Vladímir Putin, decretó la fusión del consorcio Transnfet, gestor de la red nacional de oleoductos, con la compañía Transnefteprodukt, encargada del transporte de los derivados del petróleo.
Se trata de una operación trazada en 2006 que busca conseguir una mayor eficacia del consorcio unificado y que fue presentada en el Kremlin a comienzos de este año.Según la agencia de noticias 'Interfax', este proyecto prevé también entregar en un futuro a transneft la administración del 24 por ciento de las acciones que el Estado tienen en el Consorcio Petrolero del Caspio, mediante otro decreto presidencial.
En cuanto a Transneft, en la actualidad administra una red de oleoductos de una longitud total de 48.000 kilómetros, 336 estaciones de bombeo, 861 depósitos de crudo con un volumen total de 14 millones de toneladas y tres terminales de crudo en los puertos de Novorossíysk, Tuapsé (ambos en el mar Negro) y Primorsk (el golfo de Finlandia del mar Báltico, a unos 120 kilómetros al noroeste de San Petersburgo).
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