Una idea muy difundida a propósito del bienestar de las naciones es que éste sea directamente proporcional al bienestar económico o a la renta. Durante los años ochenta algunos intelectuales criticaron la escasa atención prestada, por los grupos de investigación de las Naciones Unidas, a las dinámicas sociales con respecto a la definición del nivel de desarrollo de los estados. Estas críticas fueron en parte acogidas y el resultado fue la creación del Índice de Desarrollo Humano (IDH). Con la intención de registrar también el bienestar social, además del económico, el nuevo índice prevé la medida de la renta, de las expectativas de vida y del nivel de educación. Este sistema muestra indudablemente las distorsiones que algunos modelos de desarrollo económico provocan en el tejido social del Estado. El caso de Oriente Medio es particularmente interesante, precisamente porque la renta per cápita de los países de esta zona es muy elevada.
A todos los países del mundo se les asigna un valor comprendido entre 1 (máximo desarrollo humano posible) y 0 (desarrollo humano mínimo). La escala prevé tres segmentos, alto desarrollo humano, medio desarrollo humano y bajo desarrollo humano. Del grupo de alto desarrollo humano forman parte: Kuwait 33º, Qatar 35º, los Emiratos Árabes Unidos 39º, Bahréin 41º, Omán 58º, Arabia Saudí 61º. Del grupo de medio desarrollo humano forman parte: Turquía 84º, Jordania 86º, Líbano 88º, Irán 94º, Siria 108º, Yemen 153º. Ningún país medioriental forma parte del grupo de países con bajo desarrollo humano, que incluye solamente a países africanos.
Del PIB al IDH: de lo económico a lo social
Hay que tener en cuenta la diferencia significativa entre la posición que los países de Oriente Medio ocupan en la clasificación del PIB y la que ocupan en la clasificación del IDH. El primer puesto de los países árabes en la clasificación del IDH, Kuwait (33º puesto), ocupa el 25º puesto en la escala de la renta per cápita, por lo tanto retrocede 8 posiciones. Los rendimientos del resto de países de la zona son aún menos brillantes. Qatar y los Emiratos Árabes Unidos pierden doce posiciones, Bahréin 8, Omán 15, Arabia Saudí 19, Turquía 18, Irán 23, por citar sólo los países más importantes de la región.
A propósito de la renta, habría sido interesante verificar también la desigualdad en la distribución de la renta en los países árabes que, como ya habíamos destacado, pueden alardear de óptimos niveles del PIB per cápita. La desigual distribución de la renta se mide en el informe de 2007 con el índice de Gini, mediante el que la desigualdad se mide en una escala de 0 (perfecta igualdad) a 100 (perfecta desigualdad). Desafortunadamente estos datos no están disponibles para ningún país árabe. Los pésimos resultados que hemos visto en la clasificación del IDH se deben en buena parte a datos desalentadores en el sector de la sanidad, como se puede verificar comparando los datos de estos países con países análogos desde el punto de vista del IDH. Si observamos el porcentaje de niños menores de cinco años con bajo peso, vemos que en Kuwait es del 10%, en Qatar del 6%, en los EAU del 14%, en Bahréin del 9%, en Omán del 18%, en Arabia Saudí del 14, mientras que en Argentina, que ocupa la 38ª posición del IDH, el porcentaje es del 4%, en Chile (40º puesto en el IDH) del 1%, en Trinidad y Tobago (59º puesto en el IDH ) del 6%, en Panamá (62º puesto en el IDH ) del 8%.
Naturalmente esta situación no es en absoluto casual, sin embargo, refleja el bajo porcentaje de renta nacional destinado al gasto sanitario. De hecho, si comparamos con países similares desde el punto de vista del IDH, los números de los países mediorientales son claramente deficitarios. Kuwait gasta en sanidad el 2,2% de su PIB, mientras que Malta, inmediatamente detrás en la clasificación del IDH, gasta el 7%. La situación no es mejor en el resto de países de la región. En Qatar el gasto asciende al 1,8% del PIB, en los Emiratos Árabes Unidos al 2%, en Bahréin al 2,7%, al 2,5% en Arabia Saudí y al 2,4% en Omán. La situación en los países no árabes de la región es ligeramente mejor: en Turquía el porcentaje de gasto sanitario del PIB es del 5,2% y en Irán del 3,2%.
Con respecto a la nutrición, la situación de Oriente Medio es mejor, cuyos datos son bastante similares a los de los países más desarrollados. En Kuwait el valor es del 5%, frente a un porcentaje inferior al 2,5% de casi todos los países que lo preceden en la clasificación. El dato más importante de este país es la notable mejora que se ha producido durante los últimos 15 años. De hecho, en el bienio 1990/1992 el porcentaje registrado era del 24%. En los Emiratos Árabes Unidos el porcentaje es inferior al 2,5%, por lo tanto, próximo a los valores de los países más avanzados. Arabia Saudí ofrece el dato menos desalentador, no tanto por el porcentaje en sí mismo, 4%, similar al de los países de la región, sino por el hecho de que el porcentaje es idéntico al del bienio 1990/1992, como ha sucedido también en Egipto e Irán. En Turquía la situación es aún peor, ya que de un dato inferior al 2,5% se ha pasado al 3%. Con respecto a Omán, Qatar y Bahréin no disponemos de datos. Las cifras sobre educación tampoco son positivas. De hecho, solamente Kuwait tiene una tasa de analfabetismo en edad adulta inferior al 10% ( precisamente el 6,7%), mientras que el resto supera ese umbral: Qatar 11%, EAU 11,3%, Bahréin 13,5%, Omán 18,6%, Arabia Saudí 17,1%, Turquía 12% e Irán 17%. Comparando de nuevo con otros países nos damos cuenta de la insuficiencia de estos valores. De hecho, observamos que en Argentina el analfabetismo está en el 2,8% y en las Seychelles en el 8,2 %, mismo porcentaje que en Panamá.
La condición de la mujer
Un elemento fundamental del desarrollo humano es la condición de la mujer, claramente negativo en Oriente Medio, cualquiera que sea el factor tomado en consideración. Desde el punto de vista político-social es necesario valorar cuánto cuentan las mujeres, es decir, calcular cuántas mujeres están presentes en las élites de los países, por lo tanto, capaces de incidir en la toma de decisiones de sus países. Sabemos que en Oriente Medio, a excepción de Turquía e Israel, no existen democracias representativas, sin embargo tienen parlamentos, aunque con funciones claramente secundarias. El porcentaje de mujeres en estos parlamentos es extremadamente bajo, sin embargo, hay que tener en cuenta que no son muchos los países en los que se supera el 30%. En Kuwait el porcentaje es del 3,1%, en Bahréin del 13,8%, en los EAU del 22,5%, en Omán 7,8%, mientras que en Qatar y Arabia Saudí se llega incluso al 0,0%. Como de costumbre comparamos estos datos con los de otras naciones: en Malta (34º puesto en el IDH) la mujeres en el Parlamento son el 9,2%, en Chile (40º puesto en el IDH) 12,7%, en Malasia (puesto 63º en el IDH) el porcentaje es del 13,1%.
En los países no árabes la situación no es mejor: en Turquía encontramos un 4,4% de mujeres en el Parlamento, algo superior en Irán donde existe un 4,1%. Como hemos indicado anteriormente, los países a los que nos referimos no son democracias, por lo tanto, también es útil considerar el porcentaje de mujeres con cargos de alto funcionariado, mánager o dirigente administrativo. Los datos de los que disponemos son incompletos, ya que no tenemos a disposición los de Kuwait y Bahréin, sin embargo, son útiles para completar la panorámica de la posición de las mujeres. En Qatar, las mujeres en las élites representan el 8% del total, como en los Emiratos Árabes Unidos, frente a Malta donde se llega al 20% y en Chile al 25%. La situación es mejor en Arabia Saudí, 31%, sin embargo, este dato se contrarresta con el escaso porcentaje de profesionales y técnicos, sólo el 6%, el valor más bajo del mundo (aunque hay que señalar que no se dispone de los datos de todos los países).
También en los países no árabes encontramos porcentajes análogos, Turquía 7%, Irán 16%. Entre los países con un IDH similar a estos dos países consideramos a Paraguay (IDH 95º) que presenta un valor del 23%. Habíamos señalado que el porcentaje de mujeres en los países árabes en los parlamentos era escaso, sin embargo, no excesivamente bajo, excepto los casos límite de Qatar y Arabia Saudí. Sin embargo, observando los datos con respecto a la importancia social de las mujeres, hemos visto que se amplia la diferencia con los países que tienen una posición de IDH similar, con los porcentajes que aumentan en el resto de países y disminuyen en los países mediorientales. Esto indica, con toda probabilidad, que el núcleo del poder excluye completamente a las mujeres, a pesar de lo que diga su ya escaso peso político.
El último elemento de la condición femenina que hay que valorar es el económico, que podemos deducir de otra medida proporcionada por el Informe de Desarrollo Humano: la relación entre renta masculina y femenina. También aquí, ya a nivel mundial, la situación no es muy buena, pero la situación se agrava mucho más en los países que estamos examinando. Por ejemplo, si en Malta (35º puesto en el IDH) la relación es de 0,5, en Kuwait es de 0,35, en Qatar 0,24, en los Emiratos Árabes Unidos 0,25 y en Bahréin 0,35. En Omán la relación es de 0,19, en Trinidad y Tobago (59º puesto en el IDH) de 0,46, mientras que en Arabia Saudí se llega al insignificante valor de 0,16. Con respecto a los países no árabes, la situación es levemente mejor: en Turquía el valor es 0,35 y en Irán 0,39.
Conclusiones
Por lo tanto, ¿qué muestra el Índice de Desarrollo Humano? La primera cosa que nos dice es que una renta alta no significa necesariamente un bienestar generalizado para la población, y en los países de Oriente Medio, especialmente los productores de petróleo, esto es un elemento importantísimo. Según los datos que hemos analizado, la riqueza garantizada, al menos por el momento, por los rendimientos petrolíferos no encuentra una salida hacia los servicios públicos, lo que significa escasos rendimientos de la sanidad y del sistema de educación. Sin embargo, significa también distribución absolutamente desigual de la riqueza, especialmente entre sexos. Hay que señalar que el índice no puede tener en cuenta todas las variables. La ausencia de referencias a la cualidad democrática de los estados y a la situación de los derechos humanos es evidente. Naturalmente la ausencia de estos elementos se debe a la imposibilidad de encontrar indicadores estadísticos fiables. Un problema grave de esta falta es que se corre el riesgo de hacer excesivamente “técnico” el concepto de desarrollo humano, relacionándolo con la idea de “buena gobernabilidad” que muchos analistas la identifican como la responsable del vacío de las instituciones representativas, especialmente en los países del tercer mundo. Un posterior problema de este índice es que anula las diferencias culturales, de hecho, permite un sólo modelo de desarrollo.
lunes, abril 14, 2008
Desarrollo económico y desarrollo humano en el Medio oriente
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Desarrollo económico y desarrollo humano en el Medio oriente
Una idea muy difundida a propósito del bienestar de las naciones es que éste sea directamente proporcional al bienestar económico o a la renta. Durante los años ochenta algunos intelectuales criticaron la escasa atención prestada, por los grupos de investigación de las Naciones Unidas, a las dinámicas sociales con respecto a la definición del nivel de desarrollo de los estados. Estas críticas fueron en parte acogidas y el resultado fue la creación del Índice de Desarrollo Humano (IDH). Con la intención de registrar también el bienestar social, además del económico, el nuevo índice prevé la medida de la renta, de las expectativas de vida y del nivel de educación. Este sistema muestra indudablemente las distorsiones que algunos modelos de desarrollo económico provocan en el tejido social del Estado. El caso de Oriente Medio es particularmente interesante, precisamente porque la renta per cápita de los países de esta zona es muy elevada.
A todos los países del mundo se les asigna un valor comprendido entre 1 (máximo desarrollo humano posible) y 0 (desarrollo humano mínimo). La escala prevé tres segmentos, alto desarrollo humano, medio desarrollo humano y bajo desarrollo humano. Del grupo de alto desarrollo humano forman parte: Kuwait 33º, Qatar 35º, los Emiratos Árabes Unidos 39º, Bahréin 41º, Omán 58º, Arabia Saudí 61º. Del grupo de medio desarrollo humano forman parte: Turquía 84º, Jordania 86º, Líbano 88º, Irán 94º, Siria 108º, Yemen 153º. Ningún país medioriental forma parte del grupo de países con bajo desarrollo humano, que incluye solamente a países africanos.
Del PIB al IDH: de lo económico a lo social
Hay que tener en cuenta la diferencia significativa entre la posición que los países de Oriente Medio ocupan en la clasificación del PIB y la que ocupan en la clasificación del IDH. El primer puesto de los países árabes en la clasificación del IDH, Kuwait (33º puesto), ocupa el 25º puesto en la escala de la renta per cápita, por lo tanto retrocede 8 posiciones. Los rendimientos del resto de países de la zona son aún menos brillantes. Qatar y los Emiratos Árabes Unidos pierden doce posiciones, Bahréin 8, Omán 15, Arabia Saudí 19, Turquía 18, Irán 23, por citar sólo los países más importantes de la región.
A propósito de la renta, habría sido interesante verificar también la desigualdad en la distribución de la renta en los países árabes que, como ya habíamos destacado, pueden alardear de óptimos niveles del PIB per cápita. La desigual distribución de la renta se mide en el informe de 2007 con el índice de Gini, mediante el que la desigualdad se mide en una escala de 0 (perfecta igualdad) a 100 (perfecta desigualdad). Desafortunadamente estos datos no están disponibles para ningún país árabe. Los pésimos resultados que hemos visto en la clasificación del IDH se deben en buena parte a datos desalentadores en el sector de la sanidad, como se puede verificar comparando los datos de estos países con países análogos desde el punto de vista del IDH. Si observamos el porcentaje de niños menores de cinco años con bajo peso, vemos que en Kuwait es del 10%, en Qatar del 6%, en los EAU del 14%, en Bahréin del 9%, en Omán del 18%, en Arabia Saudí del 14, mientras que en Argentina, que ocupa la 38ª posición del IDH, el porcentaje es del 4%, en Chile (40º puesto en el IDH) del 1%, en Trinidad y Tobago (59º puesto en el IDH ) del 6%, en Panamá (62º puesto en el IDH ) del 8%.
Naturalmente esta situación no es en absoluto casual, sin embargo, refleja el bajo porcentaje de renta nacional destinado al gasto sanitario. De hecho, si comparamos con países similares desde el punto de vista del IDH, los números de los países mediorientales son claramente deficitarios. Kuwait gasta en sanidad el 2,2% de su PIB, mientras que Malta, inmediatamente detrás en la clasificación del IDH, gasta el 7%. La situación no es mejor en el resto de países de la región. En Qatar el gasto asciende al 1,8% del PIB, en los Emiratos Árabes Unidos al 2%, en Bahréin al 2,7%, al 2,5% en Arabia Saudí y al 2,4% en Omán. La situación en los países no árabes de la región es ligeramente mejor: en Turquía el porcentaje de gasto sanitario del PIB es del 5,2% y en Irán del 3,2%.
Con respecto a la nutrición, la situación de Oriente Medio es mejor, cuyos datos son bastante similares a los de los países más desarrollados. En Kuwait el valor es del 5%, frente a un porcentaje inferior al 2,5% de casi todos los países que lo preceden en la clasificación. El dato más importante de este país es la notable mejora que se ha producido durante los últimos 15 años. De hecho, en el bienio 1990/1992 el porcentaje registrado era del 24%. En los Emiratos Árabes Unidos el porcentaje es inferior al 2,5%, por lo tanto, próximo a los valores de los países más avanzados. Arabia Saudí ofrece el dato menos desalentador, no tanto por el porcentaje en sí mismo, 4%, similar al de los países de la región, sino por el hecho de que el porcentaje es idéntico al del bienio 1990/1992, como ha sucedido también en Egipto e Irán. En Turquía la situación es aún peor, ya que de un dato inferior al 2,5% se ha pasado al 3%. Con respecto a Omán, Qatar y Bahréin no disponemos de datos. Las cifras sobre educación tampoco son positivas. De hecho, solamente Kuwait tiene una tasa de analfabetismo en edad adulta inferior al 10% ( precisamente el 6,7%), mientras que el resto supera ese umbral: Qatar 11%, EAU 11,3%, Bahréin 13,5%, Omán 18,6%, Arabia Saudí 17,1%, Turquía 12% e Irán 17%. Comparando de nuevo con otros países nos damos cuenta de la insuficiencia de estos valores. De hecho, observamos que en Argentina el analfabetismo está en el 2,8% y en las Seychelles en el 8,2 %, mismo porcentaje que en Panamá.
La condición de la mujer
Un elemento fundamental del desarrollo humano es la condición de la mujer, claramente negativo en Oriente Medio, cualquiera que sea el factor tomado en consideración. Desde el punto de vista político-social es necesario valorar cuánto cuentan las mujeres, es decir, calcular cuántas mujeres están presentes en las élites de los países, por lo tanto, capaces de incidir en la toma de decisiones de sus países. Sabemos que en Oriente Medio, a excepción de Turquía e Israel, no existen democracias representativas, sin embargo tienen parlamentos, aunque con funciones claramente secundarias. El porcentaje de mujeres en estos parlamentos es extremadamente bajo, sin embargo, hay que tener en cuenta que no son muchos los países en los que se supera el 30%. En Kuwait el porcentaje es del 3,1%, en Bahréin del 13,8%, en los EAU del 22,5%, en Omán 7,8%, mientras que en Qatar y Arabia Saudí se llega incluso al 0,0%. Como de costumbre comparamos estos datos con los de otras naciones: en Malta (34º puesto en el IDH) la mujeres en el Parlamento son el 9,2%, en Chile (40º puesto en el IDH) 12,7%, en Malasia (puesto 63º en el IDH) el porcentaje es del 13,1%.
En los países no árabes la situación no es mejor: en Turquía encontramos un 4,4% de mujeres en el Parlamento, algo superior en Irán donde existe un 4,1%. Como hemos indicado anteriormente, los países a los que nos referimos no son democracias, por lo tanto, también es útil considerar el porcentaje de mujeres con cargos de alto funcionariado, mánager o dirigente administrativo. Los datos de los que disponemos son incompletos, ya que no tenemos a disposición los de Kuwait y Bahréin, sin embargo, son útiles para completar la panorámica de la posición de las mujeres. En Qatar, las mujeres en las élites representan el 8% del total, como en los Emiratos Árabes Unidos, frente a Malta donde se llega al 20% y en Chile al 25%. La situación es mejor en Arabia Saudí, 31%, sin embargo, este dato se contrarresta con el escaso porcentaje de profesionales y técnicos, sólo el 6%, el valor más bajo del mundo (aunque hay que señalar que no se dispone de los datos de todos los países).
También en los países no árabes encontramos porcentajes análogos, Turquía 7%, Irán 16%. Entre los países con un IDH similar a estos dos países consideramos a Paraguay (IDH 95º) que presenta un valor del 23%. Habíamos señalado que el porcentaje de mujeres en los países árabes en los parlamentos era escaso, sin embargo, no excesivamente bajo, excepto los casos límite de Qatar y Arabia Saudí. Sin embargo, observando los datos con respecto a la importancia social de las mujeres, hemos visto que se amplia la diferencia con los países que tienen una posición de IDH similar, con los porcentajes que aumentan en el resto de países y disminuyen en los países mediorientales. Esto indica, con toda probabilidad, que el núcleo del poder excluye completamente a las mujeres, a pesar de lo que diga su ya escaso peso político.
El último elemento de la condición femenina que hay que valorar es el económico, que podemos deducir de otra medida proporcionada por el Informe de Desarrollo Humano: la relación entre renta masculina y femenina. También aquí, ya a nivel mundial, la situación no es muy buena, pero la situación se agrava mucho más en los países que estamos examinando. Por ejemplo, si en Malta (35º puesto en el IDH) la relación es de 0,5, en Kuwait es de 0,35, en Qatar 0,24, en los Emiratos Árabes Unidos 0,25 y en Bahréin 0,35. En Omán la relación es de 0,19, en Trinidad y Tobago (59º puesto en el IDH) de 0,46, mientras que en Arabia Saudí se llega al insignificante valor de 0,16. Con respecto a los países no árabes, la situación es levemente mejor: en Turquía el valor es 0,35 y en Irán 0,39.
