martes, septiembre 25, 2007

Stornelli: la suma de todos los miedos


La candidatura a ministro de Seguridad bonaerense del fiscal federal Carlos Stornelli está enfrentando varios desafíos importantes. La composición de su equipo está en estas horas bajo el riguroso examen de la Casa Rosada.

Se trata del funcionario que investiga si hubo sobornos en el caso Skanska, si existió fraude en la confección del índice de precios al consumidor, si hubo sobreprecios en la construcción del gasoducto de Chubut y si se malversaron fondos en la aplicación de un crédito del Banco Mundial para la reforma de las obras sociales sindicales.


El Presidente sospecha, como sus antecesores Fernando de la Rúa y Adolfo Rodríguez Saá, que la conducción de la Seguridad bonaerense jugó un papel decisivo en el derrumbe de 2001.

Casualidades de la política: el presunto complot fue investigado por el propio Stornelli en una causa abierta en el juzgado de Norberto Oyarbide. No debería llamar la atención que Scioli, como un gesto de lealtad, someta la composición de su equipo de Seguridad a consideración de Kirchner.

En la Casa Rosada temen que, ante cualquier traspié en su gestión, Stornelli regrese a su posición actual y tome venganza de quienes lo desplazaron de la provincia arreciando con sus investigaciones.

No hay que olvidar que el impulso inicial para que este investigador pase a la provincia nació gracias a la imaginación de un creativo empresario, del interés de desplazarlo de la causa Skanska.

Hay una experiencia célebre que ilustra esta dinámica. La del juez español Baltasar Garzón: fue convocado por Felipe González al gobierno, pasó allí un tiempo, regresó a la justicia y comenzó a procesar a sus antiguos compañeros de gabinete.

No hay comentarios.: