presentaciones del Indio no se promocionan por TV ni por radio, solo boca a boca y por la Web 2.0, y van 80, 90, 100 mil personas y más. Hace falta construir mucha credibilidad y confianza para lograr semejante convocatoria sin apoyarse en los medios masivos y tradicionales, para lograr la viralidad necesaria, es decir, que cada quiera ser emisor y amplificador, y por otra parte la fidelidad y compromiso que implican la concurrencia física a las presentaciones.


La confianza es como un balde de agua en un patio, una vez que se tira el agua del balde al piso, no se puede volver a juntar y ponerla de vuelta en el balde. En la gestión comunicacional de la confianza, es vital que el balde no se caiga ni se vuelque, por más que lo muevan, sacudan e intenten tirarlo. Hay que mantener un arco de oscilación del balde del cual no salirse.

Al Indio Solari a través de los años, lo han atacado por derecha y por izquierda, el establishment y los outsiders, la iglesia y los medios. Le pegaron y lograron impactar, el balde se movió, pero no pudieron volcarlo, no pudieron modificar la percepción en las cabezas de la generación Google, básicamente por dos motivos:

a) El Indio Solari por acción o por omisión, basó la construcción de su marca en la percepción de confianza y credibilidad, dando pequeños pasos constructores de esa percepción de confianza, y luego gestionando la misma, obteniendo una malla de seguridad que resultó muy difícil de vulnerar.

b) Los que lo atacaron, articularon un discurso que hubiera sido eficaz para hablarle a gente de 50 o 60 años, no a gente de 22.

El balde puede moverse pero no volcarse, porque de eso no hay retorno, no hay que tenerle miedo a las oscilaciones o a que se caigan algunas gotas, eso es inevitable. En la gestión de una crisis y en cualquier gestión de daño, la clave es mantener la verticalidad del balde de la confianza.

Rubén Weinsteiner

sábado, agosto 03, 2013

Daniel Scioli: "Quizá tendría que haber explicado mejor algunas cosas"

Daniel Scioli: "Quizá tendría que haber explicado mejor algunas cosas"





La sesión tuvo lugar en la sede porteña del Banco Provincia, el búnker político del gobernador de Buenos Aires, Daniel Osvaldo Scioli.
-Mire este video. (Él diciendo "Con el modelo se está o no se está") ¡Vivimos para verlo! Y un día, a Scioli lo aplaudieron de pie en la Rosada.
-(Sonríe) Y, bueno, sí. Esto fue poniendo más claridad sobre la campaña y despejando la confusión.
-Bueno, Daniel, a lo mejor se lo tuvo que decir a usted mismo.
-A ver, ¿cuál es la fuerza que tiene el FPV? La diversidad. Yo he manifestado a lo largo de todos estos años muchos puntos de vista o un matiz y no por eso dejé de pertenecer.
-Diana Conti dijo: "Lo que le criticábamos a Daniel era la falta de gestos, no tenía la claridad que tiene hoy".
-Yo dije: "Van a ver que en la hora de la verdad pueden contar conmigo, porque yo no soy el problema. El problema está en otro lado".
-Pero tiene claro que usted fue percibido como un problema.
-Bueno, también hago una autocrítica. Quizá tendría que haber explicado mejor algunas cosas. Hoy puedo contar en distintas reuniones todo lo que hemos hecho en la provincia y muchos dirigentes dicen: "¡Ah, pero yo no sabía que vos hiciste un cambio muy profundo en la economía y en la administración y reducción de deuda!".
-Usted habla de gestión y yo hablo de ideología. Conti dijo: "Se le notaban las apetencias personales". Eso en el núcleo duro no es bien recibido. Ellos se autodefinen como "soldados de Cristina". ¿Usted es un soldado de Cristina?
-A ver. Yo soy un trabajador, un luchador, tengo un gran sentido de la responsabilidad y del compromiso y de lo que significa un voto. A mí me ha votado un 55% de la provincia de Buenos Aires y la boleta decía Cristina-Scioli.
-Uno podría pensar: "Qué paradoja. Tantos años Scioli intentando demostrar que él no va a sacar los pies del plato, y tiene que aparecer Massa jugando por afuera para que el kirchnerismo entienda que Daniel sí es fiel".
-Yo vengo coherentemente desde hace diez años en este proyecto, así que el hecho de que yo escuche a todos, de que pueda tener mi punto de vista, no significa que esté de acuerdo con todo. Si yo mañana atiendo a referentes de otras religiones, no significa que vaya a cambiar mi condición de cristiano.
-Desde que Massa jugó por afuera todo se hizo más nítido. "Se está o no se está" no era una frase común en usted.
-¡Porque no estábamos en campaña! Ahora que estamos yo salgo a poner claridad. Al principio había un poco de confusión y algunos preguntaban: "¿Cuál es la lista?, porque hay algunos que están, pero de manera distinta". Entonces dije: "Ésta es la lista del Gobierno, la que encabeza Martín Insaurralde. Los demás son lista opositora".
-Usted muestra una gran resistencia frente a los eventos desfavorables. Le han puesto a Mariotto, le han metido la Gendarmería, le quisieron bajar a Casal. Le han hecho cosas...
-Pero ahí está la experiencia de uno y decir: ¿qué es lo importante? Pensar siempre en la gente. Entonces, yo tengo que ser prudente.
-El accidente en el Paraná fue un hecho traumático, pero en política, ¿alguna vez sintió que se le daba vuelta la lancha?
-(Sonríe) En política siempre hay mar picado, pero el mar picado fue mi especialidad.
-Acá empezaría en serio la sesión...
-Yo fui reconocido como piloto de tormenta. Vos entrevistá a Fabio Buzzi, copiloto mío, y te va a decir. Preguntale cuál era mi virtud: en el mar calmo cualquiera lleva la lancha. El tema es llevarla con olas de tres metros.
-Siempre hay mar picado, pero ¿cuál fue el peor momento político suyo?
-Cuanto más grave es el problema, más me sereno para transmitir confianza. Incluso Karina [su esposa] a veces cuando desayunamos me pregunta: "¿Cómo estás?", y yo le digo: "Bien", y ella empieza: "Pero ¿cómo podés estar bien con todas las cosas que pasan?". Y después me ve corriendo en la cinta y me dice: "¿Cómo podés estar corriendo con todos los quilombos que hay?". Yo le digo: "Quedate tranquila".
-Una de las cosas que los ultra-K dicen es: "Si Daniel fuera gobierno, no enfrentaría a las corporaciones".
-Una de las cosas de las que se han sorprendido otros dirigentes es que la provincia avanzó como ninguna otra en ingresos genuinos. Nosotros del 42 % pasamos al 70 por ciento. ¡Y precisamente fue porque les pusimos impuestos a sectores concentrados! Las telefónicas, los cables, multiplicamos por seis los ingresos brutos al juego, impuesto a la herencia. La ley de fertilización asistida.
-¿Qué debería ocurrir con la ley de medios y Clarín?
-La Corte ahora interpretará la ley y fijará una posición.
-El núcleo duro quiere que desinvierta. ¿Y usted?
-La democracia funciona así. Ahora, la Corte tendrá que tomar una posición.
-Pensar que hace unas pocas semanas, en Lomas de Zamora, Cristina dijo esto: (video en el que se queja de que nadie la defiende y de que algunos se hacen los estúpidos ).
-Sí, pero pensaron que esa reflexión iba en dirección mía y eso es una interpretación forzada de querer poner ahí una cizaña. Lo habrá dicho porque estaba preocupada por todo lo que pasó en La Plata.
-Pregunta bien de terapia: ¿qué cree usted que Cristina piensa de usted?
-(Largo silencio) Creo que con el tiempo y en cada situación difícil que hemos tenido me fui ganando cada vez más el respeto de la Presidenta (piensa). Después de la muerte de Néstor, sentí una necesidad espiritual de saber qué pensaba de mí el hombre que me eligió cinco veces. Y un día le pregunté a Cristina: "¿Qué pensaba «el Flaco» de mí?". Porque a veces me quedaba una sensación encima, con esas reacciones que él tenía. Estaba esa contradicción: por un lado, una situación tensa y, por el otro, cada vez me daba más confianza y responsabilidades.
- (...)
-Entonces Cristina me dice: "Él tenía una cosa muy especial con vos, por todo lo distinto que hiciste en la política, cuando vos demostraste que no abandonás ante las dificultades, que ponés el hombro donde lo tenés que poner". Eso me quedó muy marcado. Y creo que por eso dije en El Mangrullo: "«Flaco», conmigo no te equivocaste".
-¿Dónde se la imagina a Cristina después de 2015?
-Son decisiones muy personales. Hacele una nota y preguntale.
-Pero cuando usted dijo que si ella no fuera tal vez podría ser usted. ¿Se arrepiente?
-(Largo silencio) La gente entendió. Es muy inteligente.
-Mire (foto de Fabio Buzzi)
-Genial, un hombre que marcó mi vida en cuanto a todo lo que aprendí. Diseñador, constructor. Él escribió un libro Progettare per vincere, y eso es una enseñanza de vida, ¿no?
-Bueno, vamos a "proyectar para vencer". Fabio armó La Gran Argentina en tres meses. Usted tiene dos años para armar su lancha para la gran carrera.
-Sí, pero ahora no armo La Gran Argentina, estoy armando La Gran Provincia.
-Y el día de mañana, ¿está seguro de que la dueña de la escudería le va a dar la lancha a usted?
-¿Vos me pedís a mí que yo te pueda responder? Yo no puedo responder por su investidura. Invito a responder a los que estén en el ámbito de.
-(Interrumpiendo) Pregunto por el ámbito suyo, el de su deseo.
-Perdoname, pero estoy atrasado. (Llama por el interno a su secretaria. Le da una indicación. Corta) Hay gente esperando. (Riéndose) Tengo todos los consultorios llenos. Vamos a tener que dejar acá.