Conclusiones
Por lo tanto, ¿qué muestra el Índice de Desarrollo Humano? La primera cosa que nos dice es que una renta alta no significa necesariamente un bienestar generalizado para la población, y en los países de Oriente Medio, especialmente los productores de petróleo, esto es un elemento importantísimo. Según los datos que hemos analizado, la riqueza garantizada, al menos por el momento, por los rendimientos petrolíferos no encuentra una salida hacia los servicios públicos, lo que significa escasos rendimientos de la sanidad y del sistema de educación. Sin embargo, significa también distribución absolutamente desigual de la riqueza, especialmente entre sexos. Hay que señalar que el índice no puede tener en cuenta todas las variables. La ausencia de referencias a la cualidad democrática de los estados y a la situación de los derechos humanos es evidente. Naturalmente la ausencia de estos elementos se debe a la imposibilidad de encontrar indicadores estadísticos fiables. Un problema grave de esta falta es que se corre el riesgo de hacer excesivamente “técnico” el concepto de desarrollo humano, relacionándolo con la idea de “buena gobernabilidad” que muchos analistas la identifican como la responsable del vacío de las instituciones representativas, especialmente en los países del tercer mundo. Un posterior problema de este índice es que anula las diferencias culturales, de hecho, permite un sólo modelo de desarrollo.
A todos los países del mundo se les asigna un valor comprendido entre 1 (máximo desarrollo humano posible) y 0 (desarrollo humano mínimo). La escala prevé tres segmentos, alto desarrollo humano, medio desarrollo humano y bajo desarrollo humano. Del grupo de alto desarrollo humano forman parte: Kuwait 33º, Qatar 35º, los Emiratos Árabes Unidos 39º, Bahréin 41º, Omán 58º, Arabia Saudí 61º. Del grupo de medio desarrollo humano forman parte: Turquía 84º, Jordania 86º, Líbano 88º, Irán 94º, Siria 108º, Yemen 153º. Ningún país medioriental forma parte del grupo de países con bajo desarrollo humano, que incluye solamente a países africanos.
Del PIB al IDH: de lo económico a lo social
Hay que tener en cuenta la diferencia significativa entre la posición que los países de Oriente Medio ocupan en la clasificación del PIB y la que ocupan en la clasificación del IDH. El primer puesto de los países árabes en la clasificación del IDH, Kuwait (33º puesto), ocupa el 25º puesto en la escala de la renta per cápita, por lo tanto retrocede 8 posiciones. Los rendimientos del resto de países de la zona son aún menos brillantes. Qatar y los Emiratos Árabes Unidos pierden doce posiciones, Bahréin 8, Omán 15, Arabia Saudí 19, Turquía 18, Irán 23, por citar sólo los países más importantes de la región.
A propósito de la renta, habría sido interesante verificar también la desigualdad en la distribución de la renta en los países árabes que, como ya habíamos destacado, pueden alardear de óptimos niveles del PIB per cápita. La desigual distribución de la renta se mide en el informe de 2007 con el índice de Gini, mediante el que la desigualdad se mide en una escala de 0 (perfecta igualdad) a 100 (perfecta desigualdad). Desafortunadamente estos datos no están disponibles para ningún país árabe. Los pésimos resultados que hemos visto en la clasificación del IDH se deben en buena parte a datos desalentadores en el sector de la sanidad, como se puede verificar comparando los datos de estos países con países análogos desde el punto de vista del IDH. Si observamos el porcentaje de niños menores de cinco años con bajo peso, vemos que en Kuwait es del 10%, en Qatar del 6%, en los EAU del 14%, en Bahréin del 9%, en Omán del 18%, en Arabia Saudí del 14, mientras que en Argentina, que ocupa la 38ª posición del IDH, el porcentaje es del 4%, en Chile (40º puesto en el IDH) del 1%, en Trinidad y Tobago (59º puesto en el IDH ) del 6%, en Panamá (62º puesto en el IDH ) del 8%.
Naturalmente esta situación no es en absoluto casual, sin embargo, refleja el bajo porcentaje de renta nacional destinado al gasto sanitario. De hecho, si comparamos con países similares desde el punto de vista del IDH, los números de los países mediorientales son claramente deficitarios. Kuwait gasta en sanidad el 2,2% de su PIB, mientras que Malta, inmediatamente detrás en la clasificación del IDH, gasta el 7%. La situación no es mejor en el resto de países de la región. En Qatar el gasto asciende al 1,8% del PIB, en los Emiratos Árabes Unidos al 2%, en Bahréin al 2,7%, al 2,5% en Arabia Saudí y al 2,4% en Omán. La situación en los países no árabes de la región es ligeramente mejor: en Turquía el porcentaje de gasto sanitario del PIB es del 5,2% y en Irán del 3,2%.
Con respecto a la nutrición, la situación de Oriente Medio es mejor, cuyos datos son bastante similares a los de los países más desarrollados. En Kuwait el valor es del 5%, frente a un porcentaje inferior al 2,5% de casi todos los países que lo preceden en la clasificación. El dato más importante de este país es la notable mejora que se ha producido durante los últimos 15 años. De hecho, en el bienio 1990/1992 el porcentaje registrado era del 24%. En los Emiratos Árabes Unidos el porcentaje es inferior al 2,5%, por lo tanto, próximo a los valores de los países más avanzados. Arabia Saudí ofrece el dato menos desalentador, no tanto por el porcentaje en sí mismo, 4%, similar al de los países de la región, sino por el hecho de que el porcentaje es idéntico al del bienio 1990/1992, como ha sucedido también en Egipto e Irán. En Turquía la situación es aún peor, ya que de un dato inferior al 2,5% se ha pasado al 3%. Con respecto a Omán, Qatar y Bahréin no disponemos de datos. Las cifras sobre educación tampoco son positivas. De hecho, solamente Kuwait tiene una tasa de analfabetismo en edad adulta inferior al 10% ( precisamente el 6,7%), mientras que el resto supera ese umbral: Qatar 11%, EAU 11,3%, Bahréin 13,5%, Omán 18,6%, Arabia Saudí 17,1%, Turquía 12% e Irán 17%. Comparando de nuevo con otros países nos damos cuenta de la insuficiencia de estos valores. De hecho, observamos que en Argentina el analfabetismo está en el 2,8% y en las Seychelles en el 8,2 %, mismo porcentaje que en Panamá.
La condición de la mujer
Un elemento fundamental del desarrollo humano es la condición de la mujer, claramente negativo en Oriente Medio, cualquiera que sea el factor tomado en consideración. Desde el punto de vista político-social es necesario valorar cuánto cuentan las mujeres, es decir, calcular cuántas mujeres están presentes en las élites de los países, por lo tanto, capaces de incidir en la toma de decisiones de sus países. Sabemos que en Oriente Medio, a excepción de Turquía e Israel, no existen democracias representativas, sin embargo tienen parlamentos, aunque con funciones claramente secundarias. El porcentaje de mujeres en estos parlamentos es extremadamente bajo, sin embargo, hay que tener en cuenta que no son muchos los países en los que se supera el 30%. En Kuwait el porcentaje es del 3,1%, en Bahréin del 13,8%, en los EAU del 22,5%, en Omán 7,8%, mientras que en Qatar y Arabia Saudí se llega incluso al 0,0%. Como de costumbre comparamos estos datos con los de otras naciones: en Malta (34º puesto en el IDH) la mujeres en el Parlamento son el 9,2%, en Chile (40º puesto en el IDH) 12,7%, en Malasia (puesto 63º en el IDH) el porcentaje es del 13,1%.
En los países no árabes la situación no es mejor: en Turquía encontramos un 4,4% de mujeres en el Parlamento, algo superior en Irán donde existe un 4,1%. Como hemos indicado anteriormente, los países a los que nos referimos no son democracias, por lo tanto, también es útil considerar el porcentaje de mujeres con cargos de alto funcionariado, mánager o dirigente administrativo. Los datos de los que disponemos son incompletos, ya que no tenemos a disposición los de Kuwait y Bahréin, sin embargo, son útiles para completar la panorámica de la posición de las mujeres. En Qatar, las mujeres en las élites representan el 8% del total, como en los Emiratos Árabes Unidos, frente a Malta donde se llega al 20% y en Chile al 25%. La situación es mejor en Arabia Saudí, 31%, sin embargo, este dato se contrarresta con el escaso porcentaje de profesionales y técnicos, sólo el 6%, el valor más bajo del mundo (aunque hay que señalar que no se dispone de los datos de todos los países).
También en los países no árabes encontramos porcentajes análogos, Turquía 7%, Irán 16%. Entre los países con un IDH similar a estos dos países consideramos a Paraguay (IDH 95º) que presenta un valor del 23%. Habíamos señalado que el porcentaje de mujeres en los países árabes en los parlamentos era escaso, sin embargo, no excesivamente bajo, excepto los casos límite de Qatar y Arabia Saudí. Sin embargo, observando los datos con respecto a la importancia social de las mujeres, hemos visto que se amplia la diferencia con los países que tienen una posición de IDH similar, con los porcentajes que aumentan en el resto de países y disminuyen en los países mediorientales. Esto indica, con toda probabilidad, que el núcleo del poder excluye completamente a las mujeres, a pesar de lo que diga su ya escaso peso político.
El último elemento de la condición femenina que hay que valorar es el económico, que podemos deducir de otra medida proporcionada por el Informe de Desarrollo Humano: la relación entre renta masculina y femenina. También aquí, ya a nivel mundial, la situación no es muy buena, pero la situación se agrava mucho más en los países que estamos examinando. Por ejemplo, si en Malta (35º puesto en el IDH) la relación es de 0,5, en Kuwait es de 0,35, en Qatar 0,24, en los Emiratos Árabes Unidos 0,25 y en Bahréin 0,35. En Omán la relación es de 0,19, en Trinidad y Tobago (59º puesto en el IDH) de 0,46, mientras que en Arabia Saudí se llega al insignificante valor de 0,16. Con respecto a los países no árabes, la situación es levemente mejor: en Turquía el valor es 0,35 y en Irán 0,39.
Conclusiones
Por lo tanto, ¿qué muestra el Índice de Desarrollo Humano? La primera cosa que nos dice es que una renta alta no significa necesariamente un bienestar generalizado para la población, y en los países de Oriente Medio, especialmente los productores de petróleo, esto es un elemento importantísimo. Según los datos que hemos analizado, la riqueza garantizada, al menos por el momento, por los rendimientos petrolíferos no encuentra una salida hacia los servicios públicos, lo que significa escasos rendimientos de la sanidad y del sistema de educación. Sin embargo, significa también distribución absolutamente desigual de la riqueza, especialmente entre sexos. Hay que señalar que el índice no puede tener en cuenta todas las variables. La ausencia de referencias a la cualidad democrática de los estados y a la situación de los derechos humanos es evidente. Naturalmente la ausencia de estos elementos se debe a la imposibilidad de encontrar indicadores estadísticos fiables. Un problema grave de esta falta es que se corre el riesgo de hacer excesivamente “técnico” el concepto de desarrollo humano, relacionándolo con la idea de “buena gobernabilidad” que muchos analistas la identifican como la responsable del vacío de las instituciones representativas, especialmente en los países del tercer mundo. Un posterior problema de este índice es que anula las diferencias culturales, de hecho, permite un sólo modelo de desarrollo.
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Un ícono de Internet: The Huffington Post
La escritora Arianna Huffington unió su interés por los medios de comunicación con su gusto por el comentario político y las relaciones públicas y creó uno de los más populares e influyentes blogs online, eje de una pequeña revolución periodística
En 2006, la comentarista política Arianna Huffington publicó su undécimo libro. On Becoming Fearless... in Love, Work and Life ("Sobre el hacerse audaz... en el amor, el trabajo y la vida"). Esta obra, que le entrega al lector un verdadero manual para no dejarse vencer por los miedos en la vida, fue el resultado de un proceso muy personal que la llevó a darse cuenta de que las mujeres tienden a no explotar todo su potencial por temor. "Más allá de los grandes momentos de temor en nuestras vidas, hay muchos otros en los que sacrificamos nuestra autenticidad para seguirle la corriente al resto, o simplemente para ser amables", escribió.
Arianna Huffington (57 años) claramente no dejó que eso le pasara, lo que le significó más de una crítica. Pero hoy, gracias a la creación, en 2005, de su weblog The Huffington Post , pasó de ser una escritora, comentarista política y socialité a adquirir el estatus de verdadero ícono del ciberespacio; una referencia tanto para la élite política como para los grandes grupos mediáticos que buscan un futuro en Internet.
Su sitio web acaba de obtener el primer lugar en la lista de los 50 blogs líderes del mundo según la clasificación que hace el periódico británico The Guardian , y es el quinto weblog más popular del mundo. Desde 2006, Arianna es, además, parte de la lista de las 100 personas más influyentes del mundo en el ranking de la revista Time . Y se ha escrito de ella que es la nueva cara de la revolución de Internet en el mundo de los medios.
"He visto un cambio en la manera en que tratan a Arianna. Cuando recién comenzó (el sitioweb) y ella iba a los programas de televisión, la gente no la tomaba en consideración. Ahora ni siquiera tiene que levantar la voz y nadie la interrumpe. La gente entiende el poder que ella posee ahora", destacó en la CNN su amigo, el actor John Cusack, quien también ha sido uno de los bloggers de The Huffington Post .
Democratización del poder
La iniciativa de The Huffington Post , frecuentemente apodado Huffpost o HuffPo , fue el resultado de una alianza entre Arianna, el ex ejecutivo de America Online Kenny Lerer y Jonah Peretti, un experto en computación. Partieron, en mayo de 2005, sin invertir mucho dinero, pero con un gran modelo de negocio en la cabeza para construir espacios comunitarios en torno a las noticias. Una meta que en ese momento tenían varios de los grandes grupos mediáticos.
El HuffPost funciona con un par de editores claves, de bloggers contratados y de reporteros políticos que cubren y comentan las noticias y entregan, además, enlaces a artículos de otros medios, siempre con un enfoque más bien progresista. Pero el fuerte de este espacio es, sin duda, la participación de centenares de bloggers externos que escriben ocasionalmente para el sitio, y entre los que se encuentran destacadas personalidades, desde Norman Mailer (antes de que muriera), hasta John Kerry, pasando por figuras de Hollywood como los actores Tim Robbins, Steve Martin y Alec Baldwin, o la guionista Nora Ephron. " The Huffington Post es como la vida misma. Todo puede ser incluido", resumió Arianna.
Según David Weinberger, investigador del Berkman Center for Internet and Society en Harvard, autor de distintos libros sobre la web y blogger ocasional del HuffPost , la gracia de ese weblog es que, en vez de enfocarse en la cobertura de noticias, se centra más bien en procesarlas para que el lector entienda mejor el mundo. "Quienes escriben ahí no tienen miedo a dar su opinión. Además, cuenta con muchos bloggers que son simples ciudadanos, por lo que crea un gran sentido de comunidad", comentó. " The Huffington Post es parte de una evolución de las noticias y creo que si éstas no terminan siendo como The Huffington Post , por lo menos hay elementos de ese sitio que nos dicen cómo serán en el futuro."
Su creadora es quien mejor define la razón de su éxito. A través de su sitio, que en septiembre de 2007 ya atraía a 3,6 millones de visitantes únicos al mes (es decir, un millón más que el año anterior), le dio cuerpo a un concepto fundamental. "El poder de Internet nos permite tener influencia sobre lo que está pasando. Ahora podemos abogar por un cambio. Todo el mundo puede. Internet democratizó el poder", comentó en 2006 al diario británico The Observer .
Con The Huffington Post , Arianna llegó a la cima. Alcanzarla, no obstante, fue todo un desafío. Griega de origen, nació bajo el nombre de Arianna Stassinopoulos en Atenas, el 15 de julio de 1950. Su infancia estuvo marcada por la figura de su madre, Elli, quien abandonó a su padre infiel cuando Arianna y su hermana aún eran niñas. "Cuando dejó a mi padre por culpa de sus perpetuos flirteos, no tenía dinero, trabajo, ni educación. Fue temeraria", ha comentado Arianna, quien vivió con su madre hasta su muerte en 2000 y vive hoy en Los Angeles con su hermana Agapi.
Más allá de la separación de sus padres, en su juventud vivió momentos difíciles. Tenía sólo 17 años cuando el gobierno griego fue derrocado y empezó la dictadura de Georgios Papadopoulos. "Había un toque de queda y soldados en todas las esquinas", cuenta en su penúltimo libro.
No dejó que eso le impidiera cumplir su sueño de entrar a la Universidad de Cambridge, y todas las noches iba a clases de economía, a pesar del toque de queda. Así fue como logró ser aceptada en la prestigiosa institución británica, donde se formó como economista. Mientras estudiaba, demostró tener muchas de las habilidades sociales que la caracterizarían más tarde también: se convirtió rápidamente en la presidenta de club de debate Cambridge Union, donde demostró que tenía una mente rápida y amplia cultura. La recuerdan por citar frecuentemente la mitología griega y autores franceses como Colette o Montaigne, todo con un acento que muchos creían húngaro. En esos años, escribió su primer libro, The Female Woman , y se enamoró del escritor británico Bernard Levin.
Arianna decidió abandonar Inglaterra y probar suerte en Estados Unidos, cuando se dio cuenta de que Levin no se casaría con ella. A pesar de esa pena de amor, guarda los mejores recuerdos de esa etapa de su vida. "Fueron tiempos muy importantes. Ahí aprendí a decir lo que pensaba, en el Cambridge Union. Es donde descubrí mi corazón y mi mente. Aprendí a debatir. Son conocimientos que aplico ahora en mi blog ", dijo. Tenía apenas 30 años cuando llegó a Nueva York y se reinventó una vida. Se casó con el multimillonario texano Michael Huffington, heredero de una fortuna petrolera, con quien tuvo dos hijas, Christina e Isabella, de 19 y 17 años.
Divorcio, críticas y política
En Estados Unidos, Arianna siempre estuvo en el centro de la polémica. Primero recibió acusaciones de plagio por las biografías que escribió de María Callas y Picasso. Luego, se la acusó de haber presionado a su marido republicano, quien había sido elegido diputado, para que entrara en una fallida carrera y llegara a ser senador. Y para colmo, en 1997, la pareja se divorció y, poco después, Michael Huffington reveló públicamente su homosexualidad.
El divorcio marcó un cambio drástico en su vida. Hasta entonces, Arianna se había hecho un nombre como seguidora de uno de los republicanos más conservadores de la plaza, el ex presidente del Parlamento estadounidense Newt Gringich. Pero, poco a poco, se fue poniendo más progresista. Ese giro, sumado a su gusto explícito por la vida social, junto a los más poderosos, y sus frecuentes apariciones en shows televisivos como comentarista política (y también como actriz) le valieron que la tildaran de oportunista y arribista.
Son críticas que no se aplacaron cuando Arianna decidió, en 2003, presentarse como candidata independiente en las elecciones para la gobernación de California. Se enfrentó nada menos que al actual gobernador, Arnold Schwarzenegger, y apodó la competencia como "Hybrid versus Hummer", refiriéndose a los autos de cada uno: ella maneja un vehículo ecológico Toyota Prius, un auto híbrido-eléctrico, mientras el ex Terminator prefiere la imponente camioneta. El "Hummer" la hizo pedazos en la contienda electoral: "Fue duro. Pero de ese fracaso surgió otra oportunidad. La gente debería aceptar el fracaso", dijo ella.
Dos años después, Arianna demostró una vez más que sabe reinventarse. Y cada vez mejor. Con la creación de The Huffington Post logró plasmar todo lo que marcó su trayectoria: su gusto por el networking , el comentario político y los medios de comunicación. Aunque la empresa no entrega cifras, el año pasado se estimaba que sus utilidades podrían crecer de aproximadamente cuatro millones de dólares en 2007 a 7,5 millones en 2008.
En 2006, la comentarista política Arianna Huffington publicó su undécimo libro. On Becoming Fearless... in Love, Work and Life ("Sobre el hacerse audaz... en el amor, el trabajo y la vida"). Esta obra, que le entrega al lector un verdadero manual para no dejarse vencer por los miedos en la vida, fue el resultado de un proceso muy personal que la llevó a darse cuenta de que las mujeres tienden a no explotar todo su potencial por temor. "Más allá de los grandes momentos de temor en nuestras vidas, hay muchos otros en los que sacrificamos nuestra autenticidad para seguirle la corriente al resto, o simplemente para ser amables", escribió.
Arianna Huffington (57 años) claramente no dejó que eso le pasara, lo que le significó más de una crítica. Pero hoy, gracias a la creación, en 2005, de su weblog The Huffington Post , pasó de ser una escritora, comentarista política y socialité a adquirir el estatus de verdadero ícono del ciberespacio; una referencia tanto para la élite política como para los grandes grupos mediáticos que buscan un futuro en Internet.
Su sitio web acaba de obtener el primer lugar en la lista de los 50 blogs líderes del mundo según la clasificación que hace el periódico británico The Guardian , y es el quinto weblog más popular del mundo. Desde 2006, Arianna es, además, parte de la lista de las 100 personas más influyentes del mundo en el ranking de la revista Time . Y se ha escrito de ella que es la nueva cara de la revolución de Internet en el mundo de los medios.
