El pacto social debería expresar la voluntad de un nuevo modelo de distribución, afirmó el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, en referencia a la propuesta de la presidenta electa, Cristina de Kirchner.
El secretario general de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Hugo Yasky, expresó a la agencia estatal de noticias Télam su acuerdo con un pacto social pero consideró que "debería expresar la voluntad política de un nuevo modelo de distribución de la riqueza, que es la gran asignatura pendiente" del gobierno.
"El pacto social puede ser una gran oportunidad para romper este cuello de botella del crecimiento económico excepcional que tuvo la Argentina en los últimos años con la misma matriz distributiva de derrame o goteo de los '90, que ahora hay que cambiar", aseguró.
El dirigente, que además lidera la poderosa confederación docente CTERA, advirtió también sobre un acuerdo que busque "un mero esquema de precios y salarios o quiera poner un techo para disciplinar las demandas sociales. Eso -dijo- sería una gran frustración".
En un diálogo con Télam, el jefe de la central sindical alternativa sumó a su sector al debate en torno a un pacto social, la propuesta lanzada durante la campaña por la ahora presidenta electa, Cristina de Kirchner.
La iniciativa fue bien recibida por diversos sectores empresarios y sindicales, como la UIA y la CGT, aunque planteando agendas diferenciadas.
En un diagnóstico que incluyó coincidencias y diferencias parciales con los indicadores oficiales, Yasky sostuvo que "pese a la mejora en la situación, hoy tenemos 23 por ciento debajo de la línea de pobreza, 8,5 de desocupación y casi a la mitad de la población en el sector informal".
"Hay un proceso nuevo, de pobres con trabajo y no como antes, de pobres desocupados", dijo para destacar que "esto prueba que se mantuvo es el esquema de goteo, que no puede cambiar la matriz de distribución".
Consideró que "la realidad salarial es hoy muy heterogénea, porque en los sectores con poco peso en la economía o sin fuerza sindical, no les han llegado mejoras".
"Lo mismo ocurre en regiones como el NEA o el NOA, pero lo que hay es un problema que está en la mitad de abajo de la pirámide distributiva", dijo.
Para Yasky, "el salario es apenas un elemento en la estructura distributiva" y propuso un menú de medidas que incluya la aplicación de impuestos a las transacciones financieras, la desgravación del IVA a la canasta alimentaria y un sistema de becas a los hijos de familias pobres.
"También hay que acordar sanciones a las empresas que no cumplan con las normas de registración del trabajo porque es precisamente en el sector informal donde no hay recomposición de ingresos", añadió.
Yasky manifestó además su acuerdo con "el esquema tripartito que propone la OIT (Organización Internacional del Trabajo)", en vez de un pacto como los españoles de La Moncloa, que incluyan de arranque a los partidos políticos.
"En la Argentina, los consejos que reúnen a los sectores de la producción tienen tradición y hasta un marco legal, que es el que rige al Consejo del Salario que este gobierno puso de nuevo a funcionar".
En tal sentido, Yasky reclamó también un "reconocimiento legal pleno a la CTA" que cumpla con el reclamo de la OIT e impida que la central quede "en asimetría de representación" con la CGT.
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