Historia clínica


  • Paciente: Daniel Scioli
    Edad: 56
    Ocupación
    Gobernador de Buenos Aires y presidente del PJ
    Observaciones
    Es como un deportista de alto rendimiento: poco locuaz, perseverante, con temple y control emocional
.

Escenario bonaerense: percepción de la situación económica




Leemos a Julio Burdman en Analytica

Una encuesta de Observatorio Electoral, un proyecto de análisis de la opinión pública y las tendencias electorales asociado a Analytica, indagó acerca de la percepción económica personal y familiar de los bonaerenses en condiciones de votar en las primarias del próximo 11 de agosto.

La evaluación de la situación económica particular es una de las variables más robustas en la determinación de la tendencia de los votantes. Se trata de la forma en que la gente traduce, en su experiencia personal, los datos que reflejan los indicadores macroeconómicos. Por esa razón, se cruzaron esos datos con los de intención de voto. Más concretamente, se les preguntó: ¿cómo evalúa su situación económica personal y familiar con respecto a cinco años atrás: ¿mejor, igual o peor?, y los resultados pueden verse en la tabla siguiente.

Quienes planean votar por Insaurralde, son sin dudas los más conformes con su situación económica personal: el 67,3% dice estar mejor, el 25,2% igual, y solo el 4,1% sostiene que su situación económica personal empeoró en los últimos cinco años.

El hallazgo más sorprendente de esta investigación, es que los más disconformes en lo económico no son los votantes de De Narváez o Stolbizer, como intuitivamente hubiéramos creído antes de realizar el estudio, sino los de Massa: invirtiendo casi exactamente la evaluación de los votantes del Frente para la Victoria, entre los que planean hacerlo por el Frente Renovador el 64,7% dice estar peor que hace cinco años, el 26,5% dice estar igual, y solo 5,9% que su situación económica personal y familiar mejoró.

Esta notoria diferencia en las percepciones económicas de sus electorados contribuye a explicar por qué la estrategia de campaña de Massa tiende a acentuar su definición opositora con el paso del tiempo: entre sus propios votantes, a los que tiene que representar, hay una mayoría de disconformes en lo económico, que supera aún a la de los votantes de los candidatos más antikirchneristas como De Narváez y Stolbizer.

Candidatos y Twitter

No responden, apenas retwittean y, mucho menos, realizan propuestas. Por el contrario, sólo difunden sus slogans de campaña, las fotos tomadas en los actos públicos y evitan, en general, confrontar con sus adversarios políticos.

En algunos casos volvieron a revitalizar una cuenta que habían abandonado hace años. Otros, en cambio, disponen de dos perfiles: el personal y el correspondiente a la cita electoral. Los menos, por su parte, están alejados de este lazo con la comunidad virtual. Sin embargo, la inmensa mayoría de los principales candidatos legislativos a las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires busca no perder su espacio en Twitter.

“Hay una idea de que si no estás en las redes sociales no existís”, consideró Silvia Ramírez Gelbes, directora del Departamento de Comunicación de la Universidad de San Andrés (UdeSA).

Pese a eso, “casi nadie cumple con la lógica de Twitter de entablar conversaciones y de retwittear”, sostuvo Eugenia Mitchelstein, docente de la misma carrera y Magister en Medios y Ciencias de la Comunicación en la London School of Economics and Political Science, en Gran Bretaña.

Según el relevamiento realizado por las docentes, el la cantidad de respuestas promedio que realizan los candidatos de los mensajes que reciben en Twitter es sólo del 14 por ciento sobre el total. Sólo 11 de los 28 principales candidatos responden a sus seguidores, aunque varios de ellos lo hacen en caso de recibir elogios.

“Los políticos piensan que si van a más barrios, a más pueblos, si dan más manos, obtienen más votos porque aquel que le tocó la mano lo va a votar. La hipótesis es que te vota el que te vio cara a cara, y Twitter da esa sensación de intimidad ficticia, de haberte encontrado con la persona cara a cara”, afirmó Ramírez Gelbes.

Con respecto a la figura de la presidenta Cristina Kirchner, la directora de Comunicación de UdeSA indicó que usa un lenguaje en Twitter que algunos especialistas llaman ‘anticortés’. “Cuando dice ‘very grosso” toma esa idea de romper con la cortesía y mostrarse como muy campechana, como una persona actualizada, que habla como una persona joven. Sin embargo, no utiliza todas las herramientas de Twitter porque no hace menciones, no retwittea, casi nunca responde. Sólo a veces sube fotos o videos”, mencionó.

Dime cómo twitteas


Los 14 principales candidatos a senador y diputados porteños y bonaerenses para las PASO enfrentan de diferente modo la estrategia política a la hora de twittear. El siguiente es el detalle, nombre por nombre, de cómo utilizan esta herramienta de difusión.
Gabriela Michetti (primera candidata a senadora en Capital Federal – PRO): No conversa con sus seguidores, tiene sólo un 0,4% de retwitts. Había abandonado su cuenta el 11 de mayo pero volvió el 10 de julio con el siguiente mensaje:

Sergio Bergman (primer candidato a diputado en Capital Federal – PRO): No conversa con sus seguidores. Porcentaje de retwitts: 0,2%. Retwittea a dirigentes del partido y el contenido de las entrevistas periodísticas que le realizan. Tweet ejemplo:

Daniel Filmus (primer candidato a senador en Capital Federal – Frente para la Victoria): Conversa en el 0,02% de los tweets que escribe y tiene 0,05% de retwitts, especialmente dedicados a otros dirigentes partidarios, periodistas, ONG’s y la TV Pública. Dialoga con personas que lo felicitan y le preguntan dónde pueden encontrarlo en campaña. Tweet ejemplo:

Juan Cabandié (primer candidato a diputado en Capital Federal – Frente para la Victoria): Tiene 0,34% de conversaciones en tweets y 1% de retwitts. Dialoga con militantes y personas que lo felicitan. Tweet ejemplo:

Alfonso Prat Gay (primer candidato a senador en Capital Federal – Juntos/Unen): Conversa con sus seguidores en el 0,16% de sus tweets y retwittea en el 0,29% de los casos. Habitualmente responde a los mensajes de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner pese a que no están dirigidos a él. Anuncia y difunde sus apariciones en los medios de comunicación. Tweet ejemplo:

Ricardo Gil Lavedra (primer candidato a diputado en Capital Federal – Juntos/Unen): Sólo establece conversaciones con sus seguidores en el 0,18% de los tweets y retwittea en el 0,13%. En sus mensajes anuncia sus actividades de campaña y apunta, con ironía, a postulantes de otras fuerzas políticas. Tweet ejemplo:

Fernando “Pino” Solanas (primer candidato a senador en Capital Federal – Coalición Sur/Unen): No conversa con sus seguidores y apenas retwittea en el 0,013% de los casos. Acaso por su labor como cineasta, incluye muchas fotos y videos en su cuenta. Realiza críticas al gobierno nacional:

Elisa Carrió (primera candidata a diputada en Capital Federal – Coalición Sur/Unen): No conversa y retwittea en el 0,5% de los casos, especialmente a los otros postulantes del espacio Unen. Tweet ejemplo:

Rodolfo Terragno: (primer candidato a senador en Capital Federal – Sumá+/Unen): No tiene una cuenta personal, sino una de campaña bajo el nombre de @conterragno en la que difunde actividades y propuestas.