"He visto un cambio en la manera en que tratan a Arianna. Cuando recién comenzó (el sitioweb) y ella iba a los programas de televisión, la gente no la tomaba en consideración. Ahora ni siquiera tiene que levantar la voz y nadie la interrumpe. La gente entiende el poder que ella posee ahora", destacó en la CNN su amigo, el actor John Cusack, quien también ha sido uno de los bloggers de The Huffington Post .
Democratización del poder
La iniciativa de The Huffington Post , frecuentemente apodado Huffpost o HuffPo , fue el resultado de una alianza entre Arianna, el ex ejecutivo de America Online Kenny Lerer y Jonah Peretti, un experto en computación. Partieron, en mayo de 2005, sin invertir mucho dinero, pero con un gran modelo de negocio en la cabeza para construir espacios comunitarios en torno a las noticias. Una meta que en ese momento tenían varios de los grandes grupos mediáticos.
El HuffPost funciona con un par de editores claves, de bloggers contratados y de reporteros políticos que cubren y comentan las noticias y entregan, además, enlaces a artículos de otros medios, siempre con un enfoque más bien progresista. Pero el fuerte de este espacio es, sin duda, la participación de centenares de bloggers externos que escriben ocasionalmente para el sitio, y entre los que se encuentran destacadas personalidades, desde Norman Mailer (antes de que muriera), hasta John Kerry, pasando por figuras de Hollywood como los actores Tim Robbins, Steve Martin y Alec Baldwin, o la guionista Nora Ephron. " The Huffington Post es como la vida misma. Todo puede ser incluido", resumió Arianna.
Según David Weinberger, investigador del Berkman Center for Internet and Society en Harvard, autor de distintos libros sobre la web y blogger ocasional del HuffPost , la gracia de ese weblog es que, en vez de enfocarse en la cobertura de noticias, se centra más bien en procesarlas para que el lector entienda mejor el mundo. "Quienes escriben ahí no tienen miedo a dar su opinión. Además, cuenta con muchos bloggers que son simples ciudadanos, por lo que crea un gran sentido de comunidad", comentó. " The Huffington Post es parte de una evolución de las noticias y creo que si éstas no terminan siendo como The Huffington Post , por lo menos hay elementos de ese sitio que nos dicen cómo serán en el futuro."
Su creadora es quien mejor define la razón de su éxito. A través de su sitio, que en septiembre de 2007 ya atraía a 3,6 millones de visitantes únicos al mes (es decir, un millón más que el año anterior), le dio cuerpo a un concepto fundamental. "El poder de Internet nos permite tener influencia sobre lo que está pasando. Ahora podemos abogar por un cambio. Todo el mundo puede. Internet democratizó el poder", comentó en 2006 al diario británico The Observer .
Con The Huffington Post , Arianna llegó a la cima. Alcanzarla, no obstante, fue todo un desafío. Griega de origen, nació bajo el nombre de Arianna Stassinopoulos en Atenas, el 15 de julio de 1950. Su infancia estuvo marcada por la figura de su madre, Elli, quien abandonó a su padre infiel cuando Arianna y su hermana aún eran niñas. "Cuando dejó a mi padre por culpa de sus perpetuos flirteos, no tenía dinero, trabajo, ni educación. Fue temeraria", ha comentado Arianna, quien vivió con su madre hasta su muerte en 2000 y vive hoy en Los Angeles con su hermana Agapi.
Más allá de la separación de sus padres, en su juventud vivió momentos difíciles. Tenía sólo 17 años cuando el gobierno griego fue derrocado y empezó la dictadura de Georgios Papadopoulos. "Había un toque de queda y soldados en todas las esquinas", cuenta en su penúltimo libro.
No dejó que eso le impidiera cumplir su sueño de entrar a la Universidad de Cambridge, y todas las noches iba a clases de economía, a pesar del toque de queda. Así fue como logró ser aceptada en la prestigiosa institución británica, donde se formó como economista. Mientras estudiaba, demostró tener muchas de las habilidades sociales que la caracterizarían más tarde también: se convirtió rápidamente en la presidenta de club de debate Cambridge Union, donde demostró que tenía una mente rápida y amplia cultura. La recuerdan por citar frecuentemente la mitología griega y autores franceses como Colette o Montaigne, todo con un acento que muchos creían húngaro. En esos años, escribió su primer libro, The Female Woman , y se enamoró del escritor británico Bernard Levin.
Arianna decidió abandonar Inglaterra y probar suerte en Estados Unidos, cuando se dio cuenta de que Levin no se casaría con ella. A pesar de esa pena de amor, guarda los mejores recuerdos de esa etapa de su vida. "Fueron tiempos muy importantes. Ahí aprendí a decir lo que pensaba, en el Cambridge Union. Es donde descubrí mi corazón y mi mente. Aprendí a debatir. Son conocimientos que aplico ahora en mi blog ", dijo. Tenía apenas 30 años cuando llegó a Nueva York y se reinventó una vida. Se casó con el multimillonario texano Michael Huffington, heredero de una fortuna petrolera, con quien tuvo dos hijas, Christina e Isabella, de 19 y 17 años.
Divorcio, críticas y política
En Estados Unidos, Arianna siempre estuvo en el centro de la polémica. Primero recibió acusaciones de plagio por las biografías que escribió de María Callas y Picasso. Luego, se la acusó de haber presionado a su marido republicano, quien había sido elegido diputado, para que entrara en una fallida carrera y llegara a ser senador. Y para colmo, en 1997, la pareja se divorció y, poco después, Michael Huffington reveló públicamente su homosexualidad.
El divorcio marcó un cambio drástico en su vida. Hasta entonces, Arianna se había hecho un nombre como seguidora de uno de los republicanos más conservadores de la plaza, el ex presidente del Parlamento estadounidense Newt Gringich. Pero, poco a poco, se fue poniendo más progresista. Ese giro, sumado a su gusto explícito por la vida social, junto a los más poderosos, y sus frecuentes apariciones en shows televisivos como comentarista política (y también como actriz) le valieron que la tildaran de oportunista y arribista.
Son críticas que no se aplacaron cuando Arianna decidió, en 2003, presentarse como candidata independiente en las elecciones para la gobernación de California. Se enfrentó nada menos que al actual gobernador, Arnold Schwarzenegger, y apodó la competencia como "Hybrid versus Hummer", refiriéndose a los autos de cada uno: ella maneja un vehículo ecológico Toyota Prius, un auto híbrido-eléctrico, mientras el ex Terminator prefiere la imponente camioneta. El "Hummer" la hizo pedazos en la contienda electoral: "Fue duro. Pero de ese fracaso surgió otra oportunidad. La gente debería aceptar el fracaso", dijo ella.
Dos años después, Arianna demostró una vez más que sabe reinventarse. Y cada vez mejor. Con la creación de The Huffington Post logró plasmar todo lo que marcó su trayectoria: su gusto por el networking , el comentario político y los medios de comunicación. Aunque la empresa no entrega cifras, el año pasado se estimaba que sus utilidades podrían crecer de aproximadamente cuatro millones de dólares en 2007 a 7,5 millones en 2008.
Un ícono de Internet: The Huffington Post
La escritora Arianna Huffington unió su interés por los medios de comunicación con su gusto por el comentario político y las relaciones públicas y creó uno de los más populares e influyentes blogs online, eje de una pequeña revolución periodística
En 2006, la comentarista política Arianna Huffington publicó su undécimo libro. On Becoming Fearless... in Love, Work and Life ("Sobre el hacerse audaz... en el amor, el trabajo y la vida"). Esta obra, que le entrega al lector un verdadero manual para no dejarse vencer por los miedos en la vida, fue el resultado de un proceso muy personal que la llevó a darse cuenta de que las mujeres tienden a no explotar todo su potencial por temor. "Más allá de los grandes momentos de temor en nuestras vidas, hay muchos otros en los que sacrificamos nuestra autenticidad para seguirle la corriente al resto, o simplemente para ser amables", escribió.
Arianna Huffington (57 años) claramente no dejó que eso le pasara, lo que le significó más de una crítica. Pero hoy, gracias a la creación, en 2005, de su weblog The Huffington Post , pasó de ser una escritora, comentarista política y socialité a adquirir el estatus de verdadero ícono del ciberespacio; una referencia tanto para la élite política como para los grandes grupos mediáticos que buscan un futuro en Internet.
Su sitio web acaba de obtener el primer lugar en la lista de los 50 blogs líderes del mundo según la clasificación que hace el periódico británico The Guardian , y es el quinto weblog más popular del mundo. Desde 2006, Arianna es, además, parte de la lista de las 100 personas más influyentes del mundo en el ranking de la revista Time . Y se ha escrito de ella que es la nueva cara de la revolución de Internet en el mundo de los medios.
"He visto un cambio en la manera en que tratan a Arianna. Cuando recién comenzó (el sitioweb) y ella iba a los programas de televisión, la gente no la tomaba en consideración. Ahora ni siquiera tiene que levantar la voz y nadie la interrumpe. La gente entiende el poder que ella posee ahora", destacó en la CNN su amigo, el actor John Cusack, quien también ha sido uno de los bloggers de The Huffington Post .
Democratización del poder
La iniciativa de The Huffington Post , frecuentemente apodado Huffpost o HuffPo , fue el resultado de una alianza entre Arianna, el ex ejecutivo de America Online Kenny Lerer y Jonah Peretti, un experto en computación. Partieron, en mayo de 2005, sin invertir mucho dinero, pero con un gran modelo de negocio en la cabeza para construir espacios comunitarios en torno a las noticias. Una meta que en ese momento tenían varios de los grandes grupos mediáticos.
El HuffPost funciona con un par de editores claves, de bloggers contratados y de reporteros políticos que cubren y comentan las noticias y entregan, además, enlaces a artículos de otros medios, siempre con un enfoque más bien progresista. Pero el fuerte de este espacio es, sin duda, la participación de centenares de bloggers externos que escriben ocasionalmente para el sitio, y entre los que se encuentran destacadas personalidades, desde Norman Mailer (antes de que muriera), hasta John Kerry, pasando por figuras de Hollywood como los actores Tim Robbins, Steve Martin y Alec Baldwin, o la guionista Nora Ephron. " The Huffington Post es como la vida misma. Todo puede ser incluido", resumió Arianna.
Según David Weinberger, investigador del Berkman Center for Internet and Society en Harvard, autor de distintos libros sobre la web y blogger ocasional del HuffPost , la gracia de ese weblog es que, en vez de enfocarse en la cobertura de noticias, se centra más bien en procesarlas para que el lector entienda mejor el mundo. "Quienes escriben ahí no tienen miedo a dar su opinión. Además, cuenta con muchos bloggers que son simples ciudadanos, por lo que crea un gran sentido de comunidad", comentó. " The Huffington Post es parte de una evolución de las noticias y creo que si éstas no terminan siendo como The Huffington Post , por lo menos hay elementos de ese sitio que nos dicen cómo serán en el futuro."
Su creadora es quien mejor define la razón de su éxito. A través de su sitio, que en septiembre de 2007 ya atraía a 3,6 millones de visitantes únicos al mes (es decir, un millón más que el año anterior), le dio cuerpo a un concepto fundamental. "El poder de Internet nos permite tener influencia sobre lo que está pasando. Ahora podemos abogar por un cambio. Todo el mundo puede. Internet democratizó el poder", comentó en 2006 al diario británico The Observer .
Con The Huffington Post , Arianna llegó a la cima. Alcanzarla, no obstante, fue todo un desafío. Griega de origen, nació bajo el nombre de Arianna Stassinopoulos en Atenas, el 15 de julio de 1950. Su infancia estuvo marcada por la figura de su madre, Elli, quien abandonó a su padre infiel cuando Arianna y su hermana aún eran niñas. "Cuando dejó a mi padre por culpa de sus perpetuos flirteos, no tenía dinero, trabajo, ni educación. Fue temeraria", ha comentado Arianna, quien vivió con su madre hasta su muerte en 2000 y vive hoy en Los Angeles con su hermana Agapi.
Más allá de la separación de sus padres, en su juventud vivió momentos difíciles. Tenía sólo 17 años cuando el gobierno griego fue derrocado y empezó la dictadura de Georgios Papadopoulos. "Había un toque de queda y soldados en todas las esquinas", cuenta en su penúltimo libro.
No dejó que eso le impidiera cumplir su sueño de entrar a la Universidad de Cambridge, y todas las noches iba a clases de economía, a pesar del toque de queda. Así fue como logró ser aceptada en la prestigiosa institución británica, donde se formó como economista. Mientras estudiaba, demostró tener muchas de las habilidades sociales que la caracterizarían más tarde también: se convirtió rápidamente en la presidenta de club de debate Cambridge Union, donde demostró que tenía una mente rápida y amplia cultura. La recuerdan por citar frecuentemente la mitología griega y autores franceses como Colette o Montaigne, todo con un acento que muchos creían húngaro. En esos años, escribió su primer libro, The Female Woman , y se enamoró del escritor británico Bernard Levin.
Arianna decidió abandonar Inglaterra y probar suerte en Estados Unidos, cuando se dio cuenta de que Levin no se casaría con ella. A pesar de esa pena de amor, guarda los mejores recuerdos de esa etapa de su vida. "Fueron tiempos muy importantes. Ahí aprendí a decir lo que pensaba, en el Cambridge Union. Es donde descubrí mi corazón y mi mente. Aprendí a debatir. Son conocimientos que aplico ahora en mi blog ", dijo. Tenía apenas 30 años cuando llegó a Nueva York y se reinventó una vida. Se casó con el multimillonario texano Michael Huffington, heredero de una fortuna petrolera, con quien tuvo dos hijas, Christina e Isabella, de 19 y 17 años.
Divorcio, críticas y política
En Estados Unidos, Arianna siempre estuvo en el centro de la polémica. Primero recibió acusaciones de plagio por las biografías que escribió de María Callas y Picasso. Luego, se la acusó de haber presionado a su marido republicano, quien había sido elegido diputado, para que entrara en una fallida carrera y llegara a ser senador. Y para colmo, en 1997, la pareja se divorció y, poco después, Michael Huffington reveló públicamente su homosexualidad.
El divorcio marcó un cambio drástico en su vida. Hasta entonces, Arianna se había hecho un nombre como seguidora de uno de los republicanos más conservadores de la plaza, el ex presidente del Parlamento estadounidense Newt Gringich. Pero, poco a poco, se fue poniendo más progresista. Ese giro, sumado a su gusto explícito por la vida social, junto a los más poderosos, y sus frecuentes apariciones en shows televisivos como comentarista política (y también como actriz) le valieron que la tildaran de oportunista y arribista.
Son críticas que no se aplacaron cuando Arianna decidió, en 2003, presentarse como candidata independiente en las elecciones para la gobernación de California. Se enfrentó nada menos que al actual gobernador, Arnold Schwarzenegger, y apodó la competencia como "Hybrid versus Hummer", refiriéndose a los autos de cada uno: ella maneja un vehículo ecológico Toyota Prius, un auto híbrido-eléctrico, mientras el ex Terminator prefiere la imponente camioneta. El "Hummer" la hizo pedazos en la contienda electoral: "Fue duro. Pero de ese fracaso surgió otra oportunidad. La gente debería aceptar el fracaso", dijo ella.
Dos años después, Arianna demostró una vez más que sabe reinventarse. Y cada vez mejor. Con la creación de The Huffington Post logró plasmar todo lo que marcó su trayectoria: su gusto por el networking , el comentario político y los medios de comunicación. Aunque la empresa no entrega cifras, el año pasado se estimaba que sus utilidades podrían crecer de aproximadamente cuatro millones de dólares en 2007 a 7,5 millones en 2008.
En 2006, la comentarista política Arianna Huffington publicó su undécimo libro. On Becoming Fearless... in Love, Work and Life ("Sobre el hacerse audaz... en el amor, el trabajo y la vida"). Esta obra, que le entrega al lector un verdadero manual para no dejarse vencer por los miedos en la vida, fue el resultado de un proceso muy personal que la llevó a darse cuenta de que las mujeres tienden a no explotar todo su potencial por temor. "Más allá de los grandes momentos de temor en nuestras vidas, hay muchos otros en los que sacrificamos nuestra autenticidad para seguirle la corriente al resto, o simplemente para ser amables", escribió.
Arianna Huffington (57 años) claramente no dejó que eso le pasara, lo que le significó más de una crítica. Pero hoy, gracias a la creación, en 2005, de su weblog The Huffington Post , pasó de ser una escritora, comentarista política y socialité a adquirir el estatus de verdadero ícono del ciberespacio; una referencia tanto para la élite política como para los grandes grupos mediáticos que buscan un futuro en Internet.
Su sitio web acaba de obtener el primer lugar en la lista de los 50 blogs líderes del mundo según la clasificación que hace el periódico británico The Guardian , y es el quinto weblog más popular del mundo. Desde 2006, Arianna es, además, parte de la lista de las 100 personas más influyentes del mundo en el ranking de la revista Time . Y se ha escrito de ella que es la nueva cara de la revolución de Internet en el mundo de los medios.
"He visto un cambio en la manera en que tratan a Arianna. Cuando recién comenzó (el sitioweb) y ella iba a los programas de televisión, la gente no la tomaba en consideración. Ahora ni siquiera tiene que levantar la voz y nadie la interrumpe. La gente entiende el poder que ella posee ahora", destacó en la CNN su amigo, el actor John Cusack, quien también ha sido uno de los bloggers de The Huffington Post .
Democratización del poder
La iniciativa de The Huffington Post , frecuentemente apodado Huffpost o HuffPo , fue el resultado de una alianza entre Arianna, el ex ejecutivo de America Online Kenny Lerer y Jonah Peretti, un experto en computación. Partieron, en mayo de 2005, sin invertir mucho dinero, pero con un gran modelo de negocio en la cabeza para construir espacios comunitarios en torno a las noticias. Una meta que en ese momento tenían varios de los grandes grupos mediáticos.
El HuffPost funciona con un par de editores claves, de bloggers contratados y de reporteros políticos que cubren y comentan las noticias y entregan, además, enlaces a artículos de otros medios, siempre con un enfoque más bien progresista. Pero el fuerte de este espacio es, sin duda, la participación de centenares de bloggers externos que escriben ocasionalmente para el sitio, y entre los que se encuentran destacadas personalidades, desde Norman Mailer (antes de que muriera), hasta John Kerry, pasando por figuras de Hollywood como los actores Tim Robbins, Steve Martin y Alec Baldwin, o la guionista Nora Ephron. " The Huffington Post es como la vida misma. Todo puede ser incluido", resumió Arianna.
Según David Weinberger, investigador del Berkman Center for Internet and Society en Harvard, autor de distintos libros sobre la web y blogger ocasional del HuffPost , la gracia de ese weblog es que, en vez de enfocarse en la cobertura de noticias, se centra más bien en procesarlas para que el lector entienda mejor el mundo. "Quienes escriben ahí no tienen miedo a dar su opinión. Además, cuenta con muchos bloggers que son simples ciudadanos, por lo que crea un gran sentido de comunidad", comentó. " The Huffington Post es parte de una evolución de las noticias y creo que si éstas no terminan siendo como The Huffington Post , por lo menos hay elementos de ese sitio que nos dicen cómo serán en el futuro."
Su creadora es quien mejor define la razón de su éxito. A través de su sitio, que en septiembre de 2007 ya atraía a 3,6 millones de visitantes únicos al mes (es decir, un millón más que el año anterior), le dio cuerpo a un concepto fundamental. "El poder de Internet nos permite tener influencia sobre lo que está pasando. Ahora podemos abogar por un cambio. Todo el mundo puede. Internet democratizó el poder", comentó en 2006 al diario británico The Observer .
Con The Huffington Post , Arianna llegó a la cima. Alcanzarla, no obstante, fue todo un desafío. Griega de origen, nació bajo el nombre de Arianna Stassinopoulos en Atenas, el 15 de julio de 1950. Su infancia estuvo marcada por la figura de su madre, Elli, quien abandonó a su padre infiel cuando Arianna y su hermana aún eran niñas. "Cuando dejó a mi padre por culpa de sus perpetuos flirteos, no tenía dinero, trabajo, ni educación. Fue temeraria", ha comentado Arianna, quien vivió con su madre hasta su muerte en 2000 y vive hoy en Los Angeles con su hermana Agapi.
Más allá de la separación de sus padres, en su juventud vivió momentos difíciles. Tenía sólo 17 años cuando el gobierno griego fue derrocado y empezó la dictadura de Georgios Papadopoulos. "Había un toque de queda y soldados en todas las esquinas", cuenta en su penúltimo libro.
No dejó que eso le impidiera cumplir su sueño de entrar a la Universidad de Cambridge, y todas las noches iba a clases de economía, a pesar del toque de queda. Así fue como logró ser aceptada en la prestigiosa institución británica, donde se formó como economista. Mientras estudiaba, demostró tener muchas de las habilidades sociales que la caracterizarían más tarde también: se convirtió rápidamente en la presidenta de club de debate Cambridge Union, donde demostró que tenía una mente rápida y amplia cultura. La recuerdan por citar frecuentemente la mitología griega y autores franceses como Colette o Montaigne, todo con un acento que muchos creían húngaro. En esos años, escribió su primer libro, The Female Woman , y se enamoró del escritor británico Bernard Levin.
