sábado, noviembre 10, 2007

Web 2.0

En San Francisco, durante tres intensos días de entrevistas, debates y charlas, tuvo lugar la Web 2.0 Summit , sin dudas, el evento más importante del universo Internet y alrededores. Y eso es mucho decir en el mundo de la cultura y los negocios actuales.
El encuentro se desarrolló en un lujoso hotel de la zona financiera de la ciudad más cercana al pródigo Silicon Valley, que desbordaba de referentes del nuevo mapa tecnológico. Estuvieron, literalmente, todos: desde la última estrella de las redes sociales, Mark Zuckerberg -veinteañero, CEO y creador del fenómeno Facebook , con impecables ojotas- representando a la nueva ola de hombres de negocios, hasta el tan soberbio como carismático VP de Nokia , el finlandés Anssi Vanjoki –una rara avis entre tantos norteamericanos-; pasando por la mayor leyenda de Microsoft (después de Bill Gates, claro) el CEO Steve Ballmer ( ver video, a la derecha ), exitosos desarrolladores de nuevos sucesos online como Stardoll –la Barbie del siglo XXI- y, obviamente, representantes de la omnipresente galaxia Google –presentando nuevos proyectos sociales de salud y medicina-.

La cita, de honor para los emprendedores, pensadores y también financistas alrededor de Silicon Valley, es anualmente organizada por Tim O’Reilly, cerebro teórico detrás del concepto Web 2.0 y la creatividad colectiva de internet, y curada y comandada por el periodista John Battelle -cuyo imprescindible libro Buscar , sobre el impacto cultural de Google, acaba de ser editado en castellano-.

Duelo de titanes
El punto más fuerte, divertido y polémico de los tres días, fue la cena privada organizada por MySpace y protagonizada por sus dos hombres-fuerte: su co-fundador y CEO, el informal y provocativo Chris deWolfe, y el represetante del mayor conglomerado de medios del mundo, Rupert Murdoch , dueño de News Corp., quien hace dos años pagó más de 500 millones de dólares por esa plataforma.

Entre vino californiano y comida frugal, y en tono siempre informal –esa impronta inspirada en la cultura de Silicon Valley que domina todo el evento- se hablaron temas bien serios, no ya sobre el futuro sino sobre el más actual presente de las comunicaciones.

A Murdoch le alcanzó una sola frase para defender la estrategia de su diversificación, su mirada sobre Internet y su compra millonaria: "Ahora no alcanza con ser dueño de tres grandes canales de televisión, aunque sean los más importantes. Porque ahora hay cientos de opciones en el cable, y miles, millones de opciones en internet. Los anunciantes representaban el 45% de nuestros ingresos y tenemos vínculo estrecho con los 100 principales avisadores, los conocemos: ellos empiezan a estar interesados en internet y en plataformas como MySpace". A su vez, DeWolfe aprovechó para anunciar la inminente y estratégica alianza de MySpace con Skype (empresa líder en comunicaciones de voz entre usuarios a través de internet) y, siempre dentro de los códigos de camaradería, definió a su principal competidor, Facebook, como un sitio "cool, pero diferente, con otra utilidad que MySpace". Acorralado de preguntas sobre cómo será el futuro del Wall Street Journal , emblema del periodismo gráfico que Murdoch acaba de comprar, apenas dijo, sonriente: "No lo pagué aún así que… Pero planes tengo muchos planes, como reforzar su importancia en la cultura, las artes…"
-¿Piensa matar al New York Times?, lo apuró John Battelle, poniendo el dedo en el más tradicional competidor del dueño de Fox.
-Eso sí sería bueno, sostuvo Murdoch.

Después de los postres, ya durante las preguntas del público, se mostró igual de sincero: "¿Cómo sabe que esas millonarias decisiones de negocio son las correctas?"

-No lo sé. Solo espero que así sea, confesó.

Contacto
En un encuentro privado, y fuera de programa, que los organizadores mantuvieron con los principales representantes de la prensa especializada (entre los que destacaban la revista Wired y el blog especializado TechCrunch ), Tim O’Reilly enfatizó en la enorme expectativa que el evento despertó (hubo más de diez mil solicitudes para las acreditaciones de un valor de $1500 dólares) y puntualizó sobre el presente en el que se abren posibilidades inéditas y cada más colectivas alrededor de la información y los conocimientos en la red. "Antes se hablaba de internet como red de redes y ése es un concepto que de algún modo debe volver; todos estos espacios sociales, de gran protagonismo de los usuarios, cada vez más masivos en internet, deben tender a unirse de una manera abierta para contribuir a hacer un lugar más cercano a la inteligencia colectiva", sostuvo O’Reilly, más que satisfecho por el suceso del encuentro. Se sabe: plataformas con protagonismo de usuarios alteraron las reglas de Internet dentro del fenómeno que el propio O'Reilly definió como Web 2.0 .

Por eso, otro de los puntos clave de los debates fue el anuncio de "apertura" (acaso el concepto más reiterado durante el summit) de los principales jugadores (desde Apple con su iPhone, a Microsoft o eBay ) a mejoras y aplicaciones desarrolladas por usuarios. De fondo, mientras ya se tejen hipótesis alrededor de una nueva burbuja financiera en internet, se vislumbra un horizonte que algunos ya denominan la "web semántica" y se abre el debate sobre quién es dueño en este nuevo juego: "La ideología de Silicon Valley indica que el usuario controla la información y debe ser dueño de ella, aunque no siempre es así", explicaba un especialista. "Y además los usuarios casi nunca controlan el negocio alrededor de esa información".

Desde ya, toda la conferencia que se desarrolló en el Palace Hotel de San Francisco y a la que asistieron casi mil personas, estuvo teñida del espíritu que la convoca: fotografías disponibles casi al instante a través de la red Flickr y videos de las presentaciones posteados en Blip.tv .

De todos modos, sin que eso encierre paradoja alguna, la mayoría no optó por intercambiar mensajes via la plataforma Twitter (cuyo fundador fue uno de los oradores más provocativos) sino por charlas informales. Amenas. Y cara a cara.

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