Martín Lousteau: (primer candidato a diputado en Capital Federal – Sumá+Unen): Posee dos cuentas: la personal @GugaLusto, que había abandonado el 11 de julio de 2011 y que retomó el 4 de julio pasado, y otra exclusiva de la campaña, creada el 3 de julio, @MartinLousteau_ Tiene 52 mil seguidores en la primera y algo más de 3 mil en la segunda.

Sergio Massa (primer candidato a diputado en Pcia. Buenos Aires – Frente Renovador): No responde ni retwittea mensajes. Incluye muchas fotos de actos de campaña y no incluye links. Tweet ejemplo:

Martín Insaurralde (primer candidato a diputado en Pcia. Buenos Aires – Frente para la Victoria: No conversa y retwittea 0,02% de los mensajes. Especialmente lo hace con la Presidenta y la actriz Florencia Peña. También menciona al gobernador Daniel Scioli y a la segunda candidata, Juliana Di Tulio, quien tiene suspendida su cuenta.

Francisco de Narváez (primer candidato a diputado en Pcia. Buenos Aires - Unión por la Libertad y el Trabajo): No conversa con sus seguidores y retwittea el 0,2% de los mensajes. En sus tweets le habla a la Presidenta, Scioli, Massa e Insaurralde. Tweet ejemplo:



Margarita Stolbizer (primera candidata a diputada en Pcia. Buenos Aires – Frente Progresista, Cívico y Social): Dialoga en el 0,1% de los twetts y retwittea en 0,2%. En los pocos casos en los que respondió, refirió medidas sobre cómo bajar la inflación y brindó datos sobre mortalidad infantil. Apunta sus críticas al candidato del Frente para la Victoria. Tweet ejemplo:



sábado, julio 27, 2013

Mapa de la informalidad laboral


https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3UDdwRwL_yj_pwxows1koYaCfNxyqLc3KVXWlk5s03yQxM-79K0amtJ8O1IsZipTovO-88nu-S5-LfhumNFeq7AdklibMq4zj3JZaNVCEijbW6dEcigeF8Rmx9zX8HQ75pqYbCA/s1600/Trabajo+no+registrado+seg%C3%BAn+regi%C3%B3n.png

La persistencia del trabajo informal, producto central de brutal proceso de desindustrialización impreso al país por el neoliberalismo a partir de la última dictadura y hasta su crisis en 2001, - cuando el neoliberalismo inició su saga a mediados de los años 70, el trabajo informal era del 15% - es sin duda una de las problemáticas a resolver en el póximo perído de gobierno bajo el modelo inaugurado en el año 2003. 
El despliegue geográfico de la carencia manifiesta singulares asimetrías que es necesario reconocer para tener una idea más acabada del impacto de la problemática de informalidad que se potencia en las regiones socioeconómicamente más postergadas.
El periodista Jorge Duarte (@ludistas en Twitter), especialista en temas gremiales, analiza en números la informalidad laboral en la Argentina región por región.


Con la baja de la desocupación en la última década, la informalidad laboral se convirtió en el principal disciplinador de los trabajadores argentinos. Carencia de derechos, salarios más bajos, quiebre de los lazos de solidaridad y mayor vulnerabilidad son algunas de las caras del fenómeno.

Tras una década de postconvertibilidad la informalidad laboral se consolidó como el principal problema de los trabajadores argentinos ocupando el lugar que tuvo la desocupación en los 90´s. Los números marcan que el fenómeno se extiende en todo el país y cruza transversalmente el mercado laboral argentino. Concretamente el 2012 cerró con el 34,6% de los asalariados en esta situación, tomando datos de INDEC. Los valores varían de acuerdo a las distintas regiones, pero en ningún caso bajan del 21%.

Los valores más importantes de trabajo no registrado se encuentran en el Norte del País, donde alcanzan el 43,6% en NOA y el 38% en el NEA. Por su parte, la Región Patagónica muestra el comportamiento opuesto presentando los valores más bajos del fenómeno que, sin embargo, todavía asciende al 21,4%. También es importante mencionar que en el Gran Buenos Aires encontramos un 35,1% de trabajo no registrado que supera la media del país y, además, se coloca por encima de las medias de Cuyo, de la región Pampeana y de la región Patagónica.

Ser un trabajador no registrado significa no contar con los derechos laborales establecidos por las leyes vigentes, pero también significa no tener beneficios sociales, percibir salarios más bajos que el promedio de la actividad que se realiza, encontrarse en una situación de mayor vulnerabilidad en lo referente a la conservación del empleo, no tener las condiciones ni los seguros necesarios para ejercer la actividad y no poseer protección para poder organizarse y buscar mejoras en salarios y en condiciones de empleo. La informalidad es un poliedro de muchas caras que, en simultáneo, vulneran los derechos básicos de los trabajadores que lo sufren y sus familias.

Cabe destacar que hasta 2008, en el primer período de la postconvertibilidad, hubo una fuerte caída de la informalidad laboral. Sin embargo, ese proceso se estancó y desde entonces a la fecha con variaciones de (+/-) 2 puntos siempre rondó el 35%. Esta cifra, entonces, parece representar el límite impuesto al proceso de incorporación al trabajo formal y marca condiciones de explotación sumamente favorables a la rentabilidad empresaria.

Es importante remarcar la necesidad y urgencia de generar políticas públicas activas impulsadas desde el Ministerio de Trabajo que es el encargado de ejercer el rol de policía laboral para combatir este fenómeno. Tras una década en la que la creación de empleo fue muy importante, avanzar sobre las condiciones en las que se trabaja debe ser prioridad para poder garantizar la inclusión de los empleados.

lunes, julio 22, 2013

Elecciones, timing y emociones



Rubén Weinsteiner para Newsweek

Para el diseño estratégico de la marca política con la referencia de una elección importante en el horizonte, se impone analizar el escenario a partir de una función matriz que considera en el eje de las x tres períodos :
1)   Período frío: entre 12 y 6 meses antes de la elección
2)   Período tibio: entre 6 y 1 meses antes de la elección
3)   Período caliente: un mes antes de la elección
El eje de las y que cruza a la variable tiempo en esta función debe contemplar 4 sub variables
1)   Ponderación del emisor: posicionamiento del candidato
2)   Análisis de producción de contenidos en función de los targets, voto duro propio y de los demás espacios, voto blando. En función de los acontecimientos, oportunidades, amenazas,
3)   Análisis de los mediadores : medios, amplificadores, como y para quien juegan, como mediatizan, cuáles son sus objetivos y posicionamientos estratégicos
4)   Receptores, votantes.
Está matriz de acción debe tener en cuenta en cada período del proceso previo a la elección, constituirse en insumo estratégico para el desarrollo vital de la campaña apuntando a los siguientes objetivos:
a)   Consolidar, activar y endurecer el voto duro propio, con el objetivo de sujetar a los sujetos políticos propios. Retener caudal.
b)   Interpelar los márgenes de espacios adyacentes,  limítrofes, obteniendo legitimación, colonizando subjetividades y conversión de votos
c)   Tratar de convencer al núcleo duro de los votantes del partido adversario, resulta poco rentable en términos de utilización de recursos, y de efecto casi nulo. Un objetivo inteligente sería  lograr en el campo adversario, desactivación, voto castigo, voto en blanco, corrimiento hacia otros espacios y ablandamiento del voto.
El trade-off de submodalidad de construcción y acumulación,  intelectual-emocional en el discurso,  parte de 90%/10% intelectual- emocional en el período frío, para llegar a 90/10 emocional-intelectual en el período caliente.
Resulta fundamental construir en función de cada etapa previa a la elección,  teniendo en cuenta el posicionamiento propio, el de los adversarios,  la correlación de fuerzas,  el de los medios,  las especificidades de los diferentes targets a impactar en cada período, los objetivos en términos del mapa de adhesiones e intención de voto y la carga de emotividad y racionalidad que se impone en cada período previo a la elección.