Arianna decidió abandonar Inglaterra y probar suerte en Estados Unidos, cuando se dio cuenta de que Levin no se casaría con ella. A pesar de esa pena de amor, guarda los mejores recuerdos de esa etapa de su vida. "Fueron tiempos muy importantes. Ahí aprendí a decir lo que pensaba, en el Cambridge Union. Es donde descubrí mi corazón y mi mente. Aprendí a debatir. Son conocimientos que aplico ahora en mi blog ", dijo. Tenía apenas 30 años cuando llegó a Nueva York y se reinventó una vida. Se casó con el multimillonario texano Michael Huffington, heredero de una fortuna petrolera, con quien tuvo dos hijas, Christina e Isabella, de 19 y 17 años.
Divorcio, críticas y política
En Estados Unidos, Arianna siempre estuvo en el centro de la polémica. Primero recibió acusaciones de plagio por las biografías que escribió de María Callas y Picasso. Luego, se la acusó de haber presionado a su marido republicano, quien había sido elegido diputado, para que entrara en una fallida carrera y llegara a ser senador. Y para colmo, en 1997, la pareja se divorció y, poco después, Michael Huffington reveló públicamente su homosexualidad.
El divorcio marcó un cambio drástico en su vida. Hasta entonces, Arianna se había hecho un nombre como seguidora de uno de los republicanos más conservadores de la plaza, el ex presidente del Parlamento estadounidense Newt Gringich. Pero, poco a poco, se fue poniendo más progresista. Ese giro, sumado a su gusto explícito por la vida social, junto a los más poderosos, y sus frecuentes apariciones en shows televisivos como comentarista política (y también como actriz) le valieron que la tildaran de oportunista y arribista.
Son críticas que no se aplacaron cuando Arianna decidió, en 2003, presentarse como candidata independiente en las elecciones para la gobernación de California. Se enfrentó nada menos que al actual gobernador, Arnold Schwarzenegger, y apodó la competencia como "Hybrid versus Hummer", refiriéndose a los autos de cada uno: ella maneja un vehículo ecológico Toyota Prius, un auto híbrido-eléctrico, mientras el ex Terminator prefiere la imponente camioneta. El "Hummer" la hizo pedazos en la contienda electoral: "Fue duro. Pero de ese fracaso surgió otra oportunidad. La gente debería aceptar el fracaso", dijo ella.
Dos años después, Arianna demostró una vez más que sabe reinventarse. Y cada vez mejor. Con la creación de The Huffington Post logró plasmar todo lo que marcó su trayectoria: su gusto por el networking , el comentario político y los medios de comunicación. Aunque la empresa no entrega cifras, el año pasado se estimaba que sus utilidades podrían crecer de aproximadamente cuatro millones de dólares en 2007 a 7,5 millones en 2008.
viernes, abril 11, 2008
La victoria intelectual de Arafat sobre el Dalai Lama
El Dalai Lama cae "simpático", pero el conflicto de Tibet no subleva conciencias y a nadie le importa, el silencio de los círculos progresistas frente a la represión china es ensordecedor.
Resulta difícil resistir la tentación de comparar esta actitud con la solidaridad automática que despierta, en los mismos círculos, la cuestión palestina. ¿ Por que esta diferencia?¿ Por que no logró el Dalai Lama lo mismo que Yasser Arafat?.
El Dalai Lama eligió el enemigo equivocado, un enemigo que está enfrentado a los EE.UU, un enemigo que a diferencia de Israel no tiene miles de años de odio acreditado, persecuciones, matanzas, y cuestionamiento de su existencia misma.
De China nadie habla, y no porque reine en ella el respeto por los Derechos Humanos, o porque encarne algún tipo de lucha antiimperialista, lejos de eso, China conquistó y anexó países enteros.
El drama tibetano es, objetivamente más grave que la situación de los palestinos. Tibet era, antes de la conquista china, un país soberano e independiente. La Palestina árabe nunca fue un país independiente. China anexó Tibet, mientras que Israel no anexó los territorios palestinos. Mientras cada ladrillo que se agrega a un asentamiento judío de la Cisjordania desata olas de indignación, China, sin que el mundo dijera una palabra, envió millones de colonos a ocupar el Tibet, al punto en que los tibetanos se convirtieron en minoría en su propio país y China no es acusada de 'apartheid', ni de 'limpieza étnica', ni de 'nazi'.
Mientras Arafat y otros líderes palestinos volvieron a los territorios, el Dalai Lama aun vive en el exilio. Mientras que los palestinos pueden votar y elegir sus dirigentes, el gobierno chino selecciona a dedo un 'Dalai Lama' alineado con la política de Pekín.
El otro error del Dalai Lama, que le costó la solidaridad de la izquierda europea, fue el creer en la no violencia, los movimientos que gozan de la simpatía "progresista" indefectiblemente han sido violentos, es algo que torna mas vívida y hasta romántica la concepción del imaginario autotitulado de izquierda.
Desde la FARC, hasta Al Qaida, pasando por los diferentes movimientos guerrilleros latinoamericanos, y sus contrapartes europeos.
Como ejemplo basta analizar el planteo mayoritario que responsabiliza al Presidente Uribe del cautiverio de Ingrid Betancourt y no a las FARC.
Resulta difícil resistir la tentación de comparar esta actitud con la solidaridad automática que despierta, en los mismos círculos, la cuestión palestina. ¿ Por que esta diferencia?¿ Por que no logró el Dalai Lama lo mismo que Yasser Arafat?.
El Dalai Lama eligió el enemigo equivocado, un enemigo que está enfrentado a los EE.UU, un enemigo que a diferencia de Israel no tiene miles de años de odio acreditado, persecuciones, matanzas, y cuestionamiento de su existencia misma.
De China nadie habla, y no porque reine en ella el respeto por los Derechos Humanos, o porque encarne algún tipo de lucha antiimperialista, lejos de eso, China conquistó y anexó países enteros.
El drama tibetano es, objetivamente más grave que la situación de los palestinos. Tibet era, antes de la conquista china, un país soberano e independiente. La Palestina árabe nunca fue un país independiente. China anexó Tibet, mientras que Israel no anexó los territorios palestinos. Mientras cada ladrillo que se agrega a un asentamiento judío de la Cisjordania desata olas de indignación, China, sin que el mundo dijera una palabra, envió millones de colonos a ocupar el Tibet, al punto en que los tibetanos se convirtieron en minoría en su propio país y China no es acusada de 'apartheid', ni de 'limpieza étnica', ni de 'nazi'.
Mientras Arafat y otros líderes palestinos volvieron a los territorios, el Dalai Lama aun vive en el exilio. Mientras que los palestinos pueden votar y elegir sus dirigentes, el gobierno chino selecciona a dedo un 'Dalai Lama' alineado con la política de Pekín.
El otro error del Dalai Lama, que le costó la solidaridad de la izquierda europea, fue el creer en la no violencia, los movimientos que gozan de la simpatía "progresista" indefectiblemente han sido violentos, es algo que torna mas vívida y hasta romántica la concepción del imaginario autotitulado de izquierda.
Desde la FARC, hasta Al Qaida, pasando por los diferentes movimientos guerrilleros latinoamericanos, y sus contrapartes europeos.
Como ejemplo basta analizar el planteo mayoritario que responsabiliza al Presidente Uribe del cautiverio de Ingrid Betancourt y no a las FARC.
Cuando uno pregunta porque aquella conejita de Playboy, se casó con un hombre de 80 años, la respuesta remite inevitablemente al dinero, lo mas obvio no debe ser evitado en el análisis, los árabes tienen petróleo, dinero y el Dalai Lama no.
Otra equivocación del Dalai Lama reside en lo modesto de sus demandas, el solo pide autonomía cultural y religiosa respetando la soberanía china, no pide la independencia física territorial y no pide la destrucción de China.
Adam Michnik escribió, en su defensa de la moderación, que "el gris es hermoso".
Otra equivocación del Dalai Lama reside en lo modesto de sus demandas, el solo pide autonomía cultural y religiosa respetando la soberanía china, no pide la independencia física territorial y no pide la destrucción de China.
Adam Michnik escribió, en su defensa de la moderación, que "el gris es hermoso".
¿Refugiados?
CARACAS (EFE).- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, auguró ayer que el "fracaso" de la gestión económica del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, podría traer una ola de refugiados estadounidenses a Venezuela. "Hay cientos de miles de familias [norteamericanas] que se quedan en la calle. Tendremos que prepararnos para recibir a los refugiados de Estados Unidos aquí", dijo.
Petróleo: aumenta su utilización para fines no energéticos
El 16% de la producción del petróleo se utiliza para la producción de productos con fines diferentes al abastecimiento energético. Los sectores del asfalto, de los aceites lubrificantes y del plástico, materiales producidos con el petróleo, registran tendencias de crecimiento. En algunas regiones, en concreto en el continente asiático, el crecimiento de la demanda y de la producción sugieren la posibilidad de invertir en estos sectores.
La polarización, un arma peligrosa
Por Juan Gabriel Tokatlian
La polarización política es a menudo la antesala de la confrontación social extendida y ésta antecede, eventualmente y en su manifestación más cruenta, a la guerra civil o al colapso de un régimen. La polarización, fenómeno escasamente estudiado por las ciencias sociales, explicita una lucha sin mediaciones y revela el agotamiento de la confianza y la quiebra de los ámbitos de cooperación institucionalizados. A su vez, adopta diferentes características y modalidades.
Puede derivar de un hecho objetivo: en muchas ocasiones la enorme brecha socioeconómica, político-cultural o étnico-religiosa entre grupos humanos tiende a ofrecer un telón de fondo que alienta la fractura y segmentación de una nación en polos nítidamente identificados, facilita la transformación de los naturales conflictos que vive toda sociedad en un tipo de pugna irreconciliable y violenta, y exacerba antagonismos preexistentes que no se canalizan y tramitan positivamente en el plano institucional. En ese caso, asistimos a una polarización expansiva.
La polarización puede ser también consecuencia de un acto subjetivo. Esto es, un determinado conglomerado humano (social, político, religioso, étnico), encabezado por líderes maximalistas y poco afectos al pluralismo político y religioso, al multiculturalismo racial, a la diversidad de opciones sexuales y/o a las reglas de juego democrático, emprende una serie de acciones orientadas a extremar las diferencias, distancias y divergencias en un país. Acá estamos en presencia de una polarización instrumental.
Por otro lado, la polarización puede surgir como producto de una compleja y crítica dinámica entre el Estado y la sociedad que induce a posturas crispadas, agresivas e innegociables, poco dependientes ya de la voluntad específica u original de los principales protagonistas. Es decir: la polarización es un efecto no deseado ni planificado, pero que expresa el nivel de resentimiento social, exasperación política y descalabro institucional que la han nutrido. Esta es una forma de polarización indeliberada.
En oposición, polarizar puede ser el resultado de una acción planeada por una o por las dos partes de una relación bipolar y que pretende llevar a una sociedad a grados insoportables de tensión y a estadios crecientes de fricción.
Hay una serie de pasos en pos de la polarización: demonizar al adversario, transformarlo en un enemigo con el cual no es posible transacción alguna y debilitar los espacios institucionales en los que se podrían negociar intereses encontrados. En última instancia, se busca enfilar a los bandos divididos, así como a sus sectores de apoyo, hacia una prueba definitiva de fuerzas, y que ello culmine con un ganador y un perdedor netos. En ese sentido, resulta evidente la existencia de una polarización premeditada.
La polarización no es un asunto nuevo ni inevitable, aunque tampoco se puede erradicar plenamente. Así, la experiencia histórica en América latina durante la Guerra Fría mostró que en un gran número de casos en los que se produjeron golpes de Estado no existían condiciones objetivas de polarización –lo que denominamos “polarización expansiva”–, pero sí había actores dispuestos a polarizar deliberadamente –lo que denominamos “polarización premeditada”– a las sociedades.
Gradualmente, se instaló en el campo doméstico lo que en política internacional se conoce como un dilema de seguridad: los actores enfrentados procuraban su propia seguridad, pero ello producía más inseguridad en la contraparte.
Lo anterior devenía en una escalada en la que ambas partes iban elevando su capacidad de pugnacidad y provocación hasta que el enfrentamiento se tornaba imperioso para cada uno. Cabe recordar que en aquel momento histórico las estrategias de polarización fueron tácita y clandestinamente alentadas por los Estados Unidos y la Unión Soviética y el dilema de seguridad entre las superpotencias se desplegaba en las naciones periféricas.
La lógica polarizante y la sensación de inseguridad eran fácilmente asimiladas en el plano interno por diversos grupos sociales y políticos, que las concebían como indispensable para avanzar y forzar su pretensión hegemónica.
Por lo general, entonces, los golpes de Estado expresaban la fase final de un proyecto destinado a generar una situación extrema. En ese contexto, una minoría social asociada con una mayoría militar irrumpía y destruía la democracia para alcanzar un presunto “nuevo orden” y fundar una supuesta nueva hegemonía.
Los costos humanos y materiales para los países del área, incluida, obviamente, a la Argentina, fueron enormes y ominosos.
La experiencia regional en materia de polarización dejó algunas heridas que tomará tiempo cicatrizar. Asimismo, si bien la polarización no es un destino inexorable, tiende a reemerger: actualmente, América latina vive un nuevo ciclo de praxis polarizante. Ocurre, entre otros países, en Venezuela. Sin embargo, de aquel pasado y de este presente ha aflorado un claro aprendizaje colectivo en los países del área. Por ejemplo, se entendió que era indispensable un comportamiento activo, lúcido y paciente de aquellos que no se ubicaban en los extremos de esa polarización construida. Los polos siempre se disputan la adhesión de los no polarizados y éstos no constituyen una clase en sí (por ejemplo, la clase media) o un partido concreto (por ejemplo, las agrupaciones de centro). Los “del medio” pueden provenir de distintas clases sociales, partidos políticos, corrientes ideológicas, movimientos cívicos, comunidades religiosas, organizaciones no gubernamentales, asociaciones regionales y personalidades públicas. Los “del medio” pueden estar tanto en el Estado como en la sociedad, en el gobierno como en la oposición, en las esferas intelectuales como en los medios de comunicación. Ahora bien, resulta indispensable que se movilicen mucho y bien; en particular, en coyunturas de potencial polarización espontánea o urdida.
Ello implica, entre otras, eludir las tácticas facciosas y obstruccionistas, ampliar los espacios de deliberación institucionalizada, participación política y convivencia ciudadana, defender incansablemente los derechos humanos, evitar las prácticas oportunistas y predatorias, reforzar mediante el ejemplo el Estado de Derecho, brindar alternativas legítimas de liderazgo, articular intereses de manera incluyente, exigir políticas visibles y viables de justicia social y económica e interactuar intensamente con actores externos comprometidos con la defensa de la democracia.
En esta confusa y difícil hora política que atraviesa la Argentina, en medio de una relativa bonanza económica y con notables deficiencias en términos institucionales y distributivos, es fundamental que el rechazo a la polarización sea el epicentro de las acciones políticas, sociales, culturales y simbólicas. Es bueno recordar que ingresar en el sendero de la polarización es bastante fácil; salir de él es muy difícil. Por ello, mitigar su manifestación es imperativo e impedir su reaparición es un deber.
La polarización política es a menudo la antesala de la confrontación social extendida y ésta antecede, eventualmente y en su manifestación más cruenta, a la guerra civil o al colapso de un régimen. La polarización, fenómeno escasamente estudiado por las ciencias sociales, explicita una lucha sin mediaciones y revela el agotamiento de la confianza y la quiebra de los ámbitos de cooperación institucionalizados. A su vez, adopta diferentes características y modalidades.
Puede derivar de un hecho objetivo: en muchas ocasiones la enorme brecha socioeconómica, político-cultural o étnico-religiosa entre grupos humanos tiende a ofrecer un telón de fondo que alienta la fractura y segmentación de una nación en polos nítidamente identificados, facilita la transformación de los naturales conflictos que vive toda sociedad en un tipo de pugna irreconciliable y violenta, y exacerba antagonismos preexistentes que no se canalizan y tramitan positivamente en el plano institucional. En ese caso, asistimos a una polarización expansiva.
La polarización puede ser también consecuencia de un acto subjetivo. Esto es, un determinado conglomerado humano (social, político, religioso, étnico), encabezado por líderes maximalistas y poco afectos al pluralismo político y religioso, al multiculturalismo racial, a la diversidad de opciones sexuales y/o a las reglas de juego democrático, emprende una serie de acciones orientadas a extremar las diferencias, distancias y divergencias en un país. Acá estamos en presencia de una polarización instrumental.
Por otro lado, la polarización puede surgir como producto de una compleja y crítica dinámica entre el Estado y la sociedad que induce a posturas crispadas, agresivas e innegociables, poco dependientes ya de la voluntad específica u original de los principales protagonistas. Es decir: la polarización es un efecto no deseado ni planificado, pero que expresa el nivel de resentimiento social, exasperación política y descalabro institucional que la han nutrido. Esta es una forma de polarización indeliberada.
En oposición, polarizar puede ser el resultado de una acción planeada por una o por las dos partes de una relación bipolar y que pretende llevar a una sociedad a grados insoportables de tensión y a estadios crecientes de fricción.
Hay una serie de pasos en pos de la polarización: demonizar al adversario, transformarlo en un enemigo con el cual no es posible transacción alguna y debilitar los espacios institucionales en los que se podrían negociar intereses encontrados. En última instancia, se busca enfilar a los bandos divididos, así como a sus sectores de apoyo, hacia una prueba definitiva de fuerzas, y que ello culmine con un ganador y un perdedor netos. En ese sentido, resulta evidente la existencia de una polarización premeditada.
La polarización no es un asunto nuevo ni inevitable, aunque tampoco se puede erradicar plenamente. Así, la experiencia histórica en América latina durante la Guerra Fría mostró que en un gran número de casos en los que se produjeron golpes de Estado no existían condiciones objetivas de polarización –lo que denominamos “polarización expansiva”–, pero sí había actores dispuestos a polarizar deliberadamente –lo que denominamos “polarización premeditada”– a las sociedades.
Gradualmente, se instaló en el campo doméstico lo que en política internacional se conoce como un dilema de seguridad: los actores enfrentados procuraban su propia seguridad, pero ello producía más inseguridad en la contraparte.
Lo anterior devenía en una escalada en la que ambas partes iban elevando su capacidad de pugnacidad y provocación hasta que el enfrentamiento se tornaba imperioso para cada uno. Cabe recordar que en aquel momento histórico las estrategias de polarización fueron tácita y clandestinamente alentadas por los Estados Unidos y la Unión Soviética y el dilema de seguridad entre las superpotencias se desplegaba en las naciones periféricas.
La lógica polarizante y la sensación de inseguridad eran fácilmente asimiladas en el plano interno por diversos grupos sociales y políticos, que las concebían como indispensable para avanzar y forzar su pretensión hegemónica.
Por lo general, entonces, los golpes de Estado expresaban la fase final de un proyecto destinado a generar una situación extrema. En ese contexto, una minoría social asociada con una mayoría militar irrumpía y destruía la democracia para alcanzar un presunto “nuevo orden” y fundar una supuesta nueva hegemonía.
Los costos humanos y materiales para los países del área, incluida, obviamente, a la Argentina, fueron enormes y ominosos.
La experiencia regional en materia de polarización dejó algunas heridas que tomará tiempo cicatrizar. Asimismo, si bien la polarización no es un destino inexorable, tiende a reemerger: actualmente, América latina vive un nuevo ciclo de praxis polarizante. Ocurre, entre otros países, en Venezuela. Sin embargo, de aquel pasado y de este presente ha aflorado un claro aprendizaje colectivo en los países del área. Por ejemplo, se entendió que era indispensable un comportamiento activo, lúcido y paciente de aquellos que no se ubicaban en los extremos de esa polarización construida. Los polos siempre se disputan la adhesión de los no polarizados y éstos no constituyen una clase en sí (por ejemplo, la clase media) o un partido concreto (por ejemplo, las agrupaciones de centro). Los “del medio” pueden provenir de distintas clases sociales, partidos políticos, corrientes ideológicas, movimientos cívicos, comunidades religiosas, organizaciones no gubernamentales, asociaciones regionales y personalidades públicas. Los “del medio” pueden estar tanto en el Estado como en la sociedad, en el gobierno como en la oposición, en las esferas intelectuales como en los medios de comunicación. Ahora bien, resulta indispensable que se movilicen mucho y bien; en particular, en coyunturas de potencial polarización espontánea o urdida.