Rubén Weinsteiner

Fuente www.weinsteiner.net

#Votojoven, tribu y articulación de repuestas a la demanda agregada


 Por Rubén Weinsteiner para EL PAÍS

Roberto Brito Lemus plantea que la juventud, comienza cuando se desarrolla  la capacidad de reproducir la especie humana, y  termina cuando se desarrolla la capacidad de reproducir el orden social.
Se es joven mientras se cuestiona, contesta y demanda cambios y se evita reproducir el orden social tal cual está planteado. Cuando se evita “transar”.
La demanda más clara de los diferentes sub segmentos que componen el voto joven,  tiene que ver con la  institucionalización  de soluciones desde la política, a problemas colectivos de carácter  tribal  de los jóvenes.
El abordaje de estas demandas, conlleva una legitimación implícita   y demandada de valores, sentimientos, necesidades,  deseos y aspiraciones, colectivas y tribales. Esa legitimación es el corazón de la demanda del segmento.  Ser escuchado, reconocido el problema, y reconocido el carácter colectivo y la tribalidad de la demanda.
El discurso político tradicional,  que intenta interpelar al segmento joven,  lo hace desde el paradigma individual introspectivo y adulto,  frente  al paradigma  comunicacional colectivo de referencia externa y tribal,  desde donde el segmento 16-30 escucha y construye su sistema de preferencias.
El reconocimiento y la identificación con la tribu en tanto colectivo,   ante el problema por parte del discurso político, es el eje de la racionalidad instrumental del voto joven.  Para el joven,  identificación es amor, para los adultos identificación, es solo empatía.
Todo discurso plantea dos niveles a tener en cuenta: el de los contenidos y el relacional.  El primer nivel debe apuntar a la institucionalización de soluciones para problemas específicos, el segundo nivel a establecer un vínculo de reconocimiento y valoración hacia el colectivo, donde el joven se encuentra inserto,  y desde donde demanda esos cambios y soluciones.
Para que la comunicación  con el segmento joven sea  esencialmente persuasiva y técnicamente informativa, y  no al revés, debe tener en cuenta que es más importante lo que dicen otros jóvenes, dentro o fuera de la tribu, por afirmación o por negación, que lo que dicen los padres o los políticos. Si los jóvenes cumplen con lo que está bien para los padres, incumplen con lo que está bien para los pares y la tribu, y viceversa. “No tomes, no entables relación con gente peligrosa, estudiá mucho, acóstate temprano, no te quedes hasta cualquier hora en la computadora” consejos sobre la vida sexual, las relaciones, el trabajo y finalmente la política.
En la mayoría de los casos donde las consecuencias no revisten inmediatez , amenaza o peligro, la tensión padres-tribu, se salda a favor de la tribu, por el peso del colectivo a la hora de la aprobación y legitimación social.
La ocupación del imaginario por parte del joven, en tanto integrante de un colectivo, una tribu, con sus leyes, códigos y marcos transaccionales,  es una precondición de cualquier construcción discursiva, políticamente significativa,  para la interpelación y colonización de subjetividades dentro del segmento 16-30.
Rubén Weinsteiner

Primer spot publicitario de Die Linke (La Izquierda). Elecciones en Alem...

domingo, julio 21, 2013

El día que ‘Clarín’ silenció a ‘The New York Times’




La columna explicaba el conflicto Gobierno-Clarín, pero "allí sólo se publica el relato de la empresa".

Por Martín Sivak

Ayer Clarín publicó en la página 2 de su suplemento The New York Times International Weekly una nota sobre el primer ministro de Kosovo, Hashim Thaci. 

Reemplazó de apuro una columna que escribí sobre los conflictos entre medios y gobiernos en América del Sur en general, y el de la administración Kirchner con el Grupo Clarín en particular. Esa columna, llamada “Inteligencia”, es una sección fija de la edición internacional del diario estadounidense que el diario argentino ha publicado regularmente.

Clarín no observó errores u omisiones ni reclamó mayor inteligencia. La breve explicación que le dio a The New York Times es que no la publicaría porque “es un tema muy sensible”. Fue una salida elegante para no explicitar que sobre ese tema sólo se publica el relato de la empresa.

The New York Times evaluó que mi columna es equilibrada y respetuosa. En un hecho inusual, decidió subir a su sitio la versión en español para que los lectores pudieran leerla.

La columna, en realidad, intenta sintetizar el conflicto con información familiar para una parte del lectorado argentino. Que las relaciones entre el gobierno de Néstor Kirchner y Clarín fueron mucho más armoniosas que conflictivas. Que el Gobierno le concedió favores estatales, como la fusión de Multicanal y Cablevisión. Que Clarín fue suave en la crítica y que relegó temas incómodos, como los relacionados con la corrupción gubernamental. Que cuando empezó el conflicto, ni el Gobierno ni Clarín dieron explicaciones convincentes sobre la mutua desilusión. Que la metáfora del divorcio parece mucho más precisa que la de la guerra. Que Héctor Horacio Magnetto no da entrevistas a medios argentinos pero sí a extranjeros. El foco de la columna había cambiado.


Semanas después de la salida de mi libro Clarín, el gran diario argentino: una historia, un editor de The New York Times me sugirió que escribiera una columna sobre la prensa “atacada y sitiada” en América del Sur. Le dije que quizás no era la persona indicada, porque esa perspectiva ha limitado la explicación del conflicto a las acciones de los llamados gobiernos populistas o de izquierda-centroizquierda. También ha relegado temas centrales como la propiedad concentrada del sistema de medios, su relación de give and take (toma y daca) con la política y su responsabilidad en el conflicto por coberturas sesgadas y por momentos incendiarias. Le dije que no creía que la democracia estuviese en riesgo y que las metáforas bélicas de las media wars merecían revisión.

El editor del diario me dijo que una lectura más matizada sobre las media wars despertaría mayor interés para los lectores de su edición internacional (llamada también “Lo mejor de The New York Times”). Tiene un público de seis millones de lectores de 35 diarios distintos, como el China Daily de China, El País de España, Reforma de México o Tages-Anzeiger de Suiza. Debería intentar explicar el conflicto a un comerciante en Zurich o a un universitario en Shanghái. Cerré los ojos, pensé en ellos y escribí.

El jueves a la noche, el editor me informó que Clarín no publicaría la columna. Enterados de la novedad, dos amigos que trabajan en otras secciones de The New York Times me llamaron escandalizados por la decisión del gran diario argentino. Me reprocharon que lo tomara como algo relativamente esperable por el conflicto actual y por la historia del diario (y que también pusiera en duda la supuesta condición de diario inmaculado de The New York Times).

Uno me dijo que Clarín estaba haciendo lo que le criticaba al gobierno argentino. El otro, un viejo columnista que ha recorrido medio mundo con el diario, habló con un mapamundi en la mano. “Creo que estamos eligiendo mal nuestros aliados en América latina: que un diario censure un artículo porque no le gusta es no haber entendido al Times: les gusta el prestigio que les otorga, pero rechazan el periodismo del Times cuando habla de ellos”.

Michetti y Carrió lideran CABA

Tres semanas antes de las PASO, el macrismo encabeza la intención de voto: Michetti saca una ventaja de 12 puntos a Filmus en la pelea por las bancas del Senado; en el camino a Diputados, Bergman suma un 26% y Carrió está segunda, con un 19%


 

Cuando quedan tres semanas para las elecciones primarias y abiertas del 11 de agosto, Pro, la fuerza política del jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, mantiene su hegemonía y lidera la intención de voto entre los candidatos a senadores y diputados nacionales que se postulan en la Capital Federal.
Sin embargo, en la puja por una banca en el Senado, lleva una ventaja mayor, mientras que para Diputados está muy cerca la candidata de Coalición Sur, Elisa Carrió.
La candidata a senadora Gabriela Michetti (Pro) suma un 32,5 por ciento de adhesiones. Casi 12 puntos por debajo, la escolta Daniel Filmus (Frente para la Victoria), con un 20,7%. Entre los aspirantes a senador del frente de centroizquierda UNEN, Fernando Pino Solanas es el que mayor adhesión obtuvo: un 12,2%. Lo siguen, virtualmente empatados, Rodolfo Terragno y Alfonso Prat-Gay, el primero con un 6,9% y el otro con 6,6%. Estos datos surgen de una encuesta elaborada para LA NACION por Poliarquía Consultores sobre la base de 807 casos consultados entre el miércoles y el viernes últimos.
En la carrera para acceder a la Cámara de Diputados, Pro está al frente, pero con un porcentaje menor al que obtiene Michetti. El rabino Sergio Bergman cuenta con un 26,4% de intención de voto. Elisa Carrió , del frente UNEN, está segunda, con un 19,6%, y en la tercera ubicación está el kirchnerista Juan Cabandié, con un 18,1%. La estadística sigue así: Martín Lousteau (UNEN), 8,7%; el radical Ricardo Gil Lavedra (UNEN), 6,2%, y Jorge Altamira (Frente de Izquierda), 4,1%. Hay un 3,6% que votará a otros candidatos y un 12,4% de indecisos. Y un 1,1% sufragará en blanco o anulará.
"Michetti encabeza holgadamente la intención de voto para senadores, seguida por el candidato del Frente para la Victoria Daniel Filmus. Pero es necesario marcar que los candidatos de UNEN, en su conjunto, recogen 25,7 por ciento de intención de voto. Con lo cual se abre un interrogante entre las PASO en agosto y el resultado en octubre por este segundo lugar, dependiendo, fundamentalmente, del comportamiento que adopten aquellos porteños que voten en la interna de UNEN en la general", analizó Fabián Perechodnik, director de la consultora Poliarquía.
Y agregó: "Los candidatos a diputado de UNEN [Carrió, Lousteau y Gil Lavedra] aglutinan sumados un 34,5% de intención de voto, con lo cual también es posible que haya una modificación de este orden entre agosto y octubre".
El corte de boleta queda escenificado, sobre todo, entre los candidatos de Pro y del frente UNEN que compiten en el distrito porteño. El 20% de los 807 casos encuestados en total dice que cortaría el voto. Y en este universo, la pareja electoral más elegida sería la de Michetti-Carrió, con el 21%.
Le siguen otras opciones: Michetti-Lousteau, con un 13%; Rodolfo Terragno-Carrió, con un 10%; Prat-Gay -Carrió, con un 8%; Pino Solanas-Altamira, con un 5%, y Michetti-Gil Lavedra, con un 4%, entre otros. Es muy baja la probabilidad de corte de boleta entre los candidatos kirchneristas: sólo un 5% dejaría de lado a Cabandié, aspirante a diputado nacional, ya que de la encuesta surgen los siguientes datos: un 3% dice que elegiría a Filmus-Altamira y un 2% a Filmus-Carrió.
"Más de la mitad de los porteños sigue con interés el proceso de las PASO cuando faltan exactamente tres semanas para los comicios. Además, el nivel de voto nos muestra que más de la mitad de los electores también tiene tomada su decisión, aunque un 13 por ciento del total de los encuestados nos dijo que aún podría modificar su comportamiento electoral", evaluó Perechodnik.

El perfil de los votantes

La hegemonía de Pro, que gobierna la Capital Federal desde 2007, se mantiene a partir del buen respaldo de un electorado de 50 años o más, y cuenta con su mayor caudal de votantes en la zona norte de la ciudad, donde, casualmente, el kirchnerismo presenta más debilidades. Por ejemplo, un 45% de los consultados de la zona norte votarían por Michetti. En cambio, apenas un 12% lo haría por Filmus, lo que muestra que el voto oficialista y opositor también varía geográficamente.
El voto de los jóvenes entre 18 y 29 años se dispersó entre Michetti (24%), Filmus (24%) y Pino Solanas (19%), todos ellos aspirantes a senadores. En la carrera a Diputados, en cambio, Carrió, con un 20%, es quien suma mayores adhesiones. La sigue Cabandié, con un 16% y Bergman, con un 13%.
El candidato kirchnerista, a pesar de haber surgido de la agrupación juvenil La Cámpora, no logra impulsar ni siquiera así su intención de voto. Tampoco Altamira, referente histórico de la izquierda, que apenas cosecha un 8% de los votantes más jóvenes.
Los candidatos de Pro, Michetti y Bergman, son los que más apoyos consiguen entre los electores con estudios secundarios completos o con terciario y universitario.
El estudio también se adentra en las preferencias de los votantes según el sexo del candidato. Michetti fue elegida por el 36% de las mujeres encuestadas y el 28% de los hombres. Bergman, en cambio, por el 30% de las mujeres y el 22% de los hombres.
Poliarquía Consultores recabó estas respuestas luego de encuestar a 807 electores mayores de 18 años y residentes en la ciudad de Buenos Aires, por vía telefónica. El estudio tiene un margen de error estadístico de +/- 3%, para un nivel de confianza del 95%.

sábado, julio 20, 2013

Sistema de preferencias en el voto joven


Por Rubén Weinsteiner


       La identificación, apoyada en el clivaje autenticidad-impostura. Gato no gato, lo autentico y lo artificial.
Los otros son la impostura, los que dicen una cosa pero son otra. Contra eso, se plantea un modelo normativo de autenticidad, sencillez y transparencia. No ser “careta”, no ser “gato”, no ser “trucho”, ser o en realidad parecer verdadero y transparente.
El marco de referencia está afuera de la familia,  pero dentro del círculo tribal, y  esa figura referencial se consolida  por un cualidad específica.  Por ejemplo, el líder de la banda que más le gusta, pero además valida su autoridad con un discurso que se retrolegitima a través de los valores de la tribu,  y los proyecta hacia afuera.
             
La institucionalización de soluciones para problemas no legitimados.  

La política como herramienta de reconocimiento, legitimación y solución de problemas de los cuales los adultos “no se hacen cargo”  dejando a los jóvenes en un limbo.
Por ejemplo hoy,  el déficit habitacional. La casa como primer ordenador social, no es algo a lo que los jóvenes puedan acceder mediante el ahorro. Solo quien tiene padres con dinero puede comprarse  una vivienda.  ¿Cómo se supone que un joven puede comprarse una vivienda?  Instalado socialmente el mandato de formar parejas y familias, sin casa no hay familia, por un lado se plantea un modelo y por el otro se cierran los caminos para construir ese modelo.
Este tipo de situaciones , constituyen  aquellos problemas,  en los cuales  los jóvenes,  sienten que los adultos revelan una desidia banal.
Otro ejemplo:  ¿donde se orina en el espacio público en Buenos Aires, si baños públicos no hay?.
En la calle baños no existen, en los bares solo admiten clientes, lo cual obliga a mucha gente pedir un café para ir a un baño. ¿Donde se supone que orine una persona necesitada de hacerlo, estando en la calle?
El planteo de estas preguntas, la interpelación a los más viejos, y la búsqueda de respuestas conforman la demanda de institucionalización  que  conlleva una legitimación implícita  y demandada de valores, sentimientos, necesidades,  deseos y aspiraciones.
El clivaje prohibido-permitido.

 La tensión entre lo prohibido y lo permitido,  como el consumo de marihuana o el aborto.  O en otras épocas,  desde el divorcio,  hasta circular por el espacio público en pantalones cortos, plantea un  trade off que cliva y  divide la cancha entre los caretas y los propios, porque el joven pone en emergencia conductas “asociales” , que muchos viven y practican subterráneamente.

Es más importante lo que dicen otros jóvenes, dentro o fuera de  la tribu, por afirmación o por negación,  que lo que dicen los padres.

De esta manera gestionan el conflicto entre lo que está bien para los padres y lo que está bien para los pares, y así de esa manera,  responder a dos expectativas diferenciadas.
El súper yo y  la constitución del yo plasmados en  la contradicción de las construcción de las decisiones,  tiende a profundizar el conflicto. Esta contradicción genera tensiones interesantes en la conducta,  y en los mecanismos decisorios.
Si los jóvenes cumplen con lo que está bien para los padres, incumplen con lo que está bien para los pares y viceversa. “No tomes, no entables relación con gente peligrosa, estudiá mucho” consejos sobre la vida sexual,  las relaciones, el trabajo y finalmente la política.
El reconocimiento de la cultura que viene, más que como una contracultura.
Los jóvenes barometrizan el cambio, lo que hoy está no aceptado  o mal visto y mañana será normal.  Por eso   demandan  él cambio y lo anclan en el límite de lo socialmente aceptado.
La demanda implícita es  que sea aceptado lo  inaceptable dentro de las condiciones objetivas,  pero que como dice la marcha de la bronca de Pedro y Pablo,  “haré de cualquier modo” .
Planteo de luchas contra enemigos poderosos, con final abierto.
 