Ello implica, entre otras, eludir las tácticas facciosas y obstruccionistas, ampliar los espacios de deliberación institucionalizada, participación política y convivencia ciudadana, defender incansablemente los derechos humanos, evitar las prácticas oportunistas y predatorias, reforzar mediante el ejemplo el Estado de Derecho, brindar alternativas legítimas de liderazgo, articular intereses de manera incluyente, exigir políticas visibles y viables de justicia social y económica e interactuar intensamente con actores externos comprometidos con la defensa de la democracia.
En esta confusa y difícil hora política que atraviesa la Argentina, en medio de una relativa bonanza económica y con notables deficiencias en términos institucionales y distributivos, es fundamental que el rechazo a la polarización sea el epicentro de las acciones políticas, sociales, culturales y simbólicas. Es bueno recordar que ingresar en el sendero de la polarización es bastante fácil; salir de él es muy difícil. Por ello, mitigar su manifestación es imperativo e impedir su reaparición es un deber.
La polarización, un arma peligrosa
Por Juan Gabriel Tokatlian
La polarización política es a menudo la antesala de la confrontación social extendida y ésta antecede, eventualmente y en su manifestación más cruenta, a la guerra civil o al colapso de un régimen. La polarización, fenómeno escasamente estudiado por las ciencias sociales, explicita una lucha sin mediaciones y revela el agotamiento de la confianza y la quiebra de los ámbitos de cooperación institucionalizados. A su vez, adopta diferentes características y modalidades.
Puede derivar de un hecho objetivo: en muchas ocasiones la enorme brecha socioeconómica, político-cultural o étnico-religiosa entre grupos humanos tiende a ofrecer un telón de fondo que alienta la fractura y segmentación de una nación en polos nítidamente identificados, facilita la transformación de los naturales conflictos que vive toda sociedad en un tipo de pugna irreconciliable y violenta, y exacerba antagonismos preexistentes que no se canalizan y tramitan positivamente en el plano institucional. En ese caso, asistimos a una polarización expansiva.
La polarización puede ser también consecuencia de un acto subjetivo. Esto es, un determinado conglomerado humano (social, político, religioso, étnico), encabezado por líderes maximalistas y poco afectos al pluralismo político y religioso, al multiculturalismo racial, a la diversidad de opciones sexuales y/o a las reglas de juego democrático, emprende una serie de acciones orientadas a extremar las diferencias, distancias y divergencias en un país. Acá estamos en presencia de una polarización instrumental.
Por otro lado, la polarización puede surgir como producto de una compleja y crítica dinámica entre el Estado y la sociedad que induce a posturas crispadas, agresivas e innegociables, poco dependientes ya de la voluntad específica u original de los principales protagonistas. Es decir: la polarización es un efecto no deseado ni planificado, pero que expresa el nivel de resentimiento social, exasperación política y descalabro institucional que la han nutrido. Esta es una forma de polarización indeliberada.
En oposición, polarizar puede ser el resultado de una acción planeada por una o por las dos partes de una relación bipolar y que pretende llevar a una sociedad a grados insoportables de tensión y a estadios crecientes de fricción.
Hay una serie de pasos en pos de la polarización: demonizar al adversario, transformarlo en un enemigo con el cual no es posible transacción alguna y debilitar los espacios institucionales en los que se podrían negociar intereses encontrados. En última instancia, se busca enfilar a los bandos divididos, así como a sus sectores de apoyo, hacia una prueba definitiva de fuerzas, y que ello culmine con un ganador y un perdedor netos. En ese sentido, resulta evidente la existencia de una polarización premeditada.
La polarización no es un asunto nuevo ni inevitable, aunque tampoco se puede erradicar plenamente. Así, la experiencia histórica en América latina durante la Guerra Fría mostró que en un gran número de casos en los que se produjeron golpes de Estado no existían condiciones objetivas de polarización –lo que denominamos “polarización expansiva”–, pero sí había actores dispuestos a polarizar deliberadamente –lo que denominamos “polarización premeditada”– a las sociedades.
Gradualmente, se instaló en el campo doméstico lo que en política internacional se conoce como un dilema de seguridad: los actores enfrentados procuraban su propia seguridad, pero ello producía más inseguridad en la contraparte.
Lo anterior devenía en una escalada en la que ambas partes iban elevando su capacidad de pugnacidad y provocación hasta que el enfrentamiento se tornaba imperioso para cada uno. Cabe recordar que en aquel momento histórico las estrategias de polarización fueron tácita y clandestinamente alentadas por los Estados Unidos y la Unión Soviética y el dilema de seguridad entre las superpotencias se desplegaba en las naciones periféricas.
La lógica polarizante y la sensación de inseguridad eran fácilmente asimiladas en el plano interno por diversos grupos sociales y políticos, que las concebían como indispensable para avanzar y forzar su pretensión hegemónica.
Por lo general, entonces, los golpes de Estado expresaban la fase final de un proyecto destinado a generar una situación extrema. En ese contexto, una minoría social asociada con una mayoría militar irrumpía y destruía la democracia para alcanzar un presunto “nuevo orden” y fundar una supuesta nueva hegemonía.
Los costos humanos y materiales para los países del área, incluida, obviamente, a la Argentina, fueron enormes y ominosos.
La experiencia regional en materia de polarización dejó algunas heridas que tomará tiempo cicatrizar. Asimismo, si bien la polarización no es un destino inexorable, tiende a reemerger: actualmente, América latina vive un nuevo ciclo de praxis polarizante. Ocurre, entre otros países, en Venezuela. Sin embargo, de aquel pasado y de este presente ha aflorado un claro aprendizaje colectivo en los países del área. Por ejemplo, se entendió que era indispensable un comportamiento activo, lúcido y paciente de aquellos que no se ubicaban en los extremos de esa polarización construida. Los polos siempre se disputan la adhesión de los no polarizados y éstos no constituyen una clase en sí (por ejemplo, la clase media) o un partido concreto (por ejemplo, las agrupaciones de centro). Los “del medio” pueden provenir de distintas clases sociales, partidos políticos, corrientes ideológicas, movimientos cívicos, comunidades religiosas, organizaciones no gubernamentales, asociaciones regionales y personalidades públicas. Los “del medio” pueden estar tanto en el Estado como en la sociedad, en el gobierno como en la oposición, en las esferas intelectuales como en los medios de comunicación. Ahora bien, resulta indispensable que se movilicen mucho y bien; en particular, en coyunturas de potencial polarización espontánea o urdida.
Ello implica, entre otras, eludir las tácticas facciosas y obstruccionistas, ampliar los espacios de deliberación institucionalizada, participación política y convivencia ciudadana, defender incansablemente los derechos humanos, evitar las prácticas oportunistas y predatorias, reforzar mediante el ejemplo el Estado de Derecho, brindar alternativas legítimas de liderazgo, articular intereses de manera incluyente, exigir políticas visibles y viables de justicia social y económica e interactuar intensamente con actores externos comprometidos con la defensa de la democracia.
En esta confusa y difícil hora política que atraviesa la Argentina, en medio de una relativa bonanza económica y con notables deficiencias en términos institucionales y distributivos, es fundamental que el rechazo a la polarización sea el epicentro de las acciones políticas, sociales, culturales y simbólicas. Es bueno recordar que ingresar en el sendero de la polarización es bastante fácil; salir de él es muy difícil. Por ello, mitigar su manifestación es imperativo e impedir su reaparición es un deber.
La polarización política es a menudo la antesala de la confrontación social extendida y ésta antecede, eventualmente y en su manifestación más cruenta, a la guerra civil o al colapso de un régimen. La polarización, fenómeno escasamente estudiado por las ciencias sociales, explicita una lucha sin mediaciones y revela el agotamiento de la confianza y la quiebra de los ámbitos de cooperación institucionalizados. A su vez, adopta diferentes características y modalidades.
Puede derivar de un hecho objetivo: en muchas ocasiones la enorme brecha socioeconómica, político-cultural o étnico-religiosa entre grupos humanos tiende a ofrecer un telón de fondo que alienta la fractura y segmentación de una nación en polos nítidamente identificados, facilita la transformación de los naturales conflictos que vive toda sociedad en un tipo de pugna irreconciliable y violenta, y exacerba antagonismos preexistentes que no se canalizan y tramitan positivamente en el plano institucional. En ese caso, asistimos a una polarización expansiva.
La polarización puede ser también consecuencia de un acto subjetivo. Esto es, un determinado conglomerado humano (social, político, religioso, étnico), encabezado por líderes maximalistas y poco afectos al pluralismo político y religioso, al multiculturalismo racial, a la diversidad de opciones sexuales y/o a las reglas de juego democrático, emprende una serie de acciones orientadas a extremar las diferencias, distancias y divergencias en un país. Acá estamos en presencia de una polarización instrumental.
Por otro lado, la polarización puede surgir como producto de una compleja y crítica dinámica entre el Estado y la sociedad que induce a posturas crispadas, agresivas e innegociables, poco dependientes ya de la voluntad específica u original de los principales protagonistas. Es decir: la polarización es un efecto no deseado ni planificado, pero que expresa el nivel de resentimiento social, exasperación política y descalabro institucional que la han nutrido. Esta es una forma de polarización indeliberada.
En oposición, polarizar puede ser el resultado de una acción planeada por una o por las dos partes de una relación bipolar y que pretende llevar a una sociedad a grados insoportables de tensión y a estadios crecientes de fricción.
Hay una serie de pasos en pos de la polarización: demonizar al adversario, transformarlo en un enemigo con el cual no es posible transacción alguna y debilitar los espacios institucionales en los que se podrían negociar intereses encontrados. En última instancia, se busca enfilar a los bandos divididos, así como a sus sectores de apoyo, hacia una prueba definitiva de fuerzas, y que ello culmine con un ganador y un perdedor netos. En ese sentido, resulta evidente la existencia de una polarización premeditada.
La polarización no es un asunto nuevo ni inevitable, aunque tampoco se puede erradicar plenamente. Así, la experiencia histórica en América latina durante la Guerra Fría mostró que en un gran número de casos en los que se produjeron golpes de Estado no existían condiciones objetivas de polarización –lo que denominamos “polarización expansiva”–, pero sí había actores dispuestos a polarizar deliberadamente –lo que denominamos “polarización premeditada”– a las sociedades.
Gradualmente, se instaló en el campo doméstico lo que en política internacional se conoce como un dilema de seguridad: los actores enfrentados procuraban su propia seguridad, pero ello producía más inseguridad en la contraparte.
Lo anterior devenía en una escalada en la que ambas partes iban elevando su capacidad de pugnacidad y provocación hasta que el enfrentamiento se tornaba imperioso para cada uno. Cabe recordar que en aquel momento histórico las estrategias de polarización fueron tácita y clandestinamente alentadas por los Estados Unidos y la Unión Soviética y el dilema de seguridad entre las superpotencias se desplegaba en las naciones periféricas.
La lógica polarizante y la sensación de inseguridad eran fácilmente asimiladas en el plano interno por diversos grupos sociales y políticos, que las concebían como indispensable para avanzar y forzar su pretensión hegemónica.
Por lo general, entonces, los golpes de Estado expresaban la fase final de un proyecto destinado a generar una situación extrema. En ese contexto, una minoría social asociada con una mayoría militar irrumpía y destruía la democracia para alcanzar un presunto “nuevo orden” y fundar una supuesta nueva hegemonía.
Los costos humanos y materiales para los países del área, incluida, obviamente, a la Argentina, fueron enormes y ominosos.
La experiencia regional en materia de polarización dejó algunas heridas que tomará tiempo cicatrizar. Asimismo, si bien la polarización no es un destino inexorable, tiende a reemerger: actualmente, América latina vive un nuevo ciclo de praxis polarizante. Ocurre, entre otros países, en Venezuela. Sin embargo, de aquel pasado y de este presente ha aflorado un claro aprendizaje colectivo en los países del área. Por ejemplo, se entendió que era indispensable un comportamiento activo, lúcido y paciente de aquellos que no se ubicaban en los extremos de esa polarización construida. Los polos siempre se disputan la adhesión de los no polarizados y éstos no constituyen una clase en sí (por ejemplo, la clase media) o un partido concreto (por ejemplo, las agrupaciones de centro). Los “del medio” pueden provenir de distintas clases sociales, partidos políticos, corrientes ideológicas, movimientos cívicos, comunidades religiosas, organizaciones no gubernamentales, asociaciones regionales y personalidades públicas. Los “del medio” pueden estar tanto en el Estado como en la sociedad, en el gobierno como en la oposición, en las esferas intelectuales como en los medios de comunicación. Ahora bien, resulta indispensable que se movilicen mucho y bien; en particular, en coyunturas de potencial polarización espontánea o urdida.
Ello implica, entre otras, eludir las tácticas facciosas y obstruccionistas, ampliar los espacios de deliberación institucionalizada, participación política y convivencia ciudadana, defender incansablemente los derechos humanos, evitar las prácticas oportunistas y predatorias, reforzar mediante el ejemplo el Estado de Derecho, brindar alternativas legítimas de liderazgo, articular intereses de manera incluyente, exigir políticas visibles y viables de justicia social y económica e interactuar intensamente con actores externos comprometidos con la defensa de la democracia.
En esta confusa y difícil hora política que atraviesa la Argentina, en medio de una relativa bonanza económica y con notables deficiencias en términos institucionales y distributivos, es fundamental que el rechazo a la polarización sea el epicentro de las acciones políticas, sociales, culturales y simbólicas. Es bueno recordar que ingresar en el sendero de la polarización es bastante fácil; salir de él es muy difícil. Por ello, mitigar su manifestación es imperativo e impedir su reaparición es un deber.
martes, abril 08, 2008
Una apuesta al tren bala y a la energía
En el relanzamiento de las relaciones bilaterales entre la Argentina y Francia, los negocios ocupan uno de los lugares más destacados. Esto quedó ratificado ayer cuando el primer ministro François Fillon le transmitió a la presidenta Cristina Kirchner que la aspiración del gobierno de Nicolas Sarkozy es "buscar relaciones económicas y comerciales más fuertes que las que hubo en el pasado".
"La razón -insistió- es que vemos un gran potencial en la Argentina." Francia tiene la intención de venderle a la Argentina una central nuclear de tercera generación para la provisión de energía eléctrica, tema que se puso sobre la mesa ayer en la reunión entre Fillon y Cristina Kirchner en el hotel Matignon, sede del gobierno francés.
Francia está llevando adelante una agresiva promoción de su capacidad nuclear para fines pacíficos -acaba de firmar acuerdos con Gran Bretaña en esa materia-, una cuestión que a la Argentina le interesa sobremanera a partir de la necesidad de incrementar su capacidad de generación eléctrica.
En la reunión entre Fillon y la Presidenta -acompañada por el canciller Jorge Taiana y el ministro de Planificación, Julio De Vido- se habló de contar a comienzos del año próximo, cuando viaje a la Argentina el presidente Sarkozy, "más áreas en las que hubiera proyectos concretos para la cooperación", explicó Taiana a los medios que cubrieron la gira.
Y señaló específicamente "el área del desarrollo de energía nuclear".
En este sentido, De Vido precisó tras las reuniones presidenciales de ayer que el mandatario de Francia está interesado en interactuar en el sector nuclear, para energía. "Vamos a empezar a conversar", resaltó el ministro de Planificación.
Proyectos millonarios
En la reunión con Cristina Kirchner, Sarkozy habilitó un canal de diálogo para avanzar en esa materia. "Ya vamos a empezar a trabajar con Areva, la empresa francesa en materia de energía", precisó el ministro. Esa empresa, el gigante francés en materia de energía, abarca todos los sectores de producción, desde la extracción de uranio hasta la generación eléctrica.
El primer ministro Fillon, que fue el más alto funcionario presente en el acto de toma de posesión del gobierno de Cristina Kirchner en diciembre, dijo que "hay muchas oportunidades y muchos motivos para estar optimistas acerca de la profundización" de la relación económica y comercial con la Argentina.
Las gestiones que llevó adelante De Vido fueron muy intensas en las 36 horas que permaneció en París la misión encabezada por Cristina Kirchner.
Además de las reuniones que mantuvo con el grupo Alstom, cabeza del consorcio que construirá el tren de alta velocidad que unirá Buenos Aires con Rosario y Córdoba a un costo de alrededor de 2500 millones de euros, se reunió con representantes de la compañía Total, petrolera y productora de gas.
"Hoy [por ayer] se publicó en la Argentina la ampliación del gasoducto del sur y la duplicación del cruce del estrecho de Magallanes. El 16 de mayo, se abrirán las ofertas, y eso es para Total muy importante, porque les ponen valor a los yacimientos que tienen en el Sur, sobre todo en Tierra del Fuego", destacó De Vido. También se habló del desarrollo del yacimiento de gas en Aguada Pichana, en la provincia de Neuquén.
Con el dueño del poderoso grupo de aviación Dassault, Laurent Dassault, De Vido habló de la posibilidad de inversiones en ese sector. No hablaron de la provisión o fabricación de aviones de caza, pero sí de las posibilidades que se abren en esta materia cuando se termine el acuerdo que la Argentina mantiene con la norteamericana Lockheed.
"La razón -insistió- es que vemos un gran potencial en la Argentina." Francia tiene la intención de venderle a la Argentina una central nuclear de tercera generación para la provisión de energía eléctrica, tema que se puso sobre la mesa ayer en la reunión entre Fillon y Cristina Kirchner en el hotel Matignon, sede del gobierno francés.
Francia está llevando adelante una agresiva promoción de su capacidad nuclear para fines pacíficos -acaba de firmar acuerdos con Gran Bretaña en esa materia-, una cuestión que a la Argentina le interesa sobremanera a partir de la necesidad de incrementar su capacidad de generación eléctrica.
En la reunión entre Fillon y la Presidenta -acompañada por el canciller Jorge Taiana y el ministro de Planificación, Julio De Vido- se habló de contar a comienzos del año próximo, cuando viaje a la Argentina el presidente Sarkozy, "más áreas en las que hubiera proyectos concretos para la cooperación", explicó Taiana a los medios que cubrieron la gira.
Y señaló específicamente "el área del desarrollo de energía nuclear".
En este sentido, De Vido precisó tras las reuniones presidenciales de ayer que el mandatario de Francia está interesado en interactuar en el sector nuclear, para energía. "Vamos a empezar a conversar", resaltó el ministro de Planificación.
Proyectos millonarios
En la reunión con Cristina Kirchner, Sarkozy habilitó un canal de diálogo para avanzar en esa materia. "Ya vamos a empezar a trabajar con Areva, la empresa francesa en materia de energía", precisó el ministro. Esa empresa, el gigante francés en materia de energía, abarca todos los sectores de producción, desde la extracción de uranio hasta la generación eléctrica.
El primer ministro Fillon, que fue el más alto funcionario presente en el acto de toma de posesión del gobierno de Cristina Kirchner en diciembre, dijo que "hay muchas oportunidades y muchos motivos para estar optimistas acerca de la profundización" de la relación económica y comercial con la Argentina.
Las gestiones que llevó adelante De Vido fueron muy intensas en las 36 horas que permaneció en París la misión encabezada por Cristina Kirchner.
Además de las reuniones que mantuvo con el grupo Alstom, cabeza del consorcio que construirá el tren de alta velocidad que unirá Buenos Aires con Rosario y Córdoba a un costo de alrededor de 2500 millones de euros, se reunió con representantes de la compañía Total, petrolera y productora de gas.
"Hoy [por ayer] se publicó en la Argentina la ampliación del gasoducto del sur y la duplicación del cruce del estrecho de Magallanes. El 16 de mayo, se abrirán las ofertas, y eso es para Total muy importante, porque les ponen valor a los yacimientos que tienen en el Sur, sobre todo en Tierra del Fuego", destacó De Vido. También se habló del desarrollo del yacimiento de gas en Aguada Pichana, en la provincia de Neuquén.
Con el dueño del poderoso grupo de aviación Dassault, Laurent Dassault, De Vido habló de la posibilidad de inversiones en ese sector. No hablaron de la provisión o fabricación de aviones de caza, pero sí de las posibilidades que se abren en esta materia cuando se termine el acuerdo que la Argentina mantiene con la norteamericana Lockheed.
Una apuesta al tren bala y a la energía
En el relanzamiento de las relaciones bilaterales entre la Argentina y Francia, los negocios ocupan uno de los lugares más destacados. Esto quedó ratificado ayer cuando el primer ministro François Fillon le transmitió a la presidenta Cristina Kirchner que la aspiración del gobierno de Nicolas Sarkozy es "buscar relaciones económicas y comerciales más fuertes que las que hubo en el pasado".
"La razón -insistió- es que vemos un gran potencial en la Argentina." Francia tiene la intención de venderle a la Argentina una central nuclear de tercera generación para la provisión de energía eléctrica, tema que se puso sobre la mesa ayer en la reunión entre Fillon y Cristina Kirchner en el hotel Matignon, sede del gobierno francés.