Muchos plantean que la 125 fue el ADN del Kirchnerismo.  Como esta batalla,  se trata de luchas difíciles,  enmarcadas en la épica de quien se sabe más débil y por lo tanto debe revelar mística, valor y coraje para dar una batalla, a priori perdida, pero decisiva e ineludible.
El enfrentamiento contra  poderes hasta el momento “intocables” e “invulnerables”,  le otorga vitalidad y dinamismo, al vínculo,  entre una fuerza y los jóvenes
Ese final abierto, esa asimetría desfavorable,  indignan, emocionan, convocan y construyen la bronca originaria y movilizadora  y la alegría de la acción y compromiso colectivos.
Nuevos formatos  de participación política.

Twitter, Facebook y  las herramientas 2.0 y 3.0,  donde los jóvenes juegan de local, como nativos digitales, frente a migrantes digitales como sus padres, maestros y profesores, para desplegar nuevas formas de adhesión, militancia y compromiso.  La posibilidad de generar acciones,  publicar, interactuar, militar,  comunicar y llegar en forma simétrica a cualquier persona, segmento, audiencia u estamento.
 Rubén Weinsteiner

viernes, julio 19, 2013

Voto joven: trabajo y vocación en una interpelación por protagonismo y desarrollo

Por Rubén Weinsteiner para EL PAÍS
 
Hasta hace algunos años,  la entrada en el mundo del trabajo  determinaba un punto central en la vida de todo joven. Era su inserción en el sistema económico y el comienzo de su función de productor dentro del sistema. Para las clases bajas al término de la primaria o de una interrumpida secundaria, para sectores más acomodados al término de la secundaria,  en forma paralela y simultanea a la universidad o al término de ésta. En cualquier caso el trabajo se constituía  en un factor ordenador en la vida del joven.
Una persona entraba a trabajar a una fábrica,  y muchas veces  se jubilaba en la allí. Su lugar de trabajo era una parte indivisible de su identidad.  Tal persona era la que trabaja en el Banco Mercantil o en Fate, la otra tenía un como jefe a tal persona. Lugar de trabajo, obra social, sindicato, un jefe, compañeros de trabajo,  eran factores estables, inmutables  y referenciales en la vida de las personas. Había personas que se tomaban 35 días de vacaciones porque hacía muchos años que trabajaban en una misma empresa.
El mundo del trabajo se volvió líquido en términos de Baumann, por  contracción de la oferta  y por falta de sustentabilidad,  el trabajo dejó de ser ese factor ordenador a la vez que nunca los jóvenes tuvieron tanta formación, información y  años de escolaridad como hoy.
La precariedad laboral y la desprotección  convive con altos niveles de educación, un tercio de los jóvenes en América latina tiene seguro de salud y menos  de un tercio cobertura jubilatoria. Solo el 7% de los jóvenes latinoamericanos está afiliado a un sindicato.
Repositores de supermercados, operadores de call centers, empleados de locales de comida rápida, cajeros, mensajeros, pasea perros, trapitos, cadetes,  empleados de las puntocom, son algunas de las posiciones laborales donde el factor común es la precariedad, labilidad y bajas remuneraciones.
Esta brecha entre niveles educativos y de información altos, y las limitaciones del mercado,  instala una tensión entre potencialidades y oportunidades, entre intenciones, capacidades y condiciones objetivas de materialización.
Está tensión genera un malestar profundo emergente en el segmento joven, sustentado en la latente insatisfacción,  producto de querer hacer algo más interesante y acorde a la vocación que lo que el mercado habilita. El trabajo es lábil, cambiante, el marco que antes era el trabajo, hoy es la vocación y  las diferentes microsegmentaciones específicas.
Uno ya no es su trabajo, porqué este suele estar ausente o cambiar con mucha rapidez. Uno es su vocación y su potencialidad de acción.
El conflicto novedoso consiste en jóvenes muy capacitados, con vocaciones intensas, diversas y originales,  y la inexistencia de oferta para darle lugar a esa capacidad y ganas.  Las vocaciones se han diversificado, ya  no todos quieren como hace dos  generaciones,  ser abogados,  contadores, médicos o ingenieros.
Ningún sector sufre tanto el desempleo como el segmento joven, en España el 50% de este segmento está desempleado,  y  la vez es el segmento más capacitado y con más diversificación de vocaciones.
El voto joven,  pone cada vez más sus anhelos,  en la potencialidad de un sistema para satisfacer expectativas en términos de vocación e inserción laboral, esperanzas, deseos y aspiraciones.
Un discurso de poder para el segmento joven,  posicionado en el mundo del trabajo, debería  poner en valor las vocaciones,  las potencialidades de acción, y además de garantizar una oferta superior laboral neta, plantear  lugares para plasmar vocaciones específicas,   no como políticas forzadas, sino como perspectivas de factores dinámicos y multiplicadores dentro de la economía,  a favor del estiramiento de cadenas de valor, optimización de la matriz insumo-producto, mejoras en la productividad y fundamentalmente el agregado de valor nacional a los productos y servicios,  como herramienta fundamental para la traducción de cualquier crecimiento en desarrollo, planteando al segmento joven como factor clave dentro de este escenario.
Rubén Weinsteiner

miércoles, julio 17, 2013

El PRO toma estrategias del Tea Party

En una reunión en la Casa de la Cultura, el macrismo definió su estrategia para las próximas semanas. La idea es convocar a pequeñas reuniones con vecinos en casas de familias o clubes. La legisladora Karina Spalla coordinará las acciones con una gran base de datos.

Pequeñas reuniones, contacto directo con los problemas del barrio, feedback con los vecinos. Con esas premisas el PRO delineó ayer su estrategia de campaña para las elecciones en un esquema que recuerda a la táctica utilizada por el movimiento Tea Party en Estados Unidos.


martes, julio 16, 2013

Cobertura de cloacas en los 24 Partidos de GBA (en % de hogares). Variación 2001-2010.

Cobertura de cloacas en los 24 Partidos de GBA (en % de hogares). Variación 2001-2010.



Fuente: Elaboración de Chequeado.com en base a los datos del Censo 2001 y 2010.

viernes, julio 12, 2013

Carrió como expresión electoral de Lanata se fortalece en CABA

Las primeras encuestas para las primarias muestran a la candidata del PRO y a Lilita como las únicas capaces de perforar el piso de 30 puntos. Analistas pronostican un corte de boleta “tremendo” en favor de la chaqueña y en contra del rabino Bergman, que podría quedar segundo en la elección de diputados y provocar una derrota del PRO en el distrito que gobierna.

Las primeras encuestas que comenzaron a circular tras el cierre de listas de candidatos en la Capital pronostican un escenario curioso en el que, tras un feroz corte de boleta, Gabriela Michetti y Elisa Carrió podrían atribuirse el triunfo al mismo tiempo.

El fin de semana Clarín publicó una encuesta de Management & Fit que le da 36 puntos a Michetti en el escenario más probable que es el del triunfo de Pino Solanas en la interna de Unen.

Si Carrió, que es la compañera de boleta de Pino, también gana en las primarias, la misma encuesta le da 20 puntos al rabino Sergio Bergman, 9 menos que Lilita. Es decir que esta encuesta supone un corte de 16 puntos en favor de la chaqueña.

El mismo diario publicó hoy una encuesta de la consultora Ipsos-Mora y Araujo, que le da a Carrió 25 puntos para las primarias y unos sorprendentes 36 puntos para las generales con la lista unificada de Unen. Ese mismo sondeo le da 16 puntos a Pino en las primarias y 25 en las generales de octubre. Es decir que pronostica un corte de boleta del 9 por ciento entre la lista de diputados y la de senadores de Unen.

En diálogo con LPO, el consultor Jorge Giacobbe aseguró que este escenario se va a dar exactamente de esa forma. “Va a haber un corte de boleta tremendo en todas las boletas”, indicó el analista a este medio y advirtió que el 60 por ciento del electorado porteño suele cortar boleta, pese a que el 24,6% dice que nunca lleva la tijera al cuarto oscuro.

El analista aseguró que todo indica que Michetti y Carrió duplicarán los porcentajes de Bergman y Solanas, respectivamente, y que el corte se verá también en la lista del Frente para la Victoria: Daniel Filmus prácticamente duplica a Juan Cabandié, que sólo llega a los 10 puntos según sus cálculos.

Giacobbe explicó que tiene medido que el 85 por ciento de las personas que votarán a los candidatos de Unen, se inclinarán en octubre por la lista tal cual se conforme en las primarias y no migrarán su voto a otras boletas.

En tanto que el analista Ricardo Rouvier dijo a LPO que “es probable que Carrió tenga un corte a favor” aunque le bajó el tono a la diferencia sensible que están mostrando las encuestas entre Michetti y Bergman o Carrió y Pino.

“El corte en una encuesta es fácil: es cómodo para el encuestado elegir candidatos de distintas boletas a medida que le van preguntando de manera secuencial, pero en el cuarto oscuro el corte es menor al prometido en los sondeos”, explicó Rouvier.

Rouvier advirtió que tampoco cree que quienes voten a las listas perdedoras de Unen en las primarias “vayan a obedecer necesariamente al ganador”.

“Si Prat Gay pierde, quien lo haya votado en las primarias quizás vote la lista de diputados unificada, pero no necesariamente votará a Pino en octubre, sino que podría inclinar su voto hacia Michetti”, añadió Rouvier.

La preocupación del PRO

En el PRO dan por descontado un triunfo de Michetti pero ven con preocupación el crecimiento de Carrió en las encuestas, que amenaza gravemente el triunfo del macrismo en el tramo de la boleta que encabezará el rabino Bergman.

“El corte de boleta no va a superar el 5 por ciento histórico”, es el argumento que repiten en el PRO para desdramatizar la situación. Aunque sobran ejemplos que demuestran que el argumento es falaz.

En 2007, Daniel Filmus sacó casi 10 puntos más como candidato a senador que Carlos Tomada como primer candidato a diputado de la lista del Frente para la Victoria, pese a que iban en la misma boleta.

El propio Federico Pinedo, el primer candidato a diputado nacional el PRO en las últimas elecciones, sacó casi 20 puntos sin llevar candidato a presidente en la boleta. Por lo que el corte fue de al menos 18 puntos.

Sujetos de elección en el conurbano

sobre el electorado del conurbano

La edad de los que deciden

Del total del padrón de electores para los comicios de 2013, un 30% tiene menos de 30 años, el 50,2% no llega a cumplir los 40 años de edad al momento de votar y 6 de cada 10 electores tendrá 45 años o menos al votar. Esto convalida la creciente participación que los jóvenes tienen en la política desde 2003.


Distribución de los electores por grupos etarios



La incorporación de los jóvenes a la política es un fenómeno contundente en términos cualitativos, típico de la repolitización de la sociedad Argentina post crisis del neoliberalismo que introdujo el modelo nacional que encarnara Néstor Kirchner en mayo del 2003 y hoy conduce Cristina Kirchner.

La clave de la participación política creciente de los jóvenes a partir de mayo del 2003 fue sin duda la capacidad de resituar primero, y desplegar después, el conflicto contra los sectores del establishment económico, político, judicial y mediático que desplegó sin prisa ni pausa el peronismo kirchnerista durante sus tres períodos de gobierno.

Tras treinta años que, salvo lapsos excepcionales durante el primer período del gobierno de Raúl Alfonsín que entonces también recibió el acompañamiento juvenil, gobernar en la Argentina supuso reproducir y ampliar los intereses de los poderosos. Con el triunfo de Néstor Kirchner, por primera vez desde la recuperación democrática, un gobierno se comportó como contrapoder en el país, convocando por eso en su apoyo a buena parte de los sectores juveniles que vieron en él un canal para expresar su rebeldía y oposición al modelo neoliberal.

Neoliberalismo que hay que recordarlo, desarticuló drásticamente la morfología de la sociedad argentina desde mediados de los años setenta mediante la dictadura cívico-militar y los sucesivos gobierno democráticos que lo aceptaron como único camino posible, transformando 6% de pobreza de 1975 en 54% a la salida de la convertibilidad, 3% de desempleo en 24%, 15% de trabajo informal a medidos de los años setenta en 55% en 2002 y que estiró la brecha entre el 10% más rico y más pobre de perceptores de ingresos de 12 a 32 veces.
"El 30% de los electores tiene menos de 30 años, el 50,2%  no llega a cumplir los 40 años de edad al momento de votar, mientras 6 de cada 10 electores al ejercer el sufragio en 2013 tendrá 45 años o menos."

Pero si la participación juvenil es la nota de mayor volumen cualitativo del ciclo kirchnerista, cuando se analiza la distribución del padrón de electores 2013 con la novedosa incorporación de 750.000 jóvenes de 16 y 17 años que ejercerán su nuevo derecho ciudadano, el análisis cuantitativo muestra la fuerte impronta juvenil del electorado nacional, que sin duda es la característica central que deberán atender las distintas dirigencias en competencia electoral si es que no quieren resultar obsoletas y con ellas sus propuestas.

En efecto, en el cuadro que acompaña esta nota se observará que el 8,6% de los votantes este año tiene entre 16 y 19 años mientras otro 10,9% recorre el tramo etario que va entre los 20 y 24 años.

Completando el tramo de menores de treinta años un 10,5% adicional de electores cursa edades entre los 25 y 29 años.

En suma el 30% de los electores tiene menos de 30 años, el 50,2%  no llega a cumplir los 40 años de edad al momento de votar, mientras 6 de cada 10 electores al ejercer el sufragio en 2013 tendrá 45 años o menos.

Las conclusiones son notables. Por ejemplo, dada la estructura etaria que lo segmenta, para el 50% del padrón de electores el gobierno de Raúl Alfonsín y los ciclos hiperinflacionarios de los años 1989 y 1990 no resultaron experiencias vividas, e incluso buena parte de la década de los año noventas tampoco lo fue en plenitud.

Más aún, la crisis del año 2001 fue vivida con menos de 15 años de edad por el 25% de los empadronados, que inician su adolescencia y los primeros contactos con la realidad política nacional ya con el kirchnerismo gobernando el país.

En sentido contrario, solo el 20% de los electores efectivos -que irán a votar-  en el año 2013 tenía 15 años o más en la década de los años setenta y vivieron con conciencia plena los gobiernos de Cámpora, Perón e Isabel y el último golpe cívico militar.

En conclusión, la fijación de temas de agenda que se anclan demasiado rígidamente en experiencias del pasado, aún las más convulsionantes, estrategia tan recurrente en buena parte de la oposición e incluso un recurso que sobre utiliza algún sector del oficialismo, no parecen poder interpelar de manera exitosa a una mayoría de electores sencillamente porque no forma parte de su experiencia de vida, y, si bien es cierto que la historia se transmite entre generaciones, nunca es bueno para la dirigencia política abusar de esa circunstancia confundiendo lo dicho con lo vivido.
La edad de los que deciden


Del total del padrón de electores para los comicios de 2013, un 30% tiene menos de 30 años, el 50,2% no llega a cumplir los 40 años de edad al momento de votar y 6 de cada 10 electores tendrá 45 años o menos al votar. Esto convalida la creciente participación que los jóvenes tienen en la política desde 2003.

martes, julio 09, 2013

Martín Insaurralde: marca política, fortalezas, debilidades y potencialidades al interior del #votojoven