Francia está llevando adelante una agresiva promoción de su capacidad nuclear para fines pacíficos -acaba de firmar acuerdos con Gran Bretaña en esa materia-, una cuestión que a la Argentina le interesa sobremanera a partir de la necesidad de incrementar su capacidad de generación eléctrica.
En la reunión entre Fillon y la Presidenta -acompañada por el canciller Jorge Taiana y el ministro de Planificación, Julio De Vido- se habló de contar a comienzos del año próximo, cuando viaje a la Argentina el presidente Sarkozy, "más áreas en las que hubiera proyectos concretos para la cooperación", explicó Taiana a los medios que cubrieron la gira.
Y señaló específicamente "el área del desarrollo de energía nuclear".
En este sentido, De Vido precisó tras las reuniones presidenciales de ayer que el mandatario de Francia está interesado en interactuar en el sector nuclear, para energía. "Vamos a empezar a conversar", resaltó el ministro de Planificación.
Proyectos millonarios
En la reunión con Cristina Kirchner, Sarkozy habilitó un canal de diálogo para avanzar en esa materia. "Ya vamos a empezar a trabajar con Areva, la empresa francesa en materia de energía", precisó el ministro. Esa empresa, el gigante francés en materia de energía, abarca todos los sectores de producción, desde la extracción de uranio hasta la generación eléctrica.
El primer ministro Fillon, que fue el más alto funcionario presente en el acto de toma de posesión del gobierno de Cristina Kirchner en diciembre, dijo que "hay muchas oportunidades y muchos motivos para estar optimistas acerca de la profundización" de la relación económica y comercial con la Argentina.
Las gestiones que llevó adelante De Vido fueron muy intensas en las 36 horas que permaneció en París la misión encabezada por Cristina Kirchner.
Además de las reuniones que mantuvo con el grupo Alstom, cabeza del consorcio que construirá el tren de alta velocidad que unirá Buenos Aires con Rosario y Córdoba a un costo de alrededor de 2500 millones de euros, se reunió con representantes de la compañía Total, petrolera y productora de gas.
"Hoy [por ayer] se publicó en la Argentina la ampliación del gasoducto del sur y la duplicación del cruce del estrecho de Magallanes. El 16 de mayo, se abrirán las ofertas, y eso es para Total muy importante, porque les ponen valor a los yacimientos que tienen en el Sur, sobre todo en Tierra del Fuego", destacó De Vido. También se habló del desarrollo del yacimiento de gas en Aguada Pichana, en la provincia de Neuquén.
Con el dueño del poderoso grupo de aviación Dassault, Laurent Dassault, De Vido habló de la posibilidad de inversiones en ese sector. No hablaron de la provisión o fabricación de aviones de caza, pero sí de las posibilidades que se abren en esta materia cuando se termine el acuerdo que la Argentina mantiene con la norteamericana Lockheed.
"La razón -insistió- es que vemos un gran potencial en la Argentina." Francia tiene la intención de venderle a la Argentina una central nuclear de tercera generación para la provisión de energía eléctrica, tema que se puso sobre la mesa ayer en la reunión entre Fillon y Cristina Kirchner en el hotel Matignon, sede del gobierno francés.
Francia está llevando adelante una agresiva promoción de su capacidad nuclear para fines pacíficos -acaba de firmar acuerdos con Gran Bretaña en esa materia-, una cuestión que a la Argentina le interesa sobremanera a partir de la necesidad de incrementar su capacidad de generación eléctrica.
En la reunión entre Fillon y la Presidenta -acompañada por el canciller Jorge Taiana y el ministro de Planificación, Julio De Vido- se habló de contar a comienzos del año próximo, cuando viaje a la Argentina el presidente Sarkozy, "más áreas en las que hubiera proyectos concretos para la cooperación", explicó Taiana a los medios que cubrieron la gira.
Y señaló específicamente "el área del desarrollo de energía nuclear".
En este sentido, De Vido precisó tras las reuniones presidenciales de ayer que el mandatario de Francia está interesado en interactuar en el sector nuclear, para energía. "Vamos a empezar a conversar", resaltó el ministro de Planificación.
Proyectos millonarios
En la reunión con Cristina Kirchner, Sarkozy habilitó un canal de diálogo para avanzar en esa materia. "Ya vamos a empezar a trabajar con Areva, la empresa francesa en materia de energía", precisó el ministro. Esa empresa, el gigante francés en materia de energía, abarca todos los sectores de producción, desde la extracción de uranio hasta la generación eléctrica.
El primer ministro Fillon, que fue el más alto funcionario presente en el acto de toma de posesión del gobierno de Cristina Kirchner en diciembre, dijo que "hay muchas oportunidades y muchos motivos para estar optimistas acerca de la profundización" de la relación económica y comercial con la Argentina.
Las gestiones que llevó adelante De Vido fueron muy intensas en las 36 horas que permaneció en París la misión encabezada por Cristina Kirchner.
Además de las reuniones que mantuvo con el grupo Alstom, cabeza del consorcio que construirá el tren de alta velocidad que unirá Buenos Aires con Rosario y Córdoba a un costo de alrededor de 2500 millones de euros, se reunió con representantes de la compañía Total, petrolera y productora de gas.
"Hoy [por ayer] se publicó en la Argentina la ampliación del gasoducto del sur y la duplicación del cruce del estrecho de Magallanes. El 16 de mayo, se abrirán las ofertas, y eso es para Total muy importante, porque les ponen valor a los yacimientos que tienen en el Sur, sobre todo en Tierra del Fuego", destacó De Vido. También se habló del desarrollo del yacimiento de gas en Aguada Pichana, en la provincia de Neuquén.
Con el dueño del poderoso grupo de aviación Dassault, Laurent Dassault, De Vido habló de la posibilidad de inversiones en ese sector. No hablaron de la provisión o fabricación de aviones de caza, pero sí de las posibilidades que se abren en esta materia cuando se termine el acuerdo que la Argentina mantiene con la norteamericana Lockheed.
lunes, abril 07, 2008
La suba de la commodities golpea en las zonas pobres en todo el mundo
La suba de los precios de los alimentos en el mundo no parece, desgraciadamente, un fenómeno coyuntural, sino estructural, que puede tener graves consecuencias y generar más conflictos sociales. Se vio en México hace unos meses con el maíz; o posteriormente en Argentina.
Ya ha provocado disturbios en varias partes de África. En Etiopía, ya aquejada por hambrunas hace 25 años, el Gobierno ha tenido que instalar centros de distribución de cereales. Ahora llega la subida del arroz de un 42% en un trimestre, y en algunos casos de un 50% en dos semanas. A diferencia de hace décadas, estas subidas afectan directamente a los llamados nuevos pobres urbanos, en las barriadas del Tercer Mundo que, con el éxodo del campo a las ciudades, ya no disponen de ningún terruño en el que cultivar (lo que no quita para que la mayoría, dos terceras partes, de los 1.000 millones de más pobres de la Tierra sigan estando en zonas rurales). La situación se agrava con la cantidad de jóvenes africanos urbanos y en paro. El crecimiento, no equivale a la equidad. En África no se ha traducido en una mayor distribución de esta riqueza que hubiera puesto en manos de más gente más dinero para pagar estos alimentos.
El encarecimiento del petróleo y el aumento de la población, algunas malas cosechas en Asia y en África, el cambio climático, las sequías en África y las inundaciones en Asia, o la dedicación de algunas cosechas de cereales a los biocombustible, entre otros factores, han contribuido a esta tragedia que alimenta una inflación que afecta más a los más pobres, ya sean países o capas de población, y que en buena parte ha anulado el impacto de la ayuda exterior en África.
El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, por su parte, ha propuesto "un nuevo pacto [new deal] para la política alimentaria global" y un fondo de emergencia de los donantes, una inyección urgente de dinero de los países ricos a las poblaciones más afectadas de los pobres para que puedan comprar alimentos, sin esperar al lento goteo de la ayuda oficial.
Para el ex primer ministro portugués y actual presidente de la agencia de refugiados de la ONU (ACNUR), António Guterres, la mayoría de los países más afectados no tiene la capacidad de financiar un subsidio de estos alimentos. Donald Kaberuka, presidente del Banco de Desarrollo Africano, considera que si hay una crisis financiera internacional, "para muchos lo que hay es una crisis en el mercado alimentario", agravada por las migraciones internas en esos países. En el año 2007, por primera vez en la historia, vivían más personas en las urbes que en zonas rurales. En África subsahariana esta proporción se sitúa entre un 35% y un 50% y sigue creciendo rápidamente. En las actuales condiciones, es una garantía para el desastre y los disturbios sociales y geográficos.
Para garantizar el suministro interno, Vietnam, India, China y Egipto, entre otros, han recortado sus exportaciones de alimentos, con lo que supone de merma de ingresos. Y mientras, se sigue hablando de la necesidad de liberalizar el comercio. Los países africanos están rebajando los aranceles a la importación de estos productos, y endeudándose más para pagar los cereales u otros alimentos que importan (cuya factura se ha doblado para los Estados más pobres en los últimos cinco años), según la FAO (organización de la ONU para los alimentos y la agricultura). Si la ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio tuviera el éxito que se busca, y que podría estar cercano, y si por ejemplo, Estados Unidos suprimiera las subvenciones a su agricultura, los precios de los alimentos subirían, como recordaba Financial Times, que añadía que la supresión general de los subsidios y los aranceles podría incluso ser negativa para los países más pobres de África subsahariana, importadores netos de alimentos.
Una vez más ha fallado la prevención, y no hay cura a la vista. Esta crisis alimentaria global castiga a los más castigados, y requiere soluciones de urgencia. Eso realmente sería política progresista. Mientras, el espectro de las hambrunas vuelve a África y a otros lugares del mundo, esta vez de la mano de la subida de precios de los alimentos, no de la falta de ellos, aunque algo tiene de regreso a la escasez.
Ya ha provocado disturbios en varias partes de África. En Etiopía, ya aquejada por hambrunas hace 25 años, el Gobierno ha tenido que instalar centros de distribución de cereales. Ahora llega la subida del arroz de un 42% en un trimestre, y en algunos casos de un 50% en dos semanas. A diferencia de hace décadas, estas subidas afectan directamente a los llamados nuevos pobres urbanos, en las barriadas del Tercer Mundo que, con el éxodo del campo a las ciudades, ya no disponen de ningún terruño en el que cultivar (lo que no quita para que la mayoría, dos terceras partes, de los 1.000 millones de más pobres de la Tierra sigan estando en zonas rurales). La situación se agrava con la cantidad de jóvenes africanos urbanos y en paro. El crecimiento, no equivale a la equidad. En África no se ha traducido en una mayor distribución de esta riqueza que hubiera puesto en manos de más gente más dinero para pagar estos alimentos.
El encarecimiento del petróleo y el aumento de la población, algunas malas cosechas en Asia y en África, el cambio climático, las sequías en África y las inundaciones en Asia, o la dedicación de algunas cosechas de cereales a los biocombustible, entre otros factores, han contribuido a esta tragedia que alimenta una inflación que afecta más a los más pobres, ya sean países o capas de población, y que en buena parte ha anulado el impacto de la ayuda exterior en África.
El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, por su parte, ha propuesto "un nuevo pacto [new deal] para la política alimentaria global" y un fondo de emergencia de los donantes, una inyección urgente de dinero de los países ricos a las poblaciones más afectadas de los pobres para que puedan comprar alimentos, sin esperar al lento goteo de la ayuda oficial.
Para el ex primer ministro portugués y actual presidente de la agencia de refugiados de la ONU (ACNUR), António Guterres, la mayoría de los países más afectados no tiene la capacidad de financiar un subsidio de estos alimentos. Donald Kaberuka, presidente del Banco de Desarrollo Africano, considera que si hay una crisis financiera internacional, "para muchos lo que hay es una crisis en el mercado alimentario", agravada por las migraciones internas en esos países. En el año 2007, por primera vez en la historia, vivían más personas en las urbes que en zonas rurales. En África subsahariana esta proporción se sitúa entre un 35% y un 50% y sigue creciendo rápidamente. En las actuales condiciones, es una garantía para el desastre y los disturbios sociales y geográficos.
Para garantizar el suministro interno, Vietnam, India, China y Egipto, entre otros, han recortado sus exportaciones de alimentos, con lo que supone de merma de ingresos. Y mientras, se sigue hablando de la necesidad de liberalizar el comercio. Los países africanos están rebajando los aranceles a la importación de estos productos, y endeudándose más para pagar los cereales u otros alimentos que importan (cuya factura se ha doblado para los Estados más pobres en los últimos cinco años), según la FAO (organización de la ONU para los alimentos y la agricultura). Si la ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio tuviera el éxito que se busca, y que podría estar cercano, y si por ejemplo, Estados Unidos suprimiera las subvenciones a su agricultura, los precios de los alimentos subirían, como recordaba Financial Times, que añadía que la supresión general de los subsidios y los aranceles podría incluso ser negativa para los países más pobres de África subsahariana, importadores netos de alimentos.
Una vez más ha fallado la prevención, y no hay cura a la vista. Esta crisis alimentaria global castiga a los más castigados, y requiere soluciones de urgencia. Eso realmente sería política progresista. Mientras, el espectro de las hambrunas vuelve a África y a otros lugares del mundo, esta vez de la mano de la subida de precios de los alimentos, no de la falta de ellos, aunque algo tiene de regreso a la escasez.
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Commodities,
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Precios
La suba de la commodities golpea en las zonas pobres en todo el mundo
La suba de los precios de los alimentos en el mundo no parece, desgraciadamente, un fenómeno coyuntural, sino estructural, que puede tener graves consecuencias y generar más conflictos sociales. Se vio en México hace unos meses con el maíz; o posteriormente en Argentina.
Ya ha provocado disturbios en varias partes de África. En Etiopía, ya aquejada por hambrunas hace 25 años, el Gobierno ha tenido que instalar centros de distribución de cereales. Ahora llega la subida del arroz de un 42% en un trimestre, y en algunos casos de un 50% en dos semanas. A diferencia de hace décadas, estas subidas afectan directamente a los llamados nuevos pobres urbanos, en las barriadas del Tercer Mundo que, con el éxodo del campo a las ciudades, ya no disponen de ningún terruño en el que cultivar (lo que no quita para que la mayoría, dos terceras partes, de los 1.000 millones de más pobres de la Tierra sigan estando en zonas rurales). La situación se agrava con la cantidad de jóvenes africanos urbanos y en paro. El crecimiento, no equivale a la equidad. En África no se ha traducido en una mayor distribución de esta riqueza que hubiera puesto en manos de más gente más dinero para pagar estos alimentos.
El encarecimiento del petróleo y el aumento de la población, algunas malas cosechas en Asia y en África, el cambio climático, las sequías en África y las inundaciones en Asia, o la dedicación de algunas cosechas de cereales a los biocombustible, entre otros factores, han contribuido a esta tragedia que alimenta una inflación que afecta más a los más pobres, ya sean países o capas de población, y que en buena parte ha anulado el impacto de la ayuda exterior en África.
El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, por su parte, ha propuesto "un nuevo pacto [new deal] para la política alimentaria global" y un fondo de emergencia de los donantes, una inyección urgente de dinero de los países ricos a las poblaciones más afectadas de los pobres para que puedan comprar alimentos, sin esperar al lento goteo de la ayuda oficial.
Para el ex primer ministro portugués y actual presidente de la agencia de refugiados de la ONU (ACNUR), António Guterres, la mayoría de los países más afectados no tiene la capacidad de financiar un subsidio de estos alimentos. Donald Kaberuka, presidente del Banco de Desarrollo Africano, considera que si hay una crisis financiera internacional, "para muchos lo que hay es una crisis en el mercado alimentario", agravada por las migraciones internas en esos países. En el año 2007, por primera vez en la historia, vivían más personas en las urbes que en zonas rurales. En África subsahariana esta proporción se sitúa entre un 35% y un 50% y sigue creciendo rápidamente. En las actuales condiciones, es una garantía para el desastre y los disturbios sociales y geográficos.
Para garantizar el suministro interno, Vietnam, India, China y Egipto, entre otros, han recortado sus exportaciones de alimentos, con lo que supone de merma de ingresos. Y mientras, se sigue hablando de la necesidad de liberalizar el comercio. Los países africanos están rebajando los aranceles a la importación de estos productos, y endeudándose más para pagar los cereales u otros alimentos que importan (cuya factura se ha doblado para los Estados más pobres en los últimos cinco años), según la FAO (organización de la ONU para los alimentos y la agricultura). Si la ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio tuviera el éxito que se busca, y que podría estar cercano, y si por ejemplo, Estados Unidos suprimiera las subvenciones a su agricultura, los precios de los alimentos subirían, como recordaba Financial Times, que añadía que la supresión general de los subsidios y los aranceles podría incluso ser negativa para los países más pobres de África subsahariana, importadores netos de alimentos.
Una vez más ha fallado la prevención, y no hay cura a la vista. Esta crisis alimentaria global castiga a los más castigados, y requiere soluciones de urgencia. Eso realmente sería política progresista. Mientras, el espectro de las hambrunas vuelve a África y a otros lugares del mundo, esta vez de la mano de la subida de precios de los alimentos, no de la falta de ellos, aunque algo tiene de regreso a la escasez.
Ya ha provocado disturbios en varias partes de África. En Etiopía, ya aquejada por hambrunas hace 25 años, el Gobierno ha tenido que instalar centros de distribución de cereales. Ahora llega la subida del arroz de un 42% en un trimestre, y en algunos casos de un 50% en dos semanas. A diferencia de hace décadas, estas subidas afectan directamente a los llamados nuevos pobres urbanos, en las barriadas del Tercer Mundo que, con el éxodo del campo a las ciudades, ya no disponen de ningún terruño en el que cultivar (lo que no quita para que la mayoría, dos terceras partes, de los 1.000 millones de más pobres de la Tierra sigan estando en zonas rurales). La situación se agrava con la cantidad de jóvenes africanos urbanos y en paro. El crecimiento, no equivale a la equidad. En África no se ha traducido en una mayor distribución de esta riqueza que hubiera puesto en manos de más gente más dinero para pagar estos alimentos.
El encarecimiento del petróleo y el aumento de la población, algunas malas cosechas en Asia y en África, el cambio climático, las sequías en África y las inundaciones en Asia, o la dedicación de algunas cosechas de cereales a los biocombustible, entre otros factores, han contribuido a esta tragedia que alimenta una inflación que afecta más a los más pobres, ya sean países o capas de población, y que en buena parte ha anulado el impacto de la ayuda exterior en África.
El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, por su parte, ha propuesto "un nuevo pacto [new deal] para la política alimentaria global" y un fondo de emergencia de los donantes, una inyección urgente de dinero de los países ricos a las poblaciones más afectadas de los pobres para que puedan comprar alimentos, sin esperar al lento goteo de la ayuda oficial.
Para el ex primer ministro portugués y actual presidente de la agencia de refugiados de la ONU (ACNUR), António Guterres, la mayoría de los países más afectados no tiene la capacidad de financiar un subsidio de estos alimentos. Donald Kaberuka, presidente del Banco de Desarrollo Africano, considera que si hay una crisis financiera internacional, "para muchos lo que hay es una crisis en el mercado alimentario", agravada por las migraciones internas en esos países. En el año 2007, por primera vez en la historia, vivían más personas en las urbes que en zonas rurales. En África subsahariana esta proporción se sitúa entre un 35% y un 50% y sigue creciendo rápidamente. En las actuales condiciones, es una garantía para el desastre y los disturbios sociales y geográficos.
Para garantizar el suministro interno, Vietnam, India, China y Egipto, entre otros, han recortado sus exportaciones de alimentos, con lo que supone de merma de ingresos. Y mientras, se sigue hablando de la necesidad de liberalizar el comercio. Los países africanos están rebajando los aranceles a la importación de estos productos, y endeudándose más para pagar los cereales u otros alimentos que importan (cuya factura se ha doblado para los Estados más pobres en los últimos cinco años), según la FAO (organización de la ONU para los alimentos y la agricultura). Si la ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio tuviera el éxito que se busca, y que podría estar cercano, y si por ejemplo, Estados Unidos suprimiera las subvenciones a su agricultura, los precios de los alimentos subirían, como recordaba Financial Times, que añadía que la supresión general de los subsidios y los aranceles podría incluso ser negativa para los países más pobres de África subsahariana, importadores netos de alimentos.
Una vez más ha fallado la prevención, y no hay cura a la vista. Esta crisis alimentaria global castiga a los más castigados, y requiere soluciones de urgencia. Eso realmente sería política progresista. Mientras, el espectro de las hambrunas vuelve a África y a otros lugares del mundo, esta vez de la mano de la subida de precios de los alimentos, no de la falta de ellos, aunque algo tiene de regreso a la escasez.