Rubén Weinsteiner
La debilidad básica y fundamental de la marca política Martín Insaurralde,  su bajo nivel de conocimiento frente a un rival instalado y posicionado como Sergio Massa,  configura de acuerdo a los atributos específicos de esa marca, una gran oportunidad de construcción viable y significativa,  con alto potencial de crecimiento y acumulación  al interior del voto joven.
La marca política,  como plataforma disparadora de significados hacia la cabeza de los sujetos de elección, se construye a través de un nombre, una identidad, una personalidad, un discurso, un posicionamiento y una simbología y ritualidad, en el marco de  mecanismos de microsegmentación , donde cada vez resulta más importante que lo que decimos, a quien se lo decimos; y  más importante que quien vota, resulta,  donde vota, desde que lugar vota, para lo cual esa microsegmentación  3.0 se vuelve más eficaz instrumentada  a través de variables blandas. Lo que la gente hace,  más que lo que la gente es.
La marca política potencial Martín Insaurralde es potente. La narrativa de esta marca, admite clivajes y consonancias cruzadas en los diferentes microsegmentos  del voto joven. Se hizo cargo de un municipio en llamas y abandonado, presenta atributos marcarios como: control, autoridad y dureza frente a lo establecido y viejo, una obsesión por los detalles, imput territorial y obra,  atravesó una enfermedad grave, la superó exhibiendo el dolor y la utopía posible y realizada de la curación. Evacuó la feria de la Ribera, con firmeza y muñeca política. Ante las inundaciones,  exhibió la eficacia de la canalización de los arroyos Del Rey y Unamuno, que evitó inundaciones en Lomas de Zamora, cuando se inundaron grandes sectores del conurbano. Su discurso plantea lucha y desafío y su posicionamiento está ligado a la gestión, al hacerse cargo y enfrentar  lo viejo. Su discurso tiene submodalidades de precisión,  que barometrizan cambios, planteando desafíos .
Insaurralde asumió una gestión desgastada y cuestionada, como primer concejal electo en la lista de un barón del conurbano típico como Rossi. Se hizo cargo a las apuradas del gobierno abandonado por su predecesor, de gestión paupérrima y sospechada de impericia e inacción. La gente en Lomas dice que lo hizo con una impronta extraña, rara, cargándose un gobierno municipal que le respondía solo a Rossi. Lo asumió  y domó plenamente, no dejando resquicio alguno por el que pudiera filtrarse un hacer o un no hacer que no respondiera a su única y exclusiva autoridad. Ordenó la administración, y luego comenzó con una gestión de obras, limpieza y seguridad  de los centros urbanos, acciones con las cuales colonizó subjetividades en los sectores medios.
“Se hace cargo con una impronta rara”, “no se le escapa nada”,  hace lo que hay que hacer, da las batallas que tiene que dar, lucha contra lo viejo que aun retiene poder, le gana y lo desplaza. Atributos marcarios claves en el sistema de preferencias del voto joven.
Con el voto a los 16 años se incorporan 600.000  nuevos votantes al padrón nacional. En el nuevo escenario el 36% de los votantes tiene menos de 30 años, lo que llamamos voto joven.
Obteniendo un del 50% en este segmento se obtendrían 18 puntos en el total nacional, lo que junto a un despliegue moderado en el resto de los segmentos construye una ventaja indescontable en cualquier escenario.
Obama obtuvo el 66% de los votos en el segmento 18-30 en 2008, y el 60% de los votos en el mismo segmento en 2012. Esta última performance de Obama en Argentina, le hubiera otorgado 23% de los votos del total del padrón.
El voto joven construye el nuevo campo de la mirada en la construcción del poder político, porque es presente y futuro creciente, que mientras se expande numéricamente,  desplaza al voto viejo. La lucha por ordenar las percepciones sobre lo que pasa, de estructurar el relato y organizar el debate, se da cada vez con más fuerza  hacia adentro del segmento, y puede verse claramente en la web social.
Desde la emergencia, la organización del debate para el segmento 16-30,  se da entre otros,  en  torno al clivaje “gato”-autentico. La otredad es la impostura, los que dicen una cosa pero son otra, contra eso, se plantea un modelo normativo de autenticidad, sencillez y transparencia. No ser “careta”, no ser “gato”, no ser “trucho”, ser o en realidad parecer verdadero y transparente.
Ese clivaje admite una traducción en el terreno,  en términos de: Insaurralde enfrenta, Massa no. Insaurralde pelea en público contra las barras bravas que manejan a los puestos de la feria de la ribera y contra la herencia de Rossi,  Massa calla, no pelea,  y aparece hablando mal de Néstor Kirchner en la embajada de los EE.UU. como pudimos leer en Wikileaks. Insaurralde hace las obras del arroyo del Rey y del Unamuno que solo se ven cuando en la inundación,  el conurbano se inunda y Lomas no, Massa pone cámaras y con lo que graba arma programas en TV.
El voto joven,  recrea mecanismos de tensión joven-adulto,  y esta tensión se focaliza desde lo emotivo,  en el planteo y posible enrolamiento en conflictos y luchas contra poderes importantes y con final abierto.
Massa habla del “Perón sabio que abraza a Balbín”,  para Massa el otro Perón, el del 46 al 55, parece no haber sido tan sabio. Insaurralde encarna  un Kirchnerismo más cercano al primer y segundo peronismo, desafío, poco cuidado por las formas y cambio,  que al tercero invocado por Massa.  Este clivaje le es funcional a Massa en el voto antikirchnerista, y a Insaurralde en el voto Kirchnerista.  Como señalan las encuestadoras, una parte importante de los que dicen que votarán  a Massa, creen que es el candidato del Kirchnerismo. En la medida que Insaurralde, CFK y la capilaridad de emisores del Kirchnerisnmo,  pongan a Massa fuera de este espacio conceptual del imaginario colectivo bonaerense, se resignificará la funcionalidad y eficacia de este clivaje a favor del candidato Insaurralde, y por el otro lado lo obligará a Massa a competir por el voto anti con las otras opciones anti.
Insaurralde en términos marcarios es, o podría ser contado como el estado que advierte la irregularidad, te la deja pasar y te da los elementos para que la próxima puedas estar a derecho. Massa te manda un funcionario para aplicarte la multa, te filma y lo pasa en TV, y con la plata de la multa paga el espacio y hace marketing.
El lenguaje representa al objeto como un mapa al territorio, pero el mapa no es el territorio, ni la imagen construida por el lenguaje es el objeto. El lenguaje tiene su lógica interna en la producción de sentido, y es una realidad distinta del objeto del cual se presenta como análogo. Este lenguaje genera percepciones que en muchos casos no son congruentes con el objetivo del discurso.
Insaurralde y Massa “hablan distinto”  este diferencial en el verbatim (lo que se dice) construye discursos y representaciones diferentes en los sujetos de elección. En el voto joven, está diferencia se potencia porque es transversal al clivaje gato-autentico.
Insaurralde dice lo que es y lo que no es, Massa se fortalece con el silencio y la ambigüedad. Todo lenguaje es una simulación, simular es imitar representar, reproducir pero también es fingir, engañar, mentir.
Desde lo funcional,  la acumulación en términos de preferencias en el voto joven se apoya en entre otros en dos clivajes específicos:
a)prohibido-permitido
b) institucionalizado-desinstitucionalizado
Para que la comunicación  con el segmento joven sea  emocionalmente persuasiva y técnicamente informativa, y  no al revés, se debe tener en cuenta que es más importante lo que dicen otros jóvenes, dentro o fuera de la tribu, por afirmación o por negación, que lo que dicen los padres, los medios o los políticos. Si los jóvenes cumplen con lo que está bien para los padres, incumplen con lo que está bien para los pares y la tribu, y viceversa. “No tomes, no entables relación con gente peligrosa, estudiá mucho, acóstate temprano, no te quedes hasta cualquier hora en la computadora” consejos sobre la vida sexual, las relaciones, el trabajo y finalmente la política.
En la mayoría de los casos donde las consecuencias no revisten inmediatez, amenaza o peligro, la tensión padres-tribu, se salda a favor de la tribu, por el peso del colectivo a la hora de la aprobación y legitimación social.
Para el joven,  identificación es amor, para los adultos identificación, es solo empatía.
Por eso en sectores donde los padres naturalmente se inclinan a adversar al gobierno nacional, la posibilidad de colonizar subjetividades por parte de Insaurralde se da desde una interpelación tribal y de segmento.
Esta colonización quirúrgica, debe apuntar a cruzar el clivaje prohibido-permitido planteando perspectivas de cambio,  y el clivaje  institucionalizado- desinstitucionalizado, planteando perspectivas emocionales de inclusión, integración y solución de problemáticas que preocupan al segmento.
El abordaje del sistema de preferencias del voto joven, un sistema dinámico y complejo, debe incluir  líneas de acción  estratégicas y específicas para el segmento, asumiendo demandas a convocatorias para enfrentar y forzar, reconocimiento, legitimación e institucionalización. Satisfacer deseos antes que necesidades. Es un voto emocional, complejo, inteligente y definitorio en cualquier elección.
Sin este tipo de abordajes, las opciones del voto joven se definen  en forma atomizada y desestructurada y en terrenos y clivajes de segmentos mayores.
Rubén Weinsteiner