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Una especie de vida
Por Sergio Sinay
"¿Quién inventó las escaleras mecánicas? Escalones que se mueven. La gente sube y baja por escaleras mecánicas o en ascensores, conduce coches, tiene garajes con puertas que se abren tocando un botón. Luego van al gimnasio a quitarse la grasa. Dentro de cuatro mil años, no tendremos piernas, nos menearemos hacia adelante o quizá simplemente rodemos como rastrojos que lleva el viento. Cada especie se destruye a sí misma." El poeta y narrador Charles Bukowski, un escritor duro, filoso, a menudo más lúcido en sus textos (muchos memorables, como Cartero, Mujeres y La senda del perdedor ) que en sus actitudes, murió en 1994. Poco después, se conoció un tomo con sus peculiares memorias: El capitán salió a comer y los marineros tomaron el barco . A ese libro pertenece la reflexión con que se inicia este texto.
Casi tres lustros después de la muerte de Bukowski, el 10 de marzo de 2008, LA NACION publicaba en primera plana un inquietante estudio realizado por el Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (Cesni) entre chicos de edad escolar de todos los estratos sociales. El doctor Sergio Britos, director asociado del Cesni, le decía allí a la periodista Nora Bär: "Se conoce bien qué y cuánto comen los chicos, pero se sabe muy poco sobre cuánto se mueven". Lo que se sabe, sin embargo, asusta. El 50% de los chicos son sedentarios durante la semana y el porcentaje asciende a 83% los fines de semana. El 19% de los estudiados tienen sobrepeso y el 11% es obeso.
En la misma nota, el doctor Héctor Kunik, presidente de la Asociación Metropolitana de Medicina del Deporte, dice que el panorama es "catastrófico". Señala el creciente sedentarismo de chicos y chicas, niños y adolescentes. "Pasan una enorme cantidad de horas con la TV y los jueguitos electrónicos. Ya no juegan a la pelota, hacen como que juegan "
¿Anticipan estos chicos el escenario que describía Bukowski? ¿No será necesario esperar cuatro mil años, entonces, para asistir a la sociedad de personas sin piernas, de humanos atrofiados y rodantes? Quizá lo más importante no sean las cifras, sino la frase de Kunik: "Ya no juegan, hacen como que juegan". La experiencia es reemplazada por un simulacro. Hay cada vez menos confrontación con las situaciones reales de la vida y, a cambio, vivir se reduce, cada vez más, a estar frente a una pantalla (de computadora, de televisión, de teléfono celular, de reproductor portátil de videodiscos). Ya no importa desarrollar habilidad con la pelota, agilidad en las carreras, plasticidad en la trepada de árboles, ingenio en la creación de instrumentos de juego a partir de elementos simples. Basta con tener pulgares veloces (un patético aviso de televisión glorificaba hace poco a un campeoncito en estas artes). El resto del cuerpo es un depósito de calorías no empleadas. La mente cada vez imagina menos, los ojos se limitan a seguir las instrucciones del panel electrónico. Recluidos en sus cuartos (a los que sus padres no se atreven a entrar para fijar reglas y límites), refugiados en "cibercafés" invariablemente tapiados con ventanales polarizados, los ojos de estos chicos ignoran las amplitudes, las distancias, la diversidad cromática de la luz natural, los aromas cambiantes del aire, la aventura de explorar el planeta al que pertenecen.
En la misma semana en que este diario publicaba el informe de Cesni y la reflexión de Kunik, en La Mañana, el programa radial que conduce Víctor Hugo Morales, varios chicos de entre ocho y diez años entrevistados en los "ciber" contaban que pasaban allí dos o tres horas a la mañana y otro tanto a la tarde. La escuela queda para los ratos libres, casi como un estorbo, una interrupción en su "vivir". Una confesión se repetía en esos labios infantiles: "Antes de ir al trabajo, mi papá [o mi mamá] me dejan acá".
Por supuesto, los chicos no manejan sus vidas a voluntad. Lo hacen sobre las autopistas que les trazan los adultos, en especial sus padres. Los chicos no crean realidades: las replican, las reproducen, operan como eco de ellas. Y éstos son los hijos de una sociedad en la que, cada vez más, se reemplaza la vida por un símil. Son los adultos los que empiezan por sustituir las experiencias vitales por una reproducción de esas experiencias. Prestemos atención a los cientos de impactos visuales y auditivos que recibimos a lo largo del día y registremos cuántas veces se repiten estas invocaciones: "¡Sentí!" "¡Vibrá!" "Conocé sin moverte de tu casa." "¡Alcanzá!" Lo haremos siempre desde la pasividad, sentados, pendientes de una tecla o un botón. El aviso del programa Policías en acción dice: "Tu cuerpo te pide acción, y vos se la das". ¿Cómo? Mirando el programa, atrapado en un sillón, con brazos y piernas inertes. La única acción es la de los ojos desgastados por la pantalla.
Nos ametrallan apelaciones que nos proponen reemplazar la experiencia por algún artefacto que, según la promesa, nos proporcionará las mismas sensaciones que la vida, o aún más (en 60 pulgadas o con una velocidad de varios megas o gracias a miles y miles de pixeles). No es necesario vivir, nos dicen. Hay formas más cómodas y menos riesgosas de desandar el carretel de nuestra existencia. No salgamos al mundo, no experimentemos la diversidad, no afrontemos lo desconocido, no desarrollemos nuestras habilidades, no seamos parte activa del universo al que pertenecemos, no exploremos, no arriesguemos, no tengamos sueños, utopías ni proyectos que vayan más allá de la pantalla más próxima. Evitemos el temor y el sudor, la incomodidad de la búsqueda, el misterio de la vida. Quedémonos quietos y cómodos, pidamos y nos lo traerán. Es mejor chatear que encontrarse con un humano de carne y hueso. Es preferible mirar reality shows de deportes extremos realizados por otros, antes que practicar el extremo deporte de salir a la vida. Es más cómodo espiar la gris existencia de otros a través de los ojos artificiales de un "gran hermano" que construir una vida propia, con sentido y trascendencia. En este delivery existencial, pedimos y nos lo traen hecho. Ignoramos los componentes. Simplemente, pagamos y consumimos, ausentes de la experiencia de prepararlo con nuestros recursos, de celebrar la alquimia que integra ingredientes, ajenos a la ceremonia de la cocción y a la celebración de compartir lo creado.
"Entre el buscar y el encontrar reside la tensión de la vida humana", decía el filósofo existencialista israelí Martín Buber. Es una tensión creativa, es la búsqueda de un sentido.
Esa búsqueda necesita movimiento, necesita multiplicidad de experiencias, diversidad de contactos con lo real. ¿Cómo lograrlo hundido en un sillón y pegado a una pantalla? ¿Cómo pretender que los chicos sientan sed de vivir, hambre de conocer y ansias de explorar el mundo en el que viven, si los primeros sedentarios (físicos y espirituales) son los adultos que los preceden y que les transmiten mapas y modelos?
En realidad, las duras cifras del informe de Cesni, aunque se basan en chicos, hablan del mundo de los adultos. El psicoterapeuta y filósofo Sheldon Kopp (autor, entre otras, de la célebre obra El ahorcado ) sostenía: "Para vivir tu propia vida tienes que crear tu propia historia". Y esa historia no se construye en la pasividad, en el sedentarismo orgánico y emocional. Hay que salir al mundo a buscar los ladrillos. De lo contrario, no nos espera (y menos a nuestros hijos) una vida, sino apenas una especie de vida.
"¿Quién inventó las escaleras mecánicas? Escalones que se mueven. La gente sube y baja por escaleras mecánicas o en ascensores, conduce coches, tiene garajes con puertas que se abren tocando un botón. Luego van al gimnasio a quitarse la grasa. Dentro de cuatro mil años, no tendremos piernas, nos menearemos hacia adelante o quizá simplemente rodemos como rastrojos que lleva el viento. Cada especie se destruye a sí misma." El poeta y narrador Charles Bukowski, un escritor duro, filoso, a menudo más lúcido en sus textos (muchos memorables, como Cartero, Mujeres y La senda del perdedor ) que en sus actitudes, murió en 1994. Poco después, se conoció un tomo con sus peculiares memorias: El capitán salió a comer y los marineros tomaron el barco . A ese libro pertenece la reflexión con que se inicia este texto.
Casi tres lustros después de la muerte de Bukowski, el 10 de marzo de 2008, LA NACION publicaba en primera plana un inquietante estudio realizado por el Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (Cesni) entre chicos de edad escolar de todos los estratos sociales. El doctor Sergio Britos, director asociado del Cesni, le decía allí a la periodista Nora Bär: "Se conoce bien qué y cuánto comen los chicos, pero se sabe muy poco sobre cuánto se mueven". Lo que se sabe, sin embargo, asusta. El 50% de los chicos son sedentarios durante la semana y el porcentaje asciende a 83% los fines de semana. El 19% de los estudiados tienen sobrepeso y el 11% es obeso.
En la misma nota, el doctor Héctor Kunik, presidente de la Asociación Metropolitana de Medicina del Deporte, dice que el panorama es "catastrófico". Señala el creciente sedentarismo de chicos y chicas, niños y adolescentes. "Pasan una enorme cantidad de horas con la TV y los jueguitos electrónicos. Ya no juegan a la pelota, hacen como que juegan "
¿Anticipan estos chicos el escenario que describía Bukowski? ¿No será necesario esperar cuatro mil años, entonces, para asistir a la sociedad de personas sin piernas, de humanos atrofiados y rodantes? Quizá lo más importante no sean las cifras, sino la frase de Kunik: "Ya no juegan, hacen como que juegan". La experiencia es reemplazada por un simulacro. Hay cada vez menos confrontación con las situaciones reales de la vida y, a cambio, vivir se reduce, cada vez más, a estar frente a una pantalla (de computadora, de televisión, de teléfono celular, de reproductor portátil de videodiscos). Ya no importa desarrollar habilidad con la pelota, agilidad en las carreras, plasticidad en la trepada de árboles, ingenio en la creación de instrumentos de juego a partir de elementos simples. Basta con tener pulgares veloces (un patético aviso de televisión glorificaba hace poco a un campeoncito en estas artes). El resto del cuerpo es un depósito de calorías no empleadas. La mente cada vez imagina menos, los ojos se limitan a seguir las instrucciones del panel electrónico. Recluidos en sus cuartos (a los que sus padres no se atreven a entrar para fijar reglas y límites), refugiados en "cibercafés" invariablemente tapiados con ventanales polarizados, los ojos de estos chicos ignoran las amplitudes, las distancias, la diversidad cromática de la luz natural, los aromas cambiantes del aire, la aventura de explorar el planeta al que pertenecen.
En la misma semana en que este diario publicaba el informe de Cesni y la reflexión de Kunik, en La Mañana, el programa radial que conduce Víctor Hugo Morales, varios chicos de entre ocho y diez años entrevistados en los "ciber" contaban que pasaban allí dos o tres horas a la mañana y otro tanto a la tarde. La escuela queda para los ratos libres, casi como un estorbo, una interrupción en su "vivir". Una confesión se repetía en esos labios infantiles: "Antes de ir al trabajo, mi papá [o mi mamá] me dejan acá".
Por supuesto, los chicos no manejan sus vidas a voluntad. Lo hacen sobre las autopistas que les trazan los adultos, en especial sus padres. Los chicos no crean realidades: las replican, las reproducen, operan como eco de ellas. Y éstos son los hijos de una sociedad en la que, cada vez más, se reemplaza la vida por un símil. Son los adultos los que empiezan por sustituir las experiencias vitales por una reproducción de esas experiencias. Prestemos atención a los cientos de impactos visuales y auditivos que recibimos a lo largo del día y registremos cuántas veces se repiten estas invocaciones: "¡Sentí!" "¡Vibrá!" "Conocé sin moverte de tu casa." "¡Alcanzá!" Lo haremos siempre desde la pasividad, sentados, pendientes de una tecla o un botón. El aviso del programa Policías en acción dice: "Tu cuerpo te pide acción, y vos se la das". ¿Cómo? Mirando el programa, atrapado en un sillón, con brazos y piernas inertes. La única acción es la de los ojos desgastados por la pantalla.
Nos ametrallan apelaciones que nos proponen reemplazar la experiencia por algún artefacto que, según la promesa, nos proporcionará las mismas sensaciones que la vida, o aún más (en 60 pulgadas o con una velocidad de varios megas o gracias a miles y miles de pixeles). No es necesario vivir, nos dicen. Hay formas más cómodas y menos riesgosas de desandar el carretel de nuestra existencia. No salgamos al mundo, no experimentemos la diversidad, no afrontemos lo desconocido, no desarrollemos nuestras habilidades, no seamos parte activa del universo al que pertenecemos, no exploremos, no arriesguemos, no tengamos sueños, utopías ni proyectos que vayan más allá de la pantalla más próxima. Evitemos el temor y el sudor, la incomodidad de la búsqueda, el misterio de la vida. Quedémonos quietos y cómodos, pidamos y nos lo traerán. Es mejor chatear que encontrarse con un humano de carne y hueso. Es preferible mirar reality shows de deportes extremos realizados por otros, antes que practicar el extremo deporte de salir a la vida. Es más cómodo espiar la gris existencia de otros a través de los ojos artificiales de un "gran hermano" que construir una vida propia, con sentido y trascendencia. En este delivery existencial, pedimos y nos lo traen hecho. Ignoramos los componentes. Simplemente, pagamos y consumimos, ausentes de la experiencia de prepararlo con nuestros recursos, de celebrar la alquimia que integra ingredientes, ajenos a la ceremonia de la cocción y a la celebración de compartir lo creado.
"Entre el buscar y el encontrar reside la tensión de la vida humana", decía el filósofo existencialista israelí Martín Buber. Es una tensión creativa, es la búsqueda de un sentido.
Esa búsqueda necesita movimiento, necesita multiplicidad de experiencias, diversidad de contactos con lo real. ¿Cómo lograrlo hundido en un sillón y pegado a una pantalla? ¿Cómo pretender que los chicos sientan sed de vivir, hambre de conocer y ansias de explorar el mundo en el que viven, si los primeros sedentarios (físicos y espirituales) son los adultos que los preceden y que les transmiten mapas y modelos?
En realidad, las duras cifras del informe de Cesni, aunque se basan en chicos, hablan del mundo de los adultos. El psicoterapeuta y filósofo Sheldon Kopp (autor, entre otras, de la célebre obra El ahorcado ) sostenía: "Para vivir tu propia vida tienes que crear tu propia historia". Y esa historia no se construye en la pasividad, en el sedentarismo orgánico y emocional. Hay que salir al mundo a buscar los ladrillos. De lo contrario, no nos espera (y menos a nuestros hijos) una vida, sino apenas una especie de vida.
Una especie de vida
Por Sergio Sinay
"¿Quién inventó las escaleras mecánicas? Escalones que se mueven. La gente sube y baja por escaleras mecánicas o en ascensores, conduce coches, tiene garajes con puertas que se abren tocando un botón. Luego van al gimnasio a quitarse la grasa. Dentro de cuatro mil años, no tendremos piernas, nos menearemos hacia adelante o quizá simplemente rodemos como rastrojos que lleva el viento. Cada especie se destruye a sí misma." El poeta y narrador Charles Bukowski, un escritor duro, filoso, a menudo más lúcido en sus textos (muchos memorables, como Cartero, Mujeres y La senda del perdedor ) que en sus actitudes, murió en 1994. Poco después, se conoció un tomo con sus peculiares memorias: El capitán salió a comer y los marineros tomaron el barco . A ese libro pertenece la reflexión con que se inicia este texto.
Casi tres lustros después de la muerte de Bukowski, el 10 de marzo de 2008, LA NACION publicaba en primera plana un inquietante estudio realizado por el Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (Cesni) entre chicos de edad escolar de todos los estratos sociales. El doctor Sergio Britos, director asociado del Cesni, le decía allí a la periodista Nora Bär: "Se conoce bien qué y cuánto comen los chicos, pero se sabe muy poco sobre cuánto se mueven". Lo que se sabe, sin embargo, asusta. El 50% de los chicos son sedentarios durante la semana y el porcentaje asciende a 83% los fines de semana. El 19% de los estudiados tienen sobrepeso y el 11% es obeso.
En la misma nota, el doctor Héctor Kunik, presidente de la Asociación Metropolitana de Medicina del Deporte, dice que el panorama es "catastrófico". Señala el creciente sedentarismo de chicos y chicas, niños y adolescentes. "Pasan una enorme cantidad de horas con la TV y los jueguitos electrónicos. Ya no juegan a la pelota, hacen como que juegan "
¿Anticipan estos chicos el escenario que describía Bukowski? ¿No será necesario esperar cuatro mil años, entonces, para asistir a la sociedad de personas sin piernas, de humanos atrofiados y rodantes? Quizá lo más importante no sean las cifras, sino la frase de Kunik: "Ya no juegan, hacen como que juegan". La experiencia es reemplazada por un simulacro. Hay cada vez menos confrontación con las situaciones reales de la vida y, a cambio, vivir se reduce, cada vez más, a estar frente a una pantalla (de computadora, de televisión, de teléfono celular, de reproductor portátil de videodiscos). Ya no importa desarrollar habilidad con la pelota, agilidad en las carreras, plasticidad en la trepada de árboles, ingenio en la creación de instrumentos de juego a partir de elementos simples. Basta con tener pulgares veloces (un patético aviso de televisión glorificaba hace poco a un campeoncito en estas artes). El resto del cuerpo es un depósito de calorías no empleadas. La mente cada vez imagina menos, los ojos se limitan a seguir las instrucciones del panel electrónico. Recluidos en sus cuartos (a los que sus padres no se atreven a entrar para fijar reglas y límites), refugiados en "cibercafés" invariablemente tapiados con ventanales polarizados, los ojos de estos chicos ignoran las amplitudes, las distancias, la diversidad cromática de la luz natural, los aromas cambiantes del aire, la aventura de explorar el planeta al que pertenecen.
En la misma semana en que este diario publicaba el informe de Cesni y la reflexión de Kunik, en La Mañana, el programa radial que conduce Víctor Hugo Morales, varios chicos de entre ocho y diez años entrevistados en los "ciber" contaban que pasaban allí dos o tres horas a la mañana y otro tanto a la tarde. La escuela queda para los ratos libres, casi como un estorbo, una interrupción en su "vivir". Una confesión se repetía en esos labios infantiles: "Antes de ir al trabajo, mi papá [o mi mamá] me dejan acá".
Por supuesto, los chicos no manejan sus vidas a voluntad. Lo hacen sobre las autopistas que les trazan los adultos, en especial sus padres. Los chicos no crean realidades: las replican, las reproducen, operan como eco de ellas. Y éstos son los hijos de una sociedad en la que, cada vez más, se reemplaza la vida por un símil. Son los adultos los que empiezan por sustituir las experiencias vitales por una reproducción de esas experiencias. Prestemos atención a los cientos de impactos visuales y auditivos que recibimos a lo largo del día y registremos cuántas veces se repiten estas invocaciones: "¡Sentí!" "¡Vibrá!" "Conocé sin moverte de tu casa." "¡Alcanzá!" Lo haremos siempre desde la pasividad, sentados, pendientes de una tecla o un botón. El aviso del programa Policías en acción dice: "Tu cuerpo te pide acción, y vos se la das". ¿Cómo? Mirando el programa, atrapado en un sillón, con brazos y piernas inertes. La única acción es la de los ojos desgastados por la pantalla.
Nos ametrallan apelaciones que nos proponen reemplazar la experiencia por algún artefacto que, según la promesa, nos proporcionará las mismas sensaciones que la vida, o aún más (en 60 pulgadas o con una velocidad de varios megas o gracias a miles y miles de pixeles). No es necesario vivir, nos dicen. Hay formas más cómodas y menos riesgosas de desandar el carretel de nuestra existencia. No salgamos al mundo, no experimentemos la diversidad, no afrontemos lo desconocido, no desarrollemos nuestras habilidades, no seamos parte activa del universo al que pertenecemos, no exploremos, no arriesguemos, no tengamos sueños, utopías ni proyectos que vayan más allá de la pantalla más próxima. Evitemos el temor y el sudor, la incomodidad de la búsqueda, el misterio de la vida. Quedémonos quietos y cómodos, pidamos y nos lo traerán. Es mejor chatear que encontrarse con un humano de carne y hueso. Es preferible mirar reality shows de deportes extremos realizados por otros, antes que practicar el extremo deporte de salir a la vida. Es más cómodo espiar la gris existencia de otros a través de los ojos artificiales de un "gran hermano" que construir una vida propia, con sentido y trascendencia. En este delivery existencial, pedimos y nos lo traen hecho. Ignoramos los componentes. Simplemente, pagamos y consumimos, ausentes de la experiencia de prepararlo con nuestros recursos, de celebrar la alquimia que integra ingredientes, ajenos a la ceremonia de la cocción y a la celebración de compartir lo creado.
"Entre el buscar y el encontrar reside la tensión de la vida humana", decía el filósofo existencialista israelí Martín Buber. Es una tensión creativa, es la búsqueda de un sentido.
Esa búsqueda necesita movimiento, necesita multiplicidad de experiencias, diversidad de contactos con lo real. ¿Cómo lograrlo hundido en un sillón y pegado a una pantalla? ¿Cómo pretender que los chicos sientan sed de vivir, hambre de conocer y ansias de explorar el mundo en el que viven, si los primeros sedentarios (físicos y espirituales) son los adultos que los preceden y que les transmiten mapas y modelos?
En realidad, las duras cifras del informe de Cesni, aunque se basan en chicos, hablan del mundo de los adultos. El psicoterapeuta y filósofo Sheldon Kopp (autor, entre otras, de la célebre obra El ahorcado ) sostenía: "Para vivir tu propia vida tienes que crear tu propia historia". Y esa historia no se construye en la pasividad, en el sedentarismo orgánico y emocional. Hay que salir al mundo a buscar los ladrillos. De lo contrario, no nos espera (y menos a nuestros hijos) una vida, sino apenas una especie de vida.
"¿Quién inventó las escaleras mecánicas? Escalones que se mueven. La gente sube y baja por escaleras mecánicas o en ascensores, conduce coches, tiene garajes con puertas que se abren tocando un botón. Luego van al gimnasio a quitarse la grasa. Dentro de cuatro mil años, no tendremos piernas, nos menearemos hacia adelante o quizá simplemente rodemos como rastrojos que lleva el viento. Cada especie se destruye a sí misma." El poeta y narrador Charles Bukowski, un escritor duro, filoso, a menudo más lúcido en sus textos (muchos memorables, como Cartero, Mujeres y La senda del perdedor ) que en sus actitudes, murió en 1994. Poco después, se conoció un tomo con sus peculiares memorias: El capitán salió a comer y los marineros tomaron el barco . A ese libro pertenece la reflexión con que se inicia este texto.
Casi tres lustros después de la muerte de Bukowski, el 10 de marzo de 2008, LA NACION publicaba en primera plana un inquietante estudio realizado por el Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (Cesni) entre chicos de edad escolar de todos los estratos sociales. El doctor Sergio Britos, director asociado del Cesni, le decía allí a la periodista Nora Bär: "Se conoce bien qué y cuánto comen los chicos, pero se sabe muy poco sobre cuánto se mueven". Lo que se sabe, sin embargo, asusta. El 50% de los chicos son sedentarios durante la semana y el porcentaje asciende a 83% los fines de semana. El 19% de los estudiados tienen sobrepeso y el 11% es obeso.
En la misma nota, el doctor Héctor Kunik, presidente de la Asociación Metropolitana de Medicina del Deporte, dice que el panorama es "catastrófico". Señala el creciente sedentarismo de chicos y chicas, niños y adolescentes. "Pasan una enorme cantidad de horas con la TV y los jueguitos electrónicos. Ya no juegan a la pelota, hacen como que juegan "
¿Anticipan estos chicos el escenario que describía Bukowski? ¿No será necesario esperar cuatro mil años, entonces, para asistir a la sociedad de personas sin piernas, de humanos atrofiados y rodantes? Quizá lo más importante no sean las cifras, sino la frase de Kunik: "Ya no juegan, hacen como que juegan". La experiencia es reemplazada por un simulacro. Hay cada vez menos confrontación con las situaciones reales de la vida y, a cambio, vivir se reduce, cada vez más, a estar frente a una pantalla (de computadora, de televisión, de teléfono celular, de reproductor portátil de videodiscos). Ya no importa desarrollar habilidad con la pelota, agilidad en las carreras, plasticidad en la trepada de árboles, ingenio en la creación de instrumentos de juego a partir de elementos simples. Basta con tener pulgares veloces (un patético aviso de televisión glorificaba hace poco a un campeoncito en estas artes). El resto del cuerpo es un depósito de calorías no empleadas. La mente cada vez imagina menos, los ojos se limitan a seguir las instrucciones del panel electrónico. Recluidos en sus cuartos (a los que sus padres no se atreven a entrar para fijar reglas y límites), refugiados en "cibercafés" invariablemente tapiados con ventanales polarizados, los ojos de estos chicos ignoran las amplitudes, las distancias, la diversidad cromática de la luz natural, los aromas cambiantes del aire, la aventura de explorar el planeta al que pertenecen.
En la misma semana en que este diario publicaba el informe de Cesni y la reflexión de Kunik, en La Mañana, el programa radial que conduce Víctor Hugo Morales, varios chicos de entre ocho y diez años entrevistados en los "ciber" contaban que pasaban allí dos o tres horas a la mañana y otro tanto a la tarde. La escuela queda para los ratos libres, casi como un estorbo, una interrupción en su "vivir". Una confesión se repetía en esos labios infantiles: "Antes de ir al trabajo, mi papá [o mi mamá] me dejan acá".
Por supuesto, los chicos no manejan sus vidas a voluntad. Lo hacen sobre las autopistas que les trazan los adultos, en especial sus padres. Los chicos no crean realidades: las replican, las reproducen, operan como eco de ellas. Y éstos son los hijos de una sociedad en la que, cada vez más, se reemplaza la vida por un símil. Son los adultos los que empiezan por sustituir las experiencias vitales por una reproducción de esas experiencias. Prestemos atención a los cientos de impactos visuales y auditivos que recibimos a lo largo del día y registremos cuántas veces se repiten estas invocaciones: "¡Sentí!" "¡Vibrá!" "Conocé sin moverte de tu casa." "¡Alcanzá!" Lo haremos siempre desde la pasividad, sentados, pendientes de una tecla o un botón. El aviso del programa Policías en acción dice: "Tu cuerpo te pide acción, y vos se la das". ¿Cómo? Mirando el programa, atrapado en un sillón, con brazos y piernas inertes. La única acción es la de los ojos desgastados por la pantalla.
Nos ametrallan apelaciones que nos proponen reemplazar la experiencia por algún artefacto que, según la promesa, nos proporcionará las mismas sensaciones que la vida, o aún más (en 60 pulgadas o con una velocidad de varios megas o gracias a miles y miles de pixeles). No es necesario vivir, nos dicen. Hay formas más cómodas y menos riesgosas de desandar el carretel de nuestra existencia. No salgamos al mundo, no experimentemos la diversidad, no afrontemos lo desconocido, no desarrollemos nuestras habilidades, no seamos parte activa del universo al que pertenecemos, no exploremos, no arriesguemos, no tengamos sueños, utopías ni proyectos que vayan más allá de la pantalla más próxima. Evitemos el temor y el sudor, la incomodidad de la búsqueda, el misterio de la vida. Quedémonos quietos y cómodos, pidamos y nos lo traerán. Es mejor chatear que encontrarse con un humano de carne y hueso. Es preferible mirar reality shows de deportes extremos realizados por otros, antes que practicar el extremo deporte de salir a la vida. Es más cómodo espiar la gris existencia de otros a través de los ojos artificiales de un "gran hermano" que construir una vida propia, con sentido y trascendencia. En este delivery existencial, pedimos y nos lo traen hecho. Ignoramos los componentes. Simplemente, pagamos y consumimos, ausentes de la experiencia de prepararlo con nuestros recursos, de celebrar la alquimia que integra ingredientes, ajenos a la ceremonia de la cocción y a la celebración de compartir lo creado.
"Entre el buscar y el encontrar reside la tensión de la vida humana", decía el filósofo existencialista israelí Martín Buber. Es una tensión creativa, es la búsqueda de un sentido.
Esa búsqueda necesita movimiento, necesita multiplicidad de experiencias, diversidad de contactos con lo real. ¿Cómo lograrlo hundido en un sillón y pegado a una pantalla? ¿Cómo pretender que los chicos sientan sed de vivir, hambre de conocer y ansias de explorar el mundo en el que viven, si los primeros sedentarios (físicos y espirituales) son los adultos que los preceden y que les transmiten mapas y modelos?
En realidad, las duras cifras del informe de Cesni, aunque se basan en chicos, hablan del mundo de los adultos. El psicoterapeuta y filósofo Sheldon Kopp (autor, entre otras, de la célebre obra El ahorcado ) sostenía: "Para vivir tu propia vida tienes que crear tu propia historia". Y esa historia no se construye en la pasividad, en el sedentarismo orgánico y emocional. Hay que salir al mundo a buscar los ladrillos. De lo contrario, no nos espera (y menos a nuestros hijos) una vida, sino apenas una especie de vida.
viernes, abril 04, 2008
Ciberterrorismo y cambio climático las nuevas hipótesis de OTAN
Las nuevas preocupaciones de la OTAN van más allá de los talibanes o de Al-Qaeda: entre ellas, figuran los hackers, las amenazas globales a la provisión de energía y los que pretenden sacar ventaja del cambio climático.
Los líderes de los países integrantes de la OTAN están deliberando acerca de que es lo que se puede hacer para neutralizar a los "ciberterroristas", a los "hacktivistas" (activistas por Internet) y otras amenazas emergentes que los expertos reconocen no son las tradicionales, pero aún así son potencialmente letales.
La OTAN debe equiparse y armarse para una "guerra cibernética": ataques sistemáticos en la Web que podrían interrumpir el comercio en todo el mundo mediante el uso de virus informáticos para desactivar servicios en línea para usuarios, como las actividades bancarias por Internet.
Los ataques ciberterroristas proliferarán rápidamente y pueden ser realizados por cualquiera que tenga una conexión una Internet.
En el corto plazo, la guerra cibernética supondrá una amenaza creciente para los países miembros de la OTAN, que deben encarar el problema como si fuera una amenaza inmediata y empeñarse en desarrollar una cooperación defensiva práctica.
El año pasado, Estonia, que forma parte de la OTAN, sufrió una serie de ataques cibernéticos paralizantes y económicamente devastadores, cuya autoría atribuyó a Rusia. Moscú negó su participación. "Los ataques plantean interrogantes sobre la capacidad de la OTAN para proteger a sus miembros más recientes", señaló Stanley Kober, analista del Instituto Cato, de Washington.
Preservar la seguridad de infraestructuras energéticas vulnerables podría ser una preocupación incluso más urgente, advirtieron anteayer los funcionarios de la OTAN durante la cumbre. El secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, ha estado promoviendo un nuevo "concepto estratégico" que definiría la función de la alianza para afrontar la amenaza.
Muchos de esos desafíos no provocarán una reacción militar clásica. Para afrontarlos será necesario que los aliados se apoyen entre sí, política, económica, y, tal vez, militarmente.
La energía también se ha vuelto una preocupación para la alianza atlántica, a medida que Rusia afianza el control sobre sus más importantes yacimientos de gas natural. Gazprom, el monopolio energético estatal, controla gasoductos clave, que suministran esa fuente de energía a Europa occidental.
Estados Unidos está impulsando a la OTAN a que asuma una mayor participación en la cuestión de la seguridad energética, algo que Washington considera una importante amenaza en la pot Guerra Fría.
El cambio climático, que ya es considerado de vital importancia en varios otros frentes, también empieza a preocupar a la OTAN.
Escasez de alimentos
La alianza quizás debería estar lista para proteger la provisión de agua y alimentos si el calentamiento global provoca su escasez y las tensiones crean la suficiente inestabilidad política y económica como para llevar a los países al borde de una guerra.
"Es importante reconocer que los riesgos no son sólo de naturaleza humanitaria. Hay también riesgos políticos y de seguridad, que afectan directamente los intereses europeos", advirtió.
La función esencial de la OTAN está definida en su tratado fundamental de 1949, que establece que todos los miembros deben unir sus esfuerzos para la defensa colectiva en caso de ser atacados por un agresor externo.
Los líderes de los países integrantes de la OTAN están deliberando acerca de que es lo que se puede hacer para neutralizar a los "ciberterroristas", a los "hacktivistas" (activistas por Internet) y otras amenazas emergentes que los expertos reconocen no son las tradicionales, pero aún así son potencialmente letales.
La OTAN debe equiparse y armarse para una "guerra cibernética": ataques sistemáticos en la Web que podrían interrumpir el comercio en todo el mundo mediante el uso de virus informáticos para desactivar servicios en línea para usuarios, como las actividades bancarias por Internet.
Los ataques ciberterroristas proliferarán rápidamente y pueden ser realizados por cualquiera que tenga una conexión una Internet.
En el corto plazo, la guerra cibernética supondrá una amenaza creciente para los países miembros de la OTAN, que deben encarar el problema como si fuera una amenaza inmediata y empeñarse en desarrollar una cooperación defensiva práctica.
El año pasado, Estonia, que forma parte de la OTAN, sufrió una serie de ataques cibernéticos paralizantes y económicamente devastadores, cuya autoría atribuyó a Rusia. Moscú negó su participación. "Los ataques plantean interrogantes sobre la capacidad de la OTAN para proteger a sus miembros más recientes", señaló Stanley Kober, analista del Instituto Cato, de Washington.
Preservar la seguridad de infraestructuras energéticas vulnerables podría ser una preocupación incluso más urgente, advirtieron anteayer los funcionarios de la OTAN durante la cumbre. El secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, ha estado promoviendo un nuevo "concepto estratégico" que definiría la función de la alianza para afrontar la amenaza.
Muchos de esos desafíos no provocarán una reacción militar clásica. Para afrontarlos será necesario que los aliados se apoyen entre sí, política, económica, y, tal vez, militarmente.
La energía también se ha vuelto una preocupación para la alianza atlántica, a medida que Rusia afianza el control sobre sus más importantes yacimientos de gas natural. Gazprom, el monopolio energético estatal, controla gasoductos clave, que suministran esa fuente de energía a Europa occidental.
Estados Unidos está impulsando a la OTAN a que asuma una mayor participación en la cuestión de la seguridad energética, algo que Washington considera una importante amenaza en la pot Guerra Fría.
El cambio climático, que ya es considerado de vital importancia en varios otros frentes, también empieza a preocupar a la OTAN.
Escasez de alimentos
La alianza quizás debería estar lista para proteger la provisión de agua y alimentos si el calentamiento global provoca su escasez y las tensiones crean la suficiente inestabilidad política y económica como para llevar a los países al borde de una guerra.
"Es importante reconocer que los riesgos no son sólo de naturaleza humanitaria. Hay también riesgos políticos y de seguridad, que afectan directamente los intereses europeos", advirtió.
La función esencial de la OTAN está definida en su tratado fundamental de 1949, que establece que todos los miembros deben unir sus esfuerzos para la defensa colectiva en caso de ser atacados por un agresor externo.
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OTAN
Ciberterrorismo y cambio climático las nuevas hipótesis de OTAN
Las nuevas preocupaciones de la OTAN van más allá de los talibanes o de Al-Qaeda: entre ellas, figuran los hackers, las amenazas globales a la provisión de energía y los que pretenden sacar ventaja del cambio climático.
Los líderes de los países integrantes de la OTAN están deliberando acerca de que es lo que se puede hacer para neutralizar a los "ciberterroristas", a los "hacktivistas" (activistas por Internet) y otras amenazas emergentes que los expertos reconocen no son las tradicionales, pero aún así son potencialmente letales.
La OTAN debe equiparse y armarse para una "guerra cibernética": ataques sistemáticos en la Web que podrían interrumpir el comercio en todo el mundo mediante el uso de virus informáticos para desactivar servicios en línea para usuarios, como las actividades bancarias por Internet.
Los ataques ciberterroristas proliferarán rápidamente y pueden ser realizados por cualquiera que tenga una conexión una Internet.
En el corto plazo, la guerra cibernética supondrá una amenaza creciente para los países miembros de la OTAN, que deben encarar el problema como si fuera una amenaza inmediata y empeñarse en desarrollar una cooperación defensiva práctica.
El año pasado, Estonia, que forma parte de la OTAN, sufrió una serie de ataques cibernéticos paralizantes y económicamente devastadores, cuya autoría atribuyó a Rusia. Moscú negó su participación. "Los ataques plantean interrogantes sobre la capacidad de la OTAN para proteger a sus miembros más recientes", señaló Stanley Kober, analista del Instituto Cato, de Washington.
Preservar la seguridad de infraestructuras energéticas vulnerables podría ser una preocupación incluso más urgente, advirtieron anteayer los funcionarios de la OTAN durante la cumbre. El secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, ha estado promoviendo un nuevo "concepto estratégico" que definiría la función de la alianza para afrontar la amenaza.
Muchos de esos desafíos no provocarán una reacción militar clásica. Para afrontarlos será necesario que los aliados se apoyen entre sí, política, económica, y, tal vez, militarmente.
La energía también se ha vuelto una preocupación para la alianza atlántica, a medida que Rusia afianza el control sobre sus más importantes yacimientos de gas natural. Gazprom, el monopolio energético estatal, controla gasoductos clave, que suministran esa fuente de energía a Europa occidental.
Estados Unidos está impulsando a la OTAN a que asuma una mayor participación en la cuestión de la seguridad energética, algo que Washington considera una importante amenaza en la pot Guerra Fría.
El cambio climático, que ya es considerado de vital importancia en varios otros frentes, también empieza a preocupar a la OTAN.
Escasez de alimentos
La alianza quizás debería estar lista para proteger la provisión de agua y alimentos si el calentamiento global provoca su escasez y las tensiones crean la suficiente inestabilidad política y económica como para llevar a los países al borde de una guerra.
"Es importante reconocer que los riesgos no son sólo de naturaleza humanitaria. Hay también riesgos políticos y de seguridad, que afectan directamente los intereses europeos", advirtió.
La función esencial de la OTAN está definida en su tratado fundamental de 1949, que establece que todos los miembros deben unir sus esfuerzos para la defensa colectiva en caso de ser atacados por un agresor externo.
Los líderes de los países integrantes de la OTAN están deliberando acerca de que es lo que se puede hacer para neutralizar a los "ciberterroristas", a los "hacktivistas" (activistas por Internet) y otras amenazas emergentes que los expertos reconocen no son las tradicionales, pero aún así son potencialmente letales.
La OTAN debe equiparse y armarse para una "guerra cibernética": ataques sistemáticos en la Web que podrían interrumpir el comercio en todo el mundo mediante el uso de virus informáticos para desactivar servicios en línea para usuarios, como las actividades bancarias por Internet.
Los ataques ciberterroristas proliferarán rápidamente y pueden ser realizados por cualquiera que tenga una conexión una Internet.
En el corto plazo, la guerra cibernética supondrá una amenaza creciente para los países miembros de la OTAN, que deben encarar el problema como si fuera una amenaza inmediata y empeñarse en desarrollar una cooperación defensiva práctica.
El año pasado, Estonia, que forma parte de la OTAN, sufrió una serie de ataques cibernéticos paralizantes y económicamente devastadores, cuya autoría atribuyó a Rusia. Moscú negó su participación. "Los ataques plantean interrogantes sobre la capacidad de la OTAN para proteger a sus miembros más recientes", señaló Stanley Kober, analista del Instituto Cato, de Washington.
Preservar la seguridad de infraestructuras energéticas vulnerables podría ser una preocupación incluso más urgente, advirtieron anteayer los funcionarios de la OTAN durante la cumbre. El secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, ha estado promoviendo un nuevo "concepto estratégico" que definiría la función de la alianza para afrontar la amenaza.
Muchos de esos desafíos no provocarán una reacción militar clásica. Para afrontarlos será necesario que los aliados se apoyen entre sí, política, económica, y, tal vez, militarmente.
La energía también se ha vuelto una preocupación para la alianza atlántica, a medida que Rusia afianza el control sobre sus más importantes yacimientos de gas natural. Gazprom, el monopolio energético estatal, controla gasoductos clave, que suministran esa fuente de energía a Europa occidental.
Estados Unidos está impulsando a la OTAN a que asuma una mayor participación en la cuestión de la seguridad energética, algo que Washington considera una importante amenaza en la pot Guerra Fría.
El cambio climático, que ya es considerado de vital importancia en varios otros frentes, también empieza a preocupar a la OTAN.
Escasez de alimentos
La alianza quizás debería estar lista para proteger la provisión de agua y alimentos si el calentamiento global provoca su escasez y las tensiones crean la suficiente inestabilidad política y económica como para llevar a los países al borde de una guerra.
"Es importante reconocer que los riesgos no son sólo de naturaleza humanitaria. Hay también riesgos políticos y de seguridad, que afectan directamente los intereses europeos", advirtió.
La función esencial de la OTAN está definida en su tratado fundamental de 1949, que establece que todos los miembros deben unir sus esfuerzos para la defensa colectiva en caso de ser atacados por un agresor externo.
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lunes, marzo 31, 2008
Errores
"No es función de nuestro gobierno impedir que el ciudadano cometa un
error; es función del ciudadano impedir que el gobierno cometa un
error".
Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos, Robert H. Jackson,
1950.
error; es función del ciudadano impedir que el gobierno cometa un
error".
Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos, Robert H. Jackson,
1950